\"La ontología, armónica y dinámica de Eugenio María de Hostos\"

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Descripción

Luis J. Beltrán Álvarez Ponencia del 19 de junio de 2014 Universidad de Salamanca, España

La ontología armónica y dinámica de Eugenio María de Hostos

Hostos es un humanista puertorriqueño, nacido en Mayagüez en 1839 y murió en República Dominicana en el 1903, lugar donde yacen sepultados sus restos hasta que Puerto Rico sea libre. Sus estudios elementales los hizo en San Juan de Puerto Rico y los universitarios en la carrera de Derecho en la Universidad Central de Madrid. De Hostos se ha estudiado su pensamiento literario, el periodismo, lo político, histórico, y sobre todo su pedagogía, pero sus ideas filosóficas son pocos los que la han estudiado, entre unos de los que ha dado atención a su pensamiento filosófico está el profesor Carlos Rojas Osorio1. Los aspectos filosóficos en la obra de Hostos pueden ser clasificados desde una óptica deontológica (en los aspectos éticos), positivista, evolucionista, naturalista y (lo que le designa Carlos Rojas) un racio-empirismo. Su influencia filosófica puede ser vista en todas sus obras, pero en las más ejemplares son el Tratado de Moral, Tratado de Lógica, Las Lecciones del derecho constitucional, sus estudios sobre Hamlet e incluso en ensayos esenciales como La Educación Científica de la Mujer. Su filosofía puede ser estudiada desde la perspectivas de autores tan diversos como: Platón, Aristóteles, Spinoza, Vico, Kant, Hegel, Bacon, Krause, el krausismo español (desde la perspectiva                                                                                                                 1

El profesor Rojas Osorio es Catedrático, recientemente retirado de la UPR en Humacao. Actualmente funge como director de la Revista Diálogos del Departamento de Filosofía de la UPRRP. También colabora y da cursos de filosofía en el programa graduado de Filosofía y en la Facultad de Educación. Su obra es amplia como su humildad, muchos de sus trabajos están en la internet, las librerías de Puerto Rico y Latinoamérica.

 

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de Julio Sanz y Giner de los Ríos) , Comete, Spencer, J.S Mills, Antonio Caso, Varona entre otros latinoamericanos formados en España. Entre ésta influencia filosófica, Hostos nos presenta en su obra claramente una inquietud sobre la realidad, de lo que hay o existe, de lo que se nos presenta en nuestros sentidos, y lo que podemos, acceder y elaborar, a base de ideas acezadas intuitivamente. En su obra hay un interés por el estudio ontológico, convirtiéndose en eje central para el estudio y entendimiento de todos sus trabajos esenciales. Es decir, para poder partir el estudio de la moral, la ética, política y la lógica en Hostos hay un entendimiento primario y es el ontológico. En Hostos hay que conocer la realidad natural, donde nos situamos y nos posicionamos, para luego ir a la elaboración teórica y práctica. La obra de Hostos fue estudiada, y en algunos casos aplicada, en países como Perú, Argentina, Chile, Santo Domingo, entre otros países. Esto sucedió en la época donde el positivismo estuvo siendo aplicado y desarrollado en Latinoamérica. Aunque en muchos países se aplicó un pensamiento similar al de Hostos, el de éste tendía a ser de una vertiente revolucionaria e innovadora, cosa que le llevó a tener éxito en Venezuela, Chile y en la República Dominicana. Lugares donde llego a fundar y ser parte de escuelas de Derecho y Pedagogía. En esta presentación me centro en las ideas generales de su ontología naturalista. Estas ideas se pueden dilucidar en algunas de sus obras principales: El Tratado de Moral: Los prolegómenos, y en el Tratado de Lógica: Breves Nociones de Filosofía y las Partes I, II y III.

 

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La ontología naturalista en Hostos La ontología de Hostos es una ontología naturalista. Como bien nos dice el profesor Rojas en Hostos apreciación filosófica (1988), “Hostos se desvincula de las nociones metafísicas de la causa primera, este lo afirma en base a la incapacidad de la razón humana para decir algo verdadero acerca de las causa desconocida”. Es por esto, nos dice Hostos que el hombre ha reducido el estudio de las causas originales, porque el hombre va creyendo que su entendimiento no está constituido para alcanzar a conocer ninguna causa original o causa primera de ninguna cosa (Hostos 1969ed, 13). Podemos decir que para Hostos la filosofía debe estudiar lo perceptible por el hombre, es decir lo que está bajo sus capacidades naturales. El estudio de alguna teodicea queda negada debido a esta incapacidad natural, pero no niega la posibilidad y necesidad del estudio de las mismas. En la Lógica nos habla de la divinidad como fuera de nuestro alcance natural, por ende, algo fuera de nuestra capacidad y reduce el estudio humano a las causas y efectos naturales. Es por esto que Hostos nos dice que la filosofía debe tratarse “en el estudio de las ciencias positivas” (13). Basándonos en este postulado, podemos hablar de una ontología naturalista, con un rechazo a la metafísica u ontoteología, pero hay que hacer énfasis que es un naturalismo y no un materialismo. A estos efectos, nos menciona Rojas Osorio: Hostos usa el término naturaleza y poco el otro de materia (67). Rojas ve un uso necesario del término naturalismo, pues en Hostos se “admite una causa de las causas” (67), aunque desconocida, algo parecido a la filosofía de Spinoza, pero no en un naturalismo quasi panteísta.

 

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Aunque exista en la naturaleza una forma desconocida, una causa de las causas, en Hostos se puede ver un principio “conocido” y el cual depende de todo. Como cita Rojas de Hostos: “Naturaleza no es nada, sino es un orden del cual se deriva todo necesaria, lógica y esencialmente, todo, pero todo, fundamentalmente todo” (67). Podemos ver la naturaleza de Hostos como un orden, donde nos habla de una ética, de un orden natural, orden social, y orden individual. Estos ordenes como ordenamientos de lo real, donde el hombre participa y se entrelaza, es una naturaleza cósmica con cierta armonía. Rojas nos habla que podemos percatarnos de una armonía universal, que persigue un orden social (67). Este orden social es el que persigue implementar en sus reformas educativas en Latinoamérica, con una visión formalista y de hincapié revolucionario. Ve un desorden en el individuo latinoamericano, y es por aquí donde más enfatiza su propuesta. Es por esto que podemos ver un énfasis en el estudio de partes sociales, primero en un espacio individual y consecuentemente es terminado en el orden social. Al ser este orden con carácter existente, y natural, puede constituirse en los social y en la personalidad y es por esto que su mayor trabajo y pensamiento filosófico se centró en lo pedagógico. Aquí podemos ver el paralelismo con el krausismo español, es donde la educación se convierte en el eje de cambios y del desarrollo humano. Al igual que sus maestros era allí donde se encontraban los cambios revolucionarios de la sociedad Latinoamericana, la civilización y el por venir de la humanidad. El pensamiento ontológico de Hostos y su vínculo con su trabajo pedagógico donde mejor se ejemplifica es en el ensayo “ La educación científica de la mujer” y lee así : “Está en toda mi alma y sucesivamente es solicitación de mi actividad hacia todo

 

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cuanto me rodea, atracción de mi sentimiento por la armonía de la naturaleza y de la vida, creencia racional del vínculo y unión de todo lo que existe entre sí y de mí con todo lo que existe, conciencia de que mi vida debe servir para aumentar, no para alterar, el orden universal que he conocido” (67). En este hermoso abstracto donde resume todo su pensamiento ontológico naturalista, aquí habla de ese cosmos, la armonía entre el ser y ese cosmos, nuestro vínculo mental-psicológico con éste, nuestra evolución a partir de ese conocimiento, y de este llegar al máximo orden natural. En Hostos, nos comenta Rojas Osorio” La naturaleza es extensión y movimiento que nosotros logramos penetrar por el conocimiento científico, siendo su mayor logro el descubrimiento de las leyes naturales” (68). La naturaleza en Hostos no se trata de un mecanicismo, a pesar del énfasis en la extensión y el movimiento, pues no hay una concepción estática del mundo, en este hay un punto de vista de una naturaleza evolutiva. En Hostos claramente se puede percibir una visión unitaria de las ciencias, eso se ejemplifica en la cita de La educación científica de la mujer (1988) donde vemos cosmología, física, psicología, ética y moral juntas, pero también vemos un carácter evolutivo de éstas bajo el acercamiento científico que le da al acercamiento a la realidad. Es por esto que en Hostos no vemos un mundo estático, sino uno dinámico, características que dan forma a su ontología pues es una naturaleza que se transforma constantemente. El estudio de ésta naturaleza es importante para Hostos que sea entendida, estudiada y elaborada con las herramientas que se nos proveen por medio de la razón. Muestra de la importancia de la ontológica se ve en sus obras, siendo el eje y el comienzo de sus tratados, obras y ensayos. Para Hostos primero hay que entender la naturaleza y es

 

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desde ahí que parte toda su obra. Esto lo podemos ver desde sus estudios de la Moral, Lógica, y la Pedagogía, donde se ve una sistematización del estudio de la naturaleza. Hostos divide su trabajo filosóficamente por medio del estudio de la naturaleza, donde esta debe ser estudiada en sus distintos niveles, dando énfasis en la obediencia de las leyes de la naturaleza, el carácter formativo y ordenado de la misma, y cómo esta organiza al humano en su máxima expresión y culminación; el orden social. Rojas nos ejemplifica diciendo: “Orden, ley, armonía, son conceptos que Hostos aplica a toda la realidad, sea natural, social o individual” (70). En Hostos, dice Rojas, “se afirma a la naturaleza como causa y principio conocido, como fuente de donde se deriva todos los demás fenómenos incluyendo el hombre y la sociedad. Esa naturaleza está regida por leyes, constituye ordenamientos de distintos niveles; se compone de fuerzas que campean en el teatro de la materia; todo lo cual constituye una armonía a la cual el hombre pertenece y a la cual debe aspirar a realizar allí donde todavía no existe” (70-71). En esta cita muy bien nos muestra la riqueza ontológica que Hostos encamina su vasta obra, se puede decir que es clara las influencias del naturalismo, krausismo español, positivismo, y evolucionismo como fuentes de su ontología. Algunas de las categorías ontológicas que podemos ver alrededor de su obra son: sustancia, la causa, espacio, tiempo y relación. Estas categorías son estudiadas dentro de una uniforme sistematización, que va desde lo espiritual, individual y social, alrededor de toda su obra. En su obra, las categorías ontológicas son estudiadas y concebidas de forma intuitiva, inductiva, deductiva y sistemáticamente. Este nos las muestra en su ontología, desde su metodología, de tal forma: intuitivamente desde los sentidos y la razón,

 

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inductiva desde el entendimiento de estas categorías, deductivamente desde la aplicación de este entendimiento de categorías, y sistemáticamente desde la elaboración de leyes y normas a base de ese entendimiento y experimentación de categorías.

Conclusión En la obra de Eugenio María de Hostos podemos ver que el conocimiento humano sobre la realidad y verdad no es solo a base de la lógica, y epistemología, sino que se basa en todo una serie de conocimiento ontológico. Hostos en su obra nos muestra, desde una forma clara y pedagógica, el cómo podemos entender que nuestra naturaleza no solo se basa en el estudio de un solo orden físico, sino que es necesario entender el orden nofísico para hacernos de la idea que organiza nuestro ser. Dentro de la multiplicidad de influencias nuestro autor compone su ontología naturalista. Naturalismo que es esencia de todo el pensamiento filosófico, político, pedagógico y existencial de nuestro autor. Queda claro en Hostos, que no se debe entender nuestro existir desde una vertiente religiosa, o desde los ojos de la ciencia natural, sino que hay toda una naturaleza múltiple de la cual se compone éste existir. Su pensamiento ontológico es único, no solo basado en sus influencias, sino de lo que éste tuvo como experiencia en la vida. Como todo pensador, es un hombre de su contexto, y es por esto que vemos en su filosofía política parte esta influencia ontológica. El entender esta compleja elaboración ontológica nos lleva a plantearnos preguntas éticas sobre nuestra actualidad política sea nacional e internacional. Aunque en la filosofía todavía se debate, desde la Metaética, si existe tal cosa como una moral, o ideas que rigen nuestra vida, queda en nosotros desde la filosofía, ver como en las nuevas ciencias duras, como la ciencia cognitiva o neurociencia,

 

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podríamos estudiar y elaborar un rescate de la moral y de éstos ordenes no-físicos que nos hace pensar Hostos. Bibliografía Rojas Osorio. Hostos Apreciación Filosófica. Colegio Universitario de Humacao. Instituto de Cultura Puertorriqueña. Humacao, P.R: Talleres de Artes Gráficas del Departamento de Comunicación, 1988. Print.

María de Hostos, Eugenio. Obras Completas: Ensayos Didácticos, Tratado de Lógica. Tomo XIX, Vol II. Instituto de Cultura Puertorriqueña. México: Editorial Coquí, 1969ed. Print.

María de Hostos, Eugenio. Obras Completas (Edición Crítica): Tratado de Moral. Tomo I, Vol IX. Instituto de Estudios Hostosianos. San Juan, P.R: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2002ed. Print.

 

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