La omisión en la construcción de la trama de La letra escarlata

La letra escarlata, obra de Nathaniel Hawthorne, se lleva a cabo en una comunidad americana puritana , en donde el escarmiento público es el primer paso de redención para los pecadores. Tal es el caso de Hester Prynne, una mujer casada con un inglés que estaba desaparecido por más de dos años, muerto en el mar según los rumores en el pueblo. Acusada de adulterio, pues su primera aparición en la novela es junto a su hija Pearl, Hester da inicio al relato de una historia que, en primera instancia, parece inconclusa (pues, no sabe quién es el padre de la criatura), lo que acentúa la gravedad del pecado cometido y aviva los aires de los puritanos y sus ansias de castigo. La omisión de factores, incluso de acciones completas a lo largo de la novela, no sólo dan le dan un carácter oscuro y misterioso a la narración, sino que también funciona como catalizador de las acciones en sí. La misma letra escarlata, como objeto simbólico, posee todo un significado a partir de aquello que se supone, aquello que se omite. En la medida que avanza la novela, y casi en su parte final, encontramos todas las respuestas que tanto el pueblo como nosotros, los lectores, nos hacemos. Previo al desarrollo de esto, cabe la necesidad de mencionar que el factor del adulterio es un tema clásico en las novelas de este tiempo, como dice Tony Tanner, en su obra Adultery in the novel: " El adulterio, como fenómeno, es una evidencia en la literatura desde tiempos remotos […] Pero me parece a mí que el adulterio toma gran importancia para la novela a finales del siglo XVIII y durante el XIX " (12). El tema inicial del relato es el adulterio cometido por Hester Prynne representado en la niña que lleva en sus brazos, que, como consecuencia, la lleva a poseer en su pecho la inscripción de una letra " A " bordada por ella misma, con el fin de recordarle a ella y a quienes la vean, todos los días, el pecado cometido. Si lo llevamos a contexto, en una sociedad puritana, moralista y exigente en el cumplimiento de los principios que la regularizan, el castigo parece leve, si lo comparamos con el actuar de muchas comunidades actuales que castigan dicha acción con la muerte. Esto se debe a que a la misma sentencia posee un misterio en sí misma, una situación inconclusa que responde a la búsqueda del segundo responsable, el padre de Pearl. La sentencia de ella se resume en un diálogo en el tercer capítulo del libro: " Ahora bien, buen señor, la magistratura de Massachusetts ha considerado que esta mujer es joven y bella, y que sin duda fue impulsada a caer en la tentación; y más aún, como lo más probable es que su marido esté en el fondo del mar, no ha querido poner en vigor toda la fuerza de nuestra justa ley contra ella, pues la pena es la muerte " (Hawthorne 92). En este sentido, la presencia del adulterio, como problemática principal y/o inicial de la obra, aporta al uso de la omisión como catalizador de la acción, pues, durante la exhibición pública en la plaza cerca del mercado, hace su aparición un hombre extranjero que reconoce a Hester Prynne en la tarima. Sabemos, por medio de los comentarios de este individuo, que existe una relación entre ambos: la forma en que se miran, el interés en descubrir quién es el padre de la criatura y cómo se encarga él de bajar el perfil al escarmiento público para dar lugar a la culpabilidad del segundo responsable. Esta omisión está acompañada, a su vez, de un