La noción de dóxa en el poema de Parménides

August 28, 2017 | Autor: Lucas Misseri | Categoría: Ancient Philosophy, Ancient Greek Philosophy, Parmenides, Doxa
Share Embed


Descripción

LA NOCIÓN DE DÓXA EN EL POEMA DE PARMÉNIDES Lucas Emmanuel Misseri (UNLa – CONICET) [email protected]

Resumen En este trabajo se tematiza la noción de dóxa intentando distinguirla de interpretaciones platonizantes, buscando definirla en el contexto de lo que se conoce del pensamiento parmenídeo y cuestionando si dicha noción es genuinamente metafísica o epistemológica. Sin pretender ser un trabajo filológico pero reconociendo la importancia del lenguaje en relación a una mejor comprensión del pensamiento se ha elegido como estrategia metodológica la comparación de traducciones reconocidas. Para poder, así, analizar los comentarios filósoficos (Cordero, Heidegger) a la luz de las interpretaciones de los distintos traductores del griego al inglés, castellano, alemán y francés (Burnet, Cordero, Diels y Kranz, Gómez-Lobo, McKirahan, Míguez, Montero Moliner, Tannery y Tarán). Palabras claves: Opinión, Apariencia, Caminos. Abstract The notion of doxa is thematized in this paper, trying to remark 59

dynamis

differences from Platonic interpretations, searching a definition close to the context of what is known about Parmenides’ thought and querying if this notion is a genuinely metaphysical or epistemological one. It is not the aim of this paper to be a philological one, but recognizing the importance of language to a better understanding it was chosen as methodological strategy to compare well-known translations. In order to analyze the philosophical commentaries (Cordero, Heidegger) by the light of many translators’ interpretations from Greek to English, Spanish, German and French (Burnet, Cordero, Diels & Kranz, Gómez-Lobo, McKirahan, Míguez, Montero Moliner, Tannery and Tarán). Keywords: Opinion, Appearance, Ways.

60

lucas emmanuel misseri

Introducción Al llevar a cabo la lectura del poema parmenídeo el primer problema que se encuentra es que se tiene cierta tendencia a interpretarlo en sentido platónico. Lo que se intenta analizar en este trabajo es si dicha interpretación es válida o no. Para esto, se toma como punto de partida el concepto de δόξα (dóxa). ¿Qué es exactamente la dóxa parmenídea? ¿Es diferente de la platónica? ¿Es apariencia u opinión? ¿Posee carácter ontológico o epistemológico? A modo de introducción a la problemática, en primera instancia, se hará un relevamiento en torno a las posturas con respecto al número de caminos y las características de cada uno de ellos para poder contextualizar el concepto a trabajar. Posteriormente se hará una aproximación a distintas definiciones del término griego. A continuación, se hará una breve exposición de la tesis de Néstor Luis Cordero y su objeción ante las interpretaciones que anacrónicamente ven en Parménides la dóxa platónica. Luego, se hará una crítica a la interpretación heideggeriana del concepto. A posteriori, se relacionará la noción mencionada con los caminos y el poema en general. Por último, se harán algunas observaciones en torno a la investigación realizada y al pensamiento del filósofo eleata. Para el presente trabajo se han empleado varias traducciones del poema de Parménides. En castellano, las de Fernando Montero Moliner, Alfonso Gómez-Lobo, José Antonio Miguez y Néstor Luis Cordero; en inglés, las de John Burnet, Richard D. McKirahan y Leonardo Tarán; en francés, la de Paul Tannery y en alemán, la de Hermann Diels y Walter Kranz. Dichas traducciones conforman un apéndice del trabajo en el cual se comparan, mediante un cuadro, los matices entre cada una de ellas con respecto a los tres fragmentos en los cuales aparece el término en cuestión. A continuación, se aclara la postura que se toma en el presente trabajo con respecto a algunos problemas “clásicos” en torno a la figura de Parménides y sus influencias filosóficas: 61

dynamis

• Se acuerda con Cordero, Gómez-Lobo y Miguez que es dudosa la histórica vinculación entre el pensamiento del eleata y el del poeta-filósofo Jenófanes de Colofón. En principio, se puede admitir que hay una serie de atributos en común entre el το εόν (tò eón) de Parménides y el το εν (tò hen) de Jenófanes. Lo que es muy atrevido es afirmar que los sujetos de esos atributos sean equivalentes y mucho más aún, que uno sea discípulo del otro. Según atestiguan los mencionados especialistas, la confusión se debería a una burla de Platón, quien dice que el primero es discípulo del poeta con la intención de decir que ambos comparten una misma idea. Ese aspecto en común corre por cuenta del discípulo de Sócrates y no de hechos históricos concretos. • En cuanto a la controversia de si Parménides responde con su obra a Heráclito o viceversa, es una disputa ajena a la intención de este trabajo. Basta para el mismo con reconocer que ambos pensadores estaban insertos en un contexto que circunvalaba la pregunta por la realidad. Probablemente ambos conocieran la obra de los filósofos milesios (Tales, Anaximandro y Anaxímenes) y trabajaran sobre la base de un esquema conceptual similar, lo que hace que al tomar decisiones a partir de un mismo punto de partida la obra del eleata parezca el negativo completo de la del efesio. Ambos siguen un camino racional y al hacerlo rigurosamente se ven arrastrados por sus mismas consecuencias lógicas. Estas dos problemáticas se acercan más al campo de análisis histórico que al propiamente filosófico y ambas exceden los alcances del presente trabajo. 1. El problema del número de caminos. “1. Y bien, yo diré –y tú, que escuchas, recibe mi relato- cuáles son los únicos caminos de investigación que hay para pensar: 3. uno, por un lado, que “es”, y que no es posible no 62

lucas emmanuel misseri

ser; es el camino de la persuasión, pues acompaña a la verdad; 5. otro, por otro lado, que “no es”, y que es necesario no ser; te enuncio que este sendero es completamente incognoscible, pues no conocerás lo que no es (pues es imposible) ni lo mencionarás.” 1 Parménides, fr. 2. Antes de abordar de lleno el concepto de dóxa, es imperativo hacer un comentario acerca de los caminos de Parménides. Como es bien sabido, el filósofo eleata compuso un poema en hexámetros al estilo de Hesíodo del cual tan solo se conservan diecinueve citas las cuales ordenadas por Hermann Diels y Walter Kranz tomaron el nombre de “fragmentos” (1-19). Los comentaristas añadieron un título apócrifo a la obra y a sus partes. El título Sobre la naturaleza (Περι φύσεος, Perì phýseos) corresponde a una tradición que se mantuvo para rubricar las obras de filósofos de pensamientos tan disímiles como: Heráclito, Gorgias, Zenón, Meliso, Empédocles y Lucrecio. En cuanto a las partes, por convención se llama “Proemio” (fr. 1) al extenso fragmento 1, “Verdad” o “Alétheia” (fr.2-8.49) a la que va del fragmento dos al verso cuarenta y nueve del fragmento ocho y “Opinión” o “Dóxa“ (fr.8.50-19) del verso cincuenta del fragmento ocho al fragmento diecinueve. Se hace esa división porque la parte denominada “Proemio” es de carácter casi exclusivamente alegórico. Ella manifiesta una suerte de viaje iniciático. La “Verdad” toma este nombre porque es allí donde se describe el ente por medio de sus atributos o signos (σήματα, sémata): (a) “ingénito (αγένητον, agéneton), (b) imperecedero (ανώλεθρόν, anólethron), (c) total (ουλον, oulon), (d) único o solo en su género (μουνογενες, mounogenes), 1

Parménides, fr. 2 en Cordero, N. L. Siendo, se es. Biblos, Bs. As. 2005.

63

dynamis

(e) inconmovible (ατρεμες, atremes), (f) completo (τελεστον, teleston), (g) todo junto (ομου παν, homou pan), (h) uno (εν, hen), (i) continuo o cohesionado (συνεχες, synejes).”2 En cambio, la “Opinión” nos presenta una cosmología basada en dos principios Luz y Noche. Algunos interpretan que hay una correlación con el Ser y el No-Ser (Olof Gigon identifica la luz con el Ser y la oscuridad de la Noche con el No-Ser)3. Esta parte se inicia con la frase del fr. 8.50-52, cuando la diosa protagonista del poema (la que algunos como Teofrasto, Aecio y Gómez-Lobo asocian a Dike, otros como Diels a Hestia, otros como Bowra a Theia, otros como Plutarco a Afrodita y otros como Reinhardt y Cordero afirman que es una invención del autor) le dice al joven iniciado: “Con esto cierro para ti el fidedigno discurso y pensamiento Sobre la verdad. A partir de aquí las opiniones mortales Aprende escuchando el orden engañoso de mis palabras.”4 Hechos estos breves comentarios se puede indagar acerca de los problemas que genera la interpretación del poema. En principio, se presenta la cuestión del número de caminos, según se lee en el fr. 2 hay dos caminos: 1. “Que es y que no es posible no ser” 2 Gómez-Lobo, A. Parménides. Charcas, Bs. As., 1985. Los términos en griego son adición nuestra, el original tan solo presenta la transliteración. El filósofo chileno separa (g), (h) y (j) como dudosos o subsidiarios de los anteriores. 3 Cfr. Montero Moliner, F. Parménides. Ed. Gredos, Madrid, 1960. 4 Parménides, fr. 8.50-52 en Montero Moliner, F. Op. cit.

64

lucas emmanuel misseri

2. “Que no es y que es necesario no ser” El primero, es el de la verdad y la persuasión, el segundo es incognoscible. En el fr. 6 se habla del camino de los mortales bicéfalos, que confunden el Ser y el No-Ser. Dados estos datos, varían las interpretaciones: están quienes denominan a (1) camino del Ser y a (2) del No-Ser, reservando el nombre de “tercera vía” (3) al de la opinión de los mortales. De este parecer son: H. Stein, Karl Reinhardt, A. H. Coxon, Olof Gigon, Martin Heidegger, Fernando Montero Moliner, Alfonso Gómez-Lobo, Julián Marías, J. Wiesner, E. Heitsch, Mario Untersteiner, Werner Jaeger entre otros. Una posición intermedia es la de A. Pasquinelli quien afirma que hay tres posibilidades pero sólo dos caminos. Similar es la de Leonardo Tarán quien afirma que (1) y (3) son dos caminos y (2) un sendero imposible. A. P. D. Mourelatos cambia el matiz al decir que (3) cae inevitablemente en (2). Cordero dice recuperar la visión de los antiguos, quienes prescindían de una conjetura realizada por Diels (conjetura del fr. 7 que se evita desarrollar en este trabajo por ser de carácter exclusivamente filológico). Los antiguos de quienes habla son principalmente: Simplicio, una de las fuentes más importantes para la reconstrucción del poema, Alejandro de Afrodisia, Sexto Empírico y Diógenes Laercio. Dicha postura afirma que (2) y (3) son el mismo camino, y que en realidad es un error hablar de camino del No-Ser dado que esa noción metafísica está presente en ambos enunciados de los caminos, en (1) y (2). Cordero reconoce como predecesores suyos a E. Loew y L. Robin quienes afirmaron el carácter dicotómico del pensamiento parmenídeo, pero no siguieron las consecuencias de dicha afirmación. Por lo tanto, se considera el primer intérprete moderno en apoyar la interpretación antigua de los dos caminos y considera que influyó sobre los italianos: G. Germani, G. Giannantoni, D. De Cecco y E. Berti. A continuación se presenta un cuadro en el cual se comparan los dos caminos y sus características, siguiendo la interpretación de 65

dynamis

lucas emmanuel misseri

Cordero y los antiguos, tal como aparecen en las citas del poema: Enunciación “Que es y que no es posible no ser”. “Que no es y que es necesario no ser”.

Característica Epistemológica

Característica Retórica

Característica Gnoseológica

Verdad

Persuasión

Pensable/decible. Dioses y sabios

Opinión

Engaño

Incognoscible.

Enunciadores

Mortales

2. Aproximación al concepto de dóxa. “δόξα ης η. Opinión, manera de ver, idea, parecer, creencia; απο δόξης o παρα δόξαν, contra la opinión o contra lo esperado; δόξες αμαρτία, error de juicio; δόξαν παρεχειν, hacer pensar (a alguien, dativo); propósito, plan; opinión infundada, ilusión, apariencia, figuración (δόξη επισταθαι imaginarse); concepto, opinión, fama, reputación; en buen sentido, estimación, celebridad, gloria; en el Nuevo Testamento gloria, esplendor, majestad.”5 Diccionario manual de griego clásico VOX. Luego de la introducción a algunas de las problemáticas hermenéuticas del poema se está en condiciones de aproximarse a la noción a tematizar. Como se puede observar en la cita con la que se inicia este apartado, el término dóxa en griego clásico equivale al castellano “opinión, manera de ver, idea, parecer, creencia”. En los orígenes de la lengua griega el término aludía a “fama, estimación, celebridad, gloria”, significado que perdura en el Nuevo Testamento. En los primeros escritos encontramos el término en oposición a otras nociones: Pabón, José M. y Echauri, Eustaquio. Diccionario manual de griego. VOX, Barcelona, 2000. 5

66

• En Jenófanes de Colofón, si hacemos caso a Popper, el concepto se opone a σαφής (safés, lo evidente, claro, manifiesto, verdadero). La noción de dóxa es entendida en un sentido conjetural, el problema es que el conjunto de ensayos en el que K. Popper expone esto (El mundo de Parménides), no es lo suficientemente riguroso y es un intento de hallar el falsacionismo en los presocráticos, o en lo que él da en llamar la “Ilustración presocrática”, la cual culmina por obra de Aristóteles6. • En Parménides se opone a αλήθεια (alétheia, verdad, y etimológicamente “develamiento”). La intención de los siguientes apartados (3-4) será analizar cómo se debe entender el término dóxa, que los traductores identifican con “opinión”. La única excepción de los traducciones empleadas la constituye la de Leonardo Tarán, en la cual se elige el término “belief” (creencia) en lugar de “opinion”. Acepción compatible, tal como lo atestigua el diccionario citado. • En Protágoras de Abdera se opone la dóxa, como el conocimiento correspondiente al campo de lo humano, al conocimiento del campo divino, el conocimiento de las deidades del Olimpo. • Por último, tenemos a Platón quien contrapone la dóxa a la επιστήμη (epistéme, ciencia, conocimiento científico). A diferencia de otros filósofos y debido fundamentalmente a su teoría de las ideas, al significado gnoseológico o epistemológico del término se añade uno ontológico: el de apariencia. Para comprender esto es necesario hacer un breve repaso por el libro VI de la obra la República del autor ateniense. En dicho libro, hace una división mediante una alegoría, la de la flecha, en la cual divide el conocimiento y sus obPopper, K. R. El mundo de Parménides. Paidós, Barcelona, 1999. Trad. Carlos Solís.

6

67

dynamis

lucas emmanuel misseri

jetos en dos campos: el visible (ορατον γένος, horatòn génos) y el inteligible (νοητον γένος, noetòn génos) a estos corresponden dos tipos de conocimientos la opinión (το δοξαυτόν, tò doxautón) y el conocimiento propiamente dicho (το γνωστόν, tò gnostón). Como veremos la opinión tiene valor cognitivo aunque está reducido únicamente a la imaginación (imágenes) y la creencia (objetos visibles) y por tanto con ella es imposible reconocer las cosas tal cual son, sino sólo su apariencia. No se capta la idea, sino su imagen, su copia y como toda copia es deficitaria se tiene un conocimiento parcial, incompleto. A continuación se reproduce un cuadro en el cual se ven claramente estas diferenciaciones siguiendo la alegoría de la flecha enunciada por Platón: Campo visible Imágenes

Objetos visibles

Imaginación OPINIÓN

Creencia

Campo inteligible Seres inteligentes inferiores

Seres inteligentes superiores

Entendimiento

Inteligencia CONOCIMIENTO

3. La acusación de Cordero. “Sin el hecho de ser no habría cosas que son. Esta suerte de perogrullada constituirá el núcleo de la filosofía de Parménides”. N. L. Cordero. Siendo, se es.7 Como ya se ha mencionado en (1) Néstor Cordero en su libro Siendo, se es niega la existencia de la llamada “escuela eleática” y recupera la interpretación original del poema de Parménides como constituido por dos caminos: el de lo “que es y que no es posible no ser” y el

de lo “que no es y que es necesario no ser”. Relacionando el segundo con las opiniones de los mortales. Pero, antes de indagar de lleno en la crítica de Cordero a aquellos que quieren ver en Parménides a Platón, es necesario comentar brevemente qué conforma para el filósofo franco-argentino la tesis de Parménides. En la cita que inicia el apartado Cordero nos dice que la tesis parmenídea consiste en decir que lo que hace que las cosas sean es el hecho de ser. Es aquí, dice el autor, donde está el núcleo de su pensamiento sin importar lo nimia que parezca a simple vista la afirmación. Para desarrollar su interpretación nos recuerda que en griego las cosas son de por sí, lingüísticamente, “entes” (τα όντα, ta ónta) dado que no existe otro término equivalente al nuestro. Al preguntarse ¿qué hace que las cosas (entes) sean? Parménides supuestamente responderá, el hecho de ser. Puesto que sólo “lo que está siendo, existe” o sólo “siendo, se es” (εον έμμεναι, eòn émmenai, fr. 6). Partiendo de esta tesis se hace comprensible la negación en el fr. 8 de que el ente haya sido o que vaya a ser sino que es o no es. Una cita clarificadora de Cordero es cuando apela a E. Heitsch “Sein ist Gegenwärtigsein”8 algo así como “ser es ser ahora, en el presente”. Hecho esta digresión se vuelve al capítulo VIII “La significación de las «opiniones de los mortales»” del libro Siendo, se es. Allí, Cordero se propone argumentar en contra de aquellos que platonizan a Parménides, su postura se ve claramente en el primer apartado: “(a) La dóxa no es la apariencia”9. Cordero comienza reduciendo la noción mencionada en el poema al ámbito del discurso. Luego remarca la influencia negativa en el mundo anglosajón donde se popularizó la denominación de “way of seeming” (camino de la apariencia) para el segundo camino. Para el autor, es un “pecado grave de anacronismo”. Las opiniones son de los mortales, el opinar es propio de la 8

7

Cordero, N. L. Siendo, se es. Biblos, Bs As, 2005. Pág. 76.

68

9

CÍd. Pág. 79. Íd. Pág. 175.

69

dynamis

condición humana inclinada a confundir ser y no-ser. Para apoyar su postura repite que el segundo camino es el camino de las opiniones de los mortales bicéfalos. También lleva cabo un homenaje a Parménides, al hacer un ελεγχος (elegkhos, reducción al absurdo) de la postura que identifica dóxa con “apariencia”. Esta reducción al absurdo se lleva a lugar sustituyendo el término “opinión” por “apariencia” en el poema. Luego, ataca uno de los argumentos filológicos más repetidos por quienes sostienen dicha postura: el término δοκοΰντα (dokoûnta), el cual significa “parecer” y no “aparecer”. En consecuencia y a diferencia de Platón, en el pensamiento de Parménides las cosas están siendo y no son apariencias. Dejando de lado las cuestiones filológicas y reconociendo la validez de la argumentación de Cordero aún cabe preguntarse, ¿qué son las “opiniones” para Parménides? Se las asocia como producto de los engañosos sentidos, se las asocia con lo humano, con la confusión entre ser y no-ser, con un camino intransitable. Si se es estricto se debería decir que las “opiniones” no son. Para esto tenemos que diferenciar claramente el proceso del producto. Si uno se pregunta si un razonamiento inválido es un razonamiento puede obtener dos respuestas: desde el punto de vista del proceso una respuesta afirmativa, desde el punto de vista del producto una negativa. Lo mismo sucede con las opiniones, pero la frase de la diosa en el fr. 8.50-52 obliga a inclinarse a favor de una interpretación del término a partir del producto. Tomando esto como hipótesis podemos decir que las opiniones de los mortales no existen, por lo tanto son impensables e impronunciables. Esta conclusión suena un tanto exagerada, pero parece desprenderse del pensamiento de Parménides, las opiniones de los humanos pretenden explicar toda la realidad, pero al no poder lograrlo no explican nada. Que el camino lleve nuevamente al lugar de partida no implica que no se haya transitado, pero podría replicar Parménides ¿un camino que no conduce a ninguna parte hasta qué punto es un camino? Por ello, el único camino verdadero, cognoscible, pronunciable es el que afirma que lo que es, es y no puede no ser. 70

lucas emmanuel misseri

4. Heidegger y la metáfora visual. Heidegger en su libro Introducción a la metafísica distingue cuatro opuestos del ser, que él llama “lo otro”: el devenir, la apariencia, el pensar y el deber ser. El segundo opuesto está ligado directamente con la temática de este trabajo y con el pensamiento parmenídeo. En principio, Heidegger señala el origen histórico y la permanencia en el lenguaje coloquial de tal diferenciación. La apariencia está ligada a lo irreal, lo inauténtico. El término en alemán Schein es polisémico, por un lado significa “apariencia” (en el sentido de lo que se muestra tal cual es y también el de lo que parece algo que no es) y por otro “brillo”, significado que recuerda a la palabra inglesa shine. El filósofo alemán separa la investigación etimológica en dos planos, el del alemán y el del griego, dado que la forma legítima de interpretar dicha dicotomía es en este último. Nos dice que el ser para los griegos era la φυσις y la apariencia la relaciona directamente con el concepto que es el eje de este trabajo, la δόξα. Su análisis lo lleva a clarificar el mencionado concepto, polisémico como Schein, en los siguientes significados: • La δόξα en tanto prestigio es entendida como gloria. • En tanto que aspecto, como simple vista. • En tanto que parecer, como mero parecer-ser, apariencia. • Por último, como punto de vista u opinión10. Heidegger dice revelarnos el conflicto y a su vez la compleja unión de esencialidad recíproca entre el ser y la apariencia en el mundo griego. Su lenguaje barroco une elegantemente los diferentes sentidos de la noción tematizada con juegos de palabras en alemán, vinculaciones entre Ansehen (prestigio, reputación), Anschein (aparienHeidegger, Martin. Introducción a la Metafísica. Gedisa, Barcelona, 1999. Trad. Á. Ackermann Pilár. Pág. 100.

10

71

dynamis

cia), Ansicht (vista opinión), Aussehen (aspecto). Debe reconocerse que la relación es magistral, pero hay una metáfora que subyace a su interpretación y que delata su platonismo, la metáfora visual, tan común en el autor de la República (recuérdese el término ειδος/ιδέα y las alegorías del sol y de la caverna vinculando a la iluminación con el conocimiento). Heidegger posteriormente a la clasificación de sentidos de δόξα enuncia los tres caminos que él reconoce en la obra del eleata: el camino del ser, que él considera ineludible, el camino del no ser, inaccesible y el tercer camino, el de la apariencia accesible y eludible. Pero esto se basa en una reducción del concepto δόξα en el poema a metáforas visuales exclusivamente. Se debe reconocer que en el proemio, principalmente y en todo el poema la metáfora visual es recurrente incluso fundamental desde el punto de vista estilístico. Por un lado, en el proemio, el joven iniciado es guiado por las Hijas del Sol, lo impulsan desde la noche a la luz, se quitan los velos que las cubren, se presentan ante las puertas del día y la noche y por otro lado, en la parte denominada “Opinión”, se identifican las αρχαι con la luz y la noche. Sin embargo hay otro aspecto que se desatiende al considerar la δόξα como mero φαινομενον, el auditivo-discursivo. Parménides se empeña en criticar las opiniones no sólo con lo que se muestra, ilumina, se da luz (φαινω) sino con lo que se oye: “…los mortales que nada saben, bicéfalos, pues la carencia de recursos conduce en sus pechos al intelecto errante. Son llevados ciegos y sordos, estupefactos, gente sin capacidad de juicio, que consideran que ser y no ser son lo mismo y no lo mismo; el camino de todos ellos vuelve al punto de partida”. (Fr. 6.3)11.

lucas emmanuel misseri

“…que la inveterada costumbre no te obligue, a lo largo de este camino, a utilizar el ojo que no ve, el oído que resuena, y la lengua. Juzga mediante el razonamiento la prueba polémica que te he enunciado”. (Fr. 7.2)12. “…a partir de acá, aprende las opiniones de los mortales, escuchando el orden engañoso de mis palabras”. (Fr. 8.50)13. En adición a lo anterior, es interesante destacar que uno de los reproches más destacados que Parménides hace a la vía de la opinión y con el cual se termina lo que conocemos del poema es la “nominación”: “Así nacieron estas cosas, según la opinión, y así existen ahora. Y luego, una vez desarrolladas, morirán. A cada cosa los hombres le han puesto un nombre distintivo”. (Fr. 19). Los hombres bicéfalos no solo cuentan con dos pares de ojos para ver lo que se les muestra del ser (φαινομενον), sino que también cuentan con dos pares de oídos que les permiten oír sus propias opiniones engañosas, fruto de sus dos bocas que las forjan confundiendo ser y no ser. No obstante, para hacer un reconocimiento al “último gran filósofo”, en palabras de Badiou y al intérprete de “nuestro” Platón, en las de Carpio14, es muy adecuada su relación entre el problema ser-apariencia y la tragedia para comprender a los griegos. Pero no hay que comprenderla como si cada obra fuese una imitación degrada del gran drama (la verdad, el ser), sino como un ejemplo de la δόξα humana y sus nimias preocupaciones, tan alejaIdem. Op. Cit. Pág. 221. 14 Cfr. Alain Badiou El ser y el acontecimiento y Adolfo Carpio La metafísica como libertad y sentido. 12 13

Parménides en la traducción de Cordero, Néstor Luis. Siendo, se es. Ed. Biblos, Bs. As., 2005. Pág. 219. La negrilla es nuestra. 11

72

73

dynamis

lucas emmanuel misseri

das de la verdad, de lo que es. La δόξα antiguamente denominaba la fama, la gloria, es decir, lo que los otros veían, sentían y decían. El personaje trágico suele estar en el centro de estas dos problemáticas: su reputación y la muerte. La mayoría de las veces la opción elegida es la segunda. Parménides, se presume, rechazaría ambas preocupaciones, porque fama, prestigio y muerte son sólo nombres que ponemos nosotros los hombres. Las opiniones, los pareceres de los humanos no cuentan, son equívocos, porque “lo que es” jamás puede dejar de ser (morir) y jamás podrá ser de otra forma (prestigio y fama le son inaplicables), “lo que es, es”.

• Aquellos que creen que Parménides en esa segunda parte presenta una cosmología propia. Entre ellos se diferencia a: quienes consideran dicha cosmología de carácter hipotético (E. Zeller, U. von Willamowitz-Möllendorf, Windelband, Prächter, F. M. Cornford, A. H. Coxon, H. Fränkel, Karl R. Popper), quienes consideran que era una teoría juvenil del autor (Friedrich Nietzsche), quienes intentan anacrónicamente ver en el eleata un kantiano que ante la imposibilidad de conocer el noúmeno se inclina a investigar el fenómeno (Theodor Gomperz) y quienes consideran que es una cosmología de carácter aparente, no es real (Werner Jaeger).

5. La noción de dóxa y el segundo camino. Luego de la aproximación a posibles definiciones de la noción cuestionada, es necesario tematizarla en tanto que parte del poema, es decir, los fragmentos 8.50 al 19. La pregunta a responder ahora es por el contenido de las opiniones (dóxai). Como introducir la cosmología del poema y algunas de las teorías biológicas que subyacen dichos fragmentos merecería un trabajo aparte, que abarcara algunas obras de los doxógrafos, se prefiere seleccionar la problemática de la relación entre la parte uno y la dos, la Alétheia y la Dóxa. De esta problemática parece interesante delinear alguna de las posturas tomadas por los comentaristas al intentar responderse a la pregunta: ¿cómo debe entenderse el contenido de las opiniones teniendo en cuenta el desarrollo lógico de la primera parte? Siguiendo a Fernando Montero Moliner dividimos las respuestas en cuatro grupos:

• También está la singular postura de Karl Reinhardt, quien intenta separarse de las dos anteriores intentando ver en la segunda parte una continuidad con la verdad de la primera, lo que lo lleva a tener que admitir que Parménides tiene una suerte de lapsus intelectual en el cual olvida la verdad tajante de su primera parte.

• Aquellos que consideran las dóxai de los fr. 8.50-19 como una mera doxografía de posturas de su época. Dentro de ésta, se puede distinguir a: quienes consideran que es una simple doxografía (Von Arnim, John Burnet, W. Nestlé, N. L. Cordero), quienes opinan que es una burla de teorías pitagóricas (Hermann Diels, A. Patin, Kinkel, C. M. Bowra, E. L. Minar) y quienes opinan que es una burla de la opinión vulgar como el húngaro A. Szabo. 74

• Por último, está la postura de quienes critica Cordero, aquellos que confunden al eleata con Platón y distinguen dos planos ónticos con diferente grado de realidad cada uno, el de la “apariencia” y el del “ser”, de mayor jerarquía ontológica que el primero (Simplicio en la antigüedad, y en los tiempos modernos, Martin Heidegger, Th. Ballauf, Jean Beaufret, K. Bloch, K. Riezler, K. Reich, Stenzel, H. Schwabl, Olof Gigon, J. D. García Bacca, Willem Jacob Verdenius, Jean Zafiropulo y el mismo Fernando Montero Moliner quien se reconoce deudor del autor de Ser y tiempo). A partir de la conclusión extraída en (3) y ante este panorama se cree conveniente situarse dentro de las interpretaciones al estilo de aquellos que ven en Parménides una cosmología hipotética. Dado que se reconoce que las opiniones constituirían una suerte de hipótesis, que a los ojos de Parménides jamás llegará a ser teoría. En otras palabras que todas las hipótesis humanas con las que se intenta dar cuenta de 75

dynamis

todo lo que “es”, el universo, los astros, la vida animal, etc. en disciplinas que tienen supuestos y técnicas no pueden competir contra el mensaje de la diosa, teoría acabada y omniabarcativa. ¿Quién puede negar que “lo que está siendo, existe”? Esta frase se nos manifiesta como eterna, en cambio otra como “la tierra es el centro del universo”, la puede negar Copérnico, a su vez la afirmación de que el centro lo constituye el sol, puede parecer irrisoria para científicos actuales quienes asumen que la Vía Láctea es una de las galaxias más pequeñas del universo. En este sentido, puede entenderse el rechazo de Parménides hacia las dóxai, pero cuando se leen los testimonios de Diógenes Laercio quien dice que era un prestigioso médico y el fragmento 18, cita de Celio Aureliano, que así también lo atestigua se hace difícil pensar que para el eleata no significasen nada esas teorías. En cuanto parciales e inacabadas no merecían el sagrado nombre de “verdad”, pero eran intentos útiles dentro del mundo humano, por ello la diosa reconoce que a pesar de no ser verdaderas, él (el joven), debe aprenderlas para que ningún hombre lo supere. El conocimiento de las opiniones lo iguala al resto de los hombres, el conocimiento de la verdad lo acerca a lo divino. Conclusiones. “Juzga mediante el razonamiento la prueba polémica que te he enunciado”15. Parménides. fr. 7.5-6 Retomando las cuestionamientos señalados en la introducción: ¿Qué es exactamente la dóxa parmenídea? ¿Es diferente de la platónica? ¿Es apariencia u opinión? ¿Posee carácter ontológico o epistemológico? Se puede responder lo siguiente, la dóxa está ligada al concepto de opinión, en sentido de construcción epistemo15

Parménides en Cordero, N. L. Op. cit. Pág. 219.

76

lucas emmanuel misseri

lógica humana, en Parménides no hay indicios de que pueda tener un correlato ontológico concreto como en Platón lo tiene la misma noción, entendida como apariencia. Aún se está lejos de reconocer “exactamente” qué es la dóxa. En el trabajo se esbozó la hipótesis que entendería a las opiniones como un proceso cognitivo y no tanto como un producto. Del mismo modo quien escribe el presente trabajo pretende sea valorado el mismo, teniendo en cuenta el proceso. Dado que es difícil afirmar que se ha avanzado un ápice en la interpretación del filósofo originario de Elea, no obstante, se ha pensado en torno a su obra y a las obras que generó. Muchos comentaristas al concluir sus obras citan la famosa frase de Platón en el Teeteto en la que el filósofo ateniense dice temer no haber comprendido claramente al eleata. En cambio, en este trabajo se cree que la grandeza de la obra tematizada radica en que nos permite pensar muchas cosas a partir de ella. Se abandona la pretensión de querer comprender con exactitud las palabras del autor para pensar en torno a ellas, apreciar las ideas que surgen. Se rechazan las interpretaciones que ven a otros filósofos en Parménides (Platón, Descartes, Kant) sólo porque intentan reducir el pensamiento de uno al molde de otro. Quizá halla una filosofía perenne que une a Pitágoras, con Parménides y a éste con Platón, Descartes y Kant pero por el bien de la filosofía misma es importante seguir buscando los matices que los diferencian para enriquecer el pensamiento y la facultad crítica. Para finalizar con este trabajo que deja más interrogantes que certezas se eligieron los versos cinco y seis del fragmento siete, donde se cree que está uno de los aspectos más importantes de la obra parmenídea, la diosa le enseña la verdad al joven, pero por si eso no bastase, y nunca debe bastar en filosofía, lo insta a juzgar racionalmente lo que ha enunciado. APÉNDICE: Traducciones Cuadro comparativo entre las traducciones empleadas en el presen77

dynamis

lucas emmanuel misseri

te trabajo. Seleccionando únicamente los fragmentos en los cuales aparece la palabra “dóxa”. TRADUCTOR

FRAGMENTO 1.28-30

FRAGMENTO 8.50-52

FRAGMENTO 19.1-3

BURNET, John

Meet it is that thou shouldst learn all things, as well

Here shall I close my trustworthy speech and thought about the truth. Henceforward learn the opinions of mortals, giving ear to the deceptive ordering of my words.

Thus, according to men’s opinions, did things come into being, and thus they are now. In time (they think) they will grow up and pass away. To each of these things men have assigned a fixed name.

Es necesario, entonces, que te informes de todo; por un lado, del corazón imperturbable de la verdad bien redondeada, y, por el otro, de las opiniones de los mortales, en las que no hay verdadera convicción.

Acá termino para ti el razonamiento confiable y el pensamiento acerca de la verdad; a partir de acá, aprende las opiniones de los mortales, escuchando el orden engañoso de mis palabras.

Así nacieron estas cosas, según la opinión, y así existen ahora. Y luego, una vez desarrolladas, morirán. A cada cosa los hombres le han puesto un nombre distintivo.

DIELS, Herman Nun solltest du alles y KRANZ, Walter erfahren, sowohl der wohlgerundeten Wahrheit unerschütterlich Herz wie auch der Sterblichen ScheinMeinungen, denen nicht innewohnt wahre Gewissheit.

Damit beschliesse ich fuer dich mein verlaessliches Reden und Denken über die Wahrheit. Aber von hier ab lerne die menschlichen ScheinMeinungen kennen, indem du meiner Worte truegliche Ordnung hoerst.

So also entstand dies nach dem Schein und ist noch jetzt und wird von nun an in Zukunft wachsen und dann sein Ende nehmen. Und für diese Dinge haben die Menschen einen Namen festgesetzt, einen bezeichnenden fuer jedes.

Es justo que lo aprendas todo, tanto el corazón imperturbable de la persuasiva verdad Como las opiniones de los mortales, en las cuales no hay creencia verdadera.

Con esto concluyo para ti el confiable razonamiento y pensamiento acerca de la verdad; a partir de aquí aprende las mortales opiniones escuchando el orden engañador de mis versos.

Según la opinión, así nacieron estas cosas y son actualmente y después, habiendo crecido a partir de este punto, llegarán a su fin. A ellas, los hombres les han puesto nombres, uno distintivo a cada una.

CORDERO, Néstor Luis

GÓMEZ-LOBO, Alfonso

78

McKIRAHAN, Richard D.

There is need for you to learn all things - both the unshaken heart of persuasive Truth and the opinions of mortals, in which there is no true reliance.

At this point I stop for you my reliable account and thought concerning Truth; from here on, learn mortal opinions, listening to the deceitful ordering of my words.

In this way, according to opinion, these things have grown and now are and afterwards after growing up will come to an end. And upon them humans have established a name to mark each one.

MÍGUEZ, José Antonio

Es necesario que conozcas toda mi revelación, y que se halle a tu alcance el intrépido corazón de la Verdad, de hermoso cerco, tanto como las opiniones de los mortales, que no encierran creencia verdadera.

Sobre lo cual dejo de pronunciar mi discurso digno de fe y ceso en mi pensamiento, referente a la Verdad. En adelante, serán las opiniones de los mortales las que tú podrás aprender al dar oídos a la ordenación engañosa de mis versos.

Así según la opinión, todo nació y existe todavía, y continuará creciendo hasta que un día muera. A todo esto los hombres asignaron un nombre, que es como la señal característica de cada uno.

MONTERO MOLINER, Fernando

Es preciso que conozcas todo, tanto el corazón imperturbable de la Verdad bien redonda, como las opiniones de los mortales, en las cuales no se halla la verdadera creencia.

Con esto cierro para ti el fidedigno discurso y pensamiento sobre la verdad. A partir de aquí las opiniones mortales aprende escuchando el orden engañoso de mis palabras.

Así, según la opinión, estas cosas han nacido y son ahora, y después, pasado el tiempo, crecerán y morirán. Los hombres han decidido para cada una un nombre determinado.

TANNERY, Paul

Il faut que tu apprennes toutes choses, et le cœur fidèle de la vérité qui s’impose, et les opinions humaines qui sont en dehors de le vraie certitude.

J’arrête ici le discours certain, ce qui se pense selon la vérité; apprends maintenant les opinions humaines; écoute le décevant arrangement de mes vers.

C’est ainsi que, selon l’opinion, ces choses se sont formées et qu’elles sont maintenant et que plus tard elles cesseront, n’étant plus entretenues. A chacune d’elles les hommes ont imposé le nom qui la distingue.

TARÁN, Leonardo

It is necessary that you shall learn all things, as well the unshaken heart of well-rounded truth as the opinions of mortals in which there is no true belief.

Here I end my trustworthy account and thought concerning truth. From now on learn the beliefs of mortals, listening to the deceptive order of my words;

So, according to belief, these things were born and now are, and from now on they will grow and will afterwards perish. For each of them men posited a distinctive name.

79

dynamis

lucas emmanuel misseri

Cuadro comparativo entre las fuentes de los traductores en relación a los fragmentos del cuadro anterior. Es decir, aquellos en los que aparece el término “dóxa”.



TRADUCTOR

FRAGMENTO 1.28-30

FRAGMENTO 8.50-52

FRAGMENTO 19.1-3



CORDERO, Néstor Luis

Χρεω δέ σε πάντα πυθέσθαι ημέν αληθίης ευκυκλέος ατρεμες ητορ ηδε βροτων δόξας, ταις ουκ ενι πίστις αληθής

Εν τω σοι παύω πιστον λόγον ηδε νόημα αμφις αληθείης. Δόξας δ’ απο τουδε βροτείας μάνθανε κόσμον εμων επέων απατηλον ακούων

Ουτω τοι κατα δόξαν εφυ τάδε καί νυν εασι καί μετέπειτ’ απο τουδε τελευτήσουσι τραφέντα. Τοις δ’ ονομ’ ανθροποι κατέθεντ’ επίσημον εκάστω

Χρεω δέ σε πάντα πυθέσθαι ημέν αληθείης ευπειθέος ατρεμες ητορ ηδε βροτων δόξας, ταις ουκ ενι πίστις αληθής

Εν τω σοι παύω πιστον λόγον ηδε νόημα αμφις αληθείης. Δόξας δ’ απο τουδε βροτείας μάνθανε κόσμον εμων επέων απατηλον ακούων

Ουτω τοι κατα δόξαν εφυ τάδε καί νυν εασι καί μετέπειτ’ απο τουδε τελευτήσουσι τραφέντα. Τοις δ’ ονομ’ ανθροποι κατέθεντ’ επίσημον εκάστωι

GÓMEZ-LOBO, Alfonso

Bibliografía • Aristóteles. Metafísica. Ed. Sudamericana, Bs. As., 2000. Trad. Hernán Zucchi. • Candel Sanmartín, M. Metafísica de cercanías. [sine data]. Cappelletti, Ángel J. Mitología y filosofía: los presocráticos. Cap. V “La escuela de Elea”. Ed. Cincel, Bogotá, 1987. • Cordero, Néstor Luis. Siendo, se es. Ed. Biblos, Bs. As., 2005. • Cornford, F. M. Parménides y Platón. [sine data]. • Gómez-Lobo, Alfonso. Parménides. Ed. Charcas, Bs. As., 1985. • Gomperz, Theodor. Pensadores griegos. Ed. Guarania, Bs. As., 1952. Trad. C. G. Körner. Tomo I. Pág. 201-220. • Guthrie, William K. C. Los filósofos griegos. Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1982. Trad. Florentino M. Torner. • Jaeger, Werner. La teología de los primeros filósofos griegos. Cap. 80

• • • • •

VI “El misterio del Ser según Parménides”. Ed. Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1978. Trad. J. Gaos. Kirk, G. S. y Raven, J. E. Los filósofos presocráticos. Ed. Gredos, Madrid, 1969. Trad. J. García Fernández. Montero Moliner, Fernando. Parménides. Ed. Gredos, Madrid, 1960. Parménides, Zenón, Meliso y Heráclito. Fragmentos. Ed. Orbis, Bs. As., 1984. Trad. José Antonio Miguez. Platón (Plato). Parmenides. Ed. Proyecto Gutenberg (ww.guten berg.org), EE UU. Trad. B. Jowett, digitalización por S. Asscher. Platón. República. Eudeba, Buenos Aires. Popper, Karl Raimund. El mundo de Parménides. Ed. Paidós, Barcelona, 1999. Trad. Carlos Solís. Wahl, Jean. Estudio sobre el “Parménides” de Platón. Ed. EspasaCalpe, Madrid, 1929. Trad. J. M. Q.

Bibliografía electrónica: • Burnet, John. Traducción al inglés del poema en http://philoctetes.free.fr/parmenide.htm, Francia. • Diels, Hermann y Kranz, Walter. Fragmente der Vorsokratiker. En http://www.parmenides.com, EE UU. • McKirahan, Richard D. Philosophy before Socrates. En http:// www.parmenides.com, EE UU. • Tannery, Paul. Traducción al francés del poema en http://philoctetes.free.fr/parmenide.htm, Francia. • Tarán, Leonardo. Parmenides. En http://www.parmenides.com, EE UU. Herramientas lingüísticas: • AAVV. Lernout &Hauspie Speech Power Translator. Versión Pro 7.0, 2000. Traductor de alemán, español, francés, inglés, italiano, japonés y portugués. • Pabón, José M. y Echauri, Eustaquio. Diccionario manual de griego. VOX, Barcelona, 2000. 81

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.