La naturaleza del ascenso en las CGV. Guadalajara, México, 2013.

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Descripción

La naturaleza del ascenso en las cadenas agroalimentarias: hortalizas
sinaloenses
Seyka Sandoval Cabrera[1]

Comité temático I. Sistemas agroalimentarios y cambios tecnológicos.
Subtema a. Determinantes globales.

Resumen
El análisis de los liderazgos corporativos en las cadenas agroalimentarias,
refiere generalmente a cadenas de valor dirigidas por el comprador. Esta
dirección determina, la mayor o menor simetría en el terreno de juego para
las empresa seguidoras con respecto de la empresa líder, la cual ejerce la
gobernabilidad en la cadena. Comprender el carácter en la dirección de la
cadena de valor y la organización interna de ésta, es el primer paso para
delinear la estrategia de ascenso de las empresas agroalimentarias en el
contexto del mercado global.

La cadena hortícola a la que los productores sinaloenses pertenecen, es una
cadena dirigida por el comprador en la que coexiste la gobernabilidad de
tipo mercado y relacional. En este contexto, suponemos que la
competitividad se define vía requerimientos en un marco de vínculos
cautivos que en ausencia de motores endógenos de crecimiento, inhiben la
revalorización del nodo productor, creando productores cautivos hacia atrás
–tecnología e insumos- y hacia adelante –canales de distribución- que se
constituyen, en ultima instancia, como la base que soporta el beneficio al
final de la cadena.

En este contexto, consideraré la dinámica entre corporaciones de
supermercados, semilleras y de agroquímicos, y su relación de
gobernabilidad con los horticultores sinaloenses, considerando
requerimientos de inocuidad y responsabilidad social.

Introducción

El análisis de los liderazgos corporativos en las cadenas agroalimentarias,
refiere generalmente a cadenas de valor dirigidas por el comprador. Esta
dirección determina, la mayor o menor simetría en el terreno de juego para
las empresa seguidoras con respecto de la empresa líder, la cual ejerce la
gobernabilidad en la cadena. Comprender el carácter en la dirección de la
cadena de valor y la organización interna de ésta, es el primer paso para
delinear la estrategia de ascenso de las empresas agroalimentarias en el
contexto del mercado global.

La cadena hortícola a la que los productores sinaloenses pertenecen, es una
cadena dirigida por el comprador en la que coexiste la gobernabilidad de
tipo mercado y relacional. En este contexto, suponemos que la
competitividad se define vía requerimientos en un marco de vínculos
cautivos que en ausencia de motores endógenos de crecimiento, inhiben la
revalorización del nodo productor, creando productores cautivos hacia atrás
–tecnología e insumos- y hacia adelante –canales de distribución- que se
constituyen, en ultima instancia, como la base que soporta el beneficio al
final de la cadena.

La hipótesis anterior, será discutida en referencia a los dos
requerimientos que han ejercido mayor influencia en la producción de
hortalizas en Sinaloa: inocuidad y responsabilidad social. Cada uno de
éstos, transforma y reorganiza a los productores en un marco de competencia
que por un lado, expande la base productora en el mercado global, y la
concentra a nivel local.

Concluyo en la necesidad de rediscutir el concepto de cadenas de valor,
vínculos y gobernabilidad, recogiendo los avances que en este artículo se
muestran.



Vínculos cautivos y de cooperación

En Gereffi y Korzeniewics (1994:2) "Una Cadena Global de Mercancías (CGM)
está conformada por un conjunto de redes organizadas entre sí, agrupadas
alrededor de una mercancía o un producto, conectando entre sí unidades
familiares, empresas y Estados dentro de la economía mundial." Subyacente a
este concepto, el autor divide a las cadenas, entre aquellas dirigidas por
el comprador y aquellas dirigidas por el productor (Gereffi, 2001/b: 14).
Las cadenas dirigidas por el comprador, CDC, como la hortícola, refiere a
redes lideradas por grandes detallistas concentrados en rentas
relacionales: alianzas, vínculos, rentas de política comercial y rentas por
marca. (Gereffi, 2001/b:16) La cadena hortícola de la que los productores
sinaloenses son parte, está dirigida por grandes detallistas o cadenas de
supermercados lideradas por empresas como Wal-Mart y McDonals.

Wal-Mart es la empresa más grande del mundo, con ingresos alrededor de los
400 mil millones de dólares, de acuerdo con el ranking de Fortune, Wal-Mart
es la primera empresa global por ingresos obtenidos (408, 214 millones de
dólares) y número de empleados (2, 100,000), es la tercer empresa más
rentable en el mundo después de Exxon y Microsoft, con utilidades
superiores a los 14,000 millones en 2009, y ocupa la cuarta posición por
valor del mercado, después de Exxon, Microsoft y Apple, con 208,662
millones de dólares (Fortune.com, 2010).

Desde la década de los noventa a la fecha, se ha documentado un vertiginoso
crecimiento de las cadenas de supermercado, tanto en sus ventas como en su
dispersión, sobre todo en los países en desarrollo (Belik y Dos Santos,
2002; Berdegué, Reardor, Balsevich y Flores, 2004; Codron, Bouhsina, Fort,
Coudel, Puech, 2004; Dries, Reardon, Swinnen, 2004; Ghezan, Mateos y
Viteri, 2002). Las causas que explican tal fenómeno son diversas, y tienen
mayor o menor peso dependiendo de la región que se esté estudiando. El
proceso de supermarketisation inició en América Latina a principios de los
noventa, y para el año 2000, los supermercados proveían el 50-60% de las
ventas al detalle de alimentos en la región (Reardon, et al, 2004 en
Traill, 2006:164).

El incremento del ingreso, urbanización, mayor participación de la mujer en
la fuerza de trabajo, la occidentalización de la cultura y las políticas
encaminadas a liberalizar el comercio y las inversiones en los países en
desarrollo "han llevado a las cadenas de supermercado a la escena mundial,
y junto a las economías de escala, se ha incrementado su poder de
negociación en el renglón de las compras y la gestión de la cadena de
suministro[2]" (Traill, 2006:163).

La dispersión de las grandes compañías de supermercados se combina con el
proceso de concentración de las mismas, que fortalece la posición de los
grandes compradores de alimentos en las cadenas de valor, frente al amplio
universo de proveedores de éstos ubicados alrededor del mundo. En este
contexto, la amplia base de proveedores frente a los oligopolios
detallistas líderes, evidencia no sólo la participación dominante de los
alimentos en las ventas totales de los detallistas, sino la brecha
creciente entre los precios al productor y los precios al consumidor.
(Gráficas 1.1 y 1.2)

Una vez que los líderes de la cadena se definen, el poder de los grandes
detallistas termina expresándose en los requerimientos. Los requerimientos
pueden ser considerados como las barreras a la entrada de los productores
de alimentos a los canales de distribución, o bien, la herramienta por
medio de la cual se estratifica y se organiza a los productores en el
mundo. Los estándares o requerimientos tienen la virtud de trasladar la
competencia por precios a los eslabones más débiles de la cadena, mientras
que las etapas líderes se concentran en la competencia por diferenciación
del producto, rentas relacionales.
Los productores de los países en desarrollo son, generalmente, dependientes
de financiamiento, tecnología y canales de comercialización (Pelupessy y
Porras, 2004: 48; Sandoval, 2009:4), además de tener Estados que proveen
pobres regulaciones institucionales e infraestructura. (Luc, 2007). En este
escenario, el supermercado juega un papel de proveedor de acceso, no sólo,
en muchos casos, como canal de salida de las mercancías, sino que facilita
la obtención a través de sus propias alianzas, de tecnología y
financiamiento. Mediante este proceso que integra a los productores locales
a los flujos de comercio internacional, se establecen, al mismo tiempo,
condiciones de permanencia, requerimientos, que modifican la lógica de
producción y organización de dichos productores.

El motor que dinamiza la red es el requerimiento del comprador, e implica
transformaciones técnicas -inocuidad-, organizacionales –responsabilidad
social- específicas al producto –tamaño, color, calidad, sabor- de
logística –volumen, tiempo de entrega, contratos, etc.- entre otras. Estos
requerimientos definen, en función de su cumplimiento, la competitividad de
las firmas seguidoras, en este caso las productoras, en las cuales me
concentro.

Gráfica 1.1

Fuente: Elaboración propia con base en Planet Retail en ETC Group, 2008
Gráfica 1.2


Fuente: Elaboración propia con base en USDA, Vegetables and Melons
Yearbook. Actualización Mayo 2011.

El cumplimiento del requerimiento, implica demandas del productor en
materia de insumos, tecnología y conocimiento generalmente; estos elementos
son provistos por empresas –semilleras, agroquímicos, certificadoras- que
operan en mercados oligopólicos sustentados por derechos de propiedad
(Gráficas 1.3 y 1.4). La estructura oligopólica eleva los precios del
productor y cautiva a éste, a través de la capacidad de proveerle los
elementos que le permitirán ser competitivo.

El líder de la red -supermercados-, vía requerimientos, produce mercados
cautivos beneficiando a un grupo de empresas asociadas a la oferta de
insumos y tecnología. Esta relación, aguas arriba, es definida aquí como un
vínculo cooperativo, entre empresas líderes en CDC y empresas líderes en
cadenas dirigidas por el productor, CDP, vínculo que supondremos informal
entendido como externalidad, ante la naturaleza hipotética del argumento
que aquí desarrollamos.
Una vez que el productor ha cumplido los requerimientos, después de un
proceso de concentración empresarial a nivel local, competirá a escala
global por la preferencia del distribuidor. Esta competencia se desarrolla
en un marco de mercado spot especulativo en las fronteras, o bien, por
medio de contratos directos con los grandes compradores. El crecimiento de
la competencia entre la base proveedora global, es directamente
proporcional a la caída de los precios del productor con respecto de los
precios del consumidor (Gráfica 1.2).

En este contexto, el productor enfrenta el incremento relativo de los
costos de producción, la caída relativa de los precios al productor,
mercados cautivos hacia atrás –oferta oligopólica de insumos y tecnología,-
y hacia adelante –canales de distribución oligopólicos. Sus opciones para
cumplir los requerimientos del líder se estrechan, al igual que sus
opciones para distribuir el producto, en el medio, no obstante, su base de
competencia se incrementa envolviéndolo en vínculos que aquí llamaremos
cautivos.

Como aproximación conceptual definiré al vínculo cautivo como los que se
establecen entre las compañías líderes de la red y los productores, y
tienen como objetivo subordinar, a través del acceso y control de insumos y
conocimientos claves, al grupo de productores por medio de requerimientos.
A través de éstos se dicta la evolución de los productores en un marco de
competencia creciente, que presiona los costos hacia arriba y los precios
al productor hacia abajo, redundando en la maximización del margen al final
de la cadena. Los vínculos cautivos están en relación directa con la
debilidad de los motores endógenos[3] de crecimiento, y detonan
trayectorias extractivas y enclavadas que vuelve a la estrategia de
integración adversa al desarrollo.


Gráfica 4.3

Fuente: ETC Group, 2008.
Gráfica 4.4

Fuente: Grupo, ETC. 2008

Los vínculos cautivos, no implican gobernabilidad cautiva. Considerando la
expansión de la base proveedora la gobernabilidad de la cadena en general
es de tipo mercado; para las variedades nicho –invernaderos, orgánicos,
características especificas, etc- puede hablarse de gobernabilidad
relacional (Cuadro 1.1). En un caso o en otro, la presencia de los vínculos
cautivos y de cooperación pueden estar presentes.


Cuadro 1.1 Tipos de Gobernabilidad en las Cadenas de Valor
"Tipos "Definición "
"Mercados "El control que ejerce la firma líder se considera como "
" "bajo, estas cadenas contienen a las firmas e "
" "individuos que compran y venden productos entre sí, la "
" "interacción entre los agentes no va más allá de "
" "intercambiar bienes y servicios por dinero. El "
" "mecanismo central de la estructura de control es el "
" "precio. No obstante, no se refieren al tipo de mercado "
" "spot, los vínculos entre agentes y actividades pueden "
" "persistir durante un cierto plazo dado la repetición de"
" "las transacciones. Las barreras a la entrada son bajas,"
" "por tanto, puede existir una alta rotación de los "
" "proveedores. "
"Modulares "Típicamente los distribuidores en las cadenas de valor "
" "modular hacen los productos de acuerdo con las "
" "especificaciones del cliente, que pueden ser más o "
" "menos detalladas. Sin embargo, cuando se proveen "
" "servicios prearreglados los distribuidores toman la "
" "total responsabilidad en cuanto a la calidad de los "
" "procesos tecnológicos, usando maquinaria genérica que "
" "limita la transacción en inversiones específicas, y "
" "hace gastos de suma importancia para los componentes y "
" "materiales en beneficio de los consumidores. "
"Relacional"En estas redes se observan relaciones complejas entre "
"es "compradores y vendedores, las cuales a menudo crean "
" "dependencia mutua y altos niveles de especificidad de "
" "los activos. Estas cadenas son administradas a través "
" "de la reputación o lazos familiares o étnicos. Muchos "
" "autores han destacado el rol de la proximidad espacial "
" "en la construcción de los vínculos de las cadenas "
" "relacionales, pero la confianza y reputación también "
" "pueden funcionar en redes dispersas espacialmente, "
" "donde las relaciones son construidas a través del "
" "tiempo o están basadas en grupos sociales y familiares "
" "dispersos. "
"Cautivas "En estas redes los pequeños proveedores son "
" "transaccionalmente dependientes de grandes compradores."
" "Los proveedores afrontan grandes gastos de conmutación,"
" "son por lo tanto, cautivos. Tales redes son "
" "frecuentemente caracterizadas por un alto grado de "
" "control y monitoreo por parte de las firmas líderes. "
"Jerárquica"Esta forma de gobernanza está caracterizada por una "
"s "integración vertical. La forma dominante de "
" "coordinación es el control directivo, que fluye de "
" "gerentes a subordinados, o de la oficina central a las "
" "filiales o afiliados. "


(Gereffi, 2005/b:83-84)

La aproximación conceptual que propongo para los vínculos de cooperación
es, los que se establecen entre las compañías líderes de la red, y tienen
como objetivo generar nuevos mercados canalizando las externalidades de la
cadena. La identificación de nuevas oportunidades de rentas, es
materializada a través de vínculos, cautivos o no, con las empresas
seguidoras por medio de requerimientos, impuestos como condición de
competitividad a las bases proveedoras, que permitan integrar al flujo de
la red la nueva oferta –material, técnica, organizacional, etc. – provista
por los líderes y satisfaciendo las nuevas demandas.

Como sostenemos en la hipótesis que guía esta investigación, la evolución
de los productores de hortalizas en Sinaloa está determinada desde afuera,
por medio de vínculos cautivos y requerimientos, que inhiben la
revalorización del nodo/espacio/actividad como elemento funcional de la
maximización de las rentas extraordinarias de las corporaciones líderes de
la red.

La naturaleza de los vínculos cautivos, que permite lo anterior, se explica
por la ausencia o debilidad de los motores endógenos de crecimiento, que al
funcionar como motores que sólo asimilan el choque/motor exógeno[4],
desatan trayectorias de crecimiento dependientes y enclavadas, que podrían
terminar afectando en diferentes niveles a toda la economía de la que los
productores son parte. En este contexto son los requerimientos los que
definen la competitividad y expresan con ello la naturaleza de los
vínculos, mostrando las posibilidades de ascenso.


Inocuidad Alimentaria

Las regulaciones de índole fitosanitaria se constituyen como barreras no
arancelarias de protección del mercado interno, que se legitiman en la
búsqueda por garantizar la salud de los consumidores.[5]

A partir de la iniciativa de ley Food Safety por parte del gobierno de
Clinton en 1997, que plasmó la Food and Drug Administration (FDA) en 1999
en la "Guía para reducir al mínimo el riesgo microbiano en los alimentos en
el caso de frutas y hortalizas frescas,"[6] los productores de hortalizas
mexicanos fueron presionados sistemáticamente para adoptar nuevas prácticas
y técnicas agrícolas que garantizaran la calidad y seguridad de los
productos de exportación (Elizalde, 2010; Avendaño, 2006). La
transformación del proceso productivo fue radical, se modificó la demanda
de insumos, maquinaria, equipamiento de empaques, material de
procesamiento, procesos de empaque, etiquetado, almacenaje, distribución y
controles de calidad, al mismo tiempo que la certificación se hacía
técnicamente obligatoria, ocasionando un incremento en los costos
recurrentes y no recurrentes (Avendaño, 2004).

La renovación del capital fijo conlleva a la adopción de diversos insumos
que representan costos recurrentes como la semilla. Este insumo, en
términos de costos unitarios es el más oneroso, al mismo tiempo garantiza
rendimiento y seguridad en lo que a resistencia a plagas se refiere. Los
cambios llevados a cabo por los horticultores del noroeste, son percibidos
en los discursos oficiales de la Confederación de Asociaciones Agrícolas
del Estado de Sinaloa (CAADES) y los gobiernos estatal y federal como
positivos, en la medida en que muestran un conglomerado que se adapta con
éxito y rapidez a los requerimientos que el mercado exige, pero ¿qué
implican las restructuraciones de proceso, procedimientos y organización
impuestas desde afuera?

La inocuidad alimentaria es una herramienta que eleva las barreras a la
entrada en la etapa de producción de la cadena, al mismo tiempo que crea
mercados y revalora a los nodos productores de tecnología, por medio del
establecimiento de nuevos criterios de competitividad, validados por los
cambios en la demanda del consumidor. El conglomerado proveedor de
tecnología se integra a la cadena por medio de los mayoristas, éstos son
los portavoces de los nuevos requerimientos y la bisagra entre productores
y empresas proveedoras de maquinaria e insumos agrícolas. De acuerdo con el
licenciado Raymundo Elizalde[7] (06/05/2010), CIDH, CAADES, "El respaldo de
una comercializadora grande implica el acceso a créditos de las compañías
proveedoras de insumos y equipo. Las semillas, maquinaria y equipo proceden
de compañías de Estados Unidos, Israel, Francia y España."

Una vez que la nueva racionalidad de negocios penetra, en un primer
momento, se convierte en estrategia de diferenciación, excluyendo a
aquellos productores incapaces de cubrir los costos que dicha
diferenciación exige, llevándose a cabo un proceso de criba o
concentración. No obstante, y de manera gradual, los requerimientos
externos destinados a los productores-exportadores se diseminan al resto
del sector agrícola. En 2001, la Secretaría de Agricultura federal adquiere
competencias en lo que respecta a inocuidad, expresada en el Reglamento
Interior de la Secretaría y en la Ley de Desarrollo Sustentable,[8] así
mismo en 2007, el Legislativo introdujo reformas a la Ley de Sanidad
Vegetal[9] para dar carácter obligatorio a las Buenas Prácticas Agrícolas
(BPA) y las Buenas Prácticas de Manejo (BPM) (ver nota al pie 5) con el
objetivo de incorporar a la cultura agrícola la inocuidad alimentaria,
expandiendo con ello la demanda de insumos y maquinaria y elevando así el
costo de producción, en un marco de reducción sistemática de los apoyos al
campo. En este contexto, el patrón de especialización condiciona la
evolución del sector agrícola en general.

El costo que implica la transformación del proceso productivo al incorporar
el paquete tecnológico de inocuidad, se suma a la exigencia del mercado
norteamericano de validar dichos cambios con certificaciones, lo que
expresa debilidad institucional al interior del nodo.

Los nodos productores asumen, en pro de cumplir los criterios de
competitividad, los costos y los riesgos. Este comportamiento subordinado
dificulta el ascenso, debido a que las inversiones hechas en la etapa de
producción son capitalizadas por el distribuidor y las compañías de
supermercado, ya que la competencia en la etapa final –ventas– no atiende a
cuestiones de precio, sino a proceso de calidad, seguridad, presentación y
marcas de prestigio (Cook, 2001), calidad que el productor ha subsidiado
vía requerimientos.
Responsabilidad y seguridad social

La responsabilidad social[10] es una tendencia de mercado a la que
recientemente las empresas exportadoras de hortalizas se han integrado, con
el objetivo de lograr una mayor aceptación de sus productos en el mercado
exterior, aunque ello no signifique un incremento en el precio al
productor. Ser una Empresa Socialmente Responsable (ESR) se asocia a
valores éticos, compromisos con la comunidad y el medio ambiente, sin
obviar la necesidad que tienen las empresas de maximizar sus niveles de
rentabilidad.

En el caso de los productores de hortalizas, la Responsabilidad Social (RS)
se ligó directamente a la problemática del trabajo infantil, al incremento
en la calidad de vida y el mejoramiento de las condiciones de trabajo de
los jornaleros agrícolas. Las empresas que asumen la responsabilidad
social como política, introducen cambios organizacionales que afectan la
relación capital-trabajo, empresa-gobierno y empresa-comunidad, así como su
presencia en el mercado. Las mejoras en las condiciones de vida[11] del
trabajador impactan significativamente en la productividad del mismo y la
rotación de personal disminuye, de acuerdo a entrevistas realizadas con
diversos productores.

Es imperativo destacar, que mas allá de los valores éticos que enarbola la
RS, los costos de ésta, de acuerdo a los testimonios, son mínimos
comparados con el potencial favorecimiento del mercado en términos de
diferenciación del producto, en segundo, la responsabilidad social es un
acto de buena voluntad y no es sinónimo de asumir el costo de la seguridad
social.

Los métodos de trazabilidad[12] desarrollados en un primer momento para la
detección del origen de problemas de contaminación de alimentos, se
extienden por parte de los compradores a la evaluación de las condiciones
de trabajo en los campos agrícolas de sus proveedores. La capitalización
del beneficio que reporta a las grandes cadenas de supermercados y food
service vender productos identificados con la calidad y el compromiso
social, intensifica la coordinación y vigilancia de las zonas productoras.

Uno de los objetivos de las corporaciones líderes de la cadena, es generar
rentas extraordinarias a partir de externalidades positivas (Kaplinsky,
1999). Las presiones sociales se convierten en una manera de lograr dicho
objetivo, ya sea en el tema de los menores que trabajan, la ética, el medio
ambiente, etc., las preocupaciones del consumidor son trasladadas a los
centros productores, éstos deberán invertir y reorganizarse para dar
cumplimiento a las nuevas demandas. Al final de la cadena, es el vendedor
final el que absorbe los beneficios derivados por las preferencias del
consumidor: "al rato McDonald´s saca su publicidad: yo soy empresa
socialmente responsable y mis proveedores también lo son" (Elizalde,
06/2007). Sin embargo, el beneficio que ello reporta es distribuido de
manera desigual a lo largo de la cadena, en el mejor de los casos, la
responsabilidad social del productor genera una mayor preferencia del
distribuidor, pero no incremento de los precios, además las inversiones que
garantiza que los grandes compradores publiciten la responsabilidad de sus
proveedores, son asumidas por el productor como condición de
competitividad.

Lo anterior comprueba que en gran medida los requerimientos impuestos
desde afuera sobre la base de intereses privados, no siempre tiene un
impacto positivo en las trayectorias de desarrollo de las actividades
productivas. Ya sean imposiciones de carácter técnico o social, el efecto
de su adopción fortalece el esquema de enclave a través de la
diferenciación y exclusión por medio de nuevas barreras a la entrada.

Conclusiones
La constitución de la cadena de valor que provee de hortalizas al mercado
de los Estados Unidos, es controlada y coordinada principalmente por las
grandes compañías de supermercado en alianza cooperativa con los
productores de semillas y agroquímicos. El poder de los ahora denominados
grandes compradores, se expresa en la capacidad que tienen para dictar la
evolución de la producción de alimentos a través de características
específicas del producto que derivan, por un lado, en la transformación de
los sectores agrícolas de los países en desarrollo y, por otro, definen los
patrones de alimentación alrededor del globo.

¿Cómo adquirieron tanto poder estas corporaciones globales? Los cambios
históricos posteriores a la crisis de los setenta dieron lugar a la
fragmentación/dispersión de las firmas, la crisis provocó en primera
instancia la migración de la firmas a países en donde pudieran
capitalizarse ventajas de costo, ello no fue la excepción para las cadenas
de supermercados, que en la década de los noventa migraron a América Latina
y Asia estimulados por la saturación de sus mercados de origen y las
potenciales ganancias que significaban los extensos mercados de reciente
apertura. Teniendo como base la nueva plataforma tecnológica, las políticas
de apertura comercial, liberalización y privatización asociadas al
neoliberalismo, permitieron que las grandes compañías de detallistas
compitieran de manera directa con la red de distribuidores locales.

Lo anterior causó el desmantelamiento de los canales internos de
distribución como resultado de la competencia desigual, que dejó a los
grandes compradores globales en libertad de absorber a las pequeñas firmas
nacionales y debilitar a los sobrevivientes de mediano y gran tamaño. En
este escenario, la dispersión de la firma ahora líder –después del proceso
de absorción– consistía sólo en la realización de estudios de marketing que
delimitaran el mayor o menor impacto sobre el mercado objetivo y definieran
la estrategia óptima de ubicación de los nuevos centros de venta.

En este sentido, el modelo neoliberal se constituye como la explicación
idónea de la creciente oligopolización de las empresas globales, que
dirigen la producción y el comercio mundial a través de las redes de valor.
Avanzando aún más en el argumento, el estudio específico de las estructuras
de control que hemos realizado en este capítulo, así como el análisis de
los impactos de la gobernabilidad corporativa en los eslabones productores
de la cadena, recogiendo nuestro caso de estudio, nos permite inferir que
la construcción y el desarrollo de las cadenas de valor, resulta en última
instancia, en el estudio de la construcción y el desarrollo de las
corporaciones globales dadas las nuevas potencialidades de la revolución
informática y la tendencia global a la liberalización económica.

Es decir, ¿qué es lo que en realidad se globaliza? Lo que se globaliza es
el poder de las corporaciones a través de un proceso de concentración que
fue subsidiado por la apertura del mundo en desarrollo. ¿Qué se fragmenta?
En realidad, la firma en sentido estricto no se fragmenta, sino que se
concentra, se reduce, lo que el proceso de fragmentación representa es el
nuevo control que tienen las firmas sobre una diversidad de actividades
económicas relacionadas con una industria y mercancía en particular,
actividades dispersas alrededor del mundo, la fragmentación en un sentido
práctico es el desarrollo del outsourcing.

Dadas estas acotaciones, podríamos dar paso a re-discutir el concepto de
cadena de valor, de vínculos, gobernabilidad y ascenso. Una cadena de valor
expresa todo el ciclo del capital, pero no se agrupa alrededor de una
mercancía o servicio, sino que se agrupa alrededor de la empresa que
gobierna la red. Esta corrección pretendería dejar en claro la no
neutralidad en dicho proceso de agrupación u organización, que no se
expresa en la definición que habíamos presentado anteriormente. Se sigue
considerando que la dinámica de la cadena depende de la estructura de
control o empresas líderes, como ya lo observamos. Sin embargo se había
mencionado, que dicha dinámica es afectada por los vínculos que se generan
entre las diferentes actividades económicas que constituyen la red, aquí
también cabe una corrección. En primer lugar los vínculos no se generan
entre actividades sino entre empresas, y en segundo, la afectación en la
dinámica de control dependerá del tipo de vínculos que estemos
considerando.

En este trabajo se ha hecho referencia a la noción de vínculos cooperativos
y cautivos. Los primeros tienen que ver con las alianzas entre firmas
líderes, y los segundos con las alianzas entre estas firmas y el resto de
las firmas que componen la red. Es importante anotar, de manera preliminar,
que esta investigación considera que ambos tipos de vínculos van en
beneficio de la firma líder y en detrimento de los eslabones más débiles,
en la medida en que "aguas arriba" fortalecen el proceso de
concentración/control/coordinación, y "aguas abajo" alimentan sendas de
crecimiento empobrecedor. No obstante, queda abierto al estudio los
vínculos entre empresas no líderes, que pudieran llevar a estrategia de
cooperación aguas abajo, que fortalezca la posición y las posibilidades de
ascenso de las firmas productoras en los países en desarrollo.



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hortalizas: Evolución de la oferta en México, 1989-2009. Culiacán,
Sinaloa. Ed. CAADES.

– Kaplinsky, R. 1999. Globalisation, Industrialisation and Sustainable
Growth: The Pursuit of the Nth Rent. En Disussion Paper,
365.Disponible en http://www.ids.ac.uk/files/Dp365.pdf

– Dabat, Alejandro. (1993) El mundo y las naciones. Cuernavaca,
Morelos. CRIM. UNAM.



Referencias electrónicas

-Definiciones de Inocuidad Alimentaria. Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Organización Mundial del
Comercio. www.rlc.fao.org/es/.../agro/.../Glosario_03.htm y
(http://www.wto.org/spanish/tratop_s/sps_s/sps_agreement_cbt_s/c1s3p1_s
.htm (14 de Novimenre de 2011)

- Guía para reducir al mínimo el riesgo microbiano en los alimentos
en el caso de frutas y hortalizas frescas
http://www.fda.gov/Food/GuidanceComplianceRegulatoryInformation/Guida
nceDocuments/ProduceandPlanProducts/ucm188933.htm (3 de Noviembre de 2011)

-Ley de Desarrollo Sustentable
http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/36/.
- Ley federal de Sanidad Vegetal
http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/139/default.htm?s= (16 de
Noviembre de 2011)
-Defincicion de Trazabilidad


http://www.infoagro.com/industria_auxiliar/seguridad_alimentaria_trazabilida
d.htm (5 de Octubre de 2011)





-----------------------
[1]Dra. en Economía. Posgrado de Economía. UNAM.
[2] Traducción propia
[3] Por motores endógenos de crecimiento entenderemos a aquellos que "se
traducen en la ampliación del espacio de circulación y valorización del
capital" (Dabat, 1993:149)
[4] Los motores exógenos son una "fuerza activa de transformación […]
modifican y, en su caso, destruyen las condiciones económicas, sociales y
culturales preexistentes, tendiendo a generar otras […] fuerzas que operan
directamente como la conquista externa, el comercio exterior, el desarrollo
de los transportes internacionales o la exportación de capitales,
tecnología y fuerza de trabajo" (Dabat, 1993:, 151-152).

[5] En el caso de las hortalizas, la inocuidad alimentaria se explica en
dos apartados. 1. Buenas prácticas agrícolas (BPA): Métodos de cultivo,
cosecha y transporte de productos agrícolas, desarrollados y aplicados para
asegurar su buena condición sanitaria, mediante la reducción de riesgos de
contaminación biológica, química y física. 2. Buenas prácticas de manejo
(BPM): Conjunto de procedimientos, condiciones y controles que se aplican
en el proceso realizado en las instalaciones de manejo y empacado de frutas
y hortalizas, con el objeto de disminuir los riesgos de contaminación del
producto empacado (Elizalde, 2010: 50) Ver también definiciones de la FAO
(www.rlc.fao.org/es/.../agro/.../Glosario_03.htm) y la OMC
(http://www.wto.org/spanish/tratop_s/sps_s/sps_agreement_cbt_s/c1s3p1_s.htm)


[6]http://www.fda.gov/Food/GuidanceComplianceRegulatoryInformation/GuidanceD
ocuments/ProduceandPlanProducts/ucm188933.htm (liga para consultar el
documento completo)
[7] Entrevista telefónica: Raymundo Elizalde Gastelo, Jefe del
Departamento de Investigación y Defensa de las Hortalizas. CAADES.
[email protected]
[8]
http://www.sagarpa.gob.mx/quienesomos/Paginas/FacultadesyAtribuciones.aspx,
Liga para ir al Reglamento interior de la SAGARPA. Para la Ley de
Desarrollo Sustentable
http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/36/.
[9] Para revisar la Ley federal de Sanidad Vegetal ir a:
http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/139/default.htm?s=
[10] La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es el compromiso
consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la
empresa tanto en lo interno como en lo externo, considerando las
expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes,
demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el
medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común."
(CEMEFI, 2010: 4)

[11] La mejora en la calidad de vida del trabajador se refiere, como hemos
mencionado, a la desincorporación de menores de 14 años en las labores
agrícolas, al establecimiento de viviendas con luz, agua potable y piso de
cemento, la construcción de baños, guarderías y aulas escolares para los
niños que ya no trabajan, servicios médicos y de transporte y en algunos
casos servicios dentales. Así como ayudas monetarias como compensación a la
reducción del ingreso familiar (Programa Monarca) que implica la
eliminación del trabajo infantil y despensas.
[12] La trazabilidad o rastreo del producto se refiere a la metodología que
permite conocer la evolución histórica de la situación y trayectoria que ha
seguido un producto o lote de productos a lo largo de la cadena
alimentaria. Tiene un enfoque integral, desde el consumidor al productor
(trazabilidad ascendente), o en sentido contrario, del productor al
consumidor (trazabilidad descendente). Los avances tecnológicos están
fomentando el comercio internacional agroalimentario y con ello el
abastecimiento a grandes distancias lo que dificulta el seguimiento de los
productos. A su vez, el aumento del poder adquisitivo del consumidor en los
países desarrollados le permite exigir una gran variedad de productos con
la adecuada calidad […] Todo ello exige disponer de medios de información y
comunicación cada vez más sofisticados que identifiquen los productos y les
hagan un seguimiento (trazabilidad) adecuados.
(http://www.infoagro.com/industria_auxiliar/seguridad_alimentaria_trazabilid
ad.htm)
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