La nación dividida: análisis antropológico multidimensional de la política actual de construcción nacional de Hungría en relación a las minorías húngaras transfronterizas

June 29, 2017 | Autor: Dániel Gazsó | Categoría: Anthropology, Nationalism, Minority Studies, Kin-states and Kin-communities
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Descripción

DANÚ ALBERTO FABRE PLATAS CARMEN EGEA JIMÉNEZ (coordinadores)

SOCIALIZANDO SABERES

EN UN PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POSGRADOS

Granada 2012

Organizan: Universidad Veracruzana Universidad de Granada Apoyan la publicación: Instituto de la paz y los Conflictos (Universidad de Granada) Máster Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Universidad de Granada) Departamento de Geografía Humana (Universidad de Granada) Máster Interuniversitario El Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio (Universidad de Granada) Centro de Investigaciones Tropicales (Universidad Veracruzana) Instituto de Desarrollo Regional (Universidad de Granada) Departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física (Universidad de Granada) Cuerpo Académico: Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación en la Sociedad del Conocimiento (Universidad Veracruzana)

© LOS AUTORES. © UNIVERSIDAD DE GRANADA. SOCIALIZANDO SABERES. EN UN PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POSGRADOS. ISBN: 978-84-338-5510-7. Depósito legal: Gr./601-2013 Edita: Editorial Universidad de Granada y Universidad Veracruzana. Campus Universitario de Cartuja. Granada. Diseño de cubierta: José María Medina Alvea. Diseño de logo de cubierta: Francisco Vega Álvarez. Diseño y edición digital: Manuel Suárez Gutiérrez. Realización: TADIGRA, S.L., Granada. Printed in Spain

Impreso en España

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos www.cedro.org), si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

ÍNDICE Danú Alberto Fabre Platas y Carmen Egea Jiménez Crónica de un diálogo entre pares

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Beatriz Molina Rueda La experiencia de compartir saberes

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Odilón Manuel Sánchez Sánchez Primeros pasos para la internacionalización del quehacer académico de posgrados

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COMUNICACIONES 1. Los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social Raquel Martínez Valdivia Vivir con armonía en un abrazo constante de nuestra madre tierra

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Idafe Pérez Padilla Movilidad urbana sostenible y participación social en el área de Santa Cruz de Tenerife

39

Gabriel Contreras Jurado La vida en el barrio. Una visión de convivencia desde la mirada de diferentes colectivos sociales

49

2. Las dinámicas culturales Francisco Xavier Martínez Esponda Conservando al maíz nativo, construyendo un Estado multicultural

67

Alfredo Requena Galipienso Implicaciones sociales y paisajísticas de la implantación de energías renovables en el Valle de Lecrín, Sierra Nevada. Granada

83

Alena Kárpava Reflexión sobre la Globalización, Paz Intercultural y la inmigración bielorrusa en España

99

9

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados 6. Los espacios naturales y simbólicos

3. Las formas sociales de apropiación del suelo José Arturo Romero-Montero Análisis espacial de la deforestación en Quintana Roo, una aproximación a las causas.

119

Krystyna Bárbara Paradowska Repensar la restauración de paisaje. Desafíos de una propuesta culturalmente situada

281

José Antonio Vallejo Rodríguez Análisis de los cambios de uso del suelo en un entorno metropolitano: El caso del Valle del Río Guadalmedina

135

Aritz Tutor Anton Las imágenes y símbolos en el centro de Granada. Análisis de Jardines del Triunfo y Plaza de la Libertad

297

Said El Housseyne Diallo Recursos naturales y conflictos. Estudio introductorio sobre la realidad saheliana

155

Marija Grujic La herencia religiosa en la guerra de Bosnia y Herzegovina (1992-1995)

313

7. Las subjetividades

4. Formas de asumir el concepto de desarrollo Irving Uriel Hernández Gómez Antecedentes de deforestación y colonización en la región de Uxpanapa, Veracruz

173

Agustín Cañero Arias El proceso de rehabilitación en el Centro Histórico de Málaga

329

Mª Carmen Mora Navas Estrategias y gestión ambiental a nivel local: la sostenibilidad desde una perspectiva rural. Estudio de caso: Piedrabuena (Ciudad Real)

187

Juan Antonio Albaladejo Sánchez El paisaje sonoro como mediador de paz

343

Carla Melki Las catástrofes naturales como oportunidad de desarrollo de las potencialidades humanas: la resiliencia una herramienta para la paz

207

María Rodríguez Rodríguez La educación en habilidades socioemocionales como base de una Cultura de Paz

357

8. El terreno de lo metodológico

5. La de-fragmentación socio-espacial y su correspondencia analítica Roldán González Basulto Dos miradas bajo un mismo lente: la fragmentación como elemento articulador

229

Lorena Fernández Gómez Registro Público Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida como instrumento de ordenación del territorio

245

Daniel Gazsó La nación dividida: análisis antropológico multidimensional de la política actual de construcción nacional de Hungría en relación a las minorías húngaras transfronterizas

261

10

Gonzalo Ortega Pineda La Microhistoria de Juchique de Ferrer terruño de la Sierra Madre Oriental Veracruzana: la interacción de procesos sociales, económicos y ecológicos en la comprensión de sus paisajes forestales fragmentados

377

Francisco José Fernández Torres Análisis comparativo de metodologías para la caracterización de unidades de paisaje urbano. El caso de Berlín

391

Autores y autoras

413

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CRÓNICA DE UN DIÁLOGO ENTRE PARES DANÚ ALBERTO FABRE PLATAS Universidad Veracruzana CARMEN EGEA JIMÉNEZ Universidad de Granada

Hace un par de años (septiembre del 2010), charlábamos los que firmamos este texto en torno a una mesa de café y teniendo como marco el Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población, sobre el privilegio que se tiene como académico de dialogar con pares en territorialidades diversas. La conversación fue conduciéndonos a la necesidad de generar espacios de interlocución entre alumnos y plantear algunas acciones concretas. Después de roer con cierto cuidado esta inquietud, decidimos compartir la aventura y acudimos a colegas y amigos involucrados en las coordinaciones de cuatro posgrados: la Maestría en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales (Universidad Veracruzana); el Doctorado en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales (Universidad Veracruzana); el Máster Interuniversitario Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio (Universidad de Granada); y el Máster Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Instituto de la Paz y los Conflictos, Universidad de Granada). Así, consideramos oportuno reunir en un primer encuentro internacional a los estudiosos de campos temáticos afines, en este caso concreto a estudiantes de postgrado, con la sana intención de estimular una discusión fructífera que permitiera dialogar sus avances de investigación (los logros y más aún los tropiezos sufridos en el desarrollo de sus trabajos), bajo los ejes temáticos que guían los diferentes cursos de postgrado (el ambiental, el territorial, la investigación para la paz) y sus diferentes formas de abordaje. La idea de este encuentro se ubicaba en la nueva situación que vive el mundo a raíz del proceso de globalización, el cual demanda una re-conceptualización cada vez más inmediata de las formas de de-construirlo y abordarlo como Campo Investigativo, a partir de los nuevos retos que impone dicho proceso en espacios menos amplios. Los ámbitos desde los que se aborda el mismo son múltiples, existiendo una amplia producción teórica sobre el proceso de globalización y sus consecuencias; mientras que, por otra parte, se presenta una multitud de investigaciones empíricas sobre aspectos microsociales en torno a comunidades y regiones; es decir, los territorios y sus articulaciones glocales. Asumimos entonces que la aparente separación entre la problematización de la vida cotidiana 13

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados y los macroprocesos tiene su correlato justo en la labor investigativa, provocando una división intelectual del trabajo entre los especialistas de los ámbitos micro y macro hasta dificultarse la vinculación para ambas escalas de análisis, siendo en los estudiantes de diversos posgrados donde más evidente se muestra este actuar. La intención central de quienes esto escriben era propiciar un espacio de encuentro, discusión y colaboración con estudiantes; pensándolos en un terreno de pares, de iguales. Una discusión entre estudiosos de diversas disciplinas que abordaran en sus trabajos de investigación temáticas relacionadas con lo ambiental, lo territorial y la investigación para la paz, de manera que pudieran compartir sus hallazgos con colegas interesados en dichos campos analíticos. La inquietud implicaba estimular el intercambio de saberes desde territorialidades distantes, dimensiones de análisis coincidentes y posicionamientos teóricos y/o metodológicos diversos con la intención de compartir –colectiva y colegiadamente- sus avances de investigación. Se pretendía con ello incentivar un intercambio de saberes y experiencias (pero sobre todo de dudas y propuestas renovadas) entre estos científicos en formación provenientes de diferentes posgrados, territorialidades y miradas epistémicas, a fin de que juntos abonaran en la de-construcción renovada de sus Trabajos de Fin de Máster o Tesis Doctorales (bajo la observancia directa de sus directores). Se trataba, en suma, de poner en práctica la idea de debatir-construir un conocimiento útil y compartido entre pares académicos. Así, durante los días 16, 17 y 18 de abril del 2012 se logró celebrar en la Universidad Veracruzana y la Universidad de Granada el I Seminario Internacional de Avances de Investigación entre Pares. “Un diálogo entre cuatro Posgrados”. Los recursos humanos y técnicos de ambas Universidades hicieron posible que 23 estudiantes en proceso de formación investigativa, compartieran sus experiencias sobre diferentes temas de investigación. El formato del encuentro da perfecta cuenta de esta idea. La dinámica del Seminario ha consistido en agrupar las colaboraciones en 8 mesas, igual que este texto, procurando que fuesen de posgrados diferentes. Todos los alumnos se mostraron como excelentes ponentes, y un mes antes evaluaron por escrito el trabajo de sus compañeros bajo un formato de dictamen y asumieron el papel de moderadores de las mesas. De esta manera, los trabajos han sido dictaminados por cada dos de sus miembros, planteando un rico ejercicio de reflexión y crítica propositiva que refleja altos niveles de responsabilidad. Después de las sesiones “rostro a rostro”, cada participante recuperó estas opiniones escritas y verbales para pulir su documento y enviarlo a dictamen de publicación. El resultado es éste y se encuentra desagregado en ocho momentos que ahora describimos. El primer bloque asume como eje de análisis “los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social”. Aquí la vivienda, el barrio y la ciudad se tornan objetos de estudio medular. Dan vida al mismo Vivir con armonía en un abrazo constante de nuestra madre tierra, de Raquel Martínez 14

Valdivia; Movilidad urbana sostenible y participación social en el área de Santa Cruz de Tenerife, de Idafe Pérez Padilla; y La vida en el barrio. Una visión de convivencia desde la mirada de los ojos de diferentes colectivos sociales, de Gabriel Contreras Jurado. “Las dinámicas culturales” son el detonador analítico no evidente, pero siempre presente del segundo bloque. Conservando al maíz nativo, construyendo un Estado multicultural, de Francisco Xavier Martínez Esponda; Implicaciones sociales y paisajísticas de la implantación de energías renovables en el Valle de Lecrín (Sierra Nevada, Granada), de Alfredo Requena Galipienso; y Reflexión sobre la Globalización, Paz Intercultural y la inmigración bielorrusa en España, de Alena Kárpava, ofrecen ángulos temáticos aparentemente diversos, pero con frecuentes acercamientos. “Las formas sociales de apropiación del suelo”, asumido como territorio, generan el tercer bloque. Aquí encontramos el trabajo de José Arturo Romero-Montero, Análisis espacial de la deforestación en Quintana Roo, una aproximación a las causas; el de José Antonio Vallejo Rodríguez, Análisis de los cambios de usos del suelo en un entorno metropolitano: El caso del Valle del Río Guadalmedina; y el de Said El Housseyne Diallo, Recursos naturales y conflictos. Estudio introductorio sobre la realidad saheliana. Las “formas de asumir el concepto de desarrollo” se ponen a prueba en el cuarto bloque con Cambio de uso del suelo y vegetación en la Región de Uxpanapa en Veracruz, de Irving Uriel Hernández Gómez; Estrategias y gestión ambiental a nivel local: la sostenibilidad desde una perspectiva rural. Estudio de caso: Piedrabuena (Ciudad Real), de María Carmen Mora Nava; y Las catástrofes naturales como oportunidad de desarrollo de las potencialidades humanas: la resiliencia una herramienta para la paz, de Carla Melki. “La de-fragmentación socio-espacial y su correspondencia analítica” son atendidas en el quinto bloque a partir de Dos miradas bajo un mismo lente: la fragmentación como elemento articulador, de Roldán González Basulto; Registro Público Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida como instrumento de ordenación del territorio, de Lorena Fernández Gómez; y La nación dividida: análisis antropológico multidimensional de la política actual de construcción nacional de Hungría en relación con las minorías húngaras transfronterizas, de Dániel Gazsó. El sexto bloque nos sumerge en un rico ejercicio teórico sobre “los espacios naturales y simbólicos” como bien se observa en Repensar la restauración de paisaje: Desafíos de una propuesta culturalmente situada, de Krystyna Bárbara Paradowska; Las imágenes y símbolos en el centro de Granada. Análisis de los Jardines del Triunfo y la Plaza de la Libertad de Aritz Tutor Anton; y La herencia religiosa en la Guerra de Bosnia y Herzegovina (1992-1995) de Marija Grujic. El complejo terreno de “las subjetividades” domina en el séptimo bloque al reflexionar sobre las percepciones, representaciones sociales y emociones; son los trabajos de Agustín Cañero Arias, El proceso de rehabilitación en el Centro Histórico de Málaga; el de Juan Antonio Albaladejo Sánchez, El paisaje sonoro como mediador de paz; y el de María Rodríguez Rodríguez, La 15

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados educación en habilidades socioemocionales como base de una cultura de paz. La octava sección busca construir un ejercicio de análisis, acotando en el “terreno de lo metodológico”, La Microhistoria de Juchique de Ferrer, terruño de la Sierra Madre Oriental Veracruzana: la interacción procesos sociales, económicos y ecológicos en la composición de sus paisajes forestales fragmentados, de Gonzalo Ortega Pineda; y el Análisis comparativo de metodologías para la caracterización de unidades de paisaje urbano (El caso de Berlín), con Francisco José Fernández Torres, dos propuestas que abonan fuertemente en ello. El documento está concluido, pero antes de abrir los textos mismos, debemos señalar que esta iniciativa se ha encontrado con una importante respuesta por parte de los estudiantes, mostrándose en todo momento un alto interés y profesionalidad, que anima y entusiasma a trabajar con ellos y para ellos en espacios diferentes al salón de clase y continuar en futuras generaciones. Es también necesario reconocer a los colegas que se sumaron a esta inquietud de manera generosa y sin dudar de su intención: Odilón Manuel Sánchez Sánchez, Eugenio Cejudo García, María Luisa Gómez Moreno, Francisco A. Muñoz Muñoz, Beatriz Molina Rueda, Manuel Sáenz Lorite, Eugenio Cejudo García y Francisco Manjón Pozas, que desde las diferentes coordinaciones de posgrados y dirección de centros de investigación y docentes, se entregaron de lleno estimulando el encuentro y abriendo enormes puertas. Miriam Salazar Linares, Héctor Abiud Moyano Velázquez, Irma del Carmen Guerra Osorno y Adriana Alvarez Vanegas apoyaron la coordinación operativa del mismo y, al igual que todos nosotros, aprendieron nuevas formas de socializar saberes. El trabajo de videocomunicación en la Universidad Veracruzana descansó en los hombros de Isaac Olimpo Galindo Castañeda y Rafael Uribe Ruiz, bajo la coordinación siempre atinada y solidaria de Arturo Nandayapa Parada; en la Universidad de Granada en la disponibilidad y ánimo de José Javier Bengochea Villalón y Marcelino López López. La parte del diseño de logos y materiales fue labor de Francisco Vega Álvarez y Manuel Suárez Gutiérrez; y de las fotografías que abren cada mesa temática de Alberto Capote Lama y Juan F. Galisteo López. Los grandes y eternos amigos, María del Puerto Ventanas Barroso, Ana María Salazar Vázquez y Adalberto Fox Rivera, nos resolvieron enormes complicaciones, al facilitarnos la coordinación operativa. A todos ellos les entregamos nuestro reconocimiento y eternas gracias por posibilitar la cristalización de esta aventura.

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LA EXPERIENCIA DE COMPARTIR SABERES BEATRIZ MOLINA RUEDA Directora del Instituto de Investigación de la Paz y los Conflictos Universidad de Granada

El pasado mes de abril de 2012 tuve el placer de participar en la inauguración del I Seminario Internacional de Avances de Investigación entre Pares. “Un diálogo entre cuatro Posgrados”. Vaya por delante mi agradecimiento a los organizadores de este Seminario, la Dra. Carmen Egea Jiménez y el Dr. Danú Alberto Fabre Platas, por su amable invitación a hacerme partícipe de esta interesante y novedosa actividad. El Instituto de Investigación de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada (IPAZ) tuvo información de primera mano sobre esta iniciativa desde el primer momento de su gestación, cuando la Profesora Carmen Egea y el Profesor Danú Fabre, a raíz de su colaboración conjunta en algunos cursos del Máster en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos que imparte nuestro Instituto, me trasladaron con entusiasmo la idea de organizar este Seminario. Pero no es ésta la única actividad que comparten, sino que ambos vienen también colaborando desde hace algunos años en otros Másteres de esta Universidad y de la Universidad Veracruzana, y es esta labor conjunta la que los animó a incentivar el intercambio de experiencias y de saberes entre los investigadores en formación de ambas Universidades. Sin duda el planteamiento de tal iniciativa y los objetivos que se proponía coinciden plenamente con el enfoque interdisciplinar tanto de nuestro Máster en Cultura de Paz como de la actividad docente e investigadora, en general, del Instituto de la Paz y los Conflictos. La tarea de la Investigación en el actual mundo globalizado se enfrenta a nuevos retos que implican necesariamente nuevas formas de construir el conocimiento y, sobre todo, de comunicar y compartir los logros que en cada parcela del conocimiento y en cada lugar geográfico se van obteniendo. Pero lo cierto es que, pese a algunos loables esfuerzos en sentido contrario, sigue existiendo a día de hoy una parcelación del conocimiento, una división intelectual del trabajo entre los especialistas, cada uno inmerso en su propio campo de estudio y en su disciplina académica. Es ésta una problemática que ya intuíamos, y que pudimos constatar, en los inicios de la puesta en marcha de nuestro instituto de investigación, cuando nos planteábamos en qué consistía la Investigación para la Paz y dónde y cómo ésta se debía desarrollar. Indagando, nos dimos cuenta cómo en muchos de nuestros centros, departamentos y áreas de conocimiento se estaba haciendo investigación para la paz sin ser conscientes de ello. El reto era captar y hacer captar la necesaria interrelación entre 17

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados las disciplinas, compartir conocimientos y metodologías, aunar los múltiples aportes particulares para ir creciendo y ampliando la comprensión de los diversos fenómenos sociales que conforman nuestro mundo actual. En otras palabras, abordar el estudio de las problemáticas sociales desde la complejidad. En efecto, si algo caracteriza con fuerza a la Investigación para la Paz es su carácter inter y trasdisciplinar, necesario, -imprescindible, diría yo- para abordar un fenómeno tan complejo como es la Paz, una realidad y un objeto de estudio con tantas implicaciones, que puede ser tratado desde prácticamente todas las disciplinas. No cabe duda de que la feliz iniciativa que nos reunió en el I Seminario de Avances de Investigación entre Pares se movía en esta dirección. Pero dicho Seminario tenía, además, un valor añadido: centrar la atención y la acción en los Jóvenes Investigadores, nuestros estudiantes de Postgrado que se están iniciando en la tarea de la investigación, futuros científicos sociales cuyo renovado entusiasmo refuerza su compromiso con la construcción de un mundo más conectado, un mundo donde los saberes y los conocimientos sean más compartidos, y por ende más útiles al desarrollo global del planeta. Los objetivos que este Encuentro se proponía no pueden ser más explícitos en este sentido: “Incentivar un intercambio de saberes y experiencias -también de dudas y propuestas renovadasentre los científicos en formación provenientes de diferentes posgrados, territorialidades y miradas epistémicas, a fin de que juntos abonen en la de-construcción renovada de sus Trabajos de Fin de Master o Tesis Doctorales. Se trata, en suma, de poner en práctica la idea de debatir-construir un conocimiento útil y compartido entre pares académicos”. Por todas estas razones, hay que dar la bienvenida a esta iniciativa, a esta experiencia compartida, cuyos resultados se recogen ahora en este libro. Cuando se presentó este primer Seminario, quisimos augurarle todo el éxito y, sobre todo, desear que aquella primera experiencia no quedara en algo puntual y aislado, sino que tuviera su continuidad y pudiera dar sus frutos en posteriores encuentros y en la creación de redes estables de trabajo y contactos entre los jóvenes -y no tan jóvenes- investigadores. Y los frutos no se han hecho esperar, como lo demuestra la celebración próximamente de la segunda edición del Seminario Internacional de Avances de Investigación entre Pares en cuya preparación están trabajando sus organizadores.

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PRIMEROS PASOS PARA LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL QUEHACER ACADÉMICO DE POSGRADOS ODILÓN SÁNCHEZ SÁNCHEZ Coordinador del Posgrado en Ecología Tropical Centro de Investigaciones Tropicales. Universidad Veracruzana

Sin duda alguna la realización del I Seminario Internacional de Avances de Investigación entre Pares “Un diálogo entre cuatro Posgrados”, representa un verdadero ejemplo de esfuerzo y dedicación de quienes en su momento participaron en su organización y desarrollo. Pero más allá de ello, significa también un gran ejemplo de cómo con escasos recursos y apoyados por las oportunidades que hoy día nos brindan los medios de comunicación electrónica, se puede optimizar el intercambio de información a distancia en tiempo real, entre grupos de intelectuales que buscan un mismo fin: expresar libremente sus ideas en un tema determinado, para su discusión y enriquecimiento. Tal y como sucedió durante los días 16 al 18 del pasado mes de abril del 2012, donde los participantes instalados en la Ciudad de Xalapa, Veracruz, México y los instalados en Granada, España, tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia muy enriquecedora y fructífera, ya que a través del dialogo establecido se pudieron tratar temáticas diversas, dando cuenta de la preocupación existente por contribuir a la solución de las distintas problemáticas expuestas, algunas de carácter local, regional o de país, como se podrá constatar en el contenido de esta obra. En cada una de las participaciones que me tocó presenciar, pude notar planteamientos interesantes y objetivos, que de alguna manera aseguran resultados muy valiosos y aplicables a las distintas temáticas abordadas. Este hecho, da cuenta también del arduo trabajo previo que los participantes tuvieron que realizar, revisando e intercambiando información entre ellos, para que finalmente, durante la realización del Seminario, todos los asistentes pudiéramos conocer resultados concretos. Los protagonistas principales en este evento fueron sin duda los estudiantes de los distintos posgrados participantes tanto de España como de México, enlazados a través de la magia de la tecnología, que bien usada, rinde frutos de provecho para todos. Así que dado el éxito obtenido en esta primera experiencia, es necesario irnos preparando para tener la segunda edición de este Seminario. No me queda más que felicitar a todos los que han participado en la organización y realización de esta excelente iniciativa. En este sentido, un reconocimiento muy especial a Carmen y Danú, pocas veces he conocido a gestores y realizadores de ideas tan tenaces como ellos.

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COMUNICACIONES

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Foto: Alberto Capote Lama.

1. LOS ESPACIOS URBANOS BAJO PROPUESTAS DE COLABORACIÓN SOCIAL

Los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social

VIVIR CON ARMONÍA EN UN ABRAZO CONSTANTE DE NUESTRA MADRE TIERRA RAQUEL MARTÍNEZ VALDIVIA

Introducción Ante la necesidad de buscar alternativas de vida amigables con el medio ambiente, que al mismo tiempo sean incluyentes y coadyuven a la conformación de sociedades más cooperativas entre ellas y el medio circundante, se propone la organización y funcionamiento de viviendas donde se considere, en la utilización de materiales que se reintegren al medio ambiente sin dañarlo, que al interior y exterior se viva bajo una vida sustentable. Es ahí donde se va construyendo el entretejido social que genera la participación ciudadana y es compartiendo saberes, acordando relaciones, funcionamiento en los ámbitos político, físico, económico y social de las casas en su conjunto; esto en el marco de la construcción de civilidad que para una vida equitativa y digna. Esta necesidad se pretende abordar en una propuesta de vida digna que se encamine a ofrecer una alternativa para adultos mayores, por lo que se platea ¿cómo organizar un conjunto de viviendas sustentables con accesibilidad total para que vivan en armonía y dignamente personas adultas mayores? Son tres aspectos que en este proyecto pretende tomar en cuenta como eje aglutinador tendiente a una sociedad más justa, participativa, incluyente, donde se pueda vivir digna y equitativamente, con las herramientas al servicio de sus habitantes, en armonía entre sí y con el medio ambiente, con respeto al mismo, sin inequidad ni desequilibrio, respetando tanto en la construcción como en la organización y funcionamiento de la colonia, el punto justo entre la naturaleza y la vida digna, entre el presente y el futuro de las nuevas generaciones. Se está planteando una relación entre casas sustentables y de accesibilidad total que genere una alternativa de vida digna, e incluyente en interacción armónica con la comunidad y la Madre Tierra, donde el hincapié esté puesto en la construcción de civilidad (Elías, 1989) partiendo del rescate de saberes de sus propios habitantes, generando a partir de las mismas personas un estatuto que coadyuve en esta participación de civilidad que puede generar una alternativa de participación social activa para ser implementada y hasta mejorada en otros espacios. El planeta tierra, ésta gran casa que alberga seres vivos y no vivos que interactúan con su medio ambiente, debe ser considerada en su integralidad para todas las acciones y planteamientos. Por tanto el bienestar no puede ser solamente económico, basado en un concepto de desarrollo que ha llevado a inequidad en cuanto a ecología y en ámbito social, es mejor retomar de la cosmovisión 27

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

Los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social

que plantea Boff (2008), el cual retoma cuatro tipos de ecología: ambiental, político social, mental e integral. Las viviendas son un aspecto fundamental en las construcciones de las ciudades, por tanto se precisa la consideración del tipo edificatorio que se realiza, desde el material con el que se elaboran, a la utilización de recursos al interior y el desecho de ellos; así como el uso que se hace de los espacios, para lo que es necesario considerar la accesibilidad libre y con facilidades para ingresar, utilizar adecuadamente las instalaciones y tener movilidad al interior, acorde a la norma universal de accesibilidad incluyente. En este trabajo se presenta en primer término una serie de reflexiones y preguntas detonadoras de una investigación y propuesta de intervención en la problemática de hábitat sustentable e incluyente que ofrezca alternativa de vida a Adultos Mayores para que vivan con dignidad. Más adelante se justifica el porqué de la importancia de un trabajo que tienda a gestionar la consideración de éstos aspectos tendientes a ofrecer una alternativa de vida diferente. Posteriormente, se continúa con los objetivos y la metodología bajo la cual se pretende trabajar la propuesta. Finalmente se enumeran los referentes teóricos que servirán de base para sustentar la propuesta, así como la bibliografía utilizada para el presente trabajo.

en los que van quedando confinadas. Para dar acciones a éstas preocupaciones, son varias las alternativas que se retoman desde diversos frentes, y con diferentes formas de organizarse, también con distintos objetivos, predominantemente los fines lucrativos y excluyentes por sus costos, su falta de participación civil que permita ir construyendo conciencia social y compromiso ciudadano. La sociedad organizada debe buscar alternativas ante la problemática que se presenta y en la que pueden, mediante la organización, intervenir para gestionar soluciones plausibles; por tanto, este proyecto que se inicia debe darse a conocer ampliamente para gestionar recursos, para ello se necesita sensibilizar a la opinión pública en relación con la necesidad de atender la vivienda digna, sustentable para adultos mayores; dar a conocer la organización de quienes habitarán las viviendas; y procurar los fondos, participación y solicitud de recursos a diferentes instancias e instituciones. Ante esta problemática, surgen algunas preguntas clave para provocar una pronta intervención y con amplia participación: ¿Se podrán construir casas sustentables con accesibilidad total a bajo costo y de buena calidad?; ¿Cómo de-construir tejido social (capital social, simbólico y cultural) en dicho espacio, en articulación y cohabitación con los espacios vecinales o barriales que lo colindan y comparten?; ¿Podrán los Adultos Mayores vivir en armonía, y construir ciudadanía?; ¿Será posible conseguir los recursos necesarios para llevar a cabo el proyecto y garantizar su continuidad?; ¿Servirá la experiencia para otros espacios y otros grupos de personas? En este tenor se propone retomar una propuesta que de alternativa articulada a la “ecología, entendida como una formación de redes y redes de redes que conforman el gran sistema del cosmos de relación con los procesos productivos en armonía con los sistemas vivos y con equidad social” (Boff, 2008: 106) y que considere una forma de vida sustentable, entendida como la armonía que se genera entre la sociedad y el ecosistema circundante para lo cual se enfatizará en los materiales usados en la construcción de las viviendas; la reutilización de los recursos al interior; la accesibilidad que es un aspecto importante para la equidad en la participación social; y la construcción de ciudadanía mediante la organización vecinal. Son tres aspectos que en este proyecto pretende tomar en cuenta como eje aglutinador tendiente a una organización social más justa, participativa, incluyente, con las herramientas al servicio de una vida digna y en armonía entre quienes la habitan y con el medio ambiente, con cuidado hacia el mismo, con equidad y equilibrio, respetando tanto en la construcción como en la organización y funcionamiento de la colonia. El punto justo entre la naturaleza y vida digna, entre el presente y el futuro de las nuevas generaciones. Para ir entretejiendo el proyecto, se buscará el soporte teórico que vaya orientando adecuadamente las indagaciones y consolidación del mismo; se examinarán otras experiencias que en esta materia se están llevando a cabo en diversas partes del mundo, tanto en viviendas sustentables, como en accesibilidad total y organización vecinal; se consultará a especialistas en cada una de las

Dificultades que se vuelven problema Hay preocupación de muchas Instituciones, empresas, gobiernos, sociedad civil organizada e individuos independientes, de buscar un equilibrio ecológico que considere la sustentabilidad como forma de vida. No como algunas empresas lo han planteado con fines de lucro, que bajo el cobijo de sustentabilidad o ecología se ponen de moda para especular con la elevación de diseños y materiales que ofrecen a quienes tienen intenciones auténticas de vivir en armonía con el medio ambiente. No obstante hay propuestas en sentido no lucrativo, pero con poco alcance. Aunque personas y gobiernos están preocupados por la inclusión y equidad para que se integren a la sociedad personas con necesidades físicas o mentales especiales de acuerdo a sus capacidades, existe la usura y privilegio de opciones que encarecen la posibilidad de construcciones que contemplen estas características, olvidando con ello la eliminación de barreras arquitectónicas, culturales, sociales que son impedimentos y dificultan la integración de éstas personas. Por otro lado, encontramos que un sector social de la población que va en aumento lo constituyen las personas Adultas Mayores; según la Organización Mundial de la Salud (OMS) personas mayores de 60 años, que van confinándose a vivir en condiciones de aislamiento en el menor de los casos, ya que otros viven en abandono total. Es un sector que está creciendo porque va en aumento la esperanza de vida y la tasa de natalidad es más baja, lo que incrementa la población de adultos mayores. Este proceso de envejecimiento de la población requiere cambios e intervenciones sociales que les garantice el derecho a una vida digna que minimice los riesgos de vulnerabilidad 28

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

Los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social

materias para ir acuerpando el prototipo de casa sustentable con accesibilidad total. Se rescatarán las necesidades e intereses de quienes habitarán las residencias. Se recolectará la información para realizar un arquetipo de casas sustentables con accesibilidad total, para paralelamente ir conformando la organización y funcionamiento vecinal, retomando algunas experiencias que se han dado en diversas comunidades, entrevistando a especialistas en el ramo y a quienes habitarán el conjunto habitacional; y reconsiderando nuestras acciones ciudadanas hacia la justicia social, la cooperación, solidaridad, inclusión y consumo consciente, para la consolidación de una participación ciudadana. Un prototipo de vida con estas consideraciones, puede llevar a buscar alternativas de vida que tiendan a proponer formas de organización vecinal más participativa y que genere una conciencia que aclare la importancia de nuestra vida en sociedad y en relación con el medio ambiente. Esta propuesta conlleva en su planteamiento aspectos disciplinarios de diversos campos y se requiere sustentarlos de tal forma que se articulen para dar paso a una propuesta bien sustentada y sólida. Es un aspecto innovador el plantear la interrelación de diversas áreas en un proyecto que ofrezca solución a un asunto vital para la sociedad y específicamente para una parte vulnerable de la sociedad, proyecto que puede ser prototipo de vida sustentable, incluyente y de participación social activa.

Es ante esta situación, donde se considera importante generar la información pertinente para concebir alternativas sustentables que consideren en sus propuestas una forma de vida equilibrada en aspectos tanto internos de la vivienda, como en los materiales de construcción de las mismas. Aunado a ello, en el diseño arquitectónico debe considerarse la accesibilidad total que genere la integración en todos los ambientes, de las personas que habitarán las casas, buscando que éstas no sean onerosas y conserven la calidad. El interés de la presente propuesta está en la gestión para integrar estas alternativas en una sola que aglutine nuevas opciones para una vida digna Un aspecto más de importancia toral en el proyecto es la organización para el funcionamiento generando desde su inicio, la construcción de una conciencia ciudadana que lleve a respetar sus saberes, escuchar sus necesidades y generar entre los habitantes formas de vida convivencia tendientes a formar redes sociales que generen mayor civilidad. Poco se ha generado de alternativas al grupo de Adultos Mayores al ser considerados como personas que “dieron lo que podían dar” y llegó su tiempo de “descansar”, en el caso menos grave, si no es que se les confina a vivir en lugares donde la inaccesibilidad los aísla y no les permite la posibilidad de compartir y seguir aportando como personas útiles a la sociedad y con derechos de ser atendidas en sus necesidades específicas en los diversos ámbitos. El envejecimiento de la población plantea retos urgentes por atender dado que el sistema de pensiones calculado desde años atrás en el país no consideraba la extensión de años de vida de la población en caso de quienes cuentan con pensión, pero también existe otra parte de ésta población que depende de las transferencias intergeneracionales de ingreso económico (Gutiérrez, 2010). En este sentido, se proyecta con ésta propuesta una alternativa que triangula las alternativas de vida sustentable e incluyente, con alternativa de organización social que re-dignifique la vida de las personas adultas mayores

Lo medular El medio ambiente ha venido deteriorándose desde que el ser humano se ha erguido sobre el planeta cambiando las cosas con la idea de que los recursos son infinitos, pero una vez que algunos se van dando cuenta de ello, empiezan a retomarse formas de vida más sustentables; sin embargo, muchas de ellas continúan inmersas en la idea del lucro. Muchas de estas nuevas formas de vida no contemplan la norma de accesibilidad total y no se articula como alternativa de vida digna de personas adultas mayores. Ha prevalecido en México, igual que en gran parte del planeta, una idea de desarrollo donde lo central es el poder adquisitivo, generando además monopolios que se concentran cada vez más en menos personas1. Este escenario crea una injusticia social y ecológica que lleva al deterioro no sólo a las generaciones presentes, sino también pone en riesgo el futuro de las nuevas. Es necesario por tal razón concebir alternativas que impacten, aunque no a gran escala, a formas de vida más equitativas, sustentables, con equidad, respeto y rescate a la cultura. 1 Sachs (1997) plantea en el artículo “arqueología de la idea de desarrollo”, el concepto que de “desarrollo” retomando lo expuesto por Truman en 1949, entendiendo éste como que la producción es la base de la prosperidad y la paz.; y en la actualidad muchos de los gobiernos del planeta parten de esta idea para monopolizar y permitir que a ultranza se centralicen los bienes en manos de unos cuantos y lejos de socializar para el respeto de los derechos humanos, en este caso de los adultos mayores. 30

Pretensiones - Diseñar un arquetipo de viviendas sustentables con accesibilidad total para personas adultas mayores en la consolidación de ciudadanía. - Determinar los materiales de construcción y de accesibilidad total con bajos costos y alta calidad. - Proponer funcionamiento y atención a la vida en la colonia, fundado en la construcción de civilidad. - Garantizar el diseño de una gestión que de permanencia al proyecto. Abordaje Realizar una investigación documental que fundamente la propuesta en cuanto a sustentabilidad de las casas, desde la construcción misma, y la forma de vida al interior de cada vivienda y de todas ellas en su conjunto. Revisar con mayor precisión lo que se ha legislado y los vacíos en torno a la 31

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sustentabilidad, accesibilidad total y vida digna de personas adultas mayores. Revisar otros proyectos en cuanto a los tres aspectos torales del proyecto: vida sustentable e incluyente para la consolidación de ciudadanía de adultos mayores. Prácticas que aglutinen los tres aspectos o los tomen por separado, para retomar aquéllas experiencias de éxito y las que no lo sean, dentro del estado de Veracruz, en toda la república mexicana y en el mundo entero. Entrevistar a especialistas a quien les competa cada uno de los aspectos del diseño, tales como: arquitectos, ingenieros, gerontólogos, sociólogos, agrónomos, pedagogos, psicólogos, etc., aquellas personas que vaya siendo necesario incorporar para los tres momentos que se plantean en el proyecto. Se considerará como elemento importante y hasta prioritario, las necesidades y miramientos de quienes van a habitar las viviendas, para lo cual, mediante entrevista se les preguntará cuáles son sus necesidades, gustos e intereses. Analizar los resultados de las diversas entrevistas; otras experiencias, saberes de quienes habitarán las viviendas; cruzar la información y volver con usuarios para exponer lineamientos generales para la construcción de las viviendas, mismas que deben considerar la sustentabilidad, la normatividad de inclusión a través de la accesibilidad total y necesidades planteadas por los usuarios, aspectos necesarios para generar una vida digna de las personas adultas mayores que las habitarán. Hacer la observancia en términos generales de la forma de organización que se pretende con un alto sentido de participación ciudadana de quienes conforman la colonia, para lo que se considerarán las diversas áreas como parte de su forma de vida integral, tendiente a generar alternativas diversas y de mayor ciudadanía que puedan ser prototipo de organización y de vida alterna a la que se vive actualmente. Se realizará el análisis de la organización de la vida en la comunidad que conformarán las diversas casas para adultos mayores, Planear para su propuesta, funcionamiento de la colonia, considerando los saberes, la formación de civilidad y participación activa, el mantenimiento de la colonia, la capacitación a personas que atenderán o acompañarán a quien lo necesite. Paralelamente se irán conformando redes con organismos e instituciones dedicadas a alguno o a todos los temas que de manera multireferencial se vendrán abordando a lo largo de la propuesta. Desde luego, un aspecto muy importante es la presentación de avances y de resultados a interesad@s, instituciones participantes y comunidad en general. Bosquejar la colonia sustentable y de accesibilidad total para adultos mayores organizados y viviendo en mayor civilidad. Generar capacitación para cuidadores, acompañantes y otras personas que estarán apoyando el buen funcionamiento de la colonia en los diversos espacios tanto colectivos como individuales en los distintos momentos y actividades de la vida común. Este proyecto se llevará a cabo en la Ciudad de Xalapa, Veracruz (Mapa 1), en ésta ciudad existe una Casa Hogar del Adulto Mayor (antes asilo), que depende del gobierno, con capacidad de

atención para 80 residentes. Las demás personas que lo requieran deben ser atendidas por sus familiares o estar solas, en éstos últimos dos casos no existe la infraestructura en las viviendas para que vivan de manera autónoma y se integren con dignidad, además que las familias tienen sus propias dinámicas que no les dan mucha oportunidad de atender de manera digna sus necesidades físicas, sociales, económicas, mentales y espirituales.

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Mapa 1 ubicación de Xalapa Veracruz, México

Fuente: http://www.xalapamio.com/mapa_xalapa.gif

Referencias cotidianas con el otro Con una visión glocal y considerando planteamientos teóricos y experiencias previas de otros proyectos similares, retomaré los siguientes aspectos teóricos. Concepto de desarrollo La concepción de desarrollo que prevalece está centrada en la acumulación de poder económico, político, ecológico, lo cual genera inequidad e injusticia social; en este sentido, se pretende generar una articulación vecinal que rescate los saberes de quienes habitarán las viviendas. Como alternativa a esto, retomo el planteamiento de frugalidad. La frugalidad es una característica de las culturas libres del frenesí de la acumulación. Casi todas las necesidades de la vida diaria son satisfechas con la producción de subsistencia y sólo una pequeña parte se adquiere en el mercado (Sachs, 1997). Ecología y sustentabilidad Hay muchos planteamientos al respecto, retomaré en este caso: La Carta de la Tierra con sus cuatro 33

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principios para el modo sostenible de vida: respetar y cuidar la comunidad de vida; integridad ecológica; justicia social y ecológica; democracia, no violencia y paz; así como las cuatro ecologías expuestas por Boff (2008). La ecología ambiental en ella expone la necesidad de integrarnos y entendernos como uno mismo con el medio ambiente con quien existe una influencia mutua, para lo que se debe cuidar la calidad de vida y no terminar indiscriminadamente con las especies, aminorar los efectos dañinos, generar un tipo de consumo y producción de todas las cosas para que permita a todos los seres vivir juntos. La ecología político social tiene que ver con la inserción del ser humano y la sociedad en la naturaleza. Se parte de la creencia de que los recursos de la tierra son infinitos y el desarrollo sigue en ese entendido, situación que lleva a considerar que la generación de los recursos naturales y el desequilibrio y sobreexplotación de ellos. A su vez genera dos tipos de desigualdades: la injusticia social y la injusticia ecológica. Lo que lleva a plantear las necesidades de generar una sociedad sostenible, una tierra sostenible. La ecología mental. Lo primero que se debe hacer es superar el antropocentrismo, el ser humano apareció cuando la tierra estaba ya formada, nada nos necesitaba. Y lo segundo es la insensibilidad ante la extinción de las especies, debemos reconsiderar el consumismo desmedido que nos lleva a no entender el cuidado de las cosas, la falta de solidaridad, la cooperación contra la competencia. Y el cuarto lugar es el rescate de la espiritualidad, el vivir con valores, con responsabilidad a todo lo que está en el entorno a la concatenación de hechos en la naturaleza. Y por último la ecología integral que nos lleva al planteamiento de que todo es parte de un gran universo que se influye entre sí, aun de las acciones más pequeñas y temporales, entender que se es parte de un gran universo y de una gran familia cósmica que debe mantener el equilibrio dinámico donde todos somos iguales (Boff, 2008).

Textualmente enuncia: Entre los primeros se encuentran los siguientes principios: diversidad (biológica, genética, ecológica, paisajística, productiva); autosuficiencia; integración (de prácticas productivas, de unidades de paisaje, de ciclos naturales, etc.); equidad (productiva, de recursos, de participación, etc.); justicia económica (especialmente dirigida a obtener precios justos a los productos comercializados por la comunidad). Por otra parte, los cuatro principios filosóficos, se reconocen alrededor de la idea de equilibrio. De esta forma se da lugar a los siguientes principios: principio de equilibrio espacial fundamentalmente dirigido a lograr y garantizar lo que se denomina una estabilidad del paisaje, a través del manejo armónico de las diferentes unidades eco/geográficas que conforman el territorio comunitario; principio de equilibrio productivo, es decir a mantener una estrategia donde el valor de cambio (la producción volcada al mercado) se halla bajo el dominio del valor de uso (la producción dirigida a garantizar la autosuficiencia alimentaria, energética, tecnológica, etc, de la comunidad); Principio de equilibrio comunitario dirigido a equilibrar los derechos de cada familia o unidad productiva con los derechos colectivos o comunitarios; principio de equilibrio familiar, en donde la armonía de los miembros de cada familia se ve garantizada a través de la satisfacción de las necesidades esenciales: alimentación, salud, vivienda, sanidad, educación, información y reproducción (Toledo, 1996).

Accesibilidad total Es necesario retomar la norma internacional planteada para tal efecto, así como rastrear experiencias e informaciones de otros trabajos similares que se han construido. Para la organización de la colonia, es necesario considerar seis dimensiones que garanticen una vida en comunidad equilibrada, éstas son las que plantea Toledo (1996) en la etnoecología, donde explicita que se necesita considerar la apropiación del espacio; el uso de los recursos naturales; el rescate y consolidación de su cultura; el incremento de su calidad de vida; la regulación de los intercambios económicos; promulgar o ratificar las normas, reglas y principios que rijan la vida política de la comunidad asegurando la participación de los miembros; esto lo plantea en los seis pilares: territorial, ecológica, cultural, social, económica y política. Mediante los principios filosóficos que fundamentan el equilibrio espacial, productivo, comunitario y familiar y los prácticos que orientan la diversidad, autosuficiencia, integración, equidad y justicia económica. 34

En cuanto a la legislación Aquí será necesario buscar lo que se plantea en cuestión de atención a la sustentabilidad, accesibilidad incluyente y atención a los derechos de las personas adultas mayores, para que en las necesidades apremiantes y no contempladas en las leyes, se generen propuesta de políticas públicas que atiendan los vacíos detectados. De aquí tenemos que es una meta del gobierno estatal promover la participación ciudadana tendiente a la formación de capital social, que a la letra dice: “Apoya la creación y fortalecimiento del capital social en las comunidades, mediante la organización social y la capacitación de sus miembros en las tareas de desarrollo; fomentar alianzas entre el gobierno del estado y la sociedad, a fin de optimizar la eficiencia de los recursos utilizados en el desarrollo social” (Gobierno del Estado de Veracruz, 2011). Las acciones que el Gobierno del Estado se plantea para el periodo 2011-2016 en materia de adultos mayores parte del reconocimiento que de la población con discapacidad, el 48% lo constituyen adultos mayores y el estado de Veracruz ocupa el tercer lugar en el país con población mayoritaria de adultos en plenitud (Gobierno del Estado de Veracruz, 2011) y que se consideran en esta propuesta, son: revertir la situación de abandono, marginación y pobreza de la mayoría de los adultos mayores y lograr su atención integral. Asimismo plantea: “Realizar un programa de atención a personas de la tercera edad, que permita desarrollar infraestructura, participación comunitaria y 35

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la autogestión de los grupos de personas adultas mayores vinculados con los programas de salud, en las jurisdicciones sanitarias de Veracruz; facilitar la construcción de casas de día para adultos mayores que cuenten con espacios recreativos” (Gobierno del Estado de Veracruz, 2011: 43). La búsqueda de fundamentos legales debe ser precisada para que sirva como punto de partida de las políticas públicas.

regulación de intercambios económicos; promulgar o ratificar las normas que rigen la vida política de la comunidad. Es igualmente importante considerar el tipo de vivienda que requieren los Adultos Mayores, que de atención a sus características, para un desarrollo pleno en las áreas física, emocional, económica, mental, ambiental y social. Para ello serán vitales las investigaciones que tienen diversas Instituciones a nivel nacional e internacional que servirán de marco referencial.

Adultos Mayores Se consideran personas adultas mayores a quienes cuentan con sesenta años o más, de acuerdo a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, bajo esta descripción y retomando el punto de la Atención integral que implica la satisfacción de las necesidades físicas, materiales, biológicas, emocionales, sociales, laborales, culturales, recreativas, productivas y espirituales de las personas adultas mayores. Para facilitarles una vejez plena y sana se considerarán sus hábitos, capacidades funcionales, usos y costumbres y preferencias. Plantean, desde el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) aspectos que se deben observar en la atención a éstas personas, además los principios de autonomía y autorrealización, participación, equidad, corresponsabilidad y atención preferente. De los derechos, retoman: integridad, dignidad y preferencia, certeza jurídica, salud, alimentación y familia, educación, trabajo, asistencia social, participación, denuncia popular y acceso a los servicios. Como único artículo de obligatoriedad del estado, la sociedad y la familia es el garantizar las condiciones óptimas de su desarrollo pleno. Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países, según lo informa la OMS. El envejecimiento constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y su seguridad. La situación económica que viven no garantiza que estén resolviendo sus necesidades inmediatas, hay quienes dependen de la economía de sus familiares, la cual de por si es raquítica, están quienes cuentan con una pensión que se va deteriorando con el pasar de los años, la que no les permite sobrevivir dignamente, como lo plantea en su investigación Gutiérrez Flores, son pensiones calculadas para otros tiempos, donde la esperanza de vida era menor y los sueldos más dignos, que les permitían retirarse con mejores pensiones. Un aspecto primordial está presente en la organización al interior de la colonia en el sentido de funcionalidad, para la que se considerará lo planteado por Toledo (1996) en relación a los principios etnológicos para el desarrollo sustentable, retoma como elementos importantes para el desarrollo de las comunidades: la adjudicación del espacio en el sentido de accesibilidad y apropiación de las viviendas en un conglomerado de hábitat donde todas las personas que la habitan; el uso de los recursos naturales, rescate y consolidación de su cultura; incremento de la calidad de vida; 36

Casas con accesibilidad total El ámbito donde el ser humano vive en comunidad y desarrolla sus funciones vitales y sociales es el conocido como hábitat, para ello se deben considerar las áreas funcionales, construcción, instalaciones, accesos, circulaciones, instalaciones, seguridad (disminución de riesgos, prevención de accidentes, respuesta ante emergencias), habitabilidad y confort La accesibilidad total implica que se cumpla con cuatro requisitos indispensables para habitarlas: llegar, ingresar, utilizar y egresar con seguridad, confort y autonomía basados en todas las personas y su diversidad. Para este caso concreto, el diseño de las casas se hará atendiendo las necesidades de adultos mayores. Se considerarán evitar las barreras arquitectónicas, urbanísticas y de transporte mediante un diseño universal que les permita ser accesibles, utilizables por todas las personas que lo utilicen de forma independiente y natural, con pisos de material antideslizante, pasamanos con anchos mínimos y libres de obstáculos. Iluminación que no produzca brillo y un buen nivel de iluminación, entre otros aspectos. Referencias Bibliográficas Boff, Leonardo (2008), La opción-tierra. La solución para la tierra no cae del cielo. España: Sal Terrae. Elías, Norbert (1989), El Proceso de la Civilización. Investigaciones Sociogenéticas y Psicogenéticas. México: FCE Gobierno del Estado de Veracruz (2011) Plan Veracruzano de Desarrollo _2011_2016.pdf [3 de noviembre 2011]. Gutiérrez Flores, Luis (2010), “Envejecimiento poblacional y pobreza. El caso de los adultos mayores en Coahuila (1990-2000)” en Revista REDALYC, Nº. 30 México UANL [26 de mayo 2012]. Toledo, Victor (1996), Principios etnoecológicos para el desarrollo sustentable de comunidades campesinas e indígenas. México, RedLACES, 1996 [22 de febrero 2012]. Sachs, Wolfgang (1997), “Arqueología de la idea de desarrollo”, núm. 185, Nicaragua: UCA. [3 de noviembre 2011]. 37

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MOVILIDAD URBANA SOSTENIBLE Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN EL ÁREA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE IDAFE PÉREZ PADILLA

Introducción La movilidad en las ciudades actuales se caracteriza por patrones difusos, con unas distancias de viaje más largas y un continuo crecimiento del nivel de motorización. En el contexto insular de Tenerife, la ciudad de Santa Cruz de Tenerife se integra en una amplia área metropolitana junto a los municipios de La Laguna, El Rosario y Tegueste, aunque en realidad el continuo urbano se expande difusamente a partir de esos límites por lo que precisar donde finaliza el área metropolitana es cuestión de percepción, pudiendo incluirse otros municipios. La razón principal que explica los patrones de movilidad en la actualidad es la expansión urbana dispersa, que incrementa las distancias entre los principales usos del suelo (urbanización residencial, trabajo, comercios, servicios públicos); además, las actividades que se localizan en estos puntos de atracción se combinan con otras normalmente en ubicaciones muy distantes (compras, trabajo, escuela, ocio). Todo insertado en una sociedad que fomenta el individualismo, existiendo una gran variedad de patrones de relaciones entre origen y destino en el territorio, dando como resultado unas estructuras urbanas fragmentadas en un territorio con un modelo de urbanización disperso, por lo que la utilización del vehículo privado es el método principal de transporte. Las necesidades diarias de movilidad corresponden a cuestiones del sistema de transporte y del uso de suelo. La distribución de las actividades humanas en el espacio produce una demanda diferenciada de transporte, cuyas condiciones de realización incluyen los elementos clásicos del discurso de la sostenibilidad: la garantía de un desarrollo sostenible actual en el sentido social, ecológico y económico sin perjudicar las condiciones de vida de futuras generaciones. Ante el panorama global de crecientes procesos de desconcentración urbana y por lo tanto del aumento de la demanda de transporte, el concepto de la movilidad sostenible debe estar vinculado a una favorable distribución de los lugares de actividades humanas en el espacio con respecto al transporte y a un servicio suficiente de éste (Newman y Kenworthy, 1998). En la actualidad, el uso del suelo y las estrategias de planificación integrada establecen principalmente reacciones al proceso predominante del desarrollo de la estructura espacial a nivel mundial: la suburbanización y la periurbanización. El desarrollo de la urbanización, bajo las reglas del mercado, genera estructuras cada vez más dispersas y desigualdades en el territorio. La estructura urbana se convierte en un espacio difuso vinculado con determinadas características del transporte: creciente 39

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demanda de transporte; generación de mayor número de viajes de larga distancia; sobrecarga de la infraestructura vial; la contaminación del medio ambiente; el consumo extensivo de la energía; los grandes problemas económicos y del servicio del transporte público en las zonas suburbanas; y la separación de las localizaciones de las actividades humanas, lo cual genera una gran dependencia de la motorización privada. La estructura difusa de la urbanización depende en gran medida de la utilización del automóvil particular como medio de transporte elegido: el uso del automóvil no es tanto una opción sino una necesidad en la ciudad Auto (Newman y Kenworthy, 1998). Como consecuencia de los actuales patrones de movilidad, la isla de Tenerife tiende a convertirse en una gran urbanización difusa exceptuando unas áreas recreativas formadas por los espacios naturales protegidos, donde se producen migraciones continuas de población de zonas periféricas a las áreas centrales con una creciente congestión del tráfico que obstaculiza y empeora la calidad de vida de lo ciudadanos degradando de manera irreversible el medio ambiente. La movilidad es una necesidad fundamental de la vida cotidiana; las necesidades de movilidad determinan el radio cotidiano de acción de las personas. En este contexto, la accesibilidad posee cada vez una mayor importancia, pues es ella la que debe garantizar la participación social de toda la población. La implantación de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) creo que sería necesario para analizar los problemas de movilidad, aplicando medidas que tengan resultados a corto medio y largo plazo, siendo el hecho más importante que en él participen y se involucren todos los agentes sociales. En este sentido es necesario considerar que un Plan de Movilidad Urbana Sostenible es un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles (caminar, bicicleta y transporte público) dentro de una ciudad; es decir, de modos de transporte que hagan compatibles crecimiento económico, cohesión social y defensa del medio ambiente, garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para los ciudadanos.

su accesibilidad, por una parte; con la mejora de la calidad de vida y la protección del medio ambiente, por otra. Siguiendo los lineamientos de la Organización Internacional para el Transporte Público nace la iniciativa CIVITAS en el año 2003, con el objeto de apoyar medidas innovadoras y eficaces. La iniciativa se centra en grandes proyectos de demostración en áreas de eficiencia energética, flota de vehículos limpios equipados con motores que usen biocombustibles y gas natural, esquema de precios integrados en las redes, mejoras en la accesibilidad, nuevas formas de utilización del vehículo privado, e integración de los sistemas de gestión. Gracias a los fundamentos establecidos en Europa podemos encontrar numerosos ejemplos en el territorio de iniciativas y propuestas de movilidad urbana exitosos. El transporte urbano sostenible: revisión de las medidas implantadas en las ciudades españolas integradas en la iniciativa Civita. En América Latina, según referencias bibliográficas, existe el Foro ALAMIS conformado por las organizaciones de transporte latinoamericanas que se reúne anualmente y en el que se analizan las políticas desarrollo de los sistemas de transporte. La CEPAL elaboró un estudio denominado “Impacto de las tendencias sociales, económicas y tecnológicas sobre el transporte público: una investigación preliminar en ciudades de América Latina” (Colmenares, 2007: 9). Como estudios destacados sobre el tema están los de Kralich (1993, 2002 y 2005).

Antecedentes “El transporte público en el mundo se encuentra en un momento crucial de su desarrollo, con tendencias de gran magnitud como son el crecimiento urbano, los cambios demográficos y de estilo de vida, la globalización de la economía y el acceso generalizado a nuevas tecnologías que afectan cada vez más a nuestro sector. Ahora es cuando debemos ser proactivos e identificar una serie de soluciones específicas a fin de que el sector tenga las armas para afrontar de manera efectiva estos retos en el futuro”. (Meyer, en Colmenares, 2007: 2). En Europa se puede hablar de la existencia de una tendencia hacia la búsqueda de patrones de movilidad más sostenibles ya expuestas en el Libro Verde (2007), Hacia una nueva cultura de la movilidad urbana, y tiene como reto reconciliar el desarrollo económico de las ciudades y 40

Justificación del trabajo La movilidad urbana es un aspecto fundamental en el modo de vida de los ciudadanos ya que es imprescindible para trasladarse de unos lugares a otros por cuestiones de trabajo, acceder a diferentes servicios u ocio. De manera que ésta afecta a la calidad de vida y el desarrollo de la sociedad, siendo en definitiva un derecho que tiene que ser garantizado equitativamente al conjunto de la población. En referencia al término de sostenibilidad a partir de la Segunda Cumbre de la Tierra (Rió de Janeiro, 1992), su definición es la siguiente: “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades. Apoyándose en el progreso económico, la justicia social, y la preservación del medio ambiente”. En Río de Janeiro, la Agenda 21 puso en el escenario la participación social, como parte de su instrumentación para hacer compatibles el medioambiente con el desarrollo social y económico de los municipios. A partir de estos principios el modelo de sostenibilidad de movilidad urbana no cumple con los requisitos planteados por lo que está provocando un conjunto de efectos negativos que perjudican el progreso económico, la justicia social, y la preservación del medio ambiente. “Los gobiernos locales realizan una gestión cada vez más compleja que requiere instrumentos especializados para la gestión de nuevas iniciativas y proyectos diseñados para mejorar el desarrollo socioeconómico de nuestro pueblos y ciudades y la calidad de vida de nuestra ciudadanía. La 41

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados sociedad moderna exige una continua y rápida toma de decisiones, así como, la capacidad de adelantarse a los acontecimientos. Es necesario determinar el rumbo a seguir en un entorno de cambio y en un contexto marcado por la pluralidad, el consenso y la participación ciudadana en la toma de decisiones para el futuro de la ciudad” (Estrada, 2010: 1). El liderazgo en gobernanza no debe entenderse tanto como destrezas o capacidades personales fruto de una personalidad y formación, sino como habilidades y capacidades colectivas. Es decir, capacidades construidas por el equipo o equipos técnicos que les dan soporte a su actividad democrática en el Gobierno Local.

Los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social Cuadro 2.

Cuadro 1. Beneficios Visión de futuro para el territorio Iniciativa para la gestión del cambio: definición de objetivos Diseño de procesos y organizaciones: capacidad de adaptación Comunicación y motivación: conocer /convencer Construcción de alianzas Fuente: Guía Práctica para la implementación de la participación ciudadana. Gobiernos locales de Andalucía 2010.

El sistema actual para resolver problemas tiende a encontrar grandes dificultades como sucede en los procesos actuales de movilidad en nuestras ciudades. La toma de decisiones convencional es reduccionista, cada problema es asignado a diferentes personas o diferentes agencias, por lo que el resultado es poco eficiente con respecto a solucionar problemas complejos con objetivos interrelacionados y conflictivos. Para identificar las soluciones óptimas, la política y la planificación de transporte deben trabajar de forma más cooperativa, más sofisticada y aún más integrada con otras instancias de toma de decisión.

Fuente: Estrategia Relacional para optimizar la participación ciudadana. Alguacil Gómez, Julio.

La noción de movilidad y accesibilidad puede ser aplicada a individuos o grupos de individuos (comunidad o barrio) como aplicaríamos en nuestra investigación, en el marco de un modelo relacional. Objetivos de la investigación El objetivo principal de un PMUS sería implantar medidas en consenso entre los diferentes agentes locales que sirvan como una metodología innovadora para la gestión de la movilidad. Para lograr el objetivo principal habría que determinar cuál es la escala que permita establecer unas relaciones directas y concretas de los diferentes agentes dentro del área de estudio, como podrían ser los barrios, ya que para los trabajos con participación social cuanto más se amplíe la escala se logrará un mayor nivel de participación que facilitará la detección y solución de problemas. Para el diseño un proceso a la medida de nuestro área de estudio habrá que identificar cual es la realidad asociativa (número de asociaciones, grado de dinamismo, interacción, funcionamiento democrático), grado de movilización de la ciudadanía no asociada, idiosincrasia de la comunidad, principales centros de interés de la población, número de habitantes, grado de dispersión geográfica, y crecimiento demográfico. Del objetivo principal de la investigación se desarrollan varios objetivos específicos: identificar los principales factores de influencia de los patrones de movilidad y de accesibilidad de los habitantes de los barrios. (Organización urbana y centros de atracción); caracterízar los móviles y espacios de vida. (Espacio urbano físico y social); y analizar la movilidad residencial y configuración social. Marco teórico El modelo de movilidad sostenible puede ser no sólo ambientalmente sostenible sino también

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socialmente sostenible. En este sentido existe una relación entre las condiciones de uso de los medios de transporte y su caracterización social. La movilidad es la suma de desplazamientos que hacen los ciudadanos para acceder a los trabajos, bienes y servicios necesarios para su quehacer cotidiano. Estos desplazamientos se realizan con medios diferentes que presentan unas condiciones de uso que los caracterizan socialmente, así los medios no motorizados tienen un carácter universal; los transportes de uso colectivo, democrático y los transportes privados, selectivos (Miralles-Guasch y Cebollada, 2004). El concepto de movilidad, los transportes son el objeto, no el sujeto, que es la ciudadanía. De ahí la importancia de las características de las personas que se mueven; edad, sexo, nivel de renta, calidad de vida, así como de sus motivos, recorridos y modos. Los desplazamientos, como aspecto del funcionamiento urbano y de la calidad de vida, responden a sujetos con caracteres propios, que se mueven por distintos motivos, mediante recorridos diversos, con unos costes desiguales, sin olvidar que las condiciones de usos de los medios de transporte caracterizan los espacios urbanos. En la actual planificación del transporte se pone más el acento en la accesibilidad y menos en la movilidad. Mientras que en la movilidad se evalúa el sistema de transporte solamente en base al movimiento físico, la accesibilidad evalúa el sistema de transporte a través de la posibilidad para los habitantes urbanos de llegar a sus lugares de actividades. Este tipo de planificación amplía la gama de impactos y opciones a considerar y facilita tanto la evaluación multi-modal como la evaluación para la gestión del transporte. “El principal deber de la ciudad, su razón de ser en cierta manera, es el ser accesible a su entorno inmediato o lejano con el fin de cumplir con su vocación de lugar de intercambio privilegiado” (Labasse, en Santos y Rivas, 2008:14).

participación de los distintos agentes relacionados con dichas materias en el ámbito municipal, y en él se cuenta con la figura del Tagoror desde donde se hacen propuestas e iniciativas para mejorar la situación de los distritos a los que representa. Por lo que las autoridades locales cuentan con un organismo de representación y participación vecinal. En cuanto al marco de participación para el desarrollo del plan habría que establecer diferentes escenarios donde el conjunto de agentes puedan participar tanto en la elaboración como la aprobación del mismo. De manera que el encuentro entre las partes no solo sea un trámite informativo y se pueda plasmar lo que quieren los ciudadanos. El uso de indicadores es fundamental y está en relación directa al lugar donde se produce el problema, por lo que contar con la participación social es fundamental en ésta materia, ya que existen particularidades en los modos de vida las poblaciones que no se pueden abordar con un estudio genérico de movilidad.

Marco metodológico Para este trabajo, se parte de la recopilación bibliográfica (libros, revistas, informes), sobre el tema y el ámbito de estudio. En segundo lugar, a partir del conocimiento de los barrios que forman parte de cada distrito habría que localizar en ellos en primer lugar a los grupos de asociaciones vecinales y empresariales. Este es un apartado muy importante porque se detectarían los vacíos de agrupaciones existentes en las diferentes áreas lo que dificultaría en gran medida los objetivos de participación social del PMUS. Por lo que esta investigación podría fomentar el impulso de la cooperación vecinal y empresarial en los barrios que no cuenten con ella. Por otro lado, habría que contar con la participación de las autoridades locales que puedan trabajar en la misma escala que los agentes señalados con anterioridad. En este sentido, el Consejo Social de la Ciudad  de Santa Cruz de Tenerife es un órgano de carácter consultivo del Ayuntamiento en materia  socioeconómica  y de desarrollo urbano, que tiene por finalidad hacer efectiva la

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Indicadores a estudiar e investigación cualitativa - Colectivos con intereses en implicarse en la resolución de problemas derivados de la movilidad y accesibilidad en el municipio. - Medios puestos a disposición de los colectivos, para la resolución de problemas de movilidad y accesibilidad, por las diversas Administraciones. - Número de colectivos que se vayan incorporando al proyecto de mejora de la movilidad y accesibilidad. - Volumen de información generada y difundida en busca de la mejora de la movilidad sostenible. - Realización de un análisis de indicadores de proximidad en los barrios, estudiando la relación entre el número de servicios y su localización con respecto a los lugares de residencia. - Identificar problemas en la red viaria de los barrios, priorizando los problemas que perjudiquen la movilidad y accesibilidad al transporte colectivo y de peatones. - Prever el impacto en la movilidad y accesibilidad de los nuevos desarrollos urbanísticos, ya sean residenciales, industriales, equipamientos o centros terciarios comerciales o de otro uso.  - Desarrollar medidas de gestión de la movilidad y accesibilidad para colectivos específicos: empresas, colegios, personas mayores, estudiantes, asociaciones. - Estudiar el impacto ambiental que genera el tráfico en los diferentes barrios. - Posibles problemas de exclusión social derivados de problemas de accesibilidad. Hay que reivindicar la legitimidad de los vecinos a participar en la toma de decisiones que les afectan directamente. Es imprescindible que asociaciones vecinales y demás colectivas se interesen por los problemas de la ciudad. 45

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Para el trabajo con los colectivos realizaremos una investigación cualitativa, basada en grupos de discusión, como forma de actividad que combina la investigación con las acciones de los sujetos investigados. Los grupos de discusión se tendrán que caracterizar por grupos heterogéneos para obtener diferentes visiones sobre el tema de estudio. ¿Cuántos grupos serán necesarios? Dependiendo de la disponibilidad de presupuesto y tiempo para la investigación, factores que pueden llevar a concentrar los esfuerzos sobre determinados grupos clave. Diferentes autores coinciden en situar en 3 ó 4 el mínimo y en 10 ó 12 el número máximo de grupos considerados en un proyecto. ¿Cuántos pesonas formaran cada grupo? Normalmente en la práctica de la investigación mediante grupos de discusión es que los grupos tengan un tamaño comprendido entre 6 y 10 sujetos. Existe una razón elemental, los sujetos deben estar suficientemente próximos para que no sea necesario gritar. ¿Cómo será la composición de los grupos? La mayoría de los autores defienden la homogeneidad en la composición de los grupos de discusión. El sentirse personas de la misma clase facilita a los participantes sentirse cómodos en el grupo creando un contexto de libertad para discutir abiertamente. En este sentido los grupos por grupos de edad pueden facilitar distintas percepciones en relación a los problemas de movilidad y accesibilidad en el barrio. Presentación de resultados. La información extraída de los datos debe ser elaborada y organizada conceptualmente. Es una práctica frecuente presentar citas directas del discurso para ilustrar los resultados. La inclusión de fragmentos del discurso añadiría vida al informe.

Kralich, S. (1993), “Accesibilidad hogar-trabajo en el Gran Buenos Aires – Un estudio de caso en el partido de La Matanza”, Territorio No. 6 para la producción crítica en Geografía y Ciencias Sociales. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, Instituto de Geografía, Facultad de Filosofía y Letras. Kralich, S. (2005), “El transporte en la metrópolis difusa. El caso de Buenos Aires”. In De Mattos, C.; Figuera, O. (ed.). Gobernanza. Competividad y Redes: La gestión en las ciudades del siglo XXI. Santiago de Chile: Pontificia Universidad Católica de Chile, pp. 517-531. Kralich, S. (2002), “Transporte urbano, accesibilidad y situación socioeconómica en los partidos de Gran Buenos Aires”. In Primera reunión anual sobre pobreza y distribución del ingreso. [En línea]. Buenos Aires: Universidad Torcuata di Tella, Departamento de Economía.  Newman, P. y Kenworthy, J. (1998), Sustainability and cities. Overcoming automobile dependence. Washington, D.C. Covelo, California: Island Press.

Resultados esperados El resultado de la investigación tiene que plasmar la voluntad y percepción de los habitantes del área de estudio. La gestión de la movilidad como mejora de la calidad urbana y la calidad de vida de los ciudadanos y a la vez mejorar la funcionalidad y la organización del sistema urbano de Santa Cruz de Tenerife. Las propuestas deben crear un nuevo modelo de movilidad alternativo, solidario y económico mostrando otros valores del espacio público con un reparto para sus usos y funciones distinto al actual. Un espacio público de gran calidad ambiental con menor ruido y contaminación, más seguro, atractivo potencia el contacto entre personas de cualquier edad y condición social. Referencias Bibliográficas Alguacil Gómez, Julio (2006) Poder local y participación ciudadana, Fundación Europa de los Ciudadanos, 221 p. Colmenares, José (2007), “Desarrollo sustentable y sostenible de sistemas de transporte público urbano. Impacto en la gerencia, organización y liderazgo”. Seminario: Administración: Teorías y Categorías de Análisis, UCV. Caracas, Venezuela. 46

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LA VIDA EN EL BARRIO. UNA VISIÓN DE CONVIVENCIA DESDE LA MIRADA DE DIFERENTES COLECTIVOS SOCIALES GABRIEL CONTRERAS JURADO

Introducción Este estudio nace de la pregunta de ¿cómo funciona el barrio? y ¿qué papel juegan las personas en él? Para ello, mi punto de partida es el de entender el barrio como un ente independiente, un espacio aislado, con capacidad de autogestión y por supuesto con capacidad de acción a la hora de repercutir en la toma de decisiones en cuanto atañen a ese espacio, entendiendo el barrio como esa unidad mínima que forma una ciudad, que es a la vez, espacio de comunión entre personas de muy diferente carácter, ideología, tradición; el barrio como resultado de las vivencias e interacción de sus miembros, por lo que las personas que lo habitan tienen que ser eje fundamental en su construcción, como pilar básico, tal y como marca la carta del Derecho Mundial a la Ciudad, “este derecho es un derecho colectivo de los habitantes de las ciudades [...] la ciudad es un espacio colectivo culturalmente rico y diversificado que pertenece a sus habitantes”(Carta Mundial del Derecho a la Ciudad, 2005); y recalco las dos últimas palabras porque son el eje y donde nace la curiosidad por investigar este fenómeno, la pertenencia y sus habitantes, ya que dadas estas premisas los habitantes pasan o debieran pasar a ser parte activa en la toma de decisiones de lo que acontece al espacio donde viven y de esta forma reforzar ese sentimiento de pertenencia. De ahí y dada la dificultad de hacer una gran entrevista a los habitantes totales que viven en la ciudad, en este estudio vamos a usar una “lupa” pequeña para analizar una de las partes de esta ciudad, el barrio, centrándonos no en la totalidad de sus individuos sino en aquellos actores sociales, organizados en distintos colectivos, con la idea de tener un acercamiento a lo que acontece dentro de este espacio. La Carta Mundial del Derecho a la Ciudad “amplía el tradicional enfoque sobre la mejora de vida de las personas centrado en la vivienda y el barrio hasta abarcar la calidad de vida a escala de ciudad y su entorno rural, como mecanismo de protección de la población que vive en ciudades o en regiones en acelerado proceso de urbanización [...]” (Carta Mundial del Derecho a la Ciudad, 2005). Nutrida de principios básicos, como el ejercicio pleno de la ciudadanía; la gestión democrática y directa en la definición; elaboración y gestión de la ciudad; la función social de la ciudad y de la propiedad urbana; la igualdad, la no discriminación, la protección especial de grupos 49

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados y personas en situación de vulnerabilidad; compromiso social del sector privado, y el impulso de una economía solidaria y políticas impositivas progresivas, que aseguren programas de economía solidaria y una justa distribución de los recursos para políticas sociales, hacen de esta carta una declaración de intenciones de hacia dónde debiera entenderse la idea de hacer ciudad en nuestro caso barrio. El objetivo que nos marcamos aquí, es entender el funcionamiento de este entramado social, “el barrio”, en la línea de Santos (1995), el paso de lo global a lo local, “el barrio” como unidad mínima en la toma de decisiones a mayor escala y con ello el cambio hacia nuevos paradigmas de cooperación, convivencia, colectivismo e integración. Estas nuevas relaciones convergen en nuevos patrones socio-culturales, en un nuevo capital, mucho más preparado para el posible surgir de un nuevo paso evolutivo del “homo” (Arruda, 2005), hacia nuevos paradigmas de cooperación, solidaridad, colectivismo y de un tipo de economía más social, en la línea que Arruda (2005) nos propone en sus libros, esta idea de evolución hacia una sociedad mucho más humana. De ahí que tomemos a los colectivos sociales, parte activa del barrio y por lo tanto entes involucrados y comprometidos con éste, con la idea de conocer su funcionamiento a partir de su parte más implicada y activa. Del mismo modo que conociendo a esta parte implicada, nos puede dar buena muestra de cómo este se estructura y organiza a la hora de tomar partido o ejercer presión en la toma de decisiones; así como nos puede mostrar un punto de cooperación y colectivismo entre distintos actores en principio de tan dispar ideología que convergen a la hora de actuar para conservar, proteger o mejorar su barrio, su espacio de convivencia. Para ello este estudio se quiere preguntar el papel que juegan los diferentes colectivos dentro del barrio y qué papel juegan dentro de ese entramado de relaciones y vivencias; qué visión tienen ellos mismos del barrio y de sus actuaciones, y qué visión tienen el resto de agentes implicados de los demás actores y por supuesto como estos se relacionan entre sí; qué aportan cada uno de estos colectivos a la convivencia; qué relaciones de convivencia, cooperación y colectivismo existen entre estos actores y su relación con los gobiernos locales. Si bien es cierto que desde las escalas más amplias se anima a la participación ciudadana2, tanto desde un marco europeo como podría suceder en la Carta de Derechos Fundamentales o incluso en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a nivel constitucional, el Art. 9.2 establece que corresponde a los poderes públicos “facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”; reincidiéndose en esta idea en escalas locales, como ocurre en la Agenda 21, en el que en su Capítulo 28 “insta a los poderes locales a iniciar un proceso 2 Dada la extensa legislación que hace mención a la participación ciudadana, en este documento se puede encontrar todas las políticas y legislaciones existentes en este sentido, desde la escala local hasta otras más superiores, dado que sería demasiado extensas para abordarlas en este escrito (ver: Consejería de Gobernación, 2010). 50

Los espacios urbanos bajo propuestas de colaboración social de dialogo con sus ciudadanos” (Consejería de Gobernación, 2010). Aproximación metodológica Cabe, dentro de este enorme marco legal y político en el que se impulsa la participación ciudadana, preguntarse cuál es la realidad de esta participación y cuan efectiva esta siendo en la toma de decisiones; conocer el marco legislativo en el que esa participación ciudadana se apoya es básica, pero conocer la efectividad de esa normativa y sus resultados es lo que nos ocupa en este estudio. Para esto, y entender estas relaciones de poder entre el gobierno local y los colectivos, así como las relaciones entre estos últimos, lo primero que se hizo fue localizar las asociaciones y colectivos de interés que podríamos encontrar en nuestra área de estudio, para esto usamos los registros del ayuntamiento en esta materia, con la idea de localizar a la mayoría de ellos. Para otros, como el movimiento okupa y la Asamblea Albaicín relacionada con el 15M, su localización fue un poco más compleja, así que se hizo a través de las personas que tienen vínculos con estos movimientos y a través de redes sociales y/o emails del movimiento hasta conseguir localizarlos. La idea de focalizar el estudio en una serie de representantes de los diferentes actores sociales que conviven en nuestra área de estudio, es entenderlos como informantes claves, “aquellas personas que por sus vivencias, capacidad de empatizar y relaciones que tienen en el campo pueden apadrinar al investigador convirtiéndose en una fuente importante de información a la vez que le va abriendo el acceso a otras personas y a nuevos escenarios” (Robledo, 2009), con el fin de que los encuentros con estos informantes claves sean un “foco abierto al dialogo” y que de manera retroactiva (idas/ venidas) se logre nutrir, el tema que tratamos de estudiar, con la mayor variedad de opiniones Para el estudio nos vamos a basar en la técnica cualitativa de entrevistas con la finalidad de que los sujetos entrevistados se sientan cómodos y puedan abrirse más para comunicar vivencias y experiencias dentro de la convivencia dentro del barrio, con la simple idea de que “nadie puede conocer mejor la realidad que quien la vive” (De Pablos y Sánchez, 2003: 18). Entendiendo que la convivencia es el resultado de muchas vivencias, el tipo de entrevista a realizar ira en la línea de entrevistas en profundidad holísticas. Esto es, aquellas que están interesadas en todos los aspectos y puntos de vista concernientes al entrevistado/a, intentando llevarla a cabo con la menor intervención por parte del entrevistador, por lo que la dirección será mínima o nula (Juaristi, 2003). Una vez entrevistados los colectivos que nos interesan y analizada la información que nos aportaron, intentaremos formar un grupo de discusión con todos aquellos que quieran participar; se intentará que este grupo sea homogéneo y con los mismos participantes de cada uno de los colectivos entrevistados. Con este grupo se pretende obtener información sobre esa convivencia conjunta a través de las experiencias a nivel global de todos ellos, cada uno con su opinión, cada uno con sus sentimientos, este grupo se intentara que se haga lo más ameno y relajado posible por ello se intentara buscar una localización optima y neutral, en la que se pueda crear un ambiente de 51

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discusión relajado y distendido. El interés de la aplicación de esta técnica de análisis de la realidad, radica en que nos permite determinar los diferentes discursos generados a partir de las condiciones sociales de existencia (conflictos, cambios, tradiciones, historia…) que nosotros previamente hemos conocido por parte de las entrevistas individualizadas, de manera que podemos reconstruir y modelizar las categorías que constituyen las representaciones desde las cuales los agentes dan sentido a la información que reciben y significado a las acciones que realizan (De Pablos y Sánchez, 2003).

características o trabajan en conjunto por el cumplimiento de un objetivo en común. Lo habitual es que el colectivo tome decisiones en base al consenso y que intente ejercer su poder social y político. Sin embargo, también se habla de colectivo para nombrar al grupo conformado por personas con diversas motivaciones profesionales, laborales, ideológicas o agrupadas sólo por vivir en un espacio común. El hecho de usar a estos colectivos como nuestros ojos, se basa en la idea de nutrirnos de sus vivencias y experiencias dentro del espacio común de convivencia, convirtiéndose de este modo en informantes claves, eje de nuestro proyecto, ya que estos representan la parte activa y beneficiados y/o perjudicados de las decisiones que se tomen sobre el conjunto que definimos con anterioridad como Barrio, y por ese motivo, parte importante e indispensable en las decisiones que se tomen. Hasta hace unas décadas la planificación urbana tenía un carácter verticalista (top-Down processes) desde el Estado nacional hacia el regional/provincial y luego municipal; y desde el Estado en su conjunto hacia la sociedad civil. El Estado nacional concentraba el poder en materia de decisiones y de manejo de recursos. Esto se va revirtiendo, buscando procesos en donde la comunidad adquiere un rol fundamental en la construcción de la ciudad, haciendo valer sus necesidades, intereses y reclamos y siendo capaz de intervenir en los procesos de toma de decisiones, desde abajo a arriba (bottom-up processes). Además, el gobierno local adquiere mayor protagonismo en la dinámica de la ciudad y entra en juego como actor principal. De tal forma, actualmente es posible distinguir tres actores centrales en los procesos de planificación urbana en la mayoría de las ciudades: el Estado, el sector privado y la sociedad civil, centrando nuestro estudio en este último (Roitman, 2008). Dentro de esta sociedad civil podemos destacar cuatro tipos de organización, según el Foro Interamericano Sobre Partidos Políticos realizado en Vancouver-Canadá el 2002 y publicada por el PNUD-BID. Las llamadas “organizaciones de base” u “organizaciones comunitarias” (grassroots organisations) son organizaciones orientadas a las necesidades de las localidades en las que se encuentran insertadas, resultado de la vinculación de las personas en torno a necesidades y objetivos comunes, siendo manejadas por las propias personas que las constituyen, y formadas por personas que participan activamente y voluntariamente en la definición y solución de los problemas. Estas organizaciones pueden generar ingresos, pero hacen una distribución solidaria de los resultados generados (Ribeiro y Barbosa, 2007). Dentro de este tipo de organizaciones podemos incluir a las organizaciones barriales y las asociaciones de vecinos. Las “asociaciones de afinidad”, que hacen de los intereses de sus asociados la orientación de sus acciones, proviniendo sus recursos, principalmente, de la cuotas de sus miembros, comprendiendo entre ellas los sindicatos, asociaciones patronales y colegio de profesionales. Estas asociaciones pueden adquirir un gran poder de decisión en cuestiones relacionadas a la planificación urbana, tal como sucede en Inglaterra. Por otro lado, detentan poder por su capital económico, social y de conocimiento (Roitman, 2008). De acuerdo con lo que destaca este autor de los textos que analiza

Marco conceptual: El Barrio y los Colectivos Sociales Para comenzar a trabajar se hace fundamental saber bien a que nos referimos, que en este caso será el Barrio y los colectivos sociales. Gallestegui y Galea (2004) parten de la idea de barrio como un término polivalente, confuso y omnicomprendido de realidades diferentes. Por ello, una primera acepción quizás más relacionada con la terminología administrativa, la podemos encontrar en el diccionario de la RAE, que habla de este concepto como “cada una de las zonas en que se divide una población grande o bien grupo de casas o aldea que depende de otra población”. Por otro lado podríamos entender ese barrio no como un espacio limitado, acotado y dependiente de otro mayor, sino un espacio con una frontera difusa, donde vivimos en el más amplio sentido de la palabra, residimos, nos socializamos y absorbemos unas costumbres y una manera de vivir... aquel lugar “...que es, al mismo tiempo, principio de sentido para aquellos que lo habitan y principio de inteligibilidad para aquel que lo observa” (Augé, 1992: 58). Y ¿por qué no?, un lugar antropológico, “el barrio puede ser visto, descrito y analizado, pero únicamente aprehendido en forma vivencial. A propios y ajenos se manifiesta a través de indicios tangibles, pero no es una lista de rasgos o atributos lo que hace al barrio” (Martínez; 2004: 2), o bien entenderlo como espacio con una funcionalidad especifica “...precisamente residencial, asociada a la localización industrial y comercial y también a las funciones culturales y sociales que componen categorías más generales como las de forma de vida” (Gravano, en Fadda y Cortes (2004: 4). De esta polivalencia de significados y siempre dirigidas a establecer un límite al espacio, cabe preguntarse ¿Quiénes forman ese barrio? ¿Quiénes tienen esas vivencias? ¿Qué importancia tienen las personas en la imagen de barrio que se proyecta? ¿Son las personas las que deben amoldarse a la ciudad o el barrio en el que se reside? o es al contrario ¿Son las ciudades y barrios las que debieran amoldarse y proyectarse hacia las personas que lo habitan o habitarán? De esta idea tan difusa de barrio que se proyecta, creemos que juegan parte fundamental las personas y los grupos de personas que cohabitan en él y de ahí nace nuestra idea del barrio como un colectivo, del latín collectīvus, colectivo es aquello perteneciente o relativo a un grupo de individuos. Un colectivo es una agrupación social donde sus integrantes comparten ciertas 52

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de Haley, “una profesión puede ser considerada como un grupo ocupacional que ha alcanzado una posición de control [...] Esta posición de control les permite a los profesionales de ciertas disciplinas, agrupados en asociaciones de afinidad, ejercer poder en el juego de relaciones con otros actores sociales” (Roitman, 2008: 125). Las “fundaciones empresariales” que son organizaciones creadas y sustentadas económicamente por el empresariado para otorgar donaciones dirigidas a distintas iniciativas separadas de las empresas. Las “organizaciones de apoyo”, en esta clasificación las entidades que la componen son creadas por un grupo de personas para ayudar a otras, pertenecen a este tipo de organizaciones los centros académicos, las que prestan servicios sociales, así como las de defensa de derechos, entre otras. Dentro de ese primer grupo de sociedad civil, que vamos a ampliar por su especial trascendencia, son los colectivos sociales, al margen de las organizaciones barriales y asociaciones de vecinos, los que se pueden incluir como movimiento social dentro de la categoría de “actores políticos colectivos”, ya que “desafían los discursos sociales dominantes y exponen una forma alternativa de definir e interpretar la realidad” (Marti, 2004: 92). Los actores políticos colectivos comparten unos objetivos, ideas e interés, una línea de acción y una voluntad por intervenir formando parte del conflicto (Marti, 2007) por lo que estos colectivos gozan de ese espíritu de participación que es por lo que se incluyen como parte de este estudio. Por todo lo dicho y porque un movimiento social es un “agente de influencia y persuasión que desafía las interpretaciones dominantes sobre diversos aspectos de la realidad” (Marti, 2007: 2), tanto simbólica, como interactiva, institucional y sustantivamente, puesto que actúan creando un nuevo registro cultural, un cambio de percepción, un conflicto y un debate, por lo tanto un instrumento de cambio, son un capital humano y social a tener en cuenta en la conformación del barrio.

restos de mezquitas, conventos, plazas luminosas, calles sinuosas, prácticamente intactas y sus cármenes (construcciones típicas del barrio en la que se aúnan vivienda y jardín, en su época huerto con torreones estilo mudéjar). Todo esto hace de este un enclave muy especial dentro del núcleo urbano, que aunque relativamente aislado no es ajeno a una serie de problemáticas y de presiones por parte de los modelos de hacer ciudad, tal como se entienden a día de hoy. Para hablar del Albaicín es necesario hacer referencia a su tradición, íntimamente ligada a las religiones tanto católica como musulmana, muchas mezquitas pasaron a ser iglesias. La existencia de mezquitas en el mismo barrio hace que el mismo goce de un especial simbolismo para los fieles y practicantes de ambas religiones. Esto unido al atractivo de vivir en un patrimonio histórico y cultural, hace que sea un espacio estimulante para muchas personas de muy variada forma de entender la vida. A estos grupos de personas, se les une el albaicinero tradicional, residente del barrio desde generaciones o desde hace mucho tiempo, que presentan una caracterización anclada en patrones tradicionales, correspondientes a esquemas de clase social media-baja conforme a la tradición obrera del barrio (De Pablos y Sánchez, 2003). Este barrio está cada vez más despoblado, de sus seis mil viviendas, hay muchas desocupadas, entre el 20 y el 25% (Martínez, 2003); y envejecido, el 30% de la población tiene más de 65 años y zonas donde ésta no llega al 15% (De Pablos y Sánchez, 2003). A esto se une estar sufriendo un proceso de gentrificación o renovación urbana que en los últimos años viene concediendo con una media de cincuenta licencias de nueva ocupación y son casi mil las licencias de obra menor dedicadas a restauraciones parciales. Los regímenes de propiedad y alquiler se reparten equitativamente, pero lo más llamativo es que los precios más recientes de una y otra pueden equipararse a los de la mejor zona céntrica de Granada (De Pablos y Sánchez, 2003), lo que hace que sea un “plato especialmente suculento” para la industria del ladrillo además de causar una gran desigualdad social.

El barrio del Albaicin Nuestro proyecto se va a centrar, en el Barrio del Albaicín, en Granada. Este es un barrio con características especiales y con potenciales únicos. Núcleo originario de la ciudad de Granada, el Albaicín se puede considerar como un entorno de características rurales, dentro del espacio urbano. Patrimonio de la Humanidad desde 1984, el Albaicín se encuentra en una situación geográfica única, situado en la loma adyacente a la colina donde se sitúa “La roja”, la Alhambra. Hace que prácticamente todo el barrio sea un mirador a este monumento. Su ubicación, hizo que se quedara al margen de las diferentes etapas desarrollistas a lo largo del último siglo (Cabrera y De Pablos, 2002). Acotada por un Plan Especial Urbanístico (PEPRI), en su interior no solo nos podemos encontrar hitos de un alto valor histórico sino también simbólico, murallas, aljibes, casas señoriales, Iglesias, 54

Actores sociales Hemos estructurado esta parte de la investigación a modo de un análisis del colectivo que estudiamos y un acercamiento en primera persona, resultado de la entrevista personal con los distintos representantes de los colectivos de los que estamos interesados en conocer. Este acercamiento pretende encontrar una complicidad entre entrevistador y entrevistado con la finalidad de que el resultado de esta entrevista sea lo más rico y personal posible; ya que el objeto de estudio, los sentimientos, la convivencia o las vivencias personales son temáticas muy complejas de extraer con un desconocido, de ahí que por parte del investigador se intente crear una comunicación intima en la medida de lo posible, siempre pleno conocimiento de los roles, entrevistador / entrevistado.

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Asociaciones de vecinos Una Asociación de Vecinos, cabria definirse como la organización que aglutina a las personas que conviven en una comunidad y que se organizan con el fin de participar en la vida pública. “El movimiento asociativo vecinal es, desde no hace muchos años, reconocido como un actor importante para explicar el cambio político-social que supuso la transición de un sistema dictatorial a otro democrático, así como un agente democratizador” (Gonzalo, 2010: 2). Dentro de nuestro ámbito podemos encontrarnos la Asociación de Vecinas y Vecinos “Bajo Albayzín”; nace el 25 de enero de 2000 como unión de las anteriores asociaciones de vecinos La Lona, Elvira, Santa Inés y Santa Ana, que venían desarrollando su actividad desde 1996. Esta unión pretende aglutinar el esfuerzo de todos para intentar mejorar las condiciones de vida de nuestro barrio, los valores culturales, históricos, sociales, humanos, urbanísticos, medio ambientales,... defender nuestros derechos como ciudadanos, promover la convivencia entre los vecinos, representar los intereses vecinales y potenciar el desarrollo social y económico del barrio y de Granada; y la Asociación de Vecinos Albaicín, perteneciente a la Federación Andaluza de Asociaciones.

Como la propia definición de conflicto tiene, son varios los agentes implicados en él, por lo que una vez conocido a uno de los actores protagonistas de este vamos a pasar a conocer al resto de implicados, siendo el conflicto de la Casa del Aire un conflicto que afecta o afectó tanto a personas del movimiento Okupa como a personas que llevaban viviendo en la Casa del Aire desde hacía tiempo, parece interesante conocer la opinión de estos y ver su relación, en principio estrecha nada más que por la cercanía física, entre el movimiento okupa y estos vecinos. Por ello conocer la opinión de estos vecinos y de su relación con las personas de este movimiento se muestra clave para comprender el conflicto y el resultado de lo que aconteció.

El movimiento “okupa”: el conflicto de la Casa del Aire Este es un conflicto barrial que nace por el intento de desalojo por parte de entidades relacionadas con el sector inmobiliario3. El movimiento de okupaciones surge en las ciudades españolas a partir de la década de los ochenta, justo cuando acontece la primera crisis importante del movimiento vecinal y ciudadano que protagonizó gran parte del período de transición del régimen dictatorial al democrático. En realidad, se trataba de generaciones (cohortes de edad) distintas que comenzaron a poner en práctica estilos de vida e ideas que ya se habían propagado durante las décadas anteriores por otros países europeos y que, de forma algo difusa, intentaron imitar. No se trataba tampoco de una actualización, con retraso, del espíritu comunitarista y libertario de Mayo de 1968, aunque hay evidentes líneas de continuidad entre aquella referencia histórica y los nuevos movimientos sociales “alternativos” a los que permeó sustancialmente (Martínez, 2007). Existen indicadores suficientes de que se trata de un “movimiento urbano” con una notable persistencia en el tiempo y que abre un conflicto político de primer orden con el sistema político y económico dominante sustancialmente (Martínez, 2007). Y es por este carácter urbano por lo que nos interesa analizar este movimiento en su relación con el barrio en el que habitan y conviven y como se da esta convivencia, para conocerlo mejor estructural e ideológicamente en esa escala local. 3 Parte del análisis que vamos a realizar está encauzado a entender y estudiar este conflicto, a partir de la entrevista con los distintos colectivos implicados; para ello vamos a intentar colocar a nivel general al movimiento okupa, para después centrarnos en el colectivo concreto que actúa en nuestro ámbito. 56

El movimiento del 15-M y su disociación hacia los barrios (Asamblea Albaicin) Este movimiento comenzó en España en la primavera de 2011 como descontento a una situación generalizada en el país, con presencia de personas altamente cualificadas que no se incluyen dentro de los sistemas productivos, por lo que es ante todo una acumulación ingente de cualificaciones acumuladas tras los pactos políticos de la transición, pero despreciadas por los mercados de trabajo que encuentran una forma de hacerse socialmente útiles (Fernández, 2011). La extensión de este movimiento a sectores más amplios de la población: a los que tenían un trabajo y lo han perdido; a los profesionales con un trabajo relativamente estable que vienen de la cultura política del antifranquismo, que han construido las nuevas instituciones democráticas y que hoy son padres de hijos mileuristas; también a aquellos que consiguieron comprar un piso en los tiempos del boom y ahora están amenazados por los desahucios; su extensión a algunos hijos de los trabajadores agrícolas y de la pequeña burguesía urbana educados en una cultura de la meritocracía que tiene que ver cada vez menos con la realidad. Para explicar esta nueva ola de deslegitimación del sistema político-parlamentario a lo largo de los últimos años son fundamentales dos aspectos: el fenómeno de la corrupción municipal y los acontecimientos de mayo de 2010 (Fernández, 2011). Cabe destacar que parte del ideario que este movimiento abarca es el de una democracia y unos sistemas de participación más horizontales y eficaces. La importancia y la extensión de este movimiento desde Mayo de 2011 sería objeto de un estudio más amplio que no nos atañe en este momento, por ello destacar que una vez levantada la acampada de Sol, principal sentada y originaria del resto de acampadas que se repartieron por todo el país, la actividad se trasladó a los barrios y pueblos, constituyéndose las asambleas populares, siendo en este aspecto en el que nos vamos a centrar. Una vez conocido de donde viene esta Asamblea del Barrio Albaicín vamos a conocer su presente y entender hacia dónde se está moviendo y su relación con el barrio y el resto de colectivos

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Otros colectivos de interés En este apartado entrevistaremos algunos colectivos más relacionados con la tradición y la cultura del barrio como son los conventos, cofradías y otros centros culturales4 que llevan años en el barrio y sin los cuales no se podría entender completamente a éste y sus tradiciones. Los conventos de Santo Tomás de Villanueva, de las Tomasas, de las Agustinas Recoletas, de la Concepción, de Santa Catalina de Zafra; el Monasterio de Santa Isabel la Real; las Cofradías religiosas; la Asociación de Empresarios de Hostelería y Restauración del Albaicín y Sacromonte (AEHRAS), reúne a instituciones, asociaciones y colectivos interesados en desarrollar, mejorar y embellecer el barrio del Albaicín y Sacromonte; Asociación de Artesanos Multidisciplinares “El Gallo; Grupo Scout Albayzín 524; la Fundación Albaicín, encargado de asuntos y obligaciones en lo relativo a la protección del patrimonio como consecuencia de la declaración del barrio del Albaicín como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO en 1994.

información que junto con la recogida individualmente nos pueda aportar una vista de la realidad de nuestro barrio, ese espacio de convivencia.

Entrevistas y grupos de discusión5. Con en este apartado intentaremos llegar a unas conclusiones más o menos generales del estudio. Los resultados de la entrevista se prima un trabajo difícil de analizar y comprender. Una vez analizados los resultados de cada colectivo, trabajaremos en una charla en la que formen parte representantes de la mayoría o la totalidad de los colectivos entrevistados, con el fin de ver a través del dialogo entre los miembros de los distintos colectivos los diferentes sentimientos y vivencias comunes. Se intentará obtener a través de esta mesa de diálogo las diferentes formas de entender el barrio y su futuro, en base a los resultados obtenidos en las entrevistas individuales a los colectivos. Con esto no pretendemos producir una acción, ésta se emprenderá a posteriori; nuestro objetivo es intercambiar opiniones de manera que se obtenga información acerca de las percepciones, actitudes o motivaciones de un colectivo determinado (Nogareda, 1993). Conclusiones Una vez vista la historia del barrio, la actualidad vista en tercera persona, y la realidad de aquellos actores que conviven, esperamos tener una cierta consciencia y entendimiento de esa realidad. Así, tras intentar comprender a los actores de manera individual y en un grupo de discusión, llegaremos a tener una idea conjunta de todos ellos y de sus interacciones, consiguiendo una nueva 4 Para la información previa y conocer los conventos y monasterios existentes nos hemos apoyado en la información facilitada por la Fundación Albaicín, a la que gracias a su trabajo, nos fue más fácil localizar este tipo de agrupaciones 5 Para la realización de esta parte de la investigación, entrevista y recolección de datos vamos a seguir las líneas marcadas por Strauss y Corbin (2002) y Arboleda (2008).

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Referencias Bibliográficas Arboleda, L. M. (2008), “El grupo de discusión como aproximación metodológica en investigaciones cualitativas”, Revista de la Facultad Nacional de Salud Pública, Vol. 26, núm. 1, enero-junio, pp. 69-77. Ed. Universidad de Antioquia, Medellín. Colombia Arruda, M. (2005), Humanizar lo Infrahumano, ICARIA, Barcelona Augé, M. (1992), Los “no lugares”. Espacios del anonimato. Barcelona: Gedisa Cabrera Medina, J. y De Pablos, J.C. (2002), “Metamorfosis del Albaicín (Granada) del Aislamiento a la interdependencia”. Cuadernos Geográficos, núm. 32 pp. 73-96, Universidad de Granada. Consejería de Gobernación (2010), Guía Práctica para la Implementación de la Participación Ciudadana en los Gobiernos Locales de Andalucía: Estrategias para la Acción. Edición: Federación Andaluza de Municipios y Provincias. De Pablos Ramírez, J.C. y Sánchez Tovar, L. (2003), “Estilos de vida y revitalización del espacio urbano”, Papers, núm. 71 pp. 11-31. Fadda, G. y Cortes, A. (2004), “Barrios. En busca de su definición en Valparaíso”, Urbano, noviembre, año/vol. 10, núm. 016. pp. 50-59, Universidad del Bio Bio. Concepción, Chile Fernández Steinko, A. (2011), “Origen y Recorrido del movimiento 15-M Español”, Opinión el 12 y 19 de Diciembre. Fundación Albaicín, 12/2011, www.albaicin-granada.com Gallastegui, J. y Galea, J. (2004), Reflexiones sobre el concepto de barrio. Valparaiso. Universidad de playa ancha Facultad de Humanidades. Gonzalo Morell, C. (2010), “Una visión global del movimiento asociativo vecinal regional durante la transición: 1970-1986”. Estudios Humanísticos. Historia, núm. 9, pp. 195-220, Universidad de Valladolid. Juaristi, P. (2003), Gizarte Ikerketarako teknikak. Teoria eta adibidea. Universidad del País Vasco, Bilbao Marti i Puig, S. (2004), “Los Movimientos Sociales en un Mundo Globalizado: ¿Alguna Novedad?”, América Latina Hoy, Abril, núm. 36, pp. 79-100, Universidad de Salamanca. Marti i Puig, S. (2007), Los Movimientos Sociales. 2007. Área de Ciencias Políticas y de la Administración. Departamento de Derecho Público General. Universidad de Salamanca. http://campus.usal.es/~dpublico/areacp/materiales/Losmovimientossociales.pdf (20/02/2012) Martínez, G. (2004), “El barrio, un ser de otro planeta”, En bifurcaciones [online], Nº 1, 2004. http://www.bifurcaciones.cl/001/Martinez.htm (01/01/2012) Martínez, J.J. (2003), Granada sus calles, su historia. El Albaicín. Granada. 59

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Foto: Juan Francisco Galisteo López.

2. LAS DINÁMICAS CULTURALES

Las dinámicas culturales

CONSERVANDO AL MAÍZ NATIVO, CONSTRUYENDO UN ESTADO MULTICULTURAL6 FRANCISCO XAVIER MARTÍNEZ ESPONDA

Una propuesta para la fiesta del maíz El texto que el lector tiene entre sus manos forma parte de la investigación de tesis que se intitula Defensa del patrimonio biocultural de México: el caso del maíz nativo de la región totonaca de Veracruz, que en la actualidad se está desarrollando dentro de la maestría en Ecología Tropical que imparte el Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO), de la Unversidad Veracruzana. En este trabajo me propongo exponer el marco teórico de la tesis como algunos de los argumentos y reflexiones alcanzados conforme la investigación ha ido madurando. En concreto pretendo criticar la legislación impulsada por el gobierno federal en materia de bioseguridad respecto del maíz nativo de México, ello a fin de proponer cambios legislativos como en política pública que posibiliten una mejor protección del binomio maíz nativo – derechos humanos de incidencia colectiva de los pueblos campesinos e indígenas de México. Todos los pueblos a lo largo de la historia se han valido de numerosos bienes para su supervivencia, sin embargo, como ha señalado Ostrom (2003), la realidad humana es tan compleja que las teorías de la empresa privada como la del Estado no bastan para explicar y dar solución a la problemática humana; lo que originó que desde el inicio de la civilización existiera otra clase de bienes, los llamados bienes comunes. Estos bienes han sido indispensables para los pueblos porque mediante ellos se ejercen derechos humanos, lo que en la especie significa el reconocimiento de un binomio integrado por estos dos conceptos. En el caso mexicano destaca como uno de los bienes comunes más importantes de indígenas y campesinos el maíz nativo, ello porque este grano constituye la principal fuente material y espiritual de su sustento (v.gr. identidad cultural, derecho a la alimentación, etc.). Es por ello que este trabajo interpela a las otras formas de mirar, ser y estar en el mundo a fin de dialogar sobre los “cómos” es posible proteger nuestro patrimonio que algunos adjetivan como 6 Agradezco de antemano al Centro de Investigaciones Tropicales por dar cabida a mi investigación, al Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por su imprescindible apoyo financiero, a la Dra. Silvia del Amo por dirigir la tesis, al Dr. Danú Fabre por complejizar y dinaminzar la tesis y a los compañeros de la Universidad de Granada, en especial a Alena Kárpava y Alfredo Raquena Galipienso, que tuvieron la paciencia y gentileza de dialogar conmigo. 67

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“biocultural” y que se refiere a lo más profundo que poseemos como sociedades, es decir, lo nuestro; esto a fin de participar en la construcción de procesos de paz duraderos en el marco del Estado multicultural y pluricultural de derecho. Conviene para los propósitos de este trabajo referir algunas cuestiones fundamentales de la tesis que estimamos pertinentes. La hipótesis planteada en la investigación afirma que el establecimiento del régimen de protección especial al maíz por parte del gobierno federal, así como el establecimiento de una zona libre de transgénicos para la conservación del maíz nativo de México por parte de los campesinos e indígenas totonacos, en términos de lo dispuesto en los artículos 2, fracción XI y 90 de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), resultan ineficaces e inadecuados para la conservación y no contaminación de dichos maíces de México, así como violatorios, por omisión, de los derechos humanos que sobre este grano ejercen indígenas y campesinos, por lo que es necesaria su pronta modificación a fin de cumplir con lo mandado por la Constitución mexicana y los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano. El marco teórico de la investigación está conformado por el multiculturalismo según lo expuesto por Olivé (2003), la teoría del control cultural desarrollada por Bonfil (1989), la memoria biocultural de Toledo y Barrera-Bassols (2008), y la teoría de los derechos fundamentales y el garantismo de Ferrajoli (2009 y 2010). En México suele decirse que cuando toda la familia se reúne hay fiesta y lo mismo pasa con el maíz, esto es, al final de cada ciclo agrícola los productores organizan una feria de semillas que es al mismo tiempo una gran fiesta, donde se congregan a un tiempo y en diferentes planos, las razas de maíz nativo con la diversidad cultural de las culturas populares mexicanas. En esta tesitura lo que aquí se expone aspira a contribuir a que la fiesta se mantenga año con año. Resta decir que el trabajo de campo se realizó en dos comunidades campesinas e índígenas, Cazuelas y Cuyuxquihui, pertenecientes a la etnia totonaca y localizadas en el Municipio de Papantla de Olarte, al norte del Estado de Veracruz, México; mismas que son el corazón de este trabajo y a las que les estoy infinitamente agradecido por su confianza, buena voluntad e interés en el tema.

La resistencia indígena y campesina no es exclusiva de México, es más bien un fenómeno de importantes magnitudes en Latinoamérica y el mundo, puesto que estos grupos viven en una crisis permanente entre dos formas provisionales del mundo, a saber, el propio y el impuesto (Novo, 2003). En el caso mexicano, desde la Colonia los grupos hegemónicos que han ejercido el poder no han visto con buenos ojos lo generado y producido por indígenas y campesinos, ya que lo tradicional y lo rural han sido históricamente asociados con el atraso, antinomia del progreso, de tal suerte que “aquí no hay proyecto de desarrollo sino de sustitución” (Bonfil, 1989: 184). A mayor abundamiento, el conflicto se ha venido nutriendo por el interés de los grupos dominantes de imponer una cultura única sobre los dominados que resisten la asimilación (Olivé, 2003: 37). La situación descrita está íntimamente relacionada (como factor tensionante) con los procesos mundiales en los que el país se haya inmerso: la globalización y el neoliberalismo. A pesar de lo dicho por el gobierno federal en el sentido de que la globalización y el neoliberalismo serían las llaves para lograr el tan anhelado desarrollo de México, lo cierto es que éstos no han contribuido a poner en paz al pueblo mexicano. El malestar en el México rural es profundo y palpable, por ejemplo, a pesar de que los gobiernos posrevolucionarios han intentado controlar y asimilar a los movimientos indígenas y campesinos, lo cierto es que éstos han echado mano de un sin fin de recursos a fin de resistir. En las dos últimas décadas los movimientos indígenas y campesinos han encontrado nuevas formas para lograr su visibilización y emergencia (De Sousa, 2009) de las tinieblas en donde se encontraban, destaca lo hecho por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ya que trascendió y transgredió los límites y fronteras en que la cuestión indígena y campesina se encontraba encasillada. En el fondo, como ya se ha esbozado, el problema radica en el no reconocimiento de la diversidad cultural del país. La solución a esta cuestión depende como ha señalado Olivé (2003) “de que logremos recuperar socialmente los valores del respeto al prójimo y a su comunidad, y de que le demos sentido a la noción de humanidad, no sólo como una especie biológica, sino como una auténtica comunidad global, en la que no puede dejar de haber diferencias –entre ellas culturales- pero donde también existan proyectos comunes acordados entre las diversas partes” (Olivé, 2003: 36). La resistencia campesina e indígena, por lo general silenciosa y cotidiana y excepcionalmente violenta, se explica entonces como el interés que poseen estos colectivos humanos por conservar “un conjunto, así sea restringido y precario, de elementos culturales que consideran propios (recursos naturales, formas de organización, códigos de comunicación, conocimientos, símbolos) respecto de los cuales demandan el derecho exclusivo de tomar decisiones” (Bonfil, 1986: 175). La importancia de los movimientos indígenas y campesinos recientes, como ya se ha dicho, está en la transgresión que han hecho de las fronteras tradicionales en que estaba enmarcada la discusión. Esto es, el devenir de estas luchas logró que los indígenas y campesinos izaran reivindicatoriamente la bandera de todos los derechos para todos, así como que la sociedad mexicana, mestiza y urbana,

México dividido México no es uno sino más bien muchos Méxicos y a pesar de ello es posible identificar dos matrices civilizatorias, la occidental y la mesoamericana. La primera ha dominado los horizontes de estas tierras por los últimos quinientos años, mientras que la segunda cuenta en su haber con varias culturas (por ejemplo nahuas, mayas, totonacos, zapotecos, mixes, etc.) y se ha valido de una estrategia diversificada de resistencia para sobrevivir hasta nuestros días (hibridación). Esto es, que entre estas dos maneras de mirar, ser y estar en el mundo se da una confrontación; un grupo pugna por “modernizar” y el otro se afana por resistir (consciente/inconscientemente) de muchas maneras y con muchos matices. 68

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se mirara en el espejo de la otredad que Bonfil (1986) ha llamado México profundo. Es significativo en la historia de este malestar y a su vez resulta ejemplificativo para los propósitos de este trabajo que durante el proceso para lograr la paz en el conflicto zapatista, el 16 febrero de 1996 el gobierno federal y el EZLN hayan firmado los llamados Acuerdos de San Andrés, pues en ellos se estableció que “(l)a nueva relación entre el Estado mexicano y los pueblos indígenas se basa en el respeto a la diferencia, en el reconocimiento de las identidades indígenas como componentes intrínsecos de nuestra nacionalidad, y en la aceptación de sus particularidades como elementos básicos consustanciales a nuestro orden jurídico, basado en la pluriculturalidad” (Gobierno del Estado de Chiapas, 2003: 44). Sin embargo, muy pronto el diálogo se rompió, el gobierno federal incumplió con los Acuerdos de San Andrés, el EZLN volvió a la resistencia silenciosa y el proceso de paz quedó desde entonces inconcluso y estancado. A dieciseis años de distancia de aquel histórico mes de febrero de 1996, muchas interrogantes continúan emergiendo sobre cómo lograr la paz con el México profundo y zanjar la división entre los Méxicos; una de ellas es precisamente el cómo solventar la disputa por el maíz nativo, cuestión que se abordará más adelante.

someterlos a un proceso de mestizaje y convertirlos en propietarios individuales” (Velasco, 2003: 57). Ante esta política gubernamental, los totonacos no dudan en reiniciar la lucha, primero jurídica y posteriormente armada. Recuperadas las tierras después de la Revolución Mexicana y ante los efectos desatados por la modernidad, la resistencia se reconfigura hacia los nuevos conflictos: la educación pública que impulsa una cultura hegemónica y el modelo de agricultura industrial que desplaza el modo de ser indígena-campesino, entre otros muchos. En otras palabras, ante el aumento de poder de los gobiernos en el siglo XX, las amenazas al patrimonio biocultural8

La danza de los hombres-pájaro7 o de la defensa histórica que los totonacos han hecho de sus

totonaco ya no se limitan a los bienes comunes materiales como la tierra sino que también se extienden a los bienes comunes de naturaleza intangible como la lengua y la identidad cultural, por lo que la defensa de este patrimonio por parte de sus dueños se realiza desde muchos diferentes frentes. En la actualidad los pueblos de Cazuelas y Cuyuxquihui, comunidades donde se desarrolla el trabajo de campo, son pequeñas congregaciones agrícolas cercanas a la ciudad de Papantla donde la cultura totonaca permanece de manera híbrida, es decir, sorteando, adaptando y conviviendo con la modernidad. Los totonacos de estas comunidades trabajan duramente por revitalizar lo totonaco en aras de recuperar su antiguo prestigio, al tiempo que afirman, como desde hace siglos, que el maíz es su sustento.

bienes

Los totonacos son uno de los grupos más numerosos dentro de los pueblos indígenas del México contemporáneo, su territorio conocido como el Totonacapan es una vasta región que se extiende desde las planicies costeras del estado de Veracruz hasta la Sierra Norte del vecino estado de Puebla. Las fronteras de este territorio han cambiado con el tiempo, sin embargo, existe coincidencia entre las fuentes al señalar como los linderos norte y sur, respectivamente a los ríos Cazones y Antigua (Masferrer, 2004). En este vasto espacio los totonacos han manejado desde hace siglos múltiples ecosistemas, creando así un paisaje de mosaicos (Medellín, 1988). La historia totonaca es antigua y larga, para los propósitos de este trabajo deseo resaltar aunque sea de manera brevísima la infatigable lucha que este pueblo realizó por obtener su libertad y proteger sus bienes. En efecto, a la llegada de los españoles a tierras mexicanas en el siglo XVI, los líderes totonacos no duadaron en unirse a las huestes de Cortés a fin de sacudirse el yugo azteca; en el siglo XIX durante la lucha por la independencia nacional los totonacos tomaron partido por la causa insurgente, de donde se recuerda con cariño y orgullo al caudillo totonaco Serafín Olearte. Durante ese siglo la nueva élite en el poder consideró que la causa de atraso de los indígenas era “la propiedad comunal de la tierra, contradicción colonial que era necesario destruir. Y para lograrlo planearon como estrategia disipar la ignorancia de los indígenas mediante la educación, 7 Danza ritual propiciatoria para las buenas cosechas del pueblo totonaco, también conocida como “los voladores de Papantla”. 70

El sendero de la paz: estado multicultural y el paradigma garantista Los Acuerdos de San Andrés dejaron entrever con toda claridad que la sociedad mexicana es multicultural y no así su Estado. Desde entonces los diferentes colectivos nos preguntamos ¿cómo cambiar el ser de nuestro Estado a fin de que en México quepan todos los mexicanos? En concreto se ha propuesto como alternativa a este mal que la multiculturalidad permee todas las estructuras del Estado, en una palabra se necesita de un multiculturalismo normativo9 donde se establezca y respete el llamado derecho a la diferencia “aplicado a las culturas, esto es, su derecho a preservarse, a reproducirse, a florecer y a evolucionar. Pero el multiculturalismo así entendido también justifica (…) “el derecho a la participación”, es decir, el derecho a participar activamente en la construcción 8 De acuerdo con Boege (2008) el patrimonio biocultural es el bien común integrado por tres elementos, (i) los recursos naturales bióticos intervenidos en distintos grados, (ii) el uso de estos recursos naturales de acuerdo con patrones culturales, y (iii) agroecosistemas tradicionales, como la expresión de la diversidad biológica domesticada. 9 Según Olivé (2003) por multiculturalismo normativo se hace referencia a “modelos de sociedad que sirven como guías para las decisiones y acciones de los representantes de los Estados, de los miembros de las diversas culturas, de los partidos políticos, de los ciudadanos en general, de organizaciones no gubernamentales y de organismos internacionales en materia de políticas culturales. Esos modelos incluyen concepciones acerca de las culturas, sus funciones, sus derechos y obligaciones; las relaciones entre las culturas y los individuos, y las relaciones entre las diversas culturas” (Olivé, 2003: 58-59) 71

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de la nación y en la vida del Estado a los que pertenece cada cultura” (Olivé, 2003: 61). En esta tesitura el derecho a la diferencia posibilita el ejercicio de un derecho fundamental y colectivo que los indígenas y campesinos reivindican desde hace décadas: la autonomía, por el cual se entiende la posibilidad de autogobierno en ciertos rubros. Así es como el modelo multicultural pluralista “alienta la interacción y la interpretación recíproca entre miembros de culturas diferentes” (Olivé, 2003: 179-180) y por ello el tendido de puentes para alcanzar la paz a partir de la protección de los derechos fundamentales de todos. En efecto, el multiculturalismo al final del día abre la posibilidad de alcanzar una paz de índole transcultural10, es decir, donde queda superada la dicotomía entre culturas superiores e inferiores, vencedoras y vencidas (Jiménez, 2004: 46), que en sí misma significa todo un nuevo paradigma. La política pública y el derecho en un Estado multicultural deben encaminarse hacia el fomento de una cultura de la paz, la que implica trabajar por una paz negativa -ausencia de violencia directa-; una paz positiva -ausencia de violencia estructural-; una paz neutra -ausencia de violencia cultural o simbólica- (Jiménez, 2004). Esto en buena parte significa que la paz bajo el modelo multicultural pluralista es una paz por medio del derecho, como ha dicho Kelsen (2003). En este paradigma la Constitución se concibe como un pacto “de no agresión (por medio de la estipulación de los derechos de libertad) y de solidaridad (mediante la estipulación de derechos sociales), tanto más necesarios cuanto más política y culturalmente diversos y virtualmente en conflicto sean los sujetos cuya pacífica convivencia se pretende garantizar” (Ferrajoli, 2009: 110). Sin embargo, para la construcción del multiculturalismo y de la paz transcultural, no es necesario que las personas esperen a que el sistema político ejecute por sí las modificaciones pertinentes a las estructuras del Estado, sino que es posible que éstas contribuyan al cambio, valiéndose del paradigma garantista que tan brillantemente Ferrajoli (2010) ha formulado y expuesto en años recientes. En el garantismo, los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los tratados internacionales, deben prevalecer sobre cualquier ley ordinaria y/o política pública que sean contrarios a ellos, lo que implica a su vez su supremacía respecto de los intereses de cualquier grupo. Esto es, los derechos fundamentales se vuelven la razón de ser y el contenido de las normas secundarias, es decir, que constituyen la esfera de lo indecidible para una mayoría representativa (parlamento); a esto Ferrajoli (2010) lo ha llamado democracia sustancial y estado constitucional de derecho. Lo más importante de esta propuesta epistemológica de la ciencia del derecho está en el rol que juegan las personas, en tanto miembros de una comunidad política, y el de los jueces al resolver

las controversias que se les plantea, como actores principales para lograr el cambio. Los primeros están facultados para accionar ante la jurisdicción la existencia de antinomias y lagunas entre la Constitución y la legislación; los segundos asumen el papel de “ser la garantía del ciudadano frente a las violaciones de cualquier nivel de legalidad por parte de los poderes públicos. En efecto, el principio del sometimiento del juez a la ley adquiere un nuevo significado: sujeción a la Ley en cuanto válida, es decir, coherente con la constitución” (Ferrajoli, 2010: 26).

10 Jiménez (2004) señala que la paz transcultural hace “referencia a la posibilidad de que los individuos o grupos superen libremente los marcos de sus culturas originales, bien en integración de otros elementos culturales externos a las mismas, del mestizaje, o de la creación de nuevos referentes culturales” (Jiménez, 2004: 45). 72

La memoria biocultural de los indígenas y campesinos En el mundo contemporáneo existen dos modos de apropiarse de los recursos naturales, el tradicional o campesino y el agroindustrial o moderno. La apropiación tradicional, que tiene sus orígenes hace 10,000 años, se caracteriza porque la apropiación que se hace de los ecosistemas es a “pequeña escala, con altos niveles de diversidad, autosuficiencia y productividad ecológica y basada en el uso de energía solar y biológica” (Toledo y Barrera-Bassols, 2008: 43). Este modo de apropiación ha sido testigo de varias olas de diversificación (biológica, genética, lingüística, cognitiva, agrícola y paisajística), que en su conjunto integran el complejo biológico-cultural originado históricamente y que es producto de los miles de años de interacción entre las culturas y sus ambientes. “Los pueblos indígenas poseen una muy larga historia de práctica en el uso de los recursos, han generado sistemas cognitivos sobre sus propios recursos naturales circundantes que son transmitidos de generación en generación. La transmisión de este conocimiento se hace mediante el lenguaje, de ahí que el corpus sea generalmente un conocimiento no escrito. La memoria es, por lo tanto, el recurso intelectual más importante entre las culturas indígenas o tradicionales” (Toledo y Barrera-Bassols, 2008: 54). La memoria biocultural constituye pues un conglomerado de conocimientos y experiencias que no es posible separar. Este gran y antiguo libro de saberes está compuesto por un conjunto de creencias (kosmos), un sistema de conocimientos (corpus) y un conjunto de prácticas productivas (praxis), con los cuales las sociedades tradicionales interpretan y actúan de acuerdo a las circunstancias que la naturaleza les presenta. La memoria biocultural implica el axioma biocultural por el cual se expresa la dependencia entre la diversidad cultural y la biológica, así como su situación de coterraneidad. La emergencia de la memoria biocultural como conocimiento valioso constituye parte de un proceso originado en el Sur global que rompe el monopolio ejercido por la ciencia occidental, como sistema totalitario, y que permite el reconocimiento de los otros muchos conocimientos y experiencias como formas valiosas de ser y estar en el mundo (De Sousa, 2009). Los significados del maíz nativo en México El maíz es un cultivo fundacional y fundamental de las culturas populares mexicanas, con él los 73

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pueblos originarios de México construyeron una civilización (la mesoamericana) y multitud de culturas que han perdurado hasta nuestros días, pues como afirman Carreón y San Vicente (2011) “el hombre y la mujer, hicieron al maíz, pero al mismo tiempo el maíz hizo a los hombres en su amplio sentido, pues gracias al maíz el ser humano mesoamericano logró construir una civilización (…). Su relación es a tal grado simbiótica, que puede decirse que son uno solo…” (Carreón y San Vicente, 2011: 12). En otras palabras, el maíz nativo, como fruto de la memoria biocultural de los indígenas y campesinos, constituye el logro más notable y la contribución más importante de las culturas mesoamericanas a la humanidad (Bonfil, 1989; Aguilar et al., 2003; Gúzman et al., 2011). Lo anterior da cuenta de un largísimo proceso de coevolución entre pueblos originarios y ecosistemas locales (Boege, 2008) que derivó en un complejo resultado de índole biocultural: el surgimiento de alrededor de 65 razas, 59 cotejadas y 6 imprecisas de maíces nativos (Serratos, 2009), cada una adaptada a las circunstancias ambientales de cada pueblo. Para el cultivo del maíz los pueblos mesoamericanos crearon, utilizando su memoria biocultural y su trabajo, un agroecosistema, es decir, un ecosistema artificial (Gliessman, 2002) que exige para su mantenimiento energía humana, animal o fósil (Toledo, 2008), mismo que llamaron milpa11.

En la actualidad el maíz nativo en México constituye el signo indiscutible de la identidad y resistencia cultural de un sector soslayado y marginado por la modernidad mexicana: los indígenas y campesinos.

Ésta es una unidad de producción agrícola en policultivo, cuyo principal elemento estructurador es el maíz (Kato et al., 2009; Aguilar et al., 2003), que forma parte fundamental de la estrategia de uso múltiple y resistencia que aspira a la autosuficiencia y a la soberanía alimentaria, que fue implementada por los antiguos pueblos mesoamericanos y que ha llegado en diferentes grados hasta nuestros días a través de los pueblos indígenas y campesinos de hoy, dentro de un mosaico compuesto por diversos paisajes espaciales y simbólicos para la edificación de una historia social y natural (Boege, 2008). La superficie destinada en el país al cultivo del maíz es del orden de las 7.4 millones de hectáreas (Kato et al., 2009) y el consumo per cápita de maíz oscila entre 285 y 480 g. diarios en más de 600 presentaciones; además constituye la fuente del 40% de las proteínas que consume el mexicano (Acevedo et al., 2009). En el campo de lo simbólico, el hombre de estas latitudes construyó a partir del maíz una cultura maicera y milpera de profundas raíces, perceptible a simple vista en las diferentes construcciones antropogénicas, como dan cuenta las expresiones de las culturas populares mexicanas en la cosmovisión, la religión, la filosofía, la literatura, la poesía, la música, el arte, la sabiduría popular, la tecnología y muy especialmente la gastronomía. Bartra (2007) escribió que el maíz “no es solamente un grano, una mercancía o un alimento resultado de una producción física, sino también parte de una producción simbólica, cultural, social y ambiental” (Bartra, en Amador Tello, 2007: 77). 11 De acuerdo con el Diccionario breve de mexicanismos esta palabra proviene del náhuatl milpa “lugar de sementera”, de milli “sementera, terreno sembrado” + pan “en, lugar”. 74

El maíz nativo, bien común de las culturas populares mexicanas Los resultados de la investigación realizada durante este proyecto han confirmado el planteamiento original sobre que el maíz nativo de México forma parte primordial de lo nuestro y con ello nos referimos a una clasificación y a una teoría muy particular de las cosas: los bienes comunes. Éstos son aquellos que “se producen, se heredan o transmiten en una situación de comunidad. Son bienes que pertenecen y responden al interés de todos y cada uno de los integrantes de una comunidad” (Vercelli y Thomas, 2008: 50), además poseen una amplia diversidad que de acuerdo con Boiller (2008) pueden ser regalos de la naturaleza, creaciones materiales y creaciones intangibles. Históricamente los sistemas sociales (capitalismo, socialismo, comunismo) se han fundado sobre ellos y al respecto, Ostrom (2003) afirmó que la complejidad de la realidad humana que las teorías de la empresa privada como la del Estado no bastan para explicar y dar solución a la problemática humana; se requiere pues una tercera vía que las complemente: la teoría de los comunes (selforganized collective action). Estos bienes ocupan dentro del entramado social el espacio que se refiere a las “economías de regalo” puesto que implican una “serie de valores y tradiciones que otorgan identidad a una comunidad determinada y la ayudan a autogobernarse” (Boiller, 2008: 30). Los comunes pueden poseer sofisticados sistemas normativos, por lo general constituidos por usos y costumbres, que comprenden mecanismos de administración, vigilancia y defensa, así como de reparto de unidades y/o beneficios entre los usuarios. Estos sistemas tienen su origen en la auto-organización y la acción colectiva (gobierno de los comunes). Así los bienes comunes suponen sistemas de cooperación donde conseguir el bienestar está supeditado a la organización colectiva. Históricamente los sistemas jurídicos han tutelado a los comunes atribuyéndoles propiedades como la inalienabilidad, la imprescriptibilidad y la inembargabilidad. Su tutela jurídica es la materialización de la justicia social, pues su historia es la lucha de los pueblos en contra de su privatización, cercamiento o clausura; de hecho, en los comunes se expresan, o mejor dicho, se ejercen, derechos humanos de tercera generación o incidencia colectiva, esto es, derechos económicos, sociales, culturales, y ambientales. En estos términos los maíces nativos de México son bienes comunes porque son una creación colectiva del hombre mesoamericano; fueron y siguen siendo producidos en situación de comunidad, es decir, los indígenas y campesinos intercambian libremente, desde hace siglos, las semillas con las cuales se generó y genera la gran cantidad de razas existentes; las semillas de este cultivo se heredan en situación de comunalidad, esto es, las semillas de maíz han pasado de generación en generación desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días en un proceso de coevolución; y el 75

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trabajo en la milpa se realiza poniendo en práctica sistemas colectivos y tradicionales de trabajo como el tequio12 o la mano vuelta13. Trabajar por proteger y conservar el máiz nativo de México es caminar por conservar nuestro patrimonio biocultural y hacer del país un Estado incluyente y multicultural; es defender lo nuestro. La poeta chilena Gabriela Mistral tuvo razón cuando escribió que México se acaba donde el maíz se muere.

intercambio de semillas entre los agricultores, pues en ambos casos la migración de genes puede comprometer la diversidad de las variedades nativas (Nadal, 2003). En todo caso, en la actualidad, la totalidad de riesgos que los transgénicos representan para el medio ambiente, la salud humana como para la cultura son desconocidos, empero la viable coexistencia entre cultivos nativos y sus parientes transgénicos es, como dijera Altieri (2005), un mito. Así las cosas, en un Estado multicultural de derecho no debiera ser tolerado tan alto nivel de riesgo porque éste se traduce en violencia estructural y simbólica. Conviene recordar que en 2001 los maíces nativos de México fueron víctimas de un episodio de contaminación transgénica, el cual fue reportado por los científicos Ignacio Chapela y David Quist (Marielle, 2007) y combatido legalmente por los campesinos, indígenas y las organizaciones de la sociedad civil de manera ineficaz debido a que el marco jurídico mexicano carecía y carece de un recurso jurídico sencillo y eficaz que permita la tutela de los derechos humanos de incidencia

El cerco impuesto al maíz nativo y la legislación mexicana en materia de bioseguridad La cultura milpera en general y el maíz nativo de México en particular se encuentran desde hace varias décadas seriamente amenazados por una multitud de factores sociales, políticos y jurídicos. En concreto, el maíz nativo y la cultura milpera se encuentran en riesgo por fenómenos tales como la migración de los indígenas y campesinos, la falta de acceso a los mercados por parte de los productores, los insumos de la agroindustria que se caracteriza por impulsar los monocultivos y el uso de agro-tóxicos, la compra adelantada de la producción por grandes corporaciones de alimentos, y recientemente la introducción de los transgénicos al país. Así pues, el cerco a este bien común se realiza en aras de la “modernidad” y desde diferentes frentes, es orquestado principalmente por los gobiernos y el sector privado que impulsan con fuerza el modelo agroindustrial, en detrimento del paradigma campesino e indígena. Por así interesar a los propósitos de este trabajo a continuación me enfocaré sobre el tema de la introducción de maíz transgénico al país frente a los significados del maíz nativo de México, haciendo la acotación de que por organismos genéticamente modificados o transgénicos se entiende los “organismos que fueron manipulados mediante técnicas de genética molecular con el propósito de que exhiban nuevos caracteres” (CCA -Comisión para la Cooperación Ambiental-, 2004: 38) y cuyos efectos sobre el medio ambiente como sobre la agrodiversidad no es posible determinar a priori (Acevedo et al., 2009). El maíz transgénico ha generado gran controversia en la opinión pública mexicana pues como ya se ha dicho a lo largo de este ensayo, el maíz en México es una cuestión principalmente cultural (De Schutter, 2012). Los riesgos que el maíz transgénico representa para los maíces nativos devienen principalmente de dos circunstancias, el flujo génico o contaminación transgénica14 y el libre 12 El Diccionario breve de mexicanismos señala que esta palabra proviene del náhuatl tequitl ‘tributo; trabajo’, de tequi ‘cortar, cazar, labrar’.) m. Tarea o faena (servicio social) que se realiza para pagar un tributo en una comunidad indígena. 13 Forma de trabajo colectivo de carácter recíproco y gratuito, utilizado en las comunidades campesinas e indígenas mexicanas para la siembra del maíz. 14 De acuerdo con la CCA (2004:37) ésta consiste en el “intercambio de genes (en una o ambas direcciones) entre las variedades transgénicas y las variedades nativas a baja velocidad entre poblaciones de organismos relacionadas y sexualmente compatibles, pero distintas (por lo general). El intercambio de genes resulta de la dispersión de gametos (células reproductoras 76

colectiva y/o de bienes comunes. Para abril de 2002 y en el marco del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte, varias comunidades solicitaron al Secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), la preparación de un informe de hechos con fundamento en el artículo 13 del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (Marielle, 2007); en este informe la CCA (2004:27) recomendó al gobierno mexicano que “(e)n tanto no se realicen investigaciones y evaluaciones adecuadas sobre los riesgos y beneficios de los efectos del flujo de genes de maíz transgénico hacia razas locales y el teocintle15, y se difunda mayor información entre los campesinos y las comunidades rurales, deberá seguirse aplicando la actual moratoria a la siembra comercial de maíz transgénico en México…” (CCA, 2004: 27). En marzo de 2005 el Congreso mexicano expidió la LBOGM donde el legislador pretendió por una parte crear el marco jurídico que legalizara la introducción de los transgénicos al país y, por otra, proteger a la agrodiversidad cuyo centro de origen y diversificación fuera el territorio nacional, en particular a las razas de maíz nativo mexicanas, para esto se crearon las figuras jurídicas de centros de origen y diversificación; las zonas libres de transgénicos; y el régimen de protección especial al maíz. En razón de la investigación que se está llevando a cabo así como por sus implicaciones, a continuación analizaré las últimas dos instuticiones de referencia. A más de siete años de la entrada en vigor de la LBOGM es de llamar la atención que las autoridades mexicanas han sido incapaces de establecer el centro de origen y diversificación del maíz en México, como tampoco el régimen de protección especial al maíz ha dejado satisfechos a campesinos, indígenas y académicos. maduras, también denominadas células sexuales). En las plantas, el flujo de genes suele darse a través de la transferencia de polen (gametos masculinos), proceso mismo que subyace a la transferencia natural de genes de plantas genéticamente modificadas a sus parientes silvestres”. 15 Existe un consenso amplio en la comunidad científica respecto de que el teocintle es el ancestro silvestre del maíz (Kato et al., 2009). 77

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Asimismo ninguna comunidad ha logrado el establecimeinto de alguna zona libre de organismos genéticamente modificados en territorio nacional (Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados –CIBIOGEM-, 2011). En otras palabras, la LBOGM no ha resuelto la problemática social y ambiental que se propuso abordar, ello es así porque la LBOGM fue diseñada para regular y proteger derechos pecunarios de particulares y no derechos fundamentales. El régimen especial contenido en la LBOGM y su Reglamento, consiste primordialmente en la adición de ciertos requisitos al trámite administrativo para obtener una autorización de liberación de maíz genéticamente modificado al ambiente mexicano, no es un marco jurídico que determine con claridad un política de Estado para lograr la conservación de la diversidad biológica del maíz nativo de México como la tutela de derechos fundamentales de indígenas y campesinos. Siendo los maíces nativos un cuestión biocultural donde se manifiestan derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, los cuales consisten en expectativas positivas a las que corresponden vínculos positivos por parte de los poderes públicos, el régimen de protección especial del maíz establecido en la LBOGM y su Reglamento deberían ser el mecanismo mediante el cual el Estado mexicano satisface su obligación de garantizar estos derechos. Sin embargo, resulta que el régimen planteado en la legislación mexicana no resuelve satisfactoriamente a los cuestionamientos: ¿cómo dicho régimen protege a un tiempo la diversidad de la razas del maíz nativo de México y los derechos humanos que ciertos colectivos ejercen sobre este grano?, y ¿qué diferencia existe entre éste y el sistema de permisos de liberación de organismos genéticamente modificados? Por lo que se refiere a las zonas libres de organismos genéticamente modificados estimo que resultan ineficaces para cumplir su objeto toda vez que en la LBOGM se exigen demasiados requisitos burocráticos (opiniones favorables de autoridades municipales, estatales y federales) como científicos (estudios técnico – científicos que acrediten la imposibilidad de coexistencia entre cultivos orgánicos y transgénicos), cuando de acuerdo con la teoría de los derechos humanos como con el con el principio precautorio bastaría para la constitución de la zona libre que la comunidad campesina y/o indígena así lo solicite, de acuerdo con los siguientes argumentos: - La regla general establecida por el legislador en la LBOGM consiste en la obligación impuesta a toda persona interesada en introducir organismos genéticamente modificados (OGMs) al país de probar los posibles efectos que dicho organismo transgénico pudiera tener en la salud como en el ambiente mexicano. Como excepciones a esta regla el legislador creó tres instituciones que permiten el establecimiento de áreas geográficas, dentro del territorio nacional, donde queda prohibido o restringido la introducción de OGMs, a saber, las áreas naturales protegidas, los centros de origen y diversificación, y las zonas libres de organismos genéticamente modificados. En las primeras dos la LBOGM no exige de la autoridad (que es la persona facultada para tramitar estas figuras)

que exhiba prueba alguna respecto de OGM alguno pues su objeto es preservar un entorno natural o el centro de origen y deversificación de la especie que se trate. Sin embargo, indebidamente no opera la misma razón y lógica con las zonas libres de OGMs, pues a pesar de que su finalidad es la conservación de especies nativas o cultivos orgánicos, el legislador indebidamente exige que el interesado demuestre la no viable coexistencia entre especie nativia u orgánica y su pariente transgénico. - La Constitución mexicana en conjunción con los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano establecen un modelo de Estado pluricultural donde se afirma que los conocimientos y usos-costumbres de los pueblos indígenas son valiosos y dignos de protección, en el caso que nos ocupa esto significa que la LBOGM al exigir a los indígenas y campesinos los estudios técnicoscientíficos que demuestren la no viable coexistencia, discrimina dichos conocimientos y usoscostumbres en detrimento de los derechos humanos de incidencia colectiva de estos grupos. En otras palabras, en la LBOGM sólo impera una visión de mundo; la occidental capitalista. - Los transgénicos implican riesgos per sé al medio ambiente, a la salud humana y a la cultura, mismos que como ya se ha señalado anteriormente son imposibles de determinar con toda precisión. Siendo esto así y considerando que la viable coexistencia entre cultivos nativos y transgénicos es un mito (Altieri, 2005), resulta absurdo que en el caso de las zonas libres de OGMs se exija a los solicitantes requisitos imposibles de satisfacer, por ello es que debiera imperar el principio precautorio, según el cual la falta de certidumbre científica no debe ser un impedimento para la adopción de decisiones a fin de evitar la degradación del ambiente y de la diversidad biológica.

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La cosecha o reflexiones finales El Estado mexicano está en deuda con los pueblos indígenas y campesinos puesto que en la legislación como en la política pública impulsdada por el gobierno federal aún impera una visión de mundo occidental hegemónica, discriminadora de las otras culturas y experiencias que habitan en territorio nacional. Esto es, la legislación como la política pública mexicana generan hoy día violencia estructural y violencia simbólica en detrimento de estos grupos, de la cultura de la paz y del Estado multicultural de derecho. La situación de los maíces nativos mexicanos, como la de los derechos humanos de incidencia colectiva que sobre ese grano ejercen indígenas y campesinos, es extremadamente vulnerable porque las instituciones creadas para su protección y conservación en la LBOGM son ineficaces e inadecuadas como ya se ha expuesto. En todo caso, el gobierno federal no debería echar en saco roto las recomendaciones de la CCA y del Relator Especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, el señor Oliver De Schutter, consistentes en restaurar la moratoria al cultivo de maíz transgénico en el país. Ante esta situación de riesgo y vulnerabilidad de derechos humanos como de diversidad biológica, el paradigma garantista se levanta como una alternativa democrática 79

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viable para que campesinos e indígenas intenten proteger lo suyo vía jurisdiccional. Lo anterior permite vislumbrar que México requiere un cambio radical en su legislación y política pública, pensemos que la paz que vendrá “debe construirse ecuménicamente, interculturalmente, desde un diálogo cultural en el que participen todas las vivencias y tradiciones de paz…” (Jiménez, 2004: 45).

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IMPLICACIONES SOCIALES Y PAISAJÍSTICAS DE LA IMPLANTACIÓN DE LA ENERGÍA HIDROELÉCTRICA EN EL VALLE DE LECRÍN, SIERRA NEVADA. GRANADA. ALFREDO REQUENA GALIPIENSO

Introducción Originalmente, los modelos de aprovechamiento energético de los recursos hídricos se han basado en la conducción y la derivación de una parte del caudal, para asegurar la disponibilidad de agua para riego y para consumo doméstico. En sistemas más complejos, como es el caso de Sierra Nevada, y siempre propiciado por sus características intrínsecas (fuertes desniveles y fácil acceso al recurso agua) se han desarrollado todo tipo de infraestructuras como intrincadas redes de acequias, molinos, rodeznos y turbinas, que hoy son testigos de un uso histórico del agua y quedan como elementos clave de un importante patrimonio cultural, evidenciando el potencial hidráulico en estas regiones. Este contexto, junto con la coyuntura política, social y económica de los albores del Siglo XX, ha impreso un dinamismo industrial muy importante, y a la vez muy interesante por desarrollarse en espacios de montaña. Este dinamismo está por supuesto muy favorecido por las políticas de agua y las políticas energéticas que se implementan durante esta época, impulsadas por las ideas de un nuevo movimiento que vino a denominarse Regeneracionismo, en cuya aparición tuvo mucho que ver la situación de crisis socioeconómica sobrevenida ante la pérdida de las últimas colonias españolas en ultramar en 1898 (Frolova, 2010). Con el Regeneracionismo aparece un nuevo “paradigma hidráulico” proponiendo que para el desarrollo de España se requiere un proyecto que implique la transformación geográfica o regeneración, basada en la acción humana y en el conocimiento geográfico, la tecnología y la acción colectiva (Frolova, 2010; Naredo, 1997; Ortega, 1992). Bajo este paradigma e impulsado por el contexto social y político de la época, se va a producir un proceso de desarrollo importante, y en la provincia se construyen saltos y líneas de tensión, de tal manera que en 1925 existían en Granada 61 centrales hidroeléctricas, con elevada presencia en Sierra Nevada y sus inmediaciones, y suponían más del 30% de la energía de este origen que se producía en Andalucía, tal como se presenta en la exposición virtual Luces de Sulayr16. 16 La exposición Luces de Sulayr. Cinco Siglos en la imagen de Sierra Nevada es una iniciativa de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y se pudo visitar en vivo en la Sala

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La mayor parte de los proyectos de energía hidroeléctrica se desarrollaron sin una atención al posible impacto ambiental y las consecuencias sociales, y en absoluto contemplan una integración paisajística. El sistema hídrico y los paisajes fluviales han sido sencillamente adaptados a los nuevos desarrollos territoriales, a base del desarrollo de infraestructuras, industrias, agricultura, etc. (Frolova, 2010). En este escenario, es muy probable que se de la aparición de conflictos relacionados con la percepción social y las aspiraciones de la población y con las agresiones ambientales y paisajísticas, derivadas de las fricciones existentes entre políticas de gestión del agua y políticas de planificación territorial.

el sistema de aprovechamiento de energía hidroeléctrica (integrado por el conjunto de proyectos) en un ámbito concreto de Sierra Nevada. El ámbito de estudio corresponde a la comarca del Valle de Lecrín, incluyendo también el municipio de Dílar, por proximidad y por presentar ejemplos de procesos interesantes para el objeto de estudio. Una revisión de las relaciones existentes entre estos sistemas debe conducirnos a la identificación de los procesos derivados y los efectos producidos, que nos permitirá la identificación de posibles conflictos presentes y futuros. En este marco, y en referencia al sistema territorial, el concepto de paisaje va a ser abordado como una dimensión de acercamiento y aproximación para amplias escalas, como escenario para el encuentro y base para la creación de un clima de participación ciudadana y concertación social. Éste es un aspecto muy interesante para el abordaje del estudio, dado que el desarrollo de cualquier proyecto debería establecerse sobre la base de una amplia concertación social, que de cabida a los intereses y expectativas de todos los actores en juego. Este concepto de paisaje es el que emana de la propia Convención Europea del Paisaje que introduce por primera vez un reconocimiento jurídico al paisaje, estableciendo derechos y responsabilidades en su protección, gestión y ordenación, y lo define como “cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea resultado de la acción y la interrelación de factores naturales y/o humanos” (Art.1 del CEP. Consejo de Europa, 2000) Constituye una perspectiva importante en este estudio el análisis del “paradigma hidráulico” sobre el que ya se han avanzado algunos aspectos, ya que esta es la coyuntura sociopolítica predominante sobre la que se implantan los desarrollos energéticos de principios de siglo XX en el Valle de Lecrín. El paradigma hidráulico encarna una actitud instrumental sobre la gestión del agua, y va a tener un efecto altamente condicionante sobre la percepción de los paisajes fluviales (Frolova, 2010). Los objetivos del estudio deben girar, por lo tanto, sobre: - La identificación de los factores y los actores en este juego de relaciones que se establece entre el sistema territorial y los proyectos de aprovechamiento energético, con especial atención a la energía hidroeléctrica. - La aproximación al proceso de implantación del aprovechamiento energético, con la identificación de los aspectos territoriales y su relación con el desarrollo territorial, en el que el complejo turístico entra a jugar un papel importante como motor para el desarrollo económico. - Estos dos objetivos deben establecer las bases sobre las que reflexionar para articular estrategias que conduzcan a un replanteamiento de las nuevas propuestas de proyectos energéticos, así como para la puesta en valor de las infraestructuras heredadas.

Justificación. Interés del tema ¿Por qué es importante desentrañar las relaciones que existen entre la implantación de la energía hidroeléctrica y el complejo social en este ámbito montañoso? La región andaluza se ha caracterizado por desarrollar un proceso de industrialización tardío con respecto al resto del territorio nacional, y ahí radica en gran parte el interés en un proceso de industrialización temprano que se da en la montaña, promovido precisamente por los procesos de implantación de energía hidroeléctrica. Por otro lado, en estos ámbitos montañosos se da un curioso cambio respecto a la percepción social del medio y de los proyectos energéticos. En un principio son aceptados como motores de desarrollo, a pesar de sus implicaciones paisajísticas y ambientales, pero con la emergencia de una mayor sensibilidad hacia los cambios ambientales y la conservación de los recursos naturales, aumenta la valoración y apreciación de las poblaciones de ámbitos montañosos de su territorio, ámbitos bien conservados por lo general, y muestran una especial sensibilidad patrimonial en general, y ambiental y paisajística en concreto, sobre todo en un contexto de aprovechamiento turístico que pone en valor dichos recursos. Por otro lado, hay que tener en cuenta el proceso de patrimonialización que se desarrolla, de manera que los espacios y paisajes de la energía hidroeléctrica se convierten en la actualidad en espacios multifuncionales en este nuevo paradigma y el reto es tanto, para los nuevos proyectos como para los desmantelamientos o iniciativas de puesta en valor, integrar de una manera sostenible el aprovechamiento energético con la conservación del paisaje, el aprovechamiento turístico del patrimonio territorial (natural e industrial) y la atención a las aspiraciones de la sociedad que habita estos territorios. Planteamiento, objetivos, perspectivas y miradas epistémicas El planteamiento del estudio consiste en una revisión de las relaciones existentes entre el sistema territorial (a través de un enfoque centrado en los aspectos ambientales, paisajísticos y sociales) y de exposiciones temporales del Centro Cultural Caja GRANADA Memoria de Andalucía entre el 14 de octubre de 2009 y el 31 de enero de 2010. Actualmente está en parte accesible a través de la web http://www.lucesdesulayr.es/ 84

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Metodología Para desarrollar los planteamientos presentados, se ha planteado una metodología sencilla que atienda básicamente a alcanzar los objetivos del estudio. Estamos frente a un trabajo eminentemente teórico y de revisión bibliográfica, de manera que a través de la búsqueda de textos y artículos relacionados con los procesos de implantación de la energía hidroeléctrica se espera llegar a un conocimiento de base sobre estas dinámicas y sobre los efectos que se producen sobre el territorio y las sociedades que vienen él. De la revisión de artículos de prensa, y de otros textos se espera obtener información sobre los posibles conflictos surgidos de la incompatibilidad entre las necesidades de los proyectos, y las aspiraciones de las sociedades. Con esta revisión se pretende abordar la de-construcción del conocimiento generado, para poder llegar a aprehender, o al menos a realizar una aproximación, un acercamiento, al conocimiento de las complejidades del sistema de relaciones existente entre el desarrollo de la energía hidroeléctrica, el conjunto paisajístico y su vinculación con el aprovechamiento turístico, mediante la identificación de los actores, el análisis de los puntos de vista a partir del análisis cualitativo de los discursos más representativos, así como la identificación del marco normativo y político que marca las reglas de relación.

esplendor que se basaba en una agricultura. Con la llegada de los musulmanes se perfeccionaron los sistemas de cultivo e incrementaron las tierras explotadas introduciéndose más variedad frutales y las legumbres. La comarca se convirtió en un lugar próspero con fábricas de seda y varios molinos de aceite. Ya en el siglo XV se produjo un espectacular incremento de la población debido a la cercanía a la capital del reino de Granada y al haberse convertido, junto a la Vega, en una de las zonas más ricas. La situación agraria actual puede decirse que se remonta al siglo XVI, tras la expulsión de los moriscos. En este momento se experimenta una fuerte reducción de la población que como consecuencia plantea el problema de la repoblación de los territorios que debían seguir siendo cultivados. Estos nuevos pobladores se constituirían como la base demográfica sobre la que se formaría la población actual del Valle de Lecrín. Según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía para 2010, la población con cuenta el Valle de Lecrín es de algo más de 23.000 habitantes, y con los 1.751 habitantes de Dílar (INE 2011), el ámbito territorial de este estudio cuenta en la actualidad con una población cercana a los 25.000 habitantes. Su privilegiada situación, bonanza climática, fértil tierra y abundante agua (gracias a las numerosas fuentes kársticas y cursos de agua que bajan de las cumbres serranas), han propiciado una rica agricultura, con una gran importancia del regadío (35% de la superficie total) en la que destacan los cultivos arborescentes, olivos y frutales, sobre todo almendros y agrios, siendo el Valle la comarca naranjera más importante de toda la provincia de Granada.

Breve descripción del ámbito de estudio. La comarca del Valle de Lecrín se sitúa en la parte central de la provincia de Granada, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. La comarca limita con la de Alhama al oeste, la Vega de Granada al norte, la Alpujarra Granadina al este, y la Costa Tropical al sur. De acuerdo con el catálogo elaborado por la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía (27 de marzo de 2003), esta comarca estaría conformada por los siguientes municipios: Nigüelas, Albuñuelas, Dúrcal, Lecrín, El Padul, El Pinar, El Valle, Villamena. No obstante, el presente estudio se centra en los municipios de Nigüelas, Dúrcal, Lecrín, El Padul y Dílar, que se ha incluido a pesar de no pertenecer a la comarca por razonas de proximidad y por presentar ejemplos explicativos del planteamiento que se presenta en este análisis. El Valle de Lecrín o Valle de la Alegría, como lo llamaron los moriscos, está situado entre la vega granadina y la costa, extendiéndose desde Sierra Nevada (al sur) hasta la meseta de las Albuñuelas y la Sierra de los Guájares (al norte), y desde el Suspiro del Moro (al este) hasta la confluencia de los ríos Ízbor y Guadalfeo (al oeste). El Valle de Lecrín se ha caracterizado por haber sido lugar de asentamiento de numerosas culturas que han querido aprovechar sus fértiles tierras y su agradable clima. Desde asentamientos prehistóricos pasando por tartessos, fenicios y cartagineses, diversas civilizaciones se beneficiaron de la bonanza del valle, pero fue durante la ocupación romana cuando se alcanzó una época de gran 86

Revisión Lecrín

histórica de los procesos de implantación de energía hidroeléctrica en el

Valle

de

El marco político y legislativo En el marco del paradigma hidráulico, gestión del agua y evolución de la producción de energía hidroeléctrica mantienen una estrecha relación. En un convulso final de siglo XIX y principio siglo XX, el evento histórico que desencadena nuevas reacciones es la pérdida de las últimas colonias españolas, y cobra un especial auge el movimiento conocido como Regeneracionismo, con Joaquín Costa como principal impulsor de lo que se llamó el regeneracionismo hidráulico. Es muy interesante destacar que de la propia definición del concepto que aporta Costa explica el impacto social que estas políticas pretender tener en la España de principios de siglo XX, con el objetivo de revitalizar económicamente la maltrecha y estancada situación que se vive en el momento. Pero, ¿qué relación tiene la política hidráulica con la política energética, y en qué medida esto condiciona los procesos de implantación de energía hidroeléctrica en Sierra Nevada? Esta pregunta cabe explicarla a través del análisis de las políticas y legislación en materia de energía. Las etapas destacables en este marco regulador se pueden resumir, según se recoge en varios trabajos 87

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monográficos sobre la Industria en Andalucía y el sector energético17, y según Núñez (1994) en: - Una primera etapa que cubre los años 1890 y 1910 y se caracteriza por iniciativas de escala local (o incluso menor), con fuerte generación a vapor y con la disposición de recursos técnicos o financieros limitados. - En una segunda etapa entre principios de siglo XX y mediados de los años veinte. La escala de las actividades y proyectos crece alcanzando dimensiones comarcales. La tecnología permite aprovechamientos de energía generada en puntos más lejanos y el sector da cabida a medianas y grandes empresas que cuentan con recursos financieros mayores. Crecen las redes eléctricas y se diversifican. Se asegura una demanda estable y la electricidad se convierte en un servicio accesible a bajo coste en Andalucía. - La tercera etapa comienza en los años veinte y se caracteriza por la interconexión de las redes regionales, dándose también la diversificación de usos y modos de generación y la optimización y reducción de costes. La electricidad pasa a ser la forma de energía ubicua, característica de las sociedades avanzadas. En esta última etapa las empresas andaluzas destacables (ya muy pocas) fueron: Sevillana de Electricidad, Mengemor, Hidroeléctrica del Chorro y Sociedad de Fuerzas Motrices del Valle de Lecrín. Todas ellas se configuraban como grandes holdings industriales y financieros, en los que continuamente se integraban otros negocios eléctricos (Núñez y Castellano, 2001). Con respecto al marco legislativo, hay que destacar que las primeras disposiciones de carácter legal que afectan a la producción y distribución de electricidad son las leyes municipales de 20 de agosto de 1870 y 2 de octubre de 1877 que otorgan a los ayuntamientos la competencia exclusiva en materia de alumbrado público, tanto público como privado. La Ley de 23 de marzo de 1900 regula la servidumbre forzosa de paso de las conducciones eléctricas y se introduce el concepto de utilidad pública. A medida que se desarrollaba la regulación administrativa del sector eléctrico comenzaron a aparecer disposiciones que permitían la ayuda económica de la Administración a la electrificación de España, destacando la Ley de Fomento de la Industria Nacional de 2 de marzo de 1917, que preveía subvenciones, exenciones fiscales y otros beneficios. Según Hidalgo (2002), la ayuda estatal al sector se centró en la construcción de centrales hidroeléctricas estableciéndose aportaciones estatales del 50% de su coste más anticipos del 40% a devolver a 20 o 25 años a un bajo interés. Estas ayudas se reforzaron en 1945 declarándose de absoluto interés nacional todo lo relativo a los incrementos de producción de energía eléctrica. El marco legislativo que regula el complejo hidráulico-energético en el ámbito de estudio se completa en la actualidad con las iniciativas y normativas europeas que impulsan la implantación 17 Programa Industrial para Andalucía. Junta de Andalucía. Consejería de Economía y Hacienda; Compañía Sevillana de Electricidad. Cien años de Historia. Fundación Sevillana de Electricidad.

de energías renovables como la que surge en 2001 (Directiva 2001/77/CE relativa a la promoción de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovable en el mercado interior de la electricidad) y el Libro Blanco sobre la energía (2003), Libro Verde sobre la energía (2006), Programa de trabajo de la energía renovable (2006) o la Directiva 2009/28/CE relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, que establece por primera vez unos objetivos mínimos obligatorios. En Andalucía se desarrolla con la LEY 2/2007, de 27 de marzo, de fomento de las energías renovables y del ahorro y eficiencia energética de Andalucía., y con el Decreto 169/2011, de 31 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Fomento de las Energías Renovables, el Ahorro y la Eficiencia Energética en Andalucía (BOJA núm. 112, de 9 de junio) Por otro lado, la normativa de protección de espacios en este ámbito se materializa en la Ley 3/1999, de 11 de enero, de creación de dicho espacio y en el Real Decreto 13083/1999, de 26 de noviembre, por el que se aprueba el Plan Director de la red de parques nacionales, que define los usos industriales incompatibles con los fines declarativos de un Parque Nacional. Por último, el reciente Decreto 238/2011, de 12 de julio, por el que se establece la ordenación y gestión de Sierra Nevada. Esta legislación contribuye a complejizar el sistema de relaciones, de manera que será un aspecto importante a atender desde un enfoque evolutivo de las tendencias de futuro.

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Los proyectos de implantación de energía hidroeléctrica El cambio que se produce con la II Revolución industrial lleva aparejado el crecimiento de las ciudades y la generación de nuevas necesidades y cambios en los modos de vida que se habían llevado hasta entonces. Uno de esos cambios importantes está relacionado con la electrificación de las ciudades que, en Andalucía, en una primera etapa se basa principalmente en la termoelectricidad. Tras esta primera etapa, se da un hecho que marca la diferencia hacia un nuevo modelo, la situación que se deriva de la salida de la I Guerra Mundial se caracteriza por una carestía de carbón que se había prolongado durante todo el periodo bélico, y por la puesta a disposición de importantes cantidades de capital que necesitaban encontrar proyectos rentables y seguros, y este era el caso de la industria eléctrica en Andalucía. Así, estas iniciativas estaban apoyadas además en proyectos complementarios que asegurarían las demandas, como son la electrificación de la ciudad de Granada o el desarrollo de la red de tranvías electrificados en Granada y el plan de ampliación comarcal (TEGSA, Tranvías Eléctricos de Granada, S.A.) o el proyecto de vender electricidad para tracción al Ferrocarril del Sur de España. El caldo de cultivo era propicio para que surgieran empresas como la sociedad de Fuerzas Motrices del Valle de Lecrín (FMVL), puesta en marcha en 1921, con un doble objetivo, el poder acceder a este mercado que se generaba y la puesta en marcha de un salto en Dúrcal. Este salto es el primero de los que construyó la Sociedad- y fue diseñado con 756 metros de desnivel aprovechable y un caudal en aguas medias de 520 libros/segundo. La Central Hidroeléctrica de 89

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Dúrcal fue inaugurada en septiembre de 1923. De este modo instalaron 3.000 kVa de potencia con destino, inicialmente, a la red de tranvías de Granada y al ferrocarril Linares-Almería en la rampa de Gérgal, uno de los primeros tramos electrificados de España. Para atenderlos construyeron dos líneas de transporte, la primera a 25.000 voltios y la segunda -entre Dúrcal (Granada) y Santa Fé de Mondújar (Almería), de 103 kilómetros a lo largo de la vertiente meridional de Sierra Nevada- a 60.000 voltios. (Núñez, G.; Castellano, M.A., 2011). El recorrido histórico nos muestra que en Dúrcal se crearon a finales del siglo XIX y en los primeros años del siglo XX cuatro fábricas eléctricas: la de las Fuentes, donde después ha estado ubicado el molino de gastronomía, la fábrica de Doña Juana después molino harinero y hoy la actual granja escuela, la fábrica de los señores Tuset que estuvo funcionando hasta los años 60, la actual Central Hidroeléctrica inaugurada en 1923, ubicada en la rambla y con agua traída de la sierra. La Central Hidroeléctrica Nuestra Señora de las Angustias. Se construye para asegurar el suministro eléctrico de la fábrica de pasta de esparto para papel Ntra. Sra. de las Angustias y las actuaciones se inician en 1917. Cuenta más de 75 años de funcionamiento casi interrumpido, con las consecuentes modernizaciones y ampliación de potencia, inicialmente prevista, y con un valor añadido, debido a que el canal de “La Espartera” es un punto de referencia en las rutas senderistas. Derivada del río Dílar el agua tiene un salto de 407 m de altura. La Central Hidroeléctrica de Nigüelas supone un ejemplo diferenciado de los anteriormente comentados. En primer lugar por las fechas de construcción, ya que el nuevo salto de agua sobre el río Torrente ha sido realizado en el año 1996, en segundo lugar porque el promotor y titular de la instalación es el propio Ayuntamiento de Nigüelas y vierte su fluido al sistema general de ENDESA. Aunque en un principio se pensó en llevar a cabo un aprovechamiento con un desnivel de unos cien metros, tras el estudio de viabilidad que realizó Soria Contreras, se llegó a la conclusión de que el desnivel podía ser mayor, alcanzando los seiscientos metros y convirtiéndose, de este modo, en uno de los más altos de España.

2010). Las compañías que se crean o que, atraídas por la disponibilidad de inversiones se establecen para explotar el recurso energético que ofrecen los saltos de agua a través del desarrollo de centrales hidroeléctricas. De ellas se ha hablado en apartados anteriores, y cabe destacar a la Sociedad Fuerzas Motrices del Valle de Lecrín y a la Compañía Sevillana de Electricidad, en la actualidad ENDESA. Otros actores sociales de especial peso para el estudio son representados por las poblaciones que habitan este territorio. Por un lado el poder institucionalizado de los ayuntamientos pertenecientes al ámbito (El Padul, Nigüelas, Dílar, Dúrcal y Lecrín) y por otro lado las asociaciones locales, la Asociación para la promoción económica del Valle de Lecrín-Temple, constituida en Grupo de Acción Local, y otras asociaciones ecologistas o de carácter conservacionista y de ámbito comarcal o provincial como AEMS Ríos con Vida, Ecologistas en Acción de Granada, la Asociación Conservacionista de Pescadores del Sur (ACPES) y UNIPESCA. Otras asociaciones o grupos implicados es en la puesta en marcha de nuevas propuestas de producción energética es SODEAN (Asociación de Desarrollo Energética de Andalucía), encargándose de estudiar la viabilidad energética de diferentes zonas de Andalucía, para seguir el modelo de la Central Hidroeléctrica de Nigüelas, puesta en marcha por el Ayuntamiento en 1996.

Percepción de la población, efectos y consecuencias de la implantación de infraestructuras de energía hidroeléctrica

Los actores sociales implicados Por un lado, y teniendo en cuenta una escala nacional, el ámbito de las políticas del agua es controlada por los siguientes grupos sociales: Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, en diseño de de proyectos y programas, principales asociaciones de agricultores, las empresas constructoras y las compañías de servicios energéticos, así como las administraciones públicas responsables de la gestión del agua (gobierno central a través de las Confederaciones Hidrográficas) (Frolova, 90

Identificación de los conflictos y procesos. Se pretende recoger algunos de los más evidentes conflictos o interacciones relacionados con los procesos que han ocurrido o que están ocurriendo en la actualidad, como ejemplos más destacados y representativos a un nivel de aproximación, que sirva como base para el desarrollo de futuros estudios que profundicen en la cuestión. Conflictos relacionados con el desplazamiento de la población, la pérdida de tierras de cultivo y la pérdida de la actividad agrícola. En Dúrcal, en el año 1927 se produce un hecho que todavía hoy se encuentra muy poco justificado. El año anterior, la Sociedad Anónima Fuerzas Motrices del Valle de Lecrín compra la parte PROINDIVISA que en la Dehesa de Dúrcal era propiedad del Duque de Marchena. En esta dehesa se encuentra ubicada la toma de aguas y está construida una parte del canal de la central hidroeléctrica que explota esta sociedad, en las proximidades del pueblo de Dúrcal. Surge un conflicto cuando el arrendador principal es deshauciado y las 50 o 60 familias que a través de divisiones y subdivisiones tenían (en la mayoría de casos contrato verbal con el arrendador) son instadas por las autoridades (Guardia Civil de Órgiva) a abandonar las viviendas y a pagar las rentas con la cosecha del año. Este conflicto de intereses entre la compañía explotadora del recurso energético y los intereses 91

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en el aprovechamiento agrícola de los habitantes de Dúrcal provoca una serie de numerosas manifestaciones (motivadas inicialmente por mujeres), que pusieron en peligro la tranquilidad y el orden público. Con sus reivindicaciones consiguieron mantener la cosecha del año. El desplazamiento de una población puede venir motivado por la construcción de las presas que en algunos casos implica la inundación de elementos patrimoniales que son una referencia paisajística y que van cargados de un fuerte valor simbólico, por ser “espacios y edificios vividos”, sobre los que se van impregnando las experiencias personales y colectivas vividas. Se trata de la inundación de pueblos, o partes de ellos, quedando sumergidas viviendas, plazas, iglesias, etc. Este es un hecho que se puede producir a diferentes escalas, y a pesar de que no queden afectados núcleos de población de manera parcial o completa, resulta interesante enfocar en este tipo de estudios valoraciones sobre la posible pérdida de elementos de referencia paisajística.

propusiera la denegación de la solicitud de minicentral basándose en las alegaciones recibidas. En la actualidad, y según el reciente Decreto 238/2011 de 12 de Julio (BOJA, 2011) por el que se establece la ordenación y gestión de Sierra Nevada, es necesario determinar mediante los estudios oportunos el régimen de caudales ecológicos de cada tramo de río afectado y adecuar el funcionamiento de estas industrias para que sea respetado.

Conflictos medioambientales relacionados con la construcción de las infraestructuras (presas). La percepción que tradicionalmente ha tenido la población sobre las grandes infraestructuras para la gestión del agua ha sido la de una imagen positiva, derivada de su consideración como la base para un desarrollo de los paisajes verdes, de los cultivos de regadío y huertas (Del Moral, 2000). A esto se le añade la valoración positiva por parte de la población de la masa de agua represada, como un pintoresco lago artificial (Frolova, 2008). A esta percepción positiva de la construcción de presas pueden contribuir las aspiraciones o expectativas que los actores locales puedan albergar en relación a un posible aprovechamiento turístico apoyado en este nuevo recurso creado ex-novo. A pesar de esto, la mayoría de proyectos han tenido muy poca consideración sobre los efectos ambientales en general así como a las consecuencias sociales, y por supuesto escasa o nula atención sobre los aspectos paisajísticos (Frolova, 2010). Algunos de los principales efectos que reportan los agentes sociales que interaccionan en este marco son: cambios en las corrientes y en el régimen fluvial, sin respeto al caudal ecológico; cambios paisajísticos importantes; cambios en las surgencias, fuentes tradicionales/históricas que tienen un fuerte carácter simbólico para las sociedades viven en este territorio; barreras físicas para la migración longitudinal de la fauna piscícola y otros efectos barrera para el resto de fauna (vallados de seguridad en las instalaciones). Fragmentación de hábitats; cambios en el régimen de sedimentación y en el movimiento de nutrientes; cambios por disminución del régimen de irrigación en las llanuras de inundación; inundación de áreas tradicionalmente dedicadas a la agricultura; desplazamiento masivo de la población, pérdida de valores patrimoniales y de referencias espaciales (cambios paisajísticos graves relacionados con el sentimiento de identidad social). En relación a la normativa sobre Espacios Protegidos cabe indicar que en la actualidad juega papel clave en los procesos de implantación de energía hidroeléctrica, y en el ámbito de estudio ha motivado que en fechas de julio de 2005 la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir 92

Conflictos relacionados con la percepción del riesgo en torno a las infraestructuras hidráulicas. Otra cuestión relacionada con la construcción de las obras hidráulicas en general y de las grandes presas en concreto es la llamada “falsa sensación de seguridad” que se genera en la población que vive en este territorio afectado. Esto fue constatado y planteado por White (Saurí, 2006) en la conocida “paradoja hidráulica” (según la cual las obras hidráulicas no atenúan, sino que tienden a amplificar los efectos negativos de las inundaciones). Las correcciones hidrológicas, embalses de laminación, y otras obras asociadas a las grandes presas producen una sensación de disminución del riesgo natural por inundación, lo que puede ser catastrófico, pues suelen darse condiciones de mayor poblamiento o aprovechamiento humano en áreas vulnerables, de manera que ante eventos que provoquen un sobrepaso de los parámetros de diseño de las infraestructuras, los daños pueden ser mucho mayores. El estudio de los riesgos ambientales y la percepción de los mismos por parte de la población es un aspecto poco estudiado y que debería ser analizado en profundidad en cualquier aproximación al estudio de las relaciones entre los cambios en el paisaje, el conjunto social y la implantación de infraestructuras hidroeléctricas. Conflictos relacionados sobre la estructura empresarial, y sobre la migración de la energía eléctrica frente al consumo interno. Resulta muy interesante realizar el análisis de la estructura empresarial que se ha generado en torno a los procesos de electrificación, y generación de energía eléctrica. Según se ha podido saber, “en torno a 1920, las fábricas de electricidad para alumbrado que funcionaban en la Región eran 239, un 41% más de las existentes en 1906 (…) Esta nueva situación tiene su origen en la mencionada explotación de grandes centrales hidroeléctricas. Estas instalaciones requerían inversiones muy elevadas, imposibles de acometer por parte de los pequeños y los medianos empresarios de la electricidad. Durante los años veinte la producción y distribución de electricidad en Andalucía se estructuró en torno a tres grandes empresas -Sevillana, Hidroeléctrica del Chorro y Mengemor- que progresivamente adquirieron las pequeñas empresas de la primera etapa e impusieron el predominio de la opción hidráulica frente a la termoelectricidad. Pese a este proceso de concentración empresarial, la figura del revendedor de energía -en muchos casos antaño pequeño productor de electricidad- tuvo durante todo el periodo que nos ocupa gran importancia” (Fernández, 2005b: 10-11). 93

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Cabe pensar que este hecho pudiera tener implicaciones sobre las actividades de los productores locales constituidos en empresas familiares. El análisis en profundidad de del cambio de la estructura empresarial en la explotación de la energía hidroeléctrica debe conducir a entender qué tipo de consecuencias se produjeron sobre las actividades económicas y qué efectos como la migración o la disminución de la renta de las familias pudieron verse motivados con este proceso de cambio. Además será interesante analizar en esta línea cuáles han sido los destinos de la producción eléctrica en clave de profundizar sobre qué tipo de implicaciones ha habido, o no ha habido, en relación al desarrollo de la energía eléctrica y el desarrollo económico de las poblaciones locales. En definitiva se trata abundar en la reflexión, en clave comparativa, sobre el balance de los beneficios sociales de ambos modelos de explotación.

Con respecto al transporte urbano colectivo, hay que destacar que Granada contó con una de las redes tranviarias más extensas de toda España, llegando a alcanzar una longitud de 134 kilómetros. La construcción del Cable que unía Sierra Nevada con la costa granadina (Ferrocarril aéreo de Dúrcal a Motril, con ramal a Órgiva) supuso una importante salida de la producción agrícola y por lo tanto influyó directamente en el desarrollo económico (Gómez y Coves, 1994). A pesar de las dificultades de esta conexión por los fuertes desniveles y la consecuente necesidad de una fuerte inversión, la reivindicación del ferrocarril entre estos territorios ha sido recurrente.

Consideraciones sobre los beneficios de la industrialización temprana y del alumbrado, así como de la mejora de las comunicaciones. Uno de los aspectos que surge en el complejo de relaciones que se estudia se basa en el análisis del beneficio que supone para las pequeñas poblaciones montanas encontrarse en un territorio de importante dinamismo industrial, y en concreto relacionado con la energía eléctrica, teniendo en cuenta el contexto andaluz de industrialización tardía. La rápida electrificación de los pueblos del ámbito territorial (entendido como el marco de las relaciones socioeconómicas que se establecen entre los agentes territoriales) de las centrales hidroeléctricas ha sido probablemente el aspecto más destacable, ya que el primer tercio del siglo XX significó para Andalucía, y en concreto para el ámbito de este estudio, transformaciones muy importantes en el campo del alumbrado público y de la electrificación de los hogares. La energía eléctrica se convertía en un recurso de primera necesidad y muy accesible. A comienzos de los años treinta más de la mitad de las localidades con iluminación pública por electricidad tenían menos de 5.000 habitantes -192-, casi un 87% más de las existentes en 1906. Le seguían a gran distancia las pequeñas ciudades con el 15,4%, que aumentaron en ese mismo periodo en un 23,6%. El número de ciudades medias con este servicio también creció más de un 43% (Fernández, 2005a). Por otro lado, se ha comentado que la implantación de energía hidroeléctrica ha venido generalmente asociada a las necesidades de algún tipo de actividad de transporte, como los tranvías y el cable a Motril. Es interesante identificar la relación de asociación de estos procesos que tienen efectos sobre la economía local. En este sentido, el Tranvía de la Sierra, que funcionó desde 1925 a 1974 destacó por carácter eminentemente turístico acercando las bellezas de Sierra Nevada de una manera más sostenible que el actual modelo de uso del vehículo privado. Fue una iniciativa capaz de generar riqueza a raíz del creciente interés por las actividades de ocio y montaña, y durante los años 20 se sigue un modelo de construcción de hoteles y albergues siguiendo el ejemplo de los mejores establecimientos alpinos. 94

Consideraciones sobre el “éxito social” de la Central de Nigüelas. La contrapartida de los efectos ambientales. Se ha comentado anteriormente el caso de la Central Hidroeléctrica de Nigüelas, como un caso singular en cuanto a la promoción de la iniciativa. El Ayuntamiento de Nigüelas, que es propietario de la central defiende el éxito social, medioambiental y energético del proyecto. La Central produce 34 millones de KW/hora abasteciendo, el consumo de 68 mil habitantes de la zona durante un año lo que en opinión de su realizador supone un éxito desde el punto de vista social, medioambiental y energético. Es capaz de transformar en energía eléctrica el 91% de la energía que produce el agua del río, incluso con caudales mínimos. Además, es una fuente de ingresos para el municipio. Es importante destacar el hecho de que tras el resultado de la experiencia de la Central Hidroeléctrica de Nigüelas, otros Ayuntamientos se han interesado por desarrollar proyectos similares a través de los programas PRODER y LIDER siguiendo el modelo de Nigüelas. Para ello se ha creado el colectivo SODEAN (Asociación de Desarrollo Energética de Andalucía) que se encarga de estudiar la viabilidad energética de diferentes zonas de Andalucía. Sin embargo, otras voces (Federación Ecologista y la Federación Andaluza de Montaña) denuncian ante Obras Públicas y ante la Consejería de Medio Ambiente las obras de la central hidroeléctrica de Nigüelas por los destrozos que las obras han causado en la sierra en la que se han invertido 350 millones de pesetas. (2.100.000 €). Según los ecologistas, el impacto ambiental, básicamente, se ha provocado en esta columna de agua, que va desde los albercones hasta la misma central hidroeléctrica, “porque se ha creado una especie de cortafuegos que, con un gran movimiento de tierra, no se ha revegetado, ni se ha tomado ninguna medida que pueda frenar la erosión”, indica José Galán, portavoz de la Federación Ecologista de Granada, comentario que viene recogido por Francisco Terrón en la edición de Julio de 1995 del periódico Valle de Lecrín18. Además critican que no se respeta el caudal ecológico, y que han ocurrido sucesos de muertes masivas de truchas por desecación del río. Asimismo cuestionan que la central pudiera estar sobredimensionada, considerando el caudal del río Torrente. 18 Esta edición puede consultarse en la hemeroteca del Periódico Valle de Lecrín, a través de la web: http://www.adurcal.com/enlaces/cultura/zona/historia/periodico/index.htm 95

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Consideraciones sobre los beneficios que supone la puesta en valor del recurso territorial, considerando la posición del Valle de Lecrín. Desde la postura de un análisis en clave de propuestas de futuro cabe plantearse seriamente el estudio de modelos de puesta en valor de los recursos territoriales basados en el patrimonio industrial relacionado con la energía hidroeléctrica. Para ello es fundamental profundizar en el análisis de la percepción social de estos elementos. La aproximación necesariamente será desde el estudio del paisaje y de la consideración de los recursos territoriales como recursos paisajísticos de valor patrimonial, simbólico y referencial. Conocer la valoración de la población del patrimonio industrial y del paisaje hidroeléctrico en concreto es fundamental, y resultará muy interesante fijarse en modelos de explotación más asentados como es el caso del pirineo francés. El abordaje de esta dimensión dentro del estudio resulta de gran relevancia puesto que el Valle de Lecrín posee unas características que la sitúan inicialmente en una desventaja comparativa, al quedar enclavada entre importantes polos de atracción turística, como son la ciudad de Granada, las Alpujarras y la estación de esquí de Sierra Nevada en Monachil. La recuperación y restauración del patrimonio, la puesta en valor del mismo y la articulación de una red recursos para la interpretación del paisaje de la energía hidroeléctrica serían fundamentales para incitar iniciativas de aprovechamiento turístico en este territorio, que se puede beneficiar las comunicaciones existentes, precisamente por estar tan próximo a estos importantes centros turísticos. Conclusiones Resulta muy interesante el estudio del juego de relaciones que se ha venido dando y que se mantiene en el territorio montano de Sierra Nevada; y la aproximación desde el estudio del paisaje en su concepto más amplio derivado del CEP (Florencia, 2000) permitirá un conocimiento más profundo de la relación entre los procesos naturales, sociales, económicos y culturales a través de la valoración de la percepción de los efectos producidos por la implantación de infraestructuras de energía hidroeléctrica. El contexto de cambios paisajísticos y sociales motivado por el desarrollo de la industrialización temprana en Sierra Nevada, iniciado con el cambio del siglo XIX al XX, debe entenderse en un marco de la coyuntura social y de la importancia que han tenido las tradicionales políticas del agua en España, en tanto que han tenido también su influencia en las políticas energéticas. Este hecho industrializador se apoyó en las ventajas comparativas del territorio de Sierra Nevada (fuertes desniveles y acceso al agua) y supone un desarrollo de nuevas actividades en un contexto de modernización, como es el acceso a nuevos servicios como la electrificación pública y doméstica; la mejora en los transportes urbanos; el apoyo al transporte de mercancías; todo lo cual posibilita el desarrollo turístico en fechas muy tempranas (años 20 del siglo pasado). Por otro lado, esto 96

Las dinámicas culturales ha implicado que se hayan ido produciendo importantes transformaciones paisajísticas y efectos territoriales diversos. Profundizar en la percepción de la valoración de estos cambios, y en la consideración de las aspiraciones locales en el desarrollo de los proyectos de energía hidroeléctrica debe ser fundamental para evitar conflictos sociales y lograr el desarrollo local. Es importante la concertación social para el desarrollo endógeno y el actual concepto de paisaje permite crear un escenario para el estudio, la interpretación y la puesta en valor de los recursos paisajísticos, en el que se encuentran e interaccionan diferentes miradas al paisaje (políticos, técnicos, académicos, sociedad) para tratar aspectos territoriales en clave de paisajística. En este sentido la dimensión turística juega un papel importante en cualquier planteamiento de desarrollo. La “puesta en valor” (en el sentido más amplio que incluye desde la restauración, la rehabilitación, la integración paisajística de infraestructuras, campañas de sensibilización y formación y esfuerzos para la mejora en la interpretación del patrimonio industrial (Vahí, 2010) de los recursos paisajísticos de la energía hidroeléctrica, es necesaria para desarrollar iniciativas de aprovechamiento turístico en este territorio. Referencias Bibliográficas Arrojo, Pedro y José Manuel Naredo (1997) La gestión del agua en España y California, Bilbao: Bakeaz. Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (2011), por el que se establece la ordenación y gestión de Sierra Nevada. Boletín núm. 155 de 09/08/2011 Del Moral, Luis (2006), “Territorio mediterráneo y planificación hidrológica” en Actas del I Congreso Andaluz de Desarrollo Sostenible: El Agua, 61-67: Granada, Universidad de Granada. Fernández, Mercedes (2005), “El alumbrado público en la Andalucía del primer tercio del siglo xx: una lucha desigual entre gas y la electricidad” en Historia Contemporánea, 31, 601-621 Fernández, Mercedes (2005), “La implantación del alumbrado público de electricidad en la Andalucía del primer tercio del siglo XX” en VIII Congreso de la Asociación de Historia Económica, 10-11: Galicia, Universidad de Santiago de Compostela. Frolova, Marina (2008), “El estudio de los paisajes del agua en una cuenca vertiente: Propuesta metodológica en Revista de Estudios Regionales. Universidades Públicas de Andalucía. 2ª EPOCA. Sept-Dic 2008 Frolova, Marina (2010), “Landscapes, Water Policy and the Evolution of Discourses on Hydropower in Spain” en Landscape Research, nº 35 (2), 235-257. Gómez, José Antonio, y J.V. Coves (1994), Trenes, Cables y Minas de Almería, Almería: Instituto de Estudios Almerienses. Hidalgo, Antonio (1992), Tesis Doctoral. Análisis Prospectivo comparado del impacto del Mercado 97

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REFLEXIÓN SOBRE LA GLOBALIZACIÓN, PAZ INTERCULTURAL Y LA INMIGRACIÓN BIELORRUSA EN ESPAÑA19 ALENA KÁRPAVA

Introducción Desde la órbita de la Investigación de la Paz Intercultural, y dentro del marco del Trabajo Fin de Máster, se ha realizado un estudio empírico sobre uno de los grupos inmigrantes eslavos orientales, bielorruso, con el objetivo de deconstruir los estereotipos existentes sobre el mismo y ampliar el conocimiento científico de este tipo de migraciones. Desde el punto de vista demográfico, y a partir de la doble vertiente metodológica, tanto cuantitativa (análisis de los datos procedentes de las estadísticas oficiales) como cualitativa (estudio de caso) se trató de responder a las preguntas sobre la dimensión, estructura y evolución de la inmigración bielorrusa en España, existencia de las redes migratorias, integración social, laboral y lingüística del inmigrante. Nuestra atención recayó en el tema de las remesas, relación con los compatriotas, vínculos con el país de origen y la relación con la sociedad receptora. La información fue recogida empleando como instrumento el cuestionario de preguntas semi-cerradas y las entrevistas personales realizadas a doce inmigrantes eslavos orientales residentes en la provincia de Granada. El presente artículo refleja una parte de la investigación realizada centrándose en la deconstrucción de los estereotipos promovidos por los medios de comunicación. Reflexión sobre la globalización y la inmigración Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001 y vicepresidente del Banco Mundial hace una crítica dura a las instituciones económicas mundiales que aplican, en el marco de la globalización, las políticas económicas, manipuladas por los intereses financieros (Stiglitz, 2002)20. La globalización en sí misma no es ni buena ni mala. Dependiendo del gobernante puede causar graves daños o traer grandes beneficios. El fin de la globalización era la integración más estrecha de los países 19 El presente artículo es un resumen del trabajo de Fin de Máster Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, titulado Inmigración bielorrusa en España: estado actual y perspectivas, dirigido por Elena Mironesko Bielova, departamento de Filología Griega y Filología Eslava de la UGR, Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada. 20 El resumen de la obra, ofrecido por Lasa, se puede consultar en http://www.monografias. com/trabajos15/malestar-en-globalizacion/malestar-en-globalizacion.shtml

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a nivel mundial, que llevaría a la reducción de los costes del transporte y de la comunicación, abertura de las fronteras a los flujos de bienes, servicios, tecnología, conocimientos y personas. El proceso de globalización fue impulsado por tales corporaciones internacionales como el FMI (Fondo Monetario Internacional), la OMC (Organización Mundial del Comercio) y el BM (Banco Mundial, con el nombre originario Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo). El FMI creado en 1944 tenía la responsabilidad de velar por la estabilidad económica mundial e impedir otra crisis como la de 1930 en los Estados Unidos. El BM, fundado en la misma fecha, era encargado de la reconstrucción de los países destruidos por las Grandes Guerras y el colonialismo y de llevarlos hacia el desarrollo. La estabilidad política estaría en manos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Con el tiempo los planes del FMI cambiaron. Hoy el dinero se destina para salvar bancos y no para el desarrollo de la educación o de la salud, ni para la lucha contra del paro o apoyo de las minorías. La globalización no cumplió con sus promesas, no atendió a los más necesitados, ni permitió un mayor acceso a la información, la salud o la educación. El abismo entre pobres y ricos creció sin parar, elevando los índices de corrupción y creando políticas injustas. La globalización mal gestionada trajo consigo la pobreza y la amenaza a la identidad, historia y valores culturales de las naciones. La fe en los mercados sin riesgos, sin desempleo, sin violación de los Derechos Humanos, se ha desvanecido. Las políticas impuestas por el FMI a los “países quebrados”, basadas en la creencia de la perfección del mercado, iban en contra de conseguir el bienestar de todos. Si elegimos vivir en el mundo globalizado habría que combatir la desigualdad. Habría que atender las inquietudes de todo el mundo, buscar la cooperación, colaboración, Paz Intercultural. El desarrollo consiste en la unión de las sociedades, en su transformación sin llegar a su destrucción, en mejorar el nivel de vida de los menos afortunados, en no dejar que degraden los Derechos Sociales conseguidos con mucho esfuerzo. Actualmente vivimos el momento de la destrucción del Estado Social gobernado por el Soberano supraestatal difuso, que “dicta las condiciones de la vida colectiva sin haber sido llamado a ello por nadie” (Capella, 2008: 312). Este soberano es el poder del dinero, del mercado global, del consumismo, de la red de las compañías transnacionales, definitivamente el poder de lo material frente a lo humano. Vivimos en la época de la globalización marcada por la expansión del mercado capitalista. Las fronteras de los Estados se abren a cualquier empresa multinacional, a las mercancías y los capitales pero no a las personas, no a los inmigrantes. “La emigración es un derecho humano [registrado en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos], mientras que la inmigración no lo es. En otras palabras, si alguien quiere “salir” no se le debe poner ningún problema ya que tiene el “derecho” a hacerlo; pero si lo que quiere es “entrar”, ya no hablamos de derechos, sino de “privilegios”, los cuales deben ser regulados por los de dentro (Heller, 1992). Los Estados occidentales invierten en el crecimiento tecnológico, informático, económico,

acentuando la crisis de la cultura social, disociando al ciudadano convirtiéndole en un ser individualista. Según Capella (2008) los pocos grupos que luchan en este tipo de sociedad por la igualdad de los marginados, entre ellos los inmigrantes, son “movimientos de un solo asunto”, no son capaces de ganar la lucha en contra del poder económico mundializado sin que toda la población acepte el cambio radical de un nuevo modo de vida y de la percepción del Otro. La “soberanía plena del consumidor no necesita de relaciones personales para satisfacer sus necesidades en el mercado” (Mercado, 2005: 128). El ciudadano del mundo desarrollado se ha aislado. El Internet, los medios de comunicación bombardeando con las noticias negativas se convierten en los únicos conectores con el mundo exterior. Son los que forman y configuran la opinión pública, entre ella la opinión sobre el inmigrante visto como un intruso, un estorbo, un fracaso social. Para tener una visión más completa, para contrarrestar los datos ofrecidos por los medios de comunicación proponemos abrirse al diálogo multi-intercultural, como uno de los caminos para llegar a la Paz Intercultural y la Paz Imperfecta, que comprende el cumplimiento de todas las necesidades básicas del individuo. Estas necesidades pueden cubrirse sólo con la existencia de un Estado Social responsable de proteger, mediante las políticas sociales, a amplios colectivos marginados por el proceso de mercantilización masiva. Si el Estado Social sufre una crisis, la Paz Imperfecta también pasa por ella dando lugar a los brotes de xenofobia. Es cuando se acentúa más la necesidad de establecer el diálogo con el inmigrante para hacer posible una visualización del Otro no mercantilizada. Un inmigrante no es únicamente una mano de obra necesaria para el proceso de la globalización sino una riqueza que se aporta desde la variedad cultural, histórica, educativa, emocional.

100

Reflexión sobre la paz intercultural y la inmigración La integración del inmigrante no es un camino fácil. Depende de la legislación, de la aceptación social, de la opinión pública formada por los medios de comunicación, de los programas estatales dirigidos al apoyo del inmigrante. Resulta complicado cambiar los estereotipos creados sobre un grupo, por ejemplo, eslavo oriental (compuesto por los rusos, bielorrusos y ucranianos) en la sociedad receptora, mientras la prensa se dedica a relacionarlo con la trata de personas, prostitución, corrupción y mafia. ¿Qué se conoce del inmigrante eslavo oriental? ¿Cómo es? ¿A qué se dedica? ¿Cuáles son sus valores? ¿Qué puede aportar a la sociedad de acogida? Sin conocerlo, la opinión pública ya tiene su veredicto: es alguien que se dedica exclusivamente a la prostitución y delincuencia. Se está introduciendo en el imaginario colectivo una visión deformada del fenómeno de la inmigración. “Si no se combaten -empezando por las autoridades y agentes sociales- estos tópicos, tendremos un serio problema de inmigración a la vuelta de la esquina. Según el Observatorio del Racismo del Ministerio de Trabajo, el 37% de los españoles son ya reacios a la inmigración, el 33% tolerantes y el 30% ambivalentes (son los que pueden decantar 101

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Las dinámicas culturales

en una u otra dirección, de acuerdo con sus vivencias y los mensajes que reciban)” (“Tópicos del inmigrante”, Granada Hoy, 22.11.2010). El nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería aprobado en el Consejo de Ministros el 15 de abril del 2011 una vez más se centra básicamente en el tema de la integración de los inmigrantes. Pero ¿es posible la integración cuando el espacio donde se produce está contaminado de prejuicios? Nuestro estudio pretende dar el giro epistemológico, deconstruyendo los estereotipos implantados en el subconsciente del ciudadano español, y empoderar al inmigrante. Entendiendo el empoderamiento como la restitución de los derechos humanos del inmigrante, de su acceso a los recursos sociales, económicos, políticos (López, 2004), colaboraríamos con el proceso de la integración del inmigrante y con la aceptación del inmigrante por parte del ciudadano nativo sin una “creencia injustificada adoptada a priori” (Blázquez-Ruiz, 1996: 98). Empoderando podríamos fortalecer la confianza, el desarrollo de la decisión propia sin ser arrastrados por la opinión de las masas. Podríamos fortificar el pensamiento positivo, apoyar el cambio hacia una convivencia pacífica y la interculturalidad. Desarrollar la habilidad de aprender y mejorar el poder personal y la relación con el grupo contrario. Unir los dos grupos en la percepción de los valores democráticos y los valores humanos como un fin común de la búsqueda de la Paz Intercultural. Este tipo de Paz, “como proyecto común y deseo universal de toda la humanidad, debería sustentarse en la preservación de la diversidad cultural contenida en las distintas tradiciones que los pueblos tienen de la paz” (Fernández, 2004: 902). Desde la perspectiva del Estudio de la Cultura para la Paz partimos del concepto de la Paz Imperfecta, entendida como “aquellas situaciones en las que conseguimos el máximo de Paz posible de acuerdo con las condiciones sociales y personales de partida”, aquellas situaciones en las que “las personas y /o grupos humanos optan por facilitar la satisfacción de las necesidades de otros” (Muñoz, 2004: 898). Hemos elegido esta perspectiva del concepto de Paz porque nos permite una aproximación más flexible al estudio de la convivencia de las culturas, a la Interculturalidad entendida como “la integración de elementos de distintas culturas en diferentes grados” (Vidal, 2004: 586). También como la “relación pacífica entre miembros o grupos de diferentes culturas” (Vidal, 2004: 586). Y, en la medida de lo posible, a la Transculturalidad que, a diferencia de la Interculturalidad, supone “la posibilidad de que los individuos o grupos superen libremente los marcos de sus culturas originales, bien en integración de otros elementos culturales externos a las mismas […], o por medio de la creación de nuevos referentes culturales” (Vidal y Jiménez, 2004: 1113). Desde la perspectiva de la Paz podemos actuar con más plasticidad y más comprensión hacia los demás y, en particular, hacia los otros, extraños, raros, diferentes. Somos conscientes de que la convivencia a menudo va acompañada de un error, una equivocación, un contraste, un choque cultural, un conflicto, concebido como una parte necesaria e inevitable de nuestra vida que nos

ayuda a crecer personalmente y madurar. Solemos sentir la Paz Interior superando metas y obstáculos. Nuestra esencia no podría entender la Paz como una total inacción, pasividad o letargo. Necesitamos una lucha diaria de superación de las dificultades, porque es allí donde experimentamos el aumento de nuestro conocimiento, enriquecimiento de nuestra experiencia, cambio en nuestros puntos de vista, sentimiento de la felicidad intelectual. Un ser humano superior es el que tiene una fuerza de voluntad tan grande que no se permite caer en la debilidad del instinto primario de la violencia. Sólo la persona capacitada para superar los conflictos diarios es también capaz de aceptar la Interculturalidad como un foco de aportación de nuevos retos, nuevos conocimientos y nuevas perspectivas. La Paz Intercultural nos ayuda a visualizar las relaciones pacíficas, crear las conciencias interculturales, transformar el entorno, participar y construir con los Otros una sociedad tolerante y pacífica, establecer el diálogo intercultural, combatir el miedo a lo desconocido (a este forastero, extraño, raro, inmigrante, refugiado, irregular, ilegal, sin papeles). Este miedo se convierte en la herramienta básica de los medios de comunicación, que presentan al inmigrante como una amenaza social induciendo el sentimiento xenófobo en el nativo. Para combatir este efecto habría que ofrecer, desde la Cultura para la Paz, la posibilidad de conocer de cerca a este Otro, su historia, su cultura, sus tradiciones, sus expectativas, sus proyectos, sus logros y sus posibles aportaciones. Habría que promover el empoderamiento del inmigrante y el diálogo intercultural “`en el que participen todas las vivencias y tradiciones de paz, rescatando y activando ese tesoro oculto´ esparcido por toda la humanidad” (Fernández, 2004: 902).

102

Inmigración bielorrusa, deconstruyendo los estereotipos En este apartado trataremos hacer un esbozo de la realidad del grupo inmigrante bielorruso residente en España y con ello deconstruir las cinco ideas falsas expuestas por Naïr (2002): 1) España está amenazada por una invasión inmigratoria. El sistema migratorio europeo ha experimentado varios cambios a lo largo del último siglo. Uno de los más recientes está relacionado con la desintegración de la URSS. Las transformaciones económicas y sociales junto con la liberalización de las políticas fronterizas influyeron en el aumento de la movilidad de las personas procedentes de Europa Central y Oriental. Pero mientras el inmigrante era necesario como mano de obra, o como herramienta de lucha política (como eran los emigrantes de la URSS después de la Segunda Guerra Mundial o durante la época de la Guerra Fría) se le acogía sin mayores impedimentos. Sin embargo las crisis, el paro, la frágil estabilidad económica favorecieron la exclusión y la expulsión del inmigrante. En los años noventa la situación migratoria cambió notoriamente. El 7 de febrero de 1992 se firmó el El Tratado de Maastricht, como respuesta al temido desplazamiento de miles de personas procedentes de la ex Unión Soviética. Este desplazamiento no se produjo. 103

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Las dinámicas culturales

Los países eslavos prefirieron como destino emigratorio a los países vecinos cercanos lingüística y culturalmente (Cuadro 1). Pero el temor a la nueva ola inmigratoria endureció la política migratoria de los países europeos, entre ellos la española, la que quedó marcada por un tratamiento específico hacia los inmigrantes no comunitarios, entre ellos eslavos orientales.

años anteriores. La crisis económica del año 2008 frenó la llegada de los inmigrantes. A partir de este año el número de las nuevas entradas de nuevo bajó a cincuenta- cien personas por año.

Cuadro 1. Emigración bielorrusa hacia el “extranjero lejano” (fuera de la CEI) y “extranjero cercano” (hacia la CEI). División por año y Nº de personas. Años Total emig. Emig. fuera de la CEI Emig. hacia países CEI

1992 60564

1993

1994

1995

1996

1997

2000

2005

53790

54696

34882

22962

18602

13812

11082

2009 7643

2010 6866

9727

6901

6950

8780

8917

8891

6563

3562

2330

1826

50837

46889

47746

26102

14045

9711

7249

7520

5313

5040

Fuente: Elaboración propia a partir de Республика Беларусь в цифрах. 1997. Стат. зб. c. 33, 50 (República Belarús en cifras. 1997. Colección estadística, p.33, 50).

A lo largo del tiempo el proceso migratorio bielorruso fue marcado por las dificultades históricas, sociales, políticas, económicas y ecológicas. Como destinos migratorios en la escala de preferencia primero estaban los países eslavos, hoy integrantes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI)21, denominado el “extranjero cercano”. En segundo lugar fueron elegidos los países del “extranjero lejano”, o los países fuera de la CEI, dando prioridad desde los inicios de la emigración bielorrusa a los EEUU, Canadá, Argentina, Australia y, en la época de la posguerra, Europa Occidental, principalmente Alemania. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) (Cuadro 2), al 1 de enero de 2011, se calcula que en el territorio español residen 3.716 bielorrusos, cuya llegada fue equilibrada y regulada. En los años 2000 y 2001 el incremento de los inmigrantes de este grupo no superaba 100-200 personas por año. En el período desde 2002 hasta 2007 su número aumentó en 500 nuevas entradas por año, lo que pudo estar relacionado con el crecimiento económico de España y con la creciente oferta laboral. En el año 2005 la población bielorrusa aumentó en casi 800 residentes con la tarjeta de residencia en vigor. Dicho crecimiento podríamos atribuir a la regularización masiva de los extranjeros promovida en el mismo año. A pesar de la regulación masiva la diferencia entre el número de los inmigrantes con tarjeta de residencia en vigor y los empadronados (algunos sin tarjeta de residencia, en espera de la legalización de su situación) no había cambiado respecto a los 21 CEI: Comunidad de Estados Independientes formada a partir de la desintegración de la URSS. Inicialmente fundada por tres estados eslavos orientales: Rusia, Bielorrusia, Ucrania, hoy está compuesta por 10 miembros: Rusia, Bielorrusia, Ucrania (su papel se discute), Moldavia, Armenia, Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán. La cede ejecutiva se encuentra en Minsk, capital de la República Belarús. 104

Cuadro 2. Crecimiento anual de la inmigración bielorrusa en el ámbito nacional. Datos comparativos entre los extranjeros empadronados y los beneficiarios de la tarjeta de residencia en vigor. Año Padrón Municipal Con Tarjeta Residencia en Vigor

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

124

106

214

406

915

1579

2199

2860

3262

83

173

254

425

629

837

1113

1932

2173

2007

2008

2009

2010

3135

3447

3596

3643

2611

2588

-

-

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (última consulta mayo 2011).

2) La inmigración entra en competencia con la mano de obra nacional y ejerce una presión a la baja sobre los salarios. Habitualmente los inmigrantes eslavos orientales, como muchos otros grupos, ocupan los puestos rechazados por los nativos. La mayoría de los entrevistados trabaja en el servicio doméstico, un campo laboral poco valorado en la sociedad española y, según Colectivo Ioé22, creado específicamente para la mano de obra inmigrante. La falacia de que los inmigrantes ocupan los puestos de trabajo de los nativos la desmiente el Colectivo Ioé de la siguiente manera: “Los trabajadores extranjeros se incorporan a una sociedad en movimiento, no a un stock fijo de empleos en el que la ocupación de unos significa necesariamente el desplazamiento de otros”23. Los que logran encontrar un trabajo según su titulación muestran un gran nivel de preparación profesional y capacidad de trabajo, presionando sobre la competencia, crecimiento del nivel 22 Colectivo Ioé es un equipo de investigación que desarrolla investigaciones empíricas, cursos y seminarios de formación sobre los temas relacionados con los problemas migratorios. 23 “¿Los trabajadores migrantes “quitan empleos” a los autóctonos? ¿o realizan los que estos ya no quieren ocupar? Si atendemos a los datos […] de la EPA comprobamos que desde comienzos de 1997 hasta finales de 2004 las personas ocupadas aumentaron en 4,6 millones. Suponiendo generosamente que en ese período se hayan incorporado 1,5 millones de inmigrantes restan más de 3 millones de empleos a ser cubiertos por la mano de obra autóctona. En el mismo periodo el conjunto de la población en edad de trabajar (la demanda potencial) aumentó en 3,2 millones; si de esta cifra descontamos a los españoles que no ingresan al mercado de trabajo (estudiantes, incapacitados, etc.) los demandantes autóctonos fueron bastante menos de 2 millones. Por tanto, parece claro que –al menos durante el último ciclo expansivo- la inmigración no “quita” empleos en el conjunto de la sociedad, puesto que los españoles que entraron al mercado laboral son menos que el número de empleos creados y no ocupados por extranjeros. Otra cosa es lo que pueda ocurrir en ciertas ramas de actividad y en algunos mercados de trabajo locales. En todo caso, lo que interesa es mostrar que los trabajadores extranjeros se incorporan a una sociedad en movimiento, no a un stock fijo de empleos en el que la ocupación de unos significa necesariamente el desplazamiento de otros. La pregunta inicial, por tanto, debería reconducirse hacia otra de este tenor: ¿qué tipos de empleo son los que se están generando en este período de crecimiento, aprovechando la llegada de una nueva oferta de mano de obra?” (Colectivo Ioé, 2005: 38). 105

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educativo y aumento salarial. Según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración (2010), entre los afiliados a la Seguridad Social en alta laboral, en el régimen general figuran 1.103 bielorrusos (373 hombres y 730 mujeres). La mayor parte de ellos ocupan el sector servicios (Cuadro 3), con alguna desigualdad por sexos.

a) Según los entrevistados el factor económico no se considera prioritario en la toma de la decisión de emigrar. “Lo de buscar trabajo viene después, cuando ya estás en el sitio y necesitas buscar un medio de vida. Pero no es el motivo por el que he dejado mi país. Esto viene como algo secundario. Buscas un trabajo porque tienes que vivir. Además realizo un trabajo inferior a mi preparación profesional, minusvalorado tanto en España como en mi país. Si fuera por causas materiales, me habría ido hace años” (Inmigrante entrevistado). La mayoría de los entrevistados habían participado en los programas de acogida de los menores víctimas de la catástrofe nuclear de Chernóbyl. Se trata de monitoras y niños que volvieron a España después del contacto previo establecido con las familias españolas a lo largo de los años de acogida temporal de los menores. Como principal motivo de emigración se destaca el “conocer a mi pareja” o el “lazo afectivo”. Los motivos más destacados en la elección de España como país de la emigración fueron los siguientes: el ánimo, las ganas de vivir de los españoles; el sol, la playa, el clima; el carácter de los nativos, las fiestas, la alegría, el calor de la gente, la simpatía y la abertura de los andaluces; el sentirse libre, seguro, respetado, querido; no tener presión de un gobierno autoritario; no estar expuesto a la contaminación radiactiva; la posibilidad de desarrollar las cualidades innatas, como posibilidad de ser pintor, músico, etc. que en el país de origen sería imposible sin una preparación profesional previa. b) Ausencia de las remesas. Sólo dos personas de los entrevistados, vinculados a la misma familia, envían dinero y paquetes postales (para su sobrino y nieto) a su país de origen. En el resto de los casos no se realiza ni envío de paquetes postales, ni de dinero. Los entrevistados destacan que habían llegado a España para mejorar sus “propias vidas”. Confirman tener perspectivas de construir su futuro en el país de acogida, trabajar, comprar una vivienda, dar educación a sus hijos, establecerse definitivamente e invertir todos sus recursos en el lugar de su residencia, colaborando de este modo con la realidad socioeconómica del país receptor. En este caso podemos destacar la existencia de otro tipo de remesas que no tienen que ser puramente de carácter económico. Se trata de las remesas denominadas por Gregorio (2010) como “remesas sociales” que “constituyen beneficios intangibles a largo plazo, pues son transferencias de conocimientos y habilidades cuyos resultados se harán patentes con el tiempo”. c) Bajo número de las reagrupaciones familiares. Sólo en un caso entre los estudiados el motivo de llegada a España era la reagrupación familiar. d) Ausencia de la idea de retorno. El proceso de integración es difícil, pero una vez superado el choque con la nueva realidad, el inmigrante bielorruso se vincula más con el país receptor que con el país de origen. La explicación a menudo es la siguiente: “mis hijos ya son de aquí”, “ya nos hemos acomodado”, “ya no soy ni de aquí ni de allí pero aquí está mi casa, mi familia, mi vida”, “¡imagínate que tuviera que empezar de nuevo!”. El acomodo, la sensación de seguridad, la escolarización de los hijos, buenas relaciones con la sociedad receptora hace que rechazar la

Cuadro 3. Trabajadores bielorrusos afiliados a la Seguridad Social en alta laboral. Total

Agrario

1103

Industria

90

Construcción

102

Servicios

100

Empleados de hogar

798

167

General

Autónomos

752

92

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos Ministerio de Trabajo e Inmigración (última consulta marzo de 2011).

Normalmente se observa una mayor presencia de los hombres en la hostelería y comercios, mientras las mujeres se ocupan del servicio doméstico. La mujer, independientemente de su estatus social, formación, expectativas, tiene que dedicarse casi a la única opción que se le ofrece: ocupar el vacío dejado por la mujer española en el sector doméstico (Gregorio, 1998). Este hecho podría interpretarse como falta de preparación de la mujer inmigrante frente a la mujer española, pero la práctica demuestra lo contrario. La mujer inmigrante viene con un gran bagaje de estudios y formación, pero sus circunstancias no le permiten aplicarlos a la práctica profesional. 3) Los inmigrantes se benefician indebidamente de las leyes sociales favorables. El número mayor de los inmigrantes bielorrusos está entre 20 y 50 años (Cuadro 4). Un 12% corresponde a los menores de edad (hasta 18 años). A los mayores de 65 años les atañe un 1,9%. La mayoría de los residentes, un total de 79,4%, está en la edad laboralmente activa. Los inmigrantes que tienen acceso al servicio médico, educación o prestaciones sociales, en su mayoría, son trabajadores afiliados a la Seguridad Social o familiares e hijos de los afiliados. Por lo que recurren a las prestaciones como trabajadores y contribuidores a la Seguridad Social en concordancia con el cumplimiento de los derechos expresados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la Constitución Española y En la Ley de Extranjería. Cuadro 4. Población bielorrusa por sexo y edad. Hombres

0509 48

1014 86

1519 88

2024 86

2529 149

3034 213

3539 167

4044 118

4549 93

5054 64

5559 22

6064 18

6569 6

>de 70 años 13

Mujeres

32

78

98

176

350

499

341

220

154

152

85

59

19

30

Edad

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (última consulta abril 2011)

4) La riqueza de España provoca un “efecto de llamada” en los países pobres. El “efecto de llamada” es bastante inusual entre este grupo de inmigrantes por los siguientes factores: 106



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Las dinámicas culturales

opción del retorno al país de origen. e) Debilidad de la red social. Se observa un cierto distanciamiento con los compatriotas. Todos los encuestados mencionan haber experimentado un sentimiento de repulsa, envidia, competencia, desaprobación dentro del grupo eslavo. La misma impresión de desvinculación del grupo social es experimentada por los inmigrantes durante los viajes al país de origen. Dentro de la red migratoria la relación se reduce al círculo familiar y un grupo muy reducido de amigos. Por otra parte esta debilidad de la red social favorece una rápida integración de los bielorrusos en la sociedad española, en su cultura y el espacio lingüístico. f) Vinculo con el país de origen. Los entrevistados se relacionan con su familia principalmente a través del Internet. Las nuevas tecnologías informáticas han sustituido las cartas y, en muchos de los casos, los viajes. Todos apuntan que el uso de Skype les permite una comunicación en el tiempo real produciendo una sensación del desvanecimiento de las distancias y por tanto desaparición de la necesidad de viajar. Entre los entrevistados sólo dos personas (ambas pertenecen a la misma familia) viajan anualmente a Belarús. Los demás responden viajar “raras veces”, “casi nunca”, “por obligación”. Esta muestra de la escasa necesidad de volver al país de procedencia puede estar relacionada con la temprana emancipación de los eslavos orientales. g) Bajo crecimiento de la tasa de la inmigración bielorrusa en España (Cuadro 2). h) Baja tasa de natalidad y pertenencia a las familias no numerosas. Entre los entrevistados sólo una tiene dos hijos, los demás uno o ninguno. Las familias donde, por lo menos, uno de los padres es bielorruso no suelen ser numerosas. Entre toda la población bielorrusa en España sólo un 12% corresponde a los menores de edad, frente al 66% de la población en la edad reproductiva. República Belarús sufre una gran crisis demográfica atribuida muchas veces al factor económico y ecológico. Pero, a pesar de la mejora de las condiciones de vida y del nivel económico a partir de la emigración, la tasa de natalidad entre los inmigrantes bielorrusos no crece. Los inmigrantes se adaptan al sistema del país receptor y adoptan su forma de vida y con ella el bajo porcentaje de la natalidad. 5) La inmigración amenaza con alterar la identidad de España. La identidad de España se formó durante siglos a base de la mezcla de culturas: celtas, iberos, vascones, bereberes, godos, visigodos, romanos, árabes, judíos, cristianos. La historia confirma el hecho de que la Interculturalidad es una riqueza. La presencia de una segunda opinión o punto de vista, una cultura o tradición diferente aportan una revalorización de los valores propios de la sociedad de acogida. Reflexionando sobre la “alteración de la identidad de España” podríamos mencionar una particularidad del grupo estudiado que amenaza no tanto a la identidad del país de acogida como a la bielorrusa. Se trata de la pérdida de la lengua de origen ya en la primera generación de inmigrantes. Gregorio (2009) menciona la necesidad de mantener la “cultura e identidad de origen” como uno de los factores de mayor importancia de las políticas de la integración. Conservando la lengua y

la cultura nativa se fomenta una mayor integración social, familiar, afectiva de los inmigrantes. Con la pérdida de la lengua de origen se produce el debilitamiento de las relaciones en el seno de la comunidad de origen lo que lleva a la sensación del desarraigo (“vivir entre dos mundos”, “ser de avión”, “sentirse extranjero en ambos países”). Es bastante habitual que un menor sometido a la exposición constante de una lengua distinta a la materna pierda el dominio de la lengua nativa. Lo que llama atención es el uso de lengua española como primera lengua por los inmigrantes de primera generación dentro de su entorno familiar: “es más cómodo”, “ya es la costumbre”, “para que todos me entiendan”, “para no ofender a nadie”. También hay que destacar que todos los entrevistados tienen una pareja hispanohablante, por lo que el rusohablante, normalmente, prescinde del uso de su lengua nativa: “es más fácil que yo hable español que él/ella ruso, aunque tratamos de fomentar el mantenimiento del ruso en casa, es complicado”. Todos los entrevistados tratan de conservar la lengua de origen a través de los programas televisivos, libros, música, sin embargo todos afirman “perder el dominio” del ruso: “siento que pierdo el vocabulario culto”, “hay demasiadas interferencias con el español”, “olvido las palabras y las expresiones rusas”, “construyo frases en español”, “traduzco del español al ruso”, “mi vocabulario se ha reducido a un nivel muy básico”, “necesito pensar para hablar en ruso”, “ya el ruso no me sale espontáneamente”, “inconscientemente paso al español, menos cuando me enfado, entonces fluye el ruso”, “experimento la falta de fluidez del ruso”, “me tengo que ir al diccionario para saber si lo he dicho bien” (Comentarios de los entrevistados). Todos confirman pasar por una rápida integración lingüística. Nadie muestra dificultades en el uso de la lengua española. Pero aun, dominando plenamente la lengua del país de acogida, muchos afirman haber percibido en algún momento muestras de discriminación por parte de la población nativa. El hecho de conservar el acento de la lengua materna al hablar en español y adquirir un nuevo acento en la lengua materna, produce la sensación del desarraigo, de ser un ente sujeto entre dos mundos. Desde el punto de vista de la integración, los inmigrantes bielorrusos reconocen que después de superar el impacto de la emigración se sienten “más españoles que bielorrusos” y “necesitan más motivos para irse que para quedarse”. “Nuestra migración no es violenta ni amenazante. Si nos gusta, nos quedamos y nos adaptamos y si no, nos vamos. Tenemos mucha cultura interior. No imponemos nuestro modo de ver las cosas. Absorbemos lo mejor mezclándolo con lo mejor de lo nuestro”.

108

A modo de conclusión En la era de la globalización, marcada por primacía del interés económico, el ser humano se percibe únicamente como una herramienta para conseguir riqueza, accesible sólo a un grupo reducido de personas. Mientras un inmigrante colabore en la producción de esta riqueza será admitido en la 109

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Las dinámicas culturales

sociedad de acogida. Pero en cuanto deje de hacerlo, por ejemplo por problemas laborales, será rechazado. Los medios de comunicación, respecto al tema de la inmigración, generan noticias cada vez más negativas, discriminatorias y xenófobas, creando una imagen del inmigrante amenazante para el bienestar del país de acogida. El movimiento migratorio tiene sus ventajas y desventajas, deja huellas tanto en el país de origen como en el receptor. El país de emigración, como Belarús, sufre la fuga de cerebros, crisis demográfica, envejecimiento de la población, baja natalidad, etc. El país de acogida goza el aumento de la población joven, activa laboralmente, instruida, llena de nuevas ideas y proyectos. La inmigración también puede suponer problemas, y más en el momento de una crisis: crecimiento de la población, mayor número de parados, necesidad de satisfacer las necesidades básicas a un número mayor de personas. Caen las estructuras sociales, el Estado de Bienestar sufre una crisis que también afecta a la Paz Intercultural, lo que lleva a las tensiones en las relaciones entre el inmigrante y el ciudadano nativo. Si esta situación es acompañada por el desconocimiento de la realidad del grupo inmigrante el resultado final será un brote de xenofobia. Para prevenirlo hemos iniciado un estudio sobre uno de los grupos inmigrantes eslavos orientales, el bielorruso, con el fin de crear un conocimiento sobre este grupo hasta ahora no reflejado en los trabajos científicos españoles. A través del presente trabajo hemos tratado de trasmitir la idea que no todos los grupos inmigrantes son iguales, cada uno de ellos goza de sus diferencias dentro del marco de la multiculturalidad, aportando riqueza a la interculturalidad, formando una pluralidad cultural, donde las cinco falacias, promovidas por los medios de comunicación, a menudo fracasan. La inmigración eslava oriental no amenaza a España con una invasión migratoria, por elegir como destino migratorio países vecinos de la CEI por su cercanía cultural. Tampoco los inmigrantes eslavos representan una amenaza laboral: aunque mayoría viene con estudios superiores terminados, apenas se les deja integrarse profesionalmente. No abusan de la Seguridad Social: es una inmigración joven, en la edad laboral. Trabajando cotizan aportando a la Seguridad Social. Si disfrutan de las prestaciones es porque cumplen con su deber fiscal. El factor económico, como motivo de la decisión de emigrar, no es prioritario en este grupo; el bajo porcentaje de remesas, dudas sobre un posible retorno, bajo número de reagrupaciones familiares, debilidad de la red social, un vínculo muy débil con el país de origen, baja tasa de natalidad, familias no numerosas, tradición emancipadora a partir de los 18 años, hacen que el “efecto llamada” sea muy escasamente reflejado en este grupo. Tampoco podemos hablar de los inmigrantes eslavos orientales como amenaza a la alteración de la identidad de España: se asimilan a la cultura española, aceptando su lengua, cultura, tradición, normas, derechos y obligaciones. El compromiso de integración, tan exigido al inmigrante, no es un compromiso unidireccional, nadie se integra si no le dejan. Retomando la idea expuesta en el capítulo uno, quisiéramos volver

a subrayar que el proceso de la globalización hace que las fronteras de los Estados se abran a cualquier empresa multinacional, a las mercancías y los capitales pero no a las personas, no a los inmigrantes. Para que se produzca la integración es necesaria la participación bilateral, un acercamiento, aceptación, colaboración ofrecida desde ambas culturas. Sólo así se podrá llegar a conseguir la Paz Intercultural.

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Foto: Juan Francisco Galisteo López.

3. LAS FORMAS SOCIALES DE APROPIACIÓN DEL SUELO

Las formas sociales de apropiación del suelo

ANÁLISIS ESPACIAL DE LA DEFORESTACIÓN EN QUINTANA ROO, UNA APROXIMACIÓN A LAS CAUSAS JOSÉ ARTURO ROMERO-MONTERO24

Introducción Las selvas tropicales son los ecosistemas terrestres que han sufrido las mayores transformaciones antropogénicas en cuanto a los grandes tipos de vegetación de México (CONABIO, 2006). En los países tropicales, la tasa de conversión de la cubierta vegetal natural es tres veces más rápido que en otros lugares (Velázquez et al., 2010). La deforestación tropical juega un papel importante en muchas de las amenazas ambientales más graves de nuestro tiempo, tales como el cambio climático, la degradación del hábitat y la extinción de especies sin precedentes (Vance y Geoghegan, 2002). El informe de 2010 para México sobre la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales señala que entre las principales causas de la deforestación en México se encuentran los cambios de uso del suelo, para actividades como la agropecuaria, desarrollo urbano e infraestructura. Adicionalmente, la tala clandestina y los incendios forestales vuelven más susceptibles a los predios forestales de sufrir cambio de uso de suelo (FAO, 2010a). Por otro lado, las tasas de pobreza junto con factores de influencia condicionados por el clima y por la calidad del suelo, contribuyen significativamente a una mayor deforestación (Deininger y Minten, 1999). El sureste de México es el principal contribuidor a la megadiversidad del país, sujeto a una gran extensión de remanentes de selvas tropicales, manglares y vegetación hidrófila. Las selvas tropicales en el sureste de México son una cubierta forestal continua que forma parte del Corredor Biológico Mesoamericano, considerado en 1990 como un área prioritaria para la viabilidad y flujo genético de la biodiversidad tropical en Centroamérica (Díaz-Gallegos et al., 2010). Además, estas selvas revisten mayor importancia al saber que cuentan con dos de las reservas de la biósfera más grandes del país, Sian Ka’an y Calakmul con una superficie conjunta de más de 1’200,000 ha. En la península Yucatán se han realizado diversos estudios del proceso de cambio en el uso de suelo y cobertura vegetal, pero muchos de ellos varían en su escala espacial y temporal y con distintas metodologías. Dichos estudios han descrito procesos de deforestación por colonización, por expansión agrícola y ganadera o por introducción de infraestructura, en otros sitios han analizado 24 El autor agradece la revisión y comentarios del Dr. Edward Alan Ellis, Investigador del Centro de Investigaciones Tropicales-UV; así como a José Antonio Vallejo Rodríguez y Said El Housseyne Diallo de la Universidad de Granada, por sus comentarios. 119

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Las formas sociales de apropiación del suelo

procesos de conservación de la cobertura forestal, pero han sido los menos. Sin embargo, no se han realizado estudios que evalúen en una amplia región y de manera integral los factores ambientales, sociales e institucionales que intervienen en el cambio de uso de suelo y cobertura. Considerando todo lo anterior, en esta investigación se evaluan algunas variables ambientales, socioeconómicas e institucionales que pudieran tener alguna influencia o relación espacial con los sitios forestados y deforestados al año 2010 en los municipios de Felipe Carrillo Puerto (FCP) y Othón Pompeyo Blanco (OPB) en el estado de Quintana Roo, México. Para ello, se emplean técnicas de percepción remota (PR), sistemas de información geográfica (SIG), modelación espacial y regresión logística (RL).

inferior a 0.5%. Sin embargo, esta tasa es más alta en los bosques tropicales y la comprensión de las condiciones socio-ambientales que conducen a exacerbar, o al contrario disminuir, los procesos de cambio de cobertura y uso de suelo son aun poco conocidas (Mas y Flamenco, 2011).

Marco teórico La deforestación y sus consecuencias. El ritmo, magnitud y distribución espacial de las alteraciones humanas de la superficie de la Tierra no tienen precedentes. Los cambios en la cobertura de la tierra y su uso se encuentran entre los más importantes, cuando se suman a nivel mundial, afectan de manera significativa los aspectos claves del funcionamiento del sistema terrestre (Lambin et al., 2001). Los cambios impactan directamente la diversidad biótica del mundo; contribuyen al cambio climático regional y local, así como al calentamiento global del clima; son la principal fuente de degradación del suelo, y por su alteración de los servicios de los ecosistemas, afecta a la capacidad de los sistemas biológicos para apoyar las necesidades humanas (Lambin et al., 2001). En un estudio realizado para el período 1981-1990 en 90 países se mostró que la deforestación está asociada con el desarrollo y la escasez. Esta se acelera con la ampliación de la infraestructura, el comercio, la expansión de la deuda y la inversión en la base de capital humano; por otro lado, la escasez se manifiesta por presiones de la población en crecimiento, los alimentos y la escasez de tierras, la dependencia de la leña y las desigualdades en el acceso a la tierra (Tole, 1998). La magnitud de la deforestación. La evaluación de los recursos forestales mundiales en 2010 señala que la variación neta en el área de bosque perdido para el período de 2000-2010 se estima en 5,2 millones de hectáreas por año, inferior al nivel de 8,3 millones de hectáreas por año en el período de 1990–2000, siendo América del sur y África los que tienen la pérdida neta de bosque más elevada (FAO, 2010b). México no escapa de las tendencias mundiales, ya que en el país se observan una gran cantidad de cambios que en general están por arriba de la media mundial en cuanto a tasas de deforestación, incremento de las áreas de cultivo y pastoreo, expansión urbana y muchos otros bien documentados (Mas et al., 2009). Durante los últimos años la tasa de deforestación en México ha disminuido y es 120

Análisis de deforestación en selvas tropicales. La deforestación de los trópicos es una preocupación desde el siglo XIX; sin embargo, la preocupación mundial sobre la deforestación tropical no comenzó hasta mediados del siglo XX en los países tropicales como resultado de la tala de sus bosques para la agricultura (Montagnini y Jordan, 2005). Hasta 1970 y 1980 se comenzó a determinar el área perdida y la velocidad a la que fueron desapareciendo (Montagnini y Jordan, 2005). Desde la década de 1990, una serie de estudios han tratado de explicar la dinámica del cambio en el uso del suelo en análisis de escala local y regional mediante la combinación de datos de sensores remotos, con referencias espaciales como información biofísica, social y económica y muchos de estos estudios han tenido el objetivo de comprender la ubicación, la naturaleza y las causas fundamentales de ese cambio (Chowdhury, 2006). En la región sureste del país se han empleado sobre todo tres técnicas para analizar el cambio en el uso de suelo, como clasificación de imágenes satelitales (Vester et al., 2007; Porter-Bolland et al. 2007; Ellis y Beck, 2004; Macario, 2003; Cortina et al., 1998), sobreposición de cartografía de uso de suelo y vegetación generada por el INEGI y de los inventarios forestales nacionales (Mas, 2005 y 2006) y digitalización en pantalla con fotografía aérea (Macario, 2003; Dupuy et al., 2007), método que ya es poco empleado actualmente. Diversos estudios han determinado los cambios de cobertura y uso de suelo en la región de la selva maya y han evaluado posibles factores ambientales, socioeconómicos y ambientales asociados con la transformación del paisaje en las últimas décadas (Abizaid y Coomes, 2004; Braña y Martínez, 2005; Bray et al., 2004; Díaz-Gallegos et al.; 2010, Ellis y Beck, 2004; Sánchez y Rebollar, 1999; Vester et al., 2007; Ellis y Porter-Bolland, 2008; Porter-Bolland et al., 2007). Los estudios sobre deforestación realizados en el estado de Quintana Roo, muestran que la reducción de las selvas es una situación preocupante; sin embargo dichos estudios han sido realizados en áreas específicas del estado, por lo que no se ha hecho una cuantificación cartográfica detallada de la disminución de los recursos forestales por la ampliación de la frontera agrícolapecuaria en la zona maya del estado de Quintana Roo (Mas, 2006). En la Península de Yucatán se han realizado una serie de estudios que han sido separados por factores que los determinan: ambientales, socioeconómicos e institucionales. a) Factores ambientales. En la región de Calakmul se observa que más del 90% de las parcelas se encuentran en planicies no inundables y en laderas, las planicies inundables son poco usadas (Pool et al., 2002). En esta misma región, Martínez (2010) encontró que edafología e hídrica 121

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Las formas sociales de apropiación del suelo

(bajos inundables) son más una limitante para la deforestación que agentes que la promuevan, esto también fue observado en Bacalar donde los bajos inundables no fueron perturbados (Segundo et al., 1998). Contrario a lo anterior, se ha encontrado que ciertos ejidos cercanos a la RBC prefieren deforestar áreas con mayores pendientes, sin embargo el autor lo atribuye al modelo digital de elevación empleado (Chowdhury, 2006). Otra variable ambiental analizada fue la precipitación en el sur de la RBC, encontrando que en las áreas más sur, donde la precipitación es mayor, aumenta la probabilidad de deforestación (Chowdhury, 2006). b) Factores socioeconómicos. Entre los factores causados por el desarrollo y crecimiento socioeconómico en la región que son probables causantes de la deforestación, uno de los más citados para esta región son las vías de comunicación (Bray et al., 2004; Mas, 2005; Cortina et al., 1998; Chowdhury, 2006), lo que ha sido comprobado en el año 2000, con el análisis de fotografías aéreas de la RBC notándose aparejados la deforestación con caminos y brechas (García y Pat, 2000) y entre 1975 y 1990 con la apertura de la carretera Escárcega-Chetumal (Cortina et al., 1998). También la distancia a sitios previamente desforestados (Bray et al., 2008) y la cercanía a asentamientos humanos (Mas, 2005) explican mayormente la probabilidad de ocurrencia de deforestación (Bray et al., 2004, Digiano y Ellis, 2010). La región de Calakmul conformada por migrantes de muy diversos orígenes culturales, étnicos y socioeconómicos representa una alta heterogeneidad, que se refleja en procesos deforestación específicos para cada ejido, relacionado con la pobreza en Calakmul se ha concluido que ésta no es determinante en el proceso de deforestación dado que se requiere cierta capacidad económica, financiera y técnica para deforestar de manera intensiva y extensiva (Martínez, 2010). Otras variables que han tenido influencia sobre el proceso de deforestación son la edad del jefe de familia, el tamaño de la familia y la población dedicada a la agricultura (Reyes et al., 2003). c) Factores institucionales. En un estudio realizado en la zona de Calakmul se encontró que la deforestación para el período 1997-2003 fue debida a la expansión de pastizales para la ganadería (Busch, 2006), sin embargo Martínez (2010) señala para la misma zona pero en fechas más recientes, que las políticas públicas que fomentan la producción agrícola y la ganadera no han sido factores de impacto indirecto importantes en el proceso de deforestación. Por otro lado, se ha encontrado para el sur de la península de Yucatán que programas como Alianza para el Campo y PROCAMPO determinan el uso de suelo y la deforestación (Schmook y Vance, 2009). Un ejemplo más de análisis de programas gubernamentales se realizó en 39 ejidos de Calakmul, Campeche donde se encontró que el efecto de Crédito a la palabra, Alianza para el campo y PROCAMPO varió de acuerdo al periodo analizado y la escala local o regional, así Crédito a la Palabra provocó un incremento en la deforestación durante el período 1990-1993, pero entre 1994 y 1998 a escala regional tuvo un efecto contrario. Respecto a PROCAMPO, a escala local los

ejidatarios que recibieron mayor subsidio deforestaron menor superficie. Alianza para el Campo no mostró vínculo respecto de la superficie deforestada en ambas escalas (Reyes et al., 2003). En lo que se refiere a las políticas de conservación, éstas si han jugado un papel fundamental en los procesos de deforestación, en particular el establecimiento de la RBC sobre todo debido a la normatividad impuesta que ha regulado y limitado las actividades productivas en las zonas de amortiguamiento y núcleo (Martínez, 2010), lo anterior puede ser corroborado al encontrarse que la tasa de deforestación dentro de la RBC es más baja que fuera de ella (Mas, 2005). Adicionalmente los incentivos para la conservación de sus selvas pueden ser otra variable explicatoria del proceso de deforestación (Digiano y Ellis, 2010). Existen además características de los ejidos como su antigüedad que también puede explicar la probabilidad de ocurrencia de deforestación, ejidos más antiguos menor probabilidad de deforestación (Bray et al., 2004). Otra característica del ejido que se ha encontrado que tiene influencia es la privatización de los ejidos a lo largo del tiempo, a medida que su superficie privatizada aumenta, la probabilidad de deforestación es mayor (Digiano y Ellis, 2010). En ejidos del centro de Quintana Roo se encontró que ejidos grandes retienen más superficie forestal en sitios más distantes a áreas pobladas, con extracción de madera y con actividades forestales como contar con un área forestal permanente y realizar manejo forestal (Ellis y Beck, 2004). Lo anterior significa que también el tamaño tiene influencia en la probabilidad de deforestación (Reyes et al., 2003). Otras características del ejido asociadas a la probabilidad de deforestación son el tiempo de ser ejidatario y la distancia a la parcela (Reyes et al., 2003). Ha sido posible notar que la mayoría de los estudios se han enfocado en casos y áreas de estudio muy puntuales, abarcando solo un grupo reducido de comunidades o ejidos y han evaluado un conjunto reducido de variables de interés (Dupuy et al., 2007; Reyes et al., 2003; Abizaid y Coomes, 2004).

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Área de estudio. Ésta comprendió 140 ejidos que pertenecen a FCP y OPB del estado de Quintana Roo en México (Mapa 1). En el sitio el clima que domina es cálido subhúmedo, la precipitación es mayor hacia la parte sur, así la precipitación en OPB y va disminuyendo hacia el estado Yucatán. Las temperaturas promedio son muy similares en ambos municipios con valores que oscilan entre los 24°C y los 28°C (INEGI, 2009). El suelo dominante en la región de estudio es el Leptosol, el cual es un suelo limitado en profundidad por roca dura continua dentro de los primeros 25 cm desde la superficie hasta límite con el estrato rocoso. Otros suelos existentes de acuerdo a su dominancia son Vertisol, Phaeozem, Gleysol, Luvisol, Solonchak, Arenosol, Regosol, Nitosol y Fluvisol (INEGI, 2009).

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

Las formas sociales de apropiación del suelo

Mapa 1. Localización del área de estudio.

Como indicadores para analizar y determinar los factores que pudieran explicar el estado de las selvas al año 2010 se utilizaron el índice de marginación, índice de rezago social (indicador de carencias creado por el gobierno federal), densidad de población, edafología (suelo dominante), distancia a puntos de incendio hasta el año 2007, distancia a selva baja subperenifolia, distancia a localidades al año 2010, distancia a vías de comunicación (caminos) y distancia a polígonos con alguna estrategia de conservación que comprendió áreas de conservación voluntaria, pago por servicios ambientales implementado por el gobierno mexicano desde el año 2003, áreas forestales permanentes derivadas del plan piloto forestal creado en los 80’s en alrededor de 60 ejidos del estado de Quintana Roo, áreas bajo manejo forestal y polígono de la RBC decretada por el gobierno en 1989. Con el resultado de la clasificación supervisada y empleando el software Arcgis 9.3® se generaron 160 puntos aleatorios sobre el área de análisis con la información del área deforestada y forestada del año 2010. Para evitar que estos puntos presentaran autocorrelación espacial se les ejecutó el Indice de Moran’s I. Superado lo anterior, se extrajo espacialmente el dato de cada sitio de los factores que pudieran influir antes ya mencionados y con ello integrar un Cuadro de 160 observaciones y nueve variables independientes para realizar la regresión logística binaria, empleando como variable dependiente la condición forestado (0) y deforestado (1) (Mapa 2). Con el objeto de corroborar si existen diferencias entre municipios se hicieron los mismos análisis espaciales y estadísticos para FCP y OPB por separado.

Fuente: Elaboración propia.

La selva maya que se extiende del sur de México, Belice y norte de Guatemala, ha tenido una larga historia de uso y perturbación a través del tiempo, y se ha caracterizado por su alta ocurrencia de huracanes e incendios forestales y por la alteración humana gracias a la agricultura que data de más de 5000 años atrás (Ellis y Beck, 2004). Metodología Para el análisis espacial de las variables que pudieran explicar el estado al año 2010 de las selvas en FCP y OPB primeramente se hizo la clasificación supervisada de dos imágenes Landsat path/row 19/47 y 19/48 de fecha 21/abril/2010 y 28/febrero/2010 respectivamente y una imagen Landsat 7 path/row 19/46 de fecha 28/febrero/2010, la cual fue corregida el programa Frame and fill versión 1.0 elaborado por Richard Irish de la NASA Goddard Space Flight Center. Todas ellas con un valor de pixel de 28.5 m, que fueron previamente corregidas geométrica y atmosféricamente. Para obtener la información de uso de suelo se hizo clasificación supervisada con el apoyo de 375 puntos de control terrestre colectados entre febrero 2010 y noviembre 2011. La clasificación se hizo con el software Envi® 4.8 con una combinación de bandas R-5 G-4 B-3 y con el algoritmo Maximum Likelihood, las clases que se determinaron fueron: selva (incluye selvas mediana, baja y baja inundable), agropecuario (agrícola/ganadero), acahual, sabana y cuerpos de agua, todas ellas fueron reclasificadas a forestado/deforestado para el análisis espacial. 124

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Mapa 2. Representación del análisis espacial en FCP y OPB, Quintana Roo para el año 2010.

Fuente: Elaboración propia.

Resultados En el primer análisis espacial y estadístico para FCP y OPB se encontró una R² (Nagelkerke)=0.703, que la única variable que mostró una significancia estadística fue distancia a localidades (α= 0.00019), la relación encontrada señala que a mayor distancia a localidades menor es la probabilidad de deforestación (Cuadro 1). El resto de las variables analizadas no fueron significativas en esta regresión.

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Las formas sociales de apropiación del suelo Cuadro 1. Regresión logística binaria de 140 ejidos de FCP y OPB en el 2010. Desviación Chi-cuadrado Fuente Valor Pr > Chi² típica de Wald Intersección 0.66796 0.794 0.708 0.40000 Densidad de población al 2010 0.00008 0.004 0.000 0.98524 Índice de rezago social al 2010 79.1210 295.35 0.072 0.78879 Marginación al año 2005 -0.7081 0.570 1.542 0.21439 Distancia a sitios de incendio 0.00004 0.000 0.479 0.48885 Distancia a selva baja -0.00002 0.000 0.495 0.48158 Distancia a sitios con estrategia de 0.00003 0.000 0.621 0.43073 conservación Distancia a localidades -0.00055 0.000 13.890 0.00019* Distancia a caminos -0.00018 0.000 1.107 0.29276 Edafología – Leptosol 0.00000 0.000 Edafología - Phaeozem 1.41322 0.751 3.540 0.05992 Edafología - Gleysol -0.89196 1.064 0.703 0.40186 Edafología - Vertisol 0.31965 0.648 0.243 0.62176 Edafología - Luvisol -0.41457 0.900 0.212 0.64515 Edafología - Cambisol 0.81240 1.503 0.292 0.58892 Fuente: Elaboración propia. * Significancia α=0.05

Un siguiente análisis espacial y regresión logística se hizo por separado para 54 ejidos de FCP con 95 puntos aleatorios de acuerdo con el índice de Moran’s I, los resultados fueron con una R² (Nagelkerke)=0.768, que las variables distancia a sitios con alguna estrategia de conservación (α=0.016), distancia a localidades (α=0.047), densidad de población al año 2010 (α=0.045) y el índice de rezago social (α=0.016) fueron las variables que mostraron estar asociados con la probabilidad de deforestación (Cuadro 2).

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Las formas sociales de apropiación del suelo

Cuadro 2. Regresión logística binaria de 54 ejidos de FCP para el año 2010.

Cuadro 3. Regresión logística binaria de 86 ejidos de OPB para el año 2010.

Fuente Intersección Distancia a selva baja Distancia a sitios de incendio Distancia a sitios con estrategia de conservación Distancia a localidades Distancia a caminos Densidad de población al 2010 Marginación al año 2005 Índice de rezago social al 2010 Edafología - Phaeozem Edafología - Leptosol Edafología - Luvisol Edafología - Gleysol Edafología - Cambisol Fuente: Elaboración propia. * Significancia α=0.05

Valor

Desviación típica

Chi-cuadrado de Wald

Pr > Chi²

-0.765978 -0.000040 -0.000028

2.65431 0.00003 0.00011

0.083 2.102 0.063

0.773 0.147 0.802

0.000168

0.00007

5.759

0.016*

-0.000367 -0.000035 0.066869 -0.666277 3272.41 0.000000 0.875577 2.268045 2.356939 -0.807972

0.00018 0.00018 0.03341 1.18883 1600.42 0.00000 2.15683 2.42105 2.45556 3.24704

3.962 0.038 4.006 0.314 4.181

0.047* 0.846 0.045* 0.575 0.041*

0.165 0.878 0.921 0.062

0.685 0.349 0.337 0.803

El tercer análisis espacial y estadístico realizado por separado se hizo para 86 ejidos de OPB con 100 puntos aleatorios de acuerdo con el índice de Moran’s I. Los resultados mostraron con una R² (Nagelkerke)=0.700, que las variables distancia a selva baja (α=0.042) y distancia a caminos (α=0.004) fueron las que mostraron tener una relación estadísticamente significativa con los sitios deforestados (Cuadro 3). La distancia a caminos mostró una relación negativa, es decir que a medida que la distancia de caminos aumentó las zonas deforestadas disminuyeron, mientras que al aumentar la distancia de la selva baja aumenta la probabilidad de deforestación.

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Fuente Intersección Distancia a selva baja Distancia a localidades Distancia a sitios de incendio Distancia a sitios con estrategia de conservación Distancia a caminos Marginación al año 2005 Índice de rezago social al 2010 Densidad de población al 2010 Edafología - Leptosol Edafología - Vertisol Edafología - Gleysol Edafología - Luvisol Edafología - Phaeozem Edafología - Regosol Fuente: Elaboración propia. * Significancia α=0.05

Valor

Desviación típica

Chi-cuadrado de Wald

Pr > Chi²

1.02901 0.0003 -0.0001 -0.0000

0.934 0.000 0.000 0.000

1.213 4.121 2.383 0.565

0.271 0.042* 0.123 0.452

0.0000

0.000

0.020

0.887

-0.0004 -0.6092 904.56 0.0008 0.0000 -0.0911 1.6490 -1.0316 -0.9923 4.4360

0.000 0.731 565.450 0.002 0.000 0.648 0.945 1.144 0.810 2.963

6.440 0.695 2.559 0.284

0.011* 0.404 0.110 0.594

0.020 3.045 0.813 1.503 2.241

0.888 0.081 0.367 0.220 0.134

Discusión A nivel mundial, existen tres grandes grupos de causas inmediatas del cambio de uso de suelo en los trópicos, la expansión de la agricultura y ganadería, la extracción de madera y la expansión de la infraestructura (Geist y Lambin, 2001). Dentro de esta última la infraestructura del transporte suele ser una de las principales causales, la expansión de las carreteras ocupó en su metanálisis tres cuartas partes de los estudios en América latina. En esta investigación, la distancia a vías de comunicación resultaron ser significativas para el municipio de OPB. Esta ha sido en gran cantidad de los estudios de la zona una de las variables que más han explicado tanto la probabilidad de deforestación como los cambios en el uso de suelo de distintas zonas de la península de Yucatán (Bray et al., 2004; Chowdhury, 2006; Cortina et al., 1998; Mas, 2005). Es precisamente OPB uno de los municipios que sufrieron más deforestación por la introducción de la carretera Escárcega-Chetumal y la colonización entre los 70’s y 90’s (Cortina et al., 1998). Por otro lado, se encontró que OPB en la zona de estudio tiene una densidad de vías de comunicación de 12.31 km/km2, mucho mayor a FCP, con tan solo 8.68 km/km2, lo cual pudiera explicar también la diferencia entre ellos. La distancia a localidades también ha sido citada como una de las principales causas que pueden 129

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Las formas sociales de apropiación del suelo

promover el cambio en el uso de suelo, no tan solo a nivel mundial (Geist y Lambin, 2001). En los estados de Campeche y Quintana Roo a medida que disminuye la distancia a localidades, la probabilidad de deforestación aumenta (Mas, 2005 y2006; Bray et al., 2004). Complementariamente se calculó el índice de dispersión de localidades de Demangeon (Palacio-Prieto et al., 2004) encontrando un índice de dispersión de 242.42 para OPB y de 77.87 para FCP, todo esto podría explicar que esta variable haya salido significativa para OPB y no en FCP pues éste último tiene más concentradas sus localidades y las distancias entre ellas son más cortas y por tanto menor distancia a los sitios para deforestar. Cuando se analizaron conjuntamente los ejidos no se encontró significancia alguna con esta variable. La variable de distancia selva baja resultó ser significativa únicamente para OPB, el valor de la regresión muestra que a mayor distancia de la selva baja mayor es la probabilidad de deforestación, lo que supone que este tipo de vegetación no es empleado para fines agrícolas o ganaderos, lo cual ha sido confirmado para el ejido de Bacalar, perteneciente a OPB, donde también este tipo de vegetación no ha sido perturbada (Segundo et al., 1998). En el ejido de La Guadalupe, Campeche se encontró que esa vegetación fue afectada antiguamente por programas ganaderos y cultivos como arroz, muchos de los cuales fracasaron, actualmente se les considera sin vocación agrícola y por tanto con poca reducción en su superficie (Díaz-Gallegos et al., 2002). Hacia la zona de La Montaña en Campeche los productores eligen sus sitios agrícolas con base en condiciones de suelo y cobertura vegetal, así los cultivos y sitios para ganado se establecen junto a la selva baja sin ocupar esta vegetación (Porter-Bolland et al., 2007). Otra de las variables que resultaron con significancia fue la distancia a sitios con alguna estrategia de conservación que en este caso incluyó los polígonos de áreas forestales permanentes, pago por servicios ambientales, áreas de conservación voluntaria y la RBC, los resultados mostraron que al aumentar la distancia a ellas la deforestación aumenta, lo anterior concuerda con lo señalado por Mas (2005), quien señala que la deforestación es más baja fuera de la RBC que dentro de ella. Otros autores consideran que las áreas naturales protegidas (ANP) requieren de otras formas de conservación aledañas, así las áreas de conservación comunitarias pueden ser igual o mejor aún que las ANP y quedó demostrado al comparar bosques comunitarios y ANP de la zona maya de México y Guatemala siendo la tasa de cambio más baja en los bosques comunitarios (Bray et al., 2007). Lo anterior también podría indicar que los incentivos para la conservación de sus selvas pueden ser otra variable explicatoria del proceso de deforestación (Digiano y Ellis, 2010), entre ellos los pagos por servicios ambientales que aunque moderada, su impacto puede ser significativo (Sims et al., 2010). En este estudio, se sumaron los polígonos con alguna estrategia de conservación y se pudo constatar que esta forma puede ser útil para comprobar su efectividad lo que además requerirá de estudios en un número mayor de ejidos de esta zona.

De acuerdo con Geist y Lambin (2001) dentro de las causas subyacentes de la deforestación existen causas asociadas a factores demográficos que tiene que ver con la dinámica de la población y una de ellas es el crecimiento y la densidad de la población. En la región de estudio se encontró que al aumentar la densidad de población aumenta la probabilidad de deforestación, al respecto en El Petén, Guatemala se encontró un resultado considerado inesperado al notar que las fincas con mayor densidad poblacional intensificaron sus áreas de cultivo y con ello la deforestación temporal, contrario a la teoría que una densidad más baja genera más áreas de cultivo, más ganadería y un aumento en la deforestación (Carr, 1999). Otra de las variables que resultaron con significancia estadística fue el índice de de rezago social del 2010, el cual no ha sido aún tomado como variable en análisis de cambio de uso de suelo, pero en este caso, se encontró una correlación media entre ellos de 0.382 (α =0.05), este índice se compone de indicadores de educación, de acceso a servicios de salud, de servicios básicos, de calidad y espacios en la vivienda, y activos en el hogar, por lo cual lo asociamos con marginación. Se encontró que a mayor índice de rezago social desagregado a nivel localidad mayor es la probabilidad de deforestación. Uno de los trabajos que consideró la marginación, encontró para Quintana Roo que a mayor grado, mayor es la probabilidad de deforestación (Mas, 2006).

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Conclusiones Se concluye que las variables distancia a vías de comunicación y distancia a localidades pueden ser las que expliquen en mayor medida la probabilidad de deforestación de las selvas en el estado de Quintana Roo, tanto a nivel local como a nivel regional. Las distintas formas o estrategias de conservación de la selva en Quintana Roo con fines de conservación de la biodiversidad, de pago por servicios ambientales, de manejo forestal sustentable, de las áreas naturales protegidas y similares, pueden representar en su conjunto una forma de mitigar la pérdida de dichas selvas, pero será necesario realizar estudios en una superficie mayor para demostrar su eficiencia. Los resultados de esta investigación sugieren que los indicadores como la densidad de población y el índice de rezago social pueden ser variables que prometen ser importantes en los análisis de cambios en el uso de suelo y cobertura vegetal. El nivel de desagregación con el que se realicen los estudios de determinación de las variables que influyen el cambio de uso de suelo es importante, pues como se ha podido encontrar que los resultados pueden cambiar en gran medida. El análisis espacial complementado con la regresión logística son herramientas que permiten analizar el proceso de deforestación y sus probables causas, dado que la distribución espacial de cada variable dependiente e independiente puede estar relacionada de tal forma que se puede comprobar estadísticamente con pruebas como la regresión logística. 131

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Las formas sociales de apropiación del suelo

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Las formas sociales de apropiación del suelo

ANÁLISIS DE LOS CAMBIOS DE USOS DEL SUELO EN UN ENTORNO METROPOLITANO: EL CASO DEL VALLE DEL RÍO GUADALMEDINA JOSÉ ANTONIO VALLEJO RODRÍGUEZ

Introducción El desarrollo paisajístico de un espacio determinado atiende necesariamente al proceso evolutivo generado por dos procesos de cambio bien distintos y definidos: por un lado la propia dinámica natural del territorio en su lento proceso de dinámica evolutiva; y por otro a las innegables influencias que el ser humano ha ejercido históricamente sobre el modelado y la configuración paisajística. Este claro alegato antideterminista, separando al ser humano de la propia dinámica natural paisajística, se justifica en el inmenso poder de influencia que el ser humano ha poseído en los últimos tiempos a través del desarrollo de conocimiento y tecnología que este ha generado. El elevado poder de influencia del hombre sobre el medio ha derivado históricamente a la conversión paisajística del territorio en función de las necesidades humanas, sociales y económicas que el ser humano ha tenido en cada momento y en cada lugar. El caso del área de estudio sobre el que ha versado el Trabajo Fin de Máster y del que ahora se expone esta síntesis de resultados es el Valle del Guadalmedina, un claro ejemplo del modelado paisajístico en función de las necesidades humanas. Mapa 1. Localización del área de estudio.

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados El Valle del Guadalmedina se configura como un área de 186.7 km , tributaria de las aguas del Río Guadalmedina, principal cauce de esta área, el cual va a desembocar sus aguas en el Mar Mediterráneo, a los pies de la ciudad de Málaga, siendo el mayor núcleo de población existente en el área de estudio. Se configura el Valle del Guadalmedina, por tanto, como con un ámbito metropolitano con una intensa ocupación histórica y donde se han producido intensas relaciones causa efecto entre el Valle del Guadalmedina y la ciudad de Málaga y alrededores en su medio ambiente, caracteres sociales y economía tanto para bien como para mal. La dinámica evolutiva del Valle del Guadalmedina ha sufrido un interesante viaje a lo largo de los últimos siglos, muy relacionado con las necesidades productivas y económicas antrópicas, el cual tuvo un episodio determinante o un punto de inflexión a finales del Siglo XIX con la crisis filoxérica de la vid malagueña y la desarticulación territorial de los usos del suelo que ello trajo consigo (Gómez, 1983). Es por tanto ese el punto de partida en el que se acomete el estudio de la evolución de usos del suelo del Valle del Guadalmedina desde el año 1881 hasta la actualidad. 2

Antecedentes históricos Los primeros relatos que se tienen del Río Guadalmedina datan de la época fenicia y hablan de una coexistencia pacífica entre este río y los poblamientos cercanos (Álvarez, 1973), siendo a partir de la reconquista cristiana cuando se intensifican los repartimientos de tierras cercanos a la ciudad de Málaga (Montes de Málaga), aumentando las roturaciones de tierras y la eliminación de cubierta vegetal por un cultivo que posteriormente se convertiría en el monocultivo principal del área como es la vid. Todo este proceso fue acercando de forma irremediable a una catástrofe que no fue otra que la primera inundación de la que se tienen noticias sobre la ciudad de Málaga en 1544, estableciéndose desde entonces otro tipo de relación entre la ciudad de Málaga y su río basada en el miedo y la inseguridad, con numerosos episodios de inundaciones y cuantiosas pérdidas económicas y humanas, que se va a prolongar hasta principios del siglo XX, momento en el cual se acomete un ambicioso proyecto de reforestación de parte del Valle del Guadalmedina (4762 ha.), así como la puesta en marcha de numerosas obras de ingeniería hidráulica como numerosos diques de sedimentos o un embalse de contención a las puertas de Málaga (presa del Agujero, 1917), que humanizaron el Río Guadalmedina y trajeron de nuevo la tranquilidad a la ciudad. Este uso agrícola del Valle del Guadalmedina, del que hablábamos anteriormente fue intensificándose alrededor del cultivo de la vid provocando la generación de una industria basada en este monocultivo (Justicia y Ruiz, 1987), que derivó en un aumento de la presión demográfica en la ciudad de Málaga y con ello un aumento de la presión agrícola sobre los Montes de Málaga, 136

Las formas sociales de apropiación del suelo que tuvo su momento álgido a mediados de finales del siglo XIX, momento en el cual una crisis vírica denominada Filoxérica arrasó los campos de vides de buena parte del país, desarticulando por completo la industria de la vid de la ciudad de Málaga (Gómez, 1983). Es a partir de este episodio cuando se aborda el análisis evolutivo de usos de suelo de esta área. Descripción del área de estudio Como hemos mencionado anteriormente, el Valle del Guadalmedina posee un área de 186.7 km2, pudiéndose diferenciarse dentro de la misma cuatro unidades estructurales principales, como son (Mapa 2): Unidades Subbéticas, Flysch de Colmenar, Montes de Málaga y Hoya de Málaga. Mapa 2. Mapa de Unidades Territoriales del Valle del Guadalmedina

Fuente: Elaboración propia a partir de Mapa Topográfico Junta de Andalucía.

Cada una de las unidades que componen el Valle del Guadalmedina han sido diferenciadas por albergar una importante variabilidad física con respecto a las demás unidades, por lo que parece una idea adecuada el analizar por separado las características físicas que componen esta zona en función de cada una de estas cuatro unidades. En primer lugar, las unidades Subbéticas están localizadas al norte del área de estudio y se configuran como un murallón calizo que funciona como una auténtica barrera física del Valle del Guadalmedina con el norte (Domínguez, 1977). Se trata del ramal más meridional de las formaciones subbéticas internas de las cordilleras béticas, caracterizado por una orografía con fuertes pendientes y cotas que alcanzan los 1430 metros de altitud (Mapa 3), a una distancia de apenas 30 Km. con el Mar Mediterráneo. Están compuestas litológicamente principalmente por calizas y margas de época 137

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

Las formas sociales de apropiación del suelo

jurásica y cretácica (Mapa 5), derivándose una geomorfología de resistentes pendientes rematadas en cimas puntiagudas fruto de la erosión química del agua sobre la roca carbonatada, generando importantes procesos kársticas. Esta morfología y su situación más septentrional dentro del área de estudio le confieren unos rasgos climáticos más fríos estando bioclimáticamente dentro del piso mesomediterráneo superior con un ombroclima húmedo superior e inferior (Mapas 6 y 7), estando situado aquí el nacimiento del Río Guadalmedina que posteriormente recorrerá el Valle de Norte a Sur. Sus suelos son pobres generalmente de carácter cálcico, destacando suelos en pendientes como regosoles y algunos cambisoles.

elevada fertilidad con un buen desarrollo con Cambisoles y Vertisoles principalmente. La siguiente unidad, y quizás la más importante del área de estudio corresponde a los Montes de Málaga, auténtico identificativos topográfico de esta área y la mayor de las unidades (Senciales, 2001). Mapa 4. Mapa de pendientes

Mapa 3. Mapa de alturas

Fuente: Elaboración propia a partir de Mapa Topográfico Junta de Andalucía

Fuente: Elaboración propia a partir de Mapa Topográfico Junta de Andalucía

La siguiente unidad situada justo debajo latitudinalmente de la anterior es la unidad del Flysch de Colmenar o también llamada Corredor Colmenar-Periana. Se trata de una zona de transición orográficamente hablando entre la unidad subbética y los Montes de Málaga y esta formada por suaves pendientes alomadas (Mapa 4) con un origen litológico alóctono fruto de un manto de corrimiento formada por materiales margosos y arcillosos del mioceno inferior y medio (Mapa 5), conformando una geomorfología alomada, labrada por fenómenos fluviales y principalmente por el Río Guadalmedina que transcurre en dirección N-S hasta encontrarse con la Unidad de los Montes de Málaga donde adquiere una dirección E-O durante varios kilómetros para después volver a seguir una dirección longitudinal una vez logra entrar dentro de los Montes de Málaga (Domínguez, 1977). Climáticamente es más suave que la anterior unidad, estando en el piso bioclimático mesomediterráneo inferior con un ombroclima subhúmedo superior (Mapas 6 y 7). Esta compuesta de suelos con una 138

Se trata de un área con unas elevadísimas pendientes y alturas (1200m) que forman parte geológicamente de la capa Maláguide de las unidades internas del sistema Bético (Mapas 3 y 4), perteneciente a la época paleozoica y compuesta por materiales fundamentalmente con un metamorfismo bajo como pizarras, filitas, grauvacas y calizas alabeadas (Mapa 5). Quizás lo más interesante sean sus formas geomorfológicas alomadas denominadas lomos de elefante, por donde discurre de norte a sur al Río Guadalmedina con un trayecto sinuoso el cual ha excavado profundas gargantas que se convierten en la única vía de comunicación natural moderna (Senciales, 2001). Bioclimáticamente estamos en el piso termomediterráneo superior y mesomediterráneo inferior y ombroclimáticamente estamos en un tipo subhúmedo superior e inferior (Figuras 6 y 7). Al tratarse de una zona con fuertes pendientes, los suelos están poco desarrollados destacando los regosoles y litosoles (Martínez y Senciales, 2003).

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

Las formas sociales de apropiación del suelo

Mapa 5. Mapa litológico

Mapa 6. Mapa bioclimático

Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM

Mapa 7. Mapa ombroclimático

La última de las unidades corresponde a la unidad de la Hoya de Málaga, la más meridional de las cuatro que va a terminar en el Mar Mediterráneo que baña sus costas. Se trata de una unidad muy llana orográficamente con pocas pendientes y altitudes (Mapas 3 y 4), pertenecientes a una zona de acumulación aluvial de materiales blandos sedimentarios (arenas, limos, arcillas y gravas) es de la época cuaternaria y con escasas formas geomorfológicas que no sean vegas y llanuras de inundación. Bioclimáticamente es la unidad más meridional con el clima más benigno, en un piso termomediterráneo inferior y ombroclimáticamente en un tipo seco inferior y superior. Aquí desemboca el río Guadalmedina y es una zona de deposición de sedimentos que ha provocado históricamente numerosos episodios de inundación. Los suelos son fundamentalmente fluvisoles de tipo calcáreos. Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM

Objetivos En la elaboración de este estudio se han perseguido el cumplimiento de una serie de objetivos en función de los cuales se ha optado por la utilización de una metodología basada en los sistemas de información geográfica como herramienta fundamental de trabajo basada en el trabajo de (Lasanta y Arnáez, 2009). Los principales objetivos buscados en este estudio son los siguientes: 140

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados - Analizar la situación del Valle del Guadalmedina dentro de un espacio metropolitano poseedor de una importante diversidad fisiográfica incluida en el relieve general mediterráneo. - Aportar una idea precisa de la evolución de usos del suelo ocurridos en el Valle del Guadalmedina desde la irrupción de la crisis filoxérica de finales del siglo XIX hasta la actualidad. - Cuantificar de forma precisa las causas fisiográficas propias del área, que ayudan a explicar el cambio del espacio cultivado (persistencia o abandono de cultivos) en el Valle del Guadalmedina en el período 1881-2007. - Obtener una visión de las consecuencias de la evolución de usos del suelo sufrida por el Valle del Guadalmedina sobre la estabilidad biostásica o rexistásica en términos de estabilidad de pendientes del área de estudio. Metodología Aunque el objetivo principal de este trabajo es el análisis de los resultados obtenidos en el Trabajo Fin de Máster, se expone el esquema metodológico que pretende aclarar las líneas de trabajo seguidas para la consecución del trabajo y obtención de los resultados que se mostrarán posteriormente. Este análisis metodológico se abordará para cada uno de los objetivos establecidos anteriormente. - Aclarar la situación del Valle del Guadalmedina dentro de un espacio metropolitano poseedor de una importante diversidad fisiográfica incluida en el relieve general mediterráneo. Para ello se realiza una detallada descripción del medio físico del área de estudio donde destaca que estamos en un espacio metropolitano, caracterizado por una orografía accidentada y montañosa y donde la puesta en práctica de las actividades antrópicas tiene una fuerte relación causaefecto en los procesos geodinámicos fundamentalmente erosivos y de dinámica de suelos en el área de estudio. - El segundo objetivo trata la evolución de usos del suelo ocurridos en el Valle del Guadalmedina desde la irrupción de la crisis filoxérica de finales del siglo XIX hasta la actualidad. Dicho objetivo se acomete a partir de la comparación y análisis evolutivo de mapas de usos de suelo de diversos episodios temporales (1881, 1956, 1977, 1991, 2007) a partir de una clasificación de usos de suelos establecida y haciendo uso del software Arcgis 9.3. El análisis evolutivo de los diversos usos de suelo creados se realiza mediante la realización de una matriz de transición de usos de suelos, llevada a cabo por el software Idrisi Andes. Debido al elevado ámbito temporal de estudio, las fuentes de información van desde los propios datos de catastro de 1881, los cuales fueron digitalizados y georreferenciados en arcgis hasta fotografías aéreas de 1956 o 1977 que fueron georreferenciadas o mapas de usos de suelo más recientes, todos 142

Las formas sociales de apropiación del suelo comprendidos en una escala próxima a 1:25000. - La cuantificación de las causas fisiográficas, que ayudan a explicar el cambio del espacio cultivado (persistencia o abandono de cultivos) en el Valle del Guadalmedina pretende buscar y establecer zonalmente las principales causas fisiográficas que pueden ayudar a explicar la evolución de los usos de suelo cultivados que se han experimentado en el área de estudio desde el período 1881-2007, observando cómo han evolucionado los usos del suelo cultivados en términos de persistencia o cambio de uso cultivado entre este período 1881-2007. Para determinar estas causas fisiográficas se hace un contraste entre esta evolución de usos cultivados y distintas variables independientes de carácter fisiográfico que ejercen una decisiva influencia a la hora de que exista en un punto determinado usos del suelo cultivados o no. Estas variables fisiográficas son pendiente, desarrollo edafológico, altitud, distancia a un núcleo de población y accesibilidad. Para realizar dicho análisis, metodológicamente se procede a la realización de un análisis factorial discriminante (utilizando el software estadístico SPSS), con el objetivo de obtener factores explicativos fisiográficos de la distribución espacial de usos del suelo cultivados. - Por último, se pretende obtener una visión de las consecuencias de la evolución de usos del suelo sufrida por el Valle del Guadalmedina sobre la estabilidad biostásica o rexistásica en términos de estabilidad de pendientes del área de estudio. Este último objetivo requiere de la utilización de una nueva fuente como es el uso de imágenes de satélite para la clasificación zonal del área de estudio, mediante el uso como herramienta del software Er mapper 7.1 que analizará las imágenes proporcionadas por el satélite Landsat 7 en Junio de 2007, dirigida a determinar el nivel de estabilidad erosiva presente en el área de estudio, fruto de todo el proceso histórico de la dinámica de usos de suelos en el área des estudio. Se trata de determinar cómo ha afectado en términos de erosión el proceso de puesta en cultivo de suelos con importantes factores ambientales adversos (pendientes) con respecto a aquellos que no se han puesto en cultivo (no se han deforestado) o que con el paso de los años ha sufrido una reconversión a otro tipo de usos de suelo no cultivados o han sufrido un abandono de los cultivos por parte del ser humano. Análisis de resultados Como hemos podido establecer en la exposición de objetivos a cumplir en la elaboración de este trabajo, existen cuatro objetivos básicos de los cuales el primero de ellos, el entendimiento del Valle del Guadalmedina como un espacio metropolitano con una alta diversidad ambiental y un número importante de interacciones históricas entre el medio físico y el medio social y cultural, queda establecido en la descripción del área de estudio que realizamos en el proyecto y donde aquí exponemos unas pinceladas de la realidad del espacio que estudiamos. 143

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados En cuanto a los tres objetivos restantes a cumplir en la generación de este Trabajo Fin de Máster hay que señalar que se trata de tres objetivos relacionados, puesto que la sucesión de este proyecto se ha centrado en la explicación de la evolución de los usos del suelo del Valle del Guadalmedina desde la crisis filoxérica hasta la actualidad (1881-2007); la exposición de las causas fisiográficas que pueden ayudar a explicar la evolución de usos del suelo en términos de permanencia o abandono de usos cultivados; y por último las consecuencias derivadas de esta dinámica histórica de usos de suelos en términos de estabilidad erosiva entre las zonas cultivadas y aquellas que no lo están o que han dejado de estarlo durante el período de estudio para parar a ser otro tipo de uso del suelo. La dinámica de usos de suelo del período 1881-2007 El primero de los objetivos de este trabajo y el más extenso se refiere al que trata de hacer un estudio de la dinámica de usos de suelo en el período 1881-2007. Este amplio período se ha dividido para su análisis en cinco momentos puntuales atendiendo a la disponibilidad de información cartográfica y/o fotografías aéreas del Valle del Guadalmedina. Según esto se han realizado cinco mapas de usos de suelo que corresponden con los siguientes años: 1881, a partir del catastro rústico de la Provincia de Málaga de 1881; 1956, a partir de la fotografía aérea de 1956 del Ministerio de Defensa; 1977, elaborado con la fotografía aérea del Ministerio de Agricultura y Pesca; 1991, a partir del mapa de usos de suelo de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de dicho año; 2007, a partir del mapa de usos de suelo -de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de 2007. Esta cartografía obtenida fue ordenada en una clasificación de usos de suelo de elaboración propia y que divide los usos del suelo en: Asociación matorral y vegetación arbórea; Coníferas de repoblación; Espacio abandonado; Espacio cultivado; Matorral; Pastizal; Quercíneas y formación arbórea natural; Uso urbano; Zonas improductivas. Esta cartografía generada ofrece una idea de la evolución de los usos del suelo en el período estudiado a través de cinco momentos puntuales, ofreciendo la posibilidad de observar gráficamente esta dinámica de suelos (Mapa 8).

Las formas sociales de apropiación del suelo Mapa 8. Usos del suelo 1881-2007

Fuente: Elaboración propia a partir de datos catastro 1881 y datos REDIAM

Sin embargo, era necesario ofrecer una información cuantitativa de dicha dinámica de suelos por lo que se generaron Cuadros de transición de usos de suelo entre cada uno de los mapas de usos de suelo generado con el objetivo de obtener una información fiable y concreta de los cambios de usos de suelo (Cuadros 1 a 4). Cuadro 1. Transición usos de suelo 1881-1956

Cuadro 2. Transición usos de suelo 1956-1977

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Cuadro 3. Transición usos de suelo 1977-1991

Cuadro 4. Transición usos de suelo 1991-2007

Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM

En función de la elaboración de esta serie de Cuadros donde se resume el cambio en términos de Persistencias, Ganancias o Pérdidas de cada tipo de suelo, el cual aparece georreferenciado en los mapas de usos de suelo podemos obtener conclusiones sobre la dinámica de usos de suelo en el Valle del Guadalmedina para el período 1881-2007. Entre las conclusiones que podemos obtener de esta dinámica vemos como se ha producido a lo largo de este período un cierto abandono no continuado del espacio cultivado en el Valle del Guadalmedina. En un primer momento, tras la desarticulación del espacio agrícola a causa de la crisis filoxérica de finales del Siglo XIX podemos observar como se produce un abandono masivo de espacios cultivados, o bien un cambio del tipo de cultivo de la vid a otros cultivos en secano como es el caso del almendro, el olivo, la higuera,… Un hecho importante en este primer período son los trabajos de repoblación forestal acometidos en la unidad de los Montes de Málaga, dirigidos a evitar las muy frecuentes inundaciones que el Río Guadalmedina generaba a su paso por la ciudad de Málaga donde tiene su desembocadura. De este hecho se deriva el importante incremento de la superficie dedicada a repoblación forestal de vegetación conífera. En el período que va desde 1956 hasta 1977 sigue aumentando el abandono de espacios cultivados fundamentalmente en la unidad de los Montes de Málaga (más difícil de hacer producir por sus dificultades orográficas) debido a que es una época con una elevada emigración de una población empobrecida tras la guerra civil española y que no podía subsistir con lo que obtenían de estas áreas hostiles al cultivo agrícola. 146

Las formas sociales de apropiación del suelo Durante el período 1977-1991, en plena etapa de recuperación económica destaca un hecho clave como es la entrada de España en la Comunidad Económica Europea y la llegada de la Política Agraria Comunitaria que incentivaba la producción agrícola mediante subvenciones, generando una importante puesta en cultivo de espacios agrícolas que antaño habían sido abandonados. Por ello, se produce un importante aumento del área dedicada a cultivo en el Valle del Guadalmedina. En el último período correspondiente a 1991-2007 se produce un cambio importante en la utilización de los usos del suelo. Así mientras que anteriormente estas áreas se dedicaban a cultivos agrícolas, ahora las áreas más hostiles en términos agrícolas (fundamentalmente los Montes de Málaga) ven como empiezan a construirse viviendas de segunda residencia en suelo rústico en lo que antes eran suelos de cultivo, adquiriendo estos suelos un nuevo valor económico, paisajístico y humano a partir de este fenómeno. Esto provoca la mayor pérdida de usos de suelo cultivados en todo el período estudiado. En definitiva, asistimos a un proceso de abandono de usos del suelo cultivados en el Valle del Guadalmedina, por diversos fenómenos económicos, políticos, sociales y culturales que ha provocado una disminución de la superficie cultivada (Cuadro 5 y Gráfico 1). Sin embargo esta disminución no ha sido homogénea, siendo mayor en las zonas más hostiles orográficamente o aisladas, por lo que podemos deducir que existen causas fisiográficas que en último término han influido en la persistencia o cambio de usos de suelo cultivados, cuestión que dirimimos a continuación. Cuadro 5. Espacio cultivado en el Valle del Guadalmedina en distintos los distintos momentos históricos Espacio % Año cultivado cultivado 1881 14224.65 76.50 1956 9349.39 50.09 1977 8032.7 43.04 1991 9419.06 50.46 2007 7006.54 37.68 Fuente: Elaboración propia a partir de datos catastro 1881 y datos REDIAM

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Gráfico 1. Evolución de la superficie de espacio cultivado en el Valle del Guadalmedina Evolución espacio cultivado

Las formas sociales de apropiación del suelo Mapa 9. Persistencia y cambio de superficie cultivada en el período 1881-2007

90.00 80.00 70.00 60.00 %

50.00 40.00 30.00 20.00 10.00 0.00 1881

1956

1977

1991

2007

Año % cultivado

Fuente: Elaboración propia a partir de datos catastro 1881 y datos REDIAM

Factores fisiográficos que ayudan a explicar la dinámica de usos del suelo en el Valle del Guadalmedina Como hemos visto anteriormente se ha producido una perdida de usos de suelo cultivados en el Valle del Guadalmedina en el período 1881-2007, siendo de forma heterogénea debido fundamentalmente a factores fisiográficos (Cuadro 6 y Mapa 9). Cuadro 6. Superficie cultivada por unidades en los períodos 1881 y 2007 Cultivado 1881 Cultivado 2007 % %   (ha) (ha) Unidad subbética 4.02 0.03 2.32 0.03 Flysch de 2889.81 20.32 2492.79 35.58 Colmenar Montes de Málaga 10475.8 73.66 4508.01 64.34 Hoya de Málaga 851.88 5.99 3.38 0.05 Fuente: Elaboración propia a partir de datos catastro 1881 y datos REDIAM

Fuente: Elaboración propia a partir de datos catastro 1881 y datos REDIAM

Para intentar averiguar cuáles han sido esos factores fisiográficos que ayudan a explicar ese abandono de espacio cultivado se han seleccionado una serie de variables independientes (pendientes, calidad de suelos, altura, distancia a núcleos y accesibilidad), las cuales son analizadas estadísticamente mediante un análisis factorial con el objetivo de distinguir factores que ayuden a explicar este abandono de usos de suelo en determinadas. Este análisis estadístico se hizo de forma separada entre la persistencia o el cambio de usos de suelo cultivado en el período 1881-2007. Tras la realización del análisis factorial, su normalización y ponderación, se obtuvieron 3 factores explicativos de esta dinámica de usos de suelos en el Valle del Guadalmedina. Para persistencia del espacio cultivado su obtuvieron dos factores que explican el 57, 91% de los datos analizados (Cuadro 7). Cuadro 7. Datos análisis factorial obtenidos para persistencia de espacio cultivado Componente 1 2 Distancia 081 772 núcleos Accesibilidad 743 158 Altura 615 -588 Pendiente 717 046 Edafología 456 518 Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM

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Las formas sociales de apropiación del suelo

El factor 1 (Mapa 10) hace referencia a la accesibilidad y las pendientes como primer factor explicativo de la persistencia de usos de suelo cultivados; mientras, el factor 2 (Mapa 11) hace referencia a la distancia a núcleos la escasa altura y los buenos suelos como segundo factor explicativo de la persistencia de suelos cultivados en el área de estudio.

Para el cambio de usos de suelo cultivados el análisis factorial arroja un factor (Mapa 12) que explica el 44% de los datos analizados y que tiene a las altas pendientes, elevada altitud y malos suelos a las principales variables que conforman este factor explicativo del cambio de usos de suelo cultivados.

Mapa 10. Factor 1 del análisis factorial para persistencia del uso de cultivos

Cuadro 8. Datos análisis factorial obtenidos para cambio de espacio cultivado Componente 1 Distancia a núcleos 395 Accesibilidad 615 Altura 733 Pendiente 734 Edafología -769 Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM Mapa 12. Factor 1 del análisis factorial para cambio del uso de cultivos

Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM Mapa 11: Factor 2 del análisis factorial para persistencia del uso de cultivos

Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM

Fuente: Elaboración propia a partir de datos REDIAM

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En general habría que destacar que las zonas donde existe una persistencia de usos del suelo cultivado son fundamentalmente el área del Flysch de Colmenar donde es más favorable la agricultura, mientras que la zona donde se ha producido un mayor cambio del uso de suelo cultivado ha sido la zona de los Montes de Málaga con mayores dificultades orográficas y en especial en la parte oriental de esta unidad.

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Las formas sociales de apropiación del suelo

Situación actual de las condiciones biológicas de estabilidad en el área de estudio El último objetivo propuesto en este estudio trata de valorar las condiciones biológicas en términos de estabilidad erosiva ocurridos a partir de la dinámica de usos de suelos acontecida en el período 1881-2007. Para ello hemos utilizado una imagen de satélite correspondiente al satélite Landsat 7 de Junio de 2007. Se ha realizado un análisis de bandas con las bandas 5, 4 y 3 con el objetivo de conocer la vigorosidad de la vegetación arbórea, el grado de cobertura vegetal así como los espacios con menos vegetación natural y áreas cultivadas, estas últimas más propensas a la erosión. A partir de este análisis se hizo una clasificación de cobertura vegetal en función de una mayor o menor protección contra la erosión como sigue (Mapa 13): Masa arbórea densa; Masa arbórea poco densa con substrato arbustivo; Vegetación arbustiva; Cultivos agrícolas; Cultivos agrícolas sin conservación; Pastizales; y Suelos desnudos. El mapa resultante de dicha clasificación una vez integrado en un sistema de información geográfica muestra la distribución de esta clasificación en el área de estudio:

las que gozan de un mayor nivel de protección mientras que la zona occidental de los Montes de Málaga es la que posee una menor protección contra la erosión. Curiosamente cabe destacar que mientras la zona oriental de los Montes de Málaga fue la que sufrió un mayor nivel de cambio de usos cultivados en el área de estudio a favor fundamentalmente de la repoblación forestal de coníferas es la que posee mayor protección contra la erosión, por su parte, la zona occidental de la unidad de los Montes de Málaga, la cual ha tenido una mayor persistencia del uso del suelo cultivado, lo que unido a sus fuertes pendientes se convierte en la unidad con una menor protección contra la erosión. Mapa 14. Mapa de Índice de protección

Mapa 13. Índice de cobertura vegetal

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Landsat 7 de Junio de 2007

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Landsat 7 de Junio de 2007

Con el mapa obtenido y la utilización de un índice de protección de laderas obtenido de la Guía para la Elaboración de Estudios del Medio Físico del Ministerio de Medio Ambiente (MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE, 2004) se obtiene un mapa que muestra el índice de protección contra la erosión (Mapa 14) y que tiene en cuenta fundamentalmente la cobertura vegetal y el grado de pendiente. Este mapa que va desde 0 con menor protección y 1 con mayor protección muestra como las zonas con menores pendientes así como la zona oriental de los Montes de Málaga son 152

Por tanto podemos concluir diciendo que la dinámica de usos de suelos en el Valle del Guadalmedina en el período 1881-2007 se ha dirigido hacia un cierto abandono de los usos cultivados, fundamentalmente en zonas con una orografía más difícil, lo que ha repercutido en el logro de una mayor estabilidad de la erosión, y en la eliminación de los posibles episodios de inundación que desde el siglo XVI han azotado a la ciudad de Málaga, de mano de su río, el Río Guadalmedina. Por tanto, podríamos considerar la mano humana a través de las distintas situaciones económicas históricas como la causante tanto de un estado rexistásico del Valle Guadalmedina como de la posterior recuperación de un cierto estado biostásico.

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Referencias Bibliográficas Álvarez, Miguel (1973), “Málaga versus Guadalmedina”, Revista Jábega, Centro de Ediciones de la Diputación Provincial de Málaga, núm. 1, pp. 28-30 Domínguez Rodríguez, Rafael (1977), “El Valle del Guadalmedina”. Revista Jábega, núm. 18. Centro de Ediciones de la Diputación Provincial de Málaga, 78 p. Gómez Moreno, Mª Luisa (1983), “Presión demográfica y transformaciones agrarias. Un caso malagueño: Casabermeja y Colmenar”, Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Málaga, pp. 277. Justicia Segovia, Agustín y Ruíz Sisnoga, Jose D. (1987), Especialización agrícola y desarticulación del espacio: la viticultura en Málaga durante el siglo XIX, Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Málaga, pp. 207. Lasanta, Teodoro y Arnáez, José (2009), Gestión, usos del suelo y paisaje en Cameros (Sistema Ibérico, La Rioja), Instituto de Estudios Riojanos, Universidad de la Rioja, 374 p. Martínez Murillo, J.F. y Senciales Gonzalez, J. M. (2003) “Morfogénesis y procesos edáficos. El caso de los Montes de Málaga”, Revista Baética, num. 25. Universidad de Málaga, pp. 219-257. MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE (2004), Guía para la elaboración de estudio del medio físico. Centro de Publicaciones. Secretaría General Técnica del Ministerio de Medio Ambiente. Madrid. Senciales, J.M. (2001), “La influencia de los factores formuladores en las variaciones de las características y propiedades de los suelos de los Montes de Málaga”, Revista Baética, núm. 23, Universidad de Málaga, pp. 9-24.

Las formas sociales de apropiación del suelo

RECURSOS NATURALES Y CONFLICTOS. ESTUDIO INTRODUCTORIO SOBRE LA REALIDAD SAHELIANA 25 SAID EL HOUSSEYNE DIALLO

Introducción El Sahel es un concepto climático asociado a un régimen de lluvias, una flora y una fauna específica. Esta región representa una zona geográfica o una zona política, que comprende un área de unos cuatro millones de kilómetros cuadrados que limitan con el desierto del Sahara, al norte; con las sabanas y las aguas del golfo de Guinea y África central, al sur; y con el Océano Atlántico, al Oeste; y el Nilo Blanco, al Este (Mapa 1). Su translación al plano de la geografía política sigue creando aún hoy disparidades entre las distintas referencias que se ocupan de esta materia. De manera tal que, mientras algunas suelen incluir en un seno a Burkina Faso, Chad, Gambia, GuineaBissau, Mali, Mauritania, Níger, Senegal y Sudán, otras suman también a Eritrea, Etiopia, Nigeria y hasta Somalia. Mapa 1. Localización zona Sahel.

  Fuente: Milennium Ecosystem Assessment.

25 El presente trabajo es un resumen del trabajo de Fin de Máster Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos de la Universidad de Granada, titulado Recursos Naturales y Conflictos; Un estudio introductorio sobre las realidades de la zona del Sahel, presentado en Diciembre de 2011 y dirigido por Dr. Luis Sánchez Vázquez, miembro del Instituto de Paz y los Conflictos de dicha universidad. 154

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Las formas sociales de apropiación del suelo

Justificación Como señala Welzer (2011)26, los impactos sociales y culturales de las catástrofes “supuestamente naturales” sólo cobran realidad para la especie humana, por lo tanto las catástrofes naturales conllevan también catástrofes sociales. Si pasara algo en un lugar donde no hay personas, no importaría; el tema se vuelve importante y problemático cuando influye en la gente y en las sociedades, las cuales deben hacer algo al respecto si quieren sustentarse. Por otra parte, todo lo que sabemos del cambio climático y otros problemas ambientales pasa por el filtro de nuestros módulos culturales de significación e interpretación. El tema del clima y el medio ambiente es un campo dominado por científicos, los sociólogos, los historiadores y otras disciplinas relacionadas con las ciencias sociales juegan un papel muy secundario en el debate 27. Por esta razón, es hora de que historiadores, psicólogos, economistas, etc., investiguen sobre el cambio climático y su impacto en la aparición de nuevas formas de violencia, por ejemplo, las causadas por la inmigración en masa, por la degradación del suelo, por la necesidad de explotar los últimos recursos, etc. En la actualidad, los problemas ambientales señalan que los expertos en ciencias naturales son incapaces de dar soluciones globales ya que las respuestas adecuadas trascienden al ámbito disciplinar. Para entender lo que está ocurriendo necesitamos recurrir al saber y a las competencias de las ciencias sociales y los estudios culturales, para tener una idea global de una política viable, pues la solución no será solamente técnica. Por lo tanto, debemos pensar en un sentido más riguroso cómo cambiar las prácticas culturales; cómo cambiar el modo en que funciona la economía; cómo cambiar el modo en que usamos los recursos; cómo cambiar el modelo de movilidad, entre otras cosas.

Planteamiento del problema La investigación plantea varias problemáticas a la luz de las circunstancias visibles sobre el cambio climático, circunstancias que constituyen un peligro social que ha sido subestimado en gran medida. Aún cuando no se ha comprendido como tal, parece haber resistencia a pensar, desde la perspectiva de las ciencias naturales, este fenómeno como motivo de catástrofes sociales; así como también, del desmoronamiento de sistemas políticos, guerras civiles y genocidios. En primer lugar, hoy en día se puede observar la existencia de una infinidad de conflictos sociales y por tanto medidas de seguridad, que están condicionados por factores básicamente ambientales, sobre todo aquellos relativos al control y al acceso a los recursos naturales. Así, ya hay guerras climáticas en muchas regiones; circunstancias en que la desestatización y la existencia de mercados de violencia privados forman parte de la normalidad. Todas las transformaciones negativas en las condiciones ambientales de las regiones con estas características abren nuevas oportunidades y nuevos espacios para los promotores de la violencia, con el consiguiente aumento de la probabilidad de que las guerras se vuelvan permanentes y sean trasladadas más allá de las respectivas fronteras nacionales. En segundo lugar, la degradación de los suelos, las inundaciones, la escasez de agua potable, las tormentas y las demás consecuencias del cambio climático restringen los espacios y las oportunidades de supervivencia, profundizando en las problemáticas existentes. La asimetría entre los países desarrollados (que contribuyen al efecto invernadero) y los perjudicados es cada vez más pronunciada. En tercer lugar, y dado que tanto en términos de probabilidad como en sus dimensiones, los cambios climáticos afectan con particular intensidad las sociedades más vulnerables, resulta previsible que la violencia incremente los movimientos de refugiados y las migraciones, ya sean internas o entre fronteras. Ambos movimientos, como se sabe, acarrean nueva violencia (OIM, 2011). En cuarto lugar, las migraciones que traspasan las fronteras nacionales arriban a las islas de la prosperidad, a la estabilidad en Europa occidental y a los EEUU, que ha llevado a reforzar las fuerzas de seguridad, pues consideran los movimientos migratorios como un peligro para su seguridad interna. En materia de política exterior, esto ha conducido a que los países del “primer mundo” diseñen estrategias de protección de fronteras intentando trasladar los conflictos limítrofes más allá de sus fronteras, e incrementando el uso de recursos violentos ante de la violación de ellas (Migreurop, 2010). En quinto lugar, esto ha acarreado un aumento constante de las necesidades de control por parte del Estado. Los márgenes de libertad se han reducido al tiempo que se ha incrementado el nivel de violencia monopolizada. En sexto lugar, los nuevos vacíos legales, como los que se han producido durante la guerra contra

26 Welzer es autor del libro Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI; sociólogo y psicólogo social alemán; actualmente es director del Center for Interdisciplinary Memory Research del Instituto de Ciencias Culturales en Essen y profesor investigador en psicología social de la Universidad de Witten-Herdeck. Una de sus numerosas áreas de investigación trata las causas de los conflictos en el siglo XXI. Según Welzer (2011), las guerras actuales y futuras no tienen sus raíces ni en ideologías ni en sistemas políticos, sino más bien en el acceso a recursos naturales, como agua, petróleo, gas y tierra fértil. Expone cómo actualmente las sociedades occidentales se empiezan a defender de los refugiados climáticos, que se les deja a merced de su suerte para cruzar las fronteras. Explica que el cambio climático confronta las sociedades con preguntas plenamente nuevas en cuanto a seguridad, responsabilidad y justicia. 27 Desde el punto de vista de Welzer (2011), la culpa no es tanto de las ciencias naturales como de las ciencias sociales, las cuales no son capaces de advertir que el problema es real, que no está arriba en la atmósfera; tampoco denuncian que es un problema urgente, por lo cual, no es necesario esperar sus consecuencia en 2050 o en 2100, pues está pasando ahora mismo. Además, no es un problema superficial, pues afecta al funcionamiento de sistemas como el nuestro, nuestros estilos de vida, nuestros sistemas económicos, etc. 156

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Las formas sociales de apropiación del suelo

el terrorismo, han aumentado el nivel de violencia ejercida por el Estado, instaurando trastiendas sociales por fuera del marco legal constitucional. El ejercicio de la violencia se ha tercerizado; los delitos se trasladas a la antesala del hecho28. Las transformaciones climáticas actúan en dos direcciones: pueden suscitar conflictos violentos o profundizar situaciones de conflictos existentes. Sus interacciones, acumulaciones o concatenaciones indirectas pueden derivar hacia consecuencias inesperadas. Por esta razón se hace urgente calcular la incidencia de los factores ambientales en la descripción y el análisis de los conflictos sociales. La mayoría de los aspectos que hemos señalado dibujan un proceso de transformación que ha abandonado el campo de las suposiciones hipotéticas, pues intenta determinar la realidad actual de la humanidad. En la actualidad hay guerras climáticas, gente que mata o muere, y gente que huye. Desde un punto de vista empírico no existe el menor fundamento para creer que el mundo no seguirá siendo el mismo que conocemos. El Sahel, zona de conjunto de países ecológicamente homogéneos y culturalmente similares, está atravesado por numerosos problemas, conflictos y rivalidades internacionales, nacionales y regionales (VV.AA, 2011). Desde casi una década se enfrentan por una serie de transformaciones sociales, políticas, culturales y económicas que se inscriben en contextos políticos que son nuevos, cuyos rasgos son los siguientes: La aparición cíclica de rebeliones armadas tuareg (Níger y Malí), que se compone o combina con los poderes de los cacicazgos locales formados sobre bases étnicas, junto con la desestabilización de los poderes del Estado; 2) La aparición de nuevos actores políticos y organizaciones político-teológica encarnadas por AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico), con actividades a menudo penales como de los secuestro de bienes, atentados suicidas, los pagos de  rescate, el tráfico de  todo tipo, etc.; 3) La existencia de redes  de transporte  de inmigrantes ilegales y de sustancias ilícitas que genera una perversa división de este espacio en “territorios” administrado por grupos étnicos; 4) La presencia  de recursos minerales  importantes  (petróleo, uranio, oro, hierro, etc.) genera competencia entre las grandes multinacionales; y 5) El colapso de Libia  ha tenido implicaciones para  la sub-región  pues muchas personas y grupos   fuertemente armados han regresado a África subsahariana como consecuencia de la guerra civil.

centrada en los movimientos del ganado desde el Norte hacia el Sur, dependiendo de las estaciones y la abundancia de la lluvia. Era, como es lógico, un continuo trasiego que no entendía de fronteras -una imposición más de los colonizadores franceses y británicos-. El cambio posterior a una vida más sedentaria ha sido causa y efecto de una mayor preocupación por las fronteras nacionales entre los distintos países de la zona, desplazando las consideraciones tradicionales sobre los límites que las diferentes etnias y tribus seguían desde hace mucho tiempo atrás, hacia otras estrictamente políticas y ligadas a los intereses de las elites dominantes en cada nuevo Estado. Estas fronteras artificiales impuestas desde el exterior29, y que han sido dibujadas más en función

Realidades Sahelianas. Aspectos claves Antes de la colonización europea, los habitantes del Sahel llevaban una vida esencialmente nómada, 28 El resultado de esto ha sido la construcción de un escenario que afecta y pone bajo presión la figuración global de las sociedades en su conjunto. Como consecuencia, esto ocasionará tensiones y violencia en diversas formas e intensidades; como por ejemplo que el clima social sea más complejo que el clima físico no significa que no podamos identificar peligros y violencia -potenciales- que pueden activarse en el futuro. 158

de los intereses de los colonizadores que de los de la población local, fragmentaron regiones y separaron sociedades que habían alcanzado por sí mismas equilibrios que aseguraban su supervivencia y su convivencia. Al mismo tiempo, obligaron a vivir juntas comunidades que no tenían ningún deseo de compartir espacios ni modo de vida; o que, incluso, habían guerreado entre ellas30. Si pretender dibujar un panorama paradisiaco de la etapa previa a la colonización, es evidente que este proceso de fragmentación y unión forzada no ha mejorado la convivencia, sino que, por el contrario, ha exacerbado aun mas las diferencias y la confrontación entre diferentes etnias, tribus o creencias31. En definitiva, los programas de desarrollo que tenían como objetivo implementar políticas basadas 29 “El África colonial, tras el reparto de su territorio realizado en la Conferencia de Berlín, sufrió una fuerte centralización en la toma de decisiones realizada, primero, en las distantes metrópolis europeas y, segundo, en sus respectivas capitales coloniales. La estructura de poder se conformaba, por tanto, en torno a una jerárquica pirámide de poder, cuya cúspide se encontraba en un lejano país europeo. Con la independencia, los nuevos Estados africanos que surgen de las fronteras trazadas por el colonizador, con la herencia centralista muy presente, van a orientarse hacia un refuerzo del centralismo, dado lo precario de su situación y la conciencia de las nuevas autoridades de la debilidad de sus nuevos Estados” (Nuñez, 2009: 34). 30 “Lo cierto es que si calificamos las fronteras africanos como “artificiales”, estamos presuponiendo que existen fronteras políticas “naturales”, pero precisamente, las fronteras políticas se distinguen de las naturales, geográficamente forjadas por occidente, en que son una construcción histórica y contingente. Aunque desde la perspectiva eurocéntrica el asunto está claramente delimitada por las fronteras políticas de sus Estados, estas han variado enormemente a lo largo de la historia, han adoptado diferentes configuraciones, y solo la muy reciente adopción del principio de intangibilidad a partir de una mirada naturalizada. Todas las fronteras estatales son por lo tanto artificiales. Por otro parte, es cierto que las fronteras de los estados-nación occidentales son frutos de larga y duras negociación que duraron siglos, mientras que los estados nación africanos nacieron ya con todas las garantías de respeto a la inviolabilidad de sus fronteras, lo que supone para muchos diferencia fundamental.” González Bastos, Mónica, “Identidad cultural y construcción de la ciudadanía en África: Tribalismo, etnicidad autoctonía, , en www.cultura ydesarrollo.org 31 “Esta diversidad étnica es un tema muy amplio y sensible, especialmente si se enfoca de manera simplista o, todavía peor, desde una perspectiva neocolonial en cuanto a la clasificación de grupos presentes en cada país según rasgos equivocados (…)” (Núñez, 2009: 160). 159

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en modelos de urbanización extendida y de agricultura sedentaria a gran escala fueron un error. La puesta en práctica de estas iniciativas se han referenciado en el ámbito europeo sin tener en cuenta la complejidad y los efectos de estas políticas sobre alimentación y conflictividad social en África, particularmente en la zona del Sahel. Las decisiones de los gobiernos coloniales y poscoloniales han hecho mucho por asentar a los pueblos nómadas bajo el discurso del progreso y de la modernidad, excluyendo formas autóctonas de producción como el pastoreo, y tomando como referencia la agricultura y la urbanización. Este giro de la movilidad al sedentarismo ha impulsado la marginación de los pueblos nómadas y ha exacerbado su vulnerabilidad en cuanto al efecto de la escasez de recursos (Glantz, 1996). Por otro lado, “persiste una visión sobre la religión como motor de conflicto, pero en la región apenas se han dado episodios y dinámicas de extremismo religioso” (Núñez, 2009: 34-35), siendo los países del Sahel mayoritariamente musulmanes de credo Suní, aun cuando hay una presencia bastante importante del sufismo, conviviendo con el cristianismo y con creencias autóctonas. En cuanto al cambio climatico, antes de la desertificación de finales del Siglo XX, la zona saheliana experimentó, desproporcionadamente, altas precipitaciones durante las décadas de 1950 y 1960, en comparación con lamdia del conjunto del siglo XX. Este periodo se caracterizó por la transición a la independencia de muchos países africanos; el optimismo sobre la capacitad de la tecnología de producir beneficios generales; y un empuje hacia el desarrollo económico tanto dentro como fuera de África. Los países recientemente independizados pusieron hincapié en soluciones modernas y tecnócratas para favorecer el desarrollo con el objetivo de conseguir crecimiento económico, dejando de lado enfoques más tradicionales sobre manejo de recursos y seguridad alimentaria. La coincidencia de este período de transición política y económica, cuando las consideraciones de la viabilidad y sostenibilidad medioambiental eran mínimas y con un aumento en la precipitación pluvial, tuvo como consecuencia una expansión de la agricultura del Sahel hacia el norte, entrando así en las zonas que históricamente han sido marginales con profundas implicaciones de vulnerabilidad para la agricultura y el pastoreo (Glantz, 1996).

civil entre el sur cristiano y norte musulmán identifica a este conflicto como un conflicto religioso. Entonces, ¿Cuáles son los motivos de conflictividad de las realidades históricas y socioculturales de esta zona? Si profundizamos más en esto, y nos remontamos al periodo pre-colonial y durante el colonialismo, se verá que basado en el uso del gobierno colonial de la etnias durante la época de los emporios -utilizando y manipulando las estructuras “tradicionales” en su propio beneficio, utilizando las clasificaciones étnicas para el control de la población, etc.-, estos acontecimientos tuvieron consecuencias para la llegada de las independencias. El proceso de la independencia en el Sahel, tal como surgió en el resto del continente africano, se hizo siguiendo un proceso tal cual lo imaginaban los actores colonizadores; es decir, bajo la forma de los Estado-Nación moderno, y no tanto por los Estados “independizados” (otras formas de organización políticas de carácter autóctonos o locales). Por lo cual, fue un proceso de construcción bajo una mirada de nuevos Estados subordinados al modelo de los Estados europeos. En la actualidad se hace referencia, a menudo, acerca de la diversidad cultural de estos Estados creados como un motivo fundamental sobre el fracaso de la forma Estado, y como uno de los problemas irresolubles heredados del periodo colonial. La idea de la artificialidad de las fronteras africanas, decididas por los colonizadores sin respeto ni conocimiento de las realidades socioculturales sobre las que actuaban, separando etnias en varios estados diferentes, y uniendo otros que son “tradicionalmente enemigos” en un mismo espacio político, sigue señalándose como una de las causas principales de que estos Estados no funcionen33.

Análisis y propuestas Al analizar las realidades históricas y socio-culturales del Sahel se observa que la religión no ha sido un factor histórico principal en la generación conflictos en la zona, a pesar que la competencia cultural y religiosa tiene una importancia especial en términos de su posición en la frontera entre el África musulmana y la cristiana32, con excepción del conocido caso de Sudán, donde la guerra

La relación entre formas económicas y modos de vida supone el paso de una economía de subsistencia a una economía de acumulación e implica conflictos entre el modo de vida, y la inserción de estos países dentro de una economía capitalista en la que el Estado es un actor más dentro de una serie de actores en los que el control de los recursos naturales está relacionado con las luchas étnicas. El Estado por su parte, al ser controlado y utilizado por diferentes grupos étnicos, no actúa bajo el principio del bien común, y en la medida en que el Estado no se consolida perpetúa las luchas por su control. En este contexto, la configuración de los Estados ha provocado tanto conflictos internos en los países sahelianos como conflictos entre Estados. En el caso de Mauritania, su situación sólo es comparable a la de Sudán, a caballo entre esos dos grandes ámbitos civilizadores denominados “África blanca” y “África negra”. La población fue nómada hasta la segunda mitad del siglo XX. El cambio a la vida sedentaria provocó claras dificultades para reacomodar las comunidades que pretendían recuperar tierras que consideraban suyas, frente a otros colectivos que

32 Tomamos el ejemplo manejado en los esquemas de Huntington (2004), en los cuales se percibe al mundo dividido en siete civilizaciones (a las que añade una civilización africana todavía para conformar en un futuro indeterminado) destinadas a competir y luchar entre sí por incrementar su influencia, el control de los recursos estratégicos y su poder internacional, tomando al occidental como el enemigo común a batir. En esta visión, la historia planetaria el Sahel se entiende como un

espacio fronterizo entre la civilización islámica y esa emergente civilización africana que parecen condenadas a chocar inevitablemente. 33 Por otra parte, no conviene caer en la polémica de la teoría de la trama, o sea echar toda la culpa a los colonizadores europeos de la problemática referida a la configuración de estos estados como un diseño impuesto desde el exterior.

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con el apoyo expreso de los antiguos colonizadores, reivindicaban sus nuevos títulos de propiedad. El norte del país fue poblado por los moros de origen árabe-bereber, que pronto se convirtieron en los controladores de la vida política nacional. Después de la independencia en 1960, los grupos africanos negros (Fula/Haalpulaar, Soninke, Bambara, Wolof) que habitan al sur del país fueron posicionando sus élites gracias a la mejora de sus niveles de educación (al estilo francés colonial), estableciéndose pronto en posiciones de poder en vida pública. Esto provocó una reacción de las élites arabo-bereber, quienes intentaron imponer al conjunto de la sociedad un sistema educativo “arabizado” en lugar del sistema francés, y proyectarlo en la administración pública. Por ello, esta iniciativa provocó un fuerte rechazo por parte de las comunidades afro-mauritanas, ya que consideraban que eran políticas destinadas a marginar y limitar sus derechos a la vida política y económica en el país. El resultado de estas diferencias quedó patente en la solución posterior: la división de Mauritania en dos sociedades escasamente animadas a explorar vías de entendimiento pacífico. El choque se hizo más visible aún en 1989 durante el conflicto entre Mauritania y Senegal, en el cual una espiral de violencia forzó a miles de negros mauritanos a buscar refugio en Senegal y Mali. En el caso de Mali, este país ha experimentado tres grandes rebeliones Tuareg en los últimos cuarenta años en un proceso que no puede desligarse del hecho de que, la presencia de este grupo étnico, se concentra en las zonas de mayor dinamismo del tráfico de contrabando. Hoy en día, las actividades criminales han restablecido la importancia de estas vías comerciales, aunque esta vez con un perfil y un impacto muy distinto al de aquella época dorada. Las que en otro tiempo fueron la fuente central de la riqueza imperial, ahora sirven para debilitar la estructura estatal. Aún cuando en principio estas actividades están dedicadas al contrabando, se ha abierto la puerta a acusaciones interesadas (por parte de los gobiernos local o actores externos) de rebeldía y terrorismo. Interesa recordar que a pesar de que esas rutas hayan intercambiado su gloria pasada por la infamia presente ya que son rutas utilizadas para actividades ilícitas, también siguen conectando a poblaciones de las que dependen para satisfacer sus necesidades básicas (BBC, 2005). Sirve como ejemplo el caso de los mercados de Kidal (Mali), donde no se encontrarían productos esenciales sin estas rutas cuestionadas, dado que a falta de un acuerdo comercial con Argel que facilite ese tránsito, sólo se deja abierta la opción del contrabando, que aún siendo ilegal en sentido estricto, es aceptado. Esta cuestión podría justificarse por la existencia de un delicado equilibrio entre la necesidad de establecer una situación de seguridad en sentido clásico, a través de la militarización del Sahel; y la demanda de seguridad de la población, la cual exige una protección centrada en las necesidades de bienestar y seguridad de los seres humanos. En este sentido, la política sobre el control de esas rutas comerciales puede verse como un símbolo del conflicto que plantea la defensa de intereses

geoestratégicos que afectan realmente a la población local del Sahel. El análisis de los índices relativos a la Debilidad de los Estados en Zona del Sahel, como el Índice de Gobernabilidad y Corrupción e Índice de Desarrollo Humano, y su comparación con los recursos naturales en cada Estado, desvela de una manera u otra la inequidad social estructural; la crisis económica recurrente en el seno de sus sociedades; la deslegitimación de su institucionalidad y la falta de credibilidad dado los altos niveles de corrupción; la falta de cobertura estatal en grandes zonas del territorio que debería atender, generalizando el descontento colectivo ante esa ineficiencia; el masivo movimientos de refugiados y desplazados internos; y la explosión demográfica sin contención (Jiménez, 2007)34. El análisis de las realidades climáticas, nos lleva preguntar: ¿Cómo responden los Estados débiles, como el caso de los estados sahelinos, frente a catástrofes naturales o periodos de sequía? Si analizamos la figura que determina las tasas de abundancia de las lluvias durante el periodo indicado, este fenómeno aparece como preocupante pues la sequía que sufrió el Sahel desde 1969 hasta 1973 afectó gravemente a Mauritania, Senegal, Mali, Alto Volta, Niger y Chad. La alarma mundial que causó la pérdida de vidas y bienes hizo que la Asamblea General de la ONU convocase una conferencia sobre la desertización, celebrada en Nairobi en agosto y septiembre de 1977 y a la que asistieron casi cien países y otras organizaciones. Un año después, los delegados aprobaron un Plan de Acción para combatir la desertificación cuya gestión se dejó en manos del PNUMA35.

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Actualmente, se puede afirmar que nadie culpa exclusivamente a los factores climáticos como los responsables de la desertización; no es posible separar los cambios ambientales derivados de fenómenos climáticos a corto tiempo de la degradación del suelo derivada de las actividades humanas; además, las sociedades de zonas secas han estado sometidas a una fuerte presión en las últimas décadas. 34 Tres Estados del Sahel, Somalia, Chad, Sudán, encabezan el ranking de los Estados fallidos en el ultimo índice de 2011. Sudán encabezó la clasificación de Estados fallidos en 2007 por segundo año consecutivo, esto a pesar de todos los recursos naturales y energéticos que posee. El mismo caso también podríamos decirlo en países como Mauritania, mientras países como Mali y Senegal, que ocupan los dos últimos lugares en el ranking a nivel de los países sahelinos, a pesar de que poseen de pocos recursos naturales, disponen de elementos que señalan un avance a nivel de democracia, buen gobierno, consolidación de las instituciones; es decir, otro funcionamiento que puede reflejarse en términos de estabilidad y gestión equitativa de los pocos recursos que tienen en comparación con el resto de los países del Sahel; lo cual justifica que la abundancia de los recursos naturales no es el motor del desarrollo económico, sino la manera de gestionarlos. 35 El PNUMA (Programa Medioambiental de la ONU) ha publicado varios informes acerca del avance del desierto. En 1991 publicó Global Status of Desertificación, estudio del uso y degradación del suelo, realizado a escala de grandes regiones. En 1992 publicó el Mapa Mundial sobre la Desertificación; junto a estas publicaciones hay que mencionar las estimaciones globales acerca del deterioro del suelo que preparó ICASALS (International Center for Arid and Semi Arid Land Studies) en 1991. 163

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Propuestas para la construcción de la paz en el Sahel La visualización de las realidades en la zona del Sahel nos conduce a la siguiente pregunta: ¿Cómo construimos la paz? Una reflexión desde las investigación reciente para la paz enfoca varias tendencias o perspectivas, intentando replantear el estado de la cuestión sobre las diferentes maneras de entender la construcción de la paz y establecen los marcos conceptuales y la práctica (Moshe, 2001; Knight, 2003; Martínez, 2009). En esta línea se distinguen dos perspectivas que podrían considerarse viables para la construcción de la paz. Una perspectiva política en la que los conflictos violentos son eminentemente políticos y, por consiguiente requieren soluciones políticas (Cousens, 2001), es decir, crear o reconstruir instituciones de canales pacíficos e instituir y supervisar elecciones. Una buena “gobernabilidad” será la democratización de la sociedad y de las instituciones, la cual debiera convertirse en uno de los objetivos fundamentales de la construcción de la paz. En este sentido, una propuesta viable para la zona del Sahel debiera ser la gobernanza local con una dimensión de integración regional entre las zonas fronterizas como un instrumento para su desarrollo36.

que funciona la economía significa también cambiar el modo en que se usan los recursos, cambiar el modelo de movilidad territorial. En el contexto africano, específicamente en el caso Saheliano, la Economía Solidaria puede representar una respuesta comunitaria a la crisis de subdesarrollo y una alternativa a los problemas socioeconómicos por su capacidad de proporcionar vías complementarias hacia el desarrollo humano pues incorpora de modo coherente la sostenibilidad económica, la justicia social, el equilibrio ecológico, la estabilidad política, la resolución de conflictos y la igualdad de género. Hoy en día, ¿la investigación sobre los temas relativos a la construcción de la paz toma en consideración las anteriores perspectivas? Aun así, sería necesaria una segunda tendencia que ampliara esta investigación para dar un giro desde una cultura de la violencia a una cultura de la paz; como ya hemos mencionando, de una cultura de reacción a una cultura de prevención antes de que ocurran los conflictos (Knight, 2003). Nos encontramos ante la necesidad de incluir nuevas formas de gobernación o gobernanza, así como de ampliar la concepción de la seguridad humana, la cual incluye en la misma línea de las relaciones internacionales no solo a los Estados soberanos, sino también a las personas.

Y una perspectiva económica, donde la mayor parte de los conflictos civiles son desencadenados por los problemas económicos subyacentes. Quienes sostienen esta posición se enfocan principalmente en el desarrollo social y económico, incluyendo la ayuda y la asistencia humanitaria como soluciones a estos problemas. Entre los defensores de esta posición estarían los investigadores del Banco Mundial (2007), quienes se centran precisamente en la relación entre la construcción de la paz y el papel de la sociedad civil, las cuales a largo plazo incluyen micro-créditos, la creación de empleo, la mejora de la salud y la educación. La crítica a esta posición suele estar dirigida a la engorrosa maquinaria de la ayuda humanitaria, la cual puede servir para prolongar la crisis indefinidamente y puede caer en manos equivocadas y ser usada para desestabilizar aún más el país destrozado por la guerra. Desde esta segunda perspectiva, la propuesta para las Zonas del Sahel debiera ser el fomento de la Economía Solidaria37 como instrumento clave para el cambio cultural, pues cambiar el modo en 36 Abogar el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur es una alternativa viable que supone una oportunidad para que los países africanos adquieran cierto protagonismo en la geopolítica global y mayor margen de maniobra en el sistema internacional. 37 La Economía Solidaria es un sistema socioeconómico, cultural y ambiental conformado por el conjunto de movimientos sociales organizadas en formas asociativas, identificadas por prácticas de autogestión, solidaria, democrática y humanista, sin ánimo de lucro, para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y fin de la economía. La economía solidaria asume que toda propuesta económica debe tener en cuenta consideraciones éticas, sociales y medioambientales y que debe, por tanto, decidirse políticamente, es decir de acuerdo con los valores y reglas de la comunidad. 164

Conclusiones Este trabajo ha centrado su análisis en las características geopolíticas, ambientales y socioeconómicas de la región en relación a los retos y desafíos de la agenda del desarrollo. El mismo se ha combinado con las propuestas para la gestión de los conflictos ambientales en la región, ya sean de índole climática o derivados a la gestión de los recursos naturales. Los estudios sobre la conflictología de esta región africana principalmente se han realizado desde la perspectiva de seguridad. Por tanto, el principal aporte de este texto radica en la visión novedosa sobre la realidad sahelina, la cual resulta compleja pues combina los aportes de los Estudios de Paz y Conflictos (en concreto de los conflictos ambientales) junto con las Teorías del Desarrollo y los Estudios Africanos. Así, se adopta un análisis histórico, cultural y antropológico, para destacar la relación con el medio ambiente que forjaba históricamente el modo de vida, la cultura y los conflictos, desde la complejidad de la etnicidad y la composición de identidades y estructuras políticas africana. La construcción del sentimiento de pertenencia y la reinvención de las identidades en África se efectúan cada vez más a menudo a través de enfrentamientos sobre las herencias y por la manipulación de la ideología de la autoctonía y de la ancestralidad (Mbembe, 2011). La apelación a lo étnico sin vinculación hacia lo nacional (o la nacionalidad) como representación sobre las que se disuelven las diferencias culturales como interpelación a un sujeto social más universal, choca con la realidad de Estados-nacionales que no se han podido consolidar, y por lo tanto, no han podido integrar políticas de nacionalización y de ciudadanía. Por esta razón, como sugiere Mbembe (2011), los Estados africanos al no consolidar una ocupación 165

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ni un control para la totalidad del territorio da lugar a que zonas enteras, que se ven vaciadas de toda autoridad civil, sean ocupadas o no por bandas armadas. Gracias a estas dinámicas de concentración parcelaria territorial y de desmembramiento espacial, el mapa real del continente se está redibujando en torno a ejes regionales e internacionales de intercambio y tráfico que, en gran medida, recortan y trascienden a la vez los itinerarios y las áreas históricas de expansión del dinamismo mercantil del siglo XIX.

VV.AA. (2011) Seminario “Sahara de tous les enjeux : géopolitique, sécurité et développement”, Fundacion Maison de Science de l’Homme, Paris.

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Foto: Juan Francisco Galisteo López.

4. FORMAS DE ASUMIR EL CONCEPTO DE DESARROLLO

Formas de asumir el concepto de desarrollo

ANTECEDENTES DE DEFORESTACIÓN Y COLONIZACIÓN EN LA REGIÓN DE UXPANAPA, VERACRUZ IRVING URIEL HERNÁNDEZ GÓMEZ38

El paisaje y sus factores que lo condicionan Las dinámicas de los paisajes antropizados suelen ser muy activas en términos espaciales, estructurales y funcionales (Hobbs, 1997). Estas, asociadas con los factores biofísicos y socioeconómicos, condicionan los componentes y fragmentos del paisaje (Zonneveld, 1995). Durante años las actividades antropogénicas han impactado y modificado la ocupación del suelo, creando así nuevos mosaicos en el paisaje. La mayoría de estas transformaciones son provocadas por los usos y costumbres de las prácticas en el manejo agrícola-ganadero y otros se deben a los decretos políticos y económicos los cuales desde cierto punto controlan el uso del suelo (Pan et al., 1999). Los cambios que se provocan en el paisaje ya sean a corto o largo plazo dañan y reducen los procesos bióticos y abióticos de un ecosistema bien conservado (Forman, 1995); actualmente los estudios de cambio de uso de suelo son tema importante para la investigación y los proyectos de tema ambiental y de conservación (Bocco et al., 2001a), esto debido a todas las implicaciones que el cambio de vegetación conllevan, desde la perdida de hábitat, de diversidad (flora y fauna), servicios ambientales, etc. Lambin (1997) menciona que los cambios en la superficie terrestre se deben a: “1) cambio de la cobertura vegetal del terreno, 2) degradación del suelo y 3) intensificación en el uso del suelo, a estos procesos, cotidianamente se les conoce como deforestación o degradación ambiental, y están muy asociados con los impactos y las catástrofes ecológicas importantes” (Lambin, 1997: 336337). A nivel mundial el estudio y monitoreo del cambio de uso del suelo es de gran importancia para la conservación. En México actualmente debe ser prioritario este tipo de análisis con la finalidad de conocer las dinámicas y los procesos en la cobertura vegetal, múltiples estudios del trópico húmedo y de los bosques templados indican que México se encuentra entre los países con mayor deforestación a nivel mundial (Bocco et al., 2001b; Dirzo y García, 1991; Masera et al, 1997; Velázquez et al, 2003), además estas transformaciones del uso del suelo van de la mano de factores 38 Agradezco infinitamente el apoyo brindado para el desarrollo de este trabajo al Dr. Edward A. Ellis, y a las compañeras Carmen Mora Navas y Carla Melki, que se dieron tiempo de leer y dar aportaciones pertinentes para la mejora de este texto. 173

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ambientales, económicos y gubernamentales. En México los patrones de cambio de uso de suelo, deforestación y transformación del paisaje son muy variados y dependen de las regiones a transformar, en donde por lo regular los factores económicos y sociales son los determinantes para modificar su entorno, siendo este la principal fuente de subsistencia para las poblaciones que habitan en sitios conservados (Masera, 1996). Los objetivos de este trabajo son conocer la tasa de deforestación y los procesos de cambio de uso del suelo en la Región de Uxpanapa, Veracruz, resaltando aquellos que están impactando directamente a las selvas como lo son los usos agrícolas y ganaderos, con la finalidad de conocer posibles tendencias en el cambio de uso de suelo de la región. La importancia de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en este tipo de estudios es mucho mayor que la de elaborar un mapa, ya que permite conocer desde cierta manera holística la pérdida de cobertura vegetal y los cambios de uso del suelo que existen a través del tiempo y el espacio, intentando darnos una aproximación a la realidad de lo existente con la interacción de los factores físicos y humanos (Pineda et al, 2009). Nos interesó analizar la Región Uxpanapa en el sur del estado de Veracruz y sus procesos de cambio de uso del suelo, debido a que contiene remanentes de vegetación selvática que son de gran importancia ecológica y para la conservación de la biodiversidad. Esta región junto con los Chimalapas en Oaxaca, mantienen algunos grandes fragmentos de selva tropical conservada de México, lo cual permite que ocurran procesos naturales importantes, al mismo tiempo evita la erosión, capta grandes cantidades de agua, y sirve de refugio para la vida silvestre por que alberga especies de Flora y Fauna consideradas amenazadas o en riesgo mencionadas en la NOM-059SEMARNAT, 2010, (PRONATURA, 2007a).

Mapa 1. Localización del área de estudio.

Conociendo geográficamente a Uxpanapa La Región de Uxpanapa, Veracruz (Mapa 1), es una de las más importantes de la región por que mantiene gran cantidad de vegetación selvática, la Región se sitúa al sur del estado de Veracruz y se colinda con los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, y abarca porciones de los municipios de Jesús Carranza, Hidalgotitlán, Minatitlán, las Choapas y Uxpanapa.

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Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI, 1997.

La ubicación geográfica del valle de Uxpanapa ha sido de gran importancia debido a que se encuentra en la parte central del Istmo de Tehuantepec, el cual al carecer de grandes elevaciones facilita la comunicación entre la Vertiente del Golfo de México y la del Océano Pacífico trayendo beneficios para el comercio, la biodiversidad en donde por ejemplo esta zona es el paso de la temporada migratoria de aves rapaces hacia el Hemisferio Norte, los vientos, entre otras cualidades las cuales hacen que la región sea bio-económicamente importante; no obstante, todos los proyecto que se han otorgado y aplicado en la zona no han logrado tener el funcionamiento y desarrollo adecuado, esto se debe a los malos manejos económicos, a las malas planeaciones y a la falta de integración del conocimiento científico en estos proyectos (Shamara, 2004). Geológicamente la zona ha sido constituida por tres etapas: Cenozoico, Mesozoico y Paleozoico, encontrando desde rocas metamórficas, ígneas extrusivas, y una predominancia de sedimentarias y suelos (INEGI, 1997). El relieve de la zona de estudio es muy diverso ya que de acuerdo con el MDE de INEGI se pueden observar desde planicies, pasando por lomeríos suaves, hasta llegar a abruptas pendientes de roca caliza que presentan procesos kársticos. Al combinarse diversos factores climáticos y al existir una gran cantidad de elevaciones con diversa altitud, se puede percibir un gran mosaico climático, el cual va de los climas cálidos húmedos en las partes bajas, hasta los semicálidos húmedos en las partes altas del sitio. La temperatura media anual oscila entre los 24°C y 26°C, las precipitaciones alcanzan valores mayores a los 3000mm anuales en las partes de mayor altitud (INEGI, 2008). 175

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Las intensas lluvias dan origen a una red hidrológica muy compleja la cual forma parte de la Cuenca del río Coatzacoalcos, que a su vez desemboca en el Golfo de México; es por ello y debido a la litología que también se forman corrientes subterráneas, las cuales afloran por lo general en las partes más bajas. Los principales ríos que recorren la región son el, Chalchijapan, Solosuchil, Las Cuevas, y Uxpanapa (INEGI, 2008). Por otra parte, debido a la gran variedad litológica y a la heterogeneidad del relieve y el clima, la zona contiene una gran cantidad y variedad de suelos clasificados en Luvisoles, Nitosoles, Acrisoles y Regosoles y menor cantidad de Rendzinas y Gleysoles, donde la mayoría son importantes para las actividades agrícolas, pero también son altamente erosionables debido a que carecen de cobertura vegetal en la zona (INEGI, 2008).

construida de 1974 a 1989, (De Teresa et al, 2000; Ewell et al, 1980). Años más tarde, alrededor de 1967, comienza a fraccionar y a otorgar los derechos parcelarios y ejidales a las familias (Cruz, 1997; Velasco, 1997), comienzan la implementación e introducción de múltiples programas de colonización y producción por parte del gobierno, esto trae consigo un aumento la demografía e infraestructura, teniendo en 1990, 47,893 habitantes, cifra que se incremento en el año 2000 a 52,092 habitantes y para el 2005 a 54,353 (INEGI, 1991, 2001, 2006; PRONATURA, 2007). La Región ha tenido y tiene hasta la fecha una diversidad de etnias (Zapoteca, Mixe, Zoque, Nahua, Mazateca y Mestizos) provenientes de los estados de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Estos fueron introducidos a la zona por decisiones económicas-gubernamentales, sociales y por fenómenos naturales. El reacomodo de éstas en una zona conservada provocó el cambio de uso de suelo (Selva a Agrícola-Ganadero) como modo de subsistencia, siendo variable la ocupación del suelo debido a los usos y costumbres de cada una de éstas (Ewell et al, 1980). Histórico y actualmente los principales procesos que propiciaron el cambio de uso del suelo en la Región de Uxpanapa, Veracruz, son el crecimiento y ampliación de las áreas para ganadería extensiva, el reacomodo de poblaciones a la zona, la actividad agrícola (principalmente cítricos y plantaciones de hule) (Ewell et al, 1980). Estos procesos socioeconómicos propician un incremento en la presión hacia los recursos naturales a corto y largo plazo, principalmente sobre la captación de agua, y la reducción de hábitat para especies importantes como el jaguar, tapir, y monos, reduciendo y poniendo en riesgo la pérdida de muchas especies. La región Uxpanapa de Veracruz es un caso ejemplar de la deforestación de selvas en México. A partir de la década de 1970, el deterioro de las selvas del Uxpanapa se vuelve notable con la implementación de programas de colonización y reubicación de poblados indígenas debido al desarrollo de presas hidrológicas en sus territorios originales (Éric y Velázquez, 2000; Ewell et al., 1980; Velázquez et al., 2003). El proceso de deforestación y degradación en la década de 1970 fue dirigida hacia las selvas conservadas con árboles de hasta 30 m de altura (Ewell et al, 1980; Gómez-Pompa, 1979). La deforestación y transformación del paisaje en la región se caracterizó en la expansión de mayormente superficies para la ganadería extensiva, pero también para la agricultura como plantaciones de hule 1975-77 y cítricos en 1983 (Éric y Velázquez, 2000), siendo las causas inmediatas después de la deforestación para la ocupación del suelo el Sur del Estado de Veracruz. Estas causas concuerdan con estudios a nivel global sobre los factores principales de deforestación en los trópicos (Geist y Lambin, 2001)

Factores que condicional la ocupación del suelo Los cambios en el uso de suelo, específicamente en la vegetación conservada (selvas), tienen importantes repercusiones en el clima y estos a su vez se ven reflejados en los nuevos cambios del uso del suelo (Agarwal et al, 2002). Por esto y otros fenómenos es importante analizar y entender las interacciones entre las actividades humanas y los recursos naturales, siendo el ser humano el principal factor de disturbio acelerado en el cambio del paisaje, impactando indirectamente a todo ser vivo de la tierra. Los cambios del uso del suelo están determinados por las interacciones tiempo-espacio y tienen limitaciones como el suelo, el clima, el relieve, la población, la infraestructura y las condiciones económicas favorables para condicionar estos cambios. El tiempo y el espacio son los factores primordiales para crear un paisaje con procesos de transformación físicos y humanos, y aunque comúnmente a los cambios del uso del suelo se le separa de la cobertura vegetal o de la ocupación del suelo, tienen gran similitud en cuento a importancia económica y natural, además de que los métodos para este tipo de análisis son muy semejantes (Veldkamp y Fresco, 1996; Weng, 2002). Las actividades antropogénicas, el mosaico en el paisaje, y el estado de conservación de la vegetación depende mucho de las regiones económicas, por ejemplo cerca de una región asociada a la actividad maderera provocará que la región en poco tiempo agote su recurso y la zona quede sin árboles (Lambin, 1997). Colonización y adaptación social al uso del suelo Antes de 1970 se tenía el registro de que algunos grandes ganaderos del sureste de México ocupaban una porción mínima de la región, sin embargo entre los años sesenta y setenta, mediante un decreto presidencial para un programa de desmonte (Szekely y Restrepo, 1988) se decreta la reubicación de poblaciones de campesinos Chinantecos-Mazatecos y Zoques de su lugar de origen donde hoy es la presa Miguel Alemán (Temascal) construida de 1949 a 1962 y la de Cerro de Oro 176

Método, materiales y desarrollo del trabajo Para este análisis de deterioro y cambio de cobertura y uso de suelo en la región de Uxpanapa, Veracruz, se emplearon imágenes históricas las cuales se clasifican en Landsat MSS de 1976, e 177

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imágenes recientes, como es el caso de SPOT 5 para el año 2009 y un píxel de 10 m. Además se ajustaron a una resolución de 30 m el píxel; ello se realizó con la finalidad de poder hacer las combinaciones entre los diferentes años; todas las escenas fueron preferentemente de meses secos y con poca nubosidad.

de 60 m de resolución tuvo excepción de sólo ser clasificada en un menor número de clases debido a lo deficiente y complicado que es clasificar una imagen de esa época. Los resultados indican usos de suelo y vegetación los más precisos posibles para cada temporada, destacando como categorías: Selva, Vegetación Secundaria, Agua y Sin Vegetación Aparente para la imagen MSS; y para las imágenes ETM+ y SPOT, Selva, Vegetación de Selva Quemada, Vegetación Secundaria, Hule, Cítrico, Potrero, Urbano, Sin Vegetación Aparente y Agua. Muy independientemente de utilizar como base los datos del trabajo de campo, también fueron utilizados datos de distintas fuentes de información, ello para poder obtener una clasificación confiable y para comprobar los datos de campo al momento de hacer las firmas espectrales, esto mediante otras clasificaciones de uso de suelo existentes como la del Inventario Nacional Forestal de (CONAFOR), la de Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), la de Instituto Nacional de Estadística, Informática y Geografía (INEGI), y la de Protección de la Naturaleza (PRONATURA). También fue posible utilizar una aplicación que vincula al SIG Arc Map 9.2 con Google Earth, permitiendo visualizar la misma zona en ambos software simultáneamente. Luego de haber obtenido las clasificaciones de uso de suelo para las distintas épocas se procedió a reclasificar los usos de suelos en Arc Map 9.2 con la ayuda de la extensión Spatial Analyst, usando la herramienta Reclassify. El procedimiento para reclasificar consiste en agrupar los distintos usos de suelo en dos clases, Selva y Desmontado (Potrero-cítrico-vegetación secundaria y hule), esto para ambas fechas. Posteriormente con la extensión Spatial Analyst, pero con el comando Combine, se procedió a combinar los distintos usos de suelo reclasificados para obtener como resultado el análisis de cambios de uso de suelo y cobertura vegetal entre las fechas 1976-2009. De la combinación de las distintas capas multi-temporales se obtienen cuatro distintas categorías: Selva sin cambios, Agricultura y Ganadería (Agrigan) sin cambios, Regenerado - Reforestado y Deforestado; con estas clasificaciones se calcularon las áreas en cada uso de suelo por temporada, además se realizó el cálculo de las tasas de cambio de uso de suelo y cobertura vegetal para cada uso de suelo y vegetación; las cuales sirvieron para analizar la pérdida o aumento de la vegetación, finalmente se calcularon porcentajes para una mejor interpretación y manejo de los datos. La fórmula que se empleó para realizar el cálculo de la tasas de deforestación es

Técnicas de detección del uso de suelo y sus cambios A dichas imágenes satelitales se les realizaron previamente el proceso de corrección atmosférica, cabe mencionar que cuando se realizan estudios multi-temporales es necesario eliminar las distorsiones provocadas por la interferencia de la atmósfera debido a la radiación que se refleja en la superficie; para corregir esta mala detección se llevan a cabo correcciones llamadas radiométricas, en las cuales se trata de igualar los registros digitales a los originales en una recepción idónea (Heredia et al, 2003). Para este proceso se tomó en cuenta el método de Chávez, cuya propuesta inicial fue utilizada y puesta en práctica en 1975 teniendo modificaciones hasta 1996 (Chavez, 1996). Después de haber realizado los procesos antes mencionados se elaboró la clasificación supervisada empleando la combinación de bandas RGB 5-4-3, para las imágenes Landsat y RGB 4-1-3 para las imágenes SPOT. Para ello se empleó el software Arc Map 9.2 con la ayuda de la extensión Image Analysis 9.2; asimismo, también se utilizó el Software ArcView 3.2, mediante el apoyo de puntos recolectados con GPS en campo durante Julio del 2010 y marzo 2011, estos puntos obtenidos en campo fueron de gran importancia para determinar y elaborar las firmas espectrales que se crearon durante el proceso de la clasificación supervisada. El procedimiento para recolectar estos puntos fue con recorridos de campo realizados en tercerías y carreteras de la zona realizando paradas continuas o en cambios significativos de usos de suelo; en dichos datos se anota la coordenada UTM con los diferentes tipos de vegetación y uso de suelo observados, además de registrar con una brújula el rumbo y la distancia hacia la derecha e izquierda de cada punto recolectado; esto para tener un mayor número de puntos y usos de suelo observados; independientemente de ello, en cada uno de estos sitios se toman fotografías para una posible verificación de la vegetación en el gabinete; cumpliendo esta metodología fue posible obtener una buena cantidad de puntos de control para realizar las clasificaciones de las imágenes satelitales. En el trabajo de gabinete, el proceso de creación de las firmas espectrales consiste en crear polígonos con características espectrales similares y particulares para cada tipo de vegetación y uso del suelo, para lo cual son de gran ayuda los puntos tomados en campo. Posteriormente estas firmas espectrales guiaran la clasificación supervisada de la imagen satelital en cuestión. Para elaborar la clasificación supervisada se trabajó cada imagen por separado, tratando de obtener las mismas categorías en las diferentes imágenes: las imágenes SPOT 2009; la Landsat MSS 1976 178

Esta se ocupa como indicador estandarizado de la deforestación en la vigilancia ambiental en México, en donde dn= tasa de deforestación, S2= cobertura forestal del segundo periodo, S1= Cobertura forestal del primer periodo y 1/n = numero de años entre ambos periodos en (Ellis y Porter-Bolland, 2008). Para hacer una interpretación visual se generaron mapas de usos del suelo y cambios de cobertura 179

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vegetal, obtenidos a través de las diferentes clasificaciones y procesos, los cuales muestran las diferentes zonas que registraron cambios en el uso y cobertura vegetal a través del tiempo.

Mapa 2. Clasificación de uso del suelo de 1976 obtenida de la imagen Landsat 1976.

Resultados previos y discusión Clasificación de uso de suelo y cobertura vegetal de 1976 En los resultados de la clasificación de la imagen LANDSAT MMS de 1976 (Figura 2), se obtuvieron cuatro clases de vegetación en donde se observa claramente la parte conservada (selva), las primeras zonas en procesos de deforestación (sin vegetación aparente) y los abundantes ríos y zonas inundables (agua), además de las primeras zonas con vegetación regenerada (Vegetación secundaria). En cuanto a lo que Sin Vegetación Aparente se refiere, no se sabe con exactitud que había en esas áreas; sin embargo, en la bibliografía recopilada se hace mención a que los programas de desmonte de esa época fueron los pioneros para comenzar la deforestación de la zona, por lo que se decidieron clasificar estos terrenos con esta categoría. En esta fecha aun se observan grandes manchones y zonas de selva conservada, no obstante en las partes bajas y con pendientes suaves, en las cercanas a los ríos y a las zonas inundables cerca de los meandros, se aprecian coberturas regeneradas con vegetación secundaria. También se hace notar que de la parte central hacia el Norte de la zona de estudio fue lo primero que comenzaron a deforestar y a habitar (parte central del Mapa 2) con el programa de desmonte de la Comisión del Papaloapan (CP). El resultado de los cálculos de las áreas (Cuadro 1) hace notar las grandes extensiones de selva alta y mediana que había en esa época, con un 72% de la superficie total del polígono de estudio; en cambio, conteniendo una menor superficie se encontraba la parte deforestada, con el 6%. Esto se inició principalmente por los programas decretados por el gobierno para desmontar la zona ya que pretendían explotar el potencial agrícola-ganadero, además de las reubicaciones de mazatecoschinantecos y zoques, quienes buscaron actividades adaptativas para la zona implementando la ganadería y la agricultura para la región.

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  propia, mediante la clasificación supervisada de una imagen LANDSAT de 1976. Fuente: Elaboración

Clasificación uso de suelo y cobertura vegetal del 2009 Para esta clasificación se utilizó una imagen SPOT de abril de 2009 y una LANDSAT 2010 para la parte de las Choapas (al Este de la zona de Uxpanapa) (figura 3), en donde visualmente se puede apreciar la reducción y la tendencia a la alta deforestación en lo que respecta a la superficie de las selvas (alta y mediana) con el 36%. Esta gran degradación es debido a la ganadería extensiva y un porcentaje al incendio de 1998; sin embargo, estas zonas dañadas por el fuego se han comenzado a regenerar con el paso del tiempo. El uso de suelo que más se hace notar y que se ha extendido en mayor superficie, son la gran cantidad de potreros (ganadería extensiva) que existen para esta fecha, abarcando hasta 217,333 hectáreas en el año 2009 es decir un 40% del polígono de estudio (Cuadro 1). Los otros usos de suelo que también han mostrado aumento son las áreas urbanas con 1,851 ha. Las plantaciones de hule disminuyeron abarcando menos del 1% y los cítricos con un aumento al igual que el hule, pero no siendo significativos (Cuadro 1). Algunas partes del área de estudio se han logrado recuperar; esto es debido a que donde se cultivaban cítricos son zonas que han estado sometidas al constante incremento demográfico y también al abandono de los cultivos propiciando por ende una acahualización de cítricos. Ello se puede apreciar sobre todo en la carretera que va desde la localidad de La Esmeralda, al Suroeste de la región, hasta la localidad Río Uxpanapa (Poblado Catorce), misma que atraviesa la localidad del Poblado Diez o la Chinantla, que es la localidad urbana con mayor densidad poblacional en la región. (Mapa 3).

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Mapa 3. Clasificación de uso del suelo de 2009 obtenida de la imagen SPOT

Mapa 4. Cambios en el uso del suelo 1976 – 2009.

  Fuente: Elaboración propia, mediante la clasificación supervisada de una imagen SPOT de 2009.

Cuadro 1. Cambios en la cobertura de uso de suelo 1976 al 2009: Superficies (Total Ha y %) de uso del suelo la región Uxpanapa, Veracruz Selva Veg. Sec. Potrero Cítrico Hule Urbano Veg de selva quemada Deforestado (Agrop/Urbano/Sin Veg)

1976 378,268 (72.54) 104,583 (20.04)

31,442

(6.03)

2009 192,652 94,212 217,333 1,944 3,959 1,851 6,043 231,130

(36.93) (18.06) (41.66) (0.37) (0.76) (0.35) (1.16) (44.74)

Fuente: Elaboración propia, obtenido de las clasificaciones de los mapas antes mencionados.

En el periodo 1976-2009 de la (Mapa 4) se observa como las primeras deforestaciones y deterioro de la zona comenzaron en las partes planas y cercanas a los ríos debido a que ahí se encontraban los suelos más fértiles y aptos para la agricultura, otras áreas deforestadas y degradadas son las orillas de las brechas y caminos que en 1975 se comenzaban a abrir para los primeros poblados comenzando desde Poblado uno hasta el 14 en la parte central de color gris claro y en forma de arco. En esta época además de todo el desmonte que se efectúo, también hubo pequeñas zonas regeneradas con acahuales, sin embargo de 1990 en adelante estas zonas de acahuales fueron los primeros en deforestar, ocupándolas con usos antropogénicos (agricultura y ganadería).

Fuente: Elaboración propia, mediante la combinación de las capas de vegetación de 1976 y 2009.

En el Cuadro 2 se puede observar que un 33 % corresponde a la vegetación selvática, este macizo de vegetación selvática conservada es de gran importancia para la zona y para el país ya que tiene la capacidad de: captar agua, carbono, además de que previene deslaves y la erosión del suelo, sin embargo el porcentaje de deforestación en la zona que de alrededor de un 38% es debido a la ganadería que se practica en la región, siendo esta una de las principales causas de la degradación y deterioro del ecosistema, además de que la ampliación de usos de suelo ganaderos evitan la regeneración de vegetación secundaria para la región. Cuadro 2. Cambios en la cobertura arbórea y tasas de deforestación (Ha y %) de la región Uxpanapa, Veracruz para el periodo 1976 a 2009.   Agrigan sin cambios Deforestado Selvas sin cambio Regenerado/Reforestado Tasa de deforestación de selvas

1976-2009 126907.74 201278.7 176457.24 15926.76

(24.37) (38.66) (33.89) (3.05) 2.02

Fuente: Elaboración propia, obtenido de la combinación de las clasificaciones de las capas de vegetación de 1976 y 2009.

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Conclusiones Los procesos de desmonte y expansión ganadera son los factores primordiales para la degradación de la zona, mientras que la poca recuperación que ha tenido la región es en las zonas quemadas de 1998 (macizo de vegetación conservada al sur y en la parte este de la media luna), aunque en estas imágenes no se logra percibir este cambio. El desmonte de las selvas en las partes planas para la urbanización y para actividades agropecuarias y ganaderas e implementación de infraestructura son las más importantes, mientras que la substitución de selvas y acahuales por otros tipos de vegetación (cítricos y hulares) o por áreas sin vegetación aparente, suelen no tener un porcentaje significativo en el cambio de uso de suelo; además estos usos agrícolas podrían prever de alimento y refugio para algunas especies (Flora y Fauna) de la región. Las clases de tipos de uso de suelo que mayormente resaltan durante el periodo de tiempo y espacio analizado y por porcentaje en superficie son los potreros, la selva, vegetación secundaria y la agricultura (cítricos y hulares). La zona de estudio tiene un problema de fragmentación, el cual se deriva de los procesos de cambio de uso del suelo y este a su vez propicia la perdida de hábitat para muchas especies en riesgo o peligro de extinción. En este tipo de análisis se deben identificar las causas y fenómenos que están provocando dichos procesos en el paisaje. Ya que los apoyos económico-gubernamentales (infraestructura, agrícolas, ganaderos, de conservación) por un lado generan bienestar para los habitantes, pero indirectamente propician los procesos de fragmentación. Este tipo de análisis funge como una evaluación para decretar o proponer zonas núcleo y de conservación de hábitat y de especies. Los estudios y análisis del cambio de uso de suelo y fragmentación son importantes ya que muestran el deterioro y pérdida de vegetación, esto a su vez da la iniciativa para proponer proyectos o decretos como áreas de conservación, trabajo forestal comunitario, pago por servicios ambientales, desarrollo ecológico, etc.

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ESTRATEGIAS Y GESTÍON AMBIENTAL A NIVEL LOCAL: LA SOSTENIBILIDAD DESDE UNA PERSPECTIVA RURAL. ESTUDIO DE CASO: PIEDRABUENA (CIUDAD REAL) Mª CARMEN MORA NAVAS

Introducción A grandes rasgos, el planteamiento de investigación se basa en una reflexión geográfico-ambiental a partir de un ejemplo local. De este modo, se plantea un estudio municipal, por un lado, y su caracterización medioambiental, por otro, para posteriormente, ser puestos en común. La justificación de la investigación se basa en la necesidad de superar los tradicionales estudios sectoriales que caracterizan nuestro ámbito de análisis (el municipio de Piedrabuena) en materia geográfica y/o medioambiental en general, lo que provoca este deseo por indagar, conocer o vislumbrar que, aunque estemos en un municipio rural, existen ciertos problemas ambientales que pueden ser afrontados desde la disciplina geográfica y desde la acción local fundamentalmente. Es aquí donde vienen a colación algunas variables de análisis fundamentales de este trabajo como son los instrumentos o estrategias de actuación encaminadas a un desarrollo más sostenible como la Agenda 21 Local, o la importancia que tiene la correcta ordenación del territorio a favor de una situación ambiental óptima, entre sus objetivos. Asimismo, nociones como la cultura ambiental o la “nueva cultura del territorio” junto a la importancia actual del concepto de paisaje, cobran especial protagonismo a favor del desarrollo sostenible, equilibrado y en armonía con la naturaleza. En este sentido cabe destacar el principio sostenible que valora que “un territorio bien gestionado constituye un activo económico de primer orden. La gestión sostenible del territorio es una obligación social y ambiental, pero resulta también un imperativo económico”, según el “Manifiesto por una nueva cultura del territorio” de la mano de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE, 2006). Por todo ello, el propósito y justificación de la investigación se basa en el intento por superar los tradicionales estudios sectoriales que caracterizan a nuestro ámbito de análisis; y la necesaria correspondencia ser humano-naturaleza, y por consiguiente, la vinculación entre el desarrollo territorial y medioambiental. Ante este panorama inicial, algunas preguntas serían ¿acaso Piedrabuena no presenta problemas ambientales?, ¿el desarrollo rural es acorde con el medio natural y social?, ¿los estudios geográficos del lugar contemplan la calidad ambiental?. 187

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Estas y otras cuestiones no parecen haber sido prioritarias hasta la actualidad en nuestro ámbito de análisis, momento en el que parece empezar a valorarse la verdadera importancia de la filosofía de la sostenibilidad en varios documentos que se encuentran en proceso de redacción en su mayor parte (Agenda Local 21, borrador del Plan de Ordenación Municipal, etc.). El hecho de centrarnos en un municipio castellano-manchego, como es Piedrabuena, aunque no ofrece grandes problemas ambientales en comparación con los actuales procesos urbanos y, por ello, puede entenderse como un estudio poco convencional, sirve para poner de relieve que la crisis ecológica a la que asistimos no es algo aislado de algunos países y/o núcleos urbanos, sino que responde a unas metodologías y formas de actuación tradicionales que han primado el desarrollo económico frente al resto de elementos territoriales. Este hecho queda patente en un municipio rural de tamaño intermedio, perteneciente a una región ruralizada como es Castilla La Mancha, una región cuya localización puede considerarse estratégica si valoramos su centralidad respecto al resto del territorio nacional, o bien, en situación marginada desde el punto de vista económico si comparamos su protagonismo agrario frente al resto de España. A estos caracteres se añade la propia descripción de nuestro objeto de estudio: el término municipal de Piedrabuena, donde la agricultura se considera el principal “agente” modelador del espacio, además de un potente motor económico, que nos informa a su vez de los modos de vida y del propio patrimonio local; se suma su significativa extensión que alcanza los 565 km2 en la provincia de Ciudad Real, lo que le confiere gran personalidad desde una perspectiva ambiental y paisajística. Además, al encontrarse entre dos comarcas naturales, Los Montes y el Campo de Calatrava, resulta determinante para hablar del relieve apalachense de sustrato paleozoico, su carácter volcánico y la singularidad de la red fluvial que atraviesa el municipio, como principales elementos naturales. Igualmente, el patrimonio rural, en referencia a aquellos espacios humanizados con valor paisajístico, no está exento de interés. Así pues, el objetivo general es conocer y evaluar el medio ambiente local y su gestión en relación con diferentes planes y programas territoriales, y su vinculación con la sostenibilidad, tanto teórica como práctica. Desde un punto de vista específico, la materialización del objetivo general se concreta en otros objetivos específicos: evaluar el entorno rural castellano-manchego bajo una escala nacional y europea; detectar problemas y potencialidades locales en cuanto a la planificación espacial y ambiental; y analizar varias iniciativas, propuestas y/o estrategias definidas relacionadas con el medio natural y rural, así como la valoración e implicación social. El fin último será la construcción de una nueva cultura del territorio y del paisaje en función del contexto global-local que podamos conocer y cuestionar a partir de esta investigación. Esta idea supone asociar tres conceptos clave: geografía, medio rural y medio ambiente aplicados al término municipal de Piedrabuena. 188

Formas de asumir el concepto de desarrollo Metodología y fuentes de información A grandes rasgos y de forma global, el esquema metodológico del proceso de investigación se resume en el Cuadro 1. El cual sintetiza los pasos metodológicos del proyecto de forma sencilla y concisa bajo unos criterios plenamente geográficos, lo que no quiere decir que haya sido tarea fácil. El principal problema ha consistido en la plasmación de unos objetivos del trabajo que presentan una enorme amplitud y diversidad temática, ya que supone un diagnóstico municipal que intenta aunar la geografía, el desarrollo local y el factor ambiental como pilares o ejes de estudio. Como es sabido, dichas temáticas ofrecen por sí mismas un amplio abanico de enfoques y formas de análisis, pero se encuentran totalmente vinculadas, es decir, se complementan, siendo el territorio su denominador común. Cuadro 1. Cuadro-resumen metodológico del proceso de investigación: ETAPAS

1. Definición de objetivos y el ámbito de estudio

2. Recolección de la información e interpretación de los datos

3. Trabajo de laboratorio e investigación

DESCRIPCIÓN Y CONTENIDOS - Planteamiento metodológico en base a los objetivos del proyecto: el conocimiento y análisis de las estrategias de gestión ambiental a nivel local: estudio geográfico-ambiental del municipio de Piedrabuena (Ciudad Real). - Selección y confección del proceso metodológico: estudio de las fuentes de información generales y específicas de la temática, por un lado, y del territorio, por otro. - Determinación de los conceptos clave del trabajo: ordenación del territorio, medio ambiente, sostenibilidad, paisaje, desarrollo local y rural. - Búsqueda de la información: dificultades y obstáculos (acceso a datos municipales). - Lectura, interpretación y clasificación de las fuentes de información y recursos disponibles. Puesta en común. - Selección de los tres instrumentos clave implementados en el municipio para la ordenación territorial, la gestión ambiental y la puesta en valor del patrimonio local: ▪ El Plan de Ordenación Municipal (POM) ▪ La Agenda 21 Local, y especialmente el Plan de Acción Local ▪ Catálogo de Bienes y Espacios de Interés del municipio de Piedrabuena (2002) - Identificación espacial: ▪ Elaboración del contexto geográfico del área de estudio ▪ Inclusión del paisaje como concepto complementario del estudio territorial y sobre todo ambiental ▪ Diagnóstico ambiental - Valoración teórica y práctica de los tres documentos definitorios en cuestión ambiental: contenidos, repercusiones territoriales, adecuación al territorio, visión prospectiva, etc.

- Inspección y valoración de las propuestas y acciones planteadas y ejecutadas a nivel local 4. Trabajo de campo Identificación fotográfica. (contrastar los - Búsqueda y selección de posibles propuestas (de nuevos enclaves, bienes o elementos espaciales para aspectos teóricos con estudiar), y re-planteamiento de otros muchos cuya situación actual requiere de mayor atención por la realidad territorial) parte de ciertos organismos y estudios competentes. 5. Análisis y evaluación conjunta

6. Finalización del proyecto

- Valoración global y específica del trabajo llevado hasta el momento. Resultados - Carencias y deficiencias (análisis crítico y propositivo) - Conclusiones y recomendaciones - Referencias bibliográficas y fuentes de información

Fuente: Elaboración propia

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Marco teórico. La sostenibilidad como objeto de estudio En un mundo globalizado, donde los espacios urbanos se asocian, en numerosas ocasiones, con la congestión y la contaminación, entre otros aspectos negativos; donde se ha pasado de la dicotomía urbano-rural a favor de la conexión y dependencia entre ambos espacios; y/o donde los modos de vida urbanos se han difundido como “cultura dominante”, nos encontramos actualmente las sociedades contemporáneas. En este cambio de percepciones sobre el territorio juega un papel primordial el ser humano, cuya acción como “agente” modelador del espacio geográfico ha ido unida a la evolución histórica y la dinámica natural del propio medio físico, conformando los actuales paisajes naturales y humanizados que conocemos. La globalización ha tenido multitud de consecuencias, positivas y negativas según el ámbito espacial y el tema que analicemos. En un momento en el que la crisis ambiental parece haber alcanzado su mayor protagonismo, una de las repercusiones positivas, sin embargo, ha sido la mayor flexibilidad que han adquirido los Estados en cuanto al territorio y el fomento de lo local, es decir, aquello que muchos autores denominan como vinculación global-local o “glocalización”, tal y como afirma Pillet (2008). La Unión Europea también es un buen ejemplo de la importancia que ha adquirido el territorio, frente a los tradicionales estudios sectoriales. Prueba de ello son las iniciativas comunitarias LEADER (Liaisons entre Activités de Dévélopement de L’Economie Rurale) así como el programa operativo nacional PRODER (Programa Operativo de Desarrollo y Diversificación Económica de Zonas Rurales) y la Estrategia Territorial Europea (ETE), que supone, además de la unión social y económica, la unión territorial (Pillet et al., 2007). Partiendo de un marco global, nos planteamos un estudio relacionado con las estrategias y líneas de actuación, ya sean correctivas y/o preventivas, encaminadas hacia modelos de desarrollo lo más sostenibles posible. Se trata de una filosofía sostenible que aun tiene mucho que avanzar, pero que ha sido considerada como una verdadera revolución cultural (Cañizares, 2008) que busca un desarrollo económico, social y ecológico sostenible, es decir, la aceptación del “nuevo contrato ser humano-naturaleza” (Hernández y Toro, 2008: 1). En este sentido, y en nuestro caso, se intentará vislumbrar la definición y necesaria materialización de lo que hoy entendemos como desarrollo sostenible rural. De la importancia que adquiere la noción de sostenibilidad, ésta es aplicada en este trabajo para hacer referencia no sólo al medio ambiente, sino al desarrollo rural como espacio que se ha visto afectado por la “colonización y subordinación por parte de y hacia la mentalidad urbana” (VV.AA., 2009: 14). Estos hechos condicionan la evolución de los espacios rurales que, irremediablemente, necesitan de actuaciones que fomenten la cultura local y los recursos endógenos para contrarrestar su “desventaja” respecto a los espacios urbanos a partir de su plurifuncionalidad 190

Formas de asumir el concepto de desarrollo y políticas locales que impulsen esta “nueva filosofía rural” que se está empezando a gestar junto a la glocalización. Por ello, y basándonos en lo comentado hasta el momento, consideramos que las nociones de sostenibilidad rural y de ordenación territorial conforman una unión indisoluble en todo espacio geográfico. En consecuencia, el presente artículo intenta ser una muestra de lo que, a través del proyecto de investigación realizado y teniendo como objeto de estudio un espacio rural como es Piedrabuena (Ciudad Real), se ha abordado desde esta concepción que cuestiona las líneas de actuación pasadas, presentes y futuras en dicho ámbito en relación con los tres pilares o dimensiones fundamentales de la sostenibilidad: el ámbito económico, social y ambiental (IUCN, 2006). No resulta fácil resumir todo el contenido tratado en dicho proyecto para ser plasmado en este trabajoo, de ahí que hayan sido destacados aquellos aspectos que, de manera más significativa, marcan la estructura y el mensaje teórico transmitido que se deriva de la investigación realizada inicialmente. El espacio rural como objeto de análisis La determinación de que un espacio sea rural o urbano viene normalmente marcada en España según el volumen de población, siendo de 10.000 habitantes la frontera entre uno y otro espacio, según el INE. Se añade el tradicional predominio de una economía agraria en las zonas rurales, como rasgo general en los países desarrollados. No obstante, existen multitud de criterios e indicadores cuantitativos y cualitativos de delimitación de lo rural. Hoy día, los núcleos rurales se perciben como complementarios del medio urbano, tanto estructural como funcionalmente (Santos, 2006). Se trata de analizar los territorios con capacidad para “autoconstruirse” (Delgado, 2006: 94) a partir de variables que nos lleven hacia modelos territoriales deseables. Este enfoque cobra especial protagonismo en Castilla La Mancha, una región “con escasas experiencias de desarrollo territorial” (Pillet et al., 2007: 630). Se suma la inexistencia de comarcas oficiales, aunque, si bien es cierto que se reconoce la comarca “dentro de cada provincia como entidad local con personalidad jurídica y demarcación propia” en el actual Estatuto de Castilla La Mancha (Art.29). Descripción del territorio de análisis. La situación geográfica de la Península Ibérica en España le otorga una gran diversidad natural que se ha visto enormemente influenciada por la acción humana, configurando paisajes agrarios y forestales variados. Sin embargo, los desequilibrios económicos, sociales y ambientales no han pasado desapercibidos en el territorio hasta llegar al momento actual en el que las zonas de interior, caracterizadas por el desequilibrio demográfico y el despoblamiento generalizado de los espacios rurales, contrastan con los espacios urbanos y el litoral, con una dinámica natural positiva, tal y 191

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados como reflejan algunos de los informes publicados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Perfil Ambiental de España de 2008 y 2009). Adentrándonos en Castilla La Mancha nos encontramos ante una región predominantemente rural del interior peninsular, ya que sólo 21 de los 919 municipios tiene densidades superiores a 150 hab./km2, límite de ruralidad establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 1994). Según el Programa de Desarrollo Rural de Castilla La Mancha de 2007-2013, el municipio de Piedrabuena se encuentra entre las “zonas rurales a revitalizar” (sector centro-oeste de la región) (Mapa 1), lo que nos informa de su situación vulnerable respecto a otros municipios. No obstante, en todo núcleo rural quedan patentes las iniciativas y el interés generalizado por fomentar su atractivo rural. Un buen ejemplo de ello son las actuales iniciativas PRODER II, en las que se inserta Piedrabuena, y cuya materialización se produce a través de la Asociación de Desarrollo Montes Norte. Este programa incluye objetivos, estrategias y líneas de ayuda que mantienen relación con el medio ambiente y la puesta en valor de los recursos naturales. Es el caso de “los recursos agrarios y forestales” y la “gestión del medio ambiente”, considerados ejes estratégicos, o la valorización del “patrimonio natural”, como estrategia de desarrollo.

Formas de asumir el concepto de desarrollo empleo por sectores similar; etc.); C. Zonas Rurales Semiurbanas (próximas a capitales de provincia; población creciente; mayor densidad; niveles de renta medios-altos y escasa importancia agraria).

El término municipal de Piedrabuena se localiza en el sector noroccidental de la provincia castellano-manchega de Ciudad Real, a 26 km de la capital (Mapas 2, 3 y 4). Se engloba dentro de los llamados “Montes de Ciudad Real” o “Montes del Oeste” (García, 2003), aunque el límite situado hacia el este se corresponde con la comarca natural del Campo de Calatrava debido a su carácter volcanológico (García, 1995).

 

Mapas 2 y 3. Mapa de situación: Comarca Montes Norte (derecha) y municipios que la componen (izquierda)

Mapa 1. Tipología de las zonas rurales:

Fuente: Redrural.mapya.es. Modificado

Fuente: Programa de Desarrollo Rural de Castilla La Mancha 2007-2013 (PDR). A. Zonas Rurales a Revitalizar (escasa densidad y alto nivel de aislamiento geográfico; crecimiento negativo; elevado envejecimiento y actividad agraria dominante); B. Zonas Rurales Intermedias (densidad poblacional media; ligero aumento de la población total en los últimos 5años; distribución de

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

Formas de asumir el concepto de desarrollo

Mapa 4. Contexto o enclave geográfico del municipio en la provincia

de información y que, además de definir su evolución histórica, nos informan en buena medida del territorio en sí: la propia localización geográfica de Piedrabuena en su comarca y la provincia, respecto a la Península Ibérica; La configuración natural del territorio, caracterizado por su diversidad de ambientes y paisajes, encontrando modelados volcánicos propios del Campo de Calatrava que ofrecen tierras fértiles para el cultivo, junto a las alineaciones de sierras cubiertas por matorrales típicas de Los Montes o ríos caudalosos como el Bullaque, generando parajes singulares que pasan de las enormes tablas hasta singulares estrechos fluviales como El Cañal; la existencia de grandes fortalezas estratégicas, fruto de su dilatada evolución histórica (Gómez, 2003: 225); y la explotación económica del suelo, donde las actividades agrarias quedan sometidas a unos condicionantes físicos que limitan en gran medida la acción antrópica, lo que ha provocado un relativo equilibrio ecológico en la relación hombre-medio que en los últimos años parece haberse olvidado relativamente. La evolución humana y económica del municipio guarda una estrecha relación con la ocupación y explotación del suelo.

Provincia de Ciudad Real. Localización de la capital (en gris) y Piedrabuena (rojo). Enclave geográfico entre dos comarcas naturales: Los Montes de Ciudad Real (sector este) y El Campo de Calatrava (sector oeste); Superficie: 565,36 km²; Población: 4.825 habitantes (Censo de Población, 2001); Densidad de población débil: 8,5 hab./km² (Padrón Municipal, 1-1-2010).

Desde el punto de vista físico, y según el geógrafo José Luís García Rayego, nuestro ámbito de estudio, donde se incluye la Cubeta de Piedrabuena en referencia a las zonas deprimidas surorientales cercanas al núcleo urbano, por un lado, y el macizo de Solazano-Valronquillo que conforma el resto del territorio, por otro, se sitúa a 598 metros sobre el nivel del mar y se caracteriza por presentar un relieve formado por un conjunto de sierras interiores de altitudes que pueden superan los 900 m, y varias depresiones externas que rondan altitudes en torno a los 500 m. Por tratarse de un término municipal ubicado entre la comarca del Campo de Calatrava y Los Montes de Ciudad Real, las características geográficas del mismo son variadas. En general, la mitad noreste se corresponde con relieves y formaciones de carácter volcánico (cráteres, domos, coladas, etc.), ocupando prácticamente toda estructura sinclinal de la Cubeta de Piedrabuena. Por el contrario, el sector norte y oeste ofrece un relieve más acorde con el monte mediterráneo de gran valor natural, formando parte de los conjuntos montanos de la Meseta Sur y bajo una configuración de relieve apalachense (García, 2003). Desde el punto de vista humano, a grandes rasgos y de manera muy sintética, consideramos que el poblamiento de Piedrabuena es fruto de cuatro grandes hechos o factores según diversas fuentes 194

El paisaje como elemento de caracterización integradora Como complemento de la caracterización geográfica, se valora el concepto de paisaje como una forma más de abordar la complejidad territorial de nuestro ámbito, cuya significación, no exenta de confusión, presenta una fuerte vinculación con el territorio y su ordenación. El paisaje se concibe como la valoración de nuestro marco de vida, de tal forma que ha de entenderse como elemento de calidad ambiental, recurso económico y factor de creación de empleo según establece el Convenio Europeo del Paisaje (BOE, 2008: 6259). Este estudio nos llevará a la delimitación de unidades de paisaje que, apoyándonos en los estudios del paisaje actuales, y tomando como mayor referente el Reglamento del Paisaje de la Comunidad Valenciana (2006), nos permitan conocer en mayor medida nuestro territorio a través de la identificación de cinco unidades del paisaje homogéneas según sus caracteres estructurales, funcionales o perceptuales a la vez que excepcionales: tierras de labor (cultivos herbáceos y cultivos leñosos: olivares), dehesas, vegas fluviales, mosaicos forestales y espacio urbano. Esquema 1. Componentes del paisaje

Fuente: Elaboración propia

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados La vegetación natural en el municipio tiene una extensión elevada si se compara con la superficie ocupada por los aprovechamientos agrarios que quedan relegados al entorno del núcleo urbano (Mapa 6) debido, desde antiguo, a la mayor accesibilidad y el relieve generalmente montuoso que conforma la mayor parte oeste del término, vislumbrándose una aparente frontera con el río Bullaque entre uno y otro espacio. Mapa 6. Plano de vegetación y usos del suelo en el término municipal de Piedrabuena.

Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos cartográficos de URBANATURA.

Para cada una de las unidades de paisaje se elaboró una ficha sintética de identificación y caracterización valorando los elementos naturales y antrópicos, el interés y singularidad de cada espacio geográfico y los impactos negativos que puedan o no existir en cada unidad. En realidad, este estudio se apoya en el análisis geográfico mencionado. Ahora bien, la propuesta de estas unidades no presenta una metodología única, sino que es el resultado de la puesta en común de variadas fuentes de información, salidas de campo y el propio conocimiento del territorio. De esta manera, el método, basado en diferentes referencias y fuentes de información vinculadas al paisaje y sus unidades, supone una aplicación totalmente personal y única para el municipio de Piedrabuena. Asimismo, la determinación de unidades y su jerarquía paisajística por parte de la política de la Comunidad Valenciana ha resultado crucial para esta definición de paisajes locales. Evidentemente, este ejemplo de estudio del paisaje no pretende ser estático ni único, sino una mera introducción de lo complejo y acertado que pueden ser los estudios del paisaje y su inclusión en distintos planes y programas de actuación territorial. De este modo, el ejemplo expuesto no tiene validez sin la necesaria interdisciplinariedad, participación ciudadana, definición de instrumentos, establecimiento de un marco legal específico, etc. que requiere este ámbito. 196

Formas de asumir el concepto de desarrollo Contexto ambiental: herramientas de gestión ambiental Una vez establecidos brevemente los principales rasgos que definen la geografía y los paisajes de Piedrabuena, nuestro interés se centra en indagar, a través de la selección de algunas fuentes de información existentes, el papel que adquiere el medio ambiente. Especial interés tendrán los agentes locales y la ciudadanía para percibir, identificar y gestionar las potencialidades y revalorización natural del territorio. Por ello, y a modo de balance, a continuación se adjunta una matriz DAFO (cuadro 2) que señala los puntos fuertes y los débiles que caracterizan a nuestro territorio en su conjunto. En el caso que nos ocupa, como vemos, resulta complejo gestionar el territorio, pues nos encontramos ante un ámbito muy rico en valores naturales, culturales, históricos, de tradición…, variables que no son manipulables ni en el espacio ni en el tiempo, pero que precisamente por su relevancia han de ser planificadas, interpretadas y conservadas. Apoyándonos en este marco territorial, pasaremos a analizar tres documentos clave a nivel municipal que responden a nuestro intento por aunar las actuaciones políticas y reglamentarias en las que se basa la ordenación del territorio y urbanismo municipal (avance del Plan de Ordenación del Territorio Municipal), los estudios geográficos referentes a dicho espacio (de entre los que destaca el Catálogo de Bienes y Espacios de Interés del municipio de Piedrabuena, con una evidente vinculación medioambiental) y los programas de acción medioambientales propiamente dichos (destacando el valor que tiene la Agenda 21 Local en el municipio). Estos instrumentos además, mantienen una fuerte y directa relación con los programas de desarrollo local basados en un enfoque local (eje LEADER), como el citado PRODER II de la comarca Montes Norte a la que pertenece Piedrabuena. La combinación de estos instrumentos y sus estrategias de actuación marcan el actual y futuro desarrollo rural del municipio de Piedrabuena. Por un lado, la inclusión del avance del Plan de Ordenación Municipal (POM), definido así mismo como “instrumento de clasificación y calificación del suelo, que sirve como primera solución al planeamiento municipal de Piedrabuena atendiendo a sus características y circunstancias determinantes”, constituye una buena base de cara a la evaluación y caracterización de la ordenación territorial local. En segundo lugar el Catálogo de Bienes y Espacios de Interés del Municipio de Piedrabuena (2002) se concibe como una figura de planeamiento de gran transcendencia y poco novedosa, siendo una herramienta útil ya no sólo para la actividad urbanística y de ordenación territorial, sino para el reconocimiento y consideración por parte de la ciudadanía local de sus propios recursos patrimoniales. Según la Ley sobre el Régimen del Suelo y Ordenación Urbana de 1978, “Los catálogos son documentos complementarios de las determinaciones de los Planes especiales en los que se contendrán relaciones de los monumentos, jardines, parques naturales o paisajes que, por sus singulares valores o características, hayan de ser objeto de una especial 197

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados protección” (Art. 86, sección 5). Finalmente, la consulta de la Agenda 21 Local deriva de su interés medioambiental. Las Agendas 21 Locales reúnen la máxima expresión “pensar globalmente y actuar localmente” y su implantación y difusión responde a la celebración de la Cumbre de Río 92, a la que se acogen 172 países. Se trata de una apuesta decidida por la sostenibilidad frente al arraigado desarrollo económico. La elaboración de la Agenda 21 Local de Piedrabuena, al igual que el POM, se encuentra en proceso actualmente. No obstante, el acceso a la mayor parte de sus avances o fases de desarrollo, en especial el Diagnóstico Municipal y el Plan de acción Local (PAL), ya aprobado, han servido de gran ayuda para conocer su metodología y líneas de trabajo previstas tanto presentes como futuras. Cuadro 2. Matriz DAFO: contextualización territorial del municipio de Piedrabuena FORTALEZAS - Enclave geográfico entre dos comarcas naturales, Los Montes y el Campo de Calatrava: Monte mediterráneo + vulcanismo + riqueza fluvial singular - Buena comunicación y proximidad al núcleo urbano de Ciudad Real - Baja densidad de población: relativa baja presión sobre el territorio - Relativo equilibrio hombre-medio: contexto económico tradicional y extensa superficie de monte mediterráneo

Análisis Interno

-Multifuncionalidad rural actual

calidad de vida y sostenibilidad.

- Riqueza patrimonial: Natural: Excelente estado de conservación de elementos geomorfológicos Importante y singular red hídrica. Con carácter hidrológico destacan también los humedales (bonales) y las tablas o tablazos (La Yedra) Importante potencial forestal y de vegetación natural. Espacios Protegidos Red Europea Natura 2000: Red Áreas Protegidas de CL-M Zonas Faunísticas Rural y urbana: ▪ Yacimientos arqueológicos ▪ Patrimonio histórico-artístico, arquitectónico y monumental, etc. -Importancia del concepto de paisaje como complemento del diagnóstico ambiental aplicado al ámbito de estudio OPORTUNIDADES - Importante patrimonio y valor ambiental, cultural, histórico-artístico, etc.

Análisis externo

- Terrenos de labor agrícola fértiles (especialmente las tierras negras o negrizales) - Inclusión medioambiental: Asociación MONTES NORTE: Programa PRODER II y otros proyectos específicos Plan de Ordenación Municipal (POM) Agenda 21 Local y Plan de Acción Local (PAL) Necesario apoyo en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Piedrabuena - Turismo rural - Paraje singular de La Tabla de La Yedra: Valor natural excepcional y destacable importancia por sus zonas de baño en el municipio y entorno.

DEBILIDADES - Impactos paisajísticos negativos: - Vegetación de pinares y otras especies repobladas no autóctonas y por tanto, no acordes con el entorno. - Explotación de áridos y minería en torno al río Bullaque. - Abandono de cultivos y tierras de labor en torno al núcleo de población. - Abandono rural de la población joven hacia los espacios urbanos (motivos de trabajo, estudios, o cambio de vida). - Urbanismo descontrolado o poco regulado en materia de ordenación del territorio en determinadas zonas, especialmente impactante en torno al cauce del río Bullaque.

Formas de asumir el concepto de desarrollo Evaluación ambiental municipal: propuestas En este apartado se establecen una serie de propuestas y recomendaciones que son fruto de la reflexión científica y personal del marco territorial expuesto. No obstante, en primera instancia se ha creído conveniente resaltar los espacios naturales protegidos de Piedrabuena a modo de recopilación de los contenidos abordados. El objetivo es destacar aquellas zonas que gozan de alguna protección específica o cuentan con los requisitos para ello, ya sea desde un punto de vista normativo, o bien, por su valor endógeno y perceptual (Cultural, etnográfica, natural, paisajística, etc.). En función del art.45 la actual Ley de Ordenación del Territorio de Castilla La Mancha (LOTAU) referente a la clasificación del suelo en Castilla La Mancha, y muy especialmente el art. 47 dedicado a la clasificación de Suelo Rústico No Urbanizable de Especial Protección (S.R.N.U.E.P.) y sus diferentes categorías, en combinación con el POM que se está redactando para el municipio y el Catálogo de Bienes y Espacios de Interés, a continuación se ha elaborado un cuadro sintético que enumera aquellos espacios y/o áreas que son y/o deben ser protegidos por su valor ambiental, natural, estructural, de infraestructuras, paisajístico y cultural según la LOTAU y aplicado al término de Piedrabuena. Queda patente que muchas de estas categorías no se especifican en el POM, pero se espera que sean consideradas como tales debido a que su inclusión se encuentra más que justificada. Asimismo existen otros muchos terrenos o bienes singulares que deben ser puestos en valor y bajo protección.

- Falta de identidad colectiva local: desconocimiento generalizado de muchos recursos naturales, rurales o urbanos en general y de los planes y programas que regulan la planificación del territorio: posible conformismo social.

Cuadro 3. Clasificación del suelo rústico de especial protección en Piedrabuena. Tipo de suelo

Elementos y espacios a proteger

Identificación y denominación en Piedrabuena

- Vías Pecuarias

La Cañada Real Toledana y el Cordel de Navalrincón o de Porzuna

- De interés etnográfico, no cuentan con figura de protección, son de propiedad pública y de uso ganadero, cinegético y turístico.

- Dominio Público Hidráulico

- Toda la red hidrográfica del término municipal

- De interés hidrológico y biogeográfico, con protección amparada por la Ley de Aguas, de propiedad pública, y de usos fundamentalmente agrarios.

AMENAZAS - Abandono de la población joven - Degradación de la cubierta vegetal natural y de especies amenazadas debido a la acción antrópica (actividad cinegética) - Deficiente estado ambiental de la Tabla de la Yedra y buena parte de los arroyos municipales: Presión agrícola, minera (graveras) y turística y de uso recreativo. Construcciones y edificaciones indebidas que no respetan los márgenes del río Bullaque (Ley de Aguas: zona de Policía de 100 metros)

S.R.N.U.E.P.AMBIENTAL

Descripción

- Cuestionamiento social sobre la gestión de algunas zonas o lugares de importancia e interés local. Ejemplo: - Debates/dilema social y científico acerca del acierto o no de la construcción de puentes y embarcaderos en torno al cauce del Bullaque. - Insuficiente y deficiente aparente formación ambiental social

Fuente: Elaboración propia.

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados - Espacios Naturales Protegidos

S.R.N.U.E.P. NATURAL

- Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Protección de las Aves (ZEPA)

- Montes de Utilidad Pública

S.R.N.U.E.P. ESTRUCTURAL

S.R.N.U.E.P. INFRAESTRUCTURAS

- Áreas Críticas de Fauna Amenazada - Masas de Vegetación natural (bosque mediterráneo) - Cultivos agrícolas y forestales potencialmente económicos y singulares del término municipal

- Monumento Natural: Volcán de Piedrabuena o La Arzollosa - Microrreservas: Bonales de Piedrabuena - LIC-ZEPA Ríos de la Cuenca Media del Guadiana y Laderas Vertientes

- De interés geomorfológico, biogeográfico y etnográfico, bajo protección y de propiedad privada, elevado grado de conservación y de usos agrarios, forestales y turísticos. - De interés geomorfológico, hidrológico y biogeográfico, con protección y de utilidad privada, sometidos a usos agrarios, forestales, cinegéticos y turísticos. - De interés geomorfológico, hidrológico y biogeográfico, bajo protección (RED NATURA 2000), de propiedad pública, de conservación global media e incluso deficiente en ciertos tramos del río Bullaque, y sometido a usos agrarios, cinegéticos y turísticos

- LIC Sierra de Picón y Piedrabuena

- De interés geomorfológico, hidrológico y biogeográfico, bajo protección (RED NATURA 2000), de propiedad privada, alto grado de conservación ambiental y para usos agrarios, cinegéticos y turísticos.

- LIC Bonales de la Comarca de los Montes del Guadiana

- De interés geomorfológico, hidrológico y biogeográfico, con protección y de utilidad privada, sometidos a usos agrarios, forestales, cinegéticos y turísticos

Montes públicos y consorciados presentes en todo el municipio - Cigüeña negra - Lince ibérico - Áreas de vegetación natural bien conservadas representativas del bosque mediterráneo No existe una clara identificación de cultivos a proteger, aunque espera que dicha catalogación de protección se especifique en el futuro POM.

Engloba todos los terrenos - Carreteras, de dominio público y zonas autovías, autopistas de servidumbre de dichos - Líneas eléctricas y elementos que transcurren de ferrocarril. Etc. por el término municipal.

- Interés hidrológico y biogeográfico, sin protección, en buen estado de conservación ambiental y de usos agrarios, forestales, cinegéticos y turísticos.

- De interés biogeográfico, sin figura de protección, en estado de conservación ambiental muy elevado y normalmente de propiedad pública - Como paisajes tradicionales heredados, símbolo de identidad local y en definitiva, por su importancia etnográfica, deberían ser impulsados con el fin de hacer frente a su actual desnaturalización y desintegración funcional, productiva y paisajística por tratarse de ámbitos territoriales con características propias, y sobre todo, por su consideración cultural y patrimonial local. - Independientemente de su protección bajo esta categoría (S.R.N.U.E.P.I.), estos importantes elementos de comunicación deben ser relacionados con la extensa red de caminos, veredas, puentes, plazas, calles, etc. que articulan el municipio por su papel conjunto como ejes vertebradores del territorio interno y externo y por conformar un rico y variado patrimonio, siendo muchos de ellos susceptibles de convertirse en “recurso”, ya sea en relación con el medio rural (yacimientos arqueológicos y castillos, recursos culturales-agropecuarios como las vías pecuarias, etc.) o con el medio urbano (recursos urbanísticos como los callejones)

Espacios singulares que por su valor natural, paisajístico, S.R.N.U.E.P.recreativo y/o PAISAJÍSTICO científico, pueden ser protegidos para su mantenimiento global

No aparecen menciones específicas a esta categoría, aunque sí al paisaje de una manera muy general y demasiado reglamentaria (normas de edificación y constructivas)

- Las menciones al paisaje en los documentos abordados para el estudio del ámbito de análisis son escasas y excesivamente generales, de ahí la necesidad de incluir estudios relacionados con éste que sirvan al mismo tiempo de complemento del diagnóstico municipal.

S.R.N.U.E.P. CULTURAL

- Engloba los yacimientos ubicados en el término.

- De interés hidrológico y topográfico, se suelen localizar en los márgenes del río Bullaque y las cotas más altas de las sierras que bordean la cubeta de Piedrabuena.

Yacimientos arqueológicos

Formas de asumir el concepto de desarrollo Además, el POM incluye el S.R.N.U.E.P.N. Refugio de Caza, referente a la extensión dedicada a las actividades cinegéticas en el muicipio con el objetivo de establecer zonas de caza controlada a partir de regímenes cinegéticos especiales de regulación y/o prohibición, siendo una figura para salvaguardar la figura de Refugio de Fauna procedente de la Ley 2/1993 de caza de Castilla-La Mancha. Análisis e interpretación municipal: propuestas y recomendaciones La necesidad de crear y/o reforzar una nueva cultura territorial pretende ser el primer paso hacia la sostenibilidad. A continuación se establece una serie de objetivos y propuestas que, en función de su importancia, urgencia o singularidad requieren de ciertos compromisos que son fruto de algunas deficiencias detectadas: A) Propuestas globales: Aplicación de los Sistemas de Información Geográfica a la gestión ambiental municipal; Mantenimiento y calidad del medio ambiente urbano; Potenciación del paisaje y su “lectura” (cuadro 4). B) Propuestas específicas: Mayor control de los recursos hídricos naturales: calidad y conservación de singulares parajes como la Tabla de La Yedra; Fomento del paisaje del olivar como patrimonio cultural local; Revalorización rural de los bienes y espacios culturales, de patrimonio etnográfico y de arquitectura vernácula. Una vez señaladas las propuestas, las cuales solo intentan mostrar posibles ejemplos en los que incidir desde la acción local y sobre todo desde el ámbito político, se hace necesario aclarar que no restan importancia a las actuaciones planteadas en otros documentos vinculados al territorio, como la Agenda 21 Local, sino que buscan complementarlas. Un ejemplo de estas propuestas es la siguiente: Cuadro 4. Tercera propuesta global y objetivos de detalle 3ª PROPUESTA

DESCRIPCIÓN Y OBJETIVOS

- Fomento del conocimiento, interpretación y percepción de diferentes escenarios o paisajes - Directa vinculación con el medio ambiente, la educación ambiental y el patrimonio local 3.Potenciación - Consideración de los paisajes singulares locales del paisaje y como cultura territorial y sobre todo como seña de su “lectura” identidad (a lo que uno pertenece) - Consideración del paisaje, aparte de un derecho, como un recurso económico: turismo

RECOMENDACIONES

Creación e impulso de alternativas: - Identificación y caracterización del paisaje, unidades de paisaje y corredores ecológicos. - Posibilidad de plantear y fomentar rutas e itinerarios, algunos ya existentes pero apenas conocidos. - Posibilidad de establecer una red de miradores, - Necesidad y urgencia por ofrecer materiales de apoyo y divulgación,

Fuente: Elaboración propia

Fuente: Elaboración propia a partir del POM, art.47 de la LOTAU y el Catálogo de Piedrabuena

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Formas de asumir el concepto de desarrollo

Debido a la relevancia que adquiere el estudio del paisaje en la actualidad, se plantea su impulso como seña de identidad local, ya sea de origen natural o antrópico, pero que resulta representativo, singular y/o excepcional del territorio. En esta línea se proponen otras medidas específicas, como la valoración de los recursos hídricos teniendo en cuenta la importancia del agua como indicador ambiental del territorio. De hecho, se valora el agua como recurso (económico, social y medioambiental), paisaje y necesidad. Resulta especialmente significativo considerar a la Tabla de La Yedra como uno de los “lugares únicos en una provincia “de secano” que se rige por normas no escritas” (Sánchez, 2011: 1). De esta afirmación, y de otras fuentes de información, se deduce que no existe regulación normativa específica acerca del uso y disfrute en la zona, lo que explica su actual deterioro ambiental ante la intensa acción antrópica que ha marcado este espacio durante años. Tomando como ejemplo La Yedra, siendo quizás el espacio geográfico mayormente conocido de Piedrabuena, el proyecto de investigación del que se deriva este artículo se centra en su análisis como verdadera muestra de “insostenibilidad” local, en el sentido de que ha carecido tradicionalmente de regulación, a pesar de su actual valor ambiental y paisajístico. Se hace referencia especialmente a diversas construcciones y edificaciones que, bien por su localización en la llanura de inundación, bien por su poco respeto hacia los márgenes del propio río (González, n.d.), han alterado enormemente este lugar sin ninguna objeción legal en su momento, y difícilmente remediables en la actualidad. De hecho, en el propio diagnóstico municipal de la Agenda 21 Local (Documento II) se reconoce la desfavorable ordenación del territorio en este área afirmando que hay que “apostar fuerte por ordenanzas adecuadas en suelo rústico cuanto antes para poder frenar la construcción descontrolada de chalets cerca de las Tablas de Yedra y promover la demolición de diversas ruinas que hay en esa zona”. Asimismo, y de reciente actualidad, se añade la construcción de determinadas infraestructuras que han generado una enorme problemática social, como la implantación de una pasarela o “puente flotante” que atraviesa el tramo en el que mayor anchura presenta el río. Este hecho ha avivado el dilema relacionado con lo que se entiende por un desarrollo ambientalmente sostenible. En base a esta evolución histórica del paraje natural de La Yedra, se plantean, entre otras cuestiones, algunas recomendaciones como son las siguientes: - Esta zona se encuentra registrada y catalogada como Suelo Rústico No Urbanizable de Especial Natural de la mano de su declaración como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) como parte de los Ríos de la Cuenca Media del Guadiana y Laderas Vertientes (Red Natura 2000). Esta figura comunitaria le otorga protección que deberá ser especificada en el futuro POM de Piedrabuena. - Necesaria consideración de este paraje bajo la categoría de Suelo Rústico No Urbanizable de Especial Protección Ambiental, hecho esperado con la aprobación futura del POM

Esto supone, según del Reglamento de Suelo Rústico (Decreto 242/2004) contar con bandas de protección inmediatamente continuas al cauce y bajo control de los aprovechamientos según las zona de policía y servidumbre, según la Legislación de Aguas e informes de la Dirección General. - Re-planteamiento de la implantación de determinadas infraestructuras, como el “puente flotante” debido a los numerosos inconvenientes según diversos informes y artículos de prensa (alteración e incumplimiento de la legislación ambiental y la Evaluación de Impacto Ambiental, impacto visual y paisajístico, alteración de la dinámica fluvial, etc.), claramente opuesto con el desarrollo sostenible deseado. En definitiva, y a partir de este ejemplo concreto, se busca enfatizar las actuaciones ambientalmente sostenibles, con carácter legal y visión prospectiva.

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Conclusiones Bajo el afán sostenible planteado a lo largo de toda la investigación, este trabajo concluye con una serie de valoraciones críticas, generales y específicas aplicadas al ámbito de análisis que deberían ser cuestionadas y valoradas en mayor medida. Las conclusiones específicas se dirigen hacia los diferentes ámbitos (urbano, rural y natural) del territorio, mientras que las generales intentan mostrar recomendaciones sobre aquellas cuestiones que deben ser re-valorizadas de manera global. No obstante, la principal conclusión teórica, aunque difícil de ejecutar, es la necesidad de seguir buscando coordinar el desarrollo rural con un enfoque glocal basado en la caracterización geográfica, el desarrollo económico endógeno, todo ello bajo una visión medioambiental y desde la acción política local. Una vez más, la ordenación del territorio y una correcta gestión del medio ambiente se presentan como las mejores opciones para garantizar el mejor uso de los recursos, los cuales, no hay que olvidar, consumimos de manera directa e indirecta, y para mantener, en definitiva, una relación armónica hombre-naturaleza. Sin embargo, el estudio del avance del POM de Piedrabuena refleja una idea muy común en toda normativa, plan y/o programa territorial, y es que, y a pesar de centrarse en la ordenación del territorio, se caracteriza por prestar mayor atención a la actividad urbanística que a la propia ordenación del territorio, como es obvio en cierto modo. Evidentemente, otras figuras o programas como PRODER II serán los encargados de abordar el medio ambiente en relación con el desarrollo social y económico del territorio. Por ello, se entiende que se han abordado documentos diferentes en cuanto a su naturaleza, pero nuestro interés se centra en su estudio como herramientas de planificación territorial, y esa conexión implica un desarrollo espacial que es fruto de su interrelación. Como conclusiones generales cabe destacar las siguientes: la necesidad de mejorar y fomentar la participación ciudadana en el municipio, y la posibilidad de impulsar rutas e itinerarios que refuercen el valor patrimonial-local, así como el paisaje y “su lectura”. En este sentido, una 203

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buena iniciativa podría ser “la ruta del agua”, apoyándonos en la importancia de este elemento y especialmente en el río Bullaque. Por otro lado, de los tres documentos seleccionados para el análisis relacionado con la gestión ambiental, aunque su importante labor es evidente, también presentan algunos inconvenientes. Como aspectos en los que reaccionar y mejorar están los siguientes: detección de documentos vinculados con el territorio de estudio cuyo desarrollo exógeno explica en buena medida la excesiva generalidad de algunos temas abordados en los mismos (aparente falta de conocimiento y salidas de campo); excelente metodología y trabajo elaborado con el Catálogo de Bienes y Espacios de Interés del municipio de Piedrabuena. De hecho, buena parte de este trabajo obedece a esta metodología, cuya clasificación del territorio en urbano, rural y natural ha sido clave para la contextualización del ámbito de estudio. Lamentablemente destaca la escasa valoración local, siendo un documento desconocido para la mayor parte de la ciudadanía a pesar de haber sido realizado por y para el pueblo; constatación y esperanza de que buena parte de los problemas territoriales cuestionados sean abordados en el futuro POM, el cual aún se debe de ampliar y modificar. Se espera que sean estas ordenanzas las que impongan rigor y obligatoriedad de las acciones antrópicas que hoy requieren de mayor atención; y la necesaria divulgación y difusión social de la Agenda 21 Local como documento real, siendo escasamente conocido por la colectividad, y cuyo máximo instrumento de ejecución es el Plan de Acción Local. Parte de sus acciones han sido o están siendo ejecutadas y por desgracia hay otras acciones en las que no ocurre lo mismo. Estas propuestas solo son algunos ejemplos de los expuestos en el trabajo de investigación y demuestran la necesidad de un cambio, cambio al que hemos venido haciendo referencia en numerosas ocasiones de forma anticipada y que hemos ratificado, ahora aún más, al contrastar nuestra visión personal con los contenidos de los documentos analizados. Podríamos seguir analizando ejemplos, casos, propuestas e hipótesis respecto al municipio de Piedrabuena, pero ese tampoco ha sido el objetivo, sino más bien realizar un análisis global del mismo a partir de nuestros conocimientos, fuentes de información y una visión crítica bajo una sola dirección: la sostenibilidad y la idea de crear identidad en base a la caracterización y singularidad rural de Piedrabuena.

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LAS CATÁSTROFES NATURALES COMO OPORTUNIDAD DE DESARROLLO DE LAS POTENCIALIDADES HUMANAS: LA RESILIENCIA UNA HERRAMIENTA PARA LA PAZ CARLA MELKI

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Introducción Los desastres naturales y el aumento de sus efectos dañinos a nivel mundial aparecen como una de las problemáticas de mayor importancia del desarrollo humano en la actualidad. Efectivamente la humanidad, artificialmente distinguida del ecosistema, se enfrenta a una necesidad de replanteamiento de su modelo de desarrollo, dado los fracasos reconocidos en términos de falta de sostenibilidad ambiental, de inequidad e injusticia social y de resolución violenta de los conflictos. Finalmente, la crisis socio-ecológica que conocemos en la coyuntura actual resulta reveladora de los profundos desequilibrios de las sociedades modernas y de su modelo de desarrollo. La ocurrencia del desastre natural aparece como la demostración más destructiva de la vulnerabilidad humana y ecológica de un territorio, podría al mismo tiempo convertirse en una oportunidad de innovación social, de cambio y de transformación de las estructuras sociales en sí, y en sus relaciones con el territorio. ¿Nos podemos entonces preguntar si la destrucción causada por la violencia de un fenómeno natural podría ser la fuente de un nuevo compromiso social, de un cambio de paradigma de desarrollo? Situándonos en el proceso de reconstrucción y de gestión post-catastrófico, proponemos la identificación de la capacidad de resiliencia social ante un desastre natural como una oportunidad de innovación, volviéndose una potencial herramienta para la construcción de paz. Efectivamente, buscamos en qué medida un acontecimiento desastroso puede fomentar el empoderamiento y el desarrollo de las potencialidades humanas en términos de convivencia, de gobernanza y gestión del territorio. Nuestro estudio retrospectivo del riesgo y de la capacidad de resiliencia social, se apoya sobre un nuevo planteamiento de las interacciones entre medio ambiente y medio humano que constituye el sistema socioecológico. Admitimos aquí que la mejora social no sería concebible sin el reconocimiento de la interdependencia entre sistema humano y ecológico, equívocamente fragmentado a nivel epistemológico. Trataremos entonces de desarrollar aquí la pertinencia del enfoque transdisciplinar y multidimensional de la investigación para la paz alrededor de la nociones de convivencia territorial, 207

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que nos permite abordar la complejidad de los efectos entrópicos de los desastres naturales como potencial oportunidad de paz. Planteamos conjuntamente para nuestro análisis de la resiliencia, la necesidad de operar en un nuevo planteamiento del concepto de medio ambiente, reconocido no como entorno del sistema humano, sino como parte integrante en la interacción constante dentro el sistema socioecológico. Seguidamente propondremos la hipótesis según la cual los desastre naturales tendrían potenciales efectos pacificadores, a través de la resiliencia, es decir la capacidad de innovación en términos de relaciones sociales y de gobernanza en el proceso de reconstrucción post-catastrófico.

cultura de paz un replanteamiento de la concepción del medio ambiente, no como entorno del sistema humano, sino como elemento de un mismo sistema socioecológico, dinámico e interdependiente. El análisis del riesgo y especialmente de los efectos entrópicos de un desastre natural supone justamente, el reconocimiento de interacciones dinámicas muy estrechas entre ecosistema y sistema humano. Efectivamente, se trata aquí de reconocer que una variación o perturbación en el ecosistema producido por la ocurrencia de un fenómeno natural dañino, conlleva consecuencias importantes sobre el sistema humano, en otras palabras sobre las relaciones sociales. Ahora bien, la identificación de la potencial capacidad de mejoría de la convivencia como resultado de una innovación post-catastrófica puede hacerse a través de la praxis, o en otros términos a través de la investigación-acción, constituyendo una metodología capaz de promover el esfuerzo intelectual y práctico de deconstrucción de antiguos paradigmas; entre otros los de la “dominación de la naturaleza por el hombre”. En este sentido, Solinis precisará que los paradigmas teóricos o epistemológicos de las ciencias sociales no son independientes de las distintas formas de dominación ideológica, y debemos reconocer aquí que nuestro estudio trata de operar un análisis de las relaciones sociales desde un enfoque holístico, complejo e integral. La Investigación para la Paz es una forma de investigación que responde al concepto de “praxis”, planteando la necesidad de una comprensión más profunda de los fenómenos ecológicos, psicológicos y sociales, debería despertar el interés en el estudio de los sistemas que, presentan interacciones entre medio ambiente y medio humano. Se trata de identificar un proceso de humanización en constante evolución, que se desarrolla a través de otros enfoques analíticos y prácticos, aliando conocimientos de orden experimental y teórico, que rompe con el economicismo tecno-científico. Efectivamente, el economicismo representa la versión más contundente del materialismo, una forma de nihilismo sofisticado: las cosas, las personas, y las vidas y el trabajo de las personas no tienen otro valor que el precio que se le convenga y se le atribuya. El endeble desarrollo de los pueblos más deprimidos económicamente viene a ser una de las grandes objeciones al modelo globalizador de la economía, junto con el carácter auto destructor de los sistemas vivos y del modelo productivo vinculado. No se puede hablar de desarrollo auténtico si éste resulta inhumano, pobre en solidaridad. Mientras, desde una postura psicológica y filosófica, el constructivismo argumenta que el individuo forma o construye gran parte de lo que aprende y comprende, admitiendo de este modo la importancia significativa de la construcción social. Este tipo de interpretación de la realidad sostiene una posición de dinamismo adaptativo, según la cual las entidades destacan en distintas ocasiones la capacidad de ampliar las habilidades y los conocimientos dentro de un proceso de humanización. Efectivamente, el enfoque constructivista evidencia que el conocimiento se fundamenta en nuestra imagen de la realidad, es el producto del espíritu humano interaccionando con esta realidad, y no el reflejo exacto de esta realidad. El trabajo

La

investigación para la

Paz:

un campo transdisciplinar en búsqueda de una convivencia

territorial

La investigación para la Paz y el estudio del Riesgo La Investigación para la Paz plantea una mejora del conocimiento de las circunstancia en las que la Paz se desarrolla o no, dando así los recursos para potenciarla. Prueba de las capacidades reactivas y de los dinamismos de las entidades humanas, este eje de reflexión se desarrolla con más intensidad después de los traumas emocionales, intelectuales y económicos producidos por las guerras mundiales. Desde esta época y con el desarrollo de las ciencias sociales y humanas se inició una construcción de la teoría de la paz como objeto de estudio científico (Peace Research), que podía ser percibido e investigado desde varios enfoques y ámbitos, rompiendo con una ciencia compartimentada, impregnada de una cierta violencia epistemológica. En el final del siglo XX, y especialmente desde los años ochenta, la paz “se ha convertido, a la vez, en una categoría normativa y una categoría analítica” (Martínez y Muñoz, 2004: 35). Esta normatividad de la paz debe ser entendida como el valor y el modo deseado de regulación de los conflictos, por su capacidad de satisfacer las variedades de las necesidades humanas. Tratando la paz como categoría analítica, reconocemos en ella una herramienta transdisciplinar que permite el reconocimiento de las experiencias de paz, identificando así las circunstancias, mecanismos y procesos de búsqueda de una convivencia pacífica. La investigación para la paz ofrece entonces una metodología de largo alcance, que nos permite desarrollar un análisis de las respuestas sociales a los desastres naturales, entendidos como potencialidad de innovación en la convivencia humana y medio ambiental. El impacto siempre más desastroso de las catástrofes naturales hace siempre más urgente la necesidad de cambiar una situación considerada como filosóficamente natural, éticamente injusta y políticamente incorrecta. Es decir una situación de explotación por parte de la “cultura”, asimilada a la noción de conciencia humana (sistema de pensamiento y tecnología) a través de la cual la humanidad intenta controlar la naturaleza (Ortner, 2009). Se trata entonces de ofrecer a través de la 208

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transdisciplinar de la Investigación para la Paz permite entonces una abertura a la relatividad de la percepciones (sobre todo al nivel del comportamiento social) y de las perspectivas de enfoques, que no queden paradas en un análisis puramente economicista, historicista o técnico-científica, por ejemplo.

socio-culturales y ecológicas, en la cual podemos encontrar por ejemplo un uso inapropiado o una falta de legitimidad en la ocupación del territorio. La convivencia se acerca más bien a la gestión pacifica y durable del territorio, teniendo una problemática de carácter político y sociocultural, expresable en términos de equilibrios dinámicos y reajuste permanente al mirar los choques inevitables de ciertos intereses y necesidades. Estas interacciones entre el territorio y el grupo social se encuentran también en la noción de territorialidad que nos enseña que “no puede existir comportamiento social sin territorio, y por consiguiente, no puede existir una sociedad sin territorio” (Mazurek, 2005: 4), reconociendo aquí una forma de concienciación del espacio.

La convivencia territorial La Investigación para la Paz representa una propuesta interesante para el análisis de los efectos entrópicos de los desastres naturales dado que promueve una abertura de la problemática al campo transdisciplinar y a la puesta en práctica de una praxis en un ámbito todavía tratado en mayoría desde un enfoque técnico-científico. Se cuestiona así mismo las condiciones de una coexistencia pacífica entre las especies y de la convivencia de la especie humana en un mismo territorio. El territorio representa a nivel del estudio de las dinámicas e interacciones entre sistema humano y ecosistema, la escala más pertinente para una investigación, necesariamente transdisciplinar. Resulta por tanto indispensable proporcionar un acercamiento teórico al estudio de la paz relacionado con el territorio, dado que la instauración de una paz durable, está fuertemente enlazada al contexto espacial y temporal de su establecimiento, mantenimiento y consolidación. En otros términos las características biofísicas y socio-culturales de un territorio considerado de manera dinámica, constituyen claves de entendimiento y de sentido a la hora de buscar una convivencia pacífica y armoniosa, sobre todo frente al riesgo y la amenaza natural. Por un lado, “El territorio se define como la porción de la superficie terrestre apropiada por un grupo social con el objetivo de asegurar su reproducción y la satisfacción de sus necesidades vitales” (Bailly et al., 1995). De otro, la convivencia al nivel de las entidades humanas puede ser entendida como la acción y el resultado de convivir, compartiendo un mismo espacio y tiempo, que va más allá de la sola coexistencia, dado que supone la realización práctica de ciertos compromisos en cuanto a un respeto mutuo, una cooperación voluntaria, y un reparto de responsabilidad, a pesar de tener su propia existencia y sus propios intereses legítimos (Martínez, 2004). Encontramos en estas dos definiciones una convergencia en la afirmación de la legitimidad de la ocupación de uno o más espacios geográficos (Mazurek, 2006) por un grupo social con el objetivo de satisfacer sus necesidades. Este carácter legítimo del uso de los servicios de la naturaleza puede ser percibido a diferentes niveles tratando la legitimidad individual, colectiva, pero también acerca a la humanidad y sus generaciones futuras. Al mismo tiempo, la noción de convivencia del grupo en este territorio, supone una cierta legitimidad del comportamiento cuando justamente al sumatorio de las acciones de satisfacción de las necesidades de cada entidad se ha vuelto posible de manera pacífica y justa. La convivencia supone entonces la existencia previa del territorio, aunque la existencia del territorio no supone una convivencia pacífica, sino una coexistencia sistémica entre entidades 210

Los derechos medioambientales como ética de la humanidad Ahora bien, se trata de percibir y entender ¿cuáles podrían ser las condiciones necesarias para que la convivencia pacífica sea posible, dado la diversidad de intereses y culturas que propone el género humano? Encontramos elementos de respuesta en la compartición de valores y principios que reconocen justamente el derecho a existir y a mantener sus creencias y culturas (la tolerancia); el establecimiento de un marco de libertades (libertad cívica responsable) e igualdad cívicas para todos (igualdad de oportunidad, de acceso, e igual dignidad); la existencia de un dialogo y de una ética cívica. Todo ello conforma lo que podemos llamar la idea de justicia social, un compromiso por estos valores. Sin embargo, si reconocemos el derecho de cada especie a usar los recursos naturales para su supervivencia, el disfrute de este último no puede ser durable si no está reconocido de la misma manera a otras especies y generaciones. Así, la gestión del territorio capaz de asegurar una convivencia pacífica durable debe suponer también la toma en consideración de las limitaciones de la producción de los servicios naturales. Lo que corresponde al reconocimiento de una forma de capital natural que limita las posibilidades de uso de los recursos naturales en un territorio para permitir la convivencia inter-especies e intergeneracional. Nos encontramos aquí con una problemática, quizás la más importante del siglo XXI. La cuestión del medioambiente, reconocido como patrimonio común de la humanidad, plantea la necesidad de una reflexión y una forma de legislación transfronteriza y transcultural. En la misma línea Dostoivesky afirmó que a nivel medio ambiental “Todos somos responsables por todo ante todos”. Tocamos aquí el corazón del paradigma de los llamados derechos de tercera generación, que se adosan sobre el valor de solidaridad y por los cuales podemos reconocer una titularidad colectiva e individual de carácter internacional. Justamente, esta solidaridad según Bellver (1994) reúne unas cuantas características, es decir, “la conciencia conjunta de derechos y obligaciones, que surgiría de la existencia de necesidades comunes, de similitudes, de reconocimiento de identidad, que preceden a las diferencias sin pretender su allanamiento, es el elemento esencial de estos derechos: el derecho al medio ambiente, el derecho al patrimonio común de la humanidad, el derecho al 211

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desarrollo y el derecho a la paz” (Bellver, 1994: 123). Los derechos relativos al medio ambiente, tienen además la originalidad de reconocer una titularidad trans-generacional, dado que “Expresan una solidaridad no sólo entre los contemporáneos sino también en relación con las generaciones futuras, para evitar legarles un mundo deteriorado a causa, tanto de la explosión demográfica como de la explotación inmoderada de los recursos naturales. Sobre todo, las sociedades industriales avanzadas […] causan daños trans-fronterizos” (Peces-Barba, 1999). Lo cual corresponde, en cierta medida, al ofrecer a las generaciones futuras una titularidad del derecho a un medio ambiente sano (Serrano, 2008). Nos encontramos aquí frente a una cuestión de ética de la humanidad, que parece muy abstracta aunque, al mismo tiempo, la comunidad actual de destino de todos los seres humanos (crisis ambiental) les ofrece una realidad bien concreta. Así pues, esta ética se encuentra también en la noción de Derechos Humanos, que intenta determinar esos valores comunes de la humanidad. A pesar de las dificultades que suponen las distintas concepciones del entorno natural, como lo ilustra muy bien las divergencias entre las concepciones indígenas de la relación de la especie humana como parte de un todo vivo, y la fragmentación de la realidad que desarrolla la cultura occidental de la modernidad. El carácter multidimensional y transdisciplinar de la Investigación para la Paz trata justamente de incluir una nueva percepción del territorio y de su gobernanza, en la cual se supera la fragmentación del sistema social y del ecosistema por una visión integradora de las interdependencias e interacciones de un sistema global. Esta reflexión evidencia justamente la importancia de un replanteamiento del medio ambiente, no como entorno del sistema humano, pero sí como parte de un mismo sistema. Es desde esta perspectiva analítica que intentamos entender las dinámicas sociales particulares que resultan de la ocurrencia de un desastre natural, que supone un cambio fuerte en los equilibrios presente en un territorio. A continuación desarrollaremos los efectos entrópicos de los desastres como función no lineal de la vulnerabilidad territorial frente a los riesgos naturales.

un problema mundial, desbordando lo puramente físico y natural, que atañe a todos los sistemas socioeconómicos y a todos los grupos sociales, aunque debemos señalar que los daños tienen una fuerte variabilidad según la vulnerabilidad de los territorios y poblaciones afectadas. Así pues, el hecho de interesarse por la vulnerabilidad, los retos y las propiedades de resiliencia territorial, es admitir implícitamente que la amenaza se realizará sea cualesquiera que sean las medidas de prevención emprendidas (Bourrelier, 2008). En la misma línea el creador de la metodología compleja Morin (2011), en su última obra, La voie pour l’avenir de l’humanité, afirma claramente que, en la ausencia de un cambio de vía y del mantenimiento de la humanidad en su proceso de globalización, un desenlace catastrófico parece altamente probable. Según este ultimo “la nave espacial Tierra esta propulsada por cuatro motores incontrolados: la ciencia, la técnica, la economía y el beneficio, cada unos de ellos alimentados por una sed insaciable: la sed de conocimientos (ciencia), la sed de poder (técnica), la sed de posesión y la sed de riqueza” (Morin, 2011: 28). Lo que nos permite hoy afirmar que estamos atravesando la llamada “crisis de la modernidad”. Además, notamos que esta complejidad de interrelación de lo vivo, o formulada mas sencillamente como crisis ecológica o crisis de la modernidad preocupa a todas las ideologías que reconocen la cuestión medio ambiental como problemática; aunque en el ámbito de las soluciones propuesta tenemos grandes divergencias conceptuales y prácticas. Nos situamos dentro un análisis de la relación naturaleza/hombre en la cual se identifican dinámicas de interacciones, de retro procesos, entre sistema social y ecosistema. Esto nos permite plantear de forma unitaria y sistémica, elementos fragmentados históricamente e epistemológicamente. Proponemos entonces un análisis en el cual, el contexto natural y los seres humanos deben ser percibidos como un sistema en sí, y no como un sistema humano y su entorno medio ambiental. Se trata de una interpretación de la realidad que admite una forma de interdependencia del vivo. Mientras, la construcción actual, y el modelo de desarrollo propuesto al mundo, es el producto de una historia cultural de discriminación y desigualdad. Esta afirmación está muy vinculada a las antiguas y actuales concepciones sobre el reparto del trabajo, pudiéndose ser considerado éste como la interacción activa de los humanos con el mundo material basada en el ejercicio de una acción. Ahora bien, si admitimos entonces que el ser humano se desenvuelve en función de las relaciones que mantiene con su entorno, buena parte de su integridad, de su equilibrio interior y exterior, como de su enajenación, dependen del grado en que se sienta integrado o no al entorno; lo cual depende, a su vez, de la dimensión, de la homogeneidad o de la heterogeneidad del mismo. Consecuentemente, la relación entre el medio ambiente y la sociedad debe desarrollarse hoy con nuevos enfoques. Desde esta perspectiva reconocemos que dentro de una escala temporal y en un territorio no existe sólo un entorno total; hay tipos de entorno. Asimismo los problemas relacionados con la dimensión de los grupos humanos, deben referirse a los diversos entornos: económico, espacial, político,

La exigencia del replanteamiento sistémico de las interacciones entre humanos y medio ambiente para un estudio integral del riesgo

El concepto de sistema socioecológico dinámico Las catástrofes naturales podrían ser percibidas como una prueba trágica del desequilibrio del proceso de desarrollo de la Modernidad, que operó una fragmentación entre el “sistema humano” y “su entorno natural”. Cuando paradójicamente se hacen siempre más evidentes las interacciones entre sistemas sociales y ecológicos, especialmente a través de los efectos sociales de las alteraciones en el entorno natural y, de otra, las repercusiones que sobre éste tienen las transformaciones y cambios sociales (García, 2004). La relación entre la sociedad y el medioambiente es cada vez más 212

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cultural y natural. Nos planteamos en aquel momento una concepción integradora de los seres humanos con su entorno natural, en la cual el sistema social y el ecosistema serían parte de un único sistema complejo: conduciendo a la emergencia de la noción del sistema socioecológico (Holling, 1973). Desde un enfoque “humans-in-nature”, este sistema se caracteriza por un capital humano y social (población, instituciones sociales y políticas, estructura económica, etc.) y un capital natural (Turner, 2003), que suponen interacciones recíprocas entre ambas entidades que forman un sistema dinámico. La relación hombre/medioambiente natural es, antes que nada, una relación unitaria, dado que no existe un medio ambiente natural independiente del hombre, y que la naturaleza sufre siempre su acción transformadora y a su vez lo afecta, determinando asimismo un proceso dialéctico de acciones e interacciones. Reconocemos aquí la importancia de la integración de una perspectiva socio-cultural en la investigación sobre el medio ambiente, que supone el estudio simultáneo de lo biofísico y de lo social. El estudio de la relación naturaleza/hombre desde un enfoque transdisciplinar, se fundamenta entonces en términos sistémicos complejos, a través de relaciones no lineales, considerando las variedades de escalas temporales y espaciales y no solo una búsqueda del equilibrio. Se trata entonces de una perspectiva ecológica del sistema que se asienta en principios como la inestabilidad, la variabilidad, la incertidumbre o la idea de dinámica caótica (Escalera y Ruiz, 2011). El análisis sistémico de la ecología propuesto por Holling desde 1973 ha sido por primera vez una salida de la visión estática del medio ambiente basada en el equilibrio, para basarse en el cambio mismo. Este posicionamiento constituye una superación de la fragmentación epistemológica, ontológica y analítica de las interacciones de la dicotomía “Hombre/Naturaleza” o “socio-cultural/ biofísico”, que tiene en cuenta la casualidad. A su vez se apoya en la importancia de la flexibilidad de un sistema como factor de durabilidad, nociones que habían sido hasta aquí consideradas como opuestas. La singularidad del sistema socio-ecológico se encuentra en la capacidad de este sistema a no cambiar substancialmente, cuando el cambio es su característica permanente. Se afirma justamente que “paradojalmente la estabilidad de una sociedad, su perennidad pasa por el cambio” (Dauphiné y Provitolo, 2007: 57).

revela la importancia fundamental de una contextualización de este tipo de estudio (Goodin, 2004). Se puede reconocer fácilmente que los desastres naturales destruyen las infraestructuras sociales y económicas en todos los países donde sobrevengan. Pero se puede constatar que los efectos son diferentes según los niveles de desarrollo de los países afectados, puesto que el riesgo de catástrofe está ligado a la vulnerabilidad de las poblaciones (factores humanos)39. Tratamos entonces de aprehender la vulnerabilidad desde una posición sistémica que incluye los aspectos de vulnerabilidad social (desarrollada en su mayoría por equipos de investigación francés, d’Ercoles, Thouret, Chardon, Dauphiné, Mazurek), pero también en términos económicos y funcionales, lo que nos permite trabajar sobre todas las reacciones en cadenas indultas por el impacto inicial de un fenómeno natural, lo que necesita considerar simultáneamente múltiples retos (Leone y Vinet, 2005). Encontramos a través del grupo de investigación Resilience Alliance, una propuesta interesante de este fenómeno de transformación y de adaptación de los sistemas socioecológico. Este ciclo adaptativo se plantea como una unidad fundamental por el entendimiento de la complejidad del sistema socioecológico. Substancialmente se define una alternancia entre largos periodos “agregaciones y transformaciones de los recursos” y periodos cortos de “creación de oportunidades para la innovación”. Desde un perspectiva sistémica una catástrofe natural se define como una “ruptura en la trayectoria, en la reproducción del sistema […] seguido por la emergencia o la bifurcación hacia una nueva trayectoria o un nuevo sistema” (Brunet et al., 1993: 64). Considerando justamente el cambio de estado y de trayectorias potenciales de un sistema socio-ecológico, se reconoce tres características determinantes a esos sistemas, que son la resiliencia, la adaptabilidad y la capacidad de transformación de este sistema (Walker et al., 2004).

La vulnerabilidad de los sistemas socioecológico y sus procesos de adaptación. Considerando ahora la vulnerabilidad de los sistemas socioecológicos frente a los desastres naturales conviene reconocer que depende de las interacciones complejas y variadas entre condiciones de exposición, sensibilidad y resiliencia propias de esos sistemas (Décamps, 2007). Los desastres naturales aparecen como gran revelador de las vulnerabilidades humanas y territoriales dentro de las comunidades y sociedades víctimas (Leone y Vinet, 2005). Esta vulnerabilidad determina el carácter más o menos catastrófico de la respuesta a un acontecimiento extremo, y de hecho 214

La resiliencia de los sistemas socioecológicos La resiliencia postula la interactividad de los sistemas socioecológico y sus capacidades de absorber y de resbalar frente a una crisis, es decir una capacidad de respuesta a un desastre. Se trata de una capacidad para enfrentarse, sobrepasarse, y fortificarse después de las experiencias adversas. La resiliencia puede también definirse como una capacidad de comprensión de una situación y la formulación de respuestas adaptativas, por la cual se presentan tres propiedades que son la resiliencia cognitiva (interpretación creativa de la situación), la resiliencia comportamental (modificación de las actividades) y la resiliencia contextual (utilización apropiada los recursos y relaciones) (Lengnick-Hall y Beck, 2005). Sin embargo existe un debate sobre la definición de resiliencia, particularmente alrededor del mantenimiento o no de las estructuras esenciales como sus elementos determinantes, dado que algunos autores conciben este concepto como el resultado de la capacidad de absorber unas 39

Declaración de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), 2005. 215

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perturbaciones exógenas y reorganizarse, manteniendo las mismas funciones y estructuras esenciales. Se matizan así las nociones con los conceptos complementarios de adaptabilidad, que se refiere a la capacidad de los actores de un sistema de influenciar la resiliencia de este sistema y de la transformabilidad, que resulta ser la capacidad de crear un nuevo sistema dado la insostenibilidad práctica del sistema existente (Walker et alt., 2004). Podemos visualizar aquí el carácter polémico de la innovación o de la transformación que se encuentra en la noción de resiliencia, que no puede definirse como característica asentada, pero sí como realización potencial. Debemos señalar aquí un matiz importante sobre el carácter deseado o no del cambio, y entonces sobre el desarrollo o no de un nuevo sistema. Ser resiliente puede entonces revelarse positiva o negativamente según nuestra valorización del sistema que desarrolla esta capacidad. Pero al mismo tiempo es la innovación, el aprendizaje y la reorganización, lo que permiten mantener las funciones de la estructura y la identidad del sistema, aunque se produzcan cambios incesantes e inherentes a este último. Al contrario, la reminiscencia de un sistema, o en otras palabras la falta de aprendizaje y de modificación del sistema frente a eventos extremos, puede volverse un factor de aumento de vulnerabilidad. Se reconocen pues varias características a la hora de analizar la resiliencia de los sistemas socioecológicos; como la combatividad frente al cambio mientras se mantiene las funciones y estructura (seguir existiendo), la habilidad a reorganizarse de manera endógena o la capacidad de adaptación a través mecanismos de evolución, de novedad y de aprendizaje (Carpenter y alt., 2001). Pero en el caso de la ocurrencia de fenómeno catastrófico de gran magnitud, ¿podemos realmente hablar del mantenimiento substancial de la estructura del sistema socioecológico en este territorio, o solo de la supervivencia de algunos elementos del sistema? ¿En qué medida se reconocen las funciones esenciales de un sistema? Habría pues que entender el carácter esencial o no, de ciertos elementos y procesos, como de la valorización del territorio, del sistema anterior al acontecimiento, y de las innovaciones y transformaciones producidas por el desastre.

mismo las limitaciones ecológicas y medioambientales del planeta. El factor tiempo podría ser entendido como la necesidad “ambiental” de aceleración de la historia. Riechmann (2003) en su análisis del tiempo y de la crisis ecológica, identifica esta problemática a través del enfrentamiento de “los tiempos largos de la biosfera, con sus equilibrios y sus transformaciones, chocan contra el “tiempo global” de los mercados financieros, el ciberespacio y las telecomunicaciones”. Pues bien, la crisis ecológica mundial tiene mucho que ver con el desgobierno de los tiempos (Lucena, 2010 ), con la aparente incapacidad de las sociedades industriales para organizar de manera razonable las temporalidades diversas que afectan a los seres humanos (y en particular, con su actual incapacidad para tener en cuenta el largo plazo y proyectarse en él). Desde la perspectiva humana (y también para la vida orgánica en general) la característica más notable del tiempo es precisamente su unidireccionalidad e irreversibilidad: de ahí la metáfora usual de la “flecha del tiempo” (que procede del astrónomo británico Arthur Eddington). Así pues, nos quedamos con una interrogación fundamental, que se formula a través de una dialéctica compleja: no tenemos el tiempo necesario para operar un cambio de modelo de desarrollo por un modelo sostenible en su globalidad, (lo que supone, un proceso de maduración “paso a paso”), al mirar la exigencia ambiental de una parada a corto plazo del fenómeno de destrucción del entorno natural. Así considerando el factor tiempo a través de la problemática medio ambiental, nos encontramos frente a una dicotomía muy compleja, de la cual las consecuencias son dramáticas. Los precursores del Club de Roma ya afirmaban a principios de los años noventa que “El tiempo se está acabando. Algunos problemas han alcanzado ya una magnitud que impide abordarlos con éxito, y los costes de la demora son monstruosamente altos. Si no despertamos y actuamos con rapidez, podría ser demasiado tarde. (...) La rapidez de la evolución y de las actuales mutaciones nos lleva a considerar que el factor tiempo posee en sí mismo un valor ético. Cada minuto perdido, cada decisión aplazada, significa más muertes por hambre y desnutrición, significa la evolución hacia la irreversibilidad de los fenómenos en el entorno” (King y Schneider, 1991: 22). Sin embargo, nos centraremos sobre los desastres de orden natural, y no sobre la cuestión del origen entrópico de los mismos que constituye una línea investigación completa y muy amplia en sí misma. El estudio de los efectos de una catástrofe natural sobre las estructuras de poder y las construcciones sociales, resulta por lo tanto una perspectiva de investigación muy interesante, dado que representa una ruptura o una fuerte perturbación en un espacio tiempo y un territorio limitado. Postulamos efectivamente un análisis de los desastres como una perturbación en los equilibrios dinámicos de un sistema socioecológico, capaz de estimular innovaciones en términos de convivencia y de relaciones sociales en el territorio afectado. Estas dinámicas sociales se inscriben en una idea de destrucción creadora, a través de la cual los procesos de resiliencia podrían volverse una oportunidad para el impulso de innovaciones, de propuesta alternativa de desarrollo y convivencia pacífica.

Una catástrofe como oportunidad y acelerador del proceso pacífico: la resiliencia o capacidad de empoderamiento post catastrófico

El desastre natural como punto de ruptura temporal de los equilibrios anteriores El tiempo representa un dato de importancia primordial, puesto que la situación actual de muchos seres humanos es crítica, en términos de supervivencia. La mejora sociopolítica de estas entidades debe ser entendida como una emergencia, que no puede esperar un cambio “paso a paso”. Pero al mismo tiempo los cambios rápidos tienen la característica de poseer una débil capacidad de persistencia. Paralelamente el tiempo puede ser percibido como una exigencia de cambio, es decir un cambio en el modo de desarrollo. Particularmente en términos de modelos productivos, reconociendo así 216

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Ahora bien si reconocemos por un lado, que la convivencia entre los seres humanos es el fruto de una complejidad, es decir que las relaciones entre las entidades corresponden a “un cumulo de circunstancias y relaciones”; y que por otro lado, “la supervivencia de los seres humanos depende completamente de la adaptación a este contexto complejo en el que están incluidos el resto de los seres vivos, la naturaleza, la tierra y el universo” (Muñoz, 2001: 45) un desastre natural constituiría un cambio brutal de este contexto complejo. Los equilibrios reconocidos se verían así transformados en un lapso de tiempo muy breve. Esta corta duración de cambio radical puede entonces acarrear una nueva situación de equilibrio necesaria para la salida de la crisis. Efectivamente, la gestión post-desastre debe hacerse frente a un nuevo juego de equilibrios, que estabilizándose, podrían permitir en algunos casos la reconstrucción de otro modelo de convivencia, a través del desarrollo de las potencialidades humanas que suponen los procesos de resiliencia innovadores. Se trata así pues de una solución adaptativa del sistema, al ambiente y en el que las entidades mantienen su existencia pero operan un cambio de trayectoria. Reconocemos ahí el carácter dinámico del equilibrio de las relaciones humanas, de su adaptabilidad y transformabilidad. La fuerza de una catástrofe es entonces la razón por la cual se rompe el equilibrio conflictivo anterior, dejando una comunidad en la miseria material y emotiva, pero permite también empezar desde cero (creación de un nuevo sistema).

las oportunidades subjetivas y situadas, determinando las posibilidades de actuar. La ocurrencia de catástrofes naturales puede constituir una oportunidad en el sentido que un cambio de contexto en el entorno natural tan radical tiene necesariamente consecuencias sobre los modos de vivir de todas las especies, dada la interdependencia y las interacciones de los sistemas socioecológico. Efectivamente se reconoce el medio ambiente como el segundo factor fundamental en la construcción de la personalidad, después de la familia, considerando que el medio ambiente es el conjunto de los estímulos provenientes del ambiente físico y social que afectan al sujeto. Una modificación rápida del medio podría entonces crear una modificación de los valores de una sociedad y de sus entidades. Un cambio de contexto de gran amplitud, puede transformarse en una evolución de la estructura de poder, de la gobernanza territorial, de la construcción social y de la formula productiva. La producción de una nueva interpretación y percepción de la realidad acelerado por el proceso de destrucción ofrece una oportunidad de reconstrucción con nuevos parámetros y la llave de la fundación de una paz potencial. Coincidimos aquí con la noción de resiliencia territorial en la cual la resiliencia es percibida en términos colectivos, es decir en la superación a nivel colectivo, del acontecimiento desastroso, a través una valorización del territorio. Podemos visualizar este fenómeno colectivo en términos de estrategia de resiliencia, que se traduce por la capacidad de una comunidad a responder ante una situación de amenaza cuando ésta ocurra (Confort et al., 2001).

Un desastre natural como oportunidad de innovación social El desciframiento de los efectos generales de una catástrofe natural sobre una comunidad y el análisis de los factores de resiliencia social, constituye una perspectiva de investigación estratégica a la hora de buscar formas durables y éticas de concebir las relaciones sociales y hacia un cambio de paradigma de desarrollo, es decir un cambio cultural, una modificación en la escala de valores humanos y una transformación de la percepción del entorno natural. Podemos aquí claramente visualizar la capacidad de emergencia conjunta y los vínculos estrechos que existen entre la capacidad de resiliencia de un sistema socioecológico y la perspectiva de un desarrollo durable. La durabilidad puede por cierto comportar algunos elementos de resiliencia, particularmente frente a los choques y a las irreversibilidades que conllevan, como la diversidad y la complejidad que se posicionan como vector común de resiliencia y de durabilidad (Lallau, 2011). Por lo tanto parece necesario recordar que estos fenómenos de superación de crisis que pueden inscribirse en largas temporalidades, son fuertemente dependiente de las capacidades humanas de adaptación y de las posibilidades de transformación, es decir del cambio en las dinámicas dentro la sociedad humana y con los ecosistemas, en un espacio y tiempo dado. Con el enfoque en términos de capacidades podemos identificar el conjunto de los modos de funcionamiento humanos como potencialmente accesible a una persona que los ejercía o no (Sen, 1992). Admitiendo así pues esta forma de capital humano, puede objetivamente conocer una conversión de esas potencialidades vía 218

Experiencias de procesos de resiliencia social En apoyo a nuestro concepto de innovación adaptativa en situación de reconstrucción post catastrófica, traemos a la luz experiencias alternativas que han sido capaces de crear un empoderamiento humano o una “aceleración de la Historia”. Reconociendo asimismo que “la tensión entre riesgo, percepción, comportamiento, innovación es la base de la construcción de la resiliencia social” (Mazurek, 2012: 78). Presentaremos entonces dos experiencias en las cuales un desastre natural se reveló un factor acelerador o desencadenante, dado que las acciones y decisiones que siguen el acontecimiento traen como consecuencia el emprendimiento de un proceso de pacificación o de mejora de la convivencia. En primer lugar, citaremos las luchas por la justicia medioambiental de las mujeres supervivientes de Bhopal en India (Dasgupta, 2009). En la noche del 3 diciembre de 1984 explotó la fábrica de pesticidas propiedad de la compañía estadounidense  Unión Carbide  (parte de cuyos activos fueron posteriormente adquiridos por Dow Chemical) dejando en el atmósfera de la ciudad 40 toneladas de isocianato de metilo (CH3-N=C=O). Este accidente industrial mató oficialmente 3.500 personas (según declaraciones efectuadas la noche del accidente), cuando se estima que las victimas serian en realidad entre 20.000 y 25.000 personas según las asociaciones de víctimas, contabilizando 219

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los muertos que se registraron en las semanas siguientes, y las enfermedades provocadas por la exposición a los gases. Se trata de un desastre antrópico, originado por la actividad humana, más importante que ha conocido la humanidad junto con el caso de Tchernobyl. Desde la ocurrencia de la explosión y la contaminación siguiente, los ciudadanos se reagruparon para pedir justicia, que se consiguió 25 años después en unas medidas muy relativas, dado que han sido indemnizados 3.500 víctimas reconocidas oficialmente, cuando los efectos del desastre fueron muchos más amplios. Lo relevante de este desastre del Bhopal, es que permitió la emergencia de un sentimiento de interés común de una comunidad, el cual ha sido empujado por mujeres, sin que la iniciativa sea sociablemente visible. Esta experiencia comunitaria ilustra claramente la idea de que un desastre medio ambiental tiene la capacidad de crear una dinámica de mejora sociopolítica, y en este caso de lucha por el reconocimiento y la aplicación de los derechos. Reconocemos a través del estudio de la capacidad social de respuesta a un desastre, que el proceso de comunidarisación de la vida social contribuye al aumento de la resiliencia de los sistemas socioecológicos (Adger, 2005). El segundo caso, es todavía más ilustrativo, con la conclusión de acuerdos de paz entre el movimiento rebelde GAM (Gerakan Aceh Merdeka) de Benda Aceh y el gobierno indonesio. Este grupo armado que había estado luchando por la independencia contra las autoridades indonesias por 29 años y que firmó el 15 de agosto de 2005 un tratado de paz con el gobierno nacional, solo algunos meses después de la ocurrencia del tsunami de diciembre 2004. Con meses de retraso, el parlamento de Indonesia votó en julio 2006, una ley de aplicación de los acuerdos de paz que preveían que el GAM abandonara sus objetivos independentistas, con la contra partida por parte del gobierno del respeto de los derechos humanos, de la amnistía, de la reinserción de los guerrilleros y de un importante nivel de autonomía y democracia. Los esfuerzos de reconstrucción territorial nacional e internacional han sido un potente catalizador para superar las diferencias y declives sociales de una zona post-catastrófica y conflictiva desde hace tres décadas (Renner, 2006). La buena voluntad generada tras las catástrofes, por parte de las distintas facciones, puede crear escenarios de paz. Pero ¿Cuáles son, entonces, los factores que explican y facilitan que la paz esté siendo posible en Aceh? Evidentemente el paso del tsunami puso a la región en el mapa, las portadas de periódicos y las agendas políticas internacionalizaron el conflicto, y provocó el despliegue en el terreno de más de medio millar de ONGs y el desembolso de cuantiosos recursos destinados a la reconstrucción de la región (Aguswandi, 2005). La confluencia de factores dejaba escaso margen para la continuación de las hostilidades: devastación casi total del territorio; muerte, desaparición y desplazamiento de un porcentaje significativo de la población (también de las Fuerzas Armadas, no así del GAM por hallarse en las montañas); presión y presencia en el terreno de la comunidad internacional e imposibilidad de reconstruir la región sin un alto al fuego. “El tsunami fue el verdadero punto de inflexión en el proceso y el fenómeno que permitió desbloquear políticamente una situación militar que estaba enquistada” (Urgell, 2006: 22).

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Foto: Juan Francisco Galisteo López.

5. LA DE-FRAGMENTACIÓN SOCIO-ESPACIAL Y SU CORRESPONDENCIA ANALÍTICA

La de-fragmentación socio-espacial y su correspondencia analítica

DOS MIRADAS BAJO UN MISMO LENTE: LA FRAGMENTACIÓN COMO ELEMENTO ARTICULADOR ROLDAN GONZÁLEZ BASULTO40

Abordaje del concepto fragmentación: miradas y posturas Antes de entrar al trabajo en sí, es necesario explicar el ejercicio realizado para el abordaje del concepto de fragmentación. Para la descripción de este proceso se recurre a la metáfora, como recurso epistémico, de acuerdo a lo planteado por Zavadivker (2005:1-2). Durante el recorrido por este apartado será posible observar dos miradas que estuvieron acompañadas de posturas particulares, las cuales se fueron rehaciendo continuamente. Tránsito de lo simple y estático hacia lo complejo y dinámico La forma de abordar un concepto está acompañada (casi inevitablemente) de pre-valores o prejuicios que determinan posicionamientos, por lo que es imprescindible recurrir al hábito reflexivo y crítico que ayude a observar más ampliamente un concepto, considerando sus atributos deseables e indeseables. Es decir, acceder a más de un solo lugar de posicionamiento y observación permitirá miradas epistémicas desde diferentes puntos, lo cual dotará de diversas perspectivas y profundidades (Reguillo, 2005). Para explicar este tránsito, se usará un ejemplo gráfico basado en una pintura del famoso muralista mexicano, Diego Rivera: “El hombre en la encrucijada” o “El hombre, controlador del universo”41. Pararse frente a ese mural, exactamente a la mitad, sin moverse de ese sitio, a una distancia de un metro, limitará la observación de la obra completa. Es decir, observar desde una distancia tan corta una obra tan grande (por sus dimensiones) y compleja (por las figuras que contiene) sólo permitirá 40 Agradezco los comentarios y sugerencias que Lorena Fernández Gómez y Dániel Gaszó, colegas de la Universidad de Granada, España, vertieron en este documento en el marco del “Primer Seminario Internacional entre Pares”, ya que de esta manera ayudaron a enriquecer su contenido. De igual manera, agradezco a la Dra. Silvia del Amo Rodríguez, investigadora del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana (CITRO-UV), México, quien me ha apoyado durante todo el proceso de elaboración de este trabajo con observaciones y sugerencias valiosas que lo han reforzado. 41 Es importante mencionar que se eligió este mural como ejemplo por su gran complejidad en cuanto a los elementos que lo forman, y por la fuerte carga simbólica que le confirió su autor, características que se consideraron importantes para la descripción del desafío que significa transitar de lo simple y estático hacia lo complejo y dinámico. 229

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ver un pequeño conjunto de imágenes sin entender el panorama completo y quizá sea imposible encontrarle sentido. Ahora supóngase que puede dar unos pasos hacia atrás, ubicándose a una distancia prudente y adecuada para la observación de la obra completa. Este primer distanciamiento, si bien es importante para tener una visión más informada, no proporciona la visión completa; hasta este punto es posible describir el objeto en sí, por sus características (figuras, colores, etc.). La descripción del mural hará visible su “complejidad estructural”42, lo cual permite observar que la obra está cargada de un fuerte simbolismo sobre el papel desempeñado por el hombre en su entorno (interpretando su posición y tamaño dentro de la obra). Sin embargo, después del primer distanciamiento, ahora resulta imprescindible un nuevo acercamiento, pero con una visión más profunda a la luz de la complejidad estructural de la obra, lo que puede llevar a la interpretación del contenido más profundo, como que el mural está dividido (por el hombre y una maquinaria en el centro) en dos partes, en las cuales a través de personajes y escenarios, el autor representa dos posicionamientos político-económicos contrapuestos entre sí, el capitalismo y el comunismo, lo cual tiene que ver sin duda con su postura política. A partir de esos acercamientos y distanciamientos al mural es posible identificar elementos que habrían sido pasados por alto de haberse quedado en la primera postura; de esta manera, se evita realizar juicios a priori sin conocer tanto la obra completa como el contexto existente durante su origen. Es decir, si bien ya se tenía la descripción del mural, ésta podría estar marcada por algunos pre-juicios o pre-valores, los cuales podrían llevar a pensar que la obra es mala o buena considerando únicamente las imágenes que contiene, sin saber porqué fueron plasmadas esas y no otras imágenes. Aquí es donde adquiere mayor relevancia el ejercicio de acercamiento-distanciamiento, entendido éste como un abordaje reflexivo y crítico, en el que reconocer los pre-juicios y pre-valores no sólo aporta conflictos internos, sino que también permite asumir posturas diversas con mayor conciencia.

Mantener sólo esta mirada hacia el concepto de fragmentación, eliminaría la posibilidad de considerar otros elementos-conceptos. Ahora, distanciarse o mirar de lejos a la fragmentación, permite observar procesos que están implícitos, pero que no se notan a “simple vista”: resistencia, resiliencia, re-estructuración, re-configuración, entre otros. Esta nueva o segunda mirada proporciona un panorama más complejo que puede darle un sentido dinámico y multidireccional, pues ahora es posible observar que al iniciarse la fragmentación, los elementos del sistema (trasgredido) pueden presentar (en mayor o menor grado algún tipo de resistencia), lo cual puede conducir a su re-estructuración. El ejercicio heurístico y reflexivo de acercamiento y distanciamiento al concepto de fragmentación, tal como se realizó con el ejemplo del mural, permite observar elementos-conceptos circundantes que de otra manera permanecerían “ocultos”.

Volviendo la mirada hacia el concepto. Si se mira de cerca al concepto, se puede observar un grupo semántico que lo configura y le da un sentido: transgresión, desarticulación, ruptura y pérdida. Este grupo semántico confiere un sentido unidireccional y limitado a la fragmentación; es decir, se puede entender como una secuencia de pasos que llegan a un único final: la pérdida de propiedades del sistema. Esto tiene que ver con que sólo se observan los elementos-conceptos que lo configuran. Tal como sucedió cuando se realizó la primera mirada en el ejemplo del mural, se considera únicamente su “complejidad estructural”. 42 Por “complejidad estructural” me refiero a que se reconoce ese objeto compuesto de elementos que se articulan para darle sentido. 230

Propuesta teórica de un puente disciplinar Como se mencionó antes, este primer momento metodológico consiste en el análisis reflexivo y crítico de la fragmentación, a través de la revisión en la literatura de sus definiciones, la manera de abordarla y aplicarla en cada una de las dos disciplinas. Enfoque interdisciplinario La idea de que las disciplinas científicas se hallan fuertemente conectadas entre sí es muy antigua, y surge de la consideración de distintos aspectos: el método, el lenguaje, los vínculos de fundamentación, entre otros. En la antigüedad clásica, Aristóteles, basándose en la geometría, caracterizó al método de las ciencias y la filosofía como la deducción del mayor número posible de teoremas; a partir de un conjunto de axiomas, habló también de postulados comunes a todas las ciencias (Lores, 1999: 557). Al respecto, se ha mencionado que: “La tendencia a la diferenciación del conocimiento en una multiplicidad de disciplinas autónomas es algo que se viene concretizando desde comienzos del siglo XIX, vinculado al proceso de transformación social que se estaba dando en países europeos... y que necesitaba de una especialización en concordancia con la división especializada del proceso productivo que la industrialización favorecía... las técnicas y los saberes se fueron diferenciando progresivamente ... surgiendo de este modo el concepto de disciplina, con un objeto, métodos y procedimientos específicos” Nieto (1991: 2). Tratando de contrarrestar esa situación de aislamiento disciplinario, surge la interdisciplina como la interacción entre dos o más disciplinas, que da como resultado una intercomunicación y un enriquecimiento recíproco, enriquecimiento que no se refiere a una suma, sino a una transformación de los enfoques para abordar un objeto específico, ya sea abstracto o concreto (Jantsch, 1980 en Nieto, 1991). 231

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Se señalan dos modalidades básicas de interdisciplinariedad: “a) la conformación de un nuevo objeto teórico entre dos ciencias previas y, b) la aplicación a un mismo objeto práctico, de elementos teóricos de diferentes disciplinas” Follari (1980: 6). En este sentido, Toledo (2006) menciona que: “La idea que prevaleció hasta muy recientemente, de que las ciencias biológicas, especialmente la ecología eran suficientes para lograr un manejo adecuado de los recursos naturales ha sido fuertemente cuestionada. Ahora tiende a prevalecer cada vez más una nueva visión de carácter holístico que articula o integra a las disciplinas naturales con las sociales…” (Toledo, 2006: 35). Aquí, se intenta ofrecer una estrategia teórica, de acercamiento con enfoque interdisciplinario basado en la segunda modalidad propuesta por Follari (1980), ya que el trabajo alrededor de un objeto de estudio concreto, permite con más facilidad (aunque no garantiza), construir espacios comunes de racionalidad y códigos compartidos, que contribuyan al entendimiento de la compleja realidad socio-ambiental.

es mucho menor que la de la selva original, dificultando así su conectividad” (Bustamante y Grez, 1995: 58-59). Este proceso ocasiona serias amenazas a la integridad de los ecosistemas, así como a las poblaciones de especies (Altamirano et al., 2007; Santos y Tellería, 2006). La fragmentación ecológica, se aborda para: a) conocer sus efectos adversos en las poblaciones de plantas y animales, b) determinar la pérdida de vegetación, c) también se ha planteado a la fragmentación como el proceso que dio origen a la gran diversidad de un ecosistema (la Amazonía) (Altamirano et al., 2007; Henríquez, 2004; Nores, 2010; Van Belle y Estrada, 2005; Zurita y Bellocq, 2007). Se ha planteado como la principal causa de fragmentación, la deforestación, ocasionada principalmente por la ganadería y la agricultura extensivas, actividades que están fuertemente relacionadas con procesos de globalización (Armenteras, 2003, en Altamirano et al., 2007). Como se puede observar, el principal marco teórico explicativo de la fragmentación, en ecología, está basado en los principios de la teoría de la biogeografía de islas43, dado que los fragmentos son

Mirada heurística y reflexiva a la fragmentación Los primeros antecedentes del concepto moderno de fragmentación se pueden encontrar a comienzos del siglo XX, en la sociología clásica y en los llamados filósofos de las ciencias sociales (Durkheim, Weber, Tonnies o Simmel), sin embargo, su uso de forma explícita aparece años más tarde con la posmodernidad (a finales del siglo XX), utilizándose en varias disciplinas (Prévôt, 2001; Sosa, 2008). Por otro lado, en términos generales, se puede definir a la fragmentación en sociología como el resultado de una fuerte transgresión al total de la sociedad, produciendo un conjunto de grupos aislados (minorías), y dificultando (más no extinguiendo) procesos de vinculación y coexistencia; es decir, el término supone que lo que debía mostrar un funcionamiento global estalló en múltiples unidades y que no habría ya una unidad del conjunto de la sociedad (Bate, 2003; Binder, 1991; Bleichmar, 2004; Fernández, 1995; Reguillo, 2005; Sánchez, 2007). El concepto de fragmentación se utiliza en sociología para: a) analizar los procesos que hacen estallar la unidad de la ciudad, b) hacer hincapié en la ausencia de una autoridad metropolitana, c) subrayar las consecuencias de las nuevas lógicas que presiden la gestión de los servicios privatizados, d) analizar los procesos de creación de territorios ad hoc, e) analizar las estrategias del poder dominante para transformar al total de la sociedad en un conjunto de grupos aislados (Prévôt, 2001; Binder, 1991). En este sentido, varios autores plantean que la transgresión social más fuerte es ocasionada por el proceso de globalización (Mollenkopf y Castells, 1992, en Prévôt, 2001). En ecología, dicho concepto se puede definir como “la transformación de un macizo de vegetación en parches o unidades más pequeñas y relativamente aisladas entre sí, cuya extensión resultante 232

“islas” de hábitat separadas por un “mar hostil”44 (Santos y Tellería, 2006). En este punto, parce oportuno correr el riesgo de sugerir que los principios que rigen a la fragmentación en sociología, son los mismos que los de la ecología, es decir, si analizamos la definición en ambas disciplinas, las dos mencionan que luego de la transgresión, se generan unidades pequeñas con cierto nivel de aislamiento. Ahora, si nos concentramos en el resultado de la transgresión, las unidades pequeñas, podríamos decir que, los fragmentos en ecología, “unidades pequeñas y aisladas entre sí, cuya extensión areal es mucho menor que la de la selva original” (Bustamante y Grez, 1995: 58), son análogos a las minorías en sociología: “grupo social, relativamente aislado de otros grupos sociales, con una imposibilidad absoluta de adquirir la hegemonía política en un contexto social determinado” (Binder, 1991: 2). Lo cual quizá podría sugerir una coincidencia entre ambas disciplinas. Continuando con el análisis de las definiciones, es posible observar otras coincidencias: la manera de abordar a la fragmentación, está fuertemente relacionada con un grupo semántico: transgresión, desarticulación y pérdida; y ambas disciplinas establecen (aunque quizá no las dos de manera explícita) que el principal motor de este proceso es el modelo socioeconómico capitalista, representado por la globalización, la cual se expresa de diversas maneras y magnitudes en diferentes lugares. Por otro lado, en ecología existe una postura que plantea el análisis de la fragmentación de una más 43 La teoría de la biogeografía de islas sostiene que el número de especies encontrado en una isla (número del equilibrio) es determinado por dos factores, el efecto de la distancia del continente y el efecto del tamaño de la isla (Mc Arthur y Wilson, 1967). 44 El “mar hostil” es la matriz de hábitat, la cual se refiere a los elementos del entorno que rodean a los fragmentos de vegetación, por ejemplo, cultivos agrícolas, áreas de ganadería, entre otros. 233

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amplia, la cual tiene que ver con la teoría de metapoblaciones45 y la teoría ecológica del paisaje46. Estos enfoques teóricos, le confieren a la fragmentación un sentido dinámico, pues proponen abordarla con una perspectiva que va más allá de un sentido lineal que se refiere a la fragmentación como un proceso ligado únicamente a la pérdida, es decir, mirar el proceso de fragmentación a través de los dos mencionados enfoques teóricos (la teoría de metapoblaciones y la teoría ecológica del paisaje), incentivan una (o unas) aproximación (aproximaciones) de carácter más amplio, que permiten abrir la posibilidad de asumir a la fragmentación como un proceso de cambios en diferentes intensidades y escalas, los cuales pueden expresarse en pérdidas, ganancias o estrategias. La revisión de las definiciones aquí presentada, pretende ser más inclusiva que completa. Así mismo, los comentarios buscan mostrar en qué forma es abordado el concepto en ambas disciplinas, sin la intención de agotar la discusión y análisis sobre el tema, más bien, buscan incentivar una postura reflexiva y crítica.

Contexto socio-ambiental de la comunidad Como se plantea en la microhistoria, antes de abordar la periodización, se hará una breve descripción socioambiental del sitio, ya que, como menciona González y González (1973), “una crónica local no puede prescindir de un ambiente físico… relieve, clima, suelo, recursos hidráulicos, vestidura vegetal y fauna” (González y González, 1973: 29). La comunidad de Cuyuxquihui, pertenece al municipio de Papantla de Olarte (uno de los 15 municipios que forman la región conocida como Totonacapan en su porción Veracruzana), la mencionada comunidad, se encuentra en la montaña baja de la Sierra Madre Oriental a una altura promedio de 200 msnm. Geográficamente se ubica en el paralelo 20° 17’ 00” de latitud Norte, y el meridiano 97° 14’ 52” de longitud Oeste, a 35 km hacia el sur de la cabecera municipal papanteca (Mapa 1) (INEGI, 2010). Mapa 1. Ubicación de la comunidad de Cuyuxquihui.

Articulando fragmentaciones desde la unidad de estudio En este segundo momento metodológico, se aplicará en un escenario concreto el marco teórico y epistemológico desarrollado en el apartado anterior. El escenario será la comunidad de Cuyuxquihui perteneciente al municipio de Papantla, Veracruz, México. Se recurre a la microhistoria como herramienta metodológica de análisis y abordaje del pasado de la mencionada comunidad, retomando el enfoque que propone uno de los más importantes microhistoriadores de México, Luis González y González (1973). Se establecen cortes microhistóricos (periodización) que proporcionan elementos representativos y explicativos del proceso de fragmentación tanto social como ecológica de la comunidad. Los periodos abordan temas relacionados con las interacciones de la comunidad y el exterior, así como aspectos económico-sociales de carácter local (González y González, 1973). Dos fuentes de información son las que nutren esta apartado: la voz de los habitantes de la comunidad a través de reuniones grupales en foros de reflexión sobre su patrimonio biocultural y entrevistas abiertas a informantes clave; y la revisión de textos (que abordan los temas de interés para este trabajo) sobre el sitio. Fuente: Elaboración propia.

45 Este modelo propone la existencia de una población de poblaciones asentada en una serie de fragmentos de hábitat y sometida a una dinámica de extinciones y recolonizaciones; mientras esta dinámica tenga un balance positivo, la persistencia de la metapoblación está asegurada (Levins, 1970). 46 La ecología de paisajes estudia el efecto de la configuración espacial de los mosaicos terrestres y acuáticos sobre una amplia variedad de fenómenos ecológicos y sociales, a múltiples escalas espaciales y temporales (Hanski, 1998).

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Cuenta con una extensión cercana a las 1,500 hectáreas, las cuales, a través de una intensa actividad humana, se han transformado en un mosaico agroforestal de milpas, naranjales, acahuales y potreros, interrumpidos por fragmentos de vegetación. La vegetación original corresponde a selvas alta perennifolia y subperennifolia, con especies dominantes como el chicozapote (Manilkara zapota), el zapote prieto (Diospyros digyna), el barbasco (Dioscorea mexicana), la papaya cimarrona (Vasconcellea cauliflora), entre otras. Algunas 235

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especies de la fauna presente en la comunidad son: la nauyaca (Bothrops asper), la chachalaca (Ortalis vetula), el tejón (Nasua narica), entre otras (Gobierno del Estado de Verazcruz, 1998: 41-43). Pertenece a la sub-provincia fisiográfica “Llanuras y lomeríos”, la cual a su vez, forma parte de la provincia “Llanura Costera del Golfo Norte”; el relieve de la comunidad, corresponde principalmente a lomerío con llanura. El clima es cálido sub-húmedo con lluvias en verano, de mucha humedad, con una temperatura promedio de 24-26 °C y una precipitación media anual de 1,200 a 1,500 mm. El tipo de suelo dominante es el regosol. En cuanto a la hidrología, la comunidad pertenece a la sub-cuenca del Río Cazones, a la cuenca con el mismo nombre, la cual a su vez, forma parte de la región hidrológica Tuxpan-Nautla (Gobierno del Estado de Veracruz, 1998: 13-40; INEGI, 2009). De acuerdo al censo de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondiente al año 2010, cuenta con 598 habitantes, en su mayoría totonacas bilingües. La actividad económica principal es la agricultura, de maíz y otros productos milperos (frijol, chile chiltepín, calabaza, pipián), algunos frutales como cítricos, litchi, plátano, papaya, entre otros y en menor grado vainilla, para autoconsumo y venta; existen también pastizales para ganadería; según el Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2010), la comunidad está catalogada con un grado de marginación medio.

representación jurídica de las corporaciones indígenas, a través del inicio de la desamortización de las tierras comunales. En el ámbito local, esto se vio reflejado en que algunos terratenientes, introducían su ganado en terrenos de indígenas para despojarlos. La respuesta de los indígenas fueron acciones legales y en última instancia recurrieron al levantamiento armado para resistir a la fragmentación de sus tierras, como el que encabezó el indígena de Cuyuxquihui, Mariano Olarte en 1836, para exigir el retiro del ganado. Durante este periodo, surgen las haciendas y por ende un nuevo actor social, el hacendado. En la zona estaba la hacienda San Miguel del Rincón, cuyo dueño era el Sr. Guadalupe Villegas, quien la heredó a sus hijas Rosa y Guadalupe Villegas. Dentro de los terrenos de esta enorme hacienda (de más de 24 mil hectáreas), trabajaban como peones habitantes de la región, entre los cuales se encontraban los que fundaron la actual comunidad de Cuyuxquihui (Méndez et al., 2011). La idea de presentar este periodo, fue para proporcionar una mejor comprensión sobre los cambios en la tenencia de la tierra que sin duda impactaron de manera importante la transformación del paisaje de la comunidad. Así, como se verá más adelante, con este proceso, se incentivaron algunas actividades, al mismo tiempo que se inhibieron otras.

Desamortización de tierras (1824-1894) Antes de entrar a un periodo de historia más cercano, considero importante explicar brevemente un proceso que marcó definitivamente al país, en general, y a la comunidad de Cuyuxquihui, en particular. Me refiero a un periodo del siglo XIX que comprende de 1824 a 1894, el cual se conoce como la Desamortización de tierras. Para explicar mejor este periodo, lo contextualizo en los ámbitos internacional y nacional de su época. Durante la segunda mitad del siglo XVIII, dominaban en Europa las ideas de liberalismo ilustrado y el pensamiento fisiocrático franco-hispano, las cuales exaltan la protección del interés individual. Estas ideas circularon profusamente en el bagaje ideológico de autoridades virreinales, funcionarios consulares y miembros del clero, quienes hablaban cada vez con más insistencia sobre la necesidad de aplicar reformas liberales orientadas a fomentar la libre industria y el comercio, e impulsar la agricultura como base de un mercado agroexportador. Luego, el 23 de Mayo de 1810, poco antes de que estallara la guerra de independencia, las Cortes Españolas ordenaron la división de tierras comunales y su entrega individual a los indios. Con la consumación de la independencia tomó mayor fuerza esta idea, y en la constitución de 1824 se establecieron sus bases jurídicas; algunos años después (1856), con la Ley Lerdo, referente al artículo 27 constitucional, se dio paso al despojo, incluso violento, y anuló definitivamente la 236

Antecedentes de la fundación del ejido (1920-1940) Antes de la fundación de esta localidad, los ahora habitantes de Cuyuxquihui vivían dispersos entre los cerros y planicies de la hacienda San Miguel del Rincón, cuyo único dueño era el Sr. Guadalupe Villegas, ahí, los pobladores trabajaban en el cultivo de diversos productos o en el pastoreo de ganado vacuno. Luego, durante la reforma agraria de los años 20´s, un grupo de habitantes que no contaba con terreno se organizaron para solicitar que las tierras del hacendado se repartieran entre los trabajadores. Para lo cual se organizaron en un comité ejecutivo47, el cual estuvo liderado por don Sixto Cortés López. Al cabo de unos años, la comisión local agraria emitió en su dictamen con fecha de 03 de septiembre de 1921: “se dota a la congregación Cuyuxquihui con 730 hectáreas de terreno de la hacienda de San Miguel del Rincón, ahora propiedad de las señoritas Rosa y Guadalupe Villegas, quienes dejan sus derechos a salvo ante una indemnización” Méndez, et al., 2011:12). Este dictamen fue aprobado en todas sus partes por el entonces gobernador del estado, durante la gestión del presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos el C. Plutarco Elías Calles. La extensión de la congregación Cuyuxquihui fue de 1,020 hectáreas destinadas a la agricultura, con un total de 73 ciudadanos, con 15 hectáreas. Luego de un nuevo censo, se conoce que son 85 los ciudadanos que 47 Un comité ejecutivo es el que representa al núcleo agrario en la gestión de dotaciones de tierra, restituciones, ampliaciones de ejido, nuevos centros de población, entre otras cosas. 237

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tienen derecho a dotación (Méndez, et al., 2011). Se funda el ejido en el año de 1928, dándole el nombre de Cuyuxquihui (armadillo), ya que en la zona abundaba un árbol del mismo nombre. Sin embargo, luego de la dotación, quedaron 27 personas sin tierras, por lo que se solicita la ampliación de la congregación en el año de 1953. Se logra la ampliación de 444 hectáreas con las siguientes colindancias: La Reforma, Paso del Correo, Primero de Mayo e Ignacio Allende, con fecha 20 de octubre del año 1953, dentro de estos nuevos terrenos de la congregación, se encontraría una zona arqueológica. Más o menos en esas épocas llegaron a la congregación campesinos adinerados de Arrollo Blanco (una comunidad cercana), quienes eran conocidos como “los Corteses”, pidiendo tierras para establecerse y fueron considerados como ejidatarios. Al cabo de unos años, a mediados de los años treinta, los corteses encabezados por el señor Ricardo Cortés empezaron rebelarse contra la comunidad, se negaban a contribuir económicamente y no realizaban trabajos comunales. El problema se agravó durante varios años y se dieron varias muertes entre los pobladores, hasta que en 1941 asesinaron a don Luis Cortes López quien fue uno de los que unificó al pueblo. Luego de la muerte de don Luis, la comunidad solicitó la intervención de las autoridades municipales y, por fin, en 1944 se logró expulsar de la comunidad a los Corteses, terminando así el conflicto. Este periodo está marcado por el desplazamiento de un actor social, el hacendado y el surgimiento de nuevos actores vinculados a la producción: el ganadero y el ejidatario.

casa tradicionales: copalillo, chijol, cedro, escolín, caoba, palo volador, zapote, higuera, alzaprima, ojite, huesillo, cuyuxkiwi, chilismín, entre otras. También había bejocos buenos para amarrar las casas: el colorado y el amarillo, etc. En los montes, encontraban con más frecuencia animales como: jabalí, temasate (venado), venado, oso hormiguero, tucán, armadillo, tejón solo, perdiz, faisán, tigrillo. Es importante mencionar que a finales de este periodo ocurrió un evento de mucha importancia cultural para la comunidad: en el año de 1954 unos ejidatarios descubren por casualidad un antiguo asentamiento de la cultura totonaca. Llama la atención que los asistentes al foro comunitario no ahondaron sobre los recursos naturales de este periodo, lo cual contrasta con el detalle que tuvieron en cuanto a los hechos violentos de 1920 a 1940 (mencionados anteriormente) que se desarrollaron durante la consolidación del ejido. Quizá porque el segundo evento los marcó de manera más fuerte debido a la muerte de conocidos o familiares.

El espacio diversificado (1930-1950) En este periodo, aunque había cultivos de importancia económica, aún se podían observar varios cultivos destinados principalmente al autoconsumo; por ejemplo, en la milpa (“se daban bonitas mazorcas”) y era más diversificada, se podían encontrar, con cierta abundancia: (“chiles, frijoles, camotes y quelites”). Había cuatro tipos (colores) de maíz: “maíz criollo”, “maíz amarillo”, “maíz acalandriado” y “maíz negro”, cada uno con características específicas. Además, un maíz blanco con hoja negra que ya no hay y el maíz tuxpeño. Tenían preferencia por el maíz blanco, el negro sólo se ocupa para el atole. Esa diversidad se veía reflejada en los alimentos; por ejemplo, se comía el “chabacano” (tortilla grande con sal, era como una galleta o pan, la cual se comía con café); el “pinol” (maíz tostado y molido, con azúcar, se comía en polvo), entre otros alimentos. La vainilla se sembraba en forma tradicional por el año de 1940: “dos plantas por árbol, de marzo a mayo. El mantenimiento consistía en el chapeo de malezas y poda del árbol. La fecundación se hacía de abril a mayo; daba poco, pero de buena calidad. Desde septiembre se dedicaban a cuidar las cosechas, como dos meses, y a partir de noviembre se cortaba” (Foro comunitario, Mayo de 2011). Tenían más monte alto donde podían encontrar árboles de madera dura para la construcción de 238

Grandes cambios, deforestación e influencia externa (1960-1980) La década de los sesenta, estuvo marcada principalmente por el inicio de los grandes cambios que dieron paso a la deforestación, ocasionada por diversos motivos. Uno de esos motivos fue la extracción forestal, la cual inició en los años sesentas: (“la tala del monte empezó hace 50 años, cuando entro gente de fuera y empezó a solicitar madera”) (Foro comunitario, Mayo de 2011). Se sacaban maderas preciosas como cedro (Cedrela odorota), caoba (Swietenia macrophylla) y palo de rosa (Tabebuia rosea) (Velázquez, 1995). Además de las maderas preciosas se vendía el chaca (Bursera simaruba), la cual no es considerada madera preciosa; sin embargo, “la compraba gente de fuera para hacer palillos de dientes” (Entrevista al Sr. Odilón Pedro Morales, Junio de 2011). También se inicia la ganaderización, actividad que desató conflictos entre vecinos por destrozos hechos por el ganado en las milpas (Foro comunitario, Mayo de 2011). Durante estos años, los pobladores de Cuyuxquihi vieron el auge de uno de los cultivos más importantes (en términos simbólicos y económicos) para ellos, la vainilla; la mayoría de los campesinos la cultivaba en los acahuales, se pagaba $50 por kilogramo. Sin duda este auge económico impactó de alguna manera la visión simbólica hacia esta planta, ya que, como se verá más adelante, después de la caída de su precio, fue abandonada por la mayoría de los campesinos. Para el trabajo en la milpa se recurría mucho a la “mano vuelta”48, se buscaba a dos o tres compañeros para que les ayudaran y luego se regresaba el favor con trabajo, también se podía pagar con maíz y 48 Modo de trabajo que consiste en solicitar ayuda a un compañero para las labores del campo, y pagar de la misma manera, es decir, con trabajo. 239

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se trabajaba por comida. Las mujeres se organizaban por grupos para llevar comida a los hombres en las milpas. En cuanto a los frutales, la mayoría de las especies que consumían la recolectaban del monte, también tenían algunos frutales en los solares, principalmente los que no se daban en el monte. La década de los setenta estuvo marcada por el repunte de varias de las actividades que iniciaron la década anterior; sin embargo, también se fueron abandonando algunas otras. A mediados de los setenta la extracción forestal tuvo su apogeo en la comunidad. Durante el foro comunitario se mencionó que esta actividad se incrementó hace aproximadamente 35 años y los que la vendían lo hacían a muy bajo precio, “ellos medio regalaban la madera a esta gente”. Identificaron que esta actividad “es lo que ha venido a cambiar el lugar”. De igual manera, los entrevistados coincidieron en que los principales beneficiados de esto eran “las personas de fuera que compraban muy barato y luego ellos vendían a precios más altos, mientras que la comunidad se quedaba sin monte”. La ganadería, por su parte, aún no resultaba tan atractiva para los habitantes de Cuyuxquihui, aunque poco a poco más y más campesinos la miraban con curiosidad e interés. Así, durante la segunda mitad de los años setenta, los ejidatarios empiezan a incursionar en la ganadería, gracias al otorgamiento de créditos de por parte del Banco de Desarrollo Rural (BANRURAL). No todos los ejidatarios solicitan o consiguen préstamo para ganado. Los que sí lo hacen tienen entre diez y veinte cabezas de ganado, aunque algunos llegan a poseer hasta setenta, lo que significa que algunos deben arrendar potreros, ya que la dotación ejidal corresponde únicamente a 20 hectáreas. La mayoría de estos ejidatarios dedican entre dos y tres hectáreas a la agricultura (maíz y chile) y las restantes 17 o 18 hectáreas las destinan a pastizales. Tan sólo unos años después, la vainilla había perdido el precio debido a varios factores. Los habitantes de la comunidad reconocen que las principales causas para que se abandonara la vainilla, fueron la caída de los precios, las sequías y las plagas (Foro comunitario, Mayo de 2011; Entrevista a don Acacio Morales María, Junio de 2011). A estos factores también habría que añadir el surgimiento del saborizante de vainilla sintética y el repunte de la producción en Madagascar (Méndez et al., 2011). Por otro lado, se ha establecido que en la región del Totonacapan, el cultivo de cítricos repunta durante 1960 y para 1970 cobra verdadero auge, lo cual se ve reflejado en un aumento considerable de la cantidad de hectáreas cultivadas (Velázquez, 1995). La década de los ochenta es de suma importancia para la comunidad, ya que se dieron varios eventos trascendentes para los pobladores. Durante estos años, llegó la luz eléctrica, se fundó el museo comunitario “Serafín Olarte”. También cambiaron los materiales de construcción de las casas, lo cual consistió en sustituir la palma por cartón, hace 30 años aproximadamente (1981) y luego por “material” (concreto).

Durante estos años, la ganadería había logrado captar la atención de los pobladores, ya que era presentada como una actividad de baja inversión y altas ganancias económicas, por lo que en 1984 las extensiones de pastizales en la zona se multiplican. Los agroquímicos llegaron a la comunidad en los años ochenta: “el tamarón fue el primer químico que se usó”. Hace 25 años también se sembraba mucho frijol, pero se dejó de sembrar “porque no lo pagaban bien, no era rentable”. Primero se acabó el frijol y luego chiles. En ambos casos tenía que ver la baja en el precio y los agroquímicos (Foro comunitario, Mayo de 2011). En Cuyuxquihui se sembraban cítricos principalmente en los solares: “las familias tenían árboles en sus huertos caseros para uso propio, pero las extensiones grandes fueron sembradas a penas hace 25 años con fines comerciales”. Como no disponían de capital para invertir en la creación de fincas de las cuales obtendrán producción hasta tres o cuatro años después, “el cultivo de la naranja había que combinarlo con el de maíz”. Cuando en sus terrenos sembraban los árboles de naranja “entre las hileras se sembraba maíz” (Entrevista a don Bonifacio Márquez Hernández, Junio de 2011). Para este periodo, la ganadería está casi totalmente restringida a los agricultores con capital suficiente para invertir, los cuales son pocos en la comunidad de Cuyuxquihui, por lo que se puede considerar que, de alguna manera los cítricos reemplazaron a la ganadería en el paisaje local.

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Lo contemporáneo, esfuerzos por el bienestar (1990-2010) A principios de la década de los noventa, se realizó el “parcelamiento económico”. En el año de 1993 se realizo la distribución de las parcelas y al mismo tiempo se tomo el acuerdo de que a cada uno de ellos se le dotaría con dos solares (siendo de 35 por 35 metros cada uno) para su vivienda. De igual forma se reservó una zona de crecimiento de la zona urbana, previendo dotar a la futura generación. Se estableció un espacio de usos múltiples, donde quedaran una cancha deportiva, un auditorio, un pozo público, y el espacio para el jaripeo, así como otros lugares de recreación. Las avenidas quedaron de 12 metros y las calles principales de 8 metros de ancho. En 1997 se delimitan las parcelas ejidales a través del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), para garantizar la posesión de cada uno de los ejidatarios, siendo el comisariado ejidal el Sr. Josué De La Cruz Pedro. Para contrarrestar la deforestación ocasionada en las décadas pasadas, ahora los ejidatarios están realizando acciones concretas, una de ellas es que han establecido una zona de conservación en sus montes en la parte noreste de la comunidad, donde a finales de los noventa se deslavó un cerro. Actualmente se considera a la ganadería una actividad que requiere de mucha inversión económica y mano de obra: “cuando uno tiene ganado se mete en problemas, es por la extensión de tierra, siempre se necesita más, de 20, 40, 50 hectáreas… ya no se puede, por eso, ya pocos tienen ganado” (Foro comunitario, Mayo de 2011). 241

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A finales de los noventa, la milpa sufrió una importante transformación. Personas de fuera comenzaron a demandar la hoja más que los granos, por lo que los campesinos se enfocaron en cultivar el “maíz hojero”, el cual presenta una menor cantidad de granos y más hojas. Es por la demanda de este “nuevo producto” que se dispara el uso de agroquímicos (los cuales se habían empezado a usar en los noventa), ya que se requería asegurar la producción en menos tiempo para satisfacer las demandas del mercado externo. Otra consecuencia de esta transformación en la milpa fue que se abandonaron los maíces nativos o criollos. La plantación de cítricos se fortalece a partir de la parcelación de tierras en el año de 1997 y se extiende gracias a la comunicación de las parcelas (hace 5 años). También el programa gubernamental Capitaliza, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGARPA), aportó apoyos para el cultivo de naranjas (Foro comunitario, Mayo de 2011). El programa de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) igualmente contribuye con apoyos económicos para la plantación de algunos frutales como la pimienta y el aguacate. Actualmente, también se observan plantaciones de litchi, plátanos, papaya, entre otros frutales. Es importante mencionar que durante el foro comunitario, los ahí presentes coincidieron en que actualmente tienen más frutales en sus solares; sin embargo, reconocen que en los montes han disminuido estas especies.

El ejercicio de reconstrucción microhistórica dejó ver más claramente lo complejo y dinámico de los procesos socio-ambientales de la comunidad, mostrando que quizá el periodo de cambios más importantes fue la década de los ochenta. Así mismo, otra muestra de ese dinamismo son los esfuerzos comunitarios por recuperar o mantener sus recursos naturales locales, por medio de acciones concretas.

Conclusiones Sin duda conviene abordar el término fragmentación con la distancia crítica suficiente y tener cuidado con las proyecciones demasiado simplistas desde lo espacial hacia lo social. Lo importante es destacar la complejidad de los cambios, y la idea es que una sociedad o paisaje en archipiélago produce un entrelazamiento y otorga una visibilidad acrecentada a las diferencias, los repliegues y los comunitarismos. En este sentido, el ejercicio heurístico de acercamiento y distanciamiento tiene gran potencial para proveer no una, sino varias miradas en torno a un concepto u objeto, permitiendo identificar palabras clave o conceptos que no se encuentran de manera explícita o evidente, pero que sin duda están presentes en el proceso de fragmentación, entendido éste como dinámico y multidireccional. El medio ambiente fragmentado es la versión física o tangible de la fragmentación social; es decir, la desarticulación social (como una de las expresiones de la fragmentación) debilita estructuras colectivas y relaciones sociales tradicionales, lo cual, en conjunto, desencadena nuevas lógicas que derivan hacia otros modos de pensar el mundo, expresándose en transformaciones al entorno físico (el medio ambiente). El cambio en la tenencia de la tierra y los cambios en el uso del suelo han ido reestructurando el paisaje de la comunidad de Cuyuxquihui, a través de la inclusión y exclusión de actores en la dinámica socio-ambiental local. 242

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REGISTRO PÚBLICO MUNICIPAL DE DEMANDANTES DE VIVIENDA PROTEGIDA COMO INSTRUMENTO DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO LORENA FERNÁNDEZ GÓMEZ

Introducción El Registro Público Municipal de Demandantes de Vivienda protegida (RPMDVP) es un instrumento que permite conocer en cada momento la demanda de vivienda de la población que cumple los requisitos para solicitar una Vivienda de Protección Ofiacial (VPO). Mediante este Registro se crea una base de datos que recoge información actualizada de los demandantes y su perfil socioeconómico con el fin de adecuar la construcción de las distintas promociones de VPO a la demanda del municipio. Es un instrumento que puede posibilitar la participación ciudadana en la construcción de nuestras ciudades. Tal y como se recoge en la Constitución Española, artículo 47, todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La Constitución configura el derecho a la vivienda como un principio rector de la política social y económica, de tal forma que su contenido prestacional exige la actuación positiva de todos los poderes públicos con competencias en la materia. Sin perjuicio de que el derecho se proclama respecto de todos los españoles, adquiere una especial significación respecto de quienes carecen de medios para acceder a una vivienda digna y adecuada en el mercado libre, cualificando el deber de las Administraciones Públicas competentes de generar aquellas condiciones necesarias que permitan el eficaz ejercicio del derecho a todos sus titulares. El Estatuto de Autonomía para Andalucía actualiza y adapta al ámbito territorial de la Comunidad Autónoma este mandato constitucional, incluyendo el derecho a la vivienda entre los derechos sociales, deberes y políticas públicas y refiriéndolo a todas las personas con vecindad administrativa en Andalucía. En este marco, el Estatuto de Autonomía concreta el mandato constitucional dirigido a los poderes públicos de promover las condiciones necesarias para la efectividad del derecho a la vivienda, a la vez que potencia su contenido prestacional y lo liga con el principio de igualdad en el acceso a la vivienda. 245

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Con este contexto de fondo, el 20 de Marzo de 2010, entró en vigor la Ley Reguladora del Derecho a la Vivienda en Andalucía, Ley que tiene por objeto garantizar, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía, el derecho constitucional y estatutario a una vivienda digna y adecuada, del que son titulares las personas físicas con vecindad administrativa en la Comunidad Autónoma de Andalucía en las condiciones establecidas en la misma. Esta Ley, tal y como se recoge en su art. 1: “regula el conjunto de facultades y deberes que integran este derecho, así como las actuaciones que para hacerlo efectivo corresponden a las Administraciones Públicas andaluzas y a las entidades públicas y privadas que actúan en el ámbito sectorial de la vivienda. A estos efectos, la Administración de la Junta de Andalucía y las Administraciones locales, promoverán el acceso a una vivienda digna y adecuada a través de una política de actuaciones en materia de vivienda protegida y suelo y de apoyo a la conservación, mantenimiento, rehabilitación y calidad del parque de viviendas existentes” (BOJA, 2010: 6-7). Esta Ley del Derecho a la Vivienda, regula los requisitos para el ejercicio del derecho a acceder a una vivienda protegida, atribuyendo a la previa inscripción en el RPMDVP el carácter de requisito de obligado cumplimiento, lo cual otorga a los citados registros la consideración de instrumento básico para la determinación de los solicitantes de la VPO y, por tanto, pieza fundamental de la política municipal de vivienda en el cumplimiento de los deberes de los ayuntamientos para la satisfacción del derecho. A pesar de la obligatoriedad de la existencia de estos registros en los ayuntamientos, no todos conocen este instrumento y su aplicación. Por otro lado, son estas mismas instituciones las que promueven y anuncian la construcción de distintas promociones de VPO en sus municipios, viviendas que cada vez con más frecuencia quedan vacías ante la mala adecuación entre la oferta y la demanda. Todo esto ocurre en un escenario en el que convive una gran crisis económica (con todas las consecuencias que esta acarrea como es el hecho generalizado de la negativa de la banca a dar crédito) y una demanda de vivienda cada vez más diversa y mayor (aunque esta se ha suavizado en los últimos años debido al contexto de crisis). Esta demanda diversa y en aumento se debe a factores como: - La reducción del núcleo familiar derivada de los nuevos conceptos de convivencia independiente (personas mayores que se quedan solas, jóvenes que quieren establecerse por su cuenta, familias monoparentales,…). Esto conlleva que con la misma población el número de viviendas demandadas crece, y puede que mucho. Pasar de 4 habitantes por vivienda a 3, como exponen algunas estadísticas, representa que puede haber un 25% más de viviendas con la misma población (Leal, 2010). - Cada vez hay más extranjeros que invierten en vivienda en España, atraídos por el clima y la calidad de vida.

- También hay que considerar la demanda de vivienda por parte de extranjeros, en situación regularizada o no, que llegan a España por razones laborales, y que por tanto necesitan una vivienda para establecerse. Por todo lo anterior, queda más que justificada la necesidad de regularizar la construcción de VPO y los procedimientos de adjudicación de éstas, de manera que ambos aspectos se adecuen de la mejor de las maneras posibles. Esa adecuación es el fin del RPMDVP, y debido al esfuerzo de las Administraciones para poner en funcionamiento este instrumento, cabe preguntarnos: ¿Es realmente útil este instrumento de Ordenación Territorial? ¿Nos acerca a ese objetivo último de “adecuación”? Lo que se pretende por tanto con el siguiente trabajo es comprobar la utilidad real de este registro: si su existencia permitirá a los ayuntamientos anticipar las previsiones de la demanda de VPO; si favorece la participación ciudadana; y si es un instrumento eficaz para la consecución de una mejor política en materia de vivienda y urbanismo.

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Antecedentes: las encuestas sociales como instrumentos de planificación de la vivienda, el caso de Gran Bretaña Aunque el RMPDVP como instrumento que proporciona estadísticas a tiempo real e información valiosa mediante cuestionarios para llevar a cabo una ordenación del territorio o planificación más racional es novedoso en España, existen antecedes en otros países. Gran Bretaña fue pionera en la utilización de técnicas de investigación como las encuestas para una mejor planificación urbanística (Merton et al., 1963). El Town and Country Planning Act de 1947 tenía un carácter revolucionario; indicaba la necesidad de realizar encuestas exhaustivas previas al desarrollo de los planes urbanísticos. Esta necesidad no surgió como un requisito teórico, sino como un intento realista de determinar las condiciones antes de planificar y examinar los cursos de acción alternativos. En el desarrollo de las encuestas de planificación realizaron tareas importantes Glas, Lock, Sargant Florence, Brennan, Madge, Chapman y un grupo de jóvenes investigadores talentosos bajo la hábil dirección de Mass en la Government Social Survey. Más adelante, con el triunfo del Partido Laborista, en la posguerra, hubo un apoyo aún mayor a la encuesta de planificación. La encuesta social surge aquí como un sustituto teórico de la “situación de mercado” en el ajuste de la política a las necesidades de la población. Marco teórico En el ámbito local o municipal el proceso de toma de decisiones y la participación de los ciudadanos en sus diferentes fases adquiere una gran importancia (Del Río, 2002). Uno de los mayores males que nos aquejan en este ámbito es el de la creciente disociación entre los procesos de construcción de la ciudad y las necesidades y deseos reales de los ciudadanos que la habitan. Desde el campo 247

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de la producción teórica, los intentos por solventar esta disociación se están produciendo en torno a dos conceptos, el de sostenibilidad y el de participación. La función de unir la construcción de la ciudad y las necesidades y deseos reales de los ciudadanos fue la función principal y originaria del urbanismo (Verdaguer, 2002); sin embargo, ha sido alimentada de forma más consistente por aquellos pensadores sobre lo urbano no provenientes del universo de la arquitectura o el urbanismo, más interesados en profundizar en las herramientas de análisis de la realidad urbana como Geddes (1960), Weber (1987), Mumford (1979), Lefebvre (1978), Castells (1996) o Choay (1983), por citar sólo a algunos de los nombres más influyentes.

el problema en un marco sociológico adecuado y plantea algunas exigencias para su solución, pero reduce las consideraciones sociales a criterios biológicos. 4ª. Las presiones que se ejercen a favor de una política pública de vivienda responden, entre otras cosas, a la convicción de que no es posible solucionar el problema a través de la actividad privada, aún si esta asume formas cooperativas o cuenta con la tecnificación de la construcción. Quienes postulan la intervención estatal y la política pública insisten tanto en la posibilidad como en la necesidad de una acción racional planificada. En el nivel teórico, las obras de Mannheim constituyen probablemente la exposición más completa del concepto de “ingeniería social”, subyacente a estos postulados. 5ª. Según el punto de vista marxista, tal como en una formulación reciente lo expone Tomsen, sin nacionalización de la tierra y sin socialización de los medios de producción, el estado capitalista no puede planificar en vasta escala y, en consecuencia, modificar la tendencia a la baja rentabilidad y elevado costo de los servicios financieros que caracteriza la actividad privada de la construcción, que en los países capitalistas más avanzados depende cada vez en mayor grado del capital financiero. Como la posibilidad de adoptar tales medidas es inherente al régimen capitalista el problema de la vivienda no podría hallar solución dentro de este régimen. 6ª. A veces se expone una orientación fatalista. Tal es el caso de Lamas, según el cual el problema de la vivienda es literalmente insoluble tanto para un régimen capitalista como para uno socialista, pues la acumulación de riqueza necesaria para ello sería tal que siempre los recursos resultarían insuficientes. Esta formulación claramente maltusiana implica el desaliento de la política pública y la búsqueda de soluciones parciales en métodos de financiación compatibles con una economía liberal. Para el desarrollo de la investigación que en este trabajo se planteó, se ha partido desde la perspectiva sociológica que postula la intervención estatal y la política pública como solución al problema de la vivienda a través de una acción racional planificada. Para que esa acción planificada sea racional se apostará por el concepto de “participación ciudadana” en el ámbito local. Concepto que ha sido tratado desde distintas disciplinas como la sociología, política, economía, urbanismo, ecología o geografía por nombrar algunas.

E1 enfoque sociológico: Vivienda, valores sociales y política de vivienda La emergencia de la sociología de la vivienda como campo de estudio especializado está vinculada a la conciencia pública del problema, y ésta a su vez está relacionada con el cambio en las pautas ideales, es decir, en las normas y valores sociales, y por consiguiente, en la percepción y el interés por las condiciones de vivienda de los grupos peor alojados (Merton et al., 1963). La vivienda como valor social ha conquistado el consenso público: el derecho a tener acceso a una vivienda aceptable tiende a ser estimado tan valedero como el derecho a no pasar hambre, a preservar la salud y a educarse. Este valor supone un imperativo moral: si la vivienda decente está más allá de las posibilidades individuales de mucha gente, la sociedad tiene, como consecuencia de la vigencia de este valor social, el deber de arbitrar los medios que la pongan a su alcance y no dejar librado el problema a las contingencias del mercado de viviendas. Este imperativo social implica a su vez la toma de responsabilidades por parte de los poderes públicos y, por consiguiente, la realización de una política pública de vivienda consecuente y eficaz. Desde la sociología, las orientaciones ideológicas que se acercan al problema de la vivienda pueden agruparse en 6 teorías o corrientes principales (Merton et al., 1963): 1ª. El liberalismo estricto deja librada la provisión de viviendas al mecanismo del mercado, concibiéndola como una actividad económica privada más; y en general no se interesa por la posibilidad de soluciones integrales accesibles a los grupos de menores ingresos. 2ª. Según el cooperativismo, la manera de posibilitar la accesibilidad de la vivienda es sustraerla del mercado mediante la asociación con fines no lucrativos, lo que eliminando el beneficio capitalista y facilitando considerables economías de escala permite abaratarla. Es particularmente en los países escandinavos, que las cooperativas de vivienda han logrado importantes realizaciones; su ejemplo alimenta en ocasiones la imagen del cooperativismo como panacea, pasándose por alto las reales limitaciones que le son inherentes. 3ª. El enfoque de algunos arquitectos centra el análisis en la tecnificación de la construcción y la calidad del diseño. En el caso extremo, el de Le Corbusier, la provisión de vivienda adecuada se considera la solución de cómo alcanzar dicha solución. Walter Gropius, en cambio, intenta situar 248

El concepto de participación ciudadana Cuando se habla de participación ciudadana esencialmente es la participación que hacen la personas para influir en la toma de decisiones, ejecución y seguimiento de las decisiones públicas. En términos generales, este concepto según Cunill (1991) ha sido definido como la intervención de la sociedad civil en la esfera de lo público. El término de participación hoy por hoy es utilizado para explicar la incidencia de los individuos y grupos sociales en las diferentes etapas en las que se resuelven asuntos de interés público y todo 249

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tipo de actividades en las cuales interrelacionan el Estado y los ciudadanos para el progreso de la comunidad (Guillen et al., 2009). En las sociedades modernas la participación no se limita sólo a procesos electorales, sino que representa también una forma de participar, controlar y moderar el poder otorgado a los representantes políticos a través de formatos y mecanismos de participación ciudadana, que fortalezcan y nutran la vida democrática de la sociedad (Pérez, 1999). Según Merino (1995) la participación ciudadana significa intervenir en los centros de gobiernos de una colectividad, participar en sus decisiones en la vida colectiva, de la administración de sus recursos, del modo como se distribuye sus costos y beneficios. Así, los ciudadanos poco a poco tomarán parte de las decisiones que tomen sus gobernantes. El propósito es lograr que la población influya sobre las políticas y decisiones públicas.

real de VPO así como para facilitar un reparto equitativo y racional de estas. De este objetivo general se desprenden los siguientes objetivos específicos: contextualizar y describir el RPMDVP dentro del ámbito de la Ordenación del Territorio en la Comunidad Autónoma de Andalucía; estudiar el funcionamiento del RPMDVP; comprobar si este registro facilita una mejor adecuación entre la demanda y la oferta de vivienda; comprobar si el RPMDVP es un instrumento útil para la toma de decisiones en la planificación urbanística; estudiar las posibles debilidades de este instrumento.

El espacio local y la participación ciudadana Si la participación es el resultado de la relación sociedad civil-estado, dicha acción requiere un espacio en donde el ciudadano se sienta familiarizado. Un espacio para todos, que afiance ese sentido de pertenencia que debe sentir el individuo para manifestarse, y ejercer sus derechos. En general, existe un claro enfoque de apego a lo local; no hace falta prácticamente ni recordar la frase piensa globalmente, actúa localmente, utilizada en la Estrategia Mundial para la Conservación en 1980. La localidad es el entorno real de la mayoría de la gente. La participación ciudadana es la clave para transformar el espacio de lo local en un espacio público y contribuir a crear condiciones para consolidar una gobernabilidad democrática. Esta participación se refiere específicamente a que los habitantes de las ciudades intervengan en las actividades públicas representando intereses particulares, ejerciéndose en primer término en el ámbito de lo cotidiano y en el espacio local, que es donde se da mayor proximidad entre autoridades y ciudadanos y por lo tanto donde mayores pueden ser las posibilidades de ser efectiva (Guillen et al., 2009). Una escala de gobierno menor (Parry et al., 1992) facilita el desarrollo de instrumentos participativos, en tanto que abre la puerta al dialogo y la interacción cara a cara; además, la proximidad de los temas a los ciudadanos provoca una mayor disposición por su parte a implicarse y participar. Las ventajas fundamentales que, según las autoridades locales, resultan de la participación ciudadana, abarcan: la participación redunda en decisiones más adecuadas, servicios más ajustados a las necesidades y ciudadanos más interesados (Stocker, 2004). Objetivos El objetivo general de esta investigación es comprobar la utilidad del RPMDVP dentro del ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía, como instrumento para adecuar la oferta a la demanda 250

Metodología La metodología aplicada en esta investigación ha sido cualitativa. La postura cualitativa es la de centrar el interés en la situación misma, en la persuasión de que cada situación es única e irrepetible y de que el conjunto de condicionamientos, el contexto, es el que explica, no el que causa (Geertz, 1983) el sentido social. “No se parte de una teoría concreta, ni se cuenta con hipótesis relacionales previas, pero sí se puede, y se debe, iniciar con pistas o claves de interpretación que guiarán los primeros pasos de la recogida de datos” (Ruiz, 1996: 56). Es por esto que en esta investigación, y más teniendo en cuenta lo novedoso de la temática, ha sido fundamental una primera fase de revisión bibliográfica así como un análisis de datos secundarios que han guiado el comienzo del trabajo de campo. Muestreo En la investigación cualitativa, la decisión sobre el mejor modo de obtener los datos y de quién o quiénes obtenerlos se toman en el campo, ya que los participantes del estudio nos resultan desconocidos cuando lo iniciamos y es la propia información obtenida la que va guiando el muestreo. En los estudios cualitativos casi siempre se emplean muestras pequeñas no aleatorias, es decir, los investigadores cualitativos suelen evitar las muestras probabilísticas, puesto que lo que se busca son buenos informantes: personas informadas, lúcidas, reflexivas y dispuestas a hablar ampliamente con el investigador. En este caso, el objeto de estudio es un instrumento muy concreto que surge en un momento y contexto determinado, debido a ese carácter tan específico y novedoso se ha contado para el trabajo de campo con la opinión de informantes claves. Se puede definir por tanto el muestreo utilizado como muestreo de avalancha (también denominado bola de nieve o en cadena), que consiste en pedir a los informantes que recomienden a otros posibles participantes. Mediante este muestro resulta más fácil establecer una relación de confianza con los nuevos participantes y además permite acceder a personas difíciles de identificar y de localizar. Respecto al tamaño de la muestra no hay criterios ni reglas firmemente establecidas, determinándose en base a las necesidades de información; por ello, el principio que ha guiado el muestreo ha sido la saturación de datos, esto es hasta el punto en que ya no se obtiene nueva información y ésta 251

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comienza a ser redundante. En este caso y en base a ese criterio, el nivel de saturación se alcanzó con seis entrevistas en profundidad.

conseguir datos oficiales relacionados con la implantación de este Registro así como la falta de bibliografía relacionada con el tema.

Técnicas de producción de datos primarios La técnica de producción de datos primarios utilizada para llevar acabo esta investigación ha sido la entrevista, “principal herramienta cualitativa” (López, 2005: 78). El tipo de entrevista aplicada, siguiendo la tipología de Patton (1990) ha sido la entrevista estandarizada abierta. “Esta se caracteriza por el empleo de un listado de preguntas ordenadas y redactadas por igual para todos los entrevistados, pero de respuesta libre o abierta” (Patton, 1990: 288).

Resultados

Fuentes secundarias Para poder conocer mejor el instrumento que en este trabajo se analiza es necesario un acercamiento a éste, definirlo. Para ello se ha hecho un repaso de la legislación existente en la que aparece definido el RPMDVP y su funcionamiento. Se ha realizado también una búsqueda en los Boletines Oficiales, así como en las aplicaciones Web del Ministerio de Vivienda y en la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía. Además, para poder contextualizar este instrumento se ha llevado a cabo una profunda revisión bibliográfica en materia de vivienda, suelo, ordenación territorial y planificación urbanística. Se ha utilizado también, con el fin de conseguir datos secundarios, las fuentes estadísticas disponibles en las bases de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), así como las que se recogen en la página Web del Ministerio de Fomento y Vivienda. Incidencias El primer enfoque metodológico que se planteó en este trabajo de investigación giró en torno a la idea de utilizar de forma combinada técnicas cualitativas (entrevistas en profundidad) y cuantitativas (encuestas). Las primeras iban destinadas a los responsables municipales de Vivienda y Ordenación Territorial, y con las segundas se pretendía medir el grado de satisfacción de los beneficiarios de VPO en cuanto al proceso de adjudicación, así como la adecuación de la vivienda a sus circunstancias familiares. Pero con los primeros acercamientos al objeto de estudio se rechaza este planteamiento pues se observa que la información que se puede recoger mediante las encuestas a los usuarios de VPO no es relevante ni útil para la investigación, pues desconocen el funcionamiento del RPMDVP. Por lo tanto se vuelve a reconstruir la metodología buscando los datos esta vez centrando la atención sólo en los responsables y técnicos de vivienda, informantes claves que conocen cómo era la situación antes y después de la implantación del RMPDVP, así como el funcionamiento de éste. Otra incidencia o limitación encontrada a lo largo de la investigación ha sido la dificultad para 252

Definición y funcionamiento del RegistroPúblico Municipal de Vvienda Protegida. Según recoge la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía, el RPMDVP es un instrumento que proporciona información actualizada sobre necesidades de vivienda, permitiendo a las Administraciones Locales y de la Comunidad Autónoma adecuar sus políticas de vivienda y suelo y establece los mecanismos de selección para la adjudicación de viviendas de protección pública en el ámbito municipal.  La Orden de 1 de julio de 2009, por la que se regula la selección de los adjudicatarios de viviendas protegidas a través de los RPMDVP en la Comunidad Autónoma de Andalucía, señala los requisitos y procedimientos que deben seguirse para la adjudicación de Vivienda Protegida con el fin de garantizar los principios de igualdad, publicidad y concurrencia recogidos en la Ley 13/2005, de 11 de noviembre, de medidas para la vivienda protegida y el suelo.  El RPMDVP es competencia de cada ayuntamiento y está gestionado por cada municipio de forma independiente. La Consejería de Obras Públicas y Vivienda coordina y relaciona las bases de datos municipales de todos los registros para obtener una base de datos común y actualizada siempre, Esto se hace a través de una herramienta informática común. Cada Ayuntamiento redacta, modifica si procede y aprueba las bases por las que se rige el funcionamiento de su registro, pero siempre deben adecuarse esas bases a lo establecido en la normativa de Andalucía. Estas bases deben establecer el procedimiento y los criterios específicos de adjudicación de las VPO del municipio; definir el sistema (sorteo, baremaciones, antigüedad…), procedimiento y criterios de selección de las personas adjudicatarias; y aprobar el modelo de solicitud de inscripción. La inscripción es un servicio gratuito y se realiza a través de una solicitud (diseñada como un cuestionario) que puede presentarse por persona individual, unidad familiar o de convivencia; contendrá como mínimo los datos señalados en la Orden de 1 de julio de 2009; y clasificará al demandante en grupos de acceso que será, al menos, los formados en función de sus ingresos y de grupos de especial protección (jóvenes, mayores de 65, víctimas de violencia de género, discapacitados, o familias monoparentales con hijos, entre otros). La solicitud se hará en el municipio de residencia del demandante y, si así lo desea, en otros dos municipios. La inscripción tendrá una duración de tres años desde que ésta se produzca o desde su última modificación y podrá renovarse a petición del demandante superado ese periodo. Se darán de baja a los demandantes que hayan renunciado voluntariamente en dos ocasiones a la vivienda o promoción en que fueran seleccionados, y/o a demandantes que hayan resultado adjudicatarios definitivos de una vivienda. 253

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La adjudicación de las VPO se realizará entre demandantes inscritos que cumplan los requisitos de cada programa y los cupos establecidos. Cuando los Planes de Vivienda establezcan criterios de preferencia para determinados programas, éstos tendrán prioridad. En caso de que se exija estar empadronado u otro tipo de vinculación con el municipio para la adjudicación de la vivienda, estarán exentos de este requisito las personas víctimas de la violencia de género o terrorismo y los emigrantes retornados. En cuanto al procedimiento de adjudicación señalar que una vez obtenida la Calificación Provisional de las Viviendas, el Promotor solicitará al Registro la relación de adjudicatarios y en un plazo máximo de 30 días, el RPMDVP comunicará al Promotor la relación priorizada de seleccionados según los criterios establecidos, una vez se ha verificado su aceptación. La relación deberá incluir un número de suplentes que se corresponda con el doble de las viviendas a adjudicar, y se dará traslado a los beneficiarios y a la Consejería de Obras Públicas y Vivienda para su publicación en la Web. Por último, el RPMDVP certificará que el adjudicatario cumple los requisitos que permiten el acceso a una vivienda del programa correspondiente.

no exceda de un tercio de sus ingresos familiares en el caso de VPO en venta, o de una cuarta parte en el supuesto del alquiler. Los planes municipales serán los que determinarán el volumen y tipología del parque residencial protegido que, en cada caso, sea necesario para satisfacer las necesidades de acuerdo con los datos de cada uno de los registros de demandantes. Estos planes y el RPMDVP son las herramientas de aplicación de la Ley del Derecho a la Vivienda en Andalucía. Hoy por hoy, según la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, los municipios andaluces que cuentan ya con este instrumento superan el 80%. En el último año, 74.651 personas se han inscrito en los registros, de ellos el 23% expresan una preferencia por el alquiler, el 33% por el alquiler con opción a compra y el 44% por la compra (Gráfico 1).

La situación actual en Andalucía en materia de VPO Todas las promociones y medidas en materia de VPO en Andalucía se regulan a través del Plan Concertado de Vivienda y Suelo de Andalucía para el periodo 2008–2012. Los programas contemplados en este Plan Concertado de Vivienda y Suelo afectan desde 2008 a 128.063 familias en materia de rehabilitación y a más de 19.000 jóvenes andaluces en el ámbito del alquiler. La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz Villalón, explicó en el Parlamento de Andalucía en abril de 2011 que entre 2008 y 2010, en el marco del citado Plan, se han registrado 46.769 calificaciones de VPO de nueva construcción y subvenciones a la urbanización de suelo para 11.532 inmuebles protegidos. Un total de 12.033 familias han accedido desde 2008 al mismo número de VPO, además otras 3.271 VPO de nueva planta tanto en venta como en alquiler han sido calificadas provisionalmente (noticia publicada en la web de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía). En el Plan Concertado de Vivienda y Suelo de Andalucía 2008–2012 se incluyen líneas de recuperación y mejora del parque residencial existente como son la transformación de núcleos de infravivienda, la rehabilitación de barrios y centros históricos, o la adecuación de edificios y de viviendas. Con estos programas se suele corregir la seguridad estructural; arreglar las cubiertas o eliminar barreras arquitectónicas para la conservación del patrimonio residencial; mejorar las condiciones de habitabilidad de viviendas y barriadas; incrementar la eficiencia energética; o mantener la población original en sus núcleos de residencia. Además, el Plan cuenta con varios programas específicos destinados a los sectores de población con más dificultades, donde las líneas de actuación recogen ayudas para que el esfuerzo económico que han de realizar los destinatarios 254

 

Gráfico 1: Preferencia de los solicitantes registrados en el RPMDVP

23%   44%  

Alquiler  

Alquiler  con  opción  a  compra   Compra   compra   33%  

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la WEB de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía.

En Andalucía en el año 2010, las VPO constituían el 19% del total de viviendas construidas, muy cerca del 21% a nivel nacional. Por provincias cabe destacar la provincia de Cádiz, pues en la última década ha sido en términos relativos la que más promociones de vivienda protegida ha llevado a cabo, llegando a ser el porcentaje de este tipo de viviendas de un 33% del total construidas en 2010 (Gráfico 2). Le siguen Sevilla y Granada.

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Gráfico 2: Porcentaje VPO del total de viviendas construidas en Andalucía en 2010 (datos relativos)

viviendas, incluyendo las distintas tipologías de viviendas que se demandan; así como el régimen más demandado, bien en venta (régimen general o especial) o bien en alquiler. De esta forma se evitará que se realicen promociones que al no tener éxito en su comercialización no se terminen o simplemente se queden sin vender. Por otra parte antes de la implantación de este registro, lógicamente, el promotor concebía la promoción a su suerte y riesgo y como mucho con algún estudio de mercado realizado con anterioridad, dado que no existía un instrumento idóneo que pudiera dar unos datos estadísticos veraces. Sin embargo, el sistema actual es un sistema ante todo cierto y actualizado en todo momento, puesto que la persona demandante de vivienda mientras no la obtenga va a estar inscrito y sus datos socioeconómicos van a ser regularmente actualizados, lo que representa una enorme información a los poderes públicos para informarse y mejorar su política de vivienda y suelo. En cuanto a las desventajas, los expertos en vivienda señalan que como sistema nuevo que acaba

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Fuente: Elaboración propia a partir de las cifras disponibles en el INE.

La opinión de los expertos. “El RPMDVP como instrumento de ayuda a la actividad de ordenación del territorio o como instrumento determinante a la hora de tomar decisiones en la planificación urbanística de un municipio deviene sin lugar a dudas como un potente, decisivo y fundamental medio para esa toma de decisiones, en especial en la coadyuvación de la política de vivienda y suelo”. Así de contundente era la respuesta de unos los técnicos de urbanismo entrevistados cuando se le preguntó si el RPMDVP era un instrumento que facilita una ordenación territorial racional. Respuesta que no difiere de las obtenidas del resto de entrevistados. Según los informantes, el saber cuántas viviendas se demandan en un municipio, el tener conocimiento del número de personas y familias que demandan una determinada vivienda y de una concreta tipología, ayudará sin duda al planificador urbanístico a la hora de la toma de decisiones en cuanto al modelo de ciudad, pero especialmente a la forma tanto cuantitativa como cualitativa de ésta. Por otro lado, el RPMDVP jugará un papel vital para lograr una adecuada política de implantación de Dotaciones, Equipamientos y Espacios Libres. Saber el número y tipología de viviendas a contemplar en esos futuros crecimientos, en esa futura planificación, permite hacer previsiones de Dotaciones y Equipamientos Públicos tan necesarios para el esparcimiento y desarrollo vital de la población, dado que en las recientes normas de naturaleza urbanística dichos espacios se calculan sobre los parámetros numéricos de viviendas y habitantes en un determinado sector o barrio. Los datos obtenidos mediante este registro, según los entrevistados, son una fuente de información de primera mano para que los promotores de vivienda tengan éxito en su promoción, sean públicos o privados, de tal forma que van a conocer de antemano la demanda real de este tipo de 256

de empezar, hay varias cuestiones que podrían ser mejoradas. El RPMDVP acaba de empezar su desarrollo en los municipios andaluces, su intención y finalidad es más que plausible, pero como todo instrumento novedoso, en su nacimiento surgen algunas dudas o inconvenientes más que razonables: sólo se recoge la demanda de VPO y no la de vivienda libre; así, una misma persona puede estar inscrita en Registros de distintos municipios, o el hecho de que cada municipio es libre de establecer sus propios criterios de adjudicación. Conclusiones La Vivienda está siendo crónicamente considerada por la inmensa mayoría de la población como uno de los problemas que más le afectan, y aunque parezca un tema de actualidad en España, es un problema que llevamos acarreando desde hace varias décadas. La reactivación inmobiliaria que se produce en España desde la segunda mitad de la década de 1990, al tiempo que impulsa el papel del mercado como proveedor de alojamiento y se debilita la intervención del sector público, contribuye a reforzar la consideración de la vivienda como bien de inversión y de especulación en detrimento de su valor social. Los recientes análisis que abordan su estudio recuperan expresiones como “problema de la vivienda”; e introducen otras similares como “malestar urbano” o “crisis residencial”. De esa manera, denuncian tanto las dificultades a las que se enfrentan los grupos con menores rentas para conseguir alojamiento adecuado por su elevada carestía, como la inhibición de la administración en sus funciones de provisión y control sobre el comportamiento del mercado. El acceso a la vivienda, reconocido como un derecho fundamental en la Constitución Española, ha sido de forma tradicional uno de los principales mecanismos generadores de segregación social y espacial. Hoy, como consecuencia de su alto precio por las medidas “liberalizadoras” y de las pocas alternativas residenciales públicas adaptadas a los colectivos con menores recursos, se esboza una nueva situación donde la imposibilidad de poseer una vivienda se transforma en un factor 257

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decisivo de exclusión y de riesgo social. Los comportamientos recientes del mercado inmobiliario en combinación con la extensión de las modalidades de trabajo precario, apuntan en esa dirección; y para ciertos sectores de la población, entre los que se encuentran los jóvenes y los inmigrantes, el no poder acceder a una vivienda se ha convertido en un hecho. Es por esto que conlleva tanta importancia la mediación de los poderes públicos a través de las políticas de vivienda y suelo. Desde el punto de vista de la política de vivienda en la Comunidad de Andalucía, las VPO adquieren una gran importancia pues según el artículo 10 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), una de las determinaciones que establece y que es de obligado cumplimiento en todo Plan General de Ordenación Urbanísticas (PGOU) es que los sectores o áreas de uso residencial, deberán tener al menos el 30% de la edificabilidad destinada a VPO o acogida a un determinado régimen de protección pública. Debido a esta importancia que adquiere la VPO en la legislación de esta comunidad, es fundamental que este tipo de vivienda se ajuste lo mejor posible a las necesidades reales de vivienda existentes. Uno de los problemas que está surgiendo en muchos municipios es que las nuevas promociones de VPO se quedan vacías, y no porque no halla demanda de alojamiento, si no porque estas viviendas no se ajustan a la demanda real. Existen diversas tipologías de vivienda protegida así como de distinto régimen (venta en régimen general, venta en régimen especial o régimen en alquiler), además se contemplan tipologías para ciertos colectivos como son mujeres víctimas de violencia de género, familias monoparentales, viviendas para jóvenes o viviendas para mayores de 65 años. Por otro lado, el Plan de Vivienda y Suelo en Andalucía 2008-2012 recoge que además de la construcción de viviendas, la satisfacción de las necesidades habitacionales puede realizarse también mediante “la conservación, el mantenimiento y la rehabilitación del parque de viviendas existentes”. Es decir, la respuesta de los poderes públicos ante la demanda de vivienda puede ser muy diversa y es en este punto donde surge el RPMDVP. Con este instrumento, la política de vivienda cobra mayor ductilidad, cualidad necesaria para poder amoldarse a una realidad heterogénea y cambiante. El RPMDVP proporciona información actualizada sobre la demanda de vivienda, es por tanto un instrumento importantísimo tanto para desarrollar las políticas de vivienda y suelo como para el de la planificación. Sin duda, para un futuro inmediato, estos registros deberían ser un instrumento vinculante no sólo para los poderes públicos locales que hacen las propuestas de crecimiento urbano, sino para los poderes autonómicos supramunicipales que las aprueban. De esa forma los futuros PGOU tendrán más eficacia y legitimidad. El Registro tiene una doble utilidad, tanto para la adjudicación de viviendas de VPO promovidas por entidades de derecho público (Diputación, Ayuntamiento, etc….) como las promovidas por promotores privados, a los que se les puede facilitar las inscripciones de los demandantes de viviendas previa solicitud de estos. Los datos que proporciona este instrumento son una fuente

de información de primera mano para que las promociones de vivienda, sean públicas o privadas tengan éxito, pero sobre todo y lo más importante, para que esa población excluida de un derecho tan fundamental y necesario como es el Derecho a una vivienda digna, participe y deje constancia de sus circunstancias socioeconómicas y de sus necesidades, para así desde la administración local poder ofrecerles el alojamiento que mejor se adecue a su situación. Además, de esta manera, el ciudadano se involucra en cierto modo en la construcción de su ciudad, teniendo una participación directa en la planificación de su entorno. Por otro lado, existen algunas cuestiones en relación al funcionamiento y finalidad del RPMDVP que podrían ser mejoradas. Las principales debilidades que pueden apreciarse en este instrumento son: sólo se aplica al ámbito de la VPO, por lo que esa influencia tan decisiva sobre el ámbito de la planificación urbanística vendrá a ser “parcial”, toda vez que incide sobre aquel sector de la población que demanda un tipo concreto de vivienda (la acogida a un régimen de protección pública), pero no sobre aquel sector de población que demanda una vivienda libre; el que una misma persona pueda estar inscrita en un Registro de un determinado municipio y a la vez en otro o en otros dos más (hecho lógico pues en la mayoría de los casos los demandantes sólo quieren satisfacer la necesidad de tener una vivienda sea en el municipio que sea) puede provocar una disfunción o información errónea para la toma de decisiones urbanísticas, pues una misma persona o una misma unidad familiar constaría como demandante de VPO en varios municipios; el hecho de que cada municipio pueda establecer sus propios criterios de baremación puede provocar que personas o familias con características similares puedan tener o no la misma puntuación, y por tanto obtener vivienda o no dependiendo del municipio en el que estén inscritos. En resumen, puede afirmarse que a pesar de estas debilidades (que sin duda en todo el devenir temporal pueden ir resolviéndose para mejor) y a pesar de la juventud de este Registro: su existencia y coordinación permitirán a los ayuntamientos anticipar las previsiones de la demanda de vivienda protegida en cada municipio, y ordenarlas en los planes municipales de vivienda y suelo; el RPMDVP proporciona una información práctica, favorece la transparencia y ayuda en la adecuada adjudicación de VPO; la aplicación y uso del RPMDVP haría que se produjera una oferta más racional, diversificada y real de VPO pues se parte de una demanda también real; es un instrumento válido y eficaz tanto para la consecución de una mejor política urbanística como en materia de vivienda y suelo gracias a que posibilita la participación ciudadana en esas políticas; este instrumento permite situar la actuación pública un paso más allá de la simple planificación ya que avanza en claves de gobernanza y de cooperación entre las diversas Administraciones Públicas afectadas.

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Referencias Bibliográficas BOJA, LEY 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía, Sevilla, 31 de 259

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LA NACIÓN DIVIDIDA: ANÁLISIS ANTROPOLÓGICO MULTIDIMENSIONAL DE LA POLÍTICA ACTUAL DE CONSTRUCCIÓN NACIONAL DE HUNGRÍA EN RELACIÓN A LAS MINORÍAS HÚNGARAS TRANSFRONTERIZAS DANIEL GAZSÓ

Introducción Ante los procesos de globalización, el poder y control de los Estados se han disminuido; sin embargo, el fin de la era del nacionalismo, anunciado durante tanto tiempo, no ha llegado (Gellner, 1988; Hobsbawm, 2000; Anderson, 2007; Smith, 2004). En Europa Central y Oriental las estrategias de construcción nacional (nation-building) suelen estar relacionadas con las minorías nacionales autóctonas que tienen vínculos históricos y culturales con el territorio donde viven y, además de formar parte integrante del Estado al que pertenece este territorio, tienen una relación tanto objetiva como simbólica con su Estado matriz (Kin-State). Uno de los casos que mejor representan la situación y el desarrollo de este tipo de minorías, y las estrategias políticas relacionadas a ellas en esta parte de Europa, son las minorías húngaras transfronterizas y las políticas de construcción nacional de Hungría. Por un lado, las minorías húngaras se encuentran territorialmente concentradas en los países vecinos a Hungría, y constan aproximadamente de dos millones y medio de personas, según los últimos censos de población, preservando de mayor o menor grado su cultura y la lengua húngaras (que demuestran las obras escritas de estas comunidades y nuestra propia experiencia). Su gran extensión se debe al Tratado de Trianon (firmado en 1920, en Versalles) que redujo el territorio de Hungría a aproximadamente un tercio del original y en cuya consecuencia más de tres millones de húngaros se convirtieron en minorías nacionales en los nuevos Estados (Jászi, 1971). Por otro lado, en Hungría tras el cambio de régimen en 1989 (rendszerváltás en húngaro), al mismo tiempo que se firmaban los Tratados de Buena Vecindad, se formó una nueva política de construcción nacional (nemzetpolitika en húngaro) promovida principalmente por la Alianza de Jóvenes Demócratas (FIDESZ) y la Conferencia Húngara Permanente (MÁÉRT) con el fin de regular las relaciones entre Hungría y las minorías húngaras transfronterizas; reforzar el sentimiento y la conciencia de pertenencia a la nación húngara en los miembros de estas minorías; y prosperar su bienestar en el país donde viven (Orbán et al., 1998). Las consecuencias de esta nueva estrategia 261

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política han generado muchas polémicas tanto en el interior como en el exterior del país. El objetivo principal de nuestra investigación es diagnosticar desde una perspectiva multidimensional las influencias y los efectos de esta nueva política de construcción nacional de Hungría en las minorías húngaras transfronterizas. En el presente trabajo nos centraremos en dos comunidades húngaras en concreto, la de Prekmurje/ Muravidék en Eslovenia y la de Закарпатська область/Kárpátalja (en lo sucesivo Transcarpatia) en Ucrania. Las minorías húngaras residentes en estas dos regiones son tal vez las que más se diferencias entre sí, tanto por su evolución histórica y su situación sociopolítica y económica actual como por las relaciones que tienen con las sociedades mayoritarias. Por lo tanto, su estudio a nivel local e interpersonal permite captar la diversidad de estas minorías y la complejidad de las cuestiones nacionales al respecto. Nuestras cuestiones generales de la investigación son las siguientes: ¿Cuáles son las principales características sociopolíticas y culturales distintivas de las comunidades húngaras estudiadas?; ¿Por qué no responde la política actual de construcción nacional de Hungría a las necesidades de las minorías húngaras transfronterizas?; ¿Qué consecuencias y efectos tiene esta estrategia política en la vida de los miembros de las minorías húngaras estudiadas?

Por supuesto, eso no quiere decir que en nuestros días los nacionalismos tenga las mismas características y alcances que antes (desde su aparición hasta la primera mitad del siglo XX). A partir de la II Guerra Mundial han aparecido nuevas fuerzas políticas y económicas que han generado la necesidad de unidades interestatales más amplias (como la ONU, la OTAN o la UE); por un lado, y los efectos de la globalización (surgidos tras los procesos de la internacionalización del capital, el desarrollo tecnológico de los medios electrónicos de comunicación de masas y los movimientos migratorios así como sus interrelaciones) han dado un nuevo giro al ambiente social y cultural (Appadurai, 1996; Beck, 1998; Castells, 1997). En este nuevo contexto los Estados han perdido muchas de sus antiguas funciones económicas y militares, la nacionalidad se ha vuelto más difusa y la idea original de Estado-nación (basada en la ecuación nación = Estado = pueblo) quedó obsoleta (Hobsbawm, 2000; Habermas, 2007). En consecuencia, los nacionalismos contemporáneos también se han transformado conforme a las nuevas condiciones económicas y sociopolíticas, aprovechando siglo y medio de experiencia de los modelos anteriores (las revoluciones liberales, los nacionalismos imperiales y los nacionalismos lingüísticos). Sin embargo, las cuestiones nacionales de hoy en día no son nuevas, para entenderlas hay que profundizar en el trasfondo histórico de las ideologías nacionalistas que, por un lado, en Europa Occidental suelen ser más racionales, cívicas y universalistas, mientras que en Europa Central y Oriental tienden a ser más culturales, deterministas y particularistas (Kohn, 1984; Plamenatz, 1975; Hutchinson, 1987; Gellner, 1988). Por lo tanto, para estudiar la nueva estrategia política de construcción nacional de Hungría en relación con las minorías húngaras transfronterizas hay que recurrir a la evolución histórica de este país. Por otro lado, como bien explica Hobsbawm (2000) la nación y el nacionalismo son fenómenos duales, construidos esencialmente desde arriba, pero que no pueden entenderse a menos que se analicen desde abajo, esto es, en términos de los supuestos, las esperanzas, las necesidades, los anhelos y los intereses personales. Por esta razón, después de realizar estudios documentales, necesitamos producir datos de primera mano sobre la situación de las minorías húngaras estudiadas y la manera como les afecta la política actual de construcción nacional de su Estado matriz. Nuestra perspectiva principal en la investigación empírica es de antropología social y cultural, que no es una ciencia experimental en busca de leyes sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones (Geertz, 2005). Consideramos que en el trabajo de campo lo que hay frente a nosotros es una multiplicidad de estructuras complejas enlazadas entre sí, sistemas en interacción de signos en los que debemos ingeniarnos para captarlos primero y luego poder explicarlos. Por lo tanto, la investigación que realizamos es inductiva, procesa desde los datos hacía la teoría y no al revés (por eso hemos planteado cuestiones de la investigación en lugar de hipótesis). Las comunidades húngaras estudiadas están constituidas por actores envueltos en un proceso constante de interpretación del mundo que les rodea. Lo que determina sus acciones no son

Marco teórico y metodológico de la investigación A nivel teórico, partimos de la definición subjetiva elaborada por Anderson (2007) considerando que la nación es una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana. Por otra parte, aceptamos de los enfoques modernistas que las naciones y el nacionalismo no son tan antiguas como la historia, sino que la construcción nacional planificada es esencialmente un proceso moderno que no se remontaba más allá del siglo XVIII (Kohn, 1984; Kemilainen, 1964; Giddens, 1985). No obstante, los enfoques modernistas y construccionistas (que ofrecen un repaso histórico del nacionalismo muy válido) dejan de lado los elementos culturales (simbólicos y subjetivos) preexistentes a la nación moderna (Hutchinson, 1994). Estos elementos, sin embargo, son esenciales para entender el nacionalismo que, como explica Bourdieu (2006) es un caso particular de luchas propiamente simbólicas. Por esta razón, también aceptamos la corrección que hace Smith (2004) a estos enfoques modernistas desde una perspectiva etnosimbolista, subrayando que la nación y el nacionalismo no son meros productos de la modernización, ya que estos fenómenos se han construido a base de unos lazos étnicos que los precedieron, llenando el vacío dejado por el declive de las religiones cósmicas y los reinos dinásticos. En fin, estando de acuerdo con Smith (2004) consideramos que el nacionalismo, aparte de ser una ideología política, es también una cultura pública y una religión política que, como tal, está destinado a florecer, y la identidad nacional seguirá proporcionando una de las piezas fundamentales para la construcción del orden mundial contemporáneo. 262

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principalmente normas, valores, roles o metas, sino sus interpretaciones y definiciones de la situación en la que se encuentran. Estas definiciones e interpretaciones son culturalmente construidas. Para investigarlas, los métodos cuantitativos no son adecuados (aunque eso no significa que para la construcción de otro tipo de conocimiento lo sean). Así, para realizar la parte empírica de nuestra investigación hemos optado por las técnicas cualitativas de investigación etnográfica, que son principalmente la entrevista en profundidad, el discurso del grupo y la observación participante (Taylor y Bogdan, 1986). Debido a la complejidad de los fenómenos sociales, es necesario complejizar también los campos de investigación a través de recurrir a otras disciplinas (Morin, 1996). Que nuestra perspectiva en la investigación sea principalmente antropológica social no significa que tengamos que encerrarnos en ella. Por el contrario, consideramos que hoy en día la antropología sólo puede servir tanto a las ciencias sociales a nivel teórico, como para entender los conflictos relacionados con las cuestiones nacionales en el mundo contemporáneo, si entra en un diálogo con las otras disciplinas. El diálogo interdisciplinar no significa que para nuestra investigación tengamos que convertirnos en un historiador, politólogo, sociólogo, etc. de excelencia, sino significa que acudir a otras disciplinas es necesario para captar la complejidad de nuestro tema de investigación. Y por último, la antropológica social a través del diálogo interdisciplinar puede aportar mucho a la Investigación para la Paz (Peace Research). Los estudiosos de esta nueva rama de investigación consideran generalmente que los conflictos son construidos socialmente y hay que entenderlos en el trasfondo del conocimiento social para poder reconstruir la paz, es decir, para reconstruir las competencias humanas para hacer las paces, evitando que los conflictos se resuelvan con el uso de la violencia (Galtung, 2004; Martínez, 2000; Muñoz, 2001; Jiménez, 2011). En relación con la Investigación para la Paz, nuestra intención a largo plazo es encontrar una metodología antropológica interdisciplinar adecuada para hacer comprensibles las construcciones socioculturales (como el desarrollo de las relaciones interétnicas, la preservación de la identidad nacional, etc.) en diversas comunidades húngaras transfronterizas y de esta manera servir para la prevención de violencia en la Cuenca Cárpata.

el principal objetivo de la nobleza húngara, tanto en la revolución estallada en 1848 como tras el Compromiso austrohúngaro de 1867, no fue la independencia absoluta del país (porque temían que eso causaría la secesión de las otras naciones y la formación de nuevos Estados nacionales), sino preservar el territorio del reino histórico de Hungría con la superioridad y la dominancia húngara sobre las otras naciones, incluso si eso sólo era posible estando bajo la autoridad imperial austriaca. Frente al nacionalismo oficial (austríaco y húngaro) las comunidades etnolingüísticas oprimidas desarrollaron la ideología del nacionalismo lingüístico creando unidades nacionales a través de recuperar y reinventar elementos folklóricos, lingüísticos, históricos y culturales distintivas (Bibó, 1946 y 1948). Tras la I Guerra Mundial los Tratados de Paz (firmados en Francia) al mismo tiempo que concluyeron con muchos conflictos étnicos e internacionales dieron paso al surgimiento de otros. El nuevo mapa de Europa supuso que millones de personas se encontraron viviendo en Estados en donde constituían una minoría nacional, incluso si fueron antaño mayoría. En el caso de la disolución de la Monarquía austrohúngara lo que dificultó la aplicación justa del principio de las nacionalidades en el reparto del territorio (cuyo principal promotor fue el presidente de EE.UU, Thomas Woodrow Wilson) fue el hecho de que cada nación deseaba apropiarse de los territorios con los cuales tenía relaciones históricas y que estos territorios al mismo tiempo incluían zonas habitadas por otras naciones. En consecuencia del Tratado de Trianon (firmado el 4 de junio de 1920, en Versalles) casi tres millones de húngaros se convirtieron en minorías nacionales en los nuevos Estados que eran Austria, Checoslovaquia, Rumania, y el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (Jászi, 1971). En la toma de posición de Hungría durante la II Guerra Mundial fue un factor importante el intento de recuperar estos territorios perdidos. Aparte de los lazos económicos establecidos con Alemania (para salir de la Gran Depresión), Hungría prestó su servicio militar a las Potencias del Eje porque Hitler se comprometió de devolver a Hungría sus territorios perdidos en la I Guerra Mundial al cambio de apoyarle en la guerra. Así fue que Alemania en el Primer Arbitraje de Viena (1938) obligó a Checoslovaquia a devolver la Región Alta (Felvidék) y en el Segundo Arbitraje de Viena (1940) obligó a Rumania a devolver la mitad norte de Transilvania (Észak-Erdély) a Hungría. A parte de estos territorios, Hungría también recuperó Transcarpatia y otras zonas del sur (entre ellas Precmurje/Muravidék y Voivodina) a través de las invasiones alemanas de Checoslovaquia (1939) y Yugoslavia (1941) sucesivamente (Ignotus, 1972). Tras la victoria de los Aliados en la II Guerra Mundial, Hungría volvió a perder estos territorios recuperados y se convirtió en un Estado del Bloque del Este con una Constitución calcada de la soviética de 1936. Los regímenes socialistas (bajo el control soviético) no resolvieron las cuestiones nacionales en Europa Central y Oriental, al contrario, la represión de las naciones durante más de medio siglo generó nuevas estrategias nacionalistas que, tras la revolución de 1989 y el colapso

Evolución histórica de Hungría En el reino histórico de Hungría la población que pertenecía efectivamente a la etnia húngara (magyar) fue aproximadamente la mitad de la total. El resto de la población era compuesta por otras etnias (principalmente por los rumanos, rutenos, croatas, serbios, eslovacos, eslovenos y austríacos). En 1723, este reino multiétnico quedó unido al Imperio Austriaco. Los húngaros (especialmente la nobleza húngara), en la mitad oriental del Imperio, tenían una posición privilegiada frente a las otras naciones, por lo cual buena parte de la población húngara consideraba que los lazos establecidos con los Habsburgo eran beneficiosos. En consecuencia, durante el siglo XIX 264

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de la Unión Soviética (1991), no se desaparecieron, sino que se han transformado conforme a las nuevas condiciones sociopolíticas y económicas. A continuación veremos esta transformación en el caso de la nueva estrategia de construcción nacional de Hungría en relación con las minorías húngaras transfronterizas.

de Ley de doble ciudadanía) que se aplica desde el 1 de enero de 2011 y que establece que “[…] puede obtener la ciudadanía húngara preferentemente él que no sea ciudadano húngaro [pero] cuyo ascendiente fuese ciudadano húngaro o demuestre la probabilidad de que lo fuese y certifique su conocimiento de la lengua [húngara]” (Párrafo 3, Artículo 2º de la Ley XLIV/2010). A continuación veremos la situación de las dos minorías húngaras estudiadas en relación con la nueva política de construcción nacional de su Estado matriz haciendo énfasis en los efectos de estas dos leyes presentadas en este capítulo.

La política actual de construcción nacional de Hungría A partir de los años noventa, las políticas de construcción nacional de Hungría se han desarrollado como una maniobra entre dos objetivos políticos. Por un lado, los gobiernos húngaros han intentando transformar la economía y la sociedad del Estado para integrarlo en la UE. Por otro lado, los mismos gobiernos (al liberarse de las represiones del régimen socialista) han pretendido afianzar las relaciones entre Hungría y las minorías húngaras transfronterizas. A base de estos objetivos surgió un debate político cuyo resultado fue la idea de desarrollar una ley de apoyo a las minorías húngaras. El partido que más ha promovido esta idea ha sido la FIDESZ, cuyo presidente es Viktor Orbán, el actual primer ministro de Hungría. En 1999, los participantes en la MÁÉRT pidieron al Gobierno que legislara el estatus de los húngaros residentes en los países vecinos, asumiera la responsabilidad de su prosperidad en el país donde vivían y garantizara sus relaciones con el Estado matriz. En consecuencia, durante el primer Gobierno de Orbán (1998-2002), el 19 de junio de 2001, fue promulgada en Hungría la Ley XLII/2001 (conocida por el nombre de Ley de Estatus) con el objetivo de garantizar: “[…] la pertenencia de los húngaros que viven en los Estados vecinos a la nación húngara unida, la prosperidad en su suelo natal y la protección de la autodeterminación de su identidad nacional” (Prólogo de la Ley LXII/2001). La Ley de Estatus provee ciertos beneficios culturales, educativos y sociales (como el derecho a utilizar las instituciones húngaras y sus servicios, y los descuentos en viajes y transportes en Hungría) a los individuos de origen etnolingüístico húngaro, pero con residencia permanente y ciudadanía en Croacia, República Federal de Yugoslavia (que en 2003 pasó a dominarse Serbia y Montenegro), Rumania, Eslovenia, Eslovaquia y Ucrania. El documento que certifica ser beneficiario de esta Ley se llama Carné Húngaro (Magyar Igazolvány en húngaro), que se solicita a través de los órganos húngaros establecidos en los Estados mencionados arriba y autorizados por el Gobierno de Hungría. Por otro lado, la promulgación de la Ley de estatus significó mucho más que estos beneficios: a través de ella se instrumentalizó por primera vez (desde 1989) el objetivo del Gobierno de Hungría de unir la nación húngara. No obstante, la concepción de la “pertenencia a la nación húngara unida” quedó difusa y la Ley de Estatus generó muchas polémicas tanto en el interior como en el exterior del país (Ferrero, 2002; Kántor, 2002; Kántor et al., 2004). Continuando la estrategia política que se hizo objetiva por primera vez en la Ley de estatus, durante el segundo Gobierno de Orbán, se promulgó la Ley XLIV/2010 (conocida por el nombre 266

La minoría húngara en prekmurje/muravidék El modelo esloveno de protección de los derechos de las minorías nacionales autóctonas asentadas en este país (húngara e italiana) se ajusta al modelo que Kymlicka llama federalismo multicultural, que a partir de la II Guerra mundial vino a ser dominante en Europa occidental, sin embargo, es difícilmente transmitido a los Estados postcomunistas de Europa central y oriental, donde en muchos casos los pueblos han construido su identidad nacional frente a otra nación (Kymlicka 1996 y 2002). Según el último Censo de Población, en Eslovenia 6.243 personas (0,4% de la población) se autoidentifican húngaras y la gran mayoría de ellas (el 80%) vive en Prekmurje/Muravidék (véase, en censo de población de Eslovenia de 2002, www.stat.si). Esta región formó parte del Reino de Hungría hasta el final de la I Guerra Mundial, luego fue segregada según el Tratado de Trianon (1920) al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (del que sucedió el Reino de Yugoslavia, en 1929). Durante la II Guerra Mundial fue recuperada por Hungría (entre 1941 y 1945) pero después de la guerra fue devuelta otra vez a Yugoslavia (Göncz, 2006). De la República Federativa Socialista de Yugoslavia (RFSY) Eslovenia fue la primera República en independizarse (en 1991) y actualmente es la única que entró en la UE (en 2004) y además forma parte de Eurozona (desde 2007). La región Prekmurje/Muravidék se considera legislativamente un territorio étnicamente mixto, donde la minoría húngara tiene derechos especiales (cuya concepción fue elaborada por el Mariscal Tito) que fueron establecidos ya en la Constitución de la RS de Eslovenia de 1974 y son garantizados también por la nueva Constitución de 1991 (Komac, 1999; Artículos 11º, 64º y 80º de la Constitución de Eslovenia de 1991, www.dz-rs.si). Conforme a estos derechos, en esta región la lengua húngara es también oficial y la comunidad húngara tiene un consejo de autogobierno (MMÖNK), un diputado en la Asamblea Nacional de Eslovenia y ha desarrollado un sistema educativo bilingüe. Por otro lado, las relaciones entre la minoría húngara y la sociedad y el Estado eslovenos se consideran equilibradas. “Aquí están establecidas las condiciones necesarias para la realización del buen ambiente multicultural. Las personas han aceptado el hecho de que las dos naciones desde 267

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hace mil años han vivido juntas en esta región. Aquí hemos aceptado la diversidad” (Ferenc Hajós, entrevistado en Lendava/Lendva en 2011). No obstante, a pesar de las buenas condiciones de convivencia interétnica, la minoría húngara en Prekmurje/Muravidék se está disminuyendo (que se delata en los datos de los censos de población). Uno de los factores que explican este fenómeno es la acelerada asimilación etnolingüística de la comunidad húngara a la sociedad eslovena. Hay muchos matrimonios mixtos donde dominan las características socioculturales eslovenas, cada vez hay más personas con identidad nacional ambigua, y la lengua húngara ha perdido su prestigio frente a la eslovena. “Aquí los miembros de la minoría húngara no sienten que la sociedad mayoritaria pone en peligro la preservación de su identidad nacional. Por esta razón, se han adaptado al entorno esloveno sin miedo” (Albert Halász, entrevistado en Lendava/Lendva en 2011). En general, los miembros de esta minoría opinan que la disminución de la comunidad se debe principalmente a la falta de voluntad de preservar las características que les distinguen del resto de la sociedad (como la lengua y la cultura húngaras). Curiosamente, al mismo tiempo, se generó una preocupación colectiva por lo que si se pierden estas características entonces los húngaros de Prekmurje/Muravidék ya no serán húngaros, pero tampoco eslovenos. “Nuestros derechos están protegidos y por el hecho de que no tenemos que luchar por ellos, perdemos lo que estos derechos protegen” (Ilona Zvér, entrevistada en Lendava/Lendva en 2011). “A todos nosotros nos encanta decir que somos húngaros, pero cuando en la escuela enseñamos la lengua húngara nos parece como si pretendiéramos enseñar el húngaro a niños eslovenos” (István Varga, entrevistado en Lendava/Lendva en 2011). Según la mayoría de nuestros sujetos de investigación en Prekmurje/Muravidék para la preservación de la lengua y la cultura húngaras hace falta tener un cierto apego sentimental al Estado matriz. En este sentido, la preocupación del Gobierno de Hungría por las minorías nacionales transfronterizas se considera oportuna, ya que regenera los lazos entre las minorías húngaras y su Estado matriz. No obstante, la manera como se realiza el proyecto del Gobierno de Hungría orientado a apoyar a las minorías nacionales transfronterizas y garantizar sus relaciones con el Estado matriz ha generado confusiones y un cierto rechazo en esta comunidad. “La pertenencia a la nación húngara unida aparece como una confesión que no entiende ni la mayoría de los húngaros, ni Europa. Deberían redefinir más razonablemente la pertenencia a la nación húngara con el espíritu del siglo XXI, con el espíritu de la diversidad. No me malinterpretes, pero creo que un cierto grupo de personas en Hungría vive en 1920 sin tener en cuenta que han pasado más de noventa años desde entonces” (László Göncz, entrevistado en Ljubljana en 2011). “La Ley de estatus y la Ley de doble ciudadanía tienen importancia sólo para nosotros, los mayores. Los jóvenes ya no entienden qué significó el Trianon. Mis padres no renunciaron formar parte de Hungría, sino que les quitaron su patria. Yo por eso he pedido la ciudadanía húngara” (István

Rozsmán, entrevistado en Dolgovaške Gorice/Hosszúfaluhegy, en 2011). “Yo no sé a quién le importa la ciudadanía húngara. Tal vez de esta manera quieren compensar lo que pasó después de la I Guerra Mundial. Pero entre nosotros, que vivimos en minorías transfronterizas hoy en día, ya no hay nadie que hubiera vivido en tiempos del Tratado de Trianon. Tal vez el Gobierno húngaro quiere compensar algo que es importante para él. El mayor problema es que no se puede saber para quién hacen todo eso, para nosotros o para ellos mismos” (Attila Pisznyák, entrevistado en Lendava/Lendva en 2011). “La política de construcción nacional de Hungría sería buena y tendría consecuencias positivas a largo plazo si nos preguntaran y nos escucharan. Sólo de esta manera podrán saber qué es lo que necesitamos en Muravidék, en Transilvania, en la Región Alta o en Transcarpatia para preservar nuestra cultura, nuestra lengua, nuestras tradiciones y para que estas comunidades húngaras existan en el futuro” (Ferenc Horvát, entrevistado en Lendava/Lendva en 2011).

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La minoría húngara en transcarpatia Una de las comunidades húngaras transfronterizas que mejor han preservado su cultura y lengua es la de Transcarpatia. No obstante, los propios miembros de esta minoría repiten muchas veces que “ser húngaro en Transcarpatia es más difícil que en cualquier parte del mundo”. Luego, las explicaciones que nos dan al respecto se basan en los antecedentes históricos, la pobreza, el abuso de poder de las autoridades, la arbitrariedad de las leyes y los movimientos nacionalistas en este país. En Ucrania 156.566 personas se consideran húngaras y casi todas ellas (el 96,7%) residen en la provincia (óblats) de Transcarpatia (véase, en censo de población de Ucrania de 2001, www. ukrstat.gov.ua). Esta región también perteneció al Reino de Hungría, pero tras la I Guerra Mundial le concedieron a Checoslovaquia. Durante la II Guerra Mundial fue recuperada por Hungría a través del Primer Arbitraje de Viena y la invasión alemana de Checoslovaquia. En 1944 gran parte de Transcarpatia fue anexionada por la Unión Soviética en cuya consecuencia la minoría húngara asentada en esta región fue dividida por el telón de acero de Stalin de manera que hasta hoy en día podemos encontrar pueblos divididos por la frontera entre Eslovaquia (que se formó tras la disolución de Checoslovaquia en 1993) y Ucrania (que se independizó de la URSS en 1991). Tras la II Guerra Mundial los húngaros fueron considerados enemigos políticos de la Unión Soviética, por lo que entre 1944 y 1955 la minoría húngara asentada en Transcarpatia sufrió un terror político, ideológico (Fedinec y Vehes, 2010). Los cambios de regímenes y autoridades políticos en un tiempo histórico relativamente corto y la discriminación que sufrían los miembros de la minoría húngara en esta región han influido significativamente en su construcción de identidad nacional. Aunque hayan preservado su lengua y cultura húngaras y tienen lazos estrechos, tanto objetivos (políticos y económicos) como 269

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simbólicos (socioculturales), con Hungría, las relaciones que tienen con la sociedad mayoritaria siguen siendo bastante conflictivas. “Siempre viene otro Estado que nos exige sus exigencias. Pero ni Checoslovaquia, ni la Unión Soviética, ni Ucrania han logrado resolver nuestros problemas” (Ibolya Szakács, entrevistada en Малі Селменці/Kisszelmenc en 2011). “Los nacionalistas ucranianos creen que nosotros somos nazis, porque Yúschenko [el ex-presidente de Ucrania entre 2005 y 2010] dijo que los húngaros de Transcarpatia eran descendientes de los militares alemanes que invadieron a esta región durante la II Guerra Mundial. Así falsifican la historia. Eso les sirve para unir su pueblo frente a un enemigo común” (Attila Iváncsik, entrevistado en Ужгород/Ungvár en 2011). La Constitución de Ucrania de 1991 (véase, en www.rada.gov.ua) provee la consolidación y el desarrollo étnico, cultural, lingüístico y religioso de todas las minorías asentadas en este país, pero no establece derechos especiales a base de criterios territoriales como en Eslovenia. Por otro lado, la Ley Nº 2494-12, promulgada en Ucrania en 1992 (véase, en www.rada.gov.ua) garantiza el derecho de las minorías a la autonomía cultural y nacional; no obstante, los criterios de realizar estas autonomías no se han establecido, sino que han dejado esta cuestión en manos de los órganos de las minorías cuyos intentos de establecer autonomías territoriales o sistemas de autogobierno han sido rechazados por las autoridades estatales. Los dos órganos principales de la minoría húngara en Ucrania son la Asociación Cultural Húngara de Transcarpatia (KMKSZ) y la Unión Demócrata Húngara de Ucrania (UMDSZ). En consecuencia de las divergencias que se han producido entre ellos se ha dado una división política en la propia minoría húngara de este país. “En Transcarpatia, todos los pueblos húngaros y todas las personas húngaras se incluyen en uno o en el otro bando. Hay localidades que son más de la KMKSZ y otros que son más de la UMDSZ y así respecto a las personas. Neutrales no hay” (Enikő Tótik, entrevistada en Ужгород/Ungvár en 2011). Por otro lado, mientras que la KMKSZ ha intentado estrechar las relaciones entre la minoría húngara y Hungría a través de la FIDESZ, la UMDSZ lo ha hecho a través del Partido Socialista de Hungría (MSZP), que no es sino el principal opositor de la FIDESZ, por lo cual los disturbios de la política interior de Hungría de los últimos años ha influido intensamente en la minoría húngara de Ucrania. En este contexto la política actual de construcción nacional de Hungría afecta mucho más a la comunidad húngara en Trascarpatia que a la de Prekmurje/Muravidék. Aquí la Ley de Estatus no sólo ha tenido una causa simbólica, ya que los beneficios de la Ley son muy prácticos para los que viven en esta región. “Para nosotros el Carné Húngaro es muy útil porque la mayoría de la gente no tiene suficiente dinero para pagar los transportes públicos en Hungría. Con el Carné tenemos un descuento de 90% en el tren, así incluso podemos ir a Budapest para ver a nuestra capital” (Ambrus Mitró, entrevistado en Малі Селменці/Kisszelmenc en 2011).

Por otro lado, se abrió un debate público-político sobre la suposición de que algunas personas, que no eran descendientes húngaros, ni hablaban húngaro, han conseguido a través de los órganos autorizados por el Gobierno de Hungría el documento que certificaba ser beneficiario de la Ley de estatus. Tras la promulgación de esta Ley (en 2001), el Gobierno de Orbán autorizó a la KMKSZ a gestionar si los solicitantes del Carné Húngaro eran realmente miembros de la minoría húngara y, por tanto, tenían derecho a obtener tal documento. No obstante, en 2003, el Gobierno de Medgyessy (candidato del MSZP) quitó esta autoridad a la KMKSZ y se la otorgó a la UMDSZ. Luego, en 2010 (tras la victoria de la FIDESZ en las elecciones generales de Hungría), el segundo Gobierno de Orbán se la quitó a la UMDSZ y volvió a dársela a la KMKSZ. Ahora los representantes de la KMKSZ y de la FIDESZ culpan a los de la UMDSZ y del MSZP y viceversa por ayudar a los ucranianos a conseguir el Carné Húngaro. “Aquí dicen muchas barbaridades, pero la verdad es que el Carné Húngaro cuesta 300 dólares. Todos saben dónde pueden comprarlo y eso siempre ha sido así, tanto con la KMKSZ como con la UMDSZ. Por supuesto, los que compran el Carné son ucranianos porque ellos no lo pueden conseguir de otra manera. Yo les conozco a varias personas que no saben decir ni una palabra en húngaro y tienen el Carné. Y ahora vienen con la Ley de doble ciudadanía. Con ésta va a pasar lo mismo. Hungría no nos puede ayudar, ni la KMKSZ, ni la UMDSZ. Lo único que puede resolver nuestros problemas es el Estado ucraniano. Pero éste no quiere” (una personas entrevistada en el distrito (raión) Ужгородський район/Ungvári járás de Transcarpatia que no quiso darnos su nombre). Lo que nos importa realmente no es quién ha vendido los Carné Húngaro a quién, sino el hecho de que la promulgación de la Ley de estatus y la maniobra política que hay atrás de ella han causado indirectamente otra discrepancia entre los dos órganos húngaros principales en Ucrania que fortaleció la división de la minoría húngara asentada en este país. Tampoco fueron menos graves las consecuencias de la Ley de Doble Ciudadanía en Transcarpatia. En el mes de abril de 2011, agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (Служба Безпеки України en ucraniano), que los miembros de la minoría húngara suelen llamar “policía secreta”, les interrogaron a varias personas que solicitaron la ciudadanía húngara. “Fue el 20 de abril, dos días después de que el muchacho volvió a Császlóc del Consulado de Hungría en Ungvár donde hizo el juramento de ciudadanía húngara. Por la mañana vinieron al pueblo los de la policía secreta y lo llevaron. En la comisaría le decían de todo: que le quitarían la ciudadanía húngara; que no le dejarían salir nunca más de Ucrania. Cuando veían que no se asustaba tanto empezaron a amenazar a su familia. Le decían que iban a expulsar a su hermana de la Universidad si no renunciara su ciudadanía húngara. Después de dos horas de interrogación le dejaron salir. Luego nos llamaron al Consulado de Hungría en Ungvár para que les contáramos lo que pasó. El cónsul todo el tiempo nos preguntó que si le pegaban, que si le hacían daño físico. Pues no, no le pegaron. Pero yo no

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creo que sólo se pueda hacer daño con un puñetazo. También hace daño cuando cinco personas durante dos horas te insultan, te intimidan y amenazan a tu familia” (Mária Roják, la alcaldesa de Часлівці/Császlóc (entrevistada en este pueblo en 2011) de quien los consulados húngaros en Transcarpatia recibieron la primera noticia de tales interrogaciones, según nos contó István Tóth, el cónsul de Hungría en Берегове/Beregszász). Así, en consecuencia de la Ley de Doble Ciudadanía húngara, se generó otro conflicto entre la minoría húngara de Transcarpatia y las autoridades ucranianas.

conjunto como para algunos de sus miembros en particular. Como hemos visto, la política actual de construcción nacional de Hungría puede causar directa o indirectamente justo lo opuesto a sus supuestos objetivos iniciales: fomentar la división, la vulnerabilidad y la incertidumbre en las minorías húngaras transfronterizas en lugar de prosperar su bienestar en el país donde viven y fortalecer sus relaciones con el Estado matriz. La problemática de las minorías húngaras transfronterizas está estrechamente relacionada con las concepciones de la nación (comunidad política imaginada) y las ideologías nacionalistas desarrolladas en la Cuenca Cárpata. Por parecer, en Europa Central y Oriental la idea del Estadonación tradicional no se ha socavado del todo ni tras la caída de los regímenes de tipo soviético y los Tratados de Buena Vecindad, ni por la integración europea. Al contrario, sus huellas siguen condicionando las políticas de construcción nacional de hoy en día. Por otro lado, la política interna unificada relativa a las minorías nacionales en el seno de la UE se encuentra a niveles nominales más que reales. Tanto en el seno estatal como en el de la UE esta problemática se debe principalmente a las insuperadas dicotomías entre igualdad y diferencia (soberanía estatal versus integración europea; derechos individuales versus derechos de las minorías, etc.) y entre la unidad y la diversidad de las naciones. Las políticas de construcción nacional deben de orientarse a superar estas dicotomías y crear un sistema político en el que la idea de pertenencia nacional no supone exclusión y rechazo por lo otro, sino que parte de la diversidad y el diálogo para prosperar las condiciones de la convivencia interétnica e internacional. Para eso hacen falta deconstruir las ideologías hegemónicas que han creado el miedo y el odio y construir conocimientos sobre las condiciones y necesidades reales de las minorías nacionales particulares.

Conclusiones Ahora volvemos a las tres cuestiones generales de nuestra investigación y luego veamos algunas sugerencias respecto a las políticas de construcción nacional, tanto en el seno estatal como en el de la UE. Las dos comunidades húngaras estudiadas se distinguen entre sí, no sólo por sus antecedentes históricos y la situación económica y sociopolítica en la que se encuentran actualmente en el país donde residen, sino por su propia construcción de identidad nacional. En Prekmurje/Muravidék, los miembros de la comunidad húngara han adoptado sin miedo la lengua y la cultura eslovenas. No obstante, se percibe una acelerada asimilación de la minoría a la sociedad mayoritaria que generó una preocupación colectiva por perder las características etnolingüísticas distintivas. En cambio, la minoría húngara en Transcarpatia tiene una identidad nacional húngara y unos lazos, tanto objetivos como simbólicos, con su Estado matriz fuertes, pero su relación con la sociedad y el Estado ucranianos es bastante conflictiva. Respecto a estas condiciones, las principales necesidades que se dan en las dos comunidades húngaras estudiadas son preservar las características etnolingüísticas sin dañar el buen uso de la diversidad en Prekmurje/Muravidék, por un lado; y prosperar el diálogo entre la minoría húngara y el Estado y la sociedad ucranianos para prever la violencia en Transcarpatia, por el lado. La política actual de construcción nacional de Hungría no responde a estas necesidades porque los objetivos principales de esta estrategia política no fueron establecidos y definidos razonable y claramente a largo plazo y, por parecer, en el proceso de creación de las leyes de apoyo a las minorías húngaras transfronterizas no se han tenido en cuenta ni la diversidad, ni las propias necesidades reales y actuales de estas minorías. Principalmente por estas razones se generaron diversas interpretaciones, confusiones y malentendidos al respecto. Hay más probabilidad de que estas confusiones causen divergencias, incompatibilidades e incluso violencia en las comunidades húngaras que tienen condiciones sociopolíticas y económicas más conflictivas. Así, mientras que en Prekmurje/Muravidék la Ley de Estatus (LXII/2001) y la Ley de Doble Ciudadanía (XLIV/2010) no afectaron notablemente la comunidad húngara, en Transcarpatia estas mismas leyes tuvieron graves consecuencias, tanto para la minoría húngara respectiva en su 272

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Foto: Alberto Capote Lama.

6. LOS ESPACIOS NATURALES Y SIMBÓLICOS

Los espacios naturales y simbólicos

REPENSAR LA RESTAURACIÓN DE PAISAJE. DESAFÍOS DE UNA PROPUESTA CULTURALMENTE SITUADA KRYSTYNA BARBARA PARADOWSKA49

Introducción “Al andar se hace camino” dice el poema de Antonio Machado que Joan Manuel Serrat hizo canción. En una tesis también “se hace camino al andar” y muchas veces, sobre todo en casos de propuestas críticas o novedosas, con intentos inter o transdisciplinarias, este parece no tener atajos ni acabar nunca. La meta se aleja como un espejismo. Este fue también mi caso, que quisiera compartir con mis colegas, pues puede ser de utilidad para los que padecen viacrucis semejantes. Más que compartir resultados de una investigación, el objetivo aquí es detenerse en las experiencias, comentar los contextos, los retos, los vacios y los aciertos que finalmente han logrado, espero, convertirse en un amplio y sólido andamiaje teórico de mi estudio. Como lo señala el título de la tesis: “Diálogo de saberes para el replanteamiento teórico de la restauración ecológica del paisaje con enfoque biocultural”, planteamos desarrollar una propuesta teórica de restauración que fuera culturalmente situada, a través de una articulación entre enfoques, desde luego incompletos, de la teoría ecológica y de las ciencias sociales por un lado; y por el otro entre conocimientos académicos y conocimientos locales, cotidianos, tradicionales. La elección del objeto de estudio - la restauración ecológica con enfoque biocultural -, fue consecuencia de las inquietudes del Posgrado en Ecología Tropical del CITRO50 y específicamente con el interés en la conservación y el manejo sustentable de los recursos bioculturales del Trópico y, en particular, en la búsqueda de soluciones viables e interdisciplinarias a la compleja problemática socioambiental en la región totonaca de Veracruz. El ejemplo de México, un país megadiverso51 49 Mis agradecimiento por el apoyo en este trabajo a mis tutores Dra. Silvia Del Amo Rodríguez y Dr. José María Ramos Prado; a mis profesores Danú Fabre Platas, Gunther Dietz y Laura Mateos Cortés por la inestimable orientación en el proceso de desarrollo de mi tesis; a los compañerosestudiantes de la Universidad Veracruzana y la Universidad de Granada por hacer de este proceso un ejercicio más dialógico; a los habitantes de las comunidades de Cuyuxquihui, Cazuelas, Francisco Sarabia y Papantla por su hospitalidad, confianza y retroalimentación; a CONACYT por otorgarme una beca para la realización de estudios del posgrado. 50 Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana, dentro del grupo de trabajo de Restauración Ecológica Productiva del Paisaje Cultural. 51 Los 12 países megadiversos del mundo albergan entre 60 y 70 por ciento de la biodiversidad total del planeta. México es uno de ellos, contando con una gran riqueza en biodiversidad y 281

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e importante centro de origen y diversificación de un gran número de especies domesticadas, rico en saberes ambientales y prácticas de manejo de los pueblos originarios y campesinos, ha sufrido un deterioro ambiental desastroso52. Mucho ha tenido que ver con las políticas agrarias y los modelos de desarrollo diseñados desde la perspectiva occidental, poco o nada compatibles con las condiciones biofísicas particulares y las prácticas ancestrales de uso y manejo sustentable de los recursos. Ni el conocimiento científico, ni las políticas gubernamentales en materia ambiental han podido ofrecer estrategias de acción inteligentes a gran escala. Por ello el intento de un estudio más local y al mismo tiempo más dialógico. Ponderando los retos ecológicos del planeta para el siglo XXI, muchos especialistas en el tema consideran que la conservación biológica pasa al segundo plano respecto a la restauración, que se convierte en la prioridad del presente, pues si bien es importante conservar las áreas y los recursos naturales que aún quedan, está claro que la supervivencia de la biodiversidad y de la humanidad no va a depender directa ni proporcionalmente de lo que conservemos mediante áreas protegidas, sino de lo que logremos recuperar, mantener y proteger mediante una restauración ecológicaproductiva en el medio rural del mundo (Del Amo et al., 2010a y 2010b). No obstante, no existe un consenso en cuanto a qué y cómo restaurar. En este sentido, los pueblos originarios pueden ofrecer aportes valiosos al debate si reconocemos que hoy en día las zonas con la mayor bio- y agrodiversidad se concentran en territorios poblados por grupos indígenas y manejados de acuerdo a sus cosmovisiones, saberes y técnicas tradicionales (Toledo y Barrera, 2008; Boege, 2008). De allí el interés de estudiar la problemática socioambiental desde un enfoque integral y biocultural y en una escala pequeña, de preferencia en una región indígena. Consideramos que

un estudio de caso orientado a la comprensión de los significados de un paisaje biocultural concreto podría proporcionar pistas valiosas acerca del carácter y la amplitud del concepto de restauración etnoecológica / biocultural. Dos comunidades rurales totonacas, Cuyuxquihui y Cazuelas, localizadas en el municipio de Papantla, en la parte norte del estado de Veracruz, México, se convirtieron en el ámbito local del estudio empírico (desarrollado entre octubre de 2010 y noviembre de 2011), en el cual los principales contextos de acercamiento fueron los foros comunitarios de reflexión, las entrevistas individuales y grupales con los informantes clave y la observación participante. A continuación se describe cómo, partiendo de un vacío teórico y del reconocimiento de una serie de retos epistémicos y metodológicos, se empezó a armar un andamiaje teórico de la tesis capaz de abordar el complejo problema de la restauración.

diversidad cultural. Ocupa el primer lugar en el mundo en riqueza de reptiles, el segundo en mamíferos y el cuarto en anfibios y plantas. En términos generales se puede decir que en nuestro país se encuentra al menos 10% de la diversidad terrestre del planeta. En cuanto a la diversidad etnolingüística, cuenta con 65 lenguas vivas (INEGI, Censo de Población y Vivienda, 2010), aunque el número de variantes es mucho mayor (http://www.inali.gob.mx/pdf/CLIN_completo. pdf). 52 La cantidad de cambios que se observa en México está por encima de la media mun­dial en cuanto a las tasas de deforestación, incremento de las áreas de cultivo y pastoreo y la expansión urbana, entre otros problemas. La situación más alarmante representan las selvas húmedas de las regiones tropicales del país. Históricamente fueron explotadas para la ganadería y extracción de maderas preciosas en periodos de la Colonia y el Porfiriato, sin embargo mantuvo su estructura típica hasta la década de 1940 cuando empezó a ser impactada por las políticas gubernamentales de colonización y fomento a la producción agropecuaria, además de impacto de vías de ferrocarril, presas, reparto agrario de “tierras ociosas” y “colonización de trópico húmedo (1950-1980), así como la exploración y explotación petrolera. El trópico húmedo en México es en gran medida un mosaico de vegetación secundaria, solo con algunos remanentes de vegetación primaria (CONABIO, 2009).

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“Factor cultural” en la restauración ecológica La restauración ecológica es un campo nuevo que responde a las preocupaciones y necesidades actuales de recuperar los ecosistemas degradados del planeta. Esta condición implica dos cosas importantes; primero, desde su definición, la restauración tiene carácter práctico y se enfoca a la aplicación del conocimiento ecológico; segundo, es un campo dinámico, que se encuentra en una constante reformulación a partir de los nuevos conocimientos científicos, nutriéndose de la articulación con otras disciplinas y aprendiendo de las experiencias concretas derivadas de su implementación (Clevel y Aronson, 2007; Miller y Hobbs, 2007). Es notable cómo esta disciplina abandona la rigidez de las ciencias naturales y adopta una mirada más incluyente, integral y consciente de la naturaleza compleja y multifacética del deterioro ambiental y de la restauración. En su aproximación holística, considera particularidades de cada escenario de acción, donde no solamente las condiciones del ambiente, sino también las condiciones sociales inciden en las posibilidades y modalidades de recuperar especies, ecosistemas y paisajes. El fenómeno de la aparición de la noción del “factor humano-social-cultural” y la consecutiva migración de varios conceptos antropológicos a las disciplinas ecológicas ha resultado en la emergencia de diversas miradas sobre lo que representa dicho factor para la conservación y/o restauración. Una de estas miradas sobre lo social es la que suele estigmatizarlo como fuente de perturbación o como obstáculo para llevar a cabo acciones exitosas de conservación y restauración. No obstante, esta misma mirada puede reconocer, a través de un proceso de validación y selección, la utilidad instrumental del “factor cultural” como recurso estratégico o como un capital útil para diseñar e implementar las acciones planteadas desde el exterior (sea por parte de la academia o las políticas de gobierno en materia ambiental). Otra perspectiva es la integral, holística o sistémica, que propone colocar las sociedades humanas como componentes que complejizan la trama socioambiental, reconociendo la necesidad de su inclusión horizontal entre los factores a 283

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considerar, así como estableciendo objetivos más sociocéntricos de conservar/restaurar (Society for Ecological Restoration International, 2004; Clevell y Aronson, 2007). Por último, el enfoque biocultural adoptado por varios ecólogos y antropólogos53 considera que no podemos contemplar la conservación o restauración ecológica sin incorporar los conocimientos y prácticas de manejo de los pueblos autóctonos, sobre todo si tratamos con regiones con una gran diversidad biológica y cultural, como México. Estos autores enfatizan que han sido las poblaciones humanas las que, por un lado, adaptaron sus culturas a las características ambientales y, por el otro, transforman constantemente el ambiente a partir de sus conocimientos y prácticas. En la región mesoamericana, la “coevolución”54 de grupos sociales con los ecosistemas naturales ha resultado en la domesticación de plantas como maíz, cacao y vainilla, por mencionar las más emblemáticas, enriquecimiento de ecosistemas aparentemente naturales (“selvas antropogénicas” mayas (Gómez-Pompa, 2003) y fue acompañada por la creación de agroecosistemas con cultivos múltiples que han demostrado ser sostenibles a largo plazo. En esta búsqueda de trascender sus propias limitaciones teórico-metodológicas, la restauración ecológica puede ser considerada un ejemplo de apertura a las alternativas para encarar la crisis ambiental actual y, por tanto, una señal más de cambios importantes en el paradigma dominante de la ciencia. Situándose en este contexto, la idea de la restauración biocultural del paisaje es un campo en construcción y como tal implica retos conceptuales, metodológicos y éticos que brevemente quisiera compartir.

ecosistemas originales en cuanto a su estructura y composición), el modelo funcional (recuperación de funciones y servicios ambientales del ecosistema) y el modelo productivo (orientado a introducir especies de valor económico). Este ejercicio no progresó en el intento de caracterizar la restauración que bautizamos provisionalmente como etnoecológica o biocultural, la cual, de acuerdo a nuestra intención, cumpliría con los requisitos ecológicos y sería culturalmente apropiada. Esto se debe a la incapacidad de llegar a un consenso inmediato sobre el significado de la “pertinencia cultural” de tal restauración. La vaguedad conceptual de la propuesta biocultural se tornó uno de los retos que retoma este trabajo. En este sentido surgió el primer cuestionamiento acerca de la capacidad conceptual de la teoría ecológica de abordar el problema de la restauración del paisaje, puesto que nuestra propuesta con enfoque biocultural incluyó dimensiones sociales y simbólicas, además de ecológicas y productivas, y cada una de ellas se desplegó en abanicos de perfiles e interrogantes. La comunidad y el poder, el

Identificación de retos epistemológicos Fueron algunas discusiones en el salón de clase que pusieron de manifiesto las limitaciones que nuestras ataduras disciplinarias y académicas – las de los estudiantes y también de los profesores - imponen cuando problematizamos nuestros objetos de estudio. En el intento de definir el paisaje, la mayoría optó por enfoques ecológicos y geográficos clásicos que enfatizan los atributos físicos, observables y objetivos de sus elementos constitutivos (incluyendo las interacciones dinámicas entre ellos), dejando los aspectos sociales y simbólicos fuera de lo pensable y lo discutible. En otro momento, el ejercicio que consistió en desmenuzar los diferentes enfoques de restauración ecológica, incluyendo los más “ortodoxos” y los emergentes, dio muy buenos resultados en cuanto a la caracterización del modelo conservacionista de restauración (acción orientada a recuperar los 53 Confróntese Gómez-Pompa (1996), Toledo et al. (2001), Clevell y Aronson (2007), Boege (2008), Toledo y Barrera (2008), Del Amo et al. (2010a y 2010b). 54 Los conceptos de “coevolución” y “bioculturalidad” son retomados de autores como Toledo et al. (2001), Toledo y Barrera (2008) y Boege (2008); no obstante, la manera de usarlos en mi propuesta implica varias objeciones y modificaciones. Sobre todo considero discutibles algunas aseveraciones como la que asocia directamente la diversidad cultural humana con las principales concentraciones de la biodiversidad, así como la perspectiva de la coevolución entre el medio ambiente, las lenguas y los conocimientos. 284

saber y la ética, lo tradicional y lo moderno, el desarrollo y el bienestar, la identidad y la etnicidad, la historia y el territorio, la resistencia y la participación se convierten en ejes analíticos de primera importancia para los contextos rurales e indígenas de México. Hay que señalar que el fenómeno de la migración de conceptos del ámbito de la antropología a otros campos de conocimiento no siempre ha sido afortunado y a menudo se ha tornado contraproducente, por la tendencia común hacia la esencialización de la diversidad cultural y los riesgos asociados a este procedimiento (Dietz, 2011). El mismo concepto de “bioculturalidad”, desarrollado desde las etnociencias (Toledo y Barrera, 2008; Boege, 2008) para referirse a los resultados tangibles e intangibles de la coevolución de las culturas con su entorno natural, equivalentes a la diversidad biológica cultivada y los conocimientos ecológicos tradicionales, despierta dudas por sus posibles connotaciones discriminatorias que el adjetivo “biocultural” implica si es trasplantado a otros discursos55, al igual que algunos enfoques esencialistas sobre la “etnicidad” (Restrepo, 2004). Se tornó inevitable abrirse a las perspectivas de ciencias sociales, poniendo especial atención a los debates teóricos y políticos que polarizan las concepciones esencialistas y las constructivistas56 en la interpretación 55 Comunicación personal de Dr. Gunther Dietz, Seminario de Educación Intercultural, Universidad Veracruzana, 2011. 56 ¿Las culturas humanas existen como entidades ónticas, inmutables en su esencia, o son constructos humanos, históricos y por lo tanto sujetos a cambio? Es la pregunta que ha polarizado la discusión teórica alrededor de la cultura y la etnicidad. El esencialismo parte de una posición ontológica reduccionista, asumiendo la existencia de un ser –esencial– compartido y una necesaria articulación entre sus rasgos somáticos, culturales, lingüísticos e históricos. Esta posición considera la etnicidad como algo inmanente a la condición humana como manifestación de su ser biológico o cultural, viendo la etnicidad como si fuera una realidad concreta (sustancia correspondiente a “etnia”) y “naturaliza la etnicidad” al sostener que los sentimientos de identificación étnica tienen su origen evolutivo en la descendencia, es decir que el parentesco genera etnicidad. La deconstrucción de estos discursos (Dietz, 2011) hace evidente una serie de errores y falacias del enfoque primordialista y el peligro del “racismo biológico y cultural”. La posición constructivista, 285

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de lo cultural (Dietz, 2011; Restrepo, 2004). El primer paso para trascender la indolencia de la razón (parafraseando a De Sousa, 2009) consistió en la articulación interdisciplinaria, como una forma de diálogo dentro del ámbito de la academia. El segundo cuestionamiento consistió en poner en duda la idea de totalidad y universalidad del conocimiento que puede ofrecer la ciencia, aún en su forma interdisciplinaria. Existen tantos ejemplos de la esterilidad de la investigación científica en términos de sus posibilidades para transformar el mundo y hacerlo mejor, y otros tantos que la desvinculan de la ética, de la sociedad y del medioambiente. Las críticas del paradigma dominante de la ciencia moderna surgen tanto de las condiciones socioambientales de la actualidad (expresadas en la crisis a escala global) como de los mismos aportes teóricos de la ciencia (teoría de relatividad, pensamiento complejo o teoría de sistemas abiertos). Además, el papel y el discurso hegemónico de la ciencia moderna de filiación occidental y colonial, al imponer el monopolio de la verdad han llevado a un enorme desperdicio de experiencias y a la invisibilización de otros saberes, de actores sociales y de culturas enteras. Esta mirada parcial y discriminatoria de la ciencia moderna no nos permite ver en el presente alternativas para el futuro, y tampoco nos permite ver el futuro como un bien sumamente escaso que requiere de cuidado desde el presente (De Sousa, 2009). La señalada indolencia de la razón, la injusticia social y cognitiva implantada por las relaciones de poder desiguales desde la ciencia hegemónica, constituyen el segundo reto a encarar. La perspectiva de diálogo intercultural y diálogo entre saberes (Mato, 2008; Pérez y Arqueta, 2011), que va más allá de los límites académicos y la rigidez de la ciencia, constituyen otro importante aporte epistémico que está siendo retomado en la resignificación del paisaje y su restauración. El tercer cuestionamiento proviene del contexto de aplicación de la restauración, el cual en nuestro caso es un contexto intercultural. De acuerdo al modelo heurístico de la etnografía reflexiva propuesto por Dietz y Mateos (2010) y Dietz (2011) la interculturalidad se manifiesta en tres dimensiones complementarias: la inter-cultural, la inter-actoral y la inter-lingüe. Los diálogos sobre el paisaje en las localidades totonacas de Cuyuxquihui y Cazuelas57 involucran la cultura comunitaria de raíces mesoamericanas (Totonaca) y la cultura académica occidental; a los actores distintos y sus epistemologías, específicamente las epistemologías académicas y los saberes localizados de los sabios locales; finalmente, la dimensión inter-lingüe que comprende no sólo lenguas distintas sino también horizontes culturales y cognitivos diversos. Tomando en cuenta lo mencionado, la interculturalidad representa dos retos fundamentales para el investigador: la capacidad de reconocer las relaciones asimétricas de poder existente entre los actores, saberes y

culturas que participan en el diálogo (diálogo sobre la restauración del paisaje en nuestro caso), y el problema de la traducción entre horizontes lingüísticos y culturales de los participantes. El cuarto cuestionamiento es de orden ético y gira en torno a las formas de tratamiento dado a la información de campo y, en un plano más amplio, remite a la relación de poder que existe entre el “sujeto que investiga” y el “objeto/sujeto investigado”. Existen múltiples trampas y maneras sutiles de violencia epistémica y simbólica, desde la imposición de formas de interacción, la validación y descalificación del saber o estilo de vida del otro, hasta el uso instrumental y la apropiación de estos saberes y recursos por el investigador al servicio de los intereses -científicos, políticos o económicos- que éste representa. En este sentido, los discursos y las prácticas de las llamadas etnociencias (etnobotánica, etnoecología, etnobiología, entre otras), al igual que enfoques y metodologías participativas manejadas por diversas instituciones promotoras del “desarrollo”58,

por otro lado, plantea la cultura y la identidad étnica como un encuadre relacional de identidad y diferencia, que tiene que ver con constante negociación y recreación de delimitaciones intergrupales en situaciones de contacto e interacción con otros grupos. 57 Recordemos que Cuyuxquihui y Cazuelas son las dos localidades rurales predominantemente totonacas, donde se realiza el trabajo de campo. 286

han recibido críticas severas. Las principales críticas hacia las etnociencias refieren a su necesidad obsesiva de legitimar, sistematizar, escribir, formalizar, o convalidar los saberes tradicionales” con base en su” objetividad” y su validez “universal” planteada por la ciencia (Pérez y Arqueta, 2011). En este proceso, señala Arqueta et al. (2011), los saberes y recursos locales solían ser expropiados, empobreciendo a las culturas y poblaciones a las que pertenecen; la biopiratería es un ejemplo de expropiación de saberes por excelencia. Por otro lado, la deconstrucción del discurso de la participación en el contexto de desarrollo que dominó desde la posguerra y en la época de descolonización, desmitifica los significados e intereses políticos y económicos implícitos en la “participación” (Long, 1992; Cooke y Kothari, 2001). Si bien la “participación” no ha podido solucionar el problema de la (in)capacidad local de decisión y acción en el contexto asimétrico de relaciones de poder, se ha convertido en una “nueva ortodoxia” o una “tiranía de la participación” (Cooke y Kothari, 2001). Replanteamiento teórico del problema de estudio El planteamiento del problema, la delimitación del objeto de estudio y la formulación de preguntas y objetivos de investigación han hecho camino al enfrentarse con las perspectivas críticas provenientes de las ciencias sociales y también con las experiencias de trabajo de campo. El planteamiento inicial del estudio tenía varios riesgos implícitos. Se trataba de “documentar” (entiéndase “expropiar”) los saberes tradicionales vistos como “recurso” (entiéndase “manifestación de una racionalidad instrumental y colonial”) “biocultural” (léase como “naturalización de la 58 Aquí se hace referencia al tipo de desarrollo hegemónico, impuesto por la racionalidad e intereses del Occidente a los países del Sur. Uno de los ejemplos de este “desarrollo” fue la implementación de la agricultura industrializada basada en monocultivos, uso de agroquímicos y semillas mejoradas promovida por la “revolución verde” en zonas tropicales, o más recientemente de las políticas neoliberales con consecuencias ambientales, culturales y económicas desfavorables para las sociedades del Sur. 287

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cultura y de la diversidad cultural”) para formular “estrategias” de restauración desde la academia (“intervencionismo externo”). La primera trampa consistía en imponer criterios, prioridades y preocupaciones propias o académicas, en lugar de criterios con significado local; la segunda en una práctica archivística de colectar y evaluar los conocimientos ecológicos tradicionales, en cuyo resultado los saberes y recursos locales son usados para fines no necesariamente legitimados por el colectivo local, por ello expropiados. Ambas, por sus características, pueden conducir a la descalificación del trabajo no sólo desde un punto de vista epistémico, sino también ético. De la laguna de vacíos y retos emergieron tres afirmaciones que soportan el estudio: (1) El éxito de la restauración ecológica no sólo depende de la aplicación correcta del conocimiento ecológico, sino de su adecuación al contexto cultural en que se realiza, por lo que requiere de conceptos y herramientas metodológicas capaces de aprehender lo cultural. (2) Las zonas con presencia de grupos indígenas (o con fuerte vínculo de pertenecía territorial) requieren de una aproximación especial al tema de conservación y restauración, debido a su vínculo histórico con el territorio y sus recursos naturales, que se traduce en conocimientos, significados y derechos. (3) La restauración biocultural/etnoecológica como propuesta epistémica encara múltiples retos de índole teórico, metodológico, ético y político. De este reconocimiento general surgió el objetivo principal de la investigación: la articulación de las perspectivas sociales y los saberes locales/étnicos en la tarea de reformulación teórica de la restauración. Así surgió la propuesta de un diálogo en dos planos: interdisciplinario (entre disciplinas) e intercultural (entre la academia y la comunidad). La principal pregunta de investigación intenta averiguar qué significa la “pertinencia cultural” en el contexto de la restauración ecológica y cómo ésta debe ser abordada.

(De Sousa, 2009), la educación intercultural (Mato, 2008; Dietz, 20011), las etnociencias (Pérez y Arqueta, 2011) y el campo de lo ambiental (Leff, 2006). Todas parten de las críticas de la modernidad y su forma particular de abordar la racionalidad, la ciencia y la realidad. De acuerdo a estos autores, la crisis de la ciencia disciplinaria y rígida, que no nos enseña a vivir y no se traduce en un saber práctico, se extiende más allá de la academia, siendo el síntoma del conflicto más profundo en el que se encuentra el pensamiento occidental moderno: el conflicto consigo mismo y con el resto del mundo que ha sido colonizado, descalificado e invisibilizado por él (De Sousa, 2009). En las palabras de Leff (2006) “la crisis ambiental es en el fondo una crisis de conocimiento” (Leff, 2006: 27). Con esto, el autor se refiere al carácter excluyente de la racionalidad moderna / científica en relación con otras formas de saber y vivir en el mundo. El desperdicio masivo de experiencias y saberes del mundo, señalado por De Sousa (2009), no sólo es la causa de la injusticia social y cognitiva y de otros problemas del mundo moderno, sino también nos venda los ojos para hallar soluciones. El reconocimiento de otros saberes y el trabajo de traducción entre ellos dilatan el presente y abre nuestra imaginación del futuro, con su amplitud de experiencias y posibilidades. Las principales convergencias teóricas de los autores mencionados se manifiestan en la postulación de la emancipación del saber de sus riendas actuales, en el reconocimiento de la diversidad epistémica del mundo y en una misión transformadora de esta nueva racionalidad emergente, basada en el diálogo inter- y transdisciplinario y, sobre todo, en el diálogo intercultural. También coinciden en cuanto a la visualización de algunos retos que este diálogo encara, principalmente en la posibilidad del desprendimiento de las lógicas coloniales y capitalistas que permean el pensamiento moderno (Leff, 2006; Castro-Gómez y Grosfoguel, 2007; De Sousa, 2009) de crear condiciones de horizontalidad y simetría entre los saberes (Pérez y Arqueta, 2011; Arqueta et al., 2011); y, por último, coinciden en cuanto al problema de la traducción entre saberes (De Sousa Santos, 2009; Pérez y Arqueta, 2011). Al respecto de cómo hacer del diálogo de saberes una “utopía realista”, hay varias propuestas teórico-metodológicas. Existe un consenso general en que las posibilidades del diálogo, y por lo tanto de su incidencia en la transformación benéfica del mundo, incrementa si éste se realiza en un ámbito local y en torno a problemas concretos, por medio de la búsqueda de motivaciones y significados compartidos, que conducen a construir una racionalidad ambiental nueva y acciones colectivas inteligentes. Según Dietz (2011), para que surja un contexto verdaderamente descolonizado, es indispensable partir del reconocimiento de la complejidad de las relaciones asimétricas y dialécticas que existen a diferentes niveles del diálogo entre actores y sus culturas. Respecto al problema de traducción, De Sousa Santos (2009) señala que “la finalidad de la traducción es reconocer los sentidos y realizar las convergencias éticas y políticas. Los desafíos principales para el traductor son: (1) la

En búsqueda de una teoría “a la medida” En este trayecto de construcción del objeto de estudio y la formulación de preguntas de investigación, la cual, cabe mencionar, fue parcialmente simultánea con el desarrollo de algunas actividades de investigación empírica en el Totonacapan, la ausencia del marco teórico que englobara de manera general la investigación fue muy prolongada. Se requería de un abordaje que compartiera las preocupaciones por la creciente crisis ambiental, la persistencia de la injusticia social, y la incapacidad de la ciencia y de la sociedad de resolver la problemática que la afecta. En fin, faltaba encontrar una plataforma epistémica que ayudara a afinar las preguntas, a reorientar la búsqueda de insumos teóricos y metodologías más específicas, así como a enfocar mejor la observación. Las teorías que más se acercaron a las demandas del caso son los enfoques del diálogo intercultural o diálogo de saberes (Mato, 2008; Arqueta et al., 2011), la antropología de la interculturalidad (Mato, 2008; Dietz, 2011) y el “pensamiento decolonial”, compartido por un grupo interdisciplinario e internacional de investigadores dedicados a campos tan diversos como la sociología y el derecho 288

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presencia de axiomas evidentes y tácitos que no son objeto de argumentación (los topoi o lugares comunes) dentro de una cultura o saber, que no son evidentes para otra cultura o saber; (2) la impronunciabilidad de algunas aspiraciones centrales (oprimidas); (3) los silencios y la diferencia de significado que es atribuido al silencio por parte de las diferentes culturas” (De Sousa Santos, 2009: 143). Resumiendo las condiciones necesarias para el surgimiento de un diálogo, Bohm (1997) y Pérez y Arqueta (2011) mencionan el interés en llevarlo a cabo, un contexto común, un problema concreto y metas comunes, la horizontalidad, la simetría y la imaginación. Lo más relevante, sin embargo, es la construcción conjunta del problema mismo, y en torno a él, de los objetivos y metas comunes de ese diálogo.

de la parte intangible y subjetiva del paisaje, de sus connotaciones simbólicas y relaciones de sociabilidad que implica. Recordemos que desde la perspectiva ecológica, el paisaje es compuesto por ecosistemas y constituye un nivel de organización del sistema; esta definición es adecuada para el modelo clásico de la restauración encaminada a restablecer la composición, estructura y funciones ecológicas de los ecosistemas. En el enfoque productivo de restauración, orientado a facilitar la diversificación, productividad y sustentabilidad de cultivos, el paisaje es sinónimo de un mosaico de usos de suelo (mosaico de agroecosistemas). Pero en esta nueva propuesta, la espacialidad tiene que contemplar el espacio biogeográfico y el espacio cultural de manera indisociable. No es posible resumir aquí la extraordinariamente rica discusión sobre la dimensión cultural del paisaje desarrollada desde las ciencias sociales y humanidades, básicamente por la geografía cultural y la antropología simbólica. Desde estas miradas, el paisaje se entiende como un espacio construido, vivido, trabajado, cargado de símbolos y connotaciones valorativas. Entre la bibliografía revisada sobre el territorio, paisaje y sus particularidades en Mesoamérica (Giménez, 2004; Giménez y Heau, 2007; Barabas, 2008; Broda, 2004; Meining, 1997; Paradowska et al., 2011), la propuesta teórico-metodológica de Giménez pareció más flexible para redimensionar el concepto. El autor señala que el paisaje es la expresión concreta y condensada de la territorialidad, que comprende tres dimensiones: “material, social y simbólica”, mismas que permiten organizar el análisis y la descripción, y recomienda el uso de metodologías etnográficas para documentar dichas dimensiones. También los aportes teóricos de Broda (2004) sobre el paisaje ritual y de Barabas (2008) sobre el etnoterritorio, ambos derivados de investigaciones antropológicas desarrolladas con las comunidades indígenas del área mesoamericana, resultaron útiles para el análisis de la información encontrada. Los demás campos analíticos pasaron por el mismo proceso de revisión de posibles aportes teóricos con el fin de redimensionar los conceptos-núcleo. De este ejercicio se desprendieron las preguntas generales de investigación que guiaron la investigación de campo. En la parte metodológica, el trabajo recuperó los enfoques cualitativos de la microhistoria (González y González, 1973 y 2002), la etnografía (Bertely, 1994; Rockwell, 2009), la etnografía doblemente reflexiva (Dietz, 2011) y el enfoque participativo (Cox, 1996; Sheil, 2004; Wollenberg, 2001). La utilidad de estas propuestas epistémicas y metodológicas consiste en que todas otorgan peso a las articulaciones locales de los procesos de más amplio alcance, a los significados, al punto de vista de los “otros” y a la intersubjetividad como fundamento de la realidad social (Bertely, 1994). La triangulación de enfoques se trasladó al proceso de análisis.

Investigación dialógico-reflexiva alrededor del paisaje Por dos razones consideré el paisaje como concepto clave para el redimensionamiento de la restauración; primero porque invoca un escenario concreto donde planear y aplicar acciones de restauración; segundo debido a que de la manera en la que abordamos y definimos el paisaje dependerá directamente la concepción de su restauración. No obstante, para responder a la indagación principal ¿qué amplitud y qué significados encierra el paisaje para una comunidad rural indígena? se amplió el panorama conceptual a otros campos semánticos y a preguntas que posteriormente facilitaron la aprehensión de las dimensiones y los significados propios de los actores y la reconstrucción/resignificación del paisaje desde la perspectiva local. Incluí los siguientes: - “Restauración/deterioro”, debido a que la conceptualización del deterioro determina como se entenderá la restauración; - “Espacio/paisaje/territorio”, por ser el paisaje el escenario concreto de restauración y por su capacidad de condensar las dimensiones materiales y simbólicas del territorio; - “Saber/deber/poder ambiental”, considerado como base epistémica, ética y pragmática para una restauración cultural y socialmente situada; - “Desarrollo/bienestar”, por su relación directa e indirecta con el bienestar de la población local y porque el paisaje a menudo se ha sacrificado al imponer un modelo del desarrollo occidental; - Campo de la “comunidad”, puesto que el paisaje surge del acto de apropiación colectiva (material e inmaterial) del espacio biogeográfico y porque la restauración requiere de su participación. - Identidad/etnicidad por ser parte del problema de la “situación cultural” de la restauración. En cuanto al eje principal de análisis -el paisaje-, la opción de una simple adopción del concepto desde la teoría ecológica tuvo que ser descartada por razones obvias: su parcialidad y exclusión 290

Balance del proceso El ejercicio aquí expuesto constituye un intento de posicionamiento, en parte anterior y en parte 291

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simultáneo al desarrollo de trabajo de campo, cuyos resultados aún se encuentran en elaboración. Pese a su forma incompleta, la reflexión pretende contribuir a la construcción de una propuesta de acompañamiento para proyectos de restauración ecológica en sitios con población con fuerte identificación con su territorio. La importancia de la reflexión teórico-metodológica en los campos tan fuertemente asociados con la praxis como es la restauración ecológica, radica en que gracias a ella es posible evitar algunos errores que puedan invalidar una propuesta de acción desde la perspectiva ética y conceptual. Compartiendo las opiniones de los autores citados a lo largo del texto, considero que la problemática ambiental debe ser abordada por medio del diálogo interdisciplinario e intercultural. La complejidad del reto que representa el factor inter- (-disciplinario, -cultural, -actoral, -lingüe), al tratar de definir conceptualmente y actuar en los campos de sustentabilidad, conservación y restauración ecológica, requiere del reconocimiento de relaciones de poder entre los participantes del diálogo no siempre explícitas, así como del procedimiento de traducción, mucho más complejo de lo que usualmente se considera necesario. Hay que recordar que el problema de la restauración opera solamente como una zona de contacto donde pueden manifestarse tanto encuentros como desencuentros entre los participantes en cuanto a los significados y valores asignados a la naturaleza y a otros campos semánticos relacionados. La condición indispensable para posibilitar un diálogo intercultural e interdisciplinario exitoso es la construcción conjunta del problema, de objetivos y de metas comunes, y también la procuración de una mayor horizontalidad en cuanto a las relaciones de poder entre los dialogantes. En esta propuesta, la concepción material, objetiva y observable del paisaje, planteada por el enfoque de las ciencias naturales y por el enfoque economicista, ha sido redimensionada por las perspectivas de las ciencias sociales y resignificada por las epistemologías tradicionales, convirtiéndose en un espacio vivido, social y simbólico. También los saberes tradicionales, inseparables de la ética y práctica cotidiana, como la noción de la comunidad, de la identidad y del bienestar, merecen ser contemplados en esta primera etapa hacia la consolidación de una nueva concepción de la restauración biocultural, dialógica y solidaria. Como consecuencia de este replanteamiento seremos capaces de recuperar un mundo rico en significados y en posibilidades de perpetuar. …“Caminante no hay camino”, se hace camino al actuar…

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LAS IMÁGENES Y SÍMBOLOS EN EL CENTRO DE GRANADA. ANÁLISIS DE JARDINES DEL TRIUNFO Y PLAZA DE LA LIBERTAD ARITZ TUTOR ANTON

“No hay identidad sin la presencia de los otros. No hay identidad sin alteridad” Augé (2005) Introducción Toda ciudad, toda planificación y conformación de trama urbana se vertebra y se guía por algún eje, alguna teoría o influencia. La acción de programar el desarrollo espacial viene subordinada a un modelo imperante; a un paradigma en suma. Nos vemos constreñidos y condicionados por nuestra materia prima intelectual (Harvey, 2007). Este modo de pensamiento, la llamada subjetividad, la forma o manera de entender la economía y los asuntos comunes que traemos por defecto, restringe nuestra visión e influye y repercute de manera directa y crucial en la manera de entender e intervenir en lo que nos rodea. No actuamos sobre el territorio sino sobre la idea o imagen59 que tenemos de él. Esta imaginería crea y da forma al espacio, el producto social del territorio60. Siendo consciente de ello, el presente trabajo pretende, en cierta manera, contribuir a “una teoría crítica urbana capaz de ‘deconstruir’ de qué modo ciertos conocimientos, aparentemente ‘neutrales’, o ‘naturales’ o incluso ‘obvios’, pueden constituir de hecho un instrumento para conservar el poder político” (Harvey, 2007). Alimentando esta idea-fuerza está la afirmación donde se asevera que partimos de “la base de que las ciudades son espacios sociales de confluencia discursiva, y que buena parte de estos discursos pueden expresarse en lenguaje arquitectónico” (Palacio, 2011a: 41). Por lo tanto, el objetivo es hacer ver que la construcción física (las partes constituyentes) y normativa (el uso que se permite) de un espacio público no es inocuo. Para eso, se tratará de visibilizar el significado o carga cultural presente en sus elementos. No me detendré en diseccionar detalladamente los lazos e intereses relacionales entre urbanismo o ciertas prácticas urbanas y el sistema vigente, pues la intención de este artículo no es desgranar todos los recovecos del sistema. Se darán las claves o al menos algunas pinceladas para ubicarnos en el contexto, ya que sabiendo de qué paradigma partimos podremos intuir el relato que le sigue 59 Construcciones simbólicas o representaciones que interpretan la realidad y configuran una imagen preestablecida (Méndez, 2002; Judd, 2003). 60 En este trabajo se considera al territorio el sustrato físico donde se asienta el espacio: el entorno cultural creado por el sistema (la administración pública o las inmobiliarias en el caso de las ciudades). 297

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y que mantiene y fomenta el actual ordenamiento. Para ello, me dedicaré a desentrañar como se espacializa esta manera de entender el mundo. Hablaré de los resultados patentes y visibles de estas prácticas y modos, sin estudiar la procedencia (bien la gerencia pública o el quehacer privado), pues, aun y todo con matices, pertenecen al mismo ‘juego’ y se desenvuelven en unos marcos económicos comunes. Concretamente, el trabajo se centra en el aspecto concerniente a las representaciones que a través de símbolos (topónimos, monumentos...) se apropian del espacio y crean un imaginario y una narrativa afines a las instituciones. De algún modo veremos cómo a una escala microterritorial (parque cercado) se repiten los esquemas y patrones macroterritoriales (urbanizaciones privadas) en los que la estructura actual se reproduce; el espacio donde cristalizan los valores en forma de organización de calles o parques.

económica y social, y hacen que funcione. Me refiero, claro está, a las leyes y a los mínimos básicos consensuados que permiten una cierta estabilidad y coordinación para que todo no se vaya al traste. No obstante, en los últimos tiempos venimos asistiendo a una crisis y quasicolapso del andamiaje principal, el económico62; que es gran parte el determinante de las demás características del actual

Metodología Para que no haya confusiones respecto al modo en que la información aquí expuesta ha sido recogida relataré sucintamente el método que he usado a la hora de elaborar este estudio. La observación directa ha sido la vía que he escogido para analizar y procesar el entorno urbano y lo que nos dice (la información, críptica o no, que rezuma). Es un trabajo de investigación empírica que parte de una clara idea preconcebida, la existencia de un discurso y actuación espacial que expropian y condicionan lo colectivo, y procura contrastarla. Esta es la motivación que mueve al investigador. En esta labor se trata de asumir la realidad, formulando unos resultados que intentan acercarse lo más posible a la veracidad. Para eso el investigador cuenta con una base teórica crítica (citada durante todo el escrito) que refuerza su inicial premisa, pero sobre todo se vale de los estímulos que recibe en los espacios citados en el artículo; la percepción y los sentidos son clave a la hora de aprehender lo que transmite un lugar. Estímulos visuales, fácilmente verificables y objetivos61, y estímulos sociales en forma de medios de comunicación escritos y/o en forma de difusión de leyes y ordenanzas que establecen y apuntalan el status quo. Lo políticamente correcto y las actitudes encaminadas a encumbrar ese tipo de ‘convivencia’ son también piedras de toque para la confección del documento y para la consecución de los objetivos propuestos. Todo este método queda expuesto en las siguientes líneas, acorde con la natural progresión del trabajo y con la narración y descripción del escenario estudiado. Discurso oficial No se puede negar que existe un planteamiento, más o menos definido y homogéneo, que se aplica sistemáticamente (como sistema, derivado de él) en todos los ámbitos de la vida. Hoy día vivimos reglados y regulados por una serie de normas y preceptos ‘invisibles’ que engrasan la actividad 61 En un caso concreto se utiliza le técnica de entrevista para fijar como afectan los estímulos en segundas personas; no obstante es un caso particular y no es una parte general del método usado. 298

modelo. Modelo que tendría, como exponentes generales de su funcionamiento y existencia, por un lado, la depredación ilimitada e incontrolada de recursos (ya sea suelo, materia prima, etc., es una constante en un planeta que tiene un límite finito) y su consecuente degradación del entorno. Y por otro lado, la búsqueda de lucro focalizado63 de individuos o grupos sociales sin tener en cuenta la variable colectiva. El enriquecimiento es siempre privado y se consigue a costa del trabajo o el expolio ajeno, debido a la jerarquía piramidal; no revertiendo a continuación las ganancias en función de parámetros solidarios, sino egoístas. Todo esto trae consigo la centralización y la concentración de capital en pocas manos64. Estos dos fenómenos están basados a grosso modo en la propiedad privada. Este rasgo sistemario nos interesa porque afecta a muchos de los procesos espaciales, como veremos a continuación. Versión espacial En este subíndice, analizaremos un aspecto concreto del discurso oficial, el espacial65. Las restructuraciones y reconversiones que se dan en el ámbito urbano se apoyan sobre la propiedad privada y el beneficio que pueden sacar de ella. La posesión66 privada del suelo tiene una naturaleza 62 Lo cual parece indicar que lleva en su interior el germen de su propia destrucción. Ya lo (pre)dijo Marx, las contradicciones inherentes al modelo, en forma de ambición desmesurada e interesada de algunos pocos en detrimento de los muchos, llevaría al hundimiento del capitalismo; que prefiere la autodestrucción a la moderación (es más fácil seguir con el lujo que prescindir de parte de él y mirar a un largo plazo más equitativo) (Bracho, 2009). No obstante, el sistema tiene aún mucha inercia, pues pese a que no presenta fuerza creadora alguna ni alternativa desde dentro, la impronta que ha dejado en la sociedad y en sus modos durante tanto tiempo hace que se reproduzca y marque el ritmo actual. 63 La predominancia del capital en la ecuación final es asimismo un lastre importante para el sistema, pues supedita todo a su adquisición o aumento, llegando a limitar el desarrollo. Aludiendo de nuevo a una clarificadora sentencia de Marx: el límite de la producción capitalista es el mismo capital. 64 Este hecho afecta, de hecho, al emplazamiento de las localizaciones en el espacio, pues en cuanto es la extrapolación territorial de la concentración y aglutinación, se deben crear distritos centrales de control en un terreno acotado y definido. 65 Se dan otro tipo de manifestaciones en otras categorías del sistema, en el económico, por ejemplo, el resultado más palpable sería la existencia supranacional de entidades reguladoras que dictaminan y legislan el mercado, como el Banco Mundial (BM) o la Organización Mundial del Comercio (OMC). 66 Aunque propiedad (titularidad) y posesión del suelo no indican lo mismo y no siempre reflejan la misma realidad (puede haber uso de un terreno abandonado u ocioso por parte de una 299

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socioeconómica, pues es la modalidad económica contemporánea usada para la apropiación social67 del territorio. El concepto y uso de la propiedad privada permite, por ejemplo, especular con un trozo de tierra; de este modo pasamos de considerar la tierra un sustrato indispensable para la vida (entendida como hábitat) a tomarla en su valor de cambio, para conseguir una plusvalía por su intercambio o venta68. Todo esto determina el establecimiento de diferentes usos en diferentes lugares y da lugar a dinámicas derivadas de la inercia y acción del sistema. Nítido ejemplo de tales dinámicas es la gentrificación o el reordenamiento urbano en base al precio del suelo69. Además de todo eso, a la par que organizamos la ciudad en función de las directrices del conjunto del sistema económico se da una simbolización del mismo. Creamos espacio en el territorio, es decir, interiorizamos a través de las formas y las imágenes una idea concreta de la realidad. Es lo que se ha venido llamando representaciones, pues representan mediante estructuras físicas, con la fuerza de la materialidad (Girola, 2007), la idiosincrasia presente en una sociedad.

1) (Hospital Real no se ha incluido en la ecuación de estudio por considerar que se trata de una problemática diferente)71.

El centro de Granada como baluarte simbólico Para aplicar todo el saber expuesto nos acercaremos al centro de Granada con el fin de intentar entender el modo en que el lenguaje discursivo está presente en la organización espacial. Antes de avanzar cabe señalar que el distrito que nos concierne es, según consta en el trabajo sobre preferencias, conflictos y usos (Fernández y Jiménez, 2000), un lugar de bastante satisfacción y confortabilidad residencial para la mayoría de los entrevistados. Presuponemos que esta positiva valoración tiene mucho que ver con el status socioeconómico de los encuestados, así como con la refinación y pulcritud de los espacios verdes del lugar70. Para el estudio se ha delimitado un área de estudio que comprende a dos grandes espacios públicos y abiertos, como lo son Jardines del Triunfo y la Plaza de la Libertad. En la siguiente imagen podemos vislumbrar el perímetro del centro de Granada, que comprende en la parte superior de la figura el Hospital Real, debajo Jardines del Triunfo y a un lado la Plaza de la Libertad (Mapa persona que no sea la dueña del mismo), en este caso las usaremos indistintamente. 67 Por social entendemos en este caso lo concerniente o correspondiente al uso dado por parte de la sociedad o parte de él, pero no nos referimos al uso colectivo, sino, simplemente, humano. 68 Se mercantiliza la tierra y su propiedad y se le confiere rango de inversión, facilitando el uso guiado por criterios económicos y la consecuente especulación. 69 La revalorización del suelo a base de rehabilitación de inmuebles y calles ha tenido en Granada su reflejo en la aparición de teterías turísticas ajenas al barrio y en la expulsión de muchos habitantes originarios del Albaicín. Es una forma de lo que Harvey llamó “acumulación por desposesión”. 70 Habría que juzgar la representatividad de estos datos pues muchos proceden de paseantes que no residen en la zona, mermándose la legitimidad para representar a los intereses e interesados del lugar. 300

Mapa 1. El centro simbólico

Fuente: Ortofoto del 2009

Panorama general El terreno delimitado arrastra una gran carga simbólica, es la heredera de la sociedad que la diseñó72. Por un lado encontramos señas del estado y por otra parte las señas religiosas; impregnándolos a los dos estarían los condicionantes económicos (la propiedad y gestión privada o privilegiadainstitucional del terreno es un hecho -mercantil- que afecta a todo). Como muestra de la presencia del ordenamiento jurídico estatal a través de los símbolos sería la 71 No podemos analizar a los dos espacios mencionados anteriormente junto con este último pues es un espacio más restringido y su función pública se circunscribe al ámbito universitario. El espacio no es colectivo, no es compartido ni compartible y su accesibilidad está condicionada a la actividad de la universidad. Así por ejemplo, el domingo (el día de recreo en el que la gente tiene tiempo libre) todas sus puertas permanecen cerradas. Por lo tanto podemos decir que éste es un lugar semipúblico y su uso está supeditado a otra circunstancia, es decir, por si mismo el espacio no es colectivo, sino privado y exclusivo. 72 Lo deseable hubiera sido un análisis más profundo, quizá ayudado por un bagaje emocional de años conviviendo en el lugar (aunque el estar desprovistos de este recorrido también nos permite abstraernos de apegos y prejuicios), pero ni el formato del texto ni el tiempo lo permiten. 301

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Avenida Constitución y la gran bandera que la corona al final73. Estos dos hitos son emblemáticos y consagran las dos grandes narrativas que construyen los aparatos del estado: el acuerdo o marco ley (Constitución) y la unidad y adhesión al estado (bandera)74. Los dos elementos significan gran parte del imaginario institucional que fagocita y suscita las pasiones e ideas populares. La apropiación efectiva de la toponimia y el espacio es una herramienta más para establecer los patrones ideológicos de la población. En el campo religioso la variedad de iglesias y centros religiosos, que lo jalonan todo, hace que la presencia espiritual sea muy palpable y claramente identificable con la doctrina de la Iglesia. Los Jardines del Triunfo y su Virgen exaltada en lo alto de un monolito lanzan la visión de superioridad y de conquista moral desde lo alto. Incluso podemos apreciar un escenario donde ambas esferas (la estatal y la religiosa) se conjugan, la Plaza de la Libertad. La libertad es una palabra sacra para ambos campos, el poder político y el religioso, y el hecho de que una plaza céntrica lleve tal denominación responde al deseo de transmitir la sensación de ser un lugar liberado, pleno, donde uno se siente realizado. Obviamente es el subterfugio en el que se esconde el mensaje de propaganda por el cual el sistema hace suya esta palabra y aparenta defenderlo a fuerza de nombrar (la forma) aunque eso no implique la concesión real de libertades (contenido)75.

céntrico76, varias líneas de autobuses paran a sus píes y está formado por una amplia gama de árboles. Entre los elementos particulares a destacar se encontrarían el monumento al Triunfo de la Virgen, una fuente de 75 metros de largo (con juegos de agua y luz) y el monumento honrando a San Juan de Dios. El actual parque data de 1960, pero el terreno ya era usado por la gente mucho tiempo atrás. Durante el periodo musulmán, por ejemplo, la zona era un cementerio (así como gran parte de Avenida Constitución y otras zonas de la moderna Granada). La columna de la Virgen es también de reciente instalación, pues antiguamente se hallaba cerca de la Puerta Elvira. La estructura física del parque tendría este aspecto (sintético y simplificado) (Imagen 1). Como se puede apreciar el parque está organizado en amplios paseos que confluyen en el monolito de la Virgen, ubicado en la parte superior, que corresponde con la zona más elevada en la realidad, ya que el parque está construido sobre una leve pendiente. Este consta de varias aberturas en el enrejado a modo de entradas, que concuerdan prácticamente con los inicios de los paseos. Los elementos arquitectónicos son, en resumen, zonas de esparcimiento cementado y jardines; la alternancia de ambas crea un conjunto integrado.

Finalmente en la esfera económica que todo lo vincula y envuelve (y que se superpone a las anteriores) hallamos la existencia de los espacios cerrados. Espacios públicos y colectivos que ven mermado su disfrute por barreras físicas que imponen horarios y usos e indican posesión. La posesión está ligada indisolublemente a una circunstancia de naturaleza económica como es la existencia de un dueño que hace valer su posición por propósitos monetarios (como lo son el cobro de la renta, el de la venta, etc.).

Imagen 1. Plano de los Jardines con los sitios de observación y estudio del autor (puntos rojos).

 

 

Jardines del Triunfo Los jardines están ubicados en una explanada inclinada y están limitados por el Hospital Real, la Plaza de la Libertad, la Avenida Constitución y la Avenida de la Divina Pastora (donde se sitúa el hogar de Fray Leopoldo, beato de Granada). Según la información pública oficial dispone de sanitarios públicos, bancos, papeleras e iluminación. Asimismo, y confirmando su carácter 73 La bandera en su mástil, igual que la Virgen en su altar, se divisa y sobresale por encima de los árboles del parque y de algunos edificios, imponiendo su representación 74 Encumbrado al pie de la enseña se localiza el macrocéfalo de Colón, elevado a categoría de ídolo o imagen casi religiosa por la historiografía oficiosa; y parte del relato divulgado por el poder. 75 Como más adelante veremos la Plaza de la Libertad es desde hace apenas un año un espacio cerrado con reja metálica, sin que eso propicie demasiado la libertad de movimiento o de expresión. 302

Fuente: Ayuntamiento de granada.

76 A pocos metros del parque se encuentra el aparcamiento del triunfo, indicador inequívoco de la centralidad de la zona, tal como lo describe el diario `Ideal´ en su tirada del 5 de marzo del 2007: “El parking Triunfo dispone de una ubicación excepcional, al borde mismo de la zona centro y en la zona estratégica que conecta los hospitales, los juzgados de La Caleta, Hospital Real y Hacienda entre otros”. 303

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados La estructura simbólica es mucho más compleja y menos obvia. Antes de nada debemos ver el Triunfo (como coloquialmente es conocido) como una compilación o superposición de diferentes periodos de la época moderna; correspondientes a la era cristiana, tras la toma de la ciudad en el siglo XV. Para empezar el emplazamiento elegido, por estar cerca de la ciudad antigua y decimonónica, ya era un lugar frecuentado y apropiado por la sociedad. Para seguir, la Virgen fue traída y colocada en el altar del parque (la zona más alta) para dar mayor significancia a los jardines. De hecho el monolito con la Virgen se alza por encima del parque y es visible casi desde cualquier punto del mismo; concita una tutela y reivindica con su omnipresente figura y presencia el derecho del lugar. En este sentido, no es baladí que desde el parque se divise la iglesia de San Miguel Alto y que al lado de los Jardines se halle la iglesia de Fray Leopoldo. Esto potencia la ubicuidad religiosa y nos remite aún más a la espiritualidad cristiana con más símbolos y referentes. Finalmente tenemos los elementos contemporáneos que refuerzan la posición y función de la Virgen. La estética está realmente bien cuidada, pues el hecho de que la variada vegetación (evoca al paraíso) y el susurro del agua acompañen a la visión religiosa tiene un alcance más lejano que el puro disfrute visual. Implícitamente se asocia la imagen mariana con la quietud, la tranquilidad se acopla, se apareja con la espiritualidad. Se puede decir que en cierto modo la simulación de naturaleza adorna y acompaña a la Virgen, siendo ambas cosas parte de la misma raíz. La fuente también contribuye a este efecto relajador, el agua77 fluye y crea un remanso de paz donde es posible orar y meditar. El efecto de lugar placido está creado y el hecho de que un objeto religioso nos observe de forma continuada hace que no podamos disociar ambos conceptos. El simbolismo se completaría con la figura de San Juan de Dios que está en el mismo parque un poco más abajo. Este monumento no tiene la envergadura del monolito mariano y está en una colocación más discreta. En este caso, más que ostentación parece que lo que la figura desprende es humildad y recogimiento pues esta semiescondido comparado con su compañera. Para ver de manera rápida y sencilla a lo que me refiero, nada como una fotografía (Imagen 2), pues una imagen (constitutiva de imaginario) vale más que mil palabras (el día soleado le da el colofón final al efecto y embadurna con luz el binomio). De esta manera, observando y analizando los símbolos podemos vislumbrar el entramado constituido por la sociedad que lo vive. Obviamente cada experiencia es subjetiva (a cada uno le condiciona el lugar, y lo vive, de forma diferente), pero podemos captar ciertos puntos en común que todos percibimos por igual. Todos sabemos, por ejemplo, lo que significa la divinidad cristiana, su sacralización y mediante ese acuerdo tácito colectivo -los mínimos básicos consensuados de los que hablábamos- se articula y se erige el discurso, pues todos lo identificamos y nos identificamos 77 No en vano antiguamente el agua era símbolo de poder y por eso los máximos dirigentes se rodeaban de estanques, fuentes y lagunas. 304

Los espacios naturales y simbólicos en él. Continuando con el análisis del lugar nos centraremos ahora en la cuestión material, la imagen que se crea o transmite, no ya solo por la inducción de elementos estáticos-estéticos y/o espirituales, sino también de factores dinámicos (los medios o las percepciones de las propias personas). Haciendo uso de diferentes herramientas y vías modelan y modulamos el imaginario propio y colectivo. Imagen 2. Detalle de la parte superior de los Jardines del Triunfo. Virgen, fuente y jardín

Fuente: La Red.

Este es el caso, por ejemplo, de los medios de información (me he centrado en la prensa). En un artículo titulado “Niños de Primaria piden civismo a sus mayores” (Ideal, 30/04/2009), un grupo de escolares que imparten clase cerca del Triunfo exponen sus opiniones respecto al uso que se le da y se le debería dar al parque. Así, manifiestan que “la vigilancia policial es escasa”, que “se instalen cámaras de seguridad para ‘pillar’ a quienes realizan las pintadas” o que “si la gente quiere venir aquí a relajarse y estar en contacto con la naturaleza no podrá hacerlo, porque hay personas que se ponen a cantar o a tocar algún instrumento”. Hay otras referencias menos explicitas pero que dejan entrever una intención clara de crear espacios acotados respetables y desprovistos de toda crítica, ya sea en forma de pintadas o en forma de la latente problemática de gente sin techo (que al fin y al cabo es un toque de atención a nuestra sensibilidad anestesiada de una forma gráfica y directa): “hay gente que duerme en los bancos y también aquí”. La idea del espacio que rezuma de las declaraciones es la demanda de un lugar vigilado, controlado y bien reglamentado. Aunque más tarde una de las alumnas diga que “tenemos el mismo derecho a disfrutar este espacio; el Triunfo es un sitio público”, parece que el concepto de público viene 305

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados a ser el axioma de no intromisión; se crea la imagen de lo colectivo como lugar de tranquilidad (tal y como lo hemos indicado anteriormente) y no como espacio de interacción y contacto78. Pese a que la tutora de estos niños diga que “este es el sentir de los alumnos y la denuncia ha partido íntegramente de ellos” seguidamente admite que “intentamos trasmitirles el respeto por nuestra ciudad y buscamos el momento para analizar los comportamientos de los ciudadanos”. Parece un contrasentido decir por una parte que la iniciativa ha salido espontáneamente de los alumnos y a continuación aseverar que el colegio transmite una serie de valores. La injerencia en la educación es algo que no se puede evitar y siempre estará presente en uno u otro grado, pero debemos ser conscientes de ello. La tutora sin saberlo ha confirmado con sinceridad que en la escuela les crean o les incitan (y les transmiten) una idea específica de los espacios compartidos. El hecho de que un diario local se hiciera eco de tal actividad no es tampoco casualidad pues va en sintonía con el tipo de ciudad que desde las editoriales y las poltronas de organismos públicos y entes privados propugnan. Así, en la misma línea de intervención propuesta por los menores está la “ordenanza de la convivencia”79, por la cual, y en palabras del alcalde80, “mejorará la calidad de vida” de modo que “nadie moleste a nadie”. Se ve una concordancia de visión y estilo con lo expresado por los escolares, se pretenden lograr espacios públicos individualizados y libres de actitudes incívicas (sic) como actuaciones de artistas, pintadas, callejeros o mendicidad persistente. Es realmente alarmante que se legisle sobre cuestiones que son el efecto y la punta del iceberg, los indigentes, de un problema más enraizado y que obviamente no se soluciona con este tipo de normativas. Igualmente preocupante es que a los artistas callejeros y a sus expresiones culturales se les denomine como incívicos. Detrás de todo está el modelo de ciudad que se quiere construir y 78 Hay diferentes maneras de entender el mundo y a uno mismo, pero como indica Augé “La identidad se construye en el nivel individual a través de las experiencias y las relaciones con el otro. Eso es también muy cierto en el nivel colectivo. Un grupo que se repliega sobre sí mismo y se cierra es un grupo moribundo”. Tal como indica el mismo autor en la máxima que da inicio a este artículo, la alteridad es capital para la identidad. Y esta alteridad nace de la interacción e intercambio con otras personas; interacción que necesariamente ha de darse en los espacios públicos. 79 Aparecido El Ideal, 10 de noviembre del 2009; pecaremos un poco de maliciosos, pero es curioso que la noticia de los escolares esté fechada pocos meses antes de la aparición de la ordenanza. No es casual esta correspondencia si vemos la trayectoria y función histórica que han pergeñado los medios, fabricando opinión pública y haciendo parecer que las leyes son en realidad respuestas a demandas ciudadanas. Este tipo y serie de artículos, porque me aventuro a sugerir que seguramente en el mismo periodo aparecerían otras noticias del mismo cariz, condicionan la respuesta ciudadana y crean la ilusión de que de hecho hay una necesidad de actuar en ese aspecto. 80 Hay quien prefiere llamarlos gestores de la ciudad o expertos a cargo de la “gestión de proyectos y administración de empresas” (Palacio 2011b: 36), introduciendo un sesgo teórico muy interesante; en cuanto se entrevé la preponderancia de otros ámbitos que no son el público o el legítimo-consensuado (y sí son esferas privadas y particulares que obedecen a intereses propios y no colectivos). 306

Los espacios naturales y simbólicos la definición de lo colectivo que se hace81. Para terminar con este tipo de moldeado del imaginario popular, prensa de por medio, citaré el texto de `Ideal´ que acompañó al artículo sobre la inauguración de los Jardines del Triunfo el 16 de febrero de 1962; y que apuntalan todavía más la versión espacial institucionalizada (que viene de lejos): “La plaza del Triunfo es una invitación al descanso. En todos tiempos. Y para cada tiempo su hora. Pero en invierno, si el día es bueno, la gran plaza-jardín es el refugio ideal para quienes desean sentir la caricia del sol a cualquier momento. La luz mañanera presta un encanto especial al lugar y lo hace ser quizás más maravilloso. El incipiente calaje da tonalidades diversas al panorama visto desde las alturas. Y como fondo, las siluetas de las iglesias y edificios de cuyas chimeneas se despiden los primeros humos -señal de actividades caseras-, y más lejos la vega, cuyo verdor se imagina entre la bruma que desaparecerá vencida por el sol. En estos espléndidos días que nos está regalando febrero, la plaza del Triunfo nos presenta, de mañana, este panorama que nuestro redactor gráfico, Torres Molina, ha sabido captar fielmente”82 Poco que señalar, pues el extracto habla y se describe a sí mismo, en la idea de espacio tranquilo y ajardinado que inculcan desde este sector. Pero no todo lo que brilla es oro, ni tampoco debemos limitarnos a reproducir el discurso coherente con el poder83, por eso ahora pasaremos a tratar el espacio percibido, tal y como está estructurado y organizado e intentaremos producir una narrativa diferente a la expuesta por los medios oficiosos (en base a observaciones y sensaciones directas). En las visitas que hemos realizado la principal cuestión que llama la atención es el cerramiento. En su fundación no existía ninguna barrera o limitante físico que regulará el acceso, es un elemento añadido tiempo después y motivado consecuentemente por alguna razón ulterior o por alguna determinada coyuntura. Esta razón 81 Prueba de ello son también las prohibiciones de echar la siesta en los “jardines señeros” o “parques emblemáticos” (Ideal, 13/04/2006) como Triunfo o García Lorca. Por un lado tenemos una diferenciación del espacio, pues en parques del Zaidín (barrio humilde, caso antagónico de la Granada turística y espectacular) si lo permiten, y por otra se evita la apropiación colectiva del lugar y su libre disfrute. Se acotan y restringen las actividades de recreación que se pueden llevar a cabo. Además se establece una división entre maneras de dormir, según donde y de quien provenga, pues la siesta se permite en algunos lugares pero no el que duerma la gente sin hogar. 82 Conviene reseñar que en la foto que va junto a la cita se aprecia el Triunfo y la Virgen en todo su esplendor... y sin rejas. 83 Parafraseando a Rossi (2003), no debemos tomar solamente la esfera pública oficial, que sigue los caminos de la legitimación institucional, sino también otros espacios de democracia no institucionalizados como centros sociales o reuniones informales. Todo ello es el reflejo espacial de la lucha entre poder legítimo (desde arriba) y poder constituyente (desde abajo). 307

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bien puede ser el deseo de elitizar el espacio con fines particulares, conseguir una zona libre de imprevistos e intromisiones. Con el enrejado de los jardines se limita mucho la accesibilidad84, tanto en el terreno físico (pues solo es posible hacerlo por las puertas habilitadas) como en el mental (se forma la idea de ser un espacio cerrado, no permitido ni permisible). La incidencia espacial de la cerca, cortar el paso y reconducirlo (sin vallado se tendría que seguir caminando siguiendo los paseos, pero hoy día hay paseos que no tienen acceso al exterior), deriva en una indecencia espacial pues en cierto modo priva de un espacio verde libre a lugareños y visitantes. A esto complementan los elementos que decoran el parque, tales como los carteles informativos que señalizan el uso y el horario de disfrute del parque85, la asfixiante presencia policial86 o la singular composición de algunos bancos87. La función primordial de todo este conjunto de directrices y trabas es el control del lugar, llegar al espacio controlado y controlable. Esto crea un debilitamiento de la red de centros de cohesión que suponen los parques y jardines. Los Jardines del Triunfo, dada su centralidad88, representaban

del capital colectivo de los jardines en nombre de una recreación ascética y compartimentada. Se puede decir que el lugar ha sido confiscado (Rossi, 2003) a la colectividad, dándose una privación parcial del espacio público y deviniendo un poco en un espacio hostil, ya no sentido como propio. El lugar pasa a ser un sitio de tránsito y de simulacro, de fachada estético-turística, desapropiada de toda funcionalidad colectiva y convertida en un espectáculo ajeno. El espacio vivido que hemos tratado también incluye interesantes reflexiones sobre cómo interpretamos el espacio o qué nos sugiere. Con este mecanismo podemos intuir que efecto produce la construcción espacial del territorio. Así, en una entrevista realizada en el lugar de los hechos se constató que en efecto la Virgen infundía respeto desde las alturas, pues “se sitúa en un plano preferente, elevado y central, protegida por verjas y observando a los ‘fieles’ en tono conciliador, benevolente, como perdonando”. La misma persona se fijó en que en las zonas bajas del parque no se veía el monumento y que parecía un cobijo “más natural, libre de juicios”. Finalmente el autor también pudo comprobar en primera persona la existencia de grafitis, algunos más refinados que otros, y la existencia de lugares poco transitados y visibles-visibilizados; como el área que queda detrás de la columna (y que evoca soledad y silencio) y las casetas que hay a un lado del parque (de difícil acceso y escondidas en un primer vistazo). Pese a que estas singularidades suponen una pequeña anomalía dentro del frecuentado parque no podemos definirlos como nolugares91.

un gran simbolismo para la ciudadanía en general (no sólo para un grupo de gente). Era el lugar de reunión para manifestaciones, charlas, concentraciones e incluso botellones89. Hoy día, con las rejas de por medio, se ha dado una descomposición de este tejido público90 y se ha perdido parte 84 En el sentido, un poco figurado, de “condiciones de habitabilidad” (Egea et al., 2009), de deseo de entrar. La permanencia de elementos físicos como vallas no invitan al visitante a entrar sino más bien le persuaden para que no lo haga 85 Especifican qué se puede y qué no; y aún más demarcan la franja horaria en la que es posible el usufructo efectivo. Igual que en la implementación de medidas de cualquier género, el mensaje que se transmite es que es beneficioso para quien lo padecerá. La ordenanza “mejorará la calidad de vida” y el cártel, que reza que “el jardín es tuyo”, hará que des buen uso al recinto que ‘te pertenece’. 86 En una de las visitas, en un lapso de 15 minutos una patrulla de la Policía Nacional accedió al parque tres veces. La entrada se hizo en coche y patrullaron en vehículo por todos los Jardines que se presuponen peatonales (llegando al esperpento de pedir la documentación sin bajarse del coche). 87 Algunas de las sillas tienen forma de triangulo, con vistas, probablemente, a impedir o dificultar en mayor grado el tumbarse en ellas. La incomodidad como método de ahuyentar. 88 Además de su situación privilegiada respecto al conjunto de la ciudad, el hecho de estar al lado de la cripta de Fray Leopoldo, que es el segundo lugar más visitado de Granada, hace que reciba gran afluencia de gente, o dicho de otro modo, está expuesta a una gran masa de población potencial. 89 La bicicrítica es un ejemplo de uso colectivo. El mencionar el botellón no conlleva una justificación del mismo sino una simple constatación del usufructo de la colectividad. Usufructo que de nuevo ha sido usurpado por el discurso y acción del grupo hegemónico. 90 Como ya hemos indicado esta es una ‘iniciativa’ institucional y aunque existan islas de resistencia y maneras de vivir que, de forma natural, se opongan a esta visión vital individualizada, la realidad generalizada deriva en una pérdida de solidaridad y de noción-conocimiento de pertenencia a una colectividad, al perder los espacios-soportes de esta identidad. 308

Plaza de la Libertad Ésta es una plaza que se encuentra en un costado del Triunfo, tiene forma triangular y una menor extensión. En cuanto a mobiliario consta de una pequeña zona de ejercicios, una zona de paso (que conecta los dos extremos de la plaza) y minúsculo espacio de reunión rematado por una cruz. La Plaza de la Libertad tiene reminiscencias simbólicas desde el propio nombre. Y de hecho lo tiene en un doble sentido, pues si en algo estamos de acuerdo todos es en que amamos la libertad, y repitiendo ese sentir el Ayuntamiento nombra la plaza. Pero la leyenda de este sitio va más allá ya que en este lugar fue ajusticiada Mariana Pineda, granadina libertaria que luchó a favor del bando liberal en el siglo XIX. Llama poderosamente la atención el que los gobernantes no le pusieran dicho nombre a la plaza92 donde precisamente fue ejecutada. Parece como si quisieran desprender del lugar todo símbolo de lucha y lo trasladarán a otro lugar sin significado histórico; como si quisieran tomar las riendas de la historia en provecho propio. Otro hecho simbólico que generó gran polémica hace poco tiempo fue la instalación de rejas alrededor de la plaza. Según informaron los medios, la Asociación Vecinal San Idelfonso se quejó de que “hay drogadictos, perros, botellón, de todo menos gente honrada. Las ventanas no se pueden 91 Entendidos éstos como lugares sin identidad, ni relaciones recíprocas, ni símbolos de sus antecedentes (Rossi, 2003). 92 No obstante sí existe una plaza con este nombre y una estatua que honra a la heroína 309

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ni abrir por el mal olor que hay y, además, llegan a desnudarse por la noche y se bañan en la fuente. Todo un espectáculo” (Ideal, 08/02/2011). Igual que pasaba en el caso de los escolares, la presión de un grupo conlleva el sellado de un espacio público y de todos que dejará de ser compartido y libre (en este caso solo abren durante el día)93. Para dar el remate a la paradoja de poner rejas a la plaza de la Libertad94, se da la circunstancia de que las rejas pertenecen a la antigua cárcel de Granada, demolida tiempo atrás. Que ni la plaza ni la potestad de determinar qué modo de uso darle no son de la Asociación Vecinal quedó claro cuando por dos veces (Ideal, 14/02/2011) las rejas fueron derribadas menos de una semana después de ser colocadas. Las acciones directas dicen alto y claro que la plaza no es patrimonio de nadie ni nadie debe obrar unilateralmente (y más si se trata de limitar el disfrute de una zona pública). En otro orden de cosas, la fisonomía de la plaza dista mucho de la de los Jardines, pues está más artificializado (presenta una “cementación” más acusada) no tiene apenas espacio verde (un par de árboles son la única remanente natural) y el espacio de tierra que tiene está ocupado en su mayor parte por una instalación para ejercitar diversas zonas del cuerpo (especifica que es para adultos). El hecho de tener un espacio para mayores indica que de facto el lugar es una zona de reposo y de ejercitación y no tanto de reunión. Además la plaza está enclaustrada y encajonada entre diferentes edificios (de modo que tiene más sombra) y da la sensación de ser un espacio enlatado (con las rejas la sensación de cerrado es aún mayor y no invita demasiado a aventurarse dentro95).

crean (físicamente e imaginariamente96). Los Jardines del Triunfo son un buen exponente de lo sublime que puede llegar a ser la transmisión de un discurso a través de los símbolos incorporados al espacio. El parque se publicita como tal, como un parque con sus jardines. En ningún cartel informativo se hace alusión a la hegemónica figura de la Virgen ni se especifica la carga teológica que dicho monumento emana. El esconder esta clase de naturaleza del elemento más prominente97 y singular del recinto hace que activamente no reparemos en ello, que se propicie una ilusión de espacio libre de simbologías concretas; pero la realidad es tozuda y se erige en forma de columna de piedra. Pese a no advertir este elemento previamente (no hemos sido informados y por lo tanto no sabemos que nos encontraremos, o dicho de otro modo, no vamos precavidos), lo cierto es que la imagen nos llega de igual manera o incluso más directamente pues al no apercibir o al no volcar nuestra atención en el monumento, éste puede proyectarse en el subconsciente y causar mayor efecto. El ejemplo que se pone sólo es el botón de muestra de unas prácticas espaciales que se dan en muchos lugares. La sociedad y la inherente ideología que arrastra modulan el paisaje urbano, creando espacio de legitimidad e identificación. Estos dos procesos son de vital importancia para la perpetuación del modelo, ya que buscan el consenso con la población; consiguen que la gente se identifique con la idea que pregonan y que acepten el territorio que les venden. La depredación del suelo se torna en progreso y en transformación en urbanizaciones idílicas y en espacios de control que requieren de la gustosa colaboración ciudadana (en forma de denuncias o de apoyo a las fuerzas de seguridad). Ya va siendo hora de despertar del letargo y de coger el futuro de nuestro territorio en nuestras manos. Quizá un buen inicio sea reconocer que los cambios socioambientales –la creación de urbanizaciones ‘idílicas’ por ejemplo- no son neutrales (Domene, 2006); sino que son concepciones generadas por los grupos de poder. Por ese camino, sabiendo nuestras limitaciones y las dinámicas subyacentes en el urbanismo, podremos alcanzar mejores perspectivas y apuntar más decididamente hacia un espacio colectivo y no-autoritario.

Conclusiones A lo largo de toda esta reflexión hemos vertido una gran cantidad de elucubraciones en torno a los cerramientos públicos, a la sazón, el modo más claro de hacer efectiva la figura de la propiedad privada. La libertad de movimiento se ve coartada y se crean esquemas mentales donde automáticamente se crea la percepción de espacio controlado. Un ejemplo práctico es la imposibilidad física de ir del Triunfo a Puerta Elvira (les separan 200 metros) sin evitar cruzar tres verjas. Además de la imposición física (también llamada violencia urbanística) está la imposición simbólica o violencia simbólica. Ambas expresiones de fuerza están relacionadas y se nutren una de otra, pues los símbolos se engarzan en el entramado urbano, forman parte de él y a la vez lo 93 Es notorio en este caso también los prejuicios que desprende esa frase; estableciendo una distinción entre la gente ‘honrada’ y la no honrada y distinguiendo entre quien si puede usar el espacio colectivo y quién no. 94 Una pintada que hay en unas paredes del recinto (al ser un parque cerrado podemos llamarlo de esta guisa) reza: ‘No se debe poner rejas a la libertad’. 95 Es habitual encontrarse en la plaza con mucha menos cantidad de gente que en Puerta Elvira, que está al lado y tiene la misma superficie. Una de las razones sería que no está entre rejas, y que por ello el paso y los movimientos son mucho más libres. 310

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LA HERENCIA RELIGIOSA EN LA GUERRA DE BOSNIA Y HERZEGOVINA (1992-1995) MARIJA GRUJIC

Introducción Cuando pensé en el Trabajo Fin de Máster y en el tema sobre el que iba a trabajar, apenas si tuve dudas, pues sabía que estaría relacionado con los conflictos en los Balcanes por varios motivos: por un lado, el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada está fuertemente vinculado a los países de esa región, e incluso lleva a cabo un proyecto en Mostar, una bella pero dividida ciudad en Bosnia y Herzegovina (lo sucesivo, BH) entre los croatas y los bosniacos; y por otro, mis estudios previos en politología de la religión en Belgrado. Es por esto que decidí analizar los conflictos religiosos en BH o, mejor dicho, analizar el papel jugado por la religión en los conflictos para, de algún modo, vincular los estudios que cursé tanto en Belgrado como Granada. Planteamiento del problema BH es un país relativamente joven de los Balcanes Occidentales, que obtuvo su independencia justo antes de que comenzara la guerra (1992 – 1995). Su historia ha sido muy turbulenta, así como su desarrollo estatal, económico y cultural, que resulta cuanto menos, peculiar. Uno de los temas más interesantes e importantes de BH es su historia religiosa y los conflictos que derivan de ésta; así, en este trabajo voy a estudiar este punto por considerarlo un factor importantísimo que, tanto históricamente como en el presente, ha generado y genera cuantiosos problemas. Aunque el tema concreto de este escrito se centra en torno a la herencia religiosa en el conflicto de BH, así como en la posibilidad de resolución del mismo, para comprenderlo se considera básico aportar una visión histórica de los acontecimientos ocurridos desde el momento en que los pueblos eslavos llegaron a los Balcanes, así como de cuándo y cómo se convirtieron al cristianismo y al islam. Por ello, es importante prestar atención al contexto del conflicto. Durante los años ochenta del siglo XX comenzó la crisis del socialismo real en los países del Pacto de Varsovia, al igual que ocurrió en la República Federal Socialista de Yugoslavia, de manera que el sistema político socialista perdió credibilidad debido al colapso económico. En países como Checoslovaquia o Hungría, en los que se deseaban tanto el capitalismo como la democracia occidental, tuvieron lugar movilizaciones sociales en pro de reformas para incorporarse al mundo capitalista. Por el 313

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contrario, en Yugoslavia no pasó de este modo pues las prioridades fueron otras. En aquella época había llegado al poder una nueva generación de políticos yugoslavos que habían crecido en el socialismo y que únicamente conocían el sistema político del partido único, más burocratizado que idealista. Por otro lado, esta generación tampoco era consciente de las lecciones del pasado, pues no fueron testigos de las tensiones de la Primera Yugoslavia ni de las violencias interétnicas de la Segunda Guerra Mundial. Aquellos, cuando ya era obvio que Yugoslavia no podía sobrevivir mucho más tiempo en las circunstancias económicas (inflación y deuda imparables) y políticas (movimiento del socialismo) en las que estaba, antepusieron sus intereses materiales y plantearon la independencia de sus propias repúblicas en lugar de apostar por la reestructuración del país. Junto a lo anterior, en la República Socialista de BH donde vivían serbios, croatas y musulmanes existía un gran deseo de olvidar los acontecimientos negativos del pasado para poder convivir con sus vecinos. El ejemplo más paradigmático fue el caso de Sarajevo (capital de BH), donde durante los años setenta y ochenta existió un claro deseo ciudadano de convivencia, mucho más allá de la tolerancia. El plan de las elites consistió en perpetuar su poder tras el socialismo para así manipular a una sociedad civil muy débil y vulnerable. Al haber agotado el sistema socialista (al que siempre había pertenecido la mayoría), apelaron al nacionalismo que descansaba sobre las identidades religiosas, pues estas cuestiones siempre fueron inseparables. Este factor es el menos conocido y a él se dedica esta investigación. La pregunta principal u objeto de estudio del trabajo, en el sentido más estricto, es: ¿la guerra en BH (1992-95) tuvo un componente religioso importante? Existen numerosos elementos que indican que el conflicto en BH tuvo elementos religiosos, pero antes de comenzar a analizarlo, debo precisar a qué tipo de conflicto religioso nos estamos refiriendo. Los principales pueblos de BH son muy parecidos en sentido étnico, pero cada uno practica una confesión diferente: los serbios son cristianos ortodoxos; los croatas, católicos; y los bosníacos musulmanes, sunitas. Así, la religión constituye un aspecto fundamental en la pertenencia étnica a un pueblo (serbio, croata o bosníaco) y es inseparable de su identidad nacional. Si bien, la religión ha influido en la constitución de varias naciones en Europa, en ningún caso de modo tan evidente como en el de BH, considerando que históricamente fue una provincia donde todas las intenciones de formar una nación única terminaron fracasando.

mencionan, pero sin profundizar en el tema ni explicarlo con más detalles. Veiga (2002) en su libro “La trampa balcánica”, que es uno de los mejores textos sobre los Balcanes escritos en español, habla del nacionalismo balcánico como algo muy intenso, exponiendo “que se suele insistir en que la religión está en la base de la esencia distintiva” (Veiga, 2002: 73). Villanueva (1994) en su libro “Puentes rotos sobre el Drina” explica que “se sabe más o menos que hay un entrecruzamiento de pueblos sobre el mismo territorio con distintas religiones y culturas” (Villanueva, 1994: 9). Bonamusa (1998) concluye que a pesar del origen eslavo, los eslovenos, croatas, serbios y búlgaros no pudieron construir con éxito un estado debido a las poderosas diferencias culturales, políticas y religiosas. Taibo (2000) dice que “lo más razonable es sostener que los enfrentamientos lo han sido en buena medida entre “etnias” (culturas, lenguajes, religiones) y no entre “ideologías” políticas o sistemas económicos” (Taibo, 2000: 137). El profesor Ruiz (2010) indica que “los Balcanes conforman una región de inmensa diversidad étnica, lingüística y religiosa” (Ruiz, 2010: 23). Todos los autores mencionan la religión como uno de los factores importantes en el conflicto balcánico, pero ninguno lo explica con más detalles y no dice por qué exactamente es así.

Hipótesis La religión tuvo un destacado protagonismo en la guerra de BH al cual se le ha dado hasta ahora menos relevancia de la debida en la bibliografía existente. Por ello, esta investigación trata de ayudar a cubrir esa carencia y avanzar en el conocimiento de este objeto de estudio. La impresión general sobre la última guerra de los Balcanes es que fue un conflicto que tuvo algunos componentes religiosos. Los autores españoles y extranjeros que han escrito sobre los conflictos balcánicos lo 314

Análisis y propuestas Una vez definido que el conflicto en BH tuvo un destacado componente religioso, cabe explicar cómo se puede resolver el mismo, considerando todo lo planteado a lo largo de este trabajo. El conflicto religioso en BH es muy complejo y no ha sido sencillo definirlo ni estudiarlo, como tampoco lo es el resolverlo de una manera simple. Como en cualquier conflicto que cuenta con su historia particular, una vez analizados todos los aspectos importantes, se hace vital la aplicación de medidas particulares que conduzcan hasta la mejor solución posible, ya que cualquier procedimiento rápido o cualquier proceso de paz simple no sería viable en este caso. En concreto, este conflicto tiene algunos aspectos que se pueden definir como obstáculos en el camino de la paz. En primer lugar, el conflicto en BH cuenta con un gran peso histórico y, como postula Andric (en Kecmanovic, 2007), escritor bosnio que ganó el premio Nobel de Literatura en el año 1961, “es la consecuencia de frustraciones etno-religiosas siempre suprimidas, que son resultado de viejas deudas y venganzas no resueltas en su época; cuando no existe el control del estado, estas frustraciones de vez en cuando surgen como una erupción volcánica” (Kecmanovic, 2007: 132). Así, en el periodo otomano, los privilegiados fueron musulmanes (hoy día bosniacos); en el periodo austrohúngaro lo fueron los católicos-croatas y en la Primera Yugoslavia los serbios-ortodoxos. En la Segunda Yugoslavia se hizo un enorme énfasis en la ideología de “Unidad y Hermandad” de los pueblos, que tenía sentido precisamente para contrarrestar las experiencias anteriores que privilegiaban algunos grupos sobre otros. Al principio de los años ochenta del siglo XX, el régimen socialista no le convenía a ningún pueblo de BH por razones políticas, económicas y religiosas. 315

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Los espacios naturales y simbólicos

En la actualidad, después de casi un siglo de haberse aprobado la constitución de la Primera Yugoslavia en 1921 cuando se reconoció por primera vez la libertad religiosa, los pueblos de BH todavía no han conseguido asumir esta tolerancia. Algo muy parecido expone el estadounidense Lederach (1998), uno de los irenólogos más conocidos: “el proceso por el que esto ocurre tiene sus orígenes en viejas desconfianzas, miedos y paranoias reforzadas por la experiencia cercana de la violencia, división y atrocidades; éstas, a su vez, exacerban aún más la percepción de miedo y odio” (Lederach, 1998: 37). En segundo lugar, en el caso de los pueblos de BH, la religión es inseparable tanto de nacionalidad como de la lengua. Respecto a este hecho, cada conflicto religioso es simultáneamente cultural, político, nacional, etc., y se deberá tratar teniendo en cuenta esta diversidad. Del hecho de haberse creado tres naciones a partir de una, nace la negación de cada uno de los tres pueblos de BH entre sí. En tercer lugar, la inestabilidad económica, que es crónica, supone el problema fundamental de la mayoría de los habitantes de BH. Así, percibo el asunto económico como algo muy importante también en sentido psicológico. Digamos que una persona que no tiene nada que perder en su vida respecto a bienes materiales (trabajo bien pagado, vivienda, hipoteca, etc.), así como tampoco un valor concreto que lo restrinja de tomar decisiones fatales, tiene más posibilidades de destruir las vidas de los demás y arriesgar su propia vida a cambio de una oportunidad de progresar. De este modo, si se mantiene por mucho tiempo una situación económica insegura e inestable se reforzará una atmósfera que pueda desembocar en un conflicto grave. En este contexto la corrupción es un cáncer que permite a muchos “trapichear” para salir adelante, pero que a la larga destruye la sociedad e imposibilita crear un estado sólido. Desafortunadamente, los partidos políticos están bastante involucrados en esto. En cuarto lugar, la inestabilidad política es consecuencia de la falta de buena voluntad de las elites políticas de BH para vivir juntos en un país independiente e íntegro, que se llama República de BH. Todos los partidos importantes son nacionalistas y ninguno de ellos tiene un proyecto político que considerara la unificación e integración de BH; así, no puede haber un proyecto sostenible o de reconciliación. Después de 1945 se intentó establecer en BH un modelo político que simbolizara una “pequeña Yugoslavia”, pero en los inicios de los años noventa esta política al final acabó en guerra. En quinto lugar, el conflicto de BH es el de tres pueblos constitutivos que, no siendo ninguno mayoritario a lo largo de la historia, se vieron obligados a realizar coaliciones políticas poco deseadas. En sexto lugar, consultando el análisis de la politóloga croata Kasapovic (en Kecmanovic, 2007), se destaca que no existe, según las opiniones de los habitantes de BH, ningún acontecimiento tan positivo en la historia del país que pudiera haber unido a sus pueblos, así como tampoco ningún

acontecimiento común que los vinculara ni que les hubiera hecho sentirse orgullosos los unos de los otros. En séptimo lugar, por un lado, la propia naturaleza de las religiones predominantes en BH es de vocación universalista. Cada religión “exige” a sus creyentes la obediencia y exclusividad, incluso la intolerancia hacia los otros a pesar de sus discursos de hermandad entre todos los seres humanos que tratan de establecer diálogos interreligiosos. En este sentido, Tamayo y Farinas (2007) define las cuatro actitudes claves: fundamentalismo, dogmatismo, fanatismo e integrismo,- que tienen en común el comportamiento de las personas que experimentan sus convicciones, sus metas y su fe de manera tan total e incontestable que no aceptan otras convicciones y actitudes junto a las suyas. Por otro lado, la hermandad que surge entre las personas que pertenecen a la misma religión se convierte en un sólido lazo de unión entre las personas. Y en octavo lugar, el conflicto de BH tiene un carácter demasiado emocional, pues durante su turbulenta historia no ha existido (ni existe) una generación que no tuviera experiencia directa con las guerras, matanzas de personas cercanas y/o familiares, humillaciones, destrucciones de sus viviendas, etc. Dicho en palabras simples, en BH no existe una familia que no esté gravemente afectada por las guerras que han acontecido durante más de un siglo. Considerando que el conflicto de BH es muy complejo y particular, se debe tener en cuenta que la reconciliación de los pueblos de BH debe ser el fin principal de todas las partes involucradas en el conflicto, o mejor dicho, el prerrequisito de un proyecto que debería llevar hasta la paz. Como dice Gutiérrez (Lederach, 1998), director de Gernika Gogoratuz, para construir las paces hacen falta al menos tres elementos: voluntad, herramientas y un proyecto. Además, existen otros asuntos que considero igualmente básicos, los cuales, en un contexto más amplio, podrían formar parte de un proyecto para la paz. Serían los siguientes: a) Aunque se trata de conflictos religiosos, sitúo en primer lugar el asunto de la recuperación económica del país. Después de la guerra, BH quedó completamente destruida, siendo todos conscientes de la dureza y complejidad que supone la reconstrucción de un país. Si la recuperación económica se establece, esto desarrollará y reforzará la confianza de los ciudadanos en el estado, así como la implicación de éstos para construir una sociedad mejor. b) La paz se construye en gran medida de arriba abajo (Lederach, 1998)). Dicho en otras palabras, exige la intervención del estado y de un alto liderazgo. El estado tiene que proveer los recursos económicos para los proyectos de paz, a pesar de que la situación económica en el país después de la guerra no sea favorable. Se debe fomentar la cultura de paz a través los medios de comunicación, con programas escolares, con reuniones frecuentes respecto al tema, etc. El estado debe también participar en las reuniones de las comunidades religiosas, mostrando que tiene buenas relaciones con todas sin favorecer a ninguna en concreto, pero sin involucrarse demasiado para que no parezca que interfiere en el derecho a la libertad religiosa. Es fundamental que las autoridades destaquen

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Los espacios naturales y simbólicos

frecuentemente la construcción de la paz como uno de sus fines políticos principales. En el nivel más bajo es importante prestar atención al liderazgo medio y de las bases, que deben aplicar la política de los superiores. c) Según Lederach (1996), “la mediación es una técnica muy amplia, que consiste en la intervención de un tercero (un individuo, un equipo, etc.) que facilita el logro de acuerdos en torno a un conflicto” (Lederach, 1996: 4). La mediación es una técnica bien conocida que se aplica en diversos niveles y con diferentes enfoques, pero en este caso concreto es muy poco probable que un agente externo resuelva el conflicto, o como mínimo que intente hacerlo. Se trata de unos pueblos que son muy parecidos pese a las diferencias religiosas: hablan la misma lengua, llevan siglos siendo vecinos, tienen su propia mentalidad que solamente ellos entienden bien, etc. Experiencias pasadas intentaron valerse de mediadores extranjeros, pero encontraron muchos obstáculos en su trabajo, siendo uno de los principales el desconocimiento de la lengua. En estas circunstancias particulares, lo mejor sería formar mediadores domésticos en los institutos que están fuera del país, y si es posible en los mejores, para que después apliquen sus conocimientos en un ámbito que conocen bien por su propia experiencia. Negociar es preferible porque así se aprende mejor a convivir. Además, esto contribuirá a acabar con una excesiva tradición intervencionista en beneficio de la capacidad de hacerlo por sí mismos. d) Hablando del pluralismo religioso, este asunto no es del todo desconocido ni nuevo en BH, especialmente cuando se trata del islam. Como expone Tamayo, “no existe un sólo universo religioso, sino múltiples y muy variados, cada uno con su especificidad cultural, pero no encerrados e incomunicados entre sí, sino en constante intercambio y reformulación de sus respectivos patrimonios culturales. Pluralismo cultural y pluralismo religioso se interrelacionan dinámicamente en un proceso de encuentros y desencuentros, de aproximaciones y correcciones mutuas” (Tamayo y Fariñas, 2007: 109-110). Precisamente esta es la ventaja que tiene BH, porque para los ciudadanos el pluralismo religioso no es nada desconocido ni raro, sino todo lo contrario: forma parte de la identidad cultural del país al completo. Por otra parte, el sociólogo italiano Sartori (2001) habla de un pluralismo algo diferente (no menciona el pluralismo religioso, sino solamente el pluralismo). Dice que el pluralismo es una visión del mundo que valora positivamente la diversidad, pero que no es un “creador de diversidad”. Desde su punto de vista, el multiculturalismo es mucho más ventajoso, pues propone una nueva sociedad y es el creador de las diversidades, se dedica también a hacer visibles las diferencias y a intensificarlas, y de este modo llega incluso a multiplicarlas. e) En un contexto más amplio y general, me refería a la teoría del profesor Tamayo (2004) por la importancia que da al hecho de establecer el diálogo interreligioso como una de las herramientas clave en el campo de la paz y en la construcción de un orden mundial más justo y solidario entre los seres humanos y en armonía con la naturaleza. Desde el punto de vista de Huntington (2005) y de su conocida teoría del choque de civilizaciones, se ha pretendido dar a entender que

las civilizaciones y religiones son entidades encerradas y aisladas, pese a que la historia nos habla de cruces, intercambios y aspectos comunes; es más, su teoría se podría interpretar como una trampa o provocación para que entren en guerra las diversas civilizaciones y se asegure la hegemonía de Occidente. Tamayo propone como alternativa a la teoría de Huntington el diálogo entre civilizaciones por razones puntuales: 1) la misma historia nos muestra que existe pluralidad de manifestaciones de lo sagrado y divino; 2) la filosofía nos enseña que los conocimientos y la razón tienen carácter dialógico y comunicativo, nunca autista; 3) ninguna religión ni cultura posee la verdad plena y exclusiva, como tampoco la respuesta a los problemas de la humanidad; 4) su aportación fundamental es que el mundo contemporáneo necesita el diálogo interreligioso: porque este “constituye un imperativo ético para la supervivencia de la humanidad, la paz en el mundo y la lucha contra la pobreza, ya que en torno a cinco mil millones seres humanos están vinculados a alguna tradición religiosa y espiritual y si se comprometieran con la paz y la justicia, la humanidad sería más justa y pacífica” (Tamayo y Fariñas, 2007: 204-205). f) Hablar del pasado y de todo lo ocurrido a pesar de que para muchos sea difícil. Crear un espacio social donde la verdad y justicia, la reparación y el perdón estén validados. Insistir en unas relaciones más sinceras y fomentar en el discurso intelectual el criticismo y sobre todo, la autocrítica tan necesaria como ausente en la región. g)Mejorar la educación en la escuela elemental y secundaria, precisamente en las asignaturas como Historia o Educación Religiosa, enseñando a las nuevas generaciones cómo y por qué sucedieron hechos tan terribles en la historia reciente y también en la lejana. Enseñar a los niños por qué sus vecinos practican una religión y por qué ellos pertenecen a otra, insistiendo en que ninguno debe influir en esos asuntos. Finalmente, familiarizar al alumnado con las costumbres religiosas de los demás para que no tengan miedo o cualquier tipo de animosidad hacia algo que no conocen. De Diego (1996) astutamente observó que los manuales escolares en BH estaban llenos de datos históricos impuestos según los intereses de cada grupo: los niños serbios aprendían que la Iglesia Católica lleva una lucha de exterminio contra la Iglesia Ortodoxa Serbia; los niños bosniacos sobre los fantasmas serbios que a través de “los chetniks” siempre amenazadores han asesinado a muchos bosniacos; y los niños croatas que con los serbios nunca ha existido la paz. Desafortunadamente sigue siendo así y hay que abandonar completamente este tipo de enseñanza. h)Fomentar la tolerancia religiosa a todos los niveles. Por ejemplo, los representantes del alto clero de todas las confesiones deberían encontrarse en más ocasiones, y a estas reuniones se les debería otorgar una gran publicidad. Un proyecto de este tipo es el Consejo Interreligioso de BH creado en el año 1997, siendo un buen ejemplo de cooperación y tolerancia religiosa. A un nivel más bajo, las relaciones entre los sacerdotes e imanes con sus fieles son fundamentales. Existen momentos después de la misa en los que los sacerdotes hacen los sermones y sus fieles les escuchan con mucha atención. Estos momentos podrían aprovecharse para hablar en torno a la tolerancia y la

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados convivencia religiosa. Conclusiones La guerra en BH tuvo un importante componente religioso, siendo inseparable la cuestión religiosa de la identidad étnica de los pueblos que viven en BH. Las comunidades en el conflicto político coincidieron exactamente con las confesiones religiosas. Se observa que se han creado graves prejuicios y estereotipos entre unos pueblos y otros; de modo que al analizar los perfiles religiosos de los políticos más importantes presentes en la guerra, se puede concluir que los estereotipos, los prejuicios y los viejos miedos relacionados con la identidad religiosa de los pueblos formaron parte del discurso coloquial de los mismos, y al final se convirtieron en la base de la ideología política de los partidos presentes en la guerra de los años noventa del siglo XX. Posteriormente, estas propuestas han sido llevadas a la práctica, dando como resultado una guerra y, más tarde, un país desunido y enfrentado. Tras haber realizado las Prácticas Profesionales en la ciudad de Mostar en BH, lugar dividido entre croatas y bosniacos, he podido conocer el importante papel que aún tiene la religión pese a haber pasado más de quince años de la guerra. Mi impresión es que ésta sí tiene un papel muy importante en la sociedad. Estoy de acuerdo con el profesor Ruiz (2010), quien planteó en su último libro “Balcanes, la herida abierta de Europa” sus impresiones sobre la vida en Mostar, haciendo referencia a lo chocante que resulta ver iglesias y mezquitas enormes y completamente restauradas, a pesar de que la ciudad siga siendo pobre y con una economía poco desarrollada. Visitando Herzegovina, uno se percata de que cada pueblo cuenta con su propio espacio religioso, tratándose generalmente de una edificación enorme que revela desde la lejanía a qué confesión o, mejor dicho, a qué nación pertenece ese lugar. Igualmente, dando paseos por las calles y hablando con las personas jóvenes, se observa que muchos de ellos portan símbolos religiosos muy llamativos y que practican su fe de manera profunda, adquiriendo avanzados conocimientos sobre su religión. El papel de las grandes potencias en el conflicto de BH fue realmente importante. Aunque todas las decisiones políticas cruciales se tomaron dentro de BH por parte de sus líderes políticos, la comunidad internacional tuvo parte de responsabilidad, pues la mayoría de las grandes potencias reconoció a BH como país independiente inmediatamente después del referéndum del 1 de marzo de 1992, sin que se tuviera en cuenta la complejidad del conflicto. Así la paz en BH no depende únicamente de sus ciudadanos sino también de los factores externos, así como de determinados intereses geopolíticos de las grandes potencias. Se suele decir que los Balcanes son el polvorín de Europa, pero Veiga (2002) en su obra principal “La trampa balcánica” nos recuerda que, por varias razones históricas y políticas, parece más bien que Europa es polvorín de los Balcanes. Referencias Bibliográficas 320

Los espacios naturales y simbólicos Bonamusa, Francesc (1998), Pueblos y naciones en los Balcanes (siglos XIX y XX): entre la media luna y la estrella roja. Madrid: Síntesis. De Diego García, Emilio (1996), Los Balcanes, polvorín de Europa. Madrid: Arco Libros. Huntington, Samuel P. (2005), El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial. (J. P. Tosaus Abdía, Trad.) Barcelona: Paidós. Lederach, John P. (1996), Mediación. Gernika: Centro de Investigación por la Paz Gernika Gogoratuz. Lederach, John P. (1998), Construyendo la paz: reconciliación sostenible en sociedades divididas. Bilbao: Bakeaz. Ruiz Jiménez, José A. (Ed.) (2010), Balcanes, la herida abierta de Europa: conflicto y reconstrucción de la convivencia. Villaviciosa de Odón: Plaza y Valdés. Sartori, Giovanni (2001), La Sociedad multiétnica: pluralismo, multiculturalismo y extranjeros. Madrid: Taurus. Taibo, Carlos (2000), La desintegración de Yugoslavia. Madrid: Libros de la Catarata. Tamayo, Juan José (2004), Fundamentalismos y diálogo entre religiones. Madrid: Trotta. Tamayo, Juan J. y Fariñas, María J. (2007), Culturas y religiones en diálogo. Madrid: Síntesis. Veiga, Francisco (2002), La trampa balcánica. Barcelona: Grijalbo. Villanueva, Javier (1994), Puentes rotos sobre el Drina: conflictos nacionales en Ex-Yugoslavia. Donostia: Gakoa. Кецмановић, Ненад (2007), Немогућа држава: Босна и Херцеговина. Бања Лука: Глас Српске. (Kecmanovic, Nenad (2007), Nemoguca drzava: Bosna i Hercegovina. Banja Luka: Glas Srpske.) Fuentes de inforamción web. Medios de comunicación www.avaz.ba www.bhdani.com www.blic.rs www.oslobodjenje.ba www.nacional.hr www.nezavisne.com www.nin.co.rs www.novosti.rs www.vecernji.hr www.vreme.com Páginas web 321

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados www.benevolencija.eu.org www.bos.rs www.ceeol.com www.ceir.co.rs www.hrcak.srce.hr www.ifbosna.org.ba www.ktabkbih.net www.mirovna-akademija.org www.mitropolijadabrobosanska.org www.mrv.ba www.rijaset.ba

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Foto: Alberto Capote Lama.

7. LAS SUBJETIVIDADES

Las subjetividades

EL PROCESO DE REHABILITACIÓN EN EL CENTRO HISTÓRICO DE MÁLAGA AGUSTÍN CAÑERO ARIAS

Introducción Históricamente, el Centro Histórico de Málaga era el espacio aglutinador de la actividad social, administrativa y económica de la ciudad. Con el paso del tiempo, el desarrollo urbano motivado por el propio crecimiento demográfico, económico e industrial de Málaga provocó un desarrollo desmesurado del tejido urbano. Asimismo, la aplicación de nuevas teorías urbanas sobre el crecimiento de la ciudad y el reparto funcional de los distintos usos de la misma conllevó una descentralización total de la actividad económica, social, cultural y de ocio. La aparición de nuevos barrios en la periferia con sus consiguientes áreas de influencia contribuyó a que el área central dejara de convertirse en el foco de atracción que era históricamente y terminara por ejercer un rol secundario o nulo en el contexto urbano pasado. Los costes de esta pérdida de influencia se traducen en multitud de conflictos sociales, económicos y urbanos. El Centro deja de ser entonces un espacio atractivo, convirtiéndose a partir de este momento en un espacio sin interés, con alta conflictividad social y con un deterioro de su patrimonio urbano muy palpable que no hizo sino prolongarse en el tiempo. Posteriormente, primero mediante los procesos de renovación urbana y después con los de rehabilitación, se pretendió actuar sobre este espacio abandonado para la ciudad mediante la recuperación de muchos de sus edificios, ya sea para uso residencial, cultural o comercial. Igualmente, se adoptan las medidas oportunas para dar preferencia al peatón sobre el transporte rodado siguiendo distintos principios de conservación y respeto al Medio Ambiente y sostenibilidad urbana, con el único objetivo conseguir un lugar más atractivo y habitable para la población. Justificación La necesidad de llevar a cabo un trabajo como éste es conocer la realidad actual del Centro Histórico de Málaga, situación motivada por la dejadez y el abandono que ha perdurado en el tiempo durante décadas. Es posible que desde que se llevaran a cabo los distintos proyectos de renovación y la aplicación de políticas de rehabilitación se tuviese una visión de este área como un espacio rico, dinámico y con multitud de actividades tal y como se observa actualmente, pero es indudable que no hace más de veinte años la situación era diametralmente opuesta: tráfico rodado, 329

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escasa promoción de ofertas culturales, decaimiento de la actividad económica, oferta turística insuficiente para una ciudad de la categoría de Málaga y sobre todo, un casco antiguo deprimido, abandonado y con pocos visos de ser recuperado. Actualmente, la recuperación de este espacio se sustenta principalmente en la necesidad de su reactivación como núcleo de actividad económica, social, cultural y turística, puesto que es un espacio lo suficientemente valioso como para dejarlo al margen del resto de la ciudad.

demográfico que exigió el desarrollo del capitalismo industrial posterior. Tomando como base su localización, explicaría el posterior crecimiento y desarrollo del espacio urbano. Así pues, esta apreciación histórica permite considerar a estos sectores como elementos fundamentales del paisaje urbano e igualmente provoca que su significación social esté por encima de lo que le correspondería si tuviésemos en cuenta su tamaño, entidad demográfica o económica.

Objetivos y metodología A grandes rasgos, el objetivo principal es estudiar el proceso de rehabilitación en el Centro Histórico de Málaga en todo su conjunto. Este objetivo se concreta además en los siguientes objetivos específicos: analizar el proyecto de rehabilitación en todo el conjunto del Centro, de manera que sea posible conocer los distintos espacios que conforman el Centro Histórico, entendiéndolos como subespacios diferenciados en base a su localización en el espacio urbano y la influencia que ejerce su situación actual en la plasmación de los proyectos de rehabilitación que se lleven a cabo; y analizar el impacto que supone el proceso de rehabilitación en la actividad económica del Centro Histórico. Se trataría de analizar la dimensión del proceso de rehabilitación, y de qué manera ha influido en la mejora y el desarrollo económico en todo el espacio. Para el estudio se tendrá en cuenta principalmente las actuaciones llevadas a cabo en el Centro, tomando como base los trabajos de peatonalización de las calles y otras actuaciones de mejora complementarias. Para alcanzar estos objetivos se realiza una amplía revisión bibliográfica además de trabajo de campo mediante visitas a las zonas de interés, comprobando el proceso de rehabilitación; de forma simultánea se analizará la información facilitada a través de fuentes estadísticas públicas pertenecientes a los distintos planes de intervención en el Centro Histórico como el Plan Especial de Reforma Interior (PEPRI), o provenientes del Área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga. El proyecto de rehabilitación en el Centro Histórico de Málaga El Centro histórico como espacio aglutinador de valores históricos, culturales, sociales, simbólicos y urbanísticos de una ciudad, permite representar la memoria colectiva de aquellos que lo viven, ya sea habitándolo, visitándolo o disfrutándolo. Sus características culturales lo convierten en un espacio único donde se representan las señas de identidad de una sociedad. Se trata pues de una parte de la ciudad con una complejidad muy marcada, ya que engloba multitud de funciones (residencial, comercial, social, recreativa) y muy diversas que ayudan a enriquecer su vida urbana. Esta mezcla de funciones es lo que da valor a los centros históricos, lo que los mantiene vivos. También es habitual referirse a ellos como la base de los asentamientos urbanos preindustriales, considerándolos como la ciudad tal como era en el periodo anterior al crecimiento económico y 330

Orígenes del Centro Histórico Pese a que el origen de la Ciudad de Málaga queda determinado a su fundación por parte de los fenicios en el siglo VIII a. C., la configuración original del Centro Histórico no podrá considerarse como definitiva hasta el siglo XI y dentro del contexto de la Málaga musulmana. Durante este periodo, la ciudad conservaría una estructura análoga a la que tendría durante la época Nazarí, caracterizándose por ello por la existencia de una muralla y unas estructuras defensivas bien definidas que la protegían, además de los arrabales. Esta consolidación de la estructura urbana permitirá un destacado desarrollo de la actividad comercial de la ciudad, y que adquirirá notable importancia gracias al puerto. A finales del siglo XV, la ciudad terminaría por adoptar una configuración clásica propia de las organizaciones urbanas islámicas, con una ciudad central o medina, una fortaleza o Alcazaba, y los arrabales o zonas de expansión urbana fuera de los límites del recinto amurallado. La medina poseía una morfología muy similar a la ya existente en otras ciudades andaluzas de la época, y que se caracterizaba principalmente por un viario desordenado y a la vez influido por los distintos ejes o caminos existentes. A partir de este momento, se sientan las bases de la evolución urbana posterior en la ciudad, caracterizada por el mantenimiento de la estructura original propia de la medina, a la vez que se incentivaba el desarrollo en la periferia. Este crecimiento urbano periférico se llevará a cabo hasta el siglo XIX tanto hacia el Norte (barrios del Molinillo, Capuchinos y La Victoria), el Oeste (Trinidad) y el Sur (Perchel), y como consecuencia del posterior desarrollo industrial que sufrirá la ciudad en este último periodo (VV.AA., 1984). Paralelamente, durante el siglo XIX el Centro Histórico -considerado como uno de los más importantes de España en cuanto a centros en ese mismo periodo- sufrió un proceso de reorganización urbana basada principalmente en procesos de renovación y de reforma interior. Y es que el patrón urbano heredado y plasmado en la medina durante la época musulmana comenzaba a plantear problemas. La complejidad de la trama, expresada mediante un conjunto de calles estrechas, sinuosas, con baja ventilación y poca luz, convirtió muchos espacios del mismo en un potencial foco de epidemias y enfermedades que se sucedían repetidamente fruto de la insalubridad y el hacinamiento. Este hecho motivó pues la necesidad imperiosa de promover actuaciones para ensanchar y ventilar este espacio. Así pues, será el proyecto de concepción y creación de la Calle 331

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Larios el que termine por definirse. Su bautismo como Larios se hizo en honor a D. Manuel Domingo Larios y Larios, II Marqués de Larios, antaño promotor del desarrollo de la industria textil en Málaga durante el siglo XIX (Sesmero, 1986).

llegando a convertirse durante un tiempo en el segundo foco industrial de España, sólo por detrás de Barcelona. Como consecuencia de ello, las clases sociales más pudientes empiezan a asentarse

La delimitación actual del Centro Histórico Dentro de la delimitación por distritos en la ciudad de Málaga, el Centro Histórico se encuentra incluido dentro del denominado Distrito Centro, perfectamente reflejado en la Mapa 1. La localización del mismo queda establecida por los límites naturales del Mar Mediterráneo y el Río Guadalmedina, y la antigua muralla Nazarí que lo protegía. Actualmente comprende una superficie aproximada de unas 48,3 Ha. y sus límites serían la Calle Álamos y Plaza de la Merced al Norte; la Alameda Principal, la Cortina del Muelle, la Plaza de la Marina y el Paseo de El Parque al Sur; el entorno que comprende el Monte Gibralfaro, La Coracha y los jardines de Puerta Oscura al Este; y el Río Guadalmedina, el Pasillo de Santa Isabel y la calle Carretería al Oeste (Fundación CIEDES, www.ciedes.es/cap6.pdf).

Mapa 1. Ubicación del Centro Histórico dentro del Distrito Centro.

Fuente: Ayuntamiento de Málaga.

Cambios en la funcionalidad histórica. Problemática En lo últimos tiempos, el papel del Centro Histórico en el contexto histórico de la ciudad ha quedado en entredicho. Como principales causantes, el propio desarrollo de la ciudad y los distintos factores (sociales, políticos, económicos, culturales) que lo impulsan. Durante los siglos XVIII y XIX, y gracias al impulso industrial promovido por la burguesía local, la ciudad de Málaga alcanza un alto y rápido nivel de industrialización a nivel regional y nacional, 332

en las mejores zonas del Centro Histórico. Este espacio se convierte entonces en principal foco de atracción al concentrar también las funciones comerciales y administrativas de la ciudad. Sin embargo, el notable crecimiento demográfico y territorial, experimentado durante la primera mitad del siglo XX como consecuencia del auge del turismo, provocó que se hiciera desordenadamente y con una ausencia total de planificación en la ordenación del territorio que permitiera un cierto equilibrio entre infraestructuras, equipamientos urbanos y zonas verdes. Con la aparición de barrios de nueva creación y la expansión de los ya existentes en la ciudad (Muelle de Heredia, Prolongación de la Alameda y Avda. Andalucía, Ciudad Jardín, El Limonar) se empieza a apreciar una separación espacial y temporal de las actividades. Esto se traduce en una mayor amplitud y distancia del ámbito urbano vital de los ciudadanos. Como consecuencia de la descentralización económica y social y la concepción de una ciudad más funcional en forma de puzle donde cada pieza tiene su función en el espacio, la percepción y apreciación histórica del Centro como fuente tradicional de adquisición de bienes, servicios y residencia de las clases sociales más altas desaparece. Así, a comienzos de los años 60 del siglo pasado el declive del Centro Histórico se acelera, no sólo en el aspecto urbanístico, sino también en el demográfico y económico, no apreciándose visos de mejora hasta los años noventa. Igualmente, el patrimonio histórico-artístico de la ciudad también se ve afectado, debido a la escasa protección, nivel de conservación y abandono de muchos de los monumentos (Castillo de Gibralfaro, Alcazaba, Casa Natal de Picasso, etc.). Uno de los factores que propician el declive es la progresiva pérdida de población de este espacio. En aquellos casos donde el Centro Histórico mantenía una importancia funcional, ésta es aún mayor. Al vaciamiento demográfico palpable habría que acompañar el progresivo envejecimiento de la población residente y de escasa renta (pensionistas, jubilados, viudos). Otro aspecto íntimamente relacionado con la pérdida de población es la delicada situación de los edificios debido a su antigüedad y mal estado, a lo que hay que sumar la falta de mejores condiciones higiénicas. Este cúmulo de despropósitos explica el escaso interés de la población por instalarse en estos espacios y la preferencia por el traslado a los barrios periféricos de reciente creación, con viviendas mejor acondicionadas. A ello hay que añadir además la relación que existe entre estos centros antiguos y los estigmas derivados de su situación. La población suele desarrollar un concepto negativo de estas áreas como consecuencia de esta situación de abandono. Asimismo, estos espacios son ocupados por población de estrato social bajo de carácter nativo o inmigrante gracias a la mayor facilidad de acceso a esas viviendas ya abandonadas, por lo que no es extraño calificarlos como focos de conflictividad social. Así pues, y como respuesta a estos problemas, se planifican diversos mecanismos de intervención con el objetivo de transformar el 333

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados paisaje urbano de estos entornos y promover la inclusión en el Centro de nuevas actividades. Los procesos de renovación urbana: Renovar, Rehabilitar Durante mucho tiempo, el único mecanismo de intervención propuesto para adaptar el tejido histórico a las necesidades económicas, sociales o políticas del momento fue la renovación urbana. Este tipo de políticas propugnaban la adaptación del Centro Histórico a las nuevas funciones y actividades. Ello implicaba la destrucción de una parte de la trama original mediante la demolición de viejos edificios y la construcción de nuevos inmuebles, que pasarán a ser ocupados por actividades comerciales, administrativas, de gestión o de finanzas. El espacio queda orientado entonces a un uso terciario muy específico en el uso del suelo, muy alejado de la variedad tradicional de antaño. A pesar de todo, los procesos de renovación tienen sus altibajos. Si bien es cierto que han contribuido positivamente a regenerar el espacio urbano en aquellas áreas donde el deterioro era insostenible, no han sido capaces de solucionar gran parte de los problemas que todavía acucian a los centros urbanos en general y a los históricos en particular. Entre ellos, que la recuperación de determinados espacios se ha regido principalmente por intereses económicos y sociales de carácter público o privado que van más allá de la pura conservación del patrimonio urbano, así como la preferencia en la promoción y actuación de determinadas propuestas sobre unas áreas en particular en detrimento de otras donde la necesidad de actuación es más palpable. La excesiva burocratización en la concesión de permisos y licencias para la realización de proyectos de mejora y acondicionamiento en el Centro Histórico ha supuesto que muchos proyectos turísticos de envergadura para la ciudad terminaran por desestimarse. Asimismo, la delicada situación económica que existe actualmente en España también amenaza de igual manera la recuperación de algunos de estos espacios ocupados hoy día por solares. Pero no todas las soluciones propuestas para la mejora y el acondicionamiento de los centros históricos estaban orientadas a la reorganización de la trama urbana mediante el derribo de edificios. Actualmente, los procesos de renovación urbana se complementan con los procesos de rehabilitación, muchos más activos y efectivos. A grandes rasgos, la rehabilitación persigue los mismos objetivos que la renovación, pero en este caso se apuesta por respetar el entorno urbanístico ya existente. Supondría entonces una puesta en valor del patrimonio histórico urbano y cultural de los mismos mediante la mejora de las condiciones de habitabilidad y el aumento de calidad de vida, además de intentar acabar con los desequilibrios demográficos y sociales. Esta tendencia se ha observado en países como Italia y su Cultura de la recuperación, donde se combina el respeto al entorno urbanístico y arquitectónico mediante la colaboración de los distintos organismos públicos y los distintos agentes sociales y económicos afectados. Así, podemos destacar las actuaciones de rehabilitación del Centro Histórico llevadas a cabo en Bolonia durante la década de los 70, convirtiéndose éstas en un ejemplo a seguir. En España, desde 334

Las subjetividades los años 80 se ha impulsado la necesidad de recuperación de valores y señas de identidad en un ambiente favorable a la rehabilitación y recuperación de la ciudad histórica. Auspiciados por la Administración Estatal, Autonómica o Local, se presentan varios mecanismos de intervención en el ordenamiento urbano para favorecer las políticas de recuperación y/o rehabilitación (Reales Decretos, Ley de Patrimonio Histórico, etc.) (Martínez, 2001; Gutiérrez, 2010). Intervención de la Administración Como se ha dicho anteriormente, ante la situación de extremo abandono a la que estaba sometido el Centro Histórico desde los 60 hasta los 90, el Ayuntamiento de Málaga estableció la necesidad de recuperar todo este espacio urbano tradicional. Así, la apuesta por su recuperación comenzó plasmándose en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1983 y continuó con el Plan Especial de Reforma Interior del Centro (PEPRI), aprobado definitivamente en 1990. Este documento permitió dotar al Centro Histórico de instrumentos de protección, gestión y edificación adecuados, logrando además una positiva interrelación entre urbanismo y cultura. El proceso de recuperación y rehabilitación se planteó mediante una serie de objetivos: rehabilitar y revitalizar el Centro Histórico de la ciudad; desarrollar de programas para la sostenibilidad urbana y ambiental; mantener la población existente y captación de nuevos habitantes en las áreas degradadas mediante las actuaciones y procesos de renovación; controlar las actividades terciarias, poniendo especial énfasis en la revitalización de aquellas de uso más tradicional; y sensibilizar a la ciudadanía sobre las cuestiones ambientales. Con la ayuda de diversos programas cofinanciados por la Unión Europea como el Plan URBAN (iniciado en 1995), POMAL o FUTURES, se permitieron llevar a cabo numerosos planes de actuación de manera que pudiesen cumplir las propuestas que se habían definido y que necesitaban de un impulso económico y político que permitiese su realización (Ayuntamiento de Málaga, 1998). La Rehabilitación y revitalización del Centro Histórico consistió pues en la recuperación de espacios degradados; creación de servicios y equipamientos sociales; la reforma de las infraestructuras y de la edificación; la concesión de subvenciones para la rehabilitación de fachadas; o la potenciación del desarrollo del tejido económico. Para la consecución de todos los objetivos propuestos es necesario que todos los agentes del espacio afectado (comercio, servicios públicos, asociaciones cívicas, administraciones locales) se vean involucrados, de manera que puedan aunar esfuerzos para que con un mismo criterio y una imagen conjunta, se consiga la mejora socioeconómica del lugar. Un buen ejemplo que ayudaría a explicar el punto anterior sería la puesta en marcha a principios de los noventa de varias iniciativas locales como el I Plan Estratégico de Málaga, concebido como proyecto de participación en el que estuvieran involucrados los principales agentes económicos y sociales de la ciudad. También se promovieron iniciativas de carácter privado, como la asociación privada de comerciantes 335

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y empresarios denominada Centro Histórico de Málaga, que colaboraría en las tareas de mejora del Centro Histórico. También han tenido éxito algunas iniciativas populares, como la denominada Casa Invisible. Igualmente, el proceso de rehabilitación del Centro Histórico se ha visto reforzado con nuevas propuestas culturales y recreativas de gran calado a nivel nacional e internacional como el Museo Picasso o el Festival de Cine Español de Málaga; al tiempo que se observa una reactivación del tejido económico y comercial en el Centro mediante el incremento de nuevos puntos de actividad económica y de peticiones de licencias de apertura, todas ellas dedicadas principalmente por y para el turismo.

principios básicos de sostenibilidad, y cuyo objetivo primordial es el de aplicar un modelo territorial eficiente tanto a nivel medioambiental como económico y social. Asimismo, son igualmente loables los compromisos de la Carta de Aalborg de 1994, o la iniciativa de 1998 de la Comisión de Desarrollo Sostenible, Marco para la Acción hacia un Desarrollo Urbano Sostenible. Igualmente es importante destacar otros planes de actuación complementarios que se han llevado a cabo, como el Plan Municipal de Movilidad Sostenible (PMMS) o el Plan de Seguridad Vial Urbano (PSVU). Otro proyecto a tener en cuenta y que se está desarrollando actualmente es el primer borrador del Plan Estratégico de Seguridad Vial de Málaga, y en donde se definen los conceptos generales de seguridad vial, el marco de referencia, los ámbitos de actuación, los agentes implicados y la metodología a aplicar. En este nuevo ámbito de actuación, es importante incidir en la recuperación del papel de la bicicleta en el ámbito urbano. Siguiendo el ejemplo de ciudades españolas y europeas como Barcelona, Sevilla o París, se ha apostado en Málaga por potenciar su desarrollo mediante la elaboración del Plan Director de la Bicicleta por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Con la aplicación de este plan se pretenden crear más de 100 Km. de vías de uso exclusivo de la misma. Centrándonos en las medidas de actuación en el Centro Histórico, desde principios de 2000 han sido numerosos los proyectos para la promoción de la movilidad sostenible. Una de las principales apuestas ha ido encaminada a la peatonalización de las calles, destacando entre ellas la Calle Larios en 2002, principal beneficiaria de este proyecto por su historia y su papel como eje vertebrador. Con ello, el entorno del Centro ha visto mejorado no sólo su aspecto visual, ambiental y paisajístico, sino que ha ayudado también a revitalizar la actividad económica. Asimismo, otras actividades dignas de mención son la eliminación del impacto ambiental de vehículos mediante la construcción de aparcamientos subterráneos; los proyectos de mejora de saneamiento y recogida selectiva de residuos en puntos estratégicos; el control de emisiones de ruidos; el fomento del transporte público; el uso de la bicicleta como ya hemos comentado o la futura construcción de la red de metro.

El futuro. La ciudad sostenible Históricamente, el desarrollo de las redes de comunicación y de transporte quedó supeditado a los vehículos a motor una vez que el automóvil alcanzó un mayor nivel de difusión entre la población. Es por ello por lo que la preferencia del transporte privado sobre el resto de alternativas ha influido notablemente en el crecimiento urbano de las ciudades y con ello, en el comportamiento de la población a la hora de desplazarse. Esta situación ha supuesto que tanto el peatón como otros medios de transporte más ecológicos como la bicicleta hayan quedado relegados a un papel secundario o casi marginal en el contexto de la movilidad urbana. Asimismo, los problemas medioambientales no son ajenos a esta situación, puesto que la contaminación atmosférica, los ruidos o las propias congestiones derivadas de la masificación del transporte rodado han terminado además por afectar tanto a la habitabilidad de los centros urbanos como a la calidad de vida de la población residente. Así pues, y para conseguir un uso más racional del vehículo privado, los esfuerzos van encaminados a intentar buscar un mayor equilibrio entre los viajes realizados con este medio y el transporte público aprovechando su mayor capacidad y las distancias que puede recorrer, ya que restringir el modelo de accesibilidad al centro de las ciudades mediante el uso de vehículos a motor supone un enorme error, puesto que ello redundaría en la promoción de viajes más largos y costes de transporte más elevados, a la vez que contribuiría a una mayor “deshumanización” del espacio urbano. Siguiendo el ejemplo de muchos núcleos urbanos europeos, es importante destacar la apuesta por la sostenibilidad urbana y ambiental en todo el ámbito urbano de la ciudad de Málaga. Como ejemplo de ello están la suscripción de diversos compromisos con el respeto al Medio Ambiente, y la apuesta por la sostenibilidad urbana como la aprobación en 1995 de la Carta Verde de Málaga, que contiene la Agenda Local 21 siguiendo las directrices de la conferencia de Río de Janeiro de 1992 (Ayuntamiento de Málaga, 1998). Dentro del documento, se hace una mención especial al Centro Histórico estableciéndose los 336

Diferenciación de subespacios en el centro histórico de Málaga La subdivisión del Centro Histórico de Málaga es producto principalmente de su heterogeneidad urbana y funcional. Estos factores han influido notablemente en las características de los distintos espacios, otorgándoles a cada uno un papel específico teniendo en cuenta aspectos como su situación geográfica; su función dentro del contexto general; estado actual y nivel de conservación de su trama urbana; la existencia o no de procesos de rehabilitación y el valor cultural/patrimonial que posee. De este modo, la subdivisión es la que aparece en la Imagen 1.

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Imagen 1. Delimitación sectorial del Centro Histórico.

como foco de un turismo exclusivo de sol y playa pronto podría verse aparcada en beneficio del turismo cultural y urbano. Por otro lado, es una necesidad el saber adaptarse a las demandas de nuevos modelos de turismo sobre todo si el modelo de desarrollo económico está basado en él. En el caso de la provincia de Málaga queda claro que el turismo de sol y playa es el más demandado y está focalizado principalmente en la costa occidental, con municipios como Marbella y Torremolinos como buenos ejemplos. Mientras, el turismo cultural también está representado en ciudades como Ronda o Antequera. Tradicionalmente, y pese a su inmejorable localización y comunicación, la ciudad de Málaga nunca destacó en ninguna de las dos opciones, quedando relegada prácticamente a una ciudad de paso. En el primer caso, porque los flujos turísticos que se recibían en la provincia se dirigían a la Costa del Sol occidental desde antaño, de manera que la ciudad apenas tenía capacidad de atracción. En el segundo caso, porque su oferta cultural era escasa y los turistas que aterrizaban en Málaga centraban su atención en núcleos interiores de la propia Costa de Sol tales como Ronda o ciudades de carácter monumental de provincias limítrofes, como Sevilla o Granada. Afortunadamente, hoy día la ciudad tiene una excelente oportunidad para posicionarse, permitiendo pues seducir a los millones de turistas que llegan anualmente a la provincia con una oferta interesante y atractiva. Para poder evaluar el impacto del proceso de rehabilitación en la actividad económica, se han tenido en cuenta los siguientes factores: a) el propio proceso de rehabilitación mediante la peatonalización de Calle Larios y su entorno, que lo ha convertido en un espacio muy agradable y apto para pasear; b) el auge del turismo urbano como consecuencia del aumento de la oferta cultural y museística que existe ahora mismo en la ciudad; y c) el desarrollo de las infraestructuras de transporte y comunicaciones, como la llegada del AVE y la ampliación del puerto, que ha permitido convertir a Málaga en un punto habitual de atraque de buques de lujo. Para medir el primer factor, poco más puede añadirse a lo ya expuesto anteriormente, si bien para explicarlo tendremos en cuenta dos indicadores: el crecimiento en el número de hoteles, y el auge del sector hostelero. Las infraestructuras hosteleras han tenido un especial desarrollo en los últimos años dentro del espacio del Centro Histórico. Antes del proceso de peatonalización, la ciudad de Málaga era deficitaria en plazas hoteleras, y en el caso particular del Centro Histórico apenas existían hoteles de entidad. Hoy día, y ya completada la peatonalización, la cifra se ha incrementado en seis más, distribuyéndose principalmente en el entorno de Calle Larios y a ambos lados del Guadalmedina. Lamentablemente, la crisis económica ha frenado varios proyectos, por lo que la cantidad hubiera podido ascender a prácticamente la decena. Ligada a la actividad hotelera hay que destacar también el espectacular crecimiento del número

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a los patrones utilizados para hacer la subdivisión en los distintos grupos, se ha tenido en cuenta algún elemento definidor y característico de cada uno de ellos. Así pues, para el sector Larios se ha tomado como referencia la propia calle Larios y su área de influencia; para el sector Catedral-Aduana, la concentración de la mayoría del patrimonio cultural que englobaría a la Catedral, el palacio de la Aduana, la Alcazaba, el Museo Picasso y el Teatro Romano entre otros; el sector Atarazanas, por la presencia del Mercado de Atarazanas y su área de influencia; el sector Carretería, por ser uno de los espacios más degradados y con mayor necesidad de actuación; el sector Beatas, por englobar como referencia a la calle Beatas. El impacto del proceso de rehabilitación en la actividad económica del Centro Histórico Tal y como se ha podido exponer anteriormente en este trabajo, ha quedado claro el importante cambio que ha sufrido la imagen de Málaga mediante la transformación de su Centro Histórico. Ello pues ha permitido incluir a la propia ciudad de Málaga dentro del circuito de destinos culturales y turísticos tanto a nivel nacional como internacional. Además, y puesto que no puede equipararse con la situación que se da en otras ciudades como Sevilla, Madrid o Barcelona, es evidente que su crecimiento y expansión puede condicionar positivamente la futura evolución de la ciudad. Así pues, la previsible consideración de la ciudad 338

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de restaurantes, gracias sobre todo a la eliminación de todas las trabas a la movilidad del peatón. Este hecho ha permitido entonces convertir al Centro Histórico en un espacio muy atractivo para invertir, sobre todo en la hostelería, tal y como muestran las estadísticas resultantes promovidas por el Área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga. Así pues, el primer aspecto a considerar es que entre el año 2009 y 2010, las licencias aumentaron un 57 %, pasando de 155 a 244. En el primer trimestre de 2011 la cifra estaba en torno a 37. Actualmente, el número total de negocios dedicados exclusivamente a la actividad llega al medio millar. Asimismo, la estadística muestra la importante evolución que el sector ha tenido en los dos últimos años, convirtiéndola en la oferta comercial más numerosa que existe en la actualidad dentro del ámbito del Centro Histórico (13,2% en 2009; 48% en 2010; 50,7% en el primer trimestre de 2011). Esta reconversión del modelo de negocio ha provocado un inusitado interés en la ciudad y la provincia, provocando un efecto llamada. Además, es importante destacar la apuesta de la mayoría de los negocios por una gastronomía local muy diversa, y bastante alejada de las franquicias de restaurantes, que tienen una representación testimonial. Con todo ello y pese a que el Centro Histórico sigue conservando una destacada variedad funcional en su espacio gracias al comercio y al resto de actividades ligadas al sector servicios (administrativas, de gestión, finanzas), el auge de la hostelería pone de manifiesto la deriva sobre la que se asienta la actividad económica actual en el mismo. Quedará por ver si en el futuro esta tendencia al crecimiento del sector termina por asentarse o si por el contrario es sólo pasajero. En cualquier caso, en la actualidad es la única rama del sector terciario que parece crear empleo, de modo que lo más probable es que el nivel de especialización del Centro continúe, aún a sabiendas del alto riesgo de saturación por la falta de pujanza de otros tipos de actividad comercial. En referencia al segundo factor, es indudable el importante empuje que ha tenido el turismo urbano gracias al incremento de la oferta cultural y museística en el Centro. Siguiendo la línea del punto anterior, la oferta cultural que ofrecía el Centro Histórico de Málaga hace una década era bastante limitada, quedando referida exclusivamente a la Alcazaba, el Teatro Romano, la Catedral y el Museo de Artes Populares. Sin embargo, el impulso dado con la inauguración del Museo Picasso en 2003 contribuyó a elevar la oferta cultural y las previsiones económicas al revelarse como un importante foco de atracción turística por sí solo. De hecho, el museo ya forma parte de los circuitos turísticos internacionales, permitiendo que en el puerto de Málaga puedan atracar numerosos cruceros que hacen escala en parte para visitarlo. Asimismo, esto ha permitido que el Teatro Romano, la Alcazaba y la Catedral susciten a su vez un inusitado interés. Igualmente, para acompañar a este equipamiento cultural de primer nivel se le ha unido recientemente el Museo Thyssen. Su misión es la de convertirse en referente de la oferta cultural en Málaga y

también a nivel nacional e internacional. Además, son muchas las expectativas puestas en él, no sólo porque ha permitido recuperar el palacio sobre el que asienta sino porque se espera que gracias a su ubicación estratégica la actividad económica en esta parte del Centro se vea incrementada. Por último, y referente al tercer factor, el desarrollo de las infraestructuras ha ejercido también un papel muy importante, destacando sobre todo la llegada del tren de Alta Velocidad (AVE), que ha permitido aumentar los flujos de turistas nacionales hacia Málaga, y el plan de reforma y ampliación del puerto, permitiendo por un lado integrarlo en la ciudad, y por otro lado atraer a un segmento de turistas de alto nivel socioeconómico. Con su inclusión como escala en las rutas internacionales por el Mediterráneo y el Atlántico, se demuestra que las perspectivas pueden ser muy halagüeñas, puesto que en 2009 casi se llegó a alcanzar el medio millón de pasajeros, y para 2010 las previsiones eran las de superar los 600.000 visitantes (Camps, 2010).

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Conclusiones Una vez realizado el análisis, la visión principal que se obtiene del proceso de rehabilitación es que ha contribuido notablemente a mejorar la imagen interna del Centro Histórico y con ello, la de la ciudad de Málaga. Así, la transformación ofrecida ha permitido que este espacio central recupere su papel dentro del conjunto de la ciudad. Probablemente no lo haga al mismo nivel que antaño cuando aglutinaba todas las funciones económicas y sociales, pero sí ha alcanzado el suficiente nivel de especialización como para ser considerado ahora un espacio valioso. Pese a todo, la recuperación del espacio se ha hecho en poco tiempo, por lo que todavía no se puede considerar que haya alcanzado el suficiente grado de madurez, sobre todo si lo comparamos con otras ciudades, por ejemplo. En cualquier caso, y pese a que todavía queda mucho por hacer, los pasos son lo suficientemente sólidos para invitar al optimismo. Al respecto, es importante destacar el papel crucial que ha ejercido el proyecto de peatonalización. Pese a las reticencias iniciales ya comentadas anteriormente, resulta ahora mismo impensable poder concebir al Centro Histórico como un espacio privado al peatón y con tráfico rodado, tal y como sucedía hace poco más de diez años. Además, si se tiene en cuenta que esta política de peatonalización va a seguir impulsándose en otros espacios limítrofes, no queda más que celebrar dicha iniciativa. Otro aspecto a valorar son las buenas perspectivas económicas que ha traído la rehabilitación. Atendiendo a lo expuesto en el apartado relativo al impacto económico producido por dicho proceso, se observa un importante repunte de la actividad económica gracias entre otras cosas al auge del sector hostelero y al turismo en general, atraído principalmente por la ahora pujante oferta cultural y museística que ahora se ofrece. Igualmente, habría que añadir la mejora de las infraestructuras de comunicaciones, que han contribuido notablemente también a conseguir tal impacto. En el caso de la transformación del puerto como punto de atraque de buques de lujo, este 341

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cambio ha permitido atraer a un nicho de turistas cuya presencia se antojaba impensable hasta no hace mucho tiempo. También es necesario recalcar la voluntad de los diferentes agentes locales (administraciones, comerciantes, etc.) por impulsar todo el proceso. Sin embargo, no queda exento de críticas, sobre todo por la tardanza a la hora de actuar sobre un espacio que ha ido degradándose durante décadas frente a la pasividad manifiesta de estos, y que ha condenado a muchos inmuebles históricos a un derribo innecesario y a la vez, inevitable. Por lo general, estos hechos se han producido principalmente en aquellos espacios más frágiles azotados por el deterioro y el olvido. Así pues, ni que decir tiene que las iniciativas futuras deben dirigirse hacia estos espacios, que pese a no tener quizás el valor patrimonial de otros lugares del Centro Histórico, sí forman parte de él y merecen ser tratados de la misma manera.

EL PAISAJE SONORO COMO MEDIADOR DE PAZ

Referencias Bibliográficas Ayuntamiento de Málaga (1998), “Programas para la mejora del medio ambiente urbano en Málaga (España)”, Concurso Internacional de Buenas Prácticas (online). Camps García, Sebastián (2010), “Incidencia del tráfico de cruceros turísticos en las relaciones del puerto y la ciudad de Málaga” en Viva la calle: las actuaciones de recuperación integral del centro histórico de Málaga desde 1994 a 2010, Servicios de programas del Ayuntamiento de Málaga, pp. 80-82. Fundación CIEDES, “La revitalización del Centro Histórico como modelo urbano”, Málaga, pp. 194-216. Gutiérrez Istria, Andrés (2010), “El Centro Histórico de Málaga: perspectiva de su recuperación”, en Viva la calle: las actuaciones de revitalización del centro histórico de Málaga desde 1994 a 2005, Servicios de programas del Ayuntamiento de Málaga, pp. 123-127. Martínez, Emilio (2001), “Centros históricos en perspectiva. Observaciones sociológicas al análisis y la planificación territorial”, Revista Catalana de Sociología, núm. 14 pp. 88, 93-103. Sesmero, Julián (1986), Málaga, crónicas de ayer, Ed. Bobastro, Málaga, pp. 323-327. VV.AA. (1984), Enciclopedia de Málaga, Tomo I, Ed. Andalucía, Granada, pp. 195-200.

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JUAN ANTONIO ALBALADEJO SÁNCHEZ

Introducción Desde el principio de los tiempos los sonidos de la naturaleza nos han envuelto, cautivándonos unas veces (el sonido de fuego, del agua o del viento, el cantar de ciertos animales …) o nos han provocado situaciones de pánico (la erupción de un volcán, el trueno, el rugido de un león ...). Los sonidos intensos o bruscos provocados por la naturaleza son poco frecuentes. Hoy en día cuando hablamos de ruidos y, por tanto, de contaminación acústica nos referimos, esencialmente, a aquellos producidos por el hombre98. El hombre, en su afán de controlar la naturaleza, ha creado innumerables aparatos e instrumentos que generan sonidos y ruidos que en su gran mayoría pueden producir malestar a las personas que los escuchan impidiendo que desarrollen sus potencialidades, generando violencia99 en los individuos. La contaminación acústica es percibida por la población andaluza como el principal problema ambiental100. El ruido puede provocar efectos fisiológicos y psicológicos sobre los individuos que se traducen en consecuencias socioculturales, estéticas y económicas que deterioran el clima social de convivencia ciudadana. Por ello, una sociedad que controle y prevenga la contaminación acústica e incluso permita espacios de sonidos y silencios adecuados comenzará a poner los cimientos para construir una verdadera Paz Social. Un sonido cuyo timbre, tono e intensidad nos son relajantes y agradables, cuya melodía nos evoca recuerdos gratos decimos que produce en nosotros un instante de Paz. La escuela como principal institución educadora y socializadora no esta al margen de esta problemática social. Preocupada por sus propios problemas, no ha percibido, hasta hace poco, los efectos que sobre ella puede provocar una mala gestión de los ruidos. En ella se producen episodios de contaminación acústica cuya fuente se puede encontrar dentro y fuera de la misma. 98 A lo largo de este trabajo aparecen varias referencias a hombre. Nuestra intención es utilizar este vocablo como genérico, es decir, están incluidas las personas de los dos sexos. 99 Hablamos de violencia en sentido general como indica el Diccionario de la Real Academia de la Lengua. 100 Según aparece en los diferentes Ecobarómetros desde el año 2007 hasta el 2010 Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. El Ecobarómetro es un programa de investigación social que tiene como objetivo analizar cómo evolucionan la percepción, las actitudes y los comportamientos de los andaluces en materia de medio ambiente, así como una evaluación de las políticas ambientales y del papel jugado por los diferentes actores sociales en Andalucía en relación a la promoción de la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales. 343

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Estos episodios tienen efectos perniciosos sobre la comunidad escolar y sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje. Además, se hacen más evidentes en el alumnado y el profesorado que sufre sobre su salud, a veces sin darse cuenta, las consecuencias de un elevado nivel de ruidos tanto en el aula como en el recinto escolar. Uno de los objetivos de este trabajo es conocer el paisaje sonoro de los chicos y chicas de tercer ciclo de educación primaria. Para ello vamos a utilizar la teoría de la ecología acústica de Schafer (1969) que nos habla de acontecimientos sonoros vividos. Los sonidos traen mensajes, conexiones con la vida cotidiana y sentimientos. El oyente participa en la composición de su medio ambiente acústico. La percepción de los sonidos es subjetiva, cada persona lo vive de forma diferente según sus características psicológicas, culturales, de aprendizaje… Por lo tanto un mismo sonido puede provocar violencia o paz.

hecho. Desde hace unas décadas se está tomando conciencia de las consecuencias negativas que tiene la contaminación acústica sobre la salud de las personas aunque muy recientemente se empieza a estudiar las consecuencias que tiene este tipo de agresión al medio sobre los estudiantes. Antes de proseguir, vemos necesario presentar los conceptos principales que tendremos en cuenta a lo largo de este trabajo. Hablamos de sonidos, ruidos y silencios (SRS). El diccionario de la Real Academia de la Lengua define sonido, ruido y silencio: Sonido: Melodía, ritmo y armonía, combinados; Ruido: Sonido inarticulado, por lo general desagradable; Silencio: Falta de ruido. Estos son las definiciones que se utilizan comúnmente. Para nosotros los SRS significan mucho más. El sonido rompe el silencio, le da vida. Los sonidos que escuchamos, que pertenecen a nuestro hábitat tienen un ciclo de vida inmutable: nacen repentinamente, se propagan durante un tiempo determinado y se extinguen. La ecología acústica es la ciencia que se ocupa de evidenciar su fuentes, cuantificarlas y observar sus proporciones. El ruido es sonido que ignoramos. También se puede definir como cualquier sonido o interferencia que estorbe la exacta transmisión y recepción de un mensaje, es el destructor de las cosas que deseamos escuchar. Podemos concluir que el concepto de ruido es relativo. La percepción del ruido depende de numerosos y entrelazados factores tanto físicos y psicológicos como sociales y culturales. Las fuentes que generan estos ruidos han variado a lo largo del tiempo. El contraste entre los ambientes sonoros pre y post industriales se expresa perfectamente en el uso que da Schafer a los términos hi-fi alta fidelidad, para caracterizar al primero y lo-fi baja fidelidad, para describir al segundo. Define un paisaje sonoro hi-fi como un medio ambiente en el cual el sonido se superpone menos frecuentemente; donde existe una mayor perspectiva frente -fondo. En el paisaje sonoro lofi, pueden ser enmascarados de manera tal que se produzca una reducción del “espacio auditivo” de los individuos. En aquellos casos en que el efecto es tan pronunciado que un individuo no puede escuchar más los sonidos reflejados de su propio movimiento o voz, el espacio auditivo se ha reducido efectivamente hasta encerrar al individuo, aislando al oyente del medio ambiente. Bajo condiciones tan extremas, o bien el sonido se asfixia (en el sentido de que no se escuchan ciertos sonidos particulares), o bien los sonidos se funden y la información acústica se transforma en la anti-información, en ruido. Mientras que el paisaje sonoro hi-fi es, como lo sugieren los ecologistas acústicos, un equilibrio entre nivel, espectro y ritmo, el paisaje sonoro lo-fi se caracteriza por un nivel casi constante. Esto que aísla al oyente del medio ambiente. Espectralmente hablando, el paisaje sonoro lo-fi contemporáneo se desvía hacia el rango de bajas frecuencias (gracias a los motores y los sonidos relacionados con la corriente eléctrica).

Definición del objeto de estudio Este trabajo pretende conjugar varias disciplinas de estudio; así pretenderemos interrelacionar los estudios de la Paz y la violencia con el ambiente que nos rodea, teniendo como marco de referencia la educación. Nuestro marco teórico de referencia queda centrado por un lado en la Ecología Acústica o el Paisaje Sonoro de Schafer como teoría que explica el sonido y su percepción más allá de las características físicas del mismo. Por otro lado, la finalidad de la educación ambiental es explicada en el Seminario Internacional de Educación Ambiental que tuvo lugar en Belgrado durante los días 13 al 22 de octubre de 1975 organizado por la UNESCO. Y por último, este trabajo se enmarca en el campo de estudios de la Investigación para la Paz. Entendemos que las teorías de la paz son más profundas y complejas de como fueron entendidas antaño. Así la paz y su investigación (Peace Research) puede ser percibida, sentida y pensada desde múltiples puntos, espacios y ámbitos. Esto exige una apertura metodológica en términos de inter y transdisciplinaridad que amplia los campos de estudio de la paz, entre ellas las interacciones conflictivas entre el ser humano y su entorno. Las preocupaciones ambientales pueden ser interpretadas como paso indispensable para la consecución de una Cultura de Paz tal y como la entendemos en base a la Declaración de las Naciones Unidas. La contaminación acústica es una temática difícil de estudiar en ambientes educativos. Se trata de una contaminación difícil de medir, cuantificar, escasamente tratada y valorada. Además, parece que la sociedad consiente ciertos tipos sonidos, ruidos y silencios como pago por un progresivo desarrollo de la sociedad urbana que nos pide soportar, olvidar e incluso quedarnos pasivos ante el incremento de los sonidos, ruidos y silencios no deseados. El mundo educativo no es ajeno a este 344

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El sonido se puede considerar como fuente inseparable al silencio y razón de ser del mismo. Cuando un sonido irrumpe en el silencio se produce un “momento mágico”, único, de paz… nos hacemos conscientes del silencio. Es como cuando un lienzo blanco es salpicado por una pintura, percibimos cada timbre, cada tono, cada espacio … conjugando, en un instante, un paisaje visual con todo detalle. Así, también “visualizamos” un paisaje sonoro a través del silencio. Cada vez menos, oímos el silencio. Los pequeños reductos que quedan, como iglesias y bibliotecas, son cada vez más ruidosas. Vivimos en una cultura del ruido. El silencio ya no es real, no físicamente (ya que nunca lo ha sido) sino figuradamente. Nuestro pensamiento esta continuamente alterado por incursiones sonoras. No es menos cierto que el silencio absoluto es algo negativo y aterrador. El filósofo Pascal estaba temeroso por la perspectiva de un universo infinito, eterno y silencioso sugerido por las observaciones de Galileo.

Efectos en la escuela Son numerosas las investigaciones que desarrolladas con el objeto de determinar los efectos de la exposición al ruido se han realizado con población adulta de entornos residenciales expuestos a elevados niveles de ruido. Por el contrario, son escasos los estudios realizados sobre el alumnado en los centros escolares. El estudio realizado por el Ayuntamiento de Madrid (Animación y Promoción del Medio, SA., 2006) sobre la percepción del ruido en adolescentes del municipio de Madrid obtiene las siguientes conclusiones: - “El alumnado reconoce los efectos que puede producir el ruido sobre la salud de las personas y sienten que les genera malestar o susto pero no van más allá, no saben identificar qué les pasa. - Coinciden en que los sonidos tecnológicos son más molestos que los de origen natural o humano, salvo la música, que no les molesta en ninguna de sus formas o estilos. - Los adolescentes simplemente están acostumbrados a un determinado nivel de ruido que para ellos es normal, ni siquiera existe la posibilidad de plantearse que pueda ser de otra manera, que se pueda vivir sin ese nivel de ruido, ni entienden que se plantee como un problema. De hecho, cuestionados sobre cómo actúan ellos ante situaciones de ruido molestas, simplemente se van del sitio o se aguantan, no cabe la opción de poder hacer algo al respecto, para cambiar o mejorar la calidad sonora de ese entorno. - Sin embargo, los adolescentes de los centros educativos situados cerca de obras o que viven en barrios donde hay obras, por ejemplo las que se desarrollan en la actualidad en la M-30, sí se quejan del ruido que hay ya que es algo distinto, algo nuevo, es decir, caen en la cuenta del ruido cuando es diferente a lo habitual, sino no les supone ningún problema. - Sí son conscientes de que en el centro educativo es el propio alumnado quién produce ruido, focalizado en sus propias voces y gritos, seguido de las del profesorado” (Ayuntamiento de Madrid, 2006: 202). Otros estudios como el de Jiménez y López (2001), que estudian el impacto de diferentes niveles de ruido de tráfico (50, 60 y 70 dBA) sobre el rendimiento en pruebas de atención y memoria en estudiantes de Primaria (11-13 años), concluyen que “los resultados muestran un rendimiento significativamente menor en las pruebas de atención de los escolares expuestos a los diferentes niveles de ruido en comparación con los no expuestos. En lo que respecta al rendimiento en memoria, únicamente se constató una incidencia significativa al nivel más elevado de ruido (70 dBA). No se constató ningún efecto significativo de la exposición al ruido en el nivel de ansiedad” (Jiménez y López, 2001: 102). Además, la exposición continuada a elevados niveles de ruido puede incidir de manera significativa en las aptitudes de atención y discriminación auditiva, así como en determinados aprendizajes y de manera especial en la lectura.

Efectos en la salud Multitud de estudios relacionados de las molestias ocasionadas por el ruido, hacen referencia a una gran variedad de matices que indican que su valoración sea muy compleja. Nos encontramos con un problema de grandes dimensiones ya que intentamos relacionar una percepción subjetiva con magnitudes objetivas. Diversos autores concluyen que el ruido tiene diferentes efectos en personas de distinta edad, género, sensibilidad al ruido o situación socioeconómica, influyendo estos factores en el grado de molestia de cada individuo frente al mismo nivel de ruido ambiental. En España, el estudio llevado a cabo por Martinportugués señala que la clase social, el tiempo de residencia, tener trabajo y haber terminado los estudios son las variables que más discriminan los efectos del ruido comunitario. También refleja la relación de dependencia existente entre la molestia por ruido ambiental y la percepción del entorno físico de la vivienda. Esta subjetividad inherente a las molestias provocadas por el ruido no entra en conflicto con un análisis científico ya que podemos tener en cuenta factores que influyen en ella y se pueden cuantificar. Según el Ministerio de medio ambiente año 2000 estos factores son los siguientes: Energía sonora. Cuanta más energía tenga un sonido, más molestia provoca. Se mide en nivel de presión sonora; Tiempo de exposición. A iguales niveles de ruido, la molestia aumenta con el tiempo de exposición; Características del sonido. Son debidas a la física del ruido (espectro de frecuencias, ritmo, etc); Sensibilidad individual. Diferentes personas sienten distintos grados de molestias frente al mismo ruido. Influyen factores físicos, culturales, sociales, etc.; Actividad del receptor. Dependiendo de la actividad del receptor, un mismo ruido puede provocar diferentes grados de molestia; Expectativas y calidad de vida. Factor difícil de evaluar. Depende de las expectativas que tengamos ante una vivienda, un espacio protegido, etc.

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A modo de conclusión podemos señalar que en los centros educativos, el ruido ambiental, proceda de donde proceda, conlleva interferencias en los procesos de comunicación y en los procesos cognitivos, pilares fundamentales sobre los que se asienta el aprendizaje y, también, la vida. Por último, tenemos en cuenta que a las personas a las que va dirigido el aprendizaje son niños y niñas de educación primaria, cuyos recursos para suplir las lagunas que genera el ruido no están firmemente asentados. Es por ello se les puede considerar un grupo de riesgo para el que la contaminación acústica origina consecuencias especialmente nocivas.

permanencia – todo sonido que nos den carácter, perfil, personalidad e identificación de algo como propio. Esta separación ficticia de sonidos naturales y concretos (aquellos que son producidos por el hombre o por la tecnología humana) que el hombre moderno ha propiciado en su sociedad, ocasionan una perdida de sensibilidad auditiva dado que su capacidad de audición no es sólo fisiológica sino también psicológica. Los sonidos han sido separados de las personas que los producen, de sus cuencas naturales, dándoles una existencia independiente y amplificada. Esto ha llevado a que sea más natural escuchar música reproducida electrónicamente a música viva que empieza a sonar desnaturalizada. Existen sonidos muy importantes que acaban casi siempre funcionando como sonidos fondo, y que han proliferado con la edad moderna de la tecnología (de la revolución industrial a nuestros días), estos son los sonidos de línea plana (constituidos en la naturaleza por el ruido lejano de una cascada, el mar escuchado a lo lejos, el viento constante pegando contra los árboles, distintos insectos en la selva tropical, etc., y actualmente, por los ventiladores, sonidos eléctricos constantes, el ruido de la autopista a lo lejos, etc. Aunque no entraremos en detalles descriptivos, estos sonidos planos son muy comunes en distintos tipos de paisajes sonoros y forman parte del fondo, aunque eventualmente podemos percibirlos como figuras en el primer plano. Hay demasiados sonidos en el mundo como para que todos ellos puedan ser oídos con algún beneficiosos. El sonido que predomina en el paisaje sonoro mundial es el de los motores; sonido con escasa información, altamente redundante, repetitivo y por ello aburrido; incluso se pueden considerar hipnóticos. Estos sonidos ocultan cualquier otro, sobre todo aquellos naturales, pudiendo generar un paisaje sonoro hipnótico en el que la humanidad se asentara de manera soporífera y aletargada.

Ecología acústica y educación. El problema más grave no es la contaminación acústica que sufrimos hoy en día en nuestras sociedades y por extensión en la escuela, sino la falta de conciencia que de este problema tiene la sociedad actual. Son los niños y los jóvenes los que sufren más intensamente este problema oculto ya que son los que con más frecuencia consumen música, son más vulnerables a los efectos del ruido y se encuentran en proceso de aprendizaje y construcción de su personalidad, su capacidad de análisis de la realidad y su inteligencia emocional. El gran reto es concienciar a una sociedad analfabeta sonora que vive en una cloaca sonora y grita pidiendo un nuevo paisaje sonoro. La ecología acústica es la ciencia que estudia la relación de los seres vivo con los sonidos del espacio ambiental, ocupándose de la preservación y defensa de estos sonidos naturales por lo que postula un principio de validez ecológica: el sonido del entorno es un bien que sirve al sujeto que lo recibe. Cuadro 1. Clasificación de sonidos. Culturas primitivas Cultura medieval, renacentista y pre-industrial Culturas post-industriales actualmente, 1969 En la actualidad

Sonidos naturales

Sonidos humanos

69 %

26 %

Sonidos de herramientas y tecnología 5%

34 %

52%

14 %

9% 25 % 66 % 6% 26 % 68 % No he encontrado datos actuales. Pero es lógico pensar que con el incremento del tráfico rodado, los sonidos naturales y humanos están siendo sustituidos por los de herramientas y tecnológicos.

Fuente: Elaboración propia, adaptado de el nuevo paisaje sonoro, Schafer (1969).

En este cuadro podemos observar la pérdida de sonidos naturales y humanos a lo largo de la historia y el avance de sonidos artificiales. Esto ha generado que nuestro oído histórico, el de nuestros recuerdos, haya sido reemplazado por sonidos y ruidos que no nos dejan recuperar aquellos que ennoblecen la vida. Sonidos de de la paz, como un susurro cariñoso, la risa clara y espontánea, la voz de un niño, el canto de un pájaro, la brisa, el roce de una caricia, la palabra amable de un reencuentro … Se trata de recordar para identificar, caracterizar y reformar los sonidos de 348

Perspectiva desde la Investigación para la Paz El ruido tiene efectos socioculturales, estéticos y económicos que deterioran el clima social de convivencia ciudadana. Por ello, una sociedad que controle y prevenga la contaminación acústica e incluso permita espacios de sonidos y silencios adecuados comenzará a poner los cimientos para construir una verdadera Paz Social anclada en una Paz interna. “El mundo es la expresión externa de lo que uno es internamente”. Así, lo interno, los valores, actitudes y hábitos acaban sobreponiéndose a lo externo. Podremos construir una Paz social siempre que estemos bien internamente. Un sonido cuyo timbre, tono e intensidad nos son relajantes y agradables, cuya melodía nos evoca recuerdos gratos decimos que produce en nosotros un instante de Paz. Desde la ampliación conceptual del término Paz y el desarrollo de la idea de violencia estructural por Galtung (1996) se ha manifestado un interés creciente en la investigación de otras expresiones de la violencia, como la violencia estructural y la violencia cultural. Ello ha implicado y permitido 349

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ampliar la mirada más allá de los conflictos en los que hay signos claros de violencia directa, e indagar en las condiciones de construcción de paz necesarias para satisfacer requisitos de sostenibilidad ambiental, equidad o derechos humanos; en suma, del llamado desarrollo a escala humana. Como se puede observar, la palabra Paz está relacionada con el bienestar de las personas, por lo que es una palabra ya reconocida y utilizada desde los primeros pasos de humanización del hombre y en todas las culturas. Además, abarca varias dimensiones humanas tales como las sociales, culturales y económicas (debido a la crisis, hoy más que nunca, conocemos los efectos del deterioro de esta última dimensión) afectando a todas las esferas de la realidad humana. Teniendo en cuenta las otras paces – interna y social -este trabajo se enmarca en la dimensión natural o ecológica de la Paz: Paz Gaia. No pretendo fragmentar la Paz, ya que los tres dimensiones de la paz: interna, social y Gaia forman parte, como hemos visto, del término Paz. Esta es tan compleja e interdependiente que ha sido dividida, ya que sólo podemos entender, estudiar y conocer la realidad que nos rodea de manera fragmentada. Este punto de vista antiecológico nos ha llevado a una separación de la naturaleza, de los valores humanos y sociales que nos han llevado a ocupar la cúspide evolutiva de un Planeta Tierra fragmentado y sesgado. De esta manera hemos dejado de percibir el todo para estudiar las partes, sin darnos cuenta que el todo es la suma de cada una de las partes. Así, surge la necesidad de un nuevo paradigma en el que concibamos una concepción holística de la Paz que implique estudios trasversales, transdiciplinares y transculturales que nos permitan entender que todo esta relacionado y unido. Desde los primeros pasos de la humanidad por controlar el medio ambiente, el hombre ha creado innumerables instrumentos que generan sonidos, ruidos y silencios. Mayoritariamente pueden producir malestar a las personas que los escuchan impidiendo que desarrollen sus potencialidades y por lo tanto crean violencia en los individuos. Esta violencia puede considerarse directa debido a que una acción (SRS) causa un daño directo sobre un sujeto sin que haya mediaciones. Si desaparece el SRS se elimina dicha violencia. Para entender esta violencia directa debemos pensar que no ha sido creada directamente por el sujeto de acción aunque si es una acción provocada por un sujeto. Hay que tener en cuenta, otra forma de entender la violencia directa, en la que el sujeto de forma inconsciente genera estados de violencia sobre si mismo. Hablo del uso de aparatos de música domésticos y portátiles que debido a un uso indebido y prolongado, en el tiempo y en su volumen, pueden producir daños físicos, psíquicos e incluso sociales a aquellos individuos que los utilizan de esta manera. Ya en Francia desde 1998 la normativa prohíbe la venta en todo su territorio de cualquier equipo reproductor que alcance los 100 dB a la salida de los auriculares. La violencia que generan los SRS también puede ser considerada como violencia cultural. La contaminación acústica es, a veces, legitimizada y/o promovida, e incluso justificada. De todos es

sabido los problemas y conflictos generados por la contaminación acústica que producen las nuevas formas de diversión como el botellón, que son consentidas por nuestra sociedad. La legitimidad cultural con la que se han urbanizado las ciudades, desplazando a un segundo plano al hombre para dejar todo el protagonismo a los vehículos a motor que generan la mayor parte de los ruidos urbanos. Y las nuevas formas de contaminación acústica producida a las puertas de los lugares de ocio debido a la prohibición de fumar dentro de dichos lugares. La otra forma de violencia, la violencia estructural, en la que la acción se produce a través de mediaciones bien de instituciones o de estructuras creadas por ellas. Esta violencia se hace necesaria para explicar algunas de las prácticas violentas que se producen en la sociedad. Teniendo esto en cuenta esto, podemos considerar a los sonidos, ruidos y silencios como procesos mediadores entre la naturaleza y el hombre, e incluso entre el hombre y la naturaleza. Por tanto, podemos considerar los SRS como generadores de violencia estructural. En este sentido, Truax (1984) describe al sonido como el mediador entre el oyente y el medio ambiente. Esta relación se ilustra en el siguiente esquema.

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Esquema 1. Relación mediadora entre un individuo y el medio ambiente por medio del sonido

 

Fuente: Elaboración propia, modificado de Truax (1984: 11).

A medida que el paisaje sonoro se deteriora, disminuye proporcionalmente la consciencia de las sutilezas del medio ambiente sonoro. Como resultado, el significado que el sonido tiene para el oyente actual tiende a polarizarse en dos extremos “ruidoso” o “silencioso”, apreciable o no apreciable, bueno (me gusta) o malo (no me gusta). Esto nos lleva a la pérdida de sutilezas, de “colorido” que traen consigo los objetos acústicos. Esta forma de contaminación se ha visto agravada por las inadecuadas decisiones en la planificación de las ciudades, en la fabricación de cualquier vehículo a motor o aparato de música, de la pérdida de audición, de paisajes sonoros lo-fi… que mimetizan el mensaje sonoro y ocasión una pérdida de 351

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la información sonoro. Como hemos visto este dualismo entre el concepto de Paz y de violencia, este diálogo interdependiente entre estos dos conceptos ha llevado, a lo largo de los años, a su enriquecimiento. Se han intensificado los estudios de la Paz y, por tanto, los de la violencia. Estos estudios ya no abarcan solo a las Ciencias Sociales, la interdisciplinaridad, es hoy en día, más necesaria que nunca para estudiar la Paz y la violencia ya que sus manifestaciones y expresiones se ubican en todas las esferas de conocimiento, así como sus interrelaciones afectan al propio ser humano, e incluso a la naturaleza en la que se encuentra inmerso. De este modo ha existido y existe un juego terminológico entre paz y violencia. Ante la aparición de un concepto relacionado con la violencia surgía otro concerniente a la paz, o al revés, ante uno pacífico aparecía otro violento. De este modo, y de forma simple, en contraposición a la violencia directa surgió la paz negativa, ante la violencia estructural la paz positiva, ante la violencia cultural la paz neutra. Los estudios de la violencia, debido a la preocupación que genera en la sociedades han sido mucho más abundantes y han ido un paso por delante de los estudios de la Paz. Los estudiosos de la violencia han analizado sus formas, sus caras, sus ámbitos de actuación … han aprendido a identificarla y controlarla. Han interpretado la realidad violenta desde el punto de vista violento para luego generar prácticas, hipótesis y teorías que desmonten estas realidades violentas. Pensamos que ha llegado el momento de cambiar de paradigma. Debemos analizar las relaciones pacíficas que se producen en nuestro planeta, debemos cambiar de visión, ponernos las gafas de la paz, deconstruir viejos conceptos y construir otros nuevos. Esto nos llevará a estudiarla y producir toda una nueva forma de pensar, en la que la paz guíe nuestros pasos y sea el ejemplo a seguir. De tal modo que podamos reproducirla en aquellos sitios cuya ausencia genera violencia. Esta manera de interpretar la realidad no niega la violencia ya que ésta se ubica en nuestra conciencia, simplemente su objeto de estudio es la paz aunque inevitablemente unida a los estudios sobre la violencia. Tampoco los estudiosos de la paz deben sentirse paralizados por la paz como un proyecto utópico para la humanidad. Esta utopía debe ayudarlos a avanzar por los caminos de la paz y hacia un horizonte utópico, pero salpicado por infinidad de momentos pacíficos. Desde este punto de vista surge el concepto de paz imperfecta que nos indica que podemos ir consiguiendo pequeñas paces o equilibrios puntuados en los que las mediaciones pacíficas se hacen más intensa. Sin duda la realidad es mucho más compleja, escapándose gran parte de ella al conocimiento humano. Complejidad que esta muy presente en los estudios de la paz y la violencia y la debemos tener en cuenta a la hora de realizar este trabajo.

una herramienta (cuestionario) que nos permita conocer el paisaje sonoro del alumnado objeto de estudio. La investigación educativa presenta una serie de características y particularidades. La multitud de los objetos y fines que pretende, la singularidad de los fenómenos que estudia y la pluralidad de los métodos que emplea son dimensiones que le otorgan especificidad propia a la vez que hacen más compleja y ardua su descripción. Hecho que debemos tener en cuenta. Debido a esta complejidad, interaccionan una serie de variables que no permiten un estudio riguroso y exacto; cuestiones como valores, intenciones, creencias… no son directamente observables ni susceptibles de experimentación. Además, la realidad educativa es dinámica e interactiva, en ella brotan aspectos éticos, morales, políticos y sociales que nos llevan a pensar que el paradigma para su estudio sea de carácter humanístico-interpretativo, intentando complementar las técnicas cualitativas con las cuantitativas

Cuestionario como método para conocer el paisaje sonoro. Nuestro planteamiento es combinar la revisión de fuentes secundarias para establecer un breve estado de la cuestión de las distintas temáticas que se engloban en este trabajo con el diseño de 352

para beneficiarnos de las ventajas de ambas y reducir los sesgos que pudieran presentar al ser aplicadas individualmente. Hemos decidido utilizar una investigación de tipo cuasi-experimental. Como técnica de investigación hemos creado un primer cuestionario que nos aportaría información sobre las percepciones acústicas de los SRS del alumnado objeto de estudio. Parte de este trabajo es reajustar dicho cuestionario; para ello hemos analizado la formulación, categorización y orden de las preguntas intentado que se adapte a las características del alumnado objeto de estudio. Además, hemos tenido en cuenta tres cuestiones importantes a la hora de diseñar un cuestionario; el propósito, la población y los recursos. Nuestro propósito es analizar la percepción que tiene el alumnado objeto de estudio de los SRS. Indagando en el ámbito escolar, personal y familiar, así como el emocional. En su realización también hemos pretendido buscar la Paz. Así, intentaremos descubrir cuales son sus buenos hábitos o conductas ante los SRS pero sin descuidar aquellos aspectos más negativos o violentos. En cuanto a la población objeto de estudio, alumnado de de 6º curso de Educación Primaria. Por esta razón hemos elegido una redacción de las preguntas y de las posibles respuestas fácilmente comprensibles. También pensamos que la formulación de las preguntas sea categorizada escalar, es decir, las respuestas están guiadas hacia una elección múltiple de categorías excluyentes donde las alternativas se presentan ordenadas. Aunque hay alguna de carácter abierto pero de fácil contestación. Nos hemos decantado por este tipo de preguntas porque facilitan la respuesta al alumnado y, debido a los pocos recursos con los que dispondremos, son rápidamente analizadas. Para simplificar la contestación del cuestionario, el alumnado, en las preguntas categorizadas, sólo tendría que marcar con una X aquella respuesta que le sea más familiar. Y escribir en el renglón dibujado aquellas de carácter abierto. Además, en la redacción del cuestionario previo hemos especificado, según Buendía (1994): 353

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados los datos de identificación, su orden y disposición, el número de preguntas adecuado a la etapa educativa, realización de una pregunta de alivio (pregunta 15 del ámbito escolar), aspectos formales como clase, color, tipo de impresión, espacios destinados a las respuestas, márgenes, etc. Y las instrucciones para cumplimentarlo. Este cuestionario tendría carácter de prueba previa. Con el fin de ajustar metodología, hipótesis, población… e incluso fiabilidad y validez del propio cuestionario para una futura investigación de más envergadura, en la que se tendrán en cuenta otros factores como mediciones de ruidos escolares tanto en el interior como en el exterior de los recintos escolares, volumen, tipo y cantidad de horas de música que escuchan los estudiantes, emociones que le provocan diferentes tipos de música… Conclusiones

Las subjetividades encuentra dentro y fuera del recinto escolar. Referencias Bibliográficas Ayuntamiento de Madrid (2006), Percepción del ruido en adolescentes del municipio de Madrid. Animación y Promoción del Medio, SA, Ayuntamiento de Madrid Área de Gobierno de Medio. Galtung, J. (1986), Paz por medios pacíficos. Bilbao: Bakeaz. Jiménez, F. y López, I. (2001), Impacto del ruido de tráfico en los procesos de atención y memoria de los escolares. Tecnoacustica. Schafer, M.R. (1969), El nuevo paisaje sonoro. Buenos Aires: Ricordi. Sánchez Vázquez, Luis y Codorníu Solé, Juan (Eds.) (2010), Movimiento asociativo y Cultura de Paz. Una mirada desde Andalucía. Granada: Universidad de Granada. Truax, B., (1984), Acoustic Communication. Nueva Jersey: Ablex Publishing.

A lo largo del trabajo se han expuestos temas y fenómenos complejos que nos han llevado a situarnos en un enfoque multidisciplinar. Hemos estudiado los puntos de unión entre las investigaciones de la paz y la educación ambiental. Así, hemos realizado un estudio bibliográfico de los diferentes conceptos y significados relacionados con la paz y la violencia. También hemos investigado la incidencia, en el ser humando y en la sociedad, de la contaminación acústica, centrándonos en el alumnado de Educación Primaria. Esta aproximación al medio la hemos realizado a través de la Ecología Acústica o el Paisaje Sonoro de Schafer (1969)101. Nos hemos centrado en el estudio de los sonidos, ruidos y silencios (SRS) que son percibidos en el paisaje sonoro escolar. Y por último, hemos realizado una primera aproximación al diseño de una herramienta con la cual estudiar el paisaje sonoro del alumnado objeto de estudio. El sistema educativo como institución educativa no esta alejado de problemáticas sociales que afectan a su alumnado. La contaminación acústica es el primer problema ambiental de nuestra sociedad que refleja en la escuela este problema actual. Pocos autores de habla hispana han estudiado los efectos de la contaminación acústica en el alumnado, concluyendo que el principal efecto es la interacción en la comunicación, pilar fundamental en el que se asienta el proceso de enseñanzaaprendizaje, pero encontramos menos estudios en lengua española aplicando la Ecología Acústica al problema de la contaminación acústica. Pensamos que es factible e incluso aconsejable conocer el paisaje sonoro del alumnado ya que este condiciona su aprendizaje. Después del estudio de las características del alumnado de esta etapa y de las distintas herramientas de recogida de información, hemos realizado un cuestionario previo que, una vez contrastado su validez y fiabilidad, lo podremos utilizar como herramienta útil para realizar el estudio acústico del alumnado. Nos hemos centrado en los SRS cuyo origen se 101 Schafer (1969) utiliza su teoría para conocer el paisaje sonoro mundial (World Soundscape Project) pero sobre todo intenta educar el odio, por ello, su campo de estudio principal es la música. 354

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LA EDUCACIÓN EN HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES COMO BASE PARA UNA CULTURA DE PAZ MARÍA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

Introducción Esta investigación nace de la creencia en que maestros y profesores tienen un papel fundamental en la sociedad a través de la educación de sus alumnos. Mi intención es sumarme al clamor que está surgiendo desde multitud de ámbitos educativos, para que la etapa escolar por la que todos los niños y niñas obligatoriamente pasan, contribuya -con el liderazgo de un profesorado emocionalmente equilibrado- al desarrollo de personas sanas, respetuosas y felices, con la convicción de que una sociedad conformada por personas con estas cualidades, será necesariamente una sociedad pacífica. Objetivos y Metodología El objetivo general es intentar que el profesorado tome conciencia de la necesidad de que los alumnos reciban una educación en Cultura de Paz donde prime el respeto como base fundamental para una sociedad pacífica. Los objetivos específicos son: Estudiar las necesidades del alumnado dentro del mundo educativo; Estudiar las necesidades del profesorado en Cultura de Paz; Investigar las dificultades con que se encuentran los/as profesores/as a la hora de educar para la paz; Proponer nuevas formas de educación para la paz El diseño (a desarrollar en el futuro trabajo de tesis) se basará en metodología cualitativa, adecuada al tipo de investigación humanista que pretendemos realizar. Tomará la forma concreta de “Investigación- acción” ya que el objetivo que pretende es mejorar la situación a partir de la información aportada. Marco teórico “Los investigadores suelen referirse al término paz como la conjunción de Desarrollo, Derechos humanos, Democracia y Desarme, mostrando que la ausencia de cualquiera de estas “D” constituye un factor de violencia” (Tuvilla, 2004: 391). Una sociedad no democrática, donde no se respetan los derechos humanos y donde la población no tiene todas sus necesidades básicas cubiertas, no es una sociedad en paz. El término para 357

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denominar este tipo de situaciones sería el de violencia estructural. “La violencia estructural define aquellos procesos de la violencia en los que la acción se produce a través de mediaciones institucionales o estructurales. Podría ser entendida como un tipo de violencia indirecta presente en la injusticia social y otras circunstancias que en definitiva hacen que muchas de las necesidades de la población no sean satisfechas cuando, con otros criterios de funcionamiento y organización lo serían fácilmente” (Muñoz y Jiménez, 2004: 1166). La Cultura de Paz se caracteriza por ser una cultura de la convivencia y de la participación, fundada en los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia y solidaridad; una cultura que rechaza la violencia, se dedica a prevenir los conflictos en sus causas y a resolver los problemas por el camino del diálogo y de la negociación. Una cultura que asegura a todos los seres humanos el pleno ejercicio de sus derechos y los medios necesarios para participar plenamente en el desarrollo de su sociedad. De este modo la educación se caracteriza por ser un proceso dinámico y permanente que pretende crear las bases de una nueva cultura: La Cultura de la Paz como expresión de las prácticas surgidas de aprender a pensar y actuar de otra manera, permitiendo un desarrollo equilibrado y armónico de las personas y las sociedades consigo mismo, con los demás y con el entorno natural. La andadura de la Educación para una Cultura de Paz comienza el 10 de diciembre de 1948 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos con la recomendación expresa a todos los países miembros de que fuera “distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios”. En su artículo 26 habla del derecho a la educación y en el punto 2 dice: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”. Recomendación que queda recogida en nuestra Carta Magna y en las sucesivas leyes de educación promulgadas en nuestro país (España). El Plan Andaluz de Educación para la Cultura de Paz y Noviolencia (Junta de Andalucía, 2001) propugna como principios del sistema educativo, entre otros, los siguientes: La convivencia como meta y condición necesaria para el buen desarrollo del trabajo del alumnado y del profesorado; La promoción de la cultura de paz y no violencia en todos los órdenes de la vida; El respeto a los demás; La tolerancia con las diferencias legítimas y la búsqueda permanente de formas para prevenir los conflictos y resolver pacíficamente los que se produzcan en los centros docentes; La democracia, sus valores y procedimientos, como principio que orienta e inspira las prácticas educativas y el funcionamiento de los centros docentes, así como las relaciones interpersonales y

el clima de convivencia existente en los mismos. La Educación para la Cultura de Paz pretende contribuir en la construcción de un nuevo orden internacional basado en un concepto de paz positiva, de modo que las relaciones en cualquier nivel (individual, social, nacional e internacional) tengan como resultado la solución no violenta de los conflictos y la justicia social. La educación basada en la Cultura de Paz está obligada a poner en práctica modelos de mejora de la convivencia en los que se desarrollen programas de prevención primaria desde el marco global del centro en los niveles indicados por el modelo ecológico (alumnado, aula, centro y entorno). Y también por otro lado, a adoptar un modelo de análisis e intervención para mejorar el clima escolar en sus distintos aspectos: el clima propiamente dicho, las prácticas educativas y los problemas sociales y de relación de los miembros de la comunidad educativa. La Cultura de Paz, en el ámbito escolar, está estrechamente unida a la Educación para la Paz, los derechos humanos, la democracia y la tolerancia que constituye en la actualidad el hilo conductor de muchas de las reformas educativas actuales. Así, la educación deberá: fortalecer la identidad personal y favorecer la convergencia de ideas y soluciones que refuercen la paz, la amistad y la fraternidad entre los individuos y los pueblos; desarrollar la capacidad de resolver los conflictos con métodos no violentos. promover también el desarrollo de la paz interior en la mente de los estudiantes para que puedan asentar con mayor firmeza las dotes de tolerancia, solidaridad, voluntad de compartir y atención hacia los demás; cultivar en el ciudadano la capacidad de hacer elecciones con conocimiento, basando sus juicios y sus actos no sólo en el análisis de las situaciones actuales, sino también en la visión del futuro al que aspira; enseñar a los ciudadanos a respetar el patrimonio cultural, a proteger el medio ambiente y a adoptar métodos de producción y pautas de consumo sostenibles. Estas finalidades se concretan en cuatro objetivos interactivos que comparten todos los componentes de la Educación para una Cultura de Paz: preparación para la noviolencia: preparar a nuestros jóvenes en el pensamiento y práctica de noviolencia; responsabilidad de los ciudadanos del mundo: en todos los procesos de interacción social se precisa un mínimo de responsabilidad. La responsabilidad no consiste solo en cumplir las obligaciones y deberes, sino en adoptar un comportamiento ético ante las cosas que pasan ante nuestra mirada. Ubicarse en el mundo para actuar; igualdad de actitudes: soluciones estables a los problemas de rápido crecimiento demográfico, de pobreza extrema, de desintegración social y de desigualdad entre hombres y mujeres en todo el mundo, dependen, como fue reconocido en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social, de la formación de los jóvenes en los conocimientos, capacidades y actitudes necesarias para instaurar una solidaridad internacional, favoreciendo el pluralismo, la tolerancia, la igualdad entre sexos y el interés por el otro; investigación crítica de alternativas: la Educación para la Paz es crítica con la realidad, pero también creativa porque la creatividad está en la propia dimensión humana.

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Enfrentarse a los problemas que genera la insolidaridad no sólo es un gran sueño sino una urgencia. La educación no puede quedarse con los brazos cruzados ante tales atrocidades, sino que tiene que, tocando tierra, imaginar nuevos futuros probables, posibles y deseables.

los otros, el respeto a la convivencia y el respeto a los derechos humanos. Educación para la ciudadanía: Según establece el Real Decreto 1631/2006  por el que fue aprobada: La Educación para la Ciudadanía tiene como objetivo favorecer el desarrollo de personas libres e íntegras a través de la consolidación de la autoestima, la dignidad personal, la libertad y la responsabilidad y la formación de futuros ciudadanos con criterio propio, respetuosos, participativos y solidarios, que conozcan sus derechos, asuman sus deberes y desarrollen hábitos cívicos para que puedan ejercer la ciudadanía de forma eficaz y responsable. La asignatura cumple con una recomendación del Consejo de Europa en el año 2002 donde se afirma que la educación para la ciudadanía democrática es esencial para la misión principal del Consejo, como es promover una sociedad libre, tolerante y justa, además de contribuir a la defensa de los valores y los principios de libertad, pluralismo, derechos humanos y Estado de Derecho, que constituyen los fundamentos de la democracia. Esta es la única asignatura que ha pasado a formar parte del currículo como obligatoria tanto en primaria como en secundaria, sin embargo, la opinión en cuanto a su función y aportación, está muy dividida en la sociedad española debido a la falta de acuerdo en los valores que propugna. Educación en valores: “Toda educación se fundamenta en valores, educar es siempre perfeccionar, optimizar, completar, mejorar…, en definitiva hacer más valioso al ser humano. Es pues una reiteración la expresión educación en valores ya que no es posible educar más que en valores. De modo genérico podemos definir el valor como lo que vale, lo que es importante, aquello que llama la atención por su bondad” (Gervilla, 2004: 359). “…El campo de los valores no tiene límites, tiene tanta extensión como el campo de las realidades” (Reboul, 1999:13). En este apartado existen clasificaciones y jerarquías de todos los tipos, también están los contravalores. Todos los valores tienen un contrario, un opuesto que, en el delgado hilo del continuo de la vida, en la práctica, pueden llegar a fundirse y difuminar dónde acaba el amor y dónde empieza el odio, por ejemplo, o cuándo la fidelidad a otro debe anteponerse a la fidelidad a uno mismo. Asimismo están las polémicas sobre cuales son los valores en los que hay que educar. “Algunos de los fracasos en el ámbito de la educación en valores se han debido, sobre todo, al equivocado enfoque con que esta se ha planteado. Es un error pensar que la mera transmisión de unos contenidos proporciona por sí sola una educación en valores”. (Lorenzo, 2008: 120). Debido a toda esta problemática creemos que los inconvenientes derivados de la opción “educar en valores” quedan solventados por la opción siguiente, “educar en habilidades socioemocionales”, que a su vez engloban y sintetizan todas las anteriores y que, por su importancia veremos en más detalle. Educación en habilidades socioemocionales: Habilidades sociales son las conductas que manifestamos en situaciones de relaciones interpersonales en las que expresamos sentimientos,

Modalidades en Cultura de Paz Una posible división en categorías de la educación para una cultura de paz podría concretarse en las modalidades que tienen mejor acogida en la mayoría de los centros educativos: Educación intercultural; Educación para la igualdad de género; Educación para la convivencia y solución pacífica de conflictos; Educación para la ciudadanía; Educación en valores; Educación en habilidades socioemocionales. Educación intercultural: “La perspectiva intercultural de la educación significa favorecer la integración de los alumnos pertenecientes a grupos culturales minoritarios, superando las limitaciones de los enfoques monoculturales que ofrecen como único modelo de integración la asimilación a la cultura mayoritaria con la consiguiente pérdida de identidad que de ello se deriva para los alumnos de los grupos minoritarios; y desarrollar la tolerancia y prevenir el racismo, estimulando el conocimiento y la valoración de otras culturas además de la mayoritaria, superando las tendencias y actitudes etnocéntricas que caracterizan la educación monocultural. (…) Se trata en definitiva de la formación de valores y actitudes de solidaridad” (Tuvilla, 2004, 372). La educación intercultural mantiene estrechos lazos con otras dimensiones relacionadas con la Cultura de Paz como la educación contra la intolerancia, el desarrollo de la cooperación, la solidaridad y la comprensión internacional o la educación en derechos humanos, la educación en valores o la educación para la paz. La cuestión básica está en el respeto a las otras culturas. Y el respeto, como trataremos de demostrar, está en la base de toda educación que pretenda llevar a cabo una cultura de paz. Educación para la igualdad: La finalidad de la educación para la igualdad, es romper con la transmisión tradicional de roles y estereotipos, con la desigualdad de género, y apostar por una igualdad real entre hombres y mujeres y por un futuro compartido y corresponsable tanto en la vida privada como en la pública. Educación para la convivencia y solución pacífica de conflictos: Muy extendida gracias a la inclusión en los Planes de Centro de proyectos que involucran a toda la comunidad educativa como el Plan Integral de Convivencia que aglutina y gestiona: la organización del centro, creando el plan de acción tutorial (tutorías compartidas y entre iguales) y el plan de acogida (para la integración de los nuevos alumnos); las relaciones en el aula, fomentando la participación y consensuando normas de convivencia así como las sanciones correspondientes; la participación de la familia y el entorno; el aula de convivencia, con un servicio de mediación y de orientación; educación en habilidades socioemocionales. Este modelo, basado en valores democráticos, supone la apertura a 360

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actitudes,  ideas u opiniones, respetando el derecho que tienen también los demás a expresar lo mismo. Estas conductas socialmente habilidosas contribuyen a prevenir  conflictos, a evitarlos y a solucionarlos cuando se presentan. “La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones y derechos de ese individuo, de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas” (Caballo, 1995: 407). Las habilidades sociales son un repertorio de conductas adquiridas principalmente a través del aprendizaje siendo una variable crucial en este proceso el entorno en el que se desarrolla y aprende el niño y contienen componentes motores, emocionales y cognitivos. La incompetencia social (falta de habilidades sociales) se relaciona con: baja aceptación, rechazo, ignorancia o aislamiento social por parte de los iguales; problemas escolares: bajos niveles de rendimiento, fracaso, absentismo, abandono del sistema escolar, expulsiones de la escuela, inadaptación escolar; problemas personales: baja autoestima, locus de control externo; desajustes psicológicos como depresión o ansiedad; Inadaptación social (delincuencia); problemas de salud mental y conductas autodestructivas en la adolescencia y la edad adulta: alcoholismo, suicidio, toxicomanías… Por lo que venimos exponiendo hasta este momento, podemos avanzar la clara conclusión de que es necesario enseñar habilidades sociales en el contexto escolar. Esta necesidad de enseñanza de los aspectos interpersonales en la escuela se torna urgente e imprescindible con determinados niños y niñas que constituyen grupos de riesgo potencial de experimentar serias dificultades en sus relaciones con los demás. Entre ellos señalamos a los que presentan necesidades educativas especiales, los alumnos con alteraciones comportamentales y los que sufren rechazo y aislamiento social. Las emociones están muy ligadas a los sentimientos (cómo sentimos-percibimos nuestro entorno) son el paso a la acción del sentimiento, generalmente más intensas pero menos duraderas que éstos. Pueden ser socialmente aceptables y favorecedoras de las relaciones como la risa y el júbilo, o pueden ser el detonante de enfrentamientos y conflictos. Por este motivo los programas para trabajar las habilidades socioemocionales hacen hincapié en la importancia del reconocimiento de las emociones. De entre las habilidades socioemocionales las que, a nuestro entender, son más importantes para construir una personalidad equilibrada y armoniosa, que se relaciona pacíficamente con su entorno y es capaz de desarrollar las más altas capacidades como ser humano, son las siguientes: Asertividad, Resolución de problemas, Respeto, Autoestima, Empatía, Honestidad, Sentido del humor, Relajación, Creatividad.

Asertividad. Ser asertivo es tener la capacidad para expresar o transmitir lo que se quiere, lo que se piensa o se siente sin incomodar o herir los sentimientos de la otra persona. Como estrategia y estilo de comunicación la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia. La asertividad favorece la confianza en nuestras capacidades y eficacia personal, genera bienestar emocional, promueve el respeto de y a los demás, favorece el logro de objetivos que dependen de la comunicación en general. Las habilidades socioemocionales están interconectadas de modo tal que necesitan unas de otras para afianzarse plenamente en la persona. En el caso de la asertividad podemos encontrar que en su base se encuentra el respeto a sí mismo y a los demás. Por descontado también requiere el dominio de habilidades más básicas, aunque no menos importantes, como saber decir que “no” o la independencia emocional del juicio que los demás puedan tener de la propia persona. La falta de asertividad está en la base de la mayor parte de los problemas entre las personas. Como seres sociales que somos y necesitados de la relación con los demás, la conducta asertiva nos permite minimizar los problemas de falta de entendimiento entre nosotros y contribuye a una alta autoestima, a la confianza en uno mismo y en los demás. Resolución de problemas. Desde los estudios de investigación para la paz se consideran los conflictos como parte integrante de nuestra vida y una gran fuente de aprendizaje. Tener conflictos significa estar vivo, y lo saludable es aprender a manejarlos, principalmente porque algunos son inevitables. Las emociones básicas que se experimentan cuando se vive un conflicto son la rabia, la tristeza y el miedo. A veces de forma independiente y otras todas a la vez. El camino de la resolución de conflictos no es otra cosa que la expresión adecuada de estas emociones, la escucha de las de los demás y la búsqueda de alternativas válidas para los miembros que experimentan el conflicto. Sin embargo, en este apartado de habilidades socioemocionales nos referimos no sólo a conflictos interpersonales y de convivencia, sino principalmente a los problemas personales. Problemas que muchas veces son incapacitantes hasta el punto de dejar a la persona sin recursos emocionales a los que acogerse. Problemas que si no se resuelven por si mismos pueden arrastrar a estados mentales como depresión, ansiedad, adicciones… Este tipo de problemas tienen un componente esencial básico que es la preocupación. La

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preocupación podemos considerarla en su aspecto positivo cuando la tomamos, como indica el propio término, en el sentido de pre- ocupación, es decir, cuando nos impulsa a la acción, a poner en marcha búsqueda de soluciones y estrategias que favorezcan la resolución del problema. Cuando por el contrario, tomamos la preocupación en el sentido negativo del término, ésta puede inmovilizarnos en la desesperación o cualquier otra emoción negativa, impidiéndonos la claridad mental necesaria para una toma correcta de resoluciones. No es difícil transmitir en educación la idea de que cualquier problema puede tener una solución (sin perder de vista que algunos problemas no la tienen, en cuyo caso la solución sería aceptar las cosas como son). La famosa “Tormenta de ideas” es una herramienta sencilla y potente que podemos aplicar en cualquier tipo de problema y situación. Como un subapartado dentro de la Resolución de Problemas podemos incluir el “Control de pensamientos” como herramienta facilitadora que nos posibilita decidir lo que queremos o no que discurra por nuestra mente. Partiendo de la base de que la mente es nuestra mejor herramienta, no podemos dejarla vagar como un caballo salvaje corriendo el riesgo de que nos lleve al abismo, sino que debemos aprender a controlarla para poder ser dueños de nuestros pensamientos. Esto es de gran ayuda en el caso de problemas que no tienen solución, nos permite integrarlos como parte de nuestra vida impidiendo por ello que se interpongan en nuestro bienestar. A pesar de ser este el tema que más fácilmente admite la transversalidad a lo largo del curso en cualquier asignatura, conviene, por su importancia, profundizar específicamente en el mismo ya que realmente la mejor teoría es la práctica y este tema es la base para que los alumnos aprendan a solucionar sus conflictos de forma pacífica y constructiva. Respeto. El respeto es uno de los pilares de la educación y una de las habilidades que más requiere de las dos direcciones: la enseñanza del respeto implica tanto la exigencia del mismo como el que le debemos a quien tratamos, sea hijo, alumno, compañero o subordinado. Los niños no van a admitir que se les exija respeto si ellos mismos no se sienten tratados de esa forma, del mismo modo -y es un error que cometen muchos padres-, no podemos respetarles a ellos sin exigir al mismo tiempo que también nos respeten. “El respeto es la forma más pura de amor, y esto debemos tenerlo muy claro porque en nombre del amor, de la protección, del bien para nuestro hijo, muchas veces cruzamos esa línea indeleble por la cual lo que hacemos es negarles el derecho a ser ellos mismos, a crecer y desarrollarse plenamente” (Rodríguez-Rodríguez, 2013: 32). Respetar es aceptar con sus particularidades y su idiosincrasia que cada uno es como es. Y este respeto no se circunscribe sólo a las personas, también los animales, la naturaleza, el medio ambiente están incluidos en esa necesidad de respeto haciendo consciente al niño de que lo que haga a otro le va a repercutir a él mismo. El respeto es la primera cualidad o valor que debemos tener en cuenta. Cuando observamos un

poco nuestro sistema educativo, lo primero que salta a la vista es que a la naturaleza innata de la criatura no se le tiene el más mínimo respeto. Desde los tres años y aún antes, entran en los colegios y ya se pretende que estén sentaditos, callados y formalitos. Exigimos al niño que se adapte a unas exigencias que no están en absoluto en sintonía con sus necesidades reales, tanto en el plano cognitivo como motor y emocional, el resultado es por tanto, niños que comienzan a desarrollar problemas de todo tipo que se van complicando con la edad y las interacciones con los demás. Una persona tratada sin respeto se siente humillada, infravalorada, busca la aprobación de forma casi compulsiva, lo que le puede llevar a aguantar situaciones muy duras, o bien maltratos y puede llegar a reproducir los mismos patrones que ha vivido. Estas personas, en el continuo de la forma de relacionarnos pasiva-asertiva-agresiva, se sitúan en el extremo pasivo por su necesidad constante de aprobación. Mientras que no aprenden a respetarse a sí mismas, los demás pueden abusar de ellas hundiendo aún más su autoestima. El resultado es una persona apocada, sin recursos psicológicos y sin alegría. El respeto promociona la convivencia pacífica en una sociedad y la tolerancia. Está en la base de toda sociedad realmente democrática. Necesitamos personas que sepan respetar a los demás y a sí mismas porque de éste modo es como puede aflorar lo mejor de cada ser humano. Si educamos en el respeto ya deja de ser necesario educar en igualdad de género, en multiculturalidad o en medio ambiente como valores puesto que el respeto es la base fundamental de todas ellas y más aún, de toda la Cultura de Paz. Empatía. Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, sentir o ver también su punto de vista. Las personas empáticas saben escuchar y entender a los demás, son muy apreciadas como amigos. La empatía nos ofrece la valiosa posibilidad de conocernos, de comprender y valorar nuestro cotidiano vivir, de darle sentido a nuestras acciones educativas, visualizando al alumno no como objeto receptor de contenidos, sino como sujeto activo, parte nuestra, con el cual nos sentimos comprometidos y somos capaces de percibir también su compromiso hacia nosotros. Dadas sus características, la empatía juega un rol de primera importancia en la acción educativa, pues contribuye de manera importante al logro de los objetivos académicos, pero sobre todo es agente fundamental en el desarrollo de las relaciones sociales. Si conseguimos inculcar esta habilidad (valor) en los niños, tendremos una sociedad más humana, donde no nos haremos daño unos a otros, donde los malos tratos se extinguirán, donde nadie intentará imponerse por la fuerza, donde no habrá necesidad de esconder los sentimientos porque serán respetados. Todos seremos libres de actuar sin la presión del miedo a lo que pensaran los demás sabiendo que los demás nos entenderán y sabrán ponerse en nuestro lugar y eso permitirá, entre otras cosas importantes como el bienestar que puede producir el sentirse aceptado, un florecimiento de la creatividad, la base de los cambios sociales.

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Autoestima. Es la idea que tenemos de nosotros mismos y de nuestras capacidades, de poder hacer. La autoestima comprende dos elementos: La consciencia de nuestra identidad y el aprecio que experimentamos hacia nuestra propia persona. La autoestima es una necesidad psicológica básica que hemos de cubrir para alcanzar un desarrollo armónico de nuestra personalidad. Nos ayuda a seguir adelante con nuestros planes y proyectos porque hace crecer nuestra imagen interna, nos da fuerza, mantiene la motivación ante fracasos y fallos. La salud psíquica depende en gran medida de la autoestima o regulador interno, que mantiene el tono de la conducta ante la incertidumbre de los retos nuevos, el riesgo del desánimo y los desgarros que hemos de afrontar en nuestra convivencia diaria. Incluyendo esta habilidad socioemocional básica en el currículo educativo, podremos asentar las bases para la correcta aceptación de uno mismo. Partiendo de que la mejor forma de aceptarse es conocerse, ésta faceta se manifestará en todos los ámbitos de nuestra vida y determinará el éxito o fracaso en todo lo que emprendamos, ya sea a nivel personal o profesional. Una persona con una autoestima positiva sabe decir lo que piensa sin creerse más que los demás, expresa sus sentimientos de manera asertiva, es empática y tolerante, se respeta a sí misma y a los demás, puede ser creativa y con sentido del humor. Como volvemos a constatar, todas las habilidades socioemocionales están íntimamente relacionadas formando el entramado del carácter y la personalidad. Honestidad. La honestidad consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad. Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se siente (asertividad) en el respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas y en relación consigo mismo. Una persona honesta es alguien en quien se puede confiar, a quien todo el mundo valora y respeta en cualquier ámbito, privado o profesional. ¿Podemos imaginar una sociedad compuesta por completo por personas honestas?, ¿Por políticos, jefes, banqueros, empresarios honestos? La persona íntegra vive lo que predica y habla lo que piensa. Dice siempre la verdad a quien corresponde, de modo oportuno y en el lugar correspondiente (asertividad). Estimula la vida auténtica cuando hay coherencia entre lo que hace y lo que debe hacer, de acuerdo a sus principios. Impulsa una vida transparente. Evita caer en los peligros de la dependencia por “el qué dirán”, ni de mostrar inseguridad en sí mismo. Para comprender cuan importante es ser honestos y justos, los niños necesitan aprender que el vivir juntos como familia, comunidad o como nación depende de la confianza mutua. Sin honestidad y justicia, tener confianza en otras personas es muy difícil, y las familias, al igual que las sociedades, se desintegran. Es pues, otro pilar de la democracia tan básico que en el actual estado social estamos comprobando cómo la falta del mismo está haciendo tambalearse todo lo que tan arduamente se había construido.

Sentido del humor. Es una forma de comunicación humana que tiene la intención de que la gente se sienta feliz y ria, resaltando el lado cómico de las cosas. El humor es un signo de inteligencia que nos permite conseguir lo que nos propongamos ya que aporta entusiasmo, motivación, energía, ayuda a relativizar los problemas y nos permite poder ver el lado positivo de las cosas. Es algo innato en la mayoría de seres humanos pero si no se cultiva es fácil perderlo entre los avatares de la vida, de ahí la necesidad de potenciarlo. Es además un seguro contra enfermedades: favorece la circulación sanguínea, disminuye el estrés, refuerza el sistema inmunitario, es un antídoto contra la depresión. Estimula la creatividad, facilita las relaciones sociales, incrementa el nivel de endorfinas… No hay una herramienta mejor para moverse por este mundo. El sistema escolar sería algo muy distinto si todos nos creyésemos lo serio que es el sentido del humor. Si fuésemos capaces de aplicarlo no sólo en nuestra vida cotidiana sino en el día a día de las aulas, veríamos como nuestros alumnos mejoran en motivación, creatividad, compañerismo, compromiso y lo que es más importante, en felicidad. Creatividad. Es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos que producen respuestas originales. Se manifiesta en todos los ámbitos de la vida y nos permite disfrutar de todo lo que hacemos de una forma nueva e inspirada. “La creatividad es esa condición inherente al ser humano que florece cuando estamos a solas con nosotros mismos y que necesita de libertad para poder manifestarse, que enriquece nuestra vida y que da a la persona pasión por lo que hace” (Rodríguez-Rodríguez, 2013: 34). Una de las características más comunes de las personas creativas incluye el deseo de asumir riesgos intelectuales, así como la perseverancia, la curiosidad y lo inquisitivo, que equivalen a estar abierto a nuevas experiencias. Las personas creativas son disciplinadas y comprometidas, tienen una motivación intrínseca elevada, están centradas en su tarea, tienen una libertad de espíritu que no acepta los límites impuestos por otros, un alto grado de autoorganización, necesidad de competencia y retos, sin dejar de ser reflexivas. Hemos de reconocer además que todos los avances en nuestra sociedad se los debemos a esas personas que han sabido encontrar nuevas soluciones a los problemas, a quienes han sabido salir de las pautas de pensamiento establecido, en resumen, a las personas creativas. Por desgracia, la mayor fuente de castración de la creatividad se da actualmente en la propia escuela, con los métodos de educación tradicionales, donde la persona que destaca es molesta y apartada o ridiculizada, cuando no medicalizada102. Trabajar la creatividad en la escuela es tan sencillo como dejar de coartarla, permitirle expresarse, darle cauces apropiados para que lo haga, permitir que nuestros alumnos puedan enriquecerse de las aportaciones mutuas y nosotros con ellos. Relajación. Relajación se define como disminución o desaparición de la tensión lo que lleva a un

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102 El diagnóstico de hiperactividad está hoy en un 5% del total de niños escolarizados, de los cuales, la mayoría reciben tratamiento farmacológico. 367

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados estado de comodidad y placer tanto físico como mental. Es el estado óptimo donde pueden darse todas las relaciones sociales satisfactorias, igualmente permite a la mente un estado de fluidez donde cualquier cuestión que se plantee puede ser contemplada y analizada desde una perspectiva superior. Las personas relajadas poseen un estado de ánimo sereno desde el que afrontar cualquier reto. Una persona relajada no saltará a la más mínima provocación y se desesperará ante cualquier contratiempo, antes bien, desde su paz interior será capaz de ver una salida positiva. La vida acelerada que padecemos hoy en día, se cobra muchas víctimas por el estrés que produce. Es necesario que aprendamos a utilizar herramientas como la relajación que por su disponibilidad y sencillez, potencia y capacidad de cambios, están al alcance de todos, incluidos los niños. En un mundo en que el estrés permanente nos agrede y aprendemos a utilizar la imaginación solo de forma negativa desde la infancia, en el que la depresión y la ansiedad están a la orden del día, educar en la relajación como habilidad socioemocional es una garantía de salud. Formación del profesorado Después de hacer este breve repaso a la Educación para la Cultura de Paz, la pregunta que nos hacemos es si los docentes están preparados para afrontar el reto que se les propone. Si atendemos a la formación de los maestros de primaria encontramos tan sólo una asignatura en todo su curriculum enfocada a la cultura de paz, que dependiendo de la Universidad de referencia puede ser “Educación para la diversidad y la igualdad”, “Educación para la paz y la convivencia” o “Educación intercultural” pero, esta asignatura es optativa, con lo cual el beneficio no se hace extensible a todos los graduados. Por otro lado, actualmente el requisito para los licenciados que quieran impartir docencia es el Máster de profesor (oficialmente: Máster Universitario de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de idiomas). En la Universidad de Granada, dicho Máster ofrece tan sólo dos optativas dedicadas a la formación para la paz. En otras, como la Universidad de Málaga, ni siquiera aparece esta posibilidad de elección. Nos queda el asesoramiento y ayuda al profesorado de primaria que ofrecen los equipos de orientación educativa (EOE), el Departamento de Orientación en los centros de secundaria y los cursos de formación que los centros de formación del profesorado (CEP) ofrecen ya sea en los propios centros educativos o en la sede del CEP. Por prescripción normativa, cada año se debe realizar en todos los centros un curso de formación para el profesorado, que dependiendo de los intereses puede ser de Educación en Valores, Nuevas Tecnologías, etc. Debemos hacer notar aquí, que con la implantación progresiva de los ordenadores en los centros educativos que se viene realizando en los últimos años, los temas de Educación para la Paz han tenido un serio retroceso en favor de los que forman a los docentes para las nuevas 368

Las subjetividades tecnologías. Conclusiones Después de ver el estado de la cuestión que nos ocupa, por un lado la Educación para la Paz y por otro la Formación del Profesorado, la sensación que da es la descompensación entre una y otra, como si la primera fuese un vasto océano de cosas por hacer y la segunda una pequeña barca con la que mantenerse a flote. Tenemos, además, una contradicción: por un lado se insta a la implantación, transversal o implícita de la Educación para la Paz, pero por otro lado se apremia en la consecución de los objetivos curriculares. Los docentes se encuentran con que todo el tiempo lectivo es poco para poder alcanzar los objetivos, máxime cuando el número de alumnado inmigrante o con necesidades especiales parece cada vez mayor. Sin embargo, la Educación para la Paz requiere tiempo, espacio, participación, reflexión; algo que no encaja bien con la presión por alcanzar los pretendidos objetivos. Por el momento la investigación está en la fase de búsqueda bibliográfica y lo que he encontrado hasta ahora es muchísimo material para trabajar con los alumnos todo tipo de habilidades socioemocionales (englobadas algunas de ellas bajo los epígrafes: educación en valores, educación para la paz, educación intercultural etc.), pero lo que aún no he encontrado es la formación del propio profesorado en dichas habilidades, a pesar de su necesidad reiteradamente puesta de manifiesto por multitud de autores. Nuestra humilde aportación será contribuir a rellenar ese hueco con un programa de formación del profesorado en habilidades socioemocionales. Referencias Bibliográficas Caballo, Vicente (comp.) (1995), Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta, Madrid: Siglo XXI. Gervilla, Enrique (2004), Educación en valores. En López Martínez, M. (dir.) Enciclopedia de Paz y Conflictos, Granada: Universidad de Granada. Junta de Andalucía (2001), Plan Andaluz de Educación para la Cultura de Paz y Noviolencia, Consejería de Educación y Ciencia: Junta de Andalucía Lorenzo, J.A. (2008), en Monclús, A. y Saban C. (coord.) Educación para la paz. Enfoque actual y propuestas didácticas. Barcelona: Ceac. Muñoz, F. y Jiménez, F. (2004), Violencia estructural. En López Martínez, M. (dir.) Enciclopedia de Paz y Conflictos, Granada: Universidad de Granada. Reboul, Olivier (1999), Los valores de la educación, Barcelona: Idea Bookcs. Rodríguez Rodríguez, María (2013), Las tres claves para la educación de los niños. Orientación 369

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados para padres. Mallorca: United. Tuvilla, José (2004), Convivencia escolar y resolución pacífica de conflictos, Sevilla: Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

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Foto: Alberto Capote Lama.

8. EL TERRENO DE LO METODOLÓGICO

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LA MICROHISTORIA DE JUCHIQUE DE FERRER TERRUÑO DE LA SIERRA MADRE ORIENTAL VERACRUZANA: LA INTERACCIÓN DE PROCESOS SOCIALES, ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS EN LA COMPRENSIÓN DE SUS PAISAJES FORESTALES FRAGMENTADOS GONZALO ORTEGA PINEDA103

Introducción La comunidad de Juchique de Ferrer, enclavada en el pie de monte de la Sierra Madre Oriental del estado de Veracruz (Mapa 1), es la protagonista del texto desarrollado en las siguientes páginas. Es un trabajo en el que se recupera parte de la microhistoria de este terruño, partiendo de un aquí y ahora, analizando el pasado a la luz de las interacciones entre los procesos sociales, económicos y ecológicos, que hicieron de Juchique lo que es actualmente, un paisaje forestal fragmentado. Se buscó la comprensión del estado actual del uso del suelo como una línea base para elaborar un trabajo de tesis de doctorado en ecología tropical cuyo objetivo general es el diseño de un modelo de optimización de uso del suelo para restaurar ecológica y productivamente los paisajes forestales fragmentados. La hipótesis es que la aplicación de este modelo contribuirá a mejorar las condiciones socioeconómicas y ambientales de los habitantes del Municipio de Juchique de Ferrer. Los objetivos específicos que guiaron el desarrollo de la metodología para la tesis son: describir y comprender los procesos históricos, sociales, económicos y ecológicos, que han forjado el paisaje actual; analizar las estrategias de desarrollo pasadas en el municipio, en el contexto del índice de desarrollo humano; elaborar un diagnóstico del uso del suelo actual y establecer estrategias de adecuación basadas en el plan municipal de desarrollo; elaborar un modelo de restauración ecológica productiva del paisaje, usando sistemas agroforestales adecuados al ambiente, población local y mercado local-regional. El presente ensayo es el resultado del desarrollo del primer objetivo específico: describir y comprender los procesos históricos, sociales, económicos y ecológicos, que han forjado el paisaje actual. De esta forma, surgió la necesidad de reconstruir la geometría y antropología del pasado, 103 Agradezco el apoyo y consejos brindados, a mi director de tesis el Dr. José Maria Ramos Prado, ya que ha aportado elementos esenciales en mi formación como futuro investigador y sobre todo en la estructura del texto que se presenta. De igual forma agradecer a los coordinadores del SIP, Dra. Carmen Egea y Dr. Danú Fabre. 377

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para conocer y comprender el estado actual del paisaje, determinar los aciertos y los errores, sus causas y efectos. También surgió el enigma de cómo continuar con los aciertos y tratar de no cometer los mismos errores, para que de esta manera podamos forjar un mejor futuro. El viaje al pasado que vamos a emprender, inicia con un recorrido por las diferentes teorías de la microhistoria, de la mano de su principal exponente en México, Luis González y González.

Me atrevería a decir, que este texto no es el resultado de un ahora, sino de muchos años atrás, ya que como integrante de esta comunidad he tenido la oportunidad de convivir y conversar con muchos de los actores de este pueblo. Al entrevistar a informantes clave pude hacer una contextualización profunda del lugar, ayudado por el recuerdo de muchos Juchicanos adultos y viejos con sus archivos mentales, textuales y fotográficos. Para asegurar la consistencia en la búsqueda de la ‘verdad’ se consultaron y exploraron archivos de diferentes fuentes documentales, entre las que destacan las proporcionadas por los cronistas y autoridades.

Mapa 1. Localización Geográfica de Juchique de Ferrer, Veracruz.

Para historiar En la dinámica de la cultura de los pueblos y en su creatividad espiritual y material, que lleva al progreso de las civilizaciones, la HISTORIA tiene un papel muy importante ya que permite el conocimiento y comprensión del pasado humano. Ella señala el aporte de las culturas y civilizaciones; de los continentes, naciones, provincias y pueblos; de las multitudes, grupos raciales, generaciones e individuos, en la estructura y dinámica de las sociedades (Ocampo, 2007). Conocer la historia posibilita al ser humano a desarrollar la conciencia de su posición personal dentro de la sociedad; por consiguiente, debe ser común a todos, independiente de la actividad o profesión que ejerza, el grado escolar, la edad y la clase social a que pertenezca (Molina, 2006). Asimismo la transmisión de la historia por diferentes medios nos permite adquirir los conocimientos conceptuales y metodológicos que se requieren para llevar a cabo investigaciones de carácter local y regional.

Metodología Buscando la comprensión del paisaje de Juchique de Ferrer, como muestra de lo que fueron y son muchas otras comunidades rurales de nuestro país que juntas hacen un México multifacético, se emprendió la tarea de realizar una investigación de la microhistoria de esta comunidad. Partiendo de lo general hacia lo particular, se fue acercando el lente analítico hasta enfocar a los personajes más representativos; las circunstancias más características; y algunas anécdotas que describen partes íntimas de un pasado reciente que paulatinamente forjó el presente actual. Es un trabajo hecho con entusiasmo y afecto, pero siempre en busca de la verdad; estas líneas son el resultado de horas de lectura, reflexiones y conclusiones de los diferentes textos de los pioneros de la microhistoria, en particular del mexicano Luis González y González que me guió en el trabajo de la reconstrucción de los hechos pasados, tomando como ejemplo sus principales obras (Invitación a la microhistoria, 1973; Pueblo en vilo, 1984; Oficio de historiar, 2002). 378

La microhistoria “Antiguamente se creía que el recuerdo o evocación de una ciudad o región era cosa del cronista local y que no tenía mayor trascendencia, lo cual era un grave error porque las investigaciones eran escasas y solamente se tenían en cuenta las generalidades. Hoy se utilizan las síntesis históricas, refiriéndonos a algunos estudios locales o institucionales, proyectos de grado o tesis, entre otros, pues la historia global o total es en la que se abarcan temas que tienen que ver con diferentes poblaciones de origen diferente” (Molina, 2006: 151). Para el siglo XX, la historiografía más científica surgió de la historia por regiones. Citemos en América Latina a los mexicanos Luis González y González y Enrique Florescano, quienes podrían mencionarse como investigadores que hacen y estimulan estudios a nivel regional. Troconis (1992) define la microhistoria “como el estudio integral de la vida de un grupo o de una comunidad” (Troconis, 1992:74); por su parte González y González (1992) refiriéndose al término de microhistoria, dice que “habrá que reservarlo para el estudio histórico que se haga de objetos de poca amplitud espacial” (González y González, 1992:10). La microhistoria, entonces, nos permite conocer a los pueblos, las comunidades, los municipios, el signo vital de sus protagonistas, 379

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todo aquello que las distingue de sus conciudadanos; en pocas palabras, semejanzas, diferencias, deficiencias, manías y obsesiones. Aguirre et al. (2005) en la mesa redonda denominada microhistoria mexicana, microhistoria italiana e historia regional, menciona que para considerar a la microhistoria debemos tomar en cuenta el estudio que hacen los italianos y mexicanos. En México cuando hablamos de microhistoria se hace referencia a dos proyectos muy diferentes desde el punto de vista intelectual, por una lado hablamos de la microhistoria mexicana de González y González y por el otro lado de la micro historia Italiana que surge en los años setenta y se desarrolla con Ginzburg, Grendi, Levi y Poni en los ochenta y noventa. La microhistoria Italiana de nivel micro no es el objeto de estudio, no es el objeto o problema del que quieren dar cuenta por sí mismo. Ellos parten siempre de hipótesis macro históricas y problemas macro históricos, luego descienden al nivel micro y es usado como espacio y experimentación historiográfica; es decir, como un lugar donde someten a prueba las hipótesis macro históricas. “Así lo que buscan es reformular hipótesis macro históricas sutiles, más complejas y más elaboradas y más capaces de dar cuenta de los hechos y proceso reales que estudian apoyándose en ese experimento micro histórico” (Aguirre et al, 2005: 196). En el ámbito de la microhistoria mexicana lo que González y González (1973) denomina terruño, lo que se ve de una sola mirada. Es una región o territorio donde se nace, es donde se otorga una contraposición a la nación, “designada al mundo pequeño, débil, femenino, sentimental de la madre; es decir la familia, el terruño, la llamada hasta ahora patria chica” (González y González, 1973: 14); terruño es dueño de un espacio corto y un tiempo largo, una historia local cuya metodología está muy relacionada con la antropología y la etnología. Para González y González (1973), la micro historia, la historia de la matria, nos dice que el marco espacial debe ser lo local, lo pueblerino, la historia de la patria chica, parroquia, municipio y tierra de nuestras querencias. “La matria ofrece fronteras naturales pero no sentimentales, es por lo que algunos hombres hacen lo que deberían hacer, por la patria: arriesgarse, padecer y derramar sangre “(González y González, 1973: 27). Para hablar de microhistoria, se debe buscar en el corazón y no en la cabeza como la macrohistoria y después reconocer un espacio, un tiempo, una sociedad y un conjunto de acciones que caracterizan a una población. El espacio de la historia local tiene límites poco precisos y muy cambiantes, oriundos del sentimiento y de la acción (González y González, 1973). Con la microhistoria se le da cabida al mundo natural, a la geografía y la ecología, ya que las personas habitantes de los pueblos tienen una mayor integración con la tierra y su hogar, dándole importancia a los procesos de transformación de su ambiente natural. Una ventaja que se tiene de la microhistoria es que la persona que la escribe lo hace en base a lo que conoce por experiencia propia; de lo que conoce y ama; muchas de las veces se puede decir

que se cuenta con un alma de anciano, al historiador matrio según González y González (1973) donde cita a Nietzsche “le conviene una ocupación de viejos, mirar atrás, pasar revista, hacer un balance, buscar consuelo en los acaecimientos de otras épocas y evocar recuerdos” (González y González, 1973: 24). Estos estudios microhistóricos de los historiadores señalan la importancia del análisis de las microestructuras para el conocimiento del acaecer de una nación, de una región o de un conjunto geográfico. Los estudios sobre las historias locales, regionales o micro-estructuras, permiten una “micro-observación”, con profundidad sobre un aspecto de la estructura general. Esto nos señala la importancia de la microhistoria a nivel regional y nacional (Ocampo, 2007). Para hacer un descubrimiento del pasado se debe hacer uso de procederes científicos, como es la problemática, heurística, crítica y hermenéutica (González y González, 1973). Se debe contar con un plan de acción, Marrou (1968, en González y González) menciona “El conocimiento de un tema histórico puede ser peligrosamente deformado o empobrecido por la mala orientación con que se le aborde desde el principio” (Marrou, 1968, en González y González, 1973: 33) Por tal motivo se requiere de una definición clara y precisa de lo que se está buscando, es muy importante hacer un bosquejo de los temas de primer plano y los que quedarían en segundo plano, elaborar un horario y calendario de actividades. “Se debe hacer una periodización, la cual es recomendable hacerla por ciclos económicos de once en once años o de treinta en treinta años, dependiendo si elegimos ciclos cortos o largos y por generaciones culturales que serían de quince en quince años” (González y González, 1973: 43). Ya haciendo esta periodización se subdividen los temas a estudiar en sectores los cuales son: económico-social, político, espiritual y de relaciones con el exterior. Una forma de obtener la información, con la cual se entretejen los renglones de la historiografía local, es la tradición oral que se encuentra muy viva entre los pobladores y es un testimonio notablemente fecundo, siempre y cuando se cuente con los métodos finamente trabajados de la entrevista, también se cuenta con los documentos parroquiales, archivos notariales, que nos pueden ayudar a trazar la trayectoria de la tenencia de la tierra y algunos otros aspectos de lo social y económico (González y González, 1973). Se podría decir que uno de los atractivos de la microhistoria radica en su contenido, ya que contiene más verdad que la macro historia, pues es indudable que se logra una mayor aproximación de la población viéndolo desde su propia estatura que trepándose al punto más alto de una elevada torre (González y González, 1973). Haciendo referencia al párrafo antes descrito, la historia social, económica y ecológica local nos ofrece enormes posibilidades, es la historia de las gentes y familias ante la vida, el ambiente y el dinero, es algo poco explorado, pero nos brinda una apertura a estos y muchos más sectores de la vida local en un contexto de paisajes, mostrando una visión más amplia del Ser Humano (Homo sapiens sapiens). Al hombre común y corriente o a los ‘notables’, pobre o rico, ignorante o culto,

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se le debe escuchar, porque todos tenemos cosas y ‘verdades’ que decir. No creo que sea tan importante lo que digan los políticos del pueblo en general, pero creo que si es importante tomar en cuenta lo dicho por ese pueblo en relación con el mundo global en el que vivimos (González y González, 2002).

Enclavado en las faldas de la Sierra de Chiconquiaco, la vegetación y suelos captan buena parte de la humedad que se origina en el Golfo de México, originando multitud de arroyos y manantiales que desembocan en el Rio Juchique, nombrado antiguamente como Yeguascalo. “Ya corriendo los años de 1840s, familias provenientes de diferentes partes del estado de Veracruz: Huatusco, Xico y Teocelo, así como de nuestro estado vecino Puebla, repoblaron estas tierras” (Viveros, 2000: 1). En 1868 se establece como municipio (Viveros, 2000) y se le da una ubicación oficial, siendo perteneciente a la región Centro-Norte del Estado de Veracruz, circundando por otros 5 municipios, con los que comparte características climatológicas, de recursos, naturales, económicos y humanos. Debido al gradiente altitudinal, Juchique se divide en tres zonas: “a) la zona baja (200-500 msnm), B) la zona Media (501-1,000 msnm) y c) la zona Alta (1,001-1200 msnm). Cuenta con una superficie de 259.10 Km2 que representan 25,910 Hectáreas” (PDM, 2011: 21). Cada zona altitudinal representa un clima óptimo para la producción de muchos cultivos y la cría de diversas

Contextualizando al terruño El terruño en cuestión, recibió el nombre de Juchique de Ferrer en el año de 1868. “El vocablo proveniente de Ce-Xuchic-C palabra del idioma náhuatl, que significa En una Flor, que con el paso del tiempo declino a Juchique, de Ferrer, en honor al general cordobés Manuel A. Ferrer, por decreto del 30 de septiembre de 1924” (Viveros, 2000:13). Imagen 1. Parque de Juchique de Ferrer en el año de 1940.

Imagen 2. El Parque en el año 1980.

Fuente: Foto perteneciente a la familia Fernández Fuente: Foto perteneciente a la familia Ortega. Fernández Ortega. Imagen 3. El Parque en la actualidad.

Fuente: http://www.e-ocal.gob.mx/work/templates/enciclo/v eracruz/municipios/30095a.htm.

La abundancia de humedad en la región y la escasa intervención de la mano del hombre para cultivar la tierra, dieron a la naturaleza una amplia libertad para desarrollarse durante más de dos centurias. “Desde la relación que hace don Diego Pérez de Arteaga en 1579, hasta muy avanzado el año de 1800, son pocas las fuentes que se tienen sobre cómo pudo ir avanzando la vida de la población del terruño de Juchique” (Viveros, 2000: 19). 382

razas de ganado. Aunque su precipitación anual media es de 998.8 mm distribuida en forma de lluvias abundantes en verano y principios de otoño y con menor intensidad en el resto del año, las temperaturas promedio varían significativamente en las tres zonas. En la parte alta se presentan una mayor cantidad de arroyos que en la parte baja donde existen más manantiales y el cauce del Río Juchique aumenta. Estos afluentes, contribuyen a dar vida al ecosistema denominado como, tropical perennifolio y subperenifolio en las partes bajas y subtropical perennifolio y subperenifolio, y bosques de galería a las orillas de arroyos y ríos. La vegetación más conspícua es la selva mediana subperennifolia, con una gran diversidad especies de árboles, arbustos y herbáceas, que los habitantes locales usan para construcción, alimento, medicinales y de ornato. La diversidad de fauna es también muy alta, compuesta por poblaciones de especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios e insectos. En sus ríos se encuentran diversas especies acuícolas que se usan como alimento, como truchas, acamaya o langostino, camarón de río, entre otras (PDM, 2011). Los habitantes de la localidad, nos platican que actualmente ya es muy difícil ver estas especies terrestres y acuícolas en su habitat natural y mucho menos el degustar los deliciosos platillos que con ellas se preparaban, esto provocado por una severa disminución de estas especies. “Actualmente el 85% de los suelos arcillosos de tonalidades obscuras y rojizas (luvisol), están dedicado a la agricultura y ganadería, un 10% es destinado para viviendas, un 3% al comercio y un 2% para oficinas y espacios públicos” (PDM, 2011: 13). Demografía El terruño de Juchique está conformado en 102 localidades y 12 congregaciones, con una densidad de población de 73.1 habitantes por Km2. “La dispersión de los habitantes y su topografía dificultan y encarecen la introducción de los servicios públicos y el transporte de la gente y la producción 383

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El terreno de lo metodológico

agropecuaria” (PDM, 2011: 15). “En la última década la población ha disminuido en un 13.6%, de 18,971 habitantes en el año 2000 a 16,388 en el 2010” (PMD, 2011: 20). Cientos de personas al año, principalmente hombres y mujeres jóvenes, abandonan el terruño en busca de mejores condiciones de vida en las ciudades cercanas o del sueño americano. Las causas son múltiples, pero están relacionadas con la baja rentabilidad de las actividades agropecuarias primarias, la falta de oportunidades en el sector secundario y la falta de servicios de comunicación y transporte que permitan el acceso a mercados regionales. Las consecuencias de la ausencia de estas personas en edad productiva se traducen en una mayor marginación del sector agropecuario primario y secundario, la disminución de los sectores económicos y sociales del municipio. Es un círculo vicioso que lejos de fomentar oportunidades de trabajo, mejoras en los sistemas productivos, o en su caso la generación de nuevas formas de producción primaria y secundaria, alienta el flujo migratorio hacia otros lugares. Lo anterior se refleja en los censos agropecuarios del INEGI (1991 y 2007), para 1991 se contaba con una superficie de 21,418 ha, disminuyendo para el 2007 a 18,088 ha, donde los principales productos son: café, maíz, chile y frijol, siendo este último sólo para autoconsumo. El sector forestal parece aumentar, para 1991 se registraron 32 ha, solo de bosques y selvas, y para el 2007 el registro aumentó a 682 ha, sin embargo en este año se incluyeron ‘bosque o selva con pastos’, que pudieran ser potreros abandonados o diversificados y no solo producto de la reforestación y el establecimiento de plantaciones forestales. Y el sector ganadero también disminuyó de 18,088 ha en el 2007 a 7,223 ha en la actualidad, que representan 1,295 unidades de producción con 9,930 cabezas de ganado bovino de doble propósito, además de la cría marginal de ganado porcino, ovino, equino y granjas avícolas (PDM, 2011). “El censo económico del 2009, registró 1,100 unidades económicas que generan ingresos, que representan 16.5 pesos por día, lo que se coloca al municipio con un alto grado de marginación” (PDM, 2011: 17). “El sector económico emplea a 8,475 personas, que podría ser considerado como la población económicamente activa, el resto 7,913 se distribuyen en personas de la tercera edad, infantes, algunos jóvenes y mujeres” (PDM, 2011: 18).

amplia reproducción de la fauna terrestre y acuática, así dicen las personas de mayor edad y que recuerdan que bastaba con disponerse a pescar con una lona o tenate de los que se usan para recolectar el café y se obtenía alimento fresco proveniente de las aguas cristalinas de los ríos y arroyos. En los caminos y veredas se podría disponer de plátanos, naranjas, pomarrosas, zapotes e infinidad de otros alimentos. En el bosque o la selva había carne de monte para complementar la alimentación familiar. El desgaste y deterioro de los recursos naturales inició su carrera en paralelo con el avance tecnológico. Corría el año de 1947 cuando hizo su aparición el primer vehículo de motor, propiedad de Don Alejandro Rodríguez, un comerciante de la vecina población de Emilio Carranza, este comerciante seria el pionero en las rutas comerciales, con los poblados vecinos, lanzándose a en la aventura de guiar un camión, Dodge tipo comando y abriendo brecha en un trayecto de aproximadamente 18 kilómetros, llego a Juchique causando una gran expectativa entre la población, su labor fue muy aplaudible ya que no existía más que una simple vereda escondida entre el monte y seccionada por numerosos tramos de ríos y arroyos, entre varios hombres abrieron camino a puro machete (Viveros, 2000)

Tendencias de los recursos naturales del terruño. Los abuelos y adultos comentan, añorando esos tiempos, que hace apenas unos 30 años las tierras de Juchique eran un vergel, con una vegetación espesa que cubría gran parte de de su extensión territorial. Con una expresión de nostalgia en sus rostros, recuerdan los tiempos en que del suelo se obtenía el alimento que mantenía sanos a sus habitantes; los alimentos brotaban por lo generoso del suelo, solo bastaba con dejar caer una semilla o sembrar un esqueje, dejar que la naturaleza hiciera su trabajo y que a la vuelta de un determinado tiempo, cosecharían sus frutos. Esta vegetación mantenía los ríos y arroyos siempre bien provistos de agua clara y con ella una

Este suceso fue día de fiesta en el pueblo ya que acudieron, hombres, mujeres y niños a recibir al camión y sobre todo a conocerlo, ya que muchos nunca habían visto un aparato de esta magnitud; treinta y un años después, corría el año de 1978 y siendo gobernador del Estado don Rafael Hernandez Ochoa y presidente municipal interino, Salvador Marín Aguirre, se inauguró el puente sobre el rio Juchique, fue en ese momento, que la cabecera municipal se integró formalmente a la red de comunicaciones estatales y nacionales, logrando así la circulación hacia todos los rumbos, desde el Golfo de México hasta las partes altas y al resto del país (Viveros, 2000). Con mejores accesos a las vías de comunicación de las principales ciudades del estado de

384

Imagen 4. El primer vehículo de motor en Juchique.

Fuente: Foto perteneciente al álbum familiar de la señora Lucia Aguirre.

385

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El terreno de lo metodológico

Veracruz, una nueva etapa en la historia de Juchique inició. Se transportaban, personas, productos agropecuarios, equipos y herramientas, así como otros artículos que hacían más cómoda la vida, el aumento en la actividad agropecuaria y ganadera se reflejó en la disminución de la cobertura forestal. En el periodo entre los 70s a 90s, se permitió una tala indiscriminada de maderas preciosas, principalmente el cedro y la caoba, lo que provocó, además de la deforestación, la erosión del suelo y el agotamiento de los acuíferos. El agua que hace treinta años descendía de las partes altas en forma de caudalosos arroyos, ríos y generosos manantiales, actualmente son solo unos hilitos de agua, con una fauna acuática agotada. A pesar de estos cambios en el medio ambiente, la mayoría de la población considera que la vegetación, agua y suelo, son la base de los recursos naturales y de la productividad agropecuaria y la producción de alimentos y bienes de intercambio; y que de continuar la degradación del ambiente continuará el impacto directo en la calidad y bienestar de vida de la gente que habita, no solo en Juchique si no también en las regiones, territorio, o terruños que lo rodean.

En el tiempo de la cosecha, el pueblo vivía época de fiesta y de bonanza, las personas iban y venían, de una congregación a otra, ya que al ser la cabecera municipal, era el punto de reunión de las diferentes congregaciones, todo giraba alrededor de la producción cafetalera y de las ganancias que esta dejaba, una anécdota muy contada en el pueblo en la que omitiré el nombre por respeto al informante y a la memoria de su señor padre, esta anécdota versa así: “Transcurría el año de 1960 aproximadamente; en la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, se encontraba un productor cafetalero, festejando en un burdel la reciente cosecha de café, al encontrarlo otros productores del mismo pueblo, ya de regreso, en una reunión de los que hacían en el parque del pueblo junto a un candil en la noche, le dijeron: señor lo vimos muy contento bebiendo y bailando en Xalapa, y este les respondió ¡no soy yo señor es el caturra¡”. El caturra es una de las variedades cultivadas de café y su comentario daba razón de que sin los ingresos del café, nunca abría podido ir a gastar ese dinero en la capital del estado. Los desplomes en el precio del café se iniciaron en los setenta; y en 1974 se creó el Instituto Mexicano del Café (INMECAFE), empresa federal que surgió en apoyo a los productores de café, estableciéndose un nuevo orden de producción y comercialización, no sólo en el terruño, sino en todas las regiones productoras de café en el país. Desaparecieron intermediarios, se organizaron a los pequeños productores en unidades económicas, se establecieron programas de fomento a la producción, se crearon viveros para dotar de planta nueva a los cafetales, se mandaron a técnicos especialistas para dar asesoría, se distribuyeron fertilizantes y se hicieron más productivos los cafetales. El impacto del INMECAFE repercutió directamente en los apoyos crediticios y en el establecimiento y control de precios oficiales del grano dándole un precio muy competitivo y abriendo mercados, locales e internacionales. En esos años algunas familias, gracias a los ingresos del café pudieron mandar a sus hijos a Xalapa y de acuerdo a sus posibilidades económicas. Los ponían a aprender algún oficio o a estudiar una carrera universitaria. Actualmente, los que aprendieron algún oficio se desempeñan como sastres, carpinteros, mecánicos y panaderos; mientras que los que contaron con más recursos igualmente, provenientes de la producción cafetalera, son maestros o médicos. Algunos ya no regresaron a su lugar de origen y otros tantos regresaron y prestan sus servicios al pueblo que los vio nacer. A finales de los ochenta e inicios de los noventas se vinieron abajo las fincas, la crisis mundial del precio del café provocó la desaparición del INMECAFE, y actualmente solo se tiene un 40% de plantaciones de café en relación con el año 1988. El resto se convirtió en potreros para ganadería extensiva. A principios del siglo XXI, las políticas públicas de los gobiernos federales y estatales, iniciaron programas de diversificación para intentar mitigar la problemática de los precios tan bajos del café. Iniciaron con la dotación de cultivos alternativos de sombra de ornato como la palma camedor, que

El café en el terruño La bonanza del café en el terruño permitió la transformación de bosques y selvas en sistemas agroforestales cafetaleros y a la acumulación de riqueza y el desarrollo de la población durante décadas; al bajar los precios del producto por excedentes en el mercado mundial, la bonanza se acabó y dió paso a los potreros para la cría de ganado. Con la consecuente deforestación de estos sistemas agroforestales, la destrucción del patrimonio natural y el daño al medio ambiente. Sin embargo, “los finqueros al transformarse en rancheros continuaron manteniendo el control de las tierras y el mercado de trabajo, siendo encargados de la distribución de productos locales y algunos que salen a otras comunidades” (Salazar et al., 1992: 17). Añoran los abuelos su fortaleza y juventud en los 50s, cuando el cultivo del café era la principal actividad del pueblo, dándole riqueza a algunos burgueses agrarios, y también a los campesinos, pero en general todos aquellos que se dedicaban al café ya sea por ser poseedores de terrenos o por ser contratados para su cosecha, estas personas tenían en la bolsa dinero y contribuían al consumo, mejorando la economía de pueblo. Las personas hacían negocios con facilidad, debido a que los precios elevados del producto, les dejaban buenas ganancias, hacían viajes a la capital del estado, para comprar artículos de primera necesidad, regalos para la familia o simplemente buscaban diversión. Cabe destacar que para hacer ese viaje, solo se podía hacer por dos medios de transporte, uno era en avioneta y otro a lomo de bestias, bordeando toda la costa, mientras que en la avioneta solo se tomaban unos cuantos minutos y en las bestias eran un par de días. El producto resultante de la cosecha era vendido a algunos particulares que se encargaban de darle valor agregado, lavándolo y secándolo, estos lo transportaban y vendían a los acopiadores de la capital del estado. 386

387

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El terreno de lo metodológico

se posiciono rápidamente en el terruño debido a su rápido crecimiento y reproducción. Muchos productores se convirtieron en productores de palma camedor; sin embargo, sin una política de comercialización adecuada se saturaron los mercados, provocando una constante fluctuación en el precio del producto, desalentando a los productores y orillándolos a la ganadería o a la emigración.

en Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, año 2, núm. 2 Colombia: Universidad de Caldas. Ocampo López, Javier (2007), “La microhistoria en la historiografía general”, en Latinoam.estud. educ. Manizales, año 1, núm. 3, Colombia: Academia Boyacense de Historia PDM (2011), “Plan de Desarrollo Municipal 2011-2013”, México, H. Ayuntamiento de Juchique de Ferrer, Veracruz. Salazar, Ana M. et al. (1992), La producción cafetalera en México, 1977- 1988, México: Instituto de investigaciones antropológicas UNAM. Troconis De Veracoechea, E (1992). “Reflexiones sobre historia regional y microhistoria”, en Autores Varios: Historia Regional. Siete ensayos sobre teoría y método. Caracas: Fondo Editorial Tropykos. Viveros, Díaz. R. (2000), Ce-Xuchic- C (en una flor) Pesquisa de la historia de Juchique, Xalapa, Veracruz. Mexico: CONACULTA.

Para reflexionar Ha llegado el momento de hacer un compromiso real y buscar el equilibrio entre la naturaleza y nuestras necesidades de estructura para ser productivos, por tal motivo es de suma importancia el análisis de los procesos históricos para comprenderlos y poder interpretar el contexto del área sobre la cual se va a intervenir y poder distinguir un lugar de otro; un periodo histórico de otro; y las características y cualidades especificas locales, para poder consolidar un crecimiento equitativo y sobretodo sustentable. El estudio microhistórico del terruño muestra un grado mayor de complejidad en la medida en que se introducen procesos que interactúan entre si y evolucionan con el paso el tiempo. Estos procesos pueden ser producción, mercado, ambiente, agricultura y ganadería, que generan impactos económicos, sociales y ambientales. Ponemos sobre la mesa de discusión la importancia de incluir un análisis histórico, en este caso de microhistoria en trabajos de investigación cuya temática no es el estudio de la historia. Esperamos que los componentes utilizados en el texto, siembren algunas ideas para poder evaluar y comprender lo que ahora sabemos y poder prepararnos para la adquisición de futuros conocimientos Referencias Bibliográficas Aguirre, Carlos et al. (2005), “Transcripción de la Mesa redonda: microhistoria mexicana, microhistoria italiana e historia regional”, en el Centro de Estudios Históricos del Colegio de Michoacán, año XXVI, núm. 102, México: Colegio de Michoacán. González y González, Luis (1973), Invitación a la microhistoria, Mexico, D.F: Secretaria de Educación Pública. González y González, Luis (1984), Pueblo en Vilo. México DF: Fondo de Cultura Económica. González y González, Luis (1992), Historia Regional. Siete ensayos sobre teoría y método. Caracas: Fondo Editorial Tropikos. González y González, Luis (2002), Obras1.El oficio de historiar, México DF: El Colegio Nacional. Instituto Nacional de Geografía y Estadística (1991), “Anuario agropecuario del estado de Veracruz”. México, DF: INEGI Instituto Nacional de Geografía y Estadística (2007), “Anuario agropecuario del estado de Veracruz”. México, DF: INEGI. Molina Hurtado, María M. (2006), “Historia regional y microhistoria. Una necesidad grancaldense”, 388

389

El terreno de lo metodológico

ANÁLISIS COMPARATIVO DE METODOLOGÍAS PARA LA CARACTERIZACIÓN DE UNIDADES DE PAISAJE URBANO. EL CASO DE BERLÍN FRANCISCO JOSÉ FERNÁNDEZ TORRES

Introducción A partir de la publicación de la Convención Europea del Paisaje, los trabajos vinculados a la clasificación y catalogación de los paisajes se han visto multiplicados, si bien la gran mayoría de ellos se han centrado en el espacio natural, observándose para el caso del análisis urbano una serie de obstáculos que aún no han sido del todo superados (Fariña, 2008). Resulta reseñable el hecho de que la inmensa mayoría de trabajos encontrados sobre catalogación de paisaje urbano se centran exclusivamente en zonas de la ciudad con un destacable valor patrimonial o los espacios verdes de ésta, abarcándose en contados casos la totalidad de los núcleos urbanos por su elevada complejidad, destacando entre estos últimos los trabajos realizados por Mérida (1995) y Moya (2011). El primero de ellos expone que este tipo de catalogación permite “comprender mejor las actuales transformaciones que se producen en los espacios urbanos, detectar qué debilidades y fortalezas presenta el funcionamiento de la ciudad y ofrecer una herramienta útil para favorecer políticas de ordenación urbana que integren estrategias de sostenibilidad territorial, tanto sobre los espacios construidos como sobre el proyectado”, algo que respaldan otros autores como Zoido (2005), Brandis et al. (2009) y Cabrerizo (2009). Atendiendo a lo expuesto anteriormente, esta ausencia de una metodología a nivel global destinada al análisis del paisaje urbano dificulta en gran medida una correcta atención al análisis de éste dentro de los planes urbanísticos desarrollados. Objetivo Con el fin de poder avanzar hacia una metodología de clasificación de paisaje urbano que evite un crecimiento exponencial, tanto de la complejidad como de la imprecisión del resultado, al incorporar nuevas variables al análisis, se plantea como objetivo del presente trabajo la comprobación de tres metodologías distintas usualmente empleadas en el análisis de paisaje – análisis de conglomerados, superposición de mapas y cuadros de contingencia-, comprobándose las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas y estableciéndose qué método resulta más adecuado aplicar para la caracterización de unidades de paisaje urbano.

391

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico

Antecedentes Para el desarrollo de este trabajo, procedente de una tesis doctoral sobre “Propuesta metodológica para la caracterización y valoración de unidades de paisaje urbano. El caso de Berlín.”, se ha seleccionado el paisaje urbano de la ciudad de Berlín, no sólo debido a que es considerado por numerosos autores como “un excepcional laboratorio para la Arquitectura y el Urbanismo Moderno” (Monclús, 2011), sino que igualmente ha influido en esta decisión la historia urbana de dicha ciudad en el siglo XX, donde las dos Guerras Mundiales y el Telón de Acero han dado lugar a una imagen urbana con una heterogeneidad característica. Una vez elegida el área de estudio se recopiló una numerosa cantidad de información acerca del paisaje urbano de la ciudad de Berlín, tanto in situ, como procedente de la administración competente en materia de urbanismo (Senatsverwaltung für Stadtentwicklung). De forma posterior, la información recopilada se sometió a un proceso de interpretación, simplificación y digitalización mediante SIG según una serie de capas o “palimpsesto” (Roger, 2007), las cuales se han agrupado según las tres temáticas propuestas por Brandis et al. (2009): “compuesta por los elementos físicos de la ciudad (topografía, clima, suelo, vegetación y agua), la construida por las formas del espacio, resultado de la acción del hombre sobre el territorio (espacios libres y edificación), y la social por los individuos y sus múltiples formas de interacción” (Brandis et al., 2009: 2); obteniéndose para cada tesela del mosaico urbano una serie de variables que permitirán su posterior clasificación. En nuestro trabajo hemos denominado estas tres agrupaciones de variables como: morfología, imagen urbana y población, siendo éstas expuestas a continuación en forma de mapas y cuadros de datos. Una vez elaborada la totalidad de mapas referentes a las variables que hemos seleccionado en cada una de las categorías para llevar a cabo la clasificación de las unidades de planeamiento de contenido residencial, el siguiente paso consistió en unificar los datos pertenecientes a cada categoría en un cuadro. Obtenidas dichos tres cuadros, se ordenaron las variables de cada una de ellas según una serie de subcategorías que facilitaran la posterior interpretación de los datos obtenidos, así como la simplificación de éstos según características o conceptos afines. Una vez ordenadas las distintas variables según dichos criterios, el paso siguiente consistió en combinar las variables referentes a cada categoría. Atendiendo a la elevada multiplicidad de la muestra (428 unidades de planeamiento), se llevó a cabo para ello un análisis de conglomerados según el método de las k-medias, ampliamente recomendado para estos casos (Pérez, 2001; Torres, 2010; Aguilar y Mateos, 2011; Peña et al., 2010; Perles et al., 2003). Como resultado de los trabajos previos anteriormente expuestos, se ha obtenido un Cuadro que recoge la información referente a los distintos grupos formados para la clasificación de teselas del mosaico urbano para cada una de las tres categorías analizadas, así como sus respectivos mapas; mostrándose ambos a continuación. Resulta conveniente señalar que los Cuadros presentados para cada categoría muestran los distintos subgrupos de variables considerados escritos de forma

abreviada, no siendo el objeto de este trabajo centrarnos en ellos, sino en la posterior combinación de variables para la caracterización del paisaje urbano.

392

Categoría “Morfología” Se observa una disposición concéntrica de los cinco grupos de teselas, mostrando ésta igualmente los procesos de crecimiento de la ciudad en las distintas épocas. De este modo, se parte de un centro bastante denso y compacto, con alturas elevadas y tipologías constructivas anteriores al siglo XX, llegándose a una periferia donde predomina una densidad y compacidad mucho más bajas, con edificios de poca altura rodeados de jardines, hallándose entre ambas agrupaciones de teselas otros tres anillos correspondientes a valores medios y ordenados según un orden cronológico de sus tipologías edificatorias. Cuadro 1. Agrupación de teselas para categoría “Morfología”. GRUPO

CASOS

PEND.

TRAMA

ALTURAS

ESTILO ARQ.

DENSIDAD

OCUPACIÓN

COMPACIDAD

1

125

< 3%

O. GRANDE

5-6 PLANTAS

ANTERIOR SIGLO XX

2,0-3,0

0,3-0,5 Y 0,5-0,7

MEDIA / ALTA

2

132

< 3%

O. PEQUEÑA

1-2 PLANTAS

CIUDAD DIFUSA

0.05-0.4 Y 0.4-0.8

0,0-0,3

BAJA / MEDIA

3

63

< 3%

O. PEQUEÑA

MOSAICO PEQUEÑO

PRIMER TERCIO S. XX Y POSGUERRA

0.8-1.2

0,0-0,3 Y 0,3-0,5

MEDIA

4

37

< 3%

O. PEQUEÑA

MOSAICO MEDIANO PEQUEÑO

POSGUERRA

1.2-2.0

0,0-0,3 Y 0,3-0,5

MEDIA

< 3%

O. PEQUEÑA

MOSAICO MEDIANO PEQUEÑO Y 5-6 PLANTAS

ANTERIOR SIGLO XX Y PRIMER TERCIO S. XX

1.2-2.0

0,0-0,3 Y 0,3-0,5

MEDIA

5

71

Fuente: Elaboración propia.

393

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico Cuadro 2. Agrupación de teselas para categoría “Imagen urbana”.

Mapa 1. Clasificación de teselas para categoría “Morfología”

GRUPO

CASOS

ELEMENTOS

1

103

2

62

3

6

4

11

5

7

6

70

7

24

8

54

9

16

10

20

11

24

DEPORTE

AGUA

12

5

AUTOVIA

AEROPUERTO

13

26

ZONA VERDE

CALIDAD

HETER. ALTA

---

---

BAJO / MEDIO

---

MEDIO

ALTA

DEPORTE

AUTOVIA

BAJO

ALTA

AGUA INDUSTRIA ZONA VERDE RAILES INDUSTRIA

SIN PREDOMINANCIA

BAJO

ALTA

AGUA

GRANJA

BAJO

MEDIA

---

BAJO / ALTO

ALTA MEDIA / ALTA

AGUA

MEDIO / ALTO

DEPORTE

ALTO

ALTA

AGUA

MEDIO

BAJA

ZONA VERDE

MEDIO

ALTA

MEDIO

MEDIA

BAJO

BAJA

MEDIO

MEDIA

Fuente: Elaboración propia. Mapa 2. Clasificación de teselas para categoría “Imagen urbana”.

Fuente: Elaboración propia.

Categoría “Imagen Urbana” Se observa una disposición de agrupaciones de teselas, sin orden aparente, algo que resultaba bastante lógico teniendo en cuenta la gran heterogeneidad observada en la localización de los distintos elementos analizados. En el Cuadro 2 se aprecia cómo, dentro de dicho “desorden”, existen ciertos elementos predominantes coincidentes en una serie de grupos entre los que destacan claramente las zonas verdes. Es por esto que se consideró como válido el resultado obtenido, siendo lo que caracteriza a cada grupo la combinación de elementos predominantes, la cual depende de la presencia o no de los propios elementos, siendo éstos por ejemplo el agua, el ferrocarril o las zonas industriales, cuya localización no tiene por qué obedecer a ningún orden. Fuente: Elaboración propia.

Categoría “Población” Al igual que en el caso de la categoría “morfología“, se observa una disposición bastante ordenada de las distintas agrupaciones obtenidas. Por un lado, en el centro de la ciudad se concentran los cuatro grupos, mientras que en la periferia predomina de forma bastante marcada sólo uno de ellos, coincidiendo este último con unos valores de densidad poblacional y porcentaje de habitantes 394

395

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico

inmigrantes considerablemente bajos, así como unos valores algo más elevados que en el resto de grupos para una edad superior a 65 años.

tres planteadas en el presente trabajo. En este punto, se hace necesario aclarar que, al igual que ocurre con cualquier procedimiento matemático en el que se desarrollan labores de simplificación, como en el caso de los redondeos, el “error“ arrastrado se va haciendo cada vez mayor; es decir, la combinación de tres variables propuesta para este apartado supondrá un pequeño incremento a la inevitable, así como ínfima, imprecisión arrastrada hasta este punto. Con la finalidad de reducir al mínimo dicho incremento se propone el empleo de los siguientes tres métodos para llevar a cabo la combinación deseada: análisis de conglomerados según el procedimiento de las k-medias empleado hasta ahora, superposición de mapas, y por último, el uso de Cuadros de contingencia; de menor a mayor participación del investigador en el proceso combinatorio respectivamente.

Cuadro 3. Agrupación de teselas para categoría “Población”. GRUPO

CASOS

DENSIDAD

INMIGR.

E. OCCID.

E. ORIENT.

O. PROX.

EDAD 65

A

300

MUY BAJO

BAJO / MEDIO

MUY BAJO

MUY BAJO

MUY BAJO

BAJO

BAJO / MEDIO

B

66

BAJO

BAJO / MEDIO

MUY BAJO

MUY BAJO

MUY BAJO

BAJO

BAJO

C

39

BAJO

ALTO

MUY BAJO

MUY BAJO

BAJO

BAJO

BAJO

D

22

MEDIO

ALTO

MUY BAJO

MUY BAJO

BAJO

BAJO

MUY BAJO

Fuente: Elaboración propia. Mapa 3. Clasificación de teselas para categoría “Población”.

Análisis de conglomerados. Método de las K-medias El primero de los procedimientos empleados consistió en llevar a cabo de nuevo un análisis de conglomerados según el método de las k-medias, en este caso con sólo tres variables: morfología, percepción y población. Para ello, el primer paso consistió en el desarrollo de un análisis de conglomerados jerárquico que permitiera estimar un número aproximado de conglomerados finales a partir del cual llevar a cabo el análisis según las k-medias. Dicho análisis dio como resultado un dendrograma que señalaba como adecuado de forma clara, al igual que dudosa por su reducido valor, un número de conglomerados finales igual a 6. Cuadro 4. Análisis de conglomerados según k-medias para 6 grupos. GRUPO 1

Metodologías para la combinación de clasificaciones temáticas A partir de los resultados anteriormente expuestos, en el presente trabajo se va a proceder a la combinación de los tres resultados parciales obtenidos (categorías “morfología”, “imagen urbana” y “población”) en un único resultado final que refleje de la forma más exacta posible la realidad del paisaje urbano berlinés a partir de las variables seleccionadas. Dicha combinación se va a llevar a cabo empleando tres metodologías diferentes, siendo sus resultados sometidos a un análisis comparativo que permita establecer qué método resulta más adecuado para combinar, no sólo un elevado número de variables de paisaje urbano, sino igualmente categorías tan distintas como las 396

GRUPO 3

GRUPO 4

GRUPO 5

GRUPO 6

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

%

1

54

81

1

94

88

55

63

42

55

58

55

2

42

15

48

3

9

44

20

17

8

45

29

24

4

4

29

3

3

1

10

17

42

3

15

7

8

50

10

7

GR.

Fuente: Elaboración propia.

GRUPO 2

3

26

36

4

17

10

29

5

57

12

34

7

3

6

36

46

7

9

18

8

45

26

3

7

17

9

9

10

26

17

11

35

0

12

1

33

13

29

50

Fuente: Elaboración propia.

397

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico

Una vez elaborado el análisis de conglomerados según el método de las k-medias para 6 conjuntos finales se agruparon los resultados obtenidos en un Cuadro según el porcentaje de presencia de cada valor de variable en cada uno de dichos conjuntos (Cuadro 4). Dicho Cuadro demostraba de forma tajante que la agrupación en los 6 conjuntos formados resultaba escasamente fructífera, por lo que se propuso duplicar el número de conglomerados finales y repetir el análisis realizado para 12 grupos finales. La Cuadro 5 recoge los resultados obtenidos al repetir el análisis, presentando una mayor predominancia de valores en cada grupo, si bien igualmente se hace aún patente la necesidad de repetir el análisis para un número aún mayor de conglomerados finales, lo que nos llevó a desestimar éste como posible método para llevar a cabo la clasificación final.

resultados obtenidos. El primer paso dado con este método ha consistido en llevar a cabo mediante el uso del programa informático ArcGIS la superposición de los diferentes mapas de partida, siendo uno de los mapas de cada pareja analizada representado por el contorno de las teselas y otro por su relleno, lo que ha facilitado la percepción de la coincidencia de valores. Una vez elaboradas las tres superposiciones mencionadas, se observaron detenidamente con el fin de seleccionar aquella que presentara, de la forma más clara posible y para la mayor parte de teselas a clasificar, una serie de coincidencias de valores de ambos mapas. Tras cotejar los tres mapas resultantes se seleccionó atendiendo a este criterio la combinación de mapas “morfología + población”. Una vez seleccionada dicha combinación, el paso siguiente consistió en elaborar un listado de las distintas coincidencias predominantes observadas, el cual permitió establecer nueve grupos de teselas, ocho fruto de las coincidencias observadas y un noveno que acoge las teselas restantes.

Cuadro 5. Análisis de conglomerados según k-medias para 12 grupos. GRUPO 1

GRUPO 2

GRUPO 3

GRUPO 4

GRUPO 5

GRUPO 6

GRUPO 7

GRUPO 8

GRUPO 9

GRUPO 10

GRUPO 11

GRUPO 12

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

MF

IU

PB

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%

1

 

 

84

92

 

 

90

 

 

 

 

98

14

50

96

71

 

 

 

 

 

 

51

77

41

 

78

3

 

99

99

73

 

 

 

82

2

 

 

11

 

 

 

10

 

30

12

 

2

63

34

4

14

 

 

 

 

17

 

47

17

45

 

22

85

 

 

 

20

51

 

 

12

3

37

 

0

8

 

46

 

 

60

33

 

 

24

3

 

14

 

57

50

 

50

 

2

6

14

 

 

13

 

 

 

6

33

 

 

6

4

16

 

5

 

 

54

 

 

10

36

 

 

 

14

 

 

 

43

17

 

33

23

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

16

35

 

 

5

47

 

 

 

23

 

 

 

 

19

 

 

 

 

 

 

 

 

33

 

 

77

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

65

24

 

6

 

 

 

 

62

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

55

 

 

 

 

 

 

 

 

65

 

7

 

 

 

 

15

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

22

 

 

 

 

 

 

 

 

12

 

8

 

 

 

 

 

 

 

60

 

 

60

 

 

 

 

 

 

 

 

17

 

 

 

 

 

24

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

9

 

 

 

 

 

 

 

30

 

 

31

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

10

 

 

 

 

 

 

 

10

 

 

10

 

 

 

 

 

 

 

 

67

 

 

 

 

 

 

 

 

28

 

 

 

 

 

 

 

11

 

11

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

56

 

 

 

 

 

 

 

12

 

0

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

43

 

 

17

 

 

 

 

 

 

 

 

3

 

 

 

 

 

 

 

13

 

89

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

57

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

13

 

 

 

 

 

 

 

   

Fuente: Elaboración propia.

Superposición de mapas (SIG) En este caso, como se ha expuesto anteriormente, se trató de llevar a cabo la combinación de las tres variables analizadas –morfología, percepción y población– mediante la superposición por parejas de los tres mapas correspondientes, debiéndose prestar especial atención al incremento producido en el “error” arrastrado a lo largo de dicho trabajo fruto de los procesos de simplificación de los 398

A partir de esta variable unificada se elaboró un nuevo mapa que reflejara los nueve grupos formados, el cual se superpuso, en forma de contornos, al mapa de percepción, representado con rellenos, con el fin de buscar las coincidencias predominantes de valores en ambos mapas del mismo modo que se procedió en el paso anterior. En este caso, sin embargo, se observa una elevada multiplicidad de coincidencias, no apreciándose predominancias en éstas, lo que dificultaba en exceso la combinación de ambas variables en una sola. Debido a ello, se decidió finalizar el análisis por superposición de mapas en este punto ante la total seguridad de un considerable aumento del “error” anteriormente mencionado. A pesar de esto, resulta cierto afirmar que la combinación de variables “morfología-población” puede considerarse en principio válida, algo que se tuvo presente al aplicar el tercer y último método de unificación de variables propuesto, el relacionado con Cuadros de contingencia. Dicho método, si bien permitió cuantificar el número de teselas vinculadas a cada coincidencia de valores, algo que en cierto modo se ha llevado a cabo mediante la superposición de mapas efectuada, hizo posible, como se expone en el apartado siguiente, la unificación de la variable “morfología + población” con la variable “percepción” con un incremento del “error” arrastrado prácticamente nulo en comparación con los otros dos métodos propuestos. Mostramos a continuación los pasos seguidos en este segundo método. Combinación 1. Morfología + Imagen urbana La variable “imagen urbana”, la cual se presenta con una disposición en exceso desordenada a lo largo del mapa analizado, da lugar en esta ocasión a una enorme dificultad a la hora de comprobar las coincidencias predominantes entre sus valores y los pertenecientes a la variable morfología, mucho más ordenada. Debido a ello, esta comprobación se desestimó para la primera unificación de variables, al haber supuesto ésta una simplificación en exceso forzada de los resultados observados. 399

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Mapa 4. Superposición de mapas de categorías “Morfología” e “Imagen Urbana”.

El terreno de lo metodológico Mapa 5. Superposición de mapas de categorías “Población” e “Imagen Urbana”.

Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

Combinación 2. Población + Imagen urbana Al igual que en el caso anterior, el patente desorden de las teselas clasificadas atendiendo a la “imagen urbana” dificulta en buena medida la unificación de variables perseguida. En esta ocasión, si bien la variable población con sólo cuatro posibles valores – tres localizados en el centro y uno en la periferia– debería haber facilitado la localización de coincidencias predominantes, se observa cómo en la parte central del mapa se concentra igualmente una elevada multiplicidad de coincidencias con escasa predominancia. Debido a ello se decidió desestimar, de forma similar al caso anterior, esta combinación de variables por lo forzada, e imprecisa, que ésta resultaría.

400

Combinación 3. Morfología + Población Como se ha expuesto anteriormente, las dos variables aquí combinadas presentan un orden fácilmente observable, lo que ha dado lugar a una superposición de mapas igualmente ordenada, siendo considerablemente reducido el número de teselas no recogidas en alguna de las ocho coincidencias predominantes. Estas coincidencias, una vez inventariadas, permitieron la unificación de ambas variables en una sola con nueve grupos, ocho derivados de ellas y un noveno que acogía las teselas restantes. Dicha unificación se llevó a cabo otorgando mayor peso a la variable “morfología”, la cual describe el soporte físico de la imagen obtenida por el observador, formándose diversos subgrupos dentro de ésta según los datos aportados por la variable “población”. Unificación. Morfología + Población Una vez decididas las dos variables a unificar como primer paso de este método de superposición de mapas, se ha elaborado el siguiente mapa fruto de dicha unificación, el cual será posteriormente superpuesto al de la variable “percepción”. Se presentan en el siguiente Cuadro las distintas agrupaciones obtenidas, así como la descripción de los distintos valores cualitativos, lo que permite identificar, más allá de un punto de vista nuevamente numérico, las coincidencias observadas.

401



Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico

Mapa 6. Superposición de mapas de categorías “Morfología” y “Población”.

Mapa 7. Agrupación de categorías “Morfología” y “Población”.

Fuente: Elaboración propia.

Unificación. Morfología + Población Una vez decididas las dos variables a unificar como primer paso de este método de superposición de mapas, se ha elaborado el siguiente mapa fruto de dicha unificación, el cual será posteriormente superpuesto al de la variable “percepción”. Se presentan en el siguiente Cuadro las distintas agrupaciones obtenidas, así como la descripción de los distintos valores cualitativos, lo que permite identificar, más allá de un punto de vista nuevamente numérico, las coincidencias observadas. Combinación 4. (Morfología + Población) + Imagen urbana El paso siguiente consistió en la superposición del mapa de la variable unificada “morfología + población” con el de la variable “imagen urbana”. Si bien el primero de ellos contaba con nueve agrupaciones, algo que debería haber facilitado la localización de coincidencias, así como de sus predominancias, se observa una continuidad en la dificultad que este proceso conlleva como consecuencia del elevado desorden de teselas que esta última variable lleva emparejado. Debido a esto se decidió no proseguir con este método y pasar al tercer y último, basado en Cuadros de contingencia, en el que se tendría en cuenta la posibilidad de unión de variables (morfología + población) aquí efectuada.

Fuente: Elaboración propia. Mapa 8. Superposición de mapas de categorías (“Morfología” + “Población”) e Imagen Urbana”.

Fuente: Elaboración propia.

402

403

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico

Cuadros de contingencia El tercer y último método propuesto para llevar a cabo la combinación de los tres mapas resultantes del apartado anterior en un único mapa final lleva emparejado el empleo de Cuadros de contingencia que muestren el grado de coincidencia de valores según parejas de variables en forma de matrices, lo que permite comprobar los porcentajes de elementos en los que se da cada una de las posibles coincidencias. A continuación se muestran las tres Cuadros de contingencia obtenidas: morfologíapercepción, población-percepción y morfología-población (Cudro 6, 7 y 8). Cuadro 6. Contingencia para categorías “Morfología” e “Imagen Urbana”. Cuadro 7. Contingencia para categorías “Población” e “Imagen Urbana”. MORFOLOGIA

1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 I. URBANA

7,00 8,00 9,00 10,00 11,00 12,00 13,00

Total

1,00

2,00

3,00

N.

44,0

20,0

%

0,1

0,0

N.

13,0

19,0

POBLACION

Total

4,00

5,00

12,0

8,0

19,0

103,0

0,0

0,0

0,0

0,2

5,0

3,0

22,0

62,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

0,1

0,1

N.

3,0

 

2,0

1,0

 

6,0

%

0,0

 

0,0

0,0

 

0,0

N.

 

11,0

 

 

 

11,0

%

 

0,0

 

 

 

0,0

N.

2,0

 

1,0

4,0

 

7,0

%

0,0

 

0,0

0,0

 

0,0

N.

35,0

14,0

10,0

2,0

9,0

70,0

%

0,1

0,0

0,0

0,0

0,0

0,2

N.

12,0

7,0

3,0

 

2,0

24,0

%

0,0

0,0

0,0

 

0,0

0,1

N.

7,0

21,0

8,0

9,0

9,0

54,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,1

N.

3,0

5,0

6,0

2,0

 

16,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

 

0,0

N.

 

9,0

6,0

4,0

1,0

20,0

%

 

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

N.

 

21,0

1,0

 

2,0

24,0

%

 

0,0

0,0

 

0,0

0,1

N.

2,0

 

2,0

1,0

 

5,0

%

0,0

 

0,0

0,0

 

0,0

N.

4,0

5,0

7,0

3,0

7,0

26,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,1

N.

125,0

132,0

63,0

37,0

71,0

428,0

%

0,3

0,3

0,1

0,1

0,2

1,0

1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 I. URBANA

7,00 8,00 9,00 10,00 11,00 12,00 13,00

Total

Total

1,00

2,00

3,00

4,00

N.

60,0

26,0

11,0

6,0

%

0,1

0,1

0,0

0,0

0,2

N.

45,0

10,0

7,0

 

62,0

103,0

%

0,1

0,0

0,0

 

0,1

N.

2,0

1,0

1,0

2,0

6,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

N.

11,0

 

 

 

11,0

%

0,0

 

 

 

0,0

N.

4,0

 

2,0

1,0

7,0

%

0,0

 

0,0

0,0

0,0

N.

41,0

20,0

3,0

6,0

70,0

%

0,1

0,0

0,0

0,0

0,2

N.

20,0

2,0

2,0

 

24,0

%

0,0

0,0

0,0

 

0,1

N.

46,0

4,0

3,0

1,0

54,0

%

0,1

0,0

0,0

0,0

0,1

N.

13,0

 

3,0

 

16,0

%

0,0

 

0,0

 

0,0

N.

15,0

1,0

3,0

1,0

20,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

N.

24,0

 

 

 

24,0

%

0,1

 

 

 

0,1

N.

1,0

 

2,0

2,0

5,0

%

0,0

 

0,0

0,0

0,0

N.

19,0

2,0

2,0

3,0

26,0

%

0,0

0,0

0,0

0,0

0,1

N.

301,0

66,0

39,0

22,0

428,0

%

0,7

0,2

0,1

0,1

1,0

Cuadro 9. Agrupación de resultados de contingencia para categorías “Morfología” y “Población”. 11

12

13

14

21

31

41

51

Total

ELEM.

32

46

28

19

132

63

37

71

428

% DEL TOTAL

7

11

6,5

4,4

31

15

8,6

17

100

Fuente: Elaboración propia.

Tras un pausado análisis de los resultados obtenidos se observó que, de los tres Cuadros, la correspondiente a la combinación morfología-población era la que más claramente permitía la reducción de dos variables en una única que posteriormente se combinara con la variable percepción. Una vez decidido el punto de partida se procedió a elaborar dicha unificación de variables, la cual dio lugar a los valores recogidos en la el Cuadro 9, el paso siguiente consistió, como ya se ha adelantado, en la elaboración de un Cuadro de contingencia a partir de la variable morfología-población creada en el paso anterior y de la variable percepción, obteniéndose como porcentajes de coincidencia resultantes los recogidos en el Cuadro siguiente (Cuadro 10). Si bien la unificación de variables morfología y población resultaba casi inmediata a partir del Cuadro de contingencia obtenida, en este caso el proceso de unificación no se muestra de forma tan transparente. Es por ello que, teniendo en cuenta la repetición de elementos predominantes presente en la variable “imagen urbana”, se ha optado por revisar qué elementos del paisaje urbano adquieren mayor importancia en cada uno de los grupos de la variable morfología. Con este fin se ha llevado a cabo la elaboración de un Cuadro (Cuadro 11) que recoge la cantidad de teselas pertenecientes a cada grupo que se ven influidas por los distintos elementos destacados del paisaje urbano. Este Cuadro, mostrada a continuación, no sólo ha permitido conocer los elementos influyentes en uno u otro grupo analizado, sino igualmente su peso en cada uno de ellos.

Cuadro 8. Contingencia para categorías “Morfología” y “Población”. MORFOLOGIA

1,00 2,00 POBLACIÓN 3,00 4,00 Total

404

Total

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

N.

32,0

129,0

53,0

34,0

53,0

%

0,1

0,3

0,1

0,1

0,1

0,7

N.

46,0

1,0

6,0

1,0

12,0

66,0

%

0,1

0,0

0,0

0,0

0,0

0,2

N.

28,0

2,0

4,0

1,0

4,0

39,0

%

0,1

0,0

0,0

0,0

0,0

0,1

N.

19,0

 

 

1,0

2,0

22,0

301,0

%

0,0

 

 

0,0

0,0

0,1

N.

125,0

132,0

63,0

37,0

71,0

428,0

%

0,3

0,3

0,1

0,1

0,2

1,0

405

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Cuadro 10. Contingencia para categorías (“Morfología” + “Población”) e “Imagen Urbana”. Cuadro 11. Influencia de elementos de paisaje urbano en cada grupo de teselas. Cuadro 12. Porcentaje de teselas de cada grupo influenciadas por elementos de paisaje urbano.  

IMAGEN URBANA

Total

    N. % N. % N. % N. % N. % N. % N % N. % N. % N. % N. % N. % N. % N. %

 

MORFOLOGÍA + POBLACIÓN 11 8 0,02 3 0,01 0 0,00 0 0,00 0 0,00 11 0,03 8 0,02 1 0,00 0 0,00 0 0,00 0 0,00 0 0,00 1 0,00 32 0,07

12 21 0,05 3 0,01 1 0,00 0 0,00 0 0,00 16 0,04 2 0,00 3 0,01 0 0,00 0 0,00 0 0,00 0 0,00 0 0,00 46 0,11

13 9 0,02 7 0,02 0 0,00 0 0,00 1 0,00 2 0,00 2 0,00 2 0,00 3 0,01 0 0,00 0 0,00 1 0,00 1 0,00 28 0,07

Fuente: Elaboración propia.

14 6 0,01 0 0,00 2 0,00 0 0,00 1 0,00 6 0,01 0 0,00 1 0,00 0 0,00 0 0,00 0 0,00 1 0,00 2 0,00 19 0,04

21 20 0,05 19 0,04 0 0,00 11 0,03 0 0,00 14 0,03 7 0,02 21 0,05 5 0,01 9 0,02 21 0,05 0 0,00 5 0,01 132 0,31

31 12 0,03 5 0,01 2 0,00 0 0,00 1 0,00 10 0,02 3 0,01 8 0,02 6 0,01 6 0,01 1 0,00 2 0,00 7 0,02 63 0,15

41 8 0,02 3 0,01 1 0,00 0 0,00 4 0,01 2 0,00 0 0,00 9 0,02 2 0,00 4 0,01 0 0,00 1 0,00 3 0,01 37 0,09

51 19 0,04 22 0,05 0 0,00 0 0,00 0 0,00 9 0,02 2 0,00 9 0,02 0 0,00 1 0,00 2 0,00 0 0,00 7 0,02 71 0,17

Total 103 0,24 62 0,14 6 0,01 11 0,03 7 0,02 70 0,16 24 0,06 54 0,13 16 0,04 20 0,05 24 0,06 5 0,01 26 0,06 428 1,00

ELEM.

CALIDAD HETER.  

ELEM.

CALIDAD HETER.

  Z. VERDE DEPORTE INDUSTRIA RAILES AUTOVIA AGUA AEROP. SIN PRED. BAJA MEDIA ALTA BAJA MEDIA ALTA   Z. VERDE DEPORTE INDUSTRIA RAILES AUTOVIA AGUA AEROP. SIN PRED. BAJA MEDIA ALTA BAJA MEDIA ALTA

11 31 4   20   8   1 19 20 21   10 31 11 97 13   63   25   3 59 63 66   31 97

12 46 7   21 1 2     38 26 21   5 46 12 100 15   46 2 4     83 57 46   11 100

13 23 9 4 9 1 6 1 1 13 22 7 4 6 22 13 82 32 14 32 4 21 4 4 46 79 25 14 21 79

14 16 3 1 7 3 1 1 2 16 8 9 1 4 15 14 84 16 5 37 16 5 5 11 84 42 47 5 21 79

21 101 72 14 56   44   5 45 86 47 5 54 101 21 77 55 11 42   33   4 34 65 36 4 41 77

31 47 16 13 33 4 11 2 7 27 40 28 8 20 46 31 75 25 21 52 6 17 3 11 43 63 44 13 32 73

41 31 13 10 17 2 6 1 3 16 20 14 3 16 27 41 84 35 27 46 5 16 3 8 43 54 38 8 43 73

51 62 33 1 21   4   7 28 53 27   20 62 51 87 46 1 30   6   10 39 75 38   28 87

Para llevar a cabo la combinación de ambas variables se ha optado, a partir de los datos obtenidos, por mantener los grupos pertenecientes a la ya unificada variable morfología-población, añadiendo a cada uno de éstos la información vinculada a la variable percepción. Para ello se ha formado el siguiente Cuadro (Cuadro 12), la cual recoge el porcentaje de teselas en cada grupo relacionados con cada valor de la variable percepción. Se observa en el Cuadro anterior, entre otros aspectos, cómo si bien la presencia de zonas verdes coincide en todos los grupos, otros contienen teselas con elementos distintivos, siendo este caso claramente observado en el grupo 2.1 con el elemento agua o en los grupos 2.1, 4.1 y 5.1 con el elemento zonas deportivas. Llegados a este punto, el último paso consistió en unificar la información de los Cuadros elaboradas anteriormente en un Cuadro definitivo, dando lugar a las siguientes agrupaciones finales. El Cuadro 13 recoge la información referente a los distintos grupos obtenidos para la clasificación final de unidades de planeamiento de la ciudad de Berlín a partir de la combinación de las clasificaciones realizadas para las categorías “morfología“, “imagen urbana“ y “población“. Dado que la primera combinación efectuada se ha llevado a cabo con las categorías “morfología“ y “población“, se observa cierto orden en el mapa de agrupaciones finales. Por un lado, el grupo 1 de la variable “población”, el cual se localiza en toda la periferia, da como resultado de la combinación cuatro grupos periféricos, localizándose los otros cuatro en el centro del mapa. Por otro lado, una vez efectuada esta diferenciación, dentro de cada uno de los dos conjuntos se pueden diferenciar cuatro 406

agrupaciones distintas, siendo en el conjunto central determinante la variable “población” y en el conjunto periférico la variable “morfología”. Es por todo ello que, observando detenidamente el mapa final obtenido, las teselas pertenecientes a cada agrupación se localizan formando una imagen homogénea de distintas zonas notables, así como extensas, de la ciudad. Cuadro 13. Clasificación final de unidades. GRUPO

 

11

12

13

14

21

31

41

51

CASOS

 

32

46

28

19

132

63

37

71

PENDIENTE

< 3%

< 3%

< 3%

< 3%

< 3%

< 3%

< 3%

< 3%

TRAMA

Ortogonal mayor

Ortogonal mayor

Ortogonal mayor

Ortogonal mayor

Ortogonal menor

Ortogonal menor

Ortogonal menor

Ortogonal menor

ALTURA (Plantas)

5a6

5a6

5a6

5a6

1a2

1a4

3a6

3a6

GFZ

2,0-3,0

2,0-3,0

2,0-3,0

2,0-3,0

0.05 a 0.8

0.8-1.2

1.2-2.0

1.2-2.0

GRZ

0,3 a 0,7

0,3 a 0,7

0,3 a 0,7

0,3 a 0,7

0,0-0,3

0,0 a 0,5

0,0 a 0,5

0,0 a 0,5

COMPACIDAD

Media / alta

Media / alta

Media / alta

Media / alta

Baja / media

Media

Media

Media

TIPOLOGIAS

Ant. a siglo XX

Ant. a siglo XX

Ant. a siglo XX

Ant. a siglo XX

Unifamiliar con jardín

Años 20-30 y Posguerra

Posguerra

A. siglo XX y Años 20-30

Z. verde

Muy alta

Muy alta

Muy alta

Muy alta

Muy alta

Muy alta

Muy alta

Muy alta

Deporte

Baja

Baja

Media

Baja

Media

Baja

Media

Media

Industria

Nula

Nula

Baja

Muy baja

Baja

Baja

Baja

Muy baja

Railes

Alta

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Baja

Autovia

Nula

Muy baja

Muy baja

Baja

Nula

Muy baja

Muy baja

Nula

Agua

Baja

Muy baja

Baja

Muy baja

Media

Baja

Baja

Muy baja

CALIDAD

Media / alta

Baja

Media

Baja

Media

Media

Media

Media

HETER.

Alta

Alta

Alta

Alta

Alta

Alta

Alta

Alta

DENSIDAD

Muy baja

Baja

Baja

Media

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

INMIGR.

Baja / media

Baja / media

Alta

Alta

Baja / media

Baja / media

Baja / media

Baja / media

E. OESTE

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

E. ESTE

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

MUSULM.

Muy baja

Muy baja

Baja

Baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

Muy baja

EDAD 65

Baja / media

Baja

Baja

Muy baja

Baja / media

Baja / media

Baja / media

Baja / media

MORF.

ELEM. IMAGEN

POBL.

Fuente: Elaboración propia.

407

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados

El terreno de lo metodológico

Mapa 9. Clasificación final de unidades

Fuente: Elaboración propia.

un menor incremento de dicho “error“. Este método, si bien ha permitido de una forma bastante clara la combinación de las categorías “morfología“ y “población“ (las dos más ordenadas), se ha mostrado escasamente válido a la hora de combinar la categoría “percepción“ con cualquiera de las demás debido al gran desorden que su clasificación presenta. En resumen, este método resulta válido en el caso de variables con baja multiplicidad de valores y cuando la disposición de éstos resulte considerablemente ordenada. e) El tercer y último método con el que se ha experimentado para la combinación de las tres categorías anteriormente analizadas, basado en el uso de Cuadros de contingencia, es el que más exactitud muestra en sus resultados, debido esto a la posibilidad de controlar cada paso del proceso y decidir qué agrupaciones de valores llevar a cabo según parejas de categorías. f) Una vez comprobadas las tres metodologías de caracterización de unidades de paisaje urbano a lo largo de este trabajo se puede afirmar que para la primera parte de este trabajo, en la que se han clasificado las distintas unidades para cada categoría mediante el uso del método de las k-medias, dicho método resultó válido, debido a que la aplicación de Cuadros de contingencia o de superposición de mapas habría resultado un procedimiento excesivamente tedioso, al combinar las variables por parejas, y cargado de errores al llegar a multiplicarse los análisis a efectuar por más de 20 en el caso de la categoría “imagen urbana“.

Conclusiones Con respecto a los resultados obtenidos tras el empleo de las tres metodologías analizadas en el presente trabajo, se ha llegado a las siguientes conclusiones: a) Mediante el presente trabajo se hace patente que la caracterización de unidades de paisaje urbano, independientemente de la metodología aplicada, lleva emparejado un inevitable proceso de simplificación previo debido a la complejidad que entraña la combinación de un elevado número de variables que a priori no tienen por qué mostrar algún tipo de correlación, así como un primer proceso de clasificación que permita reducir el número de variables contempladas mediante su agrupación. b) En este caso se optó por llevar a cabo dicha primera clasificación mediante el uso de un análisis estadístico de conglomerados basados en las k-medias, a partir del cual se ha comprobado la mayor o menor optimización del proceso caracterizador según cada una de las tres metodologías empleadas. De llevarse a cabo un primer proceso clasificatorio basado en otra técnica, la validez de las tres metodologías aquí planteadas debería ser revisada. c) En el caso de repetir el método de las k-medias, se observa claramente cómo el inevitable error arrastrado durante el proceso de clasificación aumenta exponencialmente, careciendo por tanto de validez el resultado obtenido según esta opción. d) El segundo método con el que se ha experimentado, la superposición de mapas, ha mostrado

Referencias Bibliográficas Aguilar, Adrián G. y Mateos, Pablo (2011), “Diferenciación sociodemográfica del espacio urbano de la Ciudad de México”, Eure, Vol. 37, núm. 110, pp. 5-30. Brandis, Dolores et al. (2009), “Nuevas perspectivas sobre la ciudad contemporánea. Reflexiones desde la mirada geográfica”, en Actas del IV Congreso Internacional Hispano-Mexicano: la ciudad contemporánea, procesos de transición, cambio e innovación; Bilbao. Cabrerizo Sanz, Casilda (2009), “Paisajes urbanos e imaginarios: herramientas para el conocimiento y la acción. Aplicación de una misma metodología en dos casos de aparente divergencia: Getafe y Roses”, Topofilia. Revista de Arquitectura, Urbanismo y Ciencias Sociales, Vol. 1, núm. 3. Fariña Tojo, José M. (2008), “El Convenio Europeo del Paisaje”. . [10 de mayo de 2010]. Mérida Rodríguez, Matías (1995), “Aproximación a la valoración de los paisajes urbanos en el conjunto territorial”, en Actas de las II Jornadas de Geografía Urbana, Alicante. Monclús, Javier (2011), “Aprendiendo de Berlín. Ciudad soñada, ciudad proyectada”. . [28 de junio de 2011]. Moya Pellitero, Ana M. (2011), La percepción del paisaje urbano. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, S.L., 393 p. Peña Malavera, Andrea, et al. (2010), “Análisis de conglomerados en la identificación de estructura

408

409

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados genética a partir de datos de marcadores moleculares” en Revista Tumbaga, n. 5, Colombia. Pérez López, César (2001), Técnicas Estadísticas con SPSS. Madrid: Prentice Hall. Perles Roselló, María Jesús, et al. (2003), “Aplicación de un análisis cluster para la evaluación de la vulnerabilidad a la contaminación de los acuíferos”, Geofocus - Revista Internacional de Ciencia y Tecnología de la Información Geográfica, núm. 3, pp. 199-215, España. Roger, Alain (2007), Breve tratado del paisaje, edición en español de Javier Maderuelo. Madrid: editorial Biblioteca Nueva. Torres Anguiano, Ernesto (2010), “Una práctica con Cluster Analysis”. < www.factum-marketing. com/download.php?file=Cluster.doc>. [15 de mayo de 2011]. Zoido Naranjo, Florencio (2005), “Desarrollo y aplicaciones de la Convención Europea del Paisaje”, Revista El País, España.

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AUTORES Y AUTORAS Albaladejo Sánchez, Juan Antonio. Licenciado en Ciencias Geológicas (Universidad de Granada). Máster Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Universidad de Granada. Profesor de Biología y Geología. Ponente del Curso “Los conflictos: prevención y resolución” (CDP Ave María Vistillas, Granada). Comunicación y poster sobre “Plan de Convivencia del IES Al-Zujáyr: gestión de las conductas contrarias a las normas de la convivencia” (I Congreso Nacional sobre Convivencia y Resolución de Conflictos en Contextos Socioeducativos, Málaga). Participación en el curso “Formación Profesorado Novel” (CEP de Baza). Participación en el curso “Mediación y resolución de conflictos” (CEP de Baza). Desde el curso 2009-2012 es miembro del Gabinete de Asesoramiento para la convivencia escolar de la Delegación de Educación de la provincia de Granada. [email protected] Cañero Arias, Agustín. Licenciado en Geografía (Universidad de Málaga). Ha desarrollado su actividad profesional en diversas empresas de consultoría medioambiental, participando en numerosos trabajos mediante la edición de cartografía temática. Asimismo, manifiesta interés en otras ramas de la Geografía, como la Ordenación Territorial. Miembro del Colegio de Geógrafos de España. [email protected] Contreras Jurado, Gabriel. Licenciado en Ciencias Ambientales (Universidad de Granada). Máster Interuniversitario de Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio, TIG (Universidad de Granada). Cursa la Licenciatura de Ciencias Políticas y de la Administración (Universidad de Granada). [email protected] El Housseyne Diallo, Said. Licenciado en Ciencias Económicas (Universidad de Nuakchot, Mauritania). Máster Gestión de Cooperación Internacional y de las Ong’s (Fundación Euro-Arabe de Altos Estudios, Universidad de Granada). Máster Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Instituto de Paz y los Conflictos, Universidad de Granada). said911@correo. ugr.es Fernández Gómez, Lorena. Licenciada en Sociología (Universidad de Granada). Máster Interuniversitario Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio, TIG (Universidad de Granada). Ha organizado y gestionado el Seminario: “Cooperación y Desarrollo Local desde una Perspectiva de Género, Importancia de las Redes Sociales”. [email protected]

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Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Fernández Torres, Francisco José. Licenciado en Arquitectura y Urbanismo (España-Alemania). Máster en Arquitectura y Urbanismo (H-Lausitz, Alemania) y en Ordenación del Territorio y Sistemas de Información Geográfica (Universidad de Granada). Estudiante de Doctorado en la Universidad Politécnica de Berlín. Desarrolla su investigación en Paisaje Urbano y Reciclaje Urbano. Ha participado en numerosos proyectos de investigación en España, Alemania, India y China sobre estrategias urbanas para la expansión de las ciudades, así como para la recualificación de la ciudad consolidada. [email protected] Gazsó, Dániel. Diplomado en Filosofía, Licenciado en Antropología Social y Cultural, Máster en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Universidad de Granada); actualmente realiza su doctorado en Antropología Social (Universidad de Granada). Sus principales temas de investigación son las convivencias interétnicas, las minorías nacionales, los cambios fronterizos y el nacionalismo en Europa central y oriental. Desde 2005 ha realizado varios trabajos de campo etnográficos en diversas comunidades húngaras transfronterizas cuyos resultados han sido publicados en libros y revistas editados en Hungría, Ucrania y España. [email protected] González Basulto, Roldán. Licenciado en Biología (Universidad Veracruzana). Colabora en proyectos interdisciplinarios para promover el desarrollo sostenible. Asesor a nivel de licenciatura en metodologías de la investigación para desarrollo de proyectos integradores. Ha participado en diversos foros, congresos, cursos y talleres sobre medio ambiente y manejo de recursos naturales. Desarrolla investigaciones etnoecológicas con plantas comestibles. Actualmente cursa la Maestría en Ecología tropical (Centro de Investigaciones Tropicales, Universidad Veracruzana, México). [email protected] Grujic, Marija. Licenciada en Historia (Universidad de Belgrado, Serbia); Máster Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Instituto de la Paz y los Conflictos, Universidad de Granada). Doctoranda en Historia Contemporánea (Universidad de Granada). Su investigación se centra en los conflictos en los Balcanes, conflictos religiosos, nacionalismo, psicohistoria. [email protected] Hernández Gómez, Irving Uriel. Licenciado en Geografía (Universidad Veracruzana). Estudiante de la Maestría en Ecología Tropical (Centro de Investigaciones Tropicles, Universidad Veracruzana). Técnico-experto en sistemas de información geográfica y teledetección. Ha colaborado como experto en SIG para el Laboratorio de Geomática del Centro de Investigaciones Tropicales. Centra su investigación en los cambios de usos del suelo, factores que ocasionan el cambio de uso del suelo, modelación de hábitat. Ha participado en la publicación de artículos indexados. urielxal@ gmail.com 414

Kárpava, Alena. Licenciada en Filología Hispánica (Universidad Lingüística Estatal de Minsk, Belarús). Licenciada en Filología Eslava (Universidad de Granada. Máster en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Instituto de la Paz y los Conflictos, Universidad de Granada). Doctoranda en el Instituto de la Paz y los Conflictos (Universidad de Granada. Aborda las líneas de investigación: “Migración bielorrusa en España”. [email protected] Martínez Esponda, Francisco Xavier. Licenciado en Derecho (Universidad Iberoamericana). Ha trabajado durante cinco años en el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) como abogado del Programa de Litigio, y posteriormente como Coordinador del Programa de Derechos Humanos. En la actualidad cursa el Posgrado de Maestría en Ecología Tropical (Centro de Investigaciones Tropicales, Universidad Veracruzana. [email protected] Martínez Valdivia, Raquel. Licenciada en Educación Preescolar (Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 León, México). Ha trabajado como docente de Educación Preescolar. Actualmente trabaja con una Asociación Civil promoviendo la escritura autobiográfica femenina. El rescate de historias de vida oral la ha llevado a trabajar en el Asilo Sayago, donde encontró una nueva vocación por la dignificación de las personas adultas mayores. Actualmente cursa la Maestría en Gestión para la Sustentabilidad (Facultad de Biología, Universidad Veracruzana). raq.libertad@ gmail.com Melki, Carla. Licenciada en Derecho (Université Paul Cézanne, Aix Marseille III). Licenciada en Gestión Pública (Institut de Management Public et de Gouvernance Territoriale, Université Paul Cézanne, Aix Marseille III). Máster de Derecho Internacional y Europeo, Université de Toulouse Capitole. Máster en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Instituto de la Paz y Conflictos, Universidad de Granada). Creación de club Unesco. Creación del colectivo de las Asambleas Populares de Noailles. Voluntariado por la Cruz Roja Francesa. Voluntariado por la ONG Action Against Hunger. Dirección del proyecto de creación de una cooperativa agrícola en Madagascar, por la ONG Main dans la Main Autour du Monde. [email protected] Mora Navas, Mª Carmen. Licenciada en Geografía (Universidad de Castilla La Mancha). Máster Interuniversitario El Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio, TIG (Universidad de Granada). Máster Universitario en profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato (Universidad de Castilla La Mancha), con especialidad en Ciencias Sociales, Geografía e Historia. Actualmente continúa su labor como estudiante con pleno interés geográfico y con una futura intención investigadora. [email protected] 415

Socializando Saberes en un Primer Encuentro Internacional de Posgrados Ortega Pineda, Gonzalo. Estudiante de Doctorado en Ecología Tropical (Centro de Investigaciones Tropicales, Universidad Veracruzana). Maestro por el Instituto de Investigaciones y Estudios superiores de las ciencias Administrativas (Universidad Veracruzana). Docente de la Universidad de América Latina (UDAL) y de la Universidad IVES (Instituto Veracruzano de Educación Superior). Aborda las líneas de investigación de sistemas agroforestales y desarrollo empresarial en el sector agropecuario. [email protected] Paradowska, Krystyna Barbara. Estudiante de Doctorado en Ecología Tropical (Centro de Investigaciones Tropicales, Universidad Veracruzana, México). Maestría en Ciencias Sociales y Humanidades (Universidad de Slask) y Diploma de Posgrado en Problemática de los Países en Vías de Desarrollo (Universidad de Varsovia, Polonia). Ha colaborado en proyectos de investigación y conservación ecológica de la Universidad Veracruzana y el Instituto de Ecología, A.C. Ha publicado varios capítulos de libros y artículos. [email protected] Pérez Padilla, Idafe. Licenciado en Geógrafía (Universidad de la Laguna, Santa Cruz de Tenerife, España). Máster Interuniversitario El Análisis Geográfico en la Gestión del Territorio, TIG (Universidad de Granada). [email protected]

Veracruzana). Ha sido responsable del departamento de Atlas de Riesgos del Estado de Veracruz en México. Ha colaborado en la implementación de Sistemas de Información Geográfica para el Manejo de Cuencas, programas de ordenamiento municipal y teledetección para el análisis de cambio en el uso de suelo en proyectos de conservación comunitaria de selvas en el sureste Mexicano (www.conservcom.org). [email protected]. Tutor Anton, Aritz. Licenciado en Geografía (Universidad del País Vasco). Ha realizado el Curso de Agente de Desarrollo Local. Conferenciante en el Máster del Paisaje (Universidad Popular del País Vasco). Conferenciante en el ciclo de charlas “Adaptación de la comunidades productivas de la Amazonia ecuatoriana frente al cambio climático”. [email protected] Vallejo Rodríguez, José Antonio. Licenciado en Geografía (Universidad de Málaga). Máster Interuniversitario El Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio, TIG (Universidad de Málaga y Universidad de Granada). Publicaciones: “Evolución de las relaciones Hombre-Medio en la desembocadura del Guadalhorce” (Jábega, 1999); “El problema inundación/ocupación en el bajo Guadalhorce” (Jábega, 1999); “Propuestas de Ordenación para la zona del bajo Guadalhorce” (Jábega, 1999). [email protected]

Rodríguez Rodríguez, María. Licenciada en Psicología (Universidad de Granada). Máster en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos (Instituto de la Paz y los Conflictos, Universidad de Granada). Consulta de Psicología desde 2001. Ha impartido talleres de habilidades socioemocionales a alumnos, padres, profesores y personas mayores. centrodepsicologiasantafe@ hotmail.com Requena Galipienso, Alfredo. Licenciado en Ciencias Ambientales (Universidad Miguel Hernández de Elche). Ha trabajado en consultorías en materia de Evaluación Paisajística y Evaluación Ambiental Estratégica en procesos de planificación territorial y urbanística. Ha desarrollado docencia en materias de paisaje y ordenación del territorio en la Licenciatura de Ciencias Ambientales y en el Máster en Análisis y Gestión de los Ecosistemas Mediterráneos (Universidad Miguel Hernández de Elche), y en diversos talleres organizados por el Colegio de Geógrafos de la Comunidad Valenciana y en la Diplomatura de Turismo (Universidad de Alicante). Ha publicado artículos y participado en congresos; y ha participado en la elaboración del Atlas de los Paisajes de la Región de Murcia. [email protected] Romero-Montero, José Arturo. Ingeniero agrónomo (Universidad Autónoma Chapingo, México). Estudiante de la Maestría en Ecología Tropical (Centro de Investigaciones Tropicales, Universidad 416

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