LA MÚSICA MOCHE. Fundamentos, cosmovisión y dualidad

Share Embed


Descripción

La música moche

Fundamentos, cosmovisión y dualidad Develando los secretos de la flauta de pan bipolar moche en Sipán

LA MÚSICA MOCHE

Fundamentos, cosmovisión y dualidad Develando los secretos de la flauta de pan bipolar moche en Sipán

Américo Valencia Chacón

arteidea

grupo editorial

La música moche

Fundamentos, cosmovisión y dualidad Develando los secretos de la flauta de pan moche en Sipán Primera edición: diciembre 2015 Tiraje: 1000 ejemplares © Américo Valencia Chacón, 2015 Diagramación, diseño de la carátula y cuidado de la edición: Roberto Valencia Velarde Foto de la contracarátula: Teobaldo Martínez Fotografías (si no se menciona lo contrario): CIDEMP Prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio. Obra auspiciada por Alberto Benavides Ganoza ISBN: 978-612-4187-23-0 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2015-18910 Publicación del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Peruana (CIDEMP) y Grupo Editorial Arteidea Impreso en Kartergraf S.R.L. Ediciones e Impresiones Av. Bolivia 978 - Breña - Lima

Valencia Chacón, Américo

La música moche

Fundamentos, cosmovisión y dualidad Develando los secretos de la flauta de pan bipolar mochica en Sipán. Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Peruana (CIDEMP) 2015 Cultura mochica; Cosmovisión Andina; Música Moche; Música Precolombina; Música Peruana; Música Andina; Perú.

Al Señor de Sipán y a Walter Alva, su descubridor. Mi agradecimiento a Alberto Benavides Ganoza de la Biblioteca Abraham Valdelomar que auspicia la presente y otras investigaciones de campo del CIDEMP en el área de la arqueomusicología. Al Dr. Walter Alva, director del Museo Tumbas Reales de Sipán, por su interés y apoyo y la presentación de este trabajo. Al arqueólogo Luis Chero, director del Museo de Sitio de Huaca Rajada, a la arqueóloga Ceyra Pasapera y al personal de los museos de Sipán por las facilidades y las fotos de archivo brindadas a la presente investigación. Mi agradecimiento, también, al equipo del CIDEMP que viajó conmigo: Juan E. Ahon (grabación de audio), Roberto Valencia Velarde (fotografía) y Mario S. Rosales (interpretación de instrumentos andinos). Finalmente, mi agradecimiento a Teobaldo Martínez por las fotografías realizadas en el Museo Etnológico de Berlín.

A mi madre, María Ángela del Pilar Chacón García Vda. de Valencia, en honor a sus noventa y uno años de vida. Con ternura.

Contenido

Presentación 13 Capítulo I: Introducción

15

Capítulo II: La flauta de pan de Huaca Rajada

27

Capítulo III: La flauta de pan del museo Tumbas Reales de Sipán

57

Capítulo IV: Jjaktasiña irampi arcampi

67

Capítulo V: El siku bipolar en el Antiguo Perú

83

Capítulo VI: Reflexiones y conclusiones

105

Referencias 137

Presentación

Hace poco más de cuatro meses visitó el museo Tumbas Reales de Sipán, don Américo Valencia Chacón, musicólogo, compositor e ingeniero peruano de larga trayectoria y profesor del Conservatorio Nacional de Música, vivamente interesado en investigar los posibles instrumentos musicales encontrados durante las investigaciones arqueológicas de Sipán. Lo cual le permitiría estudiar los aspectos musicales de la cultura moche en base a contextos científicamente documentados, como parte de la investigación de campo para sustentar su doctorado en musicología en la Universidad de Helsinki. Como constituye nuestra obligación institucional, gustosamente cumplimos con brindarle toda la información y facilidades sobre los pocos instrumentos recuperados en las tumbas de la élite mochica, en las cuales no se conservan instrumentos de material orgánico, como es también el caso de los textiles, probablemente, debido a las condiciones del suelo. Para nuestra sorpresa, la acuciosidad y experiencia de Américo Valencia, han permitido que su estudio logre desentrañar los secretos de las flautas de pan o antaras recuperadas. Cabe señalar que estudios de este tipo con artefactos musicales y sonoros arqueológicos requieren de un alto grado de especialización, conocimiento de música, acústica y manejo de los métodos propios de una ciencia relativamente nueva como es la arqueomusicología. Según nos fue comunicando Américo Valencia, con el entusiasmo del investigador que percibe haber descubierto algo trascendental, resulta que en Sipán se conserva un artefacto sumamente valioso para la música y la cultura andina: el primer ejemplar investigado de una flauta de pan bipolar mochica, como de-

nomina a dicho instrumento, cuya singularidad radica en que posee una escala repartida entre dos instrumentos complementarios como expresión musical de la dualidad, un concepto notablemente presente en todos los símbolos, emblemas y atuendos de los personajes sepultados en Sipán. Américo Valencia me concede hoy el honor de presentar este libro donde los lectores podrán conocer los pormenores de su trascendental trabajo arqueomusicológico. Al hacerlo, brevemente indico que es evidente la importancia del hallazgo señalado que se basa en una exhaustiva investigación. Y que este estudio abrirá nuevos caminos de interpretación para establecer el nivel de desarrollo que alcanzaron nuestras antiguas culturas.

WALTER ALVA Director del Museo Tumbas Reales de Sipán Lambayeque, noviembre de 2015

Capítulo I

Introducción

Introducción

En el artículo El siku bipolar en el antiguo Perú publicado hace treinta y tres años en el Boletín de Lima N.° 23, de septiembre de 1982 (Valencia Chacón 1982b) y en otros escritos, artículos, ponencias y publicaciones posteriores (véase Valencia Chacón 1983, 1986, 1987, 1989a, 1989b, entre otros) analicé los dibujos iconográficos y relieves de múltiples vasos pertenecientes a la cultura moche o mochica que representaban de manera recurrente el uso de las flautas de pan interpretados en pares. Ello me permitió postular la hipótesis de que la principal característica del siku o actual flauta de pan altiplánica –su naturaleza bipolar y técnica dual– tenía su origen en esa gran cultura prehispánica costeña del Intermedio Temprano. La flauta de pan altiplánica vigente entre los aymaras y quechuas del altiplano del Collao (región andina donde se asienta el lago Titicaca) es conocida como siku o zampoña (Figura 1). El siku o zampoña es una flauta de pan bipolar porque tiene dos polos o partes: ira y arca. El instrumento bipolar produce sonidos conformantes de una escala diatónica, de siete sonidos por octava, que se encuentra repartida entre dichas dos partes. De modo que, para interpretar el siku, en vez de uno, se requiere de dos músicos que mancomunadamente toquen el ira y el arca. Ello da lugar a una técnica peculiar, dual, que he denominado «diálogo musical» y que en lengua aymara se conoce como «Jjaktasiña irampi arcampi». Véase para mayores detalles la reproducción facsimilar de mi artículo Jjaktasiña irampi arcampi. El diálogo musical: técnica del siku bipolar, publicado como parte inicial del artículo El siku bipolar en el antiguo Perú en el Boletín de Lima, N.° 22, de julio de 1982, que incluyo en el Capítulo IV de la presente publicación.

La música moche

En el artículo inicial indicado (Valencia Chacón 1982b) –cuya reproducción facsimilar se encuentra también en el Capítulo V de la presente publicación–, analicé diversas representaciones en múltiples vasos moche de unos personajes esqueléticos que Arturo Jiménez Borja denominaba «despellejados» y que, especulaba, pudieron haber realmente existido en esta gran cultura del Intermedio Temprano. Jiménez Borja sostenía que estos personajes habrían adquirido su apariencia esquelética mediante múltiples operaciones de extracción de los órganos de la cara que los cirujanos moche realizaban. Así, observando atentamente la fotografía del vaso moche de la Figura 3, podemos advertir que el motivo escultórico del vaso representa a dos «despellejados» expresando en sus rostros actitudes humanas de tristeza y apoyo mutuo. Al margen de esta especulación, lo importante para el tema de estudio es que estos personajes se representan en varias pictografías y motivos escultóricos siempre asociados a la flauta de pan bipolar. Los instrumentos se muestran constantemente por pares y tocados por dos intérpretes (figuras 2 y 4). Incluso, en varias ocasiones, las flautas de pan aparecen unidas por una cuerda (figuras 2 y 5). Además, hay una serie de representaciones que indican el uso extensivo de la flauta de pan bipolar en otras esferas de la cultura moche. Las flautas de pan eran empleadas por pares no solo por los «despellejados», sino por diversos personajes de elevado estatus, a juzgar por las indumentarias que llevan.

Figura 1. Siku bipolar altiplánico

18

Introducción

Estaban presentes también en ceremonias rituales de adoración a alguna deidad realizadas por personajes importantes de la sociedad moche. Por todo ello, en el mencionado artículo de 1982, concluyo que la flauta bipolar moche fue considerada un instrumento mágico y preeminente, probablemente por su condición dual. Más adelante, indico también cómo pudo haber sido concebida la flauta de pan bipolar y su técnica dual. Y, finalmente, afirmo que la flauta de pan bipolar y su técnica del «dialogo musical» es la representación musical de la dualidad andina: Nuestras culturas aborígenes apreciaron la dualidad del mundo desde tiempos inmemoriales. Fenómenos y conceptos como la obscuridad y la luz, la noche y el día, el cielo y la tierra, el mundo de los vivos y de los muertos, las fuerzas del bien y el mal, los dioses y los demonios, el penetrar y el recibir, el río y el océano, el sol y la luna, el macho y la hembra, y otros muchos más, fueron tomados muy en cuenta, e influyeron incluso en la organización de algunos pueblos; existía por ejemplo, una división de las comunidades aymaras en dos mitades: el “Alaya” y el “Manka”, y por consiguiente el mando de dos caciques, y hasta se dice que el propio Inca, soberano del Imperio, tenía su doble. La zampoña ira es lo masculino, el que conduce, la zampoña arca es lo femenino, la que sigue; muy similar al concepto de las flautas de pan chinas y a su concepción cósmica de la armonía del yang y el yin, el principio masculino y femenino. Los chinos atribuían seis sonidos de los doce “lu” al principio masculino; y seis sonidos, al femenino […]. Sea la dualidad un concepto propio o heredado de culturas extra continentales, lo cierto es que es piedra fundamental en la interpretación del mundo de las culturas aborígenes peruanas. Y el diálogo musical confeccionado mediante el siku bipolar era y es la representación musical de este concepto; de ahí su importancia y consideración. Y siendo así, posiblemente el siku bipolar fue considerado entre los mochicas, un instrumento sagrado destinado a la liturgia de determinados dioses que representaban esta dualidad; tal vez, la dualidad de la vida o el sexo y la muerte, que ya solo por su figura representaban, sus intérpretes los despellejados. (Valencia Chacón 1982b: 38)

La idea de que los mochicas tenían como principal instrumento, representativo de la dualidad, a una flauta de pan bipolar muy similar en su concepción y técnica dual al actual siku altiplánico resultó una hipótesis plausible que entusiasmó a

19

La música moche

algunos. Así, el importante historiador peruano Luis E. Valcárcel, en el prólogo a mi libro El siku altiplánico (1989b), indica: Afirma Valencia Chacón que los músicos de entonces se daban perfecta cuenta de la complejidad de su empeño, cuando sostiene que el dualismo y la formación de este tipo son parte principal de la base de este descubrimiento […]. La dualidad a la que se refiere no se limita a tal o cual aspecto de la vida antigua, sino la manifestación de que este concepto tenía carácter universal […]. No había un solo Inca, como todos aceptábamos, sino dos. Creemos que a partir de esta obra, deberán seguir adelante los autores musicales peruanos en general para no quedar de lado en la revista que el historiador realice sobre las actividades intelectuales de esta parte del mundo.

Despertó también el interés y la polémica entre los conjuntos e intérpretes del siku. Luis Valverde, narrando el impacto que tuvieron mis primeros trabajos sobre el siku entre los conjuntos de este instrumento, en la época en que fueron publicados, indica lo siguiente: Sin embargo, serían otros trabajos de Valencia, especialmente los relacionados a la arqueomusicología, los que despertarían el interés de conjuntos e intérpretes y centrarían parte de la polémica. En aquellos, Valencia manejaba hipótesis referentes al uso del siku en el Intermedio Temprano (Moche y Nasca) los mismos que lo llevarían a correr una suerte de ostracismo dentro de algunos

Figura 2. Vaso moche 1/2806, Museo Nacional de Antropología Arqueología e Historia, Lima, que muestra a dos «despellejados» tocando la flauta de pan bipolar. Las partes del instrumento bipolar están ligadas por una cuerda. Foto: Marianne Eyde 1982

20

Introducción

Figura 3. «Despellejados» abrazados, sosteniendo cada una de las partes (ira y arca) de la flauta de pan bipolar. Vaso moche VA17643, Museo Etnológico de Berlín (Museum für Völkerkunde). Foto: Teobaldo Martínez

21

La música moche

Figura 4. Vaso moche del Museo Etnológico de Berlín (Museum für Völkerkunde) cuyo motivo escultórico muestra a dos «despellejados» tocando la flauta de pan bipolar. Foto: Teobaldo Martínez

22

Introducción

sectores de la comunidad sikuriana. La postura de la Asociación Juvenil Puno (la cual él mismo había contribuido a fundar) cambiaría radicalmente debido a estos trabajos que inferían el origen extra-altiplánico del siku. A su vez los conjuntos (metropolitanos) habían encontrado una “justificación” para asumir la práctica del siku sin caer en la censura o jurisdicción de los sikuris regionales. Esta constituyó y continúa constituyendo el eje de la polémica de muchos ejecutantes y estudiosos de estas manifestaciones. (Valverde 2007: 322-323)

La oposición al origen costeño del siku fue también enarbolada por pretendidos defensores de la cultura aymara, en quienes subyace el deseo subalterno de concluir que la flauta de pan bipolar y su técnica dual es un desarrollo altiplánico y no de la costa del Perú. Véase a Uribe (2007)1, entre otros. Posteriormente, mi tesis sobre el carácter bipolar del siku o zampoña y sus orígenes en la cultura moche, como expresión musical de la dualidad andina, fue tratada por otros investigadores. Véase el artículo del alemán Max Peter Baumann (1996)2 . Sin embargo, importantes investigadores dudaron y dudan de la existencia misma de la flauta bipolar en la cultura moche. César Bolaños no dio crédito a las pruebas iconográficas en los vasos moche y, en su conocido libro Las antaras nasca, indicó lo siguiente: Tanto en el norte como en el sur se conocieron las antaras complementarias a la octava. Existen pruebas de su uso. Pero faltan evidencias físicas de antaras complementarias con escalas desglosadas o del “siku bipolar” como las llama 1

Uribe, respecto de la inexistencia de restos de la flauta de pan bipolar moche, indica con suficiencia su vehemente deseo: «Nosotros somos más categóricos y afirmamos: no se han hallado ni se hallarán instrumentos con estas características porque simplemente no los hay, que no desaparecieron del norte sino que nunca existieron y que no hay evidencias etnográficas de ser tocados en esa zona ni las habrá, porque todo parte de una sesgada interpretación de las representaciones pictóricas y escultóricas moche». (Uribe ob.cit.:286). 2 Max Peter Baumann, curiosamente, en su artículo de 1996, no menciona mi artículo inicial de 1982; solo hace referencia a una publicación posterior (Valencia Chacón 1989a) en citas intrascendentes y omite citar mi trabajo como precedente del tema de su artículo, la dualidad andina y la representación de esta dualidad en el siku o zampoña altiplánica, lo cual era imprescindible. Además, utiliza, sin citarme, las mismas representaciones que aparecen en mi artículo original de 1982 para arribar a similares conclusiones sobre el uso de la flauta de pan bipolar en tiempos precolombinos (Baumann 1996: 74-75). Estas omisiones por parte de investigadores de la academia euro-norteamericana no son novedad: véase al respecto los artículos de Raúl R. Romero (2001:54, 2003: 82).

23

La música moche

Valencia (1982:35). Hasta el momento esto es una suposición que solo encuentra asidero si se asume sin evidencias físicas que la antara W o de escalera convergente evolucionó hasta dividirse en dos antaras complementarias, cada una con sonidos propios conteniendo en conjunto una escala. Pero esto no lo anota el referido autor, tampoco por mi parte he encontrado siquiera un “siku bipolar” arqueológico, ni hallado bibliografía que lo cite. (Bolaños 1988a: 41)

La razón de la duda era, pues, que no existía, hasta hoy, un testimonio físico real, una flauta de pan bipolar arqueológica de la cultura moche que pruebe contundentemente la teoría de la existencia de un instrumento similar al siku altiplánico

Figura 5. Vaso moche VA 4676, Museo Etnológico de Berlín (Museum für Völkerkunde), en cuyo dibujo se muestra claramente la interpretación de la flauta de pan bipolar (cuyas partes están ligadas por una cuerda). De Donnan 1978:111

24

Introducción

en esa cultura. Digo hasta hoy porque los lectores del presente estudio sobre las flautas de pan existentes en los museos del Señor de Sipán se enterarán de que el artefacto encontrado en Huaca Rajada es la mismísima flauta de pan bipolar reclamada. Su existencia no solo confirma la teoría expuesta anteriormente, sino que devela varios secretos del arte musical moche, incluida la escala musical utilizada en estos instrumentos. Este libro constituye un adelanto y es parte de una investigación mayor que el autor realiza en diferentes museos del país en el marco del trabajo de campo para la elaboración de su tesis de doctorado en musicología en la Universidad de Helsinki, Finlandia. Se complementa con otro libro que se publicará inmediatamente (Valencia Chacón 2016, en prensa). El libro consta de seis capítulos. El Capítulo I es la presente introducción. El Capítulo II trata sobre la flauta de pan existente en la Tumba 14 del Sacerdote Guerrero del Museo de Sitio Huaca Rajada; incluye la determinación y el análisis de la escala encontrada. El Capítulo III trata sobre la flauta de pan de la Tumba 5 correspondiente al Guerrero Músico del museo Tumbas reales del Señor de Sipán en Chiclayo. El Capítulo IV reproduce en forma facsimilar el artículo del autor Jjaktasiña Irampi Arcampi. El diálogo musical: técnica del siku bipolar, publicado en el Boletín de Lima N.° 22, julio de 1982, Año 4. El Capítulo V es la reproducción facsimilar de la continuación del artículo anteriormente indicado, denominado: El siku bipolar en el antiguo Perú, publicado en el Boletín de Lima N.° 23, setiembre de 1982, Año 4. El Capítulo VI contiene algunas reflexiones y consideraciones sobre los instrumentos analizados en relación a la iconografía, parafernalia adjunta a las flautas de pan y a la cosmovisión mochica; presenta también las conclusiones y alcances de la investigación. Américo Valencia Chacón Lima, septiembre de 2015

25

INFORMES sobre el libro LA MUSICA MOCHE: www.cidemp.org/publicaciones

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.