La mezquita de Córdoba. Lo sacro en lo extraordinario.pdf

May 20, 2017 | Autor: Lissette Serrano | Categoría: Islam, Arquitectura islámica, Arte Islámico, Mezquita de Córdoba
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Descripción

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA-UNIDAD IZTAPALAPA

LICENCIATURA EN HISTORIA

U. E. A.: TEMAS DE HISTORIA ANTIGUA Y MEDIEVAL (ISLAM CLÁSICO) (2255137)

PROFESOR: DR. JOSÉ CARLOS CASTAÑEDA REYES

TRIMESTRE 16-O

GRUPO HJ01

ALUMNA: SERRANO GALINDO LISSETTE MARIEL

LA MEZQUITA DE CÓRDOBA: LO SACRO EN LO EXTRAORDINARIO

1

Introducción El Islam surge en el llamado Medio Oriente, concretamente en la Península Arábiga, en La Meca, ciudad natal del que es considerado el último profeta Muhammad enviad por Alláh, a quien se le fue revelado El Corán. En 610, el ángel Gabriel se revela al profeta dándole el mensaje verdadero, dándole la misión de llevarlo a los demás. Muhammad obedeció al llamado de Alláh y comenzó a predicar, lo que generó conflictos con los comerciantes, principalmente, debido a que la nueva religión establecía preceptos que perjudicaban sus negocios, obligándolo a salir de la ciudad, emigrando a Medina en 622. A este acto se le conoce como hiyra, y el año en que se dio marca la fecha era de los musulmanes, es decir, una fecha que debe pasar desapercibida, porque marca el inicio de una nueva religión, que rápidamente se expandiría consolidando un Estado fuerte, capaz de competir económicamente con las potencias de la época, derribando también Imperios establecidos desde hace siglos, como el Bizantino, que para la época en la que surge el Islam, se encontraba ya bastante debilitado. Tras la muerte del profeta Muhammad en 632, se suscitaron diversos conflictos por el poder de un Estado recién nacido, que buscaba consolidarse, esto se debe en parte, a que el profeta no dejó en claro quién sería su sucesor legal. De esta manera, Abu Bakr (632-634) fue elegido el primer jalifa1, luego de Abu Bakr, el califato pasó a manos de Umar (634-644), después a Uzman (644-656), posteriormente a Alí (656-661), quien fue asesinado en 661. Los califas posteriores a Alí “ostentaron el poder porque pertenecían a una determinada familia. La primera de estas familias fue la de los omeyas

1

Término que para algunos autores quiere decir ‘sucesor ’, aunque para otros, el término etimológico es halifat Alláh, quiere decir ‘el representante de Alláh’.

2

(661-750), descendientes del clan mecano de los Omeya, el mismo clan al que pertenecía Uzman, el tercer califa.”2 Los omeyas fueron la primera dinastía que tuvo el poder después de los primeros cuatro califas; eran descendientes de una familia de comerciantes establecidos en La Meca, fundada por Mu’awiya (661-680), quien derrotó a Alí en 661 y tomó el poder del califato, gobernando esta dinastía, hasta 750. Lo anterior, funciona como antecedente y sustento histórico para el tema a exponer a continuación, debido a que el arte musulmán se expandió junto con las conquistas realizadas por el Islam, y aunque no en todas las regiones fue el mismo, si presenta ciertas generalidades, no sólo estéticas, sino también religiosas. El presente ensayo tiene como objetivo el conocer estas generalidades aplicadas a las mezquitas, los grandes centros religiosos del Islam, con una doble funcionalidad, la política y la religiosa, como se irá explicando a lo largo del presente. Para cumplir este propósito, se recurrirá a ejemplificar con una gran obra arquitectónica iniciada por la Dinastía Omeya en el Al-Andalus, actual España, es decir, la Mezquita de Córdoba, singular por sus colores y estructura que fue modificada durante el tiempo en que el califato estuvo establecido en la región. Por último, como nota al lector, al final del presente ensayo, se hace una lista de la bibliografía consultada para su elaboración, así como fuentes electrónicas que ayudaron a complementar el mismo, y las citas de las imágenes utilizadas para ilustrarlo.

2

Jonathan Bloom y Sheila Blair, Islam. Mil años de ciencia y poder, Barcelona, Paidós, 2003, p. 59.

3

¿El surgimiento del Arte Islámico? El Islam es reconocido como una religión politeísta que, a pesar de todo, guarda cierto parecido con otras religiones, con la añadidura de que formó un sólido Estado. El Islam bien podría resumirse como como una síntesis de diversas creencias, formas de gobierno, lengua, cultura; es decir, un crisol de “ideas de las antiguas civilizaciones de Grecia, Roma, Bizancio, India, y China [que] fraguaron una nueva y brillante cultura bajo la égida de un islam tolerante e inclusivo”3 De esta manera, el arte elaborado por los musulmanes toma idea de otras culturas, esto es bastante claro en las diversas técnicas y materiales que el Islam incorporó a sus monumentos arquitectónicos, como los arcos, las columnas, etc. Además, es importante señalar que muchas veces, al realizar una conquista, los musulmanes adaptaban y transformaban edificaciones diversas según sus necesidades políticas o religiosas. A pesar de que la dinastía de los omeyas comenzó la expansión del Islam mediante conquistas y que se adoptaran estilos arquitectónicos de otras regiones, en la Península Arábiga probablemente ya existía, aunque de manera rudimentaria, una idea sobre arquitectura religiosa y civil, que permitió, a la vez, crear un estilo único. Así mismo, es importante decir que el arte comenzó a desarrollarse junto

con

el

Islam

“independientemente

como de

las

religión

y

influencias

política que

gracias

hubiera

a

que,

recibido

la

construcción y la decoración de los primeros monumentos islámicos, los característico es que fueron construidos para los musulmanes, para fines que no existían de la misma y precisa forma antes del Islam.”4 Como ya se mencionó, en el período preislámico ya se tenían algunas edificaciones religiosas, y la muestra más clara es la Kaaba; y al 3

Ibíd., p. 15. Richard Ettinghausen, Arte y arquitectura del Islam (650-1200), Madrid, Cátedra, 3ª edición, 2000, p. 21. 4

4

surgimiento del Islam, el profeta hacía uso de la mezquita al-haram, ubicada en La Meca, que años más tarde la transformó en la quibla, que es el lugar hacia donde el creyente dirige sus oraciones. Así mismo, al establecer

la

oración

ritual,

Muhammad

hacía

uso

de

los

que

probablemente eran los lugares sagrados en la época preislámica, y que durante los primeros años de Islam funcionaron, también, para los discursos religiosos y políticos. Así, con el desarrollo de la religión, el estado y el establecimiento de los cinco pilares del Islam los musulmanes se ven en la necesidad de construir algunos edificios que tuvieran la función de consolidarlos, de esta manera, para la religión y los discursos relacionados con la política, como se explicará más adelante, se construyeron las primeras Mezquitas o masajid.

La Mezquita de Córdoba En 650 el califato pasa a manos de la Dinastía Omeya, terminando su poder en Oriente, un siglo después, ya que la dinastía omeya sólo aparentaba fortaleza, porque en la práctica, era un imperio muy débil. Por esta y otras razones, se realizó un golpe de estado en 750, dirigido por Abul-Abbas, acto conocido como Revolución Abasí, que terminó con la dinastía omeya y se estableció la dinastía abasí. A este golpe sobrevivió el último califa omeya, Marwan II (744-750), que huyó a Egipto, donde fue asesinado; sobrevivió un miembro más de la familia, Abd al-Rahmán, que huyó a Marruecos y luego a la Península Ibérica, donde estableció un nuevo califato, con capital en Córdoba en 756, al ser una de las ciudades con mayor riqueza económica y culturalmente del mundo, teniendo su época de apogeo en el siglo X y logrando sobrevivir esta dinastía en España hasta 1031.

5

Por su puesto, la Mezquita de Córdoba es el la obra arquitectónica a cargo de la Dinastía, durante el Califato de Córdoba, esto se debe a la diversidad de sus componentes arquitectónicos, que la hacen única en su tipo. No obstante, es sumamente importante mencionar que esta mezquita no fue construida de una sola vez, sino que fue modificada a través de cuatro períodos, además, el edificio fue comprado en 748, por Abd alRahmán I, a la Iglesia católica, y antes de ser adquirida era la Basílica Hispanorromana de San Vicente Mártir. Cabe señalar que la Mezquita de Córdoba fungió como mezquita de viernes, es decir, su función era para cumplir la oración ritual de los viernes a mediodía, cuando los varones se reunían en esta para realizar sus oraciones, y escuchar al jefe político o a su representante dar algún discurso, edicto, etc.; es decir, la mezquita no sólo tenía una función religiosa, sino también política, que se refleja también en su estructura y su mobiliario. Así también, es importante decir que las mezquitas aljama, categoría a la que pertenece la de Córdoba, debían estar bien ubicadas dentro de la ciudad, con la finalidad de que los creyentes pudieran tenerla cerca, además, durante el califato, las ciudades ocupaban un papel muy importante, sobre todo como centros de intercambio comercial, por lo que era muy común que junto a las mezquitas aljama se encontrara un zoco o mercado. A pesar de sus maravillas arquitectónicas, la Mezquita de Córdoba tiene características que toda mezquita debe tener, y con mayor razón, una mezquita de viernes; de esta manera, se describirán las generalidades del Arte islámico ejemplificando con la mezquita a estudiar en el presente trabajo, buscando así, cumplir el principal objetivo del mismo. El término “‘islámico’, a diferencia de ‘cristiano’, no sólo refiere a una fe, sino también a toda una cultura, porque, al menos en teoría, la

6

separación entre el reino de César y el de Dios no puede hacerse en el Islam”5, de esta manera, los elementos presentes en una mezquita tiene una función tanto religiosa, como política. En cuestión de mezquitas, se les clasifica en dos tipos: la masyid, que es usada para la oración diaria y de grupos pequeños; la segunda es la aljama, o mezquita de viernes, mucho más grande que la masyid, porque es capaz de albergar una gran cantidad de personas, debido a su función. En el caso de la Mezquita de Córdoba, es una aljama. Al ser adquirida, el edificio era de estilo románico, por lo que, y como su nombre lo indica, era una basílica, los muros de toda la edificación, como una fortaleza, a causa de las constantes invasiones bárbaras, musulmanas, etc. Las edificaciones carecen de ventanales, sin embargo, la entrada de luz se hace a través de rosetones. Se utilizan arcos de medio punto con dovelas, con columnas de fuste liso, con basa y capitel decorado de manera sencilla y con bóvedas de cañón; elementos que fueron reutilizados y decorados por los arquitectos y artesanos musulmanes. En este sentido, la gran Mezquita de Córdoba

presenta

una

serie

de

innovaciones que la hacen ser única en su

Sahn Naves

tipo, y que fueron llevadas a cabo a lo largo de diversas modificaciones hasta el fin del califato, que culmina junto con la dinastía. Estas innovaciones son parte de las transformaciones necesarias para la

Imagen 1. Planta de la primera modificación realizada por Abd alRahmán I.

conformación de la mezquita, y cada parte tiene un significado religioso para el musulmán.

5

Richard Ettinghausen, op. cit., 2000, p. 21.

7

Primeramente, una mezquita necesita una sala de oración o haram. Fue construida por Abd al-Rahmán I (756-788), quien mandó construirla con 11 naves de 12 tramos cada una, conservando las basas, las columnas y los capiteles, y añadiendo un patio o sahn rectangular, donde se encuentra una fuente o sabil, utilizada para abluciones. Actualmente, a este patio se le conoce como Patio de los Naranjos, debido a que aquí se encuentran plantados varios árboles de naranjo. Con el primer cambio, se superpusieron arcos de herradura sobre las columnas, y arcos de medio punto sobre los pilares, y las dovelas de los arcos se colocaron bicromáticas de manera alternada: rojas, hechas con ladrillo, y blancas, hechas con caliza. Así mismo, la oración del creyente debe ir orientada hacia un lugar, el cual es marcado por la quibla, en dirección a La Meca, no obstante, la quibla de la Mezquita de Córdoba no está orientada hacia dicha ciudad, sino al sur de la misma. Imagen 2. Planta de la tercera intervención, realizada por Abd alRahmán II.

La

segunda

intervención

fue

realizada por Hisham al-Rida (788-796),

quien mandó terminar el sahn, y erigió el primer minarete de planta cuadrada, que es una torre desde donde el muecín llama a los creyentes a la oración de mediodía de los viernes. La tercera modificación fue realizada por Abd al-Rahmán II (822-852), que mandó derribar el muro de la quibla y prolongó las arquerías ocho tramos más. Construyó también el mihrab, considerado como el lugar más sagrado, aunque para Titus Burckhardt sólo marca la dirección del lugar

8

hacia donde son dirigidas las oraciones6. Fue hecho de con un arco de entrada sostenido por cuatro columnas. La cuarta reforma que se llevó a cabo en la mezquita, fue llevada a cabo por Abd al-Rahmán III (912-929), quien agrandó nuevamente el sahn; derribó el primer minarete, construyendo otro del mismo tipo de planta que el anterior, y éste permaneció hasta el siglo X, cuando se destruyó definitivamente por los católicos. Al-Hakam II (961-976) se encargó de hacer la quinta y más grande renovación de la mezquita. Primeramente amplió el haram a doce tramos, añadiendo columnas sin basa, azules orosas de los fustes y con capiteles de penca. Implementó el uso de linternas o cimborrios, cubiertos con cúpulas de arcos entrecruzados; los nervios de las cúpulas eran gruesos y entrecruzados,

como

ya

se

mencionó, y el espacio central libre, era ocupado por bovedillas gallonadas,

con

Mihrab

columnas

pareadas que sostenían arcos poli lobulados. Mandó

construir

un

nuevo

Renovación de Almanzor

mihrab de planta octagonal con un zócalo de mármol; cubierto por una bóveda de yeso avenerada; la

fachada

estaba

compuesta

Imagen 3. Quinta y sexta realizadas por al-Hakam II respectivamente.

renovaciones, y Almanzor,

siguiendo un esquema: arco de herradura, alfiz y friso superpuesto de arquillos lobulado. La última y sexta renovación se realizó por Almanzor (un caudillo cordobés activo entre 967 y 1002), quien mandó a ampliar el haram de once a diecinueve naves.

6

Titus Burckhardt, El arte del Islam, lenguaje y significado, Barcelona, José J. Olañeta, 2ª edición, 1999, p. 31.

9

Es importante hacer una breve mención de los materiales utilizados para la construcción de la mezquita. En la mayoría de los casos se utilizaban los materiales disponibles en la región en la que se encontrara la edificación, lo que provocó que cada edificación fuera diferente, pero el material más común era el ladrillo; la piedra también era usada, pero sólo por dos motivos, ya sea que se encontrara disponible en el lugar o si se trataba de un edificio muy importante; igualmente se empleaba yeso, escayola, madera, mármol (en caso de no estar en el lugar, se adquiría comercialmente), mosaicos, vidrio, cerámica, azulejos, cemento, estuco, plomo, bronce, hierro, madreperla, marfil y piedras preciosas. Para el caso de las técnicas de construcción, la madera era trabajada en celosías, ya fuera para ventanas, muebles y techos de este material; de igual manera, la piedra era trabajada en tracería calada. Algunas de las edificaciones reutilizadas fueron construidas a partir de mampostería ciclópea, y algunas veces estas técnicas se utilizaron también en nuevas construcciones. Los metales como el cobre y el hierro, se destinaban para el recubrimiento de domos, techos, pináculos de minaretes, barras de unión y celosías; por último, las cúpulas que eran elaboradas de tamaño pequeño y con yeso.

Elementos religiosos Lo más importante de la arquitectura islámica no son los elementos arquitectónicos per se, sino el significado que estos puedan tener, o el uso que se les da, dentro de la práctica religiosa. Debemos reconocer a la mezquita como uno de los ejes de la práctica de la religión islámica, ya que permite al creyente cumplir con el segundo pilar del Islam, es decir, la oración o salat. Al ser un lugar para practicar uno de los pilares del Islam, la construcción y decoración de las mezquitas tiene un sustento coránico, por

10

lo que guarda coherencia entre la forma de vida en torno a la religión, a su comportamiento y a la lengua árabe, en la cual está escrita el Corán. En las casas que Dios ha permitido levantar para que su nombre sea repetido todos los días por la mañana y por la tarde, Celebran sus alabanzas hombres a quienes el comercio y los contratos no partan del recuerdo de Dios, de la estricta observancia de la oración y la limosna […].7

Como se refleja en los versos anteriores, las mezquitas tuvieron, y aún lo hacen, un propósito social o comunitario, ya que algunas funcionaron como lugar de refugio para los necesitados, como lugar de congregación de los fieles y para la realización de actividades comunitarias, como la ya mencionada oración, y para otro de los pilares del Islam, la limosna o zakat; por lo que en este lugar, todos los creyentes son iguales, porque existe entre ellos una comunión religiosa Tomando en cuenta que para los musulmanes sólo hay un dios, Alláh, que debe ser adorado, pero no representado, así como otros personajes o animales, con el fin de no caer en la idolatría: “[…] Si los hombres le asocian [a Alláh] a otros dioses, es cierto que sus obras se perderán en balde.”8 Por esta razón el arte islámico es anicónico, es decir, carece de representaciones figurativas de imágenes. “La belleza no sólo radica en lograr la perfecta armonía de forma y utilidad de un objeto, sino en la sujeción de estas a la norma religiosa.” 9 De esta manera, el arte decorativo de las mezquitas puede presentarse de una o ambas maneras, aunque para la Mezquita de Córdoba se presentan ambos casos, con una decoración uniforme, pero no central.

7

Corán 24:36-37. Corán 6:88. 9 León Rodríguez Zahar, Arte Islámico, evocación del Paraíso, México, ColMex, 2008, p. 105. 8

11

a. Abstracto Se dibujan figuras

geométricas,

atauriques10

y

lacerías11. A este tipo de decoración se le conoce

como

arabesco, y hace una mezcla de rigurosidad geométrica de formas estilizadas,

con

Imagen 4. Detalle de arco de herradura, ubicado a la entrada del mihrab de la Mezquita de Córdoba, muestra del diseño arabesco.

una

cualidad rítmica. b. Epigráfico Se plasman inscripciones coránicas con dos tipos de escritura: 

Cúfica: Es una

escritura antigua que tiende a la composición geométrica. En este tipo de letra se elaboraron los primeros ejemplares del Corán, en formato horizontal y con caligrafía angular. Se utilizó también en la Imagen 5. Detalle de uno de las paredes del mihrab en la Mezquita de Córdoba, que ejemplifica la decoración epigráfica de tipo cúfica.

acuñación de monedas, y en inscripciones tejidas en prendas que portaban los gobernantes.



Nesji: Es una letra muy semejante a la letra cursiva, usada por los poetas persas, con formas de fluidez variable.

10 11

Vegetales con disposiciones simétricas. Juegos de líneas que dan como resultado bellas composiciones y formas elegantes.

12

Por otro lado, el uso de la luz es importante en una mezquita, no sólo para la iluminación de la misma, sino porque el mismo Alláh es considerado luz, según el texto coránico: “Dios es la luz de los cielos y la tierra […] Es luz sobre luz. Dios conduce hacia esa luz al que quiere y propone a los hombres parábolas, pues lo conoce

todo”12,

de

esta

manera todo lo que emanara luz

sirvieron

como

recordatorios espirituales. Desde esta perspectiva, Alláh es visto como la luz, como un ser indivisible, capaz de mantener su forma original, haciéndose

un

gracias

que

a

ente

visible

mitiga

la

oscuridad; entonces la luz es vista como el símbolo perfecto

Imagen 6. Acercamiento de la cúpula ubicada fuera de la habitación destinada para el mihrab de la Mezquita de Córdoba, recubierta con azulejos. Cuenta con cuatro ventanas pequeñas que permiten la entrada de la luz natural.

de unidad que puede dar la divinidad, y para alcanzar la belleza mediante la luz, los artistas se encargan de aplicar mosaicos, azulejos, alfombras y el uso de iluminación artificial.13

12 13

Corán 24:35. Titus Burckhardt, op. cit., 1999, p. 71.

13

Conclusión Para algunos autores el Islam puede definirse como un crisol cultural y religioso, y el arte, como parte de este crisol cultural no es la excepción, por lo que las “repercusiones artísticas de la conquista islámica versaron en la actuación del Islam como un crisol en el cual se funden elementos de todos los pueblos conquistados…”14 A lo largo del presente ensayo, se logró describir de manera general las características religiosas de las mezquitas, en general, con la ayuda de la Mezquita de Córdoba, que se ha considerado como “el monumento más extraordinario en el que el genio de los arquitectos islámicos para fundir a la perfección la arquitectura y la decoración encuentra una de sus primeras y más brillantes expresiones.”15 La afirmación anterior, desde mi punto de vista, es bien merecida para esta maravilla arquitectónica, aunque no esté considerada como una de las maravillas del mundo, si está considerada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Esta mezquita, que actualmente funge como catedral, es una muestra del ingenio musulmán para la construcción de centros destinados al culto, llena de misticismo con un amplio significado religioso importantísimo para el creyente y el desarrollo de su vida como musulmán.

14

Óscar Gómez Vioque, et al., Historia del Arte. 2° Bachillerato, Madrid, McGraw-Hill, 2009, p. 72. 15 Richard Ettinghausen, op. cit., 2000, p. 151.

14

Fuentes de consulta Bloom, Jonathan y Sheila Blair, Islam. Mil años de ciencia y poder, Barcelona, Paidós, 2003. Burckhardt, Titus, El arte del Islam, lenguaje y significado, Barcelona, José J. Olañeta, 2ª edición, 1999. El Corán, México, Editorial Época. Ettinghausen, Richard, Arte y arquitectura del Islam (650-1200), Madrid, Cátedra, 3ª edición, 2000. Fletcher, Sir Banister, Historia de la arquitectura, v. III, México, Limusa/UAM-A, 2005. Gómez Vioque, Óscar, et al., Historia del Arte. 2° Bachillerato, Madrid, McGraw-Hill, 2009. Komaroff, Linda, Lo terrenal y lo divino. Arte islámico de los siglos VII al XIX [folleto de la exposición], presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, México, 25 de junio al 4 de octubre de 2015. Michell, George (Dir.), La arquitectura del mundo islámico, Madrid, Alianza Editorial, 1985. Rodríguez Zahar, León, Arte Islámico, evocación del Paraíso, México, ColMex, 2008.

Fuentes electrónicas “Arte

Románico”

en

Historia

del

Arte,

[http://historiadelarte07.blogspot.mx/2008/08/arte-romnico.html], consultado el 3 de diciembre de 2016. González Benito, Emiliano, “La arquitectura islámica” en Trabajando Historia, [https://trabajandohistoria.wikispaces.com/LA+ARQUITECTURA+ISLAMICA], consultado el 4 de diciembre de 2016.

15

Souto, Juan A., “La Mezquita Aljama de Córdoba” en Artigrama, [http://www.unizar.es/artigrama/pdf/22/2monografico/02.pdf], consultado el 4 de diciembre de 2016.

Imágenes Imágenes

1-3.

“Mezquita

de

Córdoba”

en

Wikipedia,

[https://es.wikipedia.org/wiki/Mezquita-catedral_de_C%C3%B3rdoba], consultado el 4 de diciembre de 2016. Imágenes 4-6. “Visita virtual 360° de la Mezquita Catedral de Córdoba” en Mezquita de Córdoba, [http://www.mezquitadecordoba.org/visitavirtual-mezquita.asp], consultado el 5 de diciembre de 2016 [capturas de pantalla].

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