LA MEDICIÓN DE LA COMPETITIVIDAD Y SUS DETERMINANTES EN LOS DESTINOS TURÍSTICOS RESIDENCIALES EN ESPAÑA. UN ENFOQUE DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OFERTA

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LA MEDICIÓN DE LA COMPETITIVIDAD Y SUS DETERMINANTES EN LOS DESTINOS TURÍSTICOS RESIDENCIALES EN ESPAÑA. UN ENFOQUE DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OFERTA

JOSÉ FRANCISCO PERLES RIBES [email protected] ANA B. RAMÓN RODRÍGUEZ [email protected] TERESA TORREGROSA MARTI [email protected] Departamento de Análisis Económico Aplicado Universidad de Alicante Campus S. Vicente Raspeig s/n Tlf. 96 590 34 00

RESUMEN: Este trabajo analiza la competitividad de los destinos turísticos residenciales de la costa Mediterránea española, las Islas Baleares y las Islas Canarias aplicando el marco teórico de la Teoría de la Ventaja Competitiva de Porter. A tal fin, se proponen diversos indicadores que tratan de reflejar la competitividad de los destinos residenciales y sus determinantes y se contrasta mediante un análisis de correlación los efectos que las diversas formas de conceptualizar y medir la competitividad ejerce sobre los resultados. La principal conclusión obtenida apunta a que si bien la Teoría de la Ventaja Competitiva se perfila como un marco adecuado para el análisis del éxito de los destinos turísticos residenciales, la forma escogida para medir la competitividad influye sobre la posición competitiva de los destinos turísticos analizados y las interdependencias que los distintos determinantes ejercen sobre la competitividad. Dicho resultado está en consonancia con las dificultades existentes en cuanto a la definición y medición de este importante y creciente fenómeno turístico. Además, se pone de manifiesto que no todos los determinantes ejercen una influencia positiva sobre la competitividad, siendo los factores avanzados y la estrategia, estructura y rivalidad de las empresas los que presentan un comportamiento más acorde con los postulados de Porter. Palabras clave: Turismo residencial, competitividad turística, teoría de la ventaja competitiva, indicador sintético de competitividad. ABSTRACT: This paper analyzes the competitiveness of tourist residential destinations on the Spanish Mediterranean coast, the Balearic and Canary Islands using the theoretical framework of the theory of Porter's Competitive Advantage. To do that, it is proposed various indicators that try to show the competitiveness of residential destinations and its determinants and it is contrasted by a correlation analysis the effects that different ways of conceptualizing and measuring competitiveness has on the results. The main conclusion suggests that although the theory of competitive advantage is emerging as an appropriate framework for analyzing the success of the residential tourist destinations, the form chosen to measure the competitiveness affects the competitive position of tourist destinations analyzed and the interdependencies that different determinants have on competitiveness. This result is consistent with the difficulties regarding the definition and measurement of this important and growing tourism phenomenon. Furthermore, it appears that not all determinants have a positive influence on competitiveness, being the advanced factors and the strategy, structure and rivalry of the companies which have a behavior more in line with the principles of Porter. Key words: Residential tourism, tourism competitiveness, Competitive Advantage Theory, synthetic indicator of competitiveness Mesa temática: Economía del Turismo (Economy of Tourism)

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LA MEDICIÓN DE LA COMPETITIVIDAD Y SUS DETERMINANTES EN LOS DESTINOS TURÍSTICOS RESIDENCIALES EN ESPAÑA. UN ENFOQUE DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OFERTA 1.-Introducción El objetivo de este trabajo es proponer herramientas para el análisis del turismo residencial combinando el marco teórico que nos brinda la Teoría de la Ventaja Competitiva de Porter y herramientas estadísticas a partir de la construcción de indicadores sintéticos. Un segundo objetivo consiste en determinar el patrón competitivo de los destinos turísticos residenciales en España. Ambos objetivos representan un avance en términos de la teoría económica aplicada al turismo, porque profundiza en los aspectos causales y analíticos de la competitividad turística. Es oportuno destacar que en el negocio turístico inmobiliario se cruzan los dos subsectores principales de la economía española: el turismo que contribuye, en términos reales, en un 12% al PIB y la construcción que lo hace en un 8% (Taltavull y Ramón, 2005). El uso de los indicadores sintéticos para analizar fenómenos económicos y sociales ha alcanzado una gran difusión en la actualidad. Desde el Índice de Desarrollo Humano calculado por la ONU en el marco del PNUD, hasta el índice de democracia calculado por The Economist, pasando por el Índice de Creatividad de las Ciudades (Florida, 2004) son innumerables las aplicaciones que esta metodología presenta en ámbitos académicos y no académicos. La aplicación de esta metodología a la competitividad de los destinos turísticos ha sido propuesta, entre otros, por Gooroochurn y Sugiyarto (2005) y Garau (2006) alcanzando su máximo exponente en el Travel&Tourism Comepetitiveness Index calculado periódicamente por el World Travel and Tourism Council que se expondrá más adelante. Las novedades en este estudio son que a) se propone un indicador sintético para el ámbito del turismo en su vertiente residencial y b) se hace a partir de datos provenientes de diferentes registros administrativos relativos a las características de los propios destinos turísticos, en lugar de basarse en datos de demanda. Se propone así un análisis aplicado a los destinos turísticos residenciales de la costa Mediterránea española, las Baleares y las Canarias, aplicando herramientas estadísticas a variables representativas de la competitividad y sus determinantes de los 185 destinos turísticos españoles ubicados en zonas costeras, de acuerdo con el marco de análisis del diamante de Porter.

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2.- La Teoría de la Ventaja Competitiva como marco de análisis del turismo residencial. La Teoría de la Ventaja Competitiva de Porter pretende dar respuesta a la pregunta de por qué en la competencia internacional, algunos países triunfan y otros fracasan, o lo que es igual, dónde radica la explicación del triunfo de un país a nivel internacional en una determinada industria. En el caso concreto de estudio del turismo residencial, y siempre dentro del ámbito español, la pregunta a formularse es ¿Cómo compiten los destinos turísticos residenciales españoles entre sí a fin de atraer la multitud de visitantes que año tras año acuden a estas costas y conseguir que muchos de ellos se conviertan en semiresidentes que se instalan definitivamente en los mismos? Porter concibe los factores explicativos de la competitividad territorial como un sistema de determinantes interrelacionados que estaría configurado por los factores productivos básicos (recursos naturales, el clima, la situación geográfica, la mano de obra no especializada y los recursos ajenos a largo plazo) y avanzados (moderna infraestructura digital de comunicación de datos, el personal altamente especializado y los institutos universitarios de investigación en disciplinas complejas), las condiciones de la demanda (composición y magnitud de la demanda, carácter precursor de la misma), los sectores conexos y de apoyo, y la estructura, estrategia y rivalidad de las empresas. Influirían también en la competitividad, aunque no forman parte del diamante, la política gubernamental y la casualidad1. La aplicación de la teoría al caso concreto de los destinos residenciales españoles, pretende demostrar si es efectivamente válida como marco teórico de referencia de los procesos de desarrollo turístico residencial, y si pueden desprenderse lecciones para destinos turísticos que pretenden emprender un desarrollo similar. El turismo residencial es un fenómeno consolidado en España que está conociendo una fuerte expansión en la actualidad como parte del proceso de globalización e integración de la economía mundial. Este fenómeno ha operado profundas transformaciones en los lugares en los destinos que se ha implantado, desde la desaparición de los sectores productivos tradicionales competidores de recursos -en 1 La Teoría de la Ventaja Competitiva ha sido objeto de distintas críticas y aportaciones. Las críticas han sido realizadas tanto desde un plano teórico-técnico, como desde un plano metodológico y de aplicación. Penttinen (1994) realiza un análisis sistemático de las mismas. Sin embargo, lo cierto es que ninguna de estas críticas y aportaciones permite invalidar “a priori” la Teoría de la Ventaja Competitiva como marco explicativo de los procesos de desarrollo turístico. Por el contrario, es precisamente desde esta teoría, como puede comprenderse de forma más completa algunas interacciones entre sectores (como a estos efectos pueden ser el inmobiliario, la construcción y las propias actividades turísticas) que en muchas ocasiones se han entendido como independientes.

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especial la agricultura tradicional-, al surgimiento de un potente cluster de servicios vinculados al turismo y un desarrollo espectacular de la construcción, junto con una revalorización del suelo, y potenciación del mercado de alquiler y venta de viviendas. Por turismo inmobiliario-residencial se entiende en este trabajo, tanto el fenómeno estacional que suponen los visitantes que cada temporada acuden al litoral por motivos de ocio y se albergan en alojamiento privado, como el fenómeno que componen aquellos residentes, normalmente jubilados extranjeros, que adquieren viviendas en estas zonas turísticas para permanecer la mayor parte del año, salvo un corto período al que regresan a su país, en la línea de los estudios preliminares de Gaviria (1976) y de las investigaciones más recientes sobre la materia de Rodríguez et al. (1999) y Casado (2000). La inversión extranjera en segunda residencia en España que lleva aparejada el fenómeno turístico residencial se concentra en un reducido número de países, destacando sobretodo Reino Unido y Alemania -35% y 31% de la demanda en 2003 respectivamente- (Márquez, 2003). La explotación del Censo de Viviendas de 2001 realizada por Varela et al. (2003) arroja, en la línea de lo señalado por Márquez (2003), que la zona costera española es el principal foco de turismo residencial en España, siendo Andalucía (13,9%), Islas Baleares (19,1%), Canarias (13,5%), Comunidad Valenciana (22,1%), Murcia (17,2%) y Cataluña (15,6%) los lugares en los que mayor peso alcanza la segunda residencia. Caracterizados de esta forma, cabe considerar que los destinos turísticos residenciales seleccionados en este estudio serán municipios ubicados en zonas costeras y las islas, con un volumen significativo de residentes extranjeros procedentes de la Unión Europea – principalmente británicos y alemanes – y un porcentaje elevado de viviendas secundarias para uso turístico. Estas dos características constituirán la base de los indicadores sintéticos propuestos en este trabajo para medir el éxito competitivo de los destinos turísticos residenciales españoles. 3. El análisis de la competitividad de destinos turísticos: una revisión y adaptación al concepto de turismo residencial De la literatura que intenta aproximar medidas de competitividad de los destinos turísticos, y siguiendo a Garau (2006) y Gooroochurn y Sugiyarto (2005), se pueden distinguir las siguientes aproximaciones:

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- Propuestas conceptuales: El modelo de Calgary (Crouch y Ritchie, 1999) constituye la primera y más conocida propuesta a modo de marco conceptual de análisis de la competitividad de destinos turísticos. Para que un destino sea competitivo en el largo plazo dos tipos de competitividad son necesarios: a) una ventaja comparativa, representada por los recursos disponibles en el destino (RRHH, recursos físicos, knowhow; disponibilidad de capital, infraestructura turística, etc.) y b) una competitividad representada por el uso que el destino hace de esos recursos (inventarios, mantenimiento, crecimiento y desarrollo, eficiencia, efectividad…). En el World Travel and Tourism Council (2003) tratan de abarcar la naturaleza multidimiensional de la competitividad del sector, elaborando un monitor de competitividad turística (Gooroochurn y Sugiyarto, 2005), que identifican y construyen hasta 23 indicadores que influyen en la competitividad como el precio, la apertura turística, la tecnología, el desarrollo del factor humano y de las infraestructuras, medioambiente y desarrollo social. Dywer y Kim (2003) elaboran un modelo que pretende captar los principales elementos de competitividad de los destinos turísticos. Entre los factores que determinan la competitividad están los recursos disponibles (naturales, culturales…); los recursos creados (infraestructura, actividades que se ofrecen…); los factores soporte (infraestructura en general, la calidad de los servicios, acceso al destino) y la gestión del destino. El principal problema que presentan las diferentes propuestas, es sin duda, la escasa disponibilidad de datos para evaluar los indicadores. La principal limitación reside pues en la aplicación empírica de estos modelos que suelen recoger de forma holística las variables e indicadores más adecuados para valorar y medir aspectos relacionados con el concepto de competitividad. - Estudios empíricos: A la hora de aplicar estos marcos conceptuales y medir la competitividad de destinos turísticos concretos, los estudios se han centrado principalmente en dos métodos: a)

Estudios como el de Kozak y Rimmington (1999) o Garau (2006) que

miden la competitividad, principalmente desde el punto de vista de la demanda, utilizando datos de encuestas de percepción de los turistas y opiniones sobre su experiencia de diferentes destinos. b)

Los realizados desde el ámbito de la oferta, bien a partir de datos

publicados como el de Dwyer et al (2000a, 2000b) o Papatheodorou (2002) o Perles 5

(2004), o bien a partir de encuestas a empresarios implicados como los de Enright y Newton (2004, 2005) y Hudson et al (2004). La competitividad en los destinos turísticos residenciales En el plano industrial o general la competitividad ha sido habitualmente medida en términos de cuota de mercado o capacidad de exportación de bienes o servicios vinculados a la industria, Porter (1990), Durand et al (1992), Commission des Communautés Europénnes (1993), CEPAL (1999), Máttar (1996, 1999). La adaptación de este concepto al turismo vacacional ha venido de la mano de variables como el número de visitantes de un destino, la cuota de mercado, el gasto turístico atraído, el empleo generado, valor añadido generado por la industria turística (Dwyer y Kim, 2003), llegada de turistas, o beneficios generados por el turismo (Kozak y Rimmington, 1999), o la adopción de un enfoque más complejo en el que se han generado medidas de competitividad a través de indicadores sintéticos como los de Enright y Newton (2004), Gooroochurn y Sugiyarto (2005) o Garau (2006). Pese a todo, ningún modelo ni ninguna aplicación empírica, es plenamente satisfactoria para la medida e identificación de los determinantes de la competitividad de un destino (Dwyer y Kim, 2003). Si como acaba de comprobarse la adaptación del concepto de competitividad del ámbito de la economía en general al ámbito turístico, ya resulta de por sí compleja, su definición o plasmación en el marco del turismo residencial, presenta aún más dificultades. En este sentido, se requiere que el concepto recoja completamente la complejidad de este fenómeno que está a medio camino entre el turismo y la residencia. De acuerdo con que la competitividad, y por tanto su aplicación al sector turístico, es un concepto complejo que engloba varios aspectos difíciles de medir, en este artículo se discute una aproximación para medir la competitividad de destinos turísticos residenciales. Por tanto, adaptaremos el concepto de competitividad al turismo residencial y propondremos unos indicadores o determinantes sobre los que contrastar el modelo en base a los datos disponibles de destinos turísticos residenciales del litoral español optando, por un enfoque de oferta, –diferente del de demanda propuesto por Papathedorou (2001) o Garau (2006)- a fin de evitar uno de los mayores problemas con los que se encuentran los estudios empíricos anteriores: la carencia de datos disponibles. 4. Hacia un modelo teórico de competitividad en destinos turísticos residenciales: Una aplicación empírica 6

El modelo que se presenta a continuación, parte de las ideas establecidas en Porter (1990) y trata de identificar los elementos y variables que formarían parte de cada uno de los determinantes señalados en el diamante, en el caso de los destinos turísticos residenciales. En este trabajo se proponen diferentes medidas de competitividad y se analiza sus interacciones con los determinantes de la competitividad o factores de atracción de dichos destinos. Se ha introducido variables que se basan en las propuestas realizadas en estudios previos, además de algunas variables nuevas añadidas por la especificidad de este tipo de turismo. Tal y como ocurre en Crouch y Ritchie (1999) los componentes del modelo describen los elementos fundamentales de la competitividad del destino, que son los motivos clave para atraer tanto a los visitantes del destino, como a los residentes que optan por establecerse por largas temporadas en él. Competitividad. Una propuesta concreta de medición y aplicación empírica. A tal fin, se construyen cuatro índices para medir el éxito competitivo de los destinos turísticos residenciales mediante combinaciones de las variables nivel económico - una forma de medir la competitividad que se acerca a la concepción original de Crouch y Ritchie (1999) quienes conciben la competitividad como la capacidad de un destino para proveer un elevado nivel de vida para los residentes del destino, en lo que ha venido a llamarse el Modelo Calgary –, porcentaje de residentes extranjeros y porcentaje de viviendas secundarias que existen en el destino, entendiendo que son este tipo de variables y no otras -ligadas en mayor grado a la competitividad del turismo vacacional como la cuota de mercado, pernoctaciones, llegada de visitantes, etc.- las coherentes con el éxito de un destino turístico. El primero de los índices está formado por el porcentaje de residentes extranjeros procedentes de la Unión Europea que existen en el destino. El segundo es el porcentaje de viviendas secundarias con las que cuenta el destino. Un tercer índice sintético combina de forma equiponderada ambas variables – a priori no hay razón para pensar que una variable tenga mayor importancia que otra-. Por último, un cuarto índice combina de forma equiponderada dichas variables y el nivel económico del destino. Se crean por tanto, indicadores, a partir del nivel de desarrollo económico del destino, en línea con los postulados de Crouch y Rithcie (1999) y se introducen, además, variables adicionales coherentes con la naturaleza del fenómeno como son el porcentaje de

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residentes procedentes de aquellos mercados que constituyen la base del turismo residencial y el porcentaje de viviendas de uso no principal con que cuenta el mismo. Tabla 1: Identificación teórica de los determinantes de la competitividad y análisis aplicado a los destinos turísticos residenciales del Mediterráneo Español. IDENTIFICACIÓN TEÓRICA (LITERATURA)

PROPUESTA EMPÍRICA (ANÁLISIS COMPETITIVIDAD MEDITERRÁNEO ESPAÑOL)

Variable

Determinante

Usado/sugerido en literatura por

Variable / Definición

Fuente

Nivel Económico del destino

Competitivid ad

Crouch y Rithcie (1999)

Nivel económico del municipio en 2004 (renta familiar bruta disponible per cápita)

Anuario Económico de la Caixa 2005

Residentes residenciales

Competitivid ad

Viviendas de uso secundario Precios

Competitivid ad Factores Básicos

(Cmerca) Cuota de mercado del municipio en 2005 (indicador del poder de compra) % Población residente procedente del Reino Unido, Francia, Alemania y BENELUX % Viviendas de uso no principal existente en el destino Crouch y Ritchie (1999), Lee et al (1996), Kozak y Rimmington (1999), Dwyer y Kim (2003), Garau (2004), Gooroochurn y Sugiyarto (2005) Dwyer et al (2000)

Anuario Económico de la Caixa 2006 INE INE

Precio Medio del m2 de suelo urbano 2004

Ministerio de la Vivienda

FUNCAS

Factores Básicos Factores Básicos Factores Básicos

Crouch y Ritchie (1999)

Índice de precios relativos poder de compra (precios comparativos) (2004) Número de días de sol al año

Crouch y Ritchie (1999)

Superficie del término municipal Km2

INE

Crouch y Ritchie (1999)

Km de costa de un término municipal

Elaboración Propia a partir de la Cartografía Base de España

Factor. Avanzados

Crouch y Ritchie (1999), Lee et al (1996), Kozak y Rimmington (1999), Dwyer y Kim (2003), Garau (2004)

Número de aeropuertos en la isocrona 70 Km

Elaboración propia a partir de AENA Web Site

Paseos marítimos

Factor. Avanzados

Perles (2004)

Nº paseos marítimos en 2005

Puertos deportivos

Factor. Avanzados

Perles (2004)

Nº puertos deportivos en 2005

Calidad de las playas

Factor. Avanzados

Nº banderas azules en 2005

Campos de golf

Factor. Avanzados Factor. Avanzados

Crouch y Ritchie (1999), Kozak y Rimmington (1999), Garau (2004) Perles (2004)

Nº campos de golf federados 2006 (Raíz cuadrada)

Federación Española de Golf

Crouch y Ritchie (1999), Dwyer y Kim (2003), Gooroochurn y Sugiyarto (2005) Perles (2004)

% población con estudios secundarios o universitarios en 2005

Anuario Social de La Caixa 2006

Población del municipio en 2005

INE

Demanda

Kozak y Rimmington (1999), Dwyer y Kim (2003)

Cuota de mercado en llegadas internacionales de la CCAA en la que se encuentra el municipio en 2005

Instituto de Estudios Turísticos: El Turismo en España 2005

Sectores conexos y apoyo) Sectores conexos y apoyo)

Perles (2004)

Número de oficinas bancarias en 2005

Anuario Económico de la Caixa 2006

Perles (2004)

Número de actividades industriales y de la construcción en 2005

Anuario Económico de la Caixa 2006

Clima Superficie del término municipal Kilómetros de costa de un término municipal Infraestructura aeroportuaria

Nivel educativo de la población Población del municipio Cuota de mercado del destino (llegadas nacionales e internacionales) Servicios financieros Actividades industriales del destino

Demanda

INE

Elaboración Propia Ministerio de Medio Ambiente. Guía de playas Ministerio de Medio Ambiente. Guía de playas Fundación Europea de la Educación Ambiental

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Actividades comerciales del destino (mayorista y minorista)

Sectores conexos y apoyo)

Perles (2004)

Bares y restaurantes

Sectores conexos y apoyo)

Perles (2004)

Alojamiento del destino (viviendas) Hoteles

Sectores conexos y apoyo) Sectores conexos y apoyo) Sectores conexos y apoyo) Estructura, estrategia y rivalidad Estructura, estrategia y rivalidad Estructura, estrategia y rivalidad

Centros Comerciales Hoteles de categoría superior (4 y 5*) Establecimientos con distinción de calidad Actividades comerciales por habitante

Número de actividades comerciales mayoristas en 2005

Anuario Económico de la Caixa 2006

Número de actividades comerciales minoristas en 2005 Número de actividades de restauración y bares en 2005

Anuario Económico de la Caixa 2006 Anuario Económico de la Caixa 2006

Perles (2004)

Número de viviendas en 2005

Anuario Social de La Caixa 2006

Kozak y Rimmington (1999), Dwyer y Kim (2003) Enright y Newton (2004), Garau (2004)

Número de hoteles en 2006

Tourspain

Perles (2004)

Centros Comerciales 2005

Anuario Económico La Caixa 2006

Kozak y Rimmington (1999), Enright y Newton (2004), Garau (2004) Perles (2004)

% de hoteles de 4 y 5 estrellas sobre el total en 2006

Tourspain

Establecimientos con la Q de Calidad (no agencias de viajes) 2006 (Raíz cúbica)

Fundación para la calidad turística

Perles (2004)

Dotación comercial (ratio entre los comercios minoristas y la población)

Elaboración propia a partir del INE y el Anuario Económico de la Caixa 2006 Elaboración propia a partir del INE y el Anuario Económico de la Caixa 2006

Actividades de Estructura, Yoon y Uysal (2005) restauración y estrategia y rivalidad bares por habitante Fuente: Elaboración Propia.

Dotación actividades de restauración y bares (ratio entre las actividades de restauración y bares y la población)

Determinantes de la competitividad. Factores básicos. Los factores básicos de la competitividad territorial considerados en esta propuesta son el clima, la superficie del destino turístico y la línea de costa del destino turístico. El clima y el paisaje son utilizadas por Enright y Newton (2004). Crouch y Ritchie (1999) también señalan dentro de su núcleo de recursos la cultura, la historia y la tradición, actividades o eventos y la superestructura turística. De todos ellos, y en línea con Dwyer y Kim (2003), la cultura y la tradición se consideran factores básicos, y el resto formarían parte de los factores avanzados o de otros determinantes del diamante. Se utiliza como indicador los bienes de interés cultural del destino. En el ámbito del turismo residencial esta variable es, si cabe, más relevante que en el caso del turismo vacacional, dado que el primero permanece largas temporadas en el destino. Mención aparte merecen los precios, que son un elemento determinante de la competitividad contemplado ampliamente en la literatura (Lee et al, 1996; Kozak y Rimmington, 1999; Dwyer y Kim, 2003; Garau, 2004; Gooroochurn y Sugiyarto, 2005), y que del mismo modo en que determinan la competitividad en el ámbito del

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turismo vacacional, la determinan en el caso del turismo residencial. En este modelo se utiliza el precio medio del suelo en los distintos destinos turísticos analizados. El precio del suelo es una variable fundamental que indica, por un lado, el mayor o menor atractivo de un destino frente a otro; y por otro, las posibilidades futuras de seguir creciendo y desarrollando el destino en la medida en que altos precios desincentivan la inversión en el suelo necesario para adquirir las viviendas secundarias en las que se alberga el turista residencial, y el resto de actividades conexas y de apoyo que tratan de prestarle servicios. Factores avanzados. Los factores avanzados serían para Porter los más relevantes para la competitividad. En este trabajo se propone como indicador de los factores avanzados la infraestructura turística, que a su vez se medirá a través de diversas variables como la infraestructura aeroportuaria - medido como el número de aeropuertos existentes en una isócrona de 70 Km-, la infraestructura náutica –paseos marítimos del destino, clubes náuticos-, y los campos de golf. También se contempla dentro de este determinante la cualificación de los recursos humanos con los que cuenta el destino, que en este caso vienen representado por el porcentaje de residentes con nivel de estudio medios y superiores. La calidad de las playas es analizada por Yoon y Uysal (2005); la cualificación de los recursos humanos locales como indicador de la educación de la población es contemplada por Crouch y Ritchie (1999), Dwyer y Kim (2003), y Gooroochurn y Sugiyarto (2005). Se incluye a su vez un indicador de la infraestructura aeroportuaria, y de acuerdo con prácticamente toda la literatura consultada, se considera la calidad de los sistemas de transporte y la accesibilidad al destino variables de infraestructura relevantes para su competitividad. Demanda. Es un determinante fundamental en el ámbito del turismo por ser éste un fenómeno de demanda. En primer lugar, se comprende dentro de este determinante, la propia población del destino turístico, que se considera puede ejercer de importante motivo de sostenimiento de la rentabilidad de las actividades conexas y de apoyo que existen en todo destino turístico competitivo. En segundo lugar, y considerando que los visitantes que se registran en las encuestas serán los que posteriormente se convertirán en residentes o semiresidentes de los destinos turísticos residenciales, se introduce una variable latente que agrupa las variables observadas de demanda vacacional del destino –para este caso concreto se ha optado por incorporar la suma de la cuota de mercado de la región en la que se ubica el destino para el turismo exterior y para el turismo nacional 10

– y los gastos medios diarios del turista en las distintas regiones a las que pertenecen los destinos. Por tanto, en este trabajo se adapta al fenómeno residencial aquellas variables que en la literatura que estudia la competitividad en el ámbito vacacional reflejan la propia competitividad de los destinos. En efecto, Dwyer y Kim (2003) analizan la competitividad entendida como el número de visitantes de un destino, la cuota de mercado, el gasto turístico atraído, el empleo o valor añadido generado por la industria turística. Sectores conexos y de apoyo. Es uno de los determinantes de la competitividad que mayores dificultades de concreción plantea, dado que surgen con mayor claridad los límites difusos de lo que se considera como sector turístico y su dificultad para perfilarlo. A pesar de ello se aprecia un elevado grado de consenso entre los autores examinados. Crouch y Ritchie (1999) en sus factores y recursos de apoyo contemplan la salud, la vitalidad y el rango de actividades disponibles en los destinos turísticos. Kozak y Rimmington (1999) utilizan las variables servicios de alojamiento y “resort”. Enright y Newton (2004) hablan de la posibilidad de realizar compras que enlaza bien con la dotación de comercio minorista y mayorista de nuestro modelo. Garau (2004) contempla el alojamiento y por último, Yoon y Uysal (2005) consideran los restaurantes baratos y la posibilidad de efectuar compras como elementos motivacionales de la competitividad turística. Gooroochurn y Sugiyarto (2005) no contemplan ninguna de estas variables en su análisis sobre la competitividad, salvo el precio de los hoteles que forma parte de su indicador de precios. Por tanto, los sectores conexos y de apoyo estarían concebidos en esta propuesta, como otra variable latente conformada por las variables observadas servicios financieros, actividades industriales, comerciales y de restauración. Estrategia, estructura y rivalidad de las empresas. Es uno de los determinantes que mayores dificultades de construcción y medición plantea. Dwyer y Kim (2003) incorpora entre sus determinantes de la competitividad la calidad y variedad del alojamiento –variable relacionada con la existencia de hoteles de categoría superior-, así como la calidad y variedad de los servicios de alimentación –de los cuales los restaurantes son un claro exponente-. Enright y Newton (2004) hablan de alojamiento de elevada calidad. Yoon y Uysal (2005) consideran los restaurantes de elevada calidad. De acuerdo con ellos, aquí se opta por configurar a este determinante 11

como una mezcla formada por el porcentaje de hoteles de categoría superior (4 o 5 estrellas), el número de establecimientos con distintivos de calidad, y sendas variables que tratan de reflejar la rivalidad y que vendrían configuradas por la dotación comercial (relación entre número de comercios y residentes del destino) y la dotación de establecimientos hosteleros (relación entre bares y restaurantes y población del destino). 5. Aplicación del modelo a los destinos turísticos residenciales españoles. 5.1.- Metodología. Se propone una metodología para analizar la competitividad de los destinos turísticos residenciales basada en la construcción de índices sintéticos tanto para la competitividad como para cada uno de los determinantes. Los datos recopilados se refieren al periodo 2004-2006 de acuerdo con las disponibilidades de datos para cada variable. Si bien debe entenderse en todo momento como un análisis de sección cruzada o de corte transversal. A tal fin, se normalizan en una primera etapa las distintas variables utilizando un procedimiento habitual en la literatura por la que el valor normalizado del elemento xi se calcula a partir de los valores máximos y mínimos de la variable. De modo que Vn(Vxi)= (Vxi-Min(Xi,j)/(Max(Xi,j)-Min(Xi,j))2, ello arroja variables con valores entre 0 y 1 donde 0 corresponde al valor mínimo y 1 al valor máximo de la variable. A partir de las variables normalizadas se construyen en una segunda etapa los distintos índices equiponderando las diferentes variables que forman parte de los mismos. Una vez construidos los índices y con la finalidad de contrastar la robustez de los resultados obtenidos se efectúan tres análisis de correlación en función del tamaño de la población introduciendo (eliminando) las ciudades de 100.000 y 50.000 habitantes y observando como afectan dichos cambios a los coeficientes de correlación. La muestra está conformada por 185 ciudades turísticas pertenecientes al litoral español. 5.2.- La medición de la competitividad y sus determinantes. Resultados del análisis La tabla 2 muestra la composición de los índices elaborados. Se proponen cuatro índices alternativos para medir la competitividad y cinco índices para analizar los determinantes de la misma. Como se ha explicado, el primer índice que se propone para 2 En el índice correspondiente al precio se modifica la fórmula sustituyendo el Min por Max y viceversa a fin de que el máximo valor en el índice corresponda con el destino más competitivo en precios (barato).

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medir la competitividad es el porcentaje de residentes en el destino provenientes de la Unión Europea. Este indicador recoge, fundamentalmente, el éxito de un destino por cuanto a aquella tipología de turistas que suele considerarse como semiresidentes por las largas temporadas que transcurren en el destino. El segundo indicador que se propone es el porcentaje de viviendas secundarias con que cuenta el destino. En este caso, lo que se recoge es el éxito del destino por cuanto a su capacidad para albergar turistas en alojamiento privado y que suele ser el característico de los destinos residenciales. Se refiere a los visitantes que acuden al destino durante viajes cortos o durante las vacaciones estivales y optan por el alojamiento privado, bien en propiedad, bien en forma alternativa como el alquiler o la multipropiedad. El tercer índice es la suma equiponderada de ambos indicadores, y trataría de mostrar el éxito de un destino por cuanto a su capacidad de atracción e integración de ambas tipologías de turistas. El cuarto indicador añade al tercero, el nivel económico del destino y mostraría en qué medida el destino es capaz de atraer visitantes y residentes y alcanzar, a su vez, un éxito económico sostenido. Tabla 2: Índices para medir la competitividad de los destinos turísticos residenciales en España Índices C1 Competitividad 1 Porcentaje extranjeros de la Unión Europea C2 Competitividad 2 Porcentaje de viviendas secundarias C3 Competitividad 3 Porcentaje extranjeros de la Unión Europea+ Porcentaje de viviendas secundarias C4 Competitividad 4 Porcentaje extranjeros de la Unión Europea+ Porcentaje de viviendas secundarias+ Nivel económico del destinos Factores básicos Clima+ Superficie del término municipal+ Km costa+ Precio medio del suelo+ Precios comparativos del destino Factores avanzados Aeropuertos en una isocrona de 70 Km+ paseos marítimos+ banderas azules+ clubes náuticos+ campos de golf+ Porcentaje de hoteles de categoría superior+ Porcentaje de habitantes con estudios medios+ Porcentaje de habitantes con estudios universitarios Demanda Población del destino+ Cuota mercado turismo receptor CCAA Sectores conexos y Oficinas bancarias+ de apoyo Actividades Industriales+ Actividades comerciales mayorista+

Rango 0-1 0-1 0-2 0-3 0-5

0-8

0-2 0-7

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Actividades Comercial minoristas+ Centros comerciales+ Actividades de restauración y bares+ Número de hoteles Estrategia y rivalidad Comercios por habitantes+ empresa Actividades de restauración y bares por habitantes+ Establecimientos con la Q de calidad+ Playas con la Q de calidad

0-4

Fuente: elaboración propia

A fin de analizar la consistencia de los indicadores de la competitividad propuestos se analiza la correlación que manifiestan entre ellos. La tabla 3 muestra los resultados. Como puede esperarse, existen correlaciones significativas positivas entre todos ellos, lo que viene a significar que todos los indicadores apuntan hacia la misma dirección –la competitividad de los destinos-, no midiendo elementos contrapuestos que pudieran compensarse al agregar los indicadores –lo que sería indicativo de correlaciones negativas entre los mismos-. Sin embargo, se aprecia como la correlación es mucho mayor entre los índices C2, C3 y C4 que entre C1 y estos otros indicadores, llamando la atención la correlación particularmente baja entre los indicadores C1 y C2, lo que vendría a interpretarse como que ambos índices están midiendo matices distintos de la competitividad de los destinos turísticos residenciales, siendo el primero el representante del “turismo de invierno” y el segundo el representativo del turismo más familiar “de verano” o “fin de semana” que caracteriza a este tipo de destinos. Tabla 3 Correlación bivariada entre los distintos índices de competitividad de los destinos turísticos residenciales en España (N=185) C1 C2 C3 C4 C1

1

C2

0,178* 0,693** 0,517** 1

C3 C4

0,833** 0,768** 1

0,854** 1

C5 *Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

Una vez establecidos los índices y revisado su grado de consistencia, puede elaborarse un ranking de competitividad de los destinos turísticos en función de cada uno de los indicadores propuestos.

14

Las tablas 4 y 5 muestran los veinte primeros y los veinte últimos destinos en cada uno de los indicadores. Como puede apreciarse, la variabilidad es superior para los veinte primeros destinos que para los veinte últimos. Así, entre los veinte primeros destinos no hay ninguno que aparezca en las cuatro clasificaciones y únicamente hay trece –Teulada, Mojacar, Roses, L’Escala, Pals, Andratx, Castelló d’Empuries, Castell Platja d’Aro, Calpe, Santiago del Teide, Oropesa de Mar, Xàbia y L’Ampolla- que aparecen en tres de los cuatro rankings elaborados. Como era de esperar, C3 y C4 se muestran como los índices que mayor número de esos destinos recogen, pues los trece destinos mencionados, forman parte de estos dos indicadores. Sin embargo, entre los veinte últimos, hay siete destinos –Santa Cruz de Tenerife, Telde, Málaga, San Andrés y Sauces, Adra, Cádiz y San Fernando -que aparecen en las cuatro clasificaciones y otros siete –Valencia, Algeciras, La Línea de la Concepción, Moguer, el Ejido, Santa Cruz de la Palma y Fuencaliente de la Palma- que aparecen en tres de los cuatro indicadores. Por lo demás, no hay ningún destino que aparezca en los veinte primeros que aparezca también en los veinte últimos en cualquiera de las clasificaciones y viceversa. Tabla 4: Ranking de competitividad de los destinos turísticos litorales del Mediterráneo español e islas. Veinte primeros destinos (N=185) Ranking C1

1 2 3 4

Teulada Calpe/Calp Santiago del Teide Mojácar Jávea/Xàbia Alfàs del Pi (l')

0,88 Canet d'En Berenguer Oropesa del 0,75 Mar/Orpesa 0,69 Cunit

Benissa Mijas Finestrat Pilar de la Horadada Adeje Torrox Torrevieja

0,66 0,6 0,56 0,53 0,53 0,52 0,52

Manilva

0,49 Ampolla (L')

Orihuela

0,46 Castell-Platja d'Aro

Tías

0,44 Llançà

Calvià

0,42 Pals

Castelló d'Empúries

0,42 Calafell

5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

C2 1 Miramar 0,93 Daimús 0,88 Alcázares (Los)

Roses Escala (L') Roda de Barà Benicasim/Benicàssim San Javier Punta Umbría Creixell

15

C3 1 Teulada 0,95 Calpe/Calp 0,93 Mojácar Santiago 0,92 del Teide

18

0,83 Daimús Ampolla 0,82 (L') Castelló 0,81 d'Empúries

2,19 2,11 2,1

1,44 Escala (L')

0,91 Jávea/Xàbia 1,4 0,91 Torrevieja 1,26 Alcázares 0,91 (Los) 1,2 0,9 Manilva 1,13 0,87 Miramar 1,11 0,87 Roses 1,1 0,85 Escala (L') 1,1 0,85 Pals 1,09 0,84 Andratx 1,06 Pilar de la 0,84 Horadada 1,06 Oropesa del 0,84 Mar/Orpesa 1,03

16 17

C4 1,69 Teulada 1,6 Mojácar 1,49 Roses

2,1

Pals Andratx

2,09 2,06

Castelló d'Empúries Castell-Platja d'Aro Llançà Calpe/Calp Calvià Tossa de Mar Cadaqués

2 1,99 1,98 1,97 1,94 1,94 1,93

Santiago del Teide

1,82

Benicasim/Benicàssim 1,82 Oropesa del 1,03 Mar/Orpesa 1,78 1,01 Jávea/Xàbia

1,77

1 Ampolla (L')

1,76

15

19 20

Andratx

0,42 Tossa de Mar

Arona

0,41 Cadaqués

0,8 Mijas 1 Miramar Castell0,77 Platja d'Aro 0,99 Cunit

1,74 1,71

Tabla 5: Ranking de competitividad de los destinos turísticos litorales del Mediterráneo español. Veinte últimos destinos (N=185) Ranking C1

C2

C4 Santa Cruz de 0,15 Tenerife

0,47

0,13 Rota 0,13 Arrecife

0,47 0,46 0,46

0,09 Muro Castellón de 0,08 la Plana

0,13 Elche/Elx Santa Cruz de la 0,12 Palma Puerto de Santa 0,11 María Llanos de 0,11 Aridane

0,07 0,07 0,07 0,07

0,11 0,11 0,11 0,1

0,4 0,36 0,35 0,34

176 Puerto de Santa María 0,01 Ejido

Valencia Moguer Málaga Adra Santa Cruz de 0,06 Tenerife

177 Chipiona

0,01 San Fernando

0,06 Telde

178 San Andrés y Sauces

0,01 Arrecife San Andrés y 0,01 Sauces

0,06 Arrecife

0,09 Ejido Fuencaliente de 0,09 la Palma San Andrés y 0,09 Sauces

165 Ferreries

0,02 Adra

166 Canet de Mar 167 Elche/Elx

0,02 Málaga 0,02 Valencia

168 Valencia

0,02 Palma de Mallorca Línea de la 0,02 Concepción

169 Motril Santa Cruz de 170 Tenerife 171 Punta Umbría 172 173 174 175

Almonte Telde Málaga Castellón de la Plana/

179 Adra 180 Almería 181 Rota 182 Algeciras Sanlúcar de 183 Barrameda 184 Cádiz 185

San Fernando

0,02 Barcelona 0,02 Moguer Santa Cruz de 0,02 Tenerife 0,02 Telde 0,01 Cádiz 0,01 Llanos de Aridane

0,01 Muro Santa Cruz de la 0,01 Palma 0,01 Formentera 0 Pobla de Farnals Fuencaliente de la 0 Palma Sant Llorenç des 0 Cardassar

C3 0,09 Tarragona Línea de la 0,09 Concepción 0,09 Barcelona Palmas de 0,09 Gran Canaria 0,09 Algeciras

Barbate Moguer Adra Telde

0,06 Ejido 0,09 Algeciras Fuencaliente 0,05 de la Palma 0,08 Málaga Santa Cruz de 0,05 la Palma 0,08 Cádiz Sanlúcar de 0,03 Cádiz 0,08 Barrameda San Andrés y 0,01 Sauces 0,07 San Fernando Vejer de la 0 San Fernando 0,06 Frontera Pobla de Línea de la 0 Farnals 0,05 Concepción

0,45 0,45 0,44

0,34 0,33 0,32 0,25 0,23 0,2 0,19 0,19 0,15 0,13

5.3.- Determinantes de la competitividad: análisis de correlación Una vez expuestos los índices de competitividad y clasificado los destinos de acuerdo con cada uno de ellos, procede examinar las causas o determinantes de dicha 16

competitividad. Para ello, se efectúa un análisis de correlación entre los distintos índices propuestos para la competitividad y sus determinantes. Las tablas 6 a 8 muestran los resultados obtenidos para cada uno de los cruces efectuados. Con la finalidad de establecer el grado de sensibilidad del análisis, se han considerado diferentes composiciones de la muestra en función del tamaño de los destinos. Tabla 6 Coeficientes de correlación entre la competitividad y sus determinantes todos los destinos (N=185) COMPETITIVIDAD COMO F.BASICOS F.AVANZADOS DEMANDA SEC. CON Y AP ES, EST Y RIVA

C1

C2

C3

C4

0,056 0,192** -0,208** -0,099 0,261**

-0,060 0,063 -0,028 -0,219** 0,122

-0,013 0,154* -0,138 -0,217** 0,237**

-0,270** 0,188* 0,173* -0,121 0,264**

*Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

Tabla 7: Coeficientes de correlación entre la competitividad y sus determinantes excluyendo las ciudades de más de 100.000 habitantes (N=169) COMPETITIVIDAD COMO F.BASICOS F.AVANZADOS DEMANDA SEC. CON Y AP ES, EST Y RIVA

C1

C2

C3

C4

0,103 0,263** -0,193* 0,117 0,280**

-0,018 0,157* -0,136 -0,159* 0,143

0,047 0,271** -0,215** 0,049 0,271**

-0,222** 0,288** -0,043 -0,112 0,287**

*Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

Tabla 8: Coeficientes de correlación entre la competitividad y sus determinantes excluyendo las ciudades de más de 50.000 habitantes (N=147) COMPETITIVIDAD COMO F.BASICOS F.AVANZADOS DEMANDA SEC. CON Y AP ES, EST Y RIVA

C1

C2

C3

C4

0,107 0,236** -0,148 0,144 0,297**

-0,011 0,214** -0,081 -0,109 0,074

0,056 0,305** -0,152 0,004 0,235**

-0,200** 0,390** 0,055 0,034 0,294**

*Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

A continuación se muestran de forma detallada el sentido de las principales relaciones –reflejada por el signo de las correlaciones entre los distintos determinantes-, y la significatividad de cada uno de los determinantes de la competitividad. -Factores básicos. Los factores básicos manifiestan una relación negativa con la competitividad, en concreto cuando esta se mide con C4. Efectivamente, el índice propuesto en este trabajo para los factores básicos no muestra una relación significativa 17

con tres de los cuatro índices de competitividad elaborados (C1, C2 y C3) con independencia del tamaño de la muestra analizado y únicamente cuando se utiliza C4 como indicador de la competitividad, este coeficiente negativo alcanza significatividad al 99% para todos los casos analizados. El resultado obtenido sorprende habida cuenta la importancia que generalmente se atribuye a estas variables como elemento básico del desarrollo turístico, pudiendo existir varias explicaciones para el mismo. En primer término, el hecho de que el fenómeno se manifieste con mayor contundencia cuando se mide la competitividad a través de C4, reflejaría el efecto que la consideración de la renta per cápita de los destinos como elemento de la competitividad ejerce en dichos resultados –verdadero matiz diferencial entre C4 y el resto de indicadores propuestos-. En este sentido, se constata que aquellos destinos que presentan valores más elevados en la variable clima (que mide los destinos con mayor número de días soleados anuales) se encuentran en territorios situados más al sur de la península, que coinciden con aquellas regiones que manifiestan menores niveles de renta per cápita (Andalucía, Canarias, etc.). -Factores avanzados. Los factores avanzados manifiestan una relación positiva con la competitividad, pues a diferencia del caso anterior, siempre que el coeficiente de correlación alcanza significatividad estadística –en once de doce casos posibles- es positivo. Llama la atención en este caso, que dicho coeficiente incrementa su valor absoluto a medida que se reduce el tamaño de la muestra, siendo relativamente mayor cuando se consideran únicamente los municipios inferiores a 50.000 habitantes. Parece por tanto que cuanto menor es el tamaño de los destinos turísticos, mayor importancia tienen los factores avanzados como determinantes de la competitividad. -Demanda. La demanda, como los factores básicos, tiende a manifestar una relación negativa con la competitividad, pues casi todos los coeficientes de correlación que alcanzan significatividad estadística, son negativos -. Esta tendencia negativa se explica fundamentalmente por la correlación negativa que se manifiesta entre las variables escogidas para reflejar la demanda y el porcentaje de residentes extranjeros de la UE que muestra un destino (C1). De hecho, este coeficiente se muestra negativo con significatividad estadística con independencia del tamaño muestral considerado. Se observa pues, que dicha correlación entre las variables de demandas y el porcentaje de residentes extranjeros condiciona el conjunto de conclusiones obtenidas para este determinante. La explicación en este contexto si estaría en consonancia con la 18

interpretación clásica que relaciona al turismo residencial con destinos menos masificados –menor volumen de población, especialmente- en concordancia con lo señalado para los factores básicos en este mismo trabajo. -Sectores conexos y de apoyo. Los sectores conexos y de apoyo, como la demanda y los factores básicos, también muestran una relación negativa con la competitividad porque en todos los casos en los que el coeficiente alcanza significatividad estadística, lo hace con signo negativo. Sin embargo, los sectores conexos y de apoyo sólo es significativa cuando se consideran los municipios superiores a 50.000 habitantes, indicando que a menor tamaño del destino, menos relevancia tiene este determinante como factor de competividad. Una interpretación plausible para este resultado estaría relacionada con que los sectores conexos y de apoyo serían más un determinante de la competitividad en aquellos destinos turísticos que han experimentado un mayor grado de crecimiento y que por tanto, a su funcionalidad turística, unen nuevas funcionalidades de la ciudad como centro comercial, centro administrativo etc., que en aquellos destinos residenciales más característicos, de menor tamaño y mayor grado de especialización en la funcionalidad turística. -Estrategia, estructura y rivalidad de las empresas. La medida propuesta para el determinante “estrategia, estructura y rivalidad de las empresas” muestra, como los factores avanzados, un fuerte grado de correlación positiva con la competitividad. En los nueve de doce casos posibles en los que el coeficiente alcanza significatividad estadística, lo hace con signo positivo, mostrando que a mayor dotación comercial y de ocio, mayor éxito competitivo del destino. Lo cierto es que este determinante muestra coeficientes positivos significativos con C1, C3 y C4 para todos los casos muestrales analizados, y no muestra ningún coeficiente positivo con C2, por lo que resulta evidente que en este caso los resultados vienen explicados por la correlación existente entre el porcentaje de residentes extranjeros del destino y las variables que recoge este determinante. Así pues, tras el examen de las interrelaciones pueden extraerse tres conclusiones importantes. La primera hace referencia al hecho que de los cinco determinantes, los que explican en mayor medida la competitividad de los destinos turísticos residenciales españoles serían los factores avanzados y la estrategia, estructura y rivalidad de las empresas, que ejercerían una influencia positiva sobre la competitividad. El resto de determinantes muestra una clara tendencia a no influir sobre 19

la competitividad, pues los coeficientes son significativos en menos de la mitad de los casos posibles. Además, en casi todos los casos en que existe una influencia significativa, la misma se antoja en sentido negativo. La segunda conclusión afecta a la influencia que las distintas formas de medir la competitividad ejerce sobre los resultados del análisis. Los resultados que en mayor medida se aproximan a lo señalado por Porter en su teoría – que todos los determinantes ejercen una influencia positiva sobre la competitividad – se encuentran cuando se escoge como medida de la competitividad a los indicadores C1, C3 y C4, siendo mucho mayor el grado de aparición de correlaciones negativas cuando se considera como indicador de la competitividad a C2. Ello se explica por la mayor interacción positiva que existe entre las variables propuestas para los determinantes y el porcentaje de residentes extranjeros que no frente al porcentaje de viviendas secundarias con que cuenta el destino. Podría pues concluirse, que la variable porcentaje de residentes extranjeros es una variable que condiciona los resultados obtenidos con mucha mayor fuerza que la que ejercen otras variables representativas de la competitividad como el porcentaje de viviendas secundarias y el nivel de renta de los destinos. Este resultado pondría de manifiesto la complejidad del fenómeno analizado y los diversos matices que el mismo comprende, en la medida en que indican que unos determinantes que resultan muy adecuados al utilizar una medida de competitividad que prima el elemento más residencial del destino (C1), no lo son tanto cuando se utiliza una medida de la competitividad que prima el matiz más vacacional de los mismos (C2). La tercera conclusión afecta a la robustez de los resultados obtenidos, lo que a su vez, está relacionado con el tamaño muestral analizado. Puede concluirse que los resultados se muestran robustos, puesto que no existe ningún determinante significativo que en un tamaño muestral aparezca con un signo y que al variar el tamaño de la muestra aparezca también significativo con un signo opuesto. Por lo demás, el valor absoluto de los coeficientes tiende a incrementarse cuando se eliminan del análisis las ciudades de mayor tamaño, algo que podría ser indicador de las distorsiones que produciría incluir en el análisis a ciudades que por su jerarquía exceden de la mera funcionalidad turística. En definitiva, del análisis efectuado puede desprenderse que los verdaderos determinantes de la competitividad en los destinos turísticos residenciales del Mediterráneo español serían los factores avanzados y la estrategia, estructura y rivalidad 20

de las empresas, que en nuestra propuesta se miden a través de indicadores que recogen variables como la infraestructura portuaria, las infraestructuras marítimas –paseos marítimos, puertos deportivos, banderas azules de las playas-, infraestructuras de ocio – campos de golf- y nivel educativo de la población en el caso de los factores avanzados; y las dotaciones de establecimientos turísticos y la presencia de establecimientos de categoría elevada en el ámbito de la estructura, estrategia y rivalidad de las empresas. Siguiendo a Porter, el que ambos determinantes sean los que ejercen una influencia más positiva sobre la competitividad debería interpretarse en este contexto del turismo residencial en el que se comparan destinos españoles, como que aquellos destinos que han alcanzado mayor éxito serían aquellos en los que además de los factores básicos y el resto de elementos fundamentales del destino, se observa que los agentes del cluster muestran un carácter más innovador y comprometido con el mismo, lo que daría el verdadero diferencial de la competitividad en este contexto. 5.4.- Interrelación entre los determinantes. Uno de los aspectos más relevantes de la teoría de Porter radica en el carácter interrelacionado de los determinantes de la competitividad. Así, los determinantes no influyen únicamente sobre la competitividad, sino que ejercen entre ellos influencias mutuas que pueden ser de carácter positivo –en pro de una mejora de la competitividad – o negativo –en fases de destrucción de competitividad-. Siguiendo el esquema de Porter, en este apartado se analiza el sentido y el grado de correlación existente entre los propios determinantes, lo que se efectúa, como en el caso anterior, para diferentes tamaños muestrales. Las tablas 11 a 13 muestran los resultados obtenidos. Como principal conclusión que puede extraerse del análisis de correlación entre los determinantes que conforman el diamante de la competitividad, es que los mismos muestran comportamiento acorde con lo presupuesto por Porter en su Teoría de la Ventaja Competitiva. Así, la gran mayoría de los determinantes –en el caso concreto analizado, todos ellos, menos el índice que representa a los factores básicos -se encuentran correlacionados estadísticamente independientemente del tamaño de los destinos. Tabla 11: Coeficientes de correlación entre los determinantes de la competitividad. Todos los destinos (N=185) F.BÁSICOS

F.AVAN.

DEMANDA

S.CON. Y AP.

E. E. Y RIV

21

F.BÁSICOS 1 F.AVANZADOS DEMANDA S.CON. Y AP. E. E. Y RIV *Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

0,031 1

-0,158** 0,120 1

0,064 0,286** 0,348** 1

0,052 0,213** -0,028 0,173* 1

Tabla 12: Coeficientes de correlación entre los determinantes de la competitividad excluyendo las ciudades de más de 100.000 habitantes (N=169) F.BÁSICOS F.BÁSICOS 1 F.AVANZADOS DEMANDA S.CON. Y AP. E. E. Y RIV *Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

F.AVAN.

DEMANDA

S.CON. Y AP.

E. E. Y RIV

-0,064 1

-0,016 0,332** 1

0,082 0,510** 0,527** 1

0,091 0,185* -0,076 0,238** 1

Tabla 13: Coeficientes de correlación entre los determinantes de la competitividad excluyendo las ciudades de más de 50.000 habitantes (N=147) F.BÁSICOS F.BÁSICOS 1 F.AVANZADOS DEMANDA S.CON. Y AP. E. E. Y RIV *Correlación significativa al 95% **Correlación significativa al 99%

F.AVAN.

DEMANDA

S.CON. Y AP.

E. E. Y RIV

-0,099 1

-0,033 0,396** 1

0,069 0,494** 0,603** 1

0,069 0,270** 0,045 0,368** 1

Los resultados corroboran los comentarios acerca del índice propuesto para los factores básicos, ya que no muestra relación significativa con el resto de determinantes de la competitividad y cuando lo hace- con la demanda cuando se consideran todos los destinos de la muestra- resulta con signo negativo. Este resultado supone una contradicción con los postulados de Porter, en la que todos los determinantes muestran interrelaciones positivas entre ellos mismos en la medida en que todos apuntan hacia el mismo sentido, cuando un determinante mejora el resto también lo hace, y viceversa. Este hecho representa una excepción, pues el resto de determinantes se encuentran fuertemente interrelacionados entre sí y siempre con coeficientes de signo positivo. Por lo general, la intensidad de las relaciones tiende a incrementarse al tiempo que se reduce el tamaño de la muestra y se consideran únicamente los destinos de menor tamaño. Por tanto, a mayor especialización en la funcionalidad turística del destino,

22

mayores interrelaciones muestran los determinantes entre ellos mismos y mayor poder explicativo alcanza la Teoría de la Ventaja Competitiva. 6. Conclusiones. En este trabajo se ha efectuado un análisis de la competitividad de los destinos turísticos residenciales del Mediterráneo español a través de una propuesta de medición tanto de la competitividad como de sus determinantes mediante diversos indicadores que recojan la complejidad del fenómeno estudiado. En un primer paso se ha definido el concepto de turismo residencial y a través de la creación de indicadores de competitividad construidos a partir del porcentaje de residentes de la Unión Europea y el porcentaje de viviendas secundarias con que cuenta un municipio, se han clasificado los destinos españoles en un ranking de competitividad turística residencial. Una vez clasificados los destinos, se ha efectuado un análisis de correlación entre los diversos indicadores de la competitividad propuestos y los índices construidos para reflejar los determinantes. Analizados dichos determinantes y examinada su consistencia, se han establecido las relaciones entre dichos determinantes y la propia competitividad. Los resultados demuestran que aunque en términos generales la teoría de la ventaja competitiva de Porter, y en concreto, su diamante de la competitividad son instrumentos válidos para explicar la competitividad de los destinos turísticos residenciales del litoral español, los resultados varían según se escoja una forma para medir la competitividad u otra. Así, se ha visto como la variable “porcentaje de residentes extranjeros” es una variable que condiciona los resultados obtenidos con mucha mayor fuerza que la que ejercen otras variables representativas de la competitividad como el porcentaje de viviendas secundarias y el nivel de renta de los destinos. El contraste en el caso español de análisis ha desvelado también que no todos los determinantes alcanzan el grado de significatividad estadística necesaria ni todos ejercen una influencia positiva sobre la competitividad. Así, son los factores avanzados y la estrategia, estructura y rivalidad de las empresas, los que en mayor medida concuerdan con Porter. Al tiempo se ha comprobado, que unos determinantes que resultan muy adecuados al utilizar una medida de competitividad que prima el elemento más residencial del destino (C1), no lo son tanto cuando se utiliza una medida de la competitividad que prima el matiz más vacacional de los mismos (C2). El hecho de que determinantes como la demanda o los factores básicos, o bien no influyan, o bien lo hagan en sentido negativo para estos destinos turísticos, se interpretaría en el sentido de 23

que la verdadera competitividad de los destinos residenciales españoles en su lucha entre ellos mismos, se cimienta más bien sobre la explotación de las ventajas competitivas de orden superior (factores avanzados) que no sobre ventajas clásicas (factores básicos), algo que vendría explicado por la relativa similitud que en este último tipo de factores presentan unos destinos turísticos que compiten en un ámbito geográfico tan estrecho como el Mediterráneo español. Las estimaciones efectuadas pondrían.así en verdadero valor los pequeños diferenciales que en materia de infraestructuras o calidad en los establecimientos generan entre destinos, constituyendo esos pequeños diferenciales elementos fundamentales para la competitividad. Así mismo resaltan la importancia que para el destino presenta la existencia de unos agentes innovadores y comprometidos con el mismo. En este ámbito, una política turística que tenga en cuenta los recursos endógenos con los que cuenta el destino turístico, se desvela crucial para promover la competitividad de dichos destinos. Que las conclusiones de este estudio no coincidan al cien por cien con las de estudios previos de competitividad turística vienen a indicarnos que el marco geográfico de análisis, los distintos segmentos del mercado turístico y quizá diferentes estadios de desarrollo turístico de los destinos, puede estar detrás de este resultado. De acuerdo con Kozak y Rimmington (1999) y Enright y Newton (2005), los determinantes de la competitividad turística, pueden variar dependiendo la naturaleza y estructura de su industria turística, la localización, el segmento de mercado objetivo del destino, y los productos turísticos alternativos ofertados por los competidores, así como de las diferentes metodologías aplicadas a la selección de datos, (encuestas, observación de atributos del destino, etc), La aportación de este trabajo iría, en la línea de añadir, además, que la forma escogida para medir la competitividad no resulta neutra a la hora de obtener conclusiones. A la vista de los resultados obtenidos cabe concluir que, de acuerdo con Porter, existe correlación –en algunos casos bastante intensa – entre los distintos determinantes que conforman el diamante de la competitividad. Estos resultados son robustos en la medida en que se reproducen para todos los tamaños muestrales considerados. Y por último, parece claro que el grado de interrelación tiende a incrementarse cuando se consideran los destinos de menor tamaño. Por lo demás, habida cuenta que se trata de correlaciones mayoritariamente positivas, sería indicativo de que se confirma claramente la teoría de Porter, todos los determinantes de la competitividad apuntan hacia el mismo sentido, la mejora de uno afecta a la mejora del resto y viceversa, por lo 24

que a mayor predominancia de la funcionalidad turística en el municipio –destinos de menor tamaño donde otras funcionalidades comerciales y administrativas quedan muy atenuadas-, mayor capacidad explicativa alcanza la Teoría de la Ventaja Competitiva para explicar el éxito de los destinos turísticos residenciales. En todo caso, la relevancia de este trabajo sería poner de manifiesto los importantes avances que en materia de comprensión del fenómeno turístico residencial, supone aplicar teorías y modelos como el de la Ventaja Competitiva de Porter mediante instrumentos estadísticos a partir de la creación de indicadores sintéticos, obteniendo modelos estadísticos significativos e interpretables desde el punto de vista práctico, lo que en definitiva representa un proceso de avance científico, también en el ámbito de la economía del turismo. Referencias bibliográficas. Bearden, W., Sharma, S. y Teel, J. (1982). Sample size effects on chi-square and other statistics in evaluating causal models. Journal of Marketing Research, 19, 425-430. Browne, M.W y Cudeck R (1993) “Alternative ways of assesing model fit.” En K.A Bollen y JS Long (eds) Testing Structural Equation Models (pp.136-162). Sage. Butler R (1980) “The concept of tourist area cycle of evolution: implications for management of resources” en Canadian Geographer XXIV Num 1, 1980 Casado M.A (2000) “De turistas a residentes: inmigrantes retirados europeos en Torrevieja, Costa Blanca”, en II Congreso Internacional sobre la migración en España. España y las migraciones internacionales en el cambio de siglo. Madrid, 5-7 octubre 2000. Casado M.A, Rodríguez V, Huber A. (2003) Migración internacional de retirados en España. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid Casado M.A, Kaiser C. (2003) “A comparative perspective of later life migration from Northern Europe to Southern Europe” en Ageing and Society, vol 24 Cepal (1999) TradeCAN. Guía de Usuario. Chin W.W, Marcolin B.L y Newsted P.R (2003) “A partial least squares latent variable modeling approach for measuring interaction effects: results from a Monte Carlo simulation study and electronic mail emotion/adoption study”. Information Systems Research, 14 (2); 189-217 Commission des Communautés Europénnes (1993) “Évolution de la compétitivité aux États-Units, au Japon et dans la Communauté”, Économie Européenne, Raport éconmicque annuel. Crouch G.I, Ritchie J.R (1999) “Tourism, Competitiveness, and Social Prosperity” en Journal of Business Research 44 (pp.137-152) Denia A, Hidalgo M (1986) “Problemática de la actividad turística en la provincia de Alicante: Análisis de impactos” en Ecología, Economía y Turismo en el Mediterráneo. Ayuntamiento de Benidorm. Durant et al (1992) “OECD’S indicators of international trade and competitiveness”,

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