La lucha en la oración

La Lucha en la Oración

Por Nicolás Hilding Ohlsson Profesor: Enrique Ruloff

Investigación presentada en cumplimiento parcial de los requisitos exigidos para aprobar la materia: Jesús, el Modelo II

Instituto Bíblico Buenos Aires 2ndo Cuatrimestre 2004

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Índice

Índice

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Introducción

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Lucha Interior

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Lucha Exterior

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Buscando a Dios en la tranquilidad

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Bibliografía

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Introducción “El Señor Dios nos desea celosamente para El. El es el amado de nuestras almas. Si alguna vez ponemos algo antes que nuestra relación con Jesús – aún nuestro trabajo para Jesús – entonces caeremos en una trampa. Su lámpara necesita ser llenada constantemente del aceite del Señor o su luz será apagada.”

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El punto central de la vida cristiana es la oración, cuando alguien nace de nuevo, le entrega su vida a Cristo, es una nueva criatura y comienza a relacionarse con su Dios y ahora Padre. Hay muchas maneras de alimentar esta relación, leyendo la Palabra de Dios, juntarse con hermanos, aprender de ellos, leer distintos libros y escuchar a distintos predicadores. Pero la clave de la relación con Dios esta en la oración, en pasar tiempo con El, es hablar y estar con El, y aquí es donde la mayoría de nosotros fallamos. Se han inventado métodos de oración para tratar de comunicarnos con nuestro Padre, esta la idea de rezar repitiendo lo mismo vez tras vez, también se ha pensado en que estamos en comunión constante con Dios por lo tanto el sabe todo el tiempo lo que estamos pensando y por lo tanto no hay necesidad de comunicarnos porque El ya sabe. Esto es mucho más fácil que tratar de buscar a Dios como Él nos manda. Hemos tratado por todos los medios posibles de evitar la oración profunda porque es difícil, demanda mucho de nosotros, muchas veces más de lo que estamos dispuestos a dar. Al ser el elemento vital en nuestra relación con Dios, el enemigo y sus secuaces se han dedicado, con mucho éxito, a evitar que los cristianos oren. En estos últimos años he tenido la posibilidad de hablar con miembros de iglesias que han crecido mucho en pocos años. Me ha impactado ver que tanto las iglesias que más han crecido en Argentina, Sudáfrica, Estados Unidos y Corea del Sur tienen un denominador común, la oración. También he tenido el privilegio de escuchar a grandes evangelistas, pastores y gente con dones de sanidades, discernimiento y de hacer milagros, nuevamente la causa del éxito es la oración y la fe en Dios. El evangelista Luis Palau enseña que el secreto esta en el secreto2, la clave de nuestra relación con Dios esta en nuestros momentos aislados, a solas con El.

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The Heavenly Man, Brother Yun – p. 199 (traducción Nicolás Hilding Ohlsson) Convención Internacional de Liderazgo Juvenil 2001, Evangelista Luis Palau

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Debemos tener en cuenta que “Dios constantemente busca la comunión con nosotros”3, pero nosotros tenemos diversas luchas contra las cuales peleamos diariamente que nos frenan de entrar en Su presencia, de estar a solas con nuestro Padre. El problema esta en que desconocemos nuestras debilidades y como pelear frente a ellas, por lo tanto somos derrotados casi todos los días en la lucha más importante de nuestra vida. La batalla a la cual estamos expuestos tiene varios frentes, podría resumirse en dos áreas específicas: la lucha interior y la lucha exterior.

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La Lucha, John White (p. 31)

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Lucha Interior

La Naturaleza Humana El primer obstáculo que enfrentamos cuando queremos buscar a Dios, queremos orar, estar con El, somos nosotros mismos. Nuestra naturaleza carnal, que de acuerdo con las Sagradas Escrituras y nuestra amarga experiencia es “enemistad contra Dios” (Romanos 8:7), comprende que no puede esperar sino mortificación cada vez que nos acercamos a Dios en verdadera oración.4 No nos gusta entrar en la presencia de Dios, estamos incómodos por nuestro pecado, nos sentimos sucios, preferimos estar en otro lado donde no se note nuestra mediocridad, por este mismo asunto algunos cristianos prefieren estar con otros creyentes menos crecidos en la fe, para poder sentirse más “santos”. Estar en presencia del Santo nos muestra nuestra suciedad, nuestra bajeza, y sabemos que necesitamos arrepentirnos y entregarle áreas de nuestra vida al Señor. Pero no nos gusta entregar, cambiar, ceder nuestra voluntad, tener que dejar de hacer, pensar o sentir cosas que nos gustan, por lo tanto nuestra carne, naturaleza caída, se esfuerza por no entrar en comunión con el Dios que quiere crucificarlo y minimizarlo. “Porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas.”5 Es interesante como lo que presenta el mundo es exactamente lo que esta en nuestro interior, lo que nosotros en nuestra naturaleza caída más deseamos. Las cosas que codiciamos son aquellas que codician los inconversos, son las cosas que haríamos si no fuésemos cristianos. Aquí se presenta una lucha, porque lo que nosotros queremos va en contra de lo que Dios quiere y es una batalla que debemos pelear y solo la ganaremos en el sitio de guerra, en nuestros momentos a solas con Dios. Debemos velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.6

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Señor enséñame a orar, Ole Hallesby (p.80) 1 Juan 2:16 (DHH) 6 Mateo 26:41 (VRV1960) 5

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La mente Nuestra mente es probablemente el mayor obstáculo y enemigo interno frente a la oración. Cada vez que decidimos orar vienen pensamientos como debo hacer esto y aquello primero y luego será propicio para entregarme, sin interrupciones, a la oración. 7 Todos vivimos nuestras vidas a las apuradas, siempre tenemos muchas cosas para hacer, trabajos pendientes, siempre hay algo necesario y urgente para hacer. Por lo tanto si decidimos hacer estas cosas necesarias antes de orar, nunca tendremos tiempo para orar. No sería una lucha tan difícil si este fuera el único problema que presentase la mente con respecto a la oración. Cuando nos hemos decidido a orar, nos preparamos para estar con nuestro Padre, y empezamos a orar, nuevamente vuelven a nuestra mente todas las cosas que tenemos pendientes, y en ese momento todo parece urgente y más necesario para el momento que la oración. Como si fuera poco, en medio de nuestra comunión con Dios nos damos cuenta que de pronto estamos pensando en cualquier otra cosa, en el partido de fútbol del domingo, en el programa de televisión que nos estamos perdiendo, y peor aún nuestros pensamientos viajan a lugares pecaminosos de crítica y lujuria. Realmente nos damos cuenta de que engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso. 8

El quebranto La única manera de poder orar, de poder pasar tiempo de calidad con Dios es a través del quebrantamiento. Isaías describe a nuestro Señor Jesucristo como despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto 9, debemos seguir su modelo y ser experimentados en quebranto para poder ser exitosos en la oración. Tienes que quebrar tu orgullo y humillarte frente a El, y Dios va a aprovechar este dolor para quitar de tu carne de tu voluntad todas las cosas que no sirven 10. Debemos confesar nuestra falta de ganas de orar, confesar que no queremos entrar en la presencia de Dios, debemos crucificar nuestra carne, entregársela a Jesús, y pedir perdón porque nuestra voluntad muchas veces va en contra de la de nuestro Señor. La clave esta en ser sinceros, en confesar, en abrir nuestro corazón, y saber que no importa cuáles sean tus luchas, Jesús

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Señor enséñame a orar, Ole Hallesby (p.81) Jeremias 17:9 (VRV1960) 9 Isaías 53:3 (VRV1960) 10 Articulo: Las 6 verdades del quebrantamiento, Bernardo Stamateas 8

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esta cerca y puede darte fuerzas11. El, más que nadie conoce nuestro corazón, él es quien mejor sabe que queremos estar con él, pero tenemos esta lucha interna que nos frena, que nos desacelera, que nos aparta, y solamente en sus manos podemos obtener la victoria. Todos los días debemos tratar con nuestro corazón, pedirle al Espíritu Santo que nos muestre las áreas de nuestra vida que debemos entregar y quebrar, y nos daremos cuenta que la lucha es cada vez mas amena, porque esas áreas con las que tanto luchábamos van quedando bajo el Señorío de Jesucristo y nuestra naturaleza caída va menguando. Sin embargo, debemos tener en cuenta que siempre tendremos luchas internas con respecto a la oración y que por lo tanto el quebrantamiento, confesión y entrega deben ser un ejercicio diario. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 12 debemos poner todos nuestros pensamientos bajo la obediencia de Cristo, utilizar las armas que Jesús nos dio, no es por nuestros esfuerzos, es por Jesús, que es la única solución.

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El fuego de su santidad, Sergio Scataglini (p. 155) 2 Corintios 10:3-5 (VRV1960)

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Lucha Exterior Con el mundo Aunque no nos guste, estamos en el mundo, en el planeta tierra, habitado por hombres, en su mayoría inconversos, y inmersos en una sociedad con muchos problemas, independiente de Dios, y en la época de la informática donde todo es urgente, donde toda comunicación es instantánea. El mundo que nos rodea, nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos, nuestros familiares, en muchos casos estén alejados de Dios o no, se convierten en grandes aliados de Satanás para atacar nuestra vida de oración. El concepto de pasar tiempo en oración en el mundo es equivalente a pérdida de tiempo. Al igual que este concepto hay muchos más, en el mundo que nos rodea que invaden nuestra mente, por lo tanto ayudan a destruir nuestra vida de oración. Es interesante ver que hay pocos lugares en los cuales podemos estar completamente aislados de la comunicación con otras personas, en cualquier lugar al que vayamos hay alguna manera de comunicarnos, hay teléfonos, celulares, internet, gente. Muchas veces cuando logramos encerrarnos en algún lugar y comenzamos a orar de pronto suena el teléfono, entra alguien a esa sala porque justo tenía que buscar algo que se encontraba ahí o el vecino pone la música a todo volumen, impidiendo que podamos concentrarnos en la oración. Sin darnos cuenta, nos encontramos que después de contestar ese llamado, después de escuchar a los perros ladrar y darles de comer, después de ayudar a nuestros hermanos a encontrar eso que buscaban, dejamos de orar y no volvimos a la intimidad con Dios. Debemos estar concientes de que nuestros enemigos tiemblan cada vez que entramos en esa intimidad, entienden mejor que nosotros cual es el impacto en el mundo espiritual, y utilizarán a todo el mundo alrededor nuestro para sacarnos de ese lugar de oración.

Contra el Reino de las Tinieblas Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Aunque no nos guste, aunque parezca teológicamente incorrecto, muchos cristianos están atados, tienen ligaduras con huestes 13

Efesios 6:12 (VRV1960)

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espirituales de maldad. En mi corta experiencia con el tema liberación, de obedecer el mandato de Jesús de echar fuera demonios, he podido ver con mis propios ojos, creyentes, nacidos de nuevo, ser liberados de ataduras demoníacas. Los demonios son nuestros primeros enemigos en la oración, saben que mientras más nos acerquemos a Dios, su futuro esta cada vez más alejado de nosotros. Por lo tanto, al decidir orar o empezar a orar, no solo traerán pensamientos a nuestra mente, sino que nos pondrán incómodos y tratarán por todos los medios posibles de quitarnos la comunión con nuestro Padre. La lucha contra el reino de las tinieblas, mejor conocido como guerra espiritual, abarca muchísimas cosas más y es una batalla en la que la victoria se obtiene de rodillas frente a nuestro Salvador. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. 14 Hay muchas maneras de hacer guerra espiritual y es una guerra que tiene muchos frentes de batalla, pero en lo que respecta a la oración personal nuevamente la solución esta en la cruz, en depender de la capacidad de nuestro Amigo Guerrero Todopoderoso, que ya ha ganado la batalla y nos hace participes de su victoria.

Lobos vestidos de ovejas Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces15. Uno de los problemas más grandes en cuanto a la oración, es que mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo16, es que en medio del trigo hay cizañas que hacen que los trigos no oren u oren lo menos posible. En medio de la Iglesia de Cristo, Satanás ha enviado falsos miembros, falsos pastores y falsos profetas. Estos causan un impacto terrible dentro de la comunidad cristiana, porque parecen ser de Cristo y son tenidos en cuenta como espirituales o verdaderos hijos de Dios, pero no lo son y por lo tanto destruyen la vida de oración de la gente. Estos falsos creyentes si se mueven en la iglesia suelen mostrarse sumamente espirituales, tienen dones y tienen influencias, buscan ser reconocidos y tener un lugar de poder.17

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Santiago 4:7 (VRV1960) Mateo 7:15 (VRV1960) 16 Mateo 13:25 (VRV1960) 17 Vendas Mágicas, Bernardo Stamateas (p.7) 15

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Muchos son engañados por estos “lobos rapaces”, por eso es que vemos tantas sectas y iglesias que se dividen porque alguien tiene una nueva visión por mas que sea antibíblica. Pero estos son los engañadores o anticristos que están mas a la vista, pero a la luz del Nuevo Testamento esta claro que estos vasallos de Satanás están en medio nuestro, en nuestras iglesias hasta pueden estar en el liderazgo de nuestras iglesias o ser nuestros mejores amigos. Crecemos junto a la cizaña, y estos con intención o no atacan nuestra vida de oración.

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Buscando a Dios en la tranquilidad “De a poco empecé a entender que el había tenido un propósito mas profundo para mi que solo trabajar para El. El quería conocerme, y que yo lo conozca a él, profunda e íntimamente.”18 Brother Yun

Hay muchas maneras de orar, puede hacerse en todos lados y debemos tratar de orad sin cesar19, en nuestro trabajo, en algún medio de transporte, donde sea. Pero también es importante que diariamente hagamos como Jesús que levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.20 Nuestro máximo modelo de oración, Cristo, en muchas ocasiones se apartaba, se iba a algún lugar para esta a solas y tranquilo, para orar, estar con su Padre. Debemos buscar algún lugar tranquilo, donde podamos estar solos, sin intervenciones y tratar de dar al alma tiempo para despojarse de los afanes del día, y a Dios tiempo para tocar el preludio de la oración. Dejemos que el Espíritu nos ponga en actitud meditativa y nos abra las puertas que nos comunican con lo eterno. 21 Cuando hemos podido entregarnos a Dios en oración, cuando por su gracia estamos en ese lugar de tranquilidad, nuestro primer impulso equivocado es largar a toda maquina nuestras peticiones, una vez que estamos frente al Dios Todopoderoso aprovechamos para que el nos bendiga y bendiga a aquellos por los que tenemos intención de orar. Mirando el modelo de oración de Jesús y el “Padre Nuestro”22 vemos claramente que las peticiones no deben ser la parte central de nuestra comunicación, debemos dejar que el Espíritu Santo nos ministre, trabaje en nuestro carácter, que nos de convicción de pecado, que Su fruto crezca en nuestra vida. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios23, Dios quiere llevarnos a un lugar de quietud, de reverencia, donde nos olvidamos de todo el resto, y estamos con él y reconocemos quien es él. En la tranquilidad, cuando abrimos nuestro corazón a Dios, cuando el Espíritu Santo nos comienza a hablar, empieza a liberarse una nueva lucha, nuestra lucha contra él. El quiere que cambiemos, que sigamos entregándole áreas de 18

The Heavenly Man, Brother Yun – p. 313 (traducción Nicolás Hilding Ohlsson) 1 Tesalonicenses 5:17 (VRV1960) 20 Marcos 1:35 (VRV1960) 21 Señor enséñame a orar, Ole Hallesby (p.85) 22 Mateo 6:9-14 23 Salmo 46:10 (VRV1960) 19

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nuestra vida, por lo tanto nos empieza a mostrar nuestros pecados ocultos, aquellas cosas que no queremos cambiar y entregar. De nuestra parte, tratamos de salir de aquella intimidad, nos decimos a nosotros mismos, “es solo mi mente”, “eso no esta tan mal, mi líder también lo hace”, “debo concentrarme más”, “voy a orar por otros porque estoy pensando solo en cosas mías, estoy siendo egoísta”, y callamos la voz de Dios que quiere transformarnos y comenzamos a interceder por otros para así no tener que ver nuestro engañoso y perverso ser interior. En los momentos de quietud y tranquilidad a solas con Dios es donde se pelean todas las luchas, en ese lugar de silencio, es donde Dios nos habla nos pide que cambiemos, esta en nuestras manos el querer cambiar, el decidir tomar la victoria de Cristo o seguir en una mediocridad que tanto caracteriza a muchos cristianos. Jesús nos dejó un excelente modelo de oración grupal, el Padre Nuestro, pero en Job encontramos la manera en que nosotros pecadores debemos entrar en la presencia de Dios.

Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza.24

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Job 42:1-6 (VRV1960)

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Bibliografía La Lucha, John White Señor enséñame a orar, Ole Hallesby Articulo: Las 6 verdades del quebrantamiento, Bernardo Stamateas El fuego de su santidad, Sergio Scataglini Vendas Mágicas, Bernardo Stamateas Guerra Espiritual, Dean Sherman Apuntes de la Convención de Liderazgo Juvenil 2001 Oremos, Watchman Nee Oración un dialogo que cambia vidas, John White Manual para Obreros Cristianos, Billy Graham The Heavenly Man, Brother Yun and Paul Hattaway.

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