La Ironía en los prólogos de Don Quijote de la Mancha

May 24, 2017 | Autor: José Martinez Amante | Categoría: Miguel de Cervantes, Don Quijote, Ironia
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Descripción

Centro Universitario de Ciencias Sociales y HumanidadesPágina 1

La Ironía en los prólogos de Don Quijote de la Mancha

Sin lugar a dudas, las aventuras de Don Quijote de la Mancha, es una de las novelas mejor logradas en la historia de la literatura. La idea del significado del texto, ha preocupado a los expertos a través del tiempo. En el presente trabajo, intentaré analizar la ironía que, utilizó Cervantes, en la elaboración de la misma. Desde mi perspectiva, la utilización de la ironía en el texto, encubre el deseo de libertad del autor-protagonista de la novela. Para demostrar lo anterior, me enfocaré en el análisis de los prólogos.
La creación literaria de Cervantes, se erige en torno de la frontera –o fronteras–entre la España cristiana y el mundo musulmán, en el Mediterráneo del siglo XVI. Miguel de Cervantes, vivió una existencia diferente a la que los grandes escritores del Siglo de Oro experimentaron. Su aparente ascendencia judía, su anhelo infructífero por formar parte de la corte, su condición de hidalgo venido a menos, sus largas jornadas en cautiverio en Argel, su participación en la Gran Batalla de Lepanto y su precaria situación económica, le permitieron ver algo en la condición humana que sus coetáneos no distinguieron con claridad, o no quisieron ver. Cervantes, escribe desde la trinchera de la libertad individual casi toda su vida, y va a ser sólo hacia el final de ésta, que se encuentra protegido por el manto del Duque de Lemos.
Analicemos primero al protagonista de las historias. ¿Quién es Don Quijote de La Mancha? "Alonso Quijada, Quesada, Quijana o Quijano" (no se sabe con certeza su nombre en la sociedad normal) es un hidalgo anciano de casi cincuenta años, que vive plácidamente en su casa de la comunidad de La Mancha. Generalmente, pasaba los días enteros leyendo las fabulosas historias de la andante caballería y el gusto por las mismas es tanto, que "del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio." (Cervantes, 2007, p.29 y 30) Esta es la primera y una de las más importantes transformaciones del protagonista. Al secársele el cerebro, desaparece de él la capacidad de pensar con normalidad y por ende, encuentra en la pérdida del juicio un campo libre para hacer cualquier cosa que desee. En mi opinión este es uno de los aciertos fundamentales de Cervantes para desarrollar su crítica velada a la sociedad.
A partir de que el protagonista pierde la capacidad de pensar cabalmente, la ironía se presentará como el principal aliado del escritor-narrador-protagonista. No hay que perder de vista que la complejidad de los personajes de la obra, nos permite a descubrir huellas de Cervantes en muchos pasajes de la lectura. Si bien es cierto, que la crítica literaria moderna nos dice que hay que separar al narrador del autor; es también cierto, que en Don Quijote de la Mancha, la línea que los separa es a veces inexistente o muy delgada. Para Margit Fenk (2013), el narrador juega un papel primordial en la comprensión del fenómeno literario que crea Cervantes. Así pues, tenemos que nuestro narrador "adopta lo que la moderna narratología llama no focalización (Genette) o focalización cero (Pimentel): Un narrador que entra y sale ad libitum de la mente de sus personajes más diversos, mientras que su libertad para desplazarse por los distintos lugares es igualmente amplia" (p. 23) Contrariamente a los demás personajes, nuestro narrador no se dirige a nadie dentro de la obra, sino que habla y escribe para un lector u oyente. Esta consciencia de un lector, es claramente apreciada en los dos prólogos de la obra, en ellos nos habla con mensajes cargados de ironía e implicaciones. Según las reflexiones de Helena Beristain (1995) "la ironía es una figura de pensamiento […] que afecta a la lógica ordinaria de la expresión. Consiste en oponer, para burlarse, el significado a la forma de las palabras en oraciones, declarando una idea de tal modo que, por el tono, se pueda comprender otra, contraria." (p.271).
El Quijote no empieza en la frase "En un lugar de la Mancha…" sino que da inicio en el prólogo. El prólogo a la primera parte, simula ser una especie de arte poética irónica sobre cómo hacer prólogos. Resulta relevante el mensaje, con el que Cervantes le otorga al lector la libertad de pensar y decir lo que quisiere sobre el libro. El autor afirma que:
[…] ni eres su pariente ni su amigo, y tienes tu alma en tu cuerpo y tu libre albedrío como el más pintado, y estás en tu casa donde eres señor de ella como el rey de sus alcabalas, y sabes lo que comúnmente se dice, que 'debajo de mi manto al rey mato' todo lo cual te exenta y hace libre de todo respeto y obligación, y, así, puedes decir de la historia todo aquello que te pareciere, sin temor que te calumnien por el mal ni te premien por el bien que dijeres de ella. (Cervantes, 2007, p.7)
Es evidente que Cervantes era consciente de que el libro que escribía sería interpretado por autores e ingenios muy diversos y por ende, resultaría absurdo intentar legislar sobre una sola interpretación de sus palabras. Más adelante nos dice
Porque ¿Cómo queréis vos que no me tenga confuso el qué dirá el antiguo legislador que llaman vulgo cuando vea que al cabo de tanto años como ha que duermo en el silencio del olvido, salgo ahora con todos mis años a cuestas, con una leyenda seca como un esparto, ajena de invención, menguada de estilo, pobre de conceptos y falta de toda erudición y doctrina, sin acotaciones en los márgenes y sin anotaciones en el fin del libro, como veo que están otros libros, aunque sean fabulosos y profanos, tan llenos de sentencias de Aristóteles, de Platón, y de toda la caterva de filósofos, que admiran a los leyentes y tienen a sus autores por hombres leídos, eruditos y elocuentes. (Cervantes, 2007, p.8)
La muestra perfecta de la ironía de Cervantes. ¿Quién es el vulgo para él? La palabra "vulgo" no corresponde con la definición de conjunto de la gente popular, por el hecho de que en España en los siglos XVI y XVII, el grueso de la población no sabía leer ni escribir. Por ende, el vulgo a los ojos de Cervantes estaría conformado por algunos poetas y creadores de su época que conocían solo superficialmente el significado del arte creativo. Dice Aguirre Bellver (2003) que "un prudente consejo recomienda que el humorista haga humor de sí mismo para anticiparse a las posibles réplicas de los lesionados por alusión." (p.13) Que mejor forma de evitar la confrontación con la realidad idealizada de su época, que utilizar la imagen de un ser anciano que probablemente será incapaz de llevar a cabo un buen trabajo. Cervantes, al igual que con Don Quijote, cubre al escritor del prólogo en una figura vulnerable y por ende a la que se le pueden permitir ciertas conductas, razonamientos, expresiones e interrogaciones. Ojo. Hay que tomar en cuenta que en la época, el honor y la honra eran el bien más preciado, pero una transición en la sociedad europea va a posibilitar un siglo después desechar, al menos entre los intelectuales, la supremacía de estos valores. Cervantes juega con su honor y su honra, se burla de ellos, y a la vez se burla de sus detractores, los califica de vulgo, les reclama su huero ingenio y se mofa también de la caterva de filósofos que son tenidos cómo los más grandes por los autores embusteros. Después continuará con este estilo, burlándose de todo y de todos. Desacreditando a quienes usan el latín sin conocerlo adecuadamente, exhibiendo a quienes crean sonetos con autores ficticios, para finalmente elevarse solo un poco de la mesa para sacudirse las migajas de pan en el regazo y volverse a sentar para seguir con la conversación.
Por otro lado, las décimas de pie quebrado que constituyen la dedicatoria de Urganda la desconocida, esconden más que sólo las silabas finales de cada frase ¿Pero, quien es Urganda y por qué es desconocida? Para Morales Lomas (2015), el simbolismo de Urganda la desconocida, radica más allá del personaje literario que aparece en la novela de Garci Rodríguez de Montalvo. Urganda, es una maga que se encarga de proteger al Amadís de Gaula, es desconocida, porque se muestra siempre con un rostro distinto, pero según las consideraciones de Morales Lamas, se trata también de una paranomasia con "urgar en lo desconocido"(p.3). Cervantes dice en el poema:
Si de llegarte a los bue-, (nos) / libro, fueres con letu-, (ra ) / no te dirá el boquirru- (bio) / que no pones bien los de-. (dos) / Mas si el pan no se te cue- (ce) / por ir a manos de idio-, (tas) / verás de manos a bo- (ca) / aun no dar una en el cla-, (vo) / si bien se comen las ma- (nos) / por mostrar que son curio- (sos).
El poema es realizado con una doble intención. Prueba evidente de ello es la utilización de décimas de cabo roto, que son propias de la poesía cómica. Cervantes encubre una especie de arte poética en una versificación de arte menor. El estilo de Cervantes pretende ser claro y entendible para todos, y parece tener ciertos atisbos con la frase del Lazarillo de Tormes:
Podría ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite. Y a este propósito dice Plinio que «no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena». Mayormente que los gustos no son todos unos, más lo que uno no come, otro se pierde por ello, y así vemos cosas tenidas en poco de algunos que de otros no lo son (Anónimo, 2011, p.3)
Para Cervantes, en efecto, el lector de libros (entendido como el que lee y el que oye la lectura de otro) juega un papel central en la correcta interpretación del mensaje que el autor intenta transmitir. Cervantes escribe para todos los que quieran leer el libro y además les da la libertad de decir lo que quieran. Pero, al mismo tiempo hace una crítica velada a aquellos precipitados lectores y autores que buscan la fama por encima de la calidad. Al parecer, la discrepancia que surgió con Lope de Vega le llevó a desdeñarlo en el primer poema de la obra. Así pues, se puede observar en "no te dirá el boquirrubio que no sabes poner los dedos" también en "que el que saca a la luz papeles para entretener doncellas escribe a tontas y a locas" una crítica evidente al trabajo de Lope de Vega. El desengaño es parte fundamental de los tópicos de la época y cervantes lo incluye en "No me despuntes de agu(do), / ni me alegues con filó(sofo), / porque torciendo la bo(ca), / dirá el que entiende la le(va), / no un palmo de las orej(as) / '¿Para qué conmigo flo(res)?'"(Cervantes, 2005, p.17) Evidenciados en el prólogo, los vicios, de algunos autores que gozan de fama de retóricos, gramáticos y en general de eruditos, son ahora retados a dejar atrás sus máscaras y a mostrar sin soportes vanos su calidad como creadores.
El prólogo de la segunda parte, revela nuevamente la importancia que el lector tiene para Cervantes; sin embargo, a diferencia del primer prólogo, en éste, quien escribe es Cervantes, aquí no se percibe ambigüedad en el mensaje. El estilo es directo, el autor nos cuenta con sus palabras lo que opina sobre la publicación de una segunda parte apócrifa de su libro. Nos habla directamente a todos los lectores y nos presenta una serie de argumentos que permiten conocer la naturaleza del agravio que el mentecato continuador hizo en contra del real creador. En la primera historia de perro y loco, Cervantes, pinta una escena grotesca para ejemplificar simbólicamente lo que el otro había hecho con su creación. Se burla de su poco ingenio de manera abierta y después con marcada ironía dice: "Me ha llamado envidioso y que como a ignorante me describa que cosa sea la envidia; que, en realidad de verdad, de dos que hay, yo no conozco sino a la santa, a la noble y bienintencionada." (Cervantes, 2005, p. 543-544) ¿Por qué sabe que hay dos tipos de envidia, si sólo conoce la noble y bienintencionada? Cervantes se burla de las críticas que le hace Avellaneda "Lo que no he podido dejar de sentir es que me note de viejo y de manco, como si hubiera sido en mi mano haber detenido el tiempo que no pasase por mí, o si mi manquedad hubiera nacido en una taberna, sino en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros." (Cervantes, 2005, p.543)

En conclusión, desde mi perspectiva, que es la de un joven con entendimiento lego, que a pesar de estar en la universidad, desconozco la mayoría de las cosas concernientes a la literatura y su análisis adecuado, debo reconocer el valor inmenso que la obra de Cervantes encierra. El análisis de ambos prólogos me permitió observar más detalladamente la intención que Cervantes desarrolló dentro de su novela. Es innegable que la ironía juega un papel fundamental al momento de contar la historia del hidalgo caballero, puesto que, si el texto careciera de ella, muy pronto se habría descifrado su significado y habría pasado a ocupar un lugar más en el oscuro rincón de los libros que la crítica literaria ha diseccionado para extraer de ellos como si se tratara de un material preciosísimo el significado y la intención del autor, sin importar que eso mate al libro. Cervantes lanzó la pelota hace 400 años. Hoy aún sigue en juego y sigue produciendo infinidad de estudios, pláticas, lecturas silenciosas y emociones diversas. A partir de la lectura del libro, y complementado con la interpretación de Mark Van Doren; he logrado descubrir los beneficios que la locura consciente puede aportar a la mente de personas que viven pendientes de la honra y la excesiva cultivación del ingenio. Don Quijote es una burla de la racionalidad excesiva y vana. Es un canto de la ironía y la locura, donde se burlan de la seriedad y la cordura, un escrito maravilloso que sin lugar a dudas me ha aportado enormes satisfacciones.











Bibliografía:
Aguirre Bellver, J. (2003) Cómo se escribió el Quijote: La técnica y el estilo de Cervantes. España: Universidad de Alcalá, servicio de publicaciones.
Anónimo. (2011) El Lazarillo de Tormes. España: Real Academia Española
Beristáin, H. (1995) Diccionario de retórica y poética. México: Porrúa
De Cervantes, M. (2007) Don Quijote de La Mancha. Perú: Alfaguara
Frenk, M. (2013) Cuatro ensayos sobre el Quijote. México: FCE
Morales Lomas, F. (2015) La preceptiva literaria en Urganda la desconocida. Primer poema de Don Quijote. España: Universidad de Málaga
Van Doren, M. (1973) La profesión de Don Quijote. México: FCE





Licenciatura en Letras Hispánicas
Análisis del Quijote
José Alejandro Martínez Amante

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