La importancia del establecimiento de la relación terapéutica

CENTRO DE ENSEÑANZA TÉCNICA Y SUPERIOR

Escuela de Psicología Terapia breve Ensayo de la importancia de el establecimiento de una buena relación terapéutica Presenta: Evangelina González Almaraz Matrícula: 24563

Mexicali, B.C., 15 de febrero de 2014

El establecimiento de una buena relación terapéutica es el primer paso del proceso terapéutico, en el cual el elemento a resaltar es el rapport, el cual se forma por las acciones del terapeuta que hacen sentir a la persona importante. Un buen rapport hace que la persona se sienta en confianza y pueda hablar más sobre él y su situación, por lo que es necesario que el rapport que se debió haber establecido desde la primera sesión se mantenga durante todo el proceso terapéutico. Como narra Barbara Hernz en su artículo de reflexión “Crecer en relación: mi experiencia personal en psicoterapia” adquirir consciencia de que somos personas valiosas y al sentir una aceptación incondicional, las personas comenzamos a aceptarnos y a crecer. Me queda claro que los terapeutas deben tener la cualidad de aceptar, a nosotros y a los demás que menciona Oblitas, pues de esta manera la persona comenzará a hacerlo consigo misma, es como si se construyera lentamente o como sí las cualidades positivas del terapeuta contagiaran al paciente. En cuanto adquirir consciencia de que somos personas valiosas también lo considero importante para establecer la relación terapéutica, pues si el terapeuta no tiene respeto por la humanidad no puede hacerlo con el paciente, es necesario que se entienda que la persona que está sentada enfrente es tan valiosa como uno mismo, y que uno por el simple hecho de ser humano es un ser muy preciado y único. Por último, la empatía es un aspecto fundamental para este primer paso del proceso terapéutico, pues con ella es posible tener una idea de cómo se siente la persona, lo cual ayuda de gran manera que el terapeuta comprenda al asesorado. La empatía consiste percibir el mundo como el otro, experimentar sus emociones pero sin involucrarse, puesto que estas no le pertenecen. En conclusión, para establecer una buena relación terapéutica es necesario establecer un buen rapport desde la primera sesión y ser empáticos, ambas características son sumamente necesarias para que la terapia fluya. También es importante tener un interés en las personas y poseer un sentido humanista para poder darle el lugar que le corresponde al paciente.

Referencia: Lafarga, Juan; 7.7. Gómez del Campo; “Desarrollo Potencial Humano”; Vol. I, II: pp. 1527, 133-134; pp. 121-136. Ed. Trillas, México, 1990.