LA IMAGINACION EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS

July 27, 2017 | Autor: July Chavez Sosa | Categoría: Bussiness Administration
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Descripción
















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LA IMAGINACIÓN EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS.

La imaginación es la transformación en nuevos estímulos y realidades con los elementos antes percibidos y experimentados, también podemos decir que la persona tiene la capacidad superior de manipular información generada intrínsecamente con el fin de crear una representación percibida por los sentidos de la mente.
 
La imaginación es el inicio de la creación, es el arma mas poderosa que posee el hombre, imaginas lo que deseas, imaginas crear un producto, imaginas crear una estrategia de marketing, una estrategia de publicidad, haces lo que imaginas y por ultimo creas lo que quieres.
La imaginación humana ha evolucionado, es impresionante la creación de nuevos tecnologías, en los países modernos donde hay crecimiento económico y que esto se debe a la competitividad de sus empresas y de sus integrantes, es así que nos inundan con productos de diferentes marcas; otros permanecen posesionados en el mercado y otros están en la guerra por entrar en la mente humana.
El éxito de estas empresas se basan en la gerencia de la imaginación humana, destacan la energía intelectual de sus integrantes que son capaces de crear tecnologías que nunca antes vistas, es normal porque el mundo es cada día más turbulento y para adaptarse a este escenario tienen que ser mas imaginativos y competitivos para vivir o sobrevivir en ella, porque las reglas del juego cambian constantemente, las estrategias que usan hoy ya no sirven para mañana, hay que imaginar y plantear nuevos estrategias para el futuro, es decir la carrera de emprender negocios es un rio y cada día todos tenemos que tomar una decisión acerca de cómo navegar en el. El escenario de hoy es más turbulento, impredecible y mucho menos manejable, la situación nos indica que tenemos que ser más astutos, rápidos, imaginativos, creativos y adaptarnos rápidamente a los escenario que avecinan.
Porque la competencia industrial y comercial de los países vecinos Brasil, chile, Colombia, argentina, ecuador, etc. Además del Sudeste Asiático. Acompañada del Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán el fuerte crecimiento de Indonesia, Filipinas, Malasia, Tailandia, e inclusive Vietnam. Si a éstos países, se le agrega China Continental, más el despertar de la India (país cuya proyecciones apuntan a superar en número de habitantes a la mismísima China para dentro de 15 años) tenemos la aparición de nuevos supermercados, tanto a la hora de colocar productos, como a la hora de competir. Países que carecen de una historia sindical que los limiten en materia reglamentaria, países con fuertes necesidades de crecimiento y desarrollo para alimentar a una gran masa humana, nos ofrecen la capacidad de generar bienes con un muy bajo costo de mano de obra. 
Hay que aprender constantemente y entrenar a los gerentes e integrantes para navegar en situaciones difíciles, es una guerra mundial de empresas nacionales e internacionales pero de colocar productos a mercado mundial, que estos productos inteligentes satisfagan las necesidades y por ultimo no contaminen el medio ambiente. Todo hace presagiar que nace de la imaginación humana y el éxito dependerá mucho como se gerente este activo intangible tan importante en esta nueva economía, solo ellos vivirá y se consolidaran en el mercado mundial.

La imaginación humana activo principal de la empresa.
Las empresas tendentes a esta economía moderna su principal que incrementa valor es la imaginación humana, la rentabilidad se encuentra en los activos intangibles como su reputación, su marca, sus ideas que tienen sus integrantes de manera que no incurre mucho gasto y coste en administra este activo, sin embargo el activo tangible demanda gasto y costo para administrar. Por ejemplo un televisor nuevo de 21 pulgadas su precio es S/.1, 500 pero este televisor podría contener piezas que cuesten solamente S/.300 el resto es el valor intelectual. La imaginación humana es de mayor valor en esta nueva economía, las empresas que tengan este activo tendrán la capacidad de generar más riqueza, se consolidaran en el mercado y se adaptaran en cualquier escenario. El objetivo de ellos es crear nuevos productos, nuevas tecnologías multifuncionales con el propósito de satisfacer plenamente a los clientes y la fidelidad de ellos.

La gerencia de la imaginación humana.
Implementar cultura creativa, que sean capaces de revolucionar las unidades que integran la empresa con la intención de lograr una empresa inteligente y conectada con el mundo.

Primero.-La conversación y el diálogo adquieran una importancia singular porque ponen en funcionamiento la dinámica de ideas capaz de producir el gran cambio deseado. Esta dinámica requiere de un espacio donde la presencia, la participación de los directivos y gerentes sean constantes y donde exista una proximidad física y emocional suficiente.

Segundo.-Entrenar en habilidades cuantitativas y cualitativas, motivación, imaginación e intuición. 

Tercero.-Dejar que fluya la imaginación, que escriban, que grafiquen lo imaginado, que comparta entre integrantes o crear un ambiente en el equipo donde predominan el diálogo, la discusión y el debate intensivos y donde cuenta más el "flujo" de la imaginación que la "reserva" de conocimientos.
Cuarto.-Los procesos destinados a llevar las ideas a la práctica son, ante todo, procesos de experimentación con grandes cantidades de material novedoso para ver lo que da resultado y lo que no. Estos procesos encuentran su expresión material en prototipos puestos a prueba una y otra vez hasta que se da con el modelo deseado.
Quinto.-Que este trabajo de laboratorio sea divertido con juegos sea como "ocio creativo", que cuenten sus experiencias, que sea en un lugar adecuado y en horario adecuado. Toda esta iniciativa sea de los directivos, gerentes y cada equipo de las unidad de negocio se enfoque en imaginar y crear nuevas estrategias.

Debemos convertir a nuestros mejores talentos en pequeños accionistas para que se acerquen al mismo ánimo y compromiso que los propietarios. Hay que darles autonomía, no castigar los errores, darle mucha confianza, hacerles sentir que son el elemento clave de la empresa; presupuesto de acuerdo con sus responsabilidades, contacto directo con los Clientes y las mejores gratificaciones, recompensas y remuneración que le pueda dar la empresa. YUMIRA PUERTA APONTE. ECONOMISTA.

¨LOS TIEMPOS DE LOCURA REQUIEREN DE EMPRESAS LOCAS¨. TOM PETERS.

¨LA EXISTENCIA ES LA CORRIENTE DE RIO, EN EL CUAL NO PODEMOS BAÑARNOS DOS VECES EN LAS MISMAS AGUAS¨. HERÁCLITO.

¨LA SUPOSICIÓN MÁS PROBABLE ES QUE NINGUNA DE LAS TEORÍAS DE NEGOCIO QUE FUNCIONAN HOY SEA VALIDA DENTRO DE DIEZ AÑOS¨. PETER DRUCKER.













La intuición y la razón, un sólido tándem

La intuición constituye un plus para nuestro conocimiento y nuestra inteligencia; un refuerzo al que no podemos renunciar en la economía del conocimiento. Si ya abrimos espacio en la década anterior a las emociones en la empresa, parece llegado el momento de que la intuición salga de la semiclandestinidad en beneficio de nuestro aprendizaje, de nuestras decisiones y de nuestro empeño y desempeño tras los resultados. Nuestro perfil competencial se ve ciertamente enriquecido por la intuición: ésta nutre nuestra empatía, creatividad, perspicacia, prudencia, sagacidad, objetividad, perspectiva…
Nos amparamos en la razón y lo seguiremos haciendo, pero lo cierto es que la intuición nos acompaña cada día en el trabajo; nos ayuda a advertir riesgos, a identificar oportunidades, a confiar o desconfiar, a percibir realidades ocultas, a comunicarnos, a reaccionar en ocasiones especiales, a fluir en la tarea, a encontrar soluciones innovadoras, etc. Cuando la inteligencia consciente no resuelve, incubamos la contribución intuitiva, que también aparece de modo súbito o automático, si tiene algo importante que decirnos. Parece, en efecto, haber otra inteligencia, subyacente y más potente, que nos acompaña en las relaciones interpersonales, en la toma de decisiones, en la solución de problemas o en la orientación de esfuerzos. La intuición no viene a constituir una alternativa a la razón, pero sí un complemento valioso que ésta -la razón, a veces poco receptiva- no debe desestimar: un complemento a cultivar.
El lector habrá tenido experiencias similares: una solución repentina a lo que llevaba tiempo intentando solucionar; una buena idea, quizá matutina, aplicable en su cometido; un sólido sentido de dirección, de camino por el que hacer avanzar su esfuerzo; un sentimiento de confianza (o desconfianza) hacia una persona, un asunto, un proyecto, una información…; una sensación visceral de advertencia sobre riesgos o peligros; una interesante abstracción o conexión, surgida súbitamente del estudio de una documentación; una epifanía anuente o reprobadora, o quizá reveladora sobre una inquietud que le desazonaba; una igualmente reveladora y oportuna interpretación o inferencia durante una conversación… Todo esto, y alguna más, son manifestaciones cotidianas de la intuición a las que no podemos ni debemos renunciar.
Aunque nuestra razón asienta o consienta ante una manifestación intuitiva, es verdad que no siempre podemos explicar a otros, de modo racional, las actuaciones derivadas de nuestras intuiciones; pero eso no justifica la semiclandestinidad a que venimos condenando a esta singular facultad. Tal como las emociones se abrieron espacio en las organizaciones al final del siglo XX, ha llegado ya, en este panorama neosecular, el momento de la intuición genuina. Su contribución puede resultar decisiva en la emergente economía del conocimiento y la innovación.
No sin dificultades y resistencias, las emociones fueron en efecto -déjenme decirlo así- "legalizadas" en las empresas en los años 90. Recuerdo que (quizá fue en 1999) participé en Madrid en una jornada sobre inteligencia emocional (IE) en la Asociación para el Progreso de la Dirección, APD, con presencia de varios de nuestros expertos: Mulder, Medina, Marina… Allí se llegó a la conclusión de que, en muy buena medida, el liderazgo era pura inteligencia emocional: conceptos casi sinónimos. Me pareció que nuestro Establishment atrapaba la IE como atributo de los directivos en su condición de líderes, pero ya pensé entonces que esta inteligencia intra e interpersonal era deseable en todos, directivos y profesionales técnicos. La economía del conocimiento parece sugerir tanta (o mayor) dosis de partnership como de leadership en las relaciones entre directivos y trabajadores expertos, y el denominado empowerment parece irreversible.
También pienso que la intuición es una facultad que a casi todos -empresarios, directivos, trabajadores expertos y hasta júniores- beneficia de manera muy sensible: no resulta exclusiva de líderes visionarios, ni de aficionados a la parapsicología. Ha de manejarse desde luego con cautela, y distinguirse de otros impulsos y sensaciones, pero vale la pena. La intuición genuina, en sintonía con la razón, nutre de valor nuestro perfil en la comunicación, la solución de problemas, la toma de decisiones, la innovación, la detección de oportunidades… Cuántos avances técnicos y científicos han surgido de la intuición, premio al afán creativo de individuos que perseguían nuevas soluciones para viejos o nuevos problemas: Loewi, Kekulé, Howe, Einstein, Bohr… Probablemente nosotros no vayamos a ser recordados como ellos, pero sí hemos de nutrir continuamente nuestra competitividad profesional, individual y colectiva.
Pero, ¿a qué llamamos intuición?
Mediante algunas definiciones de diccionario, podemos hacer la primera aproximación al concepto: "Capacidad de conocer, o conocimiento obtenido, sin recurrir a la deducción o razonamiento", "Percepción clara, íntima, instantánea de una idea o verdad, como si se tuviera a la vista y sin que medie razonamiento", "Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin razonamiento"… Aprovechemos para recordar que nos podemos referir a la intuición como cualidad de los intuitivos (decimos que viene a ser un sexto sentido), como acción de intuir (hablamos de corazonadas, presentimientos, premoniciones…) y también como señal o mensaje así recibido.
En definitiva, la intuición nos permite saber, sin saber por qué sabemos. Parece ahora oportuno distinguir bien los tres grandes tipos de conocimientos de que nos servimos, como algo separado de las opiniones, deseos, creencias, suposiciones, inquietudes, inferencias o conjeturas:
* el conocimiento explícito (sencillo, en general, de adquirir y compartir);
* el conocimiento tácito o implícito (más costoso de adquirir y difícil de compartir), y
* el conocimiento oculto, del que no somos conscientes (y al que se llega mediante la intuición).
Cabe pensar, desde luego, que la intuición es un arma de doble filo, por el riesgo de fundirla o confundirla con impulsos y señales diversas. De todas nos servimos y a nada hemos de renunciar: informaciones, intuiciones, inferencias, intenciones, intereses, inquietudes, iniciativas, conjeturas… Lo importante es que identifiquemos lo que hay detrás de cada pensamiento y sentimiento, para evaluar la solidez del saber que se nos ofrece y conciliarlo con la razón analítica y el conocimiento explícito ya atesorado. Peter Senge sostiene que "los individuos dotados de elevado dominio personal -una de sus conocidas disciplinas- no se plantean elegir entre la razón y la intuición, como tampoco se les ocurriría caminar con una sola pierna o mirar con un solo ojo".
En efecto, al intentar aproximarnos a los fenómenos intuitivos, algunos expertos nos lo facilitan: Carl Jung insistía en que la intuición no es contraria a la razón, sino que reside fuera de la misma; más recientemente, Lisa Burke y Monica Miller sostenían que "la intuición resulta de un proceso mental subconsciente, que se nutre de la historia anterior del individuo"; Jagdish Parikh, que estudió detenidamente el fenómeno entre los directivos, habla de "acceso a la reserva interna de pericia y experiencia acumulada durante años, y obtención de una respuesta, o de un impulso para hacer algo, o de una alternativa elegida entre varias, todo ello sin ser consciente de cómo se obtiene".
Añadiendo cierta trascendencia, la consultora Arupa Tesolin nos dice que "más allá de la inteligencia emocional, yace la inteligencia intuitiva, estrechamente alineada con el sentido común; mientras la primera abarca un amplio campo de habilidades personales, la intuición implica a los más profundos niveles del autoconocimiento, que son alcanzados por los corazones y las almas". La doctora Frances Vaughan contribuía a ampliar el horizonte: "La intuición nos permite recurrir a la enorme provisión de conocimientos de los que no somos conscientes, incluyendo no sólo todo lo que uno ha experimentado o aprendido intencionada o subliminalmente, sino también la reserva infinita del conocimiento universal, en la que se superan los límites del individuo". Esta descripción nos recuerda que la intuición se nutre también del inconsciente colectivo de que hablaba Jung, e incluso parece sintonizar con la teoría de la mente extendida, de Rupert Sheldrake.
La intuición, entre otros movimientos
La toma de conciencia del potencial de los seres humanos había hecho emerger, en el panorama finisecular, diferentes movimientos a los que se ha venido prestando desigual atención en las empresas. Veamos algunos:
1. El aprendizaje y desarrollo permanente
2. La destreza informacional
3. La necesidad de innovar .
4. La asunción de autonomía
5. La gestión por competencias
6. La psicología positiva (positive
7. La calidad de vida en el trabajo
8. El pensamiento crítico
9. La economía del conocimiento.
10. La inteligencia emocional
11. El coaching
12. La intuición
En efecto, ha habido un sensible incremento del interés por la contribución intuitiva a nuestra efectividad profesional, y yo mismo he querido contribuir con un título más ("La intuición en la empresa: Manual para directivos y profesionales del conocimiento") a la literatura existente, como también con un workshop más (para directivos y trabajadores del conocimiento), a la oferta de formación continua. Pero querría subrayar aquí la relación, el solape, entre todos estos movimientos y otros. La intuición está presente en el aprendizaje, en el manejo de la información, en la innovación, en los perfiles competenciales, en el pensamiento crítico (distinto de la criticidad o el escepticismo), en la inteligencia emocional, en el coaching…
No se trata en la empresa de adivinar el presente o el futuro, ni de cultivar la telepatía, porque no estamos, en general, dotados al respecto; pero nos situamos ante una facultad del ser humano que permite acceder a señales y respuestas muy valiosas, en tiempos en que surgen muchas preguntas. Se dice que la competitividad de las empresas se nutre de sus personas, y cabe añadir que la competitividad individual demanda el mejor uso de todas nuestras facultades, fortalezas y conocimientos.
¿Qué puede estar limitando nuestra confianza en la intuición, nuestro deseo de cultivarla y de catalizar su cultivo en nuestro entorno? Quizá el hecho de que no es intuición todo lo que como tal pueda relucir. En nuestra conciencia pueden aparecer, al margen de la intuición, otros elementos: sospechas, iniciativas, conjeturas, intereses, impresiones, temores, prejuicios, aprensiones, preferencias, obsesiones, deseos, etc. Nada de esto ha de ser confundido con la intuición, aunque sí pueda fundirse con ella; en definitiva, hemos de familiarizarnos con los fenómenos intuitivos para distinguirlos de otros.
Cultivar la intuición
La neurociencia nos irá dando más pistas, pero ya podemos decir que el cerebro está preparado para la supervivencia de la especie, y que a este fin tiene estructurado su funcionamiento; es capaz de engañarnos cuando le falta información, pero también está preparado para ayudarnos, en momentos de necesidad, mediante la intuición. Para entendernos, podemos convenir en que la intuición resulta proporcional a:
* La comunicación con uno mismo.
* El conocimiento atesorado.
* El afán de aprender y crear.
* La energía psíquica.
* La involucración en los asuntos.
* La penetración en los problemas.
* La madurez emocional.
* El compromiso colectivo y social.
De modo que cabe relacionar especialmente la contribución intuitiva con las metas e intenciones que nos mueven, y con la gestión que hacemos de la atención y la conciencia. El principio ganar-ganar, la personalidad autotélica y la propia familiarización con el fenómeno propician un mejor aprovechamiento de la facultad intuitiva, que parece existir para buen fin.
En el libro (contando con la colaboración de Beatriz Valderrama, cuyo feedback me ha permitido enfocar mejor los mensajes), he querido conectar con la vida cotidiana en la empresa, y desplegar el lenguaje de directivos y profesionales. Entre las recomendaciones que despliego, figuran:
* Revise sus metas, intenciones, creencias y valores.
* Practique el pensamiento reflexivo regalándose momentos de silencio.
* Además de gestionar bien su tiempo, gestione su atención.
* Encargue trabajo al subconsciente y atienda a los resultados.
* Procure percibir mejor las realidades propias y ajenas.
* Profundice en los problemas hasta comprenderlos bien.
* Pídase más a sí mismo, y aproveche todas sus facultades.
* Observe los mecanismos de su intuición y familiarícese con ellos.
* Llénese de legítimo propósito, y de empeño para conseguirlo.
* Concilie su intuición con la razón, y cultive ambas.

Pero es preciso asignar el idóneo significado a estos significantes, y, desde luego, tomar conciencia de nuestro potencial de seres humanos y de nuestras obligaciones morales al respecto; tenemos que ser efectivos y felices y, sobre todo, contribuir a la efectividad y el bienestar de nuestro entorno. Súmense al intuition movement en la empresa del saber y el innovar, sin olvidar el papel determinante de la razón.
Un mensaje final
Recordemos que la innovación conduce a la prosperidad. Nuestras cabezas pueden aproximarse a la innovación, sello cardinal de esta economía emergente, por diversos senderos y medios: la curiosidad, la creatividad, la investigación, el ingenio, la casualidad, la imaginación, las conexiones oportunas, las inferencias, las hipótesis, las abstracciones, la perspicacia, la sagacidad… Observen que la intuición genuina, en estado puro o combinada con estos elementos, constituye el elixir o elíxir -mágica fórmula- que nos conduce a la innovación-prosperidad, y nos aleja de la rutina y la mediocridad.




























LISTA DE 10 ATRIBUTOS

Sincera
Cariñosa
Emprendedora
Solidaria
Inteligente
Líder
Consejera
Motivadora
Trabajadora
Incondicional












TEORIA DEL P.A.N
El análisis transaccional es una teoría diagnóstica sobre la personalidad que se aplica en psicoterapia, perteneciendo a la tercera fuerza o psicología humanista. Fue fundado en 1960 por el psiquiatra y como no, psicoanalista Eric Berne, que, como la gran mayoría de psicoanalistas, superó al maestro creando su propio sistema de pensamiento.
Lo más importante para mí del análisis transaccional no está en la terapia ni en la aplicación a ningún nivel, sino en la sorprendente definición sencilla y simple que realiza sobre la personalidad en su función-vertiente social. Nunca jamás en mi vida he vuelto a ver una teoría sobre la personalidad más certera con esa sencillez y elegancia, pero, por descontado, a los profesionales de la psique y a la comunidad científica en general no les gustó para nada el abuso que Berne realiza de las teorías freudiano-psicoanalíticas. Estoy seguro que el mayor problema reside en la simplicidad tan acertada del diagnóstico interpersonal clavado en el sitio y la elegancia con la que reformula los tres pilares angulares del psicoanálisis de una manera perfecta y brillante en comparación con la complejidad, oscuridad y abstracción de Freud.
En este caso, el yo, el ello y el superyó se transforman en tres roles: padre-adulto-niño. Nuestro yo, es un conjunto: pensamiento, sentimiento, actuación, que definen nuestra personalidad, este conjunto se llama P.A.N, el yo PADRE el yo ADULTO y el yo NIÑO.
El PADRE que llevamos dentro nos marca el deber, es donde buscamos las normas la moral es el dominio familiar, donde seguimos costumbres muchas veces, desfasadas. El ADULTO nos pone en la realidad, es la parte que razona, aprende es fría calculadora y dicen, carece de sentimientos.
El NIÑO se rige por el placer, hace lo que le apetece y se tutela por las emociones la intuición la creatividad la fantasía. Una personalidad bien fundamentada es aquella que sabe situar sus yo, adecuando conveniencia y circunstancias, es importante saber qué estado del yo usar y cómo cuándo dónde y con quién.
Cuando nos comunicamos hay un intercambio de estímulos y respuesta y se lleva a cabo, entre los 'yo' (P-A-N) de ambas personas, mantener un equilibrio es el reto.
Si te pregunto: ¿entendiste lo que te expliqué? Pregunta mi ADULTO. Me contestas: si entendí, me respondes tu ADULTO hemos llevado una transacción, Adulto-Adulto. Si te pido ayuda, esta decisión parte del NIÑO, es el único que pide ayuda. Me la ofreces, es la parte PADRE, el único que ayuda hemos llevado una transición, Niño-Padre. Los conflictos se originan, cuando no responde el YO conveniente. Si te pregunto ¿qué hora es? Habla mi ADULTO. Y me respondes 'está muy mal que te olvides de traer tu reloj' es una respuesta crítica, que viene del PADRE hemos llevado una transacción, Adulto- Padre. El individuo que ha establecido una personalidad estable, emplea de forma natural y espontánea sus YO, evitando entrar en el círculo de las discusiones y malos entendidos. Saber cuándo cómo dónde y con quién, hace mas agradable el diálogo e intercambio de ideas.
















MAPAS MENTALES












LA VIDA TE DA SORPRESAS

Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar 
con el tumbao que tien los roñosos al caminar 
las manos siempre en los bolsillos del pantalón 
y recolgando de la muñeca lleva el bastón. 
Usa una gorra con la visera de medio lao 
y los zapatos son de rejilla de esos calao 
gafas de vaso para ver bien lo que está mirando 
y un cigarrillo que hace diez años está fumando. 
Un carro baja muy despacito por la avenida 
no tiene marcas pero tos saben que es la vecina 
Tomás Rabero, las manos siempre en el pantalón 
mira y sonríe, y le da al cigarro otro chupetón 
Mientras camina pasa la vista de esquina a esquina 
no se ve un alma cuando de pronto ve a la vecina 
que con su carro empieza a dar un acelerón 
y Tomás Rabero agarra el puño de su bastón 
Mira pa un lado, mira pal otro y no ve a nadie 
y a la carrera como un poseso cruza la calle 
y mientras tanto en la otra acera esa mujer 
se acerca al cubo de la basura a todo correr 
Y Tomás Rabero, bastón en mano le fue pa encima 
el cigarrillo iba apestando toa la avenida 
y la muje con prisa en el carro metel yogur 
que se ha encontrado dentro del cubo del carrefull 
Y Tomás Rabero llegaba al cubo mientras veía a esa mujer 
que tirando del carro la calle abajo corriendo huía 
Tomás pensaba "hoy no es mi día, no va a haber na" 
y, mira por donde, hay cuatro donuts sin caducar. 
-La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, Dios. 
Tomás Rabero, mirón de obra 
en el carrefull rebusca en las sobras 
La vida te da sorpresas 
sorpresas te da la vida, ay, Dios. 
TOMÁS RABERO:(hablando)Porque lo manda el destino, que los eneses nuestros , si naciste pa roñoso del cielo te caen los gastos.

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