La historia no es una cosa aburrida

MARÍA TENTI DE LAITÁN, HISTORIADORA, INVESTIGADORA

«La historia no es una cosa aburrida» La historia de nuestra provincia, tratada con estricta rigurosidad investigativa pero sin perder su sencillez a la hora de entenderla, es ampliamente tratada en el más reciente libro de la Lie. María Mercedes Tenti de Laitán. T ~lTistoria de Santiago i '"¥ del Estero, desde los _£_ JL orígenes hasta fines del siglo XIX» se denomina el último libro de la Lie. María Mercedes Tenti de Laitán, una de las más importantes docentes e investigadoras en la materia de nuestra provincia. A través de sus páginas, trata de brindar un enfoque distinto a la hora de niírar nuestro pasado histórico, procurando que la historia cobre sentido y no se convierta en una cosa aburrida, propia de los anticuarios, coleccionistas. La autora pretende enseñar que la historia es una materia dinámica que se renueva permanentemente y, además, intenta encarar la historia de la enseñanza de la historia local desde una nueva perspectiva. Con respecto a las fueres, la Lie. Tenti de Laitán afirma que«a la nueva historiaje resultan insuficientes l&S-registros ."..iles, de allí que recurra a otro :::\ de fuentes como las orales o las estadísticas, a la par que se interesa tanto por las acciones individuales como por los movimientos colectivos». Afirma también que «los mayores pro-

blemas de los nuevos historiadores son las fuentes y los métodos. Para complementar los documentos oficiales se debe releerlos de una manera nueva, recurrir a otras fuentes como la historia oral o los registros audiovisuales (fotografías, videos, cine, etc.), que también ponen en el tapete el tema de la objetivación o no de la realidad a través de estos medios. Los fotógrafos, como los historiadores, no ofrecen un reflejo de la realidad sino representaciones de la misma». -¿Qué la llevó a escribir, específicamente, sobre la historia de Santiago del Estero? -Yo vengo haciendo investigación sobre historia local desde hace más de 20 años, con trabajos profundos de investigación, con trabajos en archivo, con recurrencia a fuentes. Mi primer libro, «Historia de la Industria de Santiago del Estero», fue premiado con la Faja de Honor de la SADE; luego continué-con la historia del movimiento obrero santiagueño durante la gestión presidencial de Perón, fue un trabajo que hice conjuntamente con Norma Salas

(Harte mercedes lenij de Lailán

tllSTOWfl DÉ* SflílTIflpO DfL f5TfHO DfiDf L05 OHIOfflfS tfflSTfl flflfS DEL SIGLO AIA

y un proyecto de investigación para el Conicet. Después, continué investigando y publicando en revistas especializadas sobre la esclavitud en Santiago, los ferrocarriles, la agricultura antes y después del ferrocarril. O sea, casi toda la problemática de Santiago, sobre todo la socioeconómica, que era la que más me interesaba, aunque últimamente

ando incursionando en la historia política. Tengo muchísimos trabajos referidos a la historia argentina y latinoamericana. -¿Qué significa investigar un hecho histórico? -La investigación histórica implica el conocimiento del método científico; es decir, la aplicación de los pasos y técnicas de la metodología de

Asociación Mutual de Afiliadosde ja í Unión del Personal Civil de la Nación Beneficios que gozan nuestros afiliados: Servicio de Saíud gratuito Convenio celebrado recientemente / Subsidie por fallecimiento $ 2.000 / Créditos personales en eí acto

O O.

é

El fundador de Santiago -Ahora, tocando la historia en si de Santiago del Estero, se ha dicho mucho y se han planteado demasiadas dudas con respecto al fundador de la provincia. Pero, ¿quién es en realidad el fundador de la provincia, Francisco de Aguirre o Nuñez del Prado? -A pesar de que hay un dictamen de la Academia Nacional de Historia y un decreto del Ejecutivo Provincia! (1952), todavía no está totalmente terminado el tema porque no han aparecido tas actas fundacionales de la ciudad de El Barco ni de la ciudad de Santiago del Estero. De manera que es una deuda pendiente, por supuesto que ya existe un dictamen oficial y quién borra con el codo lo que firmó con la mano. De todas maneras, creo que a los chicos les interesa saber la verdad; entonces, lo que yo he planteado en el libro es que hay distintas posturas, que hay nuevas investigaciones, y que el tema no está cerrado. O sea, que les dejo abierta la inquietud para que sigan indagando y se sigan preguntando. Yo creo que, tanto para los chicos como los grandes, cuando problematizamos un problema, nos interesa. Pero tampoco me parece imponer, es más yo tampoco lo tengo totalmente claro, te podría dar mi opinión fundamentándola, quizás largamente, pero es todo un proceso fundacional que se da, y a veces es difícil de entender porque estamos acostumbrados a decir el fundador es fulano y fue en tal fecha. investigación científica. No es una tarea que se realice un día para el otro sino que requiere toda una suerte de conocimientos teóricos y de la experiencia práctica que significa trabajar en los archivos. Un autor decía: «No se trata de encontrar sino de hallar». O sea que uno puede encontrar muchísimas cosas, pero hallar lo que se busca es la tarea propia que hace el investigador. -Supongo que otro ingrediente esencial será la paciencia. -Claro. Mucha, mucha paciencia y saber lo que uno busca. Tampoco es nada al azar, a pesar de que aquí, en Santiago, los repositorios están en muy malas condiciones y el azar juega, lamentablemente, un papel muy importante HURGANDO EN LAS FUENTES -¿Cuáles son las fuentes más importantes a las que recurre en Santiago? -En primer lugar está el Archivo General de la Provincia -bastante deteriorado después del incendio del 16 de diciembre del 93-; luego el archivo de la Cámara de Diputados, que también está en la misma situación; algo hay en el archivo del Museo Histórirn l a municioalidad no

blemente, y después hay material en instituciones, bibliotecas y hemerotecas. Ahora se ha creado en la Cámara de Diputados de la Provincia una hemeroteca, lo que me parece importante para que se resguarde toda la producción gráfica y periodística de Santiago que está tan desperdigada. A veces uno encuentra más en otra parte. Por ejemplo, en Buenos Aires he recurrido muchas veces al Archivo General de la Nación, a archivos particulares de empresas y entidades particulares. Actualmente hay otro tipo de fuentes, que tienen que ver con la difusión de fotográficas, videos, grabaciones de voz, que también sirven para poder hacer un análisis y entrevistas. Son fuentes que la historia positivista desterraba un poco, pero ahora se están revalorizando porque hay sectores que no están en los archivos oficiales; por ejemplo, las mujeres, los niños, los ancianos, los jóvenes. -¿Recurre frecuentemente a las entrevistas con personas de cierta edad que atesoran ciertos conocimientos en sus recuerdos? -Sí, se hacen entrevistas. Por supuesto que las someto a una serie de pruebas para ooder determinar el erado de

veces la memoria de una persona mayor es frágil, o se deja llevar por su emotividad. Hay muchos factores que uno tiene que tener en cuenta, pero no por ello descartarlos. -¿Qué tipo de material referido a Santiago del Estero puede conseguir en Buenos Aires? -Consigo mucho en el Archivo General de la Nación, que está bien organizado en general, pese a que no es ninguna maravilla, aunque a partir del gobierno de Menem se ha ido reestructurando porque antes estaba muy descuidado. En virtud a la Ley Nacional de Archivos todos los organismos del estado nacional mandan allí su documentación y se guardan muchas cosas referentes a las provincias, sobre todo del siglo XIX o principios del XX. También se atesoran cuestiones que tengan que ver con las llegadas de autoridades nacionales a la provincia, o leyes, decretos nacionales referidos a la provincia. El INDEC es otro lugar donde se encuentran muchísimas estadísticas. Es decir, uno tiene que recurrir a muchísimos lugares tratando de recabar información. El Archivo General de la Nación, por la Ley Nacional del Libro, especifica que cuando un autor registra su libro tiene la obligación de enviar un ejemplar al archivo, otro a la Biblioteca Nacional y otro a la Biblioteca de la Cámara Argentina del libro. O sea que allá hay muchos libros de autores santiagueños que hoy aquí no se conocen.

CUANDO LA HISTORIA COBRA SENTIDO -¿Cuáles son los puntos más importantes para destacar en el libro? -Mi libro he tratado de escribirlo, en primer lugar, como un proceso. Es decir, que no he tratado de encararlo como una suma de hechos históricos, sino como un proceso que va desencadenándose a lo largo de los años, que tiene que ver con los períodos de larga duración y que va configurando lo que es el Santiago actual, a pesar de que no llego hasta el siglo XX. Tomando como grandes ejes temáticos, correspondientes a períodos de la historia santiagueña donde hay una marcada preponderancia o característica de algún tipo y enmarcando cada uno de esos períodos dentro de la problemática política, social, económica. Es decir para no tomar tampoco linealmente la historia política. -O sea que la idea es tratar de que la historia no sea una materia aburrida ni tediosa para los estudiantes. -Seguro. No sé si lo he lo grado, pero este es mi segundo libro para los chicos de r»J vel medio, que hoy es EGB Polimodal y del profesora.}» He mejorado la técnica, crem con respecto al primero, ti» tando de incluir un mejor \ cabulario, cuadros, mapa plantear problemas cor lisis de documentos para qi los chicos se acostumbren i a las fuentes y aprendan a u terpretar por sí mismos. Y, si bien el libro está gido a los estudiantes, dH

...hallar lo que se busca propia que hace el investigador...1 decir que tengo la gran satisfacción de que mucha gente adulta -que no es estudiantelo busca al libro porque dice que lo encuentra ameno, sencillo de leerlo y que les permite hacerse una idea global de lo que es el proceso histórico de la provincia. -Como profesora, educadora, ¿qué es lo que le pide fundamentalmente a sus alumnos a la hora de estudiar historia, de investigar? -Para mi, lo fundamental es la argumentación. Aunque actualmente soy profesora del nivel terciario y universitario, cuando era profesora de nivel

mente. Por ejemplo, con respecto a la fundación, cuando enseñaba en el secundario, yo les pedía que argumentaran, y a lo mejor podía sacar un 10 un chico que decía que el fundador era Nuñez del Prado, al igual que otro que decía que era Francisco de Aguirre. A mi no me interesaba tanto que me digan quién era el fundador, sino cómo fundamentaba su elección para decir que era éste o aquel. Es decir, que

ellos se planteen el

problema y que después traten de explicar, no de narrarlo. Entonces, la historia cobra sentido, sino es una cosa aburrida, propia de los anticuarios, coleccionistas, no una cosa dinámica que se renueva permanentemente. EL LUGAR DE LA MUJER EN LA INVESTIGACIÓN -A primera vista, pareciera que el lugar de las mujeres en la investigación histórica es muy reducido en Santiago del Estero. ¿Qué significa para usted ser investigadora mujer aquí y ahora? -Eso es cierto. En general,

investigación aquí en la provincia, y las mujeres tenemos además la sobrecarga de las tareas de la casa, de la familia. Yo he tenido la suerte de contar constante con el apoyo de mi esposo, de mis hijos y de tener un poco de decisión a la hora de hacer las cosas, de continuidad, de no desalentarse porque la investigación es una tarea sencilla, silenciosa, solitaria, de la que muchas veces no se ven los frutos. Es más, por ahí ahora soy mas conocida por estos dos libros que son para estudiantes y, obviamente, son valiosos porque me ha llevado su tiempo elaborarlos e implican una serie de conocimientos previos, pero los otros trabajos que han sido de mucho mayor investigación no tienen similar difusión. -¿Ser investigadora es sinónimo de ser un ratón de biblioteca? -Sí y no. Sí, porque uno tiene que conocer los lugares a donde va a ir a buscar porque si uno va a investigar y nunca ha ido a la biblioteca y no conoce el tema, no va a encontrar. Y no, porque actualmente con la computación, con las fotocopias, el scaner y demás, tenemos acceso a otro tipo de documentación a través de Internet. Hoy en día hay repositorios internacionales a los que uno accede a través de

tado documentos del Archivo General de la Nación, no he podido viajar a Buenos Aires, los he pedido por carta y me los han mandado, pero siempre sabiendo buscar en los catálogos qué es lo que necesitaba. Lo mismo me ha pasado con el INDEC, el Archivo de la Aduana, el Museo Sarmiento, etc., lo mismo que a nivel internacional. Es decir que ésto de la globalización ayuda en estos momentos. -Le abre todas las puertas. -Te abre todo, por Internet consigues muchísima información, por supuesto que tienes no sólo que saber qué vas a buscar, sino tener cuidado con lo que recibe. Además, hay universidades e institutos de investigación que publican sus trabajos a través de Internet y se puede intercambiar, opinar, confrontar, recibir información. Por supuesto que se necesita una actitud abierta y algo a lo que las nuevas tendencias de la historia y la ciencia en general nos llevan hoy en día: el trabajo interdisciplinario. Es decir que la historia forzosamente tiene que recurrir a otros trabajos, pero no tomándolos como ciencias auxiliares de la historia. No, aquí es un trabajo conjunto, utilizando técnicas, métodos y aportes de otras ciencias que te enriquecen.©

Acercando la historia a los alumnos secundarios "Después de la dictadura militar inicié la propuesta, junto con otras profesoras que me apoyaron, de incluir la enseñanza de la historia santiagueña en el Colegio Nacional, porque aquí no se enseñaba en las secundarias. Cuando nos autorizaron, comenzamos a incluir algunos temas junto con la historia nacional, pero ei primer problema que tuvimos fue la falta de bibliografía específica para los chicos. En ese momento, el único libro de historia de Santiago, más o menos completo, era el del profesor José Néstor Achaval, pero para los chicos era muy elevado. De modo tal que muchas veces yo hacia resúmenes o síntesis, las pasaba a mis compañeras y los chicos fotocopiaban el material. Esa experiencia que tuve con los chicos es lo que he querido trasladar al libro; es decir cómo ellos se enganchaban con algunos temas. Por ejemplo, cuando planteaba el tema de la fundación como un problema, ellos se enganchaban y les gustaba, o cuando teníamos que estudiar a Felipe Ibarra íbamos al museo. Es decir, no era esa clásica tarea de muchos profesores que dicen: «•Investiguen», no les dan bibliografía, no les dan orientación y ios chicos se pierden. En cambio, cuando uno les propone algo concreto y creativo, ellos se enganchan enseguida. Por ejemplo, me acuerdo que de Juan Felipe Ibarra hicimos en el museo la experiencia de ver todos

los objetos que hubiese referidos a él y hacer con ellos un especie de diario. Para eso tuvieron que averiguar qué eran esos objetos, qué sentido tenían en la vida de Ibarra. Recuerdo que en otra oportunidad los llevé al archivo de la provincia. La rectora me decía que no los llevase porque eran chicos de 2- año, que yo estaba acostumbrada a trabajar con chicos del nivel terciario. Pero ellos investigaron, buscaron documentos sobre el gobierno de Absalón Rojas, incluso participaron de un concurso que organizó la Municipalidad y se llevaron un importante premio. Y lo importante era que se trataba de chicos de 2- año, que hicieron el trabajo viendo los documentos y se entusiasmaron muchísimo porque eran protagonistas. Se sentían investigadores, tenían que descifrar, trabajaban con lupa, iban con guantes para no ensuciarse, era toda una aventura. Son cosas que, aunque parezcan secundarias, a los chicos les llamaban la atención porque era salir de la rutina del aula. En otras ocasiones les pedí a los chicos que investigaran su vida personal, recopilaran fotografías de su familia, y de pronto no sólo descubrieron cosas que ellos no conocían de su propia historia familiar, sino que comenzaron a tenerlo más en cuenta al abuelo con el que tenían mucha diferencia generacional, le preguntaban de sus cosas. O sea que se contribuía incluso al acercamiento familiar».

O 0_

c Q

k

w

é