La Hipnopedia y las canciones de Cri-cri

July 13, 2017 | Autor: Ana Cecilia Sánchez | Categoría: Aldous Huxley, Un mundo feliz, Canciones Mexicanas, Francisco Gavilondo Soler
Share Embed


Descripción

La Hipnopedia y las canciones de Cri-cri
Ana Cecilia Sánchez González

"Pero el condicionamiento sin palabras es algo grotesco; no pueden hacerse diferencias más sutiles, no se pueden inculcar formas de comportamiento más complicadas. Para esto se necesitan las palabras, pero palabras sin razonar. Esto es en suma, la hipnopedia". (Huxley, 2005:28)

A partir de 1934, en muchas casas del país, se reunían por las tardes los niños de todas las edades de las familias mexicanas alrededor del aparato de radio para sintonizar la XEW y escuchar las fábulas musicalizadas de Francisco José Gabilondo Soler (1907-1990), mejor conocido como Cri-cri, el grillito cantor.
Sus canciones reflejan la realidad de la época (mediados del siglo XX) y la posición del autor con relación a algunos fenómenos. Las letras, que si bien van dirigidas hacia los niños, poseen un alto contenido de crítica social dura y no poco velada, de referencias a la desigualdad económica, la pobreza, los roles canónicos de la mujer y del hombre, etcétera. Los animales o los protagonistas de las historias son personificaciones de miembros prototípicos de la sociedad mexicana de su tiempo. Un ejemplo de esto es la siguiente canción, escrita en 1934, La patita:

La patita,
de canasta y con rebozo de bolita,
va al mercado
a comprar todas las cosas del mandado.
5
5
Se va meneando al caminar
como los barcos en altamar.

La patita
va corriendo y buscando en su bolsita
10 centavitos
10
para darles de comer a sus patitos.
Porque ya sabe que al retornar
toditos ellos preguntarán:
¿Qué me trajiste, mamá, cuac-cuac?
¿Qué me trajiste, cuara cuac-cuac?
15
15
La patita,
como tú
de canasto y con rebozo de bolita,
como tú
20 se ha enojado,
20
como tú
por lo caro que está todo en el mercado.
Como no tiene para comprar
se pasa el día en regatear.

25 Sus patitos
25
van creciendo y no tienen zapatitos,
y su esposo
es un pato sinvergüenza y perezoso
que no da nada para comer,
y la patita ¿pues qué va a hacer?
30
30
Cuando le pidan, contestará:
¡Coman mosquitos
Cuara cuac-cuac!

En los versos (1,2,7,8,9,10,15,24,25,31), se observa el uso de sufijos de nombres y adjetivos en su forma de diminutivos. Según Ignacio Bosque, los diminutivos, "pueden denotar pequeño tamaño o intensidad […] hacia lo mencionado" (BOSQUE, 1990). El uso de estas partículas en la canción de La patita podría deberse simplemente a la concordancia rítmica, también digna de analizarse, pues es indudable que, la rima entre más sencilla, más fácil es de memorizar y refuerza la intención del mensaje transmitido.
No obstante, podría asimismo plantearse la posibilidad de que lo que el autor está pretendiendo hacer es restarle importancia a algo. Tal vez al panorama de un futuro desagradable para los niños mexicanos; anestesiar, de cierta manera, el golpe a las esperanzas de una vida estable y "preconfigurarlos", es decir, prepararlos para que, cuando les tocara enfrentarse inexorablemente con la secuela de, por ejemplo, una crisis económica, su realidad no les pareciera tan desoladora; para que pudieran lograr verla en diminutivo.
¿Por qué tratar de minimizar un problema que no se presentará, sino a largo plazo? Un estudio de Ricardo Enrique Nenclares Portocarrero, titulado "Introducción a los relatos de Francisco Gabilondo Soler, "Cri-Cri"", muestra que, de las canciones de Cri-cri, no es la música la que permanece en la mente del infante, sino la letra. Si el niño elide la melodía y es precisamente la carga semántica de la letra lo que retiene, entonces el texto está claramente cumpliendo con una función didáctica y moralizante, propia de las concurrentes estructuras de fábula que Cri-cri manejaba.
La patita fue escrita en 1934: la economía mundial aún sufría los daños de la recesión económica del 29, con la crisis del sistema capitalista. En 1933, se detuvo la tendencia a la caída de los precios, pero éstos continuaron manteniéndose muy bajos durante tres años. Pudiera ser que el autor, consciente de estos hechos, de su impacto e indiscutible desarrollo, abordara temas de escasez y austeridad, tal vez precisamente para familiarizar a los niños con estos conceptos e intentar evitarles un encuentro, que no deja de ser desalentador, con el "mundo real" en la adultez.
Así pues, podremos ver que en los versos (16,18,20), existe la repetición de la frase como tú. El emisor identifica, pues, al receptor, rompe la barrera del lector/escucha paciente y lo incluye de manera inmediata en el contexto. Ya no es velada esa relación que pareciera, en un principio, inocentemente sugerida, sino que hace uso de marcas de personalidad para que el interlocutor sea participante activo del mensaje que está tratando de transmitir.
Es decir, el autor está ahora hablándole directamente a quien lo escucha: "ésa patita que sufre por no tener el dinero suficiente, que no cuenta con apoyo, que debe esforzarse para alimentar a sus patitos día a día, ésa patita que tal vez se parece un poco a mamá, ésa podrías ser tú dentro de unos años. Adopta esa imagen, hazla tuya, que no te resulte extraña"; pero al mismo tiempo, tal vez quería que fungiera como un propulsor: "conócela, pero haz algo para cambiarla".
Las canciones de Cri-cri marcaron, no sólo una, sino todas las generaciones posteriores a él. Pocos hay que han sabido proyectar al mexicano, criticarlo tan duramente y, al mismo tiempo, enamorar a los pequeños con sus fábulas musicalizadas. Si lo que quiso decir con sus canciones buscaba realmente ser una advertencia o simplemente un espejo de nosotros mismos, no lo sé, pero con ello nos da a conocer de quiénes somos, cómo es nuestro entorno y nociones muy certeras acerca de cómo nos comportarnos o cómo debiéramos comportarnos dentro de él.
Vemos así que las palabras, aún insertas en una inocente canción infantil, poseen en sí mismas más de una función comunicativa lineal: su plurisignificación se concreta en el acto perlocutivo, al hacernos hacer o hacernos creer algo determinado, tenga nuestra conciencia invitación o no; simplemente entran y se unen para siempre a las paredes de nuestra mente, porque si algo es cierto es que, en realidad, nadie olvida nunca ni una palabra.


Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.