La Guerra y los Valores en la Íliada

Con Cuadros me refiero a las escenas, podría haberse dicho que era mejor dejarlo tal cual como escena, pero me interesa detenerme en algunos cuadros para poder describir cierto contenido y poder analizar a profundidad.
C.F. Homero, la Ilíada, canto IV (p. 62) Editorial Sopena Argentina, Buenos Aires, 1944.
Ibíd, canto IV (p. 67)
Ibid, canto XII (p.153)
Digo educar dado que la obra de Homero, La Ilíada, fue de gran enseñanza para algunos pueblos griegos; tomando por ejemplo a los Espartanos, quienes el tipo de enseñanza era rígida y austera, en tanto que se enfocaba a lo militar, y esto lo podríamos notar en las Leyes del gran Platón, cuando el extranjero dialoga con Clinias quien aboga por unas leyes inclinadas a la Guerra.
CF. Homero, La Ilíada, canto II (p.37), Sopena Argentina, Buenos Aires, 1944.



UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FES ACATLÁN

DIVISIÓN DE HUMANIDADES

SECCIÓN DE FILOSOFÍA

ASIGNATURA: FILOSOFÍA GRIEGA

TITULO DEL ENSAYO: LA GUERRA Y LOS VALORES EN LA ILÍADA

NOMBRE: CÉSAR EDMUNDO CARRO GARCÉS

FECHA DE ENTREGA: NAUCALPAN, SANTIAGO LA AHUIZOTLA, ESTADO DE MÉXICO A 17 DE SEPTIEMBRE DE 2015




Introducción

El presente ensayo, llamado La Guerra y los Valores en la Ilíada, tiene el propósito de demostrar la manera en que Homero detalla su obra con valores y la manera de embellecerlos, como también la forma en que estos justifican las guerras. Podríamos asegurar que tienen, hasta cierto grado, una utilidad para los ejércitos, pero este tema se abordará adelante.
De tal forma, empezaremos por captar ciertas escenas donde Homero destaca los ejércitos y encuentros bélicos, detallando de cada una de ellas la manera en que las enaltece y las vuelve bellas a la interpretación. Analizando estos aspectos, tendremos los elementos necesarios para profundizar respecto a los valores que Homero maneja en la Ilíada.
Hay que señalar que no podremos analizar todos los valores, analizaremos un personaje en específico y sus cualidades que contienen en sí mismo valores éticos. Estos serán el punto clave, pues demuestran un modo de existir que pudiésemos decir que aún tiene validez en nuestra actualidad.
Para lo antes mencionado, me he limitado a abarcar otros temas que competen tomar en cuenta, aunque de forma esmerada, logré encontrar tanto puntos relevantes como puntos que pudiesen sospecharse, lo que nos hace pensar a la vez de la magnificencia de Homero y su modo de escribir poesía.
Hay que destacar a Homero, antes de empezar el tema, pues no sólo es la forma en que estructura los versos, sino también la imaginación que le otorga al lector para poder introducirse al texto.





La Guerra y los Valores en la Ilíada

Cuadros de la Guerra en la Ilíada

La obra la Ilíada, de Homero, contiene la palabra Guerra, que se deja ver en muchas partes de su obra, tal vez con el simple hecho de que la obra literaria gira y se contextualiza en una guerra, nos deja en la mente muchas imágenes a las cuáles asociamos con violencia, masacre y, en mayor parte, escenas grotescas donde se asesinan entre individuos. Aunque esto para cualquier individuo contemporáneo tinta sin algún toque estético, para el grandioso Homero su retórica hace posible embellecer la guerra, lo cual demuestra la capacidad retórica de Homero, y habrá que ver y destacar los puntos clave que hacen posible la belleza de la guerra en la Ilíada.
No sólo es cuestión de poder detallar los momentos bélicos donde tanto los aqueos como los troyanos, pelean a muerte. Hay que adelantarnos, a saber, a los pasajes donde Homero detalla un momento bélico, se describen de tal forma que para el lector le resulte no sólo monótono contemplar una guerra, sino situarlo en ese momento para dejar fluir con palabras la imaginación. Habrá que citar una parte del canto IV de la Ilíada donde se puede observar lo antes dicho:
(…) Y como en el invierno dos torrentes, saliendo de abundosos manantiales y de altísima sierra derrumbados, sus espumosas resonantes aguas juntan del valle en el profundo seno, a lo lejos el ruido estrepitoso oye el pastor desde las altas cumbres de los montes vecinos: tal se oía espantoso clamor en la llanura cuando el choque empezó de las escuadras.
Esta parte del canto cuarto, no sólo expone la magnitud del momento en que los dos batallones se enfrentan –aunque esa haya sido la intención en primera estancia-, sino que, destaca de manera estética la descripción que hace Homero, lenguaje fluido y bello, enriquece el momento y se desprende la imaginación, obligadamente nos introducimos al mundo propio de un poeta. Y es necesario observar que inmersamente en ese párrafo, se esconde una valorización ¿qué intento decir? Con simple interpretación de lo que el párrafo nos puede transmitir, se halla la glorificación de la guerra, cómo ésta logra un grado de belleza al punto de enseñar al lector la sublimidad y una especie de cosificación valorativa de la guerra.
Es probable que en el tiempo de Homero, la falta de conciencia crítica sobre las batallas no lograra generar una contraposición hacia esta valorización de las guerras, esto a causa de la importancia a la que los griegos se inclinaban más que era lo retórico, más que por pensar si las guerras eran realmente razonables. La inclinación a concebir las cosas como bellas y sublimes, dificultaba poder pensar este modelo que Homero nos entregaba, que era el de la función del Hombre honrado y héroe. Homero hace una descripción estética y poética de estas batallas, es posible entender el impacto que tuvo la obra de Homero en los griegos, ya que lo importante no radica tanto en el contenido sino en la forma que es percibida la Ilíada, quiero decir, la inclinación de los griegos hacia lo bello era lo que más predominaba para ellos.
Quisiera poder introducirme, por el momento, a un canto en específico, en este caso el canto IV. Este canto, incluye tanto el momento en que desembarcan los aqueos en las costas de Troya como también el épico encuentro y batalla. Habrá que decir que Homero se esmera tanto en poder darle coherencia y fluidez a este canto, como también plasmar su genio de poeta en los pasajes donde se presenta la guerra y los enfrentamientos.
(…) Tal resuena en la bóveda cóncava del cielo el clamor de las grullas que del frío huyen y de las lluvias invernales, volando por encima de las corrientes del océano con inmenso ruido, y llevan a los débiles pigmeos muerte y desolación, y desde el aire les mueven cruda guerra. Los aquivos, que valor respiraban, en silencio iban; pero resueltos a ayudarse el uno al otro en la común pelea.
En el fragmento del párrafo anterior, se menciona la llegada de los aquivos a costas troyanas, nótese la manera estética en que Homero describe la llegada de los aqueos. No parece cualquier llegada como podría pensarse, Homero se encargaría de mostrar algo bello en este encuentro, y podemos mencionar que ni sólo la imagen de la llegada de unos guerreros, con la retórica de Homero podemos dar cuenta de la grandiosa manera de describir tanto la forma en que los barcos están sobre el mar, y también la manera en que se describe la actitud de los aqueos con valor de hermandad, pues, ya mencionaría: Los aquivos, que valor respiraban, en silencio iban; pero resueltos a ayudarse (…).
Quisiera analizar el valor que se nos presenta, que como tal hemos aún retomado en varios aspectos y no sólo en el aspecto social, sino en el militar. Es menester aludir el valor de la Hermandad, como valor intrínseco propio de los batallones de los griegos, ¿cómo habría entonces de ser un ejército griego fuerte y que lograra transmitir miedo al oponente? Tal valor denominado hermandad, es indispensable para los griegos, ya más adelante en los cantos nos daremos cuenta cómo la soberbia entre los hombres sólo generaría la desunión y desorden de los ejércitos –causa de provocar la desesperación entre los aqueos-, en Aquiles veríamos que si no es por éste, la batalla sería imposible de ganar.
Otra imagen de la guerra de los aqueos contra los troyanos, y que muestra otra característica valorativa, es el detenimiento que hace en cada héroe, resaltando de ellos características sobrevaloradas en la antigua Grecia. Tomaremos, por tanto, al gran Héctor, quien en la guerra y sólo en batalla, resalta valores que se le pueden considerar bellos para un guerrero, como lo son la valentía, rigor, coraje; y, como tal, Homero determina los vicios del guerrero como lo son la soberbia o necedad. Aquí podemos observar, en el canto XI, la singularidad de Héctor (héroe), y su papel en la batalla como la moral del ejército troyano, que parece incluso guardar una jerarquía moral, lleva al ejército troyano a la guerra y a su propia destrucción.
Por ahora, los cuadros de guerra en la Ilíada son innumerables, podemos hasta describir de forma bella cómo Héctor y Ayax se enfrentan hasta un punto donde los dos son equitativamente fuertes y de misma técnica. O la formación de los aqueos en batalla, estos cuadros en la Ilíada son hermosos si se les analiza en donde Homero las describe y usa la retórica.
Habrá que pensar, si Homero al momento de involucrar descripciones bellas sobre los diferentes cuadros, no involucraba de manera arbitraria valores que resultaran para fines de la educación en Grecia, ya pensaríamos en la educación espartana. Por esto mismo, habría que relacionar lo bello y los valores éticos que resaltan el Hombre o el sentido del Ser en Homero, ya que esto nos obligaría a pensar de qué manera son concebidas las guerras e incluso llevarlo a la actualidad.
Como todo ejército, su alma o moral, no radica en la unión de estos, sino en un modelo a seguir que representaría valentía u honor, tal es el caso de Héctor, que a la vez representa para los troyanos el ejemplo a seguir; incluso, podemos ver a Paris, en el canto III, que destaca habilidades de Héctor con la finalidad de calmar su cólera, y que posteriormente en el canto XII la propia forma en que Héctor, le caracteriza como es el Hombre –la comparación de Héctor con el león o jabalí- en la guerra y que defiende a su patria:
Cual jabalí o león que de sabuesos rodeado y robustos cazadores a todas partes los terribles ojos vuelve, y ellos unidos y formados en espeso escuadrón firmes le esperan, y densa nube de acerradas picas siempre sobre él derraman, y el valiente corazón de la fiera no se turba ni acobarda, y su propia valentía es causa de su muerte, y de continuo en torno revolviéndose, a la espesa fila de cazadores acomete, y por aquella parte precavidos, ellos cediendo, su fiereza burlan: así Héctor impaciente a todos lados se revolvía, y a pasar el foso animaba a su gente.
En el texto anterior, podemos analizar tanto la causa que provocó motivación al ejército troyano a seguir, la causa sería la siguiente: "Héctor impaciente a todos lados se revolvía, y a pasar el foso animaba a su gente.", tengamos en cuenta que Héctor se encuentra envuelto en una valentía, su propia manera de pelear o bella manera en la que propicia el ataque cuerpo a cuerpo, es emotiva tanto para los troyanos como también intimidante para los aqueos quienes ven en Héctor un animal asemejado al león o jabalí, quienes la mirada de estos animales nos logra transmitir en algún momento de nuestras vidas el miedo.

Valores en la guerra y su embellecimiento

Ahora bien, teniendo ejemplos pasados de pasajes bélicos donde Homero describe de manera sutil y bella, cuadros en donde se presentan enfrentamientos de héroes y batallones. Quisiera detenerme a analizar cómo Homero introduce los valores en los cuadros bélicos y cómo estos se justifican, no justificados por el sentido de ser bellos, sino de que muy aparte de lo estético que contienen estos valores, llegan a ser en nuestra actualidad, válidos o se justifican por el contenido. Y digo válidos porque son tanto los valores que Homero destaca y la forma en que los enaltecen, que pareciera que son los valores que actualmente vemos forman parte de un mecanismo de enseñanza de los ejércitos para poder adoctrinarlos o domesticarlos.
Tomando de nuevo a Héctor y su valentía, no sólo es lo que en primera instancia se interpreta de Héctor, sino la función de lo que está constituido ontológicamente Héctor. De esto que se vería el mismo Héctor obligado a actuar de cierta manera que le es imposible casi cambiarla a pesar de ser causa de que muriera. Pero retomando el tema en una pregunta ¿Qué es lo que hace que sea bello el valor de la valentía? Yo lo pensaría desde las intenciones y fines de Homero, y claramente, si hubiese yo sido Homero, me habría visto necesariamente obligado a mediar tanto en el discurso coherente y como en el discurso retórico ¿qué quiero decir? A mediar, justificar tanto el valor en medio de la guerra, como también darle un sentido bello a este valor para que resulte más atractivo al Hombre al que se pretende educar. Pensándolo de esta forma, podría deducir que no fue sencillo darles la atención a tantos personajes como Melenao, Aquiles, Héctor, Néstor entre otros, ya que siendo estos los héroes más importantes, debían de ser quienes hicieran ver la belleza de los valores tales como la valentía, el honor, la audacia, la inteligencia, liderazgo entre otros; resaltar en ellos momentos gloriosos que justificaran sus maneras de ser y su Ethos, los valores por sí solos, mencionados por Homero, reflejarían esta forma de Ser y que los hacía seres recordados por toda la Historia, ya que sería la justificación absoluta para poder adoptar este tipo de valores.
Ahora bien, hay que mencionar la forma en que los ejércitos permanecían unidos, no sólo siendo una cuestión de orden, sino de unidad y reconocimiento del otro como hermano, como una identificación de los soldados como hermanos ¿qué habría detrás de todo esto? Si bien, un punto que recalca mucho Homero, es el del patriotismo, que si bien la palabra no era conocida, inmersamente Homero quería dar a entender el sentido de la unidad o pertenencia a un pueblo materno como pueblo hermano, ya veríamos cómo las tribus se unían entre sí:
"(…) Así este día no será inútil lo que yo dijere. El numeroso ejército divide en varias tribus, y reparte luego cada tribu en centurias; de manera que una centuria a la cercana apoye, y una tribu a otra tribu. Si lo hicieres, y tu voz obedecen los aquivos, estando divididas las escuadras, claro entonces verás cuál de los jefes, y cuál de los soldados, animoso o cobarde se muestra en la batalla, (:..)"
Nótese que, inmerso, los valores que hacen posible al Héroe, se torna un tiente de apoyo mutuo entre las tribus, un sentido de pertenencia. Demostrando con la citación proveniente del canto II, podemos darnos cuenta cómo todos los valores en sí mismos se relacionan y justifican en Homero para poder hacer una apología a la Guerra como la única manera en que los Hombres logran ser virtuosos.
Conclusiones
La Guerra sin valores sería como un juego de Futbol sin emociones, como si no hubiese nada para sentir esa pasión que tanto nos provoca al ver a un jugador relucir y poderlo ver jugar de manera bella, así igual pasa en La Ilíada. Habremos de concluir, que la Guerra sin valores, sería causa de que nadie pudiera entregarse al adoctrinamiento o condicionamiento militar, así igualmente pasa en nuestros ejércitos actuales, donde embellecen valores como los que Homero embellece para poder seguir una tradición militar y conservar el orden, así de igual forma en los actuales militarismos. No quisiera dar una opinión sobre esto, sino simplemente decir que esta forma retórica de hacer bellos algunos valores que se suscitan en momentos bélicos, se vuelven inclusive en algo que nos podría a llevar a no reflexionar si lo que se hace en la guerra es "bueno" o "malo", de tal manera que sólo nos justificaríamos en los valores y no en nuestros actos. En lo personal, La Ilíada me abrió un amplio panorama para analizar nuestra actualidad y retomar aspectos que Homero incluyó en su misma obra, que me parece importante, pues, no se puede hablar de algo sin conocer las causas que la hacen ser.










Fuentes Bibliográficas.
Homero, La Ilíada, Trad. José Gómez Hermosilla, Argentina Buenos Aires, Editorial Sopena Argentina, 1994.