La guerra y las flores

August 1, 2017 | Autor: Raúl Robles | Categoría: Media and Cultural Studies, Antropología Visual, Visual Anthropology and Sociology
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Descripción

Raúl Alexander Almogabar Robles
30 de noviembre de 2009
Ensayo para introducción a la Antropología
Antropología Social Tercer semestre
La guerra y las flores
En los cursos a los que he asistido teniendo como tema principal la
historia, he notado que principalmente trata de dos cosas: Poder y los
gobernantes que lo sostienen. Comenzando normalmente con los políticos
europeos en los cursos de historia universal, vienen los cursos de historia
mexicana con los poderosos presidentes y sus fracasos o victorias envueltas
en ideologías y de vez en cuando un pequeño argumento sobre sus intereses o
motivaciones. Cuando se habla de la historia mexicana un pueblo llama
principalmente la atención, el pueblo conocido como Azteca. Por un lado es
famoso por ser el gran obstáculo a derrotar por los españoles y por otro
como el gran poder ostentoso militar que gobernaba de manera ideológica y
económica a las demás ciudades-estado que trataban de co-existir alrededor.
Es interesante ver que las relaciones de poder entre las comunidades y los
aztecas se acercan a las maneras en que se relacionaba el imperio romano
con los pueblos judíos o de fariseos en los remotos tiempos del nacimiento
de la era cristiana. Los Aztecas considerados como los verdaderos nativos
de la mítica región de Aztlán y como los protegidos por el dios guerrero
Huitzilopochtli tenían una visión muy espiritual y estética sobre la guerra
y su relación con la divinidad, visión que podría haber tenido mucho que
ver con su conquista a manos de los europeos. A través de este pretencioso
ensayo tengo la intención de explorar los significados de la guerras y su
relación con la divinidad, basado en los escritos de Eric Wolf y Enrique
Florescano sobre la historia Azteca voy a intentar interpretar los botines
de guerra que en su caso eran los prisioneros a manera de ver como pueden
representarse los lazos culturales del pueblo. Ver que de esta forma nace
la civilización Azteca y lograr convertirse en el gran poder que con
orgullo e inclusive con algo de vanidad estuvo colocado tanto tiempo en la
grandeza.
Para comprender mejor a este pueblo es menester comenzar situándolo
en su espacio y tiempo en la historia. Sus origines se remontan al Valle de
México a raíz de la desintegración del estado militar tolteca alrededor del
año 1000 d.C. Eric Wolf trata a loa Aztecas bajo la palabra en náhuatl que
se utilizaba para referirse a las personas de Tenochtitlán, tenochcatl y en
plural tenochca que significa ''pueblo de piedra y nopal''[1]. Tratando de
evitar el problema histórico de la forma correcta de llamarlos voy a seguir
la manera de Wolf. Los tenochca se convirtieron en uno más de las pequeñas
ciudades-estado que hubo cuando se desintegraron los toltecas. Los tenochca
conocían bien la técnica mesoamericana de cultivo hidráulico, y tenían una
sociedad fuertemente jerarquizada. Estas ciudades-estados tuvieron como
lideres militares a ciertos nobles que institucionalizaron por decirlo de
alguna manera el culto a Quetzalcoatl, cosa que los tenochca harían, pero
con el dios guerrero Huitzilopochtli. Estas deidades utilizaban según las
creencias del pueblo como voceros a los lideres convirtiéndolos en
sacralizados y de esta manera la actividad bélica se convirtió en actividad
fundamental de los pueblos. Para el año 1200 d.C. los pequeños pueblos
toltecas empezaban a crecer y las disputas se volvían cada vez más fuertes.
En total llegaban a ser 40 organizaciones bélicas cuyas rivalidades los
llevaban a formar endebles alianzas que eran desfragmentadas por la
usurpación del poder. Este escenario es el idílico para el nuevo orden
político que estaba próximo a surgir. Once pueblos formaban una alianza,
humilde, pero alianza no obstante que seguía al dios Huitzilopochtli[2].
Esta alianza tenia otro mito que hablaba sobre como venían después de una
ardua migración de una mítica tierra llamada Aztlán guiados por el ya
mencionado Huitzilopochtli. Las ciudades-estado Tenochtitlán y Tlatelolco
situadas a corta distancia una de la otra empezaban a prosperar. Tlatelolco
con el comercio y Tenochtitlán con la guerra. Teniendo disputas entre las
dos, aunque provenían de un mismo origen y tenían muchas deidades en común
se unieron para acabar con la ciudad-estado de Atzcapotzalco por medio del
asesinato de su mandatario a manos de su primo Itzcoatl que abogaba por la
independencia tenochca. Al salir victorioso Itzcoatl, se convierte en el
primer Tloatani[3].
Formado ya el pueblo Tenochtitlán se adueñaron de las tierras, la
mano de obra, y los tributos que le correspondían a Atzcapotzalco. Esto le
dio a la aristocracia los recursos necesarios para expandirse y por medio
de más operaciones militares empezó su carrera para convertirse en una de
las civilizaciones mas poderosas de mesoamérica.
Ya terminado este esbozo de la historia y el contexto de los tenochca
voy a continuar explicando sobre los procesos de guerra que los llevaron a
la grandeza y que irónicamente pudo haber sido un componente muy importante
para su decadencia militar en contra de los ejércitos españoles.
El carácter ideológico de los tenochca giraba entorno a la guerra.
Teniendo como principal deidad a un dios guerrero, buscaban su aprobación
mediante los sacrificios. Justificándose como de gran importancia su
elección como el pueblo de este dios, también justificaban que su
pertenencia de Aztlan los destinaban a la grandeza. Como ya fue mencionado
de los tres principales actores de la formación de este poderoso imperio,
Tenochtitlán se caracterizaba por la guerra y fue así como pudo manejar a
Tlatelolco y Atzcapotzalco. Interesantemente cuando el segundo tloatani
Motecuzoma funda en cada barrio de la ciudad una escuela militar como si
fuera una especie de escuela publica en México actual. Los niños desde el
principio necesitaban adiestrarse en el arte de la guerra, en vez de otros
tipos de oficio. Obviamente había agricultores que dominaban las chinampas
para la producción de alimentos, además de comerciantes (los cuales no eran
precisamente del agrado de todos[4]), pero el cargo de más respeto era el
del sector militar. El gobernante tenía responsabilidad antes que cualquier
otra cosa las riendas del ejercito. Era necesario para el tlatoani en
cuanto llegaba al poder tenia que ir a la guerra y regresar con
prisioneros. Puedo sugerir que este comportamiento era una especie de
legitimación del poder. Como ya mencioné anteriormente, el líder era
sacralizado (hombre-dios) y debía seguir a Huitzilopochtli como dios
guerrero. Siendo la gran deidad, debía siempre haber victorias en las
guerras, en el momento en que no sucediera podía haber un cambio entre la
población de desconfianza en el líder, más no en la deidad. Clifford Geertz
menciona que las relaciones sociales están enlazadas con una red de
significados[5]. Esta red podría haber estado vinculada por la necesidad de
obtener nuevos territorios, pero principalmente para otorgar los
sacrificios a Huitzilopochtli. El acto de ofrecer una vida era tan
importante que inclusive había una selección especial de los sujetos a
sacrificar. Los prisioneros mas valorados eran los de Atlixco, Huexotzingo,
y Tliliuhquitepec, esto menciona el nivel de dignidad de estos guerreros.
Hay escritos [6]donde se menciona que a los huastecos de la costa oriental
eran despreciados por ser borrachos y bárbaros conocido con el termino
chichimecas. Los huastecos no eran lo suficientemente dignos para ser
ofrecidos en sacrificio. Aquí nos habla del significado y la importancia de
las jerarquías que tenían. Siendo como ya mencioné pertenecientes a Aztlán,
y guiados por huitzilopochtli, sus relaciones culturales eran fuertemente
ligadas por su posición ante la sociedad. Éstas eran muy importantes
inclusive en las escuelas militares. Las escuelas militares que estaban en
cada barrio para plebeyos eran importantes, pero más las que estaban hechas
para la asistencia de los nobles. Muchas técnicas de combate que se
enseñaban en estas, no eran compartidas para los plebeyos, eso explica
porque lo combatientes nobles podían tener mas prisioneros que los pobres.
La captura de prisioneros era tan importante que el guerrero que
tuviera más logros en esta materia durante un combate a cuerpo a cuerpo
subía de escala en la posición social, representado por las insignias que
el mismo tloatani otorgaba. El movimiento de jerarquías por medio de la
captura del prisionero, es un factor muy importante que marca una gran
diferencia con respecto a las civilizaciones europeas. Tomando de ejemplo a
países como Francia e Inglaterra donde en el feudalismo era prácticamente
imposible cambiar de posición, a menos que en base al clero los pobres
ingresaran para convertirse en sacerdotes. Ni siquiera la burguesía era
tomada en cuenta como una posición social fuerte, a pesar de la altura de
su nivel económico. Aquí hay una contraste sumamente grande con la
civilización de Tenochtitlán. El movimiento de jerarquía era accesible con
esta toma de prisioneros, cuando un plebeyo lograba hazañas de importancia
podía vestir las prendas del jaguar, comer carne humana, beber pulque en
público, y aunque no era aceptado realmente entre los nobles que tenían el
mismo rango militar, si marcaba un significado muy grande con la demás
población. El guerrero podía ya comer alimentos que estaban prohibidos para
los demás y podía también usar los codiciados accesorios, además el que
obtuviera cuatro prisioneros o más era especialmente premiado.
Hay una relación muy interesante con respecto al orgullo, la guerra y
la belleza. Las condecoraciones que se otorgaban por los prisioneros
estaban conformadas por flores. Solamente los nobles por nacimiento podían
utilizarlas, a excepción de los héroes que podían mostrarlas al publico
cuando caminaban a la luz del día. La belleza de las flores y su aroma era
lo más codiciado por los guerreros tenochca, cursivamente no era realmente
un pago material como se acostumbraba con civilizaciones europeas, sino a
descripción de cómo la sangre lleva a la fama. Podemos interpretar esto
como una unión entre la vanidad, el orgullo y la espiritualidad. El orgullo
por haber logrado conseguir prisioneros para regresar a Huitzilopochtli
todo lo que otorgaba a los tenochca, la cual lleva a la espiritualidad en
seguir a este dios y la vanidad por la aparente necesidad de llevar ese
aroma a donde quiera que fueran:

''ansiara la muerte florida por el cuchillo de obsidiana. Que pueda
saborear el olor, la fragancia, la dulzura de la oscuridad'' (Sahún FC en
Sullivan 1980)

Podría, inclusive manejar estos tres como uno mismo, hablando de cómo era
la unión de Tenochtitlán. Los Tenochca no veían las cosas como uno mismo,
sino como una dualidad o una unión, como por ejemplo sus deidades,
comenzando con la dualidad creadora de dioses en el cielo trece.
Por último quisiera mencionar que esta aromática condecoración daba
su nombre a las grandes guerras floridas. Siendo estas principalmente en
época de sequía y hambruna se tomaban prisioneros para sacrificarse, y se
conseguía la gloria militar. Marvin harris propone que la lucha era para
apaciguar la cantidad demográfica en momentos difíciles y conseguir también
la gloria a las deidades. Era una diferencia importante al respecto de las
guerras de conquista. En las guerras floridas el guerrero luchaba con
lanzas cuerpo a cuerpo, en cambio en las guerras de conquista, había una
táctica, una estrategia, y sin importar el medio, alcanzar la victoria.
Podemos ver a las guerras floridas, casi como un juego a muerte donde está
en apuesta el honor, aunque como menciona Marvin harris, podría ser también
una simple manera de parte de los gobernantes para superar etapas
difíciles.
La unión de los tenochca nacida directamente por su belicismo pudo
posicionarse fuertemente sobre las demás ciudades-estados toltecas. Logran
mantenerse de pie, y algunos opinan que este belicismo fue parte importante
para su caída, en parte por el repudio de los conquistados que en unión a
los españoles lucharon fervientemente contra el imperio. Por otro lado la
posibilidad de que cada guerrero tenochca quisiera tomar como prisioneros a
guerreros españoles, pudo haber sido catastrófico para la lucha en esta
guerra. Esta unión bélica estaba latente en sus relaciones culturales. Era
una manera muy interesante de ver que podría haber sido la forma de
búsqueda de identidad de sus pobladores. El apreciar a los héroes campantes
y sus accesorios de flores, el tener oportunidad de movilización social y
el que un aspecto como la vanidad esté vinculado con la espiritualidad es
sin duda una forma de alguna manera romántica de ver a la humanidad.
Bibliografía:
FLORESCANO, Enrique. Historia de las historias de la nación mexicana,
México, Editorial Planeta Pub Corp, 2002, 135 pp

WOLF, Eric. Figurar el poder, México, Editorial Antropología Ciesas, 2001,
371 pp

ZIZEK, Slavoj. El sublime objeto de la ideología, Inglaterra, Siglo
veintiuno editores, 2001, 302 pp

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[1] Eric Wolf ''figurar el poder'' pagina 179
[2] Se menciona que este dios pudo haber sido un hombre divinizado
posteriormente, pero se manejaba para justificar la influencia divina de
los que después serian los tenochca.
[3] El mandatario con influencia directamente divina.
[4] Los comerciantes pudieron haber sido parte del desdén de los nobles, ya
que se prohibió que la gente común utilizara indumentaria destinada
especialmente a un sector social, prohibiendo así cierto tipo de negocio.
Por otro lado hubo una época de hambruna muy importante donde los únicos
con alimento eran los comerciantes, los cuales abusaban vendiéndolos a
precios muy altos a los plebeyos y la nobleza.
[5] Clifford Geertz ''la interpretación de las culturas'' pagina 22
[6]Enrique Florescano "Historia de las historias de la nación mexicana"
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