LA GUERRA EUROPEA – ENERO 1916

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Descripción

LA GUERRA EUROPEA – ENERO 1916

UNA ALOCUCION DE POINCARÉ
París, 31 – El Boletín de los Ejércitos publica una carta Poincaré[i],
dirigida a los oficiales y soldados con el motivo de año nuevo. Recuerda
el presidente que todos los franceses, reconciliados, pasan por las mismas
pruebas, escuchan con el más profundo respeto la lección de los muertos,
lección de valor, de paciencia y de voluntad, lección de tranquila
confianza y serenidad.

Poincaré expone, en términos sencillos y precisos, los datos del terrible
problema que se plantea a la nación y que contiene esta alternativa:
vasallaje resignado o independencia económica y autonomía nacional. "El
problema", añade, "no admite una solución intermedia. Toda paz que se nos
presente con aspecto sospechoso y términos equívocos, o que ofrezca
transacciones pesadas y combinaciones bastardas, no traerá bajo sus
engañosas apariencias que la deshonra, la ruina y la servidumbre. ¿Quién
querrá, pues, por impaciencia. O cansancio, vender de esta manera a
Alemania. El pasado y el porvenir de Francia? Esta, guerra, ningún,
francés habría cometido el crimen de desearla. Todos los gobiernos, desde
1871, se esforzaron en -evitarla. Ahora con los fieles aliados debemos
continuarla hasta el aniquilamiento del militarismo alemán y la
reconstitución total de Francia. Un desfallecimiento momentáneo sería una
ingratitud para con nuestros muertos y una traición para con La
posteridad".

La carta termina del siguiente modo: "No nos cansaremos. Francia tiene
confianza porque cuenta con vosotros. Vuestros oficiales lo repiten: Jamás
en tiempo alguno hemos tenido mejor ejército; jamás los soldados de nación
alguna han teñido mayor instrucción práctica, ni más valor ni heroísmo que
los nuestros. En todas partes donde os he visto me he sentido estremecer de
admiración y esperanza. Venceréis. El año que nace os traerá el orgullo ele
acabar la derrota del enemigo y la alegría de regresar a vuestros hogares,
y el gozo de festejar en ellos la victoria, al lado de los seres
queridos"—HAVAS – La Vanguardia, Sábado 1 de enero de 1916, Página 15,
Sección "La Guerra Europea", Segunda y Tercera Columnas

EL SERVICIO MILITAR EN INGLATERRA
Estación de Nauen, 31, 12 mañana. — Los periódicos alemanes hacen resaltar
con referencia al servicio militar obligatorio, que Inglaterra está
siguiendo los planes de Alemania y se pregunta si Inglaterra seguirá
afirmando que está combatiendo el militarismo alemán. Esta frase de
Inglaterra es desmentida por su actitud en todas sus cosas, así como la
frase de defensora de pequeñas naciones, por su comportamiento con Grecia.
Los periódicos recuerdan la frase de Sir Edward Grey[ii] de antes de la
guerra, cuando dijo que Inglaterra sufriría lo mismo entrando en guerra que
quedándose neutral.

Los periódicos también publican noticias de Londres, recibidas por conducto
neutral, según las cuales parece que Lloyd George[iii] dice que, al tomar
una decisión tan grande, tendrá que haber nuevos cambios en el gabinete.

Los trabajadores están esperando la resolución del gobierno, y en todas
partes se están celebrando reuniones. En una gran reunión celebrada ayer,
todos los presentes declararon que no querían entrar en el ejército. En una
entrevista celebrada con Henderson[iv], éste dijo que deseaba que los
trabajadores continuaran en sus puestos, pues no veía con gusto que las
mujeres ocuparan dichos puestos, porque después de la guerra podía tener
fatales consecuencias. También el partido irlandés se ha demostrado en
contra del servicio militar obligatorio. – La Vanguardia, Sábado 1 de enero
de 1916, Página 16, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

EL KÁISER A SUS TROPAS
Estación de Nordech, 1, 9:30 am – Berlín – El emperador dirigió al ejército
y la marina, con motivo del Año Nuevo, una orden del día en la que dice:
"Un año de duros combates ha transcurrido y nosotros nos acordamos de todos
aquellos que voluntariamente dieron sus vidas para la seguridad de sus
familias. Lo que ellos empezaron, nosotros con la ayuda de Dios lo
terminaremos. Así, pues avancemos en el Año Nuevo para la protección de
nuestra patria y para el bien de Alemania". El emperador también dirigió
una carta al general en jefe del Estado Mayor del Ejército[v] en la cual le
da las gracias por los grandes éxitos obtenidos en el año pasado, y da su
seguridad de que en el año entrante, con la ayuda de sus valientes tropas,
llegarían a un triunfo final. – La Vanguardia, Domingo 2 de enero de 1916,
Página 14, Sección "Servicio Radiográfico", Segunda Columna

PEOR QUE LOS ALEMANES
Con esta exclamación se desahoga en el Journal un soldado francés, hablando
de las ratas que invaden las trincheras. "Todo está infestado de ratas",
escribe, "trincheras, campos, senderos y casas. Por las trincheras avanzan
estos repugnantes animales en batallones cerrados para atacar mejor a los
soldados. Todo el frente occidental, excepción de la región de Éparges y
Tahure, se halla minado de estos roedores. El hambre los exaspera, de modo
que llegan a ser un verdadero peligro para el soldado que se duerme. Todo
se lo llevan: las pequeñas raciones de azúcar, café, etc, que conserva cada
soldado, y los mismo paquetitos de vendajes, que ejercen sobre ellos un
atractivo especial. Los demás víveres se hallan en grandes cajas de madera
de encina, y al darse el caso que ni este material resistiese a la
voracidad de las ratas, se acertó en suspender los cajones con hierros a un
metro y medio sobre el suelo. Pero ni este medio resultó una solución del
conflicto, porque las ratas trepan por las paredes y el techo del
cobertizo, y se dejan caer sobre los cajones de víveres, continuando así su
obra de destrucción. Contra esta plaga no hay receta que valga. Puede que,
tratándose de ratas de paz, den resultado las composiciones químicas, los
diferentes polvos, ácidos y líquidos, pero las ratas de trincheras, que son
del tamaño de un conejo, parecen burlarse de esas mixturas". – La
Vanguardia, Domingo 02 de enero de 1916, Página 15, "Lecturas Amenas,
Cuarta Columna

CONTRA EL SERVICIO OBLIGATORIO
París, 2 – "Le Temps" publica un despacho de Londres anunciando que los
mineros del sur del país de Gales son contrarios a la política de
Asquith[vi], aprobado por el resto del país. Un consejo ejecutivo de su
sindicato ha adoptado una enérgica moción contra el servicio militar
obligatorio y reclamando al mismo tiempo un plebiscito que permita conocer
la opinión de toda la nación (HAVAS) – La Vanguardia, Lunes 3 de enero de
1916, Página 7, "La Guerra Europea", Cuarta Columna

LA MISION FORD
Ginebra, 2 – Los miembros de la misión Ford regresarán probablemente de
Copenhague a Estocolmo, por habérseles negado los pasaportes para La Haya.
El Comité Permanente de la Paz se instituirá en Estocolmo (HAVAS) La
Vanguardia, Lunes 03 de enero de 1916, Página 8, Sección "La Guerra
Europea", Primera Columna

EL SERVICIO OBLIGATORIO
Londres, 3. — Dicen algunos periódicos que la opinión de los principales
jefes socialistas se inclina ya en favor del servicio militar obligatorio
para los hombres solteros; este cambio de opinión es debido sin duda a la
creencia de que el gobierno no habría propuesto una medida semejante a no
haberse hecho absolutamente necesaria. Créese que el Congreso nacional
obrerista hará declaraciones favorables al proyecto gubernamental, con la
condición de que se reduzca a la duración de la guerra y que se haga
preceder su implantación de un nuevo ensayo de alistamiento voluntario.
(HAVAS) – La Vanguardia, Martes 4 de enero de 1916, Página 17, Sección "La
Guerra Europea", Primera Columna

AGITACIÓN ANTIGERMANA
Ginebra, 4 – Se han recibido telegramas dando cuenta de que en la provincia
de Ankara los alemanes quitan a los habitantes todos sus víveres y también
todos los objetos metálicos que poseen, con el objeto de enviarlos a
Alemania. La población se ha rebelado por ello y se han producido ya
conflictos sangrientos entre los soldados del emperador Guillermo y los
habitantes otomanos. El ministro del Interior, Talaat Pasha[vii], tuvo que
intervenir en el asunto y solamente logró que se apaciguaran algo los
ánimos, haciendo que les fuese devuelto a los habitantes de Angora una
parte siquiera de lo que se les bahía quitado.

También ha intentado Talaat Pasha7 resolver si conflicto surgido en la
región de las minas de Kairodom, en donde los obreros se han rebelado
contra los patronos alemanes, que recientemente se apoderaron de la
explotación, pero en ese punto han fracasado por completo las gestiones del
ministro, por lo que siguen allí los desórdenes. (HAVAS) – La Vanguardia,
Miércoles 5 de enero de 1916, Página 13, Sección "La Guerra Europea",
Segunda Columna

NOTAS ALEMANAS
París, Torre Eiffel, 4, 6:00 pm – La "Gaceta de la Cruz" y la "Tagliche
Rundschau" del 31 de diciembre tienen un interés particular. En el primero
el pastor Conrad, bien conocido en Berlín, exhorta a sus lectores a
cargarse de paciencia y resignación para las decepciones que traerá el año.
El "Tagliche Rundschau" del mismo día ataca a la Gaceta del Norte de
Alemania reprochándole esconder las dificultades económicas y financieras
del imperio. – La Vanguardia, Miércoles 5 de enero de 1916, Página 13,
Sección "La Guerra Europea", Cuarta Columna

EL GENERAL JOFFRE A SUS TROPAS
París 5 – El general Joffre[viii] ha dirigido a los ejércitos franceses,
con motivo del Año Nuevo, una orden del día resumiendo la obra: "En
Artrois, Champagne, Woevre y Vosgos", dice el generalísimo, "habéis
infligido al enemigo quebrantos importantísimos y pérdidas
incomparablemente más elevadas que las nuestras. El ejército alemán ve cada
día disminuir sus efectivos y recursos y obligado a sostener a Austria que
desmaya, tiene que buscar en teatros de la guerra secundarios éxitos
fáciles y temporales que han renunciado a obtener en los principales
frentes. Todas las colonias alemanas se hallan aisladas del mundo o han
caído en nuestras manos. Los aliados, por el contrario, se refuerzan
continuamente. Dueños indiscutibles del mar pueden aprovisionarse
fácilmente, mientras que los imperios centrales agotados económicamente,
sólo piensan en nuestro desacuerdo y nuestro cansancio. Mientras los
enemigos hablan de paz, pensemos que en la guerra está la victoria". El
general Joffre8 termina haciendo votos afectuosos para los ejércitos en el
principio de este año que será de gloria para Francia (HAVAS). – La
Vanguardia, Jueves 06 de enero de 1916, Página 13, Sección "La Guerra
Europea", Segunda y Tercera Columna

EL SISTEMA DERBY
Londres, 5 – En la Cámara de los Comunes Mr. Asquith6 presenta el proyecto
de ley sobre el informe de Derby[ix]. "Deseo", dice, "llamar la atención de
la Cámara acerca del hecho de que durante la aplicación del sistema,
ofrecieron voluntariamente su servicio cerca de tres millones de hombres.
Después de eliminar a los físicamente inútiles para el servicio militar, el
número de alistados se eleva todavía a más de dos millones y medio".

Analiza a continuación Mr. Asquith6 las cifras de Derby9: "Encuentro de
todos modos las estadísticas muy alentadoras. Ellas convencerán a la vez a
nuestros amigos y enemigos que pusimos todo nuestro empeño en la guerra. A
mi parecer no hay motivo alguno para que se produzca la crisis respecto del
alistamiento general. El proyecto que presentó puede perfectamente ser
defendido por aquellos cuyos principios se oponen al servicio obligatorio.
Espero, por otra parte, que no tendrá que llegarse a aplicar el servicio
obligatorio tal como está comprendido en el proyecto de ley. Adelántense
ahora los hombres por su propia voluntad; las autoridades les permitirán
alistarse por el sistema de grupos que a va a ponerse de nuevo en vigor"
(HAVAS) – La Vanguardia, Jueves 6 de enero de 1916, Páginas 13 - 14, Cuarta
Columna y Primera Columna

EL PROYECTO DE RECLUTAMIENTO
Londres 5 – He aquí algunos párrafos del discurso de Mr. Asquith6 en la
Cámara de los Comunes, sobre el proyecto de alistamiento militar: "La
aplicación del proyecto de ley se refiere estrictamente a los solteros. Es
la renovación de la promesa que ya hice públicamente. ¿Por qué hice esta
promesa y cuáles debían ser sus efectos? La hice en el momento en que
muchos hombres casados, ansiosos de servir a su país, deseaban, sin
embargo, que los solteros fueran llamados antes que ellos, y si no les
hubiese dado esta seguridad, la campaña de reclutamiento hubiese fracasado
completamente (Aplausos). Si renuevo esta promesa es porque pienso que el
número de solteros que no ha contestado es considerable".

Seguidamente Mr. Asquith6 dio lectura al proyecto de la ley, cuyas líneas
principales son las siguientes: "Todos los solteros o viudos sin hijos
comprendidos entre los dieciocho y cuarenta y un años, que tengan ningún
motivo de exención, se considerarán alistados por la duración de la guerra,
a partir del día fijado para el llamamiento. La ley entrará en vigor
catorce días después de sancionada por el Rey, y la fecha definitiva de
llamamiento será fijada veintiún (21) días de la sanción regia, es decir,
cinco semanas después. Los territoriales que se alistaron para el servicio
de la defensa de la metrópoli, están comprendidos en esa ley. Se
concederán exenciones a los individuos ocupados en las industrias de
interés nacional; a los que tienen cargas de familia y a lo que crean en la
imposibilidad de combatir por razones de conciencia (Risas). Se crearán
tribunales especiales para juzgar todos los casos e impedir que nadie se
sustraiga a su deber".

El sistema Derby no se aplicaba en Irlanda, pero el proyecto de ley afecta
igualmente a dicho país. "Habría querido", dice Asquith6, "evitar este
proyecto, pero lo juzgo necesario y espero que obtenga el asentamiento
general". Preguntó el Parlamento y al país si se puede sentir alguna
simpatía por los hombres, en su mayor parte jóvenes, que no teniendo motivo
alguno de exención, ha dado lugar a crear una ley especial para obligarles
a cumplir lo que todos estiman una obligación moral durante el periodo
crítico porque atraviesa nuestra historia (HAVAS) – La Vanguardia, Jueves
06 de enero de 1916, Página 14, Sección "La Guerra Europea", Primera
Columna

ELOGIOS A FRANCIA
París, Torre Eiffel, 6 – Durante las discusiones que tuvieran ayer lugar en
Londres acerca del servicio militar obligatorio, el general Seely[x],
antiguo ministro de guerra, rindió a Francia un homenaje de admiración.
"Francia ha sufrido terriblemente. Por cada familia que entre nosotros
llora la pérdida de algún ser querido, hay diez en Francia; todos los
franceses esperan la implantación del servicio militar en Inglaterra. Yo
espero que esta Cámara se mostrará digna mostrando a nuestros valientes
aliados que estamos tan determinados como ellos y dispuestos a sufrir hasta
alcanzar la victoria". – La Vanguardia, Viernes 7 de enero de 1916, Página
11, Sección "La Guerra Europea", Primera Columna

EL PARTIDO OBRERO
Londres, 6 – Con excepción de las sociedades mineras, se han reunido esta
mañana en congreso los representantes de las sociedades obreras afiliadas a
la Unión de Trabajo (Trade Unions), con el objeto de decidir la actitud que
haya de tomarse con respecto al proyecto de ley que establece la obligación
del servicio militar, siendo sometida a la deliberación del congreso la
proposición siguiente: "Reunidos en asamblea los representantes de tres
millones de trabajadores, confirman el acuerdo tomado por el Congreso de
Bristol, protestando contra el servicio militar obligatorio; la asamblea ha
visto con satisfacción los resultados obtenidos por el voluntariado, pero
lamenta que, a pesar de los excelentes resultados obtenidos por el método
de Lord Derby9, se crea ahora obligado el gobierno a recurrir al servicio
obligatorio. La asamblea considera que no se ha establecido de un modo
suficientemente claro los resultados de aquel método, y, por lo tanto, que
no puede ser evidente la necesidad de modificarlo. No obstante, la asamblea
deja a los diputados obreros de la Cámara de los Comunes en libertad de
votar en pro o en contra del proyecto gubernamental".

Hodges[xi], el líder del partido obrero desde el punto en que entró
Henderson a formar parte del ministerio, ha presentado una moción en
sentido conciliador y ha dicho en su discurso, apoyándola, que nunca ha
atravesado el partido obrero una crisis tan honda como la actual. Después
han hablado otros oradores, todos en el mismo sentido de conciliación y
teniendo en cuenta razones de oportunidad. Solamente se ha producido alguna
agitación en la sala en el momento de salir de ella un grupo de
intransigentes.

Ha dicho Sexton[xii] en su discurso que los trabajadores tienen el deber
de ayudar por todos los medios que puedan conducir a la victoria; es de
lamentar que se haya puesto en el proyecto de ley una exención para
aquellos que sientan escrúpulos en tomar las armas, pues esta clase de
hombres podría multiplicarse mucho. El partido obrero ha hecho ya
sacrificios grandes y tendrá que hacer todavía muchos más, si quiere evitar
el triunfo de Alemania.

El congreso se hace tumultuoso cuando el delegado Thomas, representante de
los ferroviarios, se opone, por medio de una enmienda, que es aprobada por
1'715,000 votos contra 974,00, al establecimiento de la obligación militar,
si bien añade que el orador que el proyecto gubernamental debe ser aprobado
por las cámaras, si con él se evitan males mayores. El delegado
Anderson[xiii], del partido obrero independiente, dice en su discurso que
el proyecto del gobierno ha de ser combatido hasta el último extremo,
añadiendo que es preferible que el partido obrero desaparezca antes que
renunciar a su independencia y sus grandes ideales (HAVAS) – La Vanguardia,
Viernes 7 de enero de 1916, Página 11, Sección "La Guerra Europea", Segunda
y Tercera Columna

DESDE EL TAMESÍS
EL SERVICIO OBLIGATORIO

Londres, enero 1º de 1916
Coincidiendo con las vacaciones de Navidad, que aplazan las tareas
parlamentarias, Mr. Asquith6 ha presentado un informe del proyecto Derby
sobre el servicio militar obligatorio, produciéndose con ello una atmósfera
política que amenaza tormenta. No se habla de otra cosa estos días. Natural
era que los enemigos del proyecto Derby aprovecharan la ocasión para hacer
ruido, y la campaña seguida en la prensa se caracteriza por lo poco
escrupulosa. Hubo un momento en que, de haber dado crédito a todo lo que
decían los periódicos sobre los cuales pesa la influencia de Lord
Northcliffe[xiv], habríamos creído que el país estaba seriamente amenazado
por una crisis ministerial, haciéndose necesarias quizás unas elecciones
generales; pero este peligro, si en efecto ha existido, parece ya salvado.

Es el caso que el gobierno se ha obligado A sí mismo a presentar un bill al
Parlamento, según el cual todos los hombres jóvenes no casados que
voluntariamente no tomen las armas, sufran un castigo que les será impuesto
por los tribunales civiles. Sin embargo, esto no es todo lo que deseaban
los partidarios del servicio militar obligatorio.

Trataré de explicar brevemente el proyecto Derby, para que mis lectores
puedan darse cuenta clara de la situación. Nadie discute que Inglaterra
necesita de todos sus hombres aptos, para llevar la guerra a una feliz
conclusión, sobre todo después de haberse dado una extensión desmedida a
los frentes de batalla, especialmente al occidental. El sistema del
alistamiento voluntario no dio resultados del todo satisfactorios. Las
autoridades militares exigen que se las ponga en situación de poder contar
con nutridas reservas de soldados instruidos militarmente o siquiera
cursando ya su instrucción, para atender a las necesidades de la campaña,
que van siendo mayores de día en día. Resultando ineficaz o insuficiente el
servicio voluntario, debíase recurrir al obligatorio, o a otra forma
variada del mismo, para salvar susceptibilidades y respetar hasta cierto
punto nuestras tradiciones. Al efecto nombróse director del Reclutamiento
al ronde de Derby, uno de los nombres ingleses a quien respeta todo el
mundo por su independencia política. Al conde de Derby se le dieron toda
clase de facilidades para e] alistamiento de soldados según un nuevo
sistema y en un determinado período de tiempo.

Derby presentó un proyecto de servicio, estableciendo distinciones entre
los reclutas, según fueran su edad y su estado. Los hombres solteros cuya
edad estuviera comprendida entre los 18 y 40 años, debían alistarse en
seguida; pero no así los casados de la misma edad que quedaban libres de
prestar servicio inmediato. Los hombres que voluntariamente se ofrecieran,
prestarían juramento, quedando sujetos a la ley militar. Recibirían su
salario diario y se incorporarían a sus grupo correspondientes, para su
instrucción y esperando que se les llamara a la guerra.

Se hacían extraños rodeos para evitar el servicio obligatorio en toda su
extensión, y ha sucedido que muchos soldados que se creían en la reserva,
sorprendiéronse al ver que se les llamaba para ir al campo, y protestaron.

Al principio, pareció que el proyecto Derby había causado buena impresión;
aunque no se ha hecho público el número de hombres alistados
voluntariamente, su importancia numérica debió ser tal que se tuvo el
proyecto por un éxito. Desgraciadamente complicóse el asunto al advertir
Mr. Asquith6 que si los hombres jóvenes y solteros no se presentaban a
ofrecerse voluntariamente, «serían adoptados otros medios más decisivos,
antes de que los casados se viesen obligados á tomar las armas».

Se alarmó el pueblo. Puesto que en el proyecto Derby se había advertido lo
mismo, poco más o menos, esta segunda advertencia de Mr. Asquith6 pareció
de una piedad sospechosa. Los partidarios del servicio militar obligatorio,
sin restricciones, armaron el gran escándalo y entonces la promesa del
gobierno de respetar a los casados se repitió no ya dos, sino tres veces.
Finalmente Lord Derby5 consideró necesario declarar en la Cámara de los
Lores que sería absolutamente imposible tomar ninguna determinación
respecto a los hombres casados, mientras no estuviera convencido todo el
país de que los solteros, con excepción de un número discreto que gozara de
permiso o licencia, estaban todos bajo las armas».

Y el punto ahora en discusión es ese del número discreto. Los defensores
del servicio obligatorio, despechados por el éxito del proyecto Derby y so
pretexto de que Mr. Asquith6 se preparaba una excusa para no cumplir su
promesa, reanudaron su gritería. El primer ministro fue insultado mil veces
y en forma como jamás se había visto. Es el caso que implantar el servicio
obligatorio, siquiera sea a medias, representa un cambio tan importante y
tan extraño a] sistema político inglés, que la discusión había de ser
forzosamente acalorada. Por otra parte resulta ahora que, comparando el
número de los hombres alistados con el de los solteros que ofrece el
Registro Nacional, suman 600.000 los que todavía no se han presentado en
las oficinas militares. Este número pasa ciertamente de discreto, y aunque
es cierto que podría ser reducido a la mitad, descontando a los hombres que
se ocupan en la fabricación de municiones o en otras industrias
dependientes del Estado, de todos modos por discreto no puede tenerse el
resto, cuando asciende a centenares de miles. Por consiguiente, el gobierno
ha de tomar medidas extremas contra esos jóvenes sin familia que se niegan
a servir a la patria cuando ésta está en peligro.

Dentro de pocos días, quizás antes de que sean dadas a la imprenta estas
cuartillas, será conocido el bill en toda su extensión. Desde luego podemos
asegurar que todos los hombres solteros entre los 19 y 40 años de edad,
estarán obligados a presentarse y a reunirse con sus grupos de instrucción
militar respectivos, o de lo contrario se les castigará severamente. Sin
duda encontrara el proyecto un fuerte apoyo en la Cámara de los Comunes,
aun cuando le hagan oposición los nacionalistas irlandeses y los
representantes de la clase obrera. Entre los leaders de las Trade-Unions
existe un sentimiento de recelo por la manera precipitada como se ha
decidido el bill, y al efecto, para determinar su actitud, se celebrará la
próxima semana una conferencia nacional. No obstante es de esperar que,
cuando los jefes de las Trade Unions se hayan hecho cargo de la situación
del gobierno y del país, ellos que Siempre supieron inspirarse en el
patriotismo, haciéndose merecedores de toda alabanza, depondrán su, actitud
lirada, comprendiendo que el servicio militar obligatorio, hasta cierto
punto limitado, se hacía necesarísimo, inevitable.

La inmensa mayoría del pueblo inglés considera que los resultados del
proyecto Derby, se están viendo ya; la juventud debe haberse convencido de
que tiene el deber de sacrificarse por la patria, pues acude ahora
presurosa a las oficinas de alistamiento. Puede decirse que el bill del
servicio obligatorio va dirigido contra una poco importante minoría de
hombres jóvenes a que les falta el sentimiento patriótico para hacer lo
que oíros han hecho. Como ha dicho uno de nuestros grandes rotativos, «los
centenares de miles de hombres casados que se alistaron voluntariamente,
representan al país, representan el pueblo elector, representan la opinión
pública y todas las épocas de la vida del hombre», y si el bill tuviera que
votarse por elección general, se echa de ver cuál sería el resultado.

Durante estos últimos meses se ha operado un gran cambio en la opinión
pública respecto al servicio militar obligatorio. Se ha visto en el país
una disposición admirable a ofrecer, de acuerdo con las mejores tradiciones
inglesas, su juventud y virilidad para ser sacrificadas en el altar reí
deber. Pero, pues quedan todavía quienes permanecen ciegos o indiferentes
al llamamiento del patriotismo, a esos debe abrírseles los ojos, sin
violencia, pero con decisión, para que vean y comprendan. El bill del
servicio obligatorio les volverá a la luz. – J. PARKER HEYES – La
Vanguardia, Viernes 7 de enero de 1916, Páginas 10 y 11, Sección "La Guerra
Europea", Tercera, Cuarta y Primera Columnas

EL BLOQUEO

Uno de los recursos que el arte de la guerra de todas las épocas ha
empleado para obligar al adversario q deponer las armas es el bloqueo.
Aislar al enemigo, privarle de los medios de que se alimente, que reponga
de modo adecuado todo lo que la guerra consume y destruye, es facilitar el
camino para llegar a someterle. El bloqueo es de resultados seguros cuando
es completo y se disponen de medios para mantenerlo todo el tiempo que es
necesario. No exige tantas víctimas como el ataque directo; pero tiene el
grave inconveniente de su lentitud. Aún sin llegar a los extremos de
duración del sitio da Troya, la experiencia demuestra que una plaza sitiada
aguanta mucho tiempo, cuando el bloqueo es el solo medio de acción que se
emplea para expugnarla. Es que una ciudad, posee, sin darse cuenta de
ello, una gran cantidad de víveres, que se tarda mucho en consumir cuando
nada se desperdicia y todo se mide. Si esto sucede con el bloqueo de una
ciudad, puede juzgarse lo que ha de acontecer en el bloqueo de un estado.

Dos grandes bloqueos se han intentado y practicado, en parte, duran la
actual conflagración europea: el de Inglaterra por Alemania y el de
Alemania por todas las naciones coaligadas contra ella. Trataré de estos
dos bloqueos en el mismo orden en que los he enunciado. Desde que se
rompieron las hostilidades, presintiendo Alemania la gran presión que sobre
ella iba a ejercer la Gran Bretaña, quiso reaccionar contra la misma por
todos los medios imaginables: sobre el agua, bajo el agua, por el aire. Es
curioso recordar que cien años antes, hallándose Francia en caso muy
parecido al de Alemania, ideó Napoleón hasta lo imposible para atacar a
Inglaterra. Todos los proyectistas de Francia concibieron planes para
realizar el anhelado ataque; y en las láminas de la época se ve dibujada la
invasión de Inglaterra por una gran flota aérea de montgolfieres; y también
la expedición de un cuerpo de ejército francés que pasa por debajo del
Canal de la Mancha por medio de una galería de mina – perforada rápida y
sigilosamente – para sorprender a los incautos ingleses. Todos estos
proyectos y muchos más, fueron sometidos a Napoleón para que los examinase.
Napoleón se aferró primero a la idea de formar una gran escuadra para
vencer a la flota Inglesa; pero este plan resultó absolutamente
impracticable, sobre todo después del desastre de Trafalgar (1805).
Entonces aquel genio pensó que, ya que no tenía elementos para atacar a
Inglaterra, podía aplastar a esta potencia de un modo indirecto cerrando a
sus naves el acceso a todos los puertos de Europa, y declarando bloqueadas
todas las costas inglesas. Este plan de aislamiento de Inglaterra lleva en
la historia el nombre de Bloqueo Continental y fue decretado por el
emperador al día 6 de octubre de 1807. Tal idea no dio mejor resultado o
que el plan que había preparado antes para acometer directamente a
Inglaterra, para cuya realización llegó a reunir un gran ejército junto al
canal de la Mancha, en Boulogne, durante el año 1804, y que al año
siguiente envió contra Alemania.

La Alemania de hoy atacó a Inglaterra por mar por medio de sus cruceros;
pero esta acometida no podía tener por sí sola, transcendencia, y fracaso.
Tampoco podía esperarse resultado definitivo del ataque aéreo, llevado a
cabo por dirigibles son acciones que molestan, que causan daño al que las
sufre; pero no alteran el fondo de la situación. Más esperanzas tenía
Alemania en la fuerza de los submarinos, de tal modo que anunció
solemnemente que quedaban bloqueadas las costas inglesas. Los submarinos
han causado, realmente, grave daño a Inglaterra; pero el efecto del bloqueo
ha sido inútil, pues la Gran Bretaña no ha llegado a sentir la tiránica
sensación del aislamiento.

Mayor eficacia ha tenido el bloqueo inverso, el de Inglaterra y gas aliados
contra Alemania. EI territorio de esta potencia, no muy feraz, y sumamente
poblado, no da bastantes productos para la alimentación del hormiguero
humano que la puebla. De aquí que, en términos generales, el bloqueo
completo hubiera podido influir de un modo enorme en la resistencia de los
imperios centrales. Pero el aislamiento de éstos no ha sido nunca el de un
recinto completamente cerrado. Todos los países neutrales que rodean a
dichos imperios han sido puertas entreabiertas por donde han entrado
productos necesarios para alimentar a los hombres y sustentar las
industrias de la guerra En particular, antes de entrar Italia en la liza,
el bloqueo de Alemania era casi nulo. Los aliados, entre otras muchas cosas
que descuidaron al principio, fue esta del aislamiento de Alemania. Parece
cosa cierta que, por el intermedio de Suiza, Alemania recibió de Francia
productos industriales necesarios para la guerra.

A pesar de todo, los Imperios centrales no han dejado de sentir mucho los
efectos de la barrera de sangre y de fuego que les circundan. Ei ministro
de Hacienda[xv] de Alemania decía en un discurso de 20 de agosto,
textualmente: "No nos hagamos ilusiones; todavía queda mucho que trabajar,
muchos sacrificios que hacer. Los tiempos y las circunstancias actuales son
dificilísimas para la nación alemana, y para todo nuestro continente; y no
seríamos dignos de tales tiempos y de tales circunstancias si, more
gállico, nos negásemos a reconocer la gravedad que encierran. Las
dificultades serán aún mayores en el segundo año de guerra que en el
primero; todavía serán necesarios muchos esfuerzos para ayudar a nuestra
población civil a resistir hasta el fin; todavía habrá que emplear mayores
sumas que hasta ahora para aliviar las necesidades actuales, prevenir la
miseria que amenaza y evitar los daños que da los momentos presentes
pudieran resultar para el porvenir de la nación".

La campaña de Oriente y el acuerdo con Rumania para obtener importantes
cantidades de trigo, han aliviado en parte esta situación; pero no la han
cambiado radicalmente. Las clases altas, los viajeros de primera clase,
comen bien en Alemania; pero el proletariado se resiente mucho da los
efectos del bloqueo. Nos había dicho—exclaman los menesterosos— que matando
siete millones de cerdos tendríamos esta carne más barata, y más abundancia
de patatas, y a pesar de esta matanza escasea la carne, escasean las
grasas, y escasean las patatas. En estos días, las autoridades de Berlín
han obligado a declarar la posesión de patatas en cantidad superior a diez
kilogramos. Alemania parece, con la estrecha limitación de los aumentos, un
barco que se halla todavía lejos del puerto, y cuyas despensas se vacían de
un modo alarmante.

Por lo demás, las privaciones y la miseria son compañeras inseparables da
las grandes guerras. La ley del máximum, que señala el mayor precio a que
pueden venderse los alimentos y otros artículos, se dictó en Francia
durante las guerras de la Revolución. Napoleón, cuando era ya general,
aunque no había conquistado todavía la gloria que le proporcionó la campaña
de Italia, soportó las privaciones hijas del estado de guerra del país,
según se lee en memorias que a tan agitado periodo se refieren: "En esta
época le veíamos— a Napoleón—casi todos los días; venía frecuentemente a
cenar con nosotros; y como escaseaba el pan, era costumbre decir a los
invitados que se trajesen el suyo. Napoleón y su hermano Luis, que era su
ayudante de campo, traían un pan de munición, negro y lleno de salvado".

A pesar de estas miserias y privaciones, las grandes guerras de principios
del siglo pasado se prolongaron años y años, lo cual hace creer que no sea
bastante causa la carestía de víveres y otros objetos en Alemania para
determinar el próximo fin de la guerra. Más delicado es otro asunto, del
cual es difícil formar concepto por ser nuevo en la historia, y es el
acatamiento comercial de Alemania. En este punto los efectos del bloqueo de
Alemania se han hecho sentir de tal modo, que es rarísimo oír hablar entre
nosotros de mercancías que hayan llegado de Alemania; cada vez son más
escasas las personas que nos dicen que vienen de Berlín. Periódicos y
Iibros alemanes se ven cada día en menor número. Resulta de ello un
fenómeno que como he dicho antes, es nuevo en la Historia: el mundo so
habitúa a vivir sin Alemania como Alemania se amolda a vivir apartada del
mundo. Consecuencia de este divorcio, multitud de industrias incipientes
parece que quieren vivir y dilatarse; los mercados buscan nuevas salidas y
nuevos orígenes de la red de las arterias del comercio mundial parece
haberse transformado en su esencia.

¿Qué valor definitivo hay que dar a este fenómeno? ¿Qué influjo podrá tener
en la duración de la guerra? Repito que no lo sé, porque no tengo ningún
precedente en que apoyar mi opinión. Sin embargo, hay un hecho concreto
que, du ser cierto como crea, parecería indicar que en Alemania se
considera seriamente la trascendencia del aislamiento á que tae refiero.
Parece que el gobierno alemán ha manifestado de un modo expreso a sus
súbditos que se hallan prisioneros o expatriados, que aprovechen el tiempo
aprendiendo español. Es decir, que Alemania, temerosa de que después de la
guerra subsista una barrera de odio entre ella y sus adversarios, quiere
encaminar sus esfuerzos a la conquista comercial e industrial de España y
de los países hispano-americanos. Esta sería una consecuencia de la guerra
bien poco halagüeña para nosotros. Aparece cada día más claro que los
Estados Unidos por una parte y las potencias europeas por otra, se disputan
el mercado sud-americano, y ahora sería que, saliendo del marasmo en que
vivimos, abordásemos el problema de nuestra vida económica nacional, tal
como va a plantearse después de m guerra. De no hacerlo desde ahora, es
indudable que, acabada la contienda, será cuando empiece para nosotros un
verdadero bloqueo comercial, cuyas fatales consecuencias serán entonces muy
difíciles evitar. – MARIANO RUBIO R. – La Vanguardia, Domingo 9 de enero de
1916, P. 15 – 16, Sección "La Guerra Europea", Cuarta, 1- 4 Columnas.

LA ODISEA DE UN SUBMARINO
Ginebra, 8 – Comunican de Budapest que el corresponsal de guerra de un
periódico húngaro, que se halla entre los ejércitos alemanes del Oeste, ha
interrogado al teniente Walther[xvi] , del submarino U – 17 , sobre la
manera cómo este submarino fue prendido en unas redes de la costa oriental
de Inglaterra y como logró escaparse en dificilísimas circunstancias.

"Dejando mi base muy de mañana", ha declarado el teniente Walther16,
"pasaba por el mar del Norte mirando por el periscopio, cuando apercibí una
boya roja detrás del submarino. Pasados diez minutos la boya seguía todavía
a la misma distancia detrás de nosotros. Dirigí el submarino a derecha e
izquierda, lo hundí considerablemente y la boya nos seguía siempre.
Entonces comprendí que arrastrábamos detrás de nosotros una cadena de
boyas. Al mismo tiempo apercibí por el periscopio un pequeño vapor extraño,
bastante lejos, que avanzaba a línea derecha detrás de nosotros. Poco
después vi cinco torpederos enemigos que se acercaban por el Norte y que
habiendo aumentado su velocidad para efectuar un ataque, se colocaban en
semicírculo. Descendí más bajo y me preparé para todas las eventualidades.
De repente el submarino comenzó a rodar por todos lados, de un modo
incomprensible. Estábamos prendidos en unas redes de hierro; el timón no
funcionaba y no podíamos servirnos de la brújula ni de otros instrumentos.

Todas las veces que subo a la superficie veo a los cinco torpederos que me
espían. Por fin me decido a aumentar en toda la proporción posible el peso
del submarino y desciendo a la máxima profundidad. De reposte sentimos un
choque violento, hemos roto la red. Pero como no tenemos instrumentos para
guíanos, ¿cómo escapar de los torpederos que continúan allí cerca, en
semicírculo, mientras que por el otro lado se ve la costa de Inglaterra?

Espero seis horas sumergido y subo a la superficie; nos ve un torpedero y
vuelvo a hundirme a una profundidad de treinta metros. Paso dos horas más y
luego me dirijo decididamente hacia alta mar pasando a unos cincuenta
metros de los torpederos. A las nueve de la noche subimos a la superficie
con toda seguridad". (HAVAS) – La Vanguardia, Domingo 9 de enero de 1916,
Página 18, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

EL SERVICIO OBLIGATORIO EN INGLATERRA
La votación de la, Cámara inglesa, que sancionó por 404 votos contra 10 el
proyecto del servicio obligatorio, no dejará de causar una gran decepción
en los alemanes. Del mismo modo que deseaban el reembarco en Salónica,
ansiaban apasionadamente el fracaso del reclutamiento en Inglaterra. El 3
de enero publicaba la agencia Wolff un despacho, fechado en Londres, muy
sensacional, en el que se decía que la situación política se había
agravado; de modo que el martes todavía se alegraban los lectores alemanes
con la esperanza de ver fracasar el reclutamiento inglés. – La Vanguardia,
Domingo 9 de enero de 1916, Página 19, Sección "La Guerra Europea", Segunda
Columna

ALEMANIA Y LOS GASTOS DE LA GUERRA
El Frankfurter Nachrichtem publica un artículo muy pesimista sobre la
situación financiera ocasionada por la guerra y las enormes cargas públicas
die Alemania. Dicho periódico calcula que los gastes de la guerra, con las
sumas que hay que pagar por daños y perjuicios de guerra, por ejemplo en
Prusia oriental, se elevan hasta ahora a 50.000 millones de marcos. Según
este cálculo—añade el periódico—los Estados alemanes tendrán que pagar
este, año esta parte principal de las cargas públicas, que se elevarán a
4.000 millones de marcos. Antes de la guerra, Alemania pagaba en impuestos
2.100 millones. – La Vanguardia, Domingo 9 de enero de 1916, Página 19,
Sección "La Guerra Europea", Segunda Columna

LA SUSPENSIÓN DE UNA REVISTA
Londres, 9 – El Standart ha recibido de su corresponsal en Suiza un
despacho en el que se da cuenta de los motivos a que ha sido debida la
supresión de la revista semanal Die Zukunft (El Porvenir) dirigida por
Maximiliano Harden[xvii]. Las autoridades militares han suprimido dicha
revista porque publicó dos artículos en los cuales Harden17 ponía al
gobierno imperial en guardia contra la falta de alentar a pueblo alemán en
su optimismo ciego. Ambos artículos trataban de la cuestión militar
general. El autor sostenía que en Alemania se hacen las gentes demasiadas
ilusiones, que mientras el gobierno y su prensa se ocupan activamente en
convencer a la nación alemana de que esta ha obtenido ya virtualmente la
victoria, la pura verdad es que Alemania no ha obtenido ninguna victoria
decisiva y que tiene todavía que luchar terriblemente por su existencia.
"Sería más prudente", escribía Harden, "tratándose de una nación tan
patriótica e inteligente como la nuestra, darle a conocer toda la verdad
que no engañarla con ilusiones y atraer de esto modo sobre ella los
desastres que por fuerza han de resultar del inevitable hundimiento de la
confianza pública cuando se conocerá la verdadera situación".

En el segundo artículo escribía Harden17: "Bismarck habría evitado las
faltas cometidas por los gobiernos actuales. Por de pronto habría rechazado
toda declaración de guerra hasta estar seguro de no hallarse ante una
coalición enemiga aplastante, mientras que Alemania se lanzó al conflicto
con la convicción errónea de que Inglaterra permanecería neutral".

Los números que 'publican estos artículos han sido recogidos y destruidos.
(HAVAS) – La Vanguardia, Lunes 10 de enero de 1916, Página 6, Sección "La
Guerra Europea", Tercera Columna

LA ACCIÓN SUBMARINA
Washington, 2 – En los centros oficiales, fundándose en las seguridades que
ha dado el conde de Bernstoff[xviii], créese que Alemania ha aceptado todas
las reclamaciones formuladas por los Estados Unidos con respecto a las
operaciones de los submarinos; añádase que el gabinete de Berlín busca una
fórmula que no hiera demasiado su orgullo y que al mismo tiempo de una
satisfacción suficiente a los Estados Unidos (HAVAS). – La Vanguardia,
Lunes 10 de enero de 1916, Página 7, Sección "La Guerra Europea", Primera
Columna

EL ABANDONO DE GALLIPOLI
París, 10 – Una nota oficial cuenta en los siguientes términos del abandono
de la península de Gallipoli por las tropas aliadas. "La completa
evacuación de Gallipoli, efectuada durante la noche del 8 al 9 del actual,
venía preparándose con minuciosidad desde hace algunos días por los
generales en jefe de los ejércitos inglés y francés. Las operaciones de
retirada las ha efectuado el cuerpo expedicionario sin pérdida ninguna y
con todo su material de guerra, excepto seis cañones de marina que han sido
clavado e inutilizados con algunos cañones ingleses, a los que se hizo
sufrir la misma suerte. El enemigo abrió contra nosotros el fuego a las
cuatro de la madrugada, cuando ya había terminado el embarque" (HAVAS) – La
Vanguardia, Martes 11 de enero de 1916, Página 14, Sección "La Guerra
Europea", Segunda Columna

LA PRENSA ALEMANA
Ginebra 10 – Mientras los primeros comentarios de los periódicos alemanes
acerca del servicio obligatorio en Inglaterra afectaban indiferencia
respecto a dicha medida inglesa, los últimos comentarios dejan entrever
ciertas inquietudes. Estas medidas obligarán a los alemanes a ver una
prolongación de guerra. Las últimas noticias de Munich reconocen que la
resolución inglesa destruye formalmente las esperanzas de quienes creían
ver la discordia entre los aliados. Los que tenían esta ilusión deben
dirigir sus miradas a Inglaterra para despertar. Como lo ha comprendido
Inglaterra, Alemania debe comprender también que el camino a la paz pasa
por la victoria. (HAVAS) – La Vanguardia, Martes 11 de enero de 1916,
Página 14, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

ASQUITH6 Y LOS OBRERISTAS
Londres, 12 – El Daily Telegraph anuncia que Asquith6 recibirá esta tarde a
los diputados obreristas y a los miembros del comité ejecutivo del partido.
Luego los diputados y los miembros del comité ejecutivo tendrán una reunión
para discutir juntos la situación. Créese que Asquith6 ofrecerá garantías
respecto al proyecto de servicio militar, dando motivo a los tres ministros
obreristas para continuar en el ministerio. (HAVAS) – La Vanguardia,
Jueves 13 de enero de 1916, Página 14, Sección "La Guerra Europea", Primera
Columna

CONFERENCIA MINERA
Londres, 12 – Reunidos en asamblea los delegados de las federaciones
mineras de la parte sur del País de Gales, han acordado por 162 votos
contra 83 oponerse a la nueva ley militar. Algunos delegados propusieron
proclamar inmediatamente la huelga, pero otros, y así se acordó,
presentaron una proposición para que antes se consultase a todos los
mineros de las demás regiones. (HAVAS) – La Vanguardia, Jueves 13 de enero
de 1916, Página 14, Sección "La Guerra Europea", Primera Columna

PALABRAS DE ASQUITH6
Londres, 12 – En la sesión de la Cámara de los Comunes ha dicho Asquith6
que la Gran Bretaña podrá influir eficazmente en la guerra solamente en el
caso de aprobarse la nueva ley militar, pues ella ha de poner a su
disposición el número de soldados que necesita. Los tres ministros que
representan en el gabinete al partido obrero han retirado todos su
dimisión. (HAVAS) – La Vanguardia, Jueves 13 de enero de 1916, Página 14,
Sección "La Guerra Europea", Primera Columna

EN EL REICHSTAG
Ginebra, 12 – El Reichstag ha saludado con grande aplausos la lectura del
texto de los telegramas cambiados por motivo de Año Nuevo entre el káiser
y el parlamento búlgaro. El socialista Liebnecht[xix] hace en seguida
preguntas relativas a la cuestión armenia. En nombre del canciller del
imperio le responde DeStamm, director de la oficina política, de Negocios
Extranjeros: "El canciller", dice Stamm, "sabe que la Sublime Puerta se vio
obligada, ante la conducta de sus adversarios, a evacuar la población
armenia de ciertas regiones del imperio otomano, señalándole nuevos lugares
de residencia. Ciertos efectos de estas medidas dieron lugar entre los
gobiernos alemán y otomano a un cambio de opiniones. No podemos dar
detalles más precisos".

Liebnecht19 pide informes sobre la situación en las regiones ocupadas por
Alemania. Lewald[xx], director ministerial, responde que el canciller no
está dispuesto a dar tales informes al Reichstag, sino que continuará dando
los informes deseados a la comisión de presupuestos.

Liebnecht19 pide informes sobre las medidas tomadas con motivo del estado
de sitio. Lewald20 responde que el canciller del imperio no está dispuesto
a dar tales informes. Liebnecht19 intenta unir a las anteriores preguntas
complementarias. En medio de gran tumulto el presidente la invita varias
veces a ceñirse a las preguntas principales, a las costumbres de la
asamblea y a la orden del día. Liebnecht19 abandona la tribuna protestando
contra la manera como es llevada la discusión. El presidente le llama al
orden. Aplausos.

El Reichstag comienza en seguida la discusión de la cuestión de los
aprovisionamientos. El conservador Wortap da a conocer un informe relativo
a los trabajos de la comisión de aprovisionamientos que se ha podido
convencer de que las provisiones son suficientes aunque la guerra durase
largo tiempo.

"Es verdad dice, que la población no dispone de provisiones corno en tiempo
de paz, ni a los mismos precios del tiempo de paz porque Inglaterra intenta
reducirnos por hambre. Pero los precios elevados y las dificultades de
aprovisionamiento son más graves en los países enemigos que en el nuestro.
En esta guerra Alemania no dejará vencerse por hambre. La victoria final
depende de nuestra resistencia económica y de nuestra voluntad
inquebrantable. La guerra no terminará ni un día antes a consecuencia de la
cuestión de los aprovisionamientos, sino hemos alcanzado la completa
victoria militar y política".

El socialista Schmidt declara que las provisiones son suficientes, pero que
se han cometido faltas en el reparto de lis mismas.

Delbruck[xxi], secretario de Estado, dice que todos los partidos están de
acuerdo con el gobierno sobre el objeto final. Y añade: "Debemos obrar con
energía en Ia cuestión de las provisiones y con el precio de las mismas.
Nuestras provisiones bastarán hasta la cosecha sino las malgastamos La
carestía de los víveres y la reglamentación de su reparto son signos
generales de la guerra. Nuestros enemigos y aún los neutrales pasan por las
mismas dificultades y sus precios son todavía más elevados a pesar de la
libertad del mercado y de los mares. El aprovisionamiento de nuestra
población se hace únicamente con los recursos del país, pero nuestra
producción y nuestra organización nos hacen más fuertes que el extranjero
que en apariencia, debería hallarse en mejores condiciones. Francia,
Inglaterra e Italia tienen las dificultades que resultan de la falta de
medios de transporte y de la organización insuficiente del tráfico".
(Havas) – La Vanguardia, Jueves 13 de enero de 1916, Página 14, Sección
"La Guerra Europea", Tercera Columna

EL SOCIALISTA LIEBNETCH19
Ámsterdam, 14 – Comunican de Berlín que el grupo socialista del Reichstag
ha votado una resolución pronunciando la expulsión de Liebknetch19 a
causa de sus repetidas infracciones a la disciplina y el continuo olvido de
sus deberes como miembro del grupo (HAVAS) – La Vanguardia, Sábado 15 de
enero de 1916, Página 14, Sección "La guerra Europea", Primera Columna

LA CUESTIÓN DE IRLANDA Y EL SERVICIO OBLIGATORIO
Londres, 18 – En la Cámara de Comunes ha comenzado la discusión de los
artículos del bill encaminado a obligar a los solteros a presentarse en la
oficina de reclutamiento. La discusión ha versado sobre la cuestión de por
qué el bill no ha de aplicarse a Irlanda, lo mismo que a las demás partes
del Reino Unido.

Los orangistas de Ulster, lo mismo que los nacionalistas se esfuerzan en
evitar toda querella. Algunos orangistas se muestran partidarios de una
reforma encaminada a aplicar el bill en Irlanda. Mr. Bonar Law[xxii]
responde que si se tratase de una medida permanente para la defensa
nacional, el bill debería aplicarse a Irlanda, pero que ahora se trata
únicamente de obtener para la guerra actual el número de combatientes
absolutamente necesario, produciendo las menores molestias posibles y
evitando todo cuanto pueda crear conflictos.

Mr. Redmond[xxiii] lamenta la exclusión de Irlanda. Dice que esto es
exponer Irlanda a ser calumniada, a una mala interpretación de los
sentimientos de Irlanda. Hacer lo que han pedido las autoridades militares,
excluir a Irlanda, sería un golpe contra el reclutamiento, sería ponerse al
lado de una pequeña minoría. M. Carson estima que una reforma en el bill no
es conveniente (HAVAS) – La Vanguardia, Miércoles 19 de enero de 1916,
Página 13, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

LOS ESCRÚPULOS DE CONCIENCIA
Londres, 20 — En la Cámara de Comunes continúa la discusión de los
artículos del proyecto de ley del servicio militar obligatorio para los
solteros. Se aborda el caso de aquellos que alegan escrúpulos de
conciencia.

Mr. Bonar Law22 dice: "Estamos dispuestos a tener en cuenta, dentro de lo
posible, el caso de las solteros que consideran como un pecado en todos los
casos el matar al prójimo, pero no admitiremos que semejante sentimiento
sirva de pretexto para esquivar responsabilidades y sustraerse a toda forma
de servicio militar. Aceptaríamos que se encargase a los tribunales citados
en el sistema Derby, que confiasen al que alegue escrúpulos de conciencia
otro servicio militar para el que tenga las requeridas aptitudes".

El diputado obrero Barnes[xxiv] declara que estuvo dos veces en Francia,
donde los hombres luchan con la dura realidad y afrontan cada día la muerte
en las trincheras. Lamenta encontrarse, al regresar aquí, en una atmósfera
de largas disertaciones académicas sobre la libertad del ciudadano. Ahora
que estáis a tiempo eximid de todo servicio militar a los que alegan
escrúpulo, pues son unas nulidades para el frente y para cuanto con él se
relaciona.

Eduardo Harvey, defensor de los escrúpulos de conciencia, con todo y
reconocer el buen deseo del gobierno de tener en cuenta los escrúpulos,
declara que ha sufrido una decepción por la poca generosidad de Bonar
Law22. Mr. Trevelyan[xxv] comparte el parecer de Harvey y de Herbert.

El ministro Mr. Samuel [xxvi]dice que lo que es de desear es que reine la
paz y que hay que trabajar por su advenimiento sobre la tierra y no obrar
como si ya reinase la paz en el mundo. Si, como propone Trevelyan25),
fuésemos a contentarnos con la declaración de cada soltero de que siente
escrúpulos de conciencia, el número de los que alegarían esto sería
considerable. Ni la Cámara ni el país considerarían esto como una solución
satisfactoria. (HAVAS) – La Vanguardia, Viernes 21 de enero de 1916, Página
10, Sección "La Guerra Europea", Cuarta Columna

LA SITUACIÓN EN FRANCIA
Las opiniones de la prensa francesa dan un interesante reflejo sobre el
estado de opinión en Francia. Charles Humbert[xxvii] habla en el Journal
contra el despilfarro de vidas y pide sean licenciados todos los hombres
que no sean absolutamente necesarios.

La vida en Francia es cada día más cara y la capacidad productora del país
más débil. La vida económica juega actualmente el papel más importante en
el problema de la guerra. Francia hizo por la causa de la Entente esfuerzos
sin igual, llevando el peso de la mayor parte de la guerra. Francia es
quien más sangre ha vertido y quien más derecho tiene a reponerse. Ella
nunca ha vacilado cuando se le han señalado deberes y ahora piensa en las
obligaciones contraídas por los demás aliados, pues la sangre de Francia no
es inagotable y hay que dejarla que se reserve, pues es necesaria para
vivir.

Clemenceau[xxviii] pide, desde las columnas del Homme Enchaine, la
dictadura que ha de llevar a la constitución del Comité de Salud Pública,
ya propuesta por el difunto Vaülant. Dice que tal dictadura es la más
moderada forma revolucionaria y evita la ejerza un hombre solo. – La
Vanguardia, Lunes 24 de enero de 1916, Página9, Sección "La Guerra
Europea", Primera y Segunda Columnas

LA SITUACIÓN EN INGLATERRA
La cuestión del servicio obligatorio en Inglaterra sigue siendo el asunto
del día y los comentarios de los apasionados. En todas partes del país se
han constituido comisiones de oposición integradas no solamente por obreros
y elementos radicales, sino también por mujeres y corporaciones religiosas.
El distrito de Clyde amenaza estallar en motín industrial, y los mineros
aún no han olvidado la resistencia opuesta a la implantación de la ley de
municiones, que dio muy buenos resultados. Los empleados y maquinistas de
los ferrocarriles se pronunciaron contra dicho servicio. Algunos periódicos
excitan a las mayores agrupaciones obreras a unirse para hacer abortar la
ley del servicio obligatorio, exigiendo además a los obreros que apoyen el
'movimiento de resistencia pasiva.

La intención de la Gran Bretaña de extremar el bloqueo de las potencias
centrales, causa la resistencia de los neutrales. A principios de febrero
tendrá lugar en Estocolmo una conferencia de los ministros de Estado de los
países escandinavos, para decidir sobre las medidas respecto al bloqueo de
Noruega. Se ha decretado la prohibición de exportar manteca de Christianía,
lo que está causando serias preocupaciones. La Westminster Gazette teme que
las represalias tomadas contra el bloqueo puedan ser funestas. El Daily
News escribe que en 1915 se importaron 954.000 toneladas de papel, de éstas
357.000 de Suecia y Noruega. El Daily Mail sospecha que los periódicos
tengan que reducir el tamaño y aumentar el precio. – La Vanguardia, Lunes
24 de enero de 1916, Página9, Sección "La Guerra Europea", Segunda Columna

LOS VIVERES EN ALEMANIA
París, 25 – En toda Alemania se señalan manifestaciones contra el
encarecimiento de los víveres. Los periódicos sólo hablan de estos
disturbios para desmentirlos, pero se confirma que han sido muy numerosos y
violentos. En Ludwigahafen la caballería ha cargado para dispersar al
pueblo, ocasionando varios heridos. En Munich, manifestaciones iguales han
sido dispersadas de la misma manera. Las cartas de las familias de los
prisioneros de guerra alemanes en Francia a estos últimos demuestran el
estado de ánimo que hay en Alemania. El contenido de estas cartas, a pesar
de ser muy significativo, ha podido llegar a Francia. Una de estas cartas
daba cuenta de los disturbios ocurridos en Chemitz, donde durante ocho días
fueron saqueadas las tiendas, tirando la multitud piedras en las ventanas y
arrojando huevos y manteca en la vía pública hasta que los bomberos
dispersaron a la multitud. Esta carta empezaba de la forma siguiente:
"Tenemos en realidad la guerra en el interior y en el exterior del país". –
La Vanguardia, Martes 25 de enero de 1916, Página 12, Sección "La Guerra
Europea", Cuarta Columna

REGIMEN DE PRENSA
París, 25 – Ha continuado hoy en la prensa el debate sobre el régimen de
prensa. Ha hablado Briand[xxix], diciendo que no puede permitirse que
ciertos artículos lleguen a las trincheras, donde tienen los soldados la
necesidad de permanecer siempre firmes en el deber. La censura establecida
en los comienzos de la guerra, por un acuerdo entre el gobierno y las
asociaciones de la prensa, ha dado por resultar en el país evitar en el
país toda clase de nerviosidades e impaciencias, dándole al mismo tiempo
esa calma y esa confianza que desconciertan a sus enemigos. Ha añadido
Briand29 que lo mejor es no introducir modificaciones en un régimen que tan
excelentes resultados ha dado, en momentos en que todo el mundo ha de
imponerse sacrificios. Ya llegará el momento, el momento de la victoria, en
que el principio de autoridad que ahora hay que imponer, se convertirá en
principio de plena libertad. (HAVAS) – La Vanguardia, Miércoles 26 de enero
de 1916, Página 11, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

EL BLOQUEO DE ALEMANIA
Londres, 26 – En la Cámara de los Comunes se discute la cuestión del
bloqueo. La sala está llena y las tribunas atestadas.

Mr. Shirley Benn[xxx] presenta una proposición pidiendo que el gobierno
tome prontas medidas para reforzar el bloqueo de Alemania, sin perjudicar
el tráfico neutral, a fin de contener las considerables importaciones de
productos útiles para la continuación de la guerra, importados por los
neutrales vecinos al territorio enemigo.

Defiende Shirley benn30 su proposición con las siguientes declaraciones:
"Si desde el principio de la guerra hubiésemos hecho la declaración del
bloqueo basada en los mismos principios que la hizo Lincoln en la guerra de
Secesión, habríamos podido impedir a Alemania que recibiese muchas de las
cosas que le eran más necesarias. Espero que el gobierno revocará las
medidas tomadas en Consejo, que no satisfacieron a los neutrales ni
impidieron que el enemigo recibiese lo que necesitaba, y que tomará el
acuerdo, en connivencia con nuestros aliados, de declarar el bloqueo de los
puertos alemanes.

Debería establecerse una línea de demarcación de las aguas territoriales
noruegas, hacia Escocia, como también en el canal de la Mancha y en el
Estrecho de Gibraltar y detener todo lo que por dichos puntos va, hacia
Alemania, aunque los neutrales nos tacharan de violar sus derechos.

Deberíamos tomar inmediatamente en consideración el bloqueo estricto si
pensamos que tal medida puede traer una pronta solución a la guerra.
América no se opondría seguramente a esto, los habitantes de la Gran
Bretaña estarían tranquilos y el imperio británico y el mundo entero verían
que los gobernantes tienen el valor de obrar con arreglo a lo que requiere
nuestro derecho legal". (HAVAS) – La Vanguardia, Jueves 27 de enero de
1916, Página 15, Sección "La Guerra Europea", Segunda Columna

DISCUSION SOBRE EL BLOQUEO
Londres, 27 – En la Cámara de los Comunes se discute la cuestión del
bloqueo inglés. Sir Eduardo2 dice que hay un error respecto a la cantidad
de mercancías importadas por Alemania y respecto a lo que el gobierno
inglés hace para impedir estas importaciones.

Las cifras publicadas por la prensa no resisten el menor examen. Por de
pronto los neutrales importan de los Estados Unidos mercancías que antes
recibían de Alemania. Luego hay que tener en cuenta las mercancías
exportadas por los Estados Unidos sin ocuparse de seguirlas hasta su
destino. Por ejemplo, los cargamentos de carnes expedidas a los neutrales
son detenidos y sometidos al tribunal de presas marítimas inglés.

Grey2 analiza las cifras publicadas y muestra la falsedad de las
deducciones hechas por la prensa. Alemania y Escandinava—dice— no han
exportado trigo, pues sólo han recibido el trigo necesario para el consumo
normal. El contrabando es inevitable, pero el contrabando ha sido menos
considerable de lo que podía esperarse.

El ministro de Negocios Extranjeros no entorpece en lo más mínimo la acción
de la flota. Grey2 explica el procedimiento empleado con los cargamentos
conducidos a puertos británicos, añadiendo que ya es hora de acabar con los
ataques dirigidos al ministerio de Negocios Extranjeros, ataques que pueden
desalentar a la flota haciéndole creer que su obra se ve entorpecida por el
ministerio.

Luego añado Grey2: "Es necesario no enajenarnos con los neutrales, no dejar
que nos corten la base de aprovisionamiento para nosotros y nuestros
aliados y necesario explicar, justificar, defender nuestra intervención en
el comercio de los neutrales. Si establecemos una línea de bloqueo, debemos
respetar los derechos de los neutrales, dejar pasar el comercio leal
destinado a puertos neutrales. Intentemos detener todas las mercancías
dirigidas o salidas de Alemania, apliquemos la doctrina llamada del «viaje
continuo». Debemos obrar de acuerdo con nuestros aliados. Ya lo hacemos con
Francia desde el mes de mayo.

Vamos a responder la última nota de los Estados Unidos, pero consultemos
sobre el particular a Francia y consultaremos con los demás aliados
interesados en la política que podremos seguir. Los neutrales están
perfectamente dispuestos a examinar todo otro procedimiento que podamos
hallar más eficaz y más cómodo, para detener el comercio enemigo. Y yo digo
a los neutrales: No podemos renunciar a nuestros derechos de entorpecer el
comercio enemigo, a pesar que el ejercicio de estos derechos puede
perjudicar considerablemente vuestro comercio. ¿Admitís que obremos
exactamente como los norteamericanos en la guerra de secesión y que
impidamos llegar al enemigo las mercancías por mediación de Ios países
neutrales? Si los neutrales respondan afirmativamente como equitativamente
deberían hacerlo, les diremos nosotros: En este caso haced todo lo posible
para que podamos fácilmente distinguir. Y si respondiesen que no tenemos el
derecho de impedir el comercio con el enemigo, esto equivaldría por su
parte a renunciar a la neutralidad. No hay duda de que la última nota de
los Estados Unidos contiene ciertas demandas que si las aceptáramos nos
impedirían de hacer de modo que no llegasen al enemigo hasta las mismas
mercancías de contrabando, pero no creo que ésta sea la intención de los
Estados Unidos ni de ninguna otra nación".

Grey2 compara la actitud de Alemania y la de la Gran Bretona para con los
neutrales y exclama: ¿Qué hubieran dicho los neutrales si hubiésemos hecho
lo que ha hecho Alemania?

Grey2 afirma una vez más el objetivo de los aliados a y termina
declarando: "Iremos hasta el último extremo". – HAVAS – La Vanguardia,
Viernes 28 de enero de 1916, Página 13, Sección "La Guerra Europea",
Segunda Columna

LA GUERRA EN LAS COLONIAS
Londres, 27 – Un despacho oficial dice que en el Este del África alemana
las tropas británicas han avanzado de Mubayuni 15 millas al este de
Tavota, alejando un pequeño destacamento que ocupaba el campamento de
Serengueti, a cuatro millas al Este de Mubuyani. Las tropas británicas
Indias avanzaron el día 23 centra los Senusis. Estos intentaron
envolverlas, pero al mediodía el enemigo era rechazado y se retiraba luego
rápidamente en dirección Oeste. Las tropas británicas ocuparon el
campamento e incendiaron unas 80 tiendas de provisiones de los senusis.
Estos eran unos 4.500 con 5 cañones y 3 y 4 ametralladoras. Las pérdidas de
los ingleses fueron 28 muertos y 274 heridos. Las del enemigo se evalúan en
150 muertos y 600 heridos. – HAVAS – La Vanguardia, Viernes 28 de enero de
1916, Página 13, Sección "La Guerra Europea", Segunda Columna

LOS ALEMANES EN LA GUINEA ESPAÑOLA
Londres, 27. – En la Cámara de los Comunes un diputado pregunta si los
alemanes que atravesaron la frontera del Cameron para entrar en el Oeste
africano español fueron desarmados e internados. El ministro de Negocios
Extranjeros ha contestado que el gobierno no posee aun ningún detalle sobre
este asunto, pero que no hay motivo alguno para dudar de que todas las
tropas que hayan buscado refugio en una colonia vecina habrán internado. –
HAVAS – La Vanguardia, Viernes 28 de enero de 1916, Página 14, Sección "La
Guerra Europea", Primera Columna

EL BOMBARDEO DE PARÍS
París, 30 – No fue la alarma de anoche un ensayo para el caso de que se
intentase un ataque nocturno contra la ciudad de París, como se pudo creer
en los primeros momentos, sino que fue el bombardeo una triste realidad.

Quizás en la creencia de que se trataba verdaderamente de saber si se
sabrían cumplir prontamente las medidas con anterioridad adoptadas, en
ninguna parte se interrumpieron los espectáculos públicos y las calles
llenáronse de curiosos comentando la posibilidad de un ataque y ensalzando
los medios de defensa con que cuenta la ciudad, sobre todo los numerosos
aeroplanos que cruzaban el espacio y el roncar de cuyos motores oíase
distintamente desde la calle.

Sin embargo, de los datos oficiales se desprende ahora que poco antes de
las nueve y media fue señalado un zeppelín dirigiéndose sobre París, y ésta
es la verdadera razón de las precauciones que inmediatamente se tomaran,
resultando por desgracia ineficaces, pues no serían mucho más de las diez
cuando una serie de fuerte detonaciones anunciaron a las gentes que
efectivamente un zeppelín cruzaba por encima de París, causando sus
granadas numerosas víctimas y muy serios daños materiales.

El director y el subdirector del departamento de aviación hallábanse ya en
su pues to, rodeados de todo el personal subalterno, tornando las
disposiciones que eran del caso para la defensa de la ciudad, la primera de
ellas organizar la persecución del zeppelín enemigo. Reinaba anoche una
niebla densísima, de modo que la luz de los proyectores no llegaba más allá
de 700 u 800 metros, haciendo también difícil y enteramente ineficaz el
tiro de los cañones dispuestos para la caza de naves aéreas, sobre todo
teniendo en cuenta que el dirigible alemán cruzó por encima de París a una
altura que seguramente no sería menor de 3.000 metros. De todos modos la
escuadrilla de aeroplanos organizó y emprendió inmediatamente su
persecución, de manera que es casi seguro que el zeppelín no hizo más que
cruzar una sola vez por encima de la ciudad, alejándose en seguida
rápidamente, de suerte que a la una y diez minutos de la madrugada, ya se
pudo autorizar por la policía que se encendiesen de nuevo las luces de la
población. Es de notar que los suburbios de París han estado iluminados
mientras el corazón de la ciudad se hallaba a oscuras, de modo que esto ha
sido una excelente guía para los tripulantes del zeppelín.

Según noticias de carácter oficial, los proyectiles arrojados por el
dirigible alemán han causado la muerte a veinticuatro personas y heridas
graves a un sinnúmero bastante mayor; casi todas las víctimas han sido
heridas en sus propios domicilios, en las casas en que las granadas
alemanas causaron mayor daño.

El presidente de la República, acompañado por el ministro Malvy[xxxi]
recorrió ya anoche las calles de París, visitando en sus propias casas a
algunos de los heridos, siendo aclamado por los numerosos grupos de gente
que se habían reunido ante los inmuebles en que los proyectiles enemigos
habían causado mayor daño.

Esta mañana ha visitado Poincaré1 el hospital a que fueron conducidas
algunas de las personas heridas anoche por las bombas del zeppelín,
enterándose muy particularmente del estado en que se hallaba cada una de
ellas.

El jefe de la oficina de Teléfonos del distrito de los Gobelinos falleció
anoche de repente al dársele la noticia de que avanzaba sobre París un
zeppelín alemán. —HAVAS – La Vanguardia, Lunes 31 de enero de 1916, Página
9, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

DESPUES DEL BOMBARDEO
París, 30 – Durante todo el día no ha cesado una muchedumbre enorme de
circular por delante de los inmuebles en que los proyectiles del zeppelin
causaron anoche mayor daño.

Todos los diarios parisinos muéstranse hoy unánimes en pedir que se tomen
represalias en ciudades alemanas, como respuesta al raid de anoche. Son
muchas las ciudades enemigas que pueden ser fácilmente atacadas por los
aviadores franceses.



La dirección de los servicios aéreos ha declarado que el zeppelin alemán no
estuvo sobre París más allá de un minuto y medio. Por culpa de la densa
neblina reinante anoche, los aeroplanos que cruzan constantemente por el
sector de París, no pudieron ver al zeppelin sino cuando huía a una
velocidad de más de 100 kilómetros. Debido a su rápida marcha, sólo uno de
los aviadores pudo perseguir al dirigible, que hizo casi durante una hora,
disparando contra él varias veces sus ametralladoras.

El Municipio de París ha acordado costear el entierro de las víctimas
causadas por el zeppelin. (HAVAS) – La Vanguardia, Lunes 31 de enero de
1916, Página 9, Sección "La Guerra Europea", Tercera Columna

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INDICE ONOMASTICO
[i] POINCARÉ, Raymond (Bar le Duc, 1860 – París, 1934). Político francés.
Diputado (1887 – 1903) y senador (1903 – 1913), fue ministro en varias
ocasiones (1893 – 1895; 1906) y presidente del consejo (enero 1912 – enero
de 1913); intentó una política dura frente a Alemania e insistió en la
consolidación de la Triple Entente; en el interior, reforzó el ejército y
la marina, reprimió los movimientos pacifistas e hizo votar una nueva ley
electoral que le enemistó con Clemenceau y la mayor parte de los radicales.
Desde agosto de 1914 fue el principal líder de la "unión sacra de la patria
francesa". Ante los reveses militares llamó a Clemenceau (noviembre 1917),
a quien apoyó; se opuso al armisticio, a la renuncia de la anexión de
Renania y a la presencia de una fuerza interaliada en el Rin. Su periodo
presidencial acabó con la devolución de Alsacia y Lorena a Francia. Volvió
al Senado (1920) y presidió la comisión de reparaciones (1920), de la que
dimitió al no ser aceptada su moción de reparación total. Provocó entonces
la caída de Briand (1922) y fue encargado de formar gobierno (enero 1922 –
marzo 1924). Su política de intransigencia provocó la ruptura con la Gran
Bretaña. La crisis financiera de 1923 le valió perder la presidencia del
consejo en las elecciones de mayo de 1924. La catástrofe financiera de 1926
le devolvió al poder (julio 1926 – julio 1929) Su segundo ministerio fue de
unión nacional, sin el apoyo de los socialistas, y con el respaldo de la
banca y el parlamento, que le concedió plenos poderes (31 de julio de
1926). Promulgó nuevos impuestos, creó la caja autónoma de amortizaciones
(agosto 1926) para la reabsorción de la deuda flotante, reformas
administrativas y permitió la entrada del capital estadounidense. Todo
ello permitió la estabilización del franco (25 de junio de 1928) a la
quinta de su valor de 1914. Por razones de salud dimitió en julio de 1929.
Desde 1926 hasta su muerte se publicaron sus memorias: Al servicio de
Francia.

[ii] GREY, Edward (vizconde). (Fallondon, Northumberland, 1862 – Idem,
1933). Político británico. Fue diputado (1885) y formó parte del ala
derecha del Partido Liberal. Después de ser sub – secretario de Estado para
Asuntos Exteriores de 1892 a 1895, recibió esta cartera en 1905 en el
gobierno Campbell – Bannermann. Dirigió la política exterior británica
durante once años críticos: se mostró favorable a la Entente Cordial y fue
el artífice del acuerdo con Rusia en 1907, aunque manteniéndose al margen
de cualquier compromiso formal. El ultimátum alemán a Bélgica le decidió a
lanzar inmediatamente al Reino Unido a la guerra (4 de agosto de 1914).
Dirigió la intensa actividad diplomática que se desarrolló en 1915 – 1916,
y su tacto facilitó la aplicación del bloqueo al comercio neutral. Su
carrera activa terminó con la caída del gabinete Asquith en diciembre de
1916. Fue embajador extraordinario en Washington (1919). Es autor, por otra
parte, de una obra sobre la pesca, La pesca con mosca (1899), que se ha
convertido en clásica.

[iii] LLOYD GEORGE, David. (Manchester, 1863 – Llanystumdwy,
Caernarvonshire, 1945) Primer conde Lloyd George de Dwyfor. Estadista
británico. Fue elegido diputado liberal en 1890, y se dio a conocer como
uno de los más brillantes representantes del nacionalismo galés y
partidario firme del radicalismo y del no conformismo religioso. Durante la
guerra de los boérs atacó la intervención británica. Debido a ello pasó a
ser un importante dirigente del Partido Liberal; Campbell – Bannermann le
hizo entrar en su ministerio, como ministro de Comercio (1905 – 1908) y
canciller del Tesoro (1908 – 1915), donde desarrolló diversos proyectos
sociales, que condujeron, en 1911, a la ley que estableció un sistema de
seguros sociales inspirados en el ejemplo alemán. Estas reformas obligaron
a presentar a Lloyd George a presentar, a partir de 1909, un presupuesto
que aumentaba sensiblemente los impuestos sobre las grandes fortunas,
particularmente sobre los grandes dominios territoriales. A la hostilidad
de los lores respondió con inteligentes provocaciones, que incitaron a la
Cámara Alta, reducto del Partido Conservador, a rechazar el presupuesto.
Este acto inconstitucional originó una crisis, de la que se aprovechó para
promulgar la ley parlamentaria de 1911, que despojó a los lores de gran
parte de sus poderes.
Partidario de la paz, no creía posible un inminente conflicto bélico,
pero la invasión de Bélgica (1914) motivó un cambio total de su política.
Fue ministro de Municiones (1915 – 1916), y en 1916 de Guerra hasta que, a
fines de año, sucedió a Asquith como Primer Ministro. Organizó un gabinete
de guerra muy restringido, y dirigió el país con autoridad y eficacia hasta
la victoria. Fue, junto con Churchill y los jefes del Estado Mayor, un
entusiasta partidario de una estrategia oriental, que pretendía dirigir el
esfuerzo principal de los aliados hacia los Balcanes y el Próximo Oriente,
pero el aumento de la presión alemana en el oeste le hizo cambiar. Después
de la guerra se halló en frecuentes dificultades con sus aliados, tanto en
el curso de las negociaciones de paz como en los primeros años de la
posguerra.
Los problemas interiores eran igualmente difíciles. La crisis
irlandesa de 1920 – 1921 le condujo a conceder al Seinn Fein el Estado
Libre de Irlanda. La mayoría conservadora le abandonó, y se vio obligado a
dimitir (1922). La ruptura de la coalición provocó el rápido hundimiento
del Partido Liberal, a lo que contribuyó el tumultuoso temperamento de
Lloyd George.

[iv] HENDERSON, Arthur (Glasgow, 13 de septiembre de 1863 - Londres, 20 de
octubre de 1935). Político y un sindicalista británico. Fue obrero
metalúrgico. Entró al Parlamento en 1903. Fue líder del Partido Laborista,
consejero de cuestiones obreras en el gobierno de Lloyd George (1915-1916)
y ministro del Interior (1924) y de Asuntos Exteriores (1929-1931). Fue
electo presidente de la Conferencia del Desarme de Ginebra en 1932 y en
1934 se le entregó el premio Nobel de la Paz.

[v] FALKENHAYN, Erich von (Burg Belchau, Graudenz, Prusia Occidental, 11 de
septiembre de 1861—Schlosshindstedt, cerca a Potsdam, 8 de abril de 1922).
General alemán. Fue ministro de guerra de Prusia en 1913. Sustituyó a Von
Moltke después de la batalla del Marne (14 de setiembre de 1914), en el
cargo de jefe de Estado Mayor General. Intentó elaborar un compromiso entre
la doctrina de Schlieffen, que apuntaba a la aniquilación de los
adversarios, y la que preconizaba su agotamiento. No consiguió romper el
frente franco – británico en Flandes; obtuvó brillantes éxitos en Polonia
y negó a Hindenburg los medios para tomar la iniciativa en el este. El
fracaso de Verdún trajó su dimisión (agosto 1916). Puesto a la cabeza del
IX ejército, tomó parte decisiva en el aplastamiento de Rumanía. Al mando
de un grupo de ejércitos en Asia Menor, no pudo impedir el hundimiento del
frente turco durante el invierno 1917 – 1918. En 1918 ocupó Ucrania, con el
X ejército alemán.

[vi] ASQUITH, Herbert Henry (12 de septiembre de 1852 - 15 de febrero de
1928) Primer Ministro del Reino Unido entre 1908 y 1916. Promovió una
política fiscal progresiva y, en el curso del debate para lograrlo,
enfrentó un agrio debate constitucional entre las dos cámaras del
Parlamento. La Cámara de los Comunes, integrada por una mayoría liberal,
apoyaba la ley; la de los Lores se oponía firmemente a ésta. Consiguió la
aprobación de la ley de presupuesto en 1911 así como una reforma
constitucional que redujo el poder de veto de los Lores. Concedió la
autonomía a Irlanda en 1914, pero el Home Rule nunca entró en vigor debido
al estallido de la Primera Guerra Mundial. En 1915, tras la derrota sufrida
en la desastrosa campaña de Gallipoli, formó un nuevo gobierno con la
participación de los conservadores, al cual tuvo que renunciar el 5 de
diciembre de 1916. Fue sucedido por David Lloyd George, quien continúo el
gobierno de coalición iniciado por su predecesor. Fue nombrado Par de
Inglaterra con el título de conde de Oxfordshire y Asquith y se incorporó a
la Cámara de los Lores. Murió en su casa de campo de Sutton Courtenay,
Oxfordshire, el 15 dee febrero de 1928.

[vii] TALAAT, Mehmed (Kırcaali, Edirne, Turquía, 1872 – Berlín, marzo de
1921) Político turco. Miembro de la Joven Turquía, fue ministro del
Interior y de Comunicaciones (1909), y después del asesinato del Gran Visir
Muhmud Cherket (1913), participó con en Envar Pashá y Yamal Pashá en un
triunvirato como ministro del Interior. Gran visir (febrero 1917 – octubre
1918), cedió su cargo y se retiró a Alemania, donde fue asesinado por un
armenio.

[viii] JOFFRE, Joseph Jacques Césaire (12 de enero de 1852 – 3 de enero de
1931). Mariscal francés jefe de Estado Mayor Central desde 1911, consiguió
frenar el avance alemán sobre París en setiembre de 1914, frustrando las
esperanzas alemanas de una victoria rápida. La posición que ocupaba lo
hacía prácticamente inatacable, pero como comandante en jefe desde
diciembre de 1915 fue responsable de la derrota en la batalla de Somme, de
la guerra de agotamiento en Verdún y en el frente occidental. En diciembre
de 1916 fue ascendido a mariscal y aupado por el primer ministro Briand en
una maniobra que pretendía restablecer el control político sobre el
desarrollo de la guerra. En 1917 fue nombrado presidente del Consejo de
Guerra aliado y a partir de 1918 ocupó distintos puestos dentro del
Ministerio de Guerra.

[ix] DERBY (VILLIERS STANLEY, Edward George, Décimo séptimo Earl de Derby)
(4 de abril de 1865 – 4 de febrero de 1948), militar, político y
diplomático británico. Nombrado director del servicio de reclutamiento en
1916, intentó, en 1916, un último e inútil esfuerzo para organizar el
ejército a base de una recluta voluntaria. Fue ministro de la Guerra entre
1916 y 1918 y de 1922 a 1924. Célebre también por sus famosas cuadras de
caballos.

[x] John Edward Bernard Seely, 1er Baron Mottistone, (31 de mayo de 1868
– 7 de noviembre de 1947). Político y militar británico. Fue secretario de
Guerra de 1912 a 1914. Tuvo que renunciar a dicho puesto por el incidente
de Curragh. Lideró una de las últimas cargas de caballería de la historia
militar en la batalla del bosque de Moreuil, en marzo de 1918. Gran amigo
de Winston Churchill, compartió con él la distinción de ser los únicos ex
–ministros en servir en el frente occidental.

[xi] HODGES, John (29 de octubre de 1855 – 10 de Agosto de 1937).
Sindicalista y político laborista británico, Entro a la Cámara de los
Comunes en 1906 representando a la jurisdicción de Manchester Gorton.
Cuando el Reino Unido entró en la Primera Guerra Mundial, asumió una
posición patriótica y crítica al pacifismo imperante en su partido. Fue
portavoz parlamentario del laborismo en la Cámara de los Comunes y formó
parte de la Comisión de Investigación de Mesopotamia. En el gobierno de
coalición de Herbert Asquith fue nombrado ministro de trabajo y de
pensiones. Fue presidente del Sindicato de Obreros Metalúrgicos, el cual se
formó de la unión de muchos sindicatos de la industria del acero y el
hierro. Fue portavoz de la Liga Patriótica Laborista.

[xii] SEXTON, James CBE (13 de abril de 1856 – 27 de diciembre de 1938).
Político y sindicalista británico. Natural de Newcastle upon Tyne, trabajó
como marino mercante y estibador para luego establecer su propio negocio de
venta de carbón. Se convirtió en dirigente de los trabajadores portuarios,
el cual lideró hasta 1928. Fundador del Partido Laborista Independiente,
representó a la circunscripción de St. Helens de 1918 a 1931. Igualmente
fue concejal del distrito metropolitano de Liverpool de 1905 hasta su
muerte. Recibió la Orden del Imperio Británico en grado de comandante en
1917. Se le otorgó el título de sir en 1931.

[xiii] ANDERSON, William Crawford (Flindon, Aberdeenshire, 13 de febrero de
1877 - ¿? 25 de febrero de 1919). Político socialista británico, miembro
del Partido Laborista Independiente. Fue elegido parlamentario en 1914 y
manifestó durante toda la legislatura 1914 – 1918 su oposición a la guerra.
No fue reelegido en 1918 y murió víctima de la epidemia de influenza.

[xiv] HARMSWORTH, Alfred Charles William, vizconde Northcliffe
(Chapelizod, condado de Dublín, Irlanda, 15 de julio de 1865 - Londres, 14
de agosto de 1922), Periodista británico. Comenzó sus actividades como
promotor de empresas periodísticas (1882), en unión con su hermano Harold,
lord Rothermere. Impresionado por la circulación de la prensa
norteamericana sensacionalista, aplicó sus técnicas de redacción y
confección, especialmente en el Daily Mail, fundado por él en 1896.
Incorporó sistemáticamente la ilustración fotográfica. En 1908 adquirió de
The Times. Durante su larga gestión empresarial utilizó los órganos
informativos a su alcance en apoyo de la política del Partido Conservador.
En la actualidad el Daily Mail and General Trust PLC integra los negocios
de la familia Hamsworth, cuya cabeza es Jonathan Hamsworth(1967), cuarto
vizconde Rothermere.

[xv] HELLFERICH, KARL THEODOR (22 de julio de 1872 – Bellinzona, Suiza, 23
de abril de 1924). Político, economista y banquero alemán. Secretario de
Estado en el ministerio de Tesoro (1915 – 1916); Secretario de Estado en el
Ministerio del Interior (1916 – 1917). Fundador del Partido Popular
Nacional Alemán durante la República de Weimar.

[xvi] WALTHER, Hans (25 de diciembre de 1883 – 4 de enero de 1950). Marino
alemán. Ingresó a la Marina Imperial en 1902 y se formó como submarinista
en 1913. Fue segundo al mando del U – 3, oficial torpedero del SMS Augsburg
y finalmente recibió su primer comando, el U – 9, en 1915. En marzo del
mismo año es nombrado capitán del U- 17, nave de la que fue responsable
hasta enero de 1916. Cuatro meses después se reintegra al servicio
submarino a cargo del U- 52, hasta setiembre de 1917. Entre sus victorias
se cuentan el hundimiento del crucero ligero británico HMS Nottingham (19
de agosto de 1916), el crucero de batalla francés Suffren (20 de noviembre
de 1916) y el submarino británico C34 (21 de julio de 1917). Terminó la
guerra como jefe de la Flotilla Submarina de Flandes. Continuó su carrera
naval durante la República de Weimar y se retiró en 1929 con el grado de
capitán de navío. Se reincorporó al servicio en 1936 y fue Presidente de
la Asociación de Camaradería Submarinista. Ver:
http://uboat.net/wwi/men/commanders/386.html


[xvii] HARDEN, Maximilian (Berlín, 20 de octubre de 1861 – Valais, Suiza,
30 de octubre de 1927). Publicista alemán. Fundó el periódico satírico Die
Zunkunt (El Porvenir) desde el cual dirigió una campaña contra la política
de Guillermo II. Al inicio de la Primera Guerra Mundial se mostró ardiente
pan – germanista, y luego con el mismo ardor propugnó la necesidad de la
paz. Después de 1918 denunció a la república como continuadora de la
antigua política imperial. Tuvo gran actividad como polemista y divulgador
literario.

[xviii] BERNSTOFF, Johann Heinrich (Londres, 1862 – Ginebra, 1939)
Diplomático alemán. De 1908 a 1917 fue embajador en Washington y, en 1917,
consiguió que los transatlánticos norteamericanos quedaran exentos de las
medidas de bloqueo. Fue el encargado de transmitir a su colega de México el
telegrama de Zimmermann en que se prometía a ese país el apoyo de Alemania
en sus reivindicaciones sobre Texas y Nuevo México, telegrama cuyo texto,
al ser descifrado por los servicios secretos británicos y comunicado a
Washington, provocó la entrada de USA en la contienda. Fue embajador en
Estambul (1917 – 1918), diputado del Partido Demócrata Alemán en el
Reichstag (1921) y presidente de la Liga Alemana para la Unión de las
Naciones. Al subir Hitler al poder marchó a Ginebra, donde murió en 1939.

[xix] LIEBKNETCH, Karl (13 de agosto de 1871 – 15 de enero de 1919).
Político comunista alemán. Abogado de profesión, se afilió en 1900 al
Partido Social Demócrata (SPD). En 1908 fue elegido miembro de la Cámara de
Diputados de Prusia y en 1912 pasó al Parlamento Alemán, siendo el único
parlamentario que se opuso, el 4 de setiembre de 1914, a la petición de
créditos para financiar la guerra. Por sus manifestaciones en contra de la
guerra fue expulsado del partido y encarcelado entre 1916 y 1918. Junto con
Rosa Luxemburgo creó el grupo espartaquista y el 1 de enero de 1919 fundó
el Partido Comunista Alemán. Fue asesinado durante la sublevación
espartaquista que el mismo encabezaba.

[xx] LEWALD, Theodor (Berlín, 18 de agosto de 1860 – 15 de abril de 1947).
Portavoz de la Cancillería ante el Reichstag en el II Reich. Fue miembro
del Comité Ejecutivo Internacional y presidente de la Comisión Organizadora
de los Juegos Olímpicos de Verano de 1916.
.
[xxi] DELBRÜCK, Clemans Ernst Gottlieb (von) (Halle an des Salle, 19 de
enero de 1856 – Jena, 17 deciembre de 1921). Político conservador alemán.
Estudió teología en la Universidad Rupretch Karl en Heidelberg y derecho en
Berlín. En 1891 fue elegido presidente del Consejo Municipal de Danzig. De
1896 a 1902 fue alcalde de la misma ciudad y diputado en el Landstag de
Prusia. Fue presidente provincial de Prusia Oriental de 1902 a 1905. En
1909 se incorporó al gobierno nacional ejerciendo los cargos de secretario
del Interior y vice – canciller. Fue vice – presidente del Land de Prusia
de 1914 a 1916. Víctima de las tensiones entre el estamento militar y el
canciller Theobald von Bethmann – Hellwog, abandonó el poder en 1917. Fue
elegido miembro de la Asamblea Constituyente de Weimar y del Reichstag.

[xxii] LAW, Andrew Bonar (16 de setiembre de 1858 – 30 de octubre de 1923).
Primer Ministro Británico (1922 – 1923). Nació en Kingston, New Brunswick,
Canadá, pero en 1870 fue a estudiar a Glasgow, entrando en el mundo laboral
en 1874, primero, en la industria siderúrgica y, más tarde, en la banca.
Miembro del Partido Conservador, fue elegido parlamentario por Glasgow
Blackfriars en 1900, adquiriendo pronto la reputación de buen orador. En
1902 – 1905 fue secretario parlamentario del Ministerio de Comercio.
Personaje activo y ambicioso, solitario y sin grandes enemigos personales,
se convirtió en 1911 en líder conservador de consenso, aceptado por todos.
Consiguió la unidad del partido, que se hallaba enfrentado, y se destacó
por su apoyo a Carson y las tesis liberales sobre la autonomía de Irlanda
del Norte. En la coalición gubernamental de Asquith durante la guerra fue
responsable del Ministerio de Colonias. Desempeño un importante papel en la
sustitución de Asquith por Lloyd George, siendo ministro de Economía de su
Gabinete de Guerra. Entre 1919 y 1921 fue Lord del Sello Privado, pero
dimitió por problemas de salud y por el cansancio general de la política.
Sin embargo, en 1922 volvió a ella como líder de los conservadores,
derrotando a Lloyd George. Bajo su premierato, el partido ganó las
siguientes elecciones, pero en mayo de 1923 presentó su dimisión por el
cáncer que padecía.

[xxiii] REDMOND, John Edward (1 de setiembre de 1856 – 6 de marzo de 1918).
Político nacionalista irlandés. Abogado y líder del Partido Parlamentario
Irlandés. Su vida política estuvo centrada en alcanzar el Home Rule. Esta
le fue esquiva pues se logró pocos días antes del estallido de la Gran
Guerra. La rebelión de Pascua le quitó piso a su partido, hasta entonces el
más importante partido nacionalista en Irlanda.

[xxiv] BARNES, George Nicoll (Dundee, Escocia, 2 de enero de 1859 –
Londres, 21 de abril de 1940). Político laborista escocés. Líder del
Partido Laborista (1910 – 1911). Fue ministro de Pensiones durante la Gran
Guerra (1916 – 1917) y ministro sin cartera (1917 – 1920). Al negarse a
abandonar el gobierno de coalición fue expulsado del partido. Participó
activamente en la organización de la OIT.

[xxv] TREVELYAN, Charles Tercer Barón Trevelyan (28 de octubre de 1870 – 24
de enero de 1958). Terrateniente y político británico. Militó al inicio de
su carrera política en el Partido Liberal, y luego pasó al laborismo.
https://en.wikipedia.org/wiki/Sir_Charles_Trevelyan,_3rd_Baronet

[xxvi] SAMUEL, Herbert (Liverpool 1870 – Londres, 1963). Político británico
de origen judío, se afilió al Partido Liberal y fue ministro de
Comunicaciones (1915) y del Interior (1916). Fue alto comisario en
Palestina (1920 – 1925) y presidente de su partido (1927 – 1929). En 1931
volvió al poder en el gobierno de coalición de Ramsay MacDonald. Jefe de la
minoría liberal en el parlamento entre 1931 y 1935 y miembro de la Cámara
de los Lores de 1944 a 1955.

[xxvii] HUMBERT, Charles (Loison, Meuse, 28 de mayo de 1866 – París, 1 de
noviembre de 1927). Político y periodista francés, propietario del diario
Le Journal. Vicepresidente de la Comisión Senatorial de las Fuerzas Armadas
durante la Gran Guerra, El 18 de febrero de 1918 fue arrestado y acusado
por colaboración con el enemigo, cargo del cual fue absuelto
posteriormente.
https://fr.wikipedia.org/wiki/Charles_Humbert_(homme_politique)

[xxviii] CLEMENCEAU, Georges (Mouilleron en Pareds, Vendée, 1841 - París,
1929). Político francés. Entró en política tras la disolución del II
Imperio (1870). Diputado radical en 1876, se convirtió en líder del
partido. Fue senador (1902 y 1911). En el caso Dreyfuss tomó partido por
el oficial injustamente acusado y publicó en su periódico, L'Aurore, el
famoso artículo de Émile Zola J'accuse. Fue nombrado ministro en 1906 como
jefe de los radicales y presidente del Consejo (1906 – 1909), cargo desde
que el intentó llevar a cabo una política de justicia social en un periodo
de graves agitaciones sociales y económicas. Llamado por Poincaré en 1917,
presidió el gobierno francés hasta 1920. También tuvo una destacada labor
como periodista y escritor. Ingresó a la Academia Francesa en 1918.

[xxix] BRIAND, Aristide (Nantes, 1862 – París, 1932). Político francés,
Nobel de la Paz en 1926 por su labor a favor del desarme, compartido con el
alemán Gustav Stresemann. Miembro de una familia modesta, se ganó una
brillante reputación de abogado y periodista. En 1901 fue elegido
secretario general del Partido Socialista y un año después entró a la
Asamblea como representante de Loira, donde ganó celebridad por su agudeza,
ingenio y su brillante oratoria En 1905 asumió la cartera de Instrucción
Pública y de Cultos, y se esforzó por lograr la separación de la Iglesia y
el Estado. En abril del mismo año abandonó el partido al mostrarse
disconforme con la línea adoptada en la Internacional Socialista de
Ámsterdam, y desde entonces se definió como socialista independiente. Tuvo
una participación destacada como promotor de la apertura del frente de los
Balcanes y de la expedición a Salónica. Tras la guerra intervino en la
fundación de la Sociedad de las Naciones. Se mostró partidario de la
reconciliación franco – alemana iniciada con el Pacto de Locarno (19125) y
defendió la unión federal europea con el Pacto Briand – Kellog (1928)

[xxx] SHIRLEY BENN, Arthur, 1er Barón Glenravel (20 de diciembre de 1858 –
13 de junio de 1937). Político y hombre de negocios británico.
https://en.wikipedia.org/wiki/Arthur_Shirley_Benn,_1st_Baron_Glenravel

[xxxi] MALVY, Louis Jean (Figeac,Lot, 1 de diciembre de 1875 - París el 10
de junio de 1949). Político radical francés. Ministro del Interior durante
la Primera Guerra Mundial. En el desempeño de sus funciones, decidió no
aplicar el Carnet B (instrumento de control de « sospechosos », franceses o
extranjeros, utilizado durante la Tercera República en Francia) con el fin
de prevenir una eventual reacción obrera negativa respecto de la guerra,
permitiendo la participación libre de los obreros en la Union Sacrée
(movimiento nacionalista y patriótico favorable a la guerra que se estaba
gestando y que más tarde se desencadenó). Durante la protesta social de
1917, que rompió el apoyo que generalizadamente se daba a la Union sacrée,
Louis Malvy hizo presión frente a los empresarios en el sentido de promover
aumentos de salarios a los trabajadores, para que así éstos pudieran hacer
frente al encarecimiento de la vida, y para así lograr cierta paz social
(huelga de obreros en París, en junio de 1917).
Se lo hizo responsable de la Batalla de Chemin des Dames ("Ofensiva
Nivelle" o "Segunda Batalla de Aisne"), por lo que renunció a su puesto
ministerial hacia el fin de agosto de 1917, lo que contribuyó a la caída
del Gobierno Alexandre Ribot. Léon Daudet, jefe de redactores del periódico
L'Action française, envió una carta a Georges Clemenceau acusando a Malvy
de haber proporcionado informes militares a Alemania durante el conflicto,
y de haber fomentado los disturbios obreros. Dicha carta fue leída en la
Asamblea Nacional por el Presidente del Consejo Paul Painlevé, el 4 de
octubre de 1917. Y esperando ser apoyado, Malvy solicitó que se instruyera
una comisión con el fin de juzgar sus actos. Fue arrestado por orden de
Clemenceau, al igual que Joseph Caillaux. reconocido inocente del crimen de
traición, se lo declaró « culpable - actuando entre 1914 y 1917 como
Ministro del Interior y en el ejercicio de sus funciones - de haber
ignorado, violado, y traicionado los deberes propios de su cargo, y de
haber hecho abuso de autoridad, incurriendo entonces en responsabilidad
penal, en virtud del artículo 12 de la Ley del 16 de julio 1875 ». Fue
inmediatamente condenado a 5 años de destierro, lo que suscitó vivas
reacciones de la parte de la prensa de izquierda, la que se encargó de
divulgar el caso y el fallo bajo los titulares « une nouvelle affaire
Dreyfus ».
Malvy partió al exilio en España, pero en 1924 fue amnistiado y volvió
a Francia. Fue reelecto diputado de Lot ese mismo año, y de nuevo nombrado
Ministro del Interior en 1926. Se opuso al Frente Popular (pacifista), y
junto al Ministro Georges Bonnet, propiciaba una paz separada con
Mussolini. También apoyó el Tratado de Múnich firmado por Adolf Hitler,
Benito Mussolini, Édouard Daladier, y Arthur Neville Chamberlain. El 10 de
julio de 1940, en Vichy, votó plenos poderes al mariscal Philippe Pétain,
lo que posteriormente le valdrá ser tildado de indignidad nacional, y en
1945 declarado inelegible por diez años.
https://es.wikipedia.org/wiki/Louis-Jean_Malvy
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