La Gravedad como Problema Complejo

RESUMENLa física ha llevado a cabo una impresionante tarea de unificación de teorías bajo los presupuestos epistemológicos del reduccionismo. Sin embargo dos de sus construcciones teóricas más  famosas –la mecánica cuántica y la relatividad general– se resisten hasta hoy a ser unificadas en un mismo marco teórico consistente.  Las teorías candidatas que no hace mucho despertaron más expectativas como súper cuerdas, súper simetría o súper gravedad, si bien resuelven muchas de las inconsistencias señaladas, lo hacen al costo de introducir inconsistencias aún mayores. El propio modelo estándar, que es el intento de unificación hasta hoy más exitosos que ha logrado poner en un mismo marco teórico el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil, está lleno hipótesis ad hoc y de numerosas imposiciones conceptuales arbitrarias. En este trabajo nos proponemos una mirada diferente acerca de la gravedad y los fenómenos cuánticos, ajena a la gran unificación reduccionista como fuerza dominante. Esta mirada pretende cobijarse bajo los presupuestos epistemológicos de la complejidad, un campo que, aún en construcción, permite sin embargo novedosos enfoques para tratar  problemas tradicionales de la ciencia con instrumentos no tradicionales.En ese camino abordaremos con nuevas miradas temas tales como la materia y la energía oscuras, la existencia del gravitón, el esquivo problema de los hadrones, la pretendida universalidad de las leyes físicas, y en definitiva la misma estructura del espacio-tiempo, al cual englobaremos en una entidad mayor a la cual denominamos espacio-tiempo-materia/energía (=STM/E) como la entidad susceptible de comportamiento complejo. El núcleo del trabajo consiste en suponer que si las pretendidas leyes universales no son tales sino que representan ventanas de comprensión reduccionista cuya validez está restringida a ciertos ámbitos limitados de STM/E, conceptos como materia y energía oscura dejan de ser imprescindibles para explicar el comportamiento del universo, para el cual proponemos un modelo de funcionamiento en forma de fuelle, con zonas de compresión y zonas de expansión acelerada. Más aún, la misma incertidumbre cuántica se vuelve más comprensible al interpretarla como una propiedad de la entidad fundamental a escala de las distancias de Plank.