La Frontera Sur; Una Propuesta para su Desarrollo

La Frontera Sur; Una Propuesta para su Desarrollo
"Sobrepasar las fronteras, implica dejar de verlas"
Josh Mondragón


Fernando Álvarez Simán*

Si vemos a la frontera solo desde la óptica del Estado-nación, este es un concepto que se refiere a los límites de un país y la demarcación final del territorio hasta donde llega el poder de las decisiones políticas y comienza el de otros; pero la frontera es una palabra con sentidos mucho más amplios y estos van desde los culturales, los étnicos, los políticos y los de salud pública; entre otras cuestiones, que tienen su primer acercamiento en el intercambio comercial y el flujo migratorio de los dos lados de cualquier frontera. Esto sucede porque no siempre el desarrollo económico y social entre los países que comparten frontera es igual, entonces en muchos casos como reacción natural a la búsqueda de un mejor bienestar, la población cruza la frontera para realizar sus compras más baratas, para conseguir mejores empleos o para acceder a una vida más digna.

Entonces si percibimos a la frontera de cualquier país como la suma de diversos asuntos, esta ya no puede definirse solo en términos de límites territoriales y de soberanía. Incluso las zonas fronterizas tienen características económicas especiales que no encontramos en cualquier otra parte de cualquier país; salvo en los puertos y aeropuertos de categoría internacional, la frontera es una zona especial donde existen las mejores plataformas de infraestructura para el comercio y la exportación de productos, claro está que legales o incluso ilegales. Más formal y planificadamente; en torno a las fronteras o a los puertos marítimos, muchos países han creado lo que se conoce como las Zonas Económicas Especiales, que son regiones geográficas diseñadas para acceder a nuevas tecnologías, exportar bienes por lo que generalmente están exentas de impuestos, cuotas de exportación y tienen leyes laborales más flexibles para fomentar el empleo, esto con el fin de hacer que los productos manufacturados en estas zonas económicas especiales o que entran en ella tengan un precio competitivo no solo en las franjas fronterizas, sino también a nivel internacional. El fin es el mismo; la competitividad y el aprovechamiento de los recursos humanos, tecnológicos y productivos que las fronteras ofrecen para aumentar la competitividad comercial; aunque los nombres de estas zonas pueden variar, ya que pueden ser llamados recintos fiscales, zonas de libre comercio, zonas francas industriales, parques industriales, puertos libres o zonas francas.

En el desarrollo de este tipo de instrumento comercial el caso de China es especial, ya que tiene cinco zonas de libre comercio, 32 zonas de desarrollo económico y tecnológico a nivel estatal, y 53 zonas especiales. Pero además mantiene presencia e incluso fomentó el desarrollo de zonas económicas especiales más allá de sus fronteras, como es el caso de Bielorrusia y proyectos que están en etapa de construcción en Egipto, Islas Mauricio, Nigeria, Zambia, Etiopía y Uzbekistán. Sin embargo, el país que se lleva las palmas internaciones en cuanto a zonas económicas especiales es la India, ya que cuenta con 143 zonas económicas.

En México, casi desde el inicio de nuestra vida independiente se comenzó a admitir la entrada de productos extranjeros sin el pago de impuestos, precisamente en la frontera norte, los primeros decretos presidenciales se dieron en el siglo XIX para la frontera tamaulipeca y después a toda la franja fronteriza con Estados Unidos, exclusivamente para productos de primera necesidad. Más formalmente con la presidencia de Lázaro Cárdenas se crean las primeras zonas libres mexicanas en Tijuana, y Ensenada, en el puerto de Cozumel y en el sur en Chetumal. Sin embargo el modelo económico del país que era de sustitución de importaciones y proteccionista no logró el despegue de esas zonas francas.Tiempo después un decreto logró en la frontera norte del país en un perímetro de 20 kilómetros paralelos a la línea fronteriza con Estados Unidos. En esta zona se autorizó a los residentes importar mercancías para su uso o consumo sin el pago de impuestos y sin permiso previo. Es decir, solamente se privilegió el tránsito de mercancías sin tomar en cuenta el potencial fronterizo para el despegue industrial que comenzó a concentrarse en el centro del país, casi exclusivamente en la ciudad de México aunque habrá de decir también que la ciudad de Monterrey era el otro polo industrial mexicano. El despegue económico de la frontera norte del país empieza a mediados de la década de los 60´s del siglo pasado con el impulso al desarrollo maquilador para compensar la cancelación del programa de braceros en (1942-1964) que terminó con la llegada legal aunque de manera estacional de trabajadores mexicanos a EU; en un inicio las maquilas podían comprar sus insumos en el exterior o en el mercado local, pero la totalidad de su producción se destinaba a la exportación; este modelo de desarrollo ofreció empleo en toda la franja fronteriza norte, tanto que en los años 80´s Ciudad Juárez por ejemplo tenía tasas de desempleo cero y pronto la maquila extendió su producción al mercado nacional. La idea del desarrollo maquilador era crear empleo, ayudar al desarrollo de la infraestructura de la frontera norte y proporcionar una forma de transferir tecnología al país.

Sin embargo, el modelo maquilador diseñado para la competitividad industrial a partir de la reducción de costos de producción también era una premisa del desarrollo económico de otros países en vías de modernización como el nuestro, por lo que la ventaja estratégica que México tiene respecto a otras nacionales sobre la cercanía al mercado más grande del mundo (Estados Unidos) era compensada por los bajos niveles salariales que ofrecen otros países. En términos más estructurales la cercanía con el mercado más grande del mundo se vio afectada por la globalización económica y comercial que abrió otros mercados más por ejemplo China, India y el sudeste asiático.

Después de las maquilas en México actualmente se fomentan la realización de los recintos fiscalizados estratégicos, en donde se otorgan beneficios fiscales y trámites aduanales desregulados exclusivamente para la exportación, se pueden encontrar siete Recintos Fiscales Estratégicos en México; en San Luis Potosí, Nuevo León, Chihuahua (Ciudad Juárez), Michoacán (Lázaro Cárdenas), Chiapas (Puerto Chiapas) y próximamente en Ciudad Obregón, Sonora.

Con la apertura comercial iniciada por la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las políticas comerciales de México quedaron claramente orientadas hacia el intercambio de productos y servicios con Estados Unidos. A pesar de que es indudable que con el TLCAN el intercambio comercial con Estados Unidos se incrementó de manera exponencial; algunos son los saldos negativos que esta apertura comercial dejó al país; el primero fue un crecimiento territorialmente desequilibrado. Además las entidades del norte vieron crecer su PIB per cápita a una tasa anual de casi tres por ciento. También el Distrito Federal, gran concentrador de industria hasta los años 80´s se convirtió en zona que privilegia la prestación de servicios y el Sur Sureste ha avanzado poco en el desarrollo económico. Pero sobre todo, la capacidad adquirida para producir manufacturas y la disponibilidad de un sector agropecuario de alta productividad en el norte es ya ventaja sobre el sur, que dicho sea de paso, en materia de infraestructura de comunicaciones quedaron también relegados del mayor mercado de consumo mundial, eso sin contar la mano de obra poco calificada por los niveles educativos, el sector agrícola de baja productividad y por tanto con poco acceso a la inversión de capital.
En suma, la frontera norte es competitiva comercialmente y avanza hacia el desarrollo tecnológico de manufacturas, su problema es que su producción y dinamismo económico está ligado al crecimiento americano, por ejemplo, del 2000 al 2002 la economía americana se desaceleró al llegar al 1.4 por ciento de crecimiento anual, México creció en ese mismo periodo 0.4 por ciento y la frontera norte 0.3 por ciento. De 2003 a 2007 Estados Unidos creció al 2.9% anual, mientras que la economía mexicana llego a 3.8% y la de la frontera norte a 5.2%.Con la crisis mundial los datos demuestran que los ritmos de crecimiento están atados, pero la frontera norte avanza en el desarrollo tecnológico por ejemplo en materia electrónica, aeroespacial, desarrollo de software y Biotecnología.

En ese sentido, México es primer lugar en producción mundial de televisiones de plasma, en fabricación de teléfonos celulares, en plata, líder latinoamericano en energías limpias, sexto mundial en manufacturas aeroespaciales, noveno productor de automóviles y sexto exportador en el mundo, es el proveedor más importante de autopartes al mercado norteamericano, el segundo mercado más grande en Latinoamérica de dispositivos médicos y primer productor de café orgánico en el mundo. De toda esta gama de productos la mayoría manufacturados en los que México es protagonista mundial, la frontera sur solo participa en el mundo comercial globalizado con la producción de café orgánico y específicamente esta es una fortaleza internacional del estado de Chiapas. Sin embargo, esta lista de productos nos evidencia que la frontera sur tiene problemas estructurales que han mantenido en el mejor de los casos prácticamente sin variación su PIB per cápita real, ello porque está casi excluido del concierto internacional de las necesidades comerciales, no está bien comunicado y menos industrializado. Este desarrollo tardío es más importante incluso que los efectos esperados por el alza al IVA en las franjas fronterizas de cinco puntos porcentuales ya que esta disposición en un escenario optimista si no funciona, por tratarse de una medida de política fiscal podría en un futuro cancelarse. Nuestro problema como parte de la frontera sur es mucho más estructural ya que para bien o para mal, los datos anteriores nos arrojan que solo tenemos vocación agropecuaria e incluso somos foco rojo en materia migratoria y porosidad. Con mil 139 kilómetros, los cuales 962 son compartidos con la República de Guatemala y 176 con Belice. La Frontera Sur colinda con los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo. Por ella se producen anualmente dos millones de cruces generalmente ilegales y a diferencia de la frontera norte no separa grupos étnicos diferentes (latinos y anglosajones), separa países con igual cultura (salvo Belice).

Lo anterior hace urgente el diseño de políticas públicas de todos los estados fronterizos del sur junto con Guatemala y Belice e incluso todo el Istmo centroamericano, que los mecanismos internacionales de coordinación existentes funcionen, que se incluyan a los organismos internacionales de fomento al desarrollo y también a los centroamericanos, para el desarrollo de políticas públicas orientadas a impulsar el desarrollo integral, en varios sentidos prioritarios; a) elevar los índices de desarrollo humano de la población fronteriza b) establecer condiciones mínimas de seguridad para atacar su porosidad c) elevar la inversión en ambos lados de la frontera, d) impulsar hacia el desarrollo de un mercado interno y no solo a las exportaciones al recinto fiscal de Puerto Madero, e) lograr la desregulación económica e incentivos fiscales y f) el desarrollo de infraestructura multimodal que conecte a la frontera sur con la norte, abaratando los costos del transporte pero también con los mercados centroamericanos, sudamericanos y de Asia-Pacífico.

La idea central es concretar acciones integrales en materia migratoria, de salud, de medio ambiente, de innovación tecnológica y educativa, de turismo, de facilitación comercial y el flujo rápido de personas y de seguridad. Los saldos del desarrollo son favorables para la frontera norte y las estadísticas muestran que el sur se ha mantenido en el mejor de los casos estancado. Se debe impulsar su desarrollo para sentar las bases de su competitividad global y esta es tarea de todos los estados de la frontera y nuestros países vecinos.


* Profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas.