La formación del imperio del estaño de Patiño (versión más completa)

September 27, 2017 | Autor: Herbert Klein | Categoría: Business History, Bolivia, History of Mining
Share Embed


Descripción

{~

{1

al arzobispo Argandona de proveer las vacantes de las catedras, pasando, .«::ntonces la Universidad ·a la direcci6n del clero secular; el arzobispo nombr6 rector :al Dr .. Carlos Montoya. En 1771 el mismo Argandona, con las autoridades locales, ante las dificultades surgidas, encomend6 la restauraci6n de la Universidad al ·celoso, integro y talentoso presbitero Martin de Mendoza, sacristan mayor de la iglesia matriz de Potosi, abogado de la Real Audiencia. Definitivamente se establecieron 13 catedras, con las tradicionales eclesiasticas, mas una de medicina. El claustro de profe~orcs, hasta ·72 numeros, adoptaron en 1772, las constituciones de San Marcos de Lima, mientras no se redactasen otras mas ampliadas para Charca:;. Antigqos alumnos de los jesuitas, como por ejemplo: Sallnas, Segovia, l'/Iontoya, Herrera, que asisten al concilio, muchos de ellos paTticipando /activamente al lado de los Padres antiregalistas, ensefian valientemente las tesis de la escolastica tradicional (Sto. Tomas, Suarez, etc.),. que tan brillantemente fueron exp11estas y defendidas por los antiregalis"t:is en las asambleas conciliares. Hay un resurgir del moVimiento intelec.tual y el da origen a la celebre Real Academia Carolina, creada y fundacla en 1776 y aprobada por cedula real del 28 de agosto de 1780. Dieciocho aiios mas tarde, Carlos IV otorg6 a la- Universidad de Charcas las prerro·· -gativas de la Universidad de Salamanca, con lo cual sus grados eran rcconocidos en todo el dominio espanol. Ya en esta epoca, la Iglesia hubo de ceder la direcci6n de la Universidad al brazo secular. La Universidad de Charcas y la Real Academia Carolina fueron los centros intelectuales donde se forj~ron 14 de los 21 pa:damentarios que concurrieron ai congreso de Tucuman para declarar la ·Independencia argentina; hombres de la talla de un Mariano Moreno, doctorado en Teologia, abogado de Charcas, pr6cer ideoi6gico de ·esa causa emancipadora. La Universidad de Charcas, aunque tuvo que afrontar anos de crisis no frustr6, sinembargo, !os ideales de servir a Dios y al bien publico de esos

.i :;-

li

tf

'i

~

~

~ ~

~

ii !!!

"'

ii

!!

H: ~

r Ii~

~

~~

-

236

re~nos.

Esta tenue pincelada de la Universidad de San Francisco cierra nuestra somera visita a la metropolitan. de Charcas. Unos «apuntes» no ptLden tener Di la amplitud ni los matices de un cuadro acabado; tanto :ma;:; -que lcs pre:~entam.os bajo la forma de un articulo, sometido a limitacicnes por demas justificadas. Ademas, ellos no han pretendido sino dar una especie de foto~afia del estado religioso y moral de la Igl~sia particular de Charcas; circunscribiendola en lo posible al perfodo de trece afios (1762 - 1775), excepcionali:nente largo para ella, que dur6 el pontificaao del arzobispo Pedro Miguel Argandona y Pasten. Con el termin6 _tambien la agitada pero interesantisima primera pa:rte del II concilio provincial charquense. Puedan estos «apuntes» despertar inquietudes y contribuir aunque modesta-. mente a su historia.

HISTORIA BOLIVIANA III/2 (1983)

237 """"\

LA FORMACION DEL IMPERIO DEL ESTANO -DE PATINO · Herbert S. Klein . (Nueva York) I

Pocos empresarios del mundo subdesarrollado han tenido tanto exito en los centros internacionales financieros e industriales . como el boliviano Sim6n Iturri Patino. Nacido en un contexto humilde, de racialmente heterogeneo, a mediados del siglo XIX, ascendi6 hasta un poderio _predoniinante en la industria del estafio tanto boliviana como mundial. En 1894 compr6 la primera mina y en el primer decenio del siglo XX ya figuraba como la figura principal de la tan competitiva industria industria estafiifera boliviana. En la industria del estafio de Bolivia rapidamente se extendi6 a la fundici6n y refina:miento del estano en Europa y Estados Unidos; mediante el control de estos centros e industrias se transform() en la figu~a individual mas poderosa de la producci6n · de esiaiio en Africa, Asia ·y America Latina. Esta preeminencia en el conjunto de este sector industrial le di6 la posibilidad de encabezar los carteles internacionales del estano de fines de los anos · veinte y comienzos de los treinta; cuando muri6 en 1947 Patino pasaba por uno de los empresarios mas poderosos del mundo occidental. · " . A pesar de su extraordinaria carrera y papel controvertido en el . desarrollo nacional, se ·ha hecho poco por analizar tanto al hombre como su carrera, en Bolivia o fuera de ella.1 Semejante tarea presenta dificultaEste articulo se public6, en ingles, en Inter-American Economic Affairs Washington), XIX/2 (196) 3-23. No habiendo practicamente circulado en Bolivia ni sido traducido al castellano en ningun lugar, el autor ha tenido especial interes en su circulaci6n aca. Para ello ha revisado la bibliograffa, poniendola al dia, y ha introducido algunos retoques en el texto, Trad. de J.Ni. Barnadas (Cochabamba). 1 . Existen solaniente dos biograffas no-novelescas de Patii'io y no hay ningun estudio amplio de sus empresas. De las dos biografias, sin duda la mejor es la de Manuel Carrasco, Si,m6n I. Patino, un procer in-

>-·--+ ---oo_-::--=-------(

239::-=--~-:

1!238

des abrumadoras, pues Patino fue un tipo mUltiple que emprendi6 y ma-. nej6 un complejo imperio empresarial, del que la mayor parte de su do.cumentad6n resulta todavia inaccesible. A causa de ello, este estudio aspira s6lo a delinear un esbozo de su carrera: estudio detallado de la formaci6h de sus propiedades estadisticas y operaciones de fundici6n desde sus coiniep.zos hasta la creaci6n en 1924 de la gigante empresa agre~ gada la Patino Mines and Enterprises. · Patino naci6 en el pequefio pueblo de Santivapez (Cochabamba). el 1• de junio de 1860.2 Su inadre parece. que era espafiola o "blanca"-; en cambio su padre, un mestizo de origen hispanoquechua. Aunque este aparentemente no pasaba de ser un artesano, Sim6n pudo tener una educaci6n excelente para los niveles de la epoca: fue a la escuela en su pueblo;, para la secundaria se· traslad6 con su madre a Cochabamba, donde se matricul6 en el colegio cat6lico hasta obtener el bachillerato. Como no abundaban las oportunidades en la pequena ciudad de 30.000 habitantes, Patino sali6 del valle y consigui6 empleo en los campamentos mineros en auge del altiplano. 3 Los dos centros de esfa industria en reciente renacimiento eran las antiguas ciudades mineras de Oruro y Potosi: si esta habia sido la reina de la:s poblaciones argentiferas del Nuevo Mundo durante el periodo. colonial, a fines del siglo XIX el auge se concentraba · principalmente en Oruro y'la regi6n intermedia entre ambas ciudades. Cuando en los afi.os noventa lleg6 a esta ciudad el ferrocarril que. partia · del puerto chileno de Antofagasta, se convirti6 en el primer centro de abastecimiento y de · mercado de ininerales: del_ pais, .asi como la mayor zona exportadora.



t

Asi pues, ·a fines de los afios setenta el joven cholo cochabamb.ina se dirigi6 .a esta poblaci6n en aug.e; alli inici6 su carrera en la mineria durante los afios finales de la decada, en calidad de empleado en una pe-' quena casa importadora boliviana; En 1884 dej6 este empleo para pasar a la gig.ante Compafiia Huanchaca de Bolivia, dedicada a la plata y que tep.ia su campo de operaciones en los alrededores de Potosf.4 dustrial (Paris, J. Grassin, 1960); Carrasco fue amigo personal y colaborador importante en los negocios de Patino; aunquc calla sobr0 episodios de peso en la carrera de Patino y preisenta su trabajo mas como recuerdos que como una biografia, en la informaci6n que presenta resulta bastante digno de confianza. El otro estudio global sobre Patino es John Hewlett, Like Moonli'ght on Snow. The Life of Sim6n Iturri Patiiio (NuevaYork, R.M. McBride x Co., 1947), diatriba sumamente:. inexacta, en la que el grueso de su contenido lo componen anecdotas imaginarias de la vida social de Patino, sin ninguna base en los hechos. MencionE.mos tambien la famosa recreaci6n ficticia de la carrera de Patino en la novela de Augusto Cespedes, Meta! del diablo (Buenos Aires, Palestra, 1960.i). 2. Carrasco, p. 34. 3. Ibid., pp. 34-35. 4. Thid., PP- 29-30.

Constituida a comienzos de fos setenta, en 1877 esta compafiia con-. taba con 1500 obreros, siendo la mayor de Bolivia y una de las \Ilinas de · plata mas ;ricas del mundo.5 __

)

Despues de algunos afios de excelente-aprendizaje en las trabajos de extracci6n de una compafiia minera. Patillo dej6 tambien Huanchaca y volvi6 a Oruro, Aqui se uni6-a la empresa alemana de German Fric~_ey2~-~c Cia., gran casa importadora de equipo y pertrechos- panf la niinerfa. pem · que tambien actuaba como agente comprador y exportador de minerales: de los mineros pequefios.6 El largo periodo que permaneci6 en la Fricke y Cia. :(desde fines de los afios ochenta hasta 1897), result6 de Vital impor- · tancia para Patino. Desde este centrico punto de observaci6n se' interiori. z6 de todos ,y cada uno de los aspecto.s de la industria, desde el equipot minero y el personal ingeniero hasta los precios internacionales y los problemas de los costos locales.. Por fin, le permiti6 reunir una suficiente base de capital para invertir en sµ propia mina, inaugurando asi su carrera como empresario. Patifio tuvo una suerte extraordinaria por el momenta en que hizo su entrada en la industria minera: dur?Ilte el ultimo decenio del siglo XIX' · comenz6 a cambiar la configuraci6n total de la industria: minera en Bolivia:. En efecto, si desde su renacimiento postcolonial hacia 1860 habia predominado la de la plata, el derrumbe del mercado internacion~ y el agotamiento de varias minas clave en los afios ochenta y noventa dieron lugar a una aguda depresi6n. Pero por fortuna para Bolivia, la mineria del estafio -que siempre habia sido· un subproducto de la industria ar. gentifera repentina,..-nente adquiri6 una importancia econ6mica de· primer orden: con el agotamiento de los tradicionales yacimientos de Cornualles y otros puntos de Europa y las impresionante nuevos usos del estafio en la industria europea y estadounidense, este producto que hasta entonces carecia de valor de repente se convirti6 en una nueva fuente de. riqueza, produciendose de la noche a la mafiana wi nuevo auge minero. Se puede apreciar el caracter de esta repentina expansi6n en las cifras de producci6n: alcanzando un modesto nivel de 1.000 Tm. ariuales a comien·' zos de los :noventa, en 1899 la producci6n ascendi6 a 3.500 Tm. y en 1900 a 9.000; en 1905 la cifra ya sobrepasaba las 15.000 Tm. anuales. 7 Aunque buena parte del capital tradicional de la plata fue invertida en el estafio, las condiciones fueron suficientemente fluidas como para 5. L. Penaloza, Historia ecofi6mica de Bolivia (La Paz, 1953-1954), II, pp. 179-188; A. Mitre, Los patriarcas de la plata. Estructuia socioecon6mica de la mineria boliviaita en el siglo XIX (Lima, IEP, 1961), pp. 112-137. 6. Carrasco, p. 36 7. Penaloza, II, pp. 207-208, 221. Sohre los inicios de la industria del estafio, cf P. Walle, BoHvia. Its People and Its Resources (Nueva York. Schib;1er's, 1914), pp. 327-328; sobre su crecimiento, cf. el excelente estudio de \V. Gomez, La mineria en el desarroBo economico de jloEvi2 (1.a Paz, Amigos del Libro, 1978),

240

241

permitir uria gran influencia de las c~pitalistas extranjeros y la formaci6n de todo uri nuevo bloque de empresarios bolivianos. Dentro de esta coyuntura dinamica, en 1894 Patino logr6 por fin establecerse por su cuenta con la compra de la mitad de las acciones de la mina en disputa "La · Salvadora'.': era una pequena mina de 4 Has. situada en las faldas superiores de una rica montafia en minerales conocida como Llallagua y cuyos dos picos principales se llamaban Juan del Valle y Espiritu Santo. 8 Situada cerca de Oruro, la mina ·pertenecia al cant6n de Uncfa, en la parte septentrional del departamento de Potosi. Tanto "La Salvadora" como el conjunto de la montafia durante largo tiempo ya habian · sido explotadas por su plata; c;on el progreso del auge del estano se volvi6 a trabajar rnuchas galerfas abandonadas de la montafia, para extraer el estafio queanteriormente carecfa de valor. Cuando Patino hizo su inversion en "La Salvadora" ya habfa varias compafifas en pleno funcionamiento en la parte baja de la montana; las dos mas importantes eran las concesion~s de Llallagua, propiedad y explotaci6n del boliviano Pastor Sainz,. y las concesiones de Uncia del ingeniero ingles John B. Minchin. Ambas compafiias contaban con plantas de molienda para purificar el .mineral de baja ley; en conjunto, ya formaban u110 de las centros clave de la industria estanifera que rctonaba. • De todas formas, en 1894 ''La Salvadora" era todavia una empresa muy ·pequena y solo una entre las numerosas concesiones que .estaban en explotaci6n por entonces. La mina propiamente dicha era propiedad y la explotaba el minero potosino Sergio Oporto; aunque durante decenios la mina, ya habia sido objeto de explotaci6n (primero par su plata y luego por el estafio), Oporto s6lo pudo dar con minerales de baja ley y en agosto de 1894 ya habia gastado todo el credito que le concediera Fricke y Cfa. de· Oruro, viendose obligado a buscar nuevo financiamiento para su mina voraz de capitales. Coribciendo a Patino par su vinculaci6n a Fricke, Oporto le ofreci6 una participaei6n del 50% en la mina, a cambio del capital de operaci6n. El ~ de ·agosto de 1894 las dos hombres constituyeron la . nueva compafiia, aportando Patino unos 6.000 d6lares. Pero , despues de tres afios de ininterrilmpido trabajo Oporto todavfa no habfa logrado dar con ninguna veta· rica, por lo que en agosto de 1897. vendi6 su participaci6n a Patino. 1° Cori nuevos capitales que le proporcion6 su es-posa y el generoso credito de Fricke, Patino dej6 su empleo de Oruro y se hizo cargo de la direcci6n efectiva de· su mina situada a 3.600 metros sabre el mar. Su perseverancia obtuvo, par fin, recompensa a comienzos de 1900 CUando SUS Obreros indios dieron COD Una Veta de estafio fabulosa. mente rica. 11 8. R. Querejazu, Llallagua, historia de una montaiia (La Paz,_ Amigos del Libro, 1977), p. 27. 9. D. Ibanez, Historia mineral de Bolivia (Antofagasta, 1943), pp. 128-129; todavfa en 1901 Sainz era la mayor empresa, con 472 obreros; Minchin. la segunda, con 226 y Patino la tercera, con 185, cf. Querejazu, p. 81. 10. Muchas de las cartas de Patino a Oporto han sido publicadas en Querejazu, pp. 31-44. 11. Carrasco, pp. 64-67.

Pero descubrir el fil6n era una cosa y explotarlo c:itra~ En esto Patino saco provecho de su largo aprendizaje.: Su primer paso fue contra• tar un ingeniero competente que dirigiera ia mina y la adininistraci6n local; el se concentr6 en la venta y protecci6n de sus propiedades. 12 . En efecto, conviene recordar que en esos comienzos del auge los pleitos ·par los tftuios de minas eran la norma y los mineros no tenian escrupulos en perforar galerfas en las concesiones del vecino! Como en la secci6n de J'Jan del Valle ya existfan innumerables concesiones, Patino tuvo que dedicar todo su tiempo a defenderse de las deniandas en si:t contra; en ocasiones recurri6 al soborno; otras, a la fuerza bruta; pero al fin logr6l :-'!ono e in.condi.cional respaldo legal a su demanda. 13 / Pero esto era solo un aspecto de su actividad, pues, en el altiplano 'holiviano existfa mas de un centenar de compafifas pequenas y grandes y I!luchas de ellas explotaban ricas vetas de estafio; por tanto, Patino tuvo que .preocuparse a fondo por introducir niaquinaria moderna, con~truir caneteras a su mina casi inaccesible y llevar a cabo toda la-modernizaci6n que fuera posible para reducir los costos y aumentar la producci6n hasta una competencia ventajosa para el. Todo esto exigfa grandes sumas de credito; por suerte para Patino, lo obtuvo cbn facilidad: al comienzo se diri-. gi6 a la empresa compradora de mineral Fricke y Cia (que ya le venfa apcyando desde el comienzo); luego, a la casa britanica Penny and Dun-4 can; c:.w.ndo estas fuentes resultaron insuficientes, acudi6 a los bancos ingleses en busca de grandes prestamos. Despues de organizar una moderrta administracion ·tecnica dirigfda po.:.· competentes ingenieros europeos, su primera decision de peso. fue la compra de una planta refinadora. propia por el valor de un millon de d6lares, que iba a ser la mas moderna de Bolivia y que inclufa las primeros motcref. a diesel del pafs. Esta planta de. refinamiento de "Miraflores" fue adquirid2. algo antes de 1905, entrando en funcionamiento ese ano. 14 Con la energfa electrica y otras mejoras introducidas en "La Salvadora'', su producci6n bruta salt6 de 10.797 Tm. en ·1904 a 42.409 en 1905, convirtiendo a Patino en el mayor productor individual de Bolivia en esa fecha. 15 Con una permanente concentraci6n en la producci6n y modernizaci6n, en 1970 "La Salvadora producia 9.000 toneladas de estano refinado con una

[ r

[.:

lr. r

i

12. En 1897 Patino contrat6 a Maximo Nava coma · administrador a· tiem-

po completo de sus minas y al ingeniero aleman, Hans Block -el prlmero de los muches ingenieros extranjeros- coma responsable de la parte tecnica de la producci6n, ibid., p. 86. Es interesan~e saber que en 1904 Felix A. Aramayo propuso la compra de una P?-rticipacion en la mina de Patino, ofreciendo su propia y amplia experiencia administrativa como un aliciente lateral; Patino rechaz6 la oferta, cf. A. Crespo, Los Aramayo de Chichas, Tres generaciones de mineros bolivianos\ (Barcelona, Blume, ·1981), pp. 190-191. 13. Carrasco, pp. 79s, sobre los inn.umerables conflictos sobre concesiones. 14. IhlcL, p. 87. 15. Pefl3lo=a~ II, p. 305.

242 purew. del 65%, lo que equivalia a cerca del 10% de la producci6n mun(lial total; trab~ja'ban unos 700 obreros.16 · · Del pleno desarrollo de su mina de estafio de cuatro bectareas, ahora' I>atifio pas6 a expandirse hacia otras minas del mismo distrito de. Uncia-Llallagua. En 1910 John Minchin regres6 a lnglaterra, aceptando venderle sus numerosas posesiones por 600.000 d6lares. 17 Las concesiones de Minchin abarcaban una serie de minas, entre las que las dos principales llevaban los nombres Cle "Animas" y "San Miguel", que en conjunto ocupaban 600 obreros y disponian de una moderna planta de refinamiento Hamada "La Victoria" .1a ' lnvirtiendo una tercera parte del precio de su propio patrimonio, Patillo obtuvo ei resto' con un prestamo del Banco Anglo-Sud Americano de Londres; .e. pesar de una puja. de la empresa rival de Llallagua, Patino obtuvo el control P,e la Compafiia Minera de Uncia. 19 Asimismo ampli6 sus posesiones de "La Salvadora" comprando pequefias concesiones ·vecinas; . pero su expansion en la rzona, con la compra a Minchin por el momento lleg6 a un limite, pues la Compafiia de Llallagua se neg6 a cederle un pal mo mas de 'terreno. Esto lo llev6 a probar suerte en otros distritos: en 1911, aunque tenfa pesadas deudas por el ingenio de Miraflores y la compra cfe Uncia, compr6 varias concesiones ing!esas en el distrito minero de Huanuni, a 56 km. de Orur6. Como sus duefios creian que estais minas estaban al horde del agotamiento, Patifio pudo adquirir sus derechos y equipo por la pequefia suma de 450.000 d6lares. Con estas diferentes conc;esioii.es: (que por entonces ocupaban unos 1.168 obreros y habian · sido propiedad de las compafiias inglesas Penny Duncan y Compafiia Minera El Balc6n), constituy6 la Empresa Minera de Huanunt.• Con la compra de Huanuni y el ulterior desarrollo de "La Salvadora-Uncia'', la pr6xima preocupaci6n de envergadura de Patino fue la uni6n de estos centros mineros aislados al eje ferroviario. internacional Antofagasta~La PaZ. Para ello obtuvo del gobierno, en 1911, la concesi6n para con~truir la linea derivada Machacamarca-Uncia, que empalmarfa con fa Jinea britariica Antofagasta Chile and Bolivia Railway Company 16. Ibid., p. 235; P: A. Blanco, Monografia de la industria millera en Bolivia (La Paz, Direcci6n General de Estadistica y Estudios Geogrii.ficos, 1910), p. 142. 17. Carrasco, pp. 98-99. Sohre el precio hay ciertas divergencias: Blanco, p. 144 dice que la compra se hizo por 150.000 libras, pero esta suma parece demasiado exigua; Querejazu, p. 90 repite esta cifra, sin dar ninguna fuente. 18. Blanco, pp. 144-149. J 9. Carrasco, p. 100. 20. Ibid., pp. 100-101; Blanco; pp. 104-106; W L. Schurz, Bolivia. A Come:rcial and Indl1strial Handbook (Washington, Dpt. of. Comerce, 1921\ p. 127.

243 (FCAB) en Machacamarca, al sur de Oruro, recorriendo los 92.8 km. hasta llegar a Uncia, al pie de Llallagua; costaria alrededor ·de 5 millones dfi d61ares. Iniciada la construcci6n de esta ·esencial via para la exportaci6n del estafio e importaci6n.de maquinaria en 1911, tres afios mas tarde Patino ya habia tendido ·unos 40 km. de iriel cuando se vi6 forzado a detener la construcci6n al estallar la 1• Guerra Mundial.21 Al finalizar esta, se reiniciaron ·las obras; todo se termin6 en mayo de 1921.22 Tambien con anterioridad a l914, Patifio adquiri6 otras varias. propiedades mineras, de las que la mas importante fueron varias minas inun· dadas de plata y estafio en la provincia de· Colquechaca (Potosi). Organi.. zadas en una-compafiia La Unificada aparte, su desarrollo avanz6 a ritmo lento y durante muchos afios no entraron en plena producci6n; Carrasco afirma que Patino perderia unos 7 )millones de d6lares en esta empresa hasta que empez6 a rendir.23 Pero para entonces Patifio ya se encaminaba hacia otros puestos en su inca.Ilsable esfuerzo expansivo. Antes de dar los primeros pasos exp_ansionistas a partir de "La Salvadora" en Bolivia, Y.a habia viajado a Europa e inaugurado su larga -carrera en la industria europea fundidora del estaii.o. En 1908 viaj6 por primera vez a Europa y, vinculado desde mucho antes con ingenieros y compafiias fundidoras de estafios alemanes, decidic· crear uria oficina europea en Hamburgo.24 Tambien comenz6 a adquirir acciones de la firma alemana de fundici'6n Zinnwerke-Wilhelms-: burg, que refinaba casi la totalidad del mineral de "La Salvadora".2? Parece que su exito en esta operaci6n se debi6 a la presi6n que ejerci6 sob.re la .•:lett, pp. 149--150. 27. Carrasco, p. 114. Las propiedades no mineras de Patifio eran tambien .1·nndes. En 1906 fl:nd-

.\•'}

252

Patino y su carrera han sido objeto de los excesos mas violentos, dentro y fuera de Bolivia; l~ leyendas fantasticas de una extraordinaria. suerte + falta de escrupulos siguen encontrando fuerte eco. ~ re~idad es que resulta poco concebible una carrera tan asombrosa como el simple fruto de la suerte y. el latrocinio: Patino no fue ningun cholo analfabeto que se hizo rico robando a un indio acosado par ·la miseria, segun reza la leyenda corriente; fue mas bien un empresario minero instruido e inteligente con un capital inicial modesto y quei inicio su· caI'iI'.era tomando todas las precauciones en uno de los sectores mas competitivos del · , mundo. Si Patino .fue afortunado con. la extrema . riqueza de "La Salva(lora", s6lo su extraordinaria destreza y previsi6n administrativas convirtieron esta niina en la productora asombrosa que lleg6 a ser. Si Patino hubiera invertido temprana e intensamente en expertos ingenieros y ad ... ministradores extranjeros, en la mejor maquinaria moderna y en costosos sistemas de transporte, jamas habria llegado a crear la riqueza que cre6. Su ·mera. supervivencia en esta industria rabiosamente competitiva ya ·pone de manifiesto, no s6lo su extraordinaria tenacidad, sino su desacostumbrado conocimiento y· habilidad, obtenidos durante los largos afios de aprendizaje en todos .10s registros de la industriaminera. y esto no equivale a velar los aspectos sucios del regimen de J?atifio, especialmente en ;rela-i ci6n con la mano de obra. Lo que pasa es que en esto no se diferencia dei las demas mineros grandes y pequefios de ;Bolivia; lo que lo sin_gulariza. fue su extraordinaria destreza (raia entre los empresarios. latinoamericanos) que le permiti6 no s6lo edificar la emwesa industriru mais modernat y refinada de Bolivia en la primera mitad del siglo XX, sino ---cosa toda... Yfa 'mas .rara- llegar a ser un dirigente internacional del capital y las finanzas en los centros ~e decisi6n de Europa y EE.DU.

253.. ·.HISTORIA,BOLIVIANA ill/2 .(1983)

LOS CONCEPTOS·DE MODERNIZACION·EN SANTA CRUZ+ /

Ronald B. Palmer (Seattle, EE. UU~)

no

j

Suponer la existencia de la idea de modernizaci6n en el pensamiento cruceiio anterior al siglo XIX, constituye una violaci6n de la realidad hist6rica. .La sociedad tradicional, orientada hacia. un polo rural y apoyada en una agricultura de subsistencia, gravitaba 'dentro: de la orbita del hombre preindustrial. Mamerto. Oyola, resume la filosofia tradicional crucefia en su ·libro "La Raz6n Universal" y asocid el pensamiento. crucefio a lag doctrinas tomistas y a la escolastica mediaeval. Sin Sin embargo, a partir de mediados del siglo XIX nuevas ideas comenzaron a infiltrarse en el am11iente crucefto. Los primeros modernizadores importantes, Mariano Reyes Cardona y Miguel Suarez Arana, concibieron la modernizaci6n en los terminos de una incorporaei6n de Santa Cruz al mercado atlantico. En vez de aceptar pasivamente la situaci6n econ6mica de Santa Cruz como un dictado del destino, los primeros modemizadores comprendieron que Ia expansion del comercio estimularfa la adopci6n de tecnologias e impulsarfa la productividad econ6mica. Puesto que los .Andes aparecian como un obstaculo infranqueable, Reyes Cardona y Suarez Arana canalizaron sus energfas para promover la salida hacia el este. El ardor con que estos dos modernizadores proponian la creaci6n de vias de _tran.sporte vinculadas al sistema · fluvial del Rio de la Plata y la creaci6n de empresas regionales! hasadas en un sistema federal,. culmin6 en los levantamientos federalistas de 1876 y 1891 y en un entusiasta apoyo a los liberales de 1898-1899.

L~ ecuaci6n que asocia modernizaci6n con integraci6n a los mercados mundiales domin6 el pensamiento cruceno, hasta la·s postrimerias de la Guerra del Chaco. Cuando el ferrocarril lleg6 a (:ochabamba, los crucefios trasladaron sencillamente el rumbo de su aftorada salida y aban~ donaron la posibilidad atlantica en favor de la conecci6n mas corta y fac-

+ Este artfculo forma parte de la tesis doctoral del autor "Politics and Modernization in Bolivia: A case Study Of. Santa Cruz de Sierra, 1935 - 1964" (U. Of. California Los Angeles, 1979), regiistrada en UMI ((Anh Arbor), con el N° 80-07445. T'ra.d. de luis Bredov; (Cochabamba-.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.