La Fenomenología como Método para la Investigación en Toma de Decisiones

July 5, 2017 | Autor: M. Serafin Plasencia | Categoría: Fenomenologia, Toma De Decisiones
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LA FENOMENOLOGÍA COMO MÉTODO PARA LA INVESTIGACIÓN EN TOMA DE DECISIONES Serafín Plasencia, Manuel José Departamento de Ciencias Básicas Vicerrectorado “Luis Caballero Mejías” Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José Sucre”

RESUMEN La toma de decisiones es un área muy activa de investigación académica que cumple con el propósito adicional de informar las prácticas profesionales en las áreas de las ciencias sociales y económicas, particularmente la gerencia y la educación. En su desarrollo y evolución histórica una de las ramas más frondosas ha estado vinculada a la psicología y se ha dado a conocer como enfoque descriptivo, de allí que se justifique plenamente discutir las potencialidades que presenta la fenomenología como filosofía y como método de investigación para contribuir en la comprensión de un área de investigación tan dinámica e importante como la toma de decisiones. Los métodos fenomenológicos tienen diferentes vertientes y características que deben conocerse para utilizarlos correctamente. Las tesis de este ensayo son que la incorporación de los métodos fenomenológicos en el arsenal del investigador gerencial tienen un potencial único y poco explotado para comprender la toma de decisiones desde el propio individuo y su experiencia particular; y por otra parte, colocar a la disposición de académicos y profesionales nuevos conocimientos para mejorar tanto la comprensión del tema en su conjunto, como el desempeño profesional de gerentes y educadores a través de los contrastes entre los resultados de las investigaciones de carácter fenomenológico con los hallazgos actuales y futuros desde la experimentación psicológica y las neurociencias. Palabras Clave: Fenomenología, Toma de Decisiones, Investigación Descriptiva, Métodos Cualitativos de Investigación.

ABSTRACT Decision-making is a very active area of academic research that additionally informs the professional practices in social and economic sciences, particularly management and education. In its development and historical evolution one of the luxuriant branches has been linked to psychology and has been named as descriptive approach. That fully justifies to discuss the potentials that phenomenology presents as philosophy and as research method to contribute in the comprehension of an area of so dynamical and important as decision-making. The phenomenological methods have different characteristics belonging to different schools of thought and the researcher must acknowledge them in order to use them correctly. The theses of this essay are that the incorporation of the phenomenological methods within the managerial researcher’s arsenal have an unique, and little exploited, potential to understand decision-making from the own individual from her particular lived experience; and on the other hand to give new knowledge both to the academicians and to professional practice to improve the whole comprehension of the topic as well as the professional performance of managers and educators, by contrasting the results of the research with a phenomenological approach with the current and future finds from psychological and neuroscience empirical data. Key Words: Phenomenology, Decision-Making, Descriptive Research, Qualitative Research Methods.

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I.

DECISIONES: TEORÍAS EMERGENTES DE LA INVESTIGACIÓN PLURIDISCIPLINAR Decidir es consustancial a la vida, por lo tanto ni el individuo, ni las actividades científicas,

profesionales, sociales y comunitarias pueden abstraerse de tomar decisiones. Este mero hecho enunciativo explica de por sí la importancia que reviste el proceso y las consecuencias de decidir, a tal punto que sea considerado el proceso de tomar decisiones conscientemente como la característica fundamental que distingue al ser humano de las demás especies. En el área gerencial, particularmente, el tema de la toma de decisiones desde sus diferentes abordajes es un tema clásico y fecundo de investigación académica, En su aproximación más general las decisiones representan un problema complejo donde debe evaluarse simultáneamente la acción concurrente de intereses y factores diversos que habitualmente entran en conflicto, es decir, la evaluación que se debe realizar para la selección adecuada de una o varias – entre muchas – opciones razonables debe satisfacer múltiples criterios a la vez (Spronk, Steuer, & Zopounidis, 2005). El carácter complejo que emerge de la multiplicidad de criterios y su natural conflictividad obliga a reconocer que el análisis de decisiones quizás no se pueda considerar como una ciencia objetiva orientada a determinar la mejor solución, sino más bien debe concebirse como un proceso en el cual se ayuda a los interesados en la comprensión y finalmente en la resolución del problema que enfrentan teniendo en cuanta los valores personales y deseos de los involucrados (Larichev & Brown, 2000). El estudio teórico sobre decisiones se puede considerar una rama de la matemática en el sentido que emplea principios básicos y conceptos, así como otros principios relacionados con esos conceptos básicos y una amplia aplicabilidad de tales conceptos. No obstante, la teoría de decisiones es diferente a la matemática en tanto la mayor parte de los principios centrales se pueden expresar usando un lenguaje común y sencillo (Stein, 2010, pág. 10). El estudio de los juicios de valor, que incluyen la toma de decisiones, como el caso particular de emitir un juicio relacionado con que hacer, tradicionalmente ha estado interesado en la comparación entre los juicios y ciertos estándares que permiten establecer la calidad del juicio calificándolo como mejor o peor (Baron, Normative Models of Judgement and Decision Making, 2004). El término teoría de decisiones fue acuñado originalmente por Howard Raiffa (Goodwin & Wright, 2004) desde una perspectiva fundamentada en la estadística. Posteriormente, Ron Howard en un claro reconocimiento al proceso lógico asociado y bajo la influencia del movimiento de sistemas propio de la época, se refirió al estudio práctico como análisis de decisiones (Howard, 1966), con lo cual se evidencia la herencia del Discurso del Método por la naturaleza propia de los

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procesos de análisis de dividir los problemas en partes componentes de mayor sencillez (Decartes, 1637). En la actualidad se puede reconocer que la teoría de las decisiones es el producto de los esfuerzos, no siempre conjuntos, de economistas, matemáticos, filósofos, científicos sociales, estadísticos, biólogos y neurocientíficos para darle sentido a como los individuos y los grupos toman decisiones, en consecuencia, las aplicaciones de las teorías de decisión abarcan desde las especulaciones abstractas de los filósofos acerca de los agentes racionales ideales hasta el consejo práctico que los expertos analistas de decisión ofrecen a los gerentes de las más variadas organizaciones. El análisis de decisiones ha alcanzado un punto de desarrollo debido a las aportaciones de las diferentes ciencias relacionadas con la actividad que hoy por hoy es posible distinguir entre diversas categorías para el análisis de decisiones. North y Renn (2005) establecen la presente clasificación: (a) Análisis Descriptivo de Decisiones, relacionado a la forma en que los seres o las organizaciones humanas identifican, evalúan y optan por una alternativa. (b) Análisis Tipológico o Sistemático de Decisiones, relativo a la posible estructura lógica secuencial que de alguna forma utilizan los humanos bien sea para afrontar o ignorar las decisiones. (c) Análisis Normativo de Decisiones, estudia la forma en que los seres humanos deben proceder cuando toman decisiones, considerando normalmente que se comportan siguiendo la racionalidad instrumental. (d) Análisis Conductual de Decisiones, la investigación que realizan los científicos sociales sobre los factores que influencian los procesos de toma de decisiones y como tales factores inciden en la determinación de las diferentes estrategias que se utilizan para tomar las decisiones. (e) Análisis Prescriptivo de Decisiones, introducido a manera de síntesis por Baron (1985) emerge a partir del uso de otras modalidades de análisis de decisiones, en forma tal que se comprenden a los modelos normativos como identificadores de sesgos en las decisiones, los cuales una vez comprendidos en términos de los modelos descriptivos, tipológicos y conductuales, permiten el desarrollo de modelos prescriptivos que buscan formas de corregir los errores sistemáticos, es decir, procuran mejorar los juicios de acuerdo a los estándares normativos a través de prescripciones para garantizar tales correcciones. Resulta claro que de las cuatro clases que convergen en la última clasificación, la mitad tienen una orientación más matemática-algorítmica (literales b y d), mientras que las otras están Página | 3

más asociadas a las ciencias sociales (psicología y sociología). En estas últimas existe un campo fértil para estudiar la experiencia de quienes toman las decisiones y es allí donde se fundamenta una de las tesis del presente ensayo: El potencial uso de los métodos de investigación fenomenológicos como una fructífera fuente de nuevos conocimientos aún no incorporados dentro del análisis de las decisiones. El esfuerzo para combinar métodos y abordajes teóricos que requiere el análisis de decisiones debe involucrar las diferentes tradiciones y ciencias que convergen en él, al punto de incorporar nuevas tendencias interdisciplinarias que están reclamando, a partir del peso de sus contribuciones, su lugar como disciplinas en sí mismas, entre ellas: la economía conductual, la neuroeconomía y la neurofilosofía. La neuroeconomía, estando aún en su infancia, ya ha comenzado a aportar resultados empíricos relevantes a la filosofía de la ciencia, la filosofía de la mente, la filosofía moral y otros acercamientos teóricos a la racionalidad. Ha propuesto mecanismos causales que explican aspectos de la toma de decisiones, ha mostrado que los juicios de valor son altamente afectivos y finalmente a través del estudio del procesamiento cerebral puede ofrecer una explicación más detallada de la toma de decisiones comparada con las alternativas disponibles dentro de la teoría de la selección racional o de la psicología (Hardy-Vallée, 2007, pág. 19). La teoría de decisiones, gracias a la extensa producción de conocimientos a través de la investigación científica pluridisciplinar, se ha transformado desde la original adopción de esquemas y explicaciones simples en un área sumamente compleja mediante un proceso evolutivo (Serafin, Centeno, & Díaz Mora, 2014). En el estado actual del conocimiento se debe reconocer que los diferentes enfoques no son excluyentes sino complementarios, al punto que como afirma Ove Hansson (2005), existe un gran solapamiento entre las diferentes áreas científicas que abordan la toma de decisiones, ganando ésta área mucho a raíz de la variedad de métodos que los investigadores de diferentes contextos han aplicado a los mismos problemas o a problemas similares, demostrando que la interdisciplinariedad es un aspecto que ya se ha alcanzado en la investigación científica en teoría de decisiones. La interacción entre disciplinas y enfoques afectará sin duda los aspectos metodológicos, de tal modo que en el tiempo presente y en el futuro inminente, la teoría de la decisión tendrá que ponderar cuál será la mezcla adecuada de axiomas, teoremas, cuestionarios, experimentos, electrodos y resonancias magnéticas (Gilboa, 2010) para generar nuevos conocimientos, teorías y aplicaciones para servir a la humanidad y facilitar una de sus tareas más comunes y relevantes, a lo que este ensayo agregaría su segunda tesis: no sólo se deberá ponderar el uso de herramientas y técnicas de recolección de datos sino también los enfoques metodológicos, epistémicos y ontológicos que permitan finalmente complementariedad e integración de perspectivas diferentes de

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las cuales emerja mayor comprensión, mejores explicaciones y finalmente aplicaciones concretas para que tanto los gerentes como las demás personas sean más eficaces en su quehacer diario. II.

FENOMENOLOGÍA E INVESTIGACIÓN FENOMENOLÓGICA El término fenomenología puede representarse como un amplio paraguas (Finlay, 2014)

donde se resguardan no sólo una variedad de métodos de investigación sino un movimiento filosófico que soporta intelectualmente tales métodos. La identificación como movimiento filosófico en vez de hacerse como escuela filosófica o simplemente como filosofía obedece a su impresionante difusión no sólo en términos geográficos sino también disciplinarios, al punto que Embree y colaboradores (1997) argumentan que la fenomenología es el movimiento filosófico principal del siglo XX. El movimiento filosófico de la fenomenología se origina en Alemania y se debe a las reflexiones de Edmund Husserl a mediados de la década de los 90 del siglo XIX. Para él la fenomenología era filosofía, epistemología y ciencia (Ascanio, 2012), pero ante todo un método y una actitud intelectual (Husserl, La Idea de la Fenomenología, 1982). En el siglo XX se expande desde Alemania a Japón, Rusia y España y desde la filosofía a la psiquiatría antes de la Primera Guerra Mundial. Luego se difunde geográficamente a Australia, Francia, Holanda, la actual Bélgica, Polonia, los Estados de Unidos de América y disciplinariamente hacia la educación, la música y la religión apenas en la década de los 20. En la década de los 30 se propaga a las antiguas Checoslovaquia y Yugoslavia, Italia, Corea y alcanza la arquitectura, la literatura y el teatro. A finales de la Segunda Guerra Mundial se transfiere a Portugal, Escandinavia, Suráfrica e influye en los estudios étnicos, el feminismo, el cine y la política. Llega a Canadá, China e India en la los años 60 y 70, abarcando también disciplinas como la danza, la geografía, el derecho y la psicología. Finalmente se expande a la Gran Bretaña y se emplea en ecología, etnología y enfermería hacia las décadas de los 80 y los 90, concretando una expansión disciplinaria y geográfica sin precedentes. a) Tendencias y Autores Principales

En 1901 Edmund Husserl publica su obra “Logische Untersuchungen1” donde define a la fenomenología como la ciencia de las estructuras esenciales de la conciencia pura con su propio método distintivo (Moran, 2000), concentrándose en aclarar el concepto de la intencionalidad y el significado de la experiencia vivida desde la perspectiva de quien la vive (tal como es en primera persona). Spiegelberg (1975) define para el siglo XX a la fenomenología como el movimiento filosófico cuyo principal objetivo es la investigación directa y la descripción de la estructura formal 1

Del libro hay traducciones a diversos lenguajes y el original puede ser consultado en https://archive.org/details/logischeuntersu01hussgoog La versión en español disponible para el autor de este trabajo está en dos tomos y es publicada por Alianza Editorial, el tomo 1 correspondiente a la segunda reimpresión de 2006 y el tomo 2 de 1999. En ambos casos la edición inicial en español se remonta a 1929. Página | 5

de los objetos de la conciencia y de la conciencia en si misma abstraídos de cualquier teoría acerca de sus explicaciones causales y tan libre como sea posible de las preconcepciones y presuposiciones no examinadas, incluso de la misma afirmación sobre su existencia. Ahora bien como método de investigación se puede decir que corresponde al estudio de los fenómenos, su naturaleza y significado (Finlay, 2014), así como la interconexión subjetiva entre el investigador y el investigado, el cual comúnmente se le denomina co-investigador para enfatizar la naturaleza constructiva del conocimiento generado. El núcleo del método fenomenológico es obtener una descripción rica de la experiencia vivida. Según Schmicking (2010) el término fenomenología aparece por primera vez acuñado por el filósofo J.H. Lambert en 1764, a lo cual siguieron menciones por Kant, Hegel, Lotze, Hartmann, Hamilton y Peirce. Como ya se comentó el movimiento filosófico y metodológico se deriva de las reflexiones de Edmund Husserl quien se inspira en el trabajo de Franz Brentano sobre la intencionalidad, en lo que él denominó psicología descriptiva. Husserl fue intelectualmente motivado tanto por la visión global de Brentano de la filosofía como una ciencia exacta, como de la reformulación que el planteó sobre la concepción aristotélica de la intencionalidad y particularmente, por su explicación peculiar sobre una forma auto-evidente de los estados mentales que podría derivar en verdades absolutas y fundamentar una ciencia descriptiva de la conciencia (Moran, 2000). Como movimiento filosófico Embree y colaboradores (1997) reconocen cuatro tendencias y etapas dominantes que en oportunidades se solapan: (1) fenomenología realista, (2) fenomenología constitutiva, (3) fenomenología existencial y (4) fenomenología hermenéutica. Las primeras tres vinculadas al propio desarrollo del pensamiento de Husserl y la última correspondiente a la derivación que de dicho pensamiento adoptó Heidegger. Moran (2000) apunta que el desarrollo del pensamiento de Husserl debe ser considerado como una clarificación permanente del mismo conjunto inicial de problemas cada vez abordado con mayor profundidad y desde diferentes ángulos más que como un cambio desde un período creativo y vital en sus inicios hacia una adopción algo extraña del idealismo trascendental en sus trabajos ulteriores. La fenomenología realista enfatiza la búsqueda de las esencias universales a través del método eidético, emergió de un grupo de jóvenes filósofos en la Universidad de Münich liderados por Johannes Daubert y fue difundida principalmente por Adolf Reinach incluyendo estudiantes de Göttingen donde enseñaba Husserl a principios de siglo. Otros autores ejemplares de esta tendencia han sido Alexander Pfänder, Herbert Siegelberg, Karl Schuhmann y Barry Smith. Max Scheler incorporó a la agenda de esta tendencia la ética, la teoría del valor y la religión, luego que Reinach lo hiciera con la filosofía del derecho. Edith Stein incorporó el estudio de las ciencias humanas y su Página | 6

filosofía, mientras que Moritz Geiger y Roman Ingarden incluyeron la preocupación por la estética, la arquitectura, la música, la literatura y el cine entre 1920 y 1940 (Embree, et al., 1997). El inicio de la etapa constitutiva de la fenomenología se puede considerar derivada a partir del libro de Husserl “Ideen zu einer reinen Phänomenologie und phänomelogischen Philosophie I2” donde se expande el foco epistemológico inicial desde la lógica y la matemática para abarcar la filosofía de la física y en menor medida las demás ciencias naturales. Los autores de esta tendencia incluyen a Oskar Becker, Aron Gurwitsch y Elisabeth Ströker. Ideas I está dedicado a las reflexiones metodológicas, particularmente sobre la base de la filosofía trascendental, razón por la cual esta tendencia está caracterizada por la epojé3 y por la reducción. Es importante notar que trascendental en este contexto significa oculto pero crucial para nuestras experiencias (Follesdal, 2006), de la misma forma es importante acentuar que aun cuando la tradición trascendental se remonta a Kant, Husserl se diferencia de ella porque está mucho más vinculado al empirismo inglés, al punto que discrepa de Kant en cuanto para Husserl es innecesario deducir el estatus trascendental de la vida consciente como una condición para que se haga posible al mundo, debido a que la forma en que toda clase de objetos que estén constituidos en la consciencia pueden ser reflexivamente observados y descritos una vez que se ha realizado mediante la epojé la reducción trascendental4. Otros destacados contribuyentes a la fenomenología constitutiva son Alfred Schütz, Gaston Berger, Jean Cavaillès, Aron Gurwitsch, Eugen Fink, Ludwig Landgrebe, Jitendra Nath Mohanty, Thomas M. Seebohm, Robert Solowski y Elisabeth Ströker (Embree, et al., 1997). La vertiente existencial se debe al segundo referente en importancia dentro del movimiento filosófico de la fenomenología, Martin Heidegger, siendo alumno y sucesor de Husserl en la Universidad de Friburgo se distanció de varios postulados centrales en el pensamiento de Husserl al

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Nuevamente la edición original es escrita en alemán y se publica en 1913, no obstante se ha traducido a diversos idiomas. La versión en español que está a disposición del autor de este trabajo es la traducida por José Gaos para la segunda edición del Fondo de Cultura Económica. (Husserl, 1962). En lo sucesivo se referirá a esta obra como Ideas I. 3 El término deriva de la antigua Grecia donde se usaba para significar abstención de emitir juicio; sin embargo, la connotación que nos interesa tiene un alcance mayor. Para Husserl los seres humanos vivimos cautivos por la aceptación de un conjunto de creencias que damos por ciertas (p.e. nuestro cuerpo, la cultura, el lenguaje, etc.). La epojé es el procedimiento por el cual rompemos con esa aceptación. La herramienta es poner entre paréntesis (bracketing es el término usado en inglés) la inmanencia humana mediante una indagación explícita detrás de la autopercepción que se sostiene en cuanto a la humanidad, es decir, en cuanto a la pertenencia de alguien al mundo, desvelando así tanto la vida empírica como el mundo trascendentales (Cogan, 2014) 4 Otras tendencias en la fenomenología no aceptan este procedimiento, inclusive cuestionan la simple posibilidad de colocar entre paréntesis los contextos sociales, políticos y culturales, enfrentando a la autonomía radical de Husserl (donde los seres humanos son agentes responsables de influir en su entorno y cultura) la libertad situada que si bien acepta la libertad de los seres humanos para realizar selecciones, argumenta que tal libertad no es absoluta sino que se encuentra circunscrita a las condiciones específicas de la vida diaria de cada quien (Lopez & Willis, 2004). Página | 7

publicar en 1927 su obra “Sein und Zeit5” la cual; sin embargo, dedica a Husserl por su amistad y admiración. En ella intentó establecer una ontología fundamental yendo más allá de las ontologías regionales esquematizadas por Husserl. El trabajo de Heiddeger se apreció en sus inicios fundamentalmente por su explicación de la existencia humana bajo el término “Dasein” y no por su propósito de develar el significado del ser. Los autores más relevantes dentro de esta etapa de la fenomenología son Hannah Arendt que podría decirse la inauguró con su disertación doctoral sobre el concepto del amor en San Agustin. En 1933 con la ascensión del Nazismo que Heidegger apoyaba, la fenomenología alemana prácticamente cesa dando pie a lo que se ha denominado la fenomenología francesa de carácter existencialista cuyos autores principales son Gabriel Marcel, Simone de Beauvoir, Maurice Merleau-Ponty, Jean Paul Sartre, Emmanuel Levinas que incorpora en la agenda el problema de la intersubjetividad, John Compton, Michel Henry, Maurice Natanson y Bernard Waldenfels (Embree, et al., 1997). La cuarta tendencia también se deriva de las ideas de Heidegger, particularmente aquella donde expresa que toda existencia humana es interpretativa y que por ende no existe posibilidad de acceder a nada sino a través de la comprensión de los asuntos tal como aparecen en sí mismo dentro de su particular contexto. Esta escuela denominada fenomenología hermenéutica por supuesto que se fundamenta también en la obra de Hans George Gadamer y es adoptada por Paul Ricceur, Patrick Heelan, Don Ihde, Graeme Nicholson, Joseph J. Kockelmans, Calvin Schrag, Gianni Vattimo y Carlo Sini. La fenomenología hermenéutica es la que introduce la tecnología dentro de la agenda fenomenológica, así como una renovada preocupación por la estética, la ética, la historia, el lenguaje, el derecho, la percepción, la política, la religión y la filosofía de las humanidades en general (Embree, et al., 1997). En la actualidad todas las variantes fenomenológicas siguen vigentes pudiéndose afirmar que estamos en el comienzo de la quinta etapa que podría denominarse el período planetario, ya que las modalidades realista y constitutiva vivieron su origen y mayor fortaleza en la Alemania antes y después de la Primera Guerra Mundial, mientras que el período existencialista centrado en Francia abarca desde la década de los 30 y la década de los 60 del siglo XX. Finalmente el mayor interés en el período hermenéutico se centra en los Estados Unidos de América entre las décadas de los 60 y los 80 del siglo pasado (Embree, et al., 1997). Centrándonos en la actualidad metodológica más que en la tradición filosófica debemos identificar a Amedeo Giorgi como el principal exponente de la vertiente descriptiva, particularmente de la tendencia existencialista por su vinculación a la psicología. Giorgi fue el fundador del primer programa de investigación fenomenológica en psicología de los Estados 5

Nuevamente como todas las obras de los autores filosóficos relevantes, el texto original producido en alemán se encuentra traducido en varios idiomas. La versión a disposición del ensayista es la traducción al inglés de Joan Stambaugh publicado bajo el título “Being and Time” por la State of New York University Press (Heidegger, 1996). Página | 8

Unidos de América en la Universidad Duquesne que ha continuado en la Escuela de Postgrado de la Universidad Saybrook (Applebaum, 2011). Su método descriptivo riguroso se identifica como la Escuela Fenomenológica Duquesne, tres de sus obras, que a juicio del ensayista revisten la mayor relevancia para los investigadores interesados en el método fenomenológico son: “Psychology as a human science: a phenomenologically based approach” (1970), “The Theory, Practice and Evaluation of the Pehnomenological Method as a Qualitative Research Procedure” (1997) y “Difficulties encountered in the Application of the Phenomenological Method in The Social Sciences” (2008), En el campo hermenéutico la mayor influencia metodológica se denomina “Interpretative Phenomenological Analysis (IPA)” que propusieron Smith y Osborn (2003) y en el cual Smith ha seguido contribuyendo (Smith, 2004; 2007). Dahlberg y colaboradores (2008) son un referente en cuanto a la tendencia constitutiva especialmente en el interés por comprender lo que Shütz llamó el mundo de la vida6. Finalmente es necesario señalar la contribución de Halling y colaboradores (2006) quienes denominaron a su enfoque la aproximación dialógica, que sin apartarse de las raíces psicológicas le da un lugar privilegiado al co-investigador en la construcción de significados. b) Términos, Herramientas y Características

Schmicking (2010) apunta que una de las mayores dificultades tanto con la metodología como con la filosofía fenomenológica está asociada a la dificultad de su lenguaje, lo abstracto y a veces confuso de sus términos, al punto que muchos de los que forman parte del movimiento fenomenológico y están comprometidos en investigación interdisciplinaria están en cierta forma evitando ciertos términos sin que ello implique renunciar a su significado dentro del andamiaje fenomenológico. En este sentido se considera vital plantear algunos de los términos más comunes en la jerga fenomenológica que poseen estas características con la intencionalidad de procurar algún tipo de definición, la cual si bien puede ser aclaratoria también puede resultar absolutamente al contrario. Para esta finalidad el ensayista se apoyará en la obra de Follesdal (2006) citándolo sólo en algunos casos en los que sea absolutamente necesario para mejorar la lectura que sería afectada por las citas reiteradas al mismo autor. •

Intencionalidad: el término se hereda de las enseñanzas de Brentano y se refiere a la direccionalidad de la consciencia, la cual en ningún momento está en blanco sino siempre consciente de “algo” (material o abstracto).



Eidos: (plural eide) significa esencias. Cuando Husserl hace referencia a las esencias no usa el término como una etiqueta para señalar algo que es único para cada objeto

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“Schütz define el mundo de la vida cotidiana como la realidad experimentada dentro de la actitud natural por un adulto alerta que actúa entre y sobre ese mundo y entre los demás seres humanos” (Dreher, 2012) Página | 9

(la esencia individual – lo que lo hace único), sino que es una característica compartida por muchos objetos que permite hacer abstracción del mismo expresándolo en ideas. •

Reducción: en línea general Husserl escribió sobre tres tipos de reducciones: la eidética, la trascendental y la fenomenológica. Lo común para todas es que se denominan reducciones porque al aplicarlas se deja por fuera algo que tenía la atención de nuestra consciencia antes de comenzar con la reducción. La reducción eidética consiste en el desarrollo por inducción desde la actitud natural de las características esenciales o universales de cierto objeto, a partir de las variaciones eidéticas7 sobre ese objeto concreto. La reducción trascendental es la que ocurre cuando se reflexiona sobre el acto de consciencia en sí mismo (actitud eidética) y no sobre el objeto al que dicho acto hace referencia, para comprenderla en su más justa dimensión es necesario aclarar otros términos: noema, noesis y hyle8. La tercera reducción o reducción fenomenológica es una consecuencia de aplicar en el orden propuesto las dos anteriores. En la reducción trascendental se transita desde la actitud natural donde el foco está en objetos físicos individuales hacia la actitud eidética trascendental donde se estudian los noemas, noesis y hyle de los actos enfocándonos en los rasgos esenciales de los actos dirigidos hacia las esencias.



Actitud Natural: es la forma en que nuestra consciencia se orienta (direcciona) hacia objetos materiales particulares.



Actidud Eidética: es la forma en que nuestra consciencia se orienta (direcciona) hacia las esencias (objetos abstractos).



Noema: (plural Noemata) es el significado dado por nuestra consciencia en un acto particular y son estructuras atemporales.



Noesis: es el elemento que otorga el significado en un acto particular, corresponden a experiencias particulares.



Hyle: como las noesis son experiencias que típicamente surgen cuando se afectan nuestros sentidos pero también ocurren cuando estamos en estados delirantes (fiebre, efectos alucinantes, etc). Hyle y noesis deben concordar de forma que hyle es el componente a partir del cual se rellena la noesis correspondiente a cada noema.

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La variación eidética es el ejercicio de variaciones imaginadas sobre un número de casos que ejemplifican las características esenciales o universales del objeto al que estamos examinado. El término ejemplifica es una traducción libre del autor para el vocablo ingles instantiate que no tiene traducción literal al español. Por su raíz instancia no puede siquiera deformarse a instanciar ya que en el castellano instancia tiene una connotación muy particular jurídica e institucional, en tal sentido se aboga por el uso de ejemplificar ya que el uso en ingles denomina instancias a casos concretos de algún objeto determinado. 8 Son vocablos que provienen del griego que no se traducen en los textos consultados en inglés, razón por la cual el autor opta por repetir esa acción en el texto en español. Página | 10

Cuando percibimos algunas preconcepciones presentes en nuestro noema que satisfacen la experiencia vivida y ésta experiencia entonces corresponde al hyle que rellena al noema, en este sentido el hyle restriñe noesis y noemas que podemos tener en una situación concreta, esta restricción no es en sentido de unicidad porque cualquiera que sea la experiencia hyle que se tenga existen siempre diferentes noeses que son compatibles con ella, en todo caso el objeto de un acto, incluso un acto de percepción, no se encuentra absolutamente determinado por las experiencias sensoriales, siempre existe alguna holgura (Follesdal, 2006). •

Intuición: para Husserl es la explicación de lo que ocurre cuando cualquier objeto que se experimenta por la consciencia no es totalmente determinado por el hyle. De acuerdo con el pensamiento de Husserl sólo las intuiciones nos entregan evidencias sobre cómo es el mundo real.



Percepción: es la intuición relacionada con los objetos físicos.



Intuición Eidética: también denominado conocimiento esencial, es aquella intuición relacionada con los eide o esencias.



Mundo de la vida: locus de interacción entre nosotros mismos, nuestro ambiente perceptual y el mundo de horizontes experimentados que significativamente agrupamos. Es pre-reflexivo y se llena diariamente con los complejos significados de nuestras acciones e interacciones (Dreher, 2012).



Bracketing9: proceso científico en el cual el investigador suspende sus suposiciones, sesgos, teorías y experiencias previas, de las cuales – estando inconscientes – somos cautivos para ver y describir los fenómenos de la realidad. Al suspender conscientemente estas preconcepciones se logra captar los fenómenos tal como se presentan.

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Previamente se utilizó la traducción “poner entre paréntesis” para este término anglosajón, sin embargo se considera mejor dejar el vocablo en inglés para una sección que asemeja a un glosario. Página | 11

FIGURA 1: MODELO GRÁFICO DE LAS REDUCCIONES EN FENOMENOLOGÍA (FOLLESDAL, 2006) Una vez aclarados los términos amerita volver – por la importancia metodológica que reviste – al concepto de reducción. En la Figura 1 se representa como la reducción separa los objetos de los actos de conciencia en cuatro espacios correspondientes con los cuatro cuadrantes. En el primer cuadrante se tienen objetos físicos concretos que son el objeto de estudio de la ciencias naturales, a través de la reducción eidética logramos obtener los eide o características generales de los objetos tal como se estudian en las matemáticas y demás ciencias concernientes con la abstracción. Si luego se realiza la reducción transcendental sobre los actos de conciencia direccionados hacia los objetos físicos se estará estudiando noematas, noeses e hyle de tales actos que se representan en el tercer cuadrante. Husserl propone que se corresponde con la metafísica e incluye el estudio de la estructura transcendental de lo que es típicamente individual (por ejemplo, la muerte como la experiencia un individuo en contraste con la característica general de morir propia de todos los seres vivos). En el cuarto cuadrante están contenidas las noemata, noeses, e hyle de los actos de consciencia direccionados hacia las esencias. El estudio de tales actos de consciencia es lo que Husserl denomina fenomenología, entonces el nombre de la reducción que nos permite avanzar desde la actitud natural hacia los objetos estudiados por la fenomenología es lo que se denomina reducción fenomenológica. En un esfuerzo de síntesis podemos concretar cinco supuestos de la fenomenología: 1. Se justifica la cognición con referencia a la evidencia. Página | 12

2. Se cree que no sólo los objetos de los mundos naturales y culturales, sino también los objetos ideales, pueden hacerse evidentes y conocerse. 3. Se sostiene que la investigación debe tener un énfasis dual y reflexivo. Enfocarse en los encuentros dirigidos a los objetos y en los objetos tal como se encuentran. 4. Se reconoce el rol prioritario de la descripción universal en términos eidéticos antes de las explicaciones, causas y propósitos. 5.

Se debate sobre si la reducción fenomenológica trascendental es útil o posible.

Los numerales cuarto y quinto muestran las contradicciones entre las dos escuelas que más abarcan y distinguen a lo fenomenológico, la escuela descriptiva de Husserl y la interpretativa de Heidegger. El contraste entre ambas se resume en la Tabla 1. TABLA 1: COMPARACIÓN ENTRE LAS FENOMENOLOGÍAS DESCRIPTIVA Y HERMENÉUTICA ENFOQUE DE HUSSERL

ENFOQUE DE HEIDEGGER

Énfasis en describir las esencias universales.

Énfasis en la comprensión del fenómeno en contexto.

La persona es representativa del mundo de la vida.

La persona es un ser auto interpretativo.

La consciencia es lo que los seres humanos compartimos.

Los contextos de cultura, práctica y lenguaje es lo que los seres humanos compartimos.

Autorreflexión y suspensión del conocimiento previo ayudan a presentar una descripción insesgada.

Como seres pre-reflexivos los investigadores activamente crean conjuntamente las interpretaciones de los fenómenos.

Adherencia al rigor científico asegura descripción eidética. Reducción asegura interpretación insesgada.10

La comprensión colectiva en contextos compartidos hacen las interpretaciones significativas.

Énfasis en describir las esencias universales.

Énfasis en la comprensión del fenómeno en contexto.

III.

FENOMENOLOGÍA Y TOMA DE DECISIONES La fenomenología y sus métodos asociados han sido utilizados en ciencias sociales,

particularmente Ascanio (2012) refiere no sólo su influencia en la psicología y la sociología sino que habla de su aplicación en los estudios de la organización, específicamente en lo atinente al estudio de metáforas e imágenes como derivación de la relación entre el método fenomenológico y la psicología también apunta Ascanio su aplicación en estudios sobre el coaching gerencial y muy especialmente en el liderazgo. De la misma manera Cegarra (2011) encuentra una derivación similar específicamente en el estudio de los imaginarios sociales.

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Desde un punto de vista estrictamente epistemológico asegurar que las interpretaciones son insesgadas puede resultar al menos temerario. En la tabla se usa el término para enfatizar el contraste; sin embargo, sería epistemológicamente más adecuado afirmar que las interpretaciones en el enfoque fenomenológico Husserliano aspiran a ser menos sesgadas. Página | 13

El tema de la toma de decisiones como se argumentó en la introducción de este ensayo reviste un carácter multidisciplinar que abarca tanto a las ciencias sociales como a las ciencias duras. En tal sentido los aportes ya referidos que ubican la conveniencia de incorporar métodos fenomenológicos en la investigación en ciencias sociales es presumiblemente trasladable al área específica de la toma de decisiones, tanto desde el punto de vista de la actividad gerencial como desde la perspectiva cognitiva. Al respecto Kordes (2009) hace una presentación introductoria sobre la incorporación de la investigación fenomenológica en la toma de decisiones y la señala como el camino más promisorio en la investigación de las correlaciones entre las diferentes formas de experimentar el proceso de toma de decisiones y sus resultados. Otra área que se ha construido sobre la base del estudio de las decisiones, particularmente de verdaderos expertos en áreas críticas, durante las experiencias particulares en las que emergen tales decisiones es la corriente denominada “Naturalistic Decision Making” entre cuyos principales exponentes se encuentra Gary Klein (Klein, 2008; Klein & Klinger, 1991; Nemeth & Klein, 2010; Lipschitz & Strauss, 1997). En todo caso a pesar de su énfasis tanto en la experiencia como en las situaciones críticas reales, el autor de este ensayo desconoce el uso explícito de los métodos fenomenológicos en esta área de estudio con lo cual se abre una extraordinaria opción para nuevas investigaciones. Por otra parte, las tendencias actuales en el área incluyen datos aportados por las neurociencias. Al respecto el gran biólogo latinoamericano Francisco Varela† ya adelantó la fusión de los métodos fenomenológicos en las neurociencias a raíz de las investigaciones sobre la consciencia. Otros autores han aplicado las ideas de Varela, entre los cuales se encuentran Lutz y Thompson (2003), Bayne (2004), Bockelman y colaboradores (2013) así como Gordon (2013). IV.

REFLEXIÓN FINAL La fenomenología como método de investigación e incluso como escuela filosófica tiene una

reconocida importancia mundial y contemporánea, en tal sentido se considera absolutamente factible adoptar sus métodos en las investigaciones de ciencias sociales y otras ciencias. Al ser un movimiento filosófico de más de un siglo de desarrollo ha devenido en diferentes tendencias y escuelas que tienen sus propias exigencias metodológicas y epistémicas. Todo investigador debe profundizar en las mismas para seleccionar la aproximación más adecuada al problema específico de investigación que pretende atender (Lopez & Willis, 2004; Wojnar & Swanson, 2007). Una de las barreras más importantes que dificulta la adopción del método fenomenológico y su aporte teórico subyacente es el uso de términos extraños, así como de otros términos comunes con significados distintos a los del lenguaje común. Términos como noema, reducción eidética, reducción trascendental, intuición, mundo de la vida, entre otros, le han imprimido a la Página | 14

fenomenología un aire misterioso y un carácter infranqueable para los investigadores nóveles, así como para los que provienen de áreas poco familiarizadas con el vocabulario filosófico (ingeniería y gerencia, entre otras). Muchos de los términos pueden ser aclarados en el ámbito conceptual sin que te tengan una traducción al idioma del investigador, particularmente al español, en este caso la recomendación es comprender lo conceptual y prestar menos atención al léxico fenomenológico en particular. La naturaleza de la investigación científica actual requiere el uso de diversos métodos y aproximaciones para complementar el conocimiento propio de los problemas de naturaleza interdisciplinarias. La toma de decisiones es un área de investigación inter y multidisciplinaria que demanda tales enfoques. A pesar de existir intentos de incorporar la fenomenología al arsenal metodológico disponible para el investigador en el área, estos intentos están en una fase incipiente que invita a los interesados a evaluar las posibilidades de utilizar descripciones fenomenológicas y contrastarlas con datos cuantitativos provenientes de tareas psicológicas y/o mediciones neurológicas. Así mismo, se considera que la incorporación de la fenomenología hermenéutica en las áreas decisorias de las organizaciones, donde el contexto de interpretación de los significados y las intersubjetividades no debe ser descartado, puede constituirse en una estimulante tarea científica. V.

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