La FADU y su dimensión académica
Descripción
Maestria en Docencia Universitaria, Universidad de Buenos Aires
La FADU y su dimensión académica: tensiones, reflexiones y propuestas
(un análisis crítico sobre la situación de la carrera docente)
Seminario “Las instituciones de Educación Superior” Profesor: Dr. Fernando Pablo Napoli Primer cuatrimestre de 2015 Maestrandos: Diego Adad, Marita Balbi, Fernando Bonelli, Florencia Chemelli, Pablo Cosgaya, Fabián Gervasio, Susana Grandi, Marcela Romero, Diana Rosenfeld.
1.
Introducción
Las instituciones de educación superior desempeñan un rol fundamental en la sociedad del conocimiento, influyendo directamente sobre la cultura y la ciencia. En este sentido, el inciso I de las Bases del Estatuto de la Universidad de Buenos Aires (1958) define que “la Universidad de Buenos Aires es una entidad de derecho público que tiene como fines la promoción, la difusión y la preservación de la cultura. Cumple este propósito en contacto directo permanente con el pensamiento universal y presta particular atención a los problemas argentinos”. En el presente trabajo se aborda el análisis de algunos aspectos, definidos más adelante, de la dimensión académica de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA. Si bien el análisis de la información obtenida se elabora según las distintas carreras que conforman la unidad académica, la propuesta se dirige a la Facultad en su conjunto. En primera instancia, se consignan algunas cuestiones históricas que contextualizan el surgimiento de las distintas carreras de la FADU. A continuación se presenta el organigrama para comprender cuál es la conformación de la unidad académica y del gobierno actual, teniendo en cuenta las cuestiones antes referidas, para luego enfocarnos en la dimensión elegida. Dentro de ésta, se listan, en principio, varios aspectos relativos a los docentes, para después centrarse en la designación de los cargos. Finalmente, se exponen fortalezas y debilidades de esta institución, sobre las que basan tanto las propuestas como las conclusiones. En el desarrollo del trabajo se pretende dejar en evidencia particularidades de esta organización tales como la estructuración en carreras, la relación entre las mismas, la ausencia de departamentos, la cantidad de alumnos por cátedra, los puntos que se otorgan a partir de los estudiantes inscriptos y la posibilidad de que dispone el titular de cátedra a proponer designaciones de cargos interinos. Asimismo, puntualizar algunas ideas que pueden ser profundizadas así como propuestas tendientes a mejorar la organización de la FADU.
2.
Síntesis del desarrollo histórico
En agosto de 1821, se crea formalmente la Universidad de Buenos Aires como una universidad provincial, que será nacionalizada en 1881. Cinco años después, se aprueba el primer Estatuto Universitario y quedan constituidas las facultades de Ciencias Médicas, Derecho y Ciencias Sociales, Ciencias FísicoMatemáticas y de Filosofía y Letras. En 1891 se crea la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y diez años más tarde, en dependencias de esa facultad se constituye la Escuela de Arquitectura, ubicada en la calle Perú entre Alsina y Moreno. En 1947 se sanciona la Ley 13045 que en su primer artículo ordena: “Créase la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, sobre la base de la actual Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la Universidad Nacional de Buenos Aires”, desprendiéndose definitivamente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. La facultad comienza a funcionar en enero de 1948 con el Arquitecto Ermete De Lorenzi como Decano. Después del derrocamiento de Perón, ocurrido en 1955, se producen en la Facultad cambios políticos importantes, como el reemplazo de las autoridades, lo que se tradujo en una compleja y profunda modificación pedagógica. Entre otras cuestiones, este último hecho da lugar a la incorporación de contenidos de la arquitectura moderna en la enseñanza de la facultad. ( www.fadu.uba.ar ; Cátedra Brandáriz, 2009) El primer rector del proceso de recuperación democrática es el doctor Francisco Delich. En la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) se designa como decano normalizador al arquitecto Berardo Dujovne, quien asume su cargo en enero de 1984. Según expresó en un artículo del número 13 de la revista Contextos, se encuentra con: “(...) la Facultad vacía. Sólo el río adelante. Me recibió el Director General Administrativo y me esperaba también el decano interventor saliente, el Arq. Piña, último del Proceso, quién me entregó las llaves del auto oficial, como acto de traspaso de mando. Empecé a trabajar en dos direcciones: una, la de conformar un equipo y otra, la de informarme sobre las condiciones y existencias reales”. (Dujovne, 2004)
Según puede leerse en el artículo citado, en 1984, en la FAU se dictaba Arquitectura así como el curso de ingreso con el mismo equipo docente que ya venía dictándolo. Una de las primeras resoluciones de Dujovne es definir el mejoramiento de dicho curso. Por otro lado, ante la evidente caída en la calidad de enseñanza durante el gobierno militar, se considera prioritario realizar una convocatoria amplia para conformar nuevas cátedras. “Inmediatamente se hizo un llamado muy fuerte a todos los arquitectos que ya habían sido profesores. Algunos se habían alejado en el 66, otros habían vuelto en el 73 ó 74. Los invité a participar sin ningún tipo de discriminación política ni ideológica, para que se incorporarán todos aquellos que tenían un aporte para hacer. Con esta convocatoria abierta y participativa a todos los que habían sido excluidos en la dictadura y que desearan volver, consiguió que en poco tiempo funcionaran más de treinta cátedras en paralelo”. (Dujovne, 2004) Con relación a la apertura de la facultad y los temas pendientes durante los años de la dictadura, afloran otras cuestiones de agenda: las evaluaciones generales de la carrera de Arquitectura, la puesta en marcha de un proceso común aunque con ideologías arquitectónicas muy distintas, la discusión de nuevos debates sobre la disciplina, entre otros. Otro tema pendiente, que coincide con la intención de ampliar la oferta académica universitaria, es la creación de la Carrera de Diseño. En realidad, fue la puesta en marcha de un proyecto que ya tenía antecedentes. En efecto, la intención de aumentar la oferta académica acompañando la necesidad del desarrollo nacional, puede verse en el Boletín de la UBA de eneroabril de 1985: “en los considerandos de ambos proyectos [se refiere a los anteproyectos de las carreras de Diseño Gráfico e Industrial] se subraya la necesidad e importancia que revisten para los planes de desarrollo nacional, así como la conveniencia de diversificar carreras y estimular, mediante ellas, nuevas actividades e investigaciones que contemplen la demanda social en los campos respectivos.” En la idea inicial, el Diseño se considera como un área integral, con sus especificidades (Diseño Gráfico y Diseño Industrial), entendiéndose como una sola disciplina que integraba ambas instancias. En 1989, durante el decanato de Juan Manuel Borthagaray, se crean otras dos carreras de grado: Diseño de Imagen y Sonido y Diseño de Indumentaria y Textil. La oferta académica de la Facultad se completa en 1993, durante el decanato de Carmen Córdova, con la creación de la Licenciatura en
Planeamiento y Diseño del Paisaje, en conjunto con la Facultad de Agronomía. Desde ese momento la facultad recibe el nombre con el que hoy se la conoce. 3.
Organigrama 2015 Autoridades: Consejo Directivo El Consejo Directivo es la máxima autoridad de la Facultad. Está compuesto por miembros de los distintos claustros: 8 profesores (5 por la lista de mayoría y 3 por minoría), 4 graduados (3 por la lista de mayoría y 1 por minoría) 4 estudiantes (3 por mayoría y 1 por minoría). Los no docentes tienen voz pero no voto. Decano y vicedecano El Decano y el vicedecano son elegidos por el Consejo Directivo cada cuatro años. Durante ese período sus principales tareas son la gestión y representación general de la Facultad. Secretarías: Secretaría General Secretaría Académica Carreras: Arquitectura Diseño Gráfico Diseño de Imagen y Sonido Diseño de Indumentaria Diseño Industrial Licenciatura en Planificación y Diseño del Paisaje Secretaría de Extensión Universitaria Secretaría de Investigaciones Secretaría de Relaciones Institucionales Secretaría Operativa Secretaría de Posgrado Secretaría de Comunicación y Asuntos Estudiantiles ( www.fadu.uba.ar )
4. Forma de gobierno El artículo 105 del Estatuto de la Universidad de Buenos Aires (1958) establece que el gobierno de las facultades está a cargo del Consejo Directivo y el Decano. El Consejo Directivo está integrado por ocho representantes por los profesores; cuatro representantes por los graduados (de los cuales al menos dos deben ser docentes con cargos distintos al de titular) y cuatro representantes por los estudiantes. El Decano es el representante ejecutivo de la facultad y para ser electo debe contar al menos con 9 de los 16 votos del Consejo Directivo. Los consejeros se eligen por voto directo y ejercen su cargo durante cuatro años en el caso de los profesores y dos años en el caso de estudiantes y graduados. La cantidad de representantes según los distintos claustros se conforma por cinco representantes por la mayoría y tres representantes por la minoría para profesores y tres miembros por la mayoría y uno por la primera minoría para alumnos y graduados. Además hay representantes no docentes que tienen voz pero no pueden votar. Las atribuciones del Consejo Directivo son: elegir al Decano de la Facultad, dictar reglamentos internos, llamar a elecciones para renovación de consejeros, proyectar los planes de estudio, aprobar los programas de enseñanza proyectados por los profesores, proponer las condiciones de admisibilidad en sus aulas, determinar el número de secretarios y sus funciones y designaciones y dictar las normas relativas a las atribuciones y deberes de los docentes, alumnos y empleados, Consejos Directivos y Decanos. “Las decisiones clave en materia de gestión académica descansan, por un lado, en los órganos colegiados superiores (el consejo superior) y directivos (de cada unidad académica) y, por el otro, en el cuerpo docente, particularmente en aquellas universidades –la mayoría– organizadas por el sistema de cátedras”. (García de Fanelli, 2011) El Decano tiene voz en las deliberaciones del Consejo y sólo vota en caso de empate. Entre sus funciones se cuentan las de convocar y presidir las sesiones del Consejo, representar a la Facultad en sus relaciones interuniversitarias y extrauniversitarias, cumplir y hacer cumplir las resoluciones de los Consejos Superior y Directivo, resolver las cuestiones concernientes al orden de los estudios, pruebas de promoción, obligaciones de los profesores y faltas disciplinarias de los alumnos, ejercer la
jurisdicción policial y disciplinaria dentro de la Facultad y presentar al Consejo Superior el presupuesto anual de gastos, previa aprobación por el Consejo Directivo. Gobierno (gestión 20142018) Decano: Arq. Luis Bruno Vice Decano: Arq. Guillermo Bugarin Secretaría General: Secretario: Arq. Ariel Misuraca Secretaría Académica: Secretario: Arq. Guillermo Cabrera Secretaría de Extensión Universitaria: Secretario: Arq. Hernán Rodriguez Pardo Secretaría de Investigaciones: Secretario: Arq. Guillermo Rodriguez Secretaría de Relaciones Institucionales: Secretario: Arq. Fernando Schifani Secretaría Operativa: Secretario: Arq. Ariel Pradelli Secretaría de Posgrado: Secretario: Arq. Homero Pellicer Secretaría de Comunicación y Asuntos Estudiantiles: Secretario: Arq. Marcelo Lorelli ( www.fadu.uba.ar ) Directores de Carreras de grado Arquitectura: Director Arq. Lucas Gilardi Diseño Gráfico: Director DG Diego García Díaz Diseño de Imagen y Sonido: Director Eduardo Feller Diseño de Indumentaria y Textil: Directora DIS Marcela De Zen Diseño Industrial: Director DI Eduardo Simonetti Licenciatura en Planificación y Diseño del Paisaje: Director Prof. Emérito Ing. Agr. Rolando León 5. Caracterización de la dimensión seleccionada Las carreras de grado de la FADU son: Arquitectura, Diseño Gráfico, Diseño Industrial, Diseño de Imagen y Sonido, Diseño de Indumentaria Textil, Licenciatura en Planificación y Diseño de Paisaje. En todas, el diseño constituye el eje conceptual y disciplinar que las interrelaciona, aunque cada una de ellas construye su área de especificidad como un terreno teóricopráctico particular, en torno a un espacio de trabajo determinado.
Entendemos que la cuestión académica se constituye por el currículum de cada carrera, los docentes que lo implementan, los estudiantes que se forman con él y los graduados, que son resultado de la interacción entre lo que se aprende, el modo de aprenderlo y la práctica profesional. Dentro de la dimensión académica, centrándonos en el plano docente, localizamos algunos aspectos que pueden ser analizados. Antes de listarlos y de acercar algunos datos que caracterizan a la FADU es necesario aclarar que no es intención de este trabajo analizarlos a todos en forma exhaustiva.
La cantidad de alumnos por carreras de la FADU es muy diferente y la pertenencia de docentes a esas carreras es, con leves desajustes, proporcional.
Al relacionar los porcentajes de alumnos de cada carrera en el total de la FADU con el porcentaje de cátedras de cada carrera sobre el total de las cátedras de la FADU se pone de relieve que la oferta de cátedras es diferente en cada caso. Los alumnos de Diseño de Imagen y Sonidos son los que cuentan con más cátedras en su carrera y los de Arquitectura son los que menos oferta de cátedras tienen.
La leve asimetría que se presenta entre docentes hombres y docentes mujeres en la FADU se da en forma inversa a la UBA.
La distribución de los distintos cargos en la FADU y en cada carrera es diferente. En todas es notoria la gran proporción de ayudantes de 2º.
La cantidad de docentes interinos es alta y los ad honorem superan lo estipulado por el estatuto universitario.
García de Fanelli (2009) describe con claridad la situación de los cargos docentes al interior de las universidades, realidad a la que la FADU no es ajena. Según la autora, las tensiones al interior de la dimensión académica se presenta cristalizada en la estructura, tanto de cargos como de categoría de esos cargos y su dedicación horaria. “En síntesis, la pirámide jerárquica de los cargos docentes revela rigideces que probablemente puedan atribuirse al modelo de funcionamiento académico según cátedras y a los problemas derivados del mecanismo de acceso y promoción docente: el sistema de concursos públicos.” (García de Fanelli, 2009) En otro trabajo del año 2011 vuelve sobre el tema para indicar el predominio de los cargos de dedicación simple por sobre aquellos de dedicación exclusiva o semiexclusiva, mencionando como causa principal que una gran concentración de docentes se encuentra en carreras de orden profesional. El sistema de designaciones en la FADU es particular. Ante la necesidad de cubrir un cargo de profesor titular, la dirección de la Carrera correspondiente invita a un profesional y/o profesor a que se haga cargo del mismo. El postulante presenta un programa de trabajo y, en caso de ser aceptado, su designación debe ser refrendada por el Consejo Directivo. Este tipo de nombramiento interino es similar al de otras unidades académicas, sin embargo lo peculiar es el modo en que se designa el resto de los cargos del equipo de cátedra. Para nombrar al resto del equipo, el titular cuenta con una cantidad de puntos que deriva de la cantidad de alumnos inscriptos en su cátedra. El puntaje se obtiene multiplicando el número de alumnos inscriptos por un coeficiente (definido por la Secretaría Académica que deviene de una resolución del Consejo Directivo) que depende del tipo y carga horaria de la asignatura. Para ilustrar este punto se dará un ejemplo: el coeficiente para Tipografía (asignatura proyectual anual de 4 horas semanales en la Carrera de Diseño Gráfico) es de 2.5 y para designar los distintos cargos de la cátedra se necesitan:
Adjunto: 113 puntos (45,6 alumnos)
JTP simple: 94 puntos (37.6 alumnos)
Ayudante de 1º: 81 puntos (32,4 alumnos)
Ayudante de 2º: 68 puntos (27.2 alumnos)
Siguiendo el ejemplo anterior, con 500 alumnos inscriptos, la cátedra obtiene 1250 puntos, con los cuales pueden designarse:
2 adjuntos (uno por nivel): 113 X 2 = 226
1 JTP: 94
9 ayudantes de 1º: = 81 x 9 = 729
3 ayudantes de 2º: 68 x 3 = 204
Según lo dicho y, teniendo en cuenta que se trata de una materia proyectual (de taller), se deduce que las designaciones rentadas son insuficientes para el trabajo de consulta y tutoría con los alumnos. Si se considera que cada ayudante de primera y el JTP tienen comisiones a cargo, deberían trabajar con comisiones de 45.9 alumnos. Sólo 3 de 10 comisiones podrían contar con un ayudante de 2º rentado. Otra particularidad de los nombramientos en la FADU es que, en ocasiones, la tarea académica desarrollada puede estar desfasada de la renta percibida, es decir, está institucionalizada la posibilidad de subrentar a los docentes. Por ejemplo, un cargo académico puede ser JTP y la renta, de Ayudante de 2º. La última particularidad a la que haremos referencia es la referida a los talleres verticales. Las materias troncales de todas las carreras (Arquitectura, Diseño, Morfología, Tipografía, por citar algunas) están a cargo de un titular que trabaja en todos los niveles (años en los que se cursa la asignatura) con un único cargo rentado. Por lo tanto, en Arquitectura, el titular tiene hasta cinco niveles de la misma materia en simultáneo. Sustenta esta modalidad, la idea de poder pensar el trabajo proyectual como una totalidad que se desarrolla a través de los distintos años. La mayoría de esos titulares tienen dedicación semiexclusiva. Para poder trabajar con una relación docente/alumno adecuada, se completan los equipos con auxiliares ad honorem que desarrollan tareas de docencia.
El incremento de la población estudiantil, sin la disponibilidad de recursos financieros que acompañen este crecimiento, ha ocasionado el aumento de cargos docentes de dedicación simple, con una mayoría de contratos laborales inestables y puestos sin remuneración o ad honorem. 6. Fortalezas y debilidades a. Fortalezas i.
Encarar la especialización de carrera docente y la inscripción de docentes (2014).
ii.
Visualización incipiente de la información y de los criterios que sostienen las decisiones.
iii.
Inicio de las acciones tendientes a la adecuación del plan de estudio de Arquitectura para acreditación.
iv.
Inicio de las discusiones para la reforma de los planes de estudio de cada carrera e invitación a la participación de alumnos y docentes.
b. Debilidades i.
Las carreras no están divididas por Departamentos, no disponen de equipos que trabajen en planes estratégicos ni que construyan protocolos de acción.
ii.
No hay equipos en cada carrera que colaboren en la toma de decisiones, por lo que esto ocurre en forma centralizada.
iii.
No hay representatividad de los distintos claustros en la dirección de cada carrera.
iv.
Excesiva cantidad de docentes en condición ad honorem respecto al total de la planta docente. Esto trae, entre otros inconvenientes, la falta de cobertura previsional.
v.
Inestabilidad de los equipos docentes, pues dependen de la cantidad de alumnos inscriptos a la cátedra en cada ciclo lectivo.
7. Reflexiones y propuestas Después del análisis realizado y antes de formular propuestas, consideramos necesario compartir algunos lineamientos básicos. En este sentido, el programa de investigación “Nueva Economía
Institucional” con q García de Fanelli (2009) nos permite hacer foco en el tema de las designaciones docentes. En dicho programa, la autora se pregunta:
1. ¿Es conveniente que los docentes tengan un contrato estable (al estilo “tenure” anglosajón o el estatus de “funcionario público” que prevalece en varios países europeos y latinoamericanos) o son más apropiados a los fines de la organización los contratos a término? 2. ¿La promoción de los docentes debe realizarse por procesos competitivos públicos y abiertos o por simple avance interno tras ocupar la posición previa en la jerarquía académica y cumplir con los requisitos para el ascenso? Esta cuestión se vincula a su vez con otro interrogante: ¿Debe existir una carrera docente que asegure la promoción de todos aquellos que adquieran las habilidades y capacidades requeridas para el desempeño docente en cada nivel de la jerarquía, o la misma se debe ajustar a cubrir puestos en una pirámide estrecha y jerárquica según las vacantes disponibles? Esta última cuestión apunta al funcionamiento del modelo de organización académica según cátedras prevaleciente en las universidades nacionales de la Argentina. 3. ¿Deben los docentes recibir pagos por mérito o productividad para incentivar el buen desempeño académico o todos deben percibir una remuneración según una escala salarial uniforme en función del cargo y la antigüedad? Esta pregunta está a su vez asociada con esta otra: ¿los docentes deben percibir el mismo nivel de remuneración por igual tarea o debe existir diferenciación que premie el costo de oportunidad del mercado laboral externo? Estas preguntas podrían ser utilizadas como una herramienta para activar la reflexión, pero en este caso funcionan más como una guía que nos permite debatir los aspectos a considerar antes de elaborar propuestas de mejora relacionados con la carrera docente y las designaciones. Siguiendo a Mazzola y Napoli, podemos identificar las características de la estructura de poder de las instituciones en que estamos inmersos: “Al referirnos a la dirección del poder y señalar que el mismo se pone en marcha e impulsa desde arriba hacia abajo deseamos ilustrar algo más que una mera cuestión lineal
y temporal, ya que ello es así porque hay una estructura organizacional de forma piramidal y jerárquica, en donde el poder se acumula y concentra en pocos actores, quienes conforman una elite que tiene la iniciativa de las principales decisiones a tomarse.” (Mazzola y Napoli, 2012) “[...] el poder en la universidad se concentra en una élite de profesores los que se sostienen y reproducen en una estructura y una lógica jerárquica la cual se conforma en su interior de unidades corporativas en donde la lucha por los cargos pone en permanente tensión a sus protagonistas” (Mazzola y Napoli, 2012) A partir de las debilidades detectadas, proponemos: a. Creación de cargos para reducir la cantidad de docentes interinos y ad honorem: Eliminar el sistema de puntajes para crear y mantener los cargos docentes. En su lugar, proponemos llevar adelante en forma sistemática la carrera docente para promover el acceso a los cargos y el ascenso en la carrera docente. La promoción debe tener en cuenta cursos de formación continua, formación docente de posgrado (especialización, maestrías, etc.) dentro y fuera de FADU. También deberá acreditarse experiencia práctica en docencia en el ámbito universitario en la disciplina específica, ponderando la experiencia de cargos ad honorem dentro de la facultad. b. Impulsar la Carrera docente: De acuerdo al artículo 51 de la Ley de Educación Superior, proponemos que se impulse y se agilice el llamado a concursos públicos de antecedentes y oposición como principal método de acceso a los cargos docentes. c. Creación de Departamentos: Impulsar la creación de departamentos en cada carrera como forma de descentralizar la toma de decisiones y promover la participación de equipos técnicos con especialización en distintos temas. Los departamentos deberán contar con personal administrativo y una comisión asesora de graduados y docentes. De esta forma se descentraliza la administración y se pone la gestión técnica de la carrera en manos de especialistas en la disciplina. Asimismo, la división departamental ayuda a mejorar el seguimiento y la administración de los concursos docentes haciendo más eficiente la gestión. Otra posibilidad sería dotar a cada departamento de una Junta Departamental,
donde estén representados los 3 claustros universitarios. Las reuniones públicas de Junta pueden destinarse a resolver los problemas de cada carrera, haciéndose visibles los mecanismos de decisión. d. Mayor transparencia: Promover la transparencia y la facilidad de acceso a la información en temas concernientes a estos asuntos, como forma de legitimar las decisiones ante la comunidad universitaria. e. Representación igualitaria: El predominio de la carrera de Arquitectura en el gobierno de una facultad que se compone de seis carreras es absoluto. Es necesario aumentar la representatividad de las otras carreras en forma significativa. f.
Mayor representación femenina: Consideramos que debe promoverse una mayor representatividad del género femenino en los espacios de toma de decisiones (gabinete, consejo, dirección de carreras, cargos docentes, etc.).
g. Planificación estratégica: Las propuestas presentadas deben desarrollarse para poder ser implementadas a corto, mediano y largo plazo, debido a las complejidades identificadas. 8. Conclusiones Durante el desarrollo del trabajo corroboramos la complejidad de la dimensión académica de la FADU. Observamos cómo la problemática docente no sólo es atravesada por la falta de recursos financieros, sino que también está inmersa en un contexto social y laboral que no puede soslayarse. Por lo tanto, consideramos urgente regularizar un gran número de cargos docentes y reducir la cantidad de cargos ad honorem. En referencia a la estabilidad laboral de los docentes señalamos y criticamos la designación de los mismos a través del sistema de puntos existente. En líneas generales, una cátedra no podrá mantener una planta estable de docentes no concursados en tanto fluctue su cantidad de alumnos. La oferta y demanda en este caso genera lógicas de elección de los alumnos en función de los
contenidos académicos y la didáctica ofrecida por las cátedras, y oferta por parte de estas últimas que incluye su propia necesidad de alumnos (puntos). Dado que los docentes de cada cátedra deben ser designados año a año por el profesor titular, quedando la designación sujeta a cuestiones académicas y también políticas. Desde 2010 se vienen sustanciando concursos de titulares, asociados, adjuntos y auxiliares (aunque en este último caso, los cargos regularizados consumen los puntos). La incorporación de departamentos por carrera pueden traer un desahogo en el control y gestión de carreras y cargos. Sin embargo, es importante subrayar que esto depende del compromiso que tome la institución para que todos los departamentos estén alineados en un mismo objetivo académico. Si la situación no se modifica, seguirán siendo difícil la promoción de cargos ad honorem a rentados o la movilidad y ascenso de cargos regulares; situaciones que sólo conducen a la insatisfacción en el ámbito laboral docente, dada la incongruencia de status del cargo con las designación y las responsabilidades reales. El análisis desarrollado y las propuestas realizadas deben considerarse un punto inicial para futuras investigaciones en estos aspectos. Es necesario sumar nuevos puntos de vista que fomenten el debate de estas propuestas desde la crítica reflexiva, a fin de poder enriquecerlas y llevarlas a la práctica en el ámbito institucional de la FADU en particular. 9. Bibliografía Cátedra Brandáriz (2009). Breve historia de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Disponible en http://catedrabrandariz.blogspot.com.ar/search/label/UBA%20FADU%20Historia Consejo Directivo FADU (1998). Resolución N° 131: Reglamento del Consejo Directivo. Disponible en http://www.fadu.uba.ar/institucional/con_reg.pdf
Dujovne, B.(2004) Editorial. Contextos . Buenos Aires, FADUUBA, mar.jun. (13) 413 FADUUBA (2014). Información general para los profesores. Buenos Aires, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Disponible en http://www.fadu.uba.ar/index/informe.pdf García de Fanelli, A. (2009) La docencia universitaria como profesión y su estructura ocupacional y de incentivos. Profesión Académica en la Argentina: Carrera e Incentivos de los docentes en las universidades nacionales . Buenos Aires: CEDES. García de Fanelli, A. (2011). La educación superior en Argentina En: Brunner, J.J. y Ferrada Hurtado, R. (eds.) Educación Superior en Iberoamérica. Informe 2011 . Santiago de Chile: CINDAUNIVERSIA. Disponible en: http://www.cinda.cl/htm/es.htm García de Fanelli, A. y Moguillansky, M. (2010). La docencia universitaria en la Argentina. Obstáculos en la carrera académica”, Revista de Política Educativa, en prensa. ISSN 18523439. Mazzola, C. & Napoli, F. P. (2012). Capitales eficientes en el campo universitario. En Homo Academicus. Universidad, conocimiento, políticas y actores . Mesa llevada a cabo en VII Jornadas de Sociología de la UNLP “Argentina en el escenario latinoamericano actual: debates desde las ciencias sociales” , La Plata. Disponible en http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/31370/Documento_completo.pdf?sequence=1 Universidad de Buenos Aires (1958). Estatuto. Disponible en http://www.uba.ar/download/institucional/uba/932.pdf Universidad de Buenos Aires (2011). Censo docente 2011. Disponible en http://www.uba.ar/download/CensodeDocentes2011final.zip Universidad de Buenos Aires (2011): Censo estudiantes 2011. Disponible en http://www.uba.ar/download/CensodeEstudiantes2011final.zip Universidad de Buenos Aires, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. http://www.fadu.uba.ar/
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