LA ESCENA CINICA DE LA VIDA MISMA EN JOSE ASUNCION SILVA DESDE SUS GOTAS AMARGAS

August 31, 2017 | Autor: C. Zuluaga Toro | Categoría: Estética Del Cinismo, Poesía Colombiana, José Asuncion Silva, Gotas Amargas
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Descripción

LA ESCENA CINICA DE LA VIDA MISMA EN
JOSE ASUNCION SILVA DESDE SUS GOTAS AMARGAS
Claudia Patricia Zuluaga Toro
Profesor Asesor
Luis Fernando Bastidas

MEDELLIN JULIO 25 DE 2012

José Asunción Silva fue un poeta colombiano, que nació en Bogotá en 1865 y
murió en 1896. Silva nace en pleno furor del romanticismo, este había
empezado en Colombia en 1850 pero desde muy niño comienza a lidiar con esta
"sensiblería" para poco a poco dejar testimonio con su propia muerte de lo
inusual que resultaba ocultarse bajo ese manto romántico cuando en las
vidas de las personas lo que estaba sucediendo era otra realidad, por esta
razón es que este autor es también reconocido como uno de los iniciadores
del modernismo en Colombia, muy a pesar de no ser la época, sus escritos si
lo eran. Como afirma Quintero Ossa (1996)
"Silva murió en la «plenitud» de su vida -no había cumplido los 31
años de edad- y no obstante, cuando en la mañana del domingo 24 de
mayo, hace cien años, atentó contra él mismo, ya era un hombre viejo,
lleno de experiencias. Igual puede afirmarse acerca de su pretendida
precocidad en la creación poética, la que, si se mira bien,
corresponde a un trayecto creativo que inició cuando todavía era un
niño y culminó en plena juventud."
Silva tuvo influencias muy notables que marcaron su vida y le dieron las
bases para destacarse: su padre, las tertulias literarias que este
organizaba, el hecho de que a los tres años ya sabía leer y escribir, las
relaciones a temprana edad con personajes que más adelante serian
escritores reconocidos, también influyo en su mirada hacia la vida el hecho
que desde temprana edad estuviera rodeado de tragedias familiares; en fin
se puede decir que todos estos eventos fueron forjando la vida de Silva y
desentrañando su lucidez y acercamiento a la muerte.
Por otro lado, su estadía en París, a donde viaja en 1884, será definitiva
en la formación de su sensibilidad como escritor y hombre. La Ciudad Luz es
el centro de la exquisitez, la duda y el pesimismo. Lee a los autores
renombrados del momento, llamando su atención Charles Baudelaire, Anatole
France, Guy de Maupassant, Paúl Régnard, Emile Zola, Stephan Mallarmé, Paúl
Verlaine, Marie Bashkirtseffy Arthur Schopenhauer.
Considerado como un "chiflado" para la época por su "presunción" y por su
idea de hacerse ver como todo un dandy[1] y por su idea de renovar la
poesía en Colombia, cosa que obviamente logro, aunque vale la pena añadir
que este logro se debe no solo a sus influencias o a su estilo de vida sino
también a la revaloración que constantemente le estaba dando a lo que
escribía.

LA ESCENA CÍNICA
Para este trabajo se ha decidido tomar como punto de partida las GOTAS
AMARGAS como criterio de enlace en la búsqueda de este sentido, como se
sabe estos poemas son publicados en el año 1908, 12 años después de su
muerte, y esto entonces genera cierta inquietud pues es después de su
muerte que su amargura se deja ver, pero esta amargura esta fuera de toda
discusión porque el cinismo es la contraparte que amaña la idea de
renovación que este poeta propone. Ya se sabía escritor de una verdad
latente y sin embargo, era una voz oculta que solo fue reconocida años
después de su muerte.
En los quince poemas generalmente reunidos bajo el título de GOTAS AMARGAS
son en su orden, según la edición de Orjuela publicada por el Instituto
Caro y Cuervo en 1979, los siguientes: "Avant-propos", "El mal del siglo",
"La respuesta de la tierra", "Lentes ajenos", "Cápsulas", "Madrigal",
"Enfermedades de la niñez", "Psicoterapéutica", "Futura", "Zoospermos",
"Filosofías", "Idilio", "Egalité", "Resurrexit" y "Necedad yanqui". Sin
embargo, es importante notar que en el conjunto de poemas titulados
Cenizas, del Libro de versos, hay otros dos poemas muy próximos en tono y
visión del mundo: "Lázaro" y "Psicopatías", sin embargo para la
demostración de la escena cínica en estas GOTAS AMARGAS se hará uso de
cinco de ellos, los cuales son, a saber: "Avant-propos", "Cápsulas",
"Psicoterapéutica", "Filosofías", "el mal del siglo".

El poeta desplaza hacia estos poemas una crítica cínica de la vida en
Bogotá, los poemas están fuera de las consideraciones tradicionales y de
época en cuanto a rima y ritmo, es decir que el lenguaje prosaico que
acompaña a estos poemas, podría en el algún momento considerarse que lo que
intentan es poner en chiste lo critico de la vida.

Su contemplación real de la vida no está fuera de cada "Capsula" que
encierra ese aterrizaje hacia la vida real ya que el "sándalo midy" suprime
el dolor es poner en manos de la medicina natural de la época un problema
referente al sentir todo esto porque para el poeta el amor en estas GOTAS
AMARGAS es objeto de burla "tras de los éxtasis
Del amor de Aniceta, fue infeliz" y un asunto fácil de dominar, tan es así
que las capsulas de "éter de cleptran" son utilizadas para controlar el
vómito o algún asunto digestivo, he ahí el cinismo demostrado con respecto
al amor y más aún cuando en su decisión de no acuñarle características
importante señala que en ese caso es mejor "curarse con las capsulas de
plomo de un fusil", eventualmente podemos ver que el poeta asume una
posición ecléctica cada vez que propuso temas poéticos, pero en las GOTAS
AMARGAS es definitivamente obsesivo, cortante y poco cordial, su sátira
esta rayada por el cinismo de saberse conocedor del mundo, sus placeres,
displaceres y los procesos que cunden en el cuerpo humano cuando hay
molestias que con alguna receta se curan en Avant-Propos.


"Le prohíben las cosas dulces,
Le aconsejan la carne asada
Y la hacen tomar como tónico
Gotas amargas"

Un tono simple que señala una filosofía de la vida, como diciendo que no
hay porque darle vueltas al asunto de vivir, en Filosofías:


"Y si evitas la sífilis, siguiendo
la sabia profilaxia,
al llegar los cuarenta irás sintiendo
un principio de ataxia"

Porque para el poeta el vivir está ligado al morir, es el fin al que se
llega determinantemente, por eso no es extraño los consejos que calman ese
mal de estar vivo…en Filosofías

"Deja el estudio y los placeres; deja
la estéril lucha vana
y, como Cakia-Muni lo aconseja,
húndete en el Nirvana."

El cinismo tiende la mesa de la escena en donde lo prohibido es a juzgar
por el poeta, un riesgo innecesario que correr ya que el espíritu sufre las
consecuencias de saberse enredado en asuntos que marginan el alma y revelan
la posibilidad de tener una vida más "normal", responde el poeta con
fórmulas creadas a través de la invención científica de la época, evocando
con ello una imposibilidad de comprensión de lo profundamente humano, esto,
lo humano, lo interno no está en estudio de la ciencia, eso no importa
porque las soluciones están a la mano y por eso el abuso ya tiene solución
creada por la ciencia en Picoterapeútica:


"De los filósofos etéreos
huye la enseñanza teatral
y aplícate buenos cauterios
en el chancro sentimental"

Siendo un "chancro" una lesión de la sífilis resulta una ironía cínica
comparar el amor con tal inflamación desde luego todo ello resaltado de
manera intencional ya que como dice Castro García (1994) "entender e
interpretar,(…) también plantea problemas sobre la vida, la condición
social y, en general, sobre el hombre, por ser éste el objeto propio de la
obra literaria y del arte de la literatura"(pp.3) el poeta se esfuerza por
darse a conocer, pero está cansado de este mal del siglo, sugiere en toda
la obra un cambio de actitud, beber GOTAS AMARGAS produce una reacción y
esa es la reacción de la que se vale el poeta en Filosofías:

"De la copa que guarda los olvidos
bebe el néctar que agota;
perderás el magín y los sentidos
con la última gota."

Los olvidos son las amarguras y la perdida de imaginación por supuesto
producirá esa cínica amargura de lo ya vivido pero no resuelto.

Ahora bien, Silva había recibido influencias notables de escritores
europeos como los poetas malditos con Mallarme y Rimbaud, entre otros,
estas influencias y su positiva acogida se refleja en el desparpajo con el
que escribe, en la desnudez de su amargura que si bien no quiere producir
lastima, instiga y provoca un razonamiento que empieza en la boca literaria
y en sus desembocaduras, es la razón poética que lo inspira para satirizar
los cambios de fin de siglo en El mal del siglo


"El Médico:
-Eso es cuestión de régimen: camine
de mañanita; duerma largo: báñese;
beba bien; coma bien; cuídese mucho:
¡lo que, usted tiene es hambre!..."

Tener hambre responde entonces a ese aspecto que convierte al hombre en ser
pensante. El escepticismo por la realidad circundante refleja una visión
desencantada de la vida y un cinismo acelerado que produce "un estado de
ánimo apropiado para alcanzar la autosuficiencia, que le libere de los
imprevistos y le endurezca para permanecer impasible ante "adversarios
existenciales" como el hambre, el frío o la pobreza"[2], he ahí que para
Silva fuera de gran importancia subrayar las diferentes acepciones que se
tenían de lo venidero en materia de literatura, pero también en materia de
la vida misma, el poeta muere por ser incomprendido y de ahí el cinismo de
su existencia que se refleja en gotas que crean pequeños espacios. El poeta
termina siendo pobre, pero su pobreza mayor se refleja en aquello que el
nuevo siglo no le puede dar. La ciencia preparada para ser prestidigitadora
del devenir del humano no responde al alma de ese humano que no se haya,
que no encuentra respuesta en su propio mundo, ese poeta que solo ante el
mundo con su inusual modo de pensar se enfrenta a su propia destrucción, el
cinismo del que hablan los poemas cuando dice en Psicoterapéutica:
"Si quieres vivir muchos años
y gozar de salud cabal,
ten desde niño desengaños,
practica el bien, espera el mal"


Muestra también un enfado que se hace recurrente en toda la obra en
Filosofias:
"Al arte sacrifícate: ¡combina,
pule, esculpe, extrema!
¡Lucha y en la labor que te asesina,
-lienzo, bronce o poema-
pon tu esencia, tus nervios, tu alma toda!
¡Terrible empresa vana!
pues que tu obra no estará a la moda
de pasado mañana"


Silva recoge entonces el pensamiento de una época que no se atreve a decir,
es cínico, irónico y satiriza el mal de fin de siglo, pone en escena la
enfermedad como parte fundamental de eso de estar vivo y lo aleja de lo
sensible y la afectación de los sentires. Se muestra frio y determinante.
Provocador y punzante. Silva no resuelve realmente nada, propone una mirada
diferente sin que con ello se trasfieran otros sentires más que el hecho de
estar vivo y pertenecer al campo de lo humano, esto demuestra el cinismo
del cambio al que se acoge la sociedad y del cual no puede escapar aunque a
ella solo le preocupe modernizar las manera de ver el mundo mas no de
sentirlo. Parafraseando a Martin Sueldo[3] se puede decir que la poesía
explora para suplir al poeta en su búsqueda metafísica y en Silva se cumple
a cabalidad.

Cínico, despojado de si, satírico es Silva con sus GOTAS AMARGAS quien nos
convoca en esta lectura y quien alude al otro, al lector, al amante
desprevenido, al médico inconsciente, a una sociedad ostentando su progreso
a ras del alma humana.






















CIBERBIBLIOGRAFIA
EN LA FRONTERA DE LA FILOSOFÍA. Cínicos. Disponible en
http://www.cinicos.com/cinicos.htm, consultado el 23 de julio de 2012
JARAMILLO, María Dolores. Gotas amargas de José Asunción Silva. Tomo
XLVIII. Núm. 1 (1993). Disponible en
http://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/48/TH_48_001_161_0.pdf.
Consultado el 23 de julio de 2012
QUINTERO OSSA, Robinson. José Asunción Silva (1865-1896), Vida del poeta.
Revista credencial historia. Edición 76, abril de 1996. Biblioteca Virtual
del Banco de la República. 2005-05-16.. Disponible en
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril1996/abri
l1.htm, consultado el 23 de julio de 2012

SILVA, José Asunción. Gotas Amargas. Poesía y prosa con 44 textos sobre el
autor. Edición a cargo de Santiago Mutis Durán y J. G. Cobo Borda. Bogotá:
Instituto Colombiano de Cultura, 1979. Disponible en
http://www.bdigital.unal.edu.co/285/1/GOTAS_AMARGAS.html#3c. Consultado el
23 de julio de 2012
SILVA, José Asunción. Biografías y vida. Disponible en
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/silva.htm, consultado el 23 de
julio de 2012
SUELDO, Martín. Cinismo y aislamiento en "Gotas Amargas" de J.A. Silva.
Magazine Modernista. Revista digital para los curiosos del modernismo. Mayo
19 de 2009. Disponible en http://magazinemodernista.com/2009/05/19/cinismo-
y-aislamiento-en-%E2%80%9Cgotas-amargas%E2%80%9D-de-ja-silva/. Consultado
el 24 de julio de 2012









RECOPILACIÓN DE LOS POEMAS FRUTO DE ESTE ENSAYO
AVANT-PROPOS
Prescriben los facultativos,
Cuando el estómago se estraga,
al paciente, pobre dispéptico,
dieta sin grasas.
Le prohiben las cosas dulces,
Le aconsejan la carne asada
Y la hacen tomar como tónico
gotas amargas.
¡Pobre estómago literario
Que lo trivial fatiga y cansa,
No sigas leyendo poemas
llenos de lágrimas!
Deja las comidas que llenan,
historias, leyendas y dramas
y todas las sensiblerías
semi-románticas.
Y para completar el régimen
que fortifica y que levanta,
ensaya una dosis de estas
gotas amargas.

CAPSULAS
El pobre Juan de Dios, tras de los éxtasis
Del amor de Aniceta, fue infeliz.
Pasó tres meses de amarguras graves,
y, tras lento sufrir,
se curó con copaiba y con las cápsulas
de Sándalo Midy.
Enamorado luego de la histérica Luisa,
rubia sentimental,
se enflaqueció, se fue poniendo tísico
y, al año y medio o más,
se curó con bromuro y con las cápsulas
de éter de Clertán.
Luego, desencantando de la vida
filósofo sutil,
a Leopardi leyó, y a Schopenhauer
y en un rato de spleen,
se curó para siempre con las cápsulas
de plomo de un fusil.

PSICOTERAPEUTICA
Si quieres vivir muchos años
y gozar de salud cabal,
ten desde niño desengaños,
practica el bien, espera el mal.
Desechando las convenciones
de nuestra vida artificial,
lleva por regla en tus acciones
esta norma: ¡lo natural!
De los filósofos etéreos
huye la enseñanza teatral
y aplícate buenos cauterios
en el chancro sentimental.
FILOSOFIAS
De placeres carnales el abuso,
de caricias y besos
goza, y ama con toda tu alma, iluso;
agótate en excesos.
Y si evitas la sífilis, siguiendo
la sabia profilaxia,
al llegar los cuarenta irás sintiendo
un principio de ataxia.
De la copa que guarda los olvidos
bebe el néctar que agota;
perderás el magín y los sentidos
con la última gota.
Trabaja sin cesar, batalla, suda,
vende vida por oro:
conseguirás una dispepsia aguda
mucho antes que un tesoro.
Y tendrás ¡oh placer! de la pesada
digestión en el lance,
ante la vista ansiosa y fatigada,
las cifras de un balance.
Al arte sacrifícate: ¡combina,
pule, esculpe, extrema!
¡Lucha y en la labor que te asesina,
-lienzo, bronce o poema-
pon tu esencia, tus nervios, tu alma toda!
¡Terrible empresa vana!
pues que tu obra no estará a la moda
de pasado mañana.
No: sé creyente, fiel, toma otro giro
y la razón prosterna
a los pies del absurdo: ¡compra un giro
contra la vida eterna!
Págalo con tus goces; la fe aviva;
ora, medita, impetra;
y al morir pensarás: ¿y si allá arriba
no me cubren la letra?
Mas si acaso el orgullo se resiste
a tanta abdicación,
si la fe ciega te parece triste,
confía en la razón.
Desprecia los placeres y, severo,
a la filosofía,
loco por encontrar lo verdadero
consagra noche y día.
Compara religiones y sistemas
de la Biblia a Stuart Mill,
desde los escolásticos problemas
hasta lo más sútil
de Spencer y de Wundt, y consagrado
a sondear ese abismo
lograrás este hermoso resultado:
no creer ni en ti mismo.
No pienses en la paz desconocida.
Mira: al fin, lo mejor
en el tumulto inmenso de la vida
es la faz interior.
Deja el estudio y los placeres; deja
la estéril lucha vana
y, como Cakia-Muni lo aconseja,
húndete en el Nirvana.
Excita del vivir los desengaños
y en tête-à-tête contigo,
como un yogui senil pasa los años
mirándote el ombligo.
De la vida del siglo ponte aparte;
del placer y el amigo
escoge para ti la mejor parte
y métete contigo.
Y cuando llegues en postrera hora
a la última morada,
sentirás una angustia matadora
de no haber hecho nada...

EL MAL DEL SIGLO
El Paciente:
-Doctor, un desaliento de la vida
que en lo íntimo de mí se arraiga y nace:
el mal del siglo...el mismo mal de Werther,
de Rolla, de Manfredo y de Leopardo.
Un cansancio de todo, un absoluto
desprecio por lo humano... ; un incesante
renegar de lo vil de la existencia,
digno de mi maestro Schopenhauer;
un malestar profundo que se aumenta
con todas las torturas del análisis...
El Médico:
-Eso es cuestión de régimen: camine
de mañanita; duerma largo: báñese;
beba bien; coma bien; cuídese mucho:
¡lo que, usted tiene es hambre!...


-----------------------
[1] Se refiere específicamente a la delicadeza en modales y vestimenta, es
decir a una persona "refinada". Es algo así como decir "es todo un
caballero", con la diferencia que el dandy estaba más a la moda.
[2] En las fronteras de la filosofía. La risa.
[3] Cinismo y aislamiento en "Gotas Amargas" de J.A. Silva
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