La enseñanza bilingüe en el sistema educativo puertorriqueño a mediados del siglo XX y sus implicaciones en el presente

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Descripción

La enseñanza bilingüe en el sistema educativo puertorriqueño
a mediados del siglo XX y sus implicaciones en el presente
por
Profesora Amaralis Caro-Caro
Estudiante del Programa Doctoral en educación de la
Universidad Interamericana de San Germán
21 de junio de 2014
(Editado: 1ero de septiembre de 2014)

En el momento que los americanos desembarcaron por Guánica, en el año
1898 catalogaron el lenguaje de los puertorriqueños como uno que no era
importante y el cual debía ser trasplantado por el Inglés, para acelerar
así el proceso de americanización (López- Laguerre, citando a Cebollero,
1945). No cabe duda que bajo esas circunstancias de amenaza a extinción de
una cultura, identificada como puertorriqueña, y un menosprecio total a su
lengua vernácula, existiría un rechazo a la imposición de la nueva lengua.
Este tipo de rechazo, no sólo obstaculizaba el que se cumpliera la meta de
americanización, también interfería en la de adquisición del Inglés. Este
fenómeno, es explicado por la hipótesis de filtro afectivo de Krashen
(2007). En resumen, esta hipótesis nos dice que tiene que existir un
ambiente propicio, donde el estudiante no se sienta amenazado y tenga deseo
de aprender. No importa las técnicas que se utilicen para enseñar la
lengua, si no existe el deseo de aprender, no se aprenderá. Algo parecido
al dicho: "puedes llevar el caballo al río, pero no lo puedes obligar a
beber agua".
En el reporte anual del 1912 sobre la educación en Puerto Rico,
Brumbaugh reconoció que la enseñanza del Inglés no se debía tomar a la
ligera. Entendía que se debía continuar enseñado el Español y que el Inglés
se convertiría en la lengua comercial y doméstica de la Isla (López-
Laguerre, 1998). La historia, nos ha demostrado que dos puntos expuestos
por Brumbaugh son ciertos. Primero, se continuó enseñando el Español en la
Isla; segundo el Inglés se convirtió en la lengua comercial, no
específicamente de la Isla, sino del Mundo.
Hoy, como mundo globalizado, o casi globalizado, debemos entender que
todas las oportunidades que tengamos de aumentar nuestras cualidades
cognoscitivas, deben ser aprovechadas al máximo, dentro de éstas el
aprender una segunda lengua. Estudios comparativos entre monolingües y
bilingües demuestran que los estudiantes bilingües:
1. Son más atentos a relaciones semánticas.
(Serra & Ramírez, 2008 citando a Lano-Warrel, 1972).
2. Son excelentes en las reglas y estructuras lingüísticas.
(Serra & Ramírez, 2008 citando a Ben-Zeev, 1977).
3. Presentan mayor conciencia metalingüística.
(Serra & Ramírez, 2008 citando a Cummings, 1978).
4. Poseen mayor creatividad y pensamiento divergente.
(Serra & Ramírez, 2008 citando a Torrance, et al 1970).
5. Monitorean sus ejecuciones mentales con mayor facilidad.
(Serra & Ramírez, 2008 citando a Bain & Yu. 1980).
Estos hallazgos, demuestran de por sí, la importancia de ser
bilingües. Por ende, es apremiante que se tomen en consideración al momento
de establecer políticas lingüísticas que impacten a nuestros estudiantes. A
estos beneficios, se le debe añadir el que el estudiante será capaz de
formar parte de ese mundo globalizado, donde las dos lenguas que más se
hablan en el mundo, son precisamente las dos que se pretende que el
puertorriqueño adquiera, Español e Inglés. Hay que reconocer, que como
mundo cambiante y como sociedad definida, el Inglés u otra lengua, no
sustituirá el Español. Si eso sucediera, sería en casos aislados y por
decisión personal, ya sea por el lugar donde se encuentra viviendo la
persona o el círculo social donde se desenvuelve. Hay que recordar que
cuando se desea mantener ambas lenguas el estudiante, o persona, se debe
limitar a realizar cambios en códigos, a menos que estos sean necesarios.
De igual forma se deben practicar las reglas de ambas lenguas de una forma
correcta y coherente.
Planteado ya esto, tenemos que remontarnos a la época en cuestión,
1948-1964. Para este entonces, Puerto Rico había pasando por demasiados
intentos de asimilación a la cultura americana, no obstante el pueblo ya se
encontraban definido como sociedad y esto sirvió como resistencia, aunque
hubo otros que a pesar de sentirse puertorriqueños, reconocía el bienestar
que Estados Unidos le había brindado a Puerto Rico, luego de haber sufrido
periodos de abandono de la Corona Española (López-Yustos, 1992). En el
1948, llega a la gobernación Luis Muñoz Marín, primer puertorriqueño en
ocupar el puesto mediante el voto del pueblo y quien entendía que el
Español debía prevalecer sobre el Inglés en la escuela. Como mencionado
anteriormente, ya existían grupos que se interesaban en la anexión con los
Estados Unidos, pero ésta no era la ideología de Muñoz Marín. Éste
pretendía un tipo de anexión donde Puerto Rico mantendría cierta autonomía.
De ahí nace el Estado Libre Asociado, catalogado por muchos como colonia,
mediante el referéndum del 3 de marzo de 1952 e inaugurado el 25 de julio
del mismo año (López-Yustos, 1992). Debemos preguntarnos, ¿Por qué Muñoz
Marín no reconoció la importancia de ser bilingües? Si bien es cierto que
él no apoyaba la anexión absoluta, los vínculos con la nación Americana
tenían que ser amigables y cordiales y para esto el idioma tenía su rol.
Regresando al bilingüismo, el problema radica en que existen dos
bandos, el que defiende el Español y el que defiende el Inglés, ambos a
capa y espada. No obstante, para analizar bien las ventajas y desventajas,
si alguna, que puede traer el bilingüismo hay que ser capaz de poder mirar
la situación en todos sus ángulos, " la teoría política, la sociología, la
historia cultural, la lingüística y la pedagógica" (Cruz, 2002). Pero, como
ya es sabido, cada cual mira de su ángulo. Tanto Carmen Gómez Tejera, como
Mariano Villaronga Toro, son ejemplo de los defensores del Español y de
seguro sus análisis sobre "la problemática" lingüística la analizaron sólo
desde su ángulo. Gómez, se especializaba en la lengua española y mientras
fue Supervisora del Programa de Español, se aprobó y publicó el Programa de
lengua española para las escuelas elementales, obra producto de su
investigación y de sus compañeros (Grupo Editorial EPRL, 2010). Por su
parte, Villaronga, quien fue el Secretario en los años 1946-1947 y 1949-
1957, mediante orden ejecutiva, emite la carta circular numero 10 del
1949, que indicaba que todas las clases se impartirían en Español y que el
Inglés pasaría a ser una asignatura (Grupo Editorial EPRL, 2010), como se
puede constar, Villaronga se mantuvo firme en el uso del vernáculo como
modo de enseñanza, a pesar de que por dicho asunto pendía su nombramiento
(López-Yustos, 1992).
Un detalle muy importante sobre Villaronga es su curriculum vitae. En
el 1929, Villaronga obtuvo un bachillerato en Ciencias. Luego de un tiempo
trabajando como maestro en el sistema público, se traslada a Massachussets,
para realizar una Maestría en Educación en la prestigiosa Universidad de
Harvard (Grupo Editorial EPRL, 2010). A mi juicio, es algo contraproducente
que una persona educada, que ha vivido a flor de piel la ventaja de conocer
dos lenguas, le prohibía ese beneficio a los estudiantes del País. Debemos
preguntarnos entonces, si así como los Norteamericanos poseían su currículo
oculto, o no tan oculto, de americanización; el nuevo gobierno electo por
el pueblo, quería mantener un grado de "analfabetismo anglosajón". Si nos
basamos en los beneficios del bilingüismo, previamente expuestos, me
atrevería a decir que mi teoría tiene validez, aunque claro, será negada
por quienes defienden el Español para la enseñanza de las clases de
contenido.
En la misma Carta de Derecho presentada por Muñoz Marín indica: "Toda
persona tiene derecho a una educación que propenda al pleno desarrollo de
su personalidad y al fortalecimiento del respeto de los derechos del hombre
y sus libertades fundamentales" (López-Yustos, 1992:146). Opino, que el
haber eliminado el bilingüismo de las escuelas públicas del País fue una
movida para reservarle la oportunidad de "pleno desarrollo" a los elite del
País. Además de una movida política para mantener el Estado Libre Asociado
y minimizar las vías de anexión. Si bien es cierto, que en el presente las
políticas de bilingüismos son avaladas por los que promueven la estadidad,
como educadores, debemos reconocer que el dominio de dos lenguas es una
ventaja para nuestra sociedad y permitirá un crecimiento en nuestra
cultura. Debemos tener el pensamiento de José Padín, Comisionado de
Instrucción del 1930 al 1936, ser capaces defender el Español, pero
reconocer la importancia del Inglés. Permitir que ambas lenguas convivan
como "buenos vecinos", sin que ninguno abuse del otro (López-
Laguerre,1992). Bien lo dijo Padín, " Puerto Rico necesita aprender Ingles"
(López-Laguerre, 1998).
El Departamento de Educación, se debe comprometer en ofrecerle todas
las oportunidades a nuestros estudiantes. No podemos imponer que el maestro
de clases en Inglés, pero sí lo podemos convencer con datos empíricos de lo
beneficioso que es ser bilingüe. Tampoco podemos traer extranjeros a
enseñar en Inglés sin que tengan dominio de nuestra lengua vernácula y
conocimientos sobre nuestras costumbres y tradiciones, pero sí podemos
preparar a nuestros maestros y futuros maestros, a realizar la tarea. Por
otro lado, no podemos dejar la enseñanza a puertorriqueños que dominen el
Inglés pero no el Español, como sucedió bajo la administración del
Secretario de Instrucción Ramón Mellado, (1969-1971). La enseñanza bilingüe
se debe dejar en manos de aquellos que tenga amor por Puerto Rico, y
respeto por otras culturas, sin importar sus ideologías políticas. Deben
ser maestros que dominen ambas lenguas, que reconozcan las ventajas que ser
bilingüe ofrece y que así puedan transmitir ese conocimiento. Maestros, que
no busquen imponer otras culturas, costumbres y tradiciones, sino que las
presenten de forma parcial donde el estudiante aprenda a tener su
pensamiento crítico y decida qué adoptar y qué descartar. El ser bilingüe
no nos hará más ni menos puertorriqueños, pero nos abrirá las puertas del
mundo, para así poder dar a conocer nuestra cultura y educación a todos los
confines de la Tierra. Olvidemos los currículos ocultos y trabajemos por el
bien de Puerto Rico. Para culminar los dejo con un pensamiento reciente
sobre el debate lingüístico:
"Francamente, este debate es ridículo. El idioma comercial global es
el inglés y no tiene nada, absolutamente nada que ver con si somos o
no colonia. Obvio, que si tenemos relación con EEUU más apremiante aún
es dominar su idioma,..." (Fonseca, 2013:205)





Referencias


Cruz, J.(2002) Idioma bilingüismo y nacionalidad, la presencia del Inglés
en Puerto Rico del Dr. Roamé Torres González. Cuaderno de Investigación
en la Educación
Número 17. Tomado del Internet el día 10 de junio de 2014 de
http://cie.uprrp.edu/cuaderno/ediciones/17/pdfcuaderno17/c17art7.pdf

Fonseca, J. (2013)Banquete Total, cuando la corrupción dejó de ser ilegal.
JLF Services, LC. San Juan, Puerto Rico


Grupo Editorial EPRL (2010) Gómez Tejera, Carmen. Enciclopedia
Puertorriqueña. Versión 10021802 Rev. 1 Fundación Puertorriqueña de
Humanidades. Tomado del Internet el día 20 de junio de 2014 de
http://www.enciclopediapr.org/esp/article.cfm?ref=10021802


Grupo Editorial EPRL (2010) Villaronga Toro, Mariano. Enciclopedia
Puertorriqueña. Versión 10021903 Rev. 1 Fundación Puertorriqueña de
Humanidades. Tomado del Internet el día 20 de junio de 2014 de
http://www.enciclopediapr.org/esp/article.cfm?ref=10021903&highlight=%2
Bvillaronga%20%2Btoro%20%2Bmariano


López-Laguerre, M. (1998) Educación Revista Pedagógica, Bilingüismo.
Departamento
de Educación. Editorial Departamento de Educación, San Juan, PR

Serra, J. & Ramírez A.(2008) El bilingüismo como expresión de la
multiculturalidad. Griot. Volumen 1, Número 4. Tomado del Internet el
día 20 de junio de 2014 de
http://revistagriot.uprrp.edu/archivos/2008010406.pdf
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