La educacion superior en el discurso de Obama

Lunes 26 de enero de 2015, Año XXV, número 886

La educación superior en el discurso de Obama Yolanda Gayol * Introducción El pasado 20 de enero, el presidente Barack Obama presentó, por sexta vez consecutiva, el tradicional Discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso. La recepción que tuvo por parte de los demócratas fue cálida y aún los medios conservadores reconocieron que dicho discurso fue mejor que los anteriores e, inclusive, inspirador (Fox News, 2015). El tono coloquial que logró imprimir Obama a su discurso fue apoyado mediante dos audífonos, casi imperceptibles, a través de los cuales pudo dirigirse a su audiencia en el Congreso y a los 31.7 millones de televidentes en los Estados Unidos, pareciendo ajeno al teleprompter. La réplica no fue tal, sino que se decidió aprovechar el tiempo televisivo para presentar la agenda republicana, que a partir de enero cuenta con mayoría, tanto en el Congreso como en el Senado. Quizás por el influjo de la potencial candidatura de Hillary Clinton por parte de los demócratas, esta vez se eligió a una mujer, veterana de la guerra de Irak, para representar a los legisladores republicanos. La presentación de la recién elegida senadora de Iowa, Joni Ernst, resultó de impecable capacidad expresiva, pero acompañada de un irritante sonsonete derivado de la obvia lectura del teleprompter. Al igual que ocurrió con el senador Marco Rubio en 2013, quien en medio de su réplica frente a las cámaras, salió de cuadro para alcanzar una botella de agua y beberla ante 37 millones de espectadores, los republicanos nuevamente perdieron la oportunidad de hacer una crítica seria a los puntos tratados con sencillez, profundidad y elocuencia por el presidente estadounidense. Una réplica objetiva se realiza desde la lógica interna del discurso que se quiere cuestionar y no a partir de una confrontación sin datos. Meros

calificativos como desastroso no son aceptables en este elevado nivel político ni resultan creíbles para los ciudadanos. La gente rechaza este tipo de adjetivos porque ni debilitan los argumentos del presidente ni reflejan la realidad que se vive. Además de convocar a la unidad, los temas tratados en los 59.57 minutos que duró la intervención presidencial fueron: economía, salarios, seguridad, energía, impuestos, comercio, empleo, salud, educación y cuidado ambiental. En este artículo reflexionaremos únicamente en las ideas expresadas sobre educación superior. Iniciativas De manera subyacente, Obama legitimó la idea de ser un mandatario sensato e ir por buen camino al expresar que se ha logrado revertir la crisis y reducir el déficit fiscal, el país cuenta con una economía sana (5.0 por ciento de crecimiento en el 3er trimestre 2014, según el US Dept. of Commerce) y hay una mejoría en las tasas históricas de recuperación del empleo (11 millones en 6 años). Al contar con esas sólidas bases, él piensa que ya se puede diseñar el futuro. A partir de tal planteamiento, Obama manifestó su deseo de que los estudiantes “puedan llegar tan lejos como sus sueños y sus esfuerzos puedan llevarlos”. Para lograrlo, propone aumentar las tasas impositivas de los más ricos y destinar parte de esos recursos a la capacitación en el trabajo y a la oferta gratuita de educación superior. En relación con las normas impositivas, el Instituto de Impuestos y Política Económica evidenció que mientras que el quintil más pobre paga 9.4 por ciento de sus salarios en impuestos, el uno por ciento más rico solamente aporta el 5.4 por ciento. De hecho, los Estados Unidos resultan ser el país más inequitativo entre las naciones desarrolladas (Dione, 2015). Respecto a la educación, Obama expresó que más y más estadounidenses logran concluir sus estudios universitarios. Pero en una sociedad en la que “como nunca antes se recompensa el conocimiento” hay que mejorar las habilidades profesionales “elevando nuestro juego”. Parte de esa elevación consiste en respaldar el avance económico a través de la ciencia y la tecnología e implementar redes de Internet más rápidas. Pero además, el presidente manifestó que hacia 2020 se requerirá que dos de tres jóvenes hayan concluido la educación superior, porque los empleadores necesitarán esa proporción de trabajadores calificados. ¿Qué tan lejos está el país de esa meta? De acuerdo con el College Board (2014), en las universidades de primer nivel, el 95 por ciento de los estudiantes se gradúa. Pero a escala nacional, sólo un 59 por ciento de alumnos de tiempo completo, quienes por primera vez cursan estudios universitarios, se gradúa en tiempo. Analizando las cifras de acuerdo con la etnicidad, solamente un 36 por ciento de hispanos se titula (datos de 2009). Aun siendo tan baja, resulta positiva, porque sabemos que en México, la tasa de egresados universitarios en 2013 fue de 23 por ciento. No se ofrecen datos de titulación (OECD, 2014). Como se observa a partir de los datos anteriores, la meta prevista por el presidente resulta realista y es alcanzable. Pero la educación superior es cara en los Estados Unidos. De acuerdo con el College Board (2014), el costo promedio de matriculación en el periodo escolar 20142015 fue de 11 mil 550 dólares, cifra que considera las colegiaturas de universidades públicas y privadas, sólo entre los estudiantes que han residido varios años en el lugar donde estudian. Asimismo, el costo promedio de un Colegio Comunitario de dos años es de 3 mil 347 dólares; es decir, un tercio del promedio general. A ello deben agregarse los costos por dormitorios y alimentación, libros y materiales escolares, transporte y gastos personales. Además, el costo de las colegiaturas se duplica o triplica cuando los estudiantes provienen de otras ciudades. A manera de ofrecer un incentivo para elevar las tasas nacionales de graduación al 66 por ciento, Obama pidió al Congreso reducir a cero el costo de las colegiaturas en los Colegios Comunitarios. Considerando que --según dijo-- un 40 por ciento de los estudiantes de nivel terciario se matricula en este tipo de instituciones educativas, el impacto de la gratuidad sería muy importante. El abatimiento de la colegiatura tendría como condicionantes mantener buenas calificaciones (un 2.5 de 4.0 GPA) y graduarse en tiempo.

Obama comentó que en Chicago (gobernado por un demócrata) y en Tennessee (gobernado por un republicano) ya se ha adoptado esa política con éxito. Por ello quiere ahora extenderla a todo el país. También espera que las instituciones de educación superior se vinculen cada vez más a las industrias con la intención de que el lazo entre formación y empleo se estreche. ¿Cómo afectan las propuestas de Obama a los mexicanos? Muy directamente, pues atañen a los inmigrantes. En el discurso, apenas se deslizó el asunto de los dreamers, aquellos menores indocumentados que fueron llevados por sus padres a los Estados Unidos, y que han tenido éxito en el sistema escolar a pesar de los obstáculos de lengua, cultura, situación legal y, posiblemente también, trato discriminatorio. A raíz de la parálisis del Congreso en 2014, el presidente emitió una orden ejecutiva para diferir la deportación de 600 mil jóvenes inmigrantes, medida que además les permite trabajar y estudiar legalmente. Pero la mayoría republicana en ambas cámaras desea extirpar esa iniciativa argumentando un uso indebido de atribuciones por parte del Ejecutivo. Obama, por su parte, desea sostener lo ofrecido en su discurso, haciendo campaña en todo el país. Al cierre de esta edición ya había visitado Ohio y se encontraba en Kansas. Conclusión La educación superior gratuita en los Estados Unidos, particularmente entre los jóvenes inmigrantes mexicanos indocumentados, parece hoy más cerca y más lejos que nunca. Quizás la política de volver los ojos hacia los hispanos protegiendo su estatus y aumentando las oportunidades de acceso todos los estudiantes pobres del país llegó demasiado tarde. Pero el resultado final es incierto. Por lo pronto, el presidente Obama quiere mantenerse a la ofensiva. Referencias: Dionne (2015, enero 14). How government helps the 1 percent. The Washington Post. Opinion. Fox News (2015, January 20). Special Program. State of the Union Address [televisión en vivo]. IES (2015). The condition of education. Washington DC. US Department of Education. Institute of Education Sciences. OECD (2014). Nota país. Panorama de la educación 2013. Revisado en, www.oecd.org/edu/Mexico_EAG2013%Country%20note% 20%29ESP%29.pdf The College Board (2014). Trends in higher education. New York: The College Board. US Dept of Commerce (2014, December, 23). Bureau of economic analysis. National income and product accounts. Gross domestic Product: Third quarter 2014 (third estimate) Corporate profits: Third Quarter 2014 (revised edition). Revisado en, www.bea.gov/newsreleases/national/gdp/gdpnewsrelease.htm Yolanda Gayol es Faculty Fellow en Fielding Graduate University.