La dulzaina en Castilla y León, apuntes para una estandarizacion

August 25, 2017 | Autor: David Garcia Freile | Categoría: Musicología histórica, Dulzaina
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Descripción

S E PA R ATA de la

REVISTA de MUSICOLOGÍA Vol. XXXII No 2 2009

Madrid ISSN: 0210-1459

Colabora:

Centro de Documentación Musical de Andalucía

LA DULZAINA EN CASTILLA Y LEÓN: APUNTES PARA UNA ESTANDARIZACIÓN Revista de Musicología, XXXII, 2 (2009)

David GARCÍA FREILE Conservatorio Superior de Música de Salamanca

Resumen: Siendo la dulzaina uno de los instrumentos tradicionales más extendidos por la mitad norte de España y la parte de Levante, y debido a la gran diversidad de criterios aplicados tanto a la afinación del instrumento como a otros parámetros (digitaciones, tonalidades, modalidades, transcripciones) que llegan a definir incluso la construcción del instrumento, se hace necesario llegar a un consenso respecto a ellos. Pretendo con esta comunicación proponer y justificar el diapasón en que se afinan las dulzainas en Castilla y León, así como la transcripción del repertorio para el instrumento en su altura real, evitando la creación de un instrumento transpositor, lo que afectará a los diferentes tonos y modos en que se realizan las transcripciones e interpretaciones, y zanjar las disensiones entre las dos escuelas de digitación que existen en Castilla y León según la situación de la nota Do (llave versus agujero), justificando todo ello desde un punto de vista teórico-práctico. Esto se hace imprescindible debido a que el aprendizaje se hace por tradición oral, faltando una base teórica que lo sustente, pese a que cada vez hay más esfuerzo por parte de maestros e intérpretes por ceñirse a la teoría y al lenguaje musical. Palabras clave: dulzaina, afinación, educación, transcripción, instrumentos populares, aprendizaje por tradición oral.

THE DULZAINA IN CASTILLA Y LEÓN: NOTES FOR A STANDARDIZATION Abstract: The dulzaina is one of most widely used traditional instruments in the northern half of Spain and Levant. However, due to the wide range of criteria applied to the tuning of the instrument, as well as other parameters (fingering, keys, modes, transcriptions) that even define the instrument’s construction, a consensus

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between all of these elements must be reached. This paper proposes and justifies a tuning pitch for the dulzaina in Castilla y León, and the transcription of the repertoire for the instrument in its real pitch, avoiding the creation of a transposing instrument, which affects the different keys and modes used for transcriptions, and will resolve the disagreements between the two schools of thought in regard to fingering that exist in Castilla y León regarding the location of the note C (key versus hole), all of which is justified from a theoretical-practical perspective. This is essential because the dulzaina is learnt through the oral tradition, without a theoretical base to support it, although teachers and performers are increasingly interested in applying its theory and musical language. Keywords: dulzaina, pitch, education, transcription, popular instruments, oral tradition learning.

Introducción La dulzaina en Castilla y León ha sido retomada con fuerza en los últimos años. Ello se ha podido notar en la proliferación de escuelas de dulzaina, tanto en la propia Comunidad Autónoma como en otros lugares de España, ya que las casas regionales que representan a las diferentes provincias en ciudades fuera de Castilla y León también han creado y mantienen sus escuelas. Además, la dulzaina no es exclusiva de Castilla y León, sino que está extendida por la zona centro y noreste de la Península (La Rioja, Vizcaya, Aragón, Cataluña, Navarra) y levante (Valencia), e incluso en Castilla-La Mancha (Albacete). Estas zonas son aquéllas en las que principalmente se encuentra este instrumento que, aunque esencialmente es el mismo, en la zona castellanoleonesa se ha desarrollado más. Esta comunicación busca estandarizar diversos criterios teórico-prácticos partiendo de la base común que tiene el instrumento denominado genéricamente «dulzaina» en Castilla y León. Comenzaré exponiendo los criterios en los que cimento mi comunicación, así como los argumentos para dichas afirmaciones y su relevancia. Después repasaré brevemente los aspectos más generales de la bibliografía referente al instrumento, así como los criterios de los autores que entran en acuerdo o disienten de los argumentos aquí expuestos. Argumentos y razones para una estandarización Son varios los argumentos para una estandarización tanto en los métodos de enseñanza-aprendizaje de la dulzaina como para su trans-

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cripción. Ello es más importante de lo que parece a primera vista porque, lejos de pretender hacer perder su identidad a cada una de las variantes del instrumento que aparecen en las diversas zonas de la Península Ibérica, pretendo favorecer tanto la difusión como el intercambio entre instrumentistas y repertorios. Pero para ello es necesario estandarizar ciertos parámetros que, dependiendo de las zonas y los autores, están parcialmente aceptados. Esto depende en gran medida de dos factores básicos para el músico y el teórico, como son: – Fijar la nota base del instrumento, desde la cual se construye la escala de referencia, así como el temperamento. – Fijar unas normas de transcripción estandarizadas, ya que las características de las diferentes variantes del instrumento según la zona son comunes. Por ello, mi propuesta se refleja en los siguientes postulados: – La nota base del instrumento1 –independientemente de que tenga llaves añadidas o únicamente siete u ocho agujeros digitales para la producción del sonido–, es la nota Sol, tapando todos los agujeros con ambas manos. Esta nota estará afinada con un diapasón de La=440 Hz salvo en Castilla y León, donde el diapasón se fijará para este instrumento en La=415 Hz. El temperamento en que se encuentra tiende a ser igual, con mayor o menor imprecisión dependiendo de la pericia del ejecutante y las condiciones de humedad del instrumento, aparte de su construcción. Por tanto, no será la escala de Do mayor la producida por la dulzaina, ni siquiera la de Fa# mayor, sino Sol mayor (La=415 Hz) la escala desde la nota base por la dulzaina en Castilla y León tanto la diatónica (sin llaves), como la cromática (con llaves). – La transcripción del repertorio para la dulzaina en España se hará sobre Sol mayor (todos los agujeros tapados) o Do mayor (sólo los de la mano izquierda) si lo hacemos sobre tonalidad mayor, transcribiéndose las piezas modales como modos transportados a la altura que corresponda. Para las distintas modulaciones que aparezcan se usarán las alteraciones accidentales necesarias aunque lo más habitual es que no aparezcan alteraciones por la consabida dificul1. Denomino nota base a la que emite el instrumento partiendo de la posición que tapa todos los agujeros.

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tad que acarrea su realización (salvo en la dulzaina cromática en Castilla y León, cuyas llaves facilitan estas modulaciones). Descripción del instrumento Organológicamente nos encontramos ante un aerófono de doble lengüeta, con siete u ocho agujeros digitales que son tapados con los dedos. En Cataluña con la gralla dulce y en Castilla y León con la dulzaina cromática, encontramos instrumentos que poseen además una serie de llaves que aumentan su extensión y favorecen y facilitan la realización de cromatismos. La dulzaina sin llaves es un instrumento diatónico en el que, a medida que se destapan agujeros, obtenemos una escala diatónica. Para obtener semitonos y cromatizar notas, se recurre tanto a tapar medios agujeros como a horquillas o «tranquillas»2. Como estas técnicas requieren cierta habilidad, en Castilla y León se le añadieron llaves a la dulzaina, que cromatizaron totalmente el instrumento, eliminando estas dificultades de digitación. La dulzaina posee un agujero trasero en la parte superior, que facilita la octavación, la cual se obtiene sobre todo por la presión en la caña. El resto de agujeros están en la parte delantera. Una característica importante de los instrumentos con siete agujeros digitales delanteros es que poseen dos semitonos conjuntos en su registro más grave, lo cual quiere decir que se puede hacer perder la diatonía al instrumento en las tres notas más graves que puede emitir. Algunos dulzaineros antiguos cegaban el segundo agujero, correspondiente al cromatismo de la segunda nota, porque no la usaban. Este instrumento tiene tres partes claramente diferenciadas: el cuerpo, que alberga los agujeros digitales y las llaves (aquéllos que las posean). Su forma suele ser cónica aunque el número de conos que lo conforman es diverso dependiendo del constructor. Otra parte es el tudel, encajado en el extremo estrecho del cuerpo. Por último la pipa (también llamada caña o lengüeta) que, encajada en el tudel, es la responsable de la producción de sonido.

2. Consiste en bajar la afinación de la nota superior a la cual queremos emitir mediante el tapado de agujeros inferiores, dejando abierto el inmediatamente inferior al que corresponde a la digitación que se necesita para la nota.

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Distintas denominaciones para el mismo instrumento. Notas base de emisión y transcripción A continuación recojo los distintos nombres que recibe el instrumento según la región en que se utiliza. Nombraré la nota que emiten como altura real al ser tapados todos los agujeros digitales y la nota que se toma como base del sistema tonal mayor en que se basa la transcripción. – Gralla: se denomina así en Cataluña. Existen dos tipos, la gralla seca, que no posee llaves, y la gralla dulce, que sí las posee. Se transcribe en Do, pero emite la nota Sol. – Dolçaina: propia de la zona de Levante, se da sobre todo en Valencia. Según su longitud emite la nota Sol o La, aunque la transcripción se realiza en Do. Posee agujero para el meñique de la mano derecha. – Gaita navarra: denominada así por su zona de uso. Se transcribe en Do, pero emite la nota Sol. – Gaita vizcaina: propia del País Vasco y sobre todo Vizcaya, su cuerpo es metálico, al contrario que el resto de instrumentos, realizados en distintos tipos de maderas. Según confirman constructores e intérpretes emite la nota Sol. Actualmente posee un agujero para el meñique derecho, aunque antiguamente no lo tenía. – Dulzaina aragonesa: de distintas longitudes, emite la nota Sol o La, aunque se transcribe en Do para ambos instrumentos. – Pita: llamada así en Castilla-La Mancha, así como dulzaina, igual que en Castilla y León. Emite la nota Sol, aunque la transcripción se suele hacer sobre Re. – Dulzaina: en Castilla y León encontramos esta denominación, así como la de gaitilla. Según la mayor parte de constructores y músicos está afinada en Fa# mayor, aunque esto viene dificultado, como veremos a continuación, debido a las dos escuelas de digitación que hay en la región.

La enseñanza de la dulzaina en Castilla y León: criterios de digitación y transcripción En Castilla y León encontramos que la realidad actual discurre por dos caminos de enseñanza, en los que prima la tradición oral: los que opinan que la dulzaina traza su sistema interválico (tonal mayor) desde

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Do en el agujero y los que opinan que lo hace desde la llave y, por tanto, sitúan la nota Do en la llave que produce la nota a un tono de la nota Re en el agujero. Para entender esto voy a reproducir lo que Agapito Marazuela expone en la introducción de su Cancionero de Castilla3: La dulzaina posee siete agujeros, a los que se les dio el nombre de las notas de la escala natural diatónica, esto es: do, re, mi, fa, sol, la, si. El sonido que resulta dejando libres los siete agujeros corresponde al do, formando octava con el de la embocadura, internando un poco la caña en la boca y apretando los labios, especialmente el superior. Los dulzaineros antiguos, para obtener los semitonos, solían emplear dos procesos: tapar la mitad del orificio o bien sacar un poco la caña de la boca, aflojando el labio. La dulzaina antigua carecía de tonalidad determinada, en lo que influían varias razones y circunstancias, derivadas del hecho de ser unas más cortas que otras, cosa que ocurría igual con las cañas y con el tudel, siendo rarísimo que resultaran dos instrumentos en el mismo tono. Aunque los dulzaineros llamaron «do» al primero orificio, fundando sobre éste la escala, dicho «do» no se relaciona con el diapasón. Debido a la diferencia de tamaño que ha existido en la dulzaina, ocurre a veces que, dando la misma nota, resulta una segunda y una tercera diferencia, por lo que, además de otras razones, es difícil fijar la tonalidad. [...] Hasta finales del siglo XIX, la dulzaina conservó su carácter diatónico, mas por esta época, don Ángel Velasco, de Renedo, provincia de Valladolid, de quien me honro haber sido discípulo, añadió a la dulzaina las llaves que en la actualidad ostenta, convirtiéndola en cromática y dándole más extensión, puesto que la bajó una tercera menor al añadirla el si natural, si bemol y el la natural. (Continuamos llamando do a la nota que denominaban así antiguamente, aunque alguien a este do lo denomine re, como en el clarinete). En la dulzaina moderna, aunque no de modo exacto, ya que influyen también notablemente el tudel y las cañas, sí de manera aproximada puede afirmarse en el tono en que se halla, puesto que, denominando do a la nota que así llamaron los antiguos, el sonido de la nota fa coincide con el do del diapasón, en cuyo caso la dulzaina se halla en fa. Y si a esta nota se la denominara re, entonces estaría en sol.

Estas disensiones acerca de la digitación y el emplazamiento de las notas no son nada nuevo porque ya Marazuela lo señala y es algo que ha llegado a nuestros días por la tradición, y una tradición no justificada –al menos de forma suficiente–, en ninguno de los dos casos: Do en el agujero puede justificarse porque sigue la estela de Marazuela al trans3. MARAZUELA ALBORNOS, Agapito. Cancionero de Castilla. Madrid, Delegación de Cultura de la Diputación, 1981, p. 16.

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cribir en Do en agujero y por tanto, acogerse a las tonalidad mayores de Do y Fa con todas las modulaciones que se produzcan a otros tonos. También a las modalidades que aparecen en su cancionero, en su altura siguiendo este criterio y sobre todo, porque Marazuela se ciñe a lo que hacían «los dulzaineros antiguos» que, como todos sabemos a estas alturas, aprendían por tradición oral. Lo poco que podían saber de teoría musical era la escala mayor de Do, aunque los intervalos emitidos por sus instrumentos no se acercasen ni de lejos a los de dicha escala. Do en la llave, o lo que es lo mismo, Re en el agujero, siguen el otro criterio que también señala Marazuela, porque asemejan su digitación a la del clarinete, instrumento que muchos dulzaineros tuvieron que aprender a tocar para seguir ganándose la vida a principios del siglo XX. El clarinete, junto al saxofón, fueron instrumentos más propicios para tocar la música que llegaba de fuera de Europa, la cual se enmarcaba en un marco tonal de manera mucho más explícita que el repertorio tradicional. Estas piezas, entre las que había gran cantidad de géneros como el fox-trot, polka, rigodón, etc., influyeron en la tonalización del instrumento y del repertorio al uso, muchas de las cuales han llegado hasta hoy día. Sin embargo, como señala de forma errónea este mismo autor, el simple hecho de denominar de forma diferente a la nota base que produce el instrumento no cambia su afinación. Por ello, si como señala Marazuela, en la dulzaina moderna (con llaves) la nota Fa según el sistema de los antiguos coincide con la nota Do del diapasón (es decir, la nota real), situaremos la nota base en Sol. Ahora bien, aunque sigamos el otro sistema y denominemos Re a la nota base y la nota Sol coincida con el Do del diapasón, no por ello cambiará ni mucho menos el tipo de dulzaina. Por tanto, ninguno de los dos sistemas llega a ser válido. Encontramos otro autor anterior, Federico Olmeda, que ya en su Cancionero Popular de Burgos4 recoge transcripciones de piezas de dulzaina, calificada por él como «gaita ordinaria». Podemos encontrar tanto piezas modales como tonales, pero lamentablemente no expone ningún criterio para su transcripción. Por tanto, no sabemos si sigue su criterio general de emplazar las notas en el ámbito del pentagrama, bien busca armaduras fáciles para interpretar o bien transcribe las alturas reales de las notas que suenan. A la vista de las piezas no encontramos ningún 4. OLMEDA, Federico. Folklore de Castilla o Cancionero Popular de Burgos. Sevilla, Librería editorial de María Auxiliadora, 1903 [Burgos, Reedición de la de Diputación de Burgos, 1992].

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parámetro a seguir. Agapito Marazuela (1891-1983), mucho más tardío, sí que nos esboza sus criterios y recoge como era el pasado (sobre todo el que vivió Olmeda) y su presente. Hoy en día tanto la teoría del Do en la llave como Do en el agujero implican una transposición real pero no necesaria. El aprendizaje en escuelas está dejando atrás la tradición oral para pasar a funcionar con prácticas y teorías provenientes de la música culta. Es decir, el dulzainero que actualmente aprende solamente por tradición oral tiene menos valía y nivel a ojos del resto del colectivo de dulzaineros que aquél que sabe de escalas, intervalos, sensibles y dominantes. Pero esto es un arma de doble filo: aquéllos que saben o pretenden conocer estos conceptos los dogmatizan y pierden el punto de vista tanto del estilo como del funcionamiento del tipo de música que quieren interpretar con sus instrumentos, aplicando conceptos de la teoría clásico-romántica a una tradición que nunca necesitó de ellos hasta hace un siglo, donde las peculiaridades de sonoridades propias según distintas regiones e instrumentos primaban sobre si la pieza se acompañaba con un Sol mayor o un Re menor. Por tanto, tenemos la interacción de dos factores a priori negativos: primero, los dulzaineros o instrumentistas que intentan aplicar «sus» conceptos clásico-románticos a música que no corresponde a este estilo, como todavía sucede en este tipo de repertorio popular para dulzaina, y no pueden explicar muchas veces los comportamientos modales de las piezas, la afinación de algunos instrumentos o las escalas producidas por ellos. Segundo, ese desconocimiento real y la aplicación de principios teóricos erróneos fomentan la adopción de un repertorio inadecuado que ignora por tanto los arquetipos tradicionales, alterando y condicionando la creación / adaptación de un repertorio no emparentado con la propia base etnomusical del instrumento. Así difícilmente se podrá trazar con acierto el futuro de nuestro instrumento. El punto fuerte de los instrumentos de la música tradicional y popular precisamente reside en un patrimonio musical largamente adquirido e incrementado con el paso de generaciones enteras que lo cultivaron. Por tanto, la creación de un instrumento transpositor por la adopción de criterios innecesarios no puede ni debe ser válido. Por ello, hoy en día encontramos todavía transcripciones adecuadas a estos conceptos erróneos. En ocasiones es por la creencia de que el repertorio de dulzaina es solamente tonal por lo que se descarta la modalidad. Otras porque se alteran ciertas notas y giros para adecuar las piezas a la mentalidad tonal del intérprete o arreglista. En otras ocasio-

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nes por tradiciones no justificadas, simplemente porque «se hacía así y siempre se ha hecho así», sin comprobar nada. Y en otras para que el repertorio pueda ser interpretado por aquéllos que siguen fieles a esas teorías, que consideran dogmas inamovibles y verdades inmutables. Esto no sólo se puede aplicar a las obras y transcripciones del repertorio castellanoleonés, sino también a otras obras, donde se ven claramente estos criterios y cuyos autores exhiben un desconocimiento, a veces parcial, de los sistemas teórico-musicales por los que discurren los repertorios que transcriben. Para solventar esto aquéllos que imparten enseñanzas referidas a instrumentos tradicionales deberían conocer la teoría que envuelve a los sistemas y repertorios que van a ejecutar con el instrumento, no siendo únicamente intérpretes.

Bibliografía relacionada con la dulzaina dentro y fuera de Castilla y León Señalo a continuación varias obras relevantes para aquél que quiera ahondar más en el estudio de la dulzaina. Aunque algunas de ellas ya han sido citadas anteriormente, expongo de forma breve aquello que recogen y los criterios que siguen, si es que los señalan. Referidos a Castilla y León: – Dulzaineros y redoblantes5: no recoge transcripciones. Contiene gran cantidad de datos acerca de los músicos, constructores y una serie de entrevistas y anécdotas referidas a ellos. Afirma que la afinación depende en gran medida de las humedades que posean tanto el cuerpo como la caña. Describe el instrumento y fija su afinación en Fa mayor. – Cancionero popular de Burgos6: Olmeda llama gaita ordinaria a la dulzaina. Sin embargo no refleja ningún criterio respecto a la afinación del instrumento ni a la tonalidad-modalidad en las que ha realizado las transcripciones. – Método GAB de dulzaina7: es un método para aprender a manejar la dulzaina cromática de llaves propia de Castilla y León, por lo que contiene muchos ejercicios aplicables a los instrumentos de viento. 5. DELFIN VAL, José. Dulzaineros y redoblantes. Valladolid, Castilla Ediciones, 2002. 6. OLMEDA, F. Folklore de Castilla... 7. ALAMEDA BERROJALVIZ, Germán. Método GAB de dulzaina. Ávila, 2005, varios volúmenes.

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No contiene transcripciones y tampoco habla de afinaciones, aunque sí detalla un cuadro de digitaciones para dulzaina cromática de llaves por el que podemos observar que establece como Do a la nota del agujero inferior tapado con el dedo. – La música de dulzaina en Castilla y León8: contiene la transcripción de 466 piezas del repertorio de dulzaina y un estudio etnomusicológico que incluye clasificaciones según diversos criterios. Según la autora, la dulzaina en Castilla y León se afina en Fa# mayor. Las transcripciones presentan falta de armadura o bien un bemol, lo que da lugar a las diferentes tonalidades y modalidades que puedan obtenerse con ellas. En el marco tonal estas transcripciones encajan en las tonalidades de Do mayor y Fa mayor, y en el marco modal podemos encontrar los diferentes modos, transportados según el criterio tonal. Contiene descripciones y análisis de las piezas, así como un gran estudio etnomusicológico. – Cancionero de Castilla9: el autor y recopilador más representativo para los dulzaineros castellanos es, sin duda, Agapito Marazuela. En esta obra recoge una gran cantidad de transcripciones, además de una introducción donde habla acerca de los instrumentos sobre los que transcribe cierto número de piezas, entre ellos la dulzaina. Mantiene como notas base de transcripción tanto Do como Fa para tonalidades mayores. Referidos a la dulzaina de otras zonas: – Método de dulzaina aragonesa10: el autor señala la existencia de dos tipos de dulzaina, tanto en Sol como en La como notas base, dependiendo de su longitud, pero señalando que su afinación se sitúa en el Do, correspondiente a la posición con todos los agujeros de la mano izquierda (para diestros) tapados. Señala que es la tonalidad que más abunda en el repertorio aragonés, pero a la vista de las transcripciones que ha realizado y recoge vemos que abunda tanto o menos que las que realiza en Sol, posición resultante con todos los agujeros del instrumento tapados. Contiene además cierta cantidad de piezas modales, que se adecuan a sus criterios de transcripción. 8. PÉREZ RIVERA, Lola. La música de Dulzaina en Castilla y León. Compilación de toques tradicionales. Burgos, Escuela Municipal de Dulzaina-Instituto Municipal de Cultura de Burgos, 2004. 9. MARAZUELA ALBORNOS, A. Cancionero de Castilla... 10. COSCOLLAR SANTALIESTRA, Blas. Método de dulzaina aragonesa. Sant Pere de Ribes, Arsis Editorial, 2001.

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– Zahora11: en su monográfico acerca de la dulzaina se señala que este instrumento emite la nota Sol como nota base pero, sin embargo, las transcripciones las realiza como si emitiese la nota Re. Por lo tanto, establece sus transcripciones en las tonalidades Re y Sol mayores de acuerdo con el criterio previamente explicado, señalando además que considera transpositor al instrumento. No obstante, aparecen también transcripciones en diversos modos transportadas, por supuesto, de acuerdo con el criterio tonal que sigue.

Conclusión Como puede observarse, todos los tipos de dulzaina señalados emiten como nota base (con todos los agujeros tapados) Sol sobre el diapasón La=440 Hz, salvo las dulzainas de Castilla y León, tanto la diatónica como la cromática, en las que el diapasón se sitúa en La=415 Hz. La escala producida en todos los casos será la de Sol mayor. Por ello, no cabe decir por ejemplo que en la región castellanoleonesa la dulzaina afina en la escala de Fa# mayor. Tampoco tiene sentido realizar la transcripción sobre la nota base Do, convirtiendo así a la dulzaina en un instrumento transpositor ya que ésta no lo necesita, porque puede realizarse en altura real. Dado que en los diferentes repertorios las tonalidades se suelen asentar sobre Sol mayor y Do mayor, esto es del todo innecesario. Así puede concluirse que no es válido el criterio tan extendido de transcribir sobre las tonalidades de Do mayor y Fa mayor. De esta manera y dado que para la lectura de las transcripciones en partitura es necesario un cierto nivel de lenguaje musical, la transcripción en altura real no debería ser mayor obstáculo para la lectura e interpretación que el impuesto por la dificultad técnica en el manejo del instrumento. Con la adopción de los criterios planteados en este texto se solventarían totalmente las disensiones entre las dos corrientes de digitación en Castilla y León, se realizaría una transcripción adecuada a la altura real de las piezas, se uniformarían los criterios para el mismo instrumento en todas las zonas donde se utiliza y se favorecería el traspaso de repertorios, tanto entre las diversas zonas donde aparece repertorio para 11. TEJADA PONCE, J. Javier y Dulzaineros del Alto la Villa. La dulzaina en Albacete. Las músicas del Tío de la Pita. Número especial de la revista Zahora. Revista de Tradiciones Populares, 48 (2008).

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el instrumento como entre las diversas corrientes, con la consiguiente utilidad. Páginas web recomendadas: http://usuarios.lycos.es/Aqueron/gaitaso.htm http://www.arafolk.net/instrumentos.php http://www.dolçaina.es/index.php/Digitacion-Dolcaina.html http://www.elstraginers.com/certamen/fitxa_d_oev2.html

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