La devoción a Santa Ifigenia entre los negros y mulatos de Nueva España. Siglos XVII y XVIII.

Share Embed


Descripción

AURELIA MARTÍN CASARES

(editora)

ESCLAVITUD, MESTIZAJE Y ABOLICIONISMO EN LOS MUNDOS HISPÁNICOS

GRANADA 2015

COLECCIÓN HISTORIA (Segunda etapa de Biblioteca de Estudios Históricos Chronica Nova)

Rafael G. Peinado Santaella (catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada). Director:

Inmaculada Arias de Saavedra Alías (catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Granada; Antonio Caballos Rufi no (catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla); James Casey (profesor emérito de la Universidad de East Anglia); José Fernández Ubiña (catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Granada); Miguel Gómez Oliver (catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada); Antonio Malpica Cuello (catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada); Miguel Molina Martínez (catedrático de Historia de América de la Universidad de Granada); Juan Sisinio Pérez Garzón (catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla-La Mancha); Joseph Pérez (profesor emérito de la Universidad de Burdeos y director honorario de la Casa de Velázquez); Ofelia Rey Castelao (catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Santiago de Compostela); María Isabel del Val Valdivieso (catedrática de Historia Medieval de la Universidad de Valladolid). Consejo Asesor:

@ LOS AUTORES. O UNIVERSIDAD DE GRANADA. ESCLAVITUD, MESTIZAJE Y ABOLICIONISMO EN LOS MUNDOS HISPÁNICOS. ISBN: 978-84-338-5793-4. Depósito legal: GR./1301-2015. Edita: Editorial Universidad de Granada. Campus Universitario de Cartuja. Granada. Maquetación: CMD. Granada. Diseño de cubierta: Josemaría Medina Alvea. Imprime: Imprenta Comercial. Motril. Granada. Printed in Spain

Impreso en España

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.

INDICE

Introducción. Aurelia Martín Casares

7

Sobre los autores y autoras

9

AMÉRICA ARGENTINA Vivir y morir en los confines meridionales: los africanos y sus descendientes en Córdoba del Tucumán (Siglos xvi-xvm). Ana María Martínez de

15

Sánchez Igualdad formal y ciudadanía diferida: el caso del negro en la Argentina revolucionaria (1810- 1860). Jean-ArséneYao

43

CUBA El trabajo esclavo y el mundo del tabaco en Cuba (siglos xviii -xix). Entre el discurso identitario y la realidad social. Vicent Sanz Rozalén

63

Presión abolicionista en Cuba: Inglaterra en el centro de los debates. Karim

83

Ghorbal JAMAICA La rebelión de Morant Bay, Jamaica: una mirada desde el abolicionismo español. María Margarita Flores Collazo

105

NUEVA ESPAÑA Mulatos libres, redes personales y cogniciones en la Nueva España (siglos xvn -xvill). Marcelo da Rocha Wanderley

129

La devoción a Santa Ifigenia entre los negros y mulatos de Nueva España. Siglos xvii y XVIII. Rafael Castañeda García

151

332

ÍNDICE

PERÚ Y MÉXICO

Esclavos e insurgentes: la población afrodescendiente en los procesos de independencia de Perú y México. José Luis González Martínez ....

175

SANTO DOMINGO

Negras, mulatas y morenas en la Española del siglo xvi (1502-1606)

Lissette Acosta Corniel

201

ASIA FILIPINAS

Aetas y mozambiques. ¿Cristianización y sincretismo en Filipinas?, 15651650. Ostwald Sales-Colín Kortajarena

221

Esclavitud al margen de la ley: sometimiento de los naturales y sangleyes en Manila. Ana Ruiz Gutiérrez

245

EUROPA ESPAÑA

El dificil regreso a su patria de los moros libertos y el problema de su conversión en el siglo xvll. Rafael Benítez Sánchez-Blanco

265

Rebeldes con causa. Los esclavos incorregibles en el Madrid borbónico. José

Miguel López García De la esclavitud al abolicionismo en la historia de España: legislación, guerra justa y discursos. Aurelia Martín Casares

285 307

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS DE NUEVA ESPAÑA, SIGLOS XVII Y XVIII

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

MASCIPO/Université Paris Ouest Nanterre La Déjense (Francia)

mediados del siglo xvii, el virreinato de la Nueva España fue el territorio americano que más esclavos importados recibió. Se estima que para 1645 había 80 mil africanos pero si se consideran los que llegaron por el contrabando la cifra bien pudiera incrementarse a 150 mil'. Esta población necesitada de atención espiritual encontró refugio en la Iglesia a través, pero no exclusivamente, de las cofradías y sus devociones. Hasta ahora sabemos que no existió una advocación que dominara el abanico celestial de los negros y mulatos novohispanos, sino que fueron varias representaciones de María, Cristo y santos de distintas órdenes monásticas los que intercedieron ante sus súplicas y manifestaciones religiosas. Entre las imágenes veneradas se encuentran dos devociones negras, San Benito de Palermo y Santa Ifigenia. En ambos lados del Atlántico la presencia de los santos negros formó parte de un imaginario construido por la Iglesia para cohesionar y establecer lazos de identidad entre la población africana y sus descendientes, esclavos y libres. En Iberoamérica hubo devoción por San Antonio de Noto, San Benito de Palermo, San Elesbán, Santa Ifigenia, San Baltasar (rey mago negro), y más tardíamente San Martín de Porres. La historiografía al respecto se ha desarrollado sobre todo en territorio lusitano, Brasil y Portugal, y en menor medida en los territorios de la Monarquía hispánica, autores como Enrique Martínez López, Giovanna Fiume, Vittorio Morabito, Didier Lahon, Bernard Vincent, Mariza de Carvalho Soares, Anderson Machado de Oliveira y Tánia Pinto, entre otros han escrito sobre esta cuestión. Por otro lado, la atención recibida por los historiadores en Hispanoamérica es muy reciente, las devocioHASTA

1. De 1521 a 1639, del total de esclavos importados a las Indias españolas, prácticamente el 50% tenían como destino México. Total de esclavos en estos años 224,205 y para México 110,525. Véase PALMER, Colin. Slaves of the White God• blacks in Mexico, 1570-1650. Cambridge, Mass: Harvard University Press, 1976, pp. 28-30.

152

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

nes que han comenzado a estudiarse son San Benito de Palermo, San Baltasar, San Martín de Porres, y Santa Ifigenia 2 . El presente trabajo tiene como objetivo destacar en qué lugares o regiones de la Nueva España estuvo presente el culto a la santa negra y africana, así como las características que tuvo su devoción entre la sociedad y en específico, la población de color, a través de las cofradías, la literatura religiosa y la iconografía. Santa Ifigenia nació en Etiopía, y fue princesa de Nubia, hija del rey, se había convertido al cristianismo cuando fue bautizada por San Mateo junto con otras doscientas doncellas que estaban a cargo del culto divino. Indiferente a los placeres mundanos y los lujos de la corte, fundó un convento de religiosas, el cual fue incendiado por su tío que había usurpado el trono, pero "milagrosamente por intercesión del cielo fue salvado el edificio junto con las monjas que vivían en él" 3 . Ayudó en la evangelización de su territorio por varios años. Enferma y rodeada por su familia y sus hermanas monjas, falleció el 21 de septiembre del año 46 de nuestra era.

1. LAS COFRADÍAS A SANTA IFIGENIA En Nueva España, la primer noticia sobre el culto a esta santa negra y africana data de finales del siglo xvi. Una hermandad de negros bozales que anteriormente había sesionado en los altares de la iglesia de Santo Domingo, se había establecido en 1570 en los bajos del Hospital de la Concepción de Nuestra Señora (después Hospital de Jesús) 4 . Los 2. Véase ROSELLÓ, Estela. "La cofradía de San Benito de Palermo y la integración de los negros y los mulatos en la ciudad de la Nueva Veracruz en el S. xvii". En: PASTOR, Marialba y MAYER, Alicia (eds.). Formaciones religiosas en la América colonial. México: UNAM, 2000, pp. 229-242; CIRIO, Norberto Pablo. "Antecedentes históricos del culto a San Baltazar en la Argentina: 'La cofradía de San Baltazar y Ánimas' (1772-1856)". Latín American music review / Revista de música latinoamericana (Austin), 21-2 (2000), pp. 190-214; GERMETEN, Nicole von. Black Blood Brothers. Cofraternities and social mobility for afro-mexicans. Florida: University Prees of Florida, 2006; CASTAÑEDA, Rafael. "Devociones y construcción de identidades entre los negros y mulatos de la Nueva España (s. xviiiI)". En: Memoria del VI Encuentro Internacional sobre el Barroco. Imagen del Poder. Bolivia: Visión Cultural, 2012, pp. 241-248; y CUSSEN, Celia. The lifé and legacy offray Martín de Porres, afroperuvian saint. Cambridge University Press. (En prensa) 3. MACHADO DE OLIVEIRA, Anderson José. Devo0o negra: santos pretos e catequese no Brasil colonial. Rio de Janeiro: Quartet editora, 2008, p. 100. 4. En 1570, habían en la ciudad de México 8 mil negros esclavos y mil mulatos, por 8 mil españoles (se desconoce el dato para los indios). Siendo la ciudad con mayor población de color en el territorio novohispano; también en ese año hay un censo por

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

153

negros ocupaban allí la capilla de Santa Ifigenia y en 1577 se vieron amenazados por la Congregación de sacerdotes de San Pedro, quienes también se asentaron en el mismo recinto, y pusieron en ella una imagen del apóstol. La reacción de los negros no se hizo esperar, temerosos de que fueran desplazados de su propio espacio "decidieron sacar la imagen de San Pedro y depositarla en la calle" 5 Esta capilla junto con su devoción fue anexada al convento de la Merced en el siglo xvii, luego de que el virrey conde de Monterrey, protector de los mercedarios, puso la primera piedra del templo y convento en 1602. Ya con la aprobación del virrey, los mercedarios cerraron la calle y pudieron integrar el convento con la iglesia (capilla de Santa Ifigenia), situada junto a la Acequia Real. Durante los siglos XVII y XVIII el convento de la Merced albergó dos cofradías de afrodescendientes, la de San José y la de Santa Ifigenia, cada una con su propia capilla dentro de la iglesia 7 . Sobre el devenir de esta cofradía sabemos muy poco, siguió funcionando hasta finales del siglo XVIII pero los datos que arrojan los documentos no dejan entrever las actividades devocionales 8 . La capilla a Santa Ifigenia y su devoción por parte de los negros bozales en la segunda mitad del siglo XVI, es quizá la primera manifestación del culto a esta santa africana en toda la América colonial. En Brasil su devoción inició en el siglo xviii 9 . En Perú, se fundó una cofradía de .

obispados, en este registro la simetría entre población blanca y negra cambia, en el obispado de México 2,794 europeos, 11,736 africanos, 1,310,904 indígenas, 8,632 euromestizos, 1,992 indo-mestizos, y 2,000 afro mestizos. Véase PALMER, Colin, Slaves..., op. cit., p. 46; y AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo. La población negra de México. Estudio etnohistórico. México: Universidad Veracruzana, Instituto Nacional indigenista, Fondo de Cultura Económica, tercera edición, 1989, p. 210. 5. MARTÍNEZ FERRER, Luis. "La preocupación médica y religiosa del doctor Pedro López por las personas de raza negra de la ciudad de México (1582-1597)". Anuario de Estudios Americanos (Sevilla), 65-2 (2008), p. 85; y RODRÍGUEZ-SALA, María Luisa, et al. Los cirujanos de hospitales de la Nueva España (siglos xvi y xvfi): ¿miembros de un estamento profesional o de una comunidad científica? México: Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM, 2005, p. 237. 6. TRABULSE, Elías, "La ciencia en el convento. La vida cotidiana de un científico novohispano del siglo xvn". En: RUBIAL, Antonio (coord.). Historia de la vida cotidiana en México. Tomo II: La ciudad barroca. México: El Colegio de México - FCE, 2005, pp. 200-201 (ver cita 34). 7. GERMETEN, Nicole von. Black..., op. cit., p. 77. 8. Sobre los pocos expedientes sobre la cofradía de Santa Ifigenia en el siglo xvIII. Véase Archivo General de la Nación (AGN), Indiferente virreinal, caja 4288, exp. 17; y caja 6295, exp. 3. 9. LAHON, Didier. "Esclavage et confréries noires au Portugal durant l'Ancien Régime (1441-1830)". Vol. II, Doctorat d'histoire. Paris: EHESS, 2001, p. 500.

154

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

Ifigenia en el Colegio de San Pablo de los Jesuitas en 1678 10 . En la ciudad de Guatemala se encuentra una escultura de Santa Ifigenia del siglo xvm en la iglesia de la Merced, lo que muestra que allí también tuvo devoción". Existieron entre tres o cuatro cofradías que tuvieron como advocación principal a Ifigenia en territorio novohispano: ciudad de México, Toluca, Aguascalientes y Sombrerete. Transcurrió más de un siglo para que otro grupo devocional tomara a la princesa negra como santa patrona. En 1698, fue fundada su cofradía en el Hospital de San Juan de Dios de Toluca l 2; sin embargo, desconocemos quiénes patrocinaron esta iniciativa. Sobre la supuesta cofradía en la villa de Aguascalientes, sólo contamos con una referencia pero sin ningún detalle, lo cual por el momento, nos lleva a dudar de su existencia 13 A mucha distancia de la ciudad de México y Toluca, en el norte del territorio del virreinato. Los vecinos de la villa de Llerena, minas de Sombrerete, erigieron una cofradía dedicada a la "milagrosa imagen de Santa Ifigenia" en 1703, cuyo altar estuvo en la iglesia parroquial". Esta fundación es la primera que hasta ahora se ha localizado que no fue por iniciativa de la población de color; en el artículo 11 de sus reglamentos se lee "todos y cualquier persona de cualquier estado y calidad que sean recibidos y asentados en la lista de los cofrades (...), tienen obligación de dar su limosna y obedecer las constituciones...". Según sus estatutos era el 22 de septiembre, un día después del "glorioso apóstol San Mateo", cuando celebrarían su fiesta con vísperas, misa y sermón.

10. CUSSEN, Celia L. "Santos apócrifos africanos". En: ARAYA, Alejandra y VALENZUELA, Jaime (ed.). América colonial. Denominaciones, clasificaciones e identidades. Santiago de Chile: RIL editores, 2010, p. 130. 11. RISHEL, Joseph J. (comp). y STRATTON-PRUITT, Suzanne, colaboradora. Revelaciones. Las artes en América Latina 1492-1820. Bélgica: Fondo de Cultura Económica, 2007, p. 278. 12. GERMETEN, Nicole von. Black..., op. cit., pp. 15, 20 y 227 229. 13. Sobre la cofradía de Aguascalientes tenemos ciertas dudas. Nicole von Germeten la menciona sólo una vez en su libro y no señala la fuente documental en la cual se basó para afirmar su existencia. Ibidem, p. 20. 14. "Cuando se presentó ante el bachiller Mateo de Aguirre, cura propietario de ese lugar, una petición firmada Tomás Ramírez, Pedro Rivera, José Ramos, Tomás de San Antonio, Ventura Díaz, José Ramos, Sebastián de Calzada, Luis Arias Palma, Nicolás Chávez, Nicolás Altamirano, Juan Quezada y Juan Antonio Flores, todos vecinos de la villa de Llerena quienes previo a ello habían acordado la fundación de la cofradía bajo la imagen milagrosa de Santa Ifigenia". DIMAS, Tomás. Migración a corta distancia. La población de la parroquia de Sombrerete de 1677 a 1825. México: Universidad Autónoma de Zacatecas, en prensa. Ver cap. II, "Conformación del patrimonio familiar". -

155

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

Estudiar las características de las cofradías de Santa Ifigenia en el virreinato novohispano tiene un problema de acceso a las fuentes documentales, hay poco rastro sobre estas corporaciones en los archivos históricos 15 . Su veneración no fue exclusiva de la población de color, como tampoco de las comunidades que la tomaron como advocación principal; incluso, su presencia fue más notoria en aquellas dedicadas a otro santo, en donde ella figuraba como culto interno. Tal fue el caso de las cofradías de San Benito de Palermo en Nueva España. El santo franciscano negro nacido en Sicilia contó con cinco corporaciones que fueron fundadas entre 1599 y 1646 por población de color: Veracruz, Puebla, México, Querétaro y San Miguel el Grande. En las tres últimas estuvo presente el culto a Santa Ifigenia. Finalmente, otras dos cofradías de mulatos también le rindieron devoción, la de San Juan de la Penitencia en la ciudad de Zacatecas que estuvo bajo el cuidado del clero secular, y la del Dulce Nombre de Jesús en la villa de Colima, que sesionó en el convento de la Merced.

2. DEVOCIONES NEGRAS EN ALTARES FRANCISCANOS

En la ciudad de México, a iniciativa de los morenos y mulatos, fue establecida en el convento de San Francisco la cofradía de la Coronación de Cristo y San Benito de Palermo en 1599. Cien años después, los cofrades de esta comunidad solicitaron una licencia a los frailes del convento "para poner un cuadro de Santa Ifigenia, con su mesa de altar" 16 La petición fue autorizada y a partir de entonces se celebró la fiesta de la santa africana el día del "señor san Mateo" 17 Muy pronto los "hermanos" se apresuraron a realizar un altar decoroso, varios aportaron dinero recolectando limosnas para el nuevo culto 18 . El 22 .

.

15. Para una mejor aproximación al tema se requiere consultar los archivos locales, en especial los de la ciudad de Toluca y Aguascalientes. Sobre Sombrerete, el historiador Tomás Dimas especialista en la región no ha localizado, hasta el momento, los libros de la cofradía por lo que la información sigue siendo limitada. 16. La petición se realizó el 16 de agosto de 1699, y ese mismo día "habiendo bajado los dichos padres y registrado el lugar; y no hallando impedimento ni perjuicio que al presente (...) les fue concedida la dicha licencia y para que constase de este presente testimonio en este dicho convento en dicho día, mes y año. Fr. Antonio Moreno". AGN, Indiferente virreinal, Cofradías y archicofradías, caja 5830, exp. 47, f. 2r. 17. AGN, Indiferente virreinal, Cofradías y archicofradías, caja 5830, exp. 47, f.10r. La iglesia señala como día oficial de San Mateo el 21 de septiembre. 18. El 5 de marzo de 1700 el síndico del convento recibió de la comunidad 15 pesos por tres misas cantadas para vivos y difuntos de la cofradía de San Benito, y el

156

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

de junio de 1700, Manuel de la Cruz, negro libre, mayordomo de la cofradía obtuvo un permiso de don Manuel de Escalante Colombres y Mendoza, quien por entonces era provisor y vicario general del arzobispado de México, para "pedir y demandar limosna en esta ciudad y arzobispado por tiempo de un año para el culto y adorno del altar de la gloriosa santa" ". Para los siguientes años las fuentes documentales consultadas no nos han permitido seguirle la pista a la devoción dentro de la corporación, lo que resulta evidente es que en la ciudad México fue venerada por dos cofradías que en su origen estuvieron integradas por devotos de color: la de Santa Ifigenia, y la de la Coronación de Cristo y San Benito de Palermo (véase mapa 1). En la región del Bajío, donde los descendientes de africanos se ocuparon en los obrajes y haciendas y los franciscanos tuvieron una importante presencia se erigieron dos cofradías al santo siciliano. La primera fue fundada por los "morenos" en 1637, con el nombre de la Purísima Concepción y San Benito de Palermo en la iglesia parroquial de San Francisco de la ciudad de Querétaro 20 . Según Brian Belanger, por 1758 las fiestas patrocinadas por la comunidad se habían incrementado considerablemente, además de su octava, misas de aniversario de difuntos, la fiesta del Santo Cristo de la Esclavitud y la procesión del Jueves Santo, también se celebraba la fiesta de Santa Ifigenia 21 . A 14 leguas al Oeste de la ciudad de Querétaro se localizaba la villa de San Miguel el Grande (hoy de Allende), donde un grupo de "morenos" estableció en 1646 una cofradía dedicada a San Benito de Palermo en el convento franciscano de San Antonio. Fue hasta 1700 —un año después de que los cofrades del mismo franciscano negro de la ciudad de México incorporaran a Ifigenia dentro de sus devociones—, cuando aparece escrito en los autos de elección el cargo de "madre" de Santa Ifigenia. Dicha responsabilidad pública recaía en tres cofrades: la madre mayor, madre segunda y madre tercera 22 . Estas mujeres eran

fraile destinaría dicha cantidad para la negra Ifigenia. Otro "hermano" aportó 7 pesos de una demanda que hizo de San Mateo y Santa Ifigenia en el mes de mayo. Finalmente, la cofradía reportó 19 pesos 4 reales que habían sido gastado en el mes de septiembre en la fiesta de Santa Ifigenia. AGN, Indiferente virreinal, Cofradías y archicofradías, caja 5830, exp. 47, fs. 4r-6v. 19. AGN, Indiferente virreinal, Cofradías y archicofradías, caja 5830, exp. 47, fs. 14r-14v 20. AGN, Indiferente virreinal, caja 3264, exp. 31, f. 3. 21. BELANGER, Brian C. "Secularization and the laity in colonial Mexico: Queretaro, 1598-1821". PD. Dissertation, Tulane University, 1990, p. 33. 22. Archivo Histórico Franciscano de la Provincia de Michoacán ( en adelante AHFPM), Provincia, Conventos, San Miguel Allende, caja 16, número 1, f. 11v.

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

157

las encargadas de llevar las principales imágenes durante la procesión, las cuales eran un San Benito de Palermo, una Santa Ifigenia y Nuestra Señora de los Dolores. Gracias al inventario de las alhajas y demás bienes del grupo devocional durante distintos momentos del siglo XVIII, podemos saber de manera general cómo estaba conformado uno de los doce altares del convento, el de San Benito de Palermo. En él se hallaba un Cristo con corona y clavos de plata y un cendal blanco 23 . A los pies del "señor crucificado" se encontraba una imagen de Nuestra Señora de los Dolores de tres cuartas con resplandor y daga de plata, vestido de raso encarnado, manto azul con punta de oro y cíngulo de tela 24 . El santo original tenía un cristo en la mano, su diadema y corazón de plata, cubiertos por una vidriera 25 . Junto al franciscano negro se encontraba una escultura de Santa Ifigenia, tenía puesto un hábito, con su diadema de plata, y también un cristo en la mano. En los extremos de las devociones se hallaban unos candeleros, y en la pared colgaban cinco cuadros, uno de San Miguel y de otros ángeles que tenían de alto vara y media. En 1776 se agregará un San Antonio "chiquito de plata" 26 La imagen de Santa Ifigenia en el altar del franciscano negro permaneció en el convento hasta el año 1847, probablemente perdió importancia su devoción entre los feligreses y en el inventario de 1850 ya no aparece, en su lugar acompañaron a la escultura de San Benito dos imágenes de lienzo a los lados: San Pedro Nolasco y San Juan de Dios 27 .

.

23. La efigie tenía siete cuartas de alto y la cruz tres varas. AHFPM, Provincia, Conventos, San Miguel de Allende, caja 16, número 1, f. 72v. 24. AHFPM, Provincia, Conventos, San Miguel de Allende, caja 17, número 1, fs. 122r y 210v. 25. El inventario es de 1764. AHFPM, Provincia, Conventos, San Miguel de Allende, caja 17, número 1, f. 210v. 26. En 1764 se gastaron 3 pesos por componer la imagen de santa Ifigenia que tenía los brazos y manos quebradas, y la talla del hábito maltratada, foja 124r. En ese mismo año se dice que santa Ifigenia estaba sin diadema "y un santo cristo en la mano sin corona"; en el inventario de 1776 aparece santa Ifigenia con su diadema de plata y un "santo cristo en la mano, sin corona la santa con su hábito que tiene puesto y no tiene otro". Finalmente, en otro inventario posterior que se desconoce la fecha por estar ilegible, se lee "Señora Santa Ifigenia con su capa musga, y toca blanca, un crucifijo en las manos" AHFPM, Provincia, Conventos, San Miguel de Allende, caja 17, número 1, fs. 210v, 211v y 213. 27. AHFPM, Provincia, Conventos, San Miguel de Allende, caja 7, sin número, "Inventario de la iglesia de San Miguel de Allende, visitado en los años de 1829 a 1858", foja 57v. Situación similar ocurrió en el convento franciscano de Bahía (Brasil), San Benito de Palermo permanece hasta nuestros días en su retablo mientras que Ifigenia fue removida a inicios del siglo xx. PINTO, Tánia Maria de Jesus. "Os negros cristáos

158

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

El altar o retablo representaba el espacio más importante y sagrado en el cual los feligreses manifestaban su devoción hacia una imagen. Los elementos iconográficos antes descritos fomentaban entre los cofrades niveles de identidad tanto individual como colectiva a través de la semejanza cromática de la piel. El tema de la Pasión de Cristo está presente en ésta y todas las cofradías de negros y mulatos de la monarquía hispánica, pues a partir de la Reforma católica se vivió un período de institucionalización de las imágenes de la Pasión, para convertirse en patronos formales o informales de sus comunidades". Es probable que los tres altares de cofradías franciscanas hayan tenido cierta similitud. La de la ciudad de México en su nomenclatura "Coronación de Cristo y San Benito de Palermo", ya mostraba la jerarquía de sus devociones y después se agregaría un altar y un cuadro de Santa Ifigenia; la de Querétaro tuvo como devoción más popular al Cristo de la Esclavitud y también le rindieron culto a la santa africana". Así, la mezcla de los elementos de la Pasión con devociones negras fue un recurso pedagógico utilizado por los franciscanos y la Iglesia en general para atraer a su seno a la población afrodescendiente. Queda una pregunta en el tintero, ¿por qué recurrir a Santa Ifigenia, si ya tenían como devoción popular y aparentemente más arraigada entre las castas a San Benito de Palermo? Saltan a la vista dos elementos distintivos, Ifigenia era mujer y africana 30 . Por otro lado, la presencia de ambas imágenes negras en un retablo no fue exclusiva de la Nueva España como tampoco de alguna orden monástica. En la iglesia de San Francisco de Bahía (Brasil) sesionó una hermandad de Santa Ifigenia, para 1762 dos santos negros ocupaban los altares laterales de la entrada católicos e o culto aos santos na Bahía colonial". Tesis de maestría en Historia, Salvador, Universidad Federal da Bahia, 2000, p. 46. 28. WILLIAM, Christian A., Jr. Religiosidad local en la España de Felipe II. Madrid: editorial Nerea, 1991, pp. 234-240. 29. Muestra de ello es la publicación de la novena que la cofradía patrocinó: Devota novena de la milagrosa imagen de Christo crucificado del señor de S. Benito, que se venera en su capilla del cementerio de San Francisco en la ciudad de Querétaro, dispuesta

por el P. P. Fr. Francisco Iturriaga religioso menor de la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán, y capellán de la sagrada imagen. Con las licencias: impresa en México por don Felipe de Zúñiga y Ontiveros, año de 1792. 30. Para Bernard Vincent, Santa Ifigenia primer santa negra y africana vino a ocupar un espacio anteriormente vacío, en un universo masculino. Su condición de princesa contrastaba con las condiciones de esclavitud y pobreza en las que vivía la población negra, por lo que este modelo fue bien recibido por los feligreses. VINCENT, Bernard. "Le culte des Saints Noirs dans le monde ibérique". En: GONZÁLEZ CRUZ, David (ed.). Ritos y ceremonias en el mundo hispano durante la Edad Moderna. Huelva: Universidad de Huelva, 2002, p. 129.

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

159

del recinto, del lado izquierdo Santa Ifigenia y del lado derecho San Benito de Palermo 31 . En Sevilla, la cofradía de los morenos tenía un Cristo, una Dolorosa y un San Benito de Palermo, y ya en el siglo XVIII se le agregaron dos pequeños lienzos de otros dos santos negros: San Elesbán y Santa Ifigenia 32 . Probablemente en otras latitudes de América, dónde faltan estudios al respecto, el binomio de este tipo de advocaciones, Santa Ifigenia-San Benito de Palermo y/o Santa Ifigenia-San Elesbán, fue recurrente".

3. EXPRESIONES POPULARES DE UN CULTO Como ya se vio para el caso de Sombrerete, el culto a Santa Ifigenia no estuvo ausente entre las corporaciones piadosas que sesionaron en altares del clero secular. En la parroquia de la ciudad de Zacatecas los mulatos fundaron su cofradía de San Juan de la Penitencia en 1635, la cual desapareció a mediados del siglo xvm 34. Tenemos noticia de la santa africana a partir de 1736, cuando el mayordomo Gregorio de la Calle registró en su libro de cuentas un peso que había pagado para recuperar a Santa Ifigenia pues había sido empeñada por los anteriores administradores 35 . Este personaje, quien en 1726 ya había sido rector, no sólo recuperó la imagen sino que se la apropió; a su muerte en 1738 dejó una deuda a la cofradía de los mulatos que para saldar, el mayordomo de entonces, tomó los bienes que habían quedado del difunto: un "santo Cristo de media vara y una Santa Ifigenia de vestir que sirve en dicha cofradía" 36 .

31. Desde 1735 hay noticias de la existencia de esta hermandad. PINTO, Tánia. "Os negros...", op. cit., p. 46. 32. MORENO, Isidoro. La antigua hermandad de los negros de Sevilla. Etnicidad, poder y sociedad en 600 años de historia. Sevilla: Universidad de Sevilla-Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, 1997, p. 120. 33. En Brasil la pareja Ifigenia-Elesbán fue la que predominó en los altares y retablos de las iglesias. 34. MANCUSO, Lara. Cofradías mineras: religiosidad popular en México y Brasil, siglo xvin. México: El Colegio de México, 2007, pp. 107-108. 35. Archivo Parroquial de Zacatecas (en adelante APZ), Disciplinar, Cofradías, San Juan de la Penitencia, Libros y actas, caja 138, libro 2, exp. 1, f. 94v. Agradezco la gentileza de la historiadora Georgina Flores quien me proporcionó los datos sobre esta cofradía. 36. APZ, Disciplinar, Cofradías, San Juan de la Penitencia, Libros y actas, c. 138, libro 2, exp. 1, f. 90, 93v y 97.

160

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

De 1736 a 1742, Santa Ifigenia formó parte de los pasos procesionales de la corporación que desfilaban el martes santo por la tarde. Durante esos años, sólo una vez su efigie fue llevada por un "hermano", el resto fue una mujer la encargada de portar la imagen por las calles principales de la ciudad de Zacatecas 37 . El gusto por la bebida embriagante fue una constante entre los cofrades. Todavía en el mismo año de 1742, el obispo Juan Gómez de Parada recriminó a la comunidad de negros y mulatos su mayor empeño en "embriagueces y borracheras" que en la devoción que tenían hacia sus santos patronos. Reflejo de esa conducta desenfrenada fue la desaparición de la cofradía tres años después". Los mulatos no sólo eran gustosos del vino, la gula y la música sino que al haber empeñado la figura de Santa Ifigenia mostraron poco respeto y devoción hacia una de sus advocaciones principales. Por otra parte, la relación entre las mujeres cofrades y la imagen de Ifigenia es un indicio, quizá, del perfil del devoto hacia esta santa 39 . El último ejemplo de culto a la princesa negra entre las cofradías novohispanas aconteció en la villa de Colima, en la región centro occidente del territorio novohispano. En ese lugar los mulatos tuvieron su propia ermita, probablemente fundada en el siglo xvii —la cual estaba anexa a la capilla de la Tercera Orden de la Merced—, cuya advocación principal era el Dulce Nombre de Jesús". Un testigo de 1789 señaló lo siguiente:

37. La participación de la mujer durante el desfile procesional en la cofradía de los mulatos fue mínima, del conjunto de imágenes que representaban algún suceso de la Pasión de Cristo —entre 27 y 36 pasos— apenas en uno o en dos la figura femenina era visible, siendo una de ellas la que llevaba a la santa africana. Ver APZ, Disciplinar, Cofradías, San Juan de la Penitencia, Libros y actas, caja 138, libro 2, exp. 1, fs. 34, 92, 96, 97 y 99v. 38. APZ, c. 138, L. 2. f. 34. Citado en QUIÑONES FLORES, Georgina I. "La cofradía de San Juan de la Penitencia de negros y mulatos en Zacatecas, siglos xvn-xvili: un ejemplo de religiosidad lúdica". En: RUIZ GUADALAJARA, Juan Carlos, et al. (coord.) Los afrodescendientes en el México virreinal. Espacios de convivencia, sociabilidad y conflicto. México, El Colegio de San Luis, en prensa. 39. En la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de la villa de Mariana-Minas Gerais (Brasil), existieron durante el siglo xvin tres hermandades de negros: la del Rosario, San Benito, y Santa Efigenia, fue en ésta última donde la presencia femenina fue superior a la de los hombres, otro indicio del perfil de los devotos de Ifigenia. Ver. PINHEIRO, Fernanda. Confrades do Rosário: sociabilidade e identidade étnica em Mariana. Brasil: tesis de maestría, Universidad Federal Fluminense, 2006, pp. 91-92. 40. No tenemos la fecha de fundación de la cofradía. Ver, NETTEL ROSS, Rosa Margarita. Un censo, una historia. La villa de Colima a fines del siglo xvill. Colima: Gobierno del Estado de Colima, INAH, 1992, p. 22; y REYES, Juan Carlos. "Negros y afromestizos en Colima, siglos xv1 al xix". En: MARTÍNEZ MONTIEL, Luz María

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

161

"En la iglesia del Nombre de Jesús que pertenece a los mulatos de dicha Villa [de Colima], se ve decente adorno y el principal retablo está dedicado a un Niño Jesús muy hermoso, que para estrenar su iglesia trajeron de México [en 1774] En esta iglesia se forma la procesión del Jueves Santo por la tarde, y aunque las procesiones de la Villa son acompañadas de mucha devoción y luces; el paso de Santa Efigenia es admirable [por] su concurso, porque todos los que en el distrito [durante] del año padecen alguna dolencia, por lo común ofrecen ir a alumbrar a la Santa en su referido paso, que no sólo cumplen, sino que duplican las luces" 41 ,

El atributo taumatúrgico que le otorgaron "todos los que en el distrito" padecieron alguna enfermedad o dolencia, refiere que su culto dejó de ser representativo de las castas. Este dato resulta lógico si fechamos que la devoción a Ifigenia, a excepción de su cofradía del siglo xvi, se institucionalizó entre los feligreses a partir del siglo xvin periodo en el cual el mestizaje de la población era ya una realidad (ver cuadro 1). No estamos negando la existencia de la población afrodescendiente sino la exclusividad "étnica" de los grupos devocionales. Por ejemplo, la cofradía de San Benito de Palermo de San Miguel el Grande desde los primeros años del siglo de las luces tenía entre sus miembros a españoles, mestizos, indios y mulatos, quienes también rendían culto al franciscano siciliano y a Santa Ifigenia". Por tanto, el testimonio en la villa de Colima confirma que la naturaleza milagrosa de la imagen fue más allá de la población de color, la llamada identidad "étnica" dejó de ser el principal elemento de cohesión entre los feligreses y la santa. Otro tema a destacar es el de las luces o su exceso de ellas. Se dice en la descripción de 1789 que la forma en que los feligreses manifestaban su religiosidad a Ifigenia era a través del alumbramiento del paso de la efigie. Esta saturación de luces como característica peculiar entre los devotos de la negra africana también se dio en San Miguel el Grande en las primeras décadas del siglo xvnl, o por lo menos existen indicios para

(coord.). Presencia Africana en México. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1994, pp. 322-323 y 331. 41. PONCE, José Miguel. "Descripción del Distrito de Colima y del corregidor agregado de San Miguel Xilotlán, 1789". En: CALDERÓN QUIJANO, José Antonio (dir.). Documentos para la historia del estado de Colima, siglos xvi-xx. México: Novaro (Peña Colorada), 1981, p. 242. 42. CASTAÑEDA, Rafael. Religión, identidad y sociedad. Dos cofradías de negros y mulatos en San Miguel el Grande (Siglo xviii). Tesis de doctorado, México, El Colegio de Michoacán, 2011. Véase cap. IV "El sistema de cargos y la vertebración social de las dos cofradías de castas en San Miguel el Grande".

162

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

suponerlo. En 1730, el comisario del tribunal de la Inquisición en San Miguel informó a sus superiores de la ciudad de México, que desde hace algún tiempo se vienen practicando los incendios a los santos, además de bailes, música y vino: "Digo que estando cierto de que los años pasados se han publicado en tiempo de mi antecesor muchos escritos particulares prohibiendo varias cosas, siendo una de ellas, los incendios con fiestas de bailes, músicas, concursos y bebidas; y siendo esto tan corriente y desordenado en esta villa, y su partido, en los incendios de los santos, y sus octavas con cohetes y todo estrepito; en unos con los altares de los santos bien adornados y con todas las luces ardiendo, y en otros con sólo dos luces, y las demás apagadas hasta que se fenece el fandango, que todas se encienden; dudando yo lo mandado así sobre este particular...""

El expediente no menciona cuáles eran los santos que recibían esta cantidad de luces, por lo que no existe la certeza de que una de estas advocaciones haya sido la santa africana. Sin embargo, la respuesta del Santo Oficio de la Inquisición de México fue que publicaran un edicto en día festivo, las autoridades eclesiásticas de San Miguel el Grande hicieron lo propio el día de San Mateo, curiosamente la fecha en que se celebraba a Santa Ifigenia 44 . El documento tampoco especifica quienes son estos feligreses que bailan, beben, cantan y alumbran a los santos, pero si dice que son de todas las calidades, es decir que en el hipotético caso que una de esas advocaciones haya sido la princesa negra, sus devotos, según el documento, no se reducían a las castas. La referencia al fandango es otra pista que nos lleva a pensar en la comunidad de San Benito de Palermo, ya que fue esta cofradía la única que en la primera mitad del siglo xviii recibió varios señalamientos por parte del cura de la villa para que dejaran de bailar el fandango después de la procesión 45 . Dos manifestaciones de la fe muy parecidas en dos villas alejadas entre sí, y en distintos momentos del siglo xvm: Colima y San Miguel el Grande. ¿Fue Santa Ifigenia la protagonista de ese exceso de luces en las expresiones piadosas de los devotos? De momento sólo lo sospechamos.

43. AGN, Inquisición, vol. 1046, exp. 13, f. 191. 44. AGN, Inquisición, vol. 1046, exp. 13, f. 198. 45. CASTAÑEDA, Rafael, "Piedad y participación femenina en la cofradía de negros y mulatos de San Benito de Palermo en el Bajío novohispano, siglo mil". Nuevo Mundo Mundos Nuevos (En línea), Debates, Puesto en línea el 5 de diciembre 2012. Véase apartado: "La piedad femenina en la cofradía".

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

163

4. HACIA UNA GEOGRAFÍA DEVOCIONAL

Construir un mapa ayudaría a localizar la presencia de los santos negros, sobre todo, en aquellas partes donde hubo una alta concentración de población negra y mulata. La difusión de las prácticas piadosas por Santa Ifigenia no fue exclusiva de alguna orden monástica ni mucho menos del clero secular, pero fueron los franciscanos quienes más se involucraron en promover su veneración entre la población de color a través de las cofradías, seguidos de los mercedarios y el clero secular. Como se muestra en el siguiente cuadro, su devoción inició en la segunda mitad del siglo xvI pero fue en el siglo de las luces cuando se expandió en buena parte del virreinato, siendo la cofradía de Sombrerete la única que no fue constituida por descendientes de africanos. Entre las corporaciones piadosas creadas por "morenos" y mulatos donde la imagen de Ifigenia no fue la titular o la patrona de la corporación, su culto se hace visible entre 50 y 100 años posterior a la fecha de fundación de estas asociaciones. Situación similar sucedió en Andalucía (Cádiz y Sevilla)", y en Brasil'''. ¿Se buscaba reafirmar la identidad entre las castas con la incorporación de la santa africana? CUADRO 1 RELACIÓN DEL CULTO A SANTA IFIGENIA ENTRE LAS COFRADÍAS NOVOHISPANAS (SIGLO XVI-XVIII) Ciudad o villa

Cofradía

Fundación

Culto a Santa Ifigenia

México

Merced

Santa Ifigenia

1570 ca

1570 ca

Toluca

San Juan de Dios

Santa Ifigenia

1698

1698

México

Franciscana

Coronación de Cristo y San Benito de Palermo

1599

1699

San Miguel el Grande

Franciscana

San Benito de Palermo

1646

1700

Sombrerete

Parroquia

Santa Ifigenia

1703

1703

Zacatecas

Parroquia

San Juan de la Penitencia

1635

1736

46. Véase MARTÍNEZ LÓPEZ, Enrique, Tablero de Ajedrez. Imágenes del negro heroico en la comedia española y en la literatura e iconografia sacra del Brasil esclavista. Paris: Fundagáo Calouste Gulbenkian, 1998, p. 70; y VINCENT, Bernard. "Le culte...", op. cit., p. 122. 47. En Brasil, las cofradías de negros de Nuestra Señora del Rosario para el siglo xvill se mudan o fundan sus propios templos y promueven el culto a los santos negros, entre ellos Ifigenia. PINTO, Tánia. "Os negros...", op. cit., p. 54.

164

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

CUADRO 1 (Continuación) Ciudad o villa

Iglesia

Cofradía

Fundación

Culto a Santa Ifigenia

Querétaro

Franciscana

Purísima Concepción y 1637 San Benito de Palermo

1758

Colima

Merced

Dulce Nombre de Jesús

2 a mitad S. XVIII

S. XVII

Fue en la ciudad de México donde inició el fervor religioso a Santa Ifigenia. Del centro de la Nueva España, la propagación de la imagen religiosa muestra un recorrido hacia el septentrión novohispano, pasando por el bajío y siguiendo el camino Zacatecas-Durango que pasaba por Sombrerete, ya en los límites del actual estado de Durango". Es decir, hay un vínculo entre lo espiritual y lo económico, entre un circuito mercantil y otro de carácter pastoral y misional, encabezado sobre todo, pero no exclusivamente por los franciscanos. La virgen negra y africana tuvo mayor presencia en estos reales mineros y ciudades textiles que formaban parte del camino real de tierra adentro y no en el Caribe u otras regiones costeras. Tal como lo planteó hace algunas décadas Gonzalo Aguirre Beltrán, "las poblaciones mulata y negra no se encontraban, como hasta hoy todavía se piensa, localizadas en las regiones costaneras del país", sino en lugares como "Pachuca, Tehuacán, Aguascalientes, Celaya, Guanajuato y Querétaro, situados en pleno altiplano dan una alta proporción de mulatos" ". Fuera de esa dirección se encuentra Colima, a corta distancia del Pacífico. Los mercedarios promovieron su culto en una villa que contaba con una importante presencia de población mulata". Desde finales del siglo xvi existían redes de comercio con Toluca, la cual quedaba en el camino a la ciudad de México. Lo mismo con Zacatecas, había mercaderes que se movían en ese triángulo comercial México-Colima-Zacatecas,

48. Esta vía que conectaba al norte de la Nueva Galicia fue la más transitada hasta mediados del siglo XVII. Durante un largo período, el tramo del camino real de tierra adentro finalizaba en la villa de Durango, de allí partían diferentes ramales. CRAMAUSSEL, Chantal. "El camino real de tierra adentro. De México a Santa Fe". En: CRAMAUSSEL, Chantal (ed.). Rutas de la Nueva España. México: El Colegio de Michoacán, 2006. pp. 303-304. 49. AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo. La población..., op. cit., pp. 224-225. 50. Para 1793, la localidad de Colima tenía 7,294 pardos, 733 mestizos, 400 castizos y 4,376 españoles. Ibidem, p. 226.

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

165

Devoción a Santa Ifigenia en cofradías novohispanas (S. XVII . XVIII)

Ei Audiencia dela Nue,a nnn 1,1,K5

Simbologia * Devoción como culto interno Cofradlas de Santa Ingenia Culto interno y cofradía de Santa Ifigenia o

50

100

que coincide con la presencia de la princesa negra 51 . No sabemos los motivos por los que se expandió la veneración de Santa Ifigenia en esta parte del territorio, pero es evidente que hay una relación entre la advocación y la importancia social de los mulatos. Se pueden trazar dos momentos en la construcción de la devoción: el primero ocurre casi paralelamente a la expansión de conventos y parroquias en los centros urbanos durante el siglo xvII en el cual se fundan varias cofradías de castas; y un segundo momento acontece en la centuria siguiente cuando estos grupos devocionales deciden promover e incluir el culto a una advocación negra".

5. LITERATURA E ICONOGRAFÍA RELIGIOSA

¿Cómo se estimuló el culto entre la población?, ¿cuáles fueron los mensajes en los impresos y en la iconografía novohispana sobre Santa

51. ROMERO DE SOLÍS, José Miguel. Clérigos, encomenderos, mercaderes y arrieros en Colima de la Nueva España (1523-1600). México: Archivo Histórico del Municipio de Colima, Universidad de Colima, El Colegio de Michoacán, 2008, pp. 263-267. 52. Esta hipótesis se plantea para Brasil, y creemos que el proceso es muy parecido al de México. Véase PINTO, Tánia. "Os negros...", op. cit., pp. 54-55.

166

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

Ifigenia? Los libros de devoción fueron compendios de milagros o pasajes de una advocación que buscaban promover su culto durante cierto tiempo, pudiendo ser siete, ocho o nueve días en los que se señalaban ejercicios espirituales con el fin de alcanzar alguna gracia o favor por su intercesión. Estas novenas, octavas y septenarios constituían un producto sencillo, práctico, de tamaño reducido por tanto iban destinados a un amplio público y heterogéneo. Pierre Ragon apunta que esta clase de literatura emergió por primera vez en México en 1686, y comenzó a remplazar la publicación de sermones, así en 1710 la edición de éstos escritos inició un descenso mientras la producción de novenas siguió su expansión 53 El primer registro que tenemos de un devocionario impreso sobre Ifigenia corresponde a un septenario que se publicó en México en 1730, se reimprimió en Puebla en 1748 54 . Lo escribió Juan Fausto de Oca, Septenario en honra de la esclarecida virgen emperatriz de Ethiopía Santa Efigenia. Es probable que haya tenido otras reimpresiones, por lo menos hemos localizado una para el siglo xix 55 . Sobre el autor de este devocionario no tenemos, por el momento, mayor información. Es importante hacer notar al lector que este texto de 1730, en su edición original, fue anterior a la obra que escribió el carmelita brasileño fray José Pereira de Santana sobre Ifigenia publicada en Lisboa en 1738 56. Por lo que no descartamos que la fuente principal del septenario haya sido el Martyrologivm de 1586 57 . Respecto al modo de hacer este septenario, se dice que "en cualquier tiempo del año se puede ejercitar esta devoción, el propio es, comenzar el catorce de septiembre para terminar el veinte, víspera de la Gloria Santa, .

53. RAGON, Pierre. "Imprentas coloniales e historia de las devociones en México (siglos xvn y xvm)". Revista Redial, 8-9 (1997-1998), pp. 34-38. 54. OCA, Juan Fausto de. Septenario en honra de la esclarecida virgen emperatriz de Ethiopía Santa Efigenia. En México: por Joseph Bernardo de Hogal, año de 1730. Y por su original en la Puebla: por la Viuda de Miguel de Ortega y Bonilla, en el Portal de las Flores, año de 1748. MEDINA, José Toribio. La imprenta en la Puebla de los Ángeles (1640-1821). México: UNAM, 1991, n°. 520. 55. El septenario que tenemos es una reimpresión que no dice la fecha exacta, "18-?", y fue localizado en la Biblioteca Nacional de Chile, Sala Medina. 56. SANTA ANA, Fr. José Pereira de, Os dous Atlantes da Ethiopia, Santo Elesbao, Emperador XLVII da Abessina, advogado dos perigos do mar, e Santa Ifigenia, princesa da Nubia, advogada dos incéndios dos edificios, ambos carmelitas. 2 vols. Lisboa Occidental:

Antonio Pedrozo Galram, 1735 (vol. I, sobre Elesbao), 1738 (vol. II, sobre Ifigenia). 57. Enrique Martínez señala que las fuentes más divulgadas de información sobre Santa Ifigenia en los siglos xvI y )(vi( eran Caesar Baronius. Martyrologivm Romanvum. Dicha obra en su edición en español de 1611 se encuentra en el fondo reservado de la Biblioteca Nacional de México. MARTÍNEZ, Enrique. Tablero..., op. cit., p. 76.

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

167

que ocurre en el día del glorioso apóstol San Mateo". La estructura del pequeño texto no es distinta a los demás en su tipo, primero, el devoto en la "oración para sólo" se dirigía a la "Gloriosifsima Emperatriz de Ethi(o)pia, bellísima Morena Santa Ephigenia". Cabe recordar que para esta época el término Etiopía hacía referencia al África oriental, por otra parte, nótese que el autor evitó la palabra negra y en su lugar puso morena, adjetivo que sí se llegó a usar en las novenas a San Benito de Palermo impresas en México durante el siglo xvm". El texto continúa con algún pasaje de la vida de Ifigenia y concluye con la petición del creyente para que intercediera por él ante Dios. Está fórmula se repetía durante los días que duraba el ejercicio espiritual. En los pasajes a la vida de Ifigenia aparecen dos protagonistas, ella y San Mateo. Durante los siete días el devoto leía o escuchaba la vida corta de la santa, se enteraba de cómo se convirtió a la fe católica dejando los placeres y dignidades del mundo para seguir a Cristo. Ifigenia, junto con otras mujeres, fundó un monasterio siendo así la "primer Monja del mundo, y la que dio principio a la vida regular...", para ello resistió a las presiones de Hicarto, quien siendo heredero del reino la quería tomar como su esposa. Él, en venganza mandó a incendiar el convento, y gracias a San Mateo las llamas del fuego fueron apagadas. Como premio a las virtudes que mostró la santa, castidad y humildad, se dice en el impreso que murió el día de "vuestro amado Maestro, y Padre Apóstol San Matheo". El texto aquí resumido merecería más atención pues contiene imprecisiones históricas que en estas líneas no vamos a discutir por falta de espacio. No obstante, este ejemplar publicado en México en el siglo XVIII, es el único que hasta el momento hemos hallado que menciona el color de Ifigenia, su origen y su historia de vida. El otro testimonio impreso que se ha localizado data de 1784 y corresponde a una reimpresión de una novena en honor a la santa. La escribió un sacerdote del arzobispado de México, Novena en honra de la gloriosa virgen y esclarecida Emperatriz de la Etiopia Santa Efigenia, para impetrar por sus Méritos el alivio, y socorro de nuestras necesidades59.

Se dice que se puede iniciar el día doce de septiembre. Este documento contiene una imagen de Ifigenia quien aparece vestida con su hábito, con una diadema en la cabeza y su corona en el piso, lleva en la mano 58. 59.

CASTAÑEDA, Rafael. "Religión...", op. cit., pp. 282-287. Se desconoce la fecha de la primera impresión. Novena en honra de la gloriosa

virgen y esclarecida Emperatriz de la Etiopia Santa Efigenia, para impetrar por sus Merítos el alivio, y socorro de nuestras necesidades. Saca a luz, y la dedica a los Devotos de la Santa,

un Sacerdote de este Arzobispado. Reimpresa en México, en la imprenta de los Herederos del Lic. Joseph de Jáuregui, Calle de S. Bernardo. Año de 1784.

168

RAFAEL CASTAÑEDA GARCIA

izquierda un lirio, y su mano derecha extendida. Las tonalidades con que se presenta su rostro son contrastantes, de un lado se muestra morena, y del otro, aparentemente por efecto de alguna luz, se observa blanca".

Santa Ifigenia 61

60. "Por lo general, la mayoría de las relaciones de vírgenes oscuras en España e Hispanoamérica del siglo xvi en adelante abordan el tema del color de forma escueta y de dos posibles maneras: mencionando que son de tez morena sin profundizar en la cuestión, o proporcionando alguna explicación adicional de por qué lo son, pero tratando siempre de minimizar o excusar su importancia". ALCALÁ, Luisa Elena. "Blanqueando la Loreto mexicana". En: CARLOS, María Cruz de, et. al. (comp. ). La imagen religiosa en la Monarquía hispánica. Usos y espacios. Madrid: Casa de Velázquez, 2008, p. 178. 61. Agradecemos a la Biblioteca Nacional de Chile, Sala Medina, la reproducción de la imagen.

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

169

Leyendo el impreso, vemos que el creyente que se dirigía a ella en la oración del día, ya no mencionaba algún adjetivo referente al color de la piel, ahora se le presentaba con alguna virtud seguida de la frase "Esclarecida Virgen Santa Efigenia". Dichos epítetos son: prudente, pacientísima, tristísima, prodigiosa, "amada esposa del Rey de la Gloria de Christo JESUS", inocente, gloriosa, abstinente y admirable. Se ha blanqueado a Ifigenia no sólo en la imagen, arriba expuesta, sino también en el texto. El contenido de la novena también se ha transformado radicalmente, no se dice nada sobre la vida de la santa, los pasajes hacen referencia a la Pasión de Cristo y a los dolores de María. Es decir, hay una sinonimia entre Ifigenia y María, son la misma persona, por tanto la primera pierde su particularidad. Un último registro sobre este tipo de literatura religiosa proviene de un inventario de 1859 de la biblioteca del convento franciscano de San Miguel de Allende, Guanajuato. Se asentó en el estante número siete un libro intitulado Santa Ifigenia primer monja de Jesucristo62 . Por la similitud del título, es probable que la obra referida sea La primera Monja de Cristo y hermoso lunar del Cielo, Santa Efigenia, Emperatriz de Etiopia, la cual fue impresa en México y reimpresa en el año 1756 63 . Este ejemplo, muestra la relación de los impresos con las devociones en las cofradías, recordemos que en dicho convento sesionó una comunidad piadosa que tuvo como culto interno a Ifigenia. Finalmente, es de destacar que no se halla localizado ningún libro importado sobre esta advocación, siendo el impreso extranjero el que representó el volumen más grande ofrecido a los novohispanos en el siglo XVIII. Por ejemplo, de 1750 a 1820 a través del comercio oficial, las lecturas con temas religiosos que circularon entre la población representaron el 50%, de ellas casi la mitad trataban sobre devoción y espiritualidad. En un catálogo elaborado por Cristina Gómez de un total de 2.953 títulos de libros que se enviaron de España a Nueva España durante este período, sólo aparece un impreso sobre San Benito de Palermo, lo que nos lleva a pensar que la producción literaria sobre la santa africana se produjo en las imprentas novohispanas".

62.

AHPFM, Provincia, Conventos, San Miguel de Allende, caja 6, número 2.

63. La primera Monja de Cristo y hermoso lunar del Cielo, Santa Efigenia, Emperatriz de Etiopía, Imp. y reimp. en México, 1756. Cit. en BERISTAIN DE SOUZA, José Mariano. Biblioteca hispano americana septentrional, tomo II. México: Oficina de

D. Alejandro Valdés, calle de Santo Domingo, 1819, p. 151. 64. GÓMEZ ÁLVAREZ, Cristina. Navegar con libros. El comercio de libros entre España y Nueva España (1750-1820). Madrid: Trama editorial — UNAM, 2011, pp. 97-100 y 117. Sobre el catálogo, véase el CD (disco compacto) que viene anexo al libro.

170

RAFAEL CASTAÑEDA GARCIA

Concluimos este trabajo con una pintura localizada en el museo Arocena de Torreón, Coahuila (México). Se llama "Virgen de Guadalupe con devociones". Dichas advocaciones son San Pedro y San Pablo, San Isidro Labrador, Santa Rita de Casia, San Antonio de Padua, San Sebastián y Santa Ifigenia. Del lienzo sabemos muy poco, la gente del museo señala que es un anónimo mexicano hacia 1800. Llama la atención que el resto de las devociones fueron muy populares en la Nueva España y en general en el mundo católico, pero Santa Ifigenia no, no a su nivel, por tanto no podemos descartar alguna intención piadosa de quien pagó por la pintura. Esta representación iconográfico. es un modelo, donde la gente podría elegir a su santo de devoción y comprar en distinto formato. Las guadalupes son diferentes en la mirada, la corona y el diseño del traje: la de arriba es la que más se apega a la original 65 . Santa Ifigenia, por su parte, muestra elementos que ya hemos referido tanto en el grabado de la novena como en el inventario de bienes de la cofradía de San Benito de Palermo de San Miguel. Aquí hay una mezcla de ambas representaciones. Vestida con su hábito ¿de mercedaria?, de piel oscura, con la mirada perdida y un rostro de tristeza en el que le escurren dos lágrimas, lleva en la mano izquierda una flor de lirio y le cuelga un rosario, en la derecha sujeta un Cristo. A un costado reposan sobre una mesa su corona y cetro, signos distintivos de su nobleza, atrás de Ifigenia se observa el monasterio que junto con otras mujeres fundaron. Las imágenes representadas en este lienzo nos llevan a ser cautelosos en cuanto a adscribir una devoción exclusivamente dedicada a cierto estrato de la población porque dentro del catolicismo se admite la "democracia de los santos", un ejemplo de ello fue San Martin de Porres quien tuvo popularidad en todas las capas de la sociedad. Resulta difícil tener certeza sobre cualquier conclusión respecto a esta pintura. Sin embargo, la representación que se hace de la santa negra es relativamente distinta a las que hay en escultura y pintura en Brasil°, Portugal (Oporto y Lisboa) 67, y España". En México, no tenemos un inventario iconográfico sobre ella, la devoción se perdió y eso ha

65. Agradecemos a la Dra. Nelly Sigaut sus comentarios sobre esta pintura. 66. En algunas representaciones de Santa Ifigenia, lleva en la mano derecha un Cristo al cual dirige su mirada. MACHADO DE OLIVEIRA, Anderson. op. cit., pp. 325-341. 67. RODRIGUES, Ana Maria (ed.). Os negros em Portugal — sécs xv a xix. Lisbon: Natioanal Commission of the Portuguese Discoveries, 2000. 68. MARTÍNEZ, Enrique. Tablero..., op. cit., pp. 194-195.

LA DEVOCIÓN A SANTA IFIGENIA ENTRE LOS NEGROS Y MULATOS...

Virgen de Guadalupe con devociones. Anónimo mexicano, hacia 1800. óleo sobre tela, 85 x 66 cm. Cortesía Fundación E. Arocena/Museo Arocena. Fotógrafo Gerardo Suter.

171

172

RAFAEL CASTAÑEDA GARCÍA

ocasionado que la gente y el clero no la reconozcan, o la confundan"; tal como ha sucedido en Madrid, con la princesa negra en la iglesia parroquial del Carmen". A manera de epílogo, podemos decir que las expresiones de fe más importantes a Santa Ifigenia se dieron en las cofradías durante la primera mitad del siglo xvm, después la religiosidad vivió una transformación de una veneración colectiva a una personal y más íntima a través de las novenas e imágenes como grabados, estampas o pinturas. El culto a la santa africana inició entre la población afrodescendiente y paulatinamente fue penetrando en otros estratos de la población dejando de ser exclusivo de las castas. La historia sobre su devoción está por hacerse, el trabajo aquí expuesto demuestra que Nueva España también estuvo incluida dentro de un esquema de "catolicismo negro" que la Iglesia dirigió hacia la población afrodescendiente, utilizando como medios, advocaciones del mismo color de la piel y con un propio origen geográfico, África. La historiografía lusitana y en general la que se ha escrito sobre los santos negros deberá considerar a México junto con Brasil como los dos epicentros de la devoción a Ifigenia dentro de la América colonial. Hoy día, las huellas del culto a Santa Ifigenia están presentes en la toponimia mexicana. Ranchos o pueblos que ostentan su nombre en los actuales estados de Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas y Durango, son indicios de un pasado piadoso que requiere la presencia de algún historiador interesado en las manifestaciones religiosas hacia esta santa.

69. Ma. Elisa Velázquez en su libro la nombra Santa Cirila. VELÁZQUEZ, María Elisa, Mujeres de origen africano en la capital novohispana, siglos xvII y xvw. México, INAH/PUEG, 2006, pp. 520-523. 70. MARTÍNEZ, Enrique. Tablero..., op. cit., p. 71.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.