La deshumanización de la relación clínica; la lucha por la autonomía.

September 15, 2017 | Autor: Juan Torres | Categoría: Bioethics
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Descripción

UNIDAD XOCHIMILCO DIPLOMADO EN BIOÉTICA

Investigación:

LA DESHUMANIZACIÓN DE LA RELACIÓN CLÍNICA; LA LUCHA POR LA AUTONOMÍA.

Q. F. B. JUAN ALEJANDRO TORRES DOMÍNGUEZ

19 de Marzo de 2014

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INTRODUCCIÓN. La deshumanización. La deshumanización señala el proceso mediante el cual un individuo, grupo o comunidad son despojados de las características humanas, está perdida se basa principalmente en la valoración ética de la persona. En relación a lo que menciona Erikson la deshumanización es percibida como una “pseudoespeciación” en la que se desdibuja la concepción y unión como especie humana; “Los puedes matar sin sentir que mataste a uno de tu propia especie”1. Si algo sale de nuestra esfera moral lo consideramos no vivo; “La deshumanización conlleva a la exclusión moral de la persona”2 Existen varios tipos de deshumanización, en este trabajo se especificara en la deshumanización física la cual involucra tratos que hacen que la persona se perciba como no humano.2 La relación clínica. La actualmente conocida como relación clínica ha variado mucho a lo largo de los años ha pasado de denominarse médico-paciente o enfermo a ser conocida como relación clínica pues cualquier profesional de la salud puede otorgar algún asesoramiento o atención y por otra parte no solo los enfermos o pacientes son los que utilizan el sistema de salud, estos ahora son usuarios pues cada uno tiene diferentes necesidades3. La relación clínica consta de tres partes: los profesionales de la salud, entendiéndose a médicos, especialistas, enfermeras, nutriólogos, psicólogos, químicos, trabajadoras sociales, etc.; usuarios de los sistemas o servicios de salud, pueden ser sanos (asintomáticos-funcionales), pacientes o enfermos y una parte que rodea a las dos anteriores que son las relaciones personales y familiares, el contexto (histórico, social, económico, cultural), así como la estructura de los sistemas de salud4. 1

DESARROLLO. Para iniciar a denotar como se ha deshumanizado la relación clínica es necesario mencionar como se ha establecido dicha relación a lo largo de la historia. Desde comienzos de la medicina se estableció el vínculo médico-paciente, Krauz y Pérez (2007) consideran este vínculo como “sui géneris”, refiriéndose a esta relación como los lazos entre dos seres humanos, donde “la autoridad de uno sobre otro puede o no ser benéfica”5. Este vinculo se ha visto como el servicio profesional entre una persona que cree padecer alguna enfermedad y una persona con los conocimientos y capacidades para diagnosticar, tratar, curar o aliviar el supuesto padecimiento. Sin embargo según Jinich, dicha relación es dinámica, está rodeada por ideas, sentimientos comportamientos tanto del médico como del paciente.5 El primer modelo de la relación médico-paciente fue el paternalista, en el cual la opinión del usuario o enfermo no era tomada en cuenta, todo recaía en el médico 5

, además de no tener voz, en muchos casos el paciente ni siquiera recibía la

información necesaria para poder opinar, quitando de esta manera libertad y autonomía a los usuarios de los sistemas de salud. Este paternalismo fue provocado; pues desde culturas primitivas se observaba al médico como chaman, sacerdote, juez o hasta gobernante, como un personaje respetado, con el poder y autoridad para tomar decisiones que podían sobrepasar la voluntad de otros 4. Posteriormente existió lo que Gracia y Lázaro denomina “La rebelión del Sujeto”, con la cual el pensar y sentir del enfermo penetro la practica medica y lo hizo de dos formas una social en la cual la comunidad luchaba por mejorar las condiciones principalmente sanitarias, buscando la prosperidad de su situación, así como esperando ser escuchado, comprendido y considerado desde su condición de sujeto biográfico; y una forma clínica, en la cual se luchaba por no ser reducido a solo un objeto de enfermedad a tratar, sino a ser visto como caso particular en el 2

cual todo el contexto afecta al sujeto y el desarrollo (si fuera el caso) de la enfermedad. El médico ha alimentado la deshumanización del paciente en primer lugar porque no todos los médicos son iguales, existen los profesionales de alto nivel intelectual y social forma estereotípica del médico y los “practicantes” con una menor preparación teórica, en el cual la práctica se vuelve un oficio 4. Sin embargo ambos tipos de medico a lo largo del tiempo ejercieron su poder, mantenían una superioridad frente a las personas que atendían, no considerándolos similares llegando a verlos como una “especie” distinta. Hasta 1973 se “humanizo” la figura del paciente pues en dicho año la Asociación Americana de Hospitales aprobó la primera Carta de Derechos del Paciente 6. En esta carta además del derecho a un cuidado adecuado y respetoso se plantea el derecho a recibir la información “completa y actualizada con respecto a su diagnóstico, tratamiento y pronóstico, de forma tal que el

paciente pueda

razonablemente entenderlo” 6. El aun paciente por primera vez tenía el derecho a conocer y a decidir sobre su cuerpo, había penetrado el área clínica, pasando de ser un “paciente pasivo” a un agente, abandonando así el paternalismo, volviéndose responsable de su propio cuerpo. Después de mencionar parte de la historia de la relación clínica se puede notar como al usuario de los servicios de salud se le deshumanizo desde un principio, ya que hasta finales del siglo XIX obtuvo derechos y tales derechos como “paciente” no como usuario. Causas de la deshumanización.

Una de las principales causas de la deshumanización es por el reduccionismo principalmente en el área de la medicina, con el cual solo el método experimental tiene sentido, la medicina se ha dedicado a diagnosticar y dar tratamiento, olvidando que a quien diagnóstica y trata es una persona, que tiene las mismas capacidades y derechos que el propio profesional de la salud7. 3

Este reduccionismo se ve reflejado en grandes avances en la ciencias para diagnostico y tratamiento, en mejoras técnicas, pero en la pérdida del “arte” de escuchar y relacionarse con el usuario de los sistemas de salud, con los avances en la farmacología, muchos padecimientos o enfermedades pueden curarse o tratarse independientes de la relación clínica por lo cual los profesionales de la salud y los usuarios se observan como sujetos separados, lejanos, en los cuales ya no existe la necesidad de coordinarse y vincularse para obtener una meta por el bien común. Algunos usuarios perciben que el principal interés del médico no es el paciente sino el interés económico que plantea atenderlo 7, en este caso los sistema de salud se han enfocado a la productividad en base a las consultas, según la perspectiva

de

los

prestadores

de

servicios

de

salud

justifican

esta

deshumanización por el poco tiempo que tienen para atender al usuario, a los bajos salarios y a necesidad de contratarse “multinstitucionalmente”, motivo por el cual la atención que prestan en sus servicio es de baja calidad al verse envueltos en sistemas de salud mercantilizados 8. En muchos casos los profesionales de la salud los que más contacto tienen con los usuarios prefieren que estos sean “necesitados y dóciles” 8, de esta manera se puede seguir ejerciendo un poder sobre ellos, viéndolos como un número o una enfermedad y no como un ser humano semejante. Rodríguez

(2005),

maneja

el

termino

Cosificación

como

causa

de

la

deshumanización de la relación clínica al ver al usuario como una mera cosa u objeto, ausente de emociones y valores, motivo por el cual se percibe al paciente con una ausencia de dignidad y al no percibir esta no se le considera una persona que merezca autonomía 6,9. Otra causa de la deshumanización es la medicalización, en este caso el usuariopaciente que acude a un servicio de salud muchas veces espera encontrar alivio inmediato a lo que siente y si el personal que lo atiende no lo receta percibe que la consulta no fue bien hecha, de igual manera para el profesional de la salud es más 4

sencillo dar un medicamento, si el padecimiento desaparece el diagnostico y tratamiento fue correcto y si no hay que cambiar el medicamento, casi llegando al acierto-error 10. Otra forma de deshumanización es el excesivo uso de técnicas y análisis previos a conocer la situación del usuario, a este no se le percibe como una totalidad como un ente solo se enfoca a curar una enfermedad y no se ve su contexto, su situación socioeconómica, psicológica, sentimental, la misma cosmovisión, solo se le ordena que lleve los análisis de gabinete sin conocer su situación de forma integral6. Y como un punto troncal es la lucha por la autonomía (que párrafos más adelante describo con mayor profundidad, pero es pertinente mencionarla como causa de la deshumanización), en la que la participación del usuario de los sistemas de salud se ve comprometida por que el médico no quiere ceder ante un ser inferior a el Y según lo expuesto por Humberto Giannini: “La relación médico-enfermo se ha vuelto endeble, superficial, mediatizada. Nosotros los enfermos llegamos al médico después de recorrer largos pasillos por los pisos de ostentosos edificios, símbolos de poder y de impersonalidad. Llegamos premunidos de exámenes y documentos que vuelven casi innecesaria nuestra presencia, inútil nuestra propia experiencia del mal que nos aqueja. En la especialización salvaje, hay algo tan feo como la pornografía: se exhiben unos trozos de nuestra humanidad y solo a ellos parece volverse la mirada interesada del especialista. Y ya nos hemos acostumbrado a esta suerte de lejanía, de ser los ausentes en la consulta en la que estamos”11. La lucha por la autonomía. En la búsqueda de la autonomía y citando a Gracia y a Lázaro: (2006) : “La idea ahora predominante es que cada uno ha de asumir las decisiones que le afectan, ha de regirse por su propio sistema de valores y, por tanto, la beneficencia tradicional ya no puede aplicarse sin conocer la voluntad del enfermo 5

porque antes de hacerle al prójimo el bien hay que preguntarle si tiene la misma idea del bien que tenemos nosotros”. En la deshumanización de la relación clínica la autonomía ha tenido un gran peso; está se ve enmarcada en el principialismo y considerada como la libertad del individuo para ejercer alguna acción de acuerdo a la forma de pensar, es un punto troncal en la perdida de humanización dado que “si no se nombra no existe”, al no especificarse los derechos y obligaciones del paciente solo el médico tenia voz y por lo tanto los usuarios del sistema de salud no “existían”. En relación a lo mencionado por Beauchamp y Childress, "Ser autónomo no es lo mismo que ser respetado como agente autónomo”, este respeto debe asumir que el individuo, en el caso de la relación clínica el usuario, tiene derechos, puede expresar opiniones, y puede elegir y actuar según sus valores y creencias; siempre buscando que el respeto a la autonomía sea dinámico y no será visto como una obligación12. Se puede llegar a la deshumanización al formular de manera autonomía, al intentar coaccionar, controlar,

negativa la

limitar las decisiones, buscando

imponer y no considerar al sujeto como persona con derechos. Respetar la autonomía es respetar al otro como humano, ya que el profesional de la salud esta “obligado” a informar, buscar y asegurar la comprensión

de los

temas clínicos para el usuario, así como a respetar la voluntad del mismo. La definición de Diego Gracia de autonomía sustenta en mayor forma la idea de que al fracturar este principio se deshumaniza a la persona ya que para él "La autonomía puede ser considerada una facultad o condición sustantiva de la realidad humana”, por lo cual al perderse esta se pierde al ser como humano 8.

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CASO Trato inhumano y negligencia en la clínica 72 del IMSS 13. “Quiero exponer mi caso para que las altas autoridades del IMSS tomen cartas en el asunto y no pase lo mismo a otros pacientes: el lunes 10 de marzo llevé a mi esposa al servicio de urgencias de la clínica 72 del IMSS, ubicada en Tlalnepantla , porque llevaba dos días con calentura y un fuerte dolor de cabeza. Para empezar. El personal que atiende a los enfermos es déspota y prepotente; luego, nos hicieron esperar más de cinco horas para examinarla y finalmente le diagnosticaron apendicitis. La pasaron al servicio de urgencias pero no le asignaron ni siquiera una camilla, mucho menos una cama: la tuvieron hasta las 10.30 de la mañana del martes 11 en una incómoda silla aún con calentura, sin comer y con el dolor d cabeza que no cesaba, lo que considero un trato inhumano. A la una de la tarde la secretaria del director del hospital se limito a decir que había cirugías más importantes. Cerca de las siete de la noche nos informaron que ya la estaban preparando para ser operada. Sin embrago, mas tarde llego el cambio de personal y el cirujano del turno nocturno, de apellido Garza, dijo que no era apendicitis y que no la intervendría, pues además ahí mismo le habían dado un analgésico que había borrado el cuadro. Como llevaba 36 horas y no habían hecho absolutamente nada, decidí llevarla a una clínica particular. Ahí el médico me confirmó que sí se trataba de un evidente cuadro de apendicitis, por lo que medió la orden de que fuera atendida; regresé al IMSS y mi esposa fue intervenida por la tarde, pero el apéndice se reventó y supuró pus, con el riesgo de convertirse en una peritonitis. ¿En manos de esos médicos estamos, que al hacer el juramento de Hipócrates prometieron atender con ética a sus pacientes pero hacen todo lo contrario?”

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ANÁLISIS. Elegí plasmar el caso anterior por que ver y ejemplificar la deshumanización de la relación clínica ya que la persona sufre un maltrato por varios tipos de profesionales de la salud, pasando por recepcionista, enfermeras, secretarias, cirujanos, médicos. Como se puede observar ninguno de estos profesionales se detuvo a informarle sobre su situación, ninguno vio mas allá de “un caso más”, no se ve a la usuaria como otra persona humana, se ve distinta, como una extraña quejosa, como otra especie animal. Nunca se le brinda la total información de las cosas y mucho menos se pide su opinión, cada “medico” hace su diagnostico al tanteo sin darle importancia a la vida de la paciente, rompiendo la autonomía del usuario por la autoridad medica. Sin pensar en la responsabilidad que es ser un profesional de la salud, sin meditar que un mal diagnostico no solo acarreara consecuencias físicas, sin ver el contexto de la persona, retomo la frase “Los puedes matar sin sentir que mataste a uno de tu propia especie”1. Es necesario deshumanizar al usuario para evitar sentir empatía, apego o culpabilidad por el trato brindado.

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CONCLUSIÓN. La relación clínica a lo largo de los años ha ido evolucionando en el tipo de actores que la conforman, los medios y formas de comunicación, sin embargo la horizontalidad de la relación no se ha alcanzado en su totalidad, se sigue observando al usuario como una enfermedad y el usuario muchas veces no se siente merecedor y se cree persona con derechos, provocando que se perpetué un paternalismo por parte de los profesionales de la salud Se debe tender a lo que algunos llaman el “modelo de alianza” 7, en el que la confianza sea la que reine en la relación clínica, en donde exista comunicación constante y abierta entre los profesionales de la salud y los usuarios, sin lucha por ver quién sabe más, a quien le pertenece la autonomía o quien la otorga, buscando el mayor beneficio, no guardando la información como propia sino compartiéndola como el preciado recurso que es. La relación medico paciente se beneficiara si los profesionales y los usuarios se alían para respetar íntegramente al ser humano, para respetar la autonomía como valor básico de esta manera ambos se verán como personas y se reducirá la deshumanización en los servicios de salud.

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REFERENCIAS. 1. Waller J (2002) Todo lo relacionado a la deshumanización desde el punto de vista teórico, y los ejemplos históricos. “Becoming Evil: How Ordinary People Commit Genocide and Mass Killing”, Oxford University Press, 2002. 2. Nuñes D (2010). La deshumanización. Guatemala. Disponible en: http://red.pucp.edu.pe/wp-content/uploads/biblioteca/101110.pdf 3. Alvarez J. (2014). Diplomado en Bioética. UAM-X. Platica de pragmatismo clínico. 3 de Marzo 4. Gracia D, Lázaro J. (2006). La relación médico-enfermo a través de la historia. Anales del Sistema Sanitario de Navarra #29 (3). Pamplona. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272006000600002 5. Krauz A. Pérez R. (2007). Diccionario incompleto de bioética. Ed. Taurus. México. Pp. 135-136, 161-162. 6. Asociación Norteamericana De Hospitales. (1973, 6 de Febrero). Declaración De Los Derechos Del Paciente. Disponible en: http://Www.Psi.Uba.Ar/Academica/Carrerasdegrado/Psicologia/Sitios_Catedras/Ob ligatorias/723_Etica2/Material/Normativas/Declaracion_Derechos_Paciente.Pdf 7 Rodríguez A. (2005). Modelos de la relación médico-paciente. Reflejo de la deshumanización de la salud. Revista de estudios Medico Humanisticos#12(12). Chile. Disponible en: http://escuela.med.puc.cl/publ/arsmedica/ArsMedica12/Modelos.html 8 Bronfma M, Castro R, Zúñiga E, Miranda C, Oviedo J. (1997). “Hacemos lo que podemos”: los prestadores de servicios frente al problema de la utilización. Salud Publica Mex ; 39:546-553. 9 Jiménez J. (2006). Los fundamentos de la dignidad de la persona Humana. Bioética. Enero-abril. Pp. 18-21 10 Bronfma M, Castro R, Zúñiga E, Miranda C, Oviedo J. (1997). Del “cuánto” al “por qué”: la utilización de los servicios de salud desde la perspectiva de los usuarios. Salud Pública Mex; 39:442-450. 11 Goic A. “Grandes médicos Humanistas”, Editorial Universidad, Santiago de Chile, año 2004. Prologo Giannini H. Pp. 9-10 12 Busquets A. (2008). Autonomía y beneficencia. Dos principios en tención. Disponible en: http://www.condignidad.org/autonomia-y-beneficiencia.html 13 Vargas E. (2014, Marzo 13). Trato inhumano y negligencia en la clínica 72 del IMSS. El Grafico. Opinión. pag. 17.

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