La democratización del consumo - Progreso y aspiraciones en la periferia de São Paulo

June 22, 2017 | Autor: N. Vieira Oliveira | Categoría: Economics, Urban Sociology, Economia, Sociología, Psicología Social, Arquitectura y urbanismo
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Descripción

Documento del Instituto Fernand Braudel de Economia Mundial Asociado a la Fundação Armando Alvares Penteado

La democratización del consumo

Nº 01 - 2006

BRAUDEL PAPERS

Patricia Mota Guedes y Nilson Vieira Oliveira

Afonso, 42, en la caja registradora de su supermercado en Montanháo, So Bernardo. Pasó hambre al llegar de Ceará, pero hoy tiene el mayor supermercado del barrio.



La democratización del consumo 03



Periferias invisibles 22

BRAUDEL PAPERS Instituto Fernand Braudel de Economía Mundial Asociado a la Fundação Armando Alvares Penteado (FAAP) Rua Ceará, 2 – CEP: 01243-010 São Paulo, SP – Brasil Tel.: 55 11 3824-9633 e-mail: [email protected]

03 La democratización del consumo

(Patricia Mota Guedes y Nilson Vieira Oliveira)

“Democracia 5: Progreso y aspiraciones en la periferia de São Paulo”

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Consejo diretor: Rubens Ricupero (Presidente), Antônio Carlos Pereira (Vice-Presidente), Alexander Bialer, Antônio Corrêa de Lacerda, Cláudia Costin, Claudio de Moura Castro, Eduardo Suplicy, Eliana Cardoso, Felícia Madeira, Francisco Gros, Geraldo Coen, Getúlio Pereira Carvalho, Hilton Casas de Almeida, John Schulz, José Cecchin, Marcelo Basílio de S. Marinho, Marcos Magalhães, Paulo Renato de Sousa, Roberto Macedo, Sérgio Amaral y Viveka Kaitila.

22 Periferias invisibles (Eduardo Giannetti)

“Álvaro de Campos, el poeta heterónimo de Fernando Pessoa, maneja un auto por la carretera que...”

Director Ejecutivo: Norman Gall Coordinadores: Patricia Mota Guedes y Nilson Vieira Oliveira

Patrocinadores: AES Tietê | AmBev | Banco Safra BASF | Bradesco | Brascan | Brasmotor British Gas/Comgas | Fosfértil | FutureBrand General Eletric Foundation Instituto Unibanco | Ipiranga | Itaú Klabin | Moore Stephens Auditores Natura | Nestlé O Estado de S. Paulo | Open Society Institute Philips | Pirelli | Santander Banespa Siemens | Souza Cruz | The Tinker Foundation Unilever | Vitae | Voith Hydro Braudel Papers es una publicación del Instituto Fernand Braudel de Economía Mundial

Editor: Norman Gall Editores Asistentes: Nilson Oliveira, Patricia Mota Guedes y Kleber Oliveira Versión Internet: Emily Attarian Layout por Emily Attarian Copyright 2006 Instituto Fernand Braudel de Economía Mundial

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Braudel Papers es una publicación del Instituto Fernand Braudel de Economia Mundial BRAUDEL PAPERS 0

La democratización del consumo Nilson Vieira Oliveira • Patricia Mota Guedes Esta edición de los Braudel Papers pretende acabar con los mitos sobre la periferia de la Gran São Paulo. Las historias personales y los hallazgos de las encuestas familiares aquí presentados contrastan con las imágenes, más populares, de la pobreza, la violencia y la desesperanza, tan frecuentemente alimentadas y divulgadas por personas que raramente o nunca visitan estos barrios. Los estereotipos de la pobreza urbana perpetúan políticas y programas paternalistas de transferencia de ingreso que no consiguen promover mejores oportunidades para la generación de ingreso y desarrollo. Para aprovechar mejor el espíritu empresarial de la población y sus dinámicos sistemas locales de distribución, se requieren políticas públicas más focalizadas y mayores inversiones. Nuestra investigación en la periferia de São Paulo se centra en tres puntos principales: 1. Durante la última década, los brasileños de bajos ingresos comenzaron a comprar bienes y servicios cuyo consumo estaba tradicionalmente limitado a las clases media y alta. Estas comunidades se han consolidado, estimulando nuevas aspiraciones y nuevos sistemas de distribución a través de un comercio local vibrante. 2. Las familias de bajos ingresos están endeudándose a niveles peligrosamente altos, debido, por un lado, a una explosión en la oferta de crédito al consumidor a altas tasas de interés y, por otro, a la publicidad engañosa. 3. El bajo nivel de inversión en educación amenaza los logros de estas comunidades y su desarrollo futuro. Sin embargo, la población pobre de la periferia está volviéndose cada vez más exigente y está cada vez más frustrada con la calidad de los servicios públicos, tales como las escuelas de sus hijos. Las élites del país todavía subestiman la fuerza política detrás de esta demanda creciente por mejor calidad. Refrigeradores dúplex, teléfonos celulares, carros, boletos de avión Refrigeradores dúplex, teléfonos celulares, carros, boletos de avión y paquetes turísticos, tarjetas de crédito y productos de marca ya no son sueños imposibles para las familias pobres. Gracias al control inflacionario, la

expansión del crédito y la caída en los costes de bienes y tecnología, la democratización del consumo es parte de un proceso histórico de largo plazo que está redefiniendo las fronteras de clase y estatus en Brasil y en muchos otros países. Sin embargo, en Brasil la democratización del consumo no fue acompañada por un rápido crecimiento económico, bajas tasas de interés o inversión pública de largo plazo en generación de ingreso y educación. En La Riqueza de las Naciones, escrito cuando la Revolución Industrial aceleraba a la Gran Bretaña del Siglo XVIII, Adam Smith observaba que los bienes que una vez fueron de consumo exclusivo de la élite estaban transformándose en bienes de consumo básico de los trabajadores pobres: “Los griegos y los romanos, supongo, vivían muy confortablemente aunque no tenían lino. Pero en la actualidad, a lo largo de la mayor parte de Europa, un trabajador respetable tendría vergüenza de aparecer en público sin una camisa de lino; porque ello demostraría su profundo grado de pobreza; en el cual se supone nadie caería sin una conducta extremadamente mala.” Smith consideraba ventajoso, y no inconveniente, el mayor acceso a bienes de mejor calidad por parte de sirvientes, obreros y campesinos. “Ninguna sociedad puede florecer y ser feliz si la mayoría de sus miembros es pobre y miserable. Es sólo una cuestión de equidad, por otra parte, que los que alimentan, visten y satisfacen las necesidades de todo el pueblo deban tener una parte del producto de su propio trabajo y que ellos mismos estén tolerablemente bien alimentados, vestidos y albergados.” En Brasil, los consumidores emergentes que se encuentran en la “base de la pirámide” han atraído el interés de los medios de comunicación y de las principales empresas, que han creado departamentos dedicados a desarrollar productos, canales de distribución y estrategias de venta especialmente para ellos. Por ejemplo, la población más pobre, a la cual anteriormente no se le otorgaba atención comercial, ya representa el segmento de mayor crecimiento en el mercado de teléfonos celulares, en el cual Brasil ya es el cuarto más grande, con cerca de 84 millones de líneas. En Capitalismo, Socialismo y Democracia (1942), el connotado economista Joseph Schumpeter observaba

Nilson Vieira Oliveira, economista y Patricia Mota Guedes, administradora pública, son coordinadores del Instituto Fernand Braudel de Economía Mundial. Esta edición de Braudel Papers tiene patrocinio de Nestlé.

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cincuenta y los años setenta, y todavía es uno de los más importantes centros industriales de Brasil. La mayoría de nuestros investigadores de campo eran jóvenes de estas comunidades, con edades entre 18 y 24 años, graduados de la educación media o estudiantes universitarios. A continuación se relata la historia por detrás de los números y se ofrece una panorámica de las fallas y los desafíos futuros para la población pobre de las áreas urbanas. Casa propia: sueños y ahorros La casa rosa de dos pisos de Ruth se encuentra en la cumbre de una de las colinas de Capão Redondo, protegida por una alta puerta de metal. Ruth cuenta Vanessa, 25, de Capão Redondo, una de las mejores investigadoras la historia de muchas familias que se establecieron en de campo de este estudio, cuando estaba embarazada de Vinícius, Capão Redondo a fines de los años setenta en busca aquí con 7 meses. Actualmente busca trabajo. de una mejor vida. Aún antes de la llegada de la inversión pública que mejorara la infraestructura básica esta tendencia de largo plazo: “La Reina Elizabeth de los barrios periféricos, familias como la de Ruth se [que gobernó de 1558 a 1603] usaba medias de seda. establecían en la región. “Aquí era un barrio pobre, La conquista capitalista no consiste en ofrecerle a la todas las casas eran chozas de madera. Ahora son todas reina más medias de seda, sino en dejarlas al alcance de ladrillo. Las únicas casas de madera que quedan son de las obreras a costa de un esfuerzo permanentemente las de las personas que están llegando ahora. Pero todos nosotros hemos construido nuestras casas”, dice ella, decreciente.” El significado y el potencial detrás de la demanda señalando una fila de casas vecinas a lo largo de la calle creciente por bienes y servicios en las periferias urbanas pavimentada. Antes de sentarse, Ruth apaga su televisión de 29 pulgadas recién comprada, y manda su perro, de Brasil aún no han sido bien comprendidos. La periferia un terrier obeso y juguetón, al patio. “Mi hermano y de la Gran São Paulo, una metrópoli de 19.1 millones yo vinimos a São Paulo con nada, sólo con valentía y de habitantes, lidera la democratización del consumo en con nuestras maletas. Ahora tenemos todo esto”. Ruth, el país. La mayoría de las personas en esta región vive en trabajadora doméstica casada con Salvador, cocinero en áreas que fueron urbanizadas no a través de un desarrollo una universidad privada, dice que su ingreso familiar planeado, sino a partir de asentamientos irregulares. En mensual total es 3,000 reales, tres veces el ingreso 2005, con el objetivo de recolectar información para familiar promedio en su barrio. analizar este progreso, los investigadores del Instituto Tener casa propia es, para familias como la de Ruth, Fernand Braudel de Economía Mundial visitaron e el principal mecanismo de ahorro y movilidad social. investigaron 1.092 familias de bajos ingresos en cuatro Casi dos tercios de los habitantes de Capão Redondo distritos periféricos de la Gran São Paulo: Cidade han invertido recursos en la remodelación de sus casas. Tiradentes (población: 241,000) y Capão Redondo Ruth y Salvador llegaron a São Paulo hace 29 años y (257,000), en la periferia este y aquí encontraron trabajo sur de la ciudad de São Paulo; “En nuestra calle, todas las casas como cocineros en casas de Montanhão, (110,000), una familia. “En aquel entonces eran chozas de madera. de las regiones más pobres y acostumbrábamos depósitar Ahora son todas de ladrillo.” violentas de la ciudad de São nuestro dinero en una cuenta Bernardo do Campo, y Serrarla de ahorros”, ella recuerda. Eran (30,000), uno de los barrios más antiguos del municipio días de alta inflación en Brasil. Al principio su casa era de Diadema. São Bernardo, una ciudad del tamaño de modesta. “Construimos dos cuartos. Los construimos Cleveland o San Francisco, y Diadema son parte de una sólo para tener un lugar para dormir. No había techos de región denominada ABC, que abarca siete municipios verdad; todo estaba hecho de madera, tierra por todos que juntos reúnen más de dos millones de personas al lados.” Tres décadas después, 97% de las casas de Capão sur de la ciudad de São Paulo. La región del ABC fue Redondo — y 96% de los cuatro barrios — están hechas un polo económico de gran influencia entre los años de cemento y ladrillo. www.braudel.org.br

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Salvador, 54, y Ruth, 55, migrantes del interior de São Paulo. Del campo a la cocina de las familias ricas de la capital.

Cinco años atrás, Ruth y Salvador construyeron una cerca, colocaron el suelo, arreglaron el techo, ampliaron la cocina y construyeron un anexo detrás de la casa, que ahora tiene tres recámaras y dos baños. Viven con dos de sus tres hijos, Vanusa, 25, asistente administrativa, y Rodolfo, 20, representante de ventas, los dos graduados del bachillerato. Ruth se preocupa por su futuro, pues “ahora es mucho más difícil encontrar un trabajo”. Rodolfo estuvo desempleado por dos años. La tasa de desempleo en los 39 municipios que conforman la Gran São Paulo fue 16.9% de la Población Económicamente Activa (PEA) en 2005, menor que el 18.7% registrado en 2004. Esta fue la menor tasa de desempleo en la región desde 1998. Ruth no sólo está preocupada por el empleo de sus hijos, sino también por la incapacidad de su hijo Rodolfo para ahorrar, tal como ella y Salvador lo hacían cuando tenían su edad. “Él gasta mucho dinero en cualquier cosa. Ve un par de tenis de R$ 200 y los compre. Todo lo que ve enfrente lo compra, hasta cuando no tiene dinero”, dice ella. Hace algunos meses, ella y su esposo le prestaron a Rodolfo R$ 2,000 para que pudiera comprar una motocicleta. “Él iba a comprarla a crédito, pero a mi esposo eso no le gusta. Si él perdiera el empleo mañana, nosotros iríamos acabar pagando de cualquier forma”. Decidieron también construir un segundo piso para que Rodolfo pueda vivir ahí cuando él y su novia se casen. La costumbre de añadir un piso adicional o un anexo atrás de la casa para los hijos adultos explica el número creciente de residencias que abrigan más de una familia en la periferia. De esta forma, los adultos jóvenes y de bajos ingresos pueden gastar menos en habitación y más en bienes de consumo, como jóvenes de clase alta y media. www.braudel.org.br

Actualmente, esos barrios periféricos son comunidades estables. El tiempo promedio de residencia de una familia es 14 años, 11 de los cuales en la misma casa. En Capão Redondo, uno de los primeros distritos ocupados, el tiempo promedio de residencia en la misma casa es 15 años. En Montanhão, localizado en el extremo sur de São Bernardo, en lo que es supuestamente un área de protección ambiental, cerca de un manantial, pero que ha sido ocupada paulatinamente en las últimas décadas, una familia reside en una misma casa por un promedio de 11 años. El mayor tiempo de residencia, 18 años, es el de Serrarla, uno de los distritos más antiguos en Diadema, cerca de São Bernardo do Campo, donde, en los años sesenta y setenta, los migrantes encontraron empleo en fábricas. Con un promedio de cinco cuartos, a lo largo de un enramado de calles y callejones pavimentados e iluminados, las casas también pueden volverse una fuente de ingreso para las personas que construyen un anexo en sus casas que alquilan a los recién llegados. El hermano de Ruth es un buen ejemplo. “Además de su casa, que es una mansión, un caserón muy bonito, tiene otras dos casas que alquila’, dice ella con orgullo. Casi 15% de las familias en Capão Redondo paga renta, un promedio de R$214 por mes, siendo que algunos alquileres llegan a R$680. Por eso, comprar una casa es uno de los principales sueños de consumo para 46% de las familias entrevistadas, además de ser el segundo motivo de orgullo más importante, después de la familia. A algunas cuadras de la casa de Ruth encontramos a Maria, 53, ama de casa, y a su marido Antonio, 50, vendedor de una empresa de telefonía celular, quienes viven con sus hijos Rosângela, 24, Henrique, 23, ambos operadores de televentas, Carlos, 29, un ilustrador que trabaja por cuenta propia, y Raquel, 31, cajera. Viven en una casa con valor estimado en R$20,000 que duró 15 años en remodelación. “Un riachuelo corre detrás de la casa, entonces todos esos años temíamos que en cualquier momento el gobierno municipal nos sacara. Por eso esperamos todo ese tiempo para meterle dinero a la casa. ¡Imagínate! Invertir en un lugar y luego tener que salir y perder todo”, explica Maria, que remodeló su casa, como lo hizo 62% de las familias de Capão Redondo. La inversión valió la pena, ya que Maria finalmente consiguió las escrituras del terreno en 2004. En 2003 el gobierno municipal de São Paulo comenzó a regularizar las escrituras de las áreas invadidas que estaban protegidas por la legislación ambiental. Aproximadamente 160 zonas fueron regularizadas, otorgándoles escrituras a casi 40,000 familias. En São Bernardo, la regularización comenzó en los años ochenta. Caminando por el pasillo, Maria explica: “Estamos BRAUDEL PAPERS 0

Antonio, 50, con sus hijas Rosângela, 24, y Raquel, 31. Vendedor de telefonía celular para pequeñas empresas, se enorgullece de la reforma de su casa después de la regularización.

haciendo de todo un poco. Las recámaras no tenían para compensar las tarifas subsidiadas que aumentaban puertas. Aquella puerta es nueva. La próxima semana menos que la inflación. Los aumentos regulados de las vamos a quitar esa puerta y ponerla allá. Y estamos tarifas de electricidad, agua, teléfono y gasolina afectaron arreglando las escaleras. Ah, y remodelamos el baño. la inflación. Con frecuencia escuchamos a los residentes También vamos a comprar ventanas nuevas.” explicar que utilizar conexiones ilegales era éticamente Si, por un lado, conceder las escrituras de terrenos justificable, dado el aumento en los precios de los invadidos estimuló la remodelación de las casas, servicios telefónicos y de electricidad. también afectó los presupuestos familiares, puesto que Vera vive en uno de los callejones más pobres de las propiedades regularizadas pagan más por servicios Capo Redondo y tiene un ingreso mensual de apenas como luz y agua. La cuestión que surge es cómo los 100 reales. Ella explica que cocina todo lo que puede en pobres asumen la necesidad de pagar por servicios el microondas, porque “nosotros pagamos gas, pero no básicos. Cuando la mayoría de la tierra en la periferia era luz”. Una mujer en Cidade Tiradentes dijo que su familia invadida e indocumentada, los residentes improvisaban “insiste en pagar todo” lo que usa, sólo tiene conexión formas de acceso a los servicios, ilegal para la electricidad “usada “Estamos haciendo de y se desarrolló la cultura de en la regadera, porque consume las conexiones clandestinas. mucho”. todo un poco. Las recámaras Antonio, marido de Maria, Esos barrios recibieron no tenían puertas. Aquella recuerda que pagaban R$ inversiones en infraestructura puerta es nueva.” 7— menos de cinco dólares que frecuentemente fueron — por mes por agua. Después presentadas como favores, sin de conseguir las escrituras, pagan R$ 48. “Ese cambio hacer referencia a los impuestos que los ciudadanos también ocurrirá en nuestra cuenta de luz, porque si la pagan. La resistencia a pagar por los servicios puede ser Sabesp (la empresa estatal de agua) saca provecho de eso, una reacción a la creciente insatisfacción con la calidad muchos otros van a querer hacer lo mismo.” El uso de la de otros servicios públicos. Maria explica: “No estoy en palabra “provecho” sugiere que aunque los servicios sean contra de tener que pagar por el agua que uno usa, pero... bienvenidos, pagar por ellos es considerado injusto. La desde que funcione. Uno quiere un buen hospital pero cuenta de luz mensual de la familia es de cerca de R$ 15, cerca no hay, quiere un puesto de salud pero no funciona valor que parece bajo para una casa con cinco adultos, — existe, pero no funciona. No soy contra pagar por lo una televisión, dos estéreos, regadera eléctrica, lavadora, que se usa, desde que uno reciba algo a cambio.” una computadora y un refrigerador doble. La evolución de los barrios El gasto mensual en agua y luz absorbe 10% de Las primeras familias que llegaron en la década los gastos de la casa, o 26% de lo que se gasta con alimentación. Después de la privatización, las empresas de 1970 encontraron calles de tierra controladas de electricidad y telefonía de Brasil ajustaron las tarifas por justicieros. Pero en las dos décadas siguientes, las acumulando un aumento de más de 260% desde 1994, inversiones públicas que trajeron postes de luz, drenaje, www.braudel.org.br

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banquetas, pavimentación, agua entubada, puestos de salud y escuelas públicas transformaron el cotidiano de la población e hicieron florecer el comercio local de bienes y servicios. Como no estaba sujeta a la cobranza de impuestos directos a los beneficiarios, esa mejoría puede ser considerada una de las principales políticas de distribución de ingreso en este período, tal fue el impacto en la valorización del patrimonio, las condiciones de vida y las aspiraciones de las personas. Montanhão, un antiguo vertedero de basura en São Bernardo, es un ejemplo de estos barrios de rápida evolución. Lourival, 50, un trabajador de la construcción auto-empleado, padre divorciado de cuatro niños callados y de ojos brillantes — Leiliane, 12, Leusivan, 14, Leidiane, 15, y Leidivania, 23 — se acuerda de cuando vino por primera vez desde un pueblo en Minas Geraís a establecerse en São Bernardo. Escuchó que había lotes gratuitos de tierra en Montanhão. “Ni siquiera había pavimento en aquel entonces. Sólo había drenaje a cielo abierto. Solíamos entrar en la mata para recoger madera, caminando sobre tablas de madera, porque había mucho lodo. Era común ver cuerpos en la calle por la mañana a camino del trabajo”, recuerda. Lourival presenció la multiplicación de pequeñas iglesias evangélicas, una de las cuales él mismo frecuenta. Por otro lado, encontramos un número sorprendente de familias que no pertenecen a ninguna comunidad religiosa: 17% de las familias de Montanhão y 27% del total de familias entrevistadas no tienen ningún miembro que frecuente alguna iglesia o templo. Desde el balcón de su casa, Lourival avista la ladera donde surgió y continúa creciendo Montanhão, un interminable océano de ladrillos sin pintar, donde algunas manchas verdes persisten como recuerdo del manantial que ahí existió. Cuando llegó el agua entubada, Lourival construyó una lavandería en su sótano, donde trabaja en sus días libres. Una de sus vecinas, Francisca, una alegre mujer de 44 años que vino del estado de Ceará en la región nordeste de Brasil, piensa que la vida es mejor ahora. Francisca es madre de Daiane, 1 4, y Daniele, 13, y todas viven en una de las pocas casas de madera que sobran en la ladera de Montanhão, en la región llamada Vila Esperança. “Honestamente, esto aquí era asqueroso, con drenaje descubierto, ratas, fosas malolientes”, dice Francisca. “El gobierno hizo un buen trabajo en nuestro barrio. Pavimentaron las calles, construyeron escaleras para llegar a las casas. Ahora tenemos agua entubada, de todo.” En aquellos tiempos, para tener agua se necesitaba el esfuerzo diario de las mujeres de la comunidad, que tenían que despertarse a las cuatro de la mañana para llenar cubetas con el agua de la llave de un vecino al pié de la colina. www.braudel.org.br

Las inversiones privadas en comercios y servicios también jugaron un papel importante para mejorar la calidad de vida de las personas, la seguridad y los valores inmobiliarios. En Capão Redondo, Valdir, 49, corredor inmobiliario por cuenta propia, vive en una calle silenciosa, perpendicular a la carretera que lleva a Itapecirica. En esta larga avenida comercial que atraviesa Capão Redondo, se mezclan grandes supermercados y tiendas de electrodomésticos y muebles, con panaderías, farmacias, templos evangélicos, restaurantes de comida rápida, agencias bancarias, escuelas de computación, centros de acceso a internet, cafés, bares, locales de venta de hierro viejo y talleres mecánicos. Valdir recuerda que Parque Ferrana solía ser una parte degradada y violenta de Capão Redondo. Cuando los Adventistas del Séptimo Día decidieron construir una escuela y un campus universitario ahí, los precios inmobiliarios aumentaron y la región cambió radicalmente. “La escuela Adventista mejoró la región. Ahora vale la pena comprar una propiedad aquí, hasta donde acaba el campus. Más allá, nadie quiere comprar nada, es la sección de la Chácara Santa Maria y es muy violenta.” Algunas regiones todavía tienen fama de ser violentas, aunque las estadísticas señalen una reducción continua en las tasas de homicidio no sólo en Capão Redondo, sino en todo el Estado de São Paulo. Valdir comenta que un cliente que vive en la Chácara Santa Maria en una casa grande, de dos recámaras, sala y estacionamiento para tres carros, valorada en R$65,000, “pero que la vendería por la mitad del precio”, según Valdir debido al toque de queda de los traficantes que controlan el lugar. Muchas comunidades periféricas tienen familias de clase media-baja como la de Valdir, que permanecen y ayudan a darle alguna estabilidad a la vida comunitaria de los residentes más pobres. Cuando se le pregunta sobre la calle donde ha vivido durante tres décadas, Valdir la describe como tranquila. Una semana después de nuestra entrevista, su hijo de 26 años, que vivía con él, fue asesinado en la puerta de su casa cuando regresaba del trabajo, aparentemente como consecuencia de una discusión en una fiesta el fin de semana anterior. Sueli, la esposa de Valdir, que vio todo desde la ventana, soñaba en mudarse al litoral con toda la familia para abrir un quiosco en la playa. “Pero cada uno tiene su vida, y ellos no querrán ir”, explicó ella. Valdir tampoco quería mudarse, a pesar de enfrentar dificultades para ganar dinero. “Uno acaba acostumbrándose a su barrio de tal forma que, aunque pensáramos en vender la casa, aquí tenemos raíces; todos acaban quedándose. Todos mis hijos nacieron aquí.” BRAUDEL PAPERS 0

al momento en que llegaron, 65% del total de residentes piensa que la infraestructura ha mejorado. Apenas 6% piensa que empeoró. La calidad del transporte también fue elogiada por 59% de los residentes. Una iniciativa pública reciente — el Boleto Único, creado por el gobierno municipal de São Paulo en 2003, fue aclamada por muchos, principalmente en Cidade Tiradentes. Ahora las personas pueden comprar Lourival, 50, albañil, pionero en Montanhão. Divorciado, se encarga de sus cuatro hijos. Desde un único boleto y utilizarlo en de que se enfermó, su hijo Leusivan, 14, trabaja en su taller de bicicletas siete días por semana y varios autobuses municipales va a la escuela por las noches. durante dos horas. Eso permitió que trabajadores que viven en zonas distantes Evaluando los servicios públicos En 2003, en el discurso de inauguración del Programa como Cidade Tiradentes, donde la oferta de mano de de Regularización de Tierras en Barrios Pobres, el obra es cuatro veces más grande que la de empleos, sean presidente Luís Inácio Lula da Silva recordó el período competitivos a la hora de buscar trabajo, mientras antes, en que vivió en la periferia de la región del ABC. “En gracias ala ley que determina que el empleador pague el 1962, pensé que mi vida iba a mejorar. Fui a vivir a costo de transporte de su empleado, eran rápidamente un lugar con unas casitas bonitas, del gobierno. Era la descartados. A pesar del rápido crecimiento del número de lugares casita más nueva en la que yo había vivido en toda mi vida.” Pero la calle, cerca de un río, no era pavimentada, en las escuelas primarias y de la construcción de escuelas y cuando había lluvias fuertes el río subía e inundaba públicas en zonas remotas de la periferia, apenas 47% las casas. Dentro de la casa de Lula el agua llegó a subir de los residentes dijo que la educación pública había un metro y medio. El gobierno municipal ayudaba en mejorado, 36% cree que se ha mantenido igual. En las emergencias. “Una vez el gobierno municipal de São Cidade Tiradentes la tasa de desaprobación fue más alta, Caetano, muy generosamente, nos regaló unos colchones siendo que 22% piensan que la educación pública había de paja”, añadió Lula. “Como ustedes saben, la gente empeorado. Parte de ese rechazo puedo estar vinculado pobre está habituada a la idea de que es mejor la lluvia a la baja calidad de la enseñanza y al déficit de vacantes que la seca, entre dormir en el piso frío o en un colchón en la educación infantil. Un resultado inesperado fue la evaluación general de de paja, el colchón nos parecía una cosa fantástica.” Nuestra investigación señala que los residentes la seguridad pública en Diadema, donde la coordinación de bajos recursos en la periferia se han vuelto más entre la policía, la sociedad civil y el gobierno municipal redujo los homicidios en 74% exigentes y críticos en relación en seis años. En São Paulo, a la calidad de los servicios “Uno acaba donde los homicidios también públicos que lo que recuerda el acostumbrándose con se redujeron, casi la mitad de Presidente. Aún en áreas donde las familias entrevistadas no hubo mejoras significativas, el barrio, enraizándose, había sentido un cambio en la como la seguridad pública y la quedándose. seguridad de sus barrios. En educación, encontramos tasas Todos mis hijos nacieron aquí.” Serraría, barrio de Diadema, de aprobación relativamente por ejemplo, la proporción bajas. El servicio con niveles de aprobación más altos fue la infraestructura básica de residentes que piensan que la seguridad pública ha — agua y drenaje, pavimentación e iluminación de las mejorado es 47% y en Capão Redondo es 48%, estos calles. Cuando se les preguntaba sobre las condiciones resultados no son muy diferentes de los de otras áreas que de vida en sus barrios actualmente, en comparación no han tenido una reducción tan drástica en los índices www.braudel.org.br

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de violencia. En Montanhão, en São Bernardo, 40% de las familias creían que la seguridad había mejorado. Los servicios de salud fueron los peor evaluados en todos los barrios, y 33% de los residentes piensan que los servicios son peores actualmente. La tasa de rechazo en Cidade Tiradentes fue aún más alta, 45%. Aunque las personas reconocen que ha habido mejorías en sus barrios, las necesidades emergentes que afectan las perspectivas financieras de todos los residentes tienen mayor prioridad y, cuando no son satisfechas, afectan la evaluación que las Geilzo, 31, en Montanhão, y su esposa Dora tienen el sueño de abrir una tienda de abarrotes personas hacen del papel que con el dinero que ganan en su puesto de dulces afuera de una escuela. el gobierno y el sector privado tienen en la mejoría de sus condiciones de vida. El área veces. Inácio renta el segundo piso de su tienda para que es considerada por las familias el mejor indicador fiestas de cumpleaños y bodas. “Cobro 250 reales y les de progreso, después de la infraestructura básica, es la vendo la bebida para la fiesta”, cuenta desde atrás de un mostrador decorado con tarros llenos de dulces coloridos, estructura y la dinámica del comercio local. vendidos por 15 centavos cada uno. Inácio solía trabajar Comercio y empresarios en una cadena de supermercados, donde adquirió la El comercio local, fuerza catalizadora y símbolo de experiencia necesaria para abrir su propio negocio. Para progreso en las comunidades de la periferia, está en lidiar con las constantes amenazas de secuestro y robo, ebullición con el surgimiento de negocios de todo tipo evita depositar dinero en el banco. “Invierto casi todo y tamaño a lo largo de las calles más dinámicas. Los mi dinero en bienes inmuebles para que los ladrones no negocios ofrecen un retrato vivo de la democratización del tengan mucho que llevarse”, explica mientras le vende consumo y de sus nuevos empresarios, que contribuyen dos mazapanes a Ewerton, 8, que ha venido a comprar para la generación de ingreso y la distribución de bienes aceite de cocina y detergente de ropa para su mamá, y servicios en estas comunidades. Al llegar en ómnibus Lourdes, que trabaja vendiendo cosméticos Avon y a uno de estos barrios, uno inmediatamente se depara Natura en su barrio. Otros pequeños empresarios nos relataron las ventajas con letreros luminosos y fachadas de negocios decoradas de ser sus propios jefes. Geilzo, 31, y su esposa Dora, 29, con arte en graffiti, recordándole al consumidor que no es necesario ir a barrios centrales para comprar lo viven en Montanhão con su hija de un año. Después necesario: peluqueros, tiendas de abarrotes, bares, talleres de buscar trabajo por un año, Dora, que terminó la mecánicos, gimnasios y tiendas de mascotas compiten secundaria, concordó con la idea de Geilzo de montar con los grandes negocios que recientemente descubrieron un puesto de dulces cerca de una de las escuelas públicas cómo pueden ser lucrativas las ventas en la periferia. de Montanhão en una de las principales calles de Alrededor, vendedores ambulantes en camionetas o en comercio. Ya los asaltaron cuatro veces pero aún creen puestos improvisados en las banquetas venden de todo que el puesto “da más dinero que un trabajo formal”. un poco: desde ollas hasta dulces y juguetes, desde ropa Geilzo planea dejar la empresa donde ha trabajado por ocho años como vigilante. Quiere dedicarle más tiempo y cosméticos hasta yogurt y escobas. Entre los propietarios de estos pequeños negocios a su negocio porque “trabajar como empleado no es que atienden a esta masa de nuevos consumidores, muy ventajoso. Uno sólo gana dinero cuando trabaja conocimos a Inácio, dueño de una pequeña tienda de por cuenta propia”. abarrotes en Capão Redondo, que ya fue asaltado cinco www.braudel.org.br

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Geilzo creció en un pueblo de Pernambuco, un Estado Los habitantes de los barrios periféricos normalmente en el nordeste de Brasil. A los 16 años se fue a la capital compran en pequeñas cantidades y con frecuencia, del Estado, Recife, para trabajar en un supermercado, estimulando la demanda por pequeñas tiendas locales. donde conoció a los hermanos de Dora, que más Las panaderías se destacan en relación ala frecuencia de tarde regresaron a su lugar de compra, representando 52% de origen para abrir sus propios todas las salidas para comprar de “Trabajar como empleado supermercados. Durante esos no es muy ventajoso. Uno sólo los entrevistados, seguidas por cuatro años en Recife, antes las carnicerías (11%), los puestos gana dinero cuando trabaja de decidir probar su suerte en de frutas y verduras (10.8%) y São Paulo, Geilzo descubrió las tiendas de abarrotes (8.6%). por cuenta propia.” que “uno puede ganar dinero Sesenta y cuatro por ciento de como comerciante”. Trabajando en el puesto de dulces, las familias va a la tienda de abarrotes local al menos conoció a otros vendedores ambulantes que contradicen una vez a la semana, y 80% va a la panadería más de la idea del trabajo informal como la peor alternativa. tres veces a la semana. Los hipermercados también son “Conozco otras personas aquí que venden limones y me frecuentados: a pesar de la baja frecuencia de compra, dicen: ‘No, amigo, si consiguiera un empleo por ahí lo absorben 20% del gasto de las familias en locales de máximo que me pagarían sería R$ 500 por mes, e iba a menudeo, poco menos que los supermercados pequeños tener que aguantar las humillaciones. ¡Ahora gano más y medianos, que venden 29%. de R$ 1,000 vendiendo limones!” Geilzo piensa que Geilzo desea que su negocio alcance el tamaño del de mucha gente busca un trabajo formal cuando debería Afonso. Afonso, conocido por Ceará, es un comerciante generar oportunidades de trabajo para sí misma. En que emigró del nordeste de Brasil a São Paulo y ahora nuestra investigación, el promedio de tiempo que las es dueño de un supermercado de 340 metros, con dos personas tardaban para encontrar un nuevo empleo era cajas registradoras y pasillos llenos de más de 10,000 22 meses. productos. Afonso nos muestra con orgullo la sección El trabajo formal con prestaciones aún es visto por las de cosméticos, que contiene productos comprados de familias como un símbolo de seguridad. Geilzo señala un distribuidor de São Paulo especializado en pequeñas que “como auto-empleado también se puede contribuir tiendas, que le vende tres marcas diferentes. “Son marcas al sistema de seguridad social”. Pero esa no es la norma. buenas, de buena calidad, y él me ofrece buenos precios Cincuenta y cuatro por ciento de los jefes de familia y excelentes condiciones de pago.” Además de emplear a entrevistados no contribuían al sistema de seguridad diez personas, Afonso es visto como un benefactor local. social. Esto es preocupante dado que sólo 36% de los Un residente necesitaba dinero para sacar su licencia de jefes de familia que trabajan son empleados registrados, manejo de camiones. Afonso le prestó la suma necesaria, mientras 31% trabaja por cuenta propia en la economía misma que le fue pagada a través de trabajo en la tienda los informal. El resto trabaja sin contrato para empleadores fines de semana. Otro vecino, recientemente divorciado, del área privada y por lo tanto no tendría derecho a atrasado con sus pagos a plazo, pudo conservar su nuevo pensión. mobiliario gracias a que Afonso fue a la mueblería y De lunes a sábado Geilzo y Dora ponen el puesto de renegoció la deuda. dulces a las 6 de la mañana, para no perder la entrada Cerca, visitamos otro supermercado, donde de los estudiantes y maestros que pasan apresurados a la conocimos a Jonathan, de 14 años de edad, que ayuda escuela. Cada semana compran dulces de un distribuidor al dueño vigilando sospechosos de robo. Sentado en local, que transformó lo que era una tienda de abarrotes lo alto de una escalera, Jonathan usa un código de en un pequeño centro de venta al mayoreo especializado gestos previamente acordado con los empleados, para en la venta a ambulantes de Montanhão. El sueño de avisar sobre cualquier señal de problema. “Casi nunca Geilzo es abrir una pequeña tienda de abarrotes con roban comida, normalmente son cosas pequeñas, el dinero del puesto de dulces. Sin embargo, quiere como shampoo o paquetes de pilas”, explica. Admira continuar vendiendo en la periferia: “el lugar para ganar al dueño de la tienda, que siempre encarga un pastel dinero es donde vive la gente pobre”, explica. “Ahí es para celebrar el cumpleaños de Jonathan y lo incentiva donde hay más gente que no compra sólo en los grandes a permanecer en la escuela, donde la física y la biología supermercados. Si se me acaba el azúcar, voy a la tienda son sus materias preferidas. Jonathan empezó a ayudar de la esquina, que queda más cerca.” en la caja registradora los fines de semana, cuando hay

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más trabajo, pero desistió cuando un vecino amenazó canasta llena de dulces de coco. Los choferes tenían denunciar a su madre por trabajo infantil. “Quiero ser que conocerme para dejarme subir sin cobrar. Cuando científico”, explica sin quitar los ojos de las repisas y de entraba en una panadería o en un bar por primera vez, los clientes apresurados, “pero mientras tanto me gusta me sentaba y esperaba que el dueño viniera. Cuando ayudar aquí”. llegaba le decía `Estoy comenzando ese negocio, podría Para algunas familias, como la de Bel, 47, y Carlos, ayudarme comprando cien dulces para vender’. Algunos 45, que vive en Cidade Tiradentes, abrir un negocio se volvían clientes habituales.” El negocio iba bien hasta propio también significa darle empleo a los parientes, que un amigo convenció a Vera de empezar a vender como sus hijas, Helena, 25, juliana, 20, y Fernanda, huevos en vez de dulces de coco. 18, que estudian el bachillerato. La familia construyó Con los ahorros de la venta de dulces, Vera compró una carpintería en el estacionamiento de su casa, donde dos camionetas y contrató un chofer que le ayudara hacen muebles que venden a distribuidores. “Hay gente con la distribución. “Iba a todos los rincones de Capão que vende nuestra mercancía porque puede dar recibo. Redondo: Jacira, Jardim Capela. Y entonces, robaron Nosotros no podemos porque nuestro negocio todavía una de nuestras camionetas y nos robaron varias veces. no es formal, así que nos ayudan”, Bel explica, antes de Mi amigo, que era nuestro socio, tampoco era buena quejarse de la burocracia para legalizar un negocio. A las persona. Y empezamos a perder dinero.” Vera nunca 8 a.m. todos están trabajando en la carpintería, paran pensó en buscar algún tipo de orientación técnica para para almorzar al medio día y regresan a trabajar hasta administrar su negocio. “Fue una tontería’, dice. Su las 5 p.m. Bel nos muestra un acuario de 450 reales que esposo, callado, mueve la cabeza. acaban de terminar para un vendedor. “Algunas tiendas Vera se mudó, junto con su esposo y sus dos hijas aumentan hasta 20% sobre el costo, otras 10%”, dice universitarias, para una casa rentada en Campo Limpo, Carlos. Él es responsable por cortar la madera, mientras en una calle más céntrica. Muy endeudada, aún sueña Bel monta y hace la parte eléctrica, y las hijas lijan y regresar al negocio de los dulces de coco. Le gustaría barnizan. En promedio ganan entre R$ 2,000 y R$ regresar a su antiguo barrio para vender. “El mejor lugar 3,000 por mes. “No recibimos entrenamiento para este para ganar dinero es la periferia. Gastan sin el menor trabajo, lo aprendimos mientras lo hacíamos”, recuerda cuidado.” Con la barba, apunta hacia las casas vecinas a Bel, mostrando un cuaderno lleno de pedidos de clientes lo largo de la calle de clase media baja en Campo Limpo, hasta el fin de diciembre, la temporada de más trabajo no tan lejos de su antiguo lugar de residencia. “Si tocas en el año. en la casa de estas personas, algunas veces ni te dejan Los empresarios de esas regiones no tienen acceso fácil a crédito cuando intentan abrir o expandir su negocio. También necesitan mayor orientación para evitar errores administrativos comunes que los pueden llevar a la quiebra. A finales de los años ochenta, el esposo de Vera Lucia dejó su empleo en una carnicería por razones de salud. Esta pareja de Capão Redondo decidió abrir un puesto de dulces en el antiguo centro de São Paulo, donde otro ambulante los enseñó a hacer dulces de coco. Un año más tarde, vendían dulces de coco en panaderías, tiendas de abarrotes y bares de Capão Redondo. “Yo me Tienda de abarrotes en Capão Redondo. Con creatividad y esfuerzo, los comerciantes locales subía al ómnibus con una compiten con las cadenas de supermercados y sobreviven a los frecuentes asaltos. www.braudel.org.br

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entrar, sólo te dicen que están ocupadas, preparando como el nivel de escolaridad del jefe de la casa. Pero las el almuerzo o cualquier otra cosa. En la periferia es familias de bajos ingresos están acumulando bienes de diferente, la gente te abre la puerta, preguntando `Entre, consumo durables a una velocidad nunca antes vista y su ¿qué está vendiendo?” nivel educativo está aumentando, principalmente entre Algunos empresarios locales tienen éxito trabajando jóvenes jefes de familia. Así, en nuestro estudio sólo como revendedores de grandes compañías. Maria Lúcia 0.5% de los entrevistados pertenecen a la clase E. Según vende paquetes de yogurt en el barrio de Serraría en las entrevistas, 31% están en la clase D, pero la mayoría Diadema desde hace 15 años. Su familia es parte del — 54% — pertenece a la clase C, a pesar de importantes 27% de familias cuyas jefas son mujeres. Maria Lúcia variaciones dentro de esta categoría. Una pequeña es una experta en marketing fracción de los residentes de “El mejor lugar para ganar que jamás fue ala universidad. esas comunidades — 14% — “Conozco a todos aquí”, dice puede ser considerada de clase dinero es la periferia. Tocas la ella mientras abre el cuaderno media. puerta y te preguntan `Entre, en el que están listados sus Sin embargo, en contraste ¿qué está vendiendo?´” 5000 clientes. Lúcia vende con esos números, los niveles un promedio de 30 paquetes reales de ingreso cuentan otra por semana, cada uno por R$21. Le gusta su trabajo. historia. Para tres cuartos de los entrevistados, o 788 “Me encanta estar en la calle, ir de puerta en puerta. familias, el ingreso de la familia era 1,450 reales o menos. Algunas personas venden la mercancía sin enterarse si las Una tercera parte vivía con menos de 600 reales al mes. personas tienen algún problema. Yo trato de participar.” El promedio de ingreso familiar era 1,148 reales, lo que Lúcia procura conversar y conocer bien a sus clientes. Si no explica la proliferación de bienes de consumo. un miembro de la familia está en el hospital, “Yo quiero El ingreso per capita promedio es 341 reales, con saber qué pasó, cómo está.” Ella cree que cuando sus pequeñas diferencias entre las regiones. Capão Redondo clientes le abren sus casas, viéndola pasar por la calle está en primer lugar, con un ingreso familiar de 367 todos los días, ella se vuelve “de la casa” también. reales per capita, mientras Serrarla, en Diadema, ocupa A Lúcia nunca le robaron el carro donde transporta el último lugar, con 314 reales per capita. Sólo 6% de las el yogurt a pesar de dejarlo solo en la banqueta cuando familias recibía transferencias de ingreso del gobierno, entra a la casa del cliente. Lúcia también empezó a en programas como el Bolsa Familia (4.4%) y el Renda vender cosméticos, con éxito. Algunas vecinas comentan Cidadã (1.6%). divertidas que Lúcia podría convencer a cualquiera de Pero el ingreso no es el único criterio para determinar que el agua es medicina, pero ella las interrumpe, seria: las percepciones de clase, estatus y bienestar. Le pedimos “Yo no les doy información equivocada. Si trabajas bien, a los entrevistados que compararan su condición eres honesta con el cliente, y además lo haces con amor, económica a algunos puntos de referencia. Les pedimos, seguro vas a progresar.” Eso le recuerda a su principal por ejemplo, que compararan la condición económica modelo de éxito, Sílvio Santos, magnate de los medios de actual de sus familias a la que tenían hace diez años. Las comunicación y uno de los más populares conductores respuestas reflejan experiencias diferentes: 34% cree que de televisión de Brasil, que cuando niño era vendedor su situación ha mejorado un poco y 20% que ha mejorado ambulante en las calles de Rio de Janeiro. “¿Qué era mucho. Para 26%, las condiciones empeoraron un poco Sílvio Santos? ¡Un vendedor ambulante! ¡Y mira dónde o mucho, mientras 19 % no notaron un cambio. está hoy!” Les mostramos una escalera con 10 escalones, en la que 10 correspondía a “extremamente rico” y 1 a Ingreso, estatus y movilidad “extremamente pobre”, y les pedimos que ubicaran a su ¿Qué significa ser pobre en la periferia? La Criterio familia en la escalera. Pocos se pusieron en la base de la Brasil, metodología adoptada por la Asociación Nacional pirámide económica: casi 70% eligió los escalones 3, 4 de Empresas de Investigación para estratificar las clases o 5. Los entrevistados tienden a considerar que su vida sociales del país, paulatinamente se vuelve insuficiente mejoró en relación a la de sus padres, cuyo promedio en como parámetro. Su sistema de puntuación, que divide la escala fue 3. La expectativa de movilidad social para a la población en las clases A, B, C, D y E, donde la sus hijos es todavía más alta: 7, equivalente a la clase última representa la base de la pirámide, considera bienes media o a la clase media-alta. de consumo duraderos, como televisores, radios, carros, Las percepciones de las familias no correspondían DVDs y refrigeradores, además de otros indicadores necesariamente a sus nivel de ingreso. Encontramos www.braudel.org.br

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Nair, 57, al lado de la casa que está construyendo para su hija, en su patio, en Serraria, Diadema. Pudo pagar su sueño en 18 mensualidades: una cirugía de reducción de senos.

personas cuyo ingreso familiar era tres veces el promedio local, pero que se consideraban pobres. Otros, con un ingreso total igual o menor que el promedio, se consideraban en una mejor situación porque eran propietarios de su casa. El 14% que se consideraba entre los escalones 6 y 10 tiene un ingreso promedio mucho más bajo que los que se veían entre los escalones 1 y 5. Cuando se les cuestionó sobre su grado de satisfacción con el ingreso familiar, 27% estaba un poco satisfecho y 23% un poco insatisfecho. Casi 31% estaba muy o extremamente insatisfecho, mientras 6% estaba muy o extremamente satisfecho. Los demás no estaban ni satisfechos ni insatisfechos. Las condiciones de vivienda y la posesión de bienes de consumo durables fueron frecuentemente utilizadas por los entrevistados para definir su estatus. Pero esa percepción también dependía, en parte, de cuánto habían logrado avanzar en su vida adulta. Su auto-evaluación no coincide necesariamente con la percepción que tienen de ellos sus vecinos. Eso vale especialmente para los residentes que son historias locales de éxito, como Janete, 37, una peluquera que vive en Capão Redondo con su marido y sus dos hijos y está construyendo un salón de belleza detrás de su casa. Los vecinos creen que ella es rica, y uno de ellos la critica por “pensar que es mejor que nosotros”. Janete tiene conciencia de eso, aunque no se vea como rica. “La gente a veces viene aquí y dice: ¡qué casa preciosa! Pero ellos no saben cómo sufrimos para tener esto. Tuvimos que luchar, y dejamos de hacer muchas cosas. Vivimos en una sola recámara construida atrás de la casa del otro lado de la calle, que es de la familia de mi marido, por 15 años. Yo no tenía un closet, un sillón, nada. Pero ahorramos dinero y mi marido comenzó a construir esta casa, poco a poco. Compramos nuestro primer coche después de mudarnos www.braudel.org.br

para acá”, se acuerda Janete. Sus hijos están haciendo su tarea y ella les pide que apaguen la televisión. Janete trabaja en casa porque todavía no han acabado de construir su salón de belleza. Pero piensa en el futuro, al ver un centro comercial que se levanta no muy lejos de su calle. “Pretendo cambiar el salón para otro lugar. Ya estoy soñando con ese centro comercial. Podría alquilar un espacio ahí. ¿Te fijaste cómo es bonito el centro comercial?” Janete es como muchos residentes que, gracias a sus realizaciones, se vuelven un modelo para las aspiraciones de movilidad social de la comunidad. Nair, 57, una viuda jubilada que vive en el mismo lugar hace 23 años, siempre ha sido un ejemplo en su barrio de Serrarla. Está bastante satisfecha con su nivel de ingreso, pero se preocupa por el futuro de sus hijos. “Creo que yo estoy bien. Recibo una pensión mensual de casi R$ 1,000. Tengo una casa, escriturada, gracias a Dios.” En los años ochenta su familia fue la primera que tuvo una televisión de colores en la cuadra, misma que fue comprada en efectivo. Su casa de dos pisos fue remodelada, siempre con los mejores materiales, sirviéndole de inspiración a los vecinos. Al contrario de la mayoría de los entrevistados — más de 90% — en su tiempo libre Nair no se limita a ver televisión e ir al supermercado. Nair va al gimnasio, sale a pasear con sus amigas del grupo Mujeres en Movimiento, un programa municipal para la tercera edad, y viaja con frecuencia. El sueño de su vida es hacer una cirugía para reducir el tamaño de sus senos. “Hablé a una clínica de cirugía plástica que apareció en la televisión y no me pareció caro”, dice ella. “Estoy tratando de hacerla en un hospital público, pero si no lo consigo, la voy a pagar.” Su sueño fue postergado dos veces para pagar deudas de una tarjeta de crédito y un préstamo para la compra de un coche, ambos de su hijo Fábio, de 23 años. Ella dice que su única grande frustración es que a sus hijos, Mariele y Fábio, nunca les gustó estudiar. Tiene recuerdos de un niño listo que vivía en su calle y jugaba con sus hijos, y de cómo le decía a su mamá que “invirtiera en la educación de ese niño”. Ahora Reni es un muchacho de 24 años con una beca en la Universidad Católica de São Paulo que trabaja como asistente de investigación y como educador en las escuelas públicas de la periferia. Él se acuerda con cariño de la señora que le insistía que siguiera estudiando. “Si sus hijos tuvieran el impulso de estudiar más, ella les hubiera dado todo su apoyo’, recuerda Reni. “Ella hubiera gastado lo que fuera en su educación. Ella y su marido siempre fueron las personas que imitábamos. Siempre trabajaron duro y .compraban cosas de buena calidad.” En esa época, los niños se reunieron para ver llegar la BRAUDEL PAPERS 13

Cidade Tiradentes, periferia de la Zona Este de São Paulo, 241 mil habitantes viviendo en conjuntos habitacionales, casas de ladrillo y chozas de madera.

nueva televisión a colores al barrio. Hoy los bienes de un DVD, casi dos terceras partes de ellos comprados consumo durables ya no son el principal indicador de en los últimos 12 meses. Otro 22% piensa comprar clase social en la periferia. uno en los próximos dos años. En 47% de las casas hay teléfonos celulares con planes de pago anticipado, pero El crédito y el precio de la esperanza sólo 7% tiene acceso a Internet, siendo que dos veces ese En Brasil, donde las tasas de interés son de las más número tiene computadoras en casa. Otro 21% de las altas del mundo, sería normal esperar que las personas familias piensan comprar una computadora pronto. El ahorraran mucho, limitando el mercado de crédito principal sueño de consumo, después de la casa propia, al consumo. Sin embargo, casi el 70% de los DVDs, es un carro; hoy 29% de las casas tiene uno. refrigeradores, teléfonos celulares, televisiones de Las cadenas de tiendas al menudeo en Brasil han 29 pulgadas y otros bienes en esas comunidades es crecido mucho gracias a las ganancias con las altas financiado a través del crédito tasas de interés cobradas a la al consumidor. En diciembre de población pobre en las ventas “Pretendo cambiar el salón para 2005, Antonio Palocci, cuando de ropa, muebles y aparatos otro lugar. Ya estoy sonando aún era Ministro de Hacienda, electrónicos. La tasa básica con ese centro comercial.” anunció que el crédito al de interés en el país es 16.5% consumidor sería el principal al año. Pero esa tasa anual es factor que impulsaría el crecimiento del PIB en 2006. mucho más baja que la tasa mensual de 7.58% que, En sólo diez años, la cantidad de crédito para individuos en promedio, los consumidores pagan. Las empresas aumentó 328%, subiendo de R$35 mil millones para financiadoras, algunas de las cuales son propiedad de R$150 mil millones. grandes bancos, algunas otras más pequeñas, tienen Vistas desde afuera, esas modestas casas de ladrillo como foco de actuación los consumidores emergentes a dan una noción al visitante de la cantidad y calidad de quienes les otorgan créditos a tasas de interés mensuales bienes durables que hay adentro. Todas las casas tienen de 11.63%. En poco más de seis meses, la deuda de una refrigeradores, de las cuales 64% son financiadas. Al persona puede duplicarse. menos 29% tiene un refrigerador duplex, 64% de ellas Las personas prefieren pagar en mensualidades porque compradas gracias a los planes de crédito de las tiendas. así es más fácil inserir un pequeño valor mensual en sus Las televisiones grandes de 29 pulgadas son un objeto presupuestos familiares. Pero muchos no calculan el costo de deseo para la mayoría, mientras que las televisiones total del financiamiento. Muchas cadenas de tiendas se de colores más pequeñas son casi universales, con un aprovechan del analfabetismo matemático de la gente promedio de 1,5 televisiones por familia. Aunque 65% para incentivar al cliente a “comprar ahora y comenzar de las familias no tiene una videocasetera, 30% es dueño a pagar en dos, tres o más meses”. Los consumidores, www.braudel.org.br

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de forma equivocada, lo ven como una ventaja, porque En una de esas visitas, el vendedor estimuló a Sílvia a pueden postergar los pagos, pero el interés mensual comenzar a financiar su televisión antes de acabar de incide sobre el precio final desde el día de la compra pagar el refrigerador. “Había una promoción muy buena y rápidamente aumenta su deuda total. Las empresas y te dejaban pagar en 18 meses, sólo 100 reales al mes”, financiadoras y las tiendas argumentan que las altas explica ella. Sílvia sólo decidió esperar porque pensó en tasas de insolvencia justifican esos niveles exorbitantes financiar la televisión junto con un nuevo librero y un de interés. Sin embargo, las tasas son tan altas que si closet, ya que los suyos “se estaban cayendo en pedazos”, una familia compra un producto en 18 mensualidades, aunque tenían sólo seis años. Los dos fueron comprados al noveno mes ya habrá pagado el precio original del “módicas mensualidades” en la misma tienda. producto — un hecho que pocos comprenden. Ese aparente compromiso con el futuro — esperar En Brasil, el boom de crédito al consumidor entre tres meses por la televisión de los sueños — en realidad familias de bajo ingreso es alimentado por los convenios revela una visión de corto plazo que le sale caro a las entre bancos y grandes cadenas de tiendas, pero también familias y es bastante frecuente entre la población por la nueva legislación federal que autoriza el “crédito de bajos recursos. Una tercera parte de las familias consignado”, un tipo de crédito al consumidor en entrevistadas estaba endeudada con, por lo menos dos tasas de interés fijas, en que los pagos mensuales son financiadores, y otro 30% con tres o más. La mayoría automáticamente deducidos de la nómina. Además, de los insolventes le debía a tiendas (24%), cuentas en los últimos dos años el mercado de operaciones de de agua (14%), luz (13%) y teléfono (11%). Aunque crédito que más ha crecido es el de los jubilados y de sólo 27% de las personas con más de 16 años tenía una los beneficiarios del sistema de seguridad social. En tarjeta de crédito, la mitad en algún momento había 2004, cuando comenzó a ofrecerse ese tipo de crédito, dejado de pagar sus cuentas. Entre los financiadores el volumen de préstamos para los jubilados equivalía a mencionados con menos frecuencia están los agiotistas R$2 mil millones. Al final de 2005, había rebasado los locales, empleadores, financiadores de viviendas y R$11 mil millones. supermercados, y equivalían a menos de 7% de los Sólo hay una conclusión posible: la democratización casos de insolvencia. Esos resultados no incluyen las del consumo tiene un costo altísimo para las familias deudas pagadas a tiempo. Cuando el crédito es pagado de bajos ingresos, cada vez más endeudadas y normalmente, es descrito como un servicio — no como económicamente vulnerables. La más reciente edición una deuda — y es algo por lo cual las familias sienten de la Encuesta de Presupuestos Familiares (POF) del gratitud y retribuyen con su lealtad como clientes. Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) Al evaluar el grado de exposición al endeudamiento mostró que apenas 1.08% del ingreso promedio de en relación al ingreso de las familias, constatamos que las familias se gasta en el pago de préstamos, aunque las familias que se encuentran en los niveles más bajos escuchamos muchos testimonios de familias incapaces — que reciben hasta 300 reales al mes, el salario mínimo de hacer sus pagos. Que su nombre sea “fichado” en el en Brasil en abril de 2005 — presentan un promedio de mercado, debido a una deuda, deudas atrasadas equivalentes es motivo de vergüenza para a cuatro veces el valor de su “Ellos tenían una promoción muchos. “Nosotros los pobres no ingreso. Esta relación cae a 1.5 muy buena y te dejaban tenemos mucho. Si no pagamos entre las familias que ganan entre pagar en 18 meses.” y se ensucia nuestro nombre, uno y tres salarios mínimos y a es el fin para nosotros”, insiste 1 para las que ganan entre tres Silvia, una de las personas que nos ayudó a entender el y seis. Para familias que reciben seis salarios mínimos o significado del crédito para las familias pobres. más, la proporción queda entre 0.19 y 0.59. Sílvia, una asistente de cocina en un restaurante La tendencia es que los más optimistas en relación popular en Itaquera, un distrito cerca de su casa en al futuro de la familia sean más insolventes. Les Cidade Tiradentes, dice que tiene apenas otros tres pagos preguntamos a las personas si juzgaban que en 12 meses pendientes por el refrigerador que compró en el inicio la situación económica de su familia iba a mejorar, de 2004. Cuando la acabe de pagar, quiere comprar una empeorar o mantenerse igual. Aquellos que creen que televisión de 29 pulgadas que ve cada vez que va a la la situación va a mejorar “mucho” o “poco” — 71% de tienda a pagar la mensualidad. En Brasil, la mayoría de los entrevistados — presentan el promedio más alto de las tiendas que ofrecen crédito exigen que los clientes endeudamiento: R$ 1,082. Aquellos que creen que la vayan a la tienda todos los meses para pagar sus cuentas. situación va a empeorar (7%) tienen en promedio una www.braudel.org.br

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de trabajo duro y resiliencia que permitieron que las familias de la periferia construyeran y mejoraran sus casas durante las últimas décadas demuestran que hubo una capacidad de ahorro que no recibió atención de los sectores público y privado. Después de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos, los negros aceptaban préstamos con tasas de interés de hasta 40% a la semana. Esa práctica abusiva, que se aprovechaba de las necesidades básicas de subsistencia de trabajadores extremamente vulnerables, fue prohibida en 1916 Bete, 44, vive en una choza en Serraria y exige que Sumaia, 14, Jackeline, 8 e Wesley, 9, se con la aprobación de la Uniform dediquen a sus estudios “para ser alguien” Small Sloan Act, que establecía un límite de 3.5% mensuales para las tasas de interés. deuda de R$ 788. Para los que creen que la situación no va a cambiar (18%), el promedio de endeudamiento En el Brasil del siglo XXI, está claro que el crédito al es R$ 804. Una minoría (3%), que dice no saber cómo consumidor sin restricciones es insostenible en el largo su vida estará en 12 meses, parece ser más prudente en plazo, dados los niveles crecientes de endeudamiento su uso del crédito, con un promedio de R$ 265 de sus personal e insolvencia. Por otro lado, la actitud de los consumidores de bajos recursos frente al crédito puede deudas sin pagar. El presente estudio también mostró que el nivel de ofrecernos algunas sugerencias para programas públicos escolaridad tiene correlación parcial con el nivel de futuros que tengan como meta reducir la vulnerabilidad endeudamiento, aunque el grupo con el nivel más bajo económica. El deseo de las familias de organizarse y reservar de educación no sea necesariamente el que tiene más recursos para pagar mensualmente por una televisión deudas. Aquellos con más de 12 años de educación tenían menores deudas — un promedio de R$ 697 —, de 29 pulgadas puede estar mostrando una potencial menos que aquellos que tenían entre cinco y 11 años de disposición para planear y pagar por servicios de educación — R$ 1,067, como promedio. Las personas calidad. Una mejor educación para los hijos ya es un con menos de cuatro años de educación tenían deudas con sueño de consumo importante para muchas familias valores menores: un promedio de R$ 841. Constatamos en este estudio. Muchas familias ya están mandando a también que los dueños de casa tenían más deudas que sus hijos a escuelas particulares, pagando por cursos de los que alquilaban, estos últimos tenían deudas sin pagar computación y escuelas preescolares privadas, aunque su en un promedio de R$ 668, contra R$ 1,131 de los que calidad no sea necesariamente mejor que la de las escuelas eran dueños de su casa. Nos sorprendimos al encontrar públicas. Cuando se les preguntó sobre su fidelidad a las una relación inversa entre el estatus adjudicado a sí tiendas que les cobran tan altos intereses, las familias mismos y el nivel de endeudamiento. Aquellos que se enfatizaron un punto: “Nos tratan bien, nos invitan evaluaban como parte del nivel económico más alto a sentar y discutir las condiciones de pago. Yo puedo (entre 7 y 10) tenían las deudas más bajas (R$674), escoger lo que más me gusta, y ellos nos tratan de manera comparado a un promedio de R$ 932 para los demás. agradable”, explica Sílvia, de Cidade Tiradentes. Aquellos que consideraban tener el nivel más bajo (1) Intolerancia con la mala calidad de la educación dejaban de pagar en promedio R$ 1,120. En la periferia, es difícil encontrar una escuela pública ¿Cómo se explica que la propensión a ahorrar sea tan baja en un país con tasas de interés tan altas, mientras en la que haya un lugar en donde sentarse mientras que el crédito al consumo crece descontroladamente, los padres esperan para hablar con un funcionario de en un contexto de desempleo y crecimiento económico la escuela. Lo más probable es que los padres tengan mediocre? Sólo 12% de las familias entrevistadas que hablar con un secretario a través de una ventana tiene algún tipo de ahorro. Por otro lado, las historias con reja. El horario de las oficinas normalmente es de www.braudel.org.br

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10 a mediodía y después de 2 a 5 de la tarde, horario ustedes fueron a la escuela. ¡Todos los días!” Su vecina imposible para padres trabajadores. Las reuniones con Maria, 39, madre de Cícero, 16, y de Alex, 11, trabaja los padres tienden a ser discursos unilaterales en los que en una empresa de servicios de limpieza. Ella está de los funcionarios de la escuela no explican lo básico: si acuerdo con Beth y añade que “hoy es más fácil para un los niños están aprendiendo y cómo las familias pueden joven estudiar. El gobierno ofrece muchas cosas para los ayudar, aun cuando los padres tengan menos educación niños en las escuelas.” Maria dice que comenzó a buscar formal que sus hijos. Los padres tienen que lidiar con la un lugar en una escuela nocturna para su hijo Cícero, burocracia y con la resistencia de los funcionarios cuando que reprobó el octavo grado por exceso de faltas. “Él quieren cambiar a sus hijos de escuela, principalmente tenía que trabajar en un lugar de lavado de autos en el si no están satisfechos con la escuela de sus hijos. Las barrio”, explica ella. familias de bajos recursos deben volverse consumidores Independientemente de su bajo grado de escolaridad menos tolerantes con la educación de baja calidad. y de su tendencia a gastar relativamente menos en La rápida expansión de vacantes en las escuelas educación que en otros bienes, los padres de bajos primarias y secundarias está cambiando las expectativas ingresos se están dando cuenta de la baja calidad de que los padres tienen para sus hijos, las aspiraciones las escuelas públicas. Esta evaluación es más común de los jóvenes y la movilidad social en la periferia. La entre padres más jóvenes que consiguieron terminar la construcción masiva de escuelas en los años ochenta y primaria y por lo menos parte de la secundaria. Ricardo, noventa, hasta en los distritos más distantes, significó 29, ha vivido en Cidade Tiradentes desde que era un que los padres ya no tenían que niño, cuando su familia, con “El padre que tiene un hacer fila de madrugada para siete miembros, fue de las conseguir inscribir a sus hijos primeras en habitar las casas de poco de dinero quiere en la única escuela del barrio. interés social. Ricardo terminó mandar al hijo a una También disminuyó el tiempo el bachillerato y actualmente escuela mejor.” de traslado de los estudiantes, está desempleado, después que antes llegaban a viajar una de trabajar para una empresa o dos horas para llegar a la escuela. De 1970 a 1994, el de envíos por motocicleta. Está insatisfecho con la número de inscripciones de niños con edades entre siete escuela pública que frecuenta su hija de 10 años. “Las y 14 años subió de 67% a 96% de la población. Hoy en escuelas en la periferia no tienen profesores, la calidad es día el acceso a la educación primaria es casi universal en terrible”, comenta Ricardo. “Cuando yo estudiaba, hace Brasil. Los programas de transferencia de ingreso, como diez años, la calidad ya era mala. Hay profesores que el Bolsa Escola y el reciente Bolsa Familia, han dado están hartos o deprimidos. Los estudiantes no tienen incentivos económicos para que las familias mantengan que hacer tarea o investigación. Uno lee la lección en a sus hijos en la escuela. Con el envejecimiento de la el pizarrón y, si quieres, aprendes. Así que cuando vas población y la reducción de la tasa de fertilidad, la al mercado de trabajo, te falta preparación.” Orgulloso demanda por educación media está creciendo, mientras de su hermano Mauricio, el primero de la familia con que el número de matrículas del primer al octavo grado un título universitario, en administración de empresas, está cayendo. Una menor presión por escuelas educación Ricardo también sueña ir a la universidad. Pero primero básica le da al estado la posibilidad de, en vez de construir necesita un trabajo. Después, quiere mandar a su hija a más escuelas, concentrarse en mejorar su calidad. una escuela pública mejor, en otro distrito. Planea pagarle A pesar de la baja calidad, las escuelas públicas el transporte, casi 40 reales por semana, el equivalente a todavía son vistas por los padres como una promesa de medio salario mínimo. Para él, vale la pena: “El padre mejor empleo para sus hijos. Beth, 44, vive en Serrarla, que tiene un poco de dinero quiere mandar al hijo a una Diadema, y exige que sus hijos Jacqueline, 8, Wesley, 9, escuela mejor.” Mayara, 11, Sumaia, 14 y Washington, 19, vayan a la De todos los jefes de familia en nuestra investigación, escuela y saquen buenas calificaciones. “Yo siempre les 17% acabó el bachillerato, como Ricardo. Pero la digo: no quiero nada de ustedes — no quiero una casa, escolaridad media aún es baja: 48% tiene menos de ni un coche, ¡nada! Sólo quiero que ustedes estudien. Si ocho años de educación y sólo 18% acabó la secundaria. no van a la escuela, no van a ser nadie. Yo no soy nadie, Sólo 4.5% de los residentes con más de 30 años de edad pero no porque así lo quisiera, sino porque mi mamá frecuentaba cualquier tipo de institución educativa. no pudo ayudarme más. Yo les digo: si yo me muero Dado que el desempeño escolar depende en gran medida mañana, voy a regresar aquí todos los días para ver si de la escolaridad de la madre, puede esperarse que a www.braudel.org.br

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largo plazo la expansión de la educación media ayudará a mejorar el desempeño de los estudiantes, ya que padres mejor educados no sólo se sentirán menos intimidados por el sistema burocrático, sino que también tendrán mejores condiciones para identificar y exigir mejor educación. Sônia, 47, vecina de Ricardo, también se preocupa por la calidad de la educación que sus hijos están recibiendo. Su hija Tainá, 9, pasó a segundo año en una escuela pública estatal sin saber leer ni escribir. Sônia no se había dado cuenta hasta que una profesora preocupada la citó para una reunión en la escuela. “Por primera vez vino alguien a decirme que Tainá no hablaba, no participaba en clase, era analfabeta”, Sonia cuenta. “Me quedé atónita; en casa no para de hablar.” Gracias a esa profesora dedicada, Tainá tendrá la oportunidad de aprender a leer y escribir antes de llegar al cuarto año, algo que, sorprendentemente, 55% de los estudiantes brasileños no consiguen. Sônia decidió transferir a sus hijos a una escuela municipal. “Yo estudié en una escuela municipal y por lo tanto sé que la educación ahí es mejor que en las estatales”, evalúa. “En su antigua escuela, Tainá nunca tenía tarea.” En Brasil no hay datos publicados sobre el desempeño de las escuelas públicas, y por lo tanto las familias no pueden evaluar la calidad de las escuelas de sus hijos. Aunque Brasil realice sofisticados exámenes anuales, nacionales y estatales, los resultados reportados muestran solamente diagnósticos generales y tienen poca utilidad práctica. Las familias pobres aún no cuentan con información sobre el lugar que ocupan sus escuelas. Con esta información, los padres podrían comparar el desempeño de las escuelas con base en parámetros mínimos de calidad. Estas señales de mercado serían útiles, conforme demostró el ahora extinto Provão, una evaluación de la educación superior. Creada en 1995, esa prueba universitaria estandarizada permitió que el gobierno federal estableciera un ranking de universidades, dándole a los alumnos un mínimo de información para apoyar sus decisiones. Para los alumnos pobres, graduados de escuelas públicas, el Provão tuvo una función todavía más importante. Las universidades públicas y gratuitas tienen exámenes de ingreso muy selectivos, relegando a los alumnos de educación media a instituciones particulares de calidad variada. El sistema de puntos públicos que jerarquizaba cada universidad y departamento los ayudaba a tomar decisiones más informadas. Como el programa estaba vinculado al gobierno anterior, el Partido de los Trabajadores (PT) lo desmontó después de vencer las elecciones de 2002. El Provão, de formato accesible, fue sustituido por www.braudel.org.br

un sistema que todavía no ha publicado información concreta para los ciudadanos. Publicar información sobre la posición relativa de las escuelas podría causar una conmoción inmediata. Al menos fue lo que ocurrió en Nueva York cuando una lista de las peores escuelas públicas fue publicada, permitiendo que los padres transfirieran a sus hijos a escuelas mejores. En un sistema del tamaño del de São Paulo, con más de seis millones de alumnos, sería de esperarse un tumulto inicial hasta que los lugares en las clases y los recursos escolares fueran redistribuidos. En Nueva York, también tuvo inicio un programa para mejorar escuelas con problemas crónicos, con inversiones del sector privado y una alianza entre profesores y administradores municipales. El alcalde tuvo el valor político de hacer de la reforma educacional su principal prioridad. En São Paulo, aunque los funcionarios de las escuelas tiendan a referirse a padres y alumnos como su “clientela”, los sistemas de educación pública aún están lejos de tratarlos como consumidores con el derecho de elegir y exigir servicios de calidad. Las respuestas a nuestra encuesta cuestionan la creencia común de que a los padres de familias pobres no les importa la educación de sus hijos. Si los padres tuvieran acceso a datos de evaluaciones escolares y desempeño estudiantil, los funcionarios de las escuelas tendrían que lidiar con una masa de clientes descontentos. Los padres que hablaron con nosotros invariablemente querían saber más sobre la educación de sus hijos. La reputación de una escuela, basada muchas veces en percepciones informales, circula en los barrios gracias a los rumores, guiando las decisiones de algunos consumidores, como la que tomó Sonia al transferir a su hijo de una escuela estatal a una municipal. De cualquier forma, puede ser difícil cambiar a los hijos a una escuela pública mejor aunque haya lugares disponibles. “Si yo acepto a todos los alumnos que quieren estudiar aquí, voy a generar un pleito con los directores de otras escuelas. Se van a enojar conmigo porque eso querrá decir que ellos van a perder matrículas y el dinero que viene con ellas”, dijo una directora cuya escuela tiene la reputación de ser “tan organizada como una escuela privada”. Cada año ella acepta alumnos que huyen de las otras dos escuelas del barrio, escuelas que tienen problemas crónicos. La presión popular por más escuelas públicas en comunidades periféricas ha funcionado, pero el fracaso al abordar la cuestión de la calidad ha perpetuado altos niveles de evasión en la educación media. El hijo de trece años de Sonia, Junior, camina por la sala de casa con algunas hojas de papel y lápices de color, buscando BRAUDEL PAPERS 18

un lugar silencioso en donde sentarse. No lo encuentra, sueña que su hija vaya a la universidad, dice que trató de porque la televisión está prendida en la sala y alguien convencerla para regresar a la escuela. “Yo le dije: ‘Tati, escucha un estéreo en la recámara. Regresa a la cocina, estás cometiendo un error enorme y estúpido. No vas a donde nos cuenta que sueña hacer diseño gráfico para conseguir trabajo.’ Pero ella me dice que sus maestras publicidad. “Leí que hay cursos para eso”, añade con son burras y saben menos que ella.” entusiasmo. A Junior le gusta su escuela, y el curso de Apenas 56% de los estudiantes brasileños acaba la matemáticas en particular, pero no el hecho de que “a secundaria. Del 81% de lo niños entre 15 y 17 años veces no entiendes nada de lo que los maestros están de edad matriculados en la educación media, sólo siete intentando explicar porque todos hacen ruido”. Sonia de cada diez la concluirán. La periferia de la Gran São dice que a veces a Junior lo agarran dibujando durante la Paulo sigue esa tendencia. En Cidade Tiradentes, 29% clase, pero él alega que sólo lo hace “cuando los maestros de los niños con edades entre 15 y 17 años no están comienzan a escribir un montón de cosas en el pizarrón en la escuela y 48% de los jóvenes entre 18 y 19 años para que copiemos”. no acabaron la primaria. A pesar de las altas tasas de Junior no ha desistido de estudiar. Aunque las deserción, el número creciente de niños que terminan personas jóvenes como él sepan que el mercado de la educación media presenta un reto y una oportunidad. trabajo necesita gente cada vez más calificada, muchos La entrada de jóvenes mal preparados en la universidad pierden la motivación puede causar problemas, cuando la educación es de como demuestra el examen baja calidad y las aulas son nacional (ENEM): la un desorden. La situación capacidad de lectura de se agrava por la falta de 38% de los alumnos del programas en escuelas último año de bachillerato públicas para niños que se encuentra en un nivel buscan desafíos. Las clases “crítico” o “muy crítico” de educación avanzada y casi 70% se gradúa sin todavía son un tabú en las dominar las operaciones escuelas públicas de Brasil, matemáticas básicas. vistas por sus adversarios Sin embargo, gracias a la como “poco democráticas”. expansión de matrículas en A pesar de las dificultades, la educación media, más, es sorprendente que tantos jóvenes están buscando jóvenes sigan yendo a la el nivel universitario. escuela, muchas veces Eso ha producido un combinando empleos de crecimiento rápido en el tiempo completo con clases número de instituciones nocturnas, en la esperanza universitarias, qué ahora de que un diploma de son responsables por 86% educación media aumente de todas las inscripciones su probabilidad de vencer en ese nivel. En 2003, por en la vida. Muchos, sin primera vez en la historia embargo, han llegado a Entrada aun condominio informal en Serraria. El creciente de la educación brasileña, endeudamiento compromete la movilidad social y las inversiones otras conclusiones. el número de vacantes para en habitación y educación. Es el caso de Tatiane, 17, el primer año en facultades hija de Maria José, 40, una de las primeras residentes de y universidades era más grande que el número de Cidade Tiradentes. Tatiane explica porqué decidió parar alumnos concluyendo el bachillerato. La proliferación de de estudiar en el octavo grado de la educación básica: universidades particulares es una respuesta del mercado “En realidad no se aprende nada en la escuela. Yo iba a la a la demanda creciente, principalmente por parte de los escuela, me sentaba, escuchaba lo que decía la maestra, alumnos de las escuelas públicas que no logran aprobar eso cuando la podía escuchar. Ahí sólo perdía mi tiempo.” el competitivo examen de admisión a las universidades Cuando Tatiane regresa a su recámara, Maria José, que públicas. Recientemente, algunas universidades públicas

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Edson, 19, de Montanhão, fue admitido por dos universidades con beca pero no pudo dedicarse a los estudios porque los libros y el transporte cuestan caro.

implementaron cuotas para negros y alumnos de escuelas públicas. Creado en 2005 por el gobierno federal, el Programa Universidad para Todos (PROUNI), fue una respuesta del sector público a ese crecimiento en la demanda. A cambio de beneficios fiscales, el Ministerio de Educación asignó 125.000 becas parciales y completas a universidades particulares. Helena, 25, madre de dos hijos, que vive en Cidade Tiradentes, no se inscribió. Ir a la universidad, dice ella, no es una decisión económica fácil. “Creo que ir a la universidad, aunque sea con una beca, tiene un costo alto y a veces no te regresa lo que esperabas al pagar”, dice ella. “Así que yo soy asistente administrativa y es eso lo que me gusta hacer. Pagar una universidad sin saber si vas a recibir algo de regreso es inútil. Como tengo dos hijos, ese es un sueño caro.” Pero otros jóvenes no hacen la misma cuenta que Helena antes de inscribirse. La Asociación Nacional de Universidades Particulares informa que la tasa de insolvencia de los alumnos ha llegado a 27%. Según el Ministerio de Educación, el índice de abandono de los cursos superiores particulares en el Estado de São Paulo llega a 14.5%. Aún así, jóvenes como Edson, 19, que vive en Montanhão, hace de todo para conseguir una oportunidad. Al final de 2004, Edson había hecho dos www.braudel.org.br

exámenes de admisión para estudiar educación física. En uno de ellos, pasó en octavo lugar y recibió una beca de 65% del costo de la colegiatura, lo que significa que todavía tendría que pagar 279 reales, al mes, sin incluir los gastos con transporte y libros. Su madre, Rosana, 45, una empleada doméstica que estudió sólo hasta el cuarto año y trabaja en un supermercado local en sus días libres, lo interrumpe: “Mira, yo ya le dije que primero tiene que trabajar, para que podamos ahorrar algún dinero, y después puede ir a la universidad. Él ya tiene ese dilema: no trabaja, no está estudiando, y para la universidad él tiene la capacidad, pero no el dinero.” Durante un año, Edson escapó del limbo en el que caen tantos jóvenes pobres al terminar el bachillerato. Se inscribió en un programa coordinado por el gobierno municipal de São Bernardo, destinado a jóvenes de bajos recursos que se graduaron del bachillerato. Por una beca de R$ 150 mensuales, los participantes trabajan en una de las agencias gubernamentales, en escuelas estaduales y municipales, en parques, bibliotecas y oficinas administrativas, al mismo tiempo que hacen cursos de formación personal y profesional. “Yo podría haber elegido un lugar más cerca de la casa — una clínica de salud o una escuela pública”, nos contó. “Pero decidí trabajar en el gimnasio de la ciudad. Me preguntaron: `¿cómo vas a llegar allá?’ Les dije que encontraría alguna solución, que iría hasta caminando sólo por poder trabajar allá.” En el gimnasio municipal, Edson trabajó como asistente del técnico de un equipo de voleibol. Ahora espera que lo inviten a trabajar para el equipo. “Ese es mi gran sueño”, confiesa con una sonrisa de niño, acordándose de un antiguo profesor de educación física de su adolescencia que lo estimulaba a estudiar. Eso fue en una las escuelas más violentas de Montanhão. “Cuando yo les gritaba a los otros maestros o sacaba malas calificaciones, él no me dejaba entrenar”, recuerda con cariño. Cuando Edson sale de la sala, Rosana espera un segundo y dice, “Él sueña y va en búsqueda de su sueño, pobre niño, todavía no enfrenta la realidad.” La capacidad de retención y el desempeño de los participantes en el PROUNI aún deben ser evaluados. Pero sigue sin resolverse un problema crítico en la educación pública: no hay esfuerzos ni del gobierno estadual ni del gobierno federal para mejorar la calidad de la educación básica ni para expandir la educación infantil pública, condiciones necesarias para el aprendizaje exitoso, como demuestra el Programa Internacional de Evaluación Estudiantil (PISA) de la OECD. Hay un déficit en la educación pre-escolar pública, principalmente en las regiones con tasas de natalidad altas, como Cidade Tiradentes, donde Aliene, 26, se ve BRAUDEL PAPERS 20

forzada a mandar a su hija a una escuela infantil privada Arriba de un tercio de los residentes entrevistados piensa que cobra R$ 120 al mes. “Las guarderías públicas son que la calidad de la educación no ha sufrido cambios. sólo para niños muy pobres. Pero ahí no aprenden Otro tercio cree que ha empeorado, mientras el 30% a leer. Es un lugar para dejara los niños mientras sus restante cree que ha mejorado. mamás trabajan. Mi hija es muy lista, aprende rápido, Los políticos brasileños se equivocan al pensar que la se merece algo mejor.” Pero Aliene es una minoría. De tolerancia de los pobres con la mala educación durará las 530 familias entrevistadas que tenían por lo menos mucho tiempo. La educación aún es un símbolo de un hijo con menos de 6 años, sólo 37% envía a sus movilidad social para las familias de bajos ingresos de hijos al preescolar. La mayoría no tiene otra opción la periferia. La cuestión es cuándo y cómo la demanda que pagarle a un vecino o pariente para que cuide a sus popular por más información y mejores escuelas se hijos o dejarlos en casa, solos o bajo los cuidados de un volverá tan poderosa como lo fue la presión local por hermano mayor. más lugares en las escuelas en los años ochenta. Las Tal vez la presión popular por un mayor acceso a la historias y los números aquí presentados muestran que educación infantil sería mayor si los padres de familia los brasileños pobres están listos para una nueva ola tuvieran conocimiento de las ganancias de aprendizaje de transformación institucional — esta vez centrada que ella proporciona. No sólo en inversiones en capital acelera la capacidad de lectura Los políticos brasileños se equivocan humano. Esto no es apenas de los niños, sino que también una cuestión de subsistencia al pensar que la tolerancia de los los coloca en ventaja frente a para esas familias; también es pobres con la mala educación durará sus colegas en la primaria y la fundamental para determinar secundaria. Adicionalmente, si sus comunidades tendrán la mucho tiempo. crece la inconformidad de capacidad de generar riqueza y los padres que trabajan debido a las pocas vacantes en contribuir para el desarrollo de Brasil. educación infantil, ya que necesitan encontrar un lugar El crecimiento futuro de Brasil depende de su capacidad en donde dejar a sus hijos mientras trabajan. En la para invertir en capital humano y explorar el espíritu Ciudad de São Paulo, 126,000 niños con menos de seis emprendedor que impulsa comunidades como las que años no frecuentan la escuela — número mayor que los estudiamos. Si, por un lado, el crédito sin restricciones 120,000 atendidos por las escuelas existentes. está empujando las familias al endeudamiento, por otro Las familias tienen poca capacidad de invertir más lado, en la medida en que sus condiciones materiales en la educación de sus hijos, debido parcialmente a su mejoran, los parámetros generales de la calidad de vida creciente endeudamiento derivado del consumo. En están cambiando. El endeudamiento del consumidor es promedio, las familias gastan 4% de sus presupuestos una nube sobre el futuro de esas comunidades. Amenaza familiares en educación, la mitad de lo que se gasta destruir ganancias previas y es una fuerza desestabilizadora en teléfono. Pero esto no quiere decir que estén satisfechos con la educación pública. La proliferación de cursos de computación que cobran R$ 50 por mes, por estudiante, algunas veces con resultados cuestionables, muestra que hay un mercado de personas que quieren mejorar sus habilidades. Si se considera que las familias han vivido en sus comunidades por un promedio de 14 años, no sorprende que estén desilusionadas con la infraestructura educativa. Guilherme, 5, Pablo, 6 y Larissa, 6, en Serraria, pertenecen al 37% de las familias que consiguieron un lugar en el preescolar.

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que, si no es controlada, podrá inclusive llegar a romper el contrato social. La vida en la periferia de la Gran São Paulo ofrece lecciones importantes sobre cómo las personas consiguen desarrollar formas de generación de ingresos y consolidar sus comunidades. El sector público debe aliarse al sector empresarial para crear incentivos para esos emprendedores locales. Paralelamente, sin embargo, los nuevos consumidores deben entender que acumular deudas comprometerá su futuro. Debemos respetar y creer en la capacidad de la población de mejorar su vida, si hay las inversiones necesarias en educación. Es por eso que el Instituto Fernand Braudel ha defendido la idea de un consenso político para mejorar la educación pública en Brasil. Hasta el momento las élites del país han fracasado en esta tarea, mientras crece la frustración entre la población pobre dé Brasil. Ellos, y sus hijos, ya son los nuevos consumidores

— y electores. Están exigiendo mejores oportunidades para desarrollar su vida y sus comunidades. Entre los hijos de esas familias trabajadoras surgirá una nueva clase de líderes políticos y cívicos, consolidando definitivamente la democracia de Brasil en las próximas décadas. Agradecemos a Nestlé et apoyo para esta investigación. También le agradecemos a los especialistas en estadística del INPES/IMES.• Maria do Carmo Romeiro, Leandro Prearo y Alessandra Justo; y a nuestros investigadores de campo: Maurício dos Santos, Reni Batista, Sandra Silva, Fabio Ramos, Vanessa Benedito, André Silva, Ricardo dos Santos, Alessandra da Costa, Adriana Siviere, Luana Peixoto y Keila Cândido. Fotos: Nilson Vieira Oliveira. Traducción: Alejandra Meraz Velasco

Periferias invisibles Eduardo Giannetti Álvaro de Campos, el poeta heterónimo de Fernando Pessoa, maneja un auto por la carretera que va de Lisboa a Sintra. En determinado punto del trayecto, tal vez en la periferia de la capital portuguesa, nota una casucha al margen del camino — un domicilio anónimo y fortuito entre otros tantos. El auto acelera, pero la imagen de la casa lo persigue: impregna su mente y excita la imaginación del poeta: A la izquierda, ya atrás, la casucha modesta, menos que modesta. Allí la vida debe ser feliz, sólo porque no es la mía. Si alguien me vio por la ventana soñará: ese sí que es feliz. Para el niño que atisbaba detrás de los cristales de la ventana de arriba tal vez yo haya quedado (con el automóvil prestado) como un sueño, como un hado real. Para la muchacha que al oír el motor miró por la ventana de la cocina, desde el piso de abajo, tal vez yo fuese algo así como el príncipe que hay en todo corazón de muchacha, y de reojo pegada al cristal me siguiese hasta la curva en que me perdí. ¿Dejo los sueños a mi espalda, o será el automóvil el que los deja?

Los colores de la situación son particulares, pero la experiencia que retrata es común. Siempre que cruzo o transito por las calles de la periferia de nuestras grandes metrópolis, el impulso es casi irresistible. Me pongo inmediatamente a confabular y a reflexionar en silencio sobre la existencia y el destino de aquella gente — las personas que la casualidad hace surgir en nuestro campo visual. ¿Cómo viven? ¿Qué hacen para ganarse la vida? ¿Que sueños, temores y esperanzas habitan en sus mentes? ¿De dónde sacan el ánimo para no desfallecer y seguir adelante — para enfrentar con coraje y alegría la precariedad de sus condiciones de vida? ¿Como perciben y buscan explicarse el mundo que las rodea — el abismo de la desigualdad y los desmandamientos de los gobernantes? Y si no fuera así... ¿Cómo estarían viviendo ahora esas mismas personas — y cuál hubiera sido el futuro de cada una de ellas — si hubieran recibido una oportunidad decente en la vida? La realidad objetiva no es toda la realidad. La vida humana es vivida en gran parte en la imaginación. De ahí viene el gran mérito de este Braudel Paper. Sin perder de vista en cualquier momento el lado empírico del tema, abordado a partir de una investigación de

Eduardo Giannetti es profesor del Ibmec, Ph.D. en Economía por la Universidad de Cambridge y miembro del Instituto Braudel. Es autor de Lies We Live by: The Art of Self-Deception (2000), Beliefs in Action (1991) y O valor do amanhã (2005).

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campo realizada en 1092 domicilios de bajos ingresos desparramados por cuatro barrios de la periferia de la Gran So Paulo, el trabajo de Nilson Oliveira y Patrícia Guedes va más allá, cuando logra retratar con talento y sensibilidad precisamente lo que siempre se pierde por detrás de las estadísticas, los indicadores y los informes que buscan comprender el cuadro social brasileño. Aquí podemos tener acceso a la realidad agudamente humana, singular y concreta del cotidiano de personas de carne y hueso, o sea, no apenas las circunstancias en que viven, sino sus ansiedades y fantasías, miedos y deseos, luchas y esperanzas. El resultado es una visión integrada, a la vez empírica y llena de empatía, capaz de darle visibilidad a la periferia invisible que habita la interioridad y la imaginación de los residentes de la periferia visible. Dos puntos en particular llaman la atención en la lectura del texto. El primero es la extraordinaria vocación emprendedora de las comunidades estudiadas. El sueño dominante de los residentes de la periferia no es el empleo público o el trabajo formal. Mucho menos el cinismo del verso de Noel Rosa: “Mi tierra produce banana y yuca, mi trabajo es encontrar quien las pele’: La gran aspiración de la mayoría es tener un negocio propio y hacerlo prosperar. Por eso, como revela el texto, “el comercio local está en ebullición’: Imposible no recordar, en ese contexto, las palabras de Adam Smith sobre el papel fundamental de la motivación emprendedora en la trama de La riqueza de las naciones: El esfuerzo natural de cada individuo para mejorar su propia condición es tan poderoso que es por sí mismo, y sin ninguna asistencia, capaz de llevar a la sociedad a la riqueza y a la prosperidad, a pesar de superar las cien obstrucciones impertinentes con las cuales las desatinadas leyes humanas estorban demasiado a menudo sus operaciones. Pero este es apenas un lado de la moneda. El segundo punto que llama la atención en el texto es precisamente la riqueza de detalles con que muestra como un ambiente institucional deficiente y una baja dotación de capital humano acaban de formando y perjudicando en gran medida la operación del principio enunciado por Adam Smith. La ausencia de crédito para inversiones y de capital de giro; la precariedad de los derechos de propiedad; la amenaza constante de asaltos y secuestros relámpago; la baja formación educativa (apenas 56% de la población completa los primeros ocho años de la educación

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básica) y la falta de oportunidades de perfeccionamiento profesional son factores que conspiran poderosamente para debilitar, aunque no para anular por completo, el potencial de generación de riqueza y democratización del consumo del sistema de libre mercado. Entre los efectos perversos de esa realidad están la incapacidad de administrar adecuadamente los negocios, la persistencia de una extravagante y voraz tendencia a privilegiar el corto plazo en el proceso decisorio y en el abuso del crédito para consumo (45% de las familias tienen deudas atrasadas) y la selva de la informalidad. El camino enfrente es claro. Si por un lado la energía motivadora es abundante, nos falta la forma: dotación inicial y parámetros de convivencia capaces de canalizar esa exuberante energía para la expansión de las oportunidades de realización y creación humanas. Milagros, panaceas dialécticas y soluciones repentinas no existen. Nada resuelve todo. Si los mercados libres fueran sinónimo de exclusión social, la miseria en Canadá sería más grande que en Pakistán. Pero sería una ilusión imaginar que el libre mercado desprovisto de una dotación adecuada de capital humano y seguridad jurídica podría resolver la situación por sí mismo. Sin una base propia de recursos humanos y reglas confiables, ningún sistema económico resolverá nuestros problemas por nosotros. El mercado competitivo ayuda, pero la cooperación activa entre el Estado, el sector privado y los ciudadanos es indispensable. El bajo grado de escolarización y la pésima calidad de nuestra educación básica son la matriz de la espiral de infortunio que devora los horizontes de tantos brasileños. Una política social que tenga por objetivo alcanzar la ciudadanía plena para el mayor número de ciudadanos necesita tener el valor de concentrar los recursos disponibles en la formación básica y en la capacitación para la vida profesional de los niños y jóvenes de las familias de bajo ingreso. Brasil continuará siendo un país pobre e injusto, avergonzado por su desigualdad, mientras la condición de la familia en que un niño tenga la suerte de nacer ejerza un papel más decisivo en la definición de su futuro que cualquier otra cosa o elección que él pueda hacer. Traducción de César Antonio de Molina.

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