La decisión de amamantar Motivaciones y Significados en la modernidad alimentaria
1
2
Catalina Espinoza, Mariela Hernández, Daniela Quezada, Valentina Rivera
RESUMEN La Lactancia Materna Exclusiva ha sido tematizada principalmente por el discurso médico en tanto se ha relacionado con un mejor desarrollo para el infante durante los primeros años de vida, sin embargo, existen pocos estudios en ciencias sociales, y particularmente en Latinoamérica, que refieran a las motivaciones que mueven a las madres a optar por este tipo de alimentación por sobre otro y los significados que éstas le atribuyen. El presente artículo busca caracterizar las motivaciones y significados de madres de Santiago, Chile, a la hora de optar por la lactancia materna exclusiva por sobre otro tipo de alimentación, asumiendo el marco de la modernidad alimentaria definida por Fischler. Para estos efectos se realizaron ocho entrevistas en profundidad a mujeres que hayan optado por la Lactancia Materna Exclusiva durante los primeros seis meses de vida de sus hijos y que fueron apoyadas por LactaChile. En estas entrevistas emergen con fuerza el vínculo entre amamantar y la noción de “ser buena madre”. Por otro lado, se destacan las motivaciones relacionadas con lo natural, el apego y la salud, en contraste con la figura de las fórmulas de relleno, percibido como lo desconocido y lo industrializado. Sin embargo, y a pesar de que estas motivaciones son consideradas como decisiones individuales, están inscritas en un contexto de producción industrializada de alimentos y de un estilo de vida que le exige a la mujer cumplir múltiples roles en sociedad. En este sentido, consideramos el cuerpo de la madre que amamanta como la resistencia a absorber los alimentos industrializados destinados al consumo de los recien nacidos, como los rellenos. Sin embargo, en este espacio de modernidad persiste una cacofonía alimentaria, en tanto no hay un discurso científico ni social consensuado de qué alimento es mejor para los infantes.
INTRODUCCIÓN Durante los últimos años la Lactancia Materna Exclusiva ha sido una práctica promovida transversalmente en Chile por discursos civiles, estatales y privados. Ejemplo de esto son las iniciativas de apoyo del programa Chile Crece Contigo, el crecimiento de Clínicas de Lactancia
1
La presente investigación es un texto inédito no publicado realizado por estudiantes de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el marco del curso “Sociología de la Alimentación” dictado en el segundo semestre de 2014 por Claudia Giacoman 2 Estudiantes de pregrado de Sociología en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
[email protected],
[email protected],
[email protected],
[email protected]
1
generalmente anidadas en el sistema de salud privado y la proliferación de organizaciones tanto nacionales e internacionales que defienden la importancia de la Lactancia Materna Exclusiva durante los primeros meses de vida. Esta constante promoción de la Lactancia Materna ha ido de la mano con el paulatino aumento de la práctica de amamantamiento en Chile. Según la Sexta Encuesta Nacional de Lactancia Materna, previa a la entrada en vigencia de la ley de Pre y Post Natal a fines del 2011, el 44% de las madres declaraba amamantar a sus hijos hasta los 6 meses, cifra que aumentó en 56% tras la aprobación de esta ley (Minsal, 2014). Junto con esto, el Estado ha tomado parte en la promoción de tal práctica, a través del Programa Chile Crece Contigo y el impulso de diversas iniciativas como la “Estrategia de Intervención Nutricional a través del Ciclo Vital” que busca reducir la prevalencia de Obesidad y otras enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación y la actividad física (Iñiguez, s.f. ). La lactancia materna, ha sido típicamente estudiada como un comportamiento predecido por factores biológicos y socioculturales (Fouts et. al, 2012), dejando de lado las motivaciones que impulsan la elección de tal práctica y el significado que las madres le proporcionan. Asimismo, existen pocas investigaciones en ciencias sociales que aborden la lactancia materna exclusiva como un objeto de estudio dado que ha sido largamente tematizada por la perspectiva médica y la bioestadística. Así, estudiar la lactancia materna se vuelve una área de estudio casi inexplorada para la sociología, y específicamente para la sociología de la alimentación, resultando aún más relevante observar la lactancia bajo la lupa de la modernidad. De este modo, la presente investigación se orienta en torno a la pregunta: ¿Cuáles son las motivaciones y significados de madres de la Región Metropolitana apoyadas por LactaChile al momento de optar por la Lactancia Materna Exclusiva?. Así, el presente estudio pretende ser un aporte para la sociología de la alimentación, centrándonos específicamente en la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad, periodo considerado como adecuado desde el discurso estatal. En base a lo anterior, el objetivo general de esta investigación fue caracterizar las motivaciones y significados de las madres de la Región Metropolitana que son apoyadas por 2
LactaChile a la hora de optar por la lactancia materna exclusiva por sobre otro tipo de alimentación. Asimismo, los objetivos específicos fueron: Explorar las motivaciones de las madres de la Región Metropolitana que son apoyadas por LactaChile a la hora de optar por la lactancia materna exclusiva por sobre otro tipo de alimentación. Conocer y caracterizar las fuentes de información sobre Lactancia Materna Exclusiva a las que tienen acceso las madres de la Región Metropolitana que son apoyadas por LactaChile y su influencia a la hora de optar por dicha práctica. Conocer el significado que las madres de la Región Metropolitana que son apoyadas por LactaChile le otorgan a la Lactancia Materna Exclusiva como práctica alimenticia durante los primeros meses de vida de sus hijos. Para poder explorar en las motivaciones y significados de las madres es que la presente investigación es de corte cualitativo. Su principal fuente de información fueron las entrevistas en profundidad, realizándose ocho de estas: siete a madres apoyadas por LactaChile y una a otra madre que, si bien no era asesorada por ésta organización, sí participaba de otro grupo de apoyo. Todas ellas habitaban en la Región Metropolitana, principalmente el sector oriente de Santiago, y la mayoría se encontraba todavía amamantando al momento de la entrevista, ya sea porque sus hijos tuvieran menos de 6 meses (la lactancia materna exclusiva recomendada) o mayores (para lo cual administraban otros alimentos a sus hijos, continuando con la lactancia materna de forma paralela). El presente trabajo comienza describiendo los aspectos teóricos relevantes para abordar el problema de investigación, seguido de la metodología utilizada para la recolección y análisis de información. Posteriormente se encuentran los principales resultados obtenidos y su discusión con el marco teórico, y por último las conclusiones y nuevas líneas de investigación propuestas. MARCO TEÓRICO Dado que la persistencia de la Lactancia Materna es diferente según cada cultura, la OMS recomienda la Lactancia Materna Exclusiva durante los primeros seis meses de vida, entendiéndola como el “no proporcionar al lactante ningún alimento ni bebida (ni siquiera agua) que no sea la leche materna” (OMS, 2013). Para el caso chileno, los programas de salud pública
3
como “Chile crece Contigo”, con sus respectivas iniciativas como la “Estrategia de Intervención Nutricional a través del Ciclo Vital” (EINCV), se acogen a dicha prescripción. La literatura ha tratado la Lactancia Materna Exclusiva como biológicamente determinada, pero, asimismo, socioculturamente condicionada, "por lo que constituye una práctica imbuida con ideologías y determinantes que resultan de condiciones de vida concretas" (De Almeida y Novak, 2004). Estos dos componentes dan cuenta de la tensión entre naturaleza y cultura manifiesta en la Lactancia Materna, que se hace aún más patente en la Modernidad. Así en la literatura es posible observar que la Naturaleza, es decir, el hecho de que el cuerpo de la mujer está biológicamente determinado para amamantar, se ve tensionada por la dimensión cultural de la misma en dos sentidos: la tradición y el discurso científico. Tradición. Amamantar por tradición refiere a la mantención de formas y prácticas originarias, en las cuales los roles de género condicionan el hecho de que las madres deban amamantar, en tanto es parte de lo que su rol representa para la sociedad (Kimbro et al, 2008) Según las tradiciones de cada pueblo, región o país, la práctica de dar pecho varía tanto en su ejecución como en su significado. Por ejemplo, mientras en Estados Unidos amamantar es una opción para las madres, quienes declaran preferirla porque es natural y genera un vínculo emocional con el hijo (Arora et. al, 2000), en Canadá consideran que la lactancia materna es una marca clave de quienes fueron madres y de cómo ellas viven y perciben su maternidad, además de declarar que no entienden cómo una madre opta por no amamantar (Knaak, 2010). Así como la tradición puede defender la Lactancia Materna, eventos externos usualmente referidos a la modernidad, como conflictos armados, globalización e inmigración pueden amenazar tal costumbre. Por ejemplo, Theidon (2004), narra las experiencias de una población quechuahablante que, tras el conflicto armado en Perú, las madres quechua declararon que “no podían amamantar a sus bebés porque les transmitirían su temor y memorias malignas, y temían estar pudriendo las mentes de sus niños con su ‘leche de rabia y preocupación’” (p. 50). Asimismo, Kimbro et. al. (2008) reportaron que madres inmigrantes mexicanas en Estados
4
Unidos abandonaron las prácticas tradicionales y originarias de amamantar a favor de la práctica más "americanizada" de dar relleno de fórmula. En este sentido, emerge el “principio de incorporación” acuñado por Fischler (1995) en la Lactancia Materna Exclusiva, en tanto “incorporar un alimento es, tanto en el plano real como en el plano imaginario, incorporar todo o parte de sus propiedades: llegamos a ser lo que comemos” (pág. 66). Amamantar al bebé con leche materna es alimentarlo con los recursos de la madre. Así, las madres quechua se rehusan a alimentar a sus hijos con su propia rabia y temor postconflicto, como las madres mexicanas cambiaron la costumbre de amamantar por la leche de fórmula para que así sus hijos inmigrantes pudieran asimilarse, por medio de la alimentación, a los niños estadounidenses. Es decir, la decisión de la madre de amamantar o de alimentar por medio de leche de fórmula cambiarían el carácter del infante por principio de incorporación de acuerdo a las representaciones de tales alimentos. Discurso científico. En la modernidad, las personas disponen de una gran cantidad de información sobre la composición de los alimentos, que permite un conocimiento sin precedentes acerca de lo que se consume. En este sentido, en los estudios sobre la lactancia materna se destaca el discurso médico y la nutrición, es decir, todas aquellas recomendaciones y pautas entregadas por los expertos en el área de la salud que clasifican los alimentos de acuerdo a su relación con la salud y la enfermedad (Criado y Moreno, 2005). El discurso científico pro lactancia materna en Chile se canaliza a través del Estado y los distintos programas del Ministerio de Salud, quienes destacan los múltiples beneficios que los estudios médicos han reportado tanto para la madre, como para el hijo (Iñiguez, s.f. ), lo cual se condice con la tendencia que caracterizaría a las políticas de educación nutricional, de recurrir “al principio de que para modificar los hábitos alimentarios es suficiente con proporcionar a la población información de base científica” (Arnaiz, 2005, p. 163). Sin embargo, la lactancia materna no tiene únicamente una arista médica ni es sólo alimentación en el sentido fisiológico, sino también una alimentación que vincula afectiva y emocionalmente a la madre y al niño (Massó, 2010).
5
El discurso médico y científico como “autoridad” tiene importante influencia en la decisión de amamantar a un infante, en tanto la Lactancia Materna se relaciona a la dimensión moral de ser buena madre y entregarle lo mejor al hijo (Knaak, 2010). Sin embargo, cuando la publicidad de la leche de fórmula y de los rellenos, se posiciona a sí misma como la mejor opción para la alimentación de los infantes en desmedro de la leche materna, el discurso médico y científico se desvirtúa y las tasas de lactancia materna exclusiva tienden a bajar (Binder et al, 2009). Aquí podemos hacer uso de la noción de cacofonía alimentaria de Fischler (1995), en donde, según su definición original, “los discursos dietéticos se mezclan, se enfrentan o se confunden con los discursos culinarios y gastronómico” (pág. 195). En este contexto, los discursos médicos, económicos y alimentarios se encuentran y tensionan. Así, la proliferación en el mercado de diversas marcas y productos que vienen a reemplazar la leche materna, adjudicándose ser la mejor opción para las madres junto con la caída de instituciones fortalecidas como la familia, el Estado o la religión que, en su conjunto, sostienen que la lactancia materna es el mejor alimento para el infante, convierten a la lactancia materna en una “decisión” resignificada, más que en una compulsión biológica por alimentar al lactante (Massó, 2010). Como habíamos adelantado anteriormente, la literatura sobre la lactancia materna exclusiva (predominantemente médica) no profundiza demasiado acerca de las motivaciones y significados que impulsarían a las madres a optar por la leche materna hoy, asimismo, hay poca evidencia en Latinoamérica, por lo que en el trabajo de campo nos abrimos a los discursos y las categorías emergentes de las madres entrevistadas. Modernidad Alimentaria En el marco de la modernidad alimentaria (Fischler, 1995) existe un constante miedo e inseguridad de no conocer el origen y la producción de los alimentos (Contreras, 2005). En este contexto el vínculo entre quien produce y quien consume el alimento se rompe, por lo que la comida sufre una serie de transformaciones alejando al producto de su origen. Así, el consumidor queda relegado a un mero rol pasivo de consumidor en el sistema alimentario, ya que se encuentra sometido a fuerzas que lo sobrepasan y que dificultan la toma de decisiones. Es así 6
como la estructura alimentaria se superpone y limita la acción de quienes consumen (Díaz, 2005). Lo anterior se condice con la idea de que el comensal moderno se enfrenta a una crisis donde se relajan las taxonomías y reglas alimentarias que anteriormente guiaban las elecciones, pasando de una gastronomía a una gatroanomia, donde éste debe decidir por sí mismo qué alimentos consumir (Fischler, 2010). Ante esta situación, las personas enfrentan ansiedad en tanto deben realizar una elección que no está guiada por un discurso unívoco ni dominante (Fischler, 1995). En este sentido, la madre no tiene la obligación de amamantar a su hijo o de suministrarle leche de fórmula: ambas opciones son válidas y debe decidir personalmente de acuerdo a lo que estime más conveniente según las condiciones materiales, preferencias y conocimiento sobre la lactancia materna. A continuación, presentamos un esquema que resume el marco teórico recién propuesto. Imagen I: Marco teórico esquematizado.
7
Fuente: Elaboración propia a partir de revisión bibliográfica.
8
METODOLOGÍA En el marco de la presente investigación, fue necesario adentrarnos en el mundo de las madres que optaron por la lactancia materna exclusiva como forma de alimentación de sus hijos durante los primeros meses de vida. Como primera instancia, se intentó contactar por correo electrónico a distintas organizaciones de apoyo a la Lactancia Materna en Santiago, como personal del área de la salud (pediatras y enfermeros) trabajando con madres en los CESFAM (Centros de Salud Familiar), de quienes finalmente no obtuvimos respuesta satisfactoria. Esto porque inicialmente nuestro propósito consistía en realizar un estudio comparado acerca de las motivaciones de las madres para optar por la lactancia materna exclusiva entre aquellas que formaban parte de grupos de apoyo y las que no contaban con la posibilidad de participar en tales agrupaciones. Luego, una compañera de carrera nos facilitó el contacto de Paulina Pavez, Nutricionista, Consultora certificada de Lactancia Materna y fundadora de LactaChile, quien entrega asistencia a madres con problemas para amamantar o que necesitan orientación profesional sobre el tema, además de realizar charlas, talleres, y difundir información sobre la lactancia materna en plataformas virtuales. De esta forma nos contactamos con ella vía correo electrónico, y ante su disposición de colaborar con nuestra investigación, acordamos reunirnos en su departamento. En tal ocasión le comentamos los principales aspectos de nuestro trabajo, lo que también nos permitió tener un primer acercamiento y contexto de la lactancia materna en nuestro país. Finalmente, Paulina se comprometió a entregarnos contactos de madres a las que ella asesoraba y que hubiesen optado por la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida de su hijo, oficiando como nuestra “portera”. Esto, en primer lugar, facilitó enormemente nuestro trabajo de campo, aunque sin embargo, constituyó una limitación metodológica en la medida en que la persona que proporcionó la información de los contactos podría encauzar la investigación de acuerdo a su visión del fenómeno estudiado. No obstante lo anterior, Paulina nos dejó invitadas a un taller teóricopráctico de extracción de leche materna que se realizó el día 16 de septiembre en el edificio donde ella reside, al cual asistieron dos de las integrantes del grupo. A su vez, al taller acudieron tres 9
madres junto a sus bebés, oportunidad que fue aprovechada para conocer las opiniones y percepciones de las mujeres que amamantan en una situación distinta de la entrevista, la cual tiende a ser una conversación más estructurada, además de tener un acercamiento a los principales problemas y dudas que enfrentan las madres antes y durante este período. Así, la última semana de septiembre de 2014 comenzamos a comunicarnos telefónicamente con los contactos que Paulina nos había facilitado con el propósito de fijar las fechas de las entrevistas, dándole a las entrevistadas la facilidad de elegir el lugar y horario en que éstas serían realizadas en virtud de que ellas manifestaron buena disposición de participar de la investigación. Cabe agregar que si bien en un principio teníamos como objetivo cumplir ciertas cuotas y criterios de selección (edad, comuna, madre primeriza/ madre experimentada, madre sin grupo de apoyo/ madre apoyada por LactaChile) dadas las dificultades de encontrar madres que optaran por la lactancia materna exclusiva, preferimos simplificar tales criterios y limitar la selección únicamente a madres que se trataran con Paulina Pavez, es decir, que contaran con un grupo de apoyo. Sin embargo, durante la realización de una de las entrevistas, una prima política de la entrevistada llegó de visita y tras conocer nuestra investigación accedió a darnos una entrevista, dado que también era madre que amamantaba. Ésta sería la única entrevistada que no tendría relación con LactaChile, pero que, sin embargo, declaró participar en otro grupo de apoyo para la lactancia. Las entrevistadas, en general, viven en las comunas del sector oriente de Santiago, son profesionales y tienen edades similares, por lo que, a ratos, las entrevistas comparten un discurso común, lo que podría actuar como una importante limitante metodológica del presente estudio al no considerar variedad de discursos de las madres de la Región Metropolitana. Asimismo, la mayoría de éstas eran madres primerizas y seguían amamantando al momento de la entrevista, aún cuando su bebé tuviera más de seis meses. Una de las dificultades más recurrentes fue el tratar de mantener una conversación fluida con la entrevistada, esto porque la mayor parte de las entrevistas se realizaron en el domicilio de las madres y siempre en la compañía de sus hijos, los que requerían la atención permanente de su 10
mamá, por lo que incluso en ocasiones, la entrevistadora tuvo que seguir a la madre por la casa para continuar con la conversación.
11
Tabla 1: Información de las madres entrevistadas Entrevistada
Edad
Comuna
Ocupación
Hijos
#1
29 años
Ñuñoa
Analista Estadístico
2
#2
38 años
Providencia
Ingeniera comercial
2
#3
32 años
Santiago Centro
Psicóloga
1
#4
31 años
Providencia
Bailarina
1
#5
32 años
Providencia
Gastronomía
1
#6
29 años
Peñalolén
Ingeniera Civil
1
#7
32 años
Providencia
Bióloga Marina
1
#8
33 años
Pudahuel
QuímicaFarmacéutica
1
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos de las entrevistas.
Para la realización del presente trabajo se realizaron 7 entrevistas en profundidad a las madres de la Región Metropolitana que son apoyadas por LactaChile y 1 a una madre que contaba con otro grupo de apoyo, las cuales constituyeron nuestra principal fuente de información para el análisis posterior. Tales entrevistas fueron grabadas y transcritas en su totalidad con el objetivo de hacer asequible a los investigadores el conjunto de la información recolectada. En este sentido, estamos ante lo que Ruiz (2003) denomina como “texto propio”, donde “el investigador observa y entrevista a alguien para obtener información, (...) de manera que su investigación analítica acaba convirtiéndose en un análisis de contenido de textos previamente escritos o grabados por el propio investigador” (pág. 192). Cabe destacar que, aunque todas las entrevistadas firmaron un consentimiento informado que permitía el uso de su entrevista para fines académicos, se decidió dejar sus nombres en reserva. Asimismo, el nombre de los hijos fue cambiado para conservar su anonimato. Se optó por realizar entrevistas en profundidad dado que permiten conocer las perspectivas y las percepciones de los individuos (Bryman, 2012), y considerando que nuestro foco de investigación es la exploración de los discursos de las madres con respecto a su 12
preferencia por la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de sus hijos, consideramos pertinente utilizar tal técnica. No obstante, cabe mencionar que la entrevista tiene limitantes asociadas a que el entrevistador reposa exclusivamente sobre los relatos de otros (Flores, 2009), lo cual puede ser problemático en la medida que los relatos sean dados a conocer a conveniencia del entrevistado. Luego de que las entrevistas fueron transcritas y leídas por las investigadoras se discutió cuáles eran los temas relevantes y transversales de las entrevistas, en relación con nuestra pregunta de investigación y objetivos planteados. Como la presente investigación apuntaba a grandes temas, como las motivaciones y los significados, se prefirió utilizar el método de rejilla dado que nos permitía identificar el discurso en un contexto de relato, asimismo, la rejilla permitió clasificar la información en paralelo y en conjunto, recurriendo a un documento alojado en Google Docs, donde se dio la discusión de los temas en simultáneo. Los temas seleccionados fueron los siguientes:
Caracterización del embarazo.
Dificultades y facilidades durante el embarazo, parto y/o el período de lactancia.
Motivaciones para optar por la Lactancia Materna Exclusiva.
Fuentes de información para optar por la lactancia materna.
Opinión sobre los rellenos/dar rellenos.
Comentarios de terceros sobre la práctica de la lactancia materna exclusiva.
Significado de la lactancia materna exclusiva.
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS Motivaciones para optar por la Lactancia Materna Exclusiva El relato de las entrevistadas sobre su maternidad y su experiencia con la lactancia materna presentaba, a grandes rasgos, dos discursos paralelos. Mientras algunas declararon que su madre y círculo más cercano les recomendaban dicha práctica, otras vivieron la situación completamente contraria, es decir, ante la falta de conocimiento o apoyo desde el ámbito familiar 13
con respecto a la lactancia materna, recurrieron a distintos canales de información que reforzaran su decisión por amamantar. En este sentido, existe la alternativa de continuar con la tradición familiar de amamantar a sus hijos, por un lado, así como la de introducir esta práctica como una innovación, por el otro. Dentro del primer grupo, el contexto familiar, y en especial, la madre de la entrevistada, consideraban que amamantar era lo habitual. Así, expresaban la noción de que la lactancia materna era importante porque ellas también la habían recibido: “Toda mi familia dio leche (materna), al menos por el lado de mi mamá (...). Entonces, para mí, dar relleno era algo que no conocía” (Entrevistada 6, 29 años). En este marco donde los lazos familiares promocionan la
lactancia, el relleno aparece como “lo desconocido”. Así, para el caso del segundo grupo, las madres que no recibieron el conocimiento o motivación prolactancia por parte de sus familiares o amigos cercanos, declararon que ellas mismas recopilaron información sobre la maternidad y el cuidado de sus hijos, recurriendo muchas veces al discurso científico, lo que funcionó como respaldo para optar por la lactancia materna y les permitió salir de la tendencia que había seguido el círculo afectivo más cercano, “Lamentablemente en este mundo moderno la única manera de llegar a esas cosas es a través de la información porque ya no hay la abuelita que amamantó y te cuenta cómo se hace, o yo en mi caso no vi a ninguna mujer amamantando en mi vida, entonces no había una relación que fuera natural, ¡Oh, así hay que darle pechuga porque todos le damos, toda mi familia le dio! En cambio, es la revés, así como la mamadera, todos le dieron mamadera a la guagua.” (Entrevistada 4, 31 años)
En este segundo tipo de discurso podemos observar, en una primera instancia, cómo la lactancia materna aparece como una decisión consciente de la madre dado que no existe una institución robusta o una autoridad familiar (“la abuela” en este caso) que indique cuál es el mejor alimento para el infante. En este sentido, frente a la incertidumbre por el cruce de discursos familiares, alimentarios y médicos, es decir, en un escenario de cacofonía alimentaria, como veremos más adelante, la madre hace uso de la información disponible acerca de la lactancia materna donde descubre o reafirma en ésta algún tipo de beneficio reportado, ya sea para ella, para su hijo/a, o para ambos. Esta información tiende a estar vinculada con el discurso
14
médico y científico, pero también con información obtenida de otras fuentes como redes sociales, páginas en internet, aplicaciones para el celular u otros medios de comunicación. En general, las entrevistadas buscaron constantemente un respaldo que les permitiera validar su opción por la lactancia materna, de manera de superar la ansiedad que genera decidir qué alimentos suministrar a sus hijos, en un contexto de producción industrializada de alimentos y de un estilo de vida que le exige a la mujer cumplir múltiples roles en sociedad. De esta manera, hemos evidenciado que los resultados de la presente investigación apuntan a tres principales beneficios que las madres consideran como consecuencia de amamantar: lo natural, el apego y la salud del bebé. 1.1. Motivaciones para optar a la Lactancia Materna: Lo Natural. Uno de los discursos más frecuentes a la hora de preguntar sobre las motivaciones para optar por la lactancia materna fue que se trataba de un alimento natural dado por la disposición corporal de la madre, esto es, una práctica donde la naturaleza y el cuerpo se ensamblan: “el que investiga sabe altiro que lo mejor que hay es la leche materna y también uno dice, y para algo tengo pechuga, y para algo uno tiene leche” (Entrevistada 1, 29 años). Esta vinculación de la lactancia
materna con lo natural incluso se conecta con la condición mamífera de los seres humanos, es decir, su lado más animal en tanto, a ratos, las entrevistadas se catalogaron como las reproductoras de la especie a través de la alimentación. “Las leches de fórmula no llevan más de cien años en el mercado, por lo tanto si las madres no fuéramos capaces de nutrir a nuestros hijos, no podríamos tenerlos, la especie se hubiese extinto.” (Entrevistada 5, 32 años) Así, emerge la fórmula de relleno como lo industrializado y lo ajeno, en contraposición a la representación natural del cuerpo de la madre y del alimento particular fabricado por ella, para su hijo:“Las leches industriales se hacen para masas en cambio esta leche yo la produzco especialmente para ella” (Entrevistada 5, 32 años). Las entrevistadas declararon en reiteradas ocasiones que al verse enfrentadas a la posibilidad de dar relleno a sus hijos (por recomendaciones de pediatras, o por la presunta imposibilidad de dar leche) se sintieron
15
frustradas de no poder otorgar un buen alimento a sus hijos, es decir, de no cumplir con el deber ser de madre. “Sinceramente, cuando el doctor me dijo si no funciona la leche con los remedios y con la clínica, te vamos a dar relleno, como que yo salí super frustrada, así como que (suspira) siento que por lo menos para mi, que me hayan dicho que podía tomar relleno y no leche materna, me dolió el corazón porque es como que uno se siente media frustrada, es algo super natural (...) y lo mejor para ella, y tener que darle un químico procesado...” (Entrevistada 6, 29 años)
Lo natural como una categoría emergente en torno a la lactancia materna exclusiva es valorada por las madres en tanto la leche materna es un alimento fabricado en el cuerpo (conocido y habitado) de la mujer a disposición de su hijo, alimento que asimismo comprende una categoría afectiva: de ahí que a la madre “le duela el corazón” no poder darle leche a su hijo. Sin embargo, las representaciones en torno a las fórmulas de relleno no son completamente negativas, a pesar de que genera cierta desconfianza en nuestras entrevistadas, como se ilustra en la siguiente cita: “Como sea uno debe intentar darle leche, pero claro, o sea, ahí después si tienes que trabajar, o tus horarios son super rígidos (...) cada realidad es tan diferente, o sea, no creo que sean malas, no creo que sean veneno” (Entrevistada 7, 32 años). Estos hallazgos son en parte similares a los encontrados por Knaak (2010) en Canadá, pues si bien las entrevistadas aseguraban que la lactancia materna es una marca importante de ser madre y parte de su rol como tal, no mostraban una actitud despectiva ni de incomprensión hacia quienes optaban por los rellenos ni tenían una visión completamente negativa de estos. En este sentido, cabría destacar que a ratos, amamantar no sólo es una opción que devenga por motivaciones y significados específicos sino que se entrecruza con condiciones materiales y de vida de las madres. Amamantar hasta los seis meses, tal como lo recomienda la ONU, se vuelve una tarea difícil cuando se superponen los roles de madre, dueña de casa, trabajadora, esposa, etc. El discurso científico recomienda la lactancia materna exclusiva “en libre demanda hasta el 6° mes más que la prescripción rutinaria de suplementos precoces “(Juez, et al, 1984, pág. 229) sin embargo, y a pesar de la recién aprobada ley de postnatal de 6 meses, amamantar a libre demanda se vuelve una difícil tarea para la mujer en la modernidad: “Ahora está la lógica de que los hijos te quitan tiempo, te impiden el desarrollo profesional, entonces, yo creo que son hartos factores que influyen (a optar por los rellenos)” (Entrevistada 3, 32 años).
16
De esta manera, podemos comprender la emergencia de las fórmulas de relleno en el contexto de la modernidad alimentaria en tanto es un alimento industrializado de procedencia desconocida que ofrece la ventaja de ser funcional a un estilo de vida “moderno”. Sin embargo, su carácter industrial, el cruce de discursos médicos y publicitarios, junto con la caída de instituciones fortalecidas que guíen la elección alimentaria por un discurso unívoco y dominante enfrentan a la madre a una ansiedad, llamada gastroanomía por Fischler (1995), es decir, incertidumbre por la distensión de las reglas alimentarias. En este sentido, es necesario destacar que si bien las motivaciones para optar por la lactancia materna son percibidas como decisiones individuales de las madres, éstas están enmarcadas en un contexto situado del que las madres se sienten disconformes: “Estamos en un sistema capitalista donde gobierna la cultura de lo fácil, imagínate lo fácil: ¿qué es fácil? Me levanto cada tres horas y le doy una mamadera a mi hijo que no me demoro ni cinco segundos en hacerla, es fácil y rápido, y vas a dormir más porque esta leche se digiere en más horas. Es sencillo, fácil, duermo, ese es el rollo.” (Entrevistada 3, 32 años)
“Lo fácil” es lo que se acomoda a un estilo de vida moderno dada la convergencia de los múltiples roles concedidos a la mujer en sociedad, sin embargo, también es la incertidumbre de no saber qué está comiendo el infante. Así, el relleno representa el miedo y la inseguridad que se produce en la modernidad alimentaria por no conocer el origen y la producción de los alimentos (Contreras, 2005), mientras que la valoración de la dimensión “natural” de la Lactancia Materna Exclusiva sería una manera de resistir a dicha situación de ansiedad a través del alimento preparado en el cuerpo de la madre para su hijo, lo que nos permite hacer un puente con la siguiente motivación observada que impulsa a optar por la Lactancia Materna Exclusiva: el apego. 1.2. Motivaciones para optar por la Lactancia Materna: el apego Favorecer el apego fue una de las justificaciones más reiteradas a la hora de preguntarle a las madres acerca de sus motivaciones para optar por la Lactancia Materna. El apego ha sido largamente estudiado por la psicología y la medicina, y también había sido anteriormente identificado como una motivación y una categoría relevante para las madres en otros estudios de la misma línea, como el de Arora et. al. (2005), quienes afirman que en Estados Unidos la 17
lactancia materna es una opción que toman las madres porque genera un vínculo emocional con el hijo, imposible de concretar cuando se suministra leche de fórmula. Las entrevistadas declararon haber adquirido este conocimiento de diversas fuentes de información, principalmente por autoridades del ámbito científico, como pediatras o psicólogos. Esto vendría a resaltar el rol que ha asumido la ciencia como ámbito de verdad, donde la lactancia materna no sólo se trata de nutrición sino que también es una práctica que vincula afectiva y emocionalmente a la madre y al niño (Massó, 2010). Ejemplo de la legitimidad que adquiere el discurso científico, es la reiteración en algunas entrevistas del pediatra español Carlos González, quien emergió como una autoridad para las madres en términos de Lactancia Materna y Apego, como se presenta en el siguiente párrafo. “Antes de tener a Diego, me regalaron un libro de Carlos González, no sé si lo ubicas, es un pediatra español que como que fomenta el apego, fomenta la lactancia materna, temas que a mi en lo personal me llamaron la atención. Entonces cuando leí esos libros, ahí leí todos los beneficios que significa amamantar un hijo desde el comienzo sólo con leche materna y con ningún otro producto” (Entrevistada 7, 32 años)
El apego fue una aspiración continua de las madres entrevistadas en la medida en que les permitía vincularse con su hijo afectivamente. Asimismo, constituye una justificación psicológica de los discursos prolactancia, donde la alimentación trasciende el ámbito puramente nutricional y se asienta en el ámbito relacional y mental, como se expresa en la siguiente cita: “hay algunos autores que sostienen que la lactancia materna es un 10% de alimento y 90% de nutrición espiritual, para ambas, eso lo he leído y vivido” (Entrevistada 5, 32 años). Así, el alimento fabricado por la madre, más allá de los nutrientes, sería percibido como un alimento metafísico de unión y de apego entre la madre y el hijo. 1.3. Motivaciones para optar a la Lactancia Materna: la salud La buena salud de los hijos se posicionó como una de las prioridades de las madres, desde el embarazo y después su nacimiento. En esta búsqueda de bienestar las madres declaran optar por la lactancia materna, opción que viene fuertemente acompañada del peso del discurso científico. “Con todas las investigaciones y evidencias que hay para la inmunidad, bueno, para el apego madrehijo, que la leche materna es mejor en cuanto a nutrientes, le da mejor inmunidad, 18
tienen menos cólicos, hay más apego, o sea, un tema emocional y un tema de salud, como más científico y emocional. ” (Entrevistada 8, 33 años)
Para las madres entrevistadas, la leche materna es menester para la buena salud del niño. En este sentido, la autoridad médica vuelve a emerger como fuente de conocimiento experto que les permite respaldar esta postura, la cual no suele ser cuestionada. Por otro lado, y dado el contexto actual del predominio de las tecnologías de comunicación, las fuentes de información a las que las madres acuden también se diversifican, buscando grupos de apoyo a través de redes sociales e internet que transmiten un discurso similar y reafirman la postura y decisión de las madres de optar por la lactancia materna. “Mucho internet, es que por ahí uno parte, y ya hay aplicaciones que las mamás las van conociendo o buscas y te aparecen, algunas están más posicionadas que otras, como Babycenter que es una página web que tiene una aplicación para tu celular y te va dando el avance semana por semana del embarazo y después del bebé, es como súper entretenido y vas conociendo a otras mamás como en foros, entonces ahí vas conversando” (Entrevistada 1, 29 años)
Asimismo, las madres valoraron el acceso a una asesoría personalizada con respecto a la lactancia, como el trabajo de LactaChile, pues es una organización que se constituye como una mirada más experta del tema, poseyendo información respaldada por el discurso científico y que le permite a las madres resolver dudas que no han podido aclarar en otras instancias. “Para mí la Pauli fue la experiencia de la información, (...) ahora uno necesita, en este mundo moderno, a alguien especialistas en eso, que te puedan ayudar, porque ya no está la mamá que te cuenta cómo era y que te ayude” (Entrevistada 4, 31 años)
En este sentido, es posible apreciar que el discurso científico y "la experiencia de la información" que apoya la lactancia materna es considerada una autoridad en términos de la salud del bebé y una verdad casi incuestionada, lo que apoya de manera importante la decisión de las madres de amamantar a sus hijos de forma exclusiva sobre todo cuando no se cuenta con el respaldo proporcionado por la tradición. De este modo, al recibir una gran cantidad de información que asegura que la lactancia materna trae beneficios en términos de salud para su hijo, la madre considera que es importante optar por ésta ya que la buena salud y el desarrollo de
19
su hijo dependen en gran parte de que reciba leche materna durante un período de tiempo determinado. Sin embargo, pueden ocurrir fricciones con la autoridad médica cuando la madre encuentra desajustes en el discurso científico o cuando las indicaciones del médico no se corresponden con las creencias de la misma. “Entrevistadora: ¿Por qué crees que el médico te dijo que dieras fórmula? Entrevistada: No sé, sabes que hasta el día de hoy no me lo explico, (...) incluso en una de las recetas me puso, “no dar pecho, dar solo relleno” cosa que ya no le hice caso, y ahí me cambié de pediatra porque para mí, no sé, era como anti lactancia (ríe), pero en el fondo, él… de hecho el pediatra que vi después me dijo “el pediatra (anterior) podría haberte dicho que te sacaras leche y ponerle azúcar que es un alimento para que suban de peso”, y eso podría haber hecho en vez de darle relleno, así que no sé, no sé si era anti lactancia o si tenía algún convenio, pero me cargó, por eso nos cambiamos de pediatra” (Entrevistada 8, 33 años).
Las entrevistadas, al verse enfrentada a este tipo de discurso médico, en su mayoría tomaron posición por la lactancia materna y buscaron algún pediatra que fuese afín a su representación e ideal de la lactancia materna. En este sentido, podemos ver que el discurso médico no sólo no es un bloque homogéneo y concertado que promueva en todos los casos la lactancia materna, sino que incluso es una “elección” que la madre hace para reafirmar su propia decisión en torno a la lactancia. Por lo tanto, es posible observar que respecto a la lactancia materna existe una especie de cacofonía (Fischler, 1995), que se encuentra presente en el discurso científico, dado que muchas veces las recomendaciones varían entre los médicos y presentan contradicciones, ante la cual la madre debe elegir. Significado de la lactancia materna 2.1 El rol de la madre. En general, las entrevistadas manifestaron que consideraban la lactancia materna como una parte fundamental en la experiencia de ser madre porque les permitía generar un vínculo único con el hijo, como también vimos anteriormente, en una etapa inicial de reconocimiento entre ambos.
20
“Es tan poco tiempo que lo vas a tener así (...) hay que aprovechar mientras dura, aparte que son decisiones de uno, o sea si yo tuve un hijo es por algo y quiero que crezca bien, y la mejor forma para fortalecerlo es partir de una lactancia exclusiva ” (Entrevistada 1, 29 años)
Desde las motivaciones para optar por la lactancia materna anteriormente revisadas, esto es, lo natural y saludable, y lo que permite generar un buen apego entre la madre y el hijo, se considera que la práctica de amamantar significa cumplir con el rol de ser "una buena madre". A pesar de que, a ratos, la opinión de los rellenos no era completamente negativa, las madres no lo consideraban como un sustituto perfecto, ya que, si bien podía alimentar al bebé, éste no suplía los beneficios dados por la leche materna. Así, dentro del ideal de buena madre que debe cuidar de su hijo y entregar lo mejor para su desarrollo, la lactancia materna aparece como una práctica primordial. “La alimentación tiene que ver con lo nutritivo, con el afecto, con el amor, con la mamá, entonces para construir un buen vínculo con tu hijo tienes que estar disponible para él, en términos de amor. No es lo mismo estar dándole una mamadera que dándole leche, o sea, desde lo concreto que tu hijo que está recibiendo oxitocina con la leche, hasta lo simbólico ‘estoyparati’ mi cuerpo está disponible para ti. Ese es como el mensaje es “el amor es incondicional”, no tiene tiempos, horarios, no tiene condición para ti.” (Entrevistada 3, 32 años)
Nuevamente vemos cómo la alimentación dada por la lactancia supera la dimensión nutricional y se vincula con lo afectivo y el vínculo entre la madre y su hijo a través del cuerpo. Esto también pudo apreciarse en el trabajo de campo realizado en el taller de extracción, donde tanto las madres asistentes como la profesional que lo llevó a cabo, aseguraban que la práctica de amamantar es “holística”, es decir, refiere a muchos otros aspectos que van más allá de la alimentación en sí, involucrando la conexión que se genera entre madre e hijo . Es por esto que realizaban un ritual preextracción, donde además de relajarse y buscar comodidad, se le recomendaba a las madres evocar imágenes sobre sus hijos, tales como fotografías, vídeos, pensar en ellos, etc. Si bien aseguraban que esto se sustenta científicamente, en tanto el contacto con el bebé estimula la producción de leche materna, también evoca el vínculo que se genera al momento de amamantar, el cual se trae a la memoria y se intenta replicar aunque el infante no se encuentre presente. De lo holístico del amamantar se resalta la necesidad de estudiar la lactancia
21
materna exclusiva desde lo biológico, lo psicológico y lo social, es decir, como un hecho social total (Mauss, 2009). El objetivo de prolongar la lactancia se vuelve difícil con el término del período de postnatal, en un contexto donde la mujer ha ingresado al mercado laboral y que ha implicado la reducción del tiempo compartido con sus hijos. Esto conlleva el no poder alimentarlos directamente a libre demanda y por tanto, entorpecer la continuación de la lactancia materna luego de los seis meses, lo que generaría ansiedad en las madres. “Es que el sistema que hay acá igual no es muy de protección, igual se han intentado mejorar cosas, el postnatal de seis meses que si bien me parece bueno, seis meses aún así me parece corto. (...) Hay madres que tienen que cortar la lactancia porque tienen que entrar a trabajar, yo tengo la suerte de tener la sala cuna acá al lado, (...) pero hay otras mujeres que no po: van a dejar a la guagua a la sala cuna y se van a trabajar al otro extremo de Santiago, entonces tampoco creo que el sistema… debería mejorar un poco, ser más amable, sobre todo con el tema de la lactancia.” (Entrevistada 8, 33 años)
En la cita anterior, surgen los conceptos de tiempo y distancia como obstáculos estructurales para la mujer a la hora de continuar con la lactancia materna exclusiva luego del postnatal de seis meses. Así, el sistema chileno que demanda de las mujeres ser trabajadoras, esposas, madres, etc, no se presenta como amable para muchas de nuestras entrevistadas en la medida en que los tiempos, los contratos y las demandas de la vida van constriñendo la lactancia y el momento de encuentro entre la madre y el hijo. Aquí encontramos una contradicción importante en la medida en que el sistema, o en este caso, el estado chileno, defiende y promueve discursivamente la lactancia materna exclusiva a través de manuales de lactancia y la promoción del postnatal de seis meses, pero aún así, las entrevistadas aún perciben estar en un entorno que no favorece la lactancia, tanto por las condiciones materiales o laborales, o por el apoyo familiar. Por otro lado, hay una línea de discurso que se despega de esta ansiedad de cumplir con el rol de ser una buena madre, ya que si bien privilegia la lactancia materna, trata, al mismo tiempo de congeniar el rol de mujer y el rol de madre. “Están grupos de mamás que son lactancia y sólo lactancia, y están casi los cuatros años, y ojalá lo más posible, pero quizás son mamás que tienen el tiempo y comodidades para hacerlo, el problema es cuando hay mamás que trabajan, sacarse leche es agotador, entonces no es llegar y dar lactancia hasta los cuatro años tampoco, pero hay otros grupos, las que te digo yo, 22
donde hasta los 6 meses está bien, yo también quiero tomarme mi trago, también quiero fumarme mi cigarro, quiero tener mi libertad.” (Entrevistada 1, 29 años)
En la lactancia materna se configuran significados de ser buena madre que dependen de la historia de vida, las motivaciones, elecciones y preferencias de cada mujer. Como lo ilustraba la cita anterior, hay madres que practican la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad. y otras que lo continúan hasta que el destete sea natural y estas “elecciones” dependen tanto del entorno como por la historia personal de la madre. Así, en estas definiciones de ser “buena madre” que son al mismo tiempo personales y compartidas se van tensionando los distintos roles que las mujeres cumplen en sociedad, principalmente el de madre y trabajadora. 2.2 Principio de incorporación Todas las motivaciones y significados declarados por las madres entrevistadas, tienen de trasfondo la noción del "Principio de Incorporación" de Claude Fischler (1995), en la medida en que a través de lo que la madre come, permite socializar a su hijo en distintos alimentos, desde el embarazo hasta la lactancia. “La alimentación comienza incluso desde el embarazo y sigue en la lactancia. El líquido amniótico tiene diferente sabor dependiendo de lo que tu comas, lo mismo con la leche, pero son cosas ínfimas. (...) Mientras más variado coma uno, entonces, el niño va a tener más variado su paladar y si tu nunca en tu vida has comido manzana y después el niño tiene que comer compota de manzana, entonces el niño no va a conocer ese sabor. El paladar uno lo educa desde que el bebé está en la guata.” (Entrevistada 2, 38 años).
La madre se constituye de esta manera, como la puerta de entrada del niño al mundo de los alimentos, aportándole los nutrientes necesarios para su desarrollo, educándolo y socializándolo en los diversos sabores posibles antes de que él los ingiera de forma autónoma y directa. En esta misma línea, la noción de la leche materna como “tejido vivo” emergió repetidamente en el discurso de las entrevistadas. Esta refiere a un alimento dinámico que se modifica según las necesidades del niño y del vínculo con su madre, y que es traspasado desde su corporalidad. “La leche materna tiene todo, es una leche, tejido vivo, se va modificando a las necesidades de él, es perfecta. Y aparte de eso, es mi amor, porque es un cuidado” (Entrevistada 3, 32, años)
23
Así, vemos que el vínculo primario entre la madre y el hijo está dado por la alimentación donde el principio de incorporación juega un rol importante. El “somos lo que comemos”, entonces, puede ser reinterpretado como “mi hijo es lo que yo como” dada la educación alimentaria de la madre y el traspaso de nutrientes y sabores mediada por el cuerpo a través del líquido amniótico en primera instancia, y posteriormente mediante la leche materna. Las entrevistadas declararon no poder desvincularse de la alimentación de su hijo luego de los seis meses de Lactancia Materna Exclusiva, o de compartir activamente este rol con su pareja o con algún miembro de la familia. Esto podría explicarse porque en el origen la mujer se siente vinculada a la alimentación de su hijo dada la disposición corporal de su condición femenina. Así, el amor primario de la madre estaría dado por su corporalidad y su capacidad de alimentar a su hijo durante los primeros meses de vida, como vimos anteriormente, capacidad que se vincula al ámbito biológico y que compartiría con otros mamíferos. La lactancia materna, en este sentido, sería la reivindicación del cuerpo femenino, el cual es constantemente objetuado en los medios de comunicación como lo erótico y lo pasivo. Así, durante la lactancia, el cuerpo es el medio activo para el acople entre la madre con su hijo, y el medio para la socialización primaria del niño en el mundo de los alimentos, pero principalmente, el cuerpo de la madre que amamanta sería la resistencia a absorber los alimentos industrializados destinados al consumo de los recién nacidos, como los rellenos. En este sentido, tal como afirman De Almeida y Novak (2004), la Lactancia Materna no solo es una práctica biológica sino que está socioculturalmente determinada, cruzada por ideologías y condiciones sociales concretas. CONCLUSIÓN
El presente trabajo se propuso como objetivo principal conocer las motivaciones que tienen las madres para optar por la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida de sus hijos. En un contexto donde existen diversos discursos sobre lo correcto y la comida saludable, los sujetos se encuentran en una situación de ansiedad donde deben realizar elecciones sobre qué alimentos consumir (Fischler, 1995). En los resultados expuestos, se presenta un amplio abanico de discursos acerca de la lactancia materna a los que se exponen las madres; en este sentido, el discurso científico entregado por profesionales del área de la salud 24
presentaba contradicciones pues, mientras algunos apoyaban la Lactancia Materna Exclusiva, otros ante cualquier inconveniente recomendaban inmediatamente la leche de fórmula. Esto llevó a que muchas de las entrevistadas buscaran asesoría con Paulina y/o cambiaran de pediatra en más de alguna ocasión. En este sentido, la madre tiene acceso a distintas fuentes de información que le permiten sustentar su decisión de amamantar, como las aplicaciones del celular, páginas web sobre lactancia materna, grupos de apoyo junto a otras madres y los profesionales del área de la salud. Por lo tanto, “la abuela” ya no es la única persona que enseña a la madre cómo alimentar a su infante, perdiendo importancia la tradición a favor del discurso científico y diversificándose las fuentes de información. Así, es importante notar que si bien las fuentes de información pueden influir en la decisión sobre amamantar, lo que acontece más bien es que las madres se valen de los discursos más afines a su representación de la lactancia para respaldar una decisión ya tomada previamente. El presente trabajo apoyaría la tesis de una modernidad alimentaria, en donde se acentuarían las decisiones personales en desmedro de la tradición o estructuras impuestas sobre el individuo, lo cual se ampara en el hecho de que consideramos la lactancia como una decisión consciente y que el cuerpo de la madre sería la resistencia a absorber los alimentos industrializados destinados al consumo de los recién nacidos, como los rellenos. El discurso científico ha ganado relevancia por sobre la “sabiduría popular”, actuando como uno de los principales respaldos de las madres para justificar su elección de amamantar. Sin embargo, al existir discursos contradictorios la madre selecciona aquellos que afirman su postura e invalida las demás, de modo que logra calmar la ansiedad producida en la modernidad alimentaria en donde no hay una gran institución que determine cómo debe alimentarse el infante. De este modo, el apego, la salud del hijo y la leche materna como un alimento natural (al contrario de la leche de fórmula, que es considerada un químico), aparecen como las principales motivaciones sustentadas por el discurso científico que llevan a las madres a optar por la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, e incluso continuarla posteriormente. Es importante notar que las fuentes de información están siempre presentes en 25
las motivaciones para optar por la lactancia materna exclusiva, ya que al entregar un respaldo acerca de los beneficios que tiene dicha práctica posibilitan que la madre la prefiera por sobre la leche de fórmula y, de este modo, opte por amamantar a su hijo. No obstante, amamantar no sólo adquiere sentido en tanto práctica alimentaria, sino que la madre le entrega sentido dentro de su experiencia como tal, en tanto permite generar un vínculo especial con su hijo y además cumplir con el rol de ser “buena madre”. Sin embargo, se genera una tensión entre el rol de madre y el rol de la mujer en sociedad. En este sentido, habíamos señalado que el postnatal en Chile permitía a las madres cumplir con un periodo de Lactancia Materna Exclusiva de seis meses recomendada por la UNICEF, sin embargo, la opción de continuar con la Lactancia Materna posterior a esos meses o de introducir alimentación complementaria bajo el cuidado materno, se ve presionada por la expectativa de que la madre vuelva a su trabajo, si es que lo tenía, antes de dar a la luz. En este sentido, se produce una contradicción entre el rol de la madre y el rol de la mujer trabajadora, donde la mujer debe jerarquizar sus prioridades. Por un lado, un grupo importante de las madres entrevistadas renunció a su trabajo para quedarse con sus hijos y así poder continuar con la lactancia materna, además de aprovechar los primeros meses de vida junto a él. No obstante, muchas madres buscan otras opciones para adaptar la lactancia materna a la vida laboral, como el caso de la extracción de leche ya que todavía existe una cierta resistencia a la mamadera para proveer leche materna, pues, si bien entrega el alimento, es una herramienta que no contribuye a reforzar el vínculo que se produce cuando se amamanta de forma natural. En base a los resultados de la investigación, sería interesante conocer las motivaciones de las madres que han optado por otro tipo de alimentación durate los primeros meses de vida de su hijo, además de ampliar el presente estudio a madres que se atiendan en el sector público de salud, que no cuenten con una red de apoyo y/o a quienes viven en regiones, pues al vivir en contextos sociales distintos podrían también tener otras razones para optar por la Lactancia Materna Exclusiva. Asimismo, es necesario mejorar las estadísticas disponibles sobre este tema a nivel nacional, que permitan tener acceso a información más detallada sobre la lactancia materna.
26
BIBLIOGRAFÍA
Arnaiz, M. (2005). Maneras de comer hoy. Comprender la modernidad alimentaria desde y más allá de las normas. Revista Internacional de Sociología , 159182. Arora, S., McJunkin, C., Wehrer, J., & Kuhn, P. (2000). Major Factors Influencing Breastfeeding Rates: Mother's Perception of Father's. Pediatrics, Official Journal of the American Academy of Pediatrics , 15. Bryman, A. (2012). Social Research Methods. Oxford University Press. Binder, M., Batista, A., Medeiros, M., Marques, A., De Araújo, F., Marques, M., De Quelhas, C., & Ribeiro M (2009). Analysis of advertisements of infant food commercialized in the city of Natal, Rio Grande do Norte, Brazil. En Brazilian Journal of Pharmaceutical Sciences, vol. 45, n. 2, 339348 Contreras, J. (2005). La modernidad alimentaria: entre la sobreabundancia y la inseguridad. En Revista Internacional de Sociología (RIS) N°40, eneroabril, 109132 Criado, E., & Moreno, J. (2005). Conflictos sobre lo sano. Un estudio sociológico de la Alimentación en las clases populares en Andalucía. Andalucía: Junta de Andalucía, Consejería de Salud. De Almeida, J & Novak, F. (2004). Breastfeeding: a natureculture hybrid. En Jornal de Pediatria (Rio J); Vol. 80 (5 Suppl): S119S125 Díaz, C (2005). Los debates actuales en sociología de la alimentación. Revista Internacional de Sociología. 4871 Fischler, C. (1995). El (h)omnívoro: el gusto, la cocina y el cuerpo. Barcelona: Anagrama. Fischler, C. (2010). Gastronomía y gastroanomia. Sabiduría del cuerpo y crisis biocultural de la alimentación moderna. Gazeta de antropología, 119.
Flores, R. (2009). Observando observadores: Una introducción a las técnicas cualitativas de investigación social. Santiago: Ediciones UC.
Fouts, H., Hewlett, B. & Lamb, M. (2012). A Biocultural Approach to Breastfeeding Interactions in Central Africa. En American Anthropologist, vol. 114, No. 1, 123136
Iñiguez, S. (s.f.). Chile Crece Contigo. Recuperado el 11 de Septiembre de 2014, de http://www.crececontigo.gob.cl/wpcontent/uploads/2012/08/APSLMDraI%C3%B1ig uez.pdf
27
Juez, D. G., Díaz, D. S., Peralta, D. O., Croxatto, D., Casado, M. M., Salvattierra, M. A., y otros. (1984). Lactancia Materna Exclusiva: Crecimiento del lactante en un grupo seleccionado de niños chilenos. Revista Chilena de Pediatría , 225230.
Kimbro, R., Lynch, S. & McLanahan, S. (2008). The Influence of Acculturation on Breastfeeding Initiation and Duration for MexicanAmericans. En Population Research and Policy Review vol. 27, 183199 Knaak, S. (2010). Contextualising Risk, constructing choice:Breastfeeding and good mothering in risk society. En Health, Risk and Society Vol. 12, N°4, August, 345355 Mauss, M. (2009). Ensayo sobre el don. Argentina: Katz Editores. Massó, E. (2010). Crianza, Socialización y Derechos Humanos: Reflexiones en una Sociedad PostIndustrial. En Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, 355377 Minsal (Agosto de 2014). Sexta Encuesta Nacional de Lactancia Materna: 56% de las madres amamanta a sus hijos hasta los 6 meses. Recuperado el 9 de septiembre de 2014, de http://web.minsal.cl/node/1501
OMS (Julio 2013) ¿Hasta qué edad es adecuado alimentar al bebé sólo con leche materna?. Recuperado el 17 de Noviembre del 2014 de http://www.who.int/features/qa/21/es/ Ruiz Olabuénaga, J. I. (2003). Metodología de la investigación cualitativa. Bilbao: Universidad de Deusto.
Theidon, K. (2004). Entre prójimos. El conflicto armado interno y la política de reconciliación en el Perú. Lima: IEP Ediciones.
28