Caso de estudio: la cuenca del río Guarinó (Colombia) Por: MEng. Liliana Rodríguez Amorocho
[email protected]
A continuación, se expone la situación de la cuenca del río Guarinó que se encuentra ubicada en la zona en la que colindan los departamentos de Tolima y Caldas. La cuenca del río Guarinó tiene una extensión de 835 km2. Aguas arriba se encuentra el Páramo del municipio de Marulanda, departamento de Caldas, a 3.100 m.s.n.m. Aguas abajo a 200 m.s.n.m., se encuentra Honda una de las ciudades más comerciales y turísticas del departamento del Tolima, para desembocar en el río Magdalena, la columna vertebral del sistema hídrico colombiano. Las aguas del río Guarinó se caracterizan por ser limpias y de apariencia cristalina. Así que sus habitantes, incluso los de aguas abajo, las consumen sin someterlas a ningún tipo de tratamiento. La zona cuenta con 139 veredas, que en su mayoría se dedican a actividades agrícolas. La región es altamente productiva y es reconocida por poseer suelos fértiles y frutales afamados por su excepcional sabor como: el mangostino y el aguacate mariquiteño. Los frutos, hoy gozan de buenos precios en el mercado local y podrían encontrar, gracias a su calidad, gran aceptación en mercados más grandes. El recurso hídrico de ésta cuenca abastece también a 9 centros urbanos, que son emblemáticos destinos turísticos de la región y que corresponden a los departamentos de Tolima en un 25% y Caldas en un 75%. Para el censo de 2005, la cuenca contaba con una población asentada en el área de influencia de 40 362 habitantes (Corporación autónoma regional de Caldas, 2009) y según las proyecciones del DANE, se puede asumir que la cifra no ha cambiado mayormente para 2015. Los fenómenos ambientales de los últimos años han tenido efectos adversos en la cuenca, haciéndose más agudos en la parte baja de la misma. En particular, las veredas de la jurisdicción del Tolima, se han visto bastante afectadas ya que los habitantes en tiempo de sequía enfrentan largos períodos sin agua. Ya que no existen sistemas de riego tecnificados en las fincas, es la lluvia el único mecanismo para hidratar las áreas cultivadas, por lo que en tiempo de sequía las pérdidas son cuantiosas. Adicionalmente, el acueducto es precario y en buena parte del sector está hecho con mangueras instaladas por los habitantes. Con frecuencia éste rudimentario sistema es objeto de accidentes y actos mal intencionados que provocan la pérdida del líquido. Las personas que viven en las fincas ubicadas a lo largo de la cuenca, son personas de escasos recursos, muchos de ellos empleados, que afrontan duras circunstancias socio económicas ocasionadas en parte por la pésima infraestructura con la que cuenta la zona. Las vías, se
encuentran por lo general en mal estado y en invierno los deslizamientos de tierra llegan incluso a dejar incomunicada a la región ya que cierran por completo los accesos hacia los centros urbanos. Ésta situación tiene fuertes repercusiones en la cotidianidad de los pobladores que dependen de ésta precaria malla vial para: vender sus productos, abastecerse de insumos agrícolas, adquirir víveres de consumo diario, acceder a oportunidades de educación y recibir atención en salud. Además de las fincas de los pequeños productores, existen propiedades con grandes extensiones de tierra, cuyos dueños viven en zonas urbanas, lejos de la cuenca. Mientras los que viven en la zona contribuyen con lo que pueden: su fuerza de trabajo y materiales que el entorno les provee, los grandes propietarios poco aportan. En suma, los recursos que se invierten en infraestructura común por parte de los diversos actores sólo alcanzan para obras de pequeña envergadura y poca durabilidad. Por otra parte, las condiciones térmicas y la altitud, hacen que la zona sea propicia para la proliferación de vectores transmisores de enfermedades como: el chikunguña, la leishmaniosis y la fiebre amarilla. Ésta problemática se acentúa por un manejo poco apropiado de las aguas negras de las viviendas. Ya que éste problema afecta la salud de los pobladores, urge encontrar una solución que permita hacer un control de estas plagas. Aunque las alcaldías de los municipios cercanos y las mismas gobernaciones hacen presencia frecuente en la zona con equipos y personal calificado, la falta de seguimiento a las acciones da como resultado una baja eficacia de los proyectos. Por lo que es necesario en primer lugar, agudizar el sentido de pertenencia de los habitantes para que se conviertan en los veedores de los programas del gobierno y exijan soluciones permanentes. Cabe agregar a lo anterior, que la gente es muy trabajadora, los niveles de delincuencia son muy bajos y cada vez son más diversos los cultivos que se logran implantar gracias a la riqueza de los suelos. Por estos días se destacan: la guanábana, el cacao y el aguacate, como los productos líderes del mercado; pero, es amplia la lista de frutales que se producen con éxito en esta cuenca. Una mejora sustancial en la infraestructura: vías, acueductos y alcantarillados, es quizás, lo que hace falta para catapultar el enorme potencial de la región.
REFERENCIAS Corporación Autónoma Regional de Caldas (2009) Diagnóstico socio ambiental cuenca del río Guarinó: Dimensión socioeconómica. Recuperado de: http://www.corpocaldas.gov.co/publicaciones/1023/Diagnostico%20POMA%20Guarino%202009 %20-%20Parte%201.pdf Recuperado en Noviembre de 2015.
