LA CUCAÑA INGLESA (The English Cokaigne land)

May 22, 2017 | Autor: Mauro Asnes | Categoría: Utopian Studies, Utopian Literature, Utopia, CARNAVAL, History of Wonder
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Descripción

LA CUCAÑA INGLESA

Asnes, Mauro Leandro
Bahía Blanca
Universidad Nacional del Sur








La idea de un lugar donde se colmen las necesidades básicas de una
manera abundante y no existan leyes ni jerarquías sociales ha tenido
bastantes manifestaciones literarias en distintas regiones y épocas.
Algunas de las denominaciones que ha recibido este lugar imaginario son:
Cucaña, Jauja, Schlaraffenland, el país del Preste Juan, la isla de San
Brandán, Chacona, etc. También se puede ser menos estricto en la
definición de esta idea e incluir entonces diversas expresiones del
pensamiento utópico, filosófico o literario de distintas culturas: desde
los campos Elíseos, el paraíso bíblico hasta el Walhalla nórdico.
E.M. Ackermann (1944:2) reconoce que respecto a este tema hay dos
denominaciones para este paraíso popular: uno teutónico, Schlaraffenland, y
el otro una derivación románica, Cucaña. El origen del tema, según
Ackermann, es imposible de determinar exactamente. Puede haber venido del
Oriente, vía Asia menor; desde Grecia, mediante la literatura griega y
latina; de la Biblia, gracias a canales bizantinos y hebreos, posiblemente
camino de España y también de fuentes nórdicas (Ackermann, 1944:79)
Más allá de la cuestión de las fuentes del tema, la primera mención
que se hace acerca de un paraíso en la tierra ocurre con el término
Cucaniensis en un poema goliárdico de 1164, en donde se llama "abbas
cucaniensis" (abad de Cucaña) al líder de un grupo de bebedores (Carmina
Burana, 1970: 81). La primera versión escrita sobre el país de Cucaña
corresponde a un fabliau francés, de mediados del siglo XIII, y constituye
la descripción de una tierra maravillosa que se caracteriza por cuatro
rasgos fundamentales: abundancia, ociosidad, juventud y libertad (Júnior
1998:189). Existe también una versión inglesa escrita con posterioridad
alrededor de la misma época (Júnior, 1998:165) que comparte con la francesa
características generales, pero con algunas diferencias. Sintéticamente
podemos decir que se trata de un discurso con la función aparente de
describir una tierra maravillosa. En ésta siempre es de día, hay ríos de
aceite, leche, miel y vino, muchos árboles frutales, las construcciones
tienen paredes de carne y pescados, los gansos y las alondras ya cocidos
vuelan directo a la boca de las personas. Sus habitantes mantienen una
jerarquía religiosa, son abades que indican a los jóvenes y libertinos
monjes sus obligaciones. También se mencionan jovencitas y monjas que
habitan su propia abadía; ambas, nos cuenta el narrador, son objeto
frecuente del solaz de los monjes. El orden social se caracteriza por
ausencia de violencia, todo es diversión y placer; no hay necesidad de
esfuerzo ni trabajo, no existe la culpa. Al final se nos señala cuál es la
vía de acceso a ella: permanecer siete años en estiércol; y concluye con
una exhortación a los oyentes invitándolos a visitar tan magnífico lugar.
Después de considerar este tema en tanto objeto literario y objeto
teórico, plantearemos su vinculación con lo carnavalesco y en función de
esto las diferentes y opuestas funciones que se le pueden atribuir.



El objeto literario

El país de Cucaña, en tanto tema literario, ha sido objeto de algunas
caracterizaciones. Según Ackermann (1944: 29) debe cumplir con estas siete
características:
1. Una ubicación especial
2. Un obstáculo en la entrada
3. Condiciones de admisión inusuales
4. Fuentes extraordinarias de alimentos, vestimenta y
riquezas
5. Árboles milagrosos
6. Recompensas por actos inadecuados
7. La fuente de la juventud
Jean Delumeau (Le Goff, 1989:278), por su parte, considera que
características que hacen a las convenciones literarias del género son:
dificultades en el acceso, ser producto de la imaginación y tener una
conclusión moralizante. Éstas manifestarían la intención de otorgarle un
carácter imaginario a la utopía, es decir, que sea una utopía consciente.
Por otra parte, enuncia otros rasgos como constituyentes esenciales del
mensaje, los cuales radicarían en lo temático: paraíso alimentario, pereza
y facilismo, placer, fiesta, amor y paz.
Un elemento importante que nos interesa señalar en Cucaña es su
estrecha vinculación con el Carnaval. En Cucaña reina la pereza: "Allí
quién más duerme, más gana" dice la versión francesa (v. 28), y la pereza
se asocia al tema utópico del mundo al revés (Le Goff, 1998:278) el cual
forma parte esencial de lo carnavalesco. Según Caro Baroja "La inversión
del orden normal de las cosas tenía un papel primordial en la fiesta [..]
El mundo al revés podría expresar también un elemento característico del
Carnaval" (J.C.Baroja, 1965:47). "El carnaval era la encarnación del
'mundo al revés', uno de los temas favoritos de la cultura popular en la
Europa moderna..." (Burke, 1991,270)
Cucaña también se enmarca dentro del universo de manifestaciones de lo
carnavalesco por su aparente "carnalidad", que puede ser vista como una
reacción a la abstinencia cuaresmal; "...la misma oposición entre el ayuno
y la abstinencia es la que le daba su significado esencial a este período
en la vida de los pueblos cristianos europeos: 'carnalitas'es la noción
opuesta a 'spiritualitas'"(Baroja, 1965:48)
La similitud en la concepción temporal es otro de los aspectos que
emparientan a Cucaña con lo carnavalesco. Le Goff, refiriéndose a la
versión francesa, destaca un aspecto que es igualmente reconocible en la
inglesa: "...en Cucaña no hay fiestas. Cucaña es una fiesta. El tiempo,
exento de actividades, es inmóvil...[...] Cucaña es la fiesta de un
presente eterno" (Júnior, 1998:11). Y cita, a su vez una expresión de
Júnior: "Allí el tiempo está abolido." De esta forma, nos estamos
remitiendo a un Illud tempus, a un tiempo de naturaleza diferente a la
cotidiana, al tiempo cíclico de los rituales religiosos; sin embargo
Cucaña, por ser el revés de la espiritualidad y por su explícita oposición
a la religión del momento, configura una suerte de illud tempus pero
festivus. Cucaña es, además, más que el Carnaval, es el Carnaval de los
Carnavales, un eterno Carnaval. De la misma manera que en el ritual
religioso se recrean el espacio y el tiempo primigenios, durante el
Carnaval se instaura la vida habitual en Cucaña. Peter Burke señala:
"Jauja es la visión de una larga vida, como si ésta fuese un carnaval,
mientras que éste sería una Jauja temporal..." (Burke 1991: 273)




El objeto teórico



¿Qué es Cucaña?. La respuesta a esta pregunta gira en torno a una
polémica que incluye nociones como mito, utopía, paraíso o ideología. En
primer lugar es necesario realizar algunas aproximaciones sobre Cucaña
tomándola como un tema universal para luego analizar la Cucaña inglesa
dentro del marco teórico que nos permitirá definirla.
Ackermann, en una postura benevolente y simplificadora considera que
la diferencia entre Schlaraffenland y otras formas de Paraíso es
meramente una cuestión de refinamiento: los términos son
diferentes, pero no contradictorios. El paraíso puede ser más
noble que Schlaraffenland. Y más espiritual, pero está también
basado en el deseo de la raza humana por paz y felicidad.
(1944:9)
H. Franco Júnior de manera más crítica y meridiana traza los límites
entre utopía y nociones similares:
La modalidad del imaginario que focaliza su atención en un
pasado indefinido para explicar el presente es lo que llamamos
mito. Aquella que proyecta en el futuro las experiencias
históricas del grupo [...] es ideología. La tercera modalidad,
que parte del presente en la tentativa de anticipar o preparar
un futuro que es la recuperación de un pasado idealizado, es
utopía
Naturalmente los límites entre esas formas de imaginario son
movedizos. (Júnior 1998: 17)


Júnior concluye admitiendo que todo discurso utópico tiene fundamentos
míticos, pero la diferencia esencial con éste es su potencial de
concretización. Por otra parte, Le Goff adhiere a la definición de Bazcko
sobre la utopía (aquella que sigue el modelo de Moro: el relato de un
viaje imaginario a cuyo término se descubre un país imaginario donde reina
el orden social.) y prefiere distinguirlas de un sistema de modelos
normativos o ideales. Para él la Cucaña francesa es la única utopía
medieval porque posee las características de globalidad y cotidianeidad en
una subversión en la que Bazcko reconoce la esencia de la utopía (Le Goff,
1989:286); éste crítico precisa que: "No hay utopía sin una representación
totalizante y disruptiva de la alteridad social"(Júnior, 1998:19), y
también que "La utopía tiende a la crítica radical de la sociedad existente
(Le Goff, 1989:282). Es este matiz ideológico el que me interesa rescatar
en la lectura de la Cucaña inglesa.
La descripción de esta tierra maravillosa en la versión inglesa puede
considerarse una crítica general a la Iglesia (Morton, 1970:14) o una
crítica puntual dirigida por parte de una orden monástica particular contra
otra. En este último caso hay indicios que permiten afirmar que se trata
de un texto escrito por el grupo de los franciscanos, en expansión, contra
los cistercienses, en retracción. El blanco de la crítica se dirige
básicamente a la falta de participación activa en la vida social que tenían
estos religiosos (Júnior, 1998: 165). Las diferencias en la descripción y
el tratamiento de los temas que tiene esta versión respecto de la francesa
inciden en la clasificación que hace Júnior:
En suma, el fabliau francés, al construir una tierra sin
conflictos, colocada fuera del tiempo y del espacio humanos, con
total armonía e identidad entre hombres y naturaleza, elaboraba
un discurso utópico. El poema inglés, al imaginar un lugar
igualmente rico y agradable, más sujeto a las desigualdades
cosmológicas (naturaleza/hombre), psicológicas (altivo/medroso,
violento/tímido), físicas (joven/viejo), institucionales
(abades/monjes) y sociales (hombre/mujer), elaboraba un discurso
ideológico. (Júnior, 1998:195, el subrayado es propio)
En suma, un discurso utópico del lado francés y uno ideológico en el
ingles.
También, al poder leerse como una sátira con un objetivo de crítica
social contra otro grupo contemporáneo, se modifica la concepción
carnavalesca que se le podría atribuir solamente como un período de
desorden institucionalizado. Esta perspectiva Burke la refiere al señalar
que:
..Victor Turnen –en un estudio comparativo de los rituales de
inversión-, argumenta que estos ritos conducen a una
'experiencia estática', a una exaltación del sentido de
comunidad, seguido por 'un regreso sobrio' a la estructura
social normal: 'haciendo al bajo alto y al alto bajo, reafirman
el principio jerárquico
---
Si el mundo al revés era representado regularmente., ¿por qué lo
permitían las clases dirigentes? Es como si éstas fuesen
conscientes que una sociedad como la suya –con profundas
desigualdades en la riqueza, el poder y el estatus- no podría
sobrevivir sin un válvula de seguridad, a través de la cual las
clases subordinadas purgasen sus resentimientos y viesen
compensadas sus frustraciones (Burke 1991:287)


Según estos autores la Cucaña inglesa puede considerarse, desde una
concepción universal y, en tanto una manifestación más de los procesos
carnavalescos, como una reafirmación del status quo social. Para
Stallybrass y White:
La mayoría de los comentaristas políticos pensativamente se
preguntan [...] si la 'liberación licenciosa' del carnaval no es
simplemente una forma de control social de lo bajo por lo alto y
por lo tanto sirve a los intereses de esa misma cultura oficial
a la cual se aparentemente se opone. [...] Max Gluckman
observaba que mientras estos 'ritos de inversión' obviamente
incluyen una protesta contra el orden establecido...intentan
preservar y fortalecer el orden establecido (Stallybrass y
White, 1986:13)


Ahora bien, si lo consideramos en su coyuntura histórica como un
manifiesto producido por un grupo social específico (los monjes
franciscanos) contra otro grupo (los cistercienses) con quienes se había
establecido una lucha por la supremacía religiosa, el texto ofrece una
lectura opuesta, ya que se atenta contra el orden establecido y se
manifiesta un movimiento disruptivo, que tiende a la crítica radical en un
sector social tomado como un todo. Júnior reconoce el conflicto de la
siguiente manera: "...Elaborada por seglares contra regulares o por éstos
contra facciones monásticas rivales, tal literatura [la literatura satírica
inglesa medieval] revelaba los desvíos de comportamiento existentes en el
interior de aquel segmento social como un todo." (Júnior 1998:174).
También cuando destaca que "...De hecho, en un plano general ese texto [la
Cucaña inglesa] era una toma de posición espiritual, institucional, social,
cultural y económica, por parte de un grupo monástico en expansión delante
de otro en retirada" (Júnior, 1998: 175)
La lucha por hegemonía en este campo especifico, es también la lucha
por la hegemonía del lugar de enunciación del discurso de ese campo, (la
corte, la taverna, la iglesia son lugares de producción de prácticas
discursivas específicas). Se trata de producir una inversión en las
posiciones de poder dentro del campo, con un discurso producido desde las
inversiones simbólicas; y la elección del objeto del imaginario social para
llevar a cabo tal empresa no podía ser más apropiada. Se trata de la máxima
expresión de oposición al orden habitual oficial: el Carnaval, y de éste lo
mejor: Cucaña. Es un uso subversivo de lo permitido. Lo que encontramos
aquí, como concluye Burke respecto de un carnaval en Palermo, en 1648, que
terminó en una manifestación, es "una 'alteración' en los códigos, del
lenguaje del ritual al de la rebelión" (Burke 1991:289).
La diferencia entre ambos puntos de vista, es significativa, y radica
en la posibilidad de reconocer en esta expresión literaria un movimiento de
desastabilización social. Stallybrass y White opinan que "Solamente un
desafío a la jerarquía de las posiciones del discurso, las cuales
usualmente provienen de grupos y clases 'posicionadas' por los dominantes
en una posición inferior o marginal, conlleva la promesa de un poder
políticamente transformador" (Stallybrass y White, 1986:201)


De esta forma podemos concluir que el tema literario de una tierra
maravillosa, al estar ligado a los procesos de carnavalización, y por lo
tanto comprometido estrechamente con los conflictos que atañen a las
relaciones de poder dentro del campo social, no debe ser definido sin un
examen histórico de las coyunturas particulares en el momento de su
producción. Considerar la Cucaña inglesa una más de un conjunto de
manifestaciones que se toman como expresiones periódicas de la
insatisfacción popular controladas por los grupos dominantes y que tiene
como fin reafirmar el orden oficial, significa negar, precisamente, la
intención de subvertir los modelos oficiales establecidos que da origen a
la producción del texto.
Referencias bibliográficas
- Burke, Peter. 1991, La cultura popular en la Europa moderna, Madrid,
Alianza
- Elfriede Marie Ackermann, 1944, Das Schalaffenland in german
literature and folksong, Chicago,Illinois,Chicago University Press
- Júnior, H. Franco, 1998, Cocanha. A historia de um país
imaginário,1998, Sâo Paulo, Companhia das letras.
- Le Goff, Jacques, 1989, "L'utopie médiévale : le pays de Cocagne",
Revue Européenne des sciences sociales, 27, pp. 271-286.
- Morton, A. L., 1970, Las utopías socialistas, Barcelona, Martínez Roca


- Stallybrass, Peter y Allon White, 1986, The politics and poetics of
transgression, New York,.Cornell University Press
- Las referencias a la Cucaña inglesa están tomadas de la versión
española en: Rest, Jaime, 1970, Poesía medieval inglesa, Buenos Aires,
C.E.A.L.; en tanto las referencias a la francesa son de: La tierra de
Cucaña, Traducción del fabliau francés por Adriana Llinares, Bahía
Blanca, inédito.


- Nota I: Este trabajo forma parte del Proyecto de Investigación La
canción festiva en la tradición europea aprobado por la Secretaria
General de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional del Sur.
- Nota II: Las traducciones de textos extranjeros, excepto las versiones
en francés e inglés de Cucaña, me pertenecen.
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