LA CONFLAGRACION EUROPEA - JUNIO 1915

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Descripción

COMENTARIOS A LA NOTA ALEMANA

Nueva York, 1º de junio – La prensa de los Estados Unidos comenta la nota
de la cancillería alemana, calificándola de falta de sinceridad y evasiva.

El "Herald" de Nueva York dice que Alemania ignora el verdadero papel que
hace hoy los Estados Unidos, que es el campeón de los derechos de los
neutrales y que en caso de que Alemania se estrelle con la civilización, no
espere que los Estados Unidos omitan palabras ni hechos para cumplir sus
sagrados deberes.

El "Tribune" dice que el texto de la nota "inflamará el sentimiento de los
Estados Unidos en vez de moderarlo: estamos demasiado preocupados y
demasiado agraviados con el asunto, dice, para esperar charlas que duren
semanas y meses enteros sobre la argumentación de los métodos, pruebas y
necesidades. El mundo necesita una reparación y peor que la evasiva es
emplear argucias de tinterillo. Si Alemania no se da cuenta de la gravedad
de la situación confrontamos un nuevo caso de diplomacia; si se da cuenta
de ella e intenta una ruptura hay que preguntar si su objeto es el bien de
la patria o solamente por buscar simpatía y apoyo en el interior a los
Hohenzollern".

El "Times" de Nueva York atribuye el fracaso de Alemania a sus actos
inhumanos: "Si los diplomáticos alemanes igualaran la capacidad de su
estado mayor militar, Alemania no hubiera entregado este documento trivial;
le pedimos que se abstuviese de cometer actos contra las leyes de la
humanidad y la única respuesta habría sido suspenderlos. La nación no
quiere la guerra con Alemania, ni Alemania tampoco la quiere con nosotros".


Otros muchos diarios de Chicago, Washington y otras ciudades se expresan en
iguales términos.

- El Comercio, martes 1º de junio de 1915, Edición de la Tarde, página
1, Tercera Columna

LO QUE DICEN LOS DIARIOS DE PARÍS

Paris, 1 de junio – Comentando los diarios de la tarde la nota – respuesta
de Alemania a la protesta de los Estados Unidos, reconocen unánimemente la
gravedad del momento. "La Patrie" dice editorialmente que una respuesta
concebida en esos términos y que ha sido tanto tiempo esperada por los
Estados Unidos, constituye un abuso de paciencia de ese país. Las poco
razonables bases de discusión presentadas por Alemania no deben tomarse
por el presidente Wilson y sus conciudadanos sino como una chanza
inoportuna.

- El Comercio, Miércoles 2 de junio de 1915, Edición de la Mañana,
Página 1, Sección "La Conflagración Europea", Columna 2.

LA NOTA ALEMANA

Washington, 2 de junio – El gabinete reunido en acuerdo, decidió declarar
al gobierno alemán que la respuesta que ha dado la cancillería del imperio
a la nota del presidente Wilson no es satisfactoria, porque no expone
razones aceptables para justificar la conducta de Alemania en su política
naval con los neutrales.

- El Comercio, Miércoles 2 de junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Columna 1.

LOS SUBMARINOS ALEMANES SE DISFRAZAN

Londres, 4 de junio – El corresponsal del Daily Mail en Rotterdam dice que
los submarinos alemanes han sido pintados con un color nuevo con el
propósito de frustrar su identificación. La mayor parte de los submarinos
conservan sus antiguos números.

UN DISCURSO DE LLOYD GEORGE

Londres, junio 4 – Ha causado sensación el discurso del ex –ministro de
Hacienda Lloyd George, actualmente jefe del ministerio de municiones
recientemente creado, ha pronunciado en un mitin.
Lloyd George afirmó que Inglaterra no había tenido ejército militar, sino
un ejército industrial organizado solo para luchas pacíficas y que en esas
condiciones le era imposible seguir la guerra; que para que la Gran Bretaña
saliera triunfante, libre y poderosa de esta lucha, era necesario dotarla
de una capacidad extraordinaria en la producción de municiones para el
ejército que combate en Francia y para las tropas que defienden al imperio
en otras regiones.

- El Comercio, Viernes 4 de junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Columna 3

DECLARACIONES DE VON JAGOW

(Por la agencia del Dr. Ostreich)
Berlín, junio 4 – La "Kreutz Zeitung" publica un extracto de la entrevista
celebrada por el ministro de relaciones exteriores señor de Von Jagow, con
el corresponsal de American Press, respecto a la respuesta de Alemania a la
nota americana.

Dice que la entrevista ha sido transmitida a Berlín por la Agencia Reuter;
que el anuncio de la nueva nota americana ha dejado entrever una crisis en
las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Alemania y luego añade:
"Necesitamos recordar a los Estados Unidos una vez más, que corresponde a
Inglaterra la responsabilidad de la guerra submarina. Alemania habría
puesto fin a la guerra submarina si Inglaterra hubiese desistido de su
propósito de matar por hambre a nuestra población, haciéndonos la guerra
del hambre. En un tiempo, Estados Unidos pudo haber ejercido presión sobre
Inglaterra a este fin, pero no lo hizo; y ahora que la guerra del hambre ha
fracasado, Estados Unidos viene donde nosotros para hacernos la rara
proposición de que suspendamos la guerra submarina. Naturalmente no se
puede hablar de esto".

Jagow hace notar lo que se puede poner en práctica para la seguridad de los
pasajeros y buques americanos, en vía de reconciliación, pero parece, a
creer de los rumores circulantes respecto a la nueva nota, que los términos
de ella son más conminatorios y que no se detiene la guerra submarina, sino
que desea dar un apoyo moral a Inglaterra, en cuyo interés hace tiempo
Estados Unidos dejó de observar una estricta neutralidad. Dejémoslo hacer:
"el valor de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos se han
hecho para nosotros algo imaginario".

La "Vossische Zeitung" dice que a lo que parece, el tono de la contra
replica de los Estados Unidos será más serio y enfático que la nota
anterior, pero que sin embargo es prematuro hacer ninguna deducción
respecto a una posible ruptura diplomática.

- El Comercio, Sábado 5 de junio de 1915, Edición de la Mañana, Página,
2, Tercera Columna




LA GUERRA SUBMARINA

Londres, 5 de junio – El corresponsal naval del "Morning Post" dice que
sabe de fuente digna de mayor crédito que los alemanes completan un
submarino diariamente. Añade que gran de la obra se realiza en los
astilleros de Amberes y que son enviados al mar por el Escalda, quebrantado
la neutralidad de Holanda. Dice el corresponsal que es imposible creer que
los submarinos alemanes que han aparecido en los Dardanelos hayan sido
enviados en piezas por ferrocarril a Constantinopla y que hay que convenir
en que han hecho el viaje por mar, cruzando el Mediterráneo y el Atlántico,
esa una distancia de tres mil millas, hecho sin precedente en la historia
del submarino.

- El Comercio, Sábado 05 de junio de 1915, Edición de la Tarde, P.1,
Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

POR LA NEUTRALIDAD DEL PERU

Por disposición del ministerio de guerra y marina, ampliatoria del decreto
supremo del 2 de agosto de 1914, que ordenó la clausura de las oficinas
radiotelegráficas de los vapores mercantes de toda nacionalidad que
entrasen en puertos peruanos, y como medio más seguro de evitar cualquiera
violación de la neutralidad del Perú, se ha mandado que cuando esos vapores
deban prolongar su permanencia en los puertos, fuera de itinerario, sean
también arriadas las antenas que sirven de recepción y transmisión de
despachos radiotelegráficos. Al efecto se han impartido las instrucciones
correspondientes a la comandancia principal de las milicias navales y la
capitanía del puerto del Callao, recomendándole que proceda de acuerdo con
los representantes consulares de los países respectivos, a fin de evitar
cualquier obstáculo que pudiera presentarse para el cumplimiento de esta
disposición.

- El Comercio, Domingo 6 de junio de 1915, Edición Única, Página 5,
Columna 1

APLAZAMIENTO

Washington, 5 de junio – El presidente Wilson ha decidido aplazar el envío
de la nueva nota a Alemania, a fin de que el embajador Bernstoff tenga
tiempo de mandar despachos urgentes a Berlín, recomendando las bases de un
arreglo con los Estados Unidos. Probablemente esta segunda nota no será
enviada hasta la semana entrante, de manera que el embajador tenga tiempo
de comunicarse con Berlín y recibir respuesta.

El gobierno americano ha adoptado esta determinación en vista de que
Bernstoff se ve casi imposibilitado de comunicarse con Berlín y por creer,
además, que la cancillería alemana no está bien penetrada de la gravedad de
la situación creada por la tragedia del Lusitania ante los ojos americanos.
También es posible que el gobierno americano espera la respuesta de
Alemania a la segunda nota hasta después que haya llegado a Berlín Meyer
Gerdhard. La nota del presidente reitera los términos de las demás
planteadas en la primera nota, y si Alemania rehusa a acceder a modificar
los procedimientos de la guerra submarina una ruptura de relaciones entre
los dos países parece inevitable.

- El Comercio, Domingo 6 de junio de 1915, Edición Única, Página 4,
Sección "La Conflagración Europa", Columna 3

CRUZ ROJA ITALIANA

Un grupo de damas italianas residentes en Lima han establecido la Cruz Roja
Italiana en esta ciudad, con el objeto de incrementar los fondos de esa
humanitaria institución. El comité directivo lo componen las siguientes
señoras: Inés Novelli Varese, Piera Piedrazzini, María Isola Petitjean,
Elsa Macragno Ferraro, Vittoria Gerbaini Isola, Giuseppina Tabusso
Lorenzoni, Gesu Sique Palens, Isabella Zolezzi Turio, Elvira T. Tealdo,
Itala Fabri Narese, María Boero Leveroni.

- El Comercio, Domingo 6 de junio de 1915, Edición Única, Página 5,
Columna 1

EL COMANDANTE WEDDIGEN

La muerte del comandante Weddigen ha quedado plenamente confirmada. El
famoso comandante de los submarinos alemanes, que en un solo día y con una
sola proeza se dio a conocer como un marino audaz y experto capaz de
realizar las más prodigiosas hazañas en los mares, era a la víspera de la
declaratoria de guerra uno de los tantos oficiales de la armada del imperio
alemán, sin más cualidad que posesión de la medalla correspondiente a una
acción heroica de salvamento en el mar. Pero en los primeros días de la
guerra, cuando la flota inglesa hostigaba a la alemana casi en sus bases,
al frente de un pequeño submarino, el U – 9, se lanzó a los mares del Norte
y después de un inútil crucero de varios días, el 22 de setiembre pasado,
percibió entre las brumas del Mar del Norte la silueta de tres buques de
guerra ingleses. A ellos dirigió y después de torpedear a uno, espero con
tranquilidad que el otro se pusiese a su alcance para torpedearlo. El
Aboukir, y el Hogue fueron hundidos y cuando el Crecy se acercó para
prestar auxilio a los sobrevivientes, el U- 9, que había permanecido en las
mismas aguas, volvió a dispararle un torpedo, que también lo hundió.

Después de esta proeza, que era la confirmación de las expectativas que se
tenían sobre el valor de los submarinos en una guerra marítima moderna, el
comandante Weddigen volvió a su puesto de conserva, en el que permaneció
algunos días. A su regreso a alta mar, pudo el 13 de octubre, después de
haber voltejeado por las cercanías del Canal de La Mancha, disparar un
torpedo al crucero inglés Hawke, que se fue al fondo de los mares.

Estas hazañas fueron llevadas a cabo en zonas distantes de los puertos
alemanes, valieron al comandante Weddigen la reputación de ser el más hábil
y experto de los comandantes de submarinos de la escuadra alemana. Recibió
en premio las condecoraciones más preciadas de Alemania: Cruces de Hierro
de primera y segunda clase, la condecoración Por el Mérito, las
condecoraciones de primera clase de Sajonia, Baviera y Wuttemburgo. En su
ciudad natal, Herford, la municipalidad colocó una placa conmemorativa en
la casa en que había nacido.

Casado en plena guerra con una señorita de Hamburgo, el comandante
Weddigen, después de su segunda incursión por las aguas del Mar del Norte,
se sintió algo enfermo y, con licencia, volvió a casa, en la que permaneció
hasta marzo del presente año. Su famoso submarino U -9 ya no existía. Había
sido destruido por las fuerzas de las olas que lo estrellaron contra las
costas de Dinamarca. Pero el gobierno alemán le confió la dirección del
submarino de más reciente construcción, el U – 29, que por su capacidad
acumulativa de fuerzas necesarias para la navegación y bajo el comando de
un hombre de acción como el comandante Weddigen, era tenido como toda una
esperanza de la marina alemana en su empeño de batir a la inglesa por medio
de submarinos.

Con el U – 29 volvió hacerse a la mar. Rodeó la costa de Inglaterra y
frente a la costa occidental de Escocia, destruyó dos vapores mercantes y
torpedeó a un buque de guerra inglés, que quedó seriamente averiado. El 14
de marzo, ya en aguas del Mar del Norte, echó a pique los buques mercantes
Headland, Andalusian, Indian City y Ademunn, en una serie progresiva de
ataques realizados no obstante la persecución de los torpederos ingleses.

Después de estas correrías, el comandante volvió a Kiel, para recibir
órdenes del almirantazgo, que una vez lo citó en las órdenes de marina. En
Kiel concibió el audaz proyecto de llevar su nave al Támesis, hasta el
centro mismo de acción de la marina de guerra inglesa.

Salió de Kiel en los últimos días de marzo con el ánimo dispuesto a jugar
un partido definitivo digno de su valor y de sus conocimientos de
imponderable marino. La partida fue alegre y todos iban esperanzados en la
buena realización de la empresa. A los tres días de la salida del U – 29,
el cable anunció que en frente de Hull había sido echado a pique un vapor
mercante inglés por el famoso comandante Wedding. Después no se volvió a
tener noticias a él; y sólo más tarde el almirantazgo anunció que un
submarino alemán había sido destruido entre las redes metálicas que
protegían el fondeadero de la escuadra inglesa, casi en las aguas del
Támesis.

Al principio no se creyó el hecho en Alemania; pero en vista que no se
había vuelto a tener noticias del comandante Weddigen, el almirantazgo
alemán ha dado como muertos, a los marinos que formaban parte del U – 29.

El comandante Weddigen era en los momentos en que partió a realizar su
empeño, la figura más distinguida de la marina alemana, que se sentía
orgullosa de tener un comandante de las condiciones de serenidad, valor y
habilidad necesarias para probar al mundo entero que las naves pequeñas
que navegan entre las aguas sirven para llegar la guerra a regiones
distantes, muy lejos y más allá de las que fueron calculadas hasta
entonces. A las pruebas de los submarinos comandados por el comandante
Weddigen debe Alemania que sus submarinos y sumergibles operen en las
partes que han venido actuando, manteniéndose días y días en el mar, en
pleno océano, en espera de algún barco enemigo que destruir.

El comandante Weddigen tenía 33 años de edad, de los cuales 12
correspondían a su estadía en la marina.

- El Comercio, Lunes 07 de junio de 1915, Edición de la Tarde, P.1,
Sección La Conflagración Europea, Columna 1 – 4

CAZA DE HOMBRES

Ámsterdam, 08 de junio – Los alemanes están efectuando una verdadera
cacería de adultos en Bélgica, especialmente en la provincia de Brabante.
Los hombres son llevados en grandes lotes a Alemania. Centenares de belgas
han logrado pasar la frontera holandesa para irse a incorporar.

- El Comercio, Martes 8 de junio de 1915, Edición de la Tarde, P.1,
Sección La Conflagración Europea, Col.6





LA GRAVE CUESTION ENTRE ALEMANIA Y ESTADOS Y UNIDOS

Conocen ya los lectores de "El Comercio" los orígenes de este conflicto
diplomático que amenaza tomar caracteres graves para las buenas relaciones
que hasta ahora han venido guardando las cancillerías de los Estados Unidos
y del Imperio Alemán.

Declarada la guerra, la república de Norte América proclamó su neutralidad
y desde entonces a la fecha son numerosos los pequeños conflictos de
diplomacia que han tenido que resolverse con arreglo al deseo de mantener
la cordialidad. Fue, primero, la cuestión creada por la protesta alemana
contra la manera cómo los Estados Unidos conservaban su neutralidad
haciendo de sus mercados de industria y de producción natural centros de
aprovisionamiento de los países en guerra con Alemania. La reclamación
alemana fue enérgica y creó, ya entonces, tirantez de relaciones, al mismo
tiempo que la hostilidad del pueblo alemán contra los Estados Unidos
quedaba manifiesta en el tono de la prensa germana para calificar la
actitud del gobierno americano al permitir que los aliados tomasen sus
centros industriales como bases de abastecimiento para sus ejércitos en
campaña.

La respuesta norteamericana, que no fue satisfactoria para Alemania, nada
dijo en el sentido de borrar la mala impresión en el ánimo del gobierno
imperial; pues la manifestación de que los mercados de Norte América no se
hallaban cerrados para ninguno de los beligerantes, según lo demostraba el
hecho de que los mismos alemanes podían realizar sus negocios, fue
interpretada como una declaración contraria al derecho y al deber de los
neutrales establecidos en las leyes internacionales aceptadas por ambos
pueblos.

Este conflicto, que motivó una agria discusión no fue más que el preámbulo
de los sucesivos que se han presentado entre las cancillerías de ambos
países con motivo de los derechos de los neutrales en la guerra europea,
casi siempre violados o puestos en peligro por la manera de hacer la guerra
de las fuerzas alemanas de mar y tierra. El bloque de Inglaterra declarado
por el almirantazgo alemán, y el modo de hacerlo efectivo por medio de los
submarinos, ha venido después a ser el semillero de los numerosos
conflictos de cancillería, que han culminado en una situación realmente
grave con el hundimiento del "Lusitania" y la protesta a que se vio
obligada la diplomacia americana.

La acción de la cancillería norteamericana frente al hecho del hundimiento
del "Lusitania" fue terminante. Dado el valor de sus entrelíneas era cosa
que podía interpretarse con la siguiente disyuntiva; o Alemania cambia su
manera de hacer la guerra con submarinos o rompe sus relaciones con el
gobierno americano. La cancillería alemana, después de tomar varios días y
nuevos plazos para el estudio de la respuesta, entregó al embajador
americano en Berlín, una nota de respuesta que nada prometía, que creaba
condiciones que debían imponerse sobre sus enemigos en guerra, para que
ella dejase el procedimiento empleado en su hostilidad marítima al comercio
y el pueblo inglés.

El conocimiento de la nota alemana en los Estados Unidos produjo un
sentimiento general de desagrado. Todo el mundo interpretó las promesas
vagas, las declaraciones evasivas del canciller alemán, como una burla a
la reclamación americana, y la prensa de Norte América reflejó en una sola
expresión el deseo que se concluyese de una vez con esta cuestión de las
reclamaciones, por medio de una gestión enérgica y decidida que trajera
como consecuencia el respeto para los derechos de los neutrales y la
seguridad para los ciudadanos americanos que, no tomando parte de la
guerra, se veían expuestos con la actitud de los submarinos alemanes, en
sus intereses y en sus vidas, como en el caso del "Lusitania".

Ante la agitación consiguiente a la entrega de la nota de la respuesta, el
gobierno americano guardó un discreto silencio. No hizo pública la manera
como pensaba proceder en guardia de su prestigio y por el buen éxito de la
gestión iniciada. Con esta actitud se llegó a suponer que los Estados
Unidos no insistirían en llevar adelante s demanda y que se aceptaban el
aplazamiento de la cuestión para cuando se hubiesen hecho la paz en Europa.
Pero las cosas no se han producido así. El gobierno americano sigue
adelante en su propósito de crear un orden de cosas en sus relaciones con
Alemania, que sea una garantía para los intereses que su pueblo tiene y
pueda tener en Europa.

Fue en el primer aspecto de esta actitud decidida del presidente Wilson
que el cable transmitió desde Washington la noticia de que la cancillería
americana estudiaba la forma en que se consistiría la respuesta que había
creído el gobierno alemán conveniente dar a la demanda americana. Y desde
ese momento hasta el actual e cable ha venido transmitiéndonos las diversas
incidencias de política interna, han surgido en el seno del ministerio del
presidente Wilson ha creído conveniente formular, por no estar conforme
con el contenido de la nota que debe entregarse al gobierno alemán, que el
mismo califica como preparatorio de la ruptura de relaciones entre ambos
países.

Si estas cosas han llegado a tener la gravedad que el secretario de Estado
del gobierno de Wilson atribuye al contenido de la que va a ser la
respuesta a la cancillería alemana, el mundo se halla en presencia de la
virtualidad inminente de un conflicto cuyas consecuencias, por la situación
geográfica misma de las naciones respectivas, nadie puede prever. Pero la
gravedad de él es cosa que se descuenta por el poderío mismo de los dos
pueblos, por el estado de guerra en que se halla Alemania con los más
importantes países de Europa, y por el aspecto que tomarían las
hostilidades de los dos estados en presencia de la ruptura de relaciones,
que el ex –ministro Bryan ve venir como inevitable a la presentación de la
nota acordada por el presidente y los ministros de la república americana.

La ruptura de relaciones exteriores entre ambos pueblos daría lugar a un
nuevo aspecto de la guerra. No tendría ésta su importancia primordial en
los campos de batalla o en los mares de Europa. Sería una guerra de
represalias comerciales violentas, de confiscación de propiedades y nada
más, aunque donde un submarino alemán encontrase un vapor americano o un
vapor inglés con pasajeros americanos, no vacilará en hundirlo en el fondo
de los mares, del mismo modo que un buque de guerra americano lo haría con
un alemán.

Para nosotros, los americanos del sur, si se llega a producir esta nueva
situación quizás no influiría de pronto desfavorablemente en nuestras
relaciones comerciales, ya que con un enemigo más de Alemania, por ahora
nada se nos quita ni se nos da más de lo que nos hayan quitado o que nos
hayan dado las potencias aliadas de Europa. Más en cuanto a los resultados
que podrían tener repercusión en favor de nuestros intereses, un conflicto
entre los Estados Unidos y Alemania en el momento actual, estaría seguido
en un aumento del tráfico marítimo en nuestras costas; pues los varios
centenares de vapores alemanes refugiados en los puertos americanos
serían confiscados y lanzados con la bandera de los Estados Unidos a la
navegación comercial por todos los mares del mundo.

Sin embargo, es bueno considerar todavía, que la renuncia de Bryan y el
texto de la nota americana, no tienen el secreto de un estado de
hostilidades entre Alemania y los Estados Unidos; pues la cancillería
alemana podía dar un nuevo giro al asunto con aceptar la discusión de las
reclamaciones americanas en un orden más conveniente a los intereses de la
diplomacia de Washington. Por si esto, que tiene pocas probabilidades de
ser la única manera como procede la cancillería alemana delante de estos
conflictos que entrañen para su país una medida impuesta no se produce,
la ruptura de relaciones entre ambos países es cosa descontada por todos.

- El Comercio, Miércoles 9 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Primera hasta la Cuarta
Columna.

EL TEXTO DE LA RENUNCIA

En su nota de renuncia, Bryan dice:

Querido Señor Presidente:
Con el sincero sentimiento he llegado a la conclusión de que debo
renunciar al puesto de ministro de relaciones exteriores, con que me
honrasteis al principio de vuestra administración. Obediente a vuestro
sentimiento del deber, y animado por los principios más altos,
preparasteis, para transmitirse a Alemania, una nota que no puedo aceptar
sin violar lo que yo creo ser mi deber respecto a mi patria; y la cuestión
es de tanta importancia, que mi permanencia en el gabinete sería tan
injusta a vuestra persona como a la causa que mueve mi corazón, a saber,
impedir la guerra. Con todo respeto le presento mi renuncia. Igualmente
deseosos de llegar a una solución pacífica de los problemas levantados por
el uso de submarinos contra los buques mercantes, nos encontramos en
divergencia respecto a los métodos que debían ser empleado.
Al poner término a las agradables relaciones oficiales que entre
nosotros han existido durante dos años, me permitiréis expresar mi profunda
satisfacción en haberme asociado con vos en la obra importante que ha
tocado al ministerio de relaciones exteriores, agradeciéndoos todas
vuestras atenciones y haciendo votos para vuestro bienestar personal y el
éxito de vuestra administración.

Vuestro Atento Servidor
William J. Bryan
- El Comercio, Miércoles 9 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Segunda y Tercera Columnas

LA DIMISION DE BRYAN

París, 09 de junio – Los diarios de la tarde hacen extensos comentarios
sobre la dimisión del secretario de Estado americano, señor Bryan, y
rememoran sus servicios diplomáticos. El "Midi" dice que habiendo sido
Bryan toda su vida un exaltado pacifista, su dimisión debe considerarse
como una enérgica advertencia a Alemania. Añade que Wilson ha demostrado un
grado de firmeza de que no se le creía capaz y suceda lo que suceda, la
situación se está poniendo clara. Esperamos que Berlín apreciara su grave
significación. "L'Information" dice que Wilson ha mantenido sus ideas, pero
sin perder las condiciones de carácter de americano y que su determinación
no quedara sin consecuencias.

Londres, junio 9 – Los periódico consideran la dimisión de Bryan como un
suceso importante, pero de una naturaleza capaz de afectar las
negociaciones con Alemania o modificar la firme actitud del gobierno
americano para el mantenimiento de la civilización. El "Evening Standart"
dice: "Ya hemos expresado nuestra esperanza de que los Estados Unidos no
sean arrastrados al conflicto, pero las dificultades están creciendo en
forma que le va a ser difícil mantenerse a un lado". El "Pall Mall
Gazette" dice textualmente: "Debemos reconocer que el presidente, cuya
vocación a una paz honrosa nadie puede poner en duda, ha sentido la
necesidad de manifestar en esta segunda nota que hay ciertos sacrificios
que no pueden hacerse solo por conservar las relaciones amistosas con
Berlín. El presidente deja comprender que por mucha repugnancia que tenga
el pueblo americano a las hostilidades, no puede permitir que se le ultraje
constantemente por la soberanía prusiana. El presidente ha dado prueba de
su larga y moderada actitud era una moderación de firmeza, no de
intimidación y ahora encontrara más firmemente colocado al pueblo
americano, que en ningún otro periodo desde su exaltación al poder.

- El Comercio, Jueves 10 de junio de 1915, Edición de la Mañana, P.2,
Sección "La Conflagración Europea, Columna 1 y 2

UNA PROEZA

Berlín, junio 12 – El Conmandante Hering, del submarino U – 51 (U – 21)
informa que ha llegado a Constantinopla, habiendo empleado un mes desde que
salió de Wilhelmshaven hasta su llegada a esa ciudad. El submarino ha hecho
el viaje por las costas inglesas, el Atlántico, Gibraltar y Malta. Varios
destroyers lo persiguieron, sin darle caza. Después de haber torpedeado al
acorazado inglés Majestic, permaneció dos días sumergido.

- El Comercio, Domingo 13 de junio de 1915, Edición Única, P.2, Sección
"La Conflagración Europea", Columna 4

LA GUERRA DESDE HOLANDA

La guerra produce una fantástica multiplicación de las distancias y obliga
a realizar itinerarios tan extraños como imprevistos. Cuando una línea de
trincheras se extiende a través del territorio de dos naciones, preciso es
hacer largos rodeos por mar y tierra si se quiere pasar del lado de aquí al
de allá de las trincheras…Y aun así no es segura la llegada. De esto modo
naciones que antes estaban al alcance de la voz, se han separado,
alejándose, como si entre si hubiese interpuesto el misterioso pero real
obstáculo de alguna cuarta o quinta dimensión insuperable y hoy no se
comunican entre sí más que a través de aventurados y difíciles rodeos por
el continente, posibles solo en determinadas circunstancias. Yo he
calculado, por ejemplo, que resulta bastante más rápido ir de desde París a
Nueva York y volver, que trasladarse desde aquel pedazo de Bélgica que
continua siendo belga, hasta el próximo territorio de la misma nación
apuntando por la conquista alemana. Es necesario, en efecto, pasar por
París, ir a Dieppe, atravesar el canal de la Mancha, esperar en Folkstone
el correo holandés, embarcarse para Flessinga[1], llegar a Holanda y –
seguir todavía – que es la parte más difícil. Lo sé por propia experiencia.
Acabó de realizar este penoso viaje.



En el vestíbulo de los beligerantes
Una larga parada en Holanda es cosa indispensable. Holanda es una especie
de vestíbulo que abre la comunicación con los países beligerantes. Lo que
hace falta es buscar con diligencia la puerta; esto es, la legación. Hay
permiso. La respuesta no es nunca inmediata. La continuación del viaje
depende del resultado de largas negociaciones. No se puede avanzar un paso
sin estar provisto de un salvoconducto y los periodistas tenemos el triste
privilegio de no poder conseguir salvoconductos para Bélgica sino después
de una meditada deliberación del gobierno. Los viajes de un corresponsal en
Flandes o en el Brabante no son cosa apetecible.

La resolución que yo esperaba – debo esperarlo – fue tomada con halagadora
rapidez. Apenas había solicitado que se me admitiera en Bélgica, cuando
llegaba para mí un permiso que no era para Bélgica. Se me reservaba un
puesto para que contemplara la grandiosa tragedia de Lagos Mazurianos.
¿Recordáis la desconcertante lógica de las gramáticas Ollendorf? ¿Quiere
usted visitar a su vecino? Ahí tiene al asistente del general. Me ha
parecido encontrar algo de esta lógica en la benévola y presurosa pero
incoherente oferta que se me hace. Cortés y tenaz, he insistido, sin
embargo, en que deseaba visitar al vecino. Y las gestiones comenzaron de
nuevo.

Los rigores de la neutralidad
Aprovecho la forzada espera para curiosear en la vida holandesa. Su repo se
asemeja a un sueño reparador. Figuraos que Holanda es tal vez el único país
en el cual el conflicto de las naciones europeas no es el tema obligado de
las conversaciones de todo el mundo. El holandés parece firmemente resuelto
a no formarse opinión sobre la guerra. Ni la quiere ni quiere tenerla, lo
que no constituye ciertamente una gran originalidad. Tanta gente neutral
hay por esos mundos que tampoco la tiene y sin embargo discute. Si la falta
de ideas fiera fin a las discusiones, el mundo sería la cosa más bella.
Pero los holandeses tienen sobre los demás mortales la superioridad del
silencio. Parece que se haya extinguido en ellos la argumentación
indiscreta y embarazosa, como se extingue una luz que alumbra cosas que no
conviene ver. El resultado es maravilloso. Holanda ofrece a nuestro
espíritu agitado un puerto para adentro del término señalado, sereno y
tranquilo. Intacta invariable encuéntrese en estas tierras la quietud en
que Europa vivía hasta hace un año. Diríase que uno se siente más seguro y
que contagiado con esta apacible calma, acaba también por apagar la
indiscreta luz que alumbraba nuestras pasiones.

Sería exagerar asegurar que tras el silencio holandés se oculta la
indiferencia. Quizás se oculta la indiferencia. Quizás en su lugar se
encuentra la cautela diplomática que se observa desde los ministros de
estado hasta los camareros de café. Es verdad que por temperamento el
holandés no ama la conversación. No es un especulador de teorías. Piensa en
sus negocios y como hombre practico limita sus discusiones al campo de las
utilidades palpables. Es lacónico en el buen sentido, de fácil comprensión.
Acepta benévolamente con una inclinación de cabeza las teorías de su
interlocutor, como no lo comprometan. Su boca tiene dos amores: el silencio
y el cigarro. El humo del tabaco sustituye para él, con inmensas ventajas,
el humo de las palabras. Yo hice experiencias con muchos holandeses,
respecto a los asuntos de la guerra, en clubs, cafés, en hoteles. El efecto
es el siguiente: un plácido estupor en la mirada, después una expresión de
reserva distraído y, por último, una sonrisa vaga que parece decir: ¿Ya
concluyó usted? ¿Qué opina de la situación holandesa? Y hace honor de
escuchar lo que digáis.

Entre dos peligros
Preciso es convenir que Holanda se encuentra en la incómoda situación de
aquellos enfermos que si se acuestan de un lado sufren del hígado y si
cambian para el otro padecen del corazón. Alemania, dueña de Amberes hizo
ya entender con toda claridad que necesita el paso libre por el Escalda y
derechos especiales en la desembocadura del Rin, esto es, en Rotterdam.
Sería ingenuo suponer que vencedores los alemanes habrán de resignarse a
ver bloqueadas por un extraño sus salidas naturales al Mar del Norte. He
ahí el corazón.

Por otra parte, los holandeses piensan, desde que salen de las escuelas,
que los ingleses son sus enemigos tradicionales, sus rivales eternos. ¿No
son ellos los que deshicieron el gran imperio colonial neerlandés? ¿Por qué
rehúsa ahora Inglaterra garantirles la propiedad de las colonias que
conservan? Holanda vive de las colonias e Inglaterra es arbitro de su
suerte…He aquí el hígado.

Y el pobre enfermo, no atreviéndose a descansar de un lado ni del otro,
trata de permanecer rigurosamente quieto boca arriba, esto es, neutral. La
más superficial observación del estado de ánimo holandés basta para dar la
convicción absoluta de una pertinaz neutralidad. Las polémicas de la prensa
extranjera respecto a la movilización de las fuerzas holandesas carecen de
base en absoluto. Tal vez sean provocadas por el exceso de corrección de
la neutralidad. Detrás de la fría y escrupulosa reserva de Holanda, cree
ver cada beligerante una sospechosa simpatía por sus adversarios. Es muy
humano. Quien se bate por la vida no se encuentra en mejores condiciones
para apreciar en su justo valor la ecuanimidad de la indiferencia.

Agua al fuego
Es útil que cada holandés haga la neutralidad una regla de vida. La
existencia de Holanda sería intolerable sin el refrigerio de la placidez
indígena.

Para impedir la combustión espontánea de ciertas mezclas explosivas, los
químicos impregnan con ellas otras sustancias inofensivas, llamadas
precisamente neutras. Pues bien, el carácter holandés hace del papel de
hueso molido con la nitroglicerina o del algodón con el ácido nítrico. Es
inverosímil la cantidad de beligerantes que actualmente residen en Holanda;
hay los bastantes para que entre ellos pueda librarse una gran batalla.
Ellos constituyen una mezcla explosiva. Si una llamarada de pasiones
cruzase por el aire la explosión sobrevendría. Para evitarla está el hueso
molido con el algodón: la base neutra, en fin.

En La Haya, especialmente, los ciudadanos beligerantes afluyen por deber
profesional. Refugiados, diplomáticos, comerciantes verdaderos y falsos,
personajes numerosos dignos unos, sospechosos los más, forman una colonia
internacional, variable y compleja que se mezcla en todas partes, que
frecuenta los mismos parajes y que sienten exasperación de una hostilidad
latente. Es la amenaza eterna de un conflicto que para producirse no espera
más que la chispa ocasional. La aversión, la antipatía, el odio se
adivinan, en los vistazos rápidos y oblicuos como puñaladas, en los
involuntarios gestos que dejan traslucir la repugnancia. Pero el ambiente
es glacial.

Por todas partes se respira la neutralidad y la humedad. La sociedad
holandesa evoca ideas tranquilas como la campiña holandesa, sugiere
sentimientos melancólicos. Todo es llano, quieto, gris, inmóvil, acuoso, en
el panorama y las opiniones. La temperatura está por debajo del grado de
conflagración.

Los adversarios en la mesa
En las demás ciudades neutrales de Europa viven huéspedes procedentes de
todos los países en guerra; pero viven dispersos sin encontrarse apenas
juntos en parte alguna. En La Haya, en cambio, están reunidos. La vida no
tiene aquí más que un centro, en el cual se juntan extranjeros como las
hojas secas en la cuneta del sendero. La Haya no es más que un villorrio
grandes y suntuoso, engolado y triste.

Las tendencias modernas difundieron aquí como en otras partes, todas las
flores del mal gusto; más, por fortuna, aún el mal gusto tiene en Holanda
un simpático tono de recogimiento y modestia. Es todo tan ingenuo, sincero,
delicado, que concluye por tener un sabor de intimidad marcadamente serio y
grave. Todas las cosas están impregnadas de un no sé qué de respetable y
morigerado.

La diversión más mundana y pecaminosa en La Haya es el tango – té, al cual
concluye la mayoría de los beligerantes a las cuatro de la tarde; y no hay
medio en que su sentimiento se libre de la bienhechora influencia de aquel
espectáculo lleno de solemnidad tal, que hace pensar una conferencia del
Ejército de Salvación, amenizada con danzas sagradas y acompañamiento de
tízanos evangélicos.

Pero el ambiente preferido de los beligerantes es el Hotel de las Indias.
Ese hotel es una especie de cuartel general de los adversarios que la
guerra divide y la comida reúne. Es el mismo restaurante el Hado ofrece un
menú idéntico y simultáneo a los huéspedes ingleses, alemanes, franceses,
austríacos, belgas y rusos, y el espectáculo de esta aproximación
gastronómica, mientras sobre media Europa ingleses, alemanes, rusos,
austríacos, belgas y franceses cumplen escrupulosamente el preciso y sacro
deber de fusilarse a boca de jarro, no deja de tener cierta emocionante
originalidad. Es la quietud lúgubre de un refectorio de trapenses.

Los brindis silenciosos
Se trata de consejeros y secretarios de legaciones, de attaches militares
llegados de la guerra, de diplomáticos en comisión, de ricos fugitivos de
los países desolados. Las alianzas se adivinan en los saludos tácitos, en
las sonrisas, en la disposición estratégica de los grupos. Los enemigos,
por acuerdo general, son considerados perfectamente invisibles como si
hubieran tomado un aperitivo de piedra de calandrino[2].

No se oye más que el tintineo de las copas o el chocar de los cuchillos. Se
habla en susurros y de cosas inocentes. Pero de vez en cuando, como un
reflejo de los acontecimientos, estalla un fervor de murmullos satisfechos
en torno a una mesa, cruzándose entre comensales frases enigmáticas. Una
noche oí que decían: "Roma va bien; el ministro se hizo giolotanno". Me
volví a mirar y vi que era el secretario turco el que hablaba. Otras veces
las copas se levantan al unísono, en un brindis silencioso. Pero los
rostros conservan una impasibilidad impenetrable, como si se tratara de
estatuas.

Si una palabra demasiado alta o demasiado significativa se escapa de
algunos labios, al punto se sucede un silencio sepulcral. Y esto ocurre uno
de esos días en que los nervios están más en tensión, la palabra proferida
encuentra un eco de breves murmullos que otra cosas completamente
distinta. No sé comprende bien lo que es; pero queda uno con la vaga
impresión de haber oído pronuncia el nombre de un animal. Sin duda se trata
de una ilusión acústica, porque sabido es que la diplomacia ignora cuán
eficaz contribución presta a veces la zoología a la elocuencia. Los rostros
permanecen impasibles, y tranquilamente, se pasa al café.

Utilidad de la diplomacia centroamericana
El café marca una "detente". Se toma el café en el hall que es inmenso. En
él se guardan mejor las distancias necesarias para ignorar convenientemente
la presencia del adversario. Cada grupo de potencias ocupa un rincón y se
constituye de este modo algo así como las constelaciones fijas por entre
las cuales vagan, siguiendo órbitas caprichosas, los planetas neutrales. En
este momento se descubre una nueva e insospechada utilidad de las ajenas
repúblicas del Centro de América. Ellas nos suministran las más
independientes de la diplomacia que anima la escena, hace un trait d'union
entre los cuerpos hostiles; se interpone, saluda a todos y ofrece a los
afligidos el maravilloso bálsamo de una cordialidad universal.

Lo que más sorprende es la enormidad numérica de los adversarios. Uno de
los fenómenos más extraordinarios provocados por la guerra es el aumento
del personal en las legaciones de los beligerantes.

Todos los gobiernos parecen haber movilizado también sus diplomacias,
mandado urgentes y poderosos refuerzos de ministros, ex – ministros y
futuros ministros a las capitales neutrales, especialmente a Holanda. Tal
prodigalidad explícase, en parte, a la gran crisis de desocupación que
atacó de pronto a los cuerpos diplomáticos de nueve naciones europeas por
la clausura simultanea de diez y ocho embajadas, diez y ocho legaciones,
sin contar con algunos centenares de consulados generales. El exceso de
personal sin destino ha sido probablemente vaciado en la embajadas y
legaciones que funcionan todavía, para tenerlo en ejercicio, considerando
que, después de todo, que el trabajo de los secretarios, puede ser
realizado también por cuatro secretarios sin mayor inconveniente. Pero en
cuanto a Holanda, son otras las razones que justifican una tan importante
concentración.

Los agentes secretos
Holanda, como antes dijimos, es algo así como el vestíbulo de los países
beligerantes. En un territorio de tránsito, por el cual hay que pasar para
ir de un lado a otro de la guerra. Hay que asombrarse, a la que vista de
todo lo que pasa a través de Holanda, con destino misterioso. Son personas,
son noticias, son mercancía. Todos los gobiernos en lucha tienen algo que
pasar sin que los demás lo adviertan. Pero no basta: todos los gobiernos
tienen, además, interés en que sus adversarios no pasen nada, sin que ellos
se enteren. "Haz a los demás lo que querrías que te hicieran a ti" es el
fundamento evangélico de la guerra. Todo gobierno beligerante que se estima
en algo, instaló en Holanda una especie de aduana del secreto. Quiere
descubrir y quiere cubrir. Organiza el servicio de información, colige,
vela, deduce. Holanda es el punto de concentración de todas las referencias
reservadas que no tenían telégrafo más cómodo que los holandeses para
llegar a su destino bajo figura de cifras.

Por todas partes se vigila, se espía, se señala. Los agentes secretos de
todas las apariencias, todas las nacionalidades, pululan por las costas,
por las fronteras, en los puertos, en las estaciones, en los hoteles.
Agentes de observación, agentes de transmisión, agentes móviles, agentes
fijos. Nada se les escapa. Las mercancías que se desembarcan, el extranjero
que llega, son indicados a quien corresponde. Se ha descubierto, por
ejemplo, que los cruceros ingleses Aboukir, Hogue y Cressy, debieron su
hundimiento simultáneo a que navegando a la vista del litoral holandés
fueron descubiertos por "vedettes" alemanes, señalados en Wilhelmshaven y
torpedeados por un submarino.

¿Qué relaciones hay en este servicio y la diplomacia? Ninguna. Pero por una
extraña circunstancia, cuánto más aumentan y se extienden estos servicios,
tanto más crece el trabajo de las legaciones, el cual se concreta en
respetables legajos de telegramas cifrados, sin justificación aparente por
las necesidades de la tranquilidad pública holandesa.

El grandioso servicio de información
Se cifra, se descifra, se vuelve a cifrar, en todas las dependencias de los
países beligerantes y nuevas oficinas surgen en las esquinas y rincones de
sus palacios. Espacios que difícilmente podrían contener un escritorio
fueron puestos a precio diligentemente. Por todas partes se oye el rápido
tictac de las máquinas de escribir. Los teléfonos no tienen puntos de
reposo. Las antesalas están llenas de gente.

Las oficinas militares, navales, comerciales y políticas adquirieron en
dichas legaciones una amplitud insólita, como si el ejército, la marina y
el tráfico holandés hubieran alcanzado un desarrollo exorbitante. Lo cierto
es lo real que esas oficinas no son más que puestos de observación desde
los cuales se siguen otros ejércitos, otras flotas, otros tráficos bien
distintos de los de Holanda. Cuanto mejor es la organización de las
naciones que se baten, mejor es, naturalmente, su red de investigaciones.

Hay algo de romanesco y rocambolesco en este detallado y grandioso
edificio al cual nada se le escapa. No hay viajero, por humilde que sea,
que no merezca la más prodigiosa y continúa vigilancia. Hoy me contaron
que yo mismo he sido señalado apenas llegué aquí. De mi presencia se
ocuparon el estado mayor alemán, el almirantazgo alemán y la policía del
ministerio de negocios de Alemania.

La máquina extraordinaria perfecta, infalible, maravillosa, se ha movido
automáticamente. Sin que yo mismo lo advirtiera, me he pasado, escrutado,
registrado y su conclusión ha sido esta: la cosa más útil que se puede
hacer es arrestarme en la primera oportunidad. No hay nada como el orden,
la preparación, la organización, el método y la disciplina para llegar a
ciertos prodigiosos resultados. Ni un instante de duda, ni minuto de
incertidumbre: al momento me han reconocido; soy un probable agente secreto
del almirantazgo británico.

Luis BARZANI[3] (Marzo 1915)

- El Comercio, Domingo 13 de junio de 1915, Edición de la Mañana, página
1, columnas 2 – 5, página 2, primera columna

SOBRE LA ACTITUD DE BRYAN

París, 13 de junio – Ocupándose editorialmente "Le Temps" sobre el
incidente germano – americano, dice que trata de presentar al pueblo
americano teorías que no pudo inducir al gabinete a que fuesen aceptadas.
Las tesis de Bryan encomendaban el examen de las diferencias entre Alemania
y Estados Unidos a una comisión arbitral, conforme a lo previsto en los
tratados de arbitraje proyectados entre los dos países; pero aún no han
sido firmadas por Alemania. El proyecto de Bryan habría encantado a
Alemania como que envolvía un tácito reconocimiento de los ataques de los
submarinos alemanes a las naves mercantes. La propaganda de Bryan persuade,
además, a los americanos a renunciar al libre ejercicio de sus derechos
neutrales y de su libertad, solo por amor a la paz; pero esta campaña
tendrá un éxito más triste que su famosa campaña sobre el bimetalismo. Las
leyes de la humanidad prohíben el hundimiento de buques mercantes y de
pasajeros y el bloqueo de las costas franco – británicas ha violado alguno
de esos principios.

- El Comercio, Lunes 14 de junio de 1915, Edición de la Mañana, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Sexta Columna





NO QUIEREN MAS ENEMIGOS

Un oficial alemán ha dicho: "No queremos pelear contra todo el mundo; no
queremos ver rotas las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos.
Estoy seguro de que si llegasen las cosas a este punto, Alemania misma
propondría el arbitraje de Suecia, Dinamarca y Noruega. Existen tres
razones por las cuales Alemania no desea perder la amistad de los Estados
Unidos. Primeramente por el efecto que este hecho produciría entre los
demás neutrales. En segundo lugar, Alemania aprecia la milagrosa obra de
alivio practicada por los Estados Unidos a favor de Bélgica y Polonia. En
tercer lugar, Alemania comprende que el único lugar en que podrá después de
la guerra reconstruir su comercio extranjero, y el alejamiento del más
grande de los países neutrales pudiera resultar un golpe de muerte para el
comercio alemán".

- El Comercio, Miércoles 16 de Junio de 1915, Edición de la Tarde,
Página 1, Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

GRAVE INCIDENTE YANKEE – ALEMAN

Washington, Junio 16 – Tanto en los círculos diplomáticos como en los
oficiales reina gran excitación respecto a haberse descubierto que el
doctor Meyer Gerhard en combinación con el embajador de Alemania en esta
ciudad, había engañado a los Estados Unidos. Meyer asumió el nombre de
Antonio Meyer Gerhard y se encubrió bajo el manto de la Cruz Roja sin
descubrir su verdadera misión que era comprar cuantos pertrechos militares
pudiese e informarse de las condiciones militares de los Estados Unidos. La
gran propaganda de Meyer hacía a favor de la Cruz Roja era una farsa; su
nombre verdadero es Alfredo Meyer, consejero privado de primera categoría y
jefe del departamento de provisiones del ministerio de guerra. Meyer está
provisto de un salvo conducto que le dio el secretario de Estado Bryan y
lleva a Alemania una información importantísima recogida durante sus
relaciones con varias fábricas de armas.

Meyer ha realizado su misión con el conocimiento y cooperación del
embajador alemán, von Bernstoff; juntos llegaron el 24 de agosto de 1914 y
se han mantenido constantemente en comunicación hasta que Meyer se embarcó
hace algunos días para Berlín, so pretexto de llevar comunicaciones
importantes de la embajada alemana para el ministerio de relaciones
exteriores de Berlín.

El departamento de Estado ha comenzado a hacer una investigación al
respecto. Un telegrama de Nueva York dice que el consejero de la embajada
alemana, doctor von Haniel, que se hallaba alojado en el Hotel Ritz, niega
los rumores sobre Meyer, diciendo que el usaba, en Washington, era su
verdadero nombre y la propaganda de la Cruz Roja su verdadera misión, que
efectivamente llevaba despachos del embajador alemán para el ministerio de
relaciones exteriores en Berlín. Dice que no le conoce y que ignora que
exista en Alemania el cargo oficial que se atribuye. Un telegrama de Berlín
dice que el káiser recibirá próximamente a Gerhard.

- El Comercio, Jueves 17 de Junio de 1915, Edición de la Mañana, Página
2, Sección "La Conflagración Europea", Cuarta Columna.

MASACRE DE CIVILES BELGAS

Ámsterdam, Junio 18 – Un viajero llegado de Ghent dice que ha habido una
grave revuelta en Malinas; los soldados alemanes dispararon sus rifles
matando a 700 paisanos. Después de la revuelta Malinas ha quedado aislada
por medio de defensas de alambres eléctricos.

- El Comercio, Viernes 18 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Primera Columna.

LA NEUTRALIDAD DE DOS CARAS

El episodio que pasamos a relatar no es ninguna sátira, sino rigurosa
verdad. Los personajes que intervienen son Mr. William J. Bryan, secretario
de Estado de los Estados Unidos, y un simple cura de Kentucky. El
Louisville Argus[4] dice:
"Un soldado alemán que lucha contra Francia escribió a su pariente, el cura
John P. Pfeifer, de Louisville, una carta que le pidió que en el caso que
le enviaran algún objeto, como cigarros, chocolates, etc, incluyera también
un par de polainas, poseer estas prendas muy útiles en la lucha de las
trincheras. El cura Pfeifer se apresuró a preparar un buen paquete, de
varias cosas buenas al que agregó un par de polainas de cuero usadas por
él. El paquete, acompañado de la correspondiente declaración de aduanas,
fue despachado en el correo. A los pocos días el cura Pfeifer tuvo la gran
sorpresa de recibir nuevamente el paquete provisto de la observación:
contrabando de guerra – inadmisible.

El buen cura sacó entonces las polainas del paquete y las envió porte pago
a Mr. Bryan, con la siguiente carta:

Estimado Señor Secretario de Estado:

"Tengo el honor de enviarle adjunto un paquete conteniendo un par de
polainas viejas, rogando a vuestra honorabilidad se digne en aceptarlas en
señal de recuerdo de la manera firme, justa e imparcial en que nuestro
gobierno y el departamento bajo su dirección, interpreta la neutralidad
proclamada por el gobierno y las leyes internacionales. Mandé estas viejas
polainas con otras cositas a un soldado alemán que lucha contra Francia;
pero sus empleados aduaneros me devolvieron el paquete como inadmisible
para el envío por contener contrabando de guerra.

No soy sino un pobre cura y no he penetrado en los secretos de la alta
diplomacia; pero tanto yo como mis amigos hemos llegado a la convicción de
que en este país tenemos dos clases de neutralidad. Una neutralidad que
prohíbe el envío de un par de viejas polainas útiles tal vez para la
comodidad de un enemigo de los aliados. Otra neutralidad que no impide el
envío de cañones, municiones, etc.

Es muy posible que este par de viejas polainas pase a la historia, como
muchas veces, alguna nimiedad ha sido causa de grandes reformas. Este es el
motivo que me induce a creer que más polainas tengan tal vez interés para
nuestra honorabilidad.

Al mismo tiempo me permito informarle, muy estimado secretario de Estado,
que este caso será dado a conocer a todo el pueblo para que el ciudadano
común de nuestra república, el ciudadano no dispone sino de una
inteligencia casera y el derecho de voto, pero que ignora los misterios del
actual gobierno, sepa cuál es la diferencia entre un par de viejas polainas
y los flamantes cañones, municiones e hidroplanos".

- El Comercio, Sábado 19 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
2, Tercera Columna

LOS ALEMANES TOMAN REPRESALIAS

Berlín, 19 de junio – Oficialmente se anuncia que en represalia del mal
tratamiento que se da a los prisioneros prusianos en el África Tropical por
las autoridades francesas, se ve obligada Alemania a ocupar a los
prisioneros franceses en el trabajo de desecación de los pantanos en
diferentes partes del imperio.

A pesar de las repetidas representaciones por intermedio de los ministros
de Estados Unidos y de España, el gobierno francés se ha negado a aliviar a
los prisioneros alemanes, militares y civiles, especialmente en Dahomey,
donde hombres blancos bien educados, han sido puestos bajo el control de
funcionarios negros, sin dárseles además la ropa y la alimentación
conveniente ni cuidárseles contra las enfermedades propias del clima. Los
prisioneros han sido obligados a efectuar trabajos corporales pesados y
también indignos de hombres cultos.

- El Comercio, Sábado 19 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Primera y Segunda Columnas.

COMO MURIO OTTO WEDDIGEN

Londres, Junio 19 – El almirantazgo inglés anuncia que el vapor Tank, con
bandera sueca, hundió el submarino U – 29, cuya pérdida se anunció hace
algunas semanas. El submarino estaba mandado por el capitán Weddigen. Los
ingleses llaman a Weddigen el pirata político, por las consideraciones que
guardaba de los buques mercantes que hundía.

El almirantazgo alemán declara que las humanas consideraciones de Weddigen
son las que le han costado la vida, pues ordenó al Tank que se detuviese
para examinar la documentación. Aprovechando esto, el Tank se fue sobre el
submarino y lo espoloneó. El almirantazgo añade textualmente: "Esta es una
prueba evidente de que Inglaterra abusa de la bandera neutral y esta
actitud ilegal de las naves mercantes inglesas obliga a los comandantes de
los submarinos alemanes a mirar antes que todo a su seguridad personal y
hundir esas embarcaciones sin aviso previo alguno. El cambio de los métodos
de guerra submarina es imposible mientras Inglaterra no cambie sus
incivilizados procedimientos".

- El Comercio, Domingo 20 de Junio de 1915, Edición Única, Página 2,
Sección "La Conflagración Europea", Cuarta Columna

LOS TAUBES NO SIRVEN

Londres, Junio 21 – Despachos de Alemania dicen que el ministerio de guerra
alemán ha resuelto abandonar los taubes por inestables y por haber dado
resultados poco satisfactorios en la guerra, no pudiendo llevar sino un
peso muy limitado. Ahora están fabricándose biplanos de un tipo mejorado
para reemplazar a los taubes.

- El Comercio, Martes 22 de Junio de 1915, Edición de la Noche, Página
2, Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

NO SE EXPORTAN METALES

Londres, Junio 24 – Se ha prohibido la exportación de estaño a Noruega,
Suecia, Holanda y Dinamarca. También se ha prohibido el embarque de lana,
algodón y lino a toda Europa, con excepción de los países aliados y España
y Portugal.

- El Comercio, Viernes 25 de Junio de 1915, Edición de la Mañana, Página
2, Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna

JURAMENTO DEL CANCILLER

Washington, Junio 25 – Lansing presentó ayer el juramento de estilo: la
ceremonia fue muy sencilla, asistiendo el cuerpo diplomático que felicitó
al nuevo ministro.

- El Comercio, Viernes 25 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "Telegramas", Sexta Columna

LA RESPUESTA ALEMANA

Nueva York, 26 de junio – El borrador de la respuesta de Alemania a la
segunda nota de los Estados Unidos ha sufrido un nuevo cambio en su
redacción, dice el corresponsal de la Prensa Unida de Nueva York en
Berlín.


"Estoy informado de fuente digna de todo crédito de que la nota contiene
las siguientes representaciones: Alemania lucha por la libertad de los
mares, pero no desea en manera alguna hacer peligrar los intereses de los
neutrales, como una expresión del aprecio que tiene por los Estados Unidos,
acepta la mediación del presidente Wilson para procurar obtener de Alemania
y la Gran Bretaña y en cambio ésta modificará sus métodos de guerra
submarina; Alemania expresará que recibió probablemente informaciones
erróneas respecto a que el "Lusitania" estaba dotado de artillería;
Alemania desea entrar en negociaciones con los Estados Unidos respecto a
los propósitos del presidente Wilson a favor de la humanidad, pero sin
desistir por completo de la guerra submarina contra las naves mercantes del
enemigo, lo que es considerado por muchos como la mejor arma naval de
Alemania; debe por intermedio de los Estados Unidos el evitar la repetición
de las banderas neutrales por los beligerantes, como pasó con un vapor
inglés que usaba la bandera sueca cuando espoloneó al submarino U – 29, que
costó la vida al comandante Weddigen y a la tripulación. La nota
probablemente será enviada a Washington en el curso de la próxima semana".

- El Comercio, Sábado 26 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Segunda y Tercera Columnas

EL EMBAJADOR DE LOS ESTADOS UNIDOS ENTREGA UNA NUEVA NOTA

Berlín, Junio 27 – El embajador de los Estados Unidos, señor Gerard, visitó
ayer el ministerio de relaciones exteriores, entregando a Von Jagow, una
nota del Departamento de Estado, respecto a la cuestión del hundimiento del
"Frye". Los Estados Unidos no aceptan la proposición alemana de demorar el
pago de la indemnización a los armadores del buque hasta que el caso sea
visto por el tribunal de presas, sino que exigen que el pago se haga ahora.


- El Comercio, Lunes 28 de Junio de 1915, Edición de la Mañana, Página
1, Sección "La Conflagración Europea", Cuarta Columna

LA SANTA SEDE

Ginebra, Junio 28 – En los últimos días han sido reparado y modernizado el
monasterio de Einsiden, en el cantón de Schwitz, por la posibilidad de que
sea ocupado por el Sumo Pontífice. Los ministros austro – alemanes en el
Vaticano hacen una fuerte propaganda a favor de este cambio de residencia
de la Santa Sede.

- El Comercio, Lunes 28 de Junio de 1915, Edición de la Tarde, Página 1,
Sección "La Conflagración Europea", Cuarta Columna


OTRA NOTA AMERICANA


Washington, 29 de junio – El ministerio de relaciones exteriores ha
publicado el texto de la nota entregada ayer al gobierno alemán por el
embajador Gerard, respecto a la destrucción del "William Frye".


Aunque este incidente ha despertado poca atención, no deja de tener
considerable importancia en conexión con la cuestión de los submarinos,
en vista de los esfuerzos del gobierno alemán de establecer el derecho de
destruir buques americanos que llevan a bordo contrabando, sin tener otra
responsabilidad que el pago de una indemnización.




El gobierno alemán intentó mandar este incidente a un tribunal de presas,
para que éste fijara la suma de la indemnización a los dueños, según el
tratado de 1828. Si los Estados Unidos hubiesen admitido este recurso
habría prácticamente aceptado la interpretación de este tratado que
Alemania quiere sostener.


Se considera la acción de Alemania como una trampa que habría permitido a
los alemanes continuar su guerra submarina contra los buques mercantes
norteamericanos que llevan contrabando, con solamente pagar indemnización
a los dueños. Los Estados Unidos no han aceptado la interpretación del
tratado y han declarado que el hundimiento del "Frye" fue una violación
del tratado y que tiene que ser arreglado por medio de negociaciones
directas entre los gobiernos sin ocurrir al tribunal de presas, que nada
tiene que ver con la violación de las obligaciones estipuladas en los
tratados.


- El Comercio, Miércoles 30 de Junio de 1915, Edición de la Mañana,
Página 2, Sección "La Conflagración Europea", Primera y Segunda
Columnas


TRUST DE EXPORTACION


Berna, 29 de Junio – Continúan las negociaciones con el objeto de crear
un trust de importación entre agentes franceses, ingleses e italianos y
se cree próxima una resolución favorable.


- El Comercio, Miércoles 30 de Junio de 1915, Edición de la Mañana,
Página 2, Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna


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[1] FLUSHING, NOMBRE HISTÓRICO EN INGLÉS, VLISSINGEN EN HOLANDÉS
[2] ES UNA HISTORIA CORTA MUY DIVERTIDO DE GIOVANNI BOCCACCIO, COMÚNMENTE
LLAMADO "CALANDRINO EL'ELITROPIA". EL HELIOTROPO ES, EN LA IMAGINACIÓN
POPULAR, UNA PIEDRA PRECIOSA QUE TENDRÍA EL PODER DE HACERSE INVISIBLE,
MIENTRAS QUE CALANDRINO ES UN TONTO, UNA ESPECIAL CATEGORÍA, LA DE LOS
TONTOS QUE SE CONSIDERAN INTELIGENTES, TAL VEZ HOY MUY COMÚN.
[3] LUIGUI BARZN I(1874- 1947), PERIODISTA, CORRESPONSALDELDIARIO "CORRIERE
DELLA SERA"
[4] PERIÓDICO DE LENGUA ALEMANA QUE SE PUBLICÓ DESDE 1892 A 1923
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