La comunidad de Tepoxteco, y su desarrollo social y político

July 28, 2017 | Autor: Abe de la Cruz | Categoría: Comunidades Campesinas
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Descripción

LA COMUNIDAD DE TEPOXTECO, Y SU DESARROLLO SOCIAL Y POLÍTICO MONOGRAFÍA

ABELARDO DE LA CRUZ DE LA CRUZ 1

Contenido AGRADECIMIENTOS ....................................................................................................................... 3 NOTA PRELIMINAR......................................................................................................................... 4 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 7 1.

LA HACIENDA DE DON RAMÓN RIVEROL ............................................................................... 8

2.

EL COMIENZO DE LA LIBERTAD ............................................................................................ 11

3.

LA COMUNIDAD DE TEPOXTECO .......................................................................................... 12 3.1

LA TOPONIMIA ............................................................................................................. 12

3.2

EL EJIDO ....................................................................................................................... 13

3.3. FUENTES DE TRABAJO....................................................................................................... 15 4.

ANTECEDENTES DE LA EDUCACIÓN EN TEPOXTECO ............................................................. 15

5.

LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN TEPOXTECO .......................................................................... 17

6.

LA LUZ ELÉCTRICA EN TEPOXTECO ....................................................................................... 18

7.

LA ESCUELA TELESECUNDARIA ............................................................................................. 20

8.

LA ESCUELA TELEBACHILLERATO……………………………………………………………………………………......21

9.

LA PRIMERA RED DE TELEFONO ........................................................................................... 24

10.

EL SERVICIO DE CARRETERA ............................................................................................. 24

11.

EL SERVICIO DE SALUD ..................................................................................................... 27

12.

EL SERVICO DE AGUA ENTUBADA .................................................................................... 28

13.

LA MIGRACIÓN ................................................................................................................ 30

14.

LA ACTUALIDAD EN EL PUEBLO DE TEPOXTECO ............................................................... 33

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AGRADECIMIENTOS

Al Programa Nacional de Becas (PRONABES) Zacatecas, por su apoyo invaluable para terminar mi Licenciatura en la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Generación 2007-2012. Al Instituto de Docencia e Investigación Etnológica del Estado de Zacatecas (IDIEZ) por inculcarme el hermoso y arduo trabajo de la investigación. Agradezco infinitamente a todos los miembros de la comunidad de Tepoxteco, Chicontepec, Veracruz, especialmente a los que con su ayuda, hicieron posible que esta obra llegase a buen fin. Con atento cariño a mis padres, el Sr. Fortino de la Cruz y la Sra. María Pascuala Cruz, que confiaron en mí y que siempre me brindaron su apoyo.

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NOTA PRELIMINAR

Tepoxteco es una comunidad rural perteneciente al municipio de Chicontepec, Veracruz, situado en el norte del estado. Es un pueblo habitado por campesinos indígenas nahuas. En él, los hombres trabajan la tierra y cuidan de sus ganados; las mujeres cuidan de la casa, de los hijos pequeños, y ayudan al esposo a cultivar sus alimentos de consumo. Los hijos trabajan junto a sus padres, o ayudando a otras personas para ganarse un poco de dinero, tanto en el campo como en la obra de construcción, y con eso, contribuir con los gastos de la casa, o simplemente comprarse algo nuevo que les de una satisfacción. Los jóvenes les gusta el deporte, que después de trabajar se van jugar futbol junto con sus otros amigos, en el campo deportivo. Los niños juegan a las canicas, a los papalotes, a las escondidas, en las orillas de las carreteras o en otros espacios públicos, haciendo presencia con sus gritos, murmullos y lloriqueos. A los respetables y queridísimos abuelos de la comunidad, que al verlos pasar o regresar de la milpa, dan unas ganas tremendas de hablarles en náhuatl para saludarlos y decirles, ¿Qué tal estuvo el día de hoy? Y que ellos contesten, alegremente, -que todo está bien-, anticipando una sonrisa, con su voz recia, su pelo canoso, su rostro enjuto, siempre mostrando amistad y respeto. Esos son algunos de los recuerdos que me llegan al corazón cuando escucho hablar sobre mi querido y siempre amado Tepoxteco, lugar que me escuchó dar el primer chillido en señal de nacimiento, que mi madre con voz trémula y cansada, dijo: “Hijo mío”. Hay tantos recuerdos que vienen a mi mente, por ahora, me tomaré el atrevimiento de contar las siguientes anécdotas: “A la edad de cuatro años, cuando llegó la hora de entrar al kínder o preescolar, tenía mucho miedo a los profesores. Lloraba cuando mi madre se regresaba a casa y me dejaba en el aula junto a mis otros compañeros, entonces, en mi soledad, salía corriendo del salón para llegar a casa antes que ella; cuando se percataba, como siempre, me llevaba de regreso. Después de algunas semanas me acostumbré a la escuela y perdí el miedo a los profesores.”

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“A la edad de 6 años, cuando ingreso a la escuela primaria, en el año de 1994, tenía que aprender a leer. Recuerdo que me hicieron entrega más de 5 libros nuevos y pesados, eran las materias que íbamos a ver durante el año. Yo, tímido a las letras, nervioso ante todo lo relacionado con la escuela, empezaba a llorar por no saber leer, por no entender lo que había en los libros. Regresaba a casa y los revisaba nuevamente pero al no entenderlos me ponía de mal humor, que al final de todo, terminaba llorando solo. Mi madre, estando ocupada en los quehaceres de la casa, rápidamente, venía a mi lado, me consolaba diciéndome: claro que aprenderás a leer, sí aun te falta mucho por estar en la escuela, ya verás que en unos meses más, vas a poder leer bien-, en aquellos momentos, sus palabras eran una verdadera utopía para mí, sin embargo, sus palabras, llegaron a convertirse en realidad.” Aprendí a leer y me hice amigo de las letras y los libros.

Pensar en Tepoxteco es pensar en personas buenas, alegres, trabajadoras, amantes del cultivo, oficio heredado por nuestros abuelos y los abuelos de nuestros abuelos. Hablar de Tepoxteco es hablar de tradiciones, como la fiesta de todos los santos o día de muertos, de los tamales que llegan a hacer las familias, en honor a sus fieles difuntos; del festival de carnaval que se llega a hacer año con año 3 días antes del miércoles de ceniza; de sus bailes de boda y quinceaños, principalmente, en los meses de diciembre y abril. De música, especialmente, el autóctono huapango, que a la mayoría de los veracruzanos nos hace bailar y gritar de emoción; de las tradicionales bandas de viento, que no hay fiesta sin participación de ellos. De ceremonias en honor a los dioses del maíz, del agua, de la lumbre; personas que por siglos han resguardado y mantenido bien presentes la idiosincrasia de sus ancestros. Y para finalizar estos aspectos culturales, como olvidar la deliciosa comida que elaboran nuestras madres y nuestras queridas abuelas que, jamás pasarán a la historia sus antojables sazones en el arte culinario: el comer un rico plato de frijoles con epazote, unos tamales, un exquisito mole de pollo, así como las riquísimas enchiladas acompañadas con un queso fresco, platillos que ninguna persona les hace ningún mal gesto a la hora de estar ya servidas en la mesa y, junto a ellos, porque no podían faltar, una pila de tortillas calientes hechas a mano.

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Por otro lado, Tepoxteco es uno pueblo que, gracias a las buenas acciones de sus habitantes, cuenta con: vías de comunicación, salud, escuela, servicios de suma importancia e indispensables para el bienestar de los habitantes del pueblo. Tal es así que, hoy en día, existen países pequeños en territorio y pobres en recursos naturales que han llegado a ser potencias mundiales, al brindar aquellos servicios básicos a su ciudadanía, especialmente, la educación. En Tepoxteco se cree en esto, como pilar fundamental y sólo así tener un cambio en la forma de pensar, para crear una nueva generación de jóvenes con una ideología de desarrollo social y, de ser mejores cada día.

Abelardo de la Cruz de la Cruz

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INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo nació de una preocupación convertida en las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las raíces del pueblo de Tepoxteco? ¿Cómo fue su origen? ¿Qué sucedió en el pasado que ha permitido llegar a ser lo que es? No era posible contestar las preguntas anteriores porque no existe ningún registro en el cual los estudiantes y personas lectoras puedan consultar. Por ello, lo que aquí se escribe está basado en crónicas de las personas más grandes de edad del pueblo. Ahora, todo aquel que quiera conocer el aspecto histórico del pueblo de Tepoxteco, tendrá al menos, un material que lo acerque a él, más no significa que será la verdad total, sino lo que un servidor ha podido recopilar hasta hoy. El objeto primordial para la realización de este proyecto es poner al alcance de los estudiantes, investigadores, los habitantes de Tepoxteco y personas en general, una obra acerca del origen y desarrollo político de la comunidad, vista desde los distintos periodos de su historia, para hacer pensar, transportar en el pasado, y a partir de ello, conocer el origen histórico de la comunidad En primer lugar, se intentará determinar la fecha exacta en que surgió el pueblo de Tepoxteco, después del derrocamiento de la hacienda, en los altos de Chapixtla y la fecha en que llegó a tener sus primeros habitantes. En segundo lugar, una vez consolidado el pueblo, se escribe sobre la educación, el año en que llegó la primera escuela a la comunidad, los primeros estudiantes, y finalmente, la consolidación de una comunidad rural con lineamientos democráticos dentro de un marco jurídico legal. Por último, se relata de manera detallada sobre los cambios que se han producido a partir de los años sesenta hasta la época contemporánea, en lo referido a la educación y sus modalidades: secundaria y preparatoria; de la misma forma, de luz eléctrica, de carretera, de agua potable, de salud, servicios con que cuenta la comunidad, puntualizando la fecha de llegada de cada una de ellas. Diciembre 2012

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1. LA HACIENDA DE DON RAMÓN RIVEROL Durante el México colonial y hasta principios del siglo XX, durante el desarrollo de la dictadura en nuestro país, teniendo como presidente de México a Don Porfirio Díaz, existían en nuestro país numerosas haciendas con grandes extensiones de tierra en manos de una sola persona, que se le conocía como: el hacendado. Ésta figura, muy recordada actualmente por todo el campesinado del país, en virtud, al gran poderío y prestigio económico que llegó a tener, teniendo cientos de trabajadores, sobre todo indígenas mexicanos que trabajaban desde el alba hasta el crepúsculo. En la zona norte del estado de Veracruz, conocida hoy como: la huasteca veracruzana, y que se encuentra dentro del municipio de Chicontepec, Veracruz: en los altos de la comunidad de Chapixtla, a 4 kilómetros de la comunidad de Tepoxteco: germinó una de las Haciendas más grandes de la historia. El dueño de la Hacienda se llamaba: Don Ramón Riverol, hombre muy rico para su tiempo, alto, de piel blanca, con una mirada recia que, con solo verlo a los ojos, un vasallo bajaba la mirada, para demostrarle respeto y subordinación a lo que él ordenaba. La hacienda de Don Ramón Riverol fue muy fructífera en producción agrícola y ganadera, gracias a sus recursos naturales y la fuerza de trabajo que predominaba. Don Ramón Riverol, tenía a su cargo capataces, que funcionaban como personas de su digna confianza. Tenían la misión de hacer trabajar a los indígenas ligadas al trabajo de la Hacienda. Uno de ellos fue Don Vicente Chinampixqui originario de El Sitio, comunidad cercana a Tepoxteco, a 3 kilómetros de distancia. Chinampixqui era un peón de confianza de Don Ramón Riverol; su ocupación principal era vigilar y coordinar que, los indígenas trabajaran en las milpas y en los potreros a marchas forzadas. Tuvo un hijo quien actualmente vive en el barrio Tlacuapa, en Tepoxteco, él se llama Félix Martínez Catarina, y gracias a él, es como nos enteramos de la existencia de Chinampixqui. La caída de la Hacienda de los altos de Chapixtla, en virtud a las entrevistas y relatos de las personas de la comunidad de Tepoxteco, y ante la ausencia de documentos

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históricos que hablen de ello, posiblemente sucedió a principios del siglo XX, en el año de 1910, ya que en ese mismo año, fue cuando estalló la revolución mexicana. Durante la Revolución se desplomaron numerosas haciendas en toda la república debido al golpe de Estado que llevó a cabo Francisco I. Madero con el famoso plan de San Luis, y más tarde, el presidente Porfirio Díaz salió exiliado de nuestro país rumbo a Francia. Los revolucionarios tomaban a las Haciendas, dando muerte a los Hacendados y a sus familias que, si no morían, salían exiliados en busca de refugio en alguna parte del país o en el extranjero. De este modo la hacienda de Don Ramón Riverol, fue tomada por hombres y se vino a pique. Existen algunas historias sobre cómo fue tomada la Hacienda y el final de todo un poderío. Sólo contaremos la historia más popular. Cuenta Don Félix, hombre de Tepoxteco, por relatos de su padre Don Vicente Chinampixqui, que la caída de la Hacienda fue debido a la intervención de militares que jamás habían visto. Llegaron con uniformes, con armas y a caballo, con intenciones de dar muerte al hacendado. La tropa estaba comandada por un hombre de apellido Meligosa y ante tal acontecimiento, el amo, el rico, el jefe Riverol salió huyendo con su familia de los altos de Chapixtla. Considero que, éste relato aun en teoría, es la que más se aproxima porque, puede ser comprobable, pues, históricamente en 1910, sí, existió un hombre llamado: Coronel Higinio Melgoza Lucas, revolucionario carrancista y luchador social, y agrarista. En 1913 con el Plan de Guadalupe de Venustiano Carranza, cuya finalidad era quitar del poder a Victoriano Huerta, el coronel Melgoza, al lado de Cándido Aguilar, Heriberto Jara y Gavira, Agustín Millán y Adalberto de Tejeda, ambos militares antihuertistas y los indígenas campesinos de la región, en la huasteca veracruzana, combatieron en contra del gobierno de Victoriano Huerta, y a todos los hacendados del lugar. Ante tal victoria, se beneficiaron los municipios de Chicontepec, Chontla, Ixcatepec, Tantoyuca, y Tepetzintla.

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Foto 1. Escultura del Coronel: Higinio Melgoza Lucas. Ixcatepec, Veracruz.

El derrocamiento de la Hacienda en los altos de Chapixtla marcó completamente la vida de todos los campesinos que trabajaban para el hacendado, porque Riverol era un hombre poderoso y los campesinos no podían revelarse contra el jefe, ya que si no eran castigados eran asesinados. De ese modo nadie se atrevía a conspirar para tomar la Hacienda y matar a Riverol. Lo más seguro de todo esto, es que, pocos fueron militares y la mayoría, los que llegaron a derrocar la Hacienda fueron hombres revolucionarios e indígenas mismos.

Foto 2. A la letra: (...) Municipio de Ixcatepec, Veracruz.

Después de la toma de la Hacienda, vino el saqueo de todos los bienes, más no el repartimiento. Los campesinos, saquearon todo lo que pudieron llevarse, así como el ganado que existía. Fueron una minoría quienes se beneficiaron quedándose con todo, la mayor parte de la gente no tenían nada, debían empezar de cero. A partir de este panorama comenzó una nueva etapa, dentro de la vida del campesino nahua en la región de Chicontepec. 10

Foto 3. Felix Martínez Catarina, cuando realizó su servicio militar. Actualmente vive en Tepoxteco en el barrio de Tlacuapa.

2. EL COMIENZO DE LA LIBERTAD Caída la Hacienda de Don Ramón Riverol, estaban gestándose varios pueblos cercanos para su libre autodeterminación, como lo fueron Camaitlan, El Tordillo, Tiocuayo, Tzonamatl, Tecomate, Tepecxitla, Las Silletas, Alaxtitla, Cuahueloyo, Lindero, Apaxtitla, Xoquixhual, La barra, Chapixtla, El Sitio y Tepoxteco etc. Pueblos cercanos a la antes Hacienda. Los campesinos de todas estas regiones empezarían un nuevo estilo de vida. La libertad de todos los pueblos con su libre autodeterminación, y de ese modo, poder vivir en sociedad, organizados en comunidades libres. Los campesinos tuvieron a elegir qué pueblos habitar, solos o con sus familias, algunos ya tenían familiares o parientes en alguno de los pueblos, pero otros no. Para los que no tenían a nadie, se unieron a las comunidades y así se hicieron miembros y posteriormente germinaron un pueblo con niños y niñas libres. El campesino tuvo que hacer su humilde casa, de todo material resistente que encontrara en el inmenso monte, para mantenerse de la lluvia y del frio. Tuvo también que hacerse de tierras para sus cultivos, y de allí alimentarse con sus sembradíos de maíz, frijol, chile, calabaza, papa etc. La tierra era muy productiva en esa época. En aquella época, los niños nacían sólo para trabajar en el campo junto a su padre, y cuando ya tuviera una edad suficiente, éste buscaba una mujer para casarse y formar una familia, de ese modo, hacer nuevas colonias de habitantes dentro de la misma 11

comunidad, denominadas comúnmente barrios. Con las niñas, la situación no era tan distinta, nacían, crecían, y cuando estaban en edad para procrear y aleccionadas para los quehaceres de la casa, se casaban con un hombre para ayudarse mutuamente. Esa era la ideología de los campesinos: el hombre y la mujer nacieron para trabajar y para tener hijos, y nada más. La vida que llevaba el campesino era muy difícil, vivían en la precariedad, en la marginación, sin servicios. Trabajaban para comer, para vivir, para poder llegar a viejos, si es que algunos llegaban hasta la edad adulta, ya que en ese tiempo era muy difícil soportar las enfermedades. En tal situación, el campesino tuvo que aprender a vivir así, y poco a poco se fue acostumbrando a la forma de vida, haciendo pequeños bienes para un mejor hogar. Aquello, no significó una barrera, salieron adelante sin que supieran leer ni escribir, sólo a hablar su idioma: el náhuatl. No obstante, a pesar de las condiciones, el campesino tenía una nueva característica, que ahora nada se la podía quitar: tenía la libertad absoluta de su vida. 3. LA COMUNIDAD DE TEPOXTECO 3.1 LA TOPONIMIA Tepoxteco, deriva de sus voces náhuatl, [tetl: piedra, poztectli: astillado y co: en] que significa en español, “en la piedra astillada” o “lugar de la piedra astillada”. Al investigar la toponimia del pueblo de Tepoxteco y al entrevistar a las personas mayores como Lino de la Cruz y Félix Martínez Catarina, nos relataron que desde hace mucho tiempo, existía un monolito de piedra, en forma de mujer desnuda, astillada verticalmente, en forma de canal. En conclusión, el pueblo recibió la denominación de Tepoxteco, en virtud al hallazgo, que pensamos, tiempo atrás le rendían culto nuestros ancestros del lugar. El monolito, después de varios años de estar a la vista de las personas, tirado en el perímetro de la escuela primaria, las personas no le veían ninguna utilidad, así que sirvió como cimiento para la construcción del portón principal de la escuela primaria. Allí está en pedazos. 12

3.2 EL EJIDO El pueblo de Tepoxteco, es una comunidad indígena rural nahua, situado en el centro territorial del Municipio de Chicontepec, Veracruz. Constituido ejido, junto con las comunidades del El Sitio y Chapixtla aproximadamente en el año de 1936, en la época cardenista, teniendo como presidente de la República al General Lázaro Cárdenas del Río.

Foto 4. En frente de la casa de José de la Cruz Magdalena (Cornelio) y esposa. Actualmente viven en el barrio de Tlaica.

Años más tarde, en los años ochentas, debido a problemas ejidales que se vieron envueltos los ejidatarios, pues se trabajaba de manera comunal, decidieron solicitar el fraccionamiento agrario del ejido, teniendo como Comisariado Ejidal, en aquella época, al señor: Ausencio de la Cruz Andrea, quién encabezó la gestión, la lucha por el 13

repartimiento de la tierra. A él, se le unieron personas de la misma comunidad, así como personas de El Sitio y de Chapixtla, y así, hacer frente para encabezar la petición. Para ese entonces, se desató una gran lucha intestinal en el pueblo de Tepoxteco, en el cual, había dos grupos de personas. Los primeros, estaban a favor del fraccionamiento agrario, porque ellos carecían de tierras o se los habían quitado, y querían un repartimiento equitativo y, segundo, los que estaban en contra del fraccionamiento, porque ellos tenían el control de toda la tierra, poseían grandes extensiones que no lo cultivaban, sin tener ningún título fehaciente que los acreditara como propietarios, por el cual, no les agradaba la idea del repartimiento, porque, perderían una buena parte de sus tierras. Esto provocó una confrontación de ideas entre los mismos habitantes de la región, más no de lucha de cuerpo a cuerpo. La lucha terminó, cuando se dio el fraccionamiento agrario, quedando como vencedores de sus derechos sociales, los del primer grupo. A la comunidad llegaron ingenieros, entre otras personas a deslindar y desmontar para hacer las debidas medidas y hacer el repartimiento. A cada ejidatario se le repartió de 11 hectáreas. Los campesinos celebraron por la buena finalización de su petición ante el gobierno federal. El encargado de hacer el proyecto de fraccionamiento fue la Promotoría Agraria, con sede en el Municipio de Chicontepec, así como el Registro Agrario son sede en Álamo, Veracruz. Órganos que dependían de la Secretaría de la Reforma Agraria, institución centralizada del Gobierno Federal. Iniciando los años noventa, a través de la Secretaría de la Reforma Agraria y su programa federal, denominado, el P.R.O.C.E.D.E. (Programa de Certificación de Derechos Ejidales), inicia en todo el país, la regularización de los bienes ejidales, es así que, a todos los ejidatarios de la comunidad de Tepoxteco, se les entregaron sus debidos certificados de derechos ejidales.

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3.3. FUENTES DE TRABAJO Los campesinos del lugar, su principal fuente de trabajo, ocupación y subsistencia es la siembra del maíz, puede faltar otra cosa en la familia menos el maíz. El campesino nahua, debe tener siempre este grano para alimentarse y también tener una fuente de reserva para cuando escasea el alimento. El maíz se le da varios usos, la principal, para hacer tortillas, pero también, para otros tipos de platillos, como son: los bocoles, los piquez, las gorditas, así como el atole de maíz. En todas las comidas del campesino interviene siempre el maíz. También, se le da un uso para alimentar a sus animales domésticos, como las gallinas y los cerdos que, la mayoría de las personas tiene en su hogar para su propia subsistencia también. Cuando no hay una buena cosecha las personas no viven felices, se sienten tristes, y es entonces cuando escasea el alimento, así que, los campesinos tienden a comprar el maíz en los tianguis a un precio elevado. Ante todo ello, las personas esperan con tanto anhelo que el cielo los colme de lluvia, para poder sembrar el maíz entre otros cultivos como el frijol y el chile principalmente, así como frutas y verduras. Llegadas las lluvias de verano, la comunidad esta tan contenta, pues, sabe que sus cultivos van crecer muy bien y que pronto podrán disfrutar de los regalos que la naturaleza les ofrece. 4. ANTECEDENTES DE LA EDUCACIÓN EN TEPOXTECO No tenemos ningún registro que nos diga con exactitud, sobre el año en que la educación llegó a la comunidad, sin embargo, las personas del lugar mencionan que en los años cuarentas o cincuentas, al pueblo llegaron unas familias de migrantes que venían huyendo por conflictos sociales de un pueblo denominado: La Laja, Tepetzintla, Veracruz, y que junto a ellos llegó un joven que sabía manejar muy bien la escritura, sabía leer y escribir. Para esos años, los habitantes de Tepoxtecos sabían que existía la escritura, que existían los libros para leer y que sólo ellos no podían hacer ninguna de las dos habilidades. A partir de ese momento, la vida de la comunidad fue marcada al llegar una persona que podía enseñarles lo que quisieran en materia de educación.

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Erasto de la Cruz Adela1, recordado hasta hoy por la comunidad como: “el maestro”, y que, mediante la realización de un convenio con las personas del pueblo, enseñó a los habitantes a leer y a escribir bajo la condición de que sus estudiantes de la comunidad le hicieran su milpa con todos los trabajos que se requerían hasta la cosecha. Realizado esto, se procedió con la construcción de un lugar para tomar las futuras clases. Todos los estudiantes, construyeron una galera que sirviera como aula. Ésta, hecha de cuichcuahuitl2 y techo de palma. Fue construida para esa época, en el mero centro de la comunidad. Actualmente vive Don Chencho, que es conocido como el barrio de Zocohuite. Entonces era un verdadero monte, lleno de árboles. Los estudiantes emocionados decidieron derribar aquellos árboles frondosos y allí tomar las clases como es el español y aprender a escribir. Fue un enorme avance para los habitantes de la comunidad el saber, su mente se abrió tal como un continente por descubrir.

Foto 5. El profesor Erasto Gerardo Adela (1893-1983), junto con su esposa María Magdalena. Foto tomada en frente de su casa, en Tepoxteco en el barrio de Laguna.

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Erasto de la Cruz Adela, 1893-1983. Dato tomado de su acta da defunción. Cuichcuahuitl. Cuichtli: humo, y cuahuitl: árbol. Árbol de humo.

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5. LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN TEPOXTECO Para inicios de los años sesentas, en la comunidad de Tepoxteco empezó la educación primaria, ofrecida gratuitamente por parte del estado de Veracruz, entidad a la que pertenecemos, pero sólo para los grados de primero, segundo y tercero, y al paso del tiempo fueron aumentando los grados. Los alumnos que querían continuar su educación primaria, tenían que trasladarse hasta la comunidad del Cerro Ixcacuatitla, a una hora y media de distancia caminando, que es en donde se impartían los grados de cuarto, quinto y sexto. Al finalizar su educación primaria, los estudiantes iniciaban una nueva etapa, pasaban a ser miembros activos o comuneros de sus comunidades, llamados así porque tenían que cumplir con todas las obligaciones por ser miembros de una comunidad y por ya no ser estudiante, entre ellas, la de poder ser una autoridad del pueblo o participar en las limpias de la misma. El hombre que en aquel tiempo fue un estudiante, ahora era ya un hombre, un vecino más del pueblo, aunque aún no cumpliera su mayoría de edad.

Foto 6. Explanada de la escuela primaria Miguel Hidalgo, en Tepoxteco. Generación 1990-1996. A la izquierda, el Director Antonio Flores Isabel y a la derecha, el profesor Francisco Campoy Ruíz.

Para el año de 1969, en la comunidad se implementan los grados de cuarto, quinto, y para el año de 1970, se implementa la cúpula, el sexto grado, teniendo como maestro encargado, al profesor: Manuel Cuervo Zenil. Conmemorablemente, fue el primer soldado de la enseñanza, que vio terminar una primera generación denominada: 17

“pioneros”, con 8 alumnos en total. En la noche de graduación, los alumnos que egresaban, bailaron el hermoso vals, “sobre la olas”. A partir del año de 1970, la comunidad rompe un esquema tradicional, ya que, por su propia cuenta, y sobre todo, con la ayuda de las autoridades municipales, germina la escuela primaria. Es entonces, cuando empiezan la era de las instituciones educativas, la educación comienza, aunque, con precariedades, pues aun no se contaban con servicios de electricidad, y ni de carreteras. Se llega así, hasta el año de 1989. 6. LA LUZ ELÉCTRICA EN TEPOXTECO En el año de 1989, la comunidad de Tepoxteco, junto con las comunidades de Chapixtla y El sitio, surge un servicio que ha sido de vital importancia mundial. Llega el servicio de energía eléctrica, a través de la Comisión Federal de Electricidad, División Oriente, Poza Rica, Agencia Chicontepec, con una red monofásica a nuestra comunidad. El 31 octubre de 1989, por primera vez, los habitantes de Tepoxteco pasaron la noche con luz eléctrica, después de un largo período de lucha por los comisionados del lugar. Entre ellos cabe destacarse la participación de Don Eulalio Díaz, quien fue el comisionado presidente, así como también a Don Rubén Pascual, comisionado secretario y a Fulgencio Martínez, cumpliendo su papel de tesorero. Trabajando en equipo y para el pueblo, con su gran labor, lograron contratar con la C.F.E. Para una sola causa, traer el progreso a Tepoxteco y sacarlos del retraso, ya que antes de 1989, todas las personas vivían con quinqués, candiles, velas y todo material que alumbrara. También cabe destacarse que, para esas fechas, el comercio era muy escaso. Había pocas tiendas de abarrotes. Las personas del lugar tenían que trasladarse hasta Chicontepec de Tejeda, Álamo Temapache, Ixhuatlán de Madero, Colatlán, La antigua, etc. Las personas que se dedicaban al comercio tenían que ir a traer sus mercancías en caballos y mulas hasta aquellas localidades. Tenían que salir desde muy temprano, para llegar en la tarde o hasta el día siguiente si el clima se los permitía.

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Foto 7. Don Eulalio Díaz, en frente de su casa. Actualmente vive en el barrio de Tlaica junto con su esposa.

Con la llegada del servicio de Luz, la comunidad se vio favorecida. Cada persona disfrutaba de luz en casa y podían hacer más cosas en la noche, ya fueran trabajos que, implicaban un esfuerzo mayor o simplemente permanecer despiertos, y para los que ya tenían posibilidades de comprarse aparatos eléctricos, permanecían escuchando música, o viendo la televisión. Por otro lado, la comunidad gozó de alumbrado público. Se dice que, la primera noche que la luz alumbró en Tepoxteco, los niños pasaron toda la noche jugando en los postes de luz, hasta quedarse dormidos allí. La luz también benefició al ámbito educativo, gracias al fluido, la escuela primaria Miguel Hidalgo y Costilla, se le instaló la luz para que los profesores tuvieran acceso a ella, y en sus clases ordinarias o en educación artística, los maestros que recurrieran a un aparato eléctrico para enseñar bailables a los alumnos, éstos pudieran contar con energía eléctrica para realizar tales actividades escolares. De este modo, la luz eléctrica, de vital importancia, contribuyó a que la comunidad siguiera su marcha y no se retrasara.

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7. LA ESCUELA TELESECUNDARIA En el año de 1989, llega una institución más a la comunidad. La escuela secundaria. Tuvieron que pasar 19 años, para que llegara la escuela telesecundaria, proyecto promovido igualmente por los vecinos de la comunidad. Cuando llegó el material de estudios y los profesores, aún no tenían las instalaciones perfectas para tomar las clases. Provisionalmente, los habitantes del lugar, construyeron una casa grande de palma, en forma de galera, con piso de tierra, y allí tomar las clases. Cuando llovía, el agua se metía en el salón. Aún así, la mayoría de los estudiantes no dieron marcha atrás a sus estudios y abandonar la escuela. Posteriormente, con el apoyo del gobierno estatal, se construyeron mejores instalaciones con una mejor estructura física, así también, se recibieron 3 televisiones para la enseñanza. Los vecinos de la comunidad estaban contentos porque era la primera comunidad que tenía al alcance una escuela telesecundaria ofreciendo educación a bajo costo a comunidades cercanas. La primera generación de alumnos que egresaron se llevó a cabo en el año de 1991, bajo el nombre: “Ser culto, es ser libre”. En los tiempos de los noventas, las personas de la comunidad con posibilidades de mandar a sus hijos a estudiar fuera de la comunidad, continuaban en la escuela de Acececa, en Tantoyuca, Veracruz, o en Ixhuatlán de Madero. La mayoría de los estudiantes de esa época, se casaban inmediatamente o emigraban a Matamoros, Tamaulipas, o al Distrito Federal, en busca de un mejor empleo, abandonando su educación, sin proseguir los estudios medios superiores como es: la preparatoria. Es entendible que ellos no pensaran en proseguir su educación, porque en ese tiempo, en la comunidad, los estudios superiores eran casi desconocidos o simplemente inalcanzables ante la falta de recursos económicos. Era mejor trabajar para tener algo de comer.

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Foto 8. Escuela telesecundaria: Justo Sierra Méndez, en fin de cursos. Generación 1993-1996.

Para el año de 1991, un joven intrépido, alumno de la primera generación de la escuela telesecundaria, con grandes sueños de estudiar una carrera profesional, viajó a la ciudad de Zacatecas, para estudiar la escuela preparatoria y posteriormente, continuar con sus estudios superiores. Su nombre: Adolfo de la Cruz de la Cruz, con 16 años de edad, emigró a la ciudad, en busca de una mejor educación. El 29 de junio del año 2000, aquel joven, terminó la licenciatura, en la Facultad de Economía, en la Universidad Autónoma de Zacatecas. De esa manera, se veía un fruto de la escuela telesecundaria de la comunidad. Posteriormente, varios jóvenes emigraron a otros estados, en busca de la similar quimera, y terminaron carreras profesionales. A partir de 1991, nuestra comunidad contó con más jóvenes interesados en los estudios medios superiores y superiores. 8. LA ESCUELA TELEBACHILLERATO En el año de 1994, a la comunidad llegó la escuela telebachillerato a cargo de la Dirección General de Educación Media Superior y Superior (DIGEMSyS), otorgado por el gobierno del estado de Veracruz. La primera generación se llevó a cabo en el año de 1997.

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De manera similar, como inició la escuela telesecundaria, inició el telebachillerato. Aún no había las instalaciones adecuadas para ofrecer el servicio como debía de ser. Se ocuparon provisionalmente las instalaciones de la escuela secundaria. Los bachilleres iban en un horario vespertino, cuando los estudiantes de secundaria terminaban sus clases. Tiempo después, el patronato de padres de familia, construyeron 3 aulas rústicas, provisionales también, hechos con materiales no resistentes al agua, con paredes de otate y piso de tierra. Listas las aulas provisionales, las clases funcionaron en un horario matutino. De ese modo, consolidada la escuela preparatoria: TELEBACHILLERATO, TEPOXTECO, abría sus puertas a todo individuo con interés de estudiar y terminar su educación media superior.

Foto 9. Explanada de las primeras aulas de la escuela Telebachillerato. Generación 2003-2006.

Años posteriores, el gobierno del estado de Veracruz mandó construir mejores instalaciones, más equipadas, con material resistente y que serían los permanentes. 22

Jóvenes de varios pueblos vecinos venían a estudiar a la recién llegada escuela preparatoria telebachillerato, y así permanecieron aunque no por mucho tiempo. A principios del año 2000, varias preparatorias llegaron en las comunidades cercanas. Eso fue un gran avance, en virtud, de que había una gran cantidad de alumnos que se les hacía imposible venir hasta la comunidad. Hubo muchas disertaciones también. Algunos se fueron a estudiar a su propia comunidad, y otros se iban a lugares más cercanos.

Foto 10. Explanada de las nuevas aulas de la escuela Telebachillerato. Generación 2003-2006.

Después de terminar la educación media superior, así como ocurría cuando sólo existía la escuela telesecundaria, los jóvenes, una vez terminado su educación que, les daba el grado de bachiller, aun prevalecía la emigración. Ir en busca de empleo en las grandes ciudades, era el objetivo, a lugares como Matamoros, Tamaulipas o la Ciudad de México. No obstante, con la educación media superior, pocos eran los que decidían continuar con sus estudios superiores o universitarios.

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9. LA PRIMERA RED DE TELEFONO En marzo de 1994, el señor Silvino Martínez Hernández, vecino de la comunidad, ofreció por primera vez a la comunidad: el servicio de teléfono. Era algo extraño para ese entonces, el hacer uso de ese medio de comunicación. La gente estaba acostumbrada más al uso de cartas, como medio de comunicación tradicional, puesto qué, no se conocían las ventajas del teléfono. Los habitantes de la comunidad, quienes tenían hijos en los estados de la república, se comunicaban a través de las cartas, y esto no era tan frecuente, sólo cuando había un aviso urgente o interesante. A partir de aquel momento, inició el período del uso del teléfono como medio de comunicación masivo. Trajo beneficios para la comunidad, tanto en lo personal como lo comercial. Las que se destacan son: 

Los habitantes ahorraban el viaje al Municipio para dejar o recoger una carta.



Las familias tenían contacto con sus seres queridos a cualquier parte de la república.



El comercio creció. Los comerciantes tenían contacto con sus proveedores.

10. EL SERVICIO DE CARRETERA En el año de 1995, siendo Presidente Municipal de Chicontepec el Lic. Gilberto Osorio Barrales, originario de Ahuimol, Chicontepec, y el Agente Municipal José Antonio Escobar Catarina, persona de la comunidad, en el periodo de sus mandatos, junto con una comisión de vecinos elegidos por la comunidad, llega a Tepoxteco: el servicio de carretera engravada. Con 3 kilómetros 600 metros, desde la comunidad de Chapixtla. Las personas comisionadas para tal gestión, fueron: 

Francisco José de la Cruz, comisionado presidente,



Juan Bautista Flores, comisionado secretario y,



Felipe Santiago de la Cruz, comisionado tesorero.

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Foto 11. Francisco José de la Cruz. Actualmente vive en el barrio de Pilapa junto con su esposa.

Con la gestión y participación plena de estos personajes, la comunidad se vio muy favorecida con esta obra. Después de años de no contar con una buena carretera, que dificultaba mucho el traslado de un lugar a otro, ese año, se lograba un sueño para todo habitante de la comunidad: poder comunicarse vía terrestre, y con el menor tiempo posible, al Municipio y otros pueblos cercanos, contando con la carretera engravada.

Foto 12. Carretera Chapixtla-Tepoxteco, año de 1995. Los habitantes de Tepoxteco haciendo las debidas faenas comunitarias.

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Contando con el servicio, los habitantes podían salir y entrar a la comunidad a cualquier hora, trasladarse al Municipio sin tener que caminar, pues, con ello, la comunidad también se vio favorecida con medios de transporte para moverse de un lugar a otro. Para ese entonces, en la comunidad no había muchas camionetas, sólo se contaba con el servicio de transporte que ofrecía Ariel, un joven de la comunidad de Chapixtla que, había iniciado su negocio pocos años antes, cuando la carretera aún era de tierra. A las 8:00 de la mañana, había una salida al Municipio y regresaba a las 3:00 de la tarde, con el respectivo pago, y que en ese momento era de 5 pesos. La casa de mis papás se encuentra casi en el centro de la comunidad. Conocido como: la casa ejidal, es donde llega a estacionarse Ariel a muy temprana hora, y también es el mismo lugar donde llega en la tarde a dejar a las personas. Vivir muy cerca de la casa ejidal, es muy gratificante, porque se puede ver quien llega a la comunidad y quien se va. Es un lugar mágico. Se concentran muchas alegrías, tristezas y susurros. Las familias se alegran cuando ven llegar a un familiar cercano, como un hijo. Por el contrario, también es un lugar de triste, las familias despiden a sus familiares. Posteriormente, contando con el servicio, el comercio a la comunidad se intensificó. Surgieron nuevos comerciantes, de abarrotes, de cantinas, servicios de teléfono, entre otros. Algunas personas adquirieron vehículos propios. Los habitantes estaban agradecidos con los gestores, pues, el proyecto había llegado a un buen término. Es por ello que, cuando se terminó la obra, un año después, con algo de contratiempo, se realizó la inauguración, el 14 de febrero de 1996. En la inauguración, se realizó un programa cívico literario, con la participación de las escuelas, kínder, primaria, telesecundaria y telebachillerato, y personas en general. Se presentaron los alumnos de las diferentes instituciones con alguna participación para tal evento. Al final, se terminó con un gran convivio. Se invitaron a todos los miembros de la comunidad y, especialmente, a personajes del Municipio.

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11. EL SERVICIO DE SALUD En el año de 1996, la comunidad fue testigo de la llegada del servicio de salud. Llegaron provisionalmente unos cuantos médicos, que ni siquiera tenían en donde dormir, ni trabajar. La escuela del kínder, sirvió como clínica por unos meses, mientras se construía una casa de salud provisional, como centro de trabajo de los médicos y habitaciones. Una vez lista el centro de salud con instalaciones más o menos decorosas, fue allí en donde empezaron a laborar permanentemente los médicos, las enfermeras, un promotor, un dentista y un auxiliar general para cualquier emergencia. Años más tarde mejoraron sus instalaciones con material resistente. Es la que se encuentra actualmente. Para la comunidad de Tepoxteco, fue una gran bendición tener al alcance una clínica, con el equipo suficiente para atender las enfermedades más comunes, y entre los de más cuidado como el nacimiento de un niño hasta una operación no grave. A partir de ese momento, a la comunidad se le empezaron a atender varios de sus problemas, entre los que se destacan: las mujeres recibían pláticas de cómo mejorar la vida sexual con su pareja, los métodos anticonceptivos, la desnutrición, la obesidad en algunos casos, el aseo personal, la limpieza de los domicilios de cada uno, el reciclaje, etc. Para los estudiantes de las diferentes instituciones, se realizaron campañas de salud, empezando con la cultura de la prevención para los jóvenes de la escuela secundaria y preparatoria, haciendo más énfasis en los métodos anticonceptivos, la limpieza en general y el cepillado de dientes. La gente estaba acostumbrada a vivir con la medicina natural, pero cuando llegaba una enfermedad más peligrosa era lógico que la persona llegase a morir. Fue un largo sufrimiento que, la comunidad no contara con servicios de salud, y que las personas ante cualquier emergencia tuvieran que ir hasta el Municipio a atenderse o ir a otras comunidades para tratarse una enfermedad. La clínica que todos concurrían era la clínica de Lindero Xoquixhual, ante cualquier situación no grave.

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12. EL SERVICO DE AGUA ENTUBADA En el año de 1997, un grupo de mujeres de la comunidad de Tepoxteco, decidieron reunirse para lograr que la comunidad fuera beneficiada con el servicio de agua entubada, no potable. El agua potable es aquella en que el vital líquido es tratado por una planta potabilizadora y es digno de ser tomado. El agua entubada no funciona así, pero puede llegar a ser así, significa que desde un manantial o río el agua llegue hasta los domicilios, y las personas traten el agua para el uso doméstico o para ser injerida, ya sea hirviéndola o clorándola. Las mujeres fueron las promotoras del servicio junto con personas del SISTEMA DIF MUNICIPAL DE CHICONTEPEC y la capital Xalapa, lugar donde fue financiado el proyecto. El nombre del programa, se llamó “PROGRAMA DE MUJERES Y CIHUAMEH”. El proyecto, requería esfuerzo conjunto de todos los habitantes de la comunidad, así como con apoyos económicos para las salidas de las comisionadas. Para algunas personas no fue posible el unirse al grupo debido al costo que implicaba, el esfuerzo y la no credibilidad del proyecto. Es así que, cuando llegaron los materiales hidráulicos como mangueras, llaves para la toma de agua y material de construcción del depósito, fue cuando algunos decidieron ingresar nuevamente, haciendo el pago del gasto que un miembro había dado, sin embargo, para los que aún no creían sobre la realización del proyecto, para ellos fue demasiado tarde cuando quisieron ingresar. Para la construcción de las obras que implicaba el programa, a la comunidad llegó el arquitecto: Crescencio Fernández Luciano, quién conduciría el comienzo y buen fin del proyecto. Se realizó un depósito en el manantial, la red de agua, así como el depósito en donde se almacenaría el agua y de allí a la comunidad con su respectiva toma de agua. Todas estas obras implicaron enormes esfuerzos, como llevar piedras, varillas, arena, grava, cemento, hasta el lugar del manantial, en la espalda o a caballo, pasando por montes y alambrados, subidas y bajadas. Para la construcción del gran depósito se tuvo que conseguir muchas piedras. Los habitantes decidieron buscar piedras en los arroyos, en lugar de comprar, pues, implicaba un gasto. Se contrataron albañiles profesionales y 28

ayudantes, algunos sin conocer nada del oficio sirvieron como albañiles. Trabajaron hombres y mujeres, cargando material de construcción, niños y niñas cargando piedras. Era el año de 1998, un año de trabajo intenso. El proyecto había terminado, el sueño se había hecho realidad. Habían sido beneficiadas 71 familias, concediéndose gratuitamente el servicio de agua a cada una de las escuelas y centro de salud, respectivamente.

Foto 13. La inauguración del agua entubada en la comunidad de Tepoxteco, en presencia del Arq. Crescencio Fernández Luciano y la señora Florinda, junto con los miembros de la comunidad.

Llegado el día de la inauguración, se mando llamar a un sacerdote para que bendijera el agua. Se hizo el corte del listón, presidido por el arquitecto, y la presidenta del programa la señora: Guillermina Martínez, entre otras personas. En el evento se bailó el baile de los gallitos: la señora Florinda y su familia y el comité de obras. La señora Florinda es de la comunidad de Lindero, Xoquixhual. Ella había donado la parte de su tierra en 29

donde se había encontrado el manantial. Ella y su familia fueron los invitados de honor. En ese mismo día, se realizó un convivio conjunto con un programa cívico literario, en el que se encontraron las personas de toda la comunidad y las diferentes escuelas presentando bailables y poesías en honor al servicio de agua entubada llegado a la comunidad. 13. LA MIGRACIÓN Hace unos años, entrevistando al señor Lucio, habitante de Tepoxteco, contaba que, antes de que la escuela llegara a la comunidad, los hijos de los matrimonios no salían de la comunidad, se quedaban a trabajar para la comunidad. Se casaban, formaban una familia, y aumentaban el número de habitantes. Pero llegado la escuela a la comunidad, los jóvenes perdieron el miedo a salir e irse a las grandes ciudades, en busca de trabajo y un mejor porvenir, dejando a sus padres con la promesa de regresar. Las palabras de Lucio estaban llenas de melancolía. Los jóvenes emigraban a otros estados en busca de empleo y eso había ocasionado el descenso de la población en Tepoxteco, convirtiéndose en un futuro, en un pueblo de viejos.

Foto14. Imagen tomada en la casa del señor Lucio, junto con su esposa, hija y nieto en brazos.

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La migración sin duda alguna, es uno de los fenómenos sociales que siempre ha estado presente en la vida del hombre. Por antonomasia, los hijos, tarde o temprano, tienen que abandonar el seno familiar para ser independientes y formar nuevas generaciones. La tarea de los padres es enseñarles a los hijos lo bueno y lo malo, prepararlos para cuando ellos ya no se encuentren a su lado, a efecto de que los hijos estén preparados para las cargas de la vida. En todas las sociedades, chicas o grandes, los habitantes autóctonos se han visto en la necesidad de abandonar su lugar de origen y emprender nuevos horizontes. El hombre siempre ha buscado su comodidad ante todo, pero tiene que haber algo que lo haga movilizarse, es decir, tiene que tener una necesidad que lo obligue a realizar tal desplazamiento, y para que exista esa necesidad, tiene que haber un factor que lo provoque, porque es imposible que una persona se movilice a otro lugar sin tener un factor y posteriormente una necesidad. De un modo más ejemplificativo, quiero desmenuzar el discurso de Lucio. Primero, en aquellos tiempos, antes de que llegara la escuela, la generación joven de Tepoxteco vivía en la comunidad, no tenía la necesidad de irse a otro Estado en busca de un mejor empleo. Segundo, una vez llegado la escuela, los jóvenes estudiantes les transmitieron el conocimiento, de leer y escribir, a fin de poder comunicarse sin límites y tener el ánimo de conocer. Tercero y último, el resultado fue qué los jóvenes perdieron el miedo a expresarse, salir de la comunidad y conocer otros lugares desconocidos para ellos. A partir de esta forma surgió la necesidad de salir y conocer el mundo, para los habitantes de la comunidad. En conclusión, afirmamos que, la causa por la cual, las personas de la comunidad, de manera más específica, los estudiantes, decidieron irse, en lugar de quedarse en la comunidad, a las grandes ciudades en busca de un mejor empleo más remunerado, por la llegada de las escuelas, primaria, secundaria, y preparatoria. Tal como lo comento, bien pudiera confundirse, por el lector, en que se hubiera preferido la ausencia de las escuelas en la comunidad, y así, las personas no tuvieran interés de salir. No es así como yo lo pienso. La llegada de escuelas en la comunidad, una 31

por una, marcaron un hito para el desarrollo de la comunidad. Fue una verdadera bendición para todas las personas del pueblo, pues, aunque llegaba de manera lenta, pero decisiva, el elemento humano más sagrado por todas las civilizaciones del mundo, así también, de manera antagónica, la más egoísta: el conocimiento del hombre. A través de este silogismo se demostrará la razón fundada de lo dicho, una premisa mayor, una premisa menor y un resultado. A) La llegada de la escuela a la comunidad. B) La pérdida del miedo de conocer y saber. C) La necesidad de salir del lugar de origen. La comunidad de Tepoxteco le ha sucedido tal como se menciona en este ejemplo. Lucio tiene la razón en afirmar tal fenómeno qué, actualmente sigue en un gran apogeo. En el argumento de este tema, únicamente lanzo mis dados, tal como se ha podido observar, el elemento escuela, pero no abundo más en otras causales que tienen la función de provocar en el hombre, el salir de su lugar de origen y la llegada a un lugar de destino, lo que se conoce como: La emigración. Entre ellos podemos mencionar, aunque someramente, la falta de empleo bien remunerado o por cuestiones de estudios universitarios, y un largo etc. En términos simples, el fenómeno migratorio no es malo ni bueno, uno debe vivir y hacer su familia en donde se sienta más cómodo. El hecho de dejar a los padres es triste tanto para el que se va, como para los que se quedan, mas es algo también natural. Desde siempre, en la comunidad de Tepoxteco, la mayoría de los hombres salen en busca de un mejor vivir, buscando sin duda un mejor trabajo. Objetivo muy noble, pero sólo la minoría, uno o dos de cada generación tienen la fortuna de salir en busca de un mejor estudio, es decir, en busca de una carrera profesional. La mayoría de la gente que emigra es para trabajar y pocos tienen el ánimo de estudiar. Pocos tienen la dicha de estudiar y terminar una carrera profesional. 32

Una licenciatura otorga un mejor panorama de las cosas y contribuir un mejor desarrollo social, a partir de las opiniones y acciones. Se debe ver como esta frase: “salgo de mi pueblo para saber y conocer de las bondades del mundo, y después regresar a él a brindarle frutos para el beneficio de la comunidad.” El estudio no solo es para la gente con recursos económicos, esto no funciona así, pues, la persona más pobre puede terminar una carrera, ya que, existen instituciones mexicanas públicas que tienen a cargo becas estudiantiles para los estudios superiores. Lo importante de esto es tener la curiosidad de saber sobre todas las cosas y un poco de buen humor. Ser como el niño, que todo le parece curioso, dicen los filósofos. Hay que hacer una advertencia también, el que elige salir adelante a través del estudio, se encontrará con un camino no fácil, es una tarea ardua, que pocos consiguen terminarla. Es una inversión a largo plazo. El universitario tiene que esperarse unos años, según su plan de estudios, para poder conseguir trabajo. Actualmente, el hecho de estudiar una carrera, no significa que se tenga un trabajo seguro de inmediato, se tiene que salir y tocar puertas, competir por un trabajo, pero el conocimiento adquirido por todos esos años invertidos, no se puede quitar jamás. Eso siempre permanecerá a lado de uno, como un órgano más de nuestra anatomía humana, trayéndonos consigo múltiples beneficios y ventajas ante cualquier situación. 14. LA ACTUALIDAD EN EL PUEBLO DE TEPOXTECO La comunidad está constituida en 12 barrios, los cuales son: Pilapa, Tlaica, Terrero, Pastoría, Cuahuicah, Tlatolonco, Aguacate, Cuixcalco, Piconi, Laguna, Tzocohuihyo y Tlacuapa. En un conteo realizado por un servidor de la población que vive en la comunidad, arrojó la cantidad de: 403 habitantes. Los barrios fueron surgiendo tal y como la comunidad fue desarrollándose. En sus inicios, la comunidad estaba estructurada sólo en unas cuantas casas, todos estaban alejados de cada uno, así que, cada familia fue el creador de los barrios que paulatinamente incrementaron el número. 33

Este modo de vida ha desaparecido, todo ese gran número de personas que cada día hacían crecer la comunidad ha disminuido. Las generaciones emigran, sólo los padres y personas mayores viven aún. Estas personas se dedican al campo, que cada vez produce menos. Las escuelas como el kínder, la primaria se están quedando sin niños así también, la secundaria y preparatoria. Las personas que viven en la comunidad, la mayoría son personas grandes que viven solos y sólo una pequeña minoría son personas jóvenes que aún permanecen en ella. La comunidad se está quedando sin gente, se está convirtiendo en un pueblo de viejos. La juventud decide irse en busca de un mejor empleo. Los padres se quedan así como cuando se casaron, solo con la pareja, con la diferencia de los años. No dejemos que nuestro pueblo que nos vio nacer se extinga, volvamos a hacerla grande. No nos refugiemos sólo en las grandes ciudades. Seamos emprendedores de retos. Saquemos adelante a la comunidad, comenzando primero con una buena formación educativa. Hace mucha falta de hombres y mujeres profesionistas, capaces de proponer estrategias para el rumbo de la comunidad. Por último, considero que, trabajando juntos y estudiando mucho, podremos sacar adelante a nuestro pueblo que nos vio nacer, si es que no nos invade lo superficial.

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