La colección huasteca del Museo Francisco Cossío: estética y simbolismo del arte huasteco

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Descripción

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío Estética y simbolismo del arte huasteco Juan Eduardo Candelaria Ampacún

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío Estética y simbolismo del arte huasteco Juan Eduardo Candelaria Ampacún

Primera edición: 2012 Candelaria Ampacún, Juan Eduardo. La colección huasteca del Museo Francisco Cossío México : FECA, CONACULTA, INAH., 2012.

Esta publicación fue realizada con el apoyo de: Programa Estímulo a la Creación y el Desarrollo Artístico (FECA). Secretaría de Cultura del Estado de San Luis Potosí. Museo Francisco Cossío. Diseño gráfico: Rosa María Trejo Arenas y Juan Eduardo Candelaria Ampacún. Fotografías: Eduardo Díaz Rivera y Juan Eduardo Candelaria Ampacún. Dibujos: Rosa María Trejo Arenas y Juan Eduardo Candelaria Ampacún.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito de los titulares de esta edición. Toda reproducción de imágenes de Monumentos Arqueológicos, Históricos y Artísticos y Zonas de dichos Monumentos está regulada por la Ley y su Reglamento, y deberá solicitarse el permiso correspondiente ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Reproducción Autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Hecho en México.

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Índice Agradecimientos ............................................................................................................. 5 Presentación ..................................................................................................................... 6 Introducción ..................................................................................................................... 7 La Huasteca ...................................................................................................................... Mesoamérica ............................................................................................................... La región de la Costa del Golfo .............................................................................. Ubicación y medio geográfico ................................................................................. Temporalidad mesoamericana ................................................................................ Preclásico (2500 a.C.-200 d.C.) .......................................................................... Clásico (200-900 d.C.) .......................................................................................... Postclásico (900-1521 d.C.)................................................................................. Los huastecos .............................................................................................................. Patronímico y apariencia física .......................................................................... Cosmovisión y religión ....................................................................................... Estética y simbolismo del arte huasteco .................................................................... Escultura en piedra ................................................................................................... Cerámica ...................................................................................................................... Joyas en concha .......................................................................................................... Figurillas en arcilla ................................................................................................... Iconografía .................................................................................................................. Consideraciones finales .................................................................................................. Bibliografía ....................................................................................................................... Imágenes ...........................................................................................................................

8 8 8 10 11 11 12 12 13 14 16 18 19 22 29 30 32 39 41 45

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Agradecimientos

Este proyecto no pudo haber sido posible sin la ayuda de muchas personas que a lo largo de un año estuvieron apoyando de una u otra manera en la realización del mismo, a todos ellos, quisiera agradecer aquí. A la directora del Museo Xaviera Esther Acosta Esquivel, por apoyar desde un inicio el proyecto y otorgar todas las facilidades para su realización. A Eduardo Díaz Rivera quién estuvo apoyando en el registro fotográfico de las piezas arqueológicas. A Peter C. Kroefges y Achim Lelgemann con quienes discutí el proyecto meses antes de que fuera aprobado, y que además me otorgaron sus recomendaciones. A Liliana Loredo Carrillo, por su amabilidad y disponibilidad en todo momento que así lo requerí. Al personal del museo, que de igual manera, siempre estuvieron brindando su ayuda, en especial a David Rey Ramírez Morales. A Rosa María Trejo Arenas, por su compañía, apoyo, e invaluable ayuda en el diseño gráfico y editorial. A mi familia, pero sobre todo a mis padres, María del Carmen Ampacún Robledo y Eduardo Candelaria Reyna, por ser pieza fundamental en mi formación como persona y profesionista. Por último, agradecer al Programa Estimulo a la Creación y el Desarrollo Artístico (FECA), por confiar en mi persona, y creer en la relevancia e importancia del proyecto que presentamos a continuación.

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Presentación En la actualidad, el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, representa una inmejorable oportunidad para materializar y poder llevar a cabo, los proyectos culturales más relevantes que están siendo propuestos por los creadores e investigadores potosinos. El trabajo que presentamos a continuación, es precisamente producto de ese esfuerzo tan importante que año con año, es llevado a cabo por la Secretaría de Cultura del Estado de San Luis Potosí. La región Huasteca, ubicada en la parte oriente de nuestro estado, ha estado habitada por grupos sedentarios desde hace aproximadamente cuatro milenios. Durante este gran periodo de tiempo, los grupos humanos que habitaron la región lograron desarrollar rasgos culturales con características propias, lo que derivó en el surgimiento de lo que actualmente designamos como cultura Huasteca. El objetivo principal de esta publicación, es el aportar un panorama general y actualizado sobre los valores estéticos y simbólicos subyacentes en algunas de las piezas más relevantes de la colección huasteca del Museo Francisco Cossío. Como objetivo secundario, se planteó la elaboración de un catálogo en el cual se presentase una selección de piezas arqueológicas huastecas, que consideramos de mayor relevancia, por su carga estética, concepto y estado de conservación, principalmente. El catálogo está integrado por 190 fichas de registro, y con él, sale a la luz parte del acervo arqueológico del Museo Francisco Cossío, que cabe mencionar, puede considerarse como una de las colecciones más importantes y completas de arte huasteco en el estado de San Luis Potosí. “La colección huasteca del Museo Francisco Cossío” es un esfuerzo más por promover el interés hacia la cultura Huasteca, de la cual aún desconocemos bastante. Este documento, representa un pequeño punto de partida en la construcción de la historia del arte de uno de los grupos indígenas con mayor arraigo cultural en nuestro país, los huastecos.

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Introducción La región que hoy denominamos bajo el nombre de Huasteca, ha estado habitada por grupos sedentarios aproximadamente desde hace cuatro milenios, sin embargo, el conocimiento que tenemos de ellos no deja de ser limitado en comparación a lo que conocemos de otras culturas como la mexica o la maya, por citar algunas. En la Huasteca, así como en muchas otras áreas culturales del México antiguo, tuvo lugar un importante desarrollo de manifestaciones artísticas como la arquitectura, la escultura, la cerámica, la pintura mural y la joyería. Todas estas producciones de indudable riqueza estética, no sólo tenían la función de promover un goce estético en el usuario o receptor, sino que también formaban parte de un intrincado sistema de relaciones simbólicas destinadas a cumplir una función ritual determinada, es decir, funcionaban como un puente de comunicación entre el hombre y sus dioses. Para que la comunicación fuera efectiva, cada cultura desarrolló sus propios sistemas de lenguaje, haciendo uso de símbolos, danzas, música, oraciones, etc., de esta manera, el hombre aseguraba que el mensaje fuera entendido, y así, recibir los dones solicitados. 3 Las cualidades estéticas de cada producción artística también forman parte de este lenguaje; el tipo de figura, la carga expresiva, el cromatismo, la disposición de volúmenes y formas, se conjugaban con los símbolos, con aspectos de uso de cada objeto, con materias orgánicas y naturales, etc., para integrar todos juntos, una totalidad significante.

  López Austin, A., (1997). Ofrenda y comunicación en la tradición religiosa mesoamericana. De Hombres y Dioses, Noguez Ramírez, X., López Austin, A., (coords.), México: El colegio mexiquense, 177-192. 3

El objetivo principal de este trabajo, es el de aportar una idea general sobre la estética de las manifestaciones artísticas huastecas y al mismo tiempo, actualizar la perspectiva que se tiene sobre algunos valores simbólicos identificables en la plástica huasteca, así como su iconografía. 4 A través de la información recabada en esta publicación, el lector logrará una aproximación a las ideas y creencias que los huastecos plasmaron en sus producciones artísticas en general, y que son identificables en las piezas arqueológicas de la colección del Museo Francisco Cossío. El presente documento está conformado por dos partes, en la primera se aportan datos generales sobre la cultura Huasteca, periodos de desarrollo, costumbres de los huastecos, religión y cosmovisión, así como relaciones con otros grupos culturales. En la segunda parte, abordamos el tema de la estética y los valores simbólicos que han sido identificados en las producciones artísticas de los huastecos, principalmente, del periodo conocido como Postclásico Tardío.

Esta nueva interpretación, tiene como sustento mi tesis de maestría donde se aborda esta problemática y en la cual se propone una nueva lín ea metodológica para el estudio de la plástica huasteca, véase Candelaria, J. (2011) Iconografía, estética y simbolismo en las representaciones zoomorfas de la cerámica huasteca del Postclásico Tardío, Tesis de maestría no publicada, Instituto de Investigación y Posgrado de la Facultad del Hábitat, Universidad Autónoma de San Luis Potosí. 4 

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La Huasteca

y con una marcada diferenciación. Este largo proceso que considera gran parte del Preclásico, será Mesoamérica la base para el surgimiento de las grandes culturas del Clásico y el Postclásico. Cronológicamente Actualmente, el estudio de las antiguas culturas Mesoamérica es estudiada en tres grandes perioque se desarrollaron en el territorio que hoy condos: Preclásico (2500 a. C.- 200 d. C), Clásico (200forma nuestro país, hasta antes de la llegada de 900 d. C.) y Postclásico (900-1521 d. C.). (Fig. 1) los españoles, ha sido dividido en tres grandes Para su estudio, el espacio mesoamericano fue diáreas culturales: Mesoamérica, Aridoamérica y vidido en diez regiones culturales. Lejos de ser esOasisamérica. Cada una de estas áreas considera táticas y aisladas, las distintas regiones tuvieron a distintos grupos culturales con características una intensa relación comercial, política y militar. comunes entre sí. El término Mesoamérica fue Las regiones culturales mesoamericanas son las acuñado por Paul Kirchhoff en el año de 1943; si siguientes: Occidente, Norte, Centro de México, bien su objetivo principal era lanzar un punto de Cuenca de México, Golfo de México, Guerrero, partida para el establecimiento de definiciones soOaxaca, Costa Sur, Centroamérica y Maya. (Fig. 2) bre el área cultural en cuestión, sus argumentos y propuestas fueron rápidamente aceptados por La región de la Costa del Golfo los investigadores. 3 Rasgos culturales como el desarrollo de técnicas especializadas de agricultura, Esta región cultural, como su nombre lo indica, calendario, escritura, religión politeísta, estudio de abarca una buena parte de la franja costera del los cuerpos celestes y el desarrollo del arte, fueron Golfo de México. Los primeros asentamientos algunos de los aspectos tomados en cuenta para en la región se han datado hacia el 1600 a. C., en definir los grupos culturales que habrían de foraldeas de regiones como la Huasteca y el centro mar parte de lo mesoamericano. y sur de Veracruz, entre estos sitios están AlEl tiempo mesoamericano comienza con el tamirano Hv, el Trapiche y Remojadas. 4 Durante desarrollo de incipientes técnicas agrícolas que el Preclásico Temprano se desarrollaron los prinpermitieron el surgimiento de un nuevo estilo de cipales asentamientos olmecas como La Venta, vida: el sedentarismo. La especialización en la proSan Lorenzo y Tres Zapotes. Ya para el Clásico se ducción agrícola de las aldeas, poco a poco deriva extendió un estilo cultural denominado Centro de en una explosión demográfica importante, y con Veracruz, asociado a ciudades importantes como: ello, los tejidos sociales se tornan más complejos 2500

2000

1500

PRECLÁSICO TEMPRANO

1000

500

a.C.

PRECLÁSICO MEDIO

PRECLÁSICO TARDÍO

d.C

1000

500 CLÁSICO TEMPRANO

CLÁSICO TARDÍO

POSTCLÁSICO TEMPRANO

1521 POSTCLÁSICO TARDÍO

El tiempo mesoamericano.

3

 López-Austin, A., op. cit., p. 27.

Arqueología mexicana, Especial 5, Junio, 2000, p. 53.

4

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N

México

Golfo de México

Norte

Golfo de México

Centro de México Cuenca de México

Occidente de México

Mar Caribe

Maya

Guerrero Oaxaca

Costa Sur Centroamérica

Áreas mesoamericanas.

Las Higueras, Filobobos y Quauhtochco. 5 En el periodo denominado como Postclásico Temprano surge la ciudad del Tajín como la más importante de la región. A la caída del Tajín, los totonacos cuya llegada a la región se estima hacia el 800 d. C., dominaron la región junto con los huastecos. Durante el Postclásico Tardío, la cultura huasteca alcanza su mayor esplendor y los asentamientos huastecos se extienden sobre un amplio territorio, cuyos límites se indicarán más adelante. Como se puede notar, el surgimiento de dis-

tintas culturas en esta área geográfica fue muy importante, de esta región surgieron muchos de los patrones culturales que identificarán al núcleo mesoamericano; cultos, ceremonias y ritos, como el del juego de pelota así como el ofrecimiento de sangre a la tierra, están asociados a los dioses más importantes de Mesoamérica. 6

 Castro-Leal, M. (2009) Culturas de la costa del golfo, Cédulas de sala, México: Departamento de Promoción Cultural-CONACULTA-INAH, p. 1. 6

5 

Idem..

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Ubicación y medio geográfico La región geográfica conocida como la Huasteca, comprende actualmente parte de los estados de Querétaro, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Veracruz y Tamaulipas. Es una región que se caracteriza por una gran riqueza y diversidad de recursos naturales, la mayoría de sus tierras son bajas y

húmedas, su clima es de tipo tropical y la precipitación pluvial es abundante en época de lluvias. Su límite máximo septentrional está señalado por el río Soto La Marina en el actual estado de Tamaulipas. Su límite occidental está marcado por las laderas de la Sierra Madre, muy alejadas del mar en la latitud correspondiente a Pánuco y Valles, pero que se van acercando cada vez más

Cd. Victoria

Rio Soto la Marina

Cd. Tula Aldama Cd. Mante

Límite poniente de la Huasteca.

Cd. del Maíz Tampico

Pánuco

Cd. Valles

Tanquián Tantoyuca Tamazunchale Jalpan

Tamiahua Huejutla Tuxpan

Rio Cazones

Poza Rica Xicotepec

Límites máximos de la región huasteca.

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a la costa conforme se avanza hacia el sur, hasta el cauce inferior del Río Cazones, barrera natural que delimita el límite de la región ya en el estado de Veracruz. 7 Estos límites consideran una amplia extensión de territorio, principalmente conformado por las tierras bajas de Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz. Los territorios considerados como huastecos de los estados de Querétaro, Puebla e Hidalgo corresponden a áreas de menor extensión y situadas en las serranías. El territorio perteneciente a la región huasteca presenta una gran diversidad geográfica, confor-

huastecos. 8 A lo largo del tiempo, la Huasteca estuvo habitada por diversos grupos indígenas, sin embargo, fueron los teenek y nahuas quienes lograron conformar el núcleo cultural más sólido y afín a las características religiosas, tecnológicas, urbanísticas, sociales, etc., que identifican a lo mesoamericano.

mado por llanuras que ocupan casi toda la parte septentrional y alternan al sur con colinas compuestas por rocas areniscas calcáreas. Las zonas montañosas surten de agua corriente a los distintos afluentes que recorren lentamente las zonas bajas y planas de la región. En las áreas cercanas a Pánuco, el afluente de los ríos Tamesí y Pánuco favorecen la formación de grandes lagunas y áreas pantanosas, que se vuelven más extensas en dirección a la costa, culminando en la ciudad de Tampico y zonas aledañas. En regiones más sureñas son abundantes los riachuelos y manantiales que alimentan los afluentes mayores. La sección occidental de la Huasteca encuentra su límite en la Sierra Madre Oriental, esta cadena montañosa en gran medida fungió como una barrera natural que dificultó la expansión de los rasgos culturales huastecos hacia la cuenca de Río Verde, si bien se han encontrado materiales de filiación huasteca, su aparición en esta región se atribuye principalmente a contactos comerciales, y no al asentamiento prolongado y estable de grupos netamente

El área cultural que hoy denominamos con el nombre de huasteca estuvo habitada desde tiempos del periodo Preclásico. Las primeras evidencias de ocupación humana son bastante antiguas y se relacionan con grupos nómadas que, además de la caza y la recolección, explotaban los recursos de los ríos y del mar. Entre los asentamientos sedentarios más antiguos del área se encuentran Pavón, Tabuco y Altamirano Hv 24, este último con una ocupación fechada en el 1600 a. C. 9 Los poblados huastecos en las primeras etapas de sedentarismo se organizaban en pequeñas aldeas dispersas, conformadas por casas hechas de barro y varas, que al pasar del tiempo fueron evolucionando constructivamente, siendo erigidas sobre plataformas artificiales que los protegían de la humedad y las inundaciones. 10 Ya para finales del Preclásico Tardío surgen las primeras plataformas para sostener templos, y los grupos huastecos prácticamente se habían extendido sobre toda la llanura costera y

  Stresser-Pean, G. (2008). Viaje a la Huasteca con Guy Stresser-Pean. México: Fondo de Cultura Económica. p. 117. 7

Temporalidad mesoamericana a) El Preclásico (2500 a. C. – 200 d. C.)

 Michelet, D. (1996) Río Verde, San Luis Potosí, México: Instituto de cultura San Luis Potosí, Lascasiana, CEMCA, pp. 45-47. 9  Arqueología mexicana, Especial 5, Junio, 2000, p. 53. 10  Ochoa, L. (1979) Historia prehispánica de la Huaxteca, México: UNAM. p. 52. 8

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en las cercanías a los sistemas montañosos occi- centros político-económicos controladores de amplios territorios. Entre algunos de los sitios más dentales. 11 importantes están: Tamuín, Pánuco, Tanhuijo, Yahualica y Huejutla. 17 b) El Clásico (200 – 900 d. C.) Posterior al 200 d.C., los grupos asentados en la Huasteca comienzan a desarrollar rasgos culturales con características propias; de este periodo son los conocidos templos y plataformas de planta circular, que en conjunto daban lugar a centros político-religiosos de corta extensión. 12 Es en este periodo donde la región alcanza su primer apogeo

c) El Postclásico (900 – 1521 d. C.) Es en este periodo cuando la región alcanza su mayor esplendor y en el que se definen los rasgos artísticos que mejor conocemos de este grupo cultural: arquitectura, cerámica, escultura y joyería en concha. Además de los grupos netamente huaste-

cos, el área comienza a ser poblada por grupos nahuas y otomíes provenientes del Centro de México, que se instalan principalmente en las áreas serranas; las tierras bajas cercanas a los grandes afluentes y lagunas, permanecen habitadas por los huastecos hasta la llegada de los españoles. 18 Los centros urbanos son abundantes y de mayores dimensiones, sin embargo la organización política de los huastecos no permitió el surgimiento de un Estado huasteco, ya que estaban organizados en pequeños señoríos o estados independientes con territorios autónomos. 19 Durante el Postclásico Temprano, la Huasteca y Tula incrementaron sus relaciones y la influencia del Centro es perceptible en la arquitectura de algunos sitios huastecos como: Tamuín y Castillo de Teayo; así mismo, en Tula se han encontrado 11  Ochoa, L. (1989) Huaxtecos y Totonacos, México: CONACobjetos de manufactura huasteca, principalmente ULTA, p. 30. 12 de tipo suntuario. 20 El intercambio cultural no  Idem. 13  Idem. sólo se limitó a lo material, la introducción del y aparecen los rasgos distintivos de la cultura huasteca: la arquitectura y la escultura menor. 13 Interrelaciones culturales con los grupos vecinos de Río Verde 14 y La Sierra de Tamaulipas 15 también son evidentes. La Huasteca y el Centro de Veracruz estrechan sus relaciones a partir del 500 d.C. de esto que sea posible apreciar influencias estilísticas de aquella cultura en la plástica huasteca, inclusive, existe la propuesta de que El Tajín fuera construido por grupos huastecos. 16 Ya hacia finales del Clásico, los contactos con otras áreas culturales comienzan a provocar cambios importantes en el desarrollo de instituciones políticas; los centros urbanos muestran mayor densidad poblacional y se convierten en verdaderos

14 

Dominique, M., op. cit. p. 45. Stresser-Pean, G. (1977) San Antonio Nogalar: La Sierra de Tamaulipas et la Frontière Nord-Est de la Mesoamérique, México: Mission archeologique et ethnologique francaise au mexique, p. 163-178. 16  Wilkerson, J. (1976) La Huasteca et la Mésoamérique, Huastec presence and cultural chronology in North-Central Veracruz, Mexico, Actes du XXLIIéme Congrés international des Américanistes, Paris IX-B: 31-47. 15 

 Ochoa, L., op. cit., p. 33.

17 18

 Stresser-Pean, G. (2006, mayo-junio) La Huasteca: historia y cultura, Arqueología mexicana, 79, 32-39, p. 39. 19  Ochoa, L., op. cit., p. 33. 20  López Austin, A., López Lujan, L. (2001). El pasado indígena. México: FCE, p. 268. 12

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sacrificio por flechamientos en Tula, así como la leyenda del Tohuenyo que propicia la caída de esta ciudad, están ligados a la relación entre estos dos pueblos. 21 Posteriormente, entre 1431 y 1503 se hicieron presentes los mexicas que aparentemente sólo afectaron una parte al sur de la Huasteca, conquistando poblados como Tziuhcoac, Tuxpan y Tampatel. 22 La huasteca también aportó importantes deidades y rituales a la religión mexicana; Ehécatl, Tlazoltéotl y Mixcóatl, fueron adoptados y venerados por los habitantes del Centro de México.

cerámicas correspondientes al Postclásico Tardío, han sido localizadas en Nautla y Zempoala; al occidente de la Huasteca, al noroeste de Pachuca y en Meztitlán, estado de Hidalgo; en el Altiplano Central, al norte de la cuenca en Zumpango. 26

También existió relación con grupos de regiones más lejanas, a partir del 800 d. C., los contactos entre mesoamericanos y los nativos del sureste de Estados Unidos permitieron el surgimiento de la civilización misisipiana, el contacto pudo haber sido por tierra, pero la idea de un contacto marítimo también es plausible. 23 Tiestos de piezas cerámicas huastecas del Postclásico han sido encontradas en el delta del Río Grande en el área de Brownsville, Texas. 24 De igual forma, pipas evidentemente norteamericanas han sido encontradas en los confines de la huasteca, en la llamada cueva vetada de Río Verde; los sistemas constructivos de Tamtok, las llamadas cabezas trofeo y otros artefactos también aportan indicios de esta relación. 25 Hacia el sur,

se extendía en la zona centro y sur de la región de la Costa del Golfo. Conforme avanzaron los años, la considerable extensión de la zona protomaya favoreció el surgimiento de dialectos que formaban una cadena tan diferenciada que para el 1800 a.C., sus extremos ya no se comprendían. 28 Paulatinamente, la intrusión de grupos mixe-zoques en su avance hacia la costa provocó el aislamiento de los protohuastecanos en el norte, mientras que los demás hablantes de lenguas mayas fueron empujados hacia el sur y el este. Para el 900 o 1000 de nuestra era se estima que el huasteco y el chicomucelteco se separaron, y el grupo que se desplazó hacia el sur terminó por instalarse en la ribera meridional del Grijalva. Además de esta propuesta, también existe una que indica que los huastecos se desprendieron de los chicomuceltecos en el valle del río Grijalva entre el 1000 y 1100

 Stresser-Pean, G., op.cit., p. 36.  Zaragoza, D. (2003) Tamohi su pintura mural, México: CO-

21 22

NACULTA-INAH, p. 11. 23  Stresser-Péan, G. (2008) Viaje a la Huasteca con Guy Stresser-Péan, México: FCE, p. 267. 24  MacNeish, R. (1958) Preliminary archaeological investigations in the Sierra de Tamaulipas, Mexico, Transactions of the American Philosophical Society, vo.l.48, part 6, Filadelfia, pp. 1-210, USA: The American Philosophical Society, pp. 186-189. 25  Dávila, P. (2009) La Huasteca: problemática y nexos culturales, Memoria del Taller Arqueología de la Huasteca: Homenaje a Leonor Merino Carrión, Diana Zaragoza (coord.), Mé-

Los huastecos La civilización huasteca nace con el arribo de grupos mayas a la región de Pánuco aproximadamente en el 2000 a.C. 27 De manera general, se considera que durante el Preclásico Temprano, el protomaya

xico: INAH, 33-48. 26  Ochoa, L. (1979) Historia prehispánica de la Huaxteca, México: UNAM, p. 40. 27  Stresser-Pean, G. (2006, mayo-junio) La Huasteca: historia y cultura, Arqueología mexicana, 79, 32-39. 28  Manrique, L. (1976) La Huaxteca et la Mésoamérique, La posición de la lengua huasteca, Actes du XLIIéme Congrés International des Américanistes, París IX-B: 87-102., p. 87. 13

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de nuestra era (McQuown, 1964), argumentos que Dávila Cabrera considera más cercanos a lo que realmente debió haber sucedido entre los siglos X y XI, pero señala que la llegada los grupos mayances a la Huasteca se da hasta el siglo XIV; base de su argumento es que los nahuas de la huasteca continúan elaborando materiales cerámicos con decorados más relacionados con la cerámica Negro sobre Blanco, tan característica de la huasteca del Postclásico Tardío, indicando así una continuidad en las tradiciones, mientras que los teenek en la actualidad sólo elaboran cerámica poco elaborada y monocroma, donde ocasionalmente aplican un acabado negro sobre el fondo cafetoso del barro. 29 A la fecha no se ha podido acordar claramente como fue el proceso de migración del grupo huasteco a esta región; otra propuesta planteada por Ochoa, es que los grupos mayas pudieron haber llegado vía marítima utilizando las corrientes del Golfo en tiempos del Clásico Tardío. 30 En la llamada Relación de Huejutla, se hace referencia a que los huastecos mantenían relaciones comerciales con los mayas de Campeche, por lo cual, la propuesta del arribo vía marítima siglos antes de la llegada de los españoles, resulta plausible. 31 Inclusive, existen relatos antiguos sobre el arribo de personas llegadas de la mar, justamente en la región de Pánuco. Patronímico y apariencia física

Cerámica huasteca que muestra a un personaje con mutilación dentaria. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

designar a los habitantes de esta región, y es claramente de origen nahua. Dicho patronímico quedó registrado por Fray Bernardino de Sahagún en su “Historia general de las cosas de la Nueva España”, donde señala lo siguiente: El nombre de todos estos tómase de la provincia que llaman Cuextlán, donde los que están pobla-

Actualmente designamos con el nombre de huasteco a toda persona que habita en la Huasteca, este patronímico era utilizado por los mexicas para

dos se llaman cuexteca, si son muchos, y si uno cuextécatl; y por otro nombre toueyome cuando son muchos, y cuando uno, tohueyo, el cual nombre quiere decir nuestro prójimo. A los mismos

 Dávila, P., op. cit., pp. 34-35. 30  Ochoa, L., op. cit., p. 115. 29

31

 Ibidem, p. 112-118.

llamaban panteca, o panoteca, que quiere decir hombres del lugar pasadero, los cuales fueron así llamados porque viven en la provincia de Pá14

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nuco, que propiamente se llama Pantlan o Pan-

espaldas unos aventaderos también de plumas

otlan, quasi Panoayan, que quiere decir lugar

coloradas. Estos andaban bien vestidos, y sus

por donde pasan, que es a orillas o riberas de la

ropas y mantas bien pulidas y curiosas… Tienen

mar; y dicen que la causa porque les pusieron el

muchas joyas, esmeraldas y turquesas finas, y

nombre de Panoayan es que dizque los primeros

todo género de piedras preciosas; las mujeres se

pobladores que vinieron a poblar esta tierra de

galanean mucho y pónense bien sus trajes, an-

México, que se llama ahora India Occidental, lle-

dan muy bien vestidas, traen sus trenzas en las

garon a aquel puerto con navíos con que pasaron

cabezas, con que se tocan de colores diferentes y

aquella mar; y por llegar allí, y pasar de allí le

retorcidos con pluma. Los defectos de los cuex-

pusieron el nombre de Pantlan, y de antes le lla-

tecas son, que los hombres no traen maxtles con

maban Panotlan, casi Panoayan que quiere decir

que cubrir sus vergüenzas, aunque entre ellos

como ya está dicho lugar de donde pasan por la

hay gran cantidad de ropa; traen las narices agu-

mar. 32

jeradas, y con hojas de palma las ensanchan, y en el agujero de ellas ponían un cañuto de oro y

Sobre el aspecto y atavíos de los huastecos, se dentro del cañuto atravesaban un plumaje colopuede obtener una idea general observando derado, y aguzaban sus dientes a posta, y los teñían tenidamente sus producciones plásticas como la de negro y otros colores. 33 escultura, las figurillas en arcilla o la cerámica. La apariencia de los huastecos también llamó la aten- Del texto anterior, llama la atención que se seción de Sahagún, describiéndolos de la siguiente ñale como defecto de los huastecos el hecho de manera: que anduvieran sin taparrabo (maxtle). Es necesario hacer notar que dicha apreciación es proLa manera de su traje y la disposición de su ducto de una visión externa y prejuiciosa de los cuerpo es, que son de la frente ancha y las cainformantes mexicas, que por lo general tendían bezas chatas; y los cabellos traíanlos teñidos de a referirse a otros grupos culturales de manera diferentes colores, unos de amarillo, otros de despectiva. Como se verá más adelante, el hecho colorado y otros de otros colores diferentes, y de que los huastecos anduvieran desnudos tendría unos traían los cabellos largos en el colodrillo, y que ver más con aspectos religiosos o rituales. Si otros los diferenciaban. Tienen los dientes todos atendemos las representaciones en piedra de peraguzados, porque los aguzaban a posta; tenían sonajes masculinos, se puede observar que muchos unas medias calzas de pluma, y en las muñecas de ellos portan vestimentas. Entonces, es posible de chalchihuites y en la cabeza, junto a la oreja, que la desnudez estuviera ligada a ciertos ritos poníanse plumajes hechos a la manera de grandes realizados por los gobernantes o sacerdotes, en moscaderos de hojas de palma, o de plumas colorelación directa con la fecundidad agrícola y el radas, largas, puestas a manera de rueda, y en las culto al falo.

 Sahagun, B., (2005) Historia General de las cosas de la Nueva España, México: Porrua, pp. 202-203. 32

 Ibidem, pp. 203-204.

33

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donde habitan los hombres. Los dioses y seres sobrenaturales que las distintas culturas mesoamericanas veneraban, tenían su morada, precisamente, en estos planos y rumbos cósmicos. Según los teenek, los hombres habitan sobre la piel de un gran pez que flota sobre el mar, el cual da lugar al plano terrestre que recibe el nombre de tzabal. 34 Los cuatro rumbos cósmicos en la cosmovisión teenek son designados de la siguiente manera: Elelqui = Este, Ozalqui = Oeste, Tzaylelqui = Norte y Quatalqui = Sur. 35 Para los huastecos, el Este es la dirección favorable por excelencia, es la región de donde viene el Sol; mientras que el Sur es considerado nefasto; el Centro, situado en el punto donde confluyen todas las fuerzas de los rumbos cósmicos, es supuestamente el único lugar donde se permite una vida normal para los hombres; mientras que el norte fue vislumbrado como una región de llanuras sin árboles. 36 El Oeste, es una región ligada con la muerte, es el lugar por Escultura antropomorfa huasteca en que se exalta la donde desciende el sol. desnudez. Postclásico (900-1521 d.C.). Los huastecos también desarrollaron un numeroso y complejo panteón, conformado por deidades de la lluvia, del aire, del trueno, del fuego, de Cosmovisión y religión la tierra, de la muerte, etc. Cada una de esas deiLos distintos grupos culturales mesoamericanos, dades ejercía sus influjos en el plano terrestre y sus organizaron y explicaron el mundo que habita- actividades eran necesarias para mantener el ciclo ban tomando como referencia el movimiento de vital de la naturaleza. Algunas de estas deidades los astros y su entorno geográfico. En Mesoamé- las conocemos por su nombre en náhuatl, tal es el rica existía una cosmovisión general en la que el caso de Ehécatl, Mixcóatl y Tlazoltéotl, divinidades mundo estaba divido en tres planos horizontales: huastecas que fueron adoptadas y veneradas por el inframundo, el plano terrestre y el plano celeste. los mexicas, y que gracias a los códices y crónicas A su vez, el plano terrestre se dividía en cuatro rumbos cósmicos y un punto central. Según los 34  Ramírez, G., Güemes, R., Arroyo, A., Pérez, J. (2008) De mesoamericanos, los planos horizontales estaban aquí somos: La Huasteca, México: Programa de Desarrollo de la Huasteca-CONACULTA, pp. 80-81. sostenidos por cinco árboles cósmicos; cuatro ár- Cultural 35  Idem. boles situados en los extremos del mundo, y un 36  Stresser-Péan, G. (2008) Viaje a la Huasteca con Guy Stressárbol situado en el punto central, que sería el lugar er-Péan, México: FCE, pp. 71 -72. 16

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b) Ehécatl.- Es la deidad controladora de los vientos. Gracias a su acción las nubes portadoras de agua eran trasladadas hacia la tierra favoreciendo la lluvia. Ehécatl es una deidad creadora, y su morada principal es el rumbo del Este, su color por excelencia es el rojo, el color de la aurora. 38 c) Culto al falo.- Si bien no es posible denominar al falo como una deidad, el culto a esta parte del cuerpo en la cultura Huasteca es de suma importancia. El miembro viril es uno de los símbolos de la fuerza generadora de vida, y

del siglo XVI conocemos mejor sus atribuciones. A continuación se describen de manera breve las atribuciones que los huastecos daban a algunas de sus deidades principales. a) Teem o Tlazoltéotl.- Se pensaba que ella consumía lo sucio y viejo y paría lo limpio y joven. Al ser una deidad femenina está ligada a la tierra y a la luna, se concibe como una mujer madura y fértil, los pliegues en su vientre la refuerzan como diosa de la fertilidad humana, deidad ctónica de la que nace todo. 37

su culto se extendió en las comunidades de la Huasteca. 39. d) Muxi´ o Maam.- Abundantes son las figuras de personajes de avanzada edad, que sostienen entre sus manos un bastón, serpiente o incluso niños, acto análogo al rito fecundador con esculturas fálicas o bastones sembradores. En ocasiones se le identifica con el nombre de Maam (abuelo), sin embargo, ese es un nombre genérico; el nombre específico de esta deidad es Muxi´ o Muxi´laab “Rumor del viento que anticipa la lluvia” y se cree tiene su trono en el mar, en esta deidad se expresa la idea de plenitud vital, por él está verde la vegetación, por él se maduran los frutos, se trata de una deidad del agua celeste y dadora de vida. 40

 Ehécatl es la palabra náhuatl para designar viento. En la actualidad se desconoce qué nombre daban los huastecos a esta deidad, sin embargo, es posible que se refirieran a ella con la palabra ik, que como en muchas otras lenguas mayas también significa viento, véase Ariel de Vidas, A., (2003) Etnicidad y cosmología: La construcción cultural de la diferencia entre los teenek (huaxtecos) de veracruz, Estudios de Cultura Maya, México: UNAM, 55-72, p. 61. 39  Trejo, S. (1989) Escultura Huaxteca de Río Tamuín, México: UNAM-IIE, p. 61. 40  Ochoa, A. (2003) Significado de algunos nombres de deidad y de lugar sagrado entre los teenek potosinos, Estudios 38

Diosa Teem o Tlazoltéotl. Postclásico (900-1521 d.C.).

 Solares, B. (2001) La cara femenina de dios. Aproximaciones al fondo matriarcal mesoamericano, Los lenguajes del símbolo, investigaciones de hermenéutica simbólica, Blanca Solares (coord.), España: Anthropos, 247-300, pp. 280-281. 37

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e) Dhipaak.- Es el héroe cultural de los teenek, durante sus aventuras míticas, gracias a su inteligencia y astucia logró vencer a su malvada

que es en sí, el maíz mismo. Stresser-Pean ha identificado la escultura del Adolescente como la representación de esta deidad. 42 A través de los siglos, los huastecos construyeron, idealizaron y materializaron sus deidades, y en la actualidad las conocemos gracias a las representaciones que de ellas dejaron en sus centros ceremoniales. La función de todas estas representaciones era la de establecer un puente de comunicación entre el hombre y sus dioses, y así poder solicitar los favores necesarios para asegurar el orden de los ciclos, para asegurar el mantenimiento humano. Estética y simbolismo de la arte huasteco

A continuación, señalaremos los conceptos más destacados de la plástica huasteca, y las características que le dan su personalidad propia y la diferencian de entre las demás producciones plásticas mesoamericanas. Así mismo, indicaremos sus relaciones con otros grupos culturales, ya que la Huasteca, como ya hicimos notar, no estuvo exenta de influencias culturales externas. También haremos referencia al simbolismo que le ha sido atribuido a estas manifestaciones plásticas, en las Escultura dual que representa a Muxi´cargando en sus espaldas a Ajaatiktamzelaab (Señor del inframundo). Post- cuales si bien es posible identificar una tendencia clásico Tardío (1300-1521 d.C.). general por resaltar aspectos de fecundidad, distintos fueron los medios y recursos para manifestarlas en cada una de sus expresiones materiales, abuela. Otra de sus proezas fue la de vencer al tales como la escultura, la cerámica, las joyas en ojite, en su competencia por decidir quién sería concha, las figurillas en arcilla y su iconografía. el alimento de la humanidad. 41 La gran imporLa colección arqueológica del Museo Francisco tancia de Dhipaak como divinidad del maíz, es Cossío, es rica en piezas del Postclásico Tardío. Por lo tanto, los aspectos estéticos y simbólicos que describiremos tendrán como punto de lectura de Cultura Maya, México: UNAM, 73-94, pp. 82-83. 41 Sandstrom, A. (1998) El nene lloroso y el espíritu nahua del maíz: el cuerpo humano como símbolo clave en la Huasteca veracruzana, Nuevos aportes al conocimiento de la huasteca, Jesús Ruvalcaba (coord.), México: CIESAS, 59-94, p. 72.

 Stresser-Pean, G. (2006, mayo-junio) La Huasteca: historia y cultura, Arqueología mexicana, 79, 32-39, p. 35. 42

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piezas correspondientes a este periodo, que cabe mencionar, ha sido el más estudiado y del que más información poseemos. Conforme se vayan desarrollando los temas se podrá notar que algunos de los aspectos estéticos y simbólicos del material postclásico de la Huasteca, son producto de una continuidad cultural que se fue forjando desde tiempos del Preclásico. Al referirnos al término de estética, cabe señalar que no se pretende en este escrito, realizar un análisis profundo sobre los rasgos formales que caracterizan a cada producción plástica del

escultura huasteca, sus grados de evolución y su simbolismo. Refiriéndonos específicamente al trabajo de Silvia Trejo, dicha publicación tiene como principal aportación, la detección de estilos subregionales dentro de la misma área huasteca, en especial, el denominado “Río Tamuín”. El arte lapidario en la Huasteca se distingue principalmente por el estilo singular de sus esculturas y relieves, elaborados en las losas de piedra arenisca disponibles en la región. Ya sea que las piezas correspondan al periodo Clásico o Postclásico, las losas areniscas determinarán en

pueblo huasteco, ya que eso sería motivo de una gran medida las características de las obras, de tal investigación profunda y extensa. La idea entonces, es la de realizar una descripción general sobre las cualidades formales más sobresalientes de los diferentes tipos de manifestaciones artísticas huastecas, es decir, señalar cómo se configuraban las piezas y la preferencia en el tipo de formas que eran aplicadas. Con respecto al simbolismo, de igual manera se indicarán de manera breve los aspectos simbólicos que han sido detectados en las distintas manifestaciones del arte huasteco. Escultura en piedra Ha sido la escultura en piedra la expresión plástica huasteca que más ha llamado la atención de los investigadores, muestra de ello es el catálogo de escultura huasteca que publicara Beatriz de la Fuente y Nelly Gutiérrez en 1980, 43 así como el trabajo de Silvia Trejo “Escultura Huaxteca de Río Tamuín”, ya hacia 1989. 44 Estas son, a nuestra consideración, las principales publicaciones en que se hace un análisis profundo sobre la plástica de la Escultura elaborada en una gran losa de piedra arenísca. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.). 43

 De la Fuente, B., Gutíerrez, N., op. cit.  Trejo, S., op. cit.

44

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manera que la escultura huasteca en piedra se distingue por sus formas planas y de marcada tendencia bidimensional. 45 Corresponde al horizonte Postclásico la escultura de clara tradición huasteca, es probable que la mayor parte fueran realizadas desde el siglo X y XII, 46 pero aquellas que conocemos con el nombre de el Adolescente, la Apoteosis, así como la Lápida de Huilocintla, entre otras, hayan sido realizadas en el Postclásico Tardío; la madurez en el estilo claramente definido, así como la iconografía que presentan y su relación con otras producciones como la cerámica, los pectorales de concha y la pintura mural de Tamohi, claramente de este último periodo, permiten realizar esta afirmación. En la escultura huasteca es posible percibir una clara preferencia por las representaciones de tipo antropomorfo, ya sea de bulto o relieve, posibles deidades o sacerdotes fueron elaborados en las rocas areniscas. Los conceptos simbólicos plasmados en ellas son principalmente referentes a la fecundidad, al momento, no ha sido posible identificar representaciones netamente huastecas de tipo calendárico o dinástico. Muy escasas son las esculturas de bulto con las representaciones de figuras zoomorfas, por lo general, la aparición de estas figuras en la escultura es de carácter secundario, ya que la mayoría de las veces están representadas en algunos faldellines que portan los personajes antropomorfos, o en los de los tocados de estos, donde su rostro emerge del pico de las aves, o bien, de seres humanos. Abundantes en la lapidaria huasteca son las representaciones de la diosa Teem. Estas figuras

45 

De la Fuente, B, (2006, mayo-junio) La escultura huaxteca, Arqueología mexicana, 79, 46-53. 46  Idem.

Escultura antropomorfa que porta pectoral triangular y orejeras de disco. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

por lo general representan a una mujer de edad madura posando sus manos sobre el vientre, que puede o no estar cubierto por una falda larga. El torso nunca está cubierto por prenda alguna y en ciertas esculturas es posible apreciar pliegues por debajo de los senos, claro indicador de la mujer madura y dadora de vida. Portan tocados en forma de abanicos integrados a un prisma rectangular situado por encima de la cabeza. Las figuras siempre se presentan de pie y su rostro es inexpresivo. Otro concepto recurrente en la escultura huasteca son las representaciones de figuras duales. El concepto de la dualidad vida-muerte está relacionado con la observación de la naturaleza,

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donde los pueblos agricultores veían como a lo largo del año, había una época de lluvias, donde se regeneraba la vegetación, y una época de secas, en que ésta moría, para posteriormente en el siguiente ciclo volver a renacer. Las figuras duales de

lapidaria huasteca de distintas maneras. La más evidente son los falos de piedra, quizá el más conocido sea el gran falo de Yahualica, Hgo. Otras representaciones que hacen referencia a este culto son las de personajes masculinos arrodillados que

Escultura antropomorfa que representa el concepto de la dualidad vida-muerte. Vista frontal. Posctlásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Escultura antropomorfa que representa el concepto de la dualidad vida-muerte. Vista posterior. Posctlásico Tardío (1300-1521 d.C.).

la huasteca expresan este concepto de renovación: la muerte como generadora de vida. En la plástica huasteca, son comunes las figuras de personajes antropomorfos que cargan en sus espaldas a un infante, así como personajes descarnados. Por último, el culto al falo es apreciable en la

sostienen el pene entre sus manos, como si estuvieran masturbándose y eyaculando sobre la tierra. También hay figuras masculinas esquemáticas cuya base tiene una terminación fálica, lo cual nos habla de que eran enterradas en la tierra para

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simbolizar el acto fecundador. 47 Silvia Trejo señala que este tipo de esculturas son el antecedente más remoto de las esculturas postclásicas de la región. 48 Otras figuras que consideramos están estrechamente relacionadas con este culto, son las representaciones de ancianos que portan en sus manos un bastón, el cual está enterrando en la tierra. En este caso, el bastón sería análogo al falo, por lo cual se infiere que lo que está haciendo es fecundar la tierra, depositando el semen y así provocar el crecimiento de la vegetación, o más es-

pecíficamente, el maíz. 49 Cerámica El surgimiento de la cerámica en las sociedades primitivas es el principal indicador de una evolución en los medios de subsistencia, es decir, señala el inicio de la sedentarización y la invención de la agricultura. A través de los fragmentos cerámicos, es posible establecer fases cronológicas y cambios tecnológicos en determinada sociedad. Analizando sus estilos es posible identificar preferencias por determinada forma y decoración, influencias de grupos culturales externos, así como evoluciones plásticas. Los primeros estudios estratigráficos que se llevaron a cabo en la Huasteca, fueron los realizados por Gordon F. Ekholm, cuyos resultados se publicaran en 1944. Este investigador realizó excavaciones en Tampico y Pánuco; a partir del material arqueológico obtenido de los pozos de excavación logró determinar seis periodos cronológicos a los cuales llamó Pánuco I, Pánuco II y así sucesivamente hasta el Pánuco VI. 50 Sus investigaciones aún están vigentes y siguen siendo fundamentales para abordar el estudio de las tradiciones cerámicas en la Huasteca. En 1954, Richard MacNeish presenta los resultados de las excavaciones realizadas por él en las tierras bajas de Pánuco, 51 y

 Sobre esta interpretación hablaremos más ampliamente en el apartado correspondiente a iconografía. 50  Ekholm, G. (1944) Excavations at Tampico and Pánuco in the Huasteca, Mexico, Anthropological papers of The American Museum of Natural History, vol. XXXVIII, part V, pp. 321599, USA: The American Museum of Natural History. 51  MacNeish, R. (1954) An early archaeological site near Panuco, Veracruz, Transactions of the American Philosophical Society, vo.l.44, part 5, Filadelfia, pp. 539-641, USA: The American Philosophical Society. 49

El dios Muxi´ sosteniendo un infante entre sus brazos. Postclásico Tardío (900-1521 d.C.).

47 

Trejo, S., op. cit., p. 57.

 Ibidem, p. 61.

48

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posteriormente, en 1958, presenta los resultados de sus excavaciones realizadas en La Sierra de Tamaulipas. 52 Con estos estudios amplió las fases cerámicas establecidas por Ekholm y determinó la existencia de tres fases anteriores a Pánuco I, que denominó Pavón, Ponce y Aguilar correspondientes al Preclásico Medio. Situando las fases cerámicas de Ekholm en la temporalidad mesoamericana encontramos que Pánuco I y Pánuco II se inscriben en el Preclásico Superior, Pánuco III en el Clásico Temprano y parte del Clásico Medio, Pánuco IV en parte del Clásico Tardío y parte del Postclásico Temprano, Pánuco V en parte del Postclásico Temprano y Postclásico Medio y el Pánuco VI es diagnóstico del Postclásico Tardío. Según MacNeish, Pavón se sitúa a finales del Preclásico Temprano, Ponce a inicios del Preclásico Medio y Aguilar se desarrolla casi durante todo este mismo periodo. Además del establecimiento de cronologías para el estudio del desarrollo de determinado grupo cultural, la cerámica también permite identificar relaciones con otras áreas culturales. De manera general, MacNeish encuentra que la cerámica perteneciente a las fases Ponce y Aguilar tienen similitudes con las tradiciones cerámicas producidas en el área Olmeca y Maya del Preclásico, en espe-

relaciones con el área maya, en las fases Mamom y Chicanel de Uaxactún, y con los periodos I y II de Monte Albán. 54 Con el inicio del periodo III (Panuco Pasta Fina), las relaciones con el área maya se desvanecen y comienza a surgir un estilo de origen

Vasija perteneciente al tipo Zaquil. Periodo Clásico

cial la fase Ponce, equiparable al periodo Mamom (200-900 d.C.). de Uaxactún. 53 Para Panuco I (Chila Blanco) y Panuco II (El Prisco Negro), Ekholm continúa encontrando local; también son perceptibles relaciones con Teotihuacán, aunque parecen no haber influido sig52  MacNeish, R. (1958) Preliminary archaeological investinificativamente en la región. Pánuco IV (Zaquil) es gations in the Sierra de Tamaulipas, Mexico, Transactions of the American Philosophical Society, vo.l.48, part 6, Filadelfia, similar al periodo anterior en tanto que el material pp. 1-210, USA: The American Philosophical Society. 53   MacNeish, R. (1954) An early archaeological site near Panuco, Veracruz, Transactions of the American Philosophical Society, vo.l.44, part 5, Filadelfia, pp. 539-641, USA: The American Philosophical Society, pp. 569, 619.

54 

Ekholm, G., op. cit. pp. 423-426. 23

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

cerámico posee un estilo local bien definido; los tipos representativos de esta fase son el Zaquil Negro Inciso y Zaquil Rojo. Pánuco V (Las Flores) se relaciona con el horizonte Azteca I-MazapánChichén-Itzá; los tipos más representativos son Las Flores Negro sobre Rojo, Las Flores con Decoración en Relieve y Las Flores Inciso; al inicio de este periodo los contactos con el área maya vuelven a hacerse patentes con la aparición de la cerámica Anaranjado Fino. 55 Pánuco VI, corresponde al horizonte Azteca II o Azteca III; el tipo representativo de esta fase es el Huasteca Negro

sobre Blanco, que en Tampico-Panuco aparece totalmente desarrollado, por lo que se infiere debió tener un periodo más largo de desarrollo en otra área de la Huasteca. Otros tipos emparentados son el Tancol Policromo y el Tancol Café sobre Amarillo, este último, presenta diseños pintados similares al Azteca III Negro sobre Naranja. En el 2005 Stresser-Pean presenta una nueva clasificación para la cerámica huasteca del Postclásico Tardío, resultado de las investigaciones que realizara él y sus colaboradores en el sitio arqueológico de Tamtok. 56 Los tipos que establece son

Vasija fitomorfa perteneciente al tipo Las Flores. Periodo Postclásico Temprano (900-1300 d.C.).

Vasija fitomorfa perteneciente al tipo Negro sobre Blanco. Periodo Postclásico Tardío (900-1521 d.C.).

 Stresser-Péan, G., Stresser-Péan, C., (2005) Tamtok, sitio arqueológico huasteco: su vida cotidiana, México: Instituto de Cultura de San Luis Potosí, Colegio de San Luis, CONACULTA, INAH, CFEMCA. 56

 Ochoa, L., op. cit, pp. 36-38.

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

complementarios a los ya señalados por Ekholm, y para la nueva propuesta de clasificación toma en cuenta principalmente la decoración de las piezas cerámicas y establece un tipo cerámico general el cual denomina como Tipo Huasteca, y reúne el Huasteca Negro sobre Blanco y el Tancol Policromo correspondientes al Panuco VI de Ekholm.

Postclásico Tardío, tenemos que fueron elaboradas en barro color crema decorado con pigmento negro y rojo. Sus formas pueden ir desde un simple cajete, hasta complejas efigies antropomorfas, zoomorfas así como vasijas fitomorfas. Un rasgo muy distintivo es que la mayoría de estas piezas poseen asa y vertedera.

Fases cerámicas de la huasteca y sus relaciones con otras regiones mesoamericanas.

La colección del museo es abundante en piezas La cerámica huasteca del periodo en mención, es cerámicas correspondientes al periodo VI. Como rica en variedad de formas y tipos de figuras, y purasgo característico de la cerámica huasteca del ede ser agrupada en tres tipos: 25

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

• Vasijas: conformadas por volúmenes sencillos o compuestos. • Vasijas efigie: representan seres fantásticos, antropomorfos o zoomorfos. • Vasijas fitomorfas: representan calabazas o bules. Como rasgo general entre las figuras representadas en las vasijas, e independientemente si se trata de seres zoomorfos o antropomorfos, se puede indicar que existió una notable preferencia por elaborar figuras con los ojos cerrados y la boca entreabierta, dando la idea de que se trata de seres

que no tienen vida. Esto no quiere decir que la producción de vasijas efigie estuviera limitada a la representación de personajes muertos, también es posible identificar personajes vivos, algunos incluso, se muestran bastante expresivos. Tal es el caso del mono araña, que en las vasijas huastecas suele aparecer sonriendo, soplando el viento, y con los brazos en alto. Situación similar es identificable en algunas figuras del dios del viento, en las cuales también aparece soplando, posando en alto uno de sus brazos, mientras que el otro lo extiende hacia el frente, dando la idea de que dirige el viento.

Vasija antropomorfa que representa a una mujer sin vida. Periodo Posctlásico Tardío. (1300-1521 d.C.).

Vasija zoomorfa con asa trenzada y vertedera. Representa a dos monos araña posando sus extremidades en lo alto. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

El concepto de la dualidad también está plasmado en una cantidad considerable de vasijas zoomorfas y antropomorfas. Existen principalmente dos tipos de figuras: las que presentan el rostro de un personaje vivo con los labios entre abiertos, y en

sonajes zoomorfos donde frecuentemente aparecen representaciones de un tlacuache junto con un mono araña. El cinocéfalo siempre aparece con los ojos cerrados y la boca entre abierta, mientras que el tlacuache siempre aparece vivo.

Vasija del dios Ik o Ehécatl. En su rostro es posible apreciar su trompa y nariguera característica. De sus ojos están brotando lágrimas. Periodo Postclásico Tardío. (1300-1521 d.C.).

la sección opuesta un personaje muerto, con ojos Perteneciente al grupo de vasijas efigie, en la cerrados que aparece en actitud de estar soplando huasteca también son comunes las vasijas cefaloel viento; el otro tipo de figuras corresponde a per- morfas, es decir, que representan solamente la ca27

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

beza, ya sea de seres antropomorfos y en algunas ocasiones, zoomorfos. Estas piezas han sido identificadas como personajes decapitados, precisamente por que mantienen los ojos cerrados y solamente se representó su cabeza. 57 Sin embargo, no todas poseen esta característica, algunas aparecen en actitud de estar soplando, otras inhalando, y unas mantienen los ojos abiertos y están llorando. Consideramos pues, que su simbolismo pueda estar en relación con el culto a la cabeza como elemento de fecundidad, culto que fue muy común en la región de la Costa del Golfo. 58 Y Probablemente estas

el plano celeste y la lluvia. 59 Las vasijas fitomorfas por lo general carecen de decoración simbólica alguna, y esto podría ser considerado un rasgo característico de ellas. Sobre este tipo de vasijas, es posible que tuvieran una carga simbólica relacionada con la fecundidad femenina, ya que en las culturas mesoamericanas, las calabazas eran análogas al útero. Según el mito teenek del maíz, precisamente al interior de una calabaza fue encontrada Dhakpeenk´aach, madre de Dhipaak. 60

piezas más que representar personajes decapitados, expresen otra idea. Las representaciones del dios del viento son muy abundantes en la cerámica. Esta deidad es identificable principalmente por su trompa y su nariguera característica, en ocasiones es larga y otras demasiado corta, pero siempre la posee. Cuenta con su respectivo y emblemático joyel del viento. Además del joyel del viento, es posible identificar en una cantidad importante de figuras de este dios, que de sus ojos están brotando lágrimas. Para las distintas culturas mesoamericanas, las lágrimas tuvieron una carga simbólica relacionada con la lluvia y el agua como agentes propiciatorios de la fecundidad. Para los huastecos esto no fue distinto; en las vasijas cerámicas es posible detectar este concepto, donde en ocasiones apreciamos que los personajes representados están llorando, este hecho puede aportar pistas sobre parte del simbolismo de estas vasijas y su relación con rituales de fecundidad agrícola. En la HuasteVasija fitomorfa con asa y vertedera. Periodo Posclásico ca, los ojos y las lágrimas estuvieron asociados con Tardío (1300-1521 d.C.).

59  57 

Dávila, P., op. cit., p. 43. 58  Castro-Leal, M., op. cit., p. 25.

Candelaria, J., op. cit. pp. 101-104.  Suárez, R. (2005) Mito del dios del maíz: in t´ilabil an thipac, México: UCEM, pp.31-33. 60

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Por su ubicación en los contextos arqueológicos, es posible inferir que las piezas cerámicas tendrían una importante carga simbólica, ya que fueron depositadas a manera de ofrenda en los enterramientos de los huastecos. Sobre la función ritual que estos objetos debieron tener, podemos señalar que muy probablemente estuvieron dirigidos a propiciar la fecundidad agrícola, aportando una carga fecundante al líquido que era depositado en ellas, y entonces, verterlo sobre la tierra donde se encuentran las semillas que serán fecundadas. 61 Aún en la actualidad, algunos grupos huastecos todavía guardan sus granos en piezas de cerámica prehispánica, porque creen que con esto, se incrementa su capacidad germinadora. 62 Joyas en concha En la Huasteca, el manejo de la concha alcanzó uno de los niveles más notables del México prehispánico, diversos objetos de este material fueron elaborados a través del tiempo, siendo los pectorales, orejeras y brazaletes del Postclásico Tardío, una de las más extraordinarias muestras de la maestría artística alcanzada por los huastecos. Los objetos en concha más destacados de los huastecos son el llamado ehelaicacózcatl (joyel del

Joyel del viento o ehelaicacózcatl. Periodo Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

este tipo de objetos, su interés principal se centró en la interpretación de las escenas grabadas en estos objetos, así como la identificación de las deidades representadas. 63 La iconografía de este tipo de objetos posee viento) y los pectorales en forma de triangulo invertido. El primero, es la insignia del dios del vien- muy escazas relaciones con la iconografía presente to, y los segundos, son los objetos en concha más en la cerámica o la escultura huasteca, mientras elaborados de la cultura huasteca; en ellos fueron que es posible detectar mayores semejanzas con grabadas complejas escenas rituales o mitológicas. las escenas representadas en la pintura mural de En 1936 Herman Beyer publicó un análisis sobre Tamohi, que cabe mencionar, posee muchas afinidades estilísticas con el llamado estilo Mixteca61

 Candelaria, J., op. cit. p. 134. 62 Zaragoza, D. (2003) Patrimonio arqueológico y problemática indígena: El caso de la Huasteca. Extraído el 24 de septiembre del 2009 desde http://www.cdi.gob.mx/pnud/ seminario_2003/cdi_pnud_diana_zaragoza.pdf, pp. 8-9.

63

Beyer, H, (1934) Shell Ornaments Sets from the Huasteca, México, Studies in Middle America: Eight research papers relating to Mexico and Central America and the West Indies, Hans Blom (dir.), USA: Tulane University of Lousiana, 154-215. 29

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Puebla. 64 Por lo tanto, es posible afirmar que en la iconografía de los pectorales triangulares, existe cierto grado de influencia de estilos exógenos a la región, sin dejar de considerar que en ellos también se identifica el estilo local, principalmente, en la manera de representar la figura humana.

Figurillas en arcilla En la Huasteca, esta producción plástica es producto de una larga tradición, las primeras estatuillas en arcilla han sido datadas en el Preclásico Medio (1500 a.C.) y a partir de esta fecha, siguieron realizándose hasta la llegada de los españoles. Las figurillas mayormente conocidas son aquellas que representan a mujeres de cuerpo esbelto, con pronunciadas caderas y muslos. Fue Gordon F. Ekholm el primero en clasificar temporal y tipológicamente los tipos de figurillas que recolectó durante sus investigaciones en esta región. 65 El tipo más antiguo de figurillas fue denominado por Ekholm como Very Primitive Type, correspondiente a Pánuco I. Según Silvia Trejo, este tipo de figurillas son el antecedente de las que se realizarán en la siguiente fase. 66 Correspondientes al Pánuco II, son las figurillas del tipo llamado Flat-Rectangular Eyed, y corresponde a figurillas de cabezas planas y anchas, con ojos rectangulares formados por ligeras depresiones con un punzonado en el centro para indicar el iris. Típicas del periodo III y IV son las figurillas del tipo Pánuco A, B y C, 67 estos tres tipos están relacionados entre sí, y presentan algunas variantes respecto uno del otro; las figurillas del Pánuco A se caracterizan por

tener ojos oblicuos indicados por una perforación Pectoral triangular de concha. Representa una escena circular central y dos laterales, su forma es bien en que un ser antropomorfo está surgiendo del mounstro de la tierra. Periodo Postclásico Tardío (1300-1521 proporcionada y poseen brazos cortos y piernas d.C.).

65 

 El denominado estilo Mixteca-Puebla, es un estilo distintivo e iconografía compartida que durante el Postclásico se expresó en códices, cerámica y pintura mural en distintas regiones mesoamericanas, véase, Hernández, G. (2004) Temas rituales en la cerámica « tipo códice » del estilo mixteca-puebla. Extraído el 31 de mayo del 2012 desde: http://jsa.revues. org/index1322.htm 64

Ekholm, G., op. cit. pp.435-459.  Trejo, S. (1993) Escultura huaxteca en barro, Huasteca II Prácticas agrícolas y medicina tradicional, Arte y Sociedad, Jesús Ruvalcaba, Graciela Alcalá (coords.), México: CIESAS, 171186. pp. 175-176. 67  Según Ekholm, el tipo Panuco B se continúa realizando desde el periodo III hasta mediados del periodo VI, véase, Ekholm, G., op. cit., p.442. 66

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

ensanchadas, los tocados que presentan son sencillos. El tipo Pánuco B se diferencia del Pánuco A por que las figurillas son de menor tamaño y manufactura más burda, los ojos fueron señalados por tres perforaciones, en este caso, las laterales son triangulares y oblicuas, la nariz es alargada y la boca fue señalada mediante una incisión horizontal realizada sobre una placa ovalada aplicada al pastillaje. 68 El tipo Pánuco C es más elaborado que el Pánuco B, tanto en decoración, acabados y rasgos corporales. Una de sus principales características es su gran tamaño, sobrepasando en oca-

figurillas fueran utilizadas en rituales agrícolas donde se les mutilaba y sacrificaba en los campos de cultivo. 71 Este acto supondría que a las semillas depositadas en la tierra, se les estaba otorgando una fuerza vivificadora propiciatoria de la germinación. Se ha interpretado que estas figurillas son representaciones primigenias de diosas de la fertilidad o diosas madre, relacionadas con la luna, la tierra, el agua, la fertilidad, el sexo, el nacimiento, la procreación y regeneración, la primavera, el sustento y la vida. 72

siones los 30cm de altura. 69 Los tipos Pánuco A, B y C, son típicos de la Huasteca, y no guardan semejanza estilística con figurillas elaboradas en otras regiones. Sin embargo, a partir del Clásico comienza a notarse la intrusión del estilo teotihuacano, identificable principalmente en figurillas cuyo cuerpo fue modelado a la usanza huasteca, y su cabeza elaborada en la técnica de molde (Portrait Type figurines). Para tiempos del Postclásico Tardío, la producción de figurillas típicas de la huasteca se termina, dando lugar a figurillas de rasgos evidentemente mexicas. 70 Sobre el simbolismo de las figurillas femeninas en arcilla, ha sido asociado a la fertilidad y la fecundidad agrícola. Si atendemos a la forma de estas piezas, podemos notar que en ellas se hace énfasis en la desnudes, así como en exagerar sus senos y caderas, resaltando la cualidad fértil y dadora de vida de la mujer. Es posible que estas

Figurilla en arcilla perteneciente al tipo Pánuco B. Rep-

 Marchegay, S. (2009) Una revisión de nueve tipos de fig- resenta a un personaje femenino en posición de loto.

68

urillas antropomorfas de la Huasteca prehispánica, Memoria del Taller Arqueología de la Huasteca: Homenaje a Leonor Merino Carrión, Diana Zaragoza (coord.), México: INAH, 131146. pp.138-139. 69  Marchegay, S., op. cit. p. 139. 70  Trejo, S., op. cit., p. 179.

Periodo Clásico (200-900 d.C.).

71

 Marchegay, S., op. cit., p. 134.  Ramírez, G., Güemes, R., Arroyo, A., Pérez, J., op. cit., p. 88.

72

31

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Cabe mencionar que no todas las figurillas de la huasteca corresponden a representaciones de personajes femeninos, también fueron representados en considerable cantidad, personajes masculinos, como jugadores de pelota, personajes sedentes, ancianos, personajes con deformidades corporales; así como seres zoomorfos, principalmente, monos y aves. Sobre el uso ritual de estas representaciones poco sabemos, pero sin duda, debieron tener alguna función específica, o quizá, su uso solamente fue encaminado a la representación de la vida cotidiana.

Además del claro valor ritual que muchas de estas figurillas poseen, su importancia también radica en que en ellas fue plasmada la concepción huasteca de la figura humana, así como los atavíos y ornamentos que estos portaban en actos rituales o la cotidianeidad. Inclusive, muchos tocados que presentan las figurillas femeninas en arcilla, son muy similares a los que usan las mujeres teenek en la actualidad. Lo cual sin duda, indica tanto la fidelidad con que estas figurillas fueron elaboradas, así como una continuidad cultural que se ha preservado a lo largo de los siglos. Iconografía

Actualmente, todos los estudios científicos que sobre iconografía huasteca se han realizado, han tenido como objeto de análisis materiales arqueológicos correspondientes al Periodo Postclásico Tardío. Consideramos que este hecho puede tener dos explicaciones principales. La primera sería que la mayor cantidad de objetos huastecos con muestras de iconografía son aquellos que fueran elaborados durante los últimos siglos anteriores a la llegada de los españoles, destacando la cerámica y la escultura como los principales portadores de esta manifestación gráfica. De esta razón que los investigadores que se han ocupado del tema, escogieran piezas del Postclásico Tardío como objeto de estudio en sus investigaciones. La segunda razón, es que el material arqueológico huasteco portador de iconografía de periodos anteriores al Postclásico es bastante reducido en número. Las principales muestras de iconografía huasteca durante Figurilla en arcilla que representa a un personaje másculino en posición sedente. La cabeza fue elaborada en el Clásico provienen del sitio de Tamtok. Sobre la la técnica de molde y la decoración fue aplicada al pasti- iconografía del Clásico en la Huasteca, sólo se ha llaje. Periodo Clásico (200-900 d.C.). mencionado que presentan influencia de Veracruz

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Vasija zoomorfa que representa a un mono araña. Periodo Poscltásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija con atributos del dios Ik o Ehécatl. Periodo Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Central, 73 o bien que su estilo evoca un poco a las volutas del Tajin. 74 Con respecto a la iconografía del Postclásico Tardío en la Huasteca, desde principios del siglo XX varios han sido los investigadores que han realizado interpretaciones sobre ella (Seler, 1913; Meade, 1942 y 1982, Trejo, 1989 y 2004; Kuehne, 1993, Castro-Leal, 2009) Sin embargo, consideramos algunas de sus interpretaciones como poco satisfactorias, y por lo tanto, aportaremos una nueva interpretación sobre el uso y significado de

algunos símbolos de la iconografía huasteca presente en escultura y cerámica. En esta publicación presentamos de manera breve los resultados de una investigación realizada durante dos años, en la cual se analizó principalmente la iconografía presente en la cerámica huasteca del periodo ya referido. 75 La iconografía huasteca 76 es portadora de un estilo claro y definido, conformado principalmente por líneas gruesas, complementadas con líneas pa-

75

 Ochoa, L., op. cit., p. 48.

73 74

 Stresser-Pean, G., Stresser-Pean, C. (2005) Tamtok, sitio arqueológico: su vida cotidiana, México: CONACULTA-INAH, p. 691.

 Sobre esta nueva interpretación y sus fundamentos, véase Candelaria, J., op. cit. pp. 34-42. 76  Cuando usemos el término de “iconografía huasteca”, estaremos refiriéndonos exclusivamente a la iconografía desarrollada en el periodo Postclásico Tardío. 33

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

ralelas muy delgadas, que aportan ligereza visual esencia de sus dioses. Los símbolos principales de a las composiciones. El color más utilizado en la la iconografía huasteca son: el Bastón Fecundador iconografía es el negro, sin embargo, existen al- y el Espíritu del Maíz. gunas vasijas recubiertas de estuco en que los símbolos aparecen en color azul claro sobre un fondo blanco (tipo Azul sobre crema), es probable que estas piezas comenzaran a elaborarse poco antes de la llegada de los españoles, de tal razón que su número sea muy reducido. 77 Por otra parte, no puede ser descartada la posibilidad de que los motivos iconográficos de las esculturas en piedra también estuvieran cubiertos con una delgada capa de estuco o cal, y los símbolos presentes en ella estuvieran pintados en color azul. Para poder interpretar los símbolos presentes en la iconografía huasteca, se recurrió a los mitos huastecos disponibles, principalmente, el mito del maíz. Además, se realizó una extensa revisión y comparación de símbolos en todas las producciones plásticas huastecas, así como su comparación con fenómenos meteorológicos y elementos naturales presentes en la región, en los cuales consideramos y se pudo comprobar, fueron inspirados. En la iconografía huasteca es posible percibir una preocupación principal: propiciar la continuidad del ciclo agrícola. Por lo tanto, los símbolos que la conforman poseen una fuerte carga fecundante y están inspirados en fenómenos meteorológicos como el viento y la lluvia, así como en elementos naturales vegetales, como la planta del maíz. Los huastecos, al igual que otros pueblos del México prehispánico, creían encontrar en los fenómenos y las cosas de la naturaleza, la esencia de las fuerzas creadoras, es decir, percibían en ellos, la

 Ramírez, G., Marchegay, S., Florescano, A., (2006) Piedra, Arcilla y Caracol. Obras maestras del Museo de la Cultura Huasteca, México: Tractebel-Suez, Espacio Metropolitano. p. 35. 77

El símbolo Bastón Fecundador como resultado de la analogía y abstracción de una tromba marina.

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

El Bastón Fecundador puede considerarse como un símbolo fundamental de la cultura Huasteca. Este símbolo, tal y como lo apreciamos en la iconografía huasteca, es el resultado de una continuidad religiosa forjada a lo largo de los siglos, lo cual nos habla de la fuerte raigambre cultural de los huastecos. Se trata pues, del culto al falo traducido en símbolo, y lo consideramos como fundamental

debido a su gran carga simbólica, y a que en los discursos iconográficos y en la concepción del cuerpo de los huastecos, ocupa la posición central. En este símbolo está sintetizado el culto al falo, y está relacionado directamente con las esculturas que representan a Muxi´, lo llamamos Bastón Fecundador precisamente porque el símbolo representa el bastón de Muxi´, con el cual fecunda la

Vasija en la que fue representado el Bastón Fecundador, asociado al Espíritu del Maíz. Periodo Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

tierra. Como ya vimos anteriormente, Muxi´ es de la síntesis y abstracción formal de una mazorca una deidad del agua celeste y su morada principal de maíz. 79 En los discursos iconográficos, el Esse encuentra en el mar. Al intentar asociar la forma del Bastón Fecundador con un evento meteorológico que pudiera al mismo tiempo representar la esencia de Muxi´ laab (rumor del viento que anticipa lluvia), fue posible identificar que el símbolo en cuestión representa de manera abstracta una tromba marina. La aparición de este fenómeno en el plano terrestre supone la lluvia y la consecuente fecundación de la tierra. La tromba marina surge en las nubes, poco a poco va adquiriendo su forma, descendiendo como un cono hasta tocar la superficie marítima o terrestre. Este acontecimiento simboliza la fecundación de la tierra a través de la lluvia, y su correspondiente analogía con los bastones fecundadores que eran encajados en la tierra para fecundarla, actividad ritual rastreable en las esculturas del Clásico con base fálica, que eran encajadas en la tierra. Al ser este símbolo análogo al bastón que fecunda la tierra, lo es al falo que fecunda a la mujer, es entonces, un símbolo dador de vida. Símbolo que propicia la renovación vegetal, que propicia la fecundidad humana y el nacimiento de nuevos seres, que propicia el crecimiento de la planta del maíz, sustento alimenticio del hombre huasteco, y cuya deidad principal es Dhipaak, el Espíritu del Maíz. El Espíritu del Maíz, puede considerarse como otro símbolo fundamental de la cultura Huasteca, y representa a Dhipaak, héroe cultural de los huastecos, deidad que sacrificó su vida para ser el mismo, el alimento del hombre. La forma de este símbolo es una estilización del maíz, 78 y se obtiene

El símbolo Espíritu del Maíz como resultado de la analogía y abstracción de una mazorca de maíz.

78

 Rodriguez, B. (1939) Una escultura huasteca, Arqueología de San Luis Potosí, Linda Mirambell (coord.) Patricio Dávila Cabrera, Diana Zaragoza Ocaña (compiladores), 1991, Mé-

xico: INAH, 247-262, p. 253. 79  Candelaria, J., op. cit. p. 110. 36

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

píritu del Maíz por lo general aparece ligado al Bastón Fecundador, cabe señalar la existencia de un relato mítico en el que Muxi´ decide la existencia del maíz, y manda a un zanate a fecundar a Dhakpeenk´aach. 80 En la iconografía huasteca se elaboran discursos en los que el Espíritu del Maíz, surge a partir del Bastón Fecundador; ya sea como semilla, que fue fecundada para dar paso a una espiga, tal y como surge la planta del maíz en la tierra, o bien, como el símbolo del Espíritu del Maíz que representa de manera abstracta a la mazorca ya completamente desarrollada. 81 Entonces, el Es-

lluvia y el viento. Consideramos pues, fueron empleados por los artistas huastecos para complementar los discursos referentes a la fecundidad agrícola y dar mayor riqueza visual y simbólica a las obras. Los símbolos de origen local presentes en la iconografía huasteca, pueden ser considerados como una manifestación original de este grupo

píritu del Maíz no podría existir sin la acción de Muxi´, quien fecunda la tierra con su bastón. Además de estos dos símbolos, en los discursos iconográficos huastecos aparecen otros símbolos de origen local tales como: Cruz de los Vientos, Ojo Huasteco, Grano de Maíz y Semen. Todos estos símbolos son propios y originales de la cultura huasteca, y en los discursos iconográficos siemSímbolos huastecos presentes en pre aparecen complementados con símbolos de cerámica y escultura principalmente. carácter universal en Mesoamérica, es decir, que De izquierda a derecha: Ojo Huasteco, Cruz de los Vientos, Grano de también eran conocidos y utilizados por otras Maíz y Semen. culturas del México antiguo. Estos símbolos que pertenecen al fondo común mesoamericano son: cultural, en la cual no es posible identificar seXicalcoliuhqui, Chalchihuite, Xonecuilli y espirales, mejanzas estilísticas con los símbolos desarrolsímbolos relacionados con el agua, lo precioso, la lados por otras culturas mesoamericanas. Como se señaló, existen obras donde se aprecia un estilo iconográfico más tendiente al estilo Mixteca80  El nombre con el que los teenek designan al zanate es Ts´ok, nótese la semejanza fonética con tsook “trueno, esco- Puebla (pintura mural y pectorales de concha) peta; pene erecto”, simbólicamente los dos nombres están donde los símbolos locales fueron muy poco utiestrechamente vinculados al principio masculino generador. Ambos nombres son de origen onomatopéyico (ts-ok es el lizados. Sin embargo también existen muestras canto que emite el zanate y tsook es el ruido del trueno) véase de iconografía en que los símbolos huastecos se Ochoa, A., op. cit., pp. 81-82. Es evidente la relación entre la tromba marina, el pene erecto, la lluvia y el sonido de los entremezclaron con el Mixteca-Puebla para dar truenos, relacionados con el zanate (ts´ok) que desde el nivel como resultado, piezas con un estilo hibrido en celeste, fecunda a la mujer arrojándole la semilla de maíz, tal como la lluvia proveniente del cielo fecunda la tierra y prom- que los símbolos locales fueron representados sin ueve la renovación vegetal, o específicamente, el crecimiento modificaciones estilísticas mayores, y lo extrande la planta del maíz (Dhipaak). jero, principalmente enriquecía o complementaba 81  Candelaria, J., op. cit. pp. 108-111. 37

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

los discursos iconográficos. Algunas muestras claras de esto son las lápidas de Huilocintla, una de ellas actualmente en el Museo Nacional Antropología y la otra en el Museo Etnográfico de Berlín, el Adolescente de Jalpan, la Apoteosis de Tancuayalab, la Dualidad del Museo Cossío e inclusive el mismo Adolescente Huasteco; en esta última escultura predomina lo típicamente huasteco, y aquellos motivos que evocan una influencia del Mixteca-Puebla son las figuras de aves representadas en la muñecas del Adolescente y las figuras de seres descarnados y aves labradas al interior de

Uno de los principales problemas que giran en torno a la iconografía huasteca sería el lograr establecer en qué momento y cómo empieza a conformarse. Como ya se indicó de manera breve, los símbolos que la conforman tienen sus raíces en el culto al falo identificable en las esculturas del Clásico en la región y su significado está muy ligado con las principales deidades teenek: Muxi´ y Dhipaak. El surgimiento de estos símbolos podría estar relacionado directamente con el arribo de los grupos mayas a la región, ya que en el Clásico el estilo iconográfico presente en las estelas de Tam-

unas flores de cuatro pétalos situadas en su cos- tok, es totalmente distinto. El arribo de los grupos tado derecho a la altura de la cadera. mayances pudo provocar en la región un sincretismo religioso en el que el culto al falo fuese ligado a Muxi´ como deidad de la lluvia, el trueno y la renovación vegetal. Entonces, Muxi´ sería el equivalente huasteco de Tláloc, Chaac, Tajín o Cocijo, dioses de la lluvia de otras culturas mesoamericanas con atribuciones similares. La cerámica del tipo Negro sobre Blanco y Tancol Policromo es muy rica en iconografía huasteca y ésta cerámica es claramente del Postclásico Tardío, entonces si el arribo de los grupos mayances dieron origen a esta especialización en expresiones iconográficas y religiosas, su arribo a la región, como lo señala Ochoa, pudo haberse dado a finales del Clásico Tardío, y debió haber existido un flujo constante de personas que arribaron por Pánuco a la región huasteca, y al paso de los años fue construyéndose la iconografía que comienza a aparecer en el Postclásico Tardío. Situación similar debió haber ocurrido hacia el sur de la Huasteca, ya hacia finales del Postclásico Tardío, pero en este caso, las influencias provenientes del Centro de México, recaían ya sobre una población con una religión bien Sello que representa de manera sintetizada al Bastón Feconsolidada. Por lo tanto, el estilo Mixteca-Puebla cundador. Periodo Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.). es identificable por lo general, en la manera de re38

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

presentar los tocados y atavíos de los personajes o deidades, en la manera de representar serpientes y aves, mientras que los conceptos, ideas y significados de los símbolos de la iconografía huasteca, consideramos, no fueron modificados, ya que se encontraban bien arraigados en el pensamiento de los habitantes locales. El arribo de grupos externos portadores de la tradición Mixteca-Puebla, quizá sólo ayudó a enriquecer, embellecer y perfeccionar lo referente a la plástica del arte huasteco, no así, su simbolismo.

La colección arqueológica del Museo Francisco Cossío está conformada principalmente por piezas correspondientes al periodo Postclásico Tardío, de esta razón que en este estudio se haga más énfasis en resaltar los aspectos estéticos y simbólicos desarrollados en dicho periodo. Pero es también el material arqueológico de esta época, el que presenta mayor riqueza, complejidad formal y simbólica. Así mismo, es el periodo más estudiado y del cual se tiene mayor información, que bien, aun no resulta suficiente para lograr entender del todo el pensamiento simbólico de los antiguos huastecos.

Consideraciones finales

Donde por lo general, se tiende a interpretar lo local, desde perspectivas centralistas que arrojan lecturas imprecisas sobre el arte huasteco. Este hecho es provocado en gran medida, por la escasa información que se tiene de la Huasteca del siglo XVI dónde los datos existentes, son el resultado de la visión estereotipada y denigrante que los informantes mexicas tenían acerca de los huastecos. Es importante entonces, comenzar a estudiar lo huasteco tomando como punto de lectura sus producciones materiales, interpretarlas y posteriormente apoyarse en menor medida, en otras fuentes de información como lo son las crónicas de los frailes españoles del siglo XVI. De esta manera, nuestra comprensión del arte huasteco se irá transformando y podremos ir descubriendo la profundidad y complejidad con que los habitantes de este pueblo tradujeron en plástica y símbolos sus preocupaciones fundamentales: la fecundidad agrícola, el culto al falo, el culto a Muxi´ y el culto a Dhipaak, deidades principales de los teenek de la huasteca, presentes mayormente en la escultura y la cerámica del Postclásico Tardío, pero que por alguna razón, no existe referencia a ellos en la pintura mural o en los pectorales de concha. Es posible que la función de estas manifestaciones plásticas

A través de este estudio se buscó aportar al lector, una idea general sobre los aspectos estéticos y simbólicos que presentan las piezas arqueológicas de la colección del Museo Francisco Cossío. Como se pudo observar, una importante cantidad de manifestaciones plásticas tuvieron lugar en esta región mesoamericana. Algunas de estas manifestaciones son portadoras de un estilo local bien definido, en otras, puede percibirse la influencia de grupos externos a la Huasteca. Es importante mencionar que este hecho es bastante común en toda Mesoamérica, ya que las distintas regiones mantuvieron en mayor o menor medida, contactos con las áreas vecinas y por consiguiente, lo local se entremezclaba con lo extranjero para dar lugar a producciones plásticas que podríamos denominar como de estilo híbrido. Esto no demerita en nada los logros plásticos alcanzados por los huastecos de las distintas épocas mesoamericanas, ya que de una u otra manera, siempre se logró conservar una identidad propia en todas las distintas producciones plásticas que permiten identificar claramente lo huasteco de lo maya, lo mixteca, lo tolteca, lo mexica, etc.

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

estuviera encaminada a satisfacer otras necesidades de tipo religioso y ritual, y por lo tanto, los valores relativos a la fecundidad agrícola no fueron exaltados con los símbolos de origen local. A la postre de que surjan estudios más profundos sobre la plástica huasteca, su iconografía y su simbolismo, así como la exploración y apertura

de nuevos sitios arqueológicos, se irán definiendo de manera más clara los rasgos que definen lo típicamente huasteco, cuándo se conforma esta identidad, cuáles fueron los grados de influencia de grupos externos y en dado caso, en qué nivel contribuyeron a construir dicha identidad.

Escultura antropomorfa que porta un tocado en forma de abanico y el típico gorro cónico huasteco. Periodo Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Imágenes

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Escultura antropomorfa del dios Muxi´. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Escultura antropomorfa con gorro cónico. Postclásico Tardío. (1300-1521 d.C.).

Escultura antropomorfa que representa a la diosa Teem o Tlazoltéotl. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Mortero zoomorfo en forma de ave. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Vasija de forma sencilla. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija fitomorfa con asa y vertedera. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija fitomorfa en forma de bule,con asas laterales. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija antropomorfa con asas laterales. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Vasija zoomorfa con asas laterales, representa a un tlacuache. Postclásico Tardío (13001521 d.C.).

Vasija antropomorfa que representa a un personaje jorobado. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija zoomorfa que representa a un tlacuache. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija antropomorfa que representa a una mujer sin vida. Postclásico Tardío (13001521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Vasija antropomorfa. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

Vasija cefalomorfa que representa a un personaje sin vida. Postclásico Tardío (13001521 d.C.).

Vasija antropomorfa a manera de pierna derecha. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.).

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

Figurilla en arcilla del tipo Pánuco C. Postclásico (900-1521 d.C.).

Silbato zoomorfo que representa a un tlacuache. Periodo Clásico 200-900 d.C.).

Silbato antropomorfo que representa a un personaje en posición de loto. Periodo Clásico (200-900 d.C.).

Silbato antropomorfo que representa a un infante sobre una cuna. Postclásico Tardío (1300-1521 d.C.)

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La colección huasteca del Museo Francisco Cossío

La colección huasteca del Museo Francisco Cossío se elaboró con recursos del Programa Estímulo a la Creación y desarrollo Artístico (FECA) y se publicó en julio de 2009. Producción: Juan Eduardo Candelaria Ampacún, Eduardo Díaz Rivera y Rosa María Trejo Arenas. Reservados todos los derechos, queda prohibida la reproduccion parcial o total. Prohibida su venta.

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Julio 2012

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