LA CIUDAD COMO CONSTRUCCIÓN MODERNA

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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO. PROGRAMA DE MAESTRÍA EN HISTORIA, TEORÍA Y CRITICA DE ARQUITECTURA ASIGNATURA: HISTORIA DE LA CIUDAD. Profesora: Arq. Miriam Salas

LA CIUDAD COMO CONSTRUCCIÓN MODERNA: UN ENSAYO SOBRE RELACIÓN HISTÓRICA DE LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA EN LA CIUDAD" Arq. Ernesto Luis Valdivieso.

LA CIUDAD COMO CONSTRUCCIÓN MODERNA: UN ENSAYO SOBRE RELACIÓN HISTÓRICA DE LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA EN LA CIUDAD"

RESUMEN: En este artículo se pretende abordar el problema de las zonas urbanas y como condición y forma de vida en relación a algunas perspectivas de su discusión con la desmejora de las condiciones de salud y las diversas consecuencias para la supervivencia de los individuos y grupos. Procura colocar este tema en llamada "capitalismo flexible", la fragmentación y la retórica de la "calidad" en el escenario la vida cotidiana contemporánea.

El tema de las "dinámicas urbanas" nos remite, en un primer momento, a la ciudad como territorio que tiene su historia desde la antigüedad evocado como telón de fondo de la tragedia, espectáculos épicos y edificios monumentales. Cuando hablamos de la relación de la ciudad con la salud, hablamos del nacimiento de ciudad moderna, del siglo XVIII, que se convirtió en un campo y territorio intervención sobre las posibilidades humanas: las amenazas para la salud de las epidemias y enfermedad, disturbios sociales, el pánico; todo lo que había que superar que todo pudiese fluir adecuadamente en la economía mercantil. El siglo XIX se centrará en el tema de lo urbano, que va a dejar el territorio a intervenciones y prácticas para convertirse en el escenario del surgimiento de una "forma de vida": por un lado la fascinación por la multiplicidad, el ritmo, el aglomeración; por el otro, la producción de ruido, malas condiciones de vida, y las clases trabajadoras que son vistos como un lado amenazante y amenazador del orden, que deben ser tomados como el objeto de la intervención de las fuerzas del estado, la salubridad, el desalojo. El modo de vida urbano durante este siglo será también la constitución de un escenario en el que las modas, los estilos, las ideas se difunden y discutido en la prensa y los diversos círculos. Las revueltas y movimientos comienzan para ocupar las calles para manifestarse y exigir los derechos de negociación directa. La ciudad es un territorio de jerarquías, diferencias y desigualdades, pero también el nuevo campo de posibilidades, de conflicto y negociación, de conquistas y la invención de nuevos estilos y perspectivas de la vida urbana. La calidad de la vida urbana se identifica a su capacidad de cambio, de superación. El paso del siglo XX representará a la generalización de la vida urbana no como un proceso demográfico de las ciudades en crecimiento, sino también como un modo de vida que ahora se amplía a todos los territorios del mundo, implicando al mismo tiempo, todas

estas tradiciones en la historia de la ciudad moderna e intensificando este modo de vida, que apunta a los problemas clásicos que reaparecen con una nueva cualidad. La movimiento de orden y cambio parece fragmentarse en múltiples territorios y expectativas, la intervención clásica que oscilaba entre la ciudad hegemonía de los Estados Nacionales y sus instituciones aparecen como limitados y restringidos para dar cuenta cuenta de los problemas urbanos, modelos de planificación urbana y el cambio parece fragmentarse en múltiples territorios, expectativas, la intervención clásico que oscilaba entre la ciudad hegemonía de los Estados Nacionales y su intervención y la legitimidad de las instituciones aparecen como limitada y restringida para dar cuenta de los problemas urbanos. Los modelos de planificación urbana, económica y sanitaria se ven no solo como insuficientes sino inadecuados en relación a las demandas que se presentan. Discutir sobre los problemas de las ciudades y su implicación en la supervivencia de las personas es navegar por tanto, en este territorio bastante amplio que limitamos a la historia Moderna. Aún así podemos presentar algunas aproximaciones a autores que nos permitan realizar esta introducción, situando el tema de la ciudad y por tanto, lo urbano como organización de espacios y como modo de vida. Dejamos claro que vamos a entrar en una discusión compleja y por eso nos limitaremos a un ensayo respecto a temas y tratamientos de la ciudad y por extensión al modo de vida urbana que se inaugura en este escenario denominado Modernidad. La primera y clásica referencia es FOUCAULT (1979) que interpreta el sentido de las instituciones modernas y nos contribuye en gran forma al mostrar las intervenciones hechas a partir de aquí, en lo que se establece como visible que envuelve esta historia y así poder "saber". Para FOUCAULT la ciudad, las instituciones nacen como un proyecto que intenta disciplinar el espacio y a las personas, en organización e intención. Su línea de pensamiento es un punto crítico y de apoyo a la autonomía y derechos del individuo. LA INTERVENCIÓN SANITARIA COMO DISCIPLINA DEL CUERPO DE LAS CIUDADES Partiendo de la reconstrucción del modelo de ciudad francesa en el siglo XVIII que como otras ciudades de la época, se constituían en aglomeraciones de poderes y de zonas de diferentes jurisdicciones y rivalidades en territorios enmarañados, FOUCAULT describe como la intervención sanitaria sirvió como instrumento para la unificación del poder y la implantación del orden en la ciudad. Esa intervención representa también un marco de referencia de la ciudad moderna, como territorio de hegemonía económica, territorio de conflicto político. La ciudad construida como una aglomeración, representaba una amenaza a las costumbres y la salud. En el imaginario, las enfermedades y las costumbres se traducen en el mismo grupo amenaza de ciudades .... "cada vez que los hombres se reúnen, sus costumbres cambian;

cada vez que nos encontramos en lugares cerrados, cambie sus costumbres y su salud. Nacido lo que yo llamo el miedo urbano, el miedo de la ciudad, la angustia frente a la ciudad que se caracteriza por varios elementos: el miedo de oficinas y fábricas, ... El hacinamiento de la población, las casas muy altas, los cementerios que se tornan cada vez más numerosos e invaden poco a poco las ciudades, de los desagües, sótanos en los que se están construyendo casas que están en peligro de desmoronarse .... " (Foucault, 1979, p: 86). Otro punto generador de pánico y el miedo de la ciudad se refería a las cuestiones políticas de la ciudad en el siglo XVIII. Los diferentes órdenes y gremios representaban diferentes territorios de la trama urbana, pero no necesariamente rivales. Las tensiones políticas entre los propietarios y empleados de ricos y pobres, representaban otro tipo de conflictos, que se expresan como los disturbios y levantamientos - sentando aquí un umbral histórico, que también define la oposición entre el campo y la ciudad, las revueltas de los agricultores son una amenaza para el orden en la parte baja del siglo XVII, convirtiéndose en las revueltas urbanas y centro de la atención durante el curso del siglo XVIII. Para Foucault (1979), esta observación conjunta del desarrollo de la ciudad, la imaginación de pánico sobre la enfermedad, así como las revueltas llevó a estrategias que pasarán a formar parte de las instituciones modernas, que nacen como instituciones urbanas: el escudriñar para detectar brotes y actuar sobre ellos toma el lugar de "cuarentena", que iba a combatir epidemias, estrategia heredada de la edad media y que paralizó el cuerpo social dominado por el pánico y los malos humores; y la confinamiento toma el lugar de la exclusión. Pasan a ser modos de intervención. analizar la acumulación de lugares y acumulando todo lo que en las zonas urbanas puede causar enfermedades, lugares de formación y difusión de la epidemia o fenómenos endémicos, control de la circulación del agua y el aire, comienzan a operar los nuevos métodos de intervención, que apuntalan el poder del Estado, tomando los lugares y el movimiento de la ciudad y buscando la regulación de su movimiento, como el de un cuerpo. Como historiador de la Salud Pública ROSEN (1994) se centra en este proceso urbanización "Classic" desde la Revolución Industrial en Inglaterra, en la que el crecimiento de las ciudades, la pobreza de la clase obrera, que ahora estar representados por la descripción de sus viviendas, la crítica situación de las ciudades Europa en el siglo XIX, a menudo volvió a visitar en las ciudades venezolanas de la década del 70 (y actualmente). La insalubridad está representado por la falta de saneamiento y las condiciones de la vivienda, el hacinamiento y su relación con las epidemias. Las clases altas buscan alejarse de lugares insalubres donde residía la proletariado. La segregación espacial representaría entonces una defensa de "la calidad vida "de estos grupos sociales. Los modelos de segregación espacial representan desde entonces la descripción de la desigualdad social en el territorio y la historia de la ciudad. Fue la ciudad

y el desarrollo urbano, por tanto, lo que también contribuyó a este panorama, para pasar a tener la diferencia y la desigualdad social como un problema a resolver. Además de las cosas y lugares, la gente es otro campo de la intervención; los pobres, enfermos, los desempleados y los rebeldes son tomados entonces como objetos de salud urbana y orden público, de esa forma se completa la institucionalización sanitaria de la ciudad moderna. A partir de entonces ( S. XVIII) la ciudad, como la expresión más nítida y privilegiado de la forma la de vida urbana, se ha identificado, al menos en el dominio del tiempo que tiene convenido como la "modernidad", como el territorio de intervención en salud y la institución de la salud en la esfera pública. Una de las características centrales de la modernidad es su elemento reflexivo (Giddens, 1994; Beck, 1997), o el hecho de que la intervención del producto que ejerce sobre sí misma; por tanto, al interpretar la intervención de salud de la ciudad no debe pensar en ella como acumulativa, sino reflexiva. De esta manera se incorporarán al propio modo de vida urbano la tradición de las intervenciones de salud de la ciudad, así como su imaginario. La tradición no significa continuidad, sino incorporación de las ideas, las creencias, el conocimiento antes de cada nueva situación de cambio de acción. LA CIUDAD COMO EXPERIENCIA, COMO LA FORMA DE VIDA URBANA Tenemos que hacer uso de otra mirada, otra sensibilidad a "completar" esas lecturas de este patrimonio de Foucault (1979), se habían caracterizado a la vida Urbana; una mirada en otra dirección, que lo cotidiano como "visible"; y es esta experiencia de vida urbana que imaginar tácticas superación, la supervivencia, negociación e invención y formas de vida que escapan y que se distancian de la idea de instituciones disciplinarias, que incluso ponen el desarrollo de la vida urbana en la ciudad así como una perspectiva de intervención en las personas y cosas, y como una campo de posibilidades para crear nuevas perspectivas de vida. Simmel (1974) y más tarde la Escuela de Chicago constituirán un cuerpo teórica sobre la ciudad y la vida urbana como modo de vida. Con respecto a la búsqueda de la comprensión de la vida urbana, sin duda, SIMMEL que sitúa el tema de especialización de las personas como una forma de resistencia a la homogeneización. este razonamiento está en el origen de la comprensión de la ciudad como un entrecruzar de circuitos y de modos de vida. La calidad de vida, más de una expresión material de la estructura de la Ciudad, implica la posibilidad de esta realización, el individuo que busca sus circuitos: la identidad y construye su individualidad y especialización de gustos, identidades y circuitos .. La ciudad o el ritmo de la metrópoli se señalaron por Simmel (1976) como un cambio de calidad en los ámbitos de la vida. La relación de la ciudad para llevar a cabo el campo de realización de la vida monetaria del capitalismo, está situado como una órbita en la organización del tiempo, imponiendo su dinámica externa a los hombres y coordinará sus ritmos y movimientos. Esta dinámica conducirá a la división entre el "intelectual"

"emocional" y y proporcionará el desarrollo de un tipo específico de la individualidad, la tasa de divisas a plazo. Esta individualidad hace al hombre "indiferente" ("Blase") así como el exceso de estímulos propicia esta sensación. Por otra parte, esta indiferenciación lleva a buscar la especialización de la individualidad. La resistencia a esta indiferencia se revierte en el esfuerzo por construir un territorio para la individualidad. Lo Urbano, como un territorio caracterizado por la diversidad, se erige como una perspectiva de ver la ciudad no sólo a través de su crecimiento demográfico, su "caos", o su condición degradada. La "Escuela de Chicago" habla de "ecología urbana" tratando de entender el territorio de la ciudad la marca de las diferentes tradiciones culturales que vienen a marcar su origen, y también diferentes estilos de vida que se crean y aparecen en este espacio. Esta condición percibida de la vida urbana permitirá vislumbrar, en este campo, el problema de la diversidad, más allá de la percepción de la desigualdad. El tema de la "calidad de vida" de la ciudad no se puede colocar únicamente en la dimensión de la intervención en el espacio determinado por la diferencia, o la separación de las élites, o la mejora de las condiciones de los "pobres", sino que también pasa por las diferentes expectativas de los diferentes grupos de la ciudad. Como hemos dicho desde el principio, es imposible agotar las preocupaciones acerca de la vida urbana en el siglo XX. Debemos señalar que el signo de la diferencia marcará el análisis estructural de la ciudad como producto de la acumulación capitalista. Otros análisis tomarán como eje la imagen de la ciudad industrial. En estas perspectivas, las demandas urbanas fueron tratados como determinadas por las diferencias en la estructura de la ciudad, motivadas por la distribución desigual y las contradicciones de la acumulación capitalista. la mejora de las condiciones de vida y de equipamiento urbano como valoración del capital. Estos análisis sufren críticas por su raciocinio instrumental y la imagen instrumental que se convirtió en la acción de los individuos, las clases y diferentes grupos urbanos. El tema de la globalización, la generalización de la forma de vida urbana (ROBIN,1997; HARVEY, 1995) llegó a tronar uno de los tópicos privilegiados para telón de fondo de los análisis que se hacen acerca de la contemporaneidad. Teorías de explicación de "alta modernidad" o "post-modernismo" comenzó a destacar en condición de las ciudades como espectáculo, como centros de servicios, o como conductores de los grandes emprendimientos culturales. La cultura, el entorno, la comercialización, la revitalización de espacios son parte de la imagen actual de las ciudades. La cultura se ha convertido en un gran emprendimiento o un lenguaje común a todos (Arantes, 1996). El "capitalismo flexible" (Harvey, 1995), el "capitalismo tardío" (SENNETT, 1999) como se ha llamado, viene señalando la fragmentación de la antiguas esferas e instituciones sociales. Por un lado está la referencia a la crisis de una manera de producir mercancías y las instituciones vinculadas a la misma, una serie de métodos y nuevas tecnologías

empiezan a desmantelar las esferas de producción que surgen en otro extremo a la interrupción de los sistemas formales y estables de trabajo. LEVY (1997) señala la tendencia a la fragmentación y de una mayor autonomía en los espacios de la ciudad como un producto y a la crisis de las formas de trabajo estable. la informalidad, al ejercicio de actividades de servicios en zonas alejadas de las viviendas va propiciando un nuevo perfil de la ciudad. Por otra parte, el tránsito, el aumento de la circulación se acelera al aumentar el flujo de suministro y montaje de bienes, así como los flujos entre ciudades entre regiones y entre países. Otro aspecto de esta desregulación aparece en "economías paralelas" como la "economía de la droga", que se articula internacionalmente y que viene a ocupar regiones degradadas. Porque es menos frecuentado y "oculto" de los servicios ciudad. La economía sumergida se convierte en forma de ocupación de gran parte de la población de jóvenes pobres. El tema de la violencia y la inseguridad pasa en las últimas décadas del siglo a identificarse con el tema de la ciudad y con determinados territorios. Si la perspectiva de la teoría marxista sobre la ciudad este es el resultado de las relaciones sociales, y en mayor medida en las relaciones sociales de producción, imagen contemporánea haría traducido por "no relaciones" (Wieviorka, 1999), por la negación de los grupos que se excluyen y a los territorios que rivalizan. La ciudad contemporánea se presenta como un lugar de sociabilidad distinta, en presencia de los espacios que se caracterizan como "guetos", que son las zonas degradan, otros se producen como un espectáculo y fomentar la creación de grupos de sensibilidad cultural, de consumo, segmento geográfico, el género, orientación sexual. Los espacios de la ciudad están interconectados y adquieren uso especializado no sólo dede el punto de vista de la lógica de la economía flexibles - comercio, servicio, planta planificación e instalación - pero son colonizados e implementadas por diferentes grupos que trazan sus circuitos, de acuerdo con el estilo de vida, gustos, segmentos consumo (Magnani, 1996). La presencia de segmentación de la audiencia e intermediarios culturales (FEASTHERSTONE, 1995) comienzan a producir demandas, productos culturales y pasan a convertirse en parte de la producción cultural, parte de la economía de las ciudades que se especializa. Así como "grupo de la comunidad", la especialización por los distintos grupos de edad están presentes en la segmentación y la demanda de espacio urbano. La relación entre las diferentes formas de sociabilidad, con exclusión de los espacios y la salud se articula, por un lado se le llama "formas de vida amenazadas" (Adorno, 1996,1997); y en segundo lugar, el reconocimiento de nuevos temas, nuevas demandas y nuevos derechos, como el caso de los grupos de edad y la relación entre la salud y el uso de la tecnología de herramientas de diagnóstico. La salud, la calidad de vida se convierten en preceptos que a su vez incorporan nuevos segmentos de consumidores. la ciudad contemporánea habla de la enfermedad a través de la metáfora de "dietas" del cuerpo,

estos en tiempo de la demanda de nuevos productos y tecnologías terapéuticas y de diagnóstico. El marco cultural termina siendo llamado a incorporarse en este campo de la intervención de salud. Esto, además de la necesidad de situar los saldos no resueltos del Montaje de la ciudad: la falta de saneamiento básico, la disponibilidad de servicios; este pasa a ser caracterizado por un enorme campo de reflexión, de la reproducción artificial y consecuencias de la historia de su propia acción y la acción reflexiva de la "modernidad" en la sociedad misma. En este contexto también se encuentra la comercialización de la calidad, a su vez, la usurpación de áreas dañadas, áreas excluidas o dominado por las economías paralelas, y por lo tanto, identificado como áreas violentas, las plazas y los grupos que habitan la calles, etc. escenas y situaciones actuales en las "ciudades globales", independientemente de su posición en el hemisferio norte o sur, o de su longitud "(Adorno, 1997). Las periferias, ciudades planificadas y barrios planificados, "townhouses" que aparecen en las regiones centrales deterioradas forman parte del paisaje de las ciudades contemporáneas, de la misma manera que los espacios de espectáculo, áreas producidas para ser visto y comercializado como parte del turismo cultural. También el ritmo de vida, la inseguridad el empleo, la sensación de inseguridad en relación con calles y tránsito puede coexistir con el lema "calidad de vida". La calidad de vida se puede ver, así como una utopía para el problema de la desigualdad y las diferencias existentes en la ciudad, o puede ser diseñado como áreas protegidas para las elites que viven allí. este segundo aspecto puede ser entendido mediante la creación de "espacios artificiales" reales y Virtuales: son espacios segregados de la circulación de vehículos herméticamente cerrados que interconectan - barrios cerrados, las Universidades, los edificios inteligentes, centros comerciales, clínicas; sino también espacios interconectados a través de los viajes internacionales, etcétera, por lo tanto, gran parte de la calidad se identifica con la construcción de espacios protegidos. Así como la referencia a la modernidad es un riesgo más alto (Giddens,1996), este riesgo no es sólo la violencia, sino la seguridad "intima" que se "negocia", la inestabilidad y la competencia en el empleo, la pérdida de control sobre el espacio y el tiempo, la distancia de las relaciones y los roles de las generaciones de los miembros adulto de la familia (SENNET, 1999). Las perspectivas para la acción en la ciudad, por lo tanto también deben ser considerados en varios niveles. La movilización local como un nuevo tipo de "comunitarismo" viene siendo apuntado como una posibilidad real y tácticas cotidianas, y teniendo como base las "economías locales" de la ciudad que ha dado lugar a un proyecto a partir de las actividades informales para gestionar la supervivencia no sólo de personas, sino de su continuidad en el lugar de residencia, el barrio y la auto-ayuda, junto con la política la descentralización del poder y la movilización cultural.

Estos enfoques sobre la ciudad han identificado y aportado algunas tradiciones como la relación entre el individuo y la masa (Simmel, 1974; BENJAMIN, 1980) que serán revisados o reconstruidos, lo que resulta sin embargo en la ciudad como circuitos múltiples, así por tanto, la generalización de lo urbano como modo de vida. La planificación, las políticas públicas para hacer frente a una "fragmentación" de la población y el territorio. La aparición de movimientos que articulan antes las "políticas de vida", la ruta también tendrán que seguir muchos y varios niveles de organización, descifrar un léxico que entrelaza cada vez más público y privado, diferente y desigual. La calidad de vida o la calidades de vidas? ¿Cómo podemos pensar esa condición con el fin de emprender una construcción que implica la organización del espacio, la disponibilidad de recursos y la búsqueda de una forma de vida. Revisar algunas teorías que vinculaban la ciudad, el modo de vida, llevan a entender que superar las principales amenazas a la vida, representado por la escasez de la oferta y la disponibilidad de alimentos, la existencia de servicios de saneamiento y las epidemias erradicadas, e incluso teniendo en cuenta estas adversidades, las condiciones de vida en la ciudad presente como condiciones plásticas. Así mismo en condiciones adversas, como la inestabilidad económica, el empleo, el ritmo y las condiciones "estresantes" de pobreza, nunca se habló tanto de la "calidad de vida". Será, por tanto aún, la esperanza de mejores días un motor para la utopía del próximo siglo, a pesar de la permanencia y multiplicación de diferentes cualidades de vida que la ciudad ofrece hoy?

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