LA CERÁMICA PINTADA ROMANA DE TRADICIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD ROMANA DE CÁPARRA.pdf

Share Embed


Descripción

1

INTRODUCCIÓN

En este nuevo recopilatorio reunimos todos los fragmentos de cerámicas pintadas halladas superficialmente en la ciudad romana de Cáparra estudiadas in situ en la década de los 70-80 del siglo pasado,. En este nuevo trabajo hemos querido complementarlo con nuevos fragmentos inéditos no publicados en nuestra publicación sobre la cerámica en la ciudad romana de Cáparra, publicado en el año 2012 y que por no colmar las páginas de otros números dibujos no se dieron a conocer en aquel trabajo. Hoy con este nuevo recopilatorio presentamos todos aquellos fragmentos no incluidos añadiendo los que hemos considerado importantes en sus formas y decoraciones así como las fotografías de la mayoría de los fragmentos y que conservábamos en nuestro archivo fotográfico. Para poder catalogar las piezas que presentamos nos hemos basado en diversos trabajos principalmente a las formas catalogadas por el Profesor Juan Manuel Abascal Palazón, en su publicación de 1986 “La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica” al cual agradecemos sus informaciones, así como la de otros investigadores, que nos han asesorado. Con este trabajo sobre la cerámica pintada romana de Cáparra, tan solo nos mueve el motivo de dar a conocer un conjunto de piezas en su mayoría pertenecientes a producciones de la Meseta Norte que creemos como hemos plasmado en nuestras páginas que estas cerámicas del llamado estilo de Clunia, no debieron corresponder a adquisiciones en la ciudad de Cáparra, sino que fueron piezas que portaban algunos clunienses que se establecieron en Cáparra. Una vez estas gentes de las que numerosos testimonios epigráficos se han documentado en Cáparra, comenzaron a llegar a partir de las primeras décadas del siglo I siguieron utilizando las vajillas que trajeron. Posteriormente otras vajillas imitaciones de las elaboradas en la Meseta Norte llegaron a Cáparra mediante a través del comercio de negotiators en la calzada de la Plata, suministrando a los establecimientos establecidos en la ciudad, adquiriendo tanto los clunienses llegados como todo aquel que le atrajera estas vajillas o aquellos clunienses recordando formas y decoraciones de su tierra de origen eran los que más se dotaban de estas cerámicas.

2

Cerámica de los talleres de Clunia1

LA CERÁMICA PINTADA ROMANA DE TRADICIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD ROMANA DE CÁPARRA (CÁCERES-EXTREMADURA) Escribió Tácito al referirse sobre las distintas poblaciones de Britania que “como suele ocurrir con los países barbaros, no se conoce con exactitud quienes habitaban ese territorio, si eran indígenas o inmigrados2 “Ceterum Britanniam qui mortales initio coluerint, indigenae an advecti, ut inter barbaros, parum compertum. Habitus corporum varii atque ex eo argumenta”. Esta cita nos da una idea sobre la visión que tuvieron los romanos sobre las poblaciones indígenas, es decir un desconocimiento de unos y de los otros. Las fuentes clásicas siempre dieron el punto de vista del escritor pero desde la 1 2

Arévacon. Revista del Museo Numantino. 1992 TAC. Agr. 11.2

3

visión del vencedor sobre el vencido en la mayoría de los escritos estas noticias aparecían distorsionadas. Analizando estas citas se deduce que esas ignorancias respaldan que no importaba conocer las raíces ni ciertas características de los pueblos sometidos, de ello es difícil rastrear la perduración de la cultura material y artística de los pueblos indígenas en la etapa de dominación romana, aunque nuevos estudios sobre las constante aportación de datos en las excavaciones que se llevan a cabo en toda la península, y las fuentes históricas, nos irán ampliando el conocimiento de los pueblos sometidos y sus conversiones a los nuevos tiempos. Palencia Garcia,3 ha tratado de analizar estos cambios referentes a la coexistencia de ambas culturas, la indígena y la romana a través de los desplazamientos y el emplazamiento de nuevas infraestructuras manufactureras, adaptándose a nuevos hábitats, toponimia, religiosidad o en este caso el fruto de sus producciones cerámicas. En cualquier estudio sobre la cerámica antigua, las conclusiones siempre concluyen en la misma meta, la cultura material, donde diversos elementos nos permiten conocer cómo era la vida pasada y actual de los distintos grupos humanos, donde en su elaboración se vinculan los distintos sentimientos de su artesano en elaborar los distintos objetos de su propia iniciativa mostrándonos sus conocimientos y forma de pensar, o por el contrario y sobre todo, la influencia de los métodos utilizados en otras áreas próximas o lejanas, donde la alfarería no tenía otra premisa que la de abastecer las necesidades de un grupo determinado o la de proveer a otros mercados. La influencia no es otra que la perduración de las formas o decoraciones que bien a través del comercio llegaban a puntos determinados geográficamente y que su imitación complementaba a los alfareros receptores que engrandecían un determinado catálogo de recipientes con nueva y variadas manufacturas de objetos cerámicos. La perduración de las tradiciones indígenas estaría representadas en los distintos artefactos que se conservaban en los hogares muchos se conservaron por sucesión o por una continuidad alfarera de sus artesanos desplazados de su hábitats originarios o de su linaje, ubicándose en nuevos territorios con los que mejorar su modus vivendi o si eran artesanos establecer su industria en un nuevo territorio que produjera una mayor demanda de sus elaboraciones cerámicas o simplemente familias que se arriesgaron a mejorar un nivel de vida que posiblemente una nueva ciudad les podría ofrecer. Como viene sucediendo en la actualidad los hallazgos de cerámicas de raíz indígena, son cada vez más abundantes los restos de todo tipo de cerámicas en la ciudad de Clunia hallazgos que se han ido sucediendo en posteriores campañas de excavaciones, señalando como hecho característico con nuevas variantes sobre una misma decoración como procedentes de hornos indígenas locales tipología que como hemos citado debían estar de moda usándose en el primer siglo del Imperio.

Las cerámicas pintadas Estas cerámicas se distinguen por estar pintadas con distintas decoraciones en buena parte de la vasija, característica evidente en el mundo prerromano y que se mantiene con mayor o menor difusión en época imperial dependiente de la demanda y las modas habituales. Los distintos temas que se representan en estas composiciones son de raíz Palencia García, J.F. “La asimilación de las sociedades prerromanas por Roma en la meseta sur de la Península Ibérica. Continuidad frente al cambio a partir del estudio de una ciudad romana: Consabvra (Consuegra, Toledo)”, Antesteria, nº 3, p.99. 2014. 3

4

celtibérica, para poco a poco, ir desarrollando otros tipos de temas. Ya indicábamos la presencia de estos recipientes cuya intrusión en el mundo romano era lógica, datándolas en un periodo cronológico que comprendía entre la segunda mitad del siglo I d.n.e, y la primera mitad del siglo II de la Era. Muchos de los vasos presentan una indudable evolución de los modelos celtibéricos principalmente se tratan de vasos con el borde vuelto hacia afuera terminando en un labio redondeado y de cuerpo bitroncónica relacionándose posiblemente con otros perfiles de las cerámicas comunes o de las vajillas de terra sigillata de gran influencia romana. Concentramos en este trabajo los fragmentos de la publicación de la cerámica de Cáparra del que únicamente incluíamos el dibujo de su perfil y forma, sin asignarles formas establecidas estudiadas en un principio por autores como (Taracena 1931-32)4 y la definitiva clasificación de (Abascal 1986),5 así como la inclusión de nuevos fragmentos inéditos, no publicados en aquel primer estudio de 2012. Con este nuevo compendio, se complementa con material el fotográfico archivado, realizado por aquellos años de labor de campo de varias de las piezas publicadas y descritas anteriormente y de las que se incluyen como inéditas. Todos los fragmentos cerámicos que han sido estudiados y que se describen e ilustra este trabajo son cerámicas halladas superficialmente y estudiadas in situ en distintos lugares del espacio geográfico de la ciudad de Cáparra en la década de los 70-80. Su estudio comprende todos los aspectos morfológicos así como sus principales características: pasta, tratamiento superficial, decoración y forma. Variables que se aplican al conjunto de los hallazgos cerámicos efectuados en Cáparra desde las primeras excavaciones efectuadas en la ciudad. Aunque solo conocemos estas cerámicas a partir de las excavaciones de Blázquez y que incluimos en aquel primer estudio de 2012. Analizando los fragmentos de cerámica decorada hallados en Cáparra, se puede deducir sencillamente una primera clasificación, según el aspecto de las pastas, y de esta, en dos amplios grupos: el primero se caracteriza por tener colores blanquecinos, amarillentos, ocres, con distintas tonalidades desde claras a oscuras pasando por pastas rosadas y rojizas, de apreciable dureza, y con una mezcla desgrasante y granulometría con partículas especialmente minúsculas que forman un material fino por lo general compuesto por granos de caliza, cuarzo, y partículas micáceas. Con este tipo de pasta principalmente de color blanquecino, se elaboraron las vasijas de tradición celtibérica incluyendo las del tipo “Clunia” y algunas de las formas denominadas como “común” entre estas formas, vasos, platos, morteros, tapaderas, etc. Prácticamente ninguno de los fragmentos de este trabajo carecen de huellas de haber estado en contacto con el fuego, lo que nos hace suponer que estas vajillas sirvieron como recipientes para beber, para la preparación de alimentos e incluso como vajilla de mesa, desplazando en algún periodo de tiempo a la cerámica de lujo de importación. Queremos destacar que en Cáparra, hubo gentes llegadas de distintos lugares del imperio, predominando un buen número de habitantes de la Colonia de Clunia, Sulpicia6 por los testimonios epigráficos documentados en Cáparra, que al trasladarse a Cáparra fueron portadores de estos tipos de vajillas, sin dejar de tener en cuenta que entre estas gentes se estableciera algún alfarero de aquellas latitudes de influencia celtibérica del Taracena Aguirre, Blas. “La cerámica de Clunia” A.P.M, pp.85-94. 1931-32 Abascal Palazón, Juan Manuel. “La cerámica pintadas romana de tradición indígena en la Península Ibérica” UA. 1986. 6 Gómez-Pantoja, J. Historia de dos ciudades Capera y Clunia. Casa de Velásquez Vol. 65.1998. Madrid 4 5

5

norte del Duero que siguieron produciendo algún tipo o forma del tipo cluniense. O la llegada de estas cerámicas de influencia de la Meseta Norte y de la Meseta Sur, llegaran a Cáparra a través de algún negotiator por otro lado lógico en una de las vías más concurridas hacia el sur de la Península. Este tipo de movimiento migratorio en aquellos primeros años de bonanza social, en el establecimiento de otros lugares debió de ocurrir por causas económicas o sociales. Es posible por los datos recogidos en base a la profusión de la cerámica superficial hallada en Cáparra, se podría deducir que las familias llegadas del norte, conservaron estas cerámicas o que el comercio de ellas llegara también hasta Cáparra al estar familiarizados muchos de los habitantes de Cáparra con estas cerámicas y las volvieran a comprar, no debemos descartar que también se hubieran podido elaborar en los alfares del río Ambroz a las afueras de Cáparra, donde se copiaron algunos determinados tipos cerámicos. Ya mencionábamos, que diversos fragmentos de este tipo de cerámica los relacionamos a tres lugares en concreto dentro del ámbito de la ciudad uno al sur de la villa urbana excavada por Blázquez sector C8, donde se ha prodigado los hallazgos de este tipo de cerámica característica de los alfares de esa ciudad al norte de la meseta y que donde se vislumbran muros de viviendas habitadas posiblemente por algunos nativos clunienses establecidos en estas latitudes de la ciudad, así como también en los sectores, H5 y H6, dado que es en esta zona es donde mayor cantidad de fragmentos cerámicos se han hallado del tipo “Clunia” aunque otras muestras de este tipo de cerámica se han hallado por todo el área de la ciudad. Lógicamente estas cerámicas al ser superficiales carecen de contextualización estratigráfica, pero este trabajo es un preferente cerámico de cerámicas pintadas de tradición indígena en la ciudad romana de Cáparra y referente sin duda en un amplio catálogo de cerámicas pintadas en toda Extremadura. En este nuevo compendio, incluimos nuevos materiales inéditos que hemos hallado en notas y dibujos obtenidos en la década de los 70, cerámicas no tenidas en cuenta en nuestro anterior trabajo de 20127 y que corresponden al sector D6,8 zona de relleno de materiales junto al muro que hoy conocemos como del foro de la ciudad. Para la clasificación de estas cerámicas, se ha seguido la catalogación de formas establecida por (Abascal, 1986, fig. 166-172)9 a los recipientes estudiados en 1984, a título orientativa a partir de lo que se conocía entonces. Lo que nunca podrá ser una tipología cerrada, lo que quiere decir que seguirán apareciendo formas nuevas y variantes de manera permanente. Posteriormente al trabajo de Abascal, 1986, “Las cerámicas “Tipo Clunia” y otras producciones pintadas hispanorromanas”. Trabajo de catalogación que se ha ampliado con nuevas formas, como el cuenco que se conserva en el museo de Soria10 Por otro lado era habitual que en otras regiones se imitaran productos de esta zona con similares estilos decorativos o aplicando ligeras variantes según la idealización de los artesanos, o se copiaran las mismas formas con parecidas decoraciones. De hecho constantemente con las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en todas las comunidades peninsulares, siguen apareciendo variantes a las formas establecidas por Abascal. De un tiempo a esta parte los estudios cerámicos han sido pródigos en cualquier estudio arqueológico, con ello queremos destacar que las producciones del Alto Duero, 7

Rio-Miranda Alcón, J. La ciudad romana de Cáparra-La cerámica, pp. 235-252. 2012. Zona de relleno junto al muro oeste del foro. 9 Abascal Palazón, J.M. La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica. , p. 39-88 donde hace referencia a las cerámicas del taller de Clunia y sus derivaciones. Madrid 1986. 10 De Palol i Salellas, Pedro. Clunia Sulpicia. Ciudad Romana, su historia y su presente. Clunia 0.Stvdia Varia Cluniensia, pp.35-36, 1995. 8

6

con estilo “Clunia”, no eran desconocidos, precisamente por uno de sus primeros estudios en este yacimiento arqueológico, (I. Calvo, 1916)11 y en particular Taracena12 donde destacaba estos materiales por sus decoraciones tan originales así como los hallados en una escombrera en 1958 de con restos pétreos entremezclado con materiales cerámicos que por lo poco numeroso de los fragmentos hallazgos, se creyó que podría tratarse de la escombrera del horno que correspondían al taller de “Los Pedregales” o una de las escombreras de este taller. El lugar está situado al este de alto de Clunia. I. Calvo cita en su memoria que buscando una de las necrópolis halló la escombrera que excavó y puntualizó que “… a 4 metros de profundidad “y en los niveles superiores “cascotes revueltos de cerámica de barro blanco con pintura negra” lugar que se denominó “Los pedregales…” los numerosos restos pétreos procedían de una de las canteras en estos mismos lugares de la ladera que abastecieron de material pétreo que sirvieron para la edificación de la ciudad cluniense. Taracena, busco de nuevo lo que su antecesor Ignacio Calvo había identificado como la escombrera de “Los Pedregales”. Palol13 comentó que desconocía si en realidad llego a encontrarlo. Palol tuvo más suerte localizando el vertedero de lo que él creía era el vertedero de un horno, que por la uniformidad de sus pastas coloración de las pinturas y la temática en su decoraciones lo relacionó con la producción del alfarero de los “pájaros y liebres” todos estos autores que estudiaron estos vertederos, distinguen que las cerámicas halladas, son exclusivamente de pastas blanquecinas y sus decoraciones fueron realizadas con pinturas negras, mientras que en estos depósitos las pastas anaranjadas o rojas con pinturas de color marrón castaño, escaseaban en números de fragmentos atribuyendo a estas decoraciones a otro alfarero distinto a “Los Pedregales”.

Las cerámicas pintadas de la Meseta Norte Como en muchos de los talleres de la Meseta Norte, los talleres alfareros empleaban a distintos artesanos, de ahí quizás que cada uno de ellos aunque se ciñeran a los estilos de producción del taller, como ha venido ocurriendo en otros talleres cada uno de ellos elaboraría su propia forma o peculiaridad personal resultante de su iniciativa, de ahí la amenidad en las distintas variantes decorativas que cada día van surgiendo en distintos yacimientos donde aparece esta cerámica. En definitiva determinar el origen exacto, sigue siendo difícil de establecer a una única ubicación en el área cluniense, sino que su principal taller estaría ubicado en el área próxima a la ciudad de Clunia y tener otras oficinas dependientes ubicadas en distintas latitudes. Cerámica que seguía influyendo como eslabón de la cerámica pintada indígena de la Celtiberia.14 Este centro productor comenzó su producción en torno a los años 5055 d.n.e, coloca sus cerámicas en el mercado que tanta acogida tuvo no solo, en la capital del Convetus Cluniensis, sino en su área de influencia, que parece restringirse al marco geográfico del valle del Ebro y a la zona oriental y central del valle del Duero, aunque hoy se han producido hallazgos en lugares alejados de esa zona de influencia, como el campamento de la Legio X Gemina, en Petavonium en Leon, o los testimonios cerámicos Calvo Sánchez, Ignacio. “Excavaciones en Clunia. Memorias de la Junta Superior de Excavaciones y Antiguedades. Vol. 3. Madrid, 1916. 12 Taracena Aguirre, Blas. “La cerámica de Clunia” Archivo de Prehistoria Madrileña. II-III. Pp. 85 y ss. 1931-1932. 13 De Palol i Salellas, Pedro. Clunia Sulpicia. Ciudad Romana, su historia y su presente. Clunia 0.Stvdia Varia Cluniensia, pp.35-36, 1995. 14 De Palol i Salellas, Pedro. Clunia Sulpicia. Ciudad Romana, su historia y su presente. Clunia 0.Stvdia Varia Cluniensia, p, 38, 1995. 11

7

hallados en distintos asentamientos rurales en la provincia de Zamora, Fuentes de Ropel, donde se cree estuvo el asentamiento de la ciudad romana de Brigencio, y Asturica Augusta, posiblemente el principal mercado de la cerámica cluniense en territorio Astur todos ellos en la provincia de Zamora, o lugares tan distantes donde se han documentado cerámica cluniense, como el yacimiento de Santomé en Ourense.15 Estas producciones fueron sin duda una respuesta a la entrada en los circuitos comerciales hispanos de cerámica de importación, sobre todo la vajilla de terra sigillata itálica, que dada su calidad tuvo una gran acogida en la Hispania romana. En los primeros años del siglo I d.n.e, los alfareros de los territorios al norte de la meseta, fueron grandes productores y distribuidores de un tipo de cerámica muy funcional y mucho más asequible y vistosa que producían los ceramistas del alto Duero, impulsando un nuevo cuadro de cerámicas distintas hasta las ahora con reminiscencia celtibérica del área del alto Duero, con un gran abanico de representaciones y una enorme riqueza de elementos geométricos abundante en figuras humanas y animales con trazos bajo normas de estilización, pero de un gran valor ornamental. Ya en el siglo III d.n.e, las decoraciones que representaban temas de mayor esfuerzo decorativo, decrecen en su producción, hasta quedar únicamente decoraciones con motivos geométricos. El repertorio tipológico del taller cluniense no es muy variado, si se compara con otras elaboraciones cerámicas, como fue la terra sigillata. Abascal Palazón, clasifica ocho formas genéricas, cuatro abiertas Ab.1, Ab.2, Ab. 3 y Ab.4 y cuatro cerradas Ab, 5, Ab.6, Ab.7 y Ab.8, ambos grupos presentan algunas variantes. Las características morfológicas, de las formas abiertas son: forma Ab.1, cazuela de regulares dimensiones que oscilan entre los 15 cms, y los 21,5 cms, de diámetro. La forma Ab.2 se trata de un vaso de pared alta con borde exvasado hacia el exterior y carena baja. La forma Ab.4 se trata de un vaso bitroncocónico, su pared vertical presenta un borde redondeado exvasado, carena baja con decoración prácticamente en todo el vaso. La forma Ab.3a y 3b, se trata de vasos de escasa altura y carena baja. Forma Ab.5 uno de los recipiente de mayor envergadura de forma abarrilada con paredes rectilíneas, con cuello corto y monoansada, decorado casi en toda su superficie. Forma Ab.6, botella con carena casi en el centro donde quiebra en pared vertical redondeándose hasta la base. Forma Ab.7a, botella de cuello alargado y una sola asa, el resto presenta un perfil globular terminando en base sin pie anular, la boca normalmente tienen el mismo diámetro que la base. Forma Ab.7b, botella biansada de mayores dimensiones que la otra variante. La forma Ab.7c, botella globular con asa en forma de arco perpendicular a la boca de la botella, con pie anular. La forma Ab.8 jarra de borde inclinado hacia afuera, liso y engrosado cuello largo y grueso que sin transición pasa al cuerpo de la vasija de forma piriforme posiblemente con un asa, en esta forma , la decoración ocupa toda la superficie del recipiente. Desde el punto de vista técnico de las elaboraciones, no se conocen las características funcionales de los hornos cerámicos de esta zona, que debían de ser muy sencillos, pues en función del análisis de la pasta parece que no les fue muy fácil controlar con cierta precisión la temperatura de cocción, se puede dar una idea de sus tipologías, teniendo en cuenta los datos que nos proporcionan estas cerámicas. La materia prima utilizada estaba bien depurada, de color blanquecino con tonalidades ocre amarillenta, llegando a tonalidades anaranjadas, incluso en una misma pieza se encuentran tonalidades blancas, amarillentas o anaranjado, como consecuencia de una cocción diferencial.16 Resultando una cerámica de consistente y dura de superficie cuidada y de factura limpia. Las paredes 15 16

Cerámica del Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. Con la debida autorización 06/02/2017 Rodriguez González, X. Pieza del mes. Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. 2009

8

son muy finas, oscilando entre los 0,2 cms, a los 0,4-0,4,5 cms, de gruesas, correspondiendo la zona de mayor grosor al arranque inferior del cuerpo. La diversidad de los motivos decorativos, son realizados con pintura marrón, negra y rojo vinoso, algunas representaciones denotan mayor o menor intensidad de la pintura, pero siempre dentro de esas gamas de coloración. Las composiciones aprovechan buena parte del recipiente, unos únicamente son decorados a partir del borde hasta la carena y otros estilos incluso debajo de ella. Las decoraciones lo forman frisos o metopas, separados a la vez con líneas horizontales y verticales, y en la parte inferior con motivos a modo de escaleras oblicuas o de arcos entrelazados motivos con también son evocación de pueblos célticos como los vacceos, donde representan los enrejillados o reticulados proliferando las líneas verticales a modo de separadores, así como los símbolos en formas de aspas, líneas serpenteantes o motivos escaleriformes, todos con pintura de color marrón.17 Ciertamente la zona norte del Duero, en el territorio de Arévacos y Vascones incluyendo la ciudad de Clunia y diversos yacimientos de sus alrededores se han atestiguado alfares con determinados estilos de elaboración y decoración, y que se ha denominado como cerámica tipo “Clunia” que por sus características se han venido diferenciando de otros tipos cerámicos, pero claramente de origen celtibérico, llegando a competir y convivir durante buena parte del siglo I con la terra sigillata de raíz itálica o posteriormente por la terra sigillata sudgálica, a partir del mandato de Claudio, la cual inundó los mercados a un precio muy competitivo aunque posteriormente la influencia de la terra sigillata sirvió para imitar e imaginarse nuevas formas y estilos. No han sido abundantes los artículos relacionados con estas cerámicas de la Meseta Norte, fuera de la influencia de producción territorial de este tipo de vajillas, en algunos casos hemos conocido la cita de algunos hallazgos esporádicos, incluso en zonas de mayor influencia de cerámicas portuguesas. Tampoco hemos tenido noticia de hallazgo de estas cerámicas en la costa mediterránea, no quiere ello decir, que puede que algún tipo de vajilla haya sido comercializada o llevada a lugares fuera del territorio de influencia de estas cerámicas en su área que se circunscribe entre las actuales provincias de Ávila18, Badajoz, Burgos, Cáceres, Cuenca, Ciudad Real, Guadalajara, León, Madrid, Palencia, Toledo, Salamanca, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid, Zamora, El repertorio tipológico de estas cerámicas tipo “Clunia” no es mayor que otras si se compara con otras producciones cerámicas en el territorio hispano, los primeros estudios sobre este tipo cerámico de Clunia, vinieron primero de los estudios de Blas Taracena, en 1931-193219 posteriormente en 1986 Abascal Palazón 20 fue el que acuñó el término de cerámica pintada romana de tradición indígena, y con su estudio establece lo que hoy se considera el cuadro de formas. Los motivos ornamentales figurados son variados, pudiéndose señalar los zoomorfos, vegetales y geométricos, no existiendo modelos exclusivos a ningún tipo de forma. Las liebres y conejos, tema posiblemente procedente de los modelos de la terra sigillata, se representan siempre en actitud de carrera. Por otro Romero Carnicero; F. Sanz, Mínguez, C. ”De la región Vaccea a la Arqueología Vaccea.” Vaccea Monografías, 4, p.273, Valladolid 2010. 18 Centeno Cea, I, Quintana López, J. Cerámica Romana del Mercado Grande de Ávila. II. Cerámica de mesa de los niveles romanizados. p.243 y s. 2005. 19 Taracena, Aguirre, Blas. “La cerámica de Clunia” Separata del Anuario de Prehistoria Madrileña, Vol. II-III (1931-1932)1932 p.83-92 y láminas. 20 Abascal Palazón, J.M. La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica. , p. 39-88 donde hace referencia a las cerámicas del taller de Clunia y sus derivaciones. Madrid 1986. 17

9

lado, los peces, originarios de la cerámica de Numancia, conforman siempre el cuerpo con trazos en posición horizontal, que confluyen dejando libre un espacio triangular frontal para la cabeza.

Las cerámicas pintadas de la Meseta Sur La llamada cerámica del tipo “Meseta Sur”, se trata de un estilo que se puso de moda a partir de la época flavia, en el último tercio del siglo I y que se mantuvo a lo largo del todo el siglo II. Las decoraciones geométricas combinadas con franjas de color rojo vinoso se pudieron comenzar a fabricar en talleres de la parte oriental de Toledo y occidental de la provincia de Cuenca, de manera que fueron imitadas en otros centros y se expandieron muy deprisa. Sin embargo en zonas del sur de la Meseta Norte, la influencia de los talleres de “Los Pedregales” es casi general. Todas las piezas documentadas en Cáparra, salvo algunos de producción local en los alfares del río Ambroz, fueron fabricadas fuera y abastecidas mediante el comercio por la vía que unía las tierras toledanas con Mérida. Entre los reinados del emperador Augusto en el 27 a.n.e y 14 d.n.e, y del emperador Trajano 98 - 117 d.n.e, nuevos talleres se dedican a la elaboración de cerámicas imitando a las que hasta ese momento se producían en la Meseta Norte del llamado tipo “Clunia” y que con nuevos modelos y decoraciones se erigen en nuevos promotores de la cerámica sencilla que sigue compitiendo con la sigillata hispánica que esta a su vez tomo el puesto de la de importación. Las provincias de Cuenca y Toledo zonas en las que se han documentado talleres con producciones imitando formas y decoraciones elaboradas en la Meseta Norte, se basaron en decoraciones mucho más estilizadas, utilizando pastas mucho más consistentes y elaboraciones más equilibradas, entre las que destacan las producciones características de las producciones cerámicas de la ciudad de Segóbriga, talleres dedicados especialmente a un tipo de vajillas de mesa caracterizada por su decoración pintada y que se conocen como cerámica tipo “Meseta Sur”. Estas producciones cerámicas no son ajenas a las tradiciones que en cada momento se han venido imponiendo en el resto del Imperio Romano, las cerámicas halladas en la ciudad romana de Cáparra, una mayoría de los fragmentos estudiados, han sido fabricados en los talleres de Segóbriga. Algunos fragmentos que nuevamente hemos estudiado a través de las notas tomadas en su día y de las fotografías que conservamos, por las características y pastas creemos hayan sido fabricados en algún taller local, complejo industrial que se encuentra sin estudiar junto al río Ambroz a las afueras de la ciudad. La continuación de la tradición indígena puede observarse en una serie de actividades específicas que creemos que estarían ligadas a las tradiciones indígenas bajo dominio romano en la Meseta Sur, y que se seguían elaborando desde hacía largo tiempo en la zona. En el caso de la cerámica pintada de tradición indígena denominada de “Meseta Sur”, cuya cronología se circunscribe anteriores a la Era, cerámicas que recogen el testigo de la cerámica celtibérica, o la influencia de la cultura Ibérica, por la proximidad a determinados zonas de producciones, competiendo y conviviendo durante un tiempo con las producciones de terra sigillata de importación y finalmente espoleados los mercados por la terra sigillata hispanas que inundaron los mercados a un precio muy competitivo. Entre los materiales estudiados junto al cauce del río Ambroz, donde ya documentábamos el hallazgo de una zona industrial y los restos de uno de los hornos

10

ubicados en este sector, (Rio-Miranda 4/2000),21 se evidenciaron diversos fragmentos que se incluyen en este nuevo compendio y que fueron producidos en el alfar destruido junto al rio Ambroz, así como los documentados por Blázquez en la década de los 60, Abascal, 22 donde deja entrever que algunas de estas cerámicas como producciones de la Meseta Sur, debieron ser producidas en algún taller local, hasta el momento no localizado en territorio extremeño, y que no descartamos que ese taller que suministraría vajilla de imitación como las elaboradas en Segóbriga, estuviera situado en la zona industrial a la que nos hemos referido. Este nuevo recopilatorio se ha realizado con una base de 178 fragmentos de los que parte de ellos se publicaron en 2012 23 y el resto corresponden a fragmentos inéditos. De todo el lote se han identificado prácticamente el 60%, aunque no se representen en este compendio por ser formas y decoraciones repetitivas con las representadas en este nuevo trabajo. Con las 86 piezas inéditas no estudiadas en su día y que damos a conocer en este nuevo estudio de las cerámicas pintadas romanas de tradición indígena de Cáparra Extremadura, nos han permitido determinar los tipos cerámicos más demandados por los habitantes de Cáparra, bien como hemos comentado adquiridas por moda o por su precio o por qué no, por su vistosidad decorativa. Las piezas que nuevamente aportamos en este compendio de Cáparra, aunque fueron materiales estudiados por encontrarse en superficie, proceden de diversas áreas del espacio de la ciudad, correspondientes a distintos sectores que en las campañas de excavaciones programadas en 1985 y llevadas a cabo a partir de 1990, se asignaron al espacio adquirido por la Diputación Provincial por la asignación de letras y números a cada sector. Algunas de los fragmentos que hemos incluido en este nuevo trabajo, fueron estudiadas in situ de las tierras extraídas en excavación clandestina en el sector D6, junto al muro oeste del foro. La publicación de 2012, representó sin duda un referente para el estudio de la cerámica romana pintada de tradición indígena en Extremadura, y dado el interés suscitado recientemente sobre este tipo de cerámicas, hemos querido ampliarlo aportando como hemos citado anteriormente nuevos fragmentos inéditos no publicados en su día. Cerámica de la Meseta Norte Como en muchos de los talleres de la Meseta Norte, los talleres alfareros empleaban a distintos artesanos, de ahí quizás que cada uno de ellos aunque se ciñeran a los estilos de producción del taller, como ha venido ocurriendo en otros talleres cada uno de ellos elaboraría su propia forma o peculiaridad personal resultante de su iniciativa, de ahí la amenidad en las distintas variantes decorativas que cada día van surgiendo en distintos yacimientos donde aparece esta cerámica. En definitiva determinar el origen exacto, sigue siendo difícil de establecer a una única ubicación en el área cluniense, sino que su principal taller estaría ubicado en el área próxima a la ciudad de Clunia y tener otras oficinas dependientes ubicadas en distintas latitudes. Cerámica que seguía influyendo como eslabón de la cerámica pintada indígena

Rio-Miranda Alcón, J. “Hallazgo de un horno en Cáparra de época romana junto al río Ambroz.” “Catalogación de nuevas formas cerámicas, producidas en este alfar” Revista AHIGAL pp. 4-12. 2000. 22 Abascal Palazón, J.M. La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica. , p. 101-102. Madrid 1986 23 Rio-Miranda Alcón, J. La ciudad Romana de Cáparra. La cerámica. 2012. 21

11

de la Celtiberia.24 Este centro productor comenzó su producción en torno a los años 5055 d.n.e, coloca sus cerámicas en el mercado que tanta acogida tuvo no solo, en la capital del Convetus Cluniensis, sino en su área de influencia, que parece restringirse al marco geográfico del valle del Ebro y a la zona oriental y central del valle del Duero, aunque hoy se han producido hallazgos en lugares alejados de esa zona de influencia, como el campamento de la Legio X Gemina, en Petavonium en Leon, o los testimonios cerámicos hallados en distintos asentamientos rurales en la provincia de Zamora, Fuentes de Ropel, donde se cree estuvo el asentamiento de la ciudad romana de Brigencio, y Asturica Augusta, posiblemente el principal mercado de la cerámica cluniense en territorio Astur todos ellos en la provincia de Zamora, o lugares tan distantes donde se han documentado cerámica cluniense, como el yacimiento de Santomé en Ourense.25 Estas producciones fueron sin duda una respuesta a la entrada en los circuitos comerciales hispanos de cerámica de importación, sobre todo la vajilla de terra sigillata itálica, que dada su calidad tuvo una gran acogida en la Hispania romana. En los primeros años del siglo I d.n.e, los alfareros de los territorios al norte de la meseta, fueron grandes productores y distribuidores de un tipo de cerámica muy funcional y mucho más asequible y vistosa que producían los ceramistas del alto Duero, impulsando un nuevo cuadro de cerámicas distintas hasta las ahora con reminiscencia celtibérica del área del alto Duero, con un gran abanico de representaciones y una enorme riqueza de elementos geométricos abundante en figuras humanas y animales con trazos bajo normas de estilización, pero de un gran valor ornamental. Ya en el siglo III d.n.e, las decoraciones que representaban temas de mayor esfuerzo decorativo, decrecen en su producción, hasta quedar únicamente decoraciones con motivos geométricos. El repertorio tipológico del taller cluniense no es muy variado, si se compara con otras elaboraciones cerámicas, como fue la terra sigillata. Abascal Palazón, clasifica ocho formas genéricas, cuatro abiertas Ab.1, Ab.2, Ab. 3 y Ab.4 y cuatro cerradas Ab, 5, Ab.6, Ab.7 y Ab.8, ambos grupos presentan algunas variantes. Las características morfológicas, de las formas abiertas son: forma Ab.1, cazuela de regulares dimensiones que oscilan entre los 15 cms, y los 21,5 cms, de diámetro. La forma Ab.2 se trata de un vaso de pared alta con borde exvasado hacia el exterior y carena baja. La forma Ab.4 se trata de un vaso bitroncocónico, su pared vertical presenta un borde redondeado exvasado, carena baja con decoración prácticamente en todo el vaso. La forma Ab.3a y 3b, se trata de vasos de escasa altura y carena baja. Forma Ab.5 uno de los recipiente de mayor envergadura de forma abarrilada con paredes rectilíneas, con cuello corto y monoansada, decorado casi en toda su superficie. Forma Ab.6, botella con carena casi en el centro donde quiebra en pared vertical redondeándose hasta la base. Forma Ab.7a, botella de cuello alargado y una sola asa, el resto presenta un perfil globular terminando en base sin pie anular, la boca normalmente tienen el mismo diámetro que la base. Forma Ab.7b, botella biansada de mayores dimensiones que la otra variante. La forma Ab.7c, botella globular con asa en forma de arco perpendicular a la boca de la botella, con pie anular. La forma Ab.8 jarra de borde inclinado hacia afuera, liso y engrosado cuello largo y grueso que sin transición pasa al cuerpo de la vasija de forma piriforme posiblemente con un asa, en esta forma , la decoración ocupa toda la superficie del recipiente. Desde el punto de vista técnico de las elaboraciones, no se conocen las características funcionales de los hornos cerámicos de esta zona, que debían de ser muy sencillos, pues 24

De Palol i Salellas, Pedro. Clunia Sulpicia. Ciudad Romana, su historia y su presente. Clunia 0.Stvdia Varia Cluniensia, p, 38, 1995. 25 Cerámica del Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. Con la debida autorización 06/02/2017

12

en función del análisis de la pasta parece que no les fue muy fácil controlar con cierta precisión la temperatura de cocción, se puede dar una idea de sus tipologías, teniendo en cuenta los datos que nos proporcionan estas cerámicas. La materia prima utilizada estaba bien depurada, de color blanquecino con tonalidades ocre amarillenta, llegando a tonalidades anaranjadas, incluso en una misma pieza se encuentran tonalidades blancas, amarillentas o anaranjado, como consecuencia de una cocción diferencial. 26 Resultando una cerámica de consistente y dura de superficie cuidada y de factura limpia. Las paredes son muy finas, oscilando entre los 0,2 cms, a los 0,4-0,4,5 cms, de gruesas, correspondiendo la zona de mayor grosor al arranque inferior del cuerpo. La diversidad de los motivos decorativos, son realizados con pintura marrón, negra y rojo vinoso, algunas representaciones denotan mayor o menor intensidad de la pintura, pero siempre dentro de esas gamas de coloración. Las composiciones aprovechan buena parte del recipiente, unos únicamente son decorados a partir del borde hasta la carena y otros estilos incluso debajo de ella. Las decoraciones lo forman frisos o metopas, separados a la vez con líneas horizontales y verticales, y en la parte inferior con motivos a modo de escaleras oblicuas o de arcos entrelazados motivos con también son evocación de pueblos célticos como los vacceos, donde representan los enrejillados o reticulados proliferando las líneas verticales a modo de separadores, así como los símbolos en formas de aspas, líneas serpenteantes o motivos escaleriformes, todos con pintura de color marrón.27 Ciertamente la zona norte del Duero, en el territorio de Arévacos y Vascones incluyendo la ciudad de Clunia y diversos yacimientos de sus alrededores se han atestiguado alfares con determinados estilos de elaboración y decoración, y que se ha denominado como cerámica tipo “Clunia” que por sus características se han venido diferenciando de otros tipos cerámicos, pero claramente de origen celtibérico, llegando a competir y convivir durante buena parte del siglo I con la terra sigillata de raíz itálica o posteriormente por la terra sigillata sudgálica, a partir del mandato de Claudio, la cual inundó los mercados a un precio muy competitivo aunque posteriormente la influencia de la terra sigillata sirvió para imitar e imaginarse nuevas formas y estilos. No han sido abundantes los artículos relacionados con estas cerámicas de la Meseta Norte, fuera de la influencia de producción territorial de este tipo de vajillas, en algunos casos hemos conocido la cita de algunos hallazgos esporádicos, incluso en zonas de mayor influencia de cerámicas portuguesas. Tampoco hemos tenido noticia de hallazgo de estas cerámicas en la costa mediterránea, no quiere ello decir, que puede que algún tipo de vajilla haya sido comercializada o llevada a lugares fuera del territorio de influencia de estas cerámicas en su área que se circunscribe entre las actuales provincias de Ávila28, Badajoz, Burgos, Cáceres, Cuenca, Ciudad Real, Guadalajara, León, Madrid, Palencia, Toledo, Salamanca, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid, Zamora, El repertorio tipológico de estas cerámicas tipo “Clunia” no es mayor que otras si se compara con otras producciones cerámicas en el territorio hispano, los primeros estudios sobre este tipo cerámico de Clunia, vinieron primero de los estudios de Blas Taracena, en

26

Rodriguez González, X. Pieza del mes. Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. 2009 Romero Carnicero; F. Sanz, Mínguez, C. ”De la región Vaccea a la Arqueología Vaccea.” Vaccea Monografías, 4, p.273, Valladolid 2010. 28 Centeno Cea, I, Quintana López, J. Cerámica Romana del Mercado Grande de Ávila. II. Cerámica de mesa de los niveles romanizados. p.243 y s. 2005. 27

13

1931-193229 posteriormente en 1986 Abascal Palazón 30 fue el que acuñó el término de cerámica pintada romana de tradición indígena, y con su estudio establece lo que hoy se considera el cuadro de formas. Los motivos ornamentales figurados son variados, pudiéndose señalar los zoomorfos, vegetales y geométricos, no existiendo modelos exclusivos a ningún tipo de forma. Las liebres y conejos, tema posiblemente procedente de los modelos de la terra sigillata, se representan siempre en actitud de carrera. Por otro lado, los peces, originarios de la cerámica de Numancia, conforman siempre el cuerpo con trazos en posición horizontal, que confluyen dejando libre un espacio triangular frontal para la cabeza.

Los hallazgos en Cáparra Las cerámicas llamadas del tipo Clunia en Cáparra por otro lado escasas, nos inclinamos que son vajillas que portaban en su desplazamiento a este territorio los emigrantes afincados en Cáparra en base a la escasa cantidad de las piezas halladas, y que corresponden a dos únicos tipos de recipientes. La forma de Ab.1, que se trata de una pieza que se podría definir más bien como un gran vaso de tipo globular y con carena redondeada y pequeño pie anular de borde poco engrosado hacia el exterior, y que serviría para alojar determinados alimentos o líquidos no superando los 2,830 litros, recipiente que por sus características no fue utilizado para un continuo almacenamiento de agua o en todo caso para el gasto de los comensales en momentos esporádicos en base a que se trataba de piezas con cierta fragilidad de sus paredes de tan solo 0, 32 cms, de grueso. La decoración de este recipiente es muy característico con los estilos de “Los Pedregales” en la parte superior compuesto por metopas con escenas de conejos, pájaros y motivos florales, en la zona inferior una línea continua formando arcos invertidos. Otra de las formas que sin duda no provenían por adquisición del comercio de recipientes cerámicos establecido en Cáparra o del mercado por la llegada de negotiator a la ciudad sino que creemos hubiera pertenecido a los enseres que los emigrantes portaron a su establecimiento en Cáparra. Esta forma corresponde a la Ab.3, que sin duda fueron uno de los recipientes para beber más representativos del estilo Clunia en la Meseta Norte. Las características de este vaso, “panna” es un cuerpo diferenciado en dos partes por una terminante carena y su pared superior de tendencia vertical o ligeramente curvada. Este estilo cerámico se caracteriza por distintos motivos pintados en negro de distinta intensidad en la pared superior, compuesto por metopas con separadores de líneas verticales principalmente, las decoraciones tanto pueden ser geométricas, de conejos o florales. El pie plano bajo. Abascal, relaciona esta forma y algunas otras con formas de sigillata galas de importación o en las formas de paredes finas. Forma Ab.1 nº 1, 2 como en Ab.3 nº 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 o la variante de la forma Ab.3 nº 16, son elaboraciones de los talleres de la Meseta Norte. Cerámica de la Meseta Sur La llamada cerámica del tipo “Meseta Sur”, se trata de un estilo que se puso de moda a partir de la época flavia, en el último tercio del siglo I y que se mantuvo a lo largo del todo el siglo II. Las decoraciones geométricas combinadas con franjas de color rojo vinoso se pudieron comenzar a fabricar en talleres de la parte oriental de Toledo y Taracena, Aguirre, Blas. “La cerámica de Clunia” Separata del Anuario de Prehistoria Madrileña, Vol. II-III (1931-1932)1932 p.83-92 y láminas. 30 Abascal Palazón, J.M. La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica. , p. 39-88 donde hace referencia a las cerámicas del taller de Clunia y sus derivaciones. Madrid 1986. 29

14

occidental de la provincia de Cuenca, de manera que fueron imitadas en otros centros y se expandieron muy deprisa. Sin embargo en zonas del sur de la Meseta Norte, la influencia de los talleres de “Los Pedregales” es casi general. Todas las piezas documentadas en Cáparra, salvo algunos de producción local en los alfares del río Ambroz, fueron fabricadas fuera y abastecidas mediante el comercio por la vía que unía las tierras toledanas con Mérida. Entre los reinados del emperador Augusto en el 27 a.n.e y 14 d.n.e, y del emperador Trajano 98 - 117 d.n.e, nuevos talleres se dedican a la elaboración de cerámicas imitando a las que hasta ese momento se producían en la Meseta Norte del llamado tipo “Clunia” y que con nuevos modelos y decoraciones se erigen en nuevos promotores de la cerámica sencilla que sigue compitiendo con la sigillata hispánica que esta a su vez tomo el puesto de la de importación. Las provincias de Cuenca y Toledo zonas en las que se han documentado talleres con producciones imitando formas y decoraciones elaboradas en la Meseta Norte, se basaron en decoraciones mucho más estilizadas, utilizando pastas mucho más consistentes y elaboraciones más equilibradas, entre las que destacan las producciones características de las producciones cerámicas de la ciudad de Segóbriga, talleres dedicados especialmente a un tipo de vajillas de mesa caracterizada por su decoración pintada y que se conocen como cerámica tipo “Meseta Sur”. Estas producciones cerámicas no son ajenas a las tradiciones que en cada momento se han venido imponiendo en el resto del Imperio Romano, las cerámicas halladas en la ciudad romana de Cáparra, una mayoría de los fragmentos estudiados, han sido fabricados en los talleres de Segóbriga. Algunos fragmentos que nuevamente hemos estudiado a través de las notas tomadas en su día y de las fotografías que conservamos, por las características y pastas creemos hayan sido fabricados en algún taller local, complejo industrial que se encuentra sin estudiar junto al río Ambroz a las afueras de la ciudad. La continuación de la tradición indígena puede observarse en una serie de actividades específicas que creemos que estarían ligadas a las tradiciones indígenas bajo dominio romano en la Meseta Sur, y que se seguían elaborando desde hacía largo tiempo en la zona. En el caso de la cerámica pintada de tradición indígena denominada de “Meseta Sur”, cuya cronología se circunscribe anteriores a la Era, cerámicas que recogen el testigo de la cerámica celtibérica, o la influencia de la cultura Ibérica, por la proximidad a determinados zonas de producciones, competiendo y conviviendo durante un tiempo con las producciones de terra sigillata de importación y finalmente espoleados los mercados por la terra sigillata hispanas que inundaron los mercados a un precio muy competitivo. La mayoría de los fragmentos hallados en el espacio de la ciudad de Cáparra, corresponden en un porcentaje del 88% a productos llamados tipo Meseta Sur, como se ha citado anteriormente, se trata de un estilo que se puso de moda a partir de la época flavia, en el último tercio del siglo I y que se mantuvo a lo largo de todo el siglo II. Con decoraciones geométricas combinadas con franjas de color vinoso o marrón oscuro y que pudieron comenzar a elaborarse en talleres de la parte occidental de Toledo y occidental de Cuenca, de manera que fueron imitadas en otros alfares expandiéndose muy rápidamente. Sin embargo, en zonas del sur de la Meseta se hicieron decoraciones imitando a las producciones turdetanas, y como se ha comentado las decoraciones de las cerámicas denominadas Meseta Norte la influencia es de los talleres de “Los Pedregales” es casi general. Por lo que queda muy claro en que la gran mayoría de piezas catalogadas en este trabajo, correspondientes a la Meseta Sur, se elaboraron principalmente en los talleres de Segóbriga en la provincia de Cuenca, sin descartar que otros talleres con idénticas maneras en su manufactura y decoración puedan corresponder a talleres de otras 15

latitudes y que el constante comercio desarrollado por la vía de la Plata, haya permitido que los habitantes de Cáparra compraran vajillas de mesa atractivas y a buen precio, eludiendo quizás la compra de vajilla como la sigillata que al ser de importación en aquellos años, fuera más cara. En la gama de productos del taller de Segóbriga, las más presentes son la forma Ab. 17 que se trata de pequeñas ollas troncocónicas, de uso en mesa en la forma 17 y la forma Ab.18, 18, con forma troncocónica y globulares. Recipientes utilizados únicamente para contener líquidos o para beber Recipiente cuyas características morfológicas son de pequeñas dimensiones con un máximo de 14 cms, de diámetro en boca, cuyo volumen podía contener los 0, 29 litros, en buena parte de los fragmentos estudiados debieron tener al menos un asa, asidero que permitía utilizar una sola mano para asirlo o beber mucho más cómodamente. Las decoraciones son en todos ellos de tipo geométricos motivos muy extendidos en el mundo indígena, tanto en la Meseta como en los territorios de influencia ibérica,31 o los motivos a base de escaleras oblicuas, en la que sus travesaños se acomodan en una sola línea inclinada que pueden combinarse o algunos motivos de tipo vegetal. Los colores utilizados en nuestra representación predominan los marrones, negros y rojo vinoso. Otras formas atribuibles a los talleres de Segóbriga en la Meseta Sur, son las formas Ab. 23 que corresponden a jarras “lagoneas” biansadas como ilustra la tipología de la tabla de formas de Abascal, figura 169. Otra forma hallada en Cáparra es un único fragmento de forma Ab.28, de paredes gruesas 0,47 cms, se trata de un pequeño recipiente a modo de jarra del que no se conoce ni su parte superior ni su pie, la decoración lo componen unas pinceladas uniformes horizontales hasta el carenado en color rojo vinoso. La forma Ab.19, del que tan solo estudiamos dos fragmentos uno correspondiente al borde y al inicio en su panza de un asa con decoración uniforme como la representada en la tipología de Abascal. Forma Ab.23, otra jarra cuyas dimensiones máximas no superan los 11 cms de diámetro en boca, y que corresponden al estilo de Segóbriga Meseta Sur, con decoraciones únicamente de líneas horizontales hasta la carena y biansadas. Cerámica pintada romana de tradición indígena de la Ciudad de Cáparra Las características de las cerámicas halladas en el área de la ciudad caparense, no difieren de la morfología general de las cerámicas de la Meseta Sur, especialmente porque el 88% del lote de 178 fragmentos, hallados en el espacio de Cáparra pertenecen a fabricación conquense concretamente a los talleres de Segóbriga. Hoy podríamos corroborar que la cerámica que denominamos como de la Meseta Sur hallada en Cáparra llegaron a la ciudad por cauce comercial, salvo algún fragmento al que hemos clasificado como producción local, por haberse hallado en la cercanía del horno del río Ambroz destruido como consecuencia de un periodo lluvioso y que al modificarse el curso natural el agua buscó un nuevo lugar para desaguar el citado arroyo natural coincidiendo con el horno en cuestión, según exteriorizamos en nuestra publicación (Rio-Miranda 4/pp. 4-12. 2000).32 Un nuevo lote compuesto por 86 fragmentos inéditos, proceden de los sectores Luezas Pascual, A, y Martí-Bueno, M. “Cerámica pintada romana de tradición indígena procedente de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza). Espacio, Tiempo y Forma. Serie I. Prehistoria y Arqueología. T.8 1995, p.235-293 32 Rio-Miranda Alcón. J. Hallazgo de un horno en Cáparra de época romana, junto al río Ambroz. Ahigal nº 4, pp. 4-12. 2000. 31

16

C6, C8, D6, H5, H6, cerámicas estudiadas h y halladas en superficie, sectores que se establecieron en el Proyecto Cáparra, de 1985 excavaciones retomadas en 1990, hasta 1997. Entre los materiales estudiados junto al cauce del río Ambroz, donde ya documentábamos el hallazgo de una zona industrial y los restos de uno de los hornos ubicados en este sector, (Rio-Miranda 4/2000),33 se evidenciaron diversos fragmentos que se incluyen en este nuevo compendio y que fueron producidos en el alfar destruido junto al rio Ambroz, así como los documentados por Blázquez en la década de los 60, Abascal, 34 donde deja entrever que algunas de estas cerámicas pueden haberse elaborado en talleres locales como producciones de la Meseta Sur, debieron ser producidas en algún taller local, hasta el momento no localizado en territorio extremeño. Los yacimientos próximos de Cáparra, influyeron sin duda en el auge comercial, a donde acudirían las gentes de las villas agrícolas del entorno para aprovisionarse de los productos que a través de calzada “de la Plata” que llegaban a los comercios de la ciudad Cerámicas del tipo Meseta Sur, también se han documentado en los distintos yacimientos del entorno de Cáparra, como “El Fresnillo” “Las Canchorras” “La Buhona”,35 etc, lo que nos confirma la función de un mercado ciertamente importante establecido en la ciudad y que viene a corroborar nuestra opinión de que el nombre de Capara, Cappara, Capera o Kapasa. o como hoy lo conocemos por Cáparra, sustantivo femenino que no tiene un origen latino, sino, prerromano, probablemente vettón. 36 Hasta hoy solo conocemos las producciones que se elaboraban en el horno del río Ambroz, nos consta que junto a este alfar hubo alguno más por los restos hallados en el margen del río Ambroz donde se establecieron algunas de las industrias y que estos talleres produjeron otros tipos de cerámica, aún así no descartamos por algunos de los fragmentos que ilustramos en este nuevo catálogo de cerámica pintada se hubieran imitado y elaborado algunas formas de este estilo de la Meseta Sur.

Rio-Miranda Alcón, J. “Hallazgo de un horno en Cáparra de época romana junto al río Ambroz.” “Catalogación de nuevas formas cerámicas, producidas en este alfar” Revista Ahigal Nº 4, pp. 4-12. 2000. 34 Abascal Palazón, J.M. La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica. , p. 101-102. Madrid 1986 35 Rio-Miranda Alcón, J. El yacimiento arqueológico de Santa Marina-Ahigal (CC), Rev. Ahigal, Nº 47/1984; Nº 4, Hallazgo de un horno en Cáparra junto al río Ambroz, 2004; Nº 20, Nuevos hallazgos arqueológicos en la construcción de la A-66, “El Fresnillo I y II”, “El Portugués” etc, 2004. 36 Posiblemente su significado viniera de estas raíces, que podrían significar lugar de intercambio, trueque o mercado, ya que la situación de Cáparra es un cruce de caminos, uno hacia el Jerte a través del Puerto de San Gamello, y otro a través de los puentes romanos del Ambroz y el Pontón en el Alagón, hacia el norte de Cáparra. 33

17

TABLA DE FORMAS: MESETA NORTE Y MESETA SUR (J.M.ABASCAL)

37

Fig. 1 Tipología de la cerámica pintada de época romana en Hispania. (Dibujos de R. Cebrián) Abascal Palazón, J.M. “Las cerámicas “Tipo Clunia” y otras producciones pintadas hispanorromanas, 429-444. 2008. Cerámicas hispanorromanas. Un estado de la cuestión. Universidad de Cádiz. Con la debida autorización por sus autores de esta tabla de formas y dibujos. 37

18

Calzada romana vía de la Plata y situación de Cáparra

Estadística de Formas reconocidas 3

Ab.1

5

Ab.3a

7

Ab.3b Ab.3 variante

1

Ab.4

1 5

Ab.7b 1

Ab.9 Ab.14 T.local

2

Ab.16 T.local

2 38

Ab.17-18 12

Ab.18b

92

Ab.17-18 Fragmentos 1

Ab.19

4

Ab.23 Ab.28

1

Ab.42

1 2

Ab.48 0

10

20

30

40

19

50

60

70

80

90

100

Forma Ab.1

Nº 1 Nº 1.- Fragmentos en número de 6, de borde ligeramente engrosado, pared, carena y pie anular de gran vaso sin asa, perteneciente a la forma Ab.1, realizado en pasta amarillenta, desgrasante mineral fino. Presenta decoración metopada con escenas de liebres, pájaros, y plantas, como separadores a base de líneas verticales con un reticulado interior, resaltando la carena, línea en negro, la parte inferior con arquillos. El diámetro de la boca es de 26,5 cms, y 17 cms de altura total. Se trata de un típico producto del taller de “Los Pedregales”, 38 en la ciudad de Clunia. Meseta Norte.

Nº 2

Palol, Pedro de. “Clunia Sulpicio, ciudad romana, su historia y su presente” Clunia 0 Stvdia Varia Cluniensia. 1991, pp.36-40, fig. 6. Cerámica del tipo Clunia, concretamente de “Los Pedregales”, corresponde este taller a este yacimiento del alto Duero provincia de Burgos, donde sus decoraciones se componían principalmente por pájaros, liebres y otros múltiples motivos, florales, así como desarrollos lineales cruciformes y punteados, todo ello pintado en color negro. 38

20

Nº 2.- Fragmentos de la pared de un gran vaso carenado de forma Ab.1 realizado en pasta rosada, desgrasante mineral fino el exterior bruñido y la decoración metopada representada por aspas con hojas lanceoladas enmarcadas entre líneas horizontales, como separador de los motivos que se repiten en todo el vaso, líneas verticales, todo pintado en negro, debajo del borde y debajo de la carena el vaso, está pintado en rojo vinoso. Meseta Norte.

Nº 3 Nº 3.- Fragmento de pared de un gran vaso carenado de forma Ab.1, realizado en pasta rosada, el exterior bruñido y la decoración se sitúa debajo del borde y a comienzo de la carena, tanto la franja inferior del borde y de la carena el color de fondo es de color ocre, el resto del vaso todo él pintado en rojo vinoso, la decoración de las dos franjas, está compuesta en la parte superior con triángulos invertidos con reticulado en negro, la parte inferior pequeños círculos y al comienzo un signo ondulado. Grueso de la pared, 0,35 cms, diámetro aproximado de este vaso 15 cms. La composición de su pasta y la decoración corresponde a los talleres de Segóbriga. Meseta Sur. Forma Ab.3a

Nº 4 Nº 4.- Fragmento de borde y comienzo de pared de carena viva de vaso, perteneciente a la forma Ab. 3a, realizado en pasta de color amarillenta-anaranjada, desgrasante mineral fino. Presenta decoración pintada al exterior con un friso en el que estaría compuesto por metopas formadas por columnas de puntos en color rojo vinoso, este tipo decorativo de puntos y su forma Ab.3 a, paralelos en forma y decoración en Uxama Argaela, ciudad de los Arevacos,del Conventus iuridicus Cluniensis de la provincia Hispania Citerior

21

Tarraconensis, donde se elaboraron replicas influenciados por los tipos clunienses.39 El diámetro de la boca es de 14 cms. Meseta Norte.

Nº 5 Nº 5.- Fragmento de borde y pared de vaso con carena viva, perteneciente a la forma Ab.3a, realizado en pasta de color amarillenta-anaranjada, desgrasante mineral fino. Este tipo de pasta y decoraciones se encuentran varios testimonios en Uxama. Presenta decoración al exterior un friso de aspas de cuatro brazos con extremos abultados en color marrón, enmarcados entre bandas horizontales y líneas verticales. Las dimensiones del vaso son de 14 cms, de diámetro en la boca. Meseta Norte.

Nº 6 Nº 6.- Fragmento de borde, pared de vaso carenado de arista viva, perteneciente a la forma Ab.3a, realizado en pasta de color amarillenta-anaranjada, desgrasante mineral fino. Presenta decoración al exterior compuesta por metopas enmarcados entre bandas horizontales y verticales de color marrón. La pintura se encuentra bastante perdida. Este tipo de cerámicas corresponde al grupo de productos del taller “Los Pedregales” de Clunia”.40 Las dimensiones del vaso son 14 cms, diámetro en la boca, altura del fragmento 5,60 cms. Meseta Norte.

Nº 7 Nº 7.- Fragmento de borde y pared de vaso carenado de arista viva, perteneciente a la forma Ab.3a, realizado en pasta de color blanco-amarillenta, desgrasante mineral fino. La 39

Sánchez Simón, M. Notas sobre la cerámica pintada de tradición indígena a comienzos de la época Flavia en Uxama (Osma, Soria), fig.2 nº.1. 1995. 40 Palol, Pedro de., “Clunia Sulpicio, ciudad romana, su historia y su presente” Clunia 0 Stdia Varia Cluniensia. 1991, pp. 36-40, fig. 6.

22

decoración en el exterior lo componen bandas verticales de color marrón-negro, junto a estos trazos, una secuencia de aspas. Este tipo de cerámicas corresponde al grupo de productos del taller “Los Pedregales” de Clunia”. Las dimensiones del vaso son 14 cms, de diámetro en la boca, altura del fragmento 5,60 cms. Meseta Norte.

Nº 8 Nº 8.- Fragmento de borde y pared de vaso carenado de arista viva, perteneciente a la forma Ab.3a, realizado en pasta amarillenta, desgrasante mineral fino. Presenta decoración al exterior por bandas verticales de color marrón-negro, junto a estos trazos verticales, la decoración en este tipo de cerámicas principalmente se sitúa entre la carena y el borde, con frisos y líneas horizontales y un dibujo en forma de aspa y entre sus líneas, pequeños círculos en color negro.Este tipo de cerámicas corresponde al grupo de productos del tipo Clunia y la decoración al alfarero indígena de “Los Pedregales” Meseta Norte. Forma Ab.3b

Nº 9 Nº 9.- Fragmento de pared ligeramente recta, de vaso carenado realizado en pasta naranja amarillenta, forma Ab.3b. Presenta decoración pintada al exterior con líneas verticales debajo del borde, y franjas oblicuas en color negro. El diámetro de la boca aproximada es de 26 cms, la altura del fragmento de 5,8 cms, grueso de la pared, 0,21 cms. Corresponde al tipo Clunia. Meseta Norte.

Nº 10 23

Nº 10.- Fragmento de pared de vaso carenado de forma Ab.3b, de pasta color blanquecino. La decoración metopada está compuesta por rayas negras que se entrecruzan, enmarcado en la parte inferior por líneas del mismo color. Dimensiones 5,5 x 7 cms. Taller Clunia. Meseta Norte 41

Nº 11 Nº 11.- Fragmento de pared de vaso carenado de forma Ab.3b, 0,2 cm, de grueso, de pasta ocre clara desgrasante mineral fino, bruñido exterior mate. Presenta decoración pintada con líneas en x y otra línea en el medio de color rojo vinoso. Podría tratarse de una elaboración local.

Nº 12 Nº 12.- Fragmento de pared de vaso carenado de forma Ab.3b, de pasta ocre clara, desgrasante mineral fino, bruñido exterior mate. Presenta decoración pintada con líneas horizontales, verticales y oblicuas, en color marrón, grueso de la pared 0,18 cms, diámetro aproximado 12 cms. Podría tratarse de una elaboración local.

Nº 13 Nº 13- Fragmento de pared de una botella de forma Ab.3b, de pasta ocre amarilla bien depurada, con desgrasante mineral fino de buena cocción dándole al fragmento una cerámica dura, presenta en el exterior un engobe anaranjado con brillo. La decoración

41

Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.10 1966

24

está compuesta por líneas de color marrón oscuro diámetro aproximado de la vasija 10 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 14 Nº 14.- Fragmento de borde de vaso forma Ab.3b. Borde redondeado exvasado ligeramente hacia fuera, pared ligeramente vertical, pasta anaranjada, desgrasante mineral fino, La decoración metopada con escaleras oblicuas enmarcada entre líneas verticales y horizontales. Diámetro boca 12 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 15 Nº 15.- Fragmento de pared de vaso carenado forma Ab.3b. De pasta ocre amarillento, con desgrasante mineral fino. De buena elaboración y cocción. La decoración está compuesta por escaleras oblicuas, con separadores de líneas verticales en color marrón oscuro. Diámetro 12 cms. Taller se Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 16 Nº 16.- Fragmento de pared oblicua de un vaso carenado, variante de la forma Ab.3b, pasta blanca-amarillenta, desgrasante mineral muy fino, diámetro 15,5 cms. Presenta decoración pintada al exterior con un friso en el que se aprecian metopas formadas por líneas con engrosamientos redondeados en las puntas el friso está separado por 8 líneas verticales, en color marrón con tonalidades rojo vinoso, columnas decoración tipo metopada y líneas verticales de color marrón-rojo vinoso. Taller de Clunia. Meseta Norte.

25

Forma Ab.4

Nº 17 Nº 17.- Fragmento de pared de botella ligeramente carenada, pasta ocre clara, engobe ocre mata, forma Ab.4. La decoración líneas que se entrecruzan, y cilio de color marrón, cilio, grueso pared 0,22 cms, diámetro aproximado 10 cms. Meseta Sur. Forma Ab.7b

Nº 18 Nº 18.- Fragmento de botella forma Ab.7b, con carena, de pasta rosada con desgrasante mineral fino, engobe con brillo anaranjado, las decoraciones pintadas en negro, los motivos principales son las líneas paralelas que comienzan en la carena de la botella y debajo trazos verticales, en negro. Diámetro 14 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 19 Nº 19.- Fragmento de pared de botella, cuerpo globular, de pasta ocre y decoración de líneas horizontales en color vinoso, grueso pared, 0,27 cms-0,44 cms. Estilo Meseta Sur. Taller local

26

Nº 20 Nº 20.-Fragmento de pared e inicio de cuello de botella forma Ab.7 ¿?, de pasta rosada en el interior, engobe anaranjado mate, con desgrasante mineral fino, la pared de 0,74 cms, de grueso. Grueso distinto para corresponder a los talleres del Norte ni del Sur. La decoración compuesta por una línea de 0,5 cm, y otra de 0,3 cm, de color marrón. Taller local.

Nº 21 Nº 21.-Fragmento de pared e inicio de cuello de botella forma Ab. 7 ¿?, de pasta amarilla en el interior, engobe anaranjado mate, con desgrasante mineral fino, la pared de 0,45 cms, de grueso. Al igual que la anterior, distinto para corresponder a los talleres del Norte ni del Sur. La decoración compuesta por una línea de 0,5 cm, y otra de 0,3 cm, de color marrón. Taller local.

Nº 22 Nº 22.-Fragmento de pared de botella de 0,82 cm, de grueso, la pasta presenta dos coloraciones motivadas por la cocción de la pieza, en el interior su tonalidad es rosada y en el centro de color ocre, en el exterior engobe anaranjado mate, con desgrasante mineral fino, forma Ab.7. La decoración está compuesta por tres líneas de color marrón oscuro. Taller local. Forma Ab.9

Nº 23 27

Nº 23.- Fragmento de cuenco con pared carenada, aplicable a la forma Ab.942, pasta ocre, desgrasante mineral fino, diámetro de la vasija 15,2 cms. su decoración consiste en dos separaciones de tres líneas horizontales y entre ellas líneas verticales que ocupan todo el área del fragmento conservado, pintura de color marrón oscuro. Meseta Sur. Forma Ab.14

Nº 24 Nº 24.- Cuenco con borde vertical, exvasado hacia el interior y base plana, de pasta anaranjada, desgrasante mineral fino de buena factura, la característica fundamental es el engrosamiento del borde Forma Ab.14. La decoración de este recipiente únicamente se encuentra pintado de rojo vinoso en la parte interior. Esta forma fue imitada en una buena mayoría de talleres locales, paralelos en Bilbilis 43 Taller local del río Ambroz.

Nº 25 Nº 25.- Fragmentos de cuenco semiesférico y base plana, de pasta anaranjada, con desgrasante abundante de grano de cuarzo blanco, borde liso ligeramente inclinado hacia el interior de buena factura, variante en su borde con la forma Ab.14. La decoración, tiene una franja de 3 cms, de rojo vinoso en su interior y otra franja de 1,5 cms, del mismo color en el exterior, sus dimensiones: 39 cms, de diámetro total, altura del resto conservado, 13 cms, la altura total del cuenco sería aproximadamente de 16 cms. (Hofneim, tipo 100), en las ruinas de Munigua,44 Clunia, Tiermes, Mérida,45 Bilbilis 46etc. Taller local del río Ambroz. 42

Argente Oliver, J.L. et alii. 1984. TIERMES II, Campaña de excavaciones 1979/1980. Ministerio de Cultura. p. 240, fig.109-110-111(variantes de los ns. 79-334, 80-788-1030). Madrid 43 Luezas Pascual, A, y Martí-Bueno, M. “Cerámica pintada romana de tradición indígena procedente de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza). Espacio, Tiempo y Forma. Serie I. Prehistoria y Arqueología. T.8 1995, fig. 22, p.275 44 Vegas, M. 1971. Munigua. Cerámica romana del siglo I d/C fig.7, 158. Madrid. 45 Sánchez Sánchez, Mª A., 1992. Cerámica común romana de Mérida. 3, p.35, fig. 31. Cáceres. (Este alfar de Cáparra del río Ambroz, podría, haber suministrado platos de este tipo de engobe rojo-vinoso, incluso a Mérida.) 46 Luezas Pascual, A, y Martí-Bueno, M. “Cerámica pintada romana de tradición indígena procedente de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza). Espacio, Tiempo y Forma. Serie I. Prehistoria y Arqueología. T.8 1995, fig. 17, p.273.

28

Forma Ab.16

Nº 26 Nº 26.- Fragmentos de cuenco semiesférico de borde y pared forma Ab.16. Pared ligeramente curvada hacia afuera, la característica del labio es la delgadez del labio, de pasta ocre, con desgrasante mineral fino, diámetro boca 21 cms. altura hipotética total 7,5 cms. La decoración está compuesto por una franja exterior de color rojo vinoso de 3,5 cms, de ancha desde el borde hasta la mitad del cuenco. Paralelos en muchos yacimientos de ambas mesetas, o en la Meseta Central los documentados en Complutum.47 Estilo Meseta Sur. Taller local del río Ambroz.

Nº 27 Nº 27.-Fragmento de cuenco hemisférico de borde y pared de cuenco forma Ab.16. Pared curvada ligeramente hacia dentro, con un grueso de 1 cms, pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino, altura hipotética total de la pieza, 7 cms. La decoración una franja de color rojo vinoso de 1,85 cms, de ancha, situada casi en la mitad del cuenco. Diámetro boca 15 cms. Estilo Meseta Sur. Taller local del río Ambroz. Forma Ab.17 Ollas globulares con suaves carenas hacia la mitad del recipiente, de reducidas dimensiones, que oscilan entre los 10 hasta los 14 cms de boca. Entre los fragmentos estudiados en Cáparra, observamos ligeras características en cuanto a la forma de los bordes o labios de estas ollas, en la mayoría de casos de esta forma predominan los bordes del tipo cazoleta, para el entalle para la tapadera, y otros bordes quebrados o simplemente exvasado hacia el exterior, diferencias que no deben considerarse como nuevos tipos, sino que, son peculiaridades artesanales de los distintos alfareros que elaboraron estos recipientes. Una de las dos formas más difundidas comercialmente producidas en el taller de Segóbriga ciudad celtibérica en la provincia de Cuenca, 48 fue la forma Ab.17. En la provincia conquense ha sido tan abundante el hallazgo de restos fragmentados y piezas Polo López, J. “Las cerámicas pintadas romanas de tradición indígena: aportaciones estratigráficas de la ciudad hispanoromanas de Complutum” II Congreso de Arqueología Peninsular. t. IV, Zamora 1996, pp, 89-101 Fundación Rei Afonso Henriquez. 48 Abascal Palazón, J.M. “La cerámica pintada romana de tradición indígena en la Península Ibérica. Madrid Universidad de Alicante., p.107. 1986. 47

29

prácticamente completas que se ha atribuido el lugar de fabricación de este tipo de recipientes así como de otras formas documentadas por B. Taracena49 y posteriormente con la tipología de formas del Dr. Abascal en 1986, en el área de la Meseta Sur, aunque no es descartable que existiera alguna otra oficina productora de la misma vajilla en otros lugares como Ercavica en la misma provincia de Cuenca. 50 La producción de este tipo vajilla producida en estos talleres conquenses, alcanzó territorios a más de 325 kms, de distancia concretamente a la capital de la provincia Lusitana, a través del comercio que discurría por la calzada de Caesaraugusta a Emerita Augusta o desde Asturicam Augusta hacia Emerita Augusta habiendo encontrado en las excavaciones de Alconetar (Cáceres) realizadas en 1969 (Caballero, 1970, 19-22) o el las cerámicas de (Rio-Miranda, 2012, 235-249). La cronología citada anteriormente para el taller de Segóbriga para esta vajilla nos las emplaza a mediados del siglo I hasta todo el siglo II, aunque desde las primeras excavaciones en 1932-33 se datan estas cerámicas del 40 al 80 situándolas una década más antigua, pero en cambio en otros yacimientos las fechas se emplazan a finales del siglo I. Otra referencia cronológica en las excavaciones efectuadas por el Dr. FernándezGaliano en el Cerro de San Juan del Viso (Alcalá de Henares) un fragmento de panza con decoración de “escalera oblicua” se dató entre Tiberio y Claudio (20-45 d.n.e).51

Nº 28 Nº 28.- Fragmento de borde y pared de vaso de forma Ab.17. Pasta anaranjada clara, con decoraciones geométricas entrecruzadas en color rojo, de 6,8 cms de longitud, diámetro 10-11 cms.52 Meseta Norte

Nº 29 Taracena Aguirre, Blas. “La cerámica de Clunia” A.P.M, pp.85-94. 1931-1932 Abascal Palazón, J.M. “La cerámica pintada romana de tradición indígena en la Península Ibérica. Madrid Universidad de Alicante., p.367, fig. 82-423. 1986. 49

50

Polo López, J. “Las cerámicas pintadas romanas de tradición indígena: aportaciones estratigráficas de la ciudad hispanorromanas de Complutum” II Congreso de Arqueología Peninsular. t. IV, Zamora 1996, pp, 89-101 Fundación Rei Afonso Henriquez. 52 Blázquez, J.M. Caparra, III, fig.28 1968 51

30

Nº 29.- Fragmento de pared con carena baja, de vaso globular de forma Ab.17, de pasta rosada, con desgrasante fino. La decoración compuesto por escalera oblicua y líneas verticales y oblicua, debajo del carenado múltiples líneas finas de color negro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 30 Nº 30.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, forma Ab.17. Borde exvasado labio ligeramente rehundido en su interior, pasta anaranjada muy depurada y compacta, con desgrasante mineral fino, pintura color marrón, diámetro boca, 8, 5 cms. Meseta Sur.

Nº 31 Nº 31.- Fragmento de pared de vaso globular con cierto perfil ligeramente carenado, forma Ab.17 de pasta rosada. La decoración está compuesto por escalera oblicua y líneas verticales, horizontales y entrecruzadas, color marrón oscuro. Diámetro aproximado 1011 cms. Meseta Sur

Nº 32 Nº 32.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta ocre, y engobe anaranjado, forma Ab.17. La decoración está compuesta por escalera oblicua y línea vertical y oblicua en color marrón. Diámetro de la boca, 12 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

31

Nº 33 Nº 33.- Borde y pared de vaso globular, labio rehundido en su interior, de pasta ocre, desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración lo compone pinceladas oblicuas a modo de escalera en color marrón oscuro. Diámetro borde 14 cms

Nº 34 Nº 34.- Fragmentos de borde y pared, de vaso globular, de pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino forma Ab.18b. La decoración debajo del borde, línea oblicua, en la panza, varias líneas horizontales de color marrón oscuro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 35 Nº 35.- Fragmento de borde y pare de vaso globular forma Ab.17. Pasta anaranjada, en el interior y exterior con engobe en tonalidad gris. La decoración una línea vertical en color marrón-negro. Diámetro 12 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

32

Nº 36 Nº 36.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta anaranjada, forma Ab.17. La decoración está compuesta por escalera oblicua y líneas verticales y oblicuas. Diámetro 10 cms. Estilo Meseta Sur.

Nº 37 Nº 37.- Fragmento de borde y panza de vaso globular de pasta anaranjada, forma Ab.17. La decoración está compuesta por escalera oblicua. Diámetro 10 cms. Estilo Meseta Sur.

Nº 38 Nº 38.- Fragmento de borde y pared de un vaso globular, forma Ab.17. Borde exvasado, de pasta ocre, desgrasante mineral muy fino. La decoración escalera oblicua y líneas vertical y oblicua de color marrón. Diámetro boca 10 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 39

33

Nº 39.- Fragmento de borde y pared de vaso forma Ab.17, de pasta color anaranjado, borde vuelto. La decoración del vaso su pared pintada en rojo vinoso, sin otro tipo de decoración, 8 cms, de longitud.53 Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 40 Nº 40.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta anaranjadas el exterior engobe amarronado. Forma Ab.17. La decoración está compuesto por dos líneas horizontales de color marrón algo más oscuro. Grueso de la pared, 0,35 cms. Diámetro 11,50 cms. Taller Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 41 Nº 41.- Fragmento de borde y pared de vaso forma Ab.17, de pasta anaranjada. La decoración en rojo vinoso, sin otro tipo de decoración en este fragmento de 4,5 cms de longitud.54 Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 42 Nº 42.- Fragmento de borde bífido y pared de vaso forma Ab.17, de pasta ocre oscuro, decoración con línea negra, debajo del borde. El labio está decorado con líneas oblicuas, en color negro, de 5 cms de longitud.55 Taller de Segóbriga. Meseta Sur

53

Blázquez, J.M. Caparra, III, fig.16 1968 Blázquez, J.M. Caparra, III, fig.27 1968 55 Blázquez, J.M. Caparra, III, fig.29 1968 54

34

Nº 43 Nº 43.-.- Borde exvasado labio plano, ligeramente rehundido en su interior como un canalillo, pasta anaranjada, desgrasante mineral fino, forma Ab.17, La decoración tipo pintura color rojo-vinoso, diámetro boca, 12 cms, s/s.56 Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 44 Nº 44.- Fragmentos de vaso globular de borde exvasado y bífido, de pasta anaranjada con engobe de color anaranjado, pasta muy depurada y decantada, con desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración metopada compuesta en todo el vaso por escaleras oblicuas enmarcadas entre líneas horizontales y verticales en color negro, una franja debajo del borde en color rojo vinoso, en la parte inferior, franja con líneas onduladas, debajo una franja de 1,5 cms, de ancha de color rojo-vinoso del mismo color que la franja debajo del cuello de la olla, el resto de las decoraciones en negro. El labio del borde, está pintado todo a los largo bastoncillos negros, diámetro de la boca 20 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur 57

Nº 45

56

Escombrera foro En Complutum, se encuentran una pieza de las mismas características morfológicas y decorativas. Casa de Hippolsytus. TEAR Alcalá de Henares. 57

35

Nº 45.- Fragmento de borde y pared de vaso globular monoansado labio rehundido en su parte interior, forma Ab.17, de pasta marrón, en el interior color gris como consecuencia de la cocción, desgrasante mineral fino. La decoración está compuesta por escalera oblicua y líneas rectas y oblicuas entrelazadas, pintura en color marrón oscuro, diámetro boca, 11 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 46 Nº 46.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, con borde bífido exvasado hacia fuera, el labio pintado en rojo vinoso, de pasta rosada, desgrasante mineral fino. Forma Ab.17. La decoración se compone de una franja de 1 cms. en rojo vinoso, justamente debajo del borde Diámetro boca, 15,7 cms. Estilo Meseta Sur. Taller Ambroz.

Nº 47 Nº 47.- Fragmentos de borde y pared de vaso de forma Ab.17 con borde exvasado hacia fuera y rehundido en su interior, de pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino, diámetro boca, 18 cms. La decoración en metopas formando en toda la pieza escaleras oblicuas con líneas y doble líneas verticales, en color negro. Estilo Meseta Sur. Taller Ambroz.

Nº 48 Nº 48.- Borde exvasado labio ligeramente rehundido en su interior y sobresaliente hacia adentro, de pasta anaranjada, desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración raya vertical pintura de color rojo-vinoso, diámetro boca 8, 5 cms. Meseta Sur

36

Nº 49 Nº 49.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, forma Ab.17. Borde exvasado, labio con ligera inclinación hacia el interior, pasta anaranjada clara, con desgrasante mineral fino. La decoración está compuesta por línea vertical y oblicua y a la derecha una escalera oblicua en color rojo. Diámetro 8-10 cms. Meseta Sur

Nº 50 Nº 50.- Fragmento de borde y pared de vaso globular forma Ab.17 comienzo panza de ollita globular, de pasta ocre de 0,36 cms, desgrasante mineral fino. La decoración escalera oblicua, color marrón, poco consistente. Meseta Sur.

Nº 51 Nº 51.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta ocre, bien elaborada con desgrasante mineral fino, grueso pared 0,2 cms, forma Ab.17. La decoración escalera oblicua y líneas vertical y oblicua de color marrón poco consistente. Meseta Sur

Nº 52 Nº 52.- Fragmento de borde y pared, de vaso globular, pasta ocre, bien elaborada, forma Ab.17, con desgrasante mineral fino grueso pared, 0,35 cms. La decoración escalera oblicua de color marrón. Estilo Meseta Sur. Taller local

37

Nº 53 Nº 53.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta ocre amarillento, con desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración de escalera oblicua y líneas que se entrecruzan, de color marrón oscuro, grueso de la pared, 0,2 cms.

Nº 54 Nº 54.- Fragmento de borde y panza de ollita globular, de pasta ocre, con desgrasante mineral fino, grueso de la pared 0,3 cms, forma Ab.17. La decoración está compuesta por pinceladas finas de escalera oblicua en color marrón oscuro. Diámetro 12 cms. Meseta Sur.

Nº 55 Nº 55.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta ocre, con desgrasante mineral fino grueso de la pared 0,3 cms, forma Ab.17. La decoración está compuesta por líneas de color marrón oscuro. Diámetro aproximado 11 cms. Meseta Sur.

Nº 56 Nº 56.- Fragmento de borde y pared de vaso globular. Borde exvasado y rehundido en su interior, pasta ocre, con desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración está compuesta por un semicírculo pintado en color rojo y en su interior trazos a modo de espiga invertida de color marrón oscuro, junto a este círculo otros trazos verticales del mismo color marrón oscuro, el resto en color marrón. Diámetro boca, 9 cms. Meseta Sur.

38

Nº 57 Nº 57.- Fragmento de borde y panza de una ollita globular, de pasta ocre anaranjada, con desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración conservada de pinceladas debajo del borde y otras perpendicularmente de color marrón oscuro. Diámetro 10 cms, grueso de la pared, 0,3 cm. Meseta Sur

Nº 58 Nº 58.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, forma Ab.17, de pasta ocre amarillento, de 0,25 cms, de grueso, con desgrasante mineral fino. La decoración escalera oblicua y línea vertical y oblicua, de color marrón. Diámetro 10 cms. Meseta Sur.

Nº 59 Nº 59.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta ocre, de 0,25 de grueso, desgrasante mineral fino, forma Ab.17. La decoración líneas verticales de color marrón poco consistente, diámetro 9 cms. Estilo Meseta Sur. Taller local

Nº 60 Nº 60.- Fragmento de pared de vaso globular pasta color amarronado con desgrasante mineral fino, forma Ab.17 ¿?. La decoración está compuesta por pinceladas verticales, en color negro y debajo una banda de color rojo vinoso. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

39

Nº 61 Nº 61.- Fragmento de borde y pared, de vaso monoansado de paredes rectas, con carena muy próxima al pie, labio exvasado hacia fuera, ligeramente rehundido en el interior, asa redonda con una pequeña acanaladura, de pasta ocre de buena elaboración y consistencia. Forma Ab.17.La decoración está compuesta por escalera oblicua entre líneas verticales, debajo de la carena cuatro líneas horizontales el asa decorada con bastoncillos horizontales, la pintura de color marrón oscuro. Diámetro boca 10 cms, altura del fragmento 7, 5 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 62 Nº 62.- Fragmento de borde y pared de vaso globular de pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino, no tiene ningún tratamiento exterior, forma Ab.17. La decoración del fragmento conservado lo componen tres líneas horizontales de color rojo vinoso. Imitación producciones emeritenses o de la Meseta Sur. Taller local.

Nº 63 Nº 63.- Fragmento de pared carenada de una botella atribuible a la forma Ab.17 de pasta color anaranjada, con desgrasante mineral fino. La decoración está compuesta por

40

líneas concentradas horizontales en la zona de la carena y línea vertical de color negro, 9 cms de longitud.58 Meseta Sur.

Nº 64 Nº 64.- Fragmento de pared de botella atribuible a la forma Ab.17, de pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino, la decoración está compuesta por un cilio y un trazo ondulado vertical y en la confluencia de ambos motivos, una línea en negro. Taller Segóbriga. Meseta Sur

Nº 65 Nº 65.- Fragmentos de pared de vaso globular, forma Ab.17, de pasta rosada con desgrasante mineral fino. La decoración está compuesta por escalera oblicua, de color marrón oscura. Diámetro aproximado 10 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur Fragmentos formas Ab.17-18

1

2

3

4

1

2

6

5 58

Blázquez, J.M. Caparra, III, fig.14. 1968

41

3

4

7

8

9

10

11

1.- Pared de vaso globular de pasta amarronada algo más clara, con engobe exterior, forma Ab.18a. La decoración está compuesta por líneas de color marrón oscuro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur. 2.- Pared de vaso globular de pasta amarronada, con engobe exterior. La decoración está compuesta por líneas de distinto grosor de color marrón oscuro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur. 3.- Pared de vaso globular de pasta amarronada, con engobe exterior. La decoración está compuesta por líneas de distinto grosor de color marrón oscuro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur. 4.- Pared de vaso globular de pasta amarronada, con engobe exterior, forma Ab.17. La decoración está compuesta por líneas de distinto grosor de color marrón oscuro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur. 5.- Fragmento de pared de vaso globular, pasta anaranjada clara forma Ab.18a. La decoración está compuesta por un reticulado y líneas verticales y escalera oblicua en color negro el fondo de esta franja decorativa en rojo vinoso y blanco, dimensiones 5,5 x 6 cms.59 Meseta Sur 6.- Fragmento de pared de vaso globular, pasta anaranjada clara forma Ab.18a. La decoración está compuesta por un reticulado y un fondo en esta franja en rojo vinoso, el resto de la pared de color gris dimensiones 3,7 x 5 cms. 60 Meseta Sur 7.- Fragmento de pared de vaso globular, fondo blanquecino forma Ab.18a. La decoración línea central y por encima reticulado en negro, el fondo de esta franja en rojo vinoso, dimensiones 6,5 x 7 cms.61 Meseta Sur 8.-Fragmento de pared de pasta beige, con decoración de escaleras oblicuas en color negro. Dimensiones 4 x 4, 3 cms.62 Meseta Sur 9.- Fragmento de pared de pasta blanquecina, la decoración está compuesta por dos cilios en negro. Dimensiones 3,7 x 2,2 cms.63 10.- Fragmento de pared de pasta beige, decoración líneas horizontales en negro, dimensiones 4 x 7 cms.64 11.- Fragmento de pared. La decoración con bandas irregulares en color negro. Dimensiones, 5,4 x 4,4 cms. Por el tipo de decoración, podría atribuirse a la forma 32 ¿65

59

Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.4 1966 Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.2 1966 61 Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.6 1966 62 Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.1 1966 63 Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.5 1966 64 Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.3 1966 65 Blázquez, J.M. Caparra, II, fig.5/15 1966 60

42

Forma Ab.18b

Nº 66 Nº 66.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, borde bífido, de pasta anaranjada forma Ab.18b. La decoración está compuesta franja en rojo vinoso y líneas verticales como separador de escalera vertical, debajo de la carena, líneas verticales y motivo en forma de V. Diámetro boca. 15 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 67 Nº 67.- Fragmento de borde grueso y exvasado de vaso globular, forma Ab.18a de pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino. La decoración está compuesta por escalera oblicua con pintura de color rojo-vinoso, diámetro boca, 7,3 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 68 Nº 68.- Fragmento de borde y pared de vaso globular de paredes muy finas 0,25 cms, de pasta ocre compacta y bien elaborada, con desgrasante mineral fino, de forma Ab.18b. La decoración está compuesta por escalera oblicua y dos líneas verticales en color marrón. Diámetro boca, 10 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

43

Nº 69 Nº 69.- Fragmentos de borde y pared de vaso globular, labio ligeramente exvasado. Forma Ab.18b, de pasta anaranjada muy depurada con engobe anaranjado con brillo. La decoración está compuesta por dos líneas debajo del borde y a la mitad del vaso, de color marrón, diámetro boca 13 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 70 Nº 70.- Borde y pared de vaso globular, pasta anaranjada, con desgrasante mineral fino, forma Ab.18b. La decoración está compuesta por metopas de escaleras oblicuas enmarcadas entre líneas horizontales y verticales de color negro, debajo del borde y en la parte inferior del vaso la pintura de las paredes en rojo vinoso. Diámetro boca, 13 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 71 Nº 71.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta rosada, la decoración está compuesta por líneas a partir del bordeen color rojo vinoso. Forma Ab.18b. Diámetro 11 cms. Meseta Sur.

Nº 72 44

Nº 72.- Fragmento de pared de botella, forma Ab.18b, de pasta rosada, grueso pared 0,32 cms, decoración escalera oblicua y línea vertical de color marrón oscuro. Diámetro aproximado 11 cms. Estilo Meseta Sur. Taller local.

Nº 73 Nº 73.- Fragmento de borde engrosado y pared de vaso carenado, realizado en pasta blanco amarillento, desgrasante mineral muy fino, forma Ab.18b. Presenta decoración, pintada con dos franjas anchas en color anaranjado, no hemos encontrado similar en el tipo Clunia, Diámetro boca 16,5 cms. Meseta Norte. Posiblemente corresponda a taller local.

Nº 74 Nº 74.- Fragmento de borde y pared de vaso globular monoansado, borde exvasado labio rehundido en su interior, de pasta anaranjada, con desgrasante mineral muy fino. Forma Ab.18b. La decoración está compuesta por escaleras oblicuas, como separador entre las escaleras, líneas verticales, de color marrón-negro. Diámetro de boca 12 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 75 Nº 75.- Fragmento de borde y pared de vaso globular monoansado, de pasta anaranjada con desgrasante mineral muy fino. Forma Ab.18b. La decoración está compuesta por escaleras oblicuas de color marrón-negro diámetro de boca 12 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur 45

Nº 76 Nº 76.- Fragmento de borde y pared de vaso globular, de pasta anaranjada, sin engobe con desgrasante forma Ab. 18b. La decoración está compuesta por una línea debajo del borde, de color marrón. Diámetro 11 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur

Nº 77 Nº 77.- Fragmentos de borde y pared de vaso similar a la forma Ab.18b, realizado en pasta anaranjada con desgrasante mineral fino. La decoración únicamente esta compuestas por líneas horizontales desde debajo del borde hasta la mitad de la pieza, en color marrón. Diámetro 11,5 cms, altura aproximada 11 cms. Meseta Sur. Forma Ab.19

Nº 78 Nº 78.- Fragmentos de borde pared y asa de una jarra carenada monoansada de cuello corto, las dimensiones de su boca de iguales medidas que el pie anular 6 cms, paredes 46

globulares con un ancho en su panza de 15 cms, altura total de 22 cms. De pasta de color anaranjada, depurada y consistente. La decoración del asa y parte de la pared, está compuesto por trazos irregulares horizontalmente de color marrón la forma Ab.19 Meseta Sur. Forma Ab.23

Nº 79 Nº 79.- Fragmento de pared de 0,25 cms, de grueso de una jarra con carena, de forma Ab.2366, de pasta anaranjada clara, bien elaborada y consistente, con desgrasante mineral fino. La decoración está compuesta por una línea gruesa horizontal a la altura de la carena, y escalera oblicua como separador línea vertical y otra oblicua en color marrón oscuro. Diámetro en la carena 12 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 80 Nº 80.- Fragmento de pared de jarra de carena bien definida, de pasta anaranjada clara de paredes muy finas 0,27 cms, pasta muy compacta y sólida, con desgrasante mineral fino, y micáceo. Forma Ab.23 El interior el tono es anaranjado más fuerte. La decoración está compuesta por cinco líneas horizontales hasta la carena, de color marrón oscuro. Diámetro carena 12 cms. Meseta Sur.

Nº 81

66

Argente Oliver, J.L. et alii. 1984. TIERMES II, Campaña de excavaciones 1979/1980. Ministerio de Cultura. p. 221, fig. 99, 9c. Madrid.

47

Nº 81.- Fragmento de pared de 0,25 cms, de grueso de una jarra de carena bien definida, de forma Ab.23, de pasta anaranjada clara, bien elaborada y consistente, con desgrasante mineral fino, la decoración está compuesta por dos líneas gruesas paralelas y horizontales a la altura de la carena, pintura color marrón oscuro. Diámetro 10 cms. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 82 Nº 82.- Fragmentos de borde y pared carenada de jarra biansada con borde recto, de pasta anaranjada, forma similar a la forma Ab.23 a diferencia del borde recto sin engrosamiento y más alta. La decoración está compuesta por cuatro líneas horizontales, centradas en la carena, de color marrón oscuro. Diámetro carena, 22 cms. Estilo Meseta Sur. 67

Forma Ab.28

Nº 83 Nº 83.- Fragmento de panza de pared gruesa de recipiente cerrado en su boca y carenado pronunciado en su mitad, pasta marrón oscura, desgrasante mineral fino, forma Ab.28. La decoración está compuesta por trazos irregulares en color rojo-vinoso. Diámetro interior 8-9 cms. Meseta Sur.

Forma Ab.42

Nº 84 67

Argente Oliver, J.L. et alii. 1984. TIERMES II, Campaña de excavaciones 1979/1980. Ministerio de Cultura. p. 221, fig. 99, 9a. o 9c. Madrid.

48

Nº 84.- Fragmento de una pared carenada de un vaso de pasta ocre, engobe exterior color ocre con brillo. Forma Ab.42. La decoración está compuesta por dos líneas gruesas color marrón y en el interior puntos alargados en color negro, encima se aprecian pinceladas muy finas verticales. Taller de Segóbriga. Meseta Sur. Forma Ab.48 ?

Nº 85 Nº 85.- Fragmento de pared de botella monoansada de pasta marrón claro, con desgrasante mineral fino, engobe marrón oscuro con brillo, por el tipo de decoración podría atribuirse a la forma Ab.48. De paredes gruesas, 0,45 cms. La decoración está compuesta por un motivo escaleriforme con líneas interiores oblicuas entre dos líneas en color marrón oscuro. Taller de Segóbriga. Meseta Sur.

Nº 86 Nº 86.- Borde jarra labio engrosado hacia el interior, plano en su parte superior, arranque de asa, de pasta anaranjada, desgrasante mineral inapreciable, decoración en color rojo-vinoso en toda la superficie exterior del fragmento. Diámetro boca 6 cms. Taller local río Ambroz. BIBLIOGRAFÍA Abascal Palazón, J.M. La cerámica pintada de tradición indígena en la Península Ibérica. Madrid 1986 Abascal Palazón, J.M. “Las cerámicas “Tipo Clunia” y otras producciones pintadas hispanorromanas.2008. Cerámicas hispanorromanas. Un estado de la cuestión. Universidad de Cádiz. Arevacon. Revista del Museo Numantino. 1992 Argente Oliver, J.L. et alii. 1984. TIERMES II, Campaña de excavaciones. Ministerio de Cultura. Madrid. 1979/1980. Blázquez J.M. Caparra II, 1966; III, 1968 De Palol i Salellas, Pedro. Clunia Sulpicia. Ciudad Romana, su historia y su presente. Clunia 0.Stvdia Varia Cluniensia, p, 38, 1995. Calvo Sánchez, Ignacio. “Excavaciones en Clunia. Memorias de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades. Vol. 3. Madrid, 1916. 49

Centeno Cea, I, Quintana López, J. Cerámica Romana del Mercado Grande de Ávila. II. Cerámica de mesa de los niveles romanizados. 2005. Gómez-Pantoja, J. Historia de dos ciudades Capera y Clunia. Casa de Velásquez Vol. 65. Madrid 1998. Luezas Pascual, A, y Martí-Bueno, M. “Cerámica pintada romana de tradición indígena procedente de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza). Espacio, Tiempo y Forma. Serie I. Prehistoria y Arqueología. T.8 1995. Palencia García J.F. “La asimilación de las sociedades prerromanas por Roma en la meseta sur de la Península Ibérica. Continuidad frente al cambio a partir del estudio de una ciudad romana: Consabvra (Consuegra, Toledo)”, Antesteria, nº 3. 2014. Polo López, J. “Las cerámicas pintadas romanas de tradición indígena: aportaciones estratigráficas de la ciudad hispanorromanas de Complutum” II Congreso de Arqueología Peninsular. t. IV, Fundación Rei Afonso Henriquez. Zamora 1996 Taracena Aguirre, Blas. “La cerámica de Clunia” Archivo de Prehistoria Madrileña. II-III. 1931-1932; Separata del Anuario de Prehistoria Madrileña, Vol. II-III, 1931-1932 Rio-Miranda Alcón, J. La ciudad romana de Cáparra-La cerámica. 2012. Rio-Miranda Alcón, J. “Hallazgo de un horno en Cáparra de época romana junto al río Ambroz.” “Catalogación de nuevas formas cerámicas, producidas en este alfar” Revista AHIGAL pp. 4-12. 2000. Rio-Miranda Alcón, J. El yacimiento arqueológico de Santa Marina-Ahigal (CC), Rev. Ahigal, Nº 47/1984; Nº 4, Hallazgo de un horno en Cáparra junto al río Ambroz, 2004; Nº 20, Nuevos hallazgos arqueológicos en la construcción de la A-66, “El Fresnillo I y II”, “El Portugués” 2004. Rodriguez González, X. Pieza del mes. Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. 2009 Romero Carnicero; F. Sanz, Mínguez, C. ”De la región Vaccea a la Arqueología Vaccea.” Vaccea Monografías, 4, Valladolid 2010. Sánchez Simón, M. Notas sobre la cerámica pintada de tradición indígena a comienzos de la época Flavia en Uxama (Osma, Soria), nº.1. 1995. Vegas, M. Cerámica romana del siglo I d/C Munigua. Madrid. 1971

50

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.