© Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano José Ramos Muñoz y Vicente Castañeda Edita: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz C/ Doctor Marañón, 3 1102 Cádiz http://www.uca.es/publicaciones
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DEDICATORIA En recuerdo y reconocimiento de Adolfo Sánchez Vázquez, gran pensador, filósofo y maestro de muchos investigadores sociales latinoamericanos. Vaya nuestra gratitud a este hombre natural de Algeciras, al que las vicisitudes de su vida: guerra, derrota, exilio, no impidieron desarrollar una profunda y brillante obra filosófica, de gran trascendencia para las ciencias sociales.
(...) el científico ha de poner de manifiesto una serie de cualidades morales cuya posesión asegura una mejor realización del objetivo fundamental que preside su actividad, a saber: la búsqueda de la verdad. Entre estas cualidades morales, propias de todo verdadero hombre de ciencia, figuran prominentemente la honestidad intelectual, el desinterés personal, la decisión en la defensa de la verdad y en la crítica de la falsedad (...). Adolfo Sánchez Vázquez, 1999: Ética, p. 100 Crítica. Biblioteca de Bolsillo. Barcelona.
EXCAVACIÓN EN EL ASENTAMIENTO PREHISTÓRICO DEL EMBARCADERO DEL RÍO PALMONES (ALGECIRAS, CÁDIZ). UNA NUEVA CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LAS ÚLTIMAS COMUNIDADES CAZADORAS Y RECOLECTORAS
JOSÉ RAMOS MUÑOZ Y VICENTE CASTAÑEDA FERNÁNDEZ (Editores) Dedicatoria Índice……………………………………………………………………………..…………… 1 Relación alfabética de autores......................................................................................................3 Prólogo…………………………………………………………………………..……………. 5 CAPÍTULO 1 José Ramos Muñoz. Introducción y posición teórica. Modelo de estudio de las comunidades prehistóricas desde la Arqueología Social........................................................................................................................ 11 CAPÍTULO 2 José Ramos Muñoz y Vicente Castañeda Fernández. Medio natural, localización geográfica e historia de la investigación en el asentamiento del Embarcadero del río Palmones..................................................................................................... 24 CAPÍTULO 3 José Ramos Muñoz. Embarcadero del río Palmones en la historiografía prehistórica................................................... 37 CAPÍTULO 4 Francisco Javier Gracia Prieto. Caracteres geomorfológicos del asentamiento del Embarcadero del río Palmones en Algeciras (Cádiz): consideraciones regionales............................................................................................... 62 CAPÍTULO 5 José Ramos Muñoz, María Eugenia García Pantoja, Vicente Castañeda Fernández, Gemma Jurado Fresnadillo, María Sánchez Aragón, Francisco Moncayo Montero, Eduardo Vijande Vila, Antonio Castañeda Fernández y Pedro Sánchez Astorga. La campaña de excavación arqueológica de abril del 2000 en el asentamiento del Embarcadero del río Palmones............................................................................................................................. 74 CAPÍTULO 6 José Ramos Muñoz, Vicente Castañeda Fernández, Salvador Domínguez-Bella y María Eugenia García Pantoja. Análisis espacial del área excavada del asentamiento del Embarcadero del río Palmones....... 109 CAPÍTULO 7 Salvador Domínguez-Bella y María Sánchez Aragón. Mineralogía y Petrología de la industria lítica tallada y los cantos termoalterados en el yacimiento del Embarcadero del río Palmones. Aportación de la Arqueometría al estudio de las materias primas minerales y sus áreas fuente.................................................................... 138
CAPÍTULO 8 José Ramos Muñoz, Vicente Castañeda Fernández, María Eugenia García Pantoja, María Sánchez Aragón, Antonio Castañeda Fernández, Francisco Moncayo Montero, Eduardo Vijande Vila y Pedro Sánchez Astorga. Análisis técnico de los productos líticos tallados........................................................................ 163 CAPÍTULO 9 Ignacio Clemente Conte y Jordi Pijoan López. Estudio funcional de los instrumentos de trabajo líticos en el Embarcadero del río Palmones….................................................................................................................................. 252 CAPÍTULO 10 José Ramos Muñoz, Vicente Castañeda Fernández y Salvador Domínguez-Bella. Las cerámicas.prehistóricas del asentamiento del Embarcadero del río Palmones. Estudio, documentación y análisis arqueométrico...................................................................... 283 CAPÍTULO 11 María Oliva Rodríguez Ariza. Análisis antracológico del asentamiento prehistórico del Embarcadero del río Palmones........ 299 CAPÍTULO 12 María Blanca Ruiz Zapata, Miriam Dorado Valiño, María José Gil García y Ana Valdeolmillos Rodríguez. Paleovegetación en el yacimiento prehistórico del Embarcadero del río Palmones. Análisis polínico y reconstrucción ambiental.............................................................................. 327 CAPÍTULO 13. Milagrosa C. Soriguer Escofet, Cristina Zabala Jiménez y José Antonio Hernando Casal. Características biológicas de la malacofauna del yacimiento del Embarcadero del río Palmones.......................................................................................................................... 337 CAPÍTULO 14 María Asunción Millán Chagoyén y Pedro Benéitez Moreno. Datación absoluta por Termoluminiscencia de materiales procedentes del asentamiento del Embarcadero del río Palmones (Algeciras, Cádiz)................................................................ 343 CAPÍTULO 15 José Ramos Muñoz. Problemática y perspectivas del tránsito Epipaleolítico-Neolítico. Problemas en la definición del cambio histórico. Un análisis desde el modo de producción................................................ 351 CAPÍTULO 16. José Ramos Muñoz y Vicente Castañeda Fernández. Balance general. Síntesis histórica del asentamiento del Embarcadero del río Palmones......... 364 FOTO DE EQUIPO…………………………………………………………..…...………. 380
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Palmones Capítulo 5
CAPÍTULO 5 LA
CAMPAÑA
DE
EXCAVACIÓN
ARQUEOLÓGICA DE ABRIL DEL 2000 EN EL ASENTAMIENTO DEL EMBARCADERO DEL RÍO PALMONES JOSÉ RAMOS MUÑOZ, MARÍA EUGENIA GARCÍA PANTOJA, VICENTE CASTAÑEDA FERNÁNDEZ,
GEMMA
JURADO
FRESNADILLO, MARÍA SÁNCHEZ ARAGÓN, FRANCISCO EDUARDO CASTAÑEDA
MONCAYO VIJANDE
MONTERO,
VILA,
FERNÁNDEZ
ANTONIO Y
PEDRO
SÁNCHEZ ASTORGA 74
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Palmones Capítulo 5
1. METODOLOGÍA. Como hemos indicado en anteriores trabajos (Ramos, et al., 1999; Ramos y Lazarich, eds., 2002), consideramos que es posible analizar el registro arqueológico en la búsqueda de inferencias de actividades sociales, sean domésticas o productivas. Estamos convencidos que siempre puede indicar evidencias de alguna acción humana. Es por ello necesario el planteamiento de un registro microespacial. Se debe atender lógica y primeramente la problemática geológica del sitio, para la comprensión de su formación. Además se deben intentar comprender los aspectos y cuestiones vinculadas con los procesos de abandono, así como las circunstancias postdeposicionales del sitio (Schiffer, 1988; Bate, 1998). Es por ello preciso ordenar y subdividir el área a excavar en cortes y cuadrículas que posibiliten el control de productos y de estructuras. Es ampliamente conocido que un cuidado control microespacial de los objetos, a partir de sistemas tridimensionales de coordenadas permiten superar la definición formal de unidades mínimas. Pretendemos seguir la concepción como "producto" (Ruiz et al., 1986) de los objetos, en su asociación con las posibles estructuras documentadas. Hemos utilizado para ello el sistema alternante de excavación (Arteaga, Ramos y Roos, 1998) por medio de complejos que se organizaban en cuadrículas y éstas a su vez se han integrado en cortes. Los llamados hallazgos especiales permitían situar en perspectiva microespacial objetos líticos, restos de piedras, evidencias o indicios de estructuras, así como los escasos productos biológicos documentados. Nuestra idea, como en otras excavaciones ha sido integrar en una ordenación microespacial los productos con las estructuras en la perspectiva de poder inferir áreas de actividad (Ruiz et al., 1986; Arteaga, Ramos y Roos, 1998; Ramos et al., 1999). 2. EXCAVACIÓN Y ESTRATIGRAFÍA. Hemos partido de la hipótesis de una ocupación monofásica del sitio, por el 75
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Palmones Capítulo 5
conocimiento que teníamos del mismo desde 1994, ante el control de algunos perfiles estratigráficos (Lámina I, 1 y 2). Hemos indicado también las circunstancias de los hallazgos y que en 1994 habíamos identificado tres zonas bien delimitadas con documentación de productos arqueológicos (Figura 1). Inicialmente pretendíamos organizar el sistema de cortes, excavando en estas zonas. Pero como hemos comentado, era una auténtica escombrera, y el espacio situado delante de la Depuradora había servido estos últimos años de camino, alterado además por la colocación de tuberías, y por la preparación de las obras del Enlace de La Menacha. Hemos generado de todos modos 6 cortes estratigráficos, en un eje de coordenadas: eje de las "X" en sentido este-oeste, y eje de las "Y" en sentido norte-sur. El punto 0 se sitúa a 11,42 msnm, en la zona suroeste del yacimiento, junto a un pequeño reducto de alcornoques. Al comprobar el gran nivel de deterioro de la zona hemos intentado adecuar los cortes al espacio existente en abril de 2000. Por ello, hemos integrado los cortes en un sistema de cuadrículas, inscritas dentro del eje de coordenadas. Así el eje de las "X" se denominó con letras mayúsculas (A,B,C...Z) y el de las "Y" con números romanos (I,II,III...LII) (Figura 2). Considerando estas circunstancias que condicionaban la excavación hemos desarrollado el método alternante (Arteaga, Ramos y Roos, 1998), con perspectiva planimétrica y estratigráfica, desarrollando una retirada de niveles superficiales en cavas regularizadas (entre 10 y 15 cms. según las zonas), para continuar con cavas de 3-5 cms. en el nivel arqueológico. Dentro de este nivel hemos desarrollado un control microespacial de los productos tallados, guijarros, escasos huesos y productos malacológicos, así como manchas de carbón. Por tanto, la unidad de excavación ha sido la cuadrícula de 1 m2, que ha permitido lograr un mejor conocimiento y control en la distribución espacial de los productos arqueológicos. Así mismo, el espacio de las cuadrículas se subdividió en complejos y los hallazgos se situaron microespacialmente con el objeto de poder aclarar las zonas de ocupación. Con estas bases de organización espacial los cortes quedaron establecidos de la siguiente forma (Figura 2): 76
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Palmones Capítulo 5
El Corte 1 con una extensión de 15 m x 3 m. . Se ubica entre las cuadrículas (GVI por el sureste, SII por el suroeste, HVII por el noreste, y TIV por el noroeste). Abarcaba un total de 45m2. Hemos aprovechado un gran escarpe aquí existente siendo la zona más elevada del sitio, para generar un gran perfil estratigráfico. Hemos así aprovechado una amplia lectura de perfil de 15 m. en sentido este-oeste. Sus cotas iniciales quedaban comprendidas en: 10,750 (sureste), 10,189 (suroeste), 10,414 (noreste), 10,013 (noroeste). Los límites del corte 1 tendrían así las siguientes coordenadas (Figuras 2 y 3): X= 6,20
Y= 4,40
X= 20,00
Y= 1,00
X= 7,20
Y= 7,40
X= 21,00
Y= 4,00
Hemos limpiado el espacio integrado en el corte 1 y analizado el perfil estratigráfico sur (Lámina II, 1). La estratigrafía difiere del corte 1 al corte 2. Existen diferencias relevantes entre unos cortes y otros, pero eso no impide tener una noción clara de la ubicación en cada corte del nivel del asentamiento. Éste consta de arena parda superior (7.5YR 5/6) (Munsell, 1975), de grano mediofino, con una potencia que oscila entre 20 y 62 cms, aunque predomina entre 20 y 30 cms, que denominamos estrato I (Figura 4). Este estrato corresponde en otros cortes al nivel del asentamiento, aunque éste no se extiende hasta el espacio del corte 1. El estrato II está compuesto por arcillas variegadas, de color rojo oscuro (2.5 Y 4/8) y gris verdoso (2.5Y 7/2). Las alteraciones de color son debidas a la circulación de fluidos con óxidos de hierro. En la base de estas arcillas existe un nivel de cantos, con alguna lasca de sílex patinado de aspecto paleolítico, asociada a momentos de ocupación más antiguos. Tiene una potencia que oscila de 70 a 40 cm. y predomina en torno a 60 cm. El estrato III es de tránsito hacia unas arenas de color rojo amarillentas (5YR 5/6), con decoloraciones puntuales de color crema. Su potencia oscila entre 60 y 40 cm., predominando entre 20 y 40 cm. El último nivel documentado, estrato IV está formado por arenas amarillas (10 YR 7/6), dicho color se intensifica mientras más se profundiza. Su potencia oscila entre 92 cm. y 44 cm, predominando entre 20 y 40 cm. El control estratigráfico de dicho perfil ha sido la primera actividad realizada, realmente dicho corte no se excavó, se adecuó para el dibujo de este perfil. 77
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Palmones Capítulo 5
Nos permitió comprobar la correspondencia del nivel de ocupación del resto de los cortes con el estrato I de este corte. Se tomaron muestras para el análisis polínico de este perfil. El Corte 2 se planteó inicialmente entre las cuadrículas AXIX-EXIX por el sur y AXXVIII-EXXVIII contando con una extensión de 5m x 10m (Figura 2). Las cotas iniciales quedaban comprendidas entre: 9.640 (SE), 9.870 (SO), 9.222 (NE), 9.442 (NO) (Figura 3). Quedaba así planteado inicialmente en un espacio de 50 m2. Lo hemos situado en la plataforma amesetada situada al este de la depuradora municipal, a unos 50 m. de ésta y prácticamente en la mejor zona que quedaba para excavar, alejada unos 10 m al este de una de las manchas de concentración de materiales documentada en 1994 y con una ligera pendiente en dirección norte (Figuras 2 y 3). Con todo, la zona tenía algunas fosas realizadas para la extracción de áridos. En éstas simplemente limpiamos y adecuamos perfiles. Se trataba de las zonas que quedaron comprendidas dentro de las cuadrículas AXIX a EXIX hasta AXXI a EXXI (Figura 5). Igualmente adecuamos la zona con fosa de extracción de áridos situada más al norte, entre BXXIV a E XXIV y B XXV a E XXV. En el espacio comprendido entre BXXV y EXXV pudo salvarse una parte de la planta de ocupación de dichas cuadrículas. Se excavó en el testigo que quedaba entre ambas fosas de extracción de áridos, entre las cuadrículas AXXII a EXXII y AXXIII a EXIII, completándose con la cuadrículas AXXIV, AXXV y AXXVI (Láminas III, 1 y III, 2). Es decir un total de 17 m2 (Figura 5). Puesto que la zona de las cuadrículas situadas en las "A" daban mejores resultados y permitía una proyección en la excavación,
se amplió hacia el Este el corte 2,
considerándose como (-A, -B, -C, -D), desde las cuadrículas -AXIX a -AXXVI, hasta -CXIX a -CXXVI, incluyendo también las cuadrículas -DXXII y -DXXIV. Es decir la ampliación del corte 2 contó con 26 m2. Las cotas de la ampliación se situaban regularmente entre: 9,681 (SE), 9,640 (SO), 9,510 (NE), 9,453 (NO) (Figuras 3 y 5). En total se han excavado 43 m2, en el corte 2. Los límites en planimetría del corte 2, una vez ampliado tendrían así las siguientes coordenadas (Figuras 2 y 6): X= - 3,00 Y= 18,00 X= 5,00 Y= 18,00 X= -3,00
Y= 26,00 X= 5,00 Y= 26,00
La estratigrafía del corte 2 (Figuras 7 y 8), presenta matices en relación al corte 1. 78
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Palmones Capítulo 5
Hemos identificado un estrato I, que corresponde a suelo edafizado (7.5YR 5/6) (Munsell, 1975), que presenta una potencia máxima de 14 cms. y predomina entre 6-8 cms. El estrato II se sitúa bajo el suelo vegetal, cuenta con arenas pardas de grano medio-grueso de color pardo amarillento con manchas rojizas (asimilable al estrato I del corte 1), que muestra un proceso de edafización en la zona superior del estrato, que produce una coloración más oscura en el mismo. En la zona inferior encontramos cantos rodados, subangulosos y heterométricos, que pueden interpretarse como un paleocauce con arrollada muy enérgica. Unos 10-15 cms. sobre este nivel disminuye el tamaño de grano de los sedimentos, lo que sugiere una disminución en la energía del aporte, lo que representa un ambiente de llanura de inundación. En este mismo nivel aparecen cantos termoalterados, angulosos y casi todos fracturados. Es sobre este nivel en el que aparecen los productos líticos tallados y los restos orgánicos. Lo definimos por tanto como arenas pardas (nivel marrón de cantos) y es asimilable a (7.5YR 5/6) (Munsell, 1975). Tiene una potencia máxima en torno a 40 cms. y suele oscilar entre 30-40 cms. El nivel de ocupación tiene una potencia ligeramente inferior a 20 cms. y queda bien separado del nivel de la arrollada por 20 cms. de limos (Lámina IV, 1 y 2). El estrato III consta de arenas amarillas (10YR 7/4) (Munsell, 1975), que hemos excavado hasta 40 cms., viene sin productos arqueológicos, en la parte superior (en torno a 8-10 cms.) cuenta con algún guijarro en algunas partes, quedando el resto completamente formado de arenas. Las arenas amarillas aparecen en cota más alta en las cuadrículas situadas más al norte. Por tanto la explicación de formación del asentamiento se enmarca en un proceso de un paleocauce que deja abundantes guijarros y materias primas. A unos 15 cms. de este nivel baja la energía del aporte y nos encontramos ante una llanura fluvial, donde se localiza el asentamiento, que tiene numerosos guijarros aportados, que indican la acción de fuegos, y se documentan los productos arqueológicos. En el cuadro 1 adjunto a este capítulo 6, de síntesis analítica de la excavación del corte 2 integramos la relación de cuadrículas,
complejos, estratos, áreas-espacios
excavados , cotas y productos. Explicamos a continuación la excavación del corte 2. Como hemos indicado había dos grandes fosas de extracción de áridos. Esto condicionó que se adecuaran perfiles, pudiendo delimitarse un testigo interesante. Se excavó por fases (Figura 5): 79
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Palmones Capítulo 5
1. Inicialmente se excavó en el testigo situado entre las fosas de extracción de áridos, en las cuadrículas AXXII, BXXII, CXXII, DXXII, EXXII, AXXIII, BXXIII, CXXIII, DXXIII y EXXIII. 2. Posteriormente se excavó la banda de cuadrículas que se proyectan hacia el norte: AXXIV, AXXV y AXXVI. 3. Se completó la excavación de la limpieza de la fosa de extracción de áridos norte, en un pequeño testigo en BXXV, CXXV, DXXV y EXXV. 4. Se excavó la zona de ampliación este del corte 2 (cuadrículas incluidas en -A, -B, -C y -D). 1. Excavación en el testigo, en las cuadrículas AXXII, BXXII, CXXII, DXXII, EXXII, AXXIII, BXXIII, CXXIII, DXXIII y EXXIII. El espacio comprendido entre estas 10 cuadrículas (Figura 5) fue realmente un pequeño testigo que pudo salvarse entre las dos fosas de extracción de áridos. Se pudo delimitar este espacio de 10 m2 y excavar el nivel de ocupación. Éste se encontraba en una potencia regular, entre 9,48 y 9,27 m. . Se trataba de una concentración de guijarros termoalterados, partidos algunos y con una cierta distribución regular en algunas cuadrículas de los mismos. Entre ellos se documentó industria lítica tallada, manchas de carbón y algunos restos de fauna y malacofauna. Hay una evidente concentración de piedras termoalteradas (Ver capítulo 7) en las cuadrículas BXXIII, CXXIII y otra más reducida entre AXXIV y AXXIII (Figura 6), con proyeccción hacia la zona de la ampliación este del corte 2. En dichas concentraciones parece evidenciarse que han habido áreas de hogares, que han sido desmanteladas (Lámina III, 1 y 2). Por la experiencia acumulada en la excavación de “El Retamar” (Ramos y Lazarich, eds., 2002) las llamaríamos “concentraciones de piedras”. Pero realmente tienen una distribución diferente a las de aquel yacimiento. Se trata aquí de piedras dispersadas y esparcidas. Se confirma la presencia de fuegos por las manchas de carbón, y porque la gran mayoría de todas estas piedras estaban termoalteradas. En el capítulo siguiente incidimos en la distribución espacial de los productos líticos por cuadrícula, que ayuda a la comprensión de las actividades desarrolladas en el corte 2. 80
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Palmones Capítulo 5
En el cuadro 1 se aporta la relación de cuadrículas, complejos, estratos, áreasespacios excavados, cotas y productos. La mayor cantidad de éstos se adscribe como hemos indicado entre 9,48-9,27 m., vinculados a las arenas pardas, como nivel de ocupación. De un modo general los productos se documentan en el nivel de arenas pardas. A veces se han documentado algunos productos en el nivel de suelo vegetal, siempre en su parte baja. Como nos han indicado los geólogos Javier Gracia y Salvador DomínguezBella (Capítulos 4 y 7), tanto el estrato I, como el II son arenas pardas de grano mediogrueso. Les diferencia el nivel de edafización superior. Es por ello lógico que al límite de ambos, coincidiendo con el organigrama de la excavación en los complejos “1”, de algunas cuadrículas , hayan aparecido algunos productos (Cuadro 1). Algo parecido ocurre en algunos complejos, integrados como “3”: CXXII 3, CXXIII 3, DXXII 3, DXXIII 3, que están al límite de arenas pardas y arenas amarillas (Cuadro 1). En esos contactos aún en el límite del nivel de ocupación, se documentan también algunos productos tallados. Hay que indicar que el nivel del paleocauce, al fondo del nivel de arenas pardas no aparece en todas las cuadrículas. Y que las arenas amarillas quedan a veces bajo las arenas pardas, sin dicha separación. Por otro lado las arenas amarillas aparecen en cotas más altas en las cuadrículas situadas al Norte. 2. Excavación de las cuadrículas AXXIV, AXXV y AXXVI. Prácticamente no hay productos en las arenas amarillas. Esto se ha comprobado claramente en AXXIV-AXXV (Lámina IV, 1 y 2). Allí se documentó el nivel de arrollada, sobre el cual, con más de 20 cms. se evidencian los limos y encima de éstos, el nivel antrópico en arenas pardas. La excavación de AXXIV y AXXV fue muy homogénea con un complejo “1” de arenas pardas que se edafizan a techo, y un nivel 2 de arenas pardas (Cuadro 1). El nivel de ocupación se documenta entre 9,37 y 9,27, con piedras termoalteradas y 41 productos líticos tallados en AXXIV y 43 en AXXV. Bajo el nivel de ocupación hay unos 20 cms. de limos y debajo se sitúa el nivel de la arrollada (Lámina IV, 1 y 2). Por fin, debido al escarpe considerable que se generaba entre el perfil resultante de la limpieza de la zona norte de extracción de áridos, y casi para facilitar el acceso 81
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Palmones Capítulo 5
excavamos la cuadrícula AXXVI (Figura 5). Como consecuencia de las abundantes lluvias que se sufrieron durante la excavación, en abril de 2000 en Algeciras, se ocasionaron derrumbes parciales de algunos perfiles. Así la excavación en AXXVI, en parte sirvió para limpieza y adecuación del perfil este. Se excavó de 9,31 a 9,06 m., documentando el nivel de ocupación de arenas pardas y un nivel de 11 productos líticos tallados. 3. Excavación y limpieza de la fosa de extracción de áridos norte, en un pequeño testigo en BXXV, CXXV, DXXV y EXXV. En las cuadrículas BXXIV, CXXIV, DXXIV, EXXIV, BXXV, CXXV, DXXV y en parte de EXXIV y EXXV había una gran fosa de extracción de áridos (Figuras 5 y 6). La excavación en estas cuadrículas se limitó a adecuar los testigos, acondicionándolos y limpiándolos. En la zona norte, en las cuadrículas BXXV, CXXV, DXXV y EXXV, al limpiar el perfil norte se comprobó un pequeño espacio situado en planta entre 70 y 40 cms., que representaba la documentación del nivel de ocupación. Aquí la cota del nivel de ocupación baja un poco respecto al testigo de las cuadrículas AXXII-AXXIII hasta DXXII-DXXIII. De hecho todo el yacimiento tiene como hemos indicado en las cotas de inicio una ligera pendiente en dirección hacia el norte. El nivel de ocupación en estas cuadrículas BXXV a EXXV se sitúa, con ligeras diferencias por cuadrícula, entre 9,36 y 9,19 m. Y obedece al mismo modelo indicado en dichas cuadrículas: piedras termoalteradas, alguna mancha de carbón y algunos productos líticos tallados, 3 en BXXV, 12 en CXXV, 3 en DXXV, y 11 en EXXV. El trabajo en la adecuación y limpieza de los perfiles en la zonas de extracción de áridos permitió documentar algunos productos vinculados al nivel de ocupación. Esto ocurrió en BXXI, al sur del testigo, integrando 4 productos líticos del complejo 2. 4. Excavación de la zona de ampliación este del corte 2 (cuadrículas incluidas en -A, -B, -C, -D). En la ampliación del corte 2, las cuadrículas situadas al sur estaban muy alteradas pues contenían fosas y auténticas concentraciones de escombros (Figuras 5 y 6). Nos referimos a las cuadrículas -C-XIX, -CXX, -BXIX, -BXX, -AXIX, -AXX. En ellas hemos bajado en total de 9,65 a 9,42 m. 82
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Palmones Capítulo 5
En las cuadrículas -AXXI, -BXXI, -CXXI se produce algo parecido a lo documentado en el testigo entre fosas de extracción de áridos (AXXII a EXXII y AXXIII a EXXIII). En ellas se excava el nivel de suelo edafizado en los complejos “1”, los adscritos como complejos “2” vienen con arenas pardas y corresponden al nivel de ocupación con guijarros termoalterados. Éstos están en inferior cantidad que en -AXXIII y -BXXIII y parecen dispersados desde dicha zona. -AXXI 2 contaba con 24 productos líticos tallados, -BXXI 2 con 3 y -CXXI 2 con 7. El nivel de ocupación se localiza en estas cuadrículas en torno a 9,27 y 9,16 m., aunque la potencia del complejo sea mayor (Cuadro1) (Lámina, V 1 y 2). Las cuadrículas -AXXII, -AXXIII, -AXXIV se excavan en los complejos “1”, correspondiendo a suelo edafizado. El nivel de ocupación, correspondiente a los complejos “2”, se documenta entre 9,29 -9,15 m., de forma homogénea, aunque la potencia del complejo sea mayor (Cuadro1). El nivel de ocupación en dichas cuadrículas vuelve a documentar guijarros partidos, muchos quemados, así como industria lítica tallada. Este nivel en estas cuadrículas contaba con 25, 26 y 18 productos respectivamente. En torno a -AXXIII y -AXXIV se documenta otra gran concentración de guijarros termoalterados (Lámina V, 1 y 2). La excavación de las cuadrículas –AXXV y -AXXVI (Láminas VI y VII) documentó en el nivel de ocupación menor presencia de guijarros termoalterados, así como menos industria lítica, con 4 y 6 productos líticos tallados respectivamente. La excavación de las cuadrículas -BXXII, -BXXIII, -BXXIV, -BXXV y -BXXVI (Figuras 5 y 6) deparó en el nivel de ocupación menor presencia de guijarros termoalterados, aportando respectivamente los complejos “2” de estas cuadrículas, 27, 7, 11, 0 y 21 productos líticos tallados. Como en las cuadrículas adyacentes de -A, dicho nivel de ocupación oscila en torno a 9,29-9,15 m.; aunque en algunos casos sea mayor la profundidad excavada en algunos complejos (Cuadro 1). La excavación de las cuadrículas -CXXII, -CXXIII, -CXXIV, -CXXV y -CXXVI, deparó en el nivel de ocupación una destacada menor presencia de piedras termoalteradas. Continúa dicho nivel aproximadamente en torno a 9,29-9,10 m. Estas cuadrículas aportaron respectivamente 13, 14, 1, 15 y 1 productos. Destacó en la cuadrícula -CXXIII 2, la documentación de 2 fragmentos de cerámica a mano en el nivel de guijarros y piedras termoalteradas. También se documentó cerámica a mano en las cuadrículas –DXXIV, 83
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Palmones Capítulo 5
-AXXV y -CXXV. Se excavó también en las cuadrículas situadas en -DXXIII y –DXXV (Figura 5). La documentación de piedras termoalteradas es menor que en otras cuadrículas. El nivel de ocupación se sitúa en torno a 9,27-9,10 m., dentro de la potencia excavada. En -DXXIII no se documentaron productos tallados, lo que sí ocurrió en -DXXIV con 16 ejemplares. Hay que indicar también que debido a las lluvias los perfiles constituidos sobre todo por estratos de arena cedieron en varias ocasiones. Eso llevó a repetidas limpiezas y adecuaciones. De éstas se recuperaron algunos productos líticos tallados, que se incluyeron como A/F XIX-XXVII y como -A/F XIX-XXVIII. Se trata en cada caso de 35 y 8 ejemplares. Al excavar el corte 2 sabíamos, que no se podía ampliar dicho corte hacia el oeste, por la gran destrucción que había sufrido esta parte del yacimiento (escombros, extracción de áridos...). Se decidió proyectar en dirección este, hacia el río Palmones dicho corte. Para ello hemos planteado los cortes 3 y 4 (figura 2). La intención era comprobar la proyección del yacimiento en esa dirección. Sabíamos que el nivel de hallazgos y de guijarros termoalterados disminuía hacia el este en la ampliación del corte 2. El corte 3 ocupó una extensión de 3 m x 2 m. . Se ubica entre las cuadrículas -H y -J (-HXXI, -HXXII, -IXXI, -IXXII, -JXXI, -JXXII) (Figura 2). Abarcaba un total de 6 m2. Sus cotas iniciales quedan comprendidas en: 9,821 (SE), 9,949 (SO), 9,777 (NE), 9,819 (NO) (Figura 3). Los límites del corte 3 tendrían así las siguientes coordenadas: X= -10,00 Y= 20,00 X= -10,00 Y= 22,00
X= -7,00 X= -7,00
Y= 20,00 Y= 22,00
Se excavó (Figura 9) un estrato I de suelo edafizado, que corresponde a (7.5YR 5/6) (Munsell, 1975), que osciló de potencia de 40 a 80 cms.. Un estrato II de arenas pardas (7.5Y 5/6) sin productos arqueológicos, ni guijarros. Oscila en potencia de 10 a 80 cms. El estrato III está formado por arenas rojo amarillentas (5YR 5/6). Lo hemos documentado en una potencia que oscila de 40 a 80 cms. Así hemos excavado una profundidad de 1,50 en dicho corte. No se documentó ningún producto arqueológico. El corte 4 ocupó una extensión de 3 x 2 m, situado a 7 m. al este del corte 3. Se sitúa entre las cuadrículas -Q y -S (-QXXII, -QXXIII, -RXXII, -RXXIII, -SXXII, -SXXIII) 84
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5
(Figura 2). Abarcaba un total de 6 m2. Sus cotas iniciales quedaban comprendidas en: 9,374 (SE), 9,496 (SO), 9,307 (NE), 9,436 (NO) (Figura 3). Los límites del corte tendrían así las siguientes coordenadas: X= -20,00 Y= 21,00 X= -17,00 Y= 21,00 X= -20,00 Y= 23,00 X= -17,00 Y= 23,00 Se excavó (Figura 10) un estrato I de suelo edafizado, que corresponde a (7.5YR 5/6) (Munsell, 1975), que osciló de potencia de 30 a 40 cms.. Un estrato II de arenas pardas (7.5YR 5/6) sin productos arqueológicos, ni guijarros. Oscila en potencia de 10 a 20 cms. El estrato III está formado por arenas rojo amarillentas (5YR 5/6). Lo hemos documentado en una potencia que oscila de 170 a 180 cms. Así hemos excavado una profundidad de 2,30 m en dicho corte. Al igual que en el corte 3 no se documentó ningún producto arqueológico. Por tanto, tras la excavación de los cortes 3 y 4 se pudo comprobar que al menos en esta parte del yacimiento se interrumpe la ocupación al límite de -DXXII, -DXXIV, no proyectándose el nivel de ocupación al este de la ampliación del corte 2. Éramos conscientes que las zonas de acumulación de productos documentada en 1994 estaban muy destruidas. A pesar de ello proyectamos en dicho espacio un largo corte, el 5, que se situaba en una de las áreas de dichos hallazgos (Figuras 2 y 3). El corte 5 ocupó una extensión de 10 x 2 m, situado a 15 m. al oeste del corte 2. Se sitúa entre las cuadrículas T y U (de TX a TXIX y de UX a UXIX) (Figuras 2 y 11). Abarcaba un total de 20 m2. Sus cotas iniciales quedaban comprendidas en: 9,992 (SE), 9,922 (SO), 9,379 (NE), 9,256 (NO) (Figura 3). Los límites del corte tendrían así las siguientes coordenadas: X= 20,00 Y= 9,00 X= 22,00 Y= 9,00 X= 20,00 Y= 19,00 X= 22,00 Y= 19,00 De dichas bandas de cuadrículas hemos excavado las situadas en UXIII y UXVII. Se documentó en ellas una potencia de unos 60 cms (Figura 11). Todo era un relleno contemporáneo a modo de basurero, con escombros, plásticos, latas... De todos modos en otra de las áreas de localización de productos en 1994, se planteó otro corte, el 6, situado al norte del 5, cercano a la depuradora de agua. 85
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5
El corte 6 ocupó una extensión de 4 x 3 m (Lámina VII 1 y 2), situado a 30 m al norte del corte 5 (Figura 2). Si sitúa entre las cuadrículas V e Y (VL, VLI, VLII, WL, WLI, WLII, XL, XLI, XLII, YL, YLI, YLII) (Figura 2). Sus cotas iniciales estaban comprendidas en: 8,067 (SE), 8,074 (SO), 7,938 (NE) 7,920 (NO) (Figura 3). Abarcaba un total de 12 m2. Los límites del corte tendrían así las siguientes coordenadas: X= 22,00 Y= 49,00 X= 26,00 Y= 49,00 X= 22,00 Y= 52,00 X= 26,00 Y= 52,00 Dentro del corte 6 se excavó en las cuadrículas XL, YL, VLI, WLI, XLI, YLI, VLII, WLII, XLII, YLII. En dichas cuadrículas se documentó un estrato de unos 10 cms. de potencia correspondiente a suelo vegetal, de color marrón oscuro. Bajo éste había un estrato formado por arenas amarillas (10 YR 4/4) (Munsell, 1975) de unos 30 cms. de potencia. Bajo dicho nivel se documentan las conocidas arenas amarillas (Estrato III del corte 2,) (10YR 7/4) (Munsell, 1975). Este último completamente estéril de productos arqueológicos (Figura 12). No se documentaron indicios de estructuras, ni el nivel de piedras termoalteradas del corte 2. Sólo en el estrato de arenas amarillas aparecieron 3 productos arqueológicos. La actuación de urgencia quedó justificada y ha sido prácticamente de salvamento. Por tanto hemos excavado un total de 67 m2. El corte 2 ha sido el que mejor resultado ha dado, con evidencias de estructuras, aunque éstas están esparcidas y muestran claros signos de ocupación, dada la significativa documentación de productos líticos y orgánicos. El asentamiento estaba ya muy alterado por su propia situación y la serie de alteraciones y destrucciones descritas. Puesto que el corte 2 ha sido el que realmente ha dado mejores resultados, en el capítulo 6 planteamos unas ideas sobre la distribución de productos por cuadrículas y datos de aspectos de la organización espacial del mismo. 3. BIBLIOGRAFÍA. ARTEAGA, O., RAMOS, J. y ROOS, A.M., 1998: "La Peña de la Grieta (Porcuna, Jaén). Una nueva visión de los cazadores-recolectores del Mediodía Atlántico-Mediterráneo 86
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5
desde la perspectiva de sus modos de vida y de trabajo en la cuenca del Guadalquivir". En SANCHIDRIÁN, J.L. y SIMÓN, M.D., eds.: Las Culturas del Pleistoceno Superior en Andalucía. Patronato de la Cueva de Nerja, pp. 75-109. Nerja. BATE, L.F., 1998: El proceso de investigación en Arqueología. Editorial Crítica. Barcelona. MUNSELL, A.H., 1975: Soil Color Chart. RAMOS, J. y LAZARICH, M., eds., 2002: El asentamiento de "El Retamar" (Puerto Real, Cádiz). Contribución al estudio de la formación social tribal y a los inicios de la economía de producción en la Bahía de Cádiz. Servicio de Publicaciones Universidad de Cádiz y Ayuntamiento de Puerto Real. Cádiz. RAMOS, J., MONTAÑÉS, M., PÉREZ, M., CASTAÑEDA, V., HERRERO, N., GARCÍA, M.E. y CÁCERES, I. eds., 1999: Excavaciones arqueológicas en La Mesa (Chiclana de la Frontera, Cádiz). Aproximación al estudio del proceso histórico de su ocupación. Campaña de 1998. Serie Monográfica Arqueología en Chiclana de la Frontera I. Ayuntamiento de Chiclana de la Frotnera. Fundación Viprem y Universidad de Cádiz. RUIZ, A., MOLINOS, M., NOCETE, F. y CASTRO, M., 1986: “El concepto de producto en Arqueología". Arqueología Espacial 9, pp. 63-80. Teruel. SCHIFFER, M., 1988: "¿Existe una premisa de Pompeya en Arqueología?”. Boletín de Antropología Americana 19. México.
87
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 1. Plano topográfico, con situación de las concentraciones de productos líticos documentadas en 1994.
89
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 2. Eje de coordenadas (X e Y), con indicación de los cortes.
90
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 3. Plano topográfico con situación de los cortes e indicación de cotas.
91
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 4. Perfil estratigráfico del corte 1.
92
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 5. Planta del corte 2. Situación de cuadrículas y denominación de las excavadas.
93
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 6. Planta de la excavación en el corte 2.
94
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 7. Perfil estratigráfico del corte 2. 95
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 8. Perfil estratigráfico del corte 2 (X = 0 á X = 3).
96
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 9. Perfil estratigráfico del corte 3.
97
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 10. Perfil estratigráfico del corte 4.
98
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 11. Planta y perfil del corte 5.
99
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Figuras
Figura 12. Perfil estratigráfico del corte 6.
100
A XXII
A XXIII
A XXIV A XXV A XXVI B XXI B XXII B XXIII
1
Suelo vegetal 5/6 7.5 YR
2
Arenas pardas 5/6 7,5 Y
1
Suelo vegetal 5/6 7.5 YR
C XXII
C XXIII
D XXII
D XXIII
E XXII E XXIII
R
OT
TOTAL
9,52 a 9,48
0
5
3
1
0
9
9,48 a 9,27
1
13
10
4
1
29
9,47 a 9,43
1
4
2
0
0
7
Arenas pardas 5/6 7,5 Y
Nivel de ocupación
9,43 a 9,27
1
14
3
0
0
18
Estrato inferior no ocupado
9,27 a 8,72
0
0
0
0
0
0
1
Suelo vegetal y arenas pardas
Nivel de ocupación
9,37 a 9,27
2
22
5
2
0
31
2
Arenas pardas y arenas amarillas
Nivel de ocupación en la parte superior
9,27 a 8,88
0
2
8
0
0
10
1
Suelo vegetal y arenas pardas
Nivel de ocupación
9,37 a 9,27
0
24
13
1
5
43
2
Arenas amarillas y nivel de guijarros en la base
Estrato inferior no ocupado
9,27 a 8,88
0
0
0
0
0
0
1
Suelo vegetal 5/6 7.5 YR
9,37 a 9,31
0
4
2
0
0
6
2
Arenas pardas 5/6 7,5 Y
9,31 a 9,06
0
3
1
1
0
5
Nivel de ocupación
1
Limpieza de perfil
0
0
0
0
0
0
2
Limpieza de perfil
0
2
2
0
0
4
9,52 a 9,48
0
0
0
0
0
0
9,48 a 9,27
2
15
2
8
2
29
9,47 a 9,43
2
2
0
0
0
4
9,43 a 9,22
2
22
6
1
0
31
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
0
2
9,31 a 9,19
0
1
0
0
0
1
9,56 a 9,50
0
0
0
0
0
0
9,50 a 9,27
4
17
1
3
0
25 14
1
Suelo vegetal 5/6 7.5 YR
2
Arenas pardas 5/6 7,5 Y
1
Suelo vegetal 5/6 7.5 YR
2
Arenas pardas 5/6 7,5 Y
Nivel de ocupación Nivel de ocupación Fosa extracción de áridos
1
Fosa extracción de áridos, limpieza y adecuación de perfil
Zona N de la fosa de extracción
2
Arenas pardas 5/6 7,5 Y en zona N de la cuadrícula
Nivel de ocupación
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
3
Contacto de arenas pardas y arenas amarillas
9,27 a 9,20
1
9
4
0
0
1
Suelo vegetal
9,52 a 9,46
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,46 a 9,25
1
15
7
3
1
27
3
Contacto de arenas pardas y arenas amarillas
9,25 a 9,10
0
6
14
1
0
21
0
5
1
0
2
8
0
1
0
3
0
4
0
5
1
0
2
8
9,36 a 9,19
0
1
0
3
0
4
9,63 a 9,57
0
0
0
0
0
0
9,57 a 9,27
1
10
1
3
1
16
Nivel de ocupación
Nivel de ocupación
Fosa extracción de áridos 1
Fosa extracción de áridos, limpieza y adecuación de perfil
Zona N de la fosa de extracción
2
Arenas pardas en zona N de la cuadrícula
Nivel de ocupación
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
3
Contacto de arenas pardas y arenas amarillas
9,27 a 9,16
0
3
0
1
0
4
1
Suelo vegetal
0
0
0
1
0
1
2
Arenas pardas
9,55 a 9,50 9,50 a 9,25
0
3
0
0
0
3
3
Contacto de arenas pardas y arenas amarillas
9,25 a 9,14
1
12
2
0
0
15
0
3
0
0
0
3
0
0
0
0
0
0
0
3
0
0
0
3
9,33 a 9,19
0
0
0
0
0
0
Nivel de ocupación
Nivel de ocupación
Fosa extracción de áridos 1
Fosa extracción de áridos, limpieza y adecuación de perfil
Zona N de la fosa de extracción
2
Arenas pardas
Nivel de ocupación
1
Acumulación de arcillas
9,67 a 9,44
0
0
0
0
0
0
1
Acumulación de arcillas
9,66 a 9,20
0
0
0
0
0
0
2
Acumulación de arcillas
9,20 a 9,00
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
6
4
0
1
11
E XXIV E XXV
ORT
Arenas amarillas 7/4 10 YR
D XXIV D XXV
Nivel de ocupación
LA
3
C XXIV C XXV
N
2
B XXIV B XXV
COTA
Fosa extracción de áridos 1
Fosa extracción de áridos, limpieza y adecuación de perfil
Zona N de la fosa de extracción
9,52 a 9,19
FAUNA
ÁREA - ESPACIO EXCAVADO Tabla color tierras Munsell
MALACOFAUNA
INDUSTRIA LÍTICA TALLADA CERÁMICA
ESTRATO
COMPLEJO
CUADRÍCULA
Cuadro 1.- Síntesis analítica de la excavación. Relación de cuadrículas, complejos, estratos, áreas-espacio excavado, cotas y productos.
X X
X
88
COTA LA
ORT
R
OT
TOTAL
2
Arenas pardas
9,52 a 9,19
0
0
0
0
0
0
-A XIX
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,61 a 9,47
0
0
0
0
0
0
-A XX
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,57 a 9,48
0
0
0
0
0
0
1
Suelo vegetal
9,54 a 9,49
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,49 a 9,16
0
14
7
3
0
24
9,51 a 9,48
0
0
0
0
0
0
9,48 a 9,15
4
12
3
5
1
25
9,47 a 9,43
0
0
0
0
0
0
9,43 a 9,15
0
16
9
1
0
26
9,35 a 9,29
0
0
0
0
0
0
9,29 a 9,15
0
8
8
2
0
18
9,24 a 9,20
0
0
0
0
0
0
9,20 a 9,02
0
3
0
1
0
4
9,24 a 9,20
0
0
0
0
0
0
-A XXI -A XXII -A XXIII -A XXIV -A XXV -A XXVI
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
Nivel de ocupación
N
Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación
2
Arenas pardas
9,20 a 9,02
0
3
3
0
0
6
-B XIX
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,63 a 9,46
0
0
0
0
0
0
-B XX
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,58 a 9,49
0
0
0
0
0
0
1
Suelo vegetal
9,50 a 9,41
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,41 a 9,16
0
1
1
1
0
3
1
Suelo vegetal
9,46 a 9,41
0
0
0
0
0
0
- B XXI - B XXII
Nivel de ocupación
Nivel de ocupación
FAUNA
ÁREA - ESPACIO EXCAVADO Tabla color tierras Munsell
MALACOFAUNA
INDUSTRIA LÍTICA TALLADA CERÁMICA
COMPLEJO
CUADRÍCULA
E XXV
ESTRATO
X
1
88
COTA LA
ORT
R
OT
TOTAL
9,41 a 9,15
0
13
9
3
2
27
9,43 a 9,38
0
0
0
0
0
0
9,38 a 9,15
1
6
0
0
0
7
9,36 a 9,29
0
0
0
0
0
0
9,29 a 9,15
0
7
3
1
0
11
9,30 a 9,25
0
0
0
0
0
0
9,25 a 9,03
0
0
0
0
0
0
9,30 a 9,25
0
0
0
0
0
0
9,25 a 9,03
1
11
8
1
0
21
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
1
Suelo vegetal
2
Arenas pardas
- C XIX
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,65 a 9,49
0
0
0
0
0
0
- C XX
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,54 a 9,42
0
0
0
0
0
0
1
Suelo vegetal
9,50 a 9,39
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,41 a 9,16
0
4
2
1
0
7
1
Suelo vegetal
9,38 a 9,34
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,34 a 8,98
1
7
4
1
0
13
1
Suelo vegetal y fosa con escombros
9,38 a 9,34
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,34 a 8,98
3
7
3
1
0
14
1
Suelo vegetal
9,43 a 9,14
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,14 a 8,93
0
0
0
1
0
1
1
Suelo vegetal
9,32 a 9,30
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,30 a 9,10
0
10
5
0
0
15
1
Suelo vegetal
9,30 a 9,25
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,25 a 9,03
0
0
1
0
0
1
1
Suelo vegetal
9,40 a 9,27
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,27 a 9,83
0
0
0
0
0
0
1
Suelo vegetal
9,43 a 9,14
0
0
0
0
0
0
2
Arenas pardas
9,14 a 8,93
1
8
6
0
1
16
- B XXIII - B XXIV - B XXV - B XXVI
-C XXI -C XXII -C XXIII -C XXIV -C XXV -C XXVI - D XXIII - D XXIV
Nivel de ocupación
N
Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación
Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación Nivel de ocupación
FAUNA
ÁREA - ESPACIO EXCAVADO Tabla color tierras Munsell
MALACOFAUNA
INDUSTRIA LÍTICA TALLADA CERÁMICA
COMPLEJO
CUADRÍCULA
- B XXII
ESTRATO
X X X
2
1
1
88
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina I, 1 y 2. Perfiles estratigráficos del asentamiento del Embarcadero del río Palmones. Localización de material arqueológico estratificado in situ, en un nivel de arenas masivas, pertenecientes al nivel T3 de la terraza fluvial. 101
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina II. Perfil estratigráfico del corte 1.
102
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina III, 1 y 2. Excavación en el testigo del corte 2, en las cuadrículas AXXII, BXXII, CXXII, DXXII, EXXII, AXXIII, BXXIII, CXXIII, DXXIII y EXXIII. 103
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina IV, 1. Corte 2. Situación del nivel de arrollada. En el perfil se comprueba que hay 20 cms. de limos encima y sobre éstos se encuentra el nivel de ocupación con los guijarros termoalterados.
Lámina IV, 2. Detalle del nivel de arrollada bajo el nivel de ocupación.
104
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina V, 1 y 2. Nivel de ocupación y detalle de la planta del corte 2. Cuadrículas de la zona de ampliación al este (-AXXII, -AXXIII). 105
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina VI, 1. Corte 2. Cuadrícula –AXXI. Excavación del nivel de ocupación de arenas pardas y piedras termoalteradas.
Lámina VI, 2. Corte 2. Excavación del nivel de ocupación y situación de las cuadrículas –AXXI, -AXXII, -AXXIII, -AXXIV, -BXXI, -BXXII, -BXXIII, -BXXIV y -CXXIII.
106
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina VII, 1. Corte 2. Excavación del nivel de ocupación, de arenas pardas y piedras termoalteradas. Cuadrículas –AXXIII, -BXXIII (centro), -CXXIII, -AXXII, -BXXII (centro) y -CXXII.
Lámina VII, 2. Corte 2. Ampliación hacia el este. Excavación del nivel de ocupación. Cuadrículas -AXXII, -BXXII, -CXXII, -AXXIII, -BXXIII, -CXXIII y -CXXIV. 107
José Ramos y Vicente Castañeda (Eds.)
Palmones Capítulo 5 Láminas
Lámina VIII, 1. Excavación del corte 6.
Lámina VIII, 2. Detalle de la excavación del corte 6. 108
