La caja gótica del órgano de la antigua colegial de Daroca y su decoración renacentista

C:rtedral dc T;rrazona (Zi\tf,gozt). De¡alle de uno cle los pancles clel pirlpito con clecor¿ción al t outu¡tt,. Pcdro tlc Scn cllcre. 1506. Foto: Arcltivo clel Centro de Fls¡uclios Turi¿rsorrerrses.

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D]:L L,}RGAI\(-) DE I":\ /t N .l- IC lJA rCOrL I-C I AL []lE DAR()C1r Y 5I] DECO R. ACI ü l\ R F l\ :\Cl l\ 1-l Slt;\ .lavier lbáñez Fernández Por sus propias caracte¡ísticas. el ólgano cle la antigua colegial de Sant:r l{aría c1e los Corpotales de Daroca requiere, aclemás del estuclio del instrumento rnusical, un anílisis clel mueble que 1o acoge ya quc cl examen de los n]otivos, técnicas y sistenias decorativos ernpleados en su ornrmentaciírn -elecutada en momentos t:rn distintos como reconocibles- puede arrojar datos dc incuestionable valor p:rra pocler comprenclel mejor su complejo dcvenir históri co.

SLr caja conste de cinco castillos, de los cuales el central y los de los extremos presentan un ma]¡or desarrollo vertical que los intermedios y están coronados mediante chapiteles piramidales. I-os elementos estrllcturales de srr mazonería están reducidos a la mínima expresión. tal y como puede comprobarse de atencler a la naturalez:r de los elementos de soporte utiliza.los. finísirnas pilastras cuyos netos aparecen decorados con notivos cle claraboya dorados sobre fonclo azrtl.2 Este mismo motivo. más desar¡ollado y totalmente c:riado. r'uelve a utilizarse tanto en las enjntas de los arcos mixtilíneos que cierran las cajas de los castillos más altos colr.lo en las de los conopía1es empleaclos en aquéllas más bajas situadas entre las rnismes. En éstas irltimas, tr:ls superar un:r pequeña moldura horizontal, les trecerías terminan configulanclo sendas cres¡erías que les sin'en de coronamiento.3 Por sLL pxrte, los chapiteles dis plrestos sobre los castillos de mayor altura también cllcntan con cresterías en su lt:rse, Labor cle crochet en sus ¿ris ras laterales y están culminaclos mecliante florones.'

En nuestra opinión, el grueso de 1a caja que puecle contemplarse en la actualidad se corresponde con la reali zada para alojar el instrumento que, :r pesar cle que ya se estaba constrllyendo en 1488, cuando Pascual c1e Mallén solicitó un adelanto para la adquisición del estrño con el que realizar su tubería,i no [crnin¿rra de insral¿rse en el templo hasta pasados diez años'toincidjendo. er la práctica, con la conclusiírn de los trabajos en 1¿ siliería clel coro. .un.truid:. pnr Juan Crno. enlre I ro I r I lo-.-

Un análisis comparativo cle 1a caja darocense con las de los otros dos grandes órganos aragoneses del momento permite abundar en esta propuesta de datación cronológica ya que la a¡ticulación de su fachacla. slls componentes r los elementos que los decoran mantienen una estrecha relación tanto con los de la caja de1 órgano c1e la catedlal tle Zaragozt, que ya estaría prácticamente ultimada en 7471, cuando se contrató su decor¿rción pictórica con Tomás Giner y Felipe Romeu,E como con los de la caja del órgano de la iglesia de San Pablo cle la ciudad del Ebro, criya cjecución, acordada a finales de septiembre cie 1480.e debió prolongarse clurante casi dos años.r0 Desde luego, NIarrín Bernat y X{iguel Jiménez no cobra¡ían slr primera asignación por ei pintar del organo hasta el 30 c1e septiembre de 1482.11 Toclo parece indicar que nllestro mueble también recibiría Llna primer:l decoración pictórica al poco cle ccinsrruirse. A este recubrimiento poclrían pertenecer los fonclos c1e los castillos, en los que se desarrolla una lacería c1c

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d/ ra)nnuto sobre el iecl:rclo del

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clcmentos vegetales pirtcelaclos en oc¡e sobrc carlnín tretanclo de consequir los efectos clel lrrocaclo: sus techos, berrl brados con sencillls esfrcllas en emarillo sobre ¿lzu1. así corno tocl:r una serie cle vestigios que resultan l)est:lntc más clifíciles cle:rclvcrtir v de r':llorar de nianera convenientc. Es el caso c1el motivo clc espiga cl punt¿l cle flecl¡a aplicado clirectamenle sobre la rnade¡a en los bc¡celcs de los clue aLrlncen los chapiteles -rnuv sirnilar al recnper:rclo en las t.ttisl.tlas moiclr¡Las clc la caja del írrgano de la cateclral c.rs:rralillllstanl . o cl de las clelgaclas banclas cle fuLlla qLre aparecen clc illaner2l rnlly fragnlenlaria cntraLcanclo en :rlgunos puntos los costlclos interiores clc Los crstillos 1nars altos.

Aunque no puede precisarse en qué puclo consis¡ir 1e intervcnción llevlclt a cabo por el ni:restro org¿ncro.JLrln

cle Córcloba en 1511.r2 todo inclica que tuvo su repercusión en el muebie cllre nos ocup:rj que se enriclueció y recle coró por esas rlismas f echas.l j En efecto, :Llgunos elcmentos c1e talla. así cor¡o el grueso cie le clecoración pictóric:1 qrte prrecle contemplarsc cn ll actrLelidacl en el erterior dc la caja pueclen fecharse en estos mísmos momentos.

Entle 1os prinleros se cncuentr2ln los paneles c1cl piso inferior dcl cuerpo centrel. En los situaclos en los extre rnos. más anchos y retardatarios descle el punto cle |ista estilístico que cl resto. se clespliega una clelicadísima lal¡or celacl:r compuesta por motivos r-egetlles propios deL repertorio gótico a base de hojas cle carclo con flores -el cle lr izquiercle y pántpanos cle vicl con rtlcimos -el de l¿ clercclLa organizaclos en torncl a un r,ástago centr:rl quc ies si¡e de eje cle simetría. De los tres paneles intcriores. el sitnaclc¡ rnás:1 111 izqrriercla presenta una clecoración conformeda por elenrentos r-cgctales -pírmpanos t racimos c1e rtvas- c1ue. eclcm.ás cle incluir en su e jc articulador elementos propios clel nuer cr repertorio ornauental cie gust() anticlla¡io cc¡mo l:r pequeñe crártera clispuesta en slr curun.rmiento. sc ¡rg.rniza c1e acuerclo al ritnlo repetitivo I'a 1a simetrí:r cspecular con que se construjrirn las composiciones al romano. Alge rrrur sit.Llillr ocurrc en el tablero centrll. en el qne a los elementos vegetales se sLlm¡l la tosc¿L representación de ¡n cen tarlro. Sin embargo. el que mcjor perrnite conprender que nos encontr:ultos ante un trabajo en el que comrcnza,r clcclinarse rin lengueje ntás:l\-anza.1o es el sitriaclo e la clcrechr clel espectaclor. articlrlxclo en torno a rrn cancleiabrc¡ sol¡re cuva plataforma infetior sc dispone una pareja cle niños r'. más alriba, senclos r¿cimos c1e uvas. Est:ls piezas encltentrtn tLn correlato l¡:rstante ajustaclo en los cuatro p:incles decoraclos con un misr]ro tnoti\.o f, canclelicri que clartsnran la pLataforma de 1:r trone de la catedral c1e'l'arazona. una obra contratacla con el entella.lor

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la incorporilción del repertorio renacentist:lJ por más que evidente, resulta puntual e inconsistente. er.idencianclo un completo desconocimiento de los fundamentos clásicos del nuevo estilo. De hecho, 1e tímicla adopción de motivos:rl romano no llega a comprometer la esencial inLegridacl al noderno ni de los tal¡leros. ni cle los conjuntos en los que se inteÉlran, 1o que pern.iite comprencler el carácter epidérmico del, a pesar de toclo, interesantísimo estuerzo de moclernización realizaclo en lc¡s dos trabajos.l¡ Peclro de Cenellera en 1506.trEn ambos casos,

Por su pxrte, lxs pinturas de la caja constitu]'en un perfecto ejemplo de la rápida difrisjón clel repertorio orna mental all'antica que se opera en el arte mueble aragonés en los primeros colrpases del siglo XVI y que puede valo¡arse de anahzar 1as clecoraciones aplicaclas por entonces a elementos propios -aunque no privativos- del retablo como las polseras o guarclapolvos. Los later:Lles, que presentan algo más de sus tercios interiores sin deco¡ación alguna -debido. sin duda, a la primitiva ubicacií¡n del órg:rno entre clos column¿s se pintaron a la grisalla con los habituales motivos vegetales sobre carnpos alternativanente azules \¡ rojos qlle clefinen cllarterones delimitados por cont¡arios. Los costados de los castillos y el fiente cle slls remates pilanriclales lucen paneles con composiciones a canclelieri cle superiol interé>.

En 1os primeros. r.arios canclelabros sllperpuestos pintaclos a la grisalla sobre campo cuartcado

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azul y carmín

señal:rn el eje de simetría en torno al que se desarrollan yoluminosos roleos que terminan ocupando 1¿ práctica totalic1acl de las t¿rblas. Los frentes de los chapiteles se organizan en torno a Lln vilsta!lo de naturaleza Vegetal pintaclo a la grisalla sobre paneles altern:Ltir-ar.nente rojos ]. azules. En este casLl, los roleos de los laterales se adaptan a la per-

fección a la superficie triangular del soportc. A estxs clecoraciones hel¡ría clue añac1ir las aplicaclas en l:rs molcluras cle la caja, destacando las dispuestls en lf,s cornisas cle los castiLlos más altos, en las que se sucecien sendas decoraciones cle cadeneta a la grisalla -la primera sobre rojo y la segunda sobre azul-. v ia serie de l-rolas de acanto alternativ¿mente Éirises,v ocres recortaclas sobre .rzr,l r ratr r qrre rc, o rt lu' cirlr¿. io.. La ausencia de motilos figuratir-os más o menos lantásticos permite dife¡enciar las pinturas de la caja del ór'gano de la espectacular decoracií¡n a1 romano clesplegada por Domingo Gascón y Juan de Bruselas en las bór'eclas de la jubé de la cercana capilla de 1os Corporales entre 1504 y 1508.t6 En realidad. el que nos ocupa es un trabajo mucho más convencional que. a pesar de qlle presenta una caliclacl sensiblemente inferior, se encuentra en la líne¿ del clesa rrollaclo por Juan Ochoa cn Ia techunbre de la librería de la Seo cle Zaragoza a 1o largo cle 1513.1 Uno y otro res ponden a una concepción muv similar por sLl repertorio, clariclacl compositiva v precisión casi caligráfica del dlbujo, cle perfiles recortados y bien clestacados.

Por [rltimo, qlleremos conclrLir este breve comentario centrándonos en el análisis c1e la caja cLel órgano c]e cadereta. r'olacla sobre nna estrllctllra :rcasetonada que se proyecta hacia cl coro. Prcsenta tres frentes que, tal y como sc cncuentrf,n en la actu:tliclac1, tienen su continuación cn los prctiles clc las tribunas.

El cle en medio acoge tres peqlreños castillos para los tubos. de los cuales el central acusa un mayor clesarrollcr vertical que los otros dos. ajustados a la altura clel conjnnto. Los otros frentes. organizados también en tres c¿lles cada uno, albergen las imágenes de seís ángeles m:Lncebos. Los más próximos ¿r la tllbería portan la divisa cle ios Sagrados Corporales. los c1e las calles centrales sendas vihuelas y 1os de los extremos eparecen representados sonando chirimías. Las pilastras que organizen 1os tres frentes de la cadereta son cle orclen toscano. Sobre sus capiteles discurre un delgadísimo entablenento que sóio se interrumpe p:rr:L permitir la disposición de los tnbos del castillo central, culminado asimismo por Llna molclura de las misrnas caractcrísticas qne las dispuestas a los lados. Srrs fiisos presentan una decoración corrida cle pequeñas cartelas correiformes uniclas mecliante teL¿Ls colgantes sobrc las qllc asoman minúsculos elcmentos en relieve. Los netos c1e las pilastras acogen delgaclas draperies con panoplias militares. lien zLls y cueros recortados. Las casas cle los frentes 1¿rterales y ias cajas cle los castillos se cierran en su parte snperior mediantc seLes mete mo¡foseados,v roleos calados que. afront¿dos. generan la ilusión cle conformar arcuaciones mixtilíneas. Por su parte, las figuras angélicas. cle talla muy toscaJ se eler-an sob¡e pecLestales decorados cn sus frentes rlecliante cartelas colrci lormes, pañue1os y flores.

Finalmente, la rnoldura qlre recorre la base de la c:rclereta ofrece una decoración continua en la que, Llna vez más. son las telas colgantes las que permiten poner en lelación diferentes elementos en relievc. en este c:rso, más caras grotescas )'parejas cle estilizaclos plrtti alados )¡ me¡amorfoseados.

A pesar de la sencillez y la resolución tan poco crLidade que oI'recen toclos estos motivos, no hav duda cle que o]¡eclecen:rl lepertorio ornamental que comienza a Lltilizarse en la retablística araÉlonesa una vez supcraclo cl ecttaclor clel siglo XVI. aquel que recoge el nniverso decorativo ideado por Rafeel. difundido polstts int.nediatos segr.ticlores y desarrollad