La caja de Ushebtis

July 24, 2017 | Autor: L. Gonzalez-Blasco | Categoría: Egiptology
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Descripción

Lorena González Blasco LA CAJA DE USHEBTIS DE JABEJENT Caja Ushebtis Jabejent

de de

A lo largo de este texto vamos a comentar la pieza de la caja de Ushebtis de Jabejent, que tenemos a la izquierda, expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Para ello, primero presentaremos la obra, después cmentaremos quien la encontró, tras ello, el lugar donde se halló y, por último, describiremos la pieza.

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Esta caja, cuyo número de inventario del museo es 15222, pertenece al ajuar funerario hallado en la tumba de Sennedjem, fechado en la dinastía XIX, en época de Ramsés II, en el Alto Imperio, fue descubierta por el catalán Eduard Toda i Güell en 1886, en Deir el Medina, en la orilla oeste de Tebas, en el Alto Egipto. Esta fue un regalo de Maspero, 2 el director del Servicio de Antigüedades egipcias por la ayuda prestada en el estudio de dicha tumba. El diplomático Eduard Toda y Güell es el primer egiptologo español que realiza actividades de campo en Egipto. 3 Eduard Nace en Reus (Barcelona) en 1855, 5 estudia Derecho en Toda iGÜell Madrid, más tarde, entre 1878 y 1882, forma parte del cuerpo diplomático en varios países del Extremo y Lejano Oriente, donde empezará a interesarse por las culturas antiguas de países como China y Filipinas e, incluso, aprenderá sus idiomas. 6 4

Tras su vuelta a España en 1884 es enviado a Egipto como cónsul general de España en el Cairo, donde permanecerá hasta 1886. 7 Durante dicho periodo entabla relaciones con Gastón Maspero, director del Servicio de Antiüedades de Egipto. 8 Este amigo organiza todos los años un viaje a lo largo del Nilo para vigilar los yacimientos arqueológicos, el descubrimiento y conservación de los monumentos de Egipto. Así, en 1886 será invitado junto con los egiptólogos Charles Edwin Wilbour, Eugène Grebaut y Urbain Bouriant, de los cuales aprendió muchas cosas de la egiptología y pudo adentrarse en ella. En dicho viaje, fueron informados por un aldeano de Gurnah, Salem Abu Duhi, de que había una tumba intacta en la necrópolis tebana, la tumba de Sennedjem, por lo que decidieron investigarla. 9 1

www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 y Pérez Die, M.C. La Tumba de Tutmosis III. Las horas oscuras del sol. Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126. 3 Sara i Sanjaume, M.; La tumba de Sennedjem, Universidad de Barcelona, pag. 12 y Martín Valentín, F. Notas para la historia de la Egiptología en España (I). BAEDE, 4-5. Madrid, 1992-1994, pga. 4. 4 www.andreusotora.com 5 Sara i Sanjaume, M.; Op. Cit., Universidad de Barcelona, pag. 12. 6 Bedman, T. D. Eduardo Toda: modelo de filántropo y egiptólogo. Madrid, 2001, pag. 1-2. 7 Sara i Sanjaume, M.; Op. Cit., Universidad de Barcelona, pag. 12. 8 Sara i Sanjaume, M.; Op. Cit., Universidad de Barcelona, pag. 12; Martín Valentín, F., Op Cit., BAEDE, 4-5. Madrid, 1992-1994, pag. 4 y Bedman, T. Op. Cit., Madrid, 2001, pag. 2. 9 Martín Valentín, F., Op. Cit., BAEDE, 4-5. Madrid, 1992-1994, pag. 6-8 y BGedman, T., Op. Cit., Madrid, 2001, pag. 7-10. 2

Esa tumba fue abierta en febrero de 1886, encargándole a Toda su estudio y vaciado, cosa que se realizará en tres días al ayudarse de siete obreros, así como el inventario de las piezas, la copia de los textos y las fotografías de todos los objetos, esto último lo hizo en el barco para que más tarde, en 1887, pueda ser publicado en una obra conjunta en Madrid. 10 Además nos contará su experiencia en su monografía Son Notem en Tebas: inventario y textos de un sepulcro egipcio de la XX dinastía y en el capítulo XXV de A través del Egipto. En ese mismo año vuelve a España con 158 piezas pertenecientes a la tumba que donará al Museo Biblioteca Victor Balaguer para la primera exposición de egiptología en España, para ello realizará un catálogo y dará una conferencia en mayo en dicho lugar. Sin embargo, sin conocer sus motivos, venderá una gran parte de la colección al Museo Arqueológico de Madrid en 1887. 11 Toda escribió y publicó diversas monografías sobre el Extremo Oriente y de Egipto, pero su obra principal es A través del Egipto y la serie Estudios egiptológicos, con lo que intentaba crear una escuela egiptologica y poner al día los avances y descubrimientos de la egiptología. 12 Deir el-Medina, cuyo significado es la ciudad de la verdad, está situada en el nomo de Tebas, esta zona pertenece al Alto Egipto y era una ciudad de obreros dedicados a la construcción de las tumbas de los reyes. Diccha ciudad aparece en época de Tutmosis I, sin embargo, otros autores creen que aprarece en tiempos de Amenhotep I, no obstante, antes de obtener su esplendor, sería trasladada la población a Tell el Amarna voviendo de nuevo aquí gracias a Horenheb, así el florecimiento se produce en la época ramésida, aunque será con Sethy I y Ramsés II cuando tenga mayor auge, y desapareció en la dinastía XXI debido a la llegada de los libios a esa zona trasladándose la población a lugares más seguros, bajo la protección de algún templo funerario. 13 Tenía una extensión 7.500 km2, estaba rodeada por una muralla de casi 132 metros, 6 ó 7 metros de altura y más de un metro de grosor; además se cree tenía tres puertas, puesto que la del norte y el oeste se han verificado no ocurre lo mismo con la del sur, debido a las restauraciones modernas, cerradas por la noche para que no se pudiera transmitir los secretos. Ésta sería primero de ladrillo y después, de piedra y a ella se adosaban las casas. Y, con Horenheb, aparecen otras casas con silos y almacenes que ocuparán gente de baja alcurnia que servirían a la gente de la ciudad. La ciudad se divide por una calle pprincipal, que iba de Norte a Sur, y dos 14 10

Sara i Sanjaume, M.; Op. Cit., Universidad de Barcelona, pag. 10. Sara i Sanjaume, M.; Op. Cit., Universidad de Barcelona, pag. 12. 12 Martín Valentín, F., Op. Cit., BAEDE, 4-5. Madrid, 1992-1994, pag. 4-5 y Bedman, T.; Op. Cit., Madrid, 2001, pag. 10-13. 13 Bedman, T.; Los que escuchan las plegarias en la ciudad de la verdad, pag. 1-2. 14 Bedman, T.; Op. Cit., pag. 1. 11

perpendiculares más pequeñas. La primera dividía al poblado en dos siendo la parte derecha más grande que la izquierda, ya que esta albergaría a personajes importantes. Ésta llegaría a tener hasta cuatrocientos habitantes. Unos estaban situados en el exterior, que surtirían y serivirían todo lo necesario a los del poblado, y los del interior, que se dedicarían a tareas especializadas en la tumba real, llamados los sirvientes del Lugar de la Verdad, eran autónomos y dependían del visir, en cambio de su trabajo y aprovisionamiento se encargaba un escriba. 15 Sus casas eran rectangulares, quizás con más de un piso, con habitaciones estrechas seguidas llegando hasta seis principales y cuatro secundarias, daban a la vía principal y sus fachadas daban a la calle principal. Éstas podían oscilar entre 6 o 7 metros de altura y 10 a 24,5 de profundidad, seconstruían debajo de la calle dando entrada a una habitación con altar y una figura de fecundación, seguido de otra más grande que sería el salón, las habitaciones o almacenes, la cocina podía hacerse en la calle o en una habitación a cielo abierto, además tenían un almacén subterráneo para guardar el trigo del salario y una terraza. 16

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Los obreros trabajaban ocho horas en invierno y nueve en verano ocho días a la semana y libraban dos, además libraban las fiestas, la coronación, jubileo o muerte de un rey, burocracia, enfermedad o por tener un hijo. El salario lo recibían en especie, en trigo y centeno, aunque a veces podían ser productos frescos, además como pago al trabajo realizado en días festivos podían recibir vino, cerveza de buena calidad, carne de buey o ciertos panes que procedían de templos funerarios, acompañado de cestos, sandalias, 15 16 17

Bedman, T.; Op. Cit., pag. 1-2, 4. Bedman, T.; Op. Cit., pag. 2-4. Bedman, T.; Op. Cit., pag. 3.

fruta, natrón, judías, carne y sal, quedando como trueque lo que no vendía, además cada diez días recibían aceite y ungüentos para la higiene personal. En cambio, a los inspectores o escribas se les daba el doble que a los obreros. Y todos ellos erían atentidos por médicos si caían enfermos. 18 Adoraban la diosa Meret-Seger, la que ama el silencio, identificada con la montaña tebana, considerada la protectora contra la ceguera y contra las picaduras de animales ponzoñosos; Bes, deidad presente en los partos, la ceremonia de circuncisión y guardián de los sueños; la diosa serpiente Renenutet especializada en cuestiones domésticas; Hat-Hor la Señora de Occidente, diosa de la fertilidad y la abundancia a la que se ofrecían las primicias; Min, el dios masculino de la fertilidad, Thot y Seshat, relacionados con la escritura, Osiris y Ra. 19 Aunque las tumbas tebanas tenían una pirámide superpuesta al pozo, en esta solo se encontró el pozo. Este tenía cuatro metros de profundidad y al fondo se veía la entrada de una estrecha galería que descendía en plano indlinado dos metros, ésta desembocaba en una estancia cuadrangular, desde ella salía otro pasillo de cuatro metros que daba a la estancia funeraria anteponiendose la puerta, además de veinte momias de las cuales sólo se conservan nueve con sus sarcófagos. 20 Y esta tumba es suya porque la realizó para enterrar a su familia en su tiempo libre sino sería del rey. 21

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18 19 20 21 22

Bedman, Bedman, Bedman, Bedman, Bedman,

T.; T.; T.; T.; T.;

Op. Op. Op. Op. Op.

Cit., Cit., Cit., Cit., Cit.,

pag. 8-10. pag. 14. Marid, 2001, pag. 11. pag. 8. pag. 12.

La pieza pertenece al Museo al comprarla a Toda en 1887. Formaba parte del ajuar funerario de Sennedjem y gran parte de él se encuentra en el Museo de Antigüedades egipcias de El Cairo. 22 Perteneció a Jabejent, hijo mayor de Senedjem, casado con Sante e Isis, tanto él como su familia formaban parte de una de las castas sacerdotales del templo de Amón y ostentaban el título de Oyente de las invocaciones en la estancia de la verdad. 23 Aunque también se cree que se dedicó a la construcción y vigilancia del Valle de los Reyes durante el Imperio Nuevo. 24 Ushebti

Ésta servía para guardar ushebtis, 26 figuras funerarias, que en lengua egipcia significa respondientes, 27 serían los sustitutos del difunto para realizar los trabajos en el campo de Osiris. Estos aparcieron en el Imperio Medio, pero se multiplicaron y se encuentran en las tumbas del Imperio nuevo. 28 25 Son, dependiendo dela moda del momento, de madera, barro o fayenza, un tipo de vidrio característico de Egipto, aunque en el Imperio Nuevo predominan estos últimos, normalmente de color verde o azul; 29 suelen llevar instrumentos de cultivo como la hacuela, la azada o la piqueta y a la espalda llevan un saco con semillas. Puesto que suf función es asegurar el sustento del difunto. 30 Y éstos toman vida cuando el dios recita la inscripción de su espalda de forma mágica, la cual es el capítulo VI del Libro de los Muertos: “¡Oh dioses que estáis al lado del Señor de la Eternidad, que estáis sentados a las órdenes de su voz, acordaos de mí pronunciando su nombre!. ¡Que podáis darle las ofrendas diarias de la tarde!. ¡Que podáis escuchar todas las peticiones en el país de Peker (Abidos) cuando Él (Osiris) celebre la fiesta Uag!. ¡Que sea posible la estancia allí para N para trabajar los campos, para llenar de agua los canales, para transportar la arena del Este al Oeste!. ¡Yo lo hago!, ¡Heme aquí!. Dirás tú (shauabty).”

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Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 126. Almagro Basch, M; Almagro Gorbea, M.J; Perez-Die, Mª C., Arte Faraónico. Exposición, 1975, pag. 151 y Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 126. 24 VVAA, De Gabinete a Museo. Tres siglos de Historia, Exposición, Madrid, 1993, Pag. 373. 25 www.nga.gov/.../egypt/images/full/188.058.jpg 26 Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 126 y VVAA, Op. Cit., Exposición, Madrid, 1993, Pag. 373. 27 Martín Valentín, F.; Los shabtys: síntesis análitico de su origen, funcionalidad y evolución, BAEDE, nº 10, Madrid, 2001, pag. 1 y Pérez Die, M.C.,Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 124. 28 Martín Valentín, F., Op. Cit., BAEDE nº 10. Madrid, 2000, pga. 2-3. 29 Martín Valentín, F., Op. Cit., BAEDE nº 10. Madrid, 2000, pag. 7-8 y Pérez Die, M.C.,Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 124. 30 Martín Valentín, F., Op. Cit., BAEDE nº 10. Madrid, 2000, pag. 7 y Pérez Die, M.C.,Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 124. 23

“Pueda N ser recordado delante de Osiris para recibir ofrendas en su presencia”. 31

La caja mide 29.5 cm de altura y 19 cm de ancho, se enclava en la tipología Astón tipo III, 32 según los espertos. Hecha de madera, seguramente de sicomoro, la cual está tallada y fue pintada en estuco con los colores rojo, azul y amarillo, 33 técnica que consiste en poner una capa de yeso sobre la madera y luego pintar en ella. Interiormente, se dividía en dos partes, cerrándose con una doble tapadera de forma semicircular, imitando a una bóveda que tenía cuatro botones, de éstos sólo queda uno en la parte superior, otro estaría en la otra tapadera y los otros dos en la parte superior de la cara frontal, puestos para sujetar la cuerda sellada que cerraba la caja. Y todos los autores dicen que representaría una doble capilla del Bajo Egipto, 34 flanqueada por altos muros, 35 quizás sea un imtento de imitar a los reyes que tenían una tumba en el Alto y Bajo Egipto. En tres de sus cuatro caras decoradas con franjas de color policromado, 36 según Pérez Die, a modo de entrada o falsas puertas por donde los ushebtis podían entrar o salir a su voluntad. 37 Y en la otra, la principal, sobre un fondo amarillo hay dos personajes momiformes con peluca triforme dividida en dos a partir de los hombros, barba postiza y cono de ungüentarios, 38 pero segun Almagro Basch sería un tocado de plumas, 39 y tras éstos recorren el vestido líneas horizontales y verticales. Seguramente serán representaciones del difunto como los que estarían en el interior. Además encima y al lado de estos personajes encontramos un texto en jeroglífico, escrito en tres columnas: 40

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Martín Valentín, F., Op. Ci., BAEDE nº 10. Madrid, 2000, pag. 5; Lara Peinado, F., El libro de los muertos, ed. Tecnos, Madrid, 1989/2005, pag. 16 y Pérez Die, M.C.,Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid, 2004, pag. 124. 32 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 33 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467, Almagro Basch, M. ; Almagro Gorbea, M.J.; Perez-Die, M.C., Op. Cit., Exposición, 197, pag. 151, y Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126. 34 Martín Valentín, J.F. ; Op. Cit., BAEDE nº 10, Madrid, 2000, pag. 7; Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126 y VVAA, Op. Cit., Exposición, Madrid, 1993, pag. 373. 35 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 y Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126. 36 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 y Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126. 37 Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126 y VVAA, Op. Cit., Exposición, Madrid, 1993, pag. 373. 38 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467; Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126 y VVAA, Op. Cit., Exposición, Madrid, 1993, pag. 373. 39 Almagro Basch, M; Almagro Gorbea, M.J; Perez-Die, Mª C., Op. Cit., Exposición, 1975, pag. 151. 40 www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 y Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126.

Cuya transliteración es: Wcir sdm cŝ m st m3ct ⊃c b⊃nt mc3hrw ⊇r ntr c3 nb mc3t y su significado es El Osiris, el oyente de las invocaciones en el lugar de la verdad, Jabejent, justificado cerca del gran dios, señor de Maat. 41 Una fórmula típoica que nos cuenta de quien es la caja y el título que ocupaba. Además de esta caja hay otras del mismo personaje en los museos de El Cairo, Copenhague, Moscú y París. 42

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www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467; Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126 y VVAA, Op. Cit., Exposición, Madrid, 1993, pag. 373. 42 Pérez Die, M.C., Op. Cit., Catálogo de la Exposición, Madrid 2004, pag. 126.

Bibliografía: 

















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Almagro Basch, M; Almagro Gorbea, M.J; PEREZ - DIE, Mª C., Arte Faraónico. Exposición, 1975. Bedman, T. D. Eduardo Toda: modelo de filántropo y egiptólogo. Madrid, 2001. Bedman, T., Los que escuchan las plegarias en la ciudad de la verdad. Lara Peinado, F.; El libro de los Muertos, ed. Tecnos, Madrid, 1989/2005. Martín Valentín, F. Los shabtys: síntesis analítica de su origen, funcionalidad y evolución. BAEDE nº 10. Madrid, 2000. Martín Valentín, F. Notas para la historia de la Egiptología en España (I). BAEDE, 4-5. Madrid, 1992-1994. Pérez Die, M.C. La Tumba de Tutmosis III. Las horas oscuras del sol. Catálogo de la Exposición, Madrid 2004. Sara i Sanjaume, M.; La tumba de Sennedjem, Universidad de Barcelona. VVAA, De Gabinete a Museo. Tres siglos de Historia, Madrid, 1993. Exposición, P. 373 Nº 1993 www.andreusotora.com www.egiptomania.com/antiguoegipto/museos/jabejent.htm www.globalegyptianmuseum.or/record.aspx?=7467 www.nga.gov/.../egypt/images/full/188.058.jpg

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