LA BÚSQUEDA DEL PLACER EN AMBIENTES TÉRMICOS CONTRASTANTES, COMO UNA CARACTERISTICA DE LA ADAPTACIÓN PSICOLÓGICA/ THE SEARCH OF PLEASURE IN CONTRASTING THERMAL ENVIRONMENTS, AS A FEATURE OF PSYCHOLOGICAL ADAPTATION

May 24, 2017 | Autor: L. Vargas Robles | Categoría: Thermal comfort, Thermal comfort & Energy efficiency in hot climates, Transitional spaces
Share Embed


Descripción

LA BÚSQUEDA DEL PLACER EN AMBIENTES TÉRMICOS CONTRASTANTES, COMO UNA CARACTERISTICA DE LA ADAPTACIÓN PSICOLÓGICA. THE SEARCH OF PLEASURE IN CONTRASTING THERMAL ENVIRONMENTS, AS A FEATURE OF PSYCHOLOGICAL ADAPTATION. Luis Arturo Vargas Robles1,Gabriel Gómez Azpeitia2, Adolfo Gómez Amador3

MESA DE TRABAJO: Medio Ambiente. RESUMEN. El enfoque adaptativo se ha convertido en una alternativa de acercamiento al fenómeno del confort térmico, desde una perspectiva que incluye aspectos psicológicos. Algunos de los entusiastas de este enfoque argumentan que la adaptación psicológica no es excluyente de la adaptación fisiológica, sino que son complementarias. Las personas, para acoplarse a un ambiente térmico que no ofrece condiciones térmicas de confort, se valen de distintos mecanismos de adaptación, tanto fisiológicos como psicológicos. Por otro lado, está la búsqueda del deleite a través de exponerse a condiciones de disconfort, Las personas buscan la estimulación sensorial al exponerse a experiencias que en teoría se consideran como incómodas. Situaciones en las que la sensación de confort pudiera estar fuera de los límites de la comodidad, pero la estimulación voluntaria de los sentidos, resulta gratificante. Los humanos buscamos ese tipo de experiencias por placer. En el presente trabajo, a través de la revisión de literatura, se explora la búsqueda del contraste térmico, como una característica de la adaptación psicológica ante condiciones ambientales adversas.

PALABRAS CLAVE: Confort térmico, enfoque adaptativo, adaptación psicológica, contraste térmico, estimulación sensorial, placer. ABSTRACT. The adaptive approach it has become an alternative of approaching to the phenomenon of thermal comfort, from a perspective that includes psychological aspects. Some enthusiasts of this approach argue that psychological adaptation does not exclude physiological adaptation, but are complementary. People, to engage a thermal environment that doesn’t provide thermal comfort conditions, use different adaptive mechanisms, both physiological and psychological. On the other hand, there is the pursuit of delight through the exposure to conditions of discomfort, People seek sensory stimulation when exposed to experiences that in theory are considered uncomfortable. Situations where the feeling of comfort might be outside the limits of comfort, but the voluntary stimulation of the senses results gratifying. Humans seek that kind of experiences for pleasure. 1

Universidad de Sonora, [email protected]. Universidad de Colima, [email protected]. 3 Universidad de Colima, [email protected]. 2

2

In this paper, through the literature review, it is explored the pursuit of thermal contrast, as a feature of psychological adaptation facing adverse environmental conditions.

KEY WORDS: Thermal comfort, adaptive approach, psychological adaptation, thermal contrast, sensory stimulation, pleasure.

Introducción Adaptar es, “dicho de una persona: Acomodarse, avenirse a diversas circunstancias, condiciones, etc.”(RAE, 2013); o “dicho de un ser vivo: Acomodarse a las condiciones de su entorno” (RAE, 2013). Adaptación es según Nikolopoulou y Steemers (Nikolopoulou & Steemers, 2003): […] el decrecimiento gradual de la respuesta del organismo a la repetida exposición a un estímulo repetido, involucrando todas las acciones que los hacen mejor adaptados para sobrevivir en un ambiente4. El término adaptación es utilizado por las acciones que realizan las personas para adaptarse a las condiciones térmicas ambientales (Gómez, Bojórquez, & Ruíz, 2007) El fenómeno de la adaptación es “[…] la disminución gradual de la respuesta del organismo a la estimulación ambiental repetida”5 (R. de Dear, Brager, & Cooper, 1997). La adaptación involucra a los mecanismos fisiológicos de aclimatación, incluidos procesos de comportamiento y psicológicos, lo que apoya a las personas en su acoplamiento a las condiciones climáticas interiores (R. de Dear et al., 1997). De los conceptos anteriores es que se desprende el concepto de modelo adaptativo, que es “[…] un modelo que relaciona las temperaturas interiores de diseño o rangos aceptables de temperatura con parámetros

4

Textual: […] the gradual decrease of the organism’s response to repeated exposure to a stimulus, involving all the actions that make them better suited to survive in such an environment. 5 Textual: […] the gradual diminution of the organism’s response to repeated environmental stimulation.

meteorológicos o climatológicos exteriores”6 (ASHRAE, 2004). El confort en interiores es complejo, y por lo tanto es reflejo de la interacción de todos los factores involucrados (ASHRAE, 2004). Sobre el enfoque adaptativo de estos modelos, Gómez, Bojórquez y Ruiz (2007) comentan: […] los principios del enfoque cualitativo para la caracterización del confort térmico establecen que éste no puede entenderse a partir sólo de la consideración del intercambio de calor entre el cuerpo y el entorno, sino además, de un aserie de acciones que el ser humano puede realizar para alcanzarlo, tanto internamente, mediante procesos fisiológicos y psicológicos, como externamente, con adecuaciones a su ambiente circundante. Este enfoque parte de la suposición de que si algo incomoda al individuo, éste realizará alguna acción que ayude a regresar a su estado de confort térmico (Gómez et al., 2007) El enfoque adaptativo es una derivación de estudios hechos en campo, cuyo objetivo es el estudio de las condiciones de aceptación reales de un ambiente térmico, lo cual depende del contexto, el comportamiento de los ocupantes y sus expectativas. De Dear (2004) ha añadido ajustes en las categorías de: adaptación del comportamiento, adaptación fisiológica, y adaptación psicológica (Djongyang, Tchinda, & Njomo, 2010). De Dear separa por tipo los ajustes que las personas hacen: de comportamiento, fisiológicas y psicológicas (Djongyang et al., 2010).

6

Textual: Adaptive model: a model that relates indoor design temperatures or acceptable temperature ranges to outdoor meteorological or climatalogical parameters.

3

Sobre la participación activa de las personas en el proceso de equilibrio térmico, Gómez et al. (2007) comentan: “[…] los individuos no son receptores pasivos de estímulos sensoriales, sino que son participantes activos en el establecimiento del equilibrio dinámico que existe entre el cuerpo humano y el ambiente que lo rodea” Adaptación psicológica. Uno de los principales problemas además de la termorregulación humana ante las condiciones climáticas, es la adaptación psicológica de las personas (Caldieron, Thitisawat, Polakit, & Mangone, 2011). En la adaptación psicológica, se incluyen las aportaciones de los siguientes parámetros: naturalidad, expectativa, experiencia a corto y largo plazo, tiempo de exposición, la percepción de control, además de la estimulación medio ambiental (Caldieron et al., 2011). Para Fanger (1973), la monotonía climática7 produce aumento en la fatiga, baja excitación y, menor desempeño. Este concepto es manejado por Fanger, pero en su momento no había sido comprobado científicamente. Kwok (2000) para referirse a lo mismo usa el término aburrimiento térmico8, el cual es consecuencia de un ambiente falto de estímulos sensoriales. Heschong (1976) sobre la sensación térmica o, el sentido térmico9, comenta: Como con todos nuestros otros sentidos, parece que hay un simple placer que viene solo con usarlo, dejando que nos provea de fragmentos de información sobre el mundo alrededor, usándolo para explorar y aprender, o solo darse cuenta10. Cuando la brisa es tan suave que no se siente las personas usan objetos auxiliares para darse cuenta del efecto, como campanas o 7

“Climate monotony” "Thermal boredom" 9 Traducción literal del término usado por el autor. 10 Textual: As with all our other senses, there seems to be a simple pleasure that comes with just using it, letting it provide us with bits of information about the world around, using it to explore and learn, or just to notice. 8

linternas, el goteo del agua de una fuente o aromas provenientes de jardines. Son asociaciones sensoriales con el enfriamiento (Heschong, 1976). En la cultura japonesa en el verano húmedo y cálido, las personas cuelgan linternas o campanas de viento en sus verandas, de modo que el movimiento suave de estos objetos den la impresión de la existencia de esta brisa refrescante; en la cultura persa, en sus jardines son plantadas diferentes tipos de flores como rosas y jazmines en los distintos cuartos del espacio, de modo que cuando exista una brisa, esta llegue cargada de aromas (Heschong, 1976). Nosotros somos en nuestro entorno, la fuente máxima de calor. De modo que cuando el ambiente es frío, lo primero que hacemos es aislar nuestro cuerpo para evitar que el calor del cuerpo se disperse; el cuerpo de otras personas y animales, son también proveedores de calor; los lugares donde las personas se reúnen evocan esta sensación de calidez; todo lo que indique la presencia de personas en un lugar como objetos, olor, entre otros, también indican la sensación de calidez. También pueden establecerse asociaciones de calidez con pieles de animales, lanas, etc., que se encuentren en objetos o, en estado natural en el que se aprecie que alguna vez estuvieron vivos, donde la sensación será de aun mayor calidez (Heschong, 1976). La capacidad que tienen las personas que usan un espacio de regular las condiciones térmicas, influye en el rango de confort, pues el tener más opciones conducirá a un rango de temperaturas de confort más amplio. Las oportunidades de adaptación en interiores se relacionan con interactuar con la envolvente de los espacios, en la forma de abrir o cerrar ventanas, ajuste de persianas, entre otros, así como en modificar condiciones personales como variar la posición, ajustar la vestimenta, ingestión de bebidas frías o calientes, etc. La adaptación en el ambiente urbano tiene, si no la misma cantidad, una variedad mayor de posibilidades para los usuarios del espacio; entre las que se incluyen está el elegir un lugar en específico para estar, o moverse a otro (por ejemplo al buscar sombra), modificar su metabolismo por la actividad que realice, la posibilidad de ingerir bebidas calientes o frías, y una mayor amplitud en la posibilidad de la

Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura

4

ropa a utilizar (Steemers, Ramos, & Sinou, 2004). Cuando las personas tienen un elevado grado de control sobre las condiciones ambientales, pueden disminuir sus respuestas negativas ante grandes variaciones. Más importante aún que el tomar una acción, es que la posibilidad de realizarla esté disponible. El motivo por el cual se está en un espacio es también importante en la tolerancia con el ambiente térmico, pues quienes solo se encuentran en espera (no pueden irse cuando quieren) perciben menos control que quienes están allí por alguna otra razón, puesto que para estos últimos exponerse a tales condiciones fue su decisión, y de este modo son más tolerantes. Esta condición sobre la libre decisión es de primera importancia en espacio exteriores, puesto que el control ambiental es muy reducido, por lo que el control percibido es de gran influencia (Nikolopoulou, 2004). Tanto condiciones térmicas como las de confort térmico son influencia en el uso que las personas hacen de los espacios exteriores (Nikolopoulou & Steemers, 2003) Se puede hacer crecer el rango en el que la adaptación psicológica puede hacerse presente, al aumentar la cantidad de situaciones ambientales que se consideren confortables (Nikolopoulou & Steemers, 2003). Por estudios hechos por Nikolopoulou (2004) en espacios exteriores, en Cambridge, Inglaterra, se observó como las personas que provienen del interior, prefieren exponerse a la radiación solar, contrario a los que han estado en el mismo espacio exterior, que prefieren la sombra. Al parecer la justificación de estas personas es que observan al espacio exterior que tiene aire fresco en movimiento y sol como cosas que estimulan los sentidos, y que prefieren pasar un poco de tiempo en estas condiciones antes de regresar a sus monótonos espacios de labor (Nikolopoulou, 2004). El placer de los extremos térmicos. En el enfoque de estado estacionario cualquier estrés térmico que se presente no es deseable; se pretende mantener temperaturas constantes para alejar a las personas del esfuerzo y la distracción de hacer ajustes ante distintas condiciones. Y a pesar del esfuerzo

fisiológico que supone adaptarse a los estímulos térmicos, las personas parecen disfrutar de distintas temperaturas, como cuando buscan lugares para vacacionar en ambientes con condiciones térmicas extremas. Así como los fineses disfrutan de los saunas, los japoneses de los baños calientes; y también están los estadounidenses abarrotando playas en verano para cocinarse en verano, o en las montañas nevadas en invierno para esquiar. Así es que las personas disfrutan del calor o frío de tales lugares (Heschong, 1976). Los lugares con condiciones térmicas extremas que las personas utilizan como fuente de placer, tienen a sus opuestos térmicos a la mano: Los fineses usan los saunas en conjunto con enfriamiento en la nieve o lagos helados; quienes van a la playa después de asolearse pueden darse un baño en el mar; y quienes van a esquiar, saben que habrá una hoguera en la cabaña esperándolos al terminar (Heschong, 1976). La información que podamos obtener de otros sentidos puede transformarse en una fuerte asociación con sensaciones de frío o calor, pues en veces pueden sustituir a la propia experiencia térmica. Ejemplos de lo anterior son: la sensación de la menta en las bebidas que se asocia con el frescor; el uso de pesados cobertores por la sensación de calor que da la presión, más que por su aislamiento térmico; o por ejemplo en la cultura japonesa, el uso en la decoración de imágenes con escenas de entornos naturales frescos en la temporada de verano, y así con su contemplación disfrutar de la sensación de frescura (Tetsuro Yoshida dice que los japoneses son muy hábiles en sustituir un sentido por otro) (Heschong, 1976). Sobre los ambientes térmicos contrastantes Kafassis (2011) dice que […] el bienestar está más allá del confort, el ambiente debe también ser estimulante”11. Además que “lo que separa el placer del confort es la presencia de algo de tensión ambiental, una estimulación

11

Textual: […] well-being is beyond comfort, the environment must also be stimulating.

5

sensorial”12 (Kafassis, 2011). Los ambientes tienen la característica de ser variables, cualidad que no solo se tolera sino que las personas lo prefieren (Kafassis, 2011). Los seres humanos gustamos de cierta manera de las condiciones térmicas extremas. La neutralidad térmica no es únicamente óptima, si no que las personas están dispuestas a aceptar cierto nivel de estrés térmico (Kafassis, 2011). Según Kafassis (2011)“[…] balance térmico no sugiere condiciones neutrales estáticas”13. En lugares donde existan opuestos térmicos, estos están siempre uno al lado del otro, lo que desde la perspectiva de la fisiología, el desplazamiento entre uno y otro lugar o entre una y otra condición térmica extrema, aun cuando el cuerpo por completo experimente cambios bruscos entre los extremos, permite que el cuerpo se mantenga en equilibrio térmico, sin poner en peligro la salud (Heschong, 1976). Ejemplo de esto es el baño turco, donde la experiencia térmica extrema se agudiza al contrastarse con su opuesta (Kafassis, 2011). Las variaciones en el ambiente térmico son deseadas por los humanos. Tenemos la capacidad de reconocer, recordar y adaptarnos a casi todas las experiencias térmicas (Kwok, 2000). Ejemplos de situaciones donde condiciones extremas contrapuestas que son aceptadas por las personas (no necesariamente confortables): Estar en frente de una fogata; abrir una ventana y dejar que entre el viento helado; Estar en un cuarto tan frío que sea necesario pegarse a otras personas para conservar el calor; poner los pies descalzos en la orilla del mar que está a baja temperatura; El uso de baños saunas combinados con el enfriamiento repentino al revolcarse con nieve en el exterior (Kwok, 2000). La diferencia entre confort y placer en términos de la tensión psicológica puede definirse como que el confort es la ausencia de tensiones, y el 12

Textual: What separates pleasure from comfort is the presence of some environmental tension, a sensorial stimulation. 13 Textual: […] thermal balance doesn’t have to suggest steady neutral conditions.

placer es la existencia de tensiones pero dentro de ciertos límites (Mudri & Lenard, 2000). Mudri y Lenard (2000) señalan que “[…] las tensiones pueden ser necesarias para que exista el placer”. En la definición técnica de confort existe la referencia hacia la ausencia de disconfort, con lo que se asienta que la falta de estímulos es aceptable; sin embargo, el carecer de disconfort puede ser una cualidad de la cual se quiera prescindir, pues descarta el deleite que puede ofrecer la existencia de cierto nivel de estímulo y contraste (Steemers et al., 2004). Se espera que para que exista confort térmico, el ambiente debe tener temperaturas estables y uniformes, sin embargo, solo nos damos cuenta de que un ambiente es confortable cuando lo encontramos, lo dejamos, o simplemente cuando somos cuestionados al respecto; así pues, para darnos cuenta de que estamos en confort, o al menos la mayor parte de nosotros lo está, alguna parte no deberá estarlo (Steemers & Steane, 2004). La adaptación a través del placer. Las situaciones térmicas ambientales ante las cuales las personas se someten son de lo más variado, y como se ha expuesto, en muchas de estas se busca el placer por medio de la estimulación de los sentidos. Con miras a la definición de modelos más completos que pronostiquen el cómo las personas se van a sentir ante condiciones térmicas, variables del tipo psicológico son incorporadas al desarrollo de nuevos modelos. Con afirmaciones como la de que “[…] los resultados hasta ahora obtenidos han hecho evidente que la noción de un ambiente térmico estático, no es más que una hipótesis que no concuerda con la realidad cambiante y adaptable” (Gómez et al., 2007), se abre la posibilidad de ampliar el rango de posibilidades de adaptación en el estudio del ambiente térmico, caso de este trabajo el del contraste térmico como característica de la psicología de la adaptación. Tal cual lo enuncia Shove (2004), “[…] las personas tienen una necesidad biológica de experimentar diferentes condiciones y explorar la posibilidad de que la adaptación es normal y es, de hecho, parte de estar confortable”.

Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura

6

El modelo de confort térmico adaptativo se basa en una regresión linear hecha sobre información obtenida en estudios de campo (Indraganti, 2011), y como tal, el ampliar las posibilidades de adaptación conduciría al incremento en el número de variables a analizar y lo haría más complejo, sin embargo, añadiría certeza y acercaría a la realidad las aproximaciones en la predicción de la sensación que experimentan las personas. El ajuste de comportamiento es la manera en la que las personas tienen mayor oportunidad de tener una participación activa en la interacción con el espacio en el proceso de adaptación (R. de Dear et al., 1997), y parte de estos ajustes radican en la elección que se tiene de situaciones que nos parezcan agradables. Como se dijo, en el poder elegir está el ser más tolerantes ante condiciones térmicas adversas, y más aún si tal situación a la que nos exponemos, nos causa placer. El soporte teórico del enfoque adaptativo, se encuentra en la subjetividad de la sensación térmica y el interpretarla, aunado a la alta complejidad de las relaciones que se suscitan entre los usuarios y el espacio (Djongyang et al., 2010). Al respecto, según de Dear et al (1997): La hipótesis adaptativa indica que la satisfacción de uno con el clima interior es alcanzada por el correcto empatamiento entre las condiciones térmicas ambientales actuales prevalecientes en ese punto en tiempo y espacio, y las expectativas térmicas de uno de lo que el clima interior debía ser14. De tal modo, a través del placer por la estimulación sensorial, tales expectativas empatarán de manera más fácil al ser las personas quienes elijan y modifiquen las condiciones del espacio y las propias según la situación que les cause deleite.

Conclusión. En la aproximación a la descripción de la realidad sobre el ambiente térmico y la percepción que tenemos del mismo, la inclusión de situaciones que acerquen a la realidad la predicción de la sensación de las personas, hace más amplio el rango de posibilidades de adaptación de las personas. Conocer los extremos a los cuales las personas podemos estar dispuestos a soportar e incluso requerir como parte de nuestra cultura, con tal de obtener satisfacción de tales situaciones, ofrece la posibilidad de modificar concepciones previas sobre lo que las personas requerimos para sentirnos confortables. En la generación de nuevos modelos adaptativos de confort, la aceptación que tienen las personas del ambiente térmico debido a la búsqueda del deleite y estimulación de los sentidos, puede constituir una nueva oportunidad de ampliar el rango de condiciones en las cuales las personas se sienten cómodas. La pertinencia de la inclusión de tales variables en futuros estudios, sobre todo en lugares de condiciones de temperaturas contrarias a lo que se considera confortable, puede tener trascendencia por la relación que tienen con las acciones que las personas realizan para adaptarse. Bibliografía citada. 1.

2.

3.

14

Textual: The adaptive hypothesis indicates that one’s satisfaction with an indoor climate is achieved by a correct matching between the actual thermal environmental conditions prevailing at that point in time and space, and one’s thermal expectations of what the indoor climate should be like.

4.

ASHRAE. (2004). ANSI/ASHRAE 55-2004 Thermal Environmental Conditions for Human Occupancy Retrieved from http://c0131231.cdn.cloudfiles.rackspacecloud.c om/ASHRAE_Thermal_Comfort_Standard.pdf Caldieron, J.-M., Thitisawat, M., Polakit, K., & Mangone, G. (2011). Statistical model evaluation and calibrations for outdoor comfort assessment in South Florida. Paper presented at the PLEA 2011 - 27th Conference on Passive and Low Energy Architecture, Louvain-laNeuve. De Dear, R. (2004). RP-884 Project, from http://aws.mq.edu.au/rp884/ashrae_rp884_home.html de Dear, R., Brager, G., & Cooper, D. (1997). Developing an Adaptive Model of Thermal Comfort and Preference. Final report. ASHRAE RP-884 (pp. 297). Sydney: Macquarie Research Ltd., Macquarie University. Center for Environmental Design Research, University of California.

7

5.

6.

7.

8. 9.

10.

11.

12.

13.

14.

15. 16.

Djongyang, N., Tchinda, R., & Njomo, D. (2010). Thermal comfort: A review paper. Renewable and Sustainable Energy Reviews, 14(9), 2626-2640. doi: 10.1016/j.rser.2010.07.040 Fanger, P. O. (1973). Assessment of man's thermal comfort in practice. British Journal of Industrial Medicine(30), 313-324. Gómez, G., Bojórquez, G., & Ruíz, P. (2007). El confort térmico: dos enfoques teóricos enfrentados. Palapa, 45-57. Heschong, L. (1976). Thermal Delight in Architecture: MIT Press Bell. Indraganti, M. (2011). Importance of occupants adaptive behavior for sustainable thermal comfort in apartments in India. Paper presented at the PLEA 2011 - 27th Conference on Passive and Low Energy Architecture, Louvain-laNeuve. Kafassis, N. (2011). Exploiting adaptation and transitions. Learning from environments beyond the boundaries of comfort. Paper presented at the PLEA 2011 - 27th Conference on Passive and Low Energy Architecture, Louvain-laNeuve. Kwok, A. (2000). Thermal Boredom. Paper presented at the PLEA 2000 Conference, Cambridge, UK. Mudri, L., & Lenard, J. D. (2000). Comfortable and/or pleasant ambience: conflicting issues. Paper presented at the PLEA 2000 Conference, Cambridge, UK. Nikolopoulou, M. (2004). Outdoor comfort. In K. Steemers & M. A. Steane (Eds.), Environmental diversity in architecture (pp. 101-119): Spon Press. Nikolopoulou, M., & Steemers, K. (2003). Thermal comfort and psychological adaptation as a guide for designing urban spaces. Energy and Buildings, 35(1), 95-101. doi: 10.1016/s0378-7788(02)00084-1 RAE. (2013). Diccionario de la lengua española 22. 2013, from http://www.rae.es/rae.html Shove, E. (2004). Social, architectural and environmental convergence. In K. Steemers & M. A. Steane (Eds.), Environmental diversity in architecture (pp. 19-30): Spon Press.

17. Steemers, K., Ramos, M., & Sinou, M. (2004). Urban diversity. In K. Steemers & M. A. Steane (Eds.), Environmental diversity in architecture (pp. 85-100): Spon Press. 18. Steemers, K., & Steane, M. A. (2004). Environmental diversity in architecture. In K. Steemers & M. A. Steane (Eds.), Environmental diversity in architecture (pp. 3-16): Spon Press.

Autores. LUIS ARTURO VARGAS-ROBLES. Maestro en arquitectura. Estudiante del Programa interinstitucional de doctorado en arquitectura de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Universidad de Colima, Universidad de Guanajuato y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Especialista en arquitectura bioclimática. Profesor de asignatura en el Departamento de arquitectura y diseño de la Universidad de Sonora. Sus líneas de trabajo son: confort térmico y evaluación térmica de edificios. GABRIEL GÓMEZ-AZPEITIA. Doctor en arquitectura. Especialista en arquitectura bioclimática. Coordinador editorial de PALAPA. Ha dirigido varios proyectos de investigación entre los que destacan “Violencia doméstica y espacio arquitectónico”, así como “Determinación del rango de confort térmico para los habitantes de la ciudad de Colima”, y “Confort térmico en exteriores: Actividades en espacios recreativos, en clima cálido seco extremo”. Sus líneas de trabajo se centran en la habitabilidad del espacio arquitectónico y el desarrollo de tecnologías apropiadas. ADOLFO GÓMEZ-AMADOR. Doctor en Arquitectura. Ha concluido la dirección de 11 tesis de maestría y dos de doctorado. Su línea de investigación principal es habitabilidad del espacio arquitectónico, trabajando en la evaluación del desempeño ambiental de las tradiciones constructivas y la participación del usuario en el desempeño ambiental de los edificios. Tiene trabajos de investigación publicados por el Fondo de Cultura Económica-UNAM, UNESCO, el CIED Perú, la Universidad de Sonora, LAUA de Yucatán, la UCOL, la UMSNH, Limusa-UAM, el Gobierno del Estado de Colima y la UAM-Guernika.

Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.