\"La afirmación de la primacía de Arlés en las iglesias del sur de la Galia (ss. IV-VI): geopolítica civil y eclesiástica y gestión de la controversia teológica\", XLIII Incontro di Studiosi dell’Antichità Cristiana, Roma, 2015

XLIII Incontro di Studiosi dell'Antichità Cristiana
Costellazioni geo-ecclesiali da Costantino a Giustiniano: dalle chiese
'principali' alle chiese patriarcali

Autor: Raúl Villegas Marín

Título de la propuesta de comunicación: La afirmación de la primacía de
Arlés en las iglesias del sur de la Galia (ss. IV-VI): geopolítica civil y
eclesiástica y gestión de la controversia teológica

En el proceso de emergencia y consolidación de la autoridad
suprametropolitana de la sede de Arles en las provincias del Midi de la
Galia intervinieron una serie de factores que serán objeto de un análisis
integrado en la presente comunicación. Nos referimos, en primer lugar, a
condicionantes de la geopolítica civil, desde la transferencia de la sede
de la prefectura del pretorio de las Galias de Tréveris a Arles hasta los
desplazamientos de las fronteras de los diferentes reinos que sucedieron a
la autoridad imperial romana en territorio galo. En segundo lugar, deben
analizarse las intervenciones de Roma en el tablero de la geopolítica
eclesiástica gala. En efecto, desde el pontificado de Zósimo (417-418) los
obispos romanos desplegaron una línea política –corregida y reorientada en
diversos momentos– destinada a convertir al obispo arelatense en una suerte
de vicario de la Sedes Petri, con resultados más bien exiguos: poco
receptivos al principio de potestas delegada de Roma, los obispos
arelatenses ejercerán en esta época una suerte de "primado entre iguales",
basado en el principio de consenso –concilios convocados y presididos por
el obispo de Arles– y cimentado en las redes de solidaridad que unían a los
obispos que –como tantos prelados arelatenses de esta época– se habían
formado en el monasterio de Lérins. La fría acogida del "mito fundacional
apostólico" de Trófimo en la Arles de esta época atestigua de hecho el
fracaso de la política romana. Finalmente, debe tenerse presente la
importancia de la gestión de la controversia teológica como instrumento de
afirmación del primado arelatense, óptica esta desde la que cabe analizar
episodios como el del "priscilianista" Tuencio, el "predestinacionista"
Lúcido o la controversia entre Julián de Vienne y Cesáreo de Arles que
desembocó en la convocatoria del concilio de Orange (529).