La actividad de inteligencia en el futuro: tendencias en Latinoamérica y en en el mundo

June 24, 2017 | Autor: Jose Manuel Ugarte | Categoría: Intelligence Studies, Intelligence
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La actividad inteligencia en futuro:

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Tendencias en América Latina y en el mundo. José Manuel Ugarte. Publicado en “Actividad de Inteligencia y Democracia en América Latina”, EAE, Saärbrucken, 2011. Tópico: Tendencias hacia el futuro de la actividad de inteligencia en Latinoamérica y en otros países del mundo. Análisis centrado fundamentalmente en estructuras, organización, legislación y controles de la actividad de inteligencia. Autor: José Manuel Ugarte. Organización: Universidad de Buenos Aires; Senado de la Nación (Comisión de Defensa); Centro de Estudios de Seguridad Pública (CESEP); Instituto de seguridad y Crimen Organizado (ISCO). Dirección: Laprida 1275 7° piso, Buenos Aires 1425, Argentina. Tel-fax: (54-11) 48235010. E-mail: manugar€arnet.com.ar, manugua€hotmail.com, manu€internet.siscotel.com

REDES 2003 Research and Education on Defense and Security Studies October 28-31 2003, Santiago de Chile, Chile. Panel sobre Inteligencia.

La actividad de inteligencia en el futuro: tendencias en América Latina y en el mundo. Prof. José Manuel Ugarte. Universidad de Buenos Aires; Senado de la Nación (Argentina). Dirección: Laprida 1275 7° piso, Buenos Aires 1425, Argentina.Tel-fax: (54-11) 48235010.E-mail: [email protected], [email protected]. Palabras claves: Inteligencia,. Abstract: La actividad de inteligencia en el futuro: tendencias en América Latina y en el mundo.

Qué características presentará la actividad de inteligencia en el futuro? Los cambios producidos en el mundo en los últimos años y especialmente en un comienzo de siglo que parece pródigo en mudanzas, permiten prever que dicha actividad está y estará en constante evolución y cambio. ¿Hacia dónde? ¿Cuáles son las tendencias? Parece indudable que aspectos como el incesante crecimiento de la velocidad y facilidad de las comunicaciones, la democratización del conocimiento resultante de la difusión y progresiva potenciación de Internet, la difusión del pensamiento y de las culturas, el progreso tecnológico, y, por otra parte, la creciente necesidad de adquirir conocimientos de realidades y culturas diversas a las del propio país –aspecto resultante de la menor previsibilidad de las amenazas, entre otros aspectos- habrán de requerir cambios crecientes en la actividad de inteligencia. Ha sido analizada por diversos autores la conformación de la actividad de inteligencia en la era de la información. ¿Qué características debe poseer la actividad de inteligencia para emplear al máximo las posibilidades de la era de la información y para afrontar sus desafíos? ¿Marcha en esa dirección la actividad de inteligencia en Latinoamérica? ¿O no?

¿Qué requerimientos habrán de formularse a los sistemas y organismos de inteligencia en el futuro? ¿Estarán éstos adecuadamente preparados para satisfacerlos? ¿Qué implica y puede implicar la transformación y el cambio de la actividad de inteligencia para responder adecuadamente a las necesidades del futuro previsible, tanto en Latinoamérica como en el mundo? ¿Responde básicamente, la actividad de inteligencia, a los parámetros existentes en la Guerra Fría, o está en significativo cambio, y en este último caso, hacia dónde? ¿Qué imponen las nuevas necesidades derivadas de la era de la información, la creciente imprevisibilidad estratégica, la globalización económica, y la naturaleza de las amenazas a enfrentar? ¿Qué cambios en el diseño de las estructuras y de las organizaciones de inteligencia son necesarios en la actualidad, y qué tendencias se evidencian? ¿Qué cambios tienen lugar, o son propuestos, en aquellos países que se caracterizan por su eficacia en la actividad de inteligencia y por la adecuada inserción institucional de ésta? ¿Son útiles estas experiencias para Latinoamérica, y en qué medida? El trabajo procura examinar estos aspectos en América Latina y en diversos países del mundo, y responder a estas preguntas. Se analizan también brevemente las perspectivas de diversos autores sobre las tendencias vigentes en otros aspectos, y la conformación en tales aspectos de la actividad de inteligencia en el futuro previsible.

La actividad de inteligencia en el futuro: Tendencias en Am érica Latina y en el mundo. 1.El ambiente estratégico actual. Los últimos años han presenciado cambios de suma importancia, que han determinado que el acontecimiento más trascendente de las últimas décadas –el fin de la Guerra Fría- aparezca como sorprendentemente lejano, y que muchas de las asunciones realizadas inmediatamente tras la conclusión del Conflicto Este-Oeste perdieran sentido. Particularmente la noción del Nuevo Orden Mundial, que tras la Primera Guerra del Golfo planteaba la idea de un mundo regido por el orden jurídico internacional administrado y aplicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde la fuerza militar de las principales potencias –fundamentalmente de aquellas nucleadas en la OTAN- bajo mandato de la organización mundial, mantendría la paz y castigaría a los transgresores; la suposición del fin de la Historia, inspirado sueño de Francis Fukuyama; en definitiva, de un mundo superando la incertidumbre, hoy parecen sorprendentemente lejanas. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la subsiguiente declaración del Presidente estadounidense George W. Bush de guerra al terrorismo y, en el marco de dicha declaración, el ataque y subsiguiente ocupación de Irak por parte de Estados Unidos de América al frente de una coalition of the willing, tras la frustración de su propósito de obtener el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU para la realización de esta operación y, consiguientemente, sin contar con mandato de dicha organización internacional; la

consiguiente ruptura del consenso Estados Unidos-Europa característico, hasta entonces, de la posguerra fría, y de la propia coherencia en materia de política exterior de la Unión Europea –con el enfrentamiento fundamentalmente, entre el Reino Unido, España y Polonia, por una parte, contra los motores fundamentales de la Unión Europea, Francia y Alemania- caracterizan la incertidumbre propia de estos momentos. Para Estados Unidos de América, potencia poseedora hoy de una indiscutible supremacía militar en un mundo caracterizado por la unipolaridad militar y una cierta y creciente multipolaridad política y económica, el 11 de septiembre resultó la demostración concluyente de lo que entendió como una nueva realidad: Hoy, esa tarea (la defensa de nuestra Nación contra sus enemigos) ha cambiado dramáticamente. Los enemigos en el pasado necesitaban grandes ejércitos y grandes capacidades industriales para poner en peligro a América. Hoy, redes sombrías de individuos pueden provocar gran caos y sufrimiento hacia nuestras costas, por menos de lo que cuesta la compra de un solo tanque. Los terroristas están organizados para penetrar sociedades abiertas y volver contra nosotros el poder de las modernas tecnologías. 1 Aunque, afortunadamente y pese a sus amenazas, el terrorismo internacional no ha logrado materializar un golpe significativo contra Estados Unidos de América desde el sombrío 11-92 , el acontecimiento en cuestión ha teñido y tiñe hoy la política exterior y de defensa de dicho país e inclusive su política de seguridad interna. En efecto; dicho país ha señalado que para derrotar esta amenaza debemos hacer uso de toda herramienta de nuestro arsenal –poder militar, mejores defensas en nuestro país, accionar policial, inteligencia, y esfuerzos vigorosos para interrumpir el financiamiento terrorista. La guerra contra los terroristas de alcance global es una empresa global de duración incierta. América ayudará a las naciones que necesitan nuestra asistencia para combatir al terror. Y América hará rendir cuentas a las naciones que están comprometidas con el terror, incluyendo aquellas que protegen a los terroristasporque los aliados del terror son los enemigos de la civilización. Por otra parte, …Y, como un acto de sentido común y de autodefensa, América actuará contra tales amenazas emergentes antes de que estén plenamente formadas. No podemos defender a América y a nuestros amigos esperando lo mejor… 3 En definitiva, La lucha contra el terrorismo internacional es diferente de cualquier otra Guerra en nuestra historia. No triunfaremos solamente o aún primariamente a través de poder militar. Debemos luchar contra las redes terroristas, y contra todos aquellos que apoyan sus esfuerzos para esparcir temor alrededor del mundo, usando cada instrumento del poder nacional –diplomático, económico, policial, financiero, de información, inteligencia, y militar…4 1

Estados Unidos de América, The Nacional Security Strategy, 2002. Susceptible de ser considerado como una sorpresa de inteligencia estratégica sólo comparable a Pearl Harbor. 3 Estados Unidos de América, The Nacional Security Strategy, 2002. 2

4

Estados Unidos de America, Nacional Strategy for Combatting Terrorism, 2003.

La importancia que ha adquirido la lucha contra el terrorismo para la potencia que hoy posee una indiscutible superioridad militar y su decisión de impulsar tal lucha con todos los medios a su alcance –reflejada en los textos transcriptos- constituye un factor de suma importancia para el análisis del actual ambiente estratégico mundial. Otro aspecto, algo menos determinante en la actualidad, pero que permanece en plena vigencia, es su propósito –compartido con otros países- de impedir la proliferación de armas de destrucción masiva, en particular en manos de estados bandidos. También la preservación de la paz en el mundo, procurando desmontar conflictos regionales; y la promoción del libre mercado y el sistema democrático 5 ; continúan constituyendo aspectos de la estrategia de seguridad nacional estadounidense. Otros aspectos que influyen significativamente en el actual contexto estratégico son el crecimiento de China como potencia económica y militar; la actitud de desafío de Norcorea y su pretensión de constituirse en potencia nuclear; el lento y trabajoso avance –no exento de retrocesos- de Europa hacia la unión; etc. Conflictos regionales de gravedad como el existente en el Medio Oriente, con conocidas consecuencias en materia de terrorismo, así como el conflicto entre India y Pakistán, con la posibilidad latente de guerra nuclear, continúan presentando riesgos muy significativos para la paz en el mundo. Además del terrorismo, la delincuencia organizada, especialmente de carácter trasnacional, entre la que sobresale el tráfico de drogas, pone a prueba la capacidad de los Estados y de sus instituciones policiales y fuerzas de seguridad para combatirla, determinando la creciente necesidad de la cooperación policial internacional y regional. Todo con el telón de fondo de la continuación y ´profundización de la revolución de las comunicaciones y la informática, que cuenta entre sus consecuencias la rapidez y facilidad de los movimientos de capitales –fuente, entre otros aspectos, de mayores facilidades para el financiamiento del terrorismo, así como, en general, para el blanqueo de activos provenientes de delitos- y, en menor medida, para el movimiento de personas. Asimismo; constituyen factores a considerar la democratización del conocimiento y de la información a través de Internet, que multiplica el acceso a la cultura y pone a disposición de cualquier persona dotada de un equipo de computación de buenas capacidades y acceso a la Red, de cantidades importantes de información sobre los más variados asuntos, así como de oportunidades nunca vistas para la difusión de las ideas. 2. ¿Hacia dónde marcha la actividad de inteligencia?

5

Estados Unidos de América, The Nacional Security Strategy, 2002.

La conclusión de la Guerra Fría determinó un proceso ininterrumpido de cambio de paradigmas en materia de inteligencia. Dicho proceso se caracterizaba por pautas bastante definidas; pero ha sufrido el impacto de los acontecimientos del 11.9.2001, que han incorporado también aspectos. La desaparición de la Unión Soviética y sus aliados como enemigo casi excluyente, dotado de un formidable aparato de inteligencia civil y militar –KGB y GRU,- y con características de Estado cerrado, demandante por ello de un mayor esfuerzo de inteligencia, determinó en los países centrales que las importantes capacidades de inteligencia, y de contrainteligencia y seguridad interna, desarrolladas para enfrentarlos y vencerlos en la guerra de la información se encontraran bruscamente ante la necesidad de reorientar sus objetivos. En Latinoamérica, las estructuras de inteligencia civil y militar desarrolladas durante el conflicto Este-Oeste con la finalidad primaria de luchar contra la ideología comunista y asegurar el orden interno, orientadas fundamentalmente hacia el interior de sus respectivos países y de sus sociedades –a lo que se agregó la instauración generalizada del sistema democrático, también determinante de cambios en sistemas concebidos para regir en otro tipo de gobiernos- también se encontraron ante la necesidad de brindar nuevas orientaciones Un inventario de tendencias en la actividad de inteligencia de los países industrializados de Occidente, necesariamente limitado por los alcances de este trabajo, permitiría establecer las siguientes_ a) Adaptación de la actividad de inteligencia a la era de la información, con creciente importancia de las fuentes abiertas de información; b) Nueva valorización de las capacidades de análisis y búsqueda creciente de sumar capacidades de este tipo en personas ajenas a los organismos de inteligencia; c) Preservación, pese a ello, de importantes capacidades de obtención de información por medios encubiertos, especialmente para penetrar sociedades cerradas, con miras fundamentalmente a la lucha contra el terrorismo y a evitar la proliferación de armas de destrucción masiva; d) Revalorización de la inteligencia de fuente humana e) Limitación del secreto a lo estrictamente necesario en materia de preservación de fuentes y métodos; f) Creciente dedicación de la actividad de inteligencia a apoyar a las instituciones policiales y fuerzas de seguridad en la investigación de delitos de importancia y gravedad; g) Utilización de la actividad de inteligencia con la finalidad de promover los intereses económicos del país que la ejerce, y de la actividad de contrainteligencia para frustrar la actividad antes señalada por otros países, y proteger la actividad comercial, industrial, científica y tecnológica propia; h) Incremento de la cooperación en materia de inteligencia, con miras fundamentalmente a la lucha contra el terrorismo, pero también para posibilitar operaciones de paz y, más recientemente, en bloques o alianzas regionales;

i) Institucionalización de la actividad de inteligencia y de sus organizaciones, a través de su inclusión en normas de carácter público, estableciéndose mecanismos crecientemente perfeccionados de control. Las tendencias antes mencionadas tienen en Latinoamérica una validez sólo parcial. En Latinoamérica, conclusión del conflicto Este-Oeste y el establecimiento de la vigencia del sistema democrático determinó el nacimiento de una lenta tendencia hacia la institucionalización de la actividad de inteligencia y también hacia el establecimiento de mecanismos de control, aunque aún éstos no hayan alcanzado un pleno desarrollo en ningún país latinoamericano.6 Las estructuras de inteligencia que rigieran en Latinoamérica durante el conflicto Este-Oeste permanecen en general inalteradas7 , sin perjuicio de cambios puntuales que no han alterado sus características esenciales, orientadas fundamentalmente a la seguridad interna, con muy amplias competencias. Cabe recordar que la primera ley pública en Latinoamérica que procuró incluir los aspectos fundamentales de la estructura de inteligencia existente –aunque no incluyó los organismos de inteligencia militares- y establecer mecanismos de control fue la Ley N° 9983 del 7.12.1999 de creación de la Agencia Brasileña de Inteligencia, que estableció el Órgano de Control Externo de la Actividad de Inteligencia, hoy denominado Comisión Mixta de Control de la Actividad de Inteligencia. No obstante, dicha ley no innovó mayormente en la estructura de inteligencia existente, que continuó consistiendo en un organismo de inteligencia civil que acumula en el máximo nivel del Estado las competencias en materia de inteligencia interior, exterior y de contrainteligencia, y en organismos de inteligencia de cada una de las Fuerzas Armadas, que ejercen la actividad de inteligencia en los ámbitos interior y exterior del país. Básicamente, se trata de una estructura similar a la que regía durante el conflicto Este-Oeste, tal como sucede en otros países latinoamericanos. Entre los cambios más significativos puede señalarse la sanción de la Ley N° 27.479 en Perú, con la extinción del antiguo Servicio de Inteligencia Nacional y la coformación de un Sistema de Inteligencia Nacional (SINA) caracterizado por la creación de un órgano de coordinación del Sistema y elaboración de inteligencia estratégica nacional (Consejo Nacional de Inteligencia –CNI) e integrado por representantes de alto nivel de las estructuras de inteligencia de Defensa e Interior y por otros funcionarios gubernamentales, del que depende un organismo de inteligencia interior, exterior y contrainteligencia, la DINIE (Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica). Integran también el Sistema, los organismos de inteligencia del sector Defensa, los organismos de inteligencia del sector Interior, y los organismos de alto nivel de otros sectores. Se estableció la Comisión Ordinaria de Inteligencia del Congreso con la finalidad de controlar el funcionamiento y 6

Ampliar en, del autor, El control de la actividad de inteligencia: Realidad actual y tendencias hacia el futuro. Un análisis centrado en América Latina, ponencia presentada en este mismo seminario REDES 2003. 7 Ampliar en, del autor, Las estructuras de inteligencia en América Latina, Foreign Affaire en español, Itam, México, primavera 2002, pág. 52.

los recursos presupuestales del Consejo Nacional de Inteligencia, aunque hasta el momento funciona como una subcomisión de la Comisión del Congreso peruano con competencia en Defensa Nacional. También, la sanción de la Ley N° 25.520 (diciembre de 2001) en la Argentina, con la desaparición de la Central Nacional de Inteligencia como órgano de coordinación de la actividad de inteligencia y de producción de inteligencia estratégica nacional, competencias que fueron transferidas a la Secretaría de Inteligencia, organismo de inteligencia continuador de la Secretaría de Inteligencia de Estado, que pasó a añadir tales competencias, a las que ya poseía en materia de inteligencia interior, exterior y contrainteligencia; sumando también a su dependencia directa del máximo nivel del Estado, el rango de Ministro atribuido a su titular. También debe computarse la creación en dicha ley de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar, organismo de inteligencia dependiente del Ministro de Defensa al que se atribuyeron las competencias relativas a la producción de inteligencia estratégica militar, que sustituyó a la Dirección de Inteligencia para la Defensa creada por resolución del Ministro de Defensa en el año 2000, y el establecimiento de un mecanismo perfeccionado de control, sustituyéndose -en lo que se refiere a la actividad de inteligencia- a la antigua Comisión Bicameral de Fiscalización de los Órganos y Actividades de Seguridad Interior e Inteligencia por la Comisión Bicameral de Fiscalización de las Actividades de Inteligencia –primera expresión del control parlamentario de la actividad de inteligencia en América Latina- 8 con mayores facultades en algunos aspectos, aunque su funcionamiento sea hasta el momento parcial. También, como reseñamos en otro trabajo 9 parece inminente en Chile, tras un prolongado proceso, la sanción del Proyecto de Ley Sobre el Sistema de Inteligencia del Estado y crea la Agencia Nacional de Inteligencia (Boletín 2811/02).

Esta sanción implicaría la creación de la Agencia Nacional de Inteligencia, organismo de inteligencia, contrainteligencia y seguridad interna, cuya dependencia se establecería respecto del ministerio del Interior, con el plausible argumento –revelador una vez más de la prudencia política del legislador chileno- de la necesidad de establecer la dependencia del organismo respecto de una instancia con responsabilidad política, obviamente sin que ella deba constituir el propio Presidencia de la República. Cabe consignar que el proyecto original establecía la dependencia directa del organismo respecto del Presidente de la Nación. También se establece el control parlamentario de la actividad de inteligencia, si bien las facultades de la Comisión parlamentaria con facultades relativamente modestas, no otorgándosele expresamente facultades investigativas. Dicho control, dispuesto en el artículo 39 del proyecto, constituye un control de legitimidad, aunque por otra parte el literal d) del artículo faculte a la Comisión para solicitar toda aquella información necesaria para evaluar y formarse una opinión fundada 8

Establecida en la Ley N° 24.059 (18.12.1991). El control de la actividad de inteligencia: Realidad actual y tendencias hacia el futuro. Un análisis centrado en América Latina, cit. 9

acerca del grado de cumplimiento de los planes de inteligencia, aspecto que implica la realización de un control de eficacia, poseyendo también facultades para efectuar recomendaciones en la materia. Con relación a otros aspectos del control, además del control interno adecuadamente previsto en el artículo 36 del proyecto, se contempla también el control externo por parte de la Contraloría General del Estado (art. 38), además del ya referido control parlamentario, y un control judicial relativo a actos intrusitos de la privacidad. En materia de control judicial de actos intrusivos de la privacidad, el dictamen contempla un mecanismo autorizatorio judicial, con cierta semejanza con el sistema español; otorgándose competencia al efecto a un Ministro de Corte de Apelaciones que ejerza jurisdicción en el territorio en que se realizará la diligencia. Para este efecto, cada Corte de Apelaciones designará a dos de sus miembros por el lapso de dos años y la solicitud podrá ser presentada ante cualquiera de ellos (artículo 26). Aunque otras perspectivas de reforma parecen haberse disipado, al menos por el momento, en México y Venezuela10 , y la implementación de los Acuerdos de Paz en los aspectos relativos a la inteligencia, que incluirían un cambio sustancial en la estructura y el establecimiento del control parlamentario, progresa muy lentamente y con muchas dificultades en Guatemala 11 no habiendo tenido en Costa Rica ulterioridades algunas propuestas legislativas de establecer un control parlamentario de la actividad de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (también denominada Dirección de Seguridad del Estado- DSE)12 de Costa Rica, establecida en la Ley N° 7410 –Ley General de la Policía de ese país, los ejemplos anteriormente referidos, correspondientes a varios de los países de mayor importancia del Cono Sur, permiten concluir en la existencia de una tendencia hacia la institucionalización de la actividad de inteligencia y el establecimiento de controles sobre ella. Por lo expuesto, definiríamos del siguiente modo las tendencias hacia el futuro en la actividad de inteligencia en América Latina: 1.

2.

Institucionalización de la actividad de inteligencia, estableciendo sus aspectos fundamentales en leyes públicas, y creando controles externos respecto de ella. Persistencia, en lo fundamental, de las estructuras de inteligencia creadas en el marco del conflicto Este-Oeste.

10

Ampliar en El control de la actividad de inteligencia: Realidad actual y tendencias hacia el futuro. Un análisis centrado en América Latina, cit. 11

Ampliar en . El control de la actividad de inteligencia: Realidad actual y tendencias hacia el futuro. Un análisis centrado en América Latina, cit. 12

tales tentativas son referidas por el Licenciado Paul Chaves C. en su trabajo inédito El control legislativo de la actividad de inteligencia del estado costarricense a traves de la ley de protección de la persona frente al tratamiento de sus datos personales (ejemplar en poder del autor).

3.

Persistencia de la realización de inteligencia política por parte de los organismos de inteligencia latinoamericanos. 4. Mantenimiento del tradicional predominio de la inteligencia de fuente humana. 5. Lenta y limitada tendencia a la limitación del secreto (fundamentalmente, en razón de la sanción de leyes sobre acceso a la información). 6. Dedicación de la actividad de inteligencia a apoyar a las instituciones policiales, fuerzas de seguridad e incluso Ministerio Público y a los órganos judiciales, en la investigación de delitos de importancia y gravedad. 7. Surgimiento de la cooperación en materia de inteligencia, particularmente en el ámbito regional, en materia de lucha contra el terrorismo. Como puede advertirse, no existe nada semejante a un paralelismo estricto entre las tendencias identificadas respecto de la actividad de inteligencia, en los países industrializados y en Latinoamérica. Sólo en contados aspectos se advierten coincidencias y aún así, éstas son sólo parciales. Procuraremos a continuación desarrollar, en ambos casos, las tendencias expuestas. 3. Tendencias hacia el futuro en la actividad de inteligencia, en los países industrializados occidentales. Todo parece indicar que la actividad de inteligencia en el futuro, será cada vez en mayor medida, la inteligencia de la era de la información. Pese a que los hechos del 11-9 han dado por tierra con los pronósticos formulados por Gregory F. Treverton13 poco antes del atentado a las Twin Towers –ya no parece posible pensar en el mundo venidero como un mundo benigno, pese a la subsistencia de la superioridad militar de Estados Unidos de América y de la persistencia consiguiente de la unipolaridad militar del mundo, cuando menos por las próximas dos décadas-, que parecen alejar la amenaza de un conflicto armado generalizado y, más aún, de confrontación nuclear generalizada, que estuviera presente durante la época del conflicto Este-Oeste. La magnitud asumida por la guerra contra el terrorismo y sus múltiples consecuencias, además de los factores antes mencionados, determinan un cambio fundamental en dicho pronóstico parecen haber fallado. Si bien no ha emergido ningún rival militar de Estados Unidos, parece difícil continuar pensando en el mundo actual y futuro como un mundo benigno, después del 11 de septiembre de 2001. T

13

Gregory F. Treverton, Reshaping Nacional Intelligence for an age of information, Cambridge University Press, Cambridge, New York, capítulos 2 y 7.

Parece haberse también, sino detenido, al menos debilitado la tendencia señalada por Treverton hacia la desaparición del secreto. El actual no parece un mundo en el cual el secreto esté destinado a desaparecer; no parece ser ése el camino de la actual administración estadounidense y, sin duda, el 11 de septiembre ha tenido en ello un rol fundamental. No obstante, se continúa reconociendo que el abuso del secreto reconoce costos no sólo económicos, sino fundamentalmente políticos, particularmente en materia de transparencia del accionar gubernamental. 14 Con anterioridad al 11-9 y en el marco del debate sobre la reforma de la Comunidad de Inteligencia estadounidense tras el fin de la Guerra Fría, se escribía que La lucha por una mayor apertura pública no debería ser menospreciada como un mandato poderoso y de buena fe por la comunidad de inteligencia. El secreto excesivo y la insularidad han hecho un servicio inadecuado. Manteniéndose fiel a su mandato estatutario para proteger fuentes y métodos sensibles que, si fueran revelados, podrían dañar la seguridad nacional, la comunidad de inteligencia puede por otra parte hacer mucho para revelar qué es y cuál es su rol. Con la CIA al frente, cada miembro de la comunidad debería intensificar su revisión y declasificación de viejos documentos….15 Creemos que la tendencia hacia la supresión del secreto innecesario habrá de retomar su curso cuando los efectos del 11.9 encuentren su cauce. La inteligencia de la era de la información implica cambios profundos en diversos aspectos de la actividad de inteligencia, No cabe duda acerca de que el mundo venidero se caracteriza por el impresionante flujo de información. Hoy, cada persona dotada de una computadora personal de razonables capacidades y acceso a Internet puede disponer de cantidades de información inimaginables diez años antes, y que en lugar de disminuir tiende a crecer. Es más; tal disposición de información excede el que tal persona puede razonablemente absorber, y todo indica que será aún mayor en el futuro. También cooperan a ello en menor medida medios como la televisión por cable y la radiofonía. El acceso a Internet complementado con el desarrollo de sofisticados buscadores, también le brinda la posibilidad de obtener acceso suplementario a fuentes de información –libros, revistas, archivos- mediante contratos y pagos que pueden ser efectuados a través de la red. La democratización de la información constituye una circunstancia evidente.

14

En el marco de las múltiples controversias producidas tras el 11.9 en la administración estadounidense en relación a los secretos oficiales, un aspecto significativo ha sido la restauración del acceso on line a las directivas del Departamento de Defensa, suprimido anteriormente (v. Steven Aftergood Secrecy News, http://www.fas.org/sgp/news/secrecy/2003/10/101603.html). 15 John Hollister Hedley, Checklist for the future of intelligence, resultados del Coloquio sobre el Futuro de la Inteligencia Estadounidense después de la Guerra Fría, Institute for the Study of Diplomacy, Georgetown University. En http://www.georgetown.edu/sfs/programs/isd/files/intell.htm

Como consecuencia de ello, tiende a incrementarse la importancia de las fuentes abiertas de información. La clásica afirmación entre los profesionales de inteligencia relativa a que el 90% de la información que se emplea para producir inteligencia es de fuentes públicas, hoy probablemente debería reformularse para admitir un porcentaje mayor. Si a ello se suma otra característica de la actividad de inteligencia post-guerra fría la multiplicación de blancos de inteligencia, y la multiplicación de consumidores de este importante producto, ya anticipada en los últimos años de la Guerra Fría por Bruce D. Berkowitz y Allan E. Goodman:16 , a lo que cabría agregar un aspecto también comentado en estas páginas, el sustantivo incremento –no sin peligros, que cabe analizar- de los ámbitos abarcados por la actividad de inteligencia, que tiende crecientemente a incursionar en aspectos económicos, científicos, tecnológicos, con fines vinculados a la competencia económica y tecnológica, y en los relativos al terrorismo, así como al narcotráfico y otras formas de delincuencia organizada, es necesario señalar como lógica consecuencia: la necesidad de diversificar e incrementar las capacidades de análisis. Ello está determinado también por una herencia de la Guerra Fría: la enorme cantidad de información que se adquiere por medios secretos a través de los mecanismos de inteligencia de señales, aspecto en el que se destaca el link entre organismos de señales organizado a partir del acuerdo UKUSA de 1947 y que nuclea en torno a la Nacional Security Agency estadounidense a los organismos de inteligencia de señales de Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelandia, con la participación secundaria de terceros países. Aunque este aspecto no agota, ciertamente, la cooperación en materia de inteligencia entre los países UKUSA, sí es probablemente el más desarrollado y ha tenido entre sus más trascendentes y controvertidos el sistema de red de computadoras, software y de captación de SIGINT, denominado Echelon El software en cuestión hizo posible que cualquiera de los países participantes –los cinco países UKUSA- pudieran proponer blancos a los puestos de escucha de señales de cualquiera de los otros, pudiéndose compartir los resultados. En definitiva, prácticamente en materia de inteligencia de señales, los cinco países pasaron a contar con la capacidad de actuar en dicha materia como uno, bajo la conducción de la NSA.Por otra parte, el desarrollo de las comunicaciones privadas por satélite a través de los satélites de comunicaciones –INTELSATs- determinó la posibilidad para los participantes de Echelon de construir estaciones terrestres de escucha con capacidad para captar la información emanada de tales satélites, es decir, la masa de las comunicaciones privadas internacionales telefónicas, telegráficas, por facsímil, correo electrónico, etc. Cuestionada esta actividad por el Parlamento Europeo17 , resulta evidente no obstante que determina la posesión para sus autores de enorme material de información,

16

Bruce D. Berkowitz y Allan E. Goodman, Strategic Intelligence for American National Security, Princeton University Press, Princeton, 1989, págs. 14 y 16. 17 Resolución del Parlamento Europeo sobre Echelon, adoptada el 5.9.01,http://www.statewatch.org/news/2001/sep/05echelonres.htm

Así, se atribuye al sistema Echelon la posesión de capacidades en materia de computación suficientes para almacenar 5 trillones de páginas de texto, es decir, una pila de papel de 150 millas de alto.18 Si existe hoy una muy importante cantidad de información de fuentes abiertas a disposición de cualquier persona que posea un buen equipo de computación con adecuado acceso a Internet –y, en mayor grado aún, para quien disponga de una tarjeta de crédito internacional y alguna disponibilidad para adquisición de información- y si, además, determinados países disponen de sistemas capaces de adquirir información en enormes magnitudes; y si las materias que constituyen objeto de la actividad de inteligencia tienden a incrementarse, parece evidente la necesidad de colocar el centro de gravedad de la inteligencia del futuro en incrementar fundamentalmente las capacidades de análisis. Pareciera consiguientemente que conservan validez las recomendaciones formuladas por Treverton19 –tender a la desconcentración en materia de inteligencia; fortalecer muy significativamente las capacidades de análisis; aproximar lo más posible a analistas y consumidores de información; destacar a analistas de inteligencia en aquellos organismos que consumen información –Ministerio de Defensa, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio del Interior, Secretaría de Seguridad Interior, etc. También parece aplicable y útil la recomendación de Treverton de incorporar a la tarea de análisis a expertos ajenos a la comunidad de inteligencia. Ello determinaría la necesidad de modificar las organizaciones existentes para posibilitar el trabajo, ya sea permanente, como transitorio o part-time de expertos en áreas sustantivas o incluso de intercambiar transitoriamente analistas entre diversos organismos de inteligencia del mismo país. En realidad, ya con anterioridad se escribía que Debieran ser hechas mayores previsiones para la entrada lateral y en mitad de carrera de…analistas así como también su involucramiento en breve término en proyectos específicos. En este aspecto, son deseables lazos más cercanos entre universidades y la comunidad de inteligencia. También los carreristas se beneficiarían de mayores oportunidades para pasar tiempo en otros departamentos y organizaciones no gubernamentales, incluyendo aquellas involucradas en el comercio y las finanzas…20 Cabe señalar, en definitiva, que produciendo el sector académico expertos en múltiples ámbitos de interés de los organismos de inteligencia, la posibilidad de incorporar personal joven con un grado universitario recién obtenido e ir formándolo en determinado aspecto sustantivo no parece satisfactoria como única alternativa para obtener capacidad 18

James Bamford, Body of Secrets, Doubleday, New York, 200. George F. Treverton, Gregory F. Treverton, Reshaping Nacional Intelligence for an age of information,, Cit. 20 Making intelligence smarter,, informe redactado por una Task Force convocada por el Council on Foreign Relations en 1995 para evaluar las necesidades de inteligencia de Estados Unidos en la posguerra fría y el modo adecuado de satisfacerlas. Entre sus integrantes se encontraron Richard K. Betts, Brent Scowcroft , Mark Lowenthal y Britt Snidier. En http://www.fas.org/irp/cfr.html 19

análisis. Cabe señalar incluso que cada día lo será menos, en la medida en que las circunstancias demanden mayores capacidades técnicas y especialización en los analistas. En cualquier caso, parece interesante la posibilidad de combinar las capacidades del analista de carrera y de un outsider con significativas capacidades analíticas en aspectos que resulten de interés. Todo ello demandará en los organismos de inteligencia estructuras más flexibles y con capacidades de adaptación a los cambios. Ya en 1989, Bruce D. Berkowitz y Allan E. Goodman21 , planteando muchas de las dificultades que enfrentaba la comunidad de inteligencia estadounidense en los tiempos finales de la Guerra Fría, habían destacado la importancia que para los organismos de inteligencia tenía recurrir al ámbito académico en materia de análisis, aunque reconociendo también las dificultades prácticas que ello podía plantear: fundamentalmente, la necesidad de conciliar el secreto propio de la actividad de inteligencia, con la apertura propia de la comunidad académica y la necesidad de evitar que la actividad de investigación académica, tanto en el país como en el exterior, se viera afectada ´por la sospecha de tratarse, en definitiva, de actividad de inteligencia: Los mencionados autores propusieron que los contratos y subsidios que fueran otorgados por organismos de inteligencia para la realización de estudios por parte de académicos –profesores, investigadores- fueran públicos y los productos compartidos con la comunidad académica, propuesta que por nuestra parte compartimos como medio de asegurar la vital transparencia propia del funcionamiento universitario y señalando que, en definitiva ello no tiene porqué afectar a la actividad de inteligencia, desde el momento en que tales productos pueden ser incorporados a aquellos producidos por analistas de inteligencia y el resultado obviamente estar protegido por el secreto. También podrían académicos y profesores ser contratados transitoriamente full time como analistas de inteligencia, en forma pública –cesando mientras durara tal desempeño en la actividad docente- pero pasando en tal hipótesis su trabajo a estar protegido por el secreto. Finalmente, la contratación podría ser permanente. Problablemente una muy buena idea –con incidencia en aspectos organizacionaleses la expuesta por la Fuerza de Tareas del Fondo Siglo XXI sobre el futuro de la inteligencia estadounidense 22 en cuanto a ...Como un objetivo de largo término, si y cuando el tiempo político lo permita, una nueva institución basada en el modelo de los centros de investigación y desarrollo financiados por el gobierno federal del Departamento de Defensa debería ser creado para empeñar a analistas académicos y del sector privado en análisis de inteligencia. Conducida por el DCI para beneficio de las agencias de política que necesitan una base más amplia de apoyo analítico (como Estado y Tesoro), la 21

Bruce D. Berkowitz y Allan E. Goodman, Strategic Intelligence for American National Security, cit. . Cabe señalar que la referida Comisión estuvo formada por un grupo de académicos, funcionarios de organizaciones no gubernamentales, y ex funcionarios y políticos cuyo quehacer estuvo vinculado al área de inteligencia. Entre los académicos, es posible citar a Christopher Andrew, Brewster C. Denny, George F. Treverton, Allan Goodman, y Philip Zelikow. In From the Cold, The Twentieth Century Fund Press, New York, 1996. 22

institución tomaría el liderazgo en la formación de redes de expertos de afuera de la organización, comisionándolos según sea apropiado para incrementar la reserva de conocimiento a mano de los formuladores de la política... 23 También cabe suponer que se efectuarán arreglos organizacionales que permitan una máxima inmediación entre productores y consumidores. Particularmente los analistas debieran beneficiarse de tal inmediación, sin perjuicio de mantener la necesaria independencia intelectual. Pero cabe suponer que cada vez en mayor grado será necesario que la inteligencia responda auténticamente a las necesidades de los consumidores. Como probablemente suceda con otras organizaciones estatales, pero tal vez en mayor grado por sus características, la actividad de inteligencia podría en el futuro estar mucho menos concentrada en los clásicos –y costosos- edificios-sede, para estar desconcentrada –especialmente en lo relativo al análisis- en oficinas más pequeñas y próximas a los consumidores; complementándose con el trabajo de consultores, asesores externos y analistas técnicos part-time -con las obvias y necesarias precauciones- unidos por redes de computación. Cabe señalar no obstante, que el surgimiento de la guerra contra el terrorismo proclamada por el Presidente Bush determina la necesidad de obtener información de sociedades cerradas y, por otra parte, de organizaciones de diseño celular. Tal información no estará en general disponible en Internet, y no siempre podrá ser obtenida a través de mecanismos de SIGINT. Resurge pues con su primitiva importancia, la información de fuente humana (HUMINT), como una fuente de fundamental importancia para la lucha contra el terrorismo, lucha en la cual, además, el arma fundamental está representada por la actividad de inteligencia. Por ello, no sólo continuará siendo necesaria la obtención de información por medios encubiertos, sino, dentro de ella, la información de fuente humana. Ello plantea además otro desafío: la necesidad de una delimitación precisa de los cometidos de la actividad de inteligencia a través de una clara determinación de competencias. Y, dentro de ella, tener claramente presente qué aspectos son susceptibles de ser obtenidos a través de información pública y cuáles por medios subrepticios. La actividad de inteligencia es inherentemente costosa y sus medios limitados. No es –y será mucho menos posible en el futuro- que se ocupe de todo. Como ha sido señalado, Si hoy la inteligencia aparece como algo más fácil de adquirir, lo que es más difícil es saber qué queremos y para qué la necesitamos. Durante los cuarenta años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, nosotros deseábamos fundamentalmente conocer las capacidades militares de la Unión Soviética. Ahora, deseamos conocer todo…:24

23

In From the Cold.,The report of the Twentieth Century Fund Task Force on The Future of U.S. Intelligence, Twentieth Century Fund, New York, 1996,páginas 8-9. 24 John Hollister Hedley, Checklist for the future of intelligence cit.

Una tendencia creciente es el involucramiento de la actividad de inteligencia en el apoyo a las instituciones policiales y fuerzas de seguridad, para la investigación del delito organizado. Surgida tras la conclusión de la Guerra Fría como expresión de la búsqueda de nuevos objetivos que viabilizara la manutención de las costosas estructuras de inteligencia constituidas durante el conflicto Este-Oeste, halló una particular expresión en Europa. En algunos casos, esta tendencia tuvo expresión estatutaria. Así, en el Reino Unido, frente a la ausencia de toda mención en el sentido indicado en el texto originario de la Ley del Servicio de Seguridad –organismo de contrainteligencia y seguridad británico- de 1989, ya el artículo 1° de la Ley de los Servicios de Inteligencia de 1994, refiriéndose al Servicio Secreto de Inteligencia –organismo de inteligencia exterior del Reino Unido- dispuso que sus funciones serían cumplidas sólo: a) en los intereses de la seguridad nacional, con referencia particular a la defensa y políticas externas del Gobierno de su Majestad en el Reino Unido; o (b) en el interés del bienestar económico del Reino Unido; (c) en apoyo de la prevención o detección de serios delitos. Cabe destacar estos dos últimos aspectos, ausentes con anterioridad al fin de la Guerra Fría de las competencias de los organismos de inteligencia británicos, y en especial el último, materia de este análisis. Similares prescripciones se establecieron respecto del GCHQ,, organismo británico de inteligencia de señales. Finalmente, la Ley del Servicio de Seguridad de 1996 incorporó a las competencias del Servicio de Seguridad británico, la estipulación relativa a que 4) Será también función del Servicio, actuar en apoyo de las actividades de las fuerzas de policía y otras agencias de aplicación coactiva de la ley, en la prevención y detección de serios delitos”. En Italia, la Ley del 30 diciembre 1991, n.410, ha encomendado al SISMI y al SISDE, en los ámbitos externo e interno respectivamente, las investigaciones y la seguridad relativos al delito organizado. En otros casos, organizaciones como la Direction de la Surveillance du TerritoireDST- (Dirección de Vigilancia del Territorio) de la República Francesa, a la cual el Decreto No. 82-306 del 2 de abril de 1982 le adjudica la misión relativa a la búsqueda y la explotación de informaciones que interesen a la seguridad de Francia, como asimismo detectar e impedir, fuera del territorio nacional, las actividades de espionaje dirigidas contra los intereses franceses con la finalidad de prevenir las consecuencias (art. 2°) han pasado a incluir entre sus actividades el delito organizado 25 . Se trata exclusivamente de ejemplos de una tendencia que tiende a abarcar a Europa. Estados Unidos de América participa de ella en mucha menor medida, por la circunstancia de carecer de un organismo de contrainteligencia y seguridad interna propiamente dicho, dado que quien cumple tales funciones, la Federal Bureau of Investigation, es un 25

Como la mafia rusa (Roger Faligot y Pascal Krop, DST Police secrete, Flammarion, Mesnil sur l’Estrée, France, 1999.

organismo de investigación de naturaleza policial. No obstante, la Central Intelligence Agency participa de esta actividad –fundamentalmente en el exterior de Estados Unidosrespecto de personas que no son ciudadanos o residentes permanentes de dicho país, contando, además, con un Centro de Delitos y Narcóticos en la Dirección de Inteligencia, órgano fundamental de análisis de la Agencia. La actividad de naturaleza policial realizada por organismos de inteligencia plantea problemas muy concretos relativos a la defensa de los imputados ante investigaciones realizadas por organismos no sujetos al escrutinio de la defensa, dado el secreto que protege sus fuentes y métodos; a la validez legal de pruebas que puedan ser obtenidas en tales condiciones; y, por otra parte, constituye un riesgo para el secreto en cuestión, ante la posibilidad de investigaciones judiciales en caso de ser cuestionada tal actividad. Por ello, pareciera necesario limitar esta actividad a la obtención de indicios, fundamentalmente en apoyo de las instituciones policiales y fuerzas de seguridad; cabiendo exclusivamente a éstas la realización de la nvestigación criminal propiamente dicha del caso concreto, la realización de las detenciones, y la obtención de pruebas. La necesidad de un enfoque cauteloso en estos aspecto, ha sido destacada señalándose que …No debería haber prohibición(por parte de Estados Unidos)…a la obtención de información contra personas o entidades extranjeras. La cuestión acerca de qué hacer con la información, sin embargo, debería ser puesta ante los formuladotes de las políticas si ella despierta preocupaciones de política externa. Más generalmente, el asunto complejo de las relaciones entre la inteligencia y la actividad policial es un buen candidato para revisión y reformas adicionales…26 Otro aspecto de sumo interés hoy es el referido a la inteligencia económica. Existen evidencias respecto del empleo de la inteligencia económica como medio de promover los intereses económicos de los países, obteniendo información relativa a secretos comerciales, industriales o tecnológicos de otros países. Francia ha sido objeto de recurrentes acusaciones en tal sentido. Por su parte, Estados Unidos de América ha sancionado la Economic Espionage Act of 1996, (Ley de Espionaje Económico de 1996), sancionando con penas particularmente severas a quie obtiene ilegalmente secretos comerciales, sabiendo, o debiendo saber, que el delito beneficiará a un gobierno, organización, o agente extranjero. Por su parte, Estados Unidos ha sostenido que no utilizará sus organismos de inteligencia en acciones de ese tipo, empleándolos, no obstante, ante acciones ilegítimas por parte de gobiernos o empresas de otros países, que coloquen a sus empresas en desventajas competitivas, tal como, se ha sostenido, ha ocurrido con relación a la multimillonaría contratación del SIVAM brasileño, por la que pujaron la empresa estadounidense Raytheon y la francesa Thompson, con ventaja final para la primera.

26 26

Making intelligence smarter, cit.

Sobre esta materia, ha sido expresado que Hay una necesidad de inteligencia económica, aunque la Fuerza de Tareas no pudo acordar respecto de con qué grado de agresividad Estados Unidos debiera obtener información sobre sus socios comerciales más importantes o cuánto enfatizar el análisis de asuntos económicos. Hay acuerdo respecto de que la inteligencia económica no debería ser utilizada defensivamente para ayudar a una firma estadounidense para que gane un contrato contra competencia externa, pero debería ser utilizada para alertar a los formuladotes de la política cuando se producen sobornos u otras prácticas desleales contra una firma americana. La contrainteligencia fue considerada apropiada para proteger a firmas estadounidenses ante los esfuerzos de espionaje de firmas o gobiernos extranjeros. 27 Tal parece hoy el punto de vista predominante en Estados Unidos de América. Finalmente, cabe señalar como una tendencia importante hacia el futuro la cooperación en materia de inteligencia. Aunque es sabido que la más importante estructura de cooperación en materia de inteligencia continúa siendo la que ha dado en llamarse UKUSA Agreement, -inclusiva no sólo de inteligencia de señales, sino de muy diversos aspectos- se encuentra en creciente desarrollo la cooperación en materia de inteligencia en el marco de la Unión Europea. Incluso las operaciones de paz han dado lugar al suministro de inteligencia por parte de Estados Unidos de América, si bien señaló dificultades en esta materia, particularmente respecto de la seguridad de la información suministrada. La lucha contra el terrorismo demanda y demandará creciente cooperación en materia de inteligencia entre los Estados. Por otra parte,, en materia organizacional, parece interesante pensar que Las agencias de inteligencia en sí harían mucho menos trabajo interno; ellas dependerían mucho más en un amplio rango de consultores externos. Leyes y prácticas de conflicto de intereses podrían ser reformadas radicalmente, dado que los expertos se moverían fácilmente entre la CIA, Wall Street, y British Petroleum, indudablemente, los consultores podrían trabajar para las tres en días sucesivos. Las agencias serían también dispersadas, a fin de estar mucho más cerca de los consumidores, colegas, y ‘fuentes’. En gran medida, los equipos podrían ser virtuales, no reales, de manera que la CIA podría, por ejemplo, pasar a constituir más o menos una docena de pequeños centros regionales localizados para alcanzar todos los tres. Estar físicamente cerca sería necesario para calibrar a los otros expertos y para ser calibrado por los formuladores de la política.28

27

Making intelligence smarter, informe redactado por una Task Force convocada por el Council on Foreign Relations en 1995 para evaluar las necesidades de inteligencia de Estados Unidos en la posguerra fría y el modo adecuado de satisfacerlas. Entre sus integrantes se encontraron Richard K. Betts , Brent Scowcroft, Mark Lowenthal y Brito Zinder. 28 Gregory F. Treverton, Reshaping Nacional Intelligence for an age of information, cit. pág. 218.

En realidad, las necesidades de una estructura más flexible deviene de un fenómeno la multiplicación de blancos de inteligencia, y la multiplicación de consumidores de este vital insumo. De todo ello se deriva como lógica consecuencia, la necesidad de más y mejor análisis; y la obtención de éste, requiere también pensar en cambios organizacionales. 4. Tendencias hacia el futuro en la actividad de inteligencia en Latinoamérica. Hemos puntualizado las razones que fundan las tendencias hacia la institucionalización y el control en la actividad de inteligencia latinoamericana, así como hacia la persistencia –al menos, en lo fundamental- de las estructuras de inteligencia creadas en el marco del conflicto Este-Oeste, habremos de señalar que la realización de inteligencia política en los países latinoamericanos constituye una tendencia de difícil erradicación, aunque quepa suponer que el avance hacia la institucionalización y el establecimiento de eficaces mecanismos de control habrán paulatinamente de llevar a su desaparición. También puede señalarse como complemento de la precedentemente expresada, la existencia de una tendencia hacia la jerarquización de la actividad de inteligencia, contemplando especialmente el importante aspecto de la formación del personal de inteligencia –en el que se han realizado significativos avances en la mayoría de los países de la región,- de lo que constituye un adecuado ejemplo el contenido en la materia de la Ley N° 25.520 de Inteligencia Nacional en Argentina. En lo relativo al predominio de la inteligencia de fuente humana, cabe señalar que todo hace suponer la persistencia por cierto tiempo de esa tendencia, fundada no sólo en las limitaciones tecnológicas y de recursos económicos de los países latinoamericanos, sino también por el carácter muy limitado de la actividad de inteligencia externa en tales países; hallándose volcada tal actividad fundamentalmente hacia el país propio. Cabe señalar también como una tendencia la creciente dedicación de la actividad de inteligencia en los países latinoamericanos a apoyar a las instituciones policiales, fuerzas de seguridad y órganos judiciales en la investigación de delitos de importancia y gravedad. En dicho aspecto ha tenido significativa influencia, como sucede en el caso de los países industrializados occidentales, la conclusión del Conflicto Este-Oeste y la existencia de estructuras de tamaño y costo significativos, dedicadas a cumplir las funciones que les eran asignadas en el interior de sus sociedades, en el marco del referido conflicto. Un aspecto de suma importancia es el surgimiento de la cooperación en materia de inteligencia en el ámbito regional en el ámbito del MERCOSUR, Bolivia y Chile para enfrentar al terrorismo, especialmente en el ámbito de la Triple Frontera. Cabe señalar en tal sentido, en primer lugar, la aprobación por decisión N° 22/99 del Consejo del Mercado Común del MERCOSUR, del Plan General de Cooperación y Coordinación Recíproca para la Seguridad Regional, en el que se dispuso la constitución de un foro especializado de intercambio de información sobre Terrorismo y Crimen Organizado en el ámbito de la Reunión de Ministros del Interior del MERCOSUR,

mediante una convocatoria regular para celebrar reuniones semestrales entre representantes de los Organismos Especializados y/o de Inteligencia de cada uno de los Estados Parte y Asociados, que serán organizadas por aquel que ejerza la Presidencia Pro -Témpore en cada período. Se recomendó en tal sentido la elaboración de un informe bimestral a ser distribuido entre los Organismos Especializados y/o de Inteligencia de los Estados Parte y Asociados – los países del MERCOSUR, más Bolivia y Chile-. Se previó la confección de tales informes de manera sucesiva por cada uno de los Organismos Especializados y/o de Inteligencia de los Estados Parte y Asociados. Asimismo, se resolvió conformar un sistema de consulta rápida entre los Organismos Especializados y/o de Inteligencia de los Estados Parte y Asociados con el objeto de agilizar las peticiones de antecedentes relacionados con Terrorismo y Crimen Organizado, sus actores y “modus operandi”, incorporado al SISME29 , con medidas específicas de resguardo y acceso a la información. Este mecanismo ha sido perfeccionado por el Acuerdo aprobado en la XXII Reunión del Consejo del Mercado Común en Buenos Aires, el 5/7/02. En dicha oportunidad, se procedió al establecimiento en el mecanismo de cooperación del Ámbito Terrorismo, previéndose como acciones fundamentales la conformación de un foro especializado de intercambio y análisis de información sobre Terrorismo en el ámbito de la Reunión de Ministros del Interior del MERCOSUR, mediante convocatorias regulares para celebrar reuniones entre funcionarios de nivel político y funcionarios de nivel técnico de Organismos Especializados y/o de Inteligencia de cada uno de los Estados Partes, que serán organizadas por aquel que ejerza la Presidencia Pro Tempore en cada período. Se dispuso constituir dicho foro, en principio, el Grupo de Trabajo Permanente (GTP) del que dependería el Grupo de Trabajo Especializado sobre Terrorismo (GTE). También se contempló que, las Reuniones de Elementos Especializados y/o de Inteligencia del MERCOSUR, previstas inicialmente en forma semestral, quedarían comprendidas bajo la órbita de las que realice el GTE. Se dispuso asimismo la creación de un Sistema Integrado de Intercambio de Información que contuviera datos disponibles sobre personas u organizaciones que en forma real o potencial puedan apoyar o ejecutar acciones terroristas Se previó asimismo el intercambio de experiencias y capacitación de técnicos y especialistas, incluso con aportes provenientes de terceros países, con el objeto de mejorar la profesionalización de los recursos humanos de los países signatarios, implementándose Cursos de Actualización sobre lucha contra el terrorismo.

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Sistema de Intercambio de Información de Seguridad del MERCOSUR, mecanismo establecido para el intercambio de información policial por vía telemática entre los países miembros.

Este mecanismo de cooperación e intercambio de información que se suma a los ya existentes en el ámbito regional, incluyendo el Comando Tripartito de la Triple Frontera, También se encomendó al Grupo de Trabajo Especializado la elaboración de un Informe Semestral de Apreciación Nacional, que sería entregado a la Presidencia Pro Tempore para elaborar una Apreciación Regional destinada a ser distribuida entre los Organismos Especializados y/o de Inteligencia de los Estados Partes. Finalmente, cabe citar la firma en la Reunión XXIII del Consejo del Mercado Común en Brasilia, de acuerdos sobre Cooperación en Operaciones Combinadas de Inteligencia Policial sobre Terrorismo y Delitos Conexos entre los Estados Partes del MERCOSUR. El surgimiento de la cooperación en materia de inteligencia en el ámbito regional debe ser calificado como una circunstancia auspiciosa, que sigue al establecimiento de la cooperación y coordinación policial, establecida sobre el modelo europeo de los Tratados de Schengen, Mäastricht, Amsterdam y Niza (cooperación en asuntos de Justicia e Interior). Cabe señalar, no obstante, la necesidad relativa al establecimiento de adecuados controles. Los avances que se produzcan hacia la consolidación y perfeccionamiento institucional del MERCOSUR debieran proveer mecanismos eficaces de control externo, que podrían ser confiados a un Ombudsman y al futuro Parlamento regional. 4. Conclusiones. La evolución de la actividad de inteligencia ha acompañado los cambios producidos en materia estratégica en el mundo y en cada región de éste. También sus características han variado conforme a la evolución institucional de cada país. En aquellos países de alto grado de desarrollo institucional, se ha logrado superar el dilema que plantean algunas de sus características –fundamentalmente el secreto y la realización de actividades de carácter subrepticio- a través de los límites y el control. Algunos países latinoamericanos están comenzando a recorrer ese camino. También dicha actividad evoluciona con los cambios tecnológicos y culturales de las respectivas sociedades y del mundo en general. El mundo actual requiere una actividad de inteligencia apropiada a sus características, que continúe conciliando legitimidad con eficacia.

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