Juan Jacobo Rodríguez Padilla, semblanza y su obra en el exilio

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Descripción

Juan Jacobo Rodríguez Padilla, semblanza y su obra en el exilio María Lorena Castellanos Rodríguez

Luis Cardoza y Aragón lo llamaba “el suspiro que pinta”1

Biografía Nació en el seno de una familia de artistas, el 20 de agosto de 1922. Es hijo del destacado pintor y escultor guatemalteco y fundador de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Rafael Rodríguez Padilla, y de Juana Padilla Cóbar. La vena artística la heredó de ambos padres, ya que Juana Padilla Cóbar era sobrina en segundo grado de su padre, Rafael. Su abuela, Virginia Padilla Orantes de Rodríguez, era pianista, quien a su vez tuvo una tía abuela pintora, Rosenda Padilla, y otra pianista, Mercedes Padilla. Estas últimas dos ganaron premios por sus obras en la Exposición Centroamericana de 1896.2 A los siete años, después de la muerte de su padre, se trasladó a vivir a la finca San Vicente Carnac, Rabinal, Baja Verapaz, junto a su madre y sus hermanas Carlota y Fantina. Allí fue cuando tomó contacto, por primera vez, con la cultura maya. Allí pasó buena parte de su infancia y adolescencia. De regreso en la ciudad, estudió en la Escuela de Comercio y en la Escuela de Artes Plásticas. A esta última ingresó cuando tenía 14 años y tuvo como profesores a los maestros Rafael Yela Günther, Alberto Aguilar Chacón, Enrique Acuña, Antonio Tejeda Fonseca y Fritz Schaffer. También realizó estudios con Carlos Mérida y Eduardo Abela.3 Acerca de Yela Günther Jacobo recuerda que una vez le dijo: “Con que usted llegue a ser una décima de lo que fue su padre me conformo” Al día de hoy, con modestia, dice que no sabe si lo logró.4

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Jaime Barrios Carrillo. Siempre con Guatemala Adentro, Juan Jacobo Rodríguez Padilla. Consultado en: http://magacin-gt.blogspot.com/2009/12/siempre-con-guatemala-adentro_13.html Recuperado el 21 de junio de 2014. 2 Hemeroteca Nacional. Fondo Antiguo. Colección Valenzuela No. 76. Álbum de la Exposición Centroamericana de 1896. 3 Flavio Rojas Lima, editor. Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala. Cali, Colombia: Imprelibros/Asociación de Amigos del País/Fundación para la Cultura y el Desarrollo. 2004. 4 Entrevista realizada a Juan Jacobo Rodríguez Padilla por Marlon Meza Teni, para el periódico Siglo XXI. Se puede consultar en: http://www.literaturaguatemalteca.org/entrevistajacoborodriguezpadilla1.htm Recuperada el 6 de junio de 2014.

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Después de la caída de Jorge Ubico, formaron la Asociación de profesores y estudiantes de Bellas Artes (APEBA), de la cual fue presidente. Eso les permitió conocer a los artistas internacionales contemporáneos. Juan Jacobo lo recuerda como el momento en que conoció a los impresionistas, ya que durante la época anterior no llegaban muchos libros a Guatemala acerca de este tema. Antes de ese momento, él solamente había conocido a los clásicos a través de su padre y de artistas como Jaime Sabartés, quien vivió 25 años en Guatemala y que llegó a ser secretario privado de Pablo Picasso.5 Juan Jacobo trabajó en la Architectural Design Office for Central América, la que se encargó de construir el Hospital Roosevelt, obra que se inició en 1944. Rodríguez Padilla también desarrolló el grabado. Aplicó este arte durante la década de 1940 cuando trabajó como artista gráfico en la Litografía Byron Zadik.6 Hacia 1946, participó, junto a otros jóvenes artistas de la plástica y la literatura, en la formación del grupo Saker-ti (Amanecer). Jacobo recuerda que “Humberto Alvarado y un grupo de estudiantes normalistas me invitó a hacer la portada de la revista Saker-ti. Así empezó todo. La motivación en común que teníamos era la revolución que acababa de pasar. En ese momento éramos una quincena, pero con el tiempo llegamos a ser alrededor de 30”.7 Otros de los fundadores fueron: Olga Martínez Torres, Rafael Sosa, Arturo Martínez, Carlos Navarrete, Rina Lazo, Adalberto de León Soto, Miguel Almorza Méndez, Manolo Herrarte y José Arévalo Guerra, entre otros. Rodríguez resalta que la principal diferencia entre este grupo y la generación del 40 es que los de Sakert-ti decidieron quedarse en Guatemala, en tanto que muchos de los miembros de la generación del 40 se fueron a México, como el caso de Augusto Monterroso, Otto Raúl González y Carlos Illescas; aunque eso no demerita sus aportes.8 El grupo recorrió el interior del país difundiendo el arte plástico, la música y el teatro, así como otros países de Centroamérica. A esta época pertenece la serié Itzá, porque es cuando viajó a Petén y conoció el lago de Petén Itzá. Rodríguez Padilla perteneció al Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), el cual surgió durante la época de Arbenz. Otros miembros del grupo Saker-ti también se afiliaron. Nadie los presionó, según lo que él relata. Recuerda que tuvo desacuerdos con los miembros del mismo porque “eran insensibles a lo esencial de la expresión artística y consideraban que éramos un grupo de intelectuales jóvenes que no servíamos a los fines 5

Ibíd. Lucía Herrera, Once obras de un gran maestro. Guatemala: Prensa Libre, 7 de octubre de 2010. Se puede consultar en: http://www.prensalibre.com/cultura/Once-obras-gran-maestro_0_349165170.html Recuperado el 14 de junio de 2014. 7 Íbíd. 8 Íbíd. 6

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del partido”.9 En el documental, Jacobo Rodríguez Padilla, Una visita a su taller, él cuenta lo siguiente acerca de ese momento: “Nosotros combatimos el estalinismo en el partido sin saberlo, cuando no se le llamaba así”. Continuó relatando que los miembros del partido les pedían que hicieran carteles y les daban directrices del tipo de obra que debían hacer. A este grupo de artistas les parecía absurdo porque les quitaban la libertad creadora. El partido demandaba que se produjera un arte que sirviera para un propósito. Situación a la que se negaron, por eso indica que combatieron el estalinismo. El 31 de diciembre de 1949 el grupo empezó a publicar una página en el Diario de Centroamérica. Esta recibía el nombre de “Arte para el Pueblo”. Esta estaba dedicada a publicar textos literarios y obras pictóricas de los miembros del grupo, además de dar a conocer obras literarias de escritores guatemaltecos y universales, que no necesariamente pertenecían al grupo Saker-ti. Entre los autores homenajeados en estas páginas estuvieron: Rafael Landívar, Pablo Neruda, José Batres Montúfar, José Martí y Raúl Leiva, entre otros. Juan Jacobo fungió como secretario general durante el año de 1950. En esas páginas se pueden encontrar ilustraciones hechas por él. Durante los primeros años de la década de los años 50 obtuvo un primer lugar, un segundo lugar y un tercer lugar en varios concursos de pintura organizados por APEBA y el grupo Saker-ti. Otros miembros del grupo: Arturo Martínez y Rolando Palma obtuvieron el primero y segundo lugares, respectivamente, en algunos de esos concursos. En el año de 1952 el Ministerio de Educación realizó un concurso para otorgar becas para estudiar en el exterior. Juan Jacobo la obtuvo y fue su oportunidad para ir a estudiar pintura a París. Él siempre se había sentido atraído por Europa, influido por las historias que tanto su padre como los maestros de la Escuela de Artes Plásticas le contaban. Al llegar a la capital francesas e inscribió en la Grand Chaumiére y en la Escuela Superior de Bellas Artes. Allí empezó a estudiar litografía y elaboración de frescos. Para ese momento, Jacobo estaba casado y su hijo nació en París. Durante su estadía en Europa visitó las ciudades de Roma, Siena, Florencia, Venecia, Viena, Cracovia, Bucarest y Varsovia, donde recorrió con especial interés los museos. En 1954, con la entrada de Carlos Castillo Armas al poder, las becas fueron suprimidas. Tuvo que buscar trabajo. Entre los oficios que desempeñó para mantener a su familia estuvo elde trabajar como “pintor de brocha gorda”, según él mismo lo describe, y luego como dibujante de arquitectura. Fue en ese momento en el que inició su vida como exiliado. Su idea no era regresar a Guatemala, ya que la situación política le era adversa.

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Entrevista realizada por Marlon Meza Teni y publicada en el periódico Siglo XXI el 13 de julio de 2008.

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Poco tiempo después, se separó de su esposa, quien regresó a Guatemala con su hijo. Eso hizo que tomara la decisión de irse a vivir a México, el lugar más cercano a su patria querida y a su hijo, Jean Ak’bal Rodríguez Najarro. Allí radicó durante diecisiete años. Durante su estadía en ese país participó en varios proyectos, entre los que destaca la instalación y decoración del Museo de Antropología. Ese trabajo lo obtuvo por oposición y lo ganó debido a sus méritos como artista. Juan Jacobo recuerda que hubo muchos aspirantes que buscaban desarrollar ese proyecto.10 Realizó un mural y un friso en las salas del Preclásico y Tolteca del museo. También en México realizó ilustraciones para diversas revistas, entre las que destacan: Revista del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Revista de Bellas Artes, “México en la Cultura” (la que aparecía en el diario Novedades) y “Diorama de la Cultura” (del diario Excélsior). Otras actividades realizadas en ese país incluyeron su participación en exposiciones colectivas como la organizada por el Instituto Continental de Cultura llamada Presencia de Nuevos Pintores, la cual se llevó a cabo en las Galerías Chapultepec. También tuvo la oportunidad de presentarse de forma individual en la exhibición que montó en la Galería von Braun. En 1973 decidió regresar a París para establecerse de forma definitiva. Tardó seis meses en llegar, ya que vivió un tiempo en España. En 1974 llegó a la Ciudad Luz. Allí trabajó con el escultor Jean Coutelle. En julio de 1981, tuvo la oportunidad de pintar otro mural, La Gaillarde, en el centro vacacional Pechiney Ugine Kullman, en la localidad de RoquebruneLa Gaillarde. Este está ubicado entre las ciudades de Saint Tropez y Saint Raphael, en la costa sur francesa. Dicho mural tiene 26 metros de largo. Desde entonces ha montado varias exposiciones en diferentes galerías en París. Entre ellas destacan las tres que ha realizado en el salón Artistes Latinoamericaines y otra en el Museo Rodin. También tuvo la oportunidad de exponer en el Museo de Luxemburgo. Participó en otras exhibiciones colectivas en San Salvador, Santiago de Chile, Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Bienal de Venecia (1952).11 En Guatemala, la última exposición de obras suyas se llevó a cabo en el 2010 en el Museo de Arte Moderno Carlos Mérida.12

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Entrevista realizada a Juan Jacobo Rodríguez por Juan Carlos Lemus. Aparecida en Prensa Libre el 22 de junio de 2003. Se puede consultar en: http://www.literaturaguatemalteca.org/entrevistajacoborodriguezpadilla.htm Recuperada el 6 de junio de 2014. 11 Datos obtenidos de la hoja de vida que el autor facilitó. 12 Lucía Herrera, Ídem

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En el 2008, los productores Guillermo y Sebastián Escalón realizaron un documental acerca de su vida y de su obra, el cual se titula Jacobo Rodríguez Padilla, Una visita a su taller. Cuando fue entrevistado por Marlon Meza Teni, ese mismo año, Juan Jacobo se refirió a este documental de la siguiente forma: “Fue una sorpresa formidable, no porque dudara de su talento como cineasta. Me agradó, más bien, que con mi modesta aportación él haya podido hacer algo como lo que obtuvo”.13 Este material se presentó en la Maison de l’Amérique Latine, en París y en el 2011 fue presentado en FLACSO Guatemala. En la actualidad, Juan Jacobo Rodríguez Padilla vive en Montparnasse, París.

Su obra Juan Jacobo empezó a trabajar la pintura, la escultura y el grabado durante el gobierno de Jorge Ubico; sin embargo, su máximo desarrollo lo alcanzó después de la Revolución del 44, cuando, junto a otros artistas, se fundó el grupo Saker-ti. Para entender la obra de Rodríguez Padilla es necesario conocer las afirmaciones sobre las cuales se organizó este grupo. Estos principios no solo influyeron en su obra sino también en su vida personal. Los siete principios o afirmaciones que definían al grupo Saker-ti eran14: 1. Afirmamos que el hombre vive en la tierra y que su existencia es la posibilidad de su desarrollo integral. Sostenemos los principios que valorizan y exaltan la posición del hombre como hombre, quien sometido a factores ambientales ha perdido el vigor de su latencia humana que lo coloca en un plan crítico y contra los cuales debe luchar para superar su actual condición. Comprendemos esta situación y nos responsabilizamos en la búsqueda de un nivel máximo que dé el lugar que corresponda al hombre en el mundo. 2. Afirmamos que hasta ahora la mayor influencia en la formación del hombre ha sido y es una base económica desigual. El hombre vive sujeto y subyugado al aspecto económico que lo ha hundido y le absorbe sus más vitales funciones. El poder económico en manos de una pequeña minoría solo ha servido para despersonalizar al ser humano. Creemos que existe una inversión de valores ante la cual nos responsabilizamos para buscar y seguir los caminos y las normas que liberen y coloquen al hombre en una situación donde tenga derechos y obligaciones consecuentes con la equidad. 13

La entrevista se puede consultar en: http://www.literaturaguatemalteca.org/entrevistajacoborodriguezpadilla1.htm 14 Estas siete afirmaciones fueron publicadas en la página de “Arte para el pueblo” publicada en el Diario de Centroamérica, iniciando el 31 de diciembre de 1949.

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3. Afirmamos que solo en un ambiente de libertad puede lograrse la realización de la posibilidad de integración del hombre, verificación indispensable para la existencia de la convivencia humana; entendiendo la LIBERTAD como poder y facultad de los hombres para actuar en la vida social sin más normatividad que la impuesta por la conciencia personal y el sentido de la responsabilidad. 4. Afirmamos que una de las máximas expresiones del hombre es el ARTE, como intento de perdurar en el mundo. Siendo el ARTE impulso eterno y permanente del hombre frente a su mundo y frente a la vida, no se puede sujetar a ningún principio ni forma porque la creación artística es una necesidad vital del espíritu del hombre, que busca nuevas dimensiones de realización. No obstante creemos que le ARTE puede llenar mejor su función cuando refleja situaciones de la vida social. 5. Afirmamos nuestra confianza en que pronto ha de surgir la verdadera educación, que cumpliendo totalmente sus fines, forje personalidades humanas de firme conciencia e integralidad que emplazados en los terrenos humanos sepan resolver las exigencias que su pueblo y su época les impone afrontar; esta educación atendiendo a las esencias del hombre ha de lograr el progresivo desarme psicológico de los pueblos para iniciar el período de la comprensión y de la paz. 6. Afirmamos que el intelectual tiene una gran responsabilidad ante la problemática del mundo, de su patria y de su pueblo. Consideramos que todos los guatemaltecos tenemos la obligación de plantear y tratar de resolver las siguientes cuestiones fundamentales de nuestra patria:  Intensificar la producción agrícola y lograr su mecanización.  Trabajar por la industrialización del país.  Luchar por la efectiva elevación de las condiciones de vida de las mayorías.  Laborar por la liberación del indio. (sic)  Exigir la verificación de la reforma agraria democrática.  Tomar medidas defensivas contra la intromisión del imperialismo internacional.  Propugnar porque la educación sea la raíz vital en la formación del hombre guatemalteco.  Elevar el nivel cultural de las masas campesinas y obreras.  Realizar en forma progresiva la democracia funcional  Iniciar el inmediato conocimiento de las necesidades económicas políticas y sociales de Centroamérica, para forjar la comprensión de los pueblos y llevar a término la unión de los países ístmicos.  Manifestamos nuestra preocupación por los pueblos que sufren las consecuencias de la opresión y la miseria y sostenemos que deben tomarse las medidas efectivas que los salven y liberen de tal situación. Página 6 de 9

7. Afirmamos que la actual crisis mundial tiene que resolverse en una actitud frente a la vida y su problemática. América indígena tiene el deber imperativo de ser la síntesis de los valores humanos para orientar la brújula de la cultura universal y salvar los antagonismos del mundo. Creemos firmemente en la realidad germinal de la cultura americana porque las raíces históricas de América y su proceso evolutivo de superación lo afirman y confirman. En consecuencia, la actitud del indoamericano debe tender a realizar la posición directriz que le tocará a nuestro continente en el porvenir del mundo. Dentro de ese marco descrito, se puede afirmar que la obra de Juan Jacobo Rodríguez Padilla ha evolucionado desde sus orígenes, con obras realistas, a obras que expresan las ideas en color y movimiento.15 Él se cataloga a sí mismo como simbolista, porque trabaja con las ideas y no con la imagen. Por eso, su trabajo no se expresa o se representa a través de imágenes realistas y claras, sino con símbolos e ideas que se plasman en colores variados y vivos. Cuando militó en el PGT (Partido Guatemalteco del Trabajo) su obra se politizó un poco, según él mismo explica, ya que por las circunstancias por las que atravesaba el país, se involucró en aspectos políticos. Su obra también muestra el impacto que para él tuvieron las masacres del siglo XX en Guatemala. Su obra tiene una relación entre la figura humana y el paisaje. Le interesa mantener en sus obras esta relación que le permite comunicar sus ideas. Jacobo prefiere no explicar sus obras para dejar en libertad al espectador de decir lo que su obra le parece y qué siente al verla. Por eso su idea principal es la libertad. Su lucha por la libertad de crear comenzó cuando era miembro del PGT, donde no accedió a la imposición de los dirigentes, en el sentido de realizar obras que fueran útiles a la causa. Para Jacobo, el arte popular guatemalteco es su referente, le sirve como punto de partida, como un inicio para crear y para tratar de encontrar algo más. El espectador muchas veces lo ha hecho ver detalles en su obra, que él no había notado. Cada espectador ve diferente cada cuadro, lo siente y lo interpreta diferente. Cuando estaba en Guatemala, recibió la visita de Carlos Mérida quien vio un cuadro de Jacobo. Este le hizo muy buenos comentarios y le hizo notar la importancia de su obra, en un cuadro que a él mismo no le parecía ser tan importante. A partir de ahí escucha a los espectadores y por supuesto más aún y el espectador también es creador.

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Estas aproximaciones a su obra se basan en la entrevista hecha por Lorena Castellanos, a la observación de su obra y a lo dicho por el autor en la Película Jacobo Rodríguez Padilla, Una visita a su taller.

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La obra de Jacobo tiene varios momentos. Su primera fase es bajo el influjo del arte clásico. Esta fase termina cuando conoció la obra de Picasso, de ahí en adelante su obra va a tener al impresionismo como detonador. Luego tiene una fase de influencia del muralismo mexicano, que la recibe y ponen en práctica con los murales del Museo Nacional de Antropología. Finalmente retoma su venada impresionista y cubista y la evidencia en sus obras. Explicó también que para él, el arte moderno toca lo primitivo con el arte visual. Se puede decir, que es volver a los orígenes. Pero para que sea arte, debe haber una emoción visual, sino existe esta emoción, la obra no tiene validez. Ha incursionado en el arte en movimiento y muestra sus obras con variedad de impactos visuales. El movimiento permite contemplar diferentes figuras geométricas y humanas que transportan al espectador al mundo de las ideas.

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Bibliografía Álbum de la Exposición Centroamericana. 1896. Hemeroteca Nacional Clemente Marroquín Rojas. Fondo Antiguo. Colección Valenzuela No. 76. Barrios Carrillo, Jaime. Siempre con Guatemala Adentro, Juan Jacobo Rodríguez Padilla. Consultado en: http://magacin-gt.blogspot.com/2009/12/siempre-conguatemala-adentro_13.html Recuperado el 21 de junio de 2014. Diario de Centroamérica. Varios números del 31 de diciembre de 1949 a19 de junio de 1952. Herrera, Lucía. “Once obras de un gran maestro” en Prensa Libre. Guatemala: 7 de octubre de 2010. Se puede consultar en: http://www.prensalibre.com/cultura/Once-obras-granmaestro_0_349165170.html Lemus, Juan Carlos. “Entrevista a Juan Jacobo Rodríguez Padilla” en Prensa Libre. Guatemala: 22 de junio de 2003. Se puede consultar en: http://www.literaturaguatemalteca.org/entrevistajacoborodriguezpadilla.htm Meza Teni, Marlon. “Entrevista a Juan Jacobo Rodríguez Padilla” en Periódico Siglo XXI Guatemala: 13 de julio de 2008. Se puede consultar en: http://www.literaturaguatemalteca.org/entrevistajacoborodriguezpadilla1.htm Rivera, Luis Eduardo. Tatologías. Guatemala: Ediciones del Cadejo, 2009. Robles, Luis. Rafael Rodríguez Padilla y el desarrollo de la plástica guatemalteca. Guatemala, 2001. Rodríguez Padilla, Juan Jacobo. Hoja de vida proporcionada por el autor. Rojas Lima, Flavio, editor. Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala. Cali, Colombia: Imprelibros/Asociación de Amigos del País/Fundación para la Cultura y el Desarrollo. 2004. Triadó Tur, Juan Ramón y García Sánchez, Laura. Genio del Arte, Museo Nacional de Antropología de México.

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