Jorge Manzano, S.J. (1930-2013). Poderoso seductor de la transformación

Jorge Manzano, S.J. (1930-2013). Poderoso seductor de la transformación.1 Jorge de la Torre López.

1. El enigma y el mito. Tal vez nunca conocí al auténtico Jorge Manzano, pues la imagen y el nombre de Jorge Manzano siempre se presentaron ante mí como una especie de mito lejano y poderoso, como un enigma indescifrable. No creo que sea tarea fácil separar al hombre de carne y hueso del mito. Cuando vi a Jorge Manzano postrado en su ataúd, veía al hombre que había llegado al final de su vida terrena y mundana, como cualquier otro ser humano; Ecce homo (he ahí al hombre). Pero cuando lo recuerdo en un su andar y hacer, me viene la imagen de una celebración eucarística: se veía imponente, en todo su esplendor, como conteniendo todas las fuerzas del universo con su frágil humanidad, acompañado de danzantes, del estruendo de los tambores, del humo del copal; levantando en lo alto el pan y el vino que serían consagrados para toda la comunidad en pleno éxtasis; él, los danzantes, los celebrantes, los invitados.

Cristo Aparruki. Parque Colomos. Invierno 2012. Foto. Jorge de la Torre.

Por qué Jorge Manzano tendría que ser un enigma indescifrable si siempre se mostró a mis ojos: afable, bondadoso, humilde, de espíritu libre, cautivador y cortés con las damas, solidario con los marginados y amigo inteligente de causas 1

Artículo publicado en revista electrónica Miseria No. 15: 2o Agradecimiento al Dr. Jorge Manzano, S.J. (+) Profesor de filosofía del ITESO y la UDG. Director de la Revista Xipe Totek, revista del Departamento de Filosofía del ITESO.

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imposibles, de serenidad sin par, y también algo hippie; no había porqué tenerle miedo, sin embargo, Jorge Manzano había forjado una leyenda, irreal, sobredimensionada; no dejaba de asombrarme escuchar los diferentes testimonios que daban de él quienes se habían acercado por diferentes motivos o diferentes maneras, como revelando el secreto llamado Jorge Manzano. Nunca faltó la anécdota o el comentario que iluminara la nebulosa que lo envolvía y al mismo tiempo lo alejaba más del común de los mortales. Quizá él sabía eso y gustaba jugar de ello; o quizá en lo oculto manifestaría una leve sonrisa, pues como él lo decía, tenía su vanidad y podría ser que gustara de ser un enigma.

La creación. Mural Restaurante Santo Coyote. Diciembre 2013. Jorge de la Torre.

No sé si lo más viable para dar un testimonio de quién o cómo fue Jorge Manzano, sea presentarlo como un enigma o bien, como un sutil provocador, o como un poderoso seductor, o en todo caso, como un seductor enigmático de la provocación dionisíaca.

2. La seducción dionisíaca en tanto que transformación de sí. Me pregunto si esta seducción y provocación dionisíaca podría señalarse como lo más representativo de Jorge Manzano y el mito que él representaba: reír, gozar, amar, desbordarse con el ímpetu de la vida, decir sí al enigma de la vida. En este sentido, habría algo que creo puede ser considerado como una de las enseñanzas particulares de Jorge Manzano que él solo podía dar y que probablemente nunca más volvamos a ver, pues si se manifestara en otros dejaría de ser un enigma; y que se encuentra en el centro del espíritu dionisíaco que lo 2

animaba; y que visto desde mi propia experiencia me resulta entrañable: no tener miedo de volvernos otro; o más bien, buscar transformarnos en otro. Quienes iban a las experiencias dionisíacas que organizaba Jorge Manzano, al principio tenían miedo de transformarse en otro y dejar de ser el individuo que creían ser, y quizá aferrados a esa imagen, se negaban la oportunidad de ser otros. El principal obstáculo, decía Jorge Manzano, era darse mucha importancia a sí mismo, o no querer dejar de controlarlo todo. Creo que Jorge Manzano animaba a buscar la transformación de ese yo concreto racional, occidentalizado, el sujeto íntegro y estructurado; en un no yo controlador, para así desde esa invitación-provocación-seducción, buscar transformarse continuamente, esto, considero; sería una de las enseñanzas que Jorge Manzano dejó dentro de los que fueron transformados por Jorge.

Experiencias dionisiacas, Guadalajara. Autor desconocido.

Jorge Manzano sería sin lugar a dudas, un hábil provocador y un gran seductor de la transformación. ¿Cuál transformación?, la que sea, no importa: transfórmate en una flor que empieza a nacer a la vida, en agua, en un árbol, en una serpiente, en jaguar; transfórmate en un asesino cruel; transfórmate en el alma bella, en el alma buena, en el amo, e inmediatamente después en el esclavo de la dialéctica hegeliana; transfórmate en la angustia misma de Kierkegaard; en un prisionero de la caverna de Platón; transfórmate en Jesús y siente el amor universal del Padre eterno; transfórmate en el dolor de María viendo a su hijo Jesús morir en la cruz; transfórmate en el ladrón bueno, luego, en el ladrón malo; en el perfume que derramó María al lavar los pies del señor; transfórmate en el joven que está siendo ahogado por la serpiente de, Así habló Zarathustra; transfórmate en la avaricia, en la lujuria, en la ira; transfórmate en el conquistador que está asesinando inocentes 3

con su espada, en el guerrero águila que está danzando con los dioses; transfórmate, no importa en qué o en quién, porque lo importante es que: ¡aprendas a transformarte a ti mismo¡ ¿Cuantas transformaciones había tenido Jorge Manzano; no sería ese el secreto de su mítica y enigmática figura? Por lo menos en el aspecto filosófico, él afirmaba que una manera de comprender al autor era convertirse en el autor, para luego salirse oportunamente. Él lo decía, para hablar de Kierkegaard había que convertirse en Kierkeggard, o bien, en el joven A, en el joven B, en Abraham, en Don Juan. ¿No sería este su secreto como profesor de filosofía para dar las magistrales clases que daba? Le escuche decir como otros tantos, seguramente, que lo aprendido en el trance dionisíaco le había servido para sus clases. Ciertamente su didáctica filosófica no era intelectualista en el mismo sentido en que Nietzsche denunciaba lo apolíneo, las ideas frías; su didáctica pretendía ser dionisíaca, aunque él se consideraba a sí mismo más apolíneo. Es muy creíble que Jorge Manzano se haya transformado en otros, ya que Jorge era de una humanidad pequeña, pero sus palabras eran como las de un gigante, como quien ha vivido muchas vidas y conoce más de lo que pareciera. Esta paideía dionisíaca puede ser que haya hecho de Jorge Manzano un enigma, y con ello, el mito en que Jorge Manzano se convirtió, pues él gozaba de convertirse en otro. Quien se ha transformado tanto a sí mismo, puede encontrar que sus palabras también sean transformadoras. ¿Cuántos transformó o fueron transformados no sólo en sus talleres de las experiencias dionisíacas, sino en las aulas? Me atrevo a pensar que el que vivió la experiencia dionisíaca dentro de los talleres de Jorge Manzano, estaba invitado a transformarse, pero también el que vivió con él en algún curso, o incluso aquellos que convivieron con él en una misa, en una conferencia, en un simposio, en una reunión de amigos o incluso en una simple charla; Jorge Manzano se revelaba como un misterio, o bien gustaba de revelar los misterios que difícilmente otros podían revelar, pues en verdad se movía como un grande en el arte de la revelación. Sin querer sonar como un gran conocedor de Jorge Manzano, me pregunto si la pretensión más grande que tenía Jorge y que afianzó su mito, su leyenda; fue transformar a toda la ciudad de Guadalajara en una ciudad multicultural desde el diálogo interreligioso, es decir, que la ciudad se transformara en otro, que saliera de la comodidad de su yo instalado y autocomplaciente, para convertirse en el perseguido, en el peregrino, en el excluido, en el refugiado.

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Diálogo Multicultural. Guadalajara, Agosto 2012. Jorge de la Torre.

No sé si algún día se logre esto, pero por lo menos Jorge Manzano buscó la provocación para ello. No sé si la ciudad sea ahora un territorio más multicultural después de dos Diálogos Multiculturales y convivan las distintas religiones y con ello haya transformaciones en el orden de lo humano y del espíritu, pero creo que Jorge Manzano, sí dejó una huella en esta ciudad y en otras tantas del país y del mundo, a través de distintos alumnos, amigos, compañeros, colegas y fans que sí fueron transformados por él y junto con él.

3. Cristo-Diónysos o el gran transformador-transformado. Creo que la vocación de Jorge Manzano por la transformación pudiera señalarse como misión divina; Jorge Manzano, cumplió la misión de ser un gran provocador y un poderoso seductor enviado a este mundo para que éste fuera transformado. Hemos sido provocados y seducidos, pero no por cualquier seducción ni por cualquier provocación, y ahí queda en cada uno de nosotros, ahí queda en nuestra memoria, en nuestra vida, en nuestra alma, en nuestro corazón cada una de las seducciones y provocaciones particulares, su exhortación personal a la transformación de cada quien. Jorge Manzano desde la irrepetible síntesis personal que con su historia biográfica logró; será a mi juicio, por mucho, en este tiempo, el sublime caballero de la transformación ¿a cuántos transformó, cuántas vidas se transformaron después de hablar con él, de tocarle o de ser tocados? Cristo-Diónysos fue el gran modelo de vida de Jorge Manzano tanto como sacerdote jesuita y como profesor de filosofía; aquél que gusta de juntarse a beber con las mujeres y los no poderosos, con todos los desheredados del reino, aquel que dice: “Mujer nadie te condena, vete y no peques más”. Aquél que con su mirada hace bellas todas las cosas. 5

Cristo es el gran transformado, el resucitado; y también el gran transformador, aquél que transformó a mujeres públicas, a hombres llenos de avaricia, a hombres prepotentes, a cobardes.

Flor de loto. Taller Kierkegaard verano 2013. Casa Compostela. Jorge de la Torre.

La invitación del transformador-transformado es una sublime provocación a dejar de ser aquello que se es para volverse otro; que el cobarde sea valiente, que el prepotente sea humilde, que el avaricioso sea compartido y generoso. Cristo-Diónysos, así como Jorge Manzano, gozaron y le dieron gozo a esta vida; buscaron hacerla más buena y bella desde lo enigmático y misterioso de lo que ella es. Su poderosa provocación a la transformación siempre será para nosotros una invitación a ser transformados en otros. Gracias Jorge. Tú ahora, el transformado. Gracias por el enigma y misterio de tu vida, y porque nos dejas la misión de ir de transformación en transformación.

Ab aeternum.

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