Japón y su flamante portahelicópteros

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Descripción

JAPÓN Y SU FLAMANTE PORTAHELICÓPTEROS
Mag. Guillermo Lafferriere

Pocos días atrás, Japón ha incorporado a sus Fuerzas de Autodefensa un buque porta helicópteros, denominado Izumo. El buque tiene una eslora de 241 metros y es la segunda nave de este tipo que ese país incorpora a su flota. La incorporación de esta clase de naves es un nuevo indicio del cambio que Tokio viene haciendo desde ya hace unos años a lo que es su política de defensa. Lentamente, pero con continuidad, las fuerzas militares de Japón adquieren capacidades que evidentemente están más allá de constituirse en un elemento a ser empleado en la defensa del Japón ante una agresión externa a su territorio. Según datos recientes, Japón es el sexto país del mundo de acuerdo a sus gastos en defensa, con u$s 59.400.000 destinados a este rubro. Baste decir que el quinto lugar lo ocupa Francia y el séptimo el Reino Unido.

¿Qué capacidades le proporciona a Japón contar con un porta helicópteros de tal envergadura? En principio nos atrevemos a mencionar algunas de ellas:

Capacidad para proyectar capacidad de combate contra naves de superficie y submarinos muy lejos de los límites marítimos japoneses, empleando para ello helicópteros de ataque contra buques y submarinos.
Capacidad para proyectar tropas por medio de helicópteros de transporte y sostenerlas por un período limitado.
Capacidad de constituir centros de comando y control para el desarrollo de operaciones anfibias y/o contra otras fuerzas navales.
Capacidad para desplegar ayuda humanitaria en ocasión de desastres naturales. Aspecto este muy requerido en Asia a las fuerzas navales.

Pero además el comisionar este tipo de embarcaciones es en sí mismo un mensaje estratégico de Japón. A nuestro juicio Tokio evidencia los siguientes mensajes estratégicos:
Poseer la capacidad de desarrollar, si así lo requiriese, portaaviones que pudieran lanzar desde su cubierta cazas de combate.
Está dispuesto a asumir los costos políticos que la adquisición de medios militares más ofensivos puede acarrearle en función de satisfacer su necesidad de fortalecer su capacidad militar.

Ahora bien, cabe también que nos preguntemos ¿Qué está impulsando a Japón a adquirir mayores capacidades militares? La respuesta a este interrogante pasa necesariamente por tener en cuenta a distintos actores que hoy "juegan" en el escenario del Pacífico.

El primero de ellos es China. Beijing se muestra claramente como un país que no tiene ambiciones más allá de sus fronteras terrestres, pero que al mismo tiempo resulta muy activo en reclamar soberanía en el Mar de la China, superponiendo sus pretensiones con las de otras naciones vecinas y entre las cuales está Japón en el Mar de la China Oriental. Al mismo tiempo, China hace muestra de desarrollar la flota naval más importante en la región, adquiriendo capacidades cada vez más relevantes en todo lo que hace a su aptitud para atacar grandes navíos de superficie a larguísimas distancias, contando además con una cada vez más sofisticada flota submarina, tanto convencional como nuclear.
El segundo actor es Corea del Norte. Este país viene desde hace años teniendo una actitud agresiva desde lo discursivo contra Estado Unidos y Japón. Al mismo tiempo, se conoce que poseen capacidad de explotar un artefacto nuclear, si bien no hay certezas sobre su aptitud para colocar una carga nuclear en algunos de los misiles que han desarrollado y disparar el mismo contra algún blanco en territorio japonés. Todo ello puede resultar difícil de concebir como factible. Pero el régimen norcoreano está muy lejos de poder ser catalogado como un actor cuyo sistema de toma de decisiones estratégicas pueda ser cabalmente comprendido.
Estados Unidos ha declarado en años recientes su intención de hacer un "pivot" al Asia. Sin embargo la situación que se vive todavía en Irak y Siria con el Estado Islámico, sumado a los extensos despliegues en Afganistán y el mismo Irak así como el aumento de la tensión con Rusia por la situación en Ucrania; seguramente hacen pensar a los planificadores estratégicos japoneses que podrían existir algunas circunstancias que hagan dudar sobre la real posibilidad de contar con un pleno apoyo de Washington en caso de una crisis que pudiera escalar rápidamente en la región.

Es en este marco donde se mezclan ciertas certezas y no pocas incertidumbres el que debe tomarse como referencia para entender las razones del proceso de incremento de capacidades militares de Japón. No creemos que el mismo deba ser visto como un renacer de ambiciones imperialistas que fueran causa de largos y crueles conflictos en el pasado; aunque ciertas naciones en Asia siguen viendo con recelo a Japón por esa historia de expansión colonial. Mas bien creemos que Japón comprende que está ingresándose en una etapa de mayor incertidumbre en la región y que ante esa circunstancia, requiere de un poder militar que le proporcione a sus decisores políticos de mayores alternativas en el caso de enfrentar alguna crisis. En definitiva, se trataría de contar con ciertas capacidades que los habiliten a evidenciar una aptitud disuasoria que tenga credibilidad, y que de esa manera otorgue mayores alternativas a la solución pacífica de potenciales conflictos.


Según datos del SIPRI (http://www.sipri.org/research/armaments/milex/milex_database). Lista de los diez primeros países por gasto militar: 1ro. EE.UU.; 2do. China; 3ro. Rusia; 4to. Arabia Saudita; 5to. Francia; 6to. Japón; 7mo. Reino Unido; 8vo.Alemania; 9no.India y 10mo. Brasil.
Admás de lo que se menciona sobre el Mar de la China, debe agregarse la fuerte presencia naval de China en el Indico.



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