Isidro Velázquez y los Chinescos de Aranjuez

May 24, 2017 | Autor: Carlos Saguar Quer | Categoría: 19th Century Architecture, Arquitectura Española, Historical gardens
Share Embed


Descripción

G BE

v

YA NTE

DEA

A

IST

MAYO.JUNIO 1991

NUMERO 222

PUBLICACION BIMESTRAL

be-- Ln FuNDAcloN LAZARO GALDIANO FUNDADOR: JOSE CAMON

AZNAR (I)

DIRECTOR:

ENRIQUE PARDO CANALIS SECRETARIO:

SUMARIO

CARLOS SAGUAR QUER CONFECCIONADOR:

I.

SANTOS MOLERO

ESTUDIOS

BARATTT

FRANQOIS "'ün'p]uiolulorromano

PRECIO DEL EJEMPLAR

(lVA incluido)

ESpAñA

ói-vrÁs

y poRTUGAL. .......

p,A.lsES....

700-pt-a¡.

12 g

.

usA

VICTOR MINGUEZ

"

Un año (6 números)

3,s0,0p19s.'

28006

propósito el jeroglÍfico barroco festivo A

"u; ;¿;;;;;;blemático:

339

FEDERICO REVILLA de Josep Gulnovart uiuu y uiuiou. , en El Arte en las Cortes Europeas del siMadrid, 1989. pp. 615-622)' "sloEl^'Vttt. ptoy..to de trazar un nuevo- jardín destinado a comnletai el'embellecimiento de los aliededores del palacio de 'Áraniuez data de 1772, aílo en el que el rey Carlos III em-

;;;;dtó t"

vasto plan de engrandecimiento

y adorno

de

según origiObelisco y gruta artificial del estanque chinesco' Litografía nal de Brambilla. 1832.

los Sitios Reales con el fin de pasar en ellos las distintas estaciones del año. iutu este jardín, (pp 6-7) Esta importante cita de Ponz nos sirve para fechar con bastante aproximación la ejecución del conjunto ya que, según se desprende de su descripción, las obras aún no estaban concluidas por completo cuando él las visitó: faltaba el obelisco que hoy remata el peñasco artificial y que entonces se pensaba coronar con una estatua de Apolo, y además, también según Ponz, ofaltaban, (...), objetos de escultura, que se colocasen en proporcionadas distancias, para complemento de este recinto encantado, y nada echase menos la persona de más refinado gusto que viniese a

pericia de su profesion á que tengan cumplido efecto, habiendo hecho 1o mismo el benemérito Don Pablo Boutelou en la parte de jardinería y plantación puesta á su cuidado, esmerándose todos en complacer al más benigno de los Soberanos, en estos objetos de amenidad y gusto> (op. cit., p.9). De esta forma, y como ya señaló Chueca Goitia, Villanueva habría sido el primer arquitecto español en realizar jardines de tipo inglés, dando así a su obra un matiz que

é1".

Podemos pues deducir que el estanque y los

que le circundan debieron realizarse hacia 1789 ó 1790, siendo arquitecto de los Reales Sitios nombramiento -suconfirma la atridata de 1789- Juan de Villanueva. Ponz bución del conjunto al gran arquitecto neoclásico: "La direccion general y disposicion de todo 1o referido ha estado a cargo de D. Juan de Villanueva, quien siguiendo puntualmente las ideas de S.M., ha concurrido con la

lo aproxima a posiciones resueltamente románticas. En la concepción del jardín y de sus adornos debió primar ante todo el gusto particular del monarca, al que debió someter Villanueva su estilo habitual, posiblemente con la valiosa colaboración de Pablo Boutelou, buen conocedor del nuevo tipo de jardín. Sobre el diseño del conjunto de pesó seguramente el influjo de á Disertation on Oriental Gardening, de William Chambers, entonces de moda en toda Europa. El aspecto primitivo del jardín era mucho más (p. 307). La descripción de Alvarez de Quindós es de gran interés porque nos da una idea bastante precisa de la edificación llevada a cabo llB9-I790- bajo la dirección -hacia de Juan de Villanueva, la misma que nos muestra un tapiz colgado hoy en la sala de Billar de la Casa del Labrador

que ha aparecido recientemente ilustrando un artículo de Carmen Añón (, Reales Sirios, n." extraordinario XXV aniversario, p 136). Pues bien, este templete no es el que hoy podemos contemplar. Una ..Descripción histórica y artística de los Reales Sitios de Aranjuez, San Ildefonso, y el Monasterio del Escorial>, publicada en 1844, afirma que todo el conjunto sufrió graves daños durante la guerra de la Independencia, daños que afectarían especialmente, por su mayor fragilidad, al templete de madera, que debío quedar práctica-

mente destruido. Existe un documento fechado en junio de 1826 en el que se señala que el arquitecto Isidro Velázquez había presentado los planos de un cenador chinesco para los jardines,

con un presupuesto de 7.160 reales, que habían recibido la

aprobación real (A.G.P., Aranjuez, leg. 66). Otro documento, de noviembre de 1826, alude a diversas obras de mejora efectuadas en el Jardín del Príncipe; oAsí mismo tiene S.M. mandado verbalmente, y aprobado del mismo modo el diseño formado por el Arquitecto maior para la construcción de un Cenador chinesco en el estanque de los peces

de colores, semejante al que fue destruido en la

Guerra de la independenciar. En marzo de 1827, Yelázquez informa de que pronto concluirá el nuevo puente de

Es evidente pues que, pese a que las descripciones realizadas desde Ponz a nuestros días de Quindós (1804), Madoz (1845), Nard (1851), -Alvarez etc.- parecen referirse siempre al mismo edificio, el que hoy se conserva no es el original diseñado por Villanueva sino un quiosco proyectado en 1826 por Isidro Yelázquez para reemplazar al anterior, destruido durante la guerra. De la destrucción del templete ya se hizo eco la marquesa de Casa Valdés ("/ardines de E,spaña, Madrid, 1973, p.236); por su parte, R. Guerra de la Vega las razones en que se

-ignoramos

Vicente López. Retraro del arquitecto lsidro G. Velúzquez Tolosa, c. 1830. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid.

madera colgado en la Isleta y de

"lo adelantado que

se ha-

lla el cenador chinesco>. Por último, en agosto de 1827 se paga a Isidro Velázquez lo que se le debía por la construcción de un puente de madera sobre el Tajo y por la de ,,un cenador chinesco en el jardín de la Isleta" (ibid.).

basa- afirma que la pagoda chinesca fue arrasada en

1843

y restaurada al año siguiente (op. cit., p 93). La única explicación posible a que todos los autores parezcan describir el mismo templete de que uven, -aparteque el edificio más la descripción de Alvarez de Quindós

345

realmente existente- es que Isidro Velázquez siguió en línas generales el esquema de la primitiva construcción, aunquef mucho más ecléctico que su maestro, co-nocedor y ad-

mirador del estilo gótico, introdujera significativas varia' ciones que, no obslante, pasaron desapercibidas a todos los cronistas.

Ambos quioscos eran de madera, de planta octogonal divididos en dos cuerpos y con un aire chinesco que con' tribuía a confundirlos, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos elementos decorativos del primer templete debieron aprovecharse o repetirse iguales en el segundo: así, el remate con bola dorada que describe Alvarez de Quindós y gue, al parecer, todavía pudo ver Chueca. Sin embargo, el templete de Villanueva, formado por enrejados de madera, con delgados apoyos, era mucho más frágil y ligero que el actual. Se remataba con un chapitel piramidal escamado de ocho lados muy diferente del remate tipo pagoda, mucho más chinesco, del de Yelázquez.Igualmente, el tejadillo que separaba los dos cuerpos del quiosco de Villanueva era corrido y uniforme, mientras que el edificio que hoy podemos contemplar posee ocho tejadillos individuales, uno por cada lado, alternándose además de perfil triangular y rectangular. Al ser el templete diseñado por Velázquez más sólido y cerrado que el anterior presenta también un mayor despliegue decorativo, a base de formas geométricas realizadas con madera recortada y pintada de diversos colores. Entre los elementos decorativos empleados destacan los vanos de acceso abiertos en arco apuntado y los paneles situados sobre las ventanas, formados por el entrecruzamiento de arcos igualmente apuntados. Esta vertiente goticista en el de Villanuedel templete de Velázquez -inexistente por Chueca:
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.