Introducción al arco compuesto asiático

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Descripción

Introducción al arco compuesto asiático: Breves nociones y glosario adjunto Fabio Moya Galiano El arco supone no sólo un arma contemporánea, aún utilizada en la actualidad, sino también, un arma arcana, surgida desde la lejanía prehistórica y que ha acompañado al hombre en su largo discurrir histórico. En la actualidad, según determinadas zonas o regiones del mundo, cumple un patrón; no olvidemos aún que en ciertas zonas del planeta, aún se utiliza como ya se utilizara previamente: como herramienta para obtener una fuente viable de alimento (y al mismo tiempo, arma defensiva). Mientras que en el (mal llamado) primer mundo, se establecen una serie de torneos y competiciones, en la práctica de la arquería a distintos niveles, haciéndose posible incluso la creación de un nuevo prototipo de arco, el moderno arco de poleas...en otro rincón del planeta, al borde del ártico, aún coexisten con el mundo actual, diversas tribus inuit capaces de utilizar tipologías de arcos compuestas (por varias placas de madera superpuestas), cazando así el sustento que les permitirá sobreponerse al duro clima en el que se encuentran. Cazadores del África central abaten una fiera en su rito de iniciación; nómadas de Mongolia, asisten ocultos en las rocas, hasta fulminar en un disparo seco, al ciervo que servirá para el sustento familiar, etc. Dos formas de vida aún hoy en día existen en torno al trato y simbolismo del arco. Lo que sí ha cambiado trascendentalmente, desde la aparición de las armas de fuego, es la concepción militar de esta arma, relegándose al olvido en la lucha. Pero, a pesar de la importancia aún suprema, que el arco posee en determinadas sociedades humanas a nivel mundial, no existen manuales en castellano, que nos indiquen la evolución del arma, sus influencias, su historia, o ya su funcionamiento basado en las tipologías usadas y existentes en la actualidad. Existen sin embargo, ciertos artículos, o segmentos informativos sobre los arcos de una pieza/simples, los llamados en inglés self bow; un grave error, máxime teniendo en cuenta la naturaleza de la propia península, con la permanencia de la cultura islámica en la misma durante ocho siglos. Difícilmente, a pesar de ello, se va a proceder contra esta desidia y surgiendo así algún manual de arquería que nos muestre la evolución y distintas clases de arcos, una supremacía que ante todo, le corresponde al arco asiático, en todas sus vertientes, frente al predominante modelo occidental, el self bow, o arco de una pieza. A continuación, mostraremos una serie de pasos, esenciales para el proceso de utilización del arco, para finalizar, mostrando un breve glosario de la terminología del arco compuesto tradicional, algunos de ellos compartidos con el modelo de arco simple; debo señalar previamente, que hay términos que no tienen una traducción al castellano directamente, con lo cual me he visto obligado a “crear” o modificar su traducción aproximada, sin transgredir demasiado el significado original inglés. Pasos de uso del arco compuesto Cuando entramos a valorar la actuación del arquero, debemos tener en cuenta que previo al resultado final de la liberación de la flecha tras el disparo, así como en los pasos posteriores de misma flecha, existen una serie de pasos previos; en los siguientes pasos, haremos una abstracción de la figura del arquero, centrándonos única y exclusivamente en la actuación y desarrollo de acción del arco, señalando al hombre como un mecanismo para la consecución de los datos descritos a continuación: 1. Pretensado. Etapa en la cual, no disponemos ni de cuerda, ni el arco mantiene la forma determinada para ser encordado (exceptuando los de la tipología decurvada, que ya mantienen una curva característica previa a la cara del arquero); es importante que previo a esta etapa, el grado de conservación del arco haya sido óptimo, teniendo en cuenta los diferentes factores medioambientales que pueden perjudicar el equipo (entre ellos la temida humedad). El arquero en cuestión, habrá cuidado de forma variada el material, de manera que en las sucesivas etapas, no sufra ningún imprevisto innecesario. 2. Encordado. Obtenido el arco y la cuerda, se procede al encordado. Un encordado, que no es muy fácil ni sencillo, habida cuenta el proceso de flexión y tensión al que vamos a someter a todo el conjunto del arco. Es este un primer paso trascendental, y que nos servirá para ver hasta qué punto el conjunto de la pieza puede soportar el uso; se requiere una cierta fuerza y cuidado para no dañar el material en este proceso, pero sobretodo, la utilización de ciertas cuerdas que puedan soportar el proceso de deformación que van a soportar en cada trazo y disparo consiguiente. Es por esto que usualmente se utilizarán materiales óptimos con gran poder elástico. En el caso de los arcos reflejos, habrá que calibrar con suma cautela, el movimiento de flexión que haremos a las extremidades; hay que calibrar estas

medidas, a pesar de que en los arcos compuestos, se necesita un tiempo determinado (y variable, según la cultura en cuestión) para que el cuerpo del arco tome forma. 3. Resituado/estabilización. Ya encordado, deberemos esperar que el arco, se configure en su forma final ya tensado con la cuerda. Si los pasos previos se han cumplido con gran rigor, tendremos la forma final ya preparada de nuestro arco, dispuestos ya a su uso. Usualmente en este paso, se intenta tensar el arco (sin flecha aún, sólo utilizando la cuerda), de manera que se vea exactamente si el ejemplar puede lograr realizar un trazado posterior. 4. Trazo del arco. Una de las fases determinantes de la arquería, en la cual, las cuerdas del arco, y el conjunto de la pieza enteramente, van a sufrir una gran tensión y peso: es decir, vamos a flexionar las extremidades y colocar toda la pieza en tensión, estirando la cuerda tanto como la longitud de la misma flecha. Hay numerosas ocasiones, en que los arcos pueden llegar a esta fase en un aparente estado correcto, y dispuestos al proceso de disparo, pero se desploman; para que no puedan ocurrir situaciones como la descrita, los elementos utilizados en las extremidades, justamente los que más tensión y peso van a sufrir en todo el proceso del trazo y la posterior liberación, deben estar formados por elementos materiales, que soporten todo ello. Usualmente en el arco compuesto, para salvaguardarse de posibles roturas, se suele utilizar material óseo, que debido a sus propiedades, soporta bien todo este proceso; material óseo que se combina con placas laminares de tendones y madera. El trazo del arco asimismo depende de otros muchos factores, que el arquero deberá tener en cuenta a la hora de sacar la máxima rentabilidad a dicho trazo. Hay que tener en cuenta que durante todo el proceso, la colocación de la flecha para el trazo del arco, recibe el nombre de enflechado. 5. Disparo/Liberación de la flecha (o suelta de la flecha). Paso final y determinante, para la seguridad posterior del arco por completo. Si después de los 4 anteriores pasos, el arco tras el disparo de la flecha, no sufre una excesiva deformación, y la consiguiente y paulatina rotura, tendremos la pieza lista para el disparo repetido. Por ello es importante recalcar una vez más, la composición material utilizada debidamente en la elaboración del arco. En el disparo, toda la fuerza acumulada en las extremidades y el propio trazo del arco, suponen un gran cúmulo de fuerza desplazado hacia la energía de la flecha disparada. Cuando la flecha sale disparada, todo el conjunto del arco y la propia cuerda vibran, ejerciéndose una gran fuerza en todo el material; la cuerda puede provocar diversas abrasiones, por lo tanto en los arcos compuestos asiáticos, se diseñaron (ya desde el Neolítico), una serie de mecanismos destinados a evitarlas como los llamados “anillos del pulgar” (thumb ring) como el conocido “zihgir”, para los arcos turcos. Los arcos turcos, al ser utilizados con el trazo del arco mongol o trazo del pulgar, utilizan con gran fuerza el dedo pulgar, de manera que sufre más durante cada disparo; este elemento, podía ser elaborado a partir de diferentes materiales, pero el más usual y corriente, era el anillo del pulgar elaborado de piel o hueso, más fáciles y poco costosos de elaborar. 6. Vuelo de la flecha. Es este un paso no menos importante en el disparo; de hecho, hay que valorar para cada disparo, el efecto de la resistencia del aire que determinará en gran medida la dirección acertada de la flecha hacia su objetivo final; no obstante, como se puede ver en numerosos artículos y obras de arquería tradicional, sería sumamente frívolo delimitar la efectividad y puntería de la flecha en su objetivo únicamente basados en el efecto de la resistencia del aire. Dentro del propio vuelo entran factores basados en el propio material de la flecha, la forma de disparo que haya tenido previamente, así como el material del conjunto del arco que le otorgue una velocidad mayor o menor. 7. Impacto final/clavado de la flecha. Después de analizar cada uno de los pasos anteriores, llegamos al último y trascendental punto: el impacto del misil en el objetivo. Sin alargarnos demasiado en este último punto, hay que señalar, que ante todo, el impacto final, no depende de un único factor garante en la habilidad del arquero ante su objetivo, como usualmente se recogen en algunos manuales o referencias a las actividades bélicas; depende de funciones materiales y físicas conjuntamente, que se verán marcadas por la diferente y específica elaboración de cada tipología de flecha. Es por ello que generalizar el impacto final de la flecha, es imposible a nivel general en los arcos compuestos, dependiendo cada caso y cumpliendo una serie de factores a tener en cuenta para su efectividad. No obstante, cabe añadir que, dependiendo de la morfología de la propia punta de flecha en cuestión, se efectuará un determinado daño; en la arquería hay que tener en cuenta que a veces, no siempre un impacto mortífero es lo vital y lo señalado en primer plano para la inutilización del objetivo: de hecho hay ocasiones en las que la propia flecha puede servir para un sangrado continuado o impacto que pueda conllevar a una extracción fatal (si el sujeto no ha sido mortalmente herido), conduciéndole irremediablemente a la muerte. En el impacto final, por lo general como vemos, cuenta la aniquilación del objetivo en el menor tiempo posible, ya fuese de forma instantánea, o paulatina. 8. Destensado y breve reposo. Podemos citar un último paso adicional, concerniente al arco, donde vemos si con respecto a las indicaciones prestadas anteriormente, se observa una natural vuelta al estado anterior: es decir, si el material utilizado al final, ha logrado tener una correcta propiedad de deformación, sin que las placas laminares se disgreguen o se fracturen. El reposo y su forma anterior al

uso, durará lo que dure el siguiente disparo del arquero. Una fase esta última que en diversas tipologías de arquería, puede ser casi omitida: sabemos que en el arco escita, la repetición del disparo era muy corta, habida cuenta el propio tamaño del arco y las propias flechas (nos referimos a la tipología occidental del arco escita, en diferencia a su variante alargada oriental).

Glosario básico Anillo de pulgar (Thumb ring): anillo realizado en diferentes modalidades de material, ya sea cuerno, hueso, piedra, metal o cuero, y que es utilizado eminentemente para evitar la abrasión en la mano tras el movimiento de la cuerda del arco. En los ejemplares turcos, reciben el nombre de “zihgir”. Este elemento se diseña estrictamente en el escenario asiático, de cara a proteger justamente el dedo que más sufre en el proceso del trazo del arco, el pulgar, habida cuenta lo extendido que está la tipología del trazo del pulgar en el mundo asiático (Lámina 1). Arco de vuelo (Flight bow): este tipo de arcos, ya sean arcos simples o compuestos, están diseñados eminentemente para lograr la máxima distancia posible en un disparo, simbolizando una arquería a cielo abierto; no los podemos relacionar con ninguna utilización militar o como elemento de caza, no obstante, a pesar de ello estos ejemplares son muy importantes, a la hora de establecer parámetros de vuelo, distancia posible del disparo, resistencia, etc., en la morfología y funcionamiento de los arcos, de cara a una estudio y análisis riguroso en todo detalle. Arco compuesto (Composite bow): llamamos arco compuesto, a la tipología de arco que utiliza en su proceso de elaboración, diferentes elementos materiales, ensamblando las placas laminares resultantes, en un largo proceso artesanal, pero resultando una pieza superior en la arquería, a la tipología contrapartida directa, el arco simple. Hay que tener en cuenta, que en la elaboración del arco compuesto (ya visible desde los escitas), se utilizan diferentes materiales, habida cuenta siempre no sólo de la propia tradición cultural de un pueblo determinado, sino también siempre pendiente, de la propia utilización de los materiales utilizados para el proceso de elaboración; de manera que la propia composición siempre variará en cada tipología, pero manteniendo presente en todo momento una utilización múltiple de materiales. Arco curvado (Decurve bow): es una tipología definida por las extremidades del arco, siendo la forma más característica en muchos arcos tradicionales simples y que con la forma curvada de las extremidades hacia la cara del arquero, se evitan posibles roturas o esfuerzos innecesarios durante el proceso del encordado, tensión, trazo y disparo en cada uso de la pieza; una diseño destinado ante todo, a reducir el costo y utilización del material. Estos ejemplares los podemos encontrar fácilmente en tipologías de las culturas nativas norteamericanas (Lámina 2, ejemplar de arco mohave). Arco en deflexión/deflejo (Deflex bow): es una tipología definida por las extremidades del arco, curvadas hacia el interior del vientre, es decir, al lado contrario que en la posición del arco reflejo, posibilitando con esta forma, el descanso al conjunto del arco, sobretodo en aras de reducir la tensión y el peso resultante en sus extremidades tras cada uso. Arco recurvado/recurvo (Recurve bow): es una tipología definida por las extremidades del arco, que las mantiene ya curvadas, y un tanto alejadas del arquero y del vientre, cuando se realiza el trazo del arco y el posterior disparo; un ejemplar de esta tipología, lo podemos ver en el conocido arco escita. El arco recurvado a su vez, es visible en múltiples culturas del Mediterráneo, siendo logrado expandir su uso gracias a la cultura grecorromana (de hecho se han encontrado elementos de esta tipología de arco hasta en los confines del Imperio Romano, en Britannia); pero sin duda, si alguna cultura los hizo célebres en todo su significado, esa fue la cultura escita (Lámina 3), capaz de expandir su poder y control a lo largo de toda la estepa euroasiática, desde la zona póntica, hasta las fronteras de China. Arco reflejo/en reflexión (Reflex bow): es esta una tipología muy extendida de forma de las extremidades del arco vueltas hacia el lado contrario del arquero, es decir, hacia la parte exterior del arco ya encordado; cuando el arquero comienza el encordado y tensado posterior, las extremidades se redirigen a su colocación debida, empujando al vientre hacia la parte exterior, y formando la típica “C” tan cerrada que los distingue de otros tipos de arcos. Otro de los rasgos que nos pueden ayudar a diferenciarlos según la tipología de sus extremidades, es que al flexionar las mismas, en los arcos reflejos, el vientre permanece

muy alejado de la cara del arquero a diferencia de la presencia “relativamente” cercana del arco recurvado. Uno de los ejemplos más poderosos y conocidos en la arquería, es el renombrado arco turco (Lámina 4A, con las fases desde el pretensado del arco hasta el trazo, y Lámina 4, con las principales partes del arco turco). Arco simple (Self Bow): denominamos como arco simple, a la tipología de arcos elaborados en una única pieza de madera (u otro material en concreto), de manera que no encontremos una conjunción de material distinto en su composición; generalmente esta tipología la podemos encontrar a lo largo de numerosas culturas en Europa, África, Oceanía, América, y ciertas partes de Asia, donde el arco compuesto finalmente no tuvo su éxito esperado. Algunos especialistas indican que la conjunción y utilización del arco compuesto viene dada por la propia influencia del clima, o del material, sin embargo esta es una argumentación muy poco sólida, y teniendo quizás más relación con el propio nivel de influencia de las técnicas de la arquería en cada cultura. Quizás el ejemplar más poderoso de esta tipología (y más conocido) sea el mal llamado longbow inglés, conocido popularmente por este epíteto, siendo erróneo en su concepción original: de hecho el primer ejemplar utilizado en batalla de esta tipología, lo encontramos en batalla de Hæðfeld (o Hatfield Chase) por los galeses en el 633, contra el expansionismo anglosajón, cinco siglos antes del uso inglés en la batalla. Base de la punta de flecha (Base of the Arrowhead): supone la parte inicial y fundamental, desde la que vemos partir hacia delante, las hojas de la flecha, salvo en la tipología de punta de flecha punzante, con escaso reborde, destinada a dar una mayor penetración. Carcaj (Quiver): recipiente donde el arquero dispone toda la cantidad de flechas disponibles en la batalla. Los carcaj tienen una diferente tipología a lo largo y ancho de la historia de Eurasia, pudiéndonos encontrar ejemplares tan característicos como los gorytos escitas (posteriormente adoptados por otras culturas en su influencia), los carcaj turcos, en forma de recipiente rectangular y alargado (incluyendo un cierre superior) o los carcaj mongoles y koreanos de pequeño tamaño, sin olvidarnos de las tipologías occidentales, más básicas en su ornamentación y elaboración. Cuerda del arco (String of the bow): parte fundamental del arco, situada entre las ranuras o muescas diseñadas para su sujeción en la pieza, y elaborada de diferentes materiales, pudiéndonos encontrar cuerdas de tejido animal o incluso de seda; son una parte muy frágil en el conjunto del arco, y de obligado mantenimiento, observando siempre las propiedades del material utilizado, de cada a un uso continuado de deformación; con lo cual, los modelos del cordaje del arco, siempre deberán mirar y tener presente una serie de características elásticas y óptimas del material. Cuerpo (o eje) de la flecha (Shaft of the arrow): en el significado original inglés, se hace referencia a su elemento vertebrador y central, siendo en la práctica el cuerpo total de la flecha, de manera que elegí denominar esta parte importante y central de la misma, como cuerpo o eje de la flecha (Lámina 5). También resulta válida la alusión (aunque un tanto más ambigua) espiga de la flecha. Emplumado de la flecha (fletching): personalmente, la traducción al español de forma literal, no resultaba muy práctica y en consonancia con el sentido tradicional de la flecha que en el presente artículo se está intentando exponer, de manera que escogí el término “emplumado” que ya figura en la terminología castellana de la arquería, y que hace referencia explícitamente al agrupamiento de plumas que se coloca en la parte inferior de la flecha, emulando en la práctica un emplumado. Las plumas suponen un elemento vital en la estabilización del vuelo de la flecha, y en su trayectoria hasta el impacto final, utilizándose diferentes plumas de aves rapaces. Encordado del arco: proceso relativo a la inserción de la propia cuerda en las ranuras o colocaciones destinadas a la misma. Encaje de la punta de flecha (socket of an arrowhead): señalamos a este elemento en la punta de flecha, como una prolongación destinada a dar un encaje más adecuado al cuerpo de la flecha, esta prolongación está adherida a la propia morfología de la punta de flecha (Lámina 6). Encaje de la flecha (socket of an arrow): denominamos el encaje de una flecha, como el proceso final de ensamblado del cuerpo de la misma, con la punta de flecha, dando final a la flecha en su conjunto.

Eficiencia del arco (Efficiency of the bow): alude a la relación entre la energía cinética de la flecha, y la energía almacenada en el arco durante el trazo del mismo. Los arcos menos eficientes, con unas flechas de masa inferior, logran que la velocidad de la flecha, sea mayor sin embargo. Espiga de la punta de flecha (tang of an arrowhead): morfología de la parte inferior de la punta de flecha, que en inglés se señala con el término “tang”, haciendo referencia a la forma similar a una espiga. Ésta y la morfología antes señalada de forma de encaje anexa, comparte su forma adherida a la propia elaboración de la punta de flecha (Lámina 7). Extremidades del arco (Limbs of the Bow): las extremidades señalan cada una de las partes del arco, que va desde el mango, hasta la parte superior del arco. Flechas barriladas (Barreled Arrow): esta tipología de flechas, optimiza trascendentalmente con su morfología, no sólo una mejor resistencia del aire, sino también, una ligereza y velocidad aumentadas. Estas flechas poseen una característica forma muy semejante a un barril/tonel colocado horizontalmente, mientras que en los extremos, permanece adelgazada; éste es el caso de las flechas turcas claramente, como podemos observar (Lámina 8). Hoja/cuchilla de la punta de flecha (Blade of the Arrowhead): denominamos con este término, a cada una de las hojas o cuchillas de la punta de flecha. Hay que resaltar, que existen diferentes tipologías de punta de flecha, determinadas ante todo por el número y forma de sus hojas/cuchillas. Aunque la terminología en inglés, señala una traducción por cuchilla, he determinado también el término hoja, más acorde con la consonancia del elemento. Longitud del trazo del arco (Draw lenght of the bow): denominamos la longitud del trazo, a la máxima longitud que podemos ofrecer tras el trazo del arco: es decir, tras el proceso de tensión del arco previo al disparo. La longitud del trazo viene siempre marcada a la propia longitud de la flecha y se expresa siempre en pulgadas (en inglés in). Mango del arco (Handle of the bow): con el mango del arco, disponemos el elemento central y guía de todo el aparato; es aquí donde asiremos el conjunto de la pieza, y al mismo tiempo, supone uno de los puntos en los cuales se inflingirá más tensión y fuerza en cada trazado y disparo posterior. Sabedores de ello, los artesanos discernirán adecuadamente el material utilizado para la composición de esta estratégica pieza; a saber, en numerosos ejemplares se ha visto hasta hoy, una amalgama de placas laminares de hueso, madera y tendones anexados con pegamento animal. Objetivo (Target): también entendido como el blanco; denominamos con este término el objeto o destino final de nuestro disparo. Parte exterior del arco (Front of the bow): es la parte frontal del arco ya encordado y listo para su utilización; en los ejemplares de arco reflejo, esta parte es la que se sitúa delante del vientre, revirtiéndose tras su encordado y trazo, por detrás del propio vientre. Parte interior del arco (Back of the bow): es la parte trasera del arco ya encordado, y listo en su utilización; se mantiene de cara al arquero, y en los arcos reflejos, como ya hemos señalado anteriormente, quedan postergados ante la posición de sus extremidades al lado contrario, ocupando la posición que éstas tendrán tras su encordado y trazado. Parte superior del arco: he decidido denominar esta parte con esta terminología, ya que en numerosos artículos y trabajos, usualmente se tiende a cometer un error común, llamándose generalizadamente siyāh a toda la parte superior de los arcos, de forma indiscriminada, de manera que puede fácilmente inducir a un claro malentendido. En inglés en ocasiones se encuentran denominados como “ear of the bow” o “tip of the bow”. Aunque, esa última me parece al mismo tiempo adecuada, decidí utilizar “parte superior del arco”, en consonancia con la terminología utilizada a lo largo de la descripción del arco; no obstante, resulta válido también “punta del arco”. El problema es que usualmente, no se calibra ni especifica que la siyāh, supone un término que aparece muy posterior al que en muchas ocasiones se ve adyacente (es el claro caso de los escitas, hunos, o ávaros); si bien es cierto que diversos descubrimientos, ya han atisbado pruebas de la utilización de estas placas laminares, antes de la extensión del término árabe en la arquería del período medieval. La parte superior del arco, como hemos señalado unas líneas atrás, sostenía una carga trascendental del trazo del arco, con lo cual debía poseer unos refuerzos adecuados para todo el

proceso al que se iba a ver sometida. En inglés, suele aparecer asimismo el término “sección rígida del arco” (Rigid section of bow), que señala a las secciones rígidas del arco que no son flexionadas al nivel que sí lo hacen las extremidades, situadas entre la propia parte superior del arco, y la zona de flexión de las extremidades; esta zona sí se corresponde con la ya referida siyāh o el kasan turco. Peso del trazo del arco (Draw weight of the bow): denominación que alude al propio peso del trazo que realizamos en el arco, y generalmente se expresa en libras (lb); tras realizar el trazado en el arco, toda la energía resultante del trazado actuará de forma decisiva tras el disparo de la flecha misma, añadiéndole más potencia de impacto a la flecha. Punta de flecha (Arrow Point): también señalada como cabeza de la flecha (Lámina 5); llamamos con este término a la zona superior de la flecha, la cual llevará mayormente todo el peso del elemento, y será decisiva a la hora de mantener el trayecto del vuelo, y el daño infligido tras el impacto. Por lo general, a lo largo de la historia de los pueblos nómadas, se han realizado puntas de flecha de materiales como el hueso, cuerno, obsidiana, piedra, hierro, ect. Gracias a los hallazgos arqueológicos hoy en día, se conoce la existencia de materiales no metálicos, como el del hueso, pero rara vez se logran hallar, habida cuenta su propia naturaleza material. Habitualmente la tipología de punta de flecha más común, es la de material metálico, con una gran variedad de morfología, dependiendo el uso en concreto destinado Punta de flecha de doble hoja (Two winged Arrowhead): esta tipología de punta de flecha, alude a una morfología con doble cuchilla, o doble hoja, (aunque en inglés, suele aparecer como “Two winged”). Resulta una tipología muy común, barata y relativamente fácil de elaborar, pero con ciertos diseños y morfologías distintas a lo largo de varias culturas y épocas, pero sustancialmente su distinción radica, como ya hemos señalado, por sus dos hojas en composición. Punta de flecha de punzante (Bodkin Arrowhead): en el vocablo inglés, la palabra “bodkin”, hace referencia a una antigua denominación para la morfología afilada, o de daga punzante/puntiaguda. Para su traducción al castellano he elegido “punzante” antes que otras aproximaciones un tanto confusas como puedan ser “en forma de punzón” o “puntiaguda”; forma la cual personalmente observo que guarda una relación más aproximada al significado original en inglés. Este tipo de punta de flecha, es generalmente cuadrada o romboidal en su sección transversal, junto con un extremo muy puntiagudo: con esta forma, se conseguía de forma eficaz una penetración certera en las cotas de malla y en múltiples ejemplares de armadura medieval. Esta punta de flecha gozó de gran popularidad en el occidente europeo, y guardando al mismo tiempo gran similitud en los modelos de punta de flecha turcos, con la diferencia de que el proceso de encaje de la flecha con su punta (también llamado enmangamiento) era muy diferente, así como el propio tamaño de las flechas turcas, mucho más pequeñas que los modelos europeos en general. Punta de flecha de triple hoja (Trilobate Arrowhead): esta tipología de puntas de flecha, otorga un gran poder de impacto y penetración consiguiente, sumándole su triple lobulación (también he considerada correcta la denominación triple lobulada, una traducción directa del término inicial en inglés, pero finalmente adopté el término triple hoja, al ser más familiar y directo, huyendo del tecnicismo puro), que ayuda también a una mayor estabilización y movimiento en el vuelo de la flecha (Lámina 6). Es esta una tipología de punta de flecha, muy socorrida a la hora de señalar ciertos grupos étnicos diferenciados en la Antigüedad tardía, es decir, en aras de circunscribir la presencia de grupos nómadas asiáticos, sin embargo se suele caer en este saco generalista, sin tener en cuenta que esta tipología tuvo amplio alcance de influencia. No obstante, ciertamente es una tipología muy adyacente a la cultura asiática. Punto de enflechado (Nocking point): es el punto exacto de la cuerda del arco, donde vamos a situar la flecha, concretamente la parte final concerniente a la misma (la cola de la flecha y su emplumado). La cuerda del arco se abrirá tanto como la longitud de la propia flecha, para finalmente, ser despedido el misil desde este punto. Ranura/muesca del arco (Nock of the Bow): alusión a las ranuras o muescas que se sitúan en la parte superior del arco, y que sirven para colocar las cuerdas, y mantener el encordado del arco. Se colocan a ambas puntas, y en cada tipología del arco, varía su forma de colocación o el propio modelo (diferentes modelos en el arco escita, longbow, o el arco turco). Ranura/muesca/hendidura de la flecha (Nock of the Arrow): alusión a la ranura o hendidura de la flecha en la parte final de la misma, y que sirve de encaje con la cuerda del arco.

Reflexión (Reflex): el término en inglés y en castellano, corren en paralelo en el mismo significado. Reflexión, proviene del vocablo latino “reflectus”, que señala una curvatura, doblar un objeto determinado. En la arquería, utilizamos este término para señalar ciertas tipologías de arcos, basada en la posición de sus propias extremidades; en los arcos reflejos, la posición de sus propias extremidades, dobladas y con el mango metido en el interior del arco sin encordar, cambiará la colocación de estas extremidades en el encordado, permaneciendo ambas en la cara del arquero, y ahora el mango impulsado hacia la parte exterior del arco. Resistencia del aire (Air drag): esta expresión alude a la fuerza causada por la propia resistencia del aire, cuando la flecha se lanza disparada desde el arco, hacia su objetivo final; la fuerza que actuará sobre la flecha será determinante para el impacto que provoquen finalmente, de manera que se ejercerá una fuerza mayor del aire sobre las flechas disparadas a gran velocidad, y menor para el caso contrario. Un caso paradigmático sin embargo es el de las flechas turcas, en las cuales, a pesar de ser lanzadas a gran velocidad, la resistencia del aire ejercida sobre ellas se minimiza, gracias al pequeño diámetro de la flecha y su pequeña longitud en el conjunto. Secciones curvadas del arco (Bending section of bow): señalamos con esto, a las diferentes secciones de los arcos compuestos, que permanecen cercanas al mango, y que soportarán la tensión y peso en los diferentes pasos de encordado, tensado y disparo. Sin duda el tramo más difícil e importante para ver la calidad de estas secciones, es el proceso del trazado del arco, previo al disparo de la flecha. Es muy importante que en estas secciones, durante el proceso de elaboración del arco, los materiales ensamblados por el artesano aguanten y sobretodo, que tengan una buena respuesta a la deformación tras todo el uso. Secciones rígidas del arco (Rigid section of bow): las secciones rígidas del arco, normalmente se corresponden con las zonas que no se pueden flexionar de las extremidades, entre la parte superior del arco y la zona de flexión de las extremidades, normalmente, esta zona de sección recibe diversos nombres, como el ya conocido siyah árabe, o el kasan turco. Siyāh: desde aproximadamente el siglo IV a.C., se empezaron a establecer placas laminares de refuerzo en la composición de los arcos compuestos, sobretodo en los modelos asiáticos. El término siyāh, alude a la parte superior del arco, más endurecida y compacta. Esta parte del arco recibe distintas denominaciones, pero siempre aludiendo a la dureza de la misma; de esta manera, en húngaro recibe el nombre “szarv”, y en finlandés “sarvi”, ambos términos significan de hecho, “cuerno”). En el turco, tenemos el término “kasan”. Algunos han utilizado el término de forma indistintiva, en aras de generalizar y etiquetar esta parte importante del arco; un error mayúsculo, teniendo en cuenta la múltiple utilización de estas placas laminares rígidas ya desde épocas muy anteriores al vocablo árabe. Estas placas laminares fundamentalmente se podían realizar de cuerno o cornamenta y poseen la ventaja de que, tras el proceso de desintegración del arco en los enterramientos, siempre supone la parte más visible y característica de los restos, aún con la desaparición completa del arco. Trazo del arco (Draw of the bow): denominamos trazo del arco, a la acción destinada por el arquero, en todo el proceso de tensado de la cuerda, y lograr estirarla hasta alcanzar la longitud total de la flecha. El trazo es un importante factor y elemento en el disparo final, ya que acumulará gran parte de la energía del arco y le dará una parte significativa de la fuerza final a la flecha tras el disparo. Generalmente, en algunos trabajos de arquería, esta acción recibe el nombre de “tiro”; sin embargo, personalmente he decidido apostar y utilizar el trazo, debido a que guarda menos conflicto con el posterior movimiento del arco (el disparo). Trazo del arco mediterráneo (Mediterranean draw of the bow): este trazo del arco (Lámina 9, izquierda), fue una modalidad ampliamente extendida en el mundo Mediterráneo, e incluso imitada por distintos grupos llegados al escenario (de hecho, algunos autores apuntan incluso a una adopción del trazo por diferentes grupos nómadas, como los escitas). Este tipo de trazo se forma juntando el dedo índice sobre la propia cuerda, por encima de la flecha, mientras que colocamos el dedo anular y corazón en la cuerda por debajo de la flecha, formándose así una especie de cadena. Trazo del arco mongol (Mongolian draw of the bow): con esta modalidad de trazo (Lámina 9, derecha), el arquero tan sólo utiliza el dedo pulgar, el dedo más fuerte de la mano, para sujetar la cuerda del arco. El índice y los dedos medios se cierran sobre el exterior del pulgar que está sujetando la cuerda, de manera que se refuerza decisivamente el agarre. Es comúnmente conocido como el trazo del pulgar (thumb

draw), y es utilizado y tradicional en numerosos grupos étnicos de las estepas de Eurasia, así como el amplio territorio euroasiático desde Korea, hasta la propia Turquía. Con este agarre más estrecho en la cuerda, utilizando tan sólo un dedo de la mano, se puede evitar de esta manera el corriente “ pellizco de cuerda” que ocurre con algunos arcos, sin contar con la también usual situación que ocurre con el trazo del arco mediterráneo, y los dedos utilizados (hasta tres), que hacen que se retarde más la liberación/lanzamiento de la flecha, y dificultándose al mismo tiempo el propio trazo del arco. Otra de las ventajas de esta variante del trazo, es la posición que impone a la cuerda, un tanto más atrás, permitiéndose un mayor trazo. Esta tipología de trazo, usualmente se utiliza con la flecha al lado derecho del arco, para un arquero diestro y para el lado izquierdo del arco, si se trata de un arquero zurdo. Vientre del arco (Belly of the bow): el vientre del arco supone la parte central del mango, que queda en la parte interior de la pieza, y que soportará toda la tensión y fuerza comprimida en el arco (junto con la infligida a la parte de las extremidades en mayor tensión).

Láminas

Lámina 1

Lámina 2

Lámina 3

Lámina 4A

Lámina 4

Lámina 5

Lámina 6

Lámina 7

Lámina 8

Lámina 9

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA UTILIZADA

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