Intervención arqueológica puntual en la Cañada Honda de Itálica (Santiponce, Sevilla) -- Paper in press

July 24, 2017 | Autor: M. Rogerio Candelera | Categoría: Board Games, Roman Archaeology
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Descripción

Intervención arqueológica puntual en la Cañada Honda de Itálica (Santiponce, Sevilla) Miguel Ángel Rogerio Candelera1 y María de la Cinta Maestre Borge 1

Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC), Avda. Reina

Mercedes, 10; 41012 Sevilla

Resumen La intervención consistió en la reexcavación, limpieza y documentación de un tramo de la calle perpendicular a la Cañada Honda de Itálica. Sus resultados permitieron evaluar el estado de conservación de la summa crusta de la calzada, estimar fechas de amortización de la calle y documentar diez nuevas losas grabadas con tabulae lusoriae que incrementan el conocimiento sobre este tipo de representaciones.

Abstract The work consisted in the re-excavation, cleaning and recording of a stretch of the street perpendicular to the Cañada Honda of Italica. The results obtained allowed the assessment of the state of conservation of the summa crusta of the pavement, to estimate a date for the abandonment of the street and to record ten new engraved slabs with tabulae lusoriae, thus enriching the knowledge on this kind of representations.

1. Introducción Entre los días 15 y 29 de julio de 2013 se llevó a cabo una intervención arqueológica puntual enmarcada en el programa de Campos de Trabajo financiado por el Instituto Andaluz de la Juventud. Dicha intervención consistió en la reexcavación de un sector de la calle conducente a la Cañada Honda, en el sector más meridional del tramo que discurre entre las insulae D.1.2 y D.2.1 según la terminología viaria adoptada en el Conjunto Arqueológico de Itálica (Fig. 1). La zona de la Cañada Honda se excavó a principios de los años setenta del siglo XX con la intención de “dejar al descubierto el trazado de las calles como paso previo y directriz de la posterior excavación de las casas deslindadas” (Bendala Galán 1973: 263). Además de descubrirse el trazado de varias calles de la zona y comprobarse el buen estado de conservación que presentaba (Luzón Nogué 1982), en general, la calzada, dicha intervención permitió documentar gran

cantidad de losas grabadas, que se interpretaron como tableros de juego (tabulae lusoriae) y fueron objeto de una publicación específica (Bendala Galán 1973).

Desde el final de su excavación estas calles quedaron expuestas a la intemperie, experimentando

desde

entonces

los

efectos

de

la

meteorización,

definida

fundamentalmente por la acción de las aguas de arroyada, de los ciclos de humectacióndesecación y por el stress térmico de los materiales. El principal de estos factores de deterioro en el entorno intervenido es la acción de las aguas de arroyada, que, por una parte, ha producido una importante cárcava y, por otra, en las zonas con menor pendiente, ha favorecido la sedimentación, creándose como consecuencia una unidad estratigráfica deposicional cuyos materiales provienen tanto de las zonas altas de la calle como de los perfiles de la antigua excavación que en buena medida ha ocultado parte del pavimento de las calles circundantes a la Cañada Honda.

El interés de la dirección del Conjunto Arqueológico por devolver a las calles del entorno de la Cañada Honda, en la medida de lo posible, a su estado tras las excavaciones de los años setenta, propició que se llevaran a cabo varias intervenciones en la zona: la primera de ellas en 2010 (Rogerio Candelera y Criado Martín 2010 a, b), la siguiente en 2012 (Rogerio Candelera y Maestre Borge 2013) y por último la intervención que nos ocupa en este trabajo. Además del interés por conocer en la medida de lo posible los momentos de uso y abandono de esta calle a partir de la documentación de elementos estratigráficos que hubieran pasado inadvertidos en las excavaciones de finales del siglo XX, se reservó un interés especial a la documentación de las losas grabadas con motivos tipo tabula lusoria, puesto que no se disponía de una documentación exhaustiva de los motivos grabados y su localización geográfica, de interés no solo para la investigación sino para la gestión de estos elementos patrimoniales.

2. Metodología Las intervenciones previas en el área (Cañada Honda y casa del mosaico del nacimiento de Venus) se efectuaron siguiendo la metodología en uso durante en la época, es decir, la establecida por Wheeler (1961). Se trata de una metodología no exenta de problemas, entre los que la dificultad para la visión conjunta del yacimiento y de establecimiento de una estratigrafía coherente a causa del uso de testigos son los más destacados. Frente a

este método de excavación optamos por usar el establecido por Harris (1989), basado en los principios de la estratigrafía y en las relaciones físicas y temporales que se establecen entre las distintas unidades estratigráficas que componen la secuencia cronológica y de formación del yacimiento, para el registro de las relaciones estratigráficas, y la excavación en Área Abierta (Barker 1996), método que, en conjunción con el sistema Harris, permite superar las limitaciones de los estándares de excavación tradicionales.

3. Resultados Las características de la intervención, en realidad concebida como la limpieza de una unidad estratigráfica deposicional en posición secundaria, depararon que el principal resultado obtenido fuera la eliminación de este depósito, creado entre los años 70 del siglo XX y la actualidad, permitiendo evaluar el estado de conservación del pavimento romano original de la calle. Se intervino limpiando un total de 60 m2 de calzada que pudimos comprobar presentaba un excepcional estado de conservación. Todo el espacio excavado apareció pavimentado con losas pétreas por lo general bien ajustadas unas a otras. Asimismo, pudo comprobarse que los bordillos de la vía se encuentran muy bien conservados y sólo falta una losa vertical en el lugar de una reparación antigua, sustituyéndose aquí por ladrillo. Algunas de estas losas estaban grabadas, por lo general exhibiendo motivos del tipo conocido como tabulae lusoriae. La intervención también ha permitido la documentación y localización espacial de las losas grabadas descubiertas en esta campaña, así como la localización espacial de las descubiertas en la campaña de 2012, que quedaron sin encajar en planimetría.

3.1. Unidades estratigráficas detectadas La Tabla 1 resume las unidades estratigráficas detectadas en la intervención. La cronología de las distintas unidades se ha establecido de diferente manera. Así, para la UE 1, se ha asumido la cronología general postulada para la fundación del barrio Adrianeo de la ciudad: mediados del siglo II d.C., si bien nosotros no contamos con ningún elemento aparecido in situ que pueda aportarnos datos para fechar la estructura. La UE 2, se ha datado en función de su contenido cerámico y de otros elementos de cronología indudablemente contemporánea: elementos cerámicos con cronologías desde el siglo II d.C. en adelante, abundancia de materiales tardíos, algunos fragmentos medievales, modernos (algunos fragmentos de escudillas tipo Columbia Plain y de

platos Seville Blue-on-Blue [Ichtucknee Blue-on-Blue]) e incluso contemporáneos (fragmentos de ladrillo industrial y de cerámica esmaltada de tradición inglesa [Pickman y similares]) además de otros materiales como alambre, plástico y fragmentos de botellas de vidrio (cerveza y refrescos contemporáneos). Las UEs 3 y 4 no presentan inclusiones que permitan aventurar una cronología per se, aunque su carácter de reparaciones de la calzada las hace, por una parte, posteriores a la construcción de la misma y, por otra, anteriores al derrumbe que se presupone relacionado con el abandono de la misma. Este derrumbe (UE 5) ha podido ser datado merced a la aparición de un borde de ánfora del tipo Keay XIX (Fig. 2).

La UE 1 documentada en la intervención se restringe a un transecto de aproximadamente 10 metros que ocupa la calzada de bordillo a bordillo (aproximadamente 5 metros). La zona central de la calzada estaba originalmente sobreelevada con un relleno de tierra sobre la cloaca y bajo la summa crusta de la vía para conseguir que el agua de escorrentía circulara junto a los bordillos, como puede apreciarse en Luzón Nogué (1982 Lam. III.2). Nosotros, no obstante, encontramos una zona más o menos central sobreelevada, coincidente con el trazado de la cloaca que discurre bajo la calle. Lejos de constituir una pendiente armoniosa, en la mayor parte del trazado lo que documentamos es el hundimiento de los laterales, en los que la inexistencia de una superficie dura como la cloaca ha hecho que en algunas zonas de contacto entre cloaca y resto de la calle, las losas alcancen una posición casi vertical. Esto es más evidente en el lado derecho de la calle que en el izquierdo (en dirección a la vetus urbs), si bien los dos lados resultan igualmente afectados (Fig. 3). Este hecho ha propiciado que algunas losas hayan rodado y que otras se hayan fragmentado.

La UE 2, relleno contemporáneo constituido por materiales antiguos en posición secundaria, cubría casi totalmente a la UE 1. Tan sólo algunas losas de las zonas más altas (coincidentes con el trazado de la cloaca) habían quedado sin cubrir totalmente y permanecían más o menos al aire. Precisamente, en estas zonas es donde debido a los procesos de gelifracción y a los ciclos de humedad-desecación favorecidos por la intemperie, las losas de la summa crusta se encuentran más fragmentadas, llegándose en algunos casos a la pérdida de más de 5 cm de la capa más superficial de la roca. La potencia de la UE 2, consecuentemente con la pendiente y el perfil de la vía, era variable y en algunas zonas llegaba a los 60 cm de profundidad.

La UE 3 es el resultado de una pequeña reparación de la calzada junto al bordillo izquierdo de la misma (bajando en dirección a la vetus urbs). Se trata de la sustitución de un fragmento de losa por dos ladrillos y algo de mortero. La operación que implicó la desaparición de la losa no afectó a la losa del bordillo, que continúa in situ.

La UE 4 (Fig. 4) corresponde con una reparación del firme, probablemente en relación con la construcción de una atarjea de desagüe que “pincha” la cloaca, procedente de una construcción situada en la insula localizada junto al bordillo izquierdo (de nuevo bajando en dirección a la vetus urbs). En relación con esta construcción están los muros paralelos que ocupan la acera y que se adosan sin imbricarse con el muro paralelo a la calle que puede observarse 2 m aproximadamente más arriba. La reparación implicó la pérdida del bordillo y el relleno de la laguna en el pavimento con losas, ladrillos, mortero y un gran canto rodado de cuarcita.

La UE 5, por su parte, constituye un derrumbe procedente del edificio situado en la acera derecha (siempre bajando en dirección a la vetus urbs). Se trata de una unidad heterogénea compuesta por materiales de construcción, que se superpone directamente al firme de la vía. Esta unidad ha podido datarse merced a la aparición de un borde de ánfora en posición inequívocamente ligada a la unidad estratigráfica.

3.2. Secuencia estratigráfica La secuencia estratigráfica que describe las relaciones entre las distintas unidades de estratificación reconocidas se muestra en la Figura 5. A grandes rasgos, define una secuencia dividida en cuatro fases. La primera fase, Fase I, coincide con la urbanización del sector y consecuentemente, la construcción de la calzada a mediados del siglo II d.C. La Fase II coincide con el período de uso de la calzada. La heterogeneidad de los materiales empleados en ambas reparaciones nos remite a momentos en los que la disciplina edilicia de la ciudad ha sufrido una cierta relajación, previa a la ocupación de los espacios públicos que se generalizan a partir de los siglos IV y V. No parece muy arriesgado pues atribuir estas reparaciones a los siglos III o IV d.C. En esta fase cabe también situar las tabulae lusoriae documentadas, de las que se hablará más adelante. La Fase III define una época en la que la calzada ya había perdido su funcionalidad, que grosso modo puede datarse entre los siglos IV y V d.C. La Fase IV cubre un hiato en la secuencia estratigráfica, puesto que se ha creado entre 1972 (año de la última

excavación arqueológica de la calzada) y la actualidad, hiato generado al no conservarse documentación estratigráfica de la intervención arqueológica en la calzada de la Cañada Honda.

3.3. Materiales documentados Los materiales documentados forman un conjunto heterogéneo tanto desde el punto de vista tanto de las producciones como de la cronología.

La casi totalidad del material procede de la UE 2. Su carácter viene marcado por el origen de éste depósito. Se trata de una zona que ya fue excavada en los años 1970 y 1972. Desde entonces el agua ha ido arrastrando aportes arcillosos procedentes de los perfiles que delimitan la calzada y que forman parte de los rellenos de amortización de las casas que conforman las insulae. Como consecuencia de todo ello, el material registrado muestra diferentes momentos cronológicos. El hallazgo de envoltorios de plástico y cables, que datan el estrato en época contemporánea actual, es por tanto coherente con el hecho de que la UE se ha formado en los últimos cuarenta años. Desde el punto de vista de la cerámica, a excepción de un fragmento de un plato de producción tipo Pickman, el resto de piezas son de carácter residual y mayoritariamente de época romana. Las vajillas finas de mesa están compuestas por repertorios de Terra Sigillata Itálica, Terra Sigillata Hispánica y Terra Sigillata Clara. En TSI y TSH sólo se han documentado galbos, pero entre las importaciones provenientes del norte de África sí ha sido posible identificar tipos. De esta manera, en TSC A está presente el cuenco Hayes 14 A, fechado en el siglo II d.C. y en TSC C tipos Hayes 50 A y Hayes 71 A, con cronologías del siglo III d.C. y de fines del IV y mediados del V d.C. respectivamente (Hayes 1972) Las formas en TSC D son más abundantes, identificándose los tipos Hayes 59 A, Hayes 61 A, Hayes 67 y Hayes 91, que se encuadran de forma general entre los siglos IV y V d.C. (Hayes 1972) Además de las producciones de sigillatas se han registrado varios galbos en Campaniense A y B de cronología tardorrepublicanas y un fondo de plato tipo Peñaflor de la forma Martínez III.

Las ánforas pertenecientes a la unidad estratigráfica 2 responden a los tipos Lusitana III y Keay XVI A, producida en el área gaditana. Aunque ambas son coetáneas durante el

siglo II d.C., la forma Keay XVI A abarca hasta al menos mediados del siglo IV d.C. (Keay 1984)

Las cerámicas comunes, en su mayoría producidas en las características pastas calcáreas del Valle del Guadalquivir, comprenden un marco que abarca desde el Alto Imperio hasta época tardoantigua. Entre las primeras se encuentran un jarro trilobulado, ollas de borde escalonado al interior y de borde exvasado. Las producciones tardías tienen su paralelo con formas ya documentadas en contextos de la misma cronología de la ciudad de Sevilla. Ejemplo de ello son las cazuelas altas de borde engrosado al exterior de sección cuadrada y las de borde horizontal (Maestre Borge 2012), fechadas en el siglo V d.C.

A su vez, se han documentado en la UE 2 cerámicas de cocina africanas que pertenecen a los tipos de cazuela Lamboglia 10 A, Lamboglia 10 B y Ostia III, 267; de plato Lamboglia 9 A y de tapadera Ostia I, 261, fechadas entre los siglos II al V d.C. Junto a ellas se identifican además imitaciones locales de dichos tipos que, en este caso y vistas en conjunto, son más numerosas que las producciones de origen africano importadas.

Cabe destacar por último la identificación de un borde de cuenco de tradición turdetana, con pintura al interior de color rojizo.

Al margen de las cerámicas, el registro material de la unidad 2 está conformado igualmente por varios fragmentos de vidrios romanos y numerosos materiales de construcción, como son ladrillos, tégulas, estucos pintados de color rojo, una tesela de pasta vítrea de color azul y diversas placas de mármol, principalmente mármol blanco, pero también blanco con vetas de color gris, verde oscuro con motas de color verde claro y rosado con motas de color blanco.

Por otro lado, la UE 5, un derrumbe sobre el lateral de la calzada, está fechada gracias a la aparición de un borde de ánfora Keay XIX, con una cronología que se encuadra en los siglos IV y V d.C. (Keay 1984)

3.4. Losas grabadas La intervención ha permitido documentar diez nuevas losas grabadas, la mayoría con motivos comúnmente conocidos como tabulae lusoriae, que se suman a las 36 losas documentadas en las campañas de 2010 y 2012. Prácticamente todas pueden clasificarse en las categorías 1.1.2 (circulares radiadas) y 1.2.1 (cuadrangulares radiadas) de la tipología propuesta por Rogerio Candelera y Criado Martín (2010 b), que Rothaus (1992) denomina más genéricamente quadrisected gameboards. La documentación de las diferentes losas grabadas se ha hecho, por una parte, mediante la realización de un croquis a mano alzada, y por otra mediante fotografía digital que posteriormente ha sido fotorrectificada utilizando técnicas fotogramétricas y ha servido de base para la elaboración de calcos digitales (Fig. 6) que constituirán capas de información diferenciada en la planimetría detallada que se está elaborando al efecto por el Conjunto Arqueológico de Itálica.

Con respecto a su distribución espacial, las losas grabadas de Itálica se localizan fundamentalmente en la platea de la Cañada Honda y en el angiportus perpendicular a ésta que discurre junto a la casa del nacimiento de Venus. El resto de las losas grabadas conocidas en la actualidad aparece en el teatro, anfiteatro, inmediaciones de la puerta del anfiteatro y el angiportus perpendicular a la Cañada Honda por el S en su tramo SE (empleamos aquí los términos platea y angiportus siguiendo la terminología sugerida por Luzón Nogué 1982, extraída a su vez de la obra de Vitruvio: plateae para las calles más anchas y angiportii para las más estrechas). Consecuentemente con el carácter de las campañas llevadas a cabo en las calles cercanas a la Cañada Honda, las losas grabadas documentadas en las campañas de 2010, 2012 y 2013 coinciden en distribución con la publicación pionera de Bendala Galán (1973). No obstante, debido a la falta de identificación de los motivos cartografiados en dicha publicación, no podemos estar seguros de si hemos documentado todas y exactamente las mismas que documentó el prof. Bendala, o hemos incluido algunas que originalmente no se tuvieron en cuenta, toda vez que la visión de muchas de ellas está condicionada a la utilización de luz rasante para poderlas apreciar. Estas condiciones naturales de luz sólo se dan al amanecer y al atardecer, razón por la que se hace muy difícil la localización rápida de los grabados en las losas. La Figura 7 recoge la distribución espacial de las losas documentadas en las tres campañas, reservándose para esta última que reseñamos las losas números 37 a 46.

4. Conclusiones La intervención arqueológica puntual llevada a cabo sobre el citado sector de la calzada perpendicular a la Cañada Honda ha deparado el redescubrimiento de la summa crusta de la calzada, permitiendo así una valoración de su estado de conservación.

La intervención ha permitido también documentar dos reparaciones del firme, una de ellas probablemente ligada a operaciones edilicias relacionadas con el edificio que ocupa el acerado inmediato, así como aportar como posible momento de abandono de ese tramo de calle un lapso de tiempo que transcurre entre los siglos IV y V d.C.

Por último, la intervención ha permitido ampliar el número de grabados comúnmente conocidos como tabulae lusoriae documentados en la Cañada Honda de manera que las tipologías últimamente construidas se ven reforzadas por la presencia de más ejemplares que recaen en sus categorías mayoritarias.

Bibliografía BARKER, P. (1996): Techniques of Archaeological Excavations. Third Edition, fully Revised, Londres, BT Batsford. BENDALA GALÁN, M. (1973): “Tablas de juego en Itálica”, Habis 4: 263-272. HARRIS, E.C. (1989): Principles of Archaeological Stratigraphy, second edition, Londres, Academic Press. HAYES, J.W. (1972): Late Roman Pottery, Roma, British School at Rome. KEAY, S. (1984): Late Roman Amphorae in the Western Mediterranean, Oxford, Archaeopress (BAR International Series). LUZÓN NOGUÉ, J.M. (1982): “Consideraciones sobre la urbanística de la ciudad nueva de Itálica”, en Itálica (Santiponce, Sevilla). Actas de las Primeras Jornadas sobre Excavaciones Arqueológicas en Itálica: 75-95. Madrid, Ministerio de Cultura [Excavaciones Arqueológicas en España 121]. MAESTRE BORGE, C. (2012): “La cerámica común tardía en Sevilla (siglos IV al VI d.C.)”, en D. Bernal Casasola y A. Ribera Lacomba (eds.) Cerámicas hispanorromanas II: Producciones regionales: 487-510. Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz.

ROGERIO-CANDELERA, M.A. y CRIADO MARTÍN, A.J. (2010 a): Informe de actividad arqueológica enmarcada en el Campo de Trabajo internacional “Realidad Cultural: Itálica Arqueológica”, edición de 2010. Documento científico-técnico restringido. ROGERIO-CANDELERA, M.A. y CRIADO MARTÍN, A.J. (2010 b): “Las Losas grabadas de La Cañada Honda de Itálica. Una revisión a la luz de la utilización de técnicas de análisis digital de imágenes”, SPAL 19: 203-213. ROGERIO-CANDELERA, M.A. y MAESTRE BORGE, M.C. (2013): Informe de actividad arqueológica enmarcada en el Campo de Trabajo Internacional “Realidad Cultural: Itálica Arqueológica”, edición de 2012. Documento científico-técnico restringido. ROTHAUS, R.M. (1992): “Omne ignotum pro sacro: Quadrisected gameboards and religious graffiti”, Oxford Journal of Archaeology 11(3): 365-368. WHEELER, M. (1961): Arqueología de campo, Madrid, Fondo de Cultura Económica. [traducción de Archaeology from the Earth; Londres, Oxford University Press, 1954].

Tablas Tabla 1. Unidades estratigráficas reconocidas en la intervención   Unidad  Estratigráfica  1  2 

3  4 

5   

Tipo 

Descripción 

Construida 

Calzada  pavimentada  con  grandes  losas  de  arenisca calcárea.   Deposicional  Relleno  en  posición  secundaria,  procedente  de  los perfiles y los materiales de la zona alta de la  Cañada Honda  Construida  Reparación  de  la  calzada  cubriendo  el  espacio  ocupado por una losa perdida con dos ladrillos  Construida  Reparación de la calzada con materiales varios:  ladrillo,  canto  rodado  de  cuarcita  y  morteros,  probablemente  para  tapar  una  atarjea  tardía  que conectaría la edificación de la izquierda con  la cloaca.  Deposicional  Derrumbe sobre la calzada 

Cronología  ½ s. II d.C.  1972‐2013  d.C.  ‐      ‐ 

ss. IV‐V d.C. 

Pies de Figuras

Figura 1. Zona de la Cañada Honda en la que se ha llevado a cabo la intervención (marcada en rojo) Figura 2. Detalle de la UE 5 con el fragmento de ánfora citado. Figura 3. La diferencia de solidez del subsuelo del pavimento ha hecho que en las zonas no soportadas por la cloaca el hundimiento del suelo haga que algunas losas adopten posiciones casi verticales. Figura 4. Localización de la UE 4 sobre levantamiento parcial del área excavada. Figura 5. Secuencia estratigráfica del área en el que se ha llevado a cabo la intervención arqueológica puntual. Figura 6. Proceso de documentación de la losa número 38. (A) croquis a mano alzada; (B) ortofotografía digital; (C) calco vectorial de la losa indicando las representaciones grabadas. Figura 7.  Localización de las diferentes losas con grabados de tabulae lusoriae documentados en las campañas de 2010, 2012 y 2013. Los círculos azules localizan las documentadas en las dos últimas campañas.

Figura 1. 

Figura 2. 

Figura 3. 

Figura 4. 

  Figura 5. 

  Figura 6. 

  Figura 7. 

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