INTERVENCIÓN ARQUEOLóGICA EN EL MONUMENTO DE CAÑOS SANTOS DURANTE 2004

June 14, 2017 | Autor: M. Reinoso del Río | Categoría: Postmedieval Archaeology
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Descripción

ANUARIO ARQUEOLÓGICO DE ANDALUCÍA 2004.2 Cádiz

ANUARIO ARQUEÓLOGICO DE ANDALUCÍA 2004.2 Abreviatura: AAA’2004.II Coordinación de la edición: Dirección General de Bienes Culturales Servicio de Investigación y de Difusión del Patrimonio Histórico. C/. Levies, 27 41071 Sevilla Telf. 955036900 Fax: 955036943 Gestión de la producción: Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales. © de la edición: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura. © de los textos y fotos: sus autores. Edita: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura. Impresión: Trama Gestión, S.L. ISSN: 2171-2174 Depósito Legal: CO-79-2010

INTERVENCIÓN ARQUEOLóGICA EN EL MONUMENTO DE CAÑOS SANTOS DURANTE 2004 María Cristina Reinoso del Río Luis Aguilera Rodríguez

Resumen: La intervención en el Convento de Caños Santos (Alcalá del Valle, Cádiz) vino determinada por las obras de rehabilitación de la plaza que se extiende frente a la fachada principal del edificio. El proyecto inicial contemplaba el enlosado total de este espacio. La actuación dio como resultado la aparición del suelo original de piedras y guijarros, fechado a principios del siglo XIX, así como un pequeño jardín con parterres y un sistema de circulación mediante pasillos perimetrales también empedrados. Ni las estructuras conservadas ni su planteamiento espacial fueron incorporadas al proyecto de rehabilitación definitivo. Resumé: L’intervention au Convent de Caños Santos (Alcalá del Valle, Cadix) a été déterminée par les travaux de réhabilitation de la place qui se trouve en face de la façade principale du bâtiment. Le projet initial supposait le pavé en losange total de cet espace. Le résultat a été l’apparition du sol de pierres originales daté au commencement du XIXéme siècle; autant que le petit jardin et les couloirs aussi pavés. Aucun des structures trouvées a été incorporé au projet final de la réhabilitation. La corporación municipal del Excmo. Ayuntamiento de Alcalá del Valle, titular de los terrenos donde se encuentra el Monasterio de Caños Santos, había continuado con los trámites para seguir las actividades de rehabilitación del edificio que se habían iniciado años antes en diversas acciones realizadas en 1985 (Campo de trabajo), 1990-1993 (Escuela Taller), 1995 (Excavación arqueológica) y 1998 (reposición de cubiertas). El espacio que estaba previsto rehabilitar con el objetivo de su recuperación y utilización en actividades lúdico-religiosas, era la plaza situada en la parte delantera del Monasterio, en el espacio comprendido entre la Iglesia y Convento, y la Hospedería. Para su realización, se solicitó la redacción de un proyecto a la unidad del Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) de la Diputación Provincial de Cádiz radicada en Olvera. Éste preveía el ensolado completo de todo este espacio. Según la legislación autonómica vigente, este proyecto estaba obligado a ser visado e informado por la Comisión Provincial de Patrimonio. Al tratarse de un inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento, obligó a la realización de una intervención arqueológica puntual de ayuda a la restauración. Esta excavación estaba enfocada a la determinación de la existencia de restos antiguos que debieran ser conservados y la afectación arqueológica que éstos pudieran tener en la concreción de la obra arquitectónica. La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Provincial de Cádiz, se hizo cargo de la intervención arqueológica aportando los técnicos que la llevarían a cabo, firmantes del presente artículo.

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El espacio a excavar estaba constituido por una gran explanada de aproximadamente 900 m2 que se investigó mediante una metodología de excavación denominada como sistema de área abierta. Esta técnica hace posible mantener en todo momento la visión completa del espacio excavado, levantando los estratos naturales que forman el sedimento depositado, y en ocasiones, cuando éstos adquirían una potencia mayor, mediante pequeñas alzadas artificiales de 15 a 20 cm. Al tratarse de un área tan amplia, y en función de los hallazgos que se iban determinando, se dividió la zona en tres sectores que permitían una mayor comprensión del espacio (Figura 1). Estos sectores se determinaron por la presencia de una estructura muraria que dividía la misma plaza. El Sector I se situaba frente al atrio del Convento, entre éste y la Hospedería. Se trata de un espacio con tendencia cuadrangular que estaba definido por la presencia de restos del arranque de un muro con una altura conservada de 40 cm y una anchura similar, realizado con ripios de piedra local trabados con argamasa que en algunos puntos mantenía aún restos de enlucido. En el espacio interior delimitado por el mismo, se desarrollaban una serie de modestos elementos constructivos que indicaban la presencia de un espacio ajardinado. En concreto se trataba de cinco alcorques realizados con un alineamiento de piedras. Respondían a tres formas fundamentales: uno redondo, situado en el centro del espacio, y tres alargados en cada una de las esquinas; el cuarto muestra una forma acorazonada. Los árboles que actualmente están situados aquí no aparecen en el centro, sino en los extremos de los alcorques, de lo que se debe inferir que su plantación se realizó con el desconocimiento de dichos alcorques, que parecen mejor destinados a la plantación de vegetación floral. Los otros elementos constructivos son dos fuentes, una semicircular, situada en la pared más próxima a la Iglesia y otra más pequeña con forma de cuarto de círculo, localizada en la esquina de la misma (Lámina I). El Sector II se sitúa alrededor del jardín. Se trata de un espacio destinado a pasillo con funciones de deambulatorio, que no se conserva íntegramente, ya que ha desaparecido en gran parte de su recorrido. Como elemento singular en este ámbito aparece una estructura cuadrangular de pavimento construida con ladrillo tosco frente a Valle Hermoso, que parece corresponder con un mirador. Muy próximo a éste se sitúa un pequeño banquito desde el que también puede apreciarse el paisaje. Frente a la fachada del atrio se desarrolla un pequeño vestíbulo al que se accedía después de pasar entre dos pequeñas jambas que estrechan dicho paso y cuya función consistía en ordenar el acceso a las capillas del interior del Monasterio que conocemos por las fuentes documentales (Lámina II). Se denominó Sector III a la zona localizada entre la fachada de la Iglesia y la mina de agua. Este sector es el que presentaba un depósito de tierras de mayor espesor, cercano a un metro, que tras su retirada permitió apreciar el sistema de ingreso a la Iglesia des-

de la plaza a través de una combinación de escalones laterales y rampa central (Lámina III). También se pudo detectar los restos del último escalón de acceso a la Iglesia que se encontraba prácticamente destruido. El resto del espacio estaba constituido por una pavimentación de cantos y piedras conformada por una serie de líneas maestras que se desarrollaban por todo el empedrado (Lámina IV). Se conservaba prácticamente completo, aunque nos fue imposible poder localizar la balsa de la fuente que fue identificada en la excavación de 1995. Un primer análisis de los resultados obtenidos permite vislumbrar una evolución de este espacio. En un primer momento toda la zona intervenida pudo tratarse de una amplia plaza totalmente empedrada, desde la fachada de la Iglesia hasta posiblemente el mirador. Su construcción puede ser anterior al s. XVIII, puesto que los textos sobre obras en el Monasterio hacen referencia en 1709 al establecimiento de una cruz de jade en el centro de la plaza. Posteriormente y hacia mediados del siglo, se produce una reforma de la misma,

debido posiblemente a un incremento en las visitas al Convento, quizá coincidiendo con la apertura al culto de las Capillas del atrio, que llevó a la modificación de la distribución arquitectónica inicial. En estos momentos tendría lugar la creación en el espacio central de la plaza de un jardín cerrado con tapias para probable uso exclusivo de la comunidad religiosa. Como se ha podido detectar, el muro se desarrolla por encima del empedrado, confirmando estratigráficamente la cronología posterior de esta remodelación funcional. En el espacio del nuevo jardín, el empedrado fue extraído en su práctica totalidad para facilitar un mayor desarrollo de las especies vegetales plantadas allí en un primer momento y que posiblemente no sean las mismas que podemos observar hoy. La construcción del nuevo jardín hizo necesario un espacio de acceso para el culto público que se realizaba en las capillas del atrio, para lo cual se empleo un pasillo que circundaba el jardín. Esta excavación arqueológica ha sido muy parca en testimonios arqueológicos muebles pero por varias monedas que se han descubierto se puede afirmar que la distribución descrita estaba en uso durante la segunda mitad del s. XIX.

BIBLIOGRAFÍA

DORADO, Juan Manuel, Caños Santos (1512-1996), Alcalá del Valle (Cádiz),1996. JIMÉNEZ Concepción y AGUILERA Luis, “Intervención arqueológica con sondeos en el Convento de Caños Santos. Alcalá del Valle. Cádiz”. Anuario Arqueológico de Andalucía/1995 III. Actividades de Urgencia. Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Sevilla, 1999, pp 38-41.

Figura 1. Sectores de la intervención

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Lámina I. Sector I. Jardín

Lámina II. Sector II. Pasillo perimetral y zona del mirador

Lámina III. Sector III. Detalle del sistema de acceso a la Iglesia

Lámina IV. Sector III. Plaza delante de la fachada de la Iglesia

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